[Segundo juicio] Asesino de Michael Stengel

Cerré los ojos y me acomodé los gogles, pensativo.

—Básicamente, Crow, comparto varios de los puntos que planteaste. Michel murió a causa de un traumatismo craneano pero, en un afan por generar confusión, el asesino se tomó la molestia de armar una escena del crimen que parecía ser producto de una pelea previa. De ahí que hallamos más golpes en su cuerpo y marcas de que la cerradura fue saboteada ¿Tú encontraste las herramientas utilizadas para tal fin en el cajón de la víctima, no? Está claro que son las del asesino, quien además se llevó las de Michael. No podríamos atraparlo a partir de ese dato, porque todos tendrían intacto su juego de herramientas.
Zapatos elegantes... Una camisa que en su momento pudo haber sido blanca... Estamos incriminados sin remedio, porque son las prendas que usamos, Crow. Pienso que la clave está en el arma del crimen; tú también lo piensas, viendo la respuesta que me acabas de dar. Creo que pensamos en el mismo objeto —lo miré fijamente— ¿También piensas que Michael fue asesinado con una pistola?

 

Sonreí malévolamente.

—Obviamente, el arma del crimen fue una pistola. Es lo único que hay en la academia que cumpla con las características que tiene que tener el arma. Pero eso no es lo mejor. Lo mejor es el otro punto que planteaste: ¿cómo se quemó? Bueno, por supuesto, sabes que hay un incinerador en la academia, inalcanzable, pues está separado a mucha distancia por unas rejas que impiden pasar. Para abrirlo, haría falta pulsar un botón junto a la puerta del incinerador, y allí arrojar lo que quieras quemar —hurgué en mi bolsillo, sacando otro de los trozos de camisa quemada—. Obviamente, para facilitar la investigación Monokuma, que es nuestro querido director, abrió las rejas, permitiéndome pasar y comprobando que hay un trozo de camisa allí: es lógico y natural que fue ahí donde se quemó la camisa.

Llevé mi mano a mi barbilla pensativo.

—Pero, si antes estaban las rejas abiertas e impidiendo el paso, ¿cómo pudo el asesino, a tanta distancia, abrir el incinerador y poner allí la camisa, querido Valenti? ¿Me lo dices tú? —volvií a esbozar mi sonrisa—. ¿O lo explico yo?

 

Mordí el muffin y lo miré, extrañado:

—Teniendo en cuenta la descripción del lugar que hiciste, ya me figuro tu explicación: para abrir la puerta del incinerador, desde las distantes rejas, basta con arrojar algo contra el botón que mencionas. Qué fácil inculpar al "Súper Estudiante Apuntador" con ese dato ¿Pero cómo puedes estar tan seguro de que sólo yo pude haber logrado algo así, en todo caso? También lo habrías logrado tú, con algo de suerte.
>>Esa pista tendría fuerza... si yo hubiera conocido la existencia de un incinerador —miré mi ID Electrónico—. En este artefacto no vi que figurase la existencia de ese lugar, y no he explorado otros lugares de la Academia que no figuren aquí. Sé, por ejemplo, que nunca estuve en la Alberca... Pero... ¿Un incinerador?
>>Por cierto, Crow, te estás olvidando de un pequeño detalle: Michael también tenía una pistola... Y tú, después del anterior juicio, le dijiste que no te costaría robársela...

>>¿Quién miente y quién dice la verdad?

 

Reí ante aquello.

—Las rejas no se abrirían hasta la investigación; lo que se lanzó, se quedó allí, no pudo ser recuperado. Y fíjate, ¡qué casualidad!, lo que encontré allí.

Dije mientras sacaba de mi bolsillo unas gogles.

—Estaban justamente junto al incinerador. Curioso, si dices que nunca has estado ahí, y llevas puestas unas exactamente iguales. Obviamente son tuyas.

>>Espera, espera, no hables. Vas a decir que pude robártelas y mentir sobre dónnde las encontré, ¿no? Pues bien, demostraré que no pude robarlas, y todo es gracias a Ren —para algo al menos fue útil, el muchacho—. Su insistencia por que le dejases unos gogles fue tan pesada... y tú siempre le respondías lo mismo: que el que tenías en tu cabeza era tu único par de gogles. Así que dime, ¿si te hubiese robado, no habría cogido esos que llevas puesto ahora mismo? Al fin y al cabo, no sabía de la existencia de un segundo par, nadie lo sabía. Pero existe, pues lo tengo entre mis manos. Entonces, si tienes más de un par de gogles, ¿por qué mentir al respecto, huh? ¿Por qué dijiste que solo tenías un par, cuando, mínimo tienes dos... y por qué dijiste que no conocías el incinerador cuando eses segundo par de gogles que solo tú sabías que existía se encontró allí... convenientemente situado bajo el botón de abertura de la máquina?

Sonreí malévolamente, mientras hacía girar las extrañas gafas en mi dedo índice derecho.

—Preguntémosle al público una vez más: ¿quién miente y quién dice la verdad?

 

—Pues bien —secundé, encogiéndome de hombros— O eres tú o soy yo. Nuestras palabras no tienen valor aquí, porque no se sabe quién miente. Será mejor... —miré al resto de los presentes, serio— que sean ustedes los que decidan.

>>¿Quién miente y quién dice la verdad?

 

Miré al techo, meditativo.

—Ahí tienes toda la razón, querido Valenti —medité un segundo, antes de decir—. Te voy a pedir una cosa: si deciden aceptar los presentes mi palabra y no la tuya, y están en lo cierto, te expondré el motivo que creo que motivó el asesinato, y tú me confirmarás o no si dicho motivo es cierto. En el caso de que crean tu palabra, y estén en lo cierto, serás tú el que exponga el motivo por el que crees que maté a Michael, y yo lo confirmaré o desmentiré. ¿Trato?

Sonreí con la poca amabilidad que había en mí. Eligiesen lo que eligiesen los demás, estuviesen o no en lo cierto, se desvelase o no quien de los dos mató a Michael... lo que está claro es que ninguno volveremos nunca a ver al otro con vida. Así que lo mejor era acabar de forma sana esta relación de rivalida esporádica.

—Oh, creo que esto te pertenece —dije arrojándole las gogles que encontré junto al incinerador.

 

Resultó bastante extraño ver un gesto amable en Crow. Atrapé los gogles en el aire y le devolví la sonrisa.

—Es un trato —respondí.

 

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Buuu o3o

 

Mire a los posibles culpables sin decir nada, con cualquiera de los dos se perdían personas importantes para nuestro grupo de estudiantes.
Suspiré cansada de todo esto, el creer que cualquiera de los dos por "X" razón no le importaría asesinarnos a todos por inculpar al otro se me hacía bastante... cruel.

— Entonces... ¿ninguno tiene algo más que decir?, ¿solo esperarán a que decidamos?

 

—Así es como funcionan las cosas, señorita... —Accediendo a la base mental: recuerdo inexistente— Señorita... de la laptop.

 

—Creo —le respondí a la informática— que no hay nada más que decir sobre este crimen. Se han aportado todas las pruebas existentes y han sido interpretadas. Ahora solo queda que todos los presentes, incluidos nosotros dos, evaluemos esas pruebas que se han aportado y juzguemos quién, realmente, cometió el crimen. Después de todo, nunca podréis saber quién de los dos miente o no, pero las pruebas no tienen capacidad para mentir. Siempre dice la verdad, aunque a veces sea difícil verla.

Miré al techo y dije:

—Aunque claro, si alguien tiene algo más interesante que decir, que lo exponga y seguiremos debatiendo.

 

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¿"Яeverse" cuenta?

 

—Supongo que todo está dicho...—suspiré mirándolos fijamente y acto seguido pulsando el pulsador para votar de una vez. —Creo que por mi parte no tengo nada que decir, por lo que mejor pasamos todos ya a votar y acabamos con esto.

 

Desde que entré a la sala y caminé a mi lugar, justo al lado de mi amigo Alex, permanecí en silencio, escuchando los argumentos de Crow y las refutaciones de Alex. Pronto llegaría la votación, solo habian dos sospechosos, se supone que eso era mas simple, pero no. Si me guiaba por las pruebas y votaba por Alex, estaria traicionando a mi amigo, pero si votaba por Crow solo porque Alex es mi amigo, estaria traicionando a la justicia. En ambos casos si votabamos por el equivocado, ibamos a morir. Si Crow implanto esas pruebas meticulosamente para culpar a Alex, el saldria victorioso y todos moririamos, a él tal vez ni le importará. Y si Alex utiliza su credibilidad para engañarnos y nos esta usando para salir de aqui, todos moririamos igualmente y el saldria libre, ¿A él le importará?

 

—¿Sucede algo, Rin? —le dije, al verlo tan meditativo y callado, con lo mucho que intervino en el anterior juicio—. Si tienes alguna idea, opinión o lo que fuese, compártelo; podría ser de utilidad para aclarar ideas —y aunque no lo fuese, mi curiosidad quería ser saciada, y no olvidaba aún lo que él y Alex murmuraron al entrar al ascensor.

 

Suspiré, después de este juicio no querría saber nada de esto, en estos momentos preferiría estar solo frente a la computadora sin problemas tan serios como estos

Cerré los ojos por un momento, no quería votar pero tenía que hacerlo

 

medite un segundo antes de votar. Bueno, si muero ahora me reuniré con mis padres en el cielo y si no muero, estaré feliz de seguir viva.

 

La voz de Crow me sacó de mi nube de cuestionamientos mentales, suspiré y cerré los ojos, para luego abrirlos y dirigirle una mirada — Ya te me has adelantado con las pruebas, y tienes una hipótesis válida ahí, creo que has convencido a los presentes tambien. Asi que, no tengo mucho que agregar de mi parte. — Seguí mirandolo de brazos cruzados para esperar alguna otra pregunta suya, ¿Porque el repentino interes en lo que yo pensaba, habiendo tantas otras personas aqui que pueden dar su opinion? Ah, ya sé, quizas por lo que Alex y yo susurramos en el elevador, bueno, fué una coversacion secreta, si no, la hubiera dicho en frente de todos, ademas que no me lo ha preguntado directamente... eso tampoco le garantizaba que le responderia. — No puedo esconder que estoy preocupado por Alex, ya que es mi amigo. Pero él mismo no se ha defendido y ha dejado la sentencia a criterio de los presentes, asi que, de mi parte no hay nada que pueda hacer. — Concluí, bajando la cabeza.

 

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De seguro estaré en el infierno dándole una paliza a Darius por matar a Nix xD

 

Voté y miré a los presentes una vez más.

—Monokuma, cuando todos hayan votado y se sepa quién es el elegido, te pido por favor que dejes un minuto antes del castigo. Alex y yo tenemos una promesa que cumplir —le pedí a Monokuma, sabiendo que podría proceder a matar aal elegido sin esclarecer el motivo.