One-shot Sentimiento triste

Creo que tengo una seria adiccion a vocaloid XD. Quiero dejales esta historia que consta de dos one-shot basados en las canciones "prisioner" y "paper plane" de Rin y Len. Las canciones son tristes, pero no soy buena para tarnsmitir ese sentimiento.

NOMBRE: prisioner.
PALABRAS: 554.
GEBERO: Romance, tragedia.
ACLARACION: No voy a decir el nombre del narrador, tendran que adivinarlo.
DISCLAIMER: los personajes ni las canciones me pertenecen, yo solo hago esta historia sin ningun motivo de lucro.

PRISIONER:
Soy un prisionero que, queriendo ver la luz del día, escapó del encierro en el que me mantenían. Ya fuera la vi, con un sombrero blanco que cubría su cabeza de los rayos del sol y un vestido igualmente blanco que ondeaba libremente al viento. Curiosamente se acercó a la cerca que nos separaba y tiernamente me habló. En ese momento pude ver al ángel que alegraría todas mis mañanas, de hermosos ojos azules, finos labios rosados y mejillas levemente sonrojadas.

Aquel estúpido militar que me priva de la libertad me encuentra, volviendo a llevarme adentro donde horas de sufrimiento y trabajo pesado me esperan. Soy golpeado y maltratado, pero de igual manera prefiero no hablar, pues si lo hiciera me iría peor. Me envían a mi fría y triste habitación.

Me recuesto en el bulto de paja que tengo por cama. Doy vueltas y no puedo dejar de pensar en ella, en aquella sonrisa que nunca nadie me había mostrado. Cojo una hoja y un lápiz y, con el poco vocabulario que manejo, escribo parte de mis sentimientos en esa carta. Después doblo el papel en un avión y juego con él entre mis heridos dedos.

Al día siguiente salgo a la misma hora de la mañana y puedo verla sentada en el pasto viendo el cielo. Lanzo el avioncito por encima de la reja y aterriza cerca a sus pies. Ella toma delicadamente el papel y lo abre. Yo la veo desde la entrada de la cárcel mientras barro los alrededores.
Mi ángel entra a la casa y vuelve a salir con un avión de papel entre sus finas manos. Con una sonrisa lanza el papel. Luego de eso su mirada se posa en mi sucia y herida cara, una sonrisa vuelve a aparecer y con la mano me indica que me acerque a la reja.

Ya cerca cojo la carta y me acerco, como ella me indicó. Con cuidado pasa las manos por entre los alambres de la cerca y acaricia mi rostro. Cada vez que pasaba sus dedos por mis heridas parecía como si sanaran, las mejillas no me ardían ni dolían. Ella era la cura para todos mis males.

— Quisiera que te quedaras conmigo— digo para poder escuchar su voz— así podría hacer todo.

— Yo también quisiera estar contigo— como lo imaginé su voz era dulce y alegre.

Sus cartas me alegraban los días. Ver su cara antes de empezar mis trabajos me daba fuerzas para seguir adelante. Pero un día tristemente lanzó el avioncito que rompería mi corazón.

“me voy a ir lejos” esas simples palabras hicieron que mi mundo se viniera abajo y que las lágrimas salieran fluidamente. Muy triste se alejó de la reja dejándome hecho trizas en el piso.

El militar que nos cuidaba descubrió las cartas y frente a los otros prisioneros me humilló y rompió todos los aviones que me había mandado mi amada.

—Por favor, déjenme verla una vez más. —Grité totalmente enfurecido— o al menos, déjenme saber su nombre. —Con rabia y tristeza mezcladas saque esa frase, lo mínimo que quería saber sobre ella era como se llamaba.

Traté de soltarme del ataque de los guardias pero ellos me pegaron y después me enviaron a una solitaria y triste cárcel donde me mantendrían encerrado por un largo tiempo. A toda hora pienso en ella y en todos los buenos momentos que me hizo pasar. Sin ella, podría morir en cualquier momento.

es un poco corto, pero espero que les guste.
Sayo...