En los niveles medios de Ilhestrada, la lluvia era constante debido a estar conformada por la constante caída del agua de los sistemas de refrigeración del nivel superior, pues, lo que hacía única a esta ciudad era su subdivisión en 3 niveles acorde al poder económico de sus habitantes. El nivel superior se hallaba impulsado por unos rotores antigravitacionales refrigerados constantemente por agua generada condenando la humedad de las nuves, de esta forma suplen la necesidad de mantener el agua necesaria para la ciudad y los sistemas de refigeración de los motores antigravitacionales, en la parte superior, se halla la zona del gobierno de la ciudad, así como las familias mas ricas e influyentes de la misma, como grandes empresarios que tienen sus sedes en la zona media y, en menor medida, mangantes y líderes de los negocios ilegales de los niveles inferiores. En este nivel, pese al lujo; las apariencias y la constante carrera por una mayor riqueza, hace de ese nivel, uno solo apto para personas ambiciosas que, anteponen su riqueza a cualquier otra cosa. En el nivel superior, la naturaleza en abundante así como el agua y el lujo. Contenido oculto: Nivel superior En el nivel intermedio de la ciudad, la cosa cambia. la lluvia es constante y el sol rara vez asoma, y las pocas veces que lo hace nunca es algo constante, provocando en cierta medida que el dia parezca un constante amanecer o anochecer. En este nivel suelen encontrarse personas de clase media, como trabajadores de las empresas cuyos líderes se hallan en los niveles superiores, en este nivel la gente es civilizada y feliz a su manera, ya que, aunque en menor medida, tienes ciertos lujos y los recursos no faltan, por lo que la vida es tranquila y no es una constante guerra entre ambicion y poder adquisitivo. En este nivel es que se hallan empresas dedicadas a gestionar los recursos hidráulicos, con enormes calefactores que provocan la condensación del agua y con ello el retorno a su estado gaseoso que se alzan al nivel superior y con ello, cerrar el círculo de cooperación del nivel superior y el intermedio. En el nivel intermedio, existe lo que es la ciudad y los distintos servicios, tiendas, escuelas, etc... vamos, como una ciudad normal. Contenido oculto: Nivel intermedio Y en el nivel inferior, todo cambia: La luz del sol no llega, provocando que en ese nivel la oscuridad sea prácticamente total, exceptuando la enorme contamnación de las empresas que producen drogas o energías autosustentables bastante parcas, los edificios de esa ciudad (Los pocos que quedan) están en ruinas y los que no, suelen ser antros y bares de mala muerte. La gente de ahí suele ser marginal o, delincuentes que han sido sentenciados a ese nivel, por lo que es natural que exista la pobreza, el narcotráfico y el contrabando de la escasa agua que se filtra desde el nivel intermedio. A diferencia del nivel intermedio o superior, no existe una via de conexión, por lo que los habitantes de esta parte de la ciudad, están completamente incomunicados de los niveles intermedio y superior (Quienes están conectado por varios ascensores). Lo único medianamante civilizado en el nivel inferior es que, en caso de ser delicuentes que cumplen sentencia y parecen estar mostrando buen comportamiento (Refiriéndose a esto a posibles chivatazos a los líderes mafiosos del nivel superior o, usando a estos líderes mafiosos o narcotraficantes de manera que proovean de drogas a los empresarios de los niveles intermedios) tienen la oportunidad de ascender. Contenido oculto: Nivel inferior
Nib Andrellia Aquella mañana era de lo más tranquila, ¿cómo no serlo? Aquí, en el nivel superior donde estaban todas las personas con poder tanto influyente como monetario residían, viviendo completamente en paz y de forma desinteresada pero en los asuntos mundanos de la clase media, todos y cada uno de ellos preocupandose siempre por sus bienes y sus planes a futuro... ¿y ahora qué isla comprarían? ¿Qué vehículo o qué yate? ¿O deberían invertir en alguna nueva tecnología privada para mejorar aún más sus vidas sin tener que llegar a ser considerados "Elegidos" o directamente convertirse en uno? A mí no me importaba en lo más mínimo sus opiniones o sus pensamientos, de hecho... mientras no interfirieran en mi camino o mi futuro, o mejor dicho... digámosle de la manera honesta y directa, mi ambición, no habría ningún problema, hasta ahora, jamás ha habido ninguna dificultad, y por mi bien como por el de los demás, les valía en verdad que así siguiese... Contenido oculto Mientras tanto, yo solo permanecía sentado, a ojos cerrados, meditando hasta cierto grado, y pese que estaba en mi vehículo personal, el mismo se conducía por sí mismo, nadie podía saber que yo estaba aquí, no solo porque estaba en solitario (como regularmente me agradaba estar), si no porque hasta los vidrios del vehículo estaban fabricados de tal modo que nadie podía ver el interior, pero yo sí hacia afuera, aunque, de nuevo, a sabiendas que en este sitio nunca sucedía nada realmente extraordinario o digno de atención, me mantuve completamente ensimismado en mi meditación. "Señor Nib, llegamos a nuestro destino" —Abre la puerta y procede a estacionarte cuando baje—. Respondí tranquilamente, siendo hasta ese momento que abrí los ojos, aunque solo lo suficiente para bajar del coche, la voz a la que le había respondido era la automática del vehículo, y tal como le comandé, cuando descendí, la puerta se cerró y se condujo por sí sola de vuelta a su garage, por mi parte solo observé brevemente el accionar de la máquina, pero no hubo problema, por lo que desvié la vista hacia la edificación que tenía enfrente, era una mansión el cual apenas si recorría todos sus pasillos, no solo porque vivía solo, si no por la sencilla razón que jamás me terminaba de motivar a hacer casi nada que no hiciera todos los días. Ya estaba tras los muros de la propiedad privada, y solo empecé mi caminar hacia la entrada de la enorme vivienda, cada aparato con sensor automático se fué activando, desde las regaderas para el amplio jardín que a la vez fungía de patio como las cámaras y torretas, al reconcoer que era yo, simplemente seguían observando con atención, y aunque lo previamente mencionado era apenas una fracción de todo el complejo sistema, hasta el momento, yo no hacía nada diferente de casi todos los días. Un asistente personal, automatizado con forma de esfera con un ojo se me acercó. —Señor, ha estado fuera aproximadamente cinco horas con trece minutos, parece encontrarse en perfectas condiciones, me alegra verlo con bien—. Dijo con una juvenil y alegre voz, algo que en lo personal no me inmutó en lo absoluto. —Cinco horas... Me estoy volviendo lento, eso es problemático, ¿no lo crees?—. Respondí sin despegar mi vista de enfrente, manos tras la espalda y también sin perturbar mi andar. —Un poco, Señor Nib, ¡pero por lo menos no detecto heridas! Eficiencia en todo su esplendor—. Concluyó el asistente, a lo que de nuevo no me inmuté, no respondí, no lo vi preciso, tampoco es que realmente me importaran los halagos... —Dile a ese sujeto que tenga mi paga lista como máximo para pasado mañana, o si no ya sabe lo que haré si incumple nuestro contrato—. Cambié un poco el tinte de la discusión, a lo que el asistente hizo un amago de afirmar. —¡Ha sido notificado tan pronto arribó, señor! No tiene excusa para fallarle—. Respondió el asistente, a lo que por fin ingresé al salón principal de la mansión tan pronto crucé el umbral, el primero de todos, en aquella área estaba prácticamente una sala de estar enormes, con casi todo tipo de preparativos, incluído una vista completa hacia el patio y todo el largo que era, habían pequeños sitios para seguir meditando, acostarse o incluso preparase una "fiesta personal", como un minibar, juegos, demás cosas que realmente yo jamás había utilizado. >>Por el momento no tiene más trabajos, Nib. ¡Puede aprovechar para descansar!—. Añadió con alegría el asistente, debía reconocer que para ser solo una IA se esforzaba demasiado en querer agradarme, y aunque no podía mentir que no lo hacía hasta cierto grado, no dejaba de resultarme algo molesto tanta energía, el Presidente a veces me tenía un sentido del humor algo raro. —¿Estás seguro que no tienen ya nuevas opciones para sus trabajos?—. Pregunté sin mirarlo, solo manteniendo mi vista en el salón por si de todas maneras percibía un cambio. —¡No señor! Según sus previas misiones de infiltración, no ha habido micrófono o incluso cámara alguna que no haya detectado actividad sospechosa o anormal en ninguno con los que ha trabajado, usted sigue siendo la unidad más valiosa cuando de trabajos extraordinarios se trata ¿Usted no ha sentido nada anormal?—. Preguntó de vuelta la IA, cosa que me hizo entrecerrar levemente los ojos, mientras soltaba un pesado suspiro... —Me gustaría responder que no... Pero últimamente parece que han hallado el modo de hacerlo más difuso, y eso en verdad me está molestando—. Respondí, manteniendo la pose, cosa que preocupó a la esfera. —¿H-He hecho algo malo señor?—. Preguntó, cosa que por fin me digné a mirarlo, pero no dije nada, solo esperaba que con eso entendiera que él no tenía nada que ver, y por fin continué mi camino, aún con las manos en la espalda, a lo que la IA me siguió. —¿Cual es el problema?—. Pregunté al mismo, era raro que siguiera conmigo si ya había dado el reporte de todas las veces que volvía a casa, algo que debía ser digno de mención, mientras me respondía, tomé un libro que habían dejado por ahí, a lo que lo hojeé un poco por encima, sin embargo, pese a mi pregunta, no recibí respuesta, por lo que aquello solo me confundió más, a lo que despegué mi vista del libro para ver a la esfera de perfil, aunque el mismo parecía distraído, me mantuve así unos segundos, hasta que decidí cerrar bruscamente el libro con la zurda para hacer ruido y con ello ya reaccionó. —¡L-Lo siento! ¡Me disculpo por mi incompetencia! Por favor, ruego que me disculpe, yo- —Solo responde qué te sucede—. Interrumpí, sin querer darle más vueltas, a lo que el muchacho simuló un suspiro cansado y me miró expresando preocupación. —Me acaba de llegar algo muy raro, algo que dudo sea de su agrado... ¿Porqué no mejor te tomas un descanso, Nib? Olvidarse del asunto un instante—. Propuso la IA, algo que por el momento no me molestó, pero sí que fruncí levemente el ceño, cosa que lo tomó como molestia, especialmente cuando ahora giré mi cuerpo hacia la IA. >>¡B-Bueno! ¡Puedo decirlo! Es solo que ni yo sé como abordarlo y... —Falló... ¿No es verdad? O mas bien, "falló" mi ejecución y ahora el contrato está mal ejecutado—. Interrumpí de nuevo, dejando en evidencia mi hartazgo con esa gente que siempre querían todo como lo querían, algo que la IA intentó corregir pronto. —¡No, no! ¡No tiene nada que ver! Es... Es mas bien de nuestro Presidente, Nib—. Aquello hasta me hizo soltar un gemido de confusión, lo que fruncí ahora más el ceño, aquello... era una verdadera novedad. >>Jo... Está bien, entiendo si no estoy siendo eficiente y no quieres hablar, yo... bueno—. Dijo la IA con una evidente tristeza, sintiendose inútil, a lo que no tardé en responder: —No tengo problemas contigo, solo me extraña que decida justo ahora dar señales de vida por fin, pero está bien, si se fué de vacaciones no me habría molestado tampoco que me dejara un mensaje, digo, que a mí no me interese descansar o vacacionar no implica que me sea motivo de molestia—. Zanjé, volviendo la vista al libro cuando volví a abrirlo, manteniendolo en mis manos mientras me desplazaba de nuevo a sentarme en el sofá que tenía cerca. —Es que... no es el tipo "señales de vida" que esperaríamos, Señor Nib—. Respondió la IA, cosa que por una vez me dejó muy confundido, y terminé desviando la vista hacia la máquina quien ya se había colocado enfrente mío. Al percibir que no preguntaba; porque la duda era obvia, prosiguió: >>Creo... Que es mejor que lo escuches antes de que lo haga más extenso—. Respondió apenado, a lo que no evité soltar un breve bufido. —A veces en verdad eres tonto —Lo siento—. Respondió por última vez la IA ante el breve sermón, ya que si aquello era en verdad lo importante... ¿qué le costaba solo decirlo? No entendía porqué aquella máquina me trataba con cuidado, como si en verdad yo necesitara siquiera que velasen por mi bienestar anímico o similar. Contenido oculto madarauchiha
Reika Margatroid Y aquí estoy, un nuevo día... ocupándome de la misma y tediosa labor... pensé mientras suspiraba, si acaso podía llamar a esto "día", pues la oscuridad permanente hacía que una fácilmente perdiera la noción del tiempo. Recuerdo aquellos días en que mi vida era diferente, si bien no era de las mejores, al menos podía vislumbrar los rayos del sol... En vez de eso, ahora sólo debo conformarme con esos pobres focos y faroles,... esa luz opaca que es la única fuente de iluminación de este podrido nivel inferior... Me acerqué sigilosamente a la puerta que daba a la salida, parecía estar cerrada con llave y la rendija por debajo de la puerta era demasiado pequeña... ¡que fastidio!... si no tuviera esta mercancía conmigo sería fácil deslizarme por debajo sin gastar energías... Al parecer nadie se había percatado de mi presencia. — Ni modo, habrá que hacerlo una vez más...— me dije a mí misma como queriendo darme ánimos y procedí a mutar nuevamente,... en una sombra,... una muy oscura... >>al menos tanta oscuridad era beneficiosa para pasar desapercibida...<< No había tiempo que perder, en seguida distorcioné mi silueta y me deslicé por debajo de la puerta que daba al tejado y por ende, al exterior. Es realmente molesto tener que mantenerme como una masa oscura y carente de forma, así que me desdoblé nuevamente tomando mi apariencia humana pero sin dejar de ser una silueta completamente negra, y me acerqué a la orilla del edificio... — El día de hoy está lleno de chatarra — me referí a esa docena de robots guardianes que merodeaban por debajo del edificio. Ni modo,... habrá que "esquivarlos"... Apariencia de Reika más musiquita ambiental :3 Estaba muy alto, pero eso no importaba ya, me había vuelto inmune al vértigo. Así que me paré en la orilla, observé por última vez la ruta en panorámica que podría seguir y entonces salté al vacío, sujetando fuertemente el bolso de mano que llevaba conmigo,evitando a toda costa soltarlo, ya que si se alejara de mí volvería a su estado normal. Mi cuerpo se sentía como una pluma, a la vez de que descendía a una gran velocidad. Al tocar el suelo, se oyó el leve ruido que provocaron mis pies al tocar el asfalto. Pude observar como los robots volteaban todos a ver, así que comencé mi carrera. Seguía en mi forma humanoide, manteniéndome como una silueta oscura, corrí directo a ellos, emulando una especie de patinaje, pues me era más fácil avanzar así. Los esquivé uno por uno, de izquierda a derecha, deslizándome, dando saltos. Parecían confundidos, sabían que algo pasaba cerca de ellos pero eran incapaces de detectarme, hasta sentí un poco de pena por ellos... Finalmente me alejé lo suficiente, pero no era pertinente desmutar, así que seguí avanzando en forma de silueta, hasta llegar a una gran reja. Sería fácil despedazarme y hacer que cada fragmento de mi cuerpo pase por los orificios de la reja,... claro, si pudiera hacer eso... desgraciadamente soy unicorporal, no puedo desfragmentarme ni siquiera en esta forma, así que toca volverme delgada como una soga y pasar a través de uno de los muchos orificios. Y eso hice, avancé unos metros y finalmente desmuté a mi forma humana, ya había sido suficiente y es mejor guardar energías por si algo se pudiera ofrecer. Caminé unos 200 metros hasta que finalmente divisé mi barrio, uno de los más descuidados de la ciudad. Hay escombros por doquier, algún que otro borracho tirado en el suelo,... o algún sujeto con la mirada ida del cual se notaba a leguas que había inhalado alguna... mmm... "sustancia ilícita"... pero aún así no podía juzgarlos... bajo estas condiciones de vida, cualquiera querría buscar la manera de escapar, o al menos hacer que la mente escape y encuentre satisfacción,... aunque esta sea una mentira. — ¡Hola, Reika, bienvenida!— se me acercó corriendo un pequeño de no más de 7 años. Era uno de los muchos niños que habitan este barrio de mala muerte... probablemente las víctimas más inocentes, condenadas a este pozo, por culpa de sus padres. — Hola, cielo. Que gusto verte. — respondí, a la vez que cambiaba mi expresión a una más amigable. No podía evitar enternecerme al ver a estos pequeños angelitos que son lo poco que alegra mi día a día. — Mira, ahora tengo algo de prisa, así que ten, llévale esto a tus hermanos y compártanlo entre todos, ¿sí?.— saqué una bolsa con pan del bolso de mano y se la entregué. — ¡Muchas gracias!— alcanzó a decir, ya que tomó la bolsa rápidamente y salió corriendo. Pobres criaturitas, siempre con hambre. Algunos como él ya son huérfanos, pues sus padres han muerto, ya sea asesinados, o por estar perdidos en los vicios... — ¡Mi querida compañera Reika ha vuelto! ¡Bienvenida, te extrañaba!— susurró el sujeto que estaba sentado en el borde de la improvisada calle, que si tuviera que describirlo sería un hombre maduro con una barba de días, una playera con agujeros y una panza no menos prominente. En su boca sujetaba lo que parecía ser un cigarro. — Tan ordenada y presentable como siempre, no como el resto de mujeres que habitan este basural. Mis ojos se deleitan al verte.— prosiguió, mientras yo me acercaba a él. — Guárdate tus halagos, no te servirán de nada. El trato será tal cual lo habíamos acordado.— respondí, a la vez que le dedicaba una mirada de desprecio mientras ponía mi brazo izquierdo en la cintura. Mi brazo derecho colgaba mientras en mi mano sujetaba el bolso. — No seas duro con este pobre viejo discapacitado. No sabes lo que tuve que hacer para conseguir esta valiosa información, así que espero que la mercancía esté a la altura.— respondió, mientras ponía una risa pícara y burlesca. — Sólo dime lo que averiguaste. Si la información que conseguiste de verdad lo vale, te daré el paquete completo.— afirmé, ocultando mi interés, pues no debía permitir que este viejo verde se diera cuenta de que me tenía en ascuas. — Está bien, está bien, te lo diré. No fue fácil conseguir esta información, sabes, mis contactos, no es fácil convencerlos de.... — ¡Al grano o me iré! — empezaba a impacientarme, me importó nada dejarle ver mi malestar. — Hum... veamos... ... ... El Culto de los Predilectos, su líder se llama Frederick McCoy, se le conoce como "el pastor", fundó su religión basada en los dones y lleva la "Palabra de los Predilectos" la cual busca evangelizar al mundo y ponerlo en paz con los elegidos... además, se dice que es un enviado del cielo y puede realizar poderosos milagros de sanidad. Tiene una hija adoptiva que lo acompaña a todas sus cruzadas y un gran séquito de sacerdotizas, además...— ... ... parecía como si me estuviera dando una cátedra, y no sé si era eso lo que más me molestaba. — ¡Para la moto, viejo tonto! Todo eso ya lo sé. Dime algo que no sepa, como en donde se encuentra en estos momentos.— exclamé. — De acuerdo... Según mis contactos, su sede no se encuentra en esta ciudad. Se mueve por los alrededores de Brilthor, es más, posee algunos templos en los pueblos cercanos a aquella gran ciudad.— respondió con calma. Al oír esto no pude evitar demostrar mi asombro, pues no me esperaba esto. — ¡Cómo, ¿estás diciendo que su catedral principal no está en los pisos superiores de esta ciudad?!...¿¿que podría estar en Brilthor??—, esto lo complica todo. Si bien, está siendo complicado encontrar la manera de infiltrarme en los pisos superiores... ¿ahora resulta que además debo salir de la ciudad? —Es lo más probable. Además, no hay nada que indique alguna relación del culto con Little Sunshine,... aparentemente,... pero se dice que podría tener conexiones con las escuelas de héroes y villanos que se dice existen en aquella ciudad... mmm... ¿cómo es que se llamaban?— — Clever y Wissen,... no puede ser, se supone que esas escuelas solo existen como un rumor, uno infundado, un cuento o leyenda urbana de aquel lugar.— respondí con el ceño fruncido mientras me ponía tensa. No pude evitar empuñar mi puño izquierdo de la rabia que sentía — Entonces mi padre tenía razón,... — ¿Por qué te afecta tanto? ¿Me dirás por fin que tienes en contra de ese sujeto?— Preguntó esta vez poniendo una mirada seria. ... Contenido oculto: Recuerdo — ¿Quieres saber? Aún permanecen en mis recuerdos, aquella imagen... ese pastor, un ente lleno de maldad.... y su vasalla, una arpía vestida de pureza,... dos demonios disfrazados bajo una máscara de rectitud... ¡nunca los perdonaré! ¡Me arrebataron lo que más amaba en este mundo... LA VIDA DE MI PADRE!— ... dije con un tono lleno de ira y lágrimas intentando salir de mis ojos. — Ya veo... en ese caso, no te detengas. Ten,...— respondió mientras me pasaba un papel arrugado. —Dentro de unos días vendrá un nuevo "cargamento" desde el piso intermedio, ya sabes, nuevos reclusos y paquetes. Ahí te anoté la fecha y el punto exacto en donde aterrizará el transporte.— .. Recibí el papel, y le arrojé el contenido de mi bolso de mano. A diferencia del niño, ni siquiera me dio las gracias, tomó el contenido y comenzó a inhalarlo en seguida... así que volteé y me dirigí a mi "choza". >> Aquí está mi pasaje a mi libertad<< Sujeté fuertemente el papel, mientras caminaba con paso firme y el ceño fruncido. Si lograba salir de aquí estaría un paso más cerca de mi venganza... Lo único que extrañaría sería a los niños del barrio... pero supongo que es inevitable... Contenido oculto: PD Sowy el tocho, el siguiente ya será más cortito, lo prometo ;-;
