The Hunger Games Senderos De Perdicion [Los Juegos Del hambre]

Tema en 'Fanfics sobre Libros' iniciado por alexxMS, 12 Abril 2013.

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    alexxMS

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    Escritor
    Título:
    Senderos De Perdicion [Los Juegos Del hambre]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    4555
    Senderos De Perdición


    Desde que era un niño siempre me pregunte como seria ser un tributo, sentir la muerte sobre tus hombros mientras un público ovaciona y grita con fervor la muerte y la violencia de la que son apasionados testigos. También me preguntaba constantemente si acaso era el destino el que seleccionaba a aquellos jóvenes a morir, y es que siempre la gente se pregunta “¿Por qué yo?”, y sinceramente es lógico preguntarse algo así, se empiezan a preguntar qué mal hicieron para merecer tan fatídico destino, llorar por sus ya de por si insípidas vidas pero de las que por ser humanos no nos queremos despegar.
    A mis 16 años yo no me hacia esas preguntas al ser seleccionado como tributo; la razón: ya las había respondido. Yo sabía desde que tenía 10 de años que estaría en los juegos, lo sentí aquel día, desde ese día nunca pude quitarme esa sensación y sabía que me iba a suceder, lo sabía y estaba preparado así que cuando mi nombre fue mencionado por todo lo alto no me tomo por sorpresa. Nunca entrene, claro sabía cazar y usar cuchillos o cualquier arma afilada pero nunca me quise preparar para los juegos, me parecía una tontería. Recuerdo que después de ser seleccionado hable con mis padres que lloraban sin cesar, ambos daban por sentado que su único hijo moriría en el campo de batalla aupado por millones de exaltadas voces pidiendo por mi sangre. Fue una charla casual, trate de evitar el obvio tópico, quería que me recordaran más que con llantos, quería que lo último que vieran de mi fuera una sonrisa ya que los tres sabíamos que no regresaría y que eso era un adiós para siempre.

    Pasaron los días en el Capitolio, mi compañera del distrito 12 cuyo nombre Grace me ayudaba a practicar. Ella era hermosa y talentosa, podías ver la esperanza en sus ojos. Nunca olvidare su cabello rubio, su voluptuoso y hermoso cuerpo, ni su esperanzadora mirada de ojos verdes. Nuestro mentor era un tonto, un imbécil pero nos ayudó lo suficiente. Pasaban los días y cada vez faltaba menos para el gran momento, nos entrenábamos duro y cada uno por su lado, no había alianzas ya que todos se querían muertos.

    Al fin el día había llegado, todos estaban listos, todos tenían sus respectivas vestimentas para la ocasión. Una chaqueta ya fuera marrón o negra con uno que otro decorativo y unos pantalones del mismo color era lo único que necesitábamos ya que podíamos movernos de manera cómoda por el bosque.

    Entonces entramos a la arena y cada uno estaba listo para lo que se avecinaba, todos apretaban sus puños, apretaban sus dentaduras y trataban de evitar el entumecimiento en las piernas gracias a los nervios. En ese momento estábamos muy lejos pero yo podía escucharlo, los gritos de la gente, podía ver sus caras emocionadas por ver sangre de nuevo, por volver sentir la misma emoción de todos los años, aquí estaba el evento del año. La cuenta regresiva estaba en 12 segundos cuando recordé que mi mentor me dijo que no me acercara a las armas ya que estas eran una carnada para una masacre, sin embargo tenía que llevarme algo, estaría totalmente desarmado de esa manera.

    Entonces la cuenta regresiva llega a cero y lo primero que hago es correr a un costado, lejos de la masacre que en ese momento se producía, y es que en ese momento pude ver jóvenes degollados, apuñalados e inclusive mutilados en menos de cinco minutos, en poco tiempo ya era una vorágine de sangre que ni mis ojos entendían, lo veía, veía la sangre, los cortes, la gente gritando pero cuando trato de recordarlo no hay lógica, los movimientos no los recuerdo, no puedo recordar el orden lógico, solo recuerdo la sangre de esa masacre. Sin embargo debo apresurarme o sino terminaría como esos pobres bastardos, así que corrí hacia allá y ataque a un chico de cómo 13 años por la espalda, él no lo sabía ya que estaba muy ocupado apuñalando en el pecho a su compañera de distrito. Lo golpee por la espalda y lo derrumbe, entonces tome el puñal que se había caído de su mano y lo enterré tan profundo como pude en su estómago, utilice toda la fuerza que pude y entonces lo pude ver por sus ojos, vi la vida escapándose de su cuerpo, tomando otro sendero, uno que su cuerpo no podía seguir. Luego de matarlo tome su bolso y el de su compañera de distrito y me largue tan rápido como pude. No quería saber nada acerca de nada, solo quería alejarme de todos y de todo, encontrar una cueva y dormir en ella de menare segura pero sabía que eso no era muy posible.

    Estaba oscureciendo y no había encontrado nada, hacer una fogata sería demasiado arriesgado así que tuve que dormir en la oscuridad. Me cubrí con algunas plantas y debido a la oscuridad les sería más difícil de encontrarme, sin embargo, lo único que me podía defender era mi puñal ensangrentado.

    A la mañana siguiente solo podía dar gracias de seguir vivo. Comencé a caminar por el extenso bosque buscando algo de comer, pensé en una ardilla pero no encontraba nada vivo. Pasaron horas y yo aún no había comido nada, entonces encontré un lago, sabía que seguramente cerca de ese rio estaría algunos chicos buscando a alguien que matar así que me escondí entre las rocas del lago y vi a dos chicos que pasaban por allí a regresarse, escuche una conversación en donde uno le decía al otro “Kile, es un alivio que hayas matado al bastardo de Yori”, entonces Kile le respondió “tenía que matarlo, él era del distrito dos, uno fuerte, y no importa como pero debes desacerté de esos cerdos”. No pude escuchar más de eso. Ambos tenían una espada así que no podía emboscarlos con mi navaja, solo pude esperar a que se largaran para al fin descansar un poco.

    Fue un rato largo pero cuando al fin se fueron me relaje aunque sabía que no podía hacerlo. Descanse un rato, llene mi cantimplora y me largue lo más rápido posible antes de que otra persona viniera. Luego de eso tuve suerte y me conseguí dos ardillas. Después de comer eso me sentía con más fuerza pero sabía que no duraría mucho con un cuchillo nada más, no si me atacaba más de uno y eso era algo seguro seguro.

    El día pasaba lentamente en el bosque y yo podía sentir la muerte sobre mis hombros de nuevo. Avanzaba con pasos silenciosos y cuidadosos, aquí cada paso había que pensarlo dos veces, cada movimiento, cada decisión, todo era necesario pensarlo dos veces para no cometer un error fatal. Caía la noche y entonces note una fogata no muy lejos de mi posición. Por un momento pensé que emboscarlo era la decisión apropiada pero rápidamente me di cuenta que alrededor de esa fogata podía haber más de una persona, y aunque fuera una persona también podía estar mejor armado que yo y eso sería una seria desventaja en un combate cuerpo a cuerpo. Decidí acercarme lentamente y con cuidado de que no me viera, no me podía a arriesgar mucho, tenía que ser cuidadoso y meticuloso, sin embargo, en este momento el cerebro suele hacer sus jugarretas y mis piernas empiezan a temblar a pesar de que aún no me he acercado lo suficiente como para ver quien o quienes están alrededor de la fogata. Mi garganta se empieza a secar rápidamente y sin darme cuenta me siento deshidratado y empieza tragar mi saliva de manera casi compulsiva. Comienzo a sudar pero no hay calor y mis manos comienzan a entumecerse, por un momento casi se cae el puñal que llevo en mi mano derecha.

    A pesar de mis nervios ya no hay vuelta atrás, me acerco cada vez más y encuentro unos arbustos y así poder ver quien o quienes están alrededor de la fogata, cuando llego al arbusto con sumo cuidado observo la fogata y me doy cuenta de que solo hay una persona, un chico con una lanza de madera creada por sí mismo. Él está recostado sobre un gran árbol mientras con la luz de la fogata come su comida de manera muy tranquila.

    Entonces me di cuenta de que yo estaba en ventaja, él no sabía que había alguien cerca, alguien que pensaba acabar con su vida.
    Entonces trate de idear la manera de poder atacarlo por sorpresa pero era muy complicado ya que mi arma solo serviría en un combate a cuerpo, tenía que idearme una manera de enfrentarlo en que la ventaja fuera mía así que me di cuenta que tal vez esperar a que se durmiera sería la mejor forma de hacerlo. Espere varias horas antes de que apagara la fogata y se decidiera a dormir, y en esas horas no hice ningún movimiento. Luego espera que estuviera dormido pero sabía que eso podía tomar tiempo. Lo sabes al verlo a los ojos, sabes que ya había matado a alguien, tenía esa mirada perdida de una persona perturbada por sus actos. Es difícil dormir teniendo sangre en tus manos.

    Espere un tiempo pero ya era hora de actuar, entonces me acerque sigilosamente saliendo del arbusto y dirigiéndome a su garganta. Lento, paso por paso, cada paso que daba parecía infinito, los nervios me atacaban y amenazaban mi vida diciéndome que tal vez esa silenciosa y maliciosa caminata sería la última para mí. Razón no les faltaba pero no podía hacer caso de ello, debía cumplir lo que me había propuesto. En el momento en el que llegue él estaba dormido y utilizaba sus manos de almohada. Yo me acerco con mi navaja a su garganta, yo ya estaba lo suficientemente cerca de su garganta, solo tenía que cortar y en ese momento el despierta y rápidamente dirige su mirada hacia mí. Me quede congelado y el no hizo nada, estábamos ambos allí y yo era el de la navaja pero en ese momento él y yo sabíamos que el que estaba en desventaja era yo. Su mirada me atosiga por un momento aunque él no hace ningún tipo de movimiento, solo está mirando, pero entonces abre su boca y me hace una pregunta.

    — ¿Cuál es tu nombre? — preguntaba él.

    Me quede mudo un instante y no comprendo su pregunta, sin embargo ambos permanecemos sin movernos en lo más mínimo.

    — Jon, ese es mi nombre. — respondo de manera rápida.
    — Bien, quería saber el nombre de la persona que me mataría, quería verlo a los ojos antes de que sucediera. — expresaba el chico.

    Fue un momento de mucha tensión, yo estaba totalmente congelado y el no hacia ningún movimiento, sin embargo su mirada me lo dijo, solo era necesario eso, su mirada me lo dijo. En ese momento rompí mi entumecimiento y lo vi directo a los ojos, ambos lo sabíamos así que lo hice, le corte el cuello para que muriera desangrado, lo corte tan rápido como pude pero aun así se sintió como una infinidad. Lo vi desangrarse hasta morir, vi como su sangre se acumulaba en el suelo y hasta algo de ella caía en mí. Yo estaba arrodillado para poder degollarlo pero después de hacerlo me senté en el suelo no porque quise sino porque mi cuerpo me obligo. Estaba sentado allí en el suelo y en frente de mi estaba el, muerto.

    No dormí aquella oscura noche y no sé si hubo cámaras viendo lo que hice, solo me quede allí sentado, mirándolo, mirando mi navaja, mirando al árbol, a veces miraba como me arropaban las estrellas, estrellas que me arropaban con un frío manto.

    Luego de aquel momento hubo tres días bastante aburridos para mí ya que nadie pudo encontrarme, sin embargo hubo bastante acción ya que el número de bajas crecía y el juego llegaba a su etapa más dura.

    Hubo lugares en los que había estado en donde encontré sangre y provisiones, hasta encontré una mano en el suelo cerca del lago en el que yo había estado con anterioridad. Fueron días largos y duros, siempre pensaba en la manera en que había matado a ese chico y pensaba que a mí me podía pasar lo mismo. Dormí muy poco aquellos días y la única alegría que podía sentir es que Grace seguía con vida.
    En medio de esos tres días recordé que no sabía el nombre del chico que había matado, ni tampoco sabía de qué distrito venia. Él era un total misterio para mí.

    Solo quedábamos seis tributos, uno del uno, uno del seis, una del cuatro, uno del dos y Grace y yo provenientes del distrito 12. Éramos pocos y cada vez era más complicado pensar claramente, la idea de la muerte se cercaba cada vez más, y era más frecuente. Costaba caminar por los verdes senderos de aquel bosque, mis piernas estaban desgastadas al igual que todo mi cuerpo estaba exhausto. Entendí que no soportaría mucho tiempo esta situación, sabía que no tenía patrocinadores de mi lado y que la única ayuda que recibiría seria la mía y nada más la mía. Tenía que pensar en algo rápido si quería sobrevivir, mi navaja era mi única defensa pero eso no sería de mucha ayuda con lo que seguramente ellos tenían en sus manos. Era una situación muy complicada para mí, empecé a aceptar la idea de que mi fin estaba aproximándose y que seguir peleando sería inútil ya que esta pelea la perdí cuando nací.

    La idea no era tan mala, por lo menos aceptar mi muerte me despejaría de mis dudas, así solo tendría que esperar que alguien viniera y acabara con aquel tormento, sin embargo mi propia naturaleza rechazaba esa posibilidad, yo quería vivir aunque no sabía cuál era la razón, que razón lógica sería entonces, regresar a una familia que celebra por vivir un día más, para salir de este infierno y regresar al que nací, aquel infierno era peor que este ya que aquí hay una pequeña esperanza de sobrevivir pero allá no hay esperanza, solo miedo y resignación, nacimos resignados y morimos como tal, no había diferencia si era en tu casa o en el campo tratando de encontrar algo de alimento para tu familia, solo morías.

    Pero seguimos peleando para sobrevivir y no entiendo porque.

    Y fue así como en el momento más inapropiado emocional y físicamente para mí me encontré con Grace de nuevo, esta vez ella llevaba consigo una lanza de metal y una chaqueta roja totalmente ensangrentada, su rostro también tenía sangre y su mirada había cambiado totalmente, ya no era la chica esperanzadora que había conocido, era alguien más.

    Estábamos a varios metros de distancia, solo nos miramos directo a los ojos por un rato. Yo solo quería irme, quería salir corriendo de allí, no quería verla de nuevo, no así, y ella quería hacer lo mismo, lo sentí. Ambos nos detuvimos y no nos movimos, el tiempo pasaba y empecé a escuchar de nuevo los gritos del público en mi cabeza, deseosos de un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, un sangriento enfrentamiento que acabaría con la vida de uno de nosotros, o quizás con ambas. Cerré mis ojos por unos segundos y los vi, vi las caras de los niños y padres, familias completas viéndonos, apostando por quien sobreviviría, “ella me cae mejor”, “el luce fuerte, creo que lo hará el”, “ella es hermosa, tiene que matarlo”, escuchaba repetidas veces en mi cabeza, sentía la emoción de esas personas, entonces pude sentir por un momento corto la angustia de nuestra familias, ellos están llorando y no quieren ver, están nerviosos y ya han perdido toda fe, nos han dado por muertos y lloran por no poder hacer nada, muriendo por dentro, siendo devorados por la impotencia y la pena, el dolor se come lentamente su cordura y sus ganas de vivir comienzan a morir lentamente, con cada segundo que yo paso parado allí, en frente de ella. Cuando abro los ojos lo supe, supe que no podría hacerlo, no podría matarla a ella, yo la conozco, mis manos se congelarían primero antes de hacerlo, sería imposible para mí, sin embargo no estaba seguro de que lo mismo le pasara a ella, y es que ella ya no era la misma Grace, no sabía si iba ir directamente a matarme o si esperaría para hacerme sufrir más, o tal vez solo caminaría y se haría un lado. Yo podría hacerlo, podría caminar y alejar nuestros senderos, alejarnos el uno del otro y no encontrarnos nunca más.

    Sin embargo ninguno de los dos lo hicimos, tal vez ella sentía lo mismo que yo, que no podía hacerlo, que nos habíamos encontrado por alguna razón, que había un propósito, un porqué de nuestro encuentro en este preciso momento. No hablábamos ni nuestros rostros mostraban ningún tipo de emoción, ambos estábamos petrificados en nuestra posición.

    Yo sabía que esto no duraría mucho así que me acerque a ella, lentamente, con pasos lentos pero ella no sigue sin mostrar ninguna emoción.

    Cuando estoy lo suficientemente cerca ella me habla.

    — Tu lo sabias ¿cierto? Tu sabias que esto iba a suceder. — expresaba Grace.
    — No. Me lo imagine, pensé que esta situación podía suceder pero deseaba con todas mis fuerzas que sucediera. — respondí.
    — Extraño, siempre pensé que tú eras la clase de persona que ve estas cosas venir. — comentaba ella esta vez mostrando una pequeña sonrisa.
    — Siempre hay cosas que no vemos venir, la vida puede ser una maldita perra si quiere. — exclame con una pequeña risa.
    — Tienes razón. — decía ella.
    — Lo sé. — dije yo.

    Lo que le siguió a ello fue un largo silencio, uno que parecía no acabar, por un momento sentí que pude estar años en esa situación, años en el mismo lugar donde me encontraba.

    Entonces paso lo inevitable y ella me ataca con su lanza tratando de enterrármela en el pecho pero yo esquivo y me alejo, empiezo a alejarme poco a poco pero ya era tarde, yo no había vuelta atrás. Saque la navaja de mi bolsillo. En ese momento ambos estábamos armados pero yo estaba en clara desventaja, ella avanza rápidamente hacia mí con su lanza y la esquivo de nuevo lanzándome al lado derecho, ambos estábamos muy cerca uno del otro pero yo tenía la ventaja ya que ella me estaba dando la espalda, en ese momento me lanzo hacia ella por la espalda y ambos caemos en el piso, luchamos, yo trato de apuñalarla y ella intensa zafarse para luego matarme con la lanza que esta unos metros delante de nosotros. Damos varias vueltas en el suelo, luchando y tratando de sobrevivir, en una de esas vueltas tuve mi momento perfecto ya que yo estaba encima de ella y Grace ya no podía detener mi navaja, con mis brazos detengo los suyos y los tiro al piso, entonces tomo mi navaja con mi mano y muevo el brazo de manera tal que ella no pueda mover el suyo, tenía mi codo encima de su brazo ella no podía moverlo, pero mi mano estaba en perfecta posición para apuñalarla en el corazón, tenía que hacerlo, era ella o yo, no había otra forma, ambos sabíamos que algo así iba a pasar, era inevitable asique lo hago, pero cuando la apuñalo no pudo evitar sentir lo mismo que ella, sentir el frío metal entrando en tu pecho despojándote dolorosamente de tu vida, quitándote todo, sentí lo mismo mientras lo hacía, le sentí y me dolió mucho, lentamente ya que ella trata de evitarlo pero mientras lo hago ella me mira a los ojos, directo a mis ojos y entonces ella dice algo en voz muy baja, ella me dijo “te perdono” mientras comienza a llorar. Mis ojos están a punto de comenzar a llorar, siento las lágrimas en mis ojos sin embargo no lloro y lo único que puedo hacer es decirle a ella “lo siento”, era lo único que podía hacer, lo único. Después de apuñalarla empiezo a sentir la sangre proveniente de su pecho en mi mano, comienzo a sentir como ella se va de mis manos, como se queda sin aliento y así ella murió.

    Yo la había matado, no había sido nadie más, yo lo había hecho. Luego de haberla matado me aleje de su cuerpo y me acosté en el pasto por un largo tiempo sin hacer o pensar en absolutamente nada. Cierro mis ojos y puedo escucharlo de nuevo, la misma gente contenta ya que había visto todo un espectáculo, regocijados de haber visto ese emocionante combate.

    Los vi por horas, no podía detenerlos, seguía viéndolos aunque yo no quisiera, era doloroso pero no lo podía evitar.

    Dormí en ese mismo lugar en esa misma posición aquel día. Al despertar me fui de allí, tome mi navaja, mis pocas provisiones y metí las provisiones que ella llevaba consigo en bolso, no era mucho pero era suficiente. Tome su lanza y guarde mi navaja en mi bolsillo de nuevo, camine por horas sin ningún destino, mis pies totalmente desecho seguían caminando.

    Pasaron dos días hasta que me di cuenta que solo quedábamos dos competidores, no sabía quién era la otra persona, tampoco me importaba mucho. Me detuve, hice una fogata, me comí una ardilla que había cazado ese mismo día, la disfrute tanto como pude, sabía que podía ser la última comida de mi vida.

    Comenzaba a caer la noche así que me fui al lago, cuando llegue allí me senté a esperar que el otro sobreviviente viniera, él tenía que venir el algún momento ya que era el único lago en kilómetros así que no me desespere, descanse, bebí agua, pude recuperar algo de fuerza.

    Pasaron horas antes de que el apareciera, yo lo reconocí sin embargo no sabía su nombre, solo sabía que era del distrito uno. Llevaba consigo una afilada espada completamente roja manchada de sangre, me miro con odio y desprecio, yo lo mire como si de una persona común y corriente se tratara. Me pidió que peleáramos sin armas, solo con nuestro puños así que el lanzo su espada y yo mi lanza, no tuve problema con ello. Nos acercamos y empezamos a pelear, el me lanza un golpe de derecha directo al rostro y luego con su brazo izquierdo hace lo mismo, yo estoy un poco confundido pero aun así pude golpearlo en el estómago dándole un puñetazo con mi mano derecha, una vez que lo hice lo hago con la izquierda y con la derecha tres veces, el responde y vuelve a golpearme en mi cara desprotegida, con aquel puñetazo me aleja un poco de su cuerpo, sin embargo yo me dirijo hacia él y cuando el creyó que lo golpearía con un puño de nuevo en el estómago lo apuñalo con mi cuchillo escondido en mi bolsillo, lo apuñalo directo en el pulmón y comienza a desangrarse, entonces lo vuelvo a apuñalar una y otra vez en el estómago hasta que puedo verlo morir. Él estaba muerto, había sido engañado por mí, creyó que yo obedecería a las reglas del combate y yo vilmente lo engañe para así, salvar mi vida y acabar con la suya.

    Al fin había acabado, los juegos se habían acabado por fin. Yo era el vencedor de los sexagésimos cuartos juegos del hambre. Yo era el campeón.

    Regrese a mi casa después de las fiestas y las premiaciones. Pude regresar a mi hogar con mi padre y mi madre, pero ese era mi cuerpo, la verdad es que yo había el muerto haya en ese bosque, ya yo no era el mismo, ya estaba muerto por dentro, aunque a veces pienso que nací muerto, nunca hemos tenido un propósito, nunca habíamos tenido esperanza de ningún tipo, nunca había vivido antes y no viviría jamás en este tipo de mundo miserable. Era algo que no podía pasar, era imposible, la verdad es que todos llegábamos a este mundo muertos, sin propósito más allá del de sobrevivir en un mundo sin esperanza de ningún tipo, un mundo muerto y abandonado, allí vivíamos nosotros, en ese lugar. Nunca vi a la familia de Grace aunque seguramente me odiaban, creo que eso sería lo más adecuado, la verdad es que yo me odio.

    Vivimos en mundo desgraciado y en el morimos, sea donde sea o como sea, morimos, no importa cuánto defendiéramos nuestra vida o la de nuestra familia, solo les dábamos la oportunidad de vivir en mundo desgraciado y muerto.

     
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    reiko uchiha haruno

    reiko uchiha haruno Iniciado

    Escorpión
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    Para serte sincera.

    Me gusto mucho esta parte: "vivimos en un mundo desgraciado y en el morimos, sea donde sea o como sea, morimos, no importa cuánto defendiéramos nuestra vida o la de nuestra familia, solo les dábamos la oportunidad de vivir en ese mundo desgraciado" me recuerda algo a mi.
     
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    Pire

    Pire Usuario VIP Comentarista Top

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    Hola joven ansioso C:
    Antes que nada, mira a jenni riendo, tan linda como siempre la joven. Bueno, antes que nada la letra en la cual publicaste es algo incorrecta esta muy en negritas y me hace sentir rara. Hubieras dejado la letra del foro o century gothic x3 esa uso siempre.
    Otra cosa es que tuviste faltas por ahi y por alla ademas que en algunas oraciones notaba que repetias la misma idea, hacias redundancia cuando ya estaba mas que claro con una ves de que se trataba. Acentos, te olvidaste del uso de esos ^^ es algo leve. Además que te faltaron algunas comas en el texto para que este fuera entendible. Algunas palabras mal escritas.

    Bueno en si la idea me ha gustado mucho. La violencia quedo de manera exacta y adecuada, por un momento temia que fuera mas explicita pero me tranquilizó leer que estaba equivocada. Aunque también me incomodó un poco, es tan cruel. Lo digo porque los libros contados por katniss son "menos violentos" porque ella nunca mata; pero tomado a un tributo que tiene las agallas de hacerlo y eso es algo mas dificil de leer y me lo imagine y fue duro ver como mataba de tal manera tan despiadada y notar como su propio alma huida de su cuerpo. Aunque lo sentí algo superficial, la manera en que piensa el chico es tan fria, de alguna manera me recuerda a tu forma de pensar ^^ lo cual es bueno porque tiene esa marca personal que vos posees.

    En si la historia me absorbió, me gusto mucho el manejo de tus personajes y como narrabas el combate que tenia con los tributos que encontraba. A fin de cuentas el chico, tu personaje, tenia sentimientos le "dolia" matar, le marcó el alma. La manera en que mato a la chica fue lo mas cruel, su compañera de distrito, aquella que conocia por la calle, iban a la escuela, una joven hermosa que fue tranformada en un "robot" del capitolio, oh esa parte me llego en el alma porque es tan cierto, en esos juegos entras siendo una gota de miel y te vuelves un asesino, no ves las cosas de la misma manera.

    Me gusto como narraste mas y evitaste el uso de muchos dialogos, mayormente basaste todo en pensamiento y siento que tu manera de narrar es tan unica como tipo seria, tranquila pero a la vez llegaba al climaz y me quedaba O-O cuando mato al chico con su cuchillo, te juro que pense que contratacaria pero fue lo contrario, fue tan tranquilo y aceptó su muerte tan normal que me sentí incomoda.

    El trama en si me encanto y el cierre que le diste fue de todo ocasional pero muy cierto, en ese mundo donde nacen ellos, crecen, su unico futuro solo puede ser la muerte, ya sea llendo a los juegos o simplemente morir de hambre. Siempre me he preguntado que debe sentir la madre de un tributo al ver que su hijo mata de tal manera a un ser humano, debe ser desquisiante. La ultima parte me llego tanto que me sentí ahi, siendo un tributo que iba hacia su futuro: la muerte.

    Gran trabajo alex ^^ me encantó ver esta historia en este hermoso foro. Sigue asi y espero ver mas escritos tuyos mi tributo.
    Que la suerte este siempre de vuestra parte.

    Pire<3
     
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    LadyWitheRose

    LadyWitheRose Usuario común

    Acuario
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    Hola al fin estoy por aquí jejeje.
    Bueno a lo que vine, no note faltas de ortografía, la forma de narrar me pareció perfecta para mi, es como si leyéramos los mismísimos libros de "Juegos del Hambre" :).
    Lo segundo es que la historia me pareció muy interesante, demasiado diría yo por que la leí dos veces jejeje, aunque dejame decirte que las letras en bold en toda la historia pues quiza te digan algo o te lo cambien, pero de ahí en fuera excelente ;) tienes una fan mas a tu lista.
     
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  5.  
    Sheccid

    Sheccid Usuario común

    Géminis
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    O.O ¿Que decir?
    Cuanto realismo, lo escribes así, con crudeza que fascina, explicas las emociones, el instinto de supervivencia, la sensación, el olor de la sangre...wow, fue impresionante.
    Sólo que te faltaron bastantes comas es mi única observación, recuerda que ayudan a que se entienda mejor un texto y dar una pausa semiseparando un poco las ideas.
    Fuera de eso, repito: fascinantemente realista.
     
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