Long-fic de Inuyasha - Seduciéndote para Protegerte [Inu&Kag]

Re: ·Seduciéndote para Protegerte· [Inu&Kag] (Duplicado)

Perdon! perdon!
Yo pensaba traerles la conti ayer, pero la internet no me ayudo en nada ToT
Asi que ahora se las traigo!
Ah y feliz dia del amigo a todos! [aunque atrasado xD]
Saben que cuentan con migo [menos para hacer un lemon] y que las re quiero!
Aqui esta mi regalo ^^

Capitulo 14 “Lo siento”

Kagome empezó a correr queriendo escapar, pero entonces se preguntó ¿Hacía adonde correr? Podía escuchar a Inuyasha correr detrás de ella y gritándole que se detuviera. Y sabía que él en algún momento la atraparía, y conociéndolo estaba segura que terminaría encontrando la forma de dejarla sin salida, y conociéndose a ella también, terminaría llorando en su pecho. ¿Así que para que correr? Aunque tal vez solo debería intentarlo, quizás por esa ocasión ella sería quien ganara y pudiera huir. Pero eso la llevaba a la cuestión anterior, ¿A dónde ir? Solo deseaba que todo eso terminara, no sabía como pero que terminara. ¿Acaso nada le saldría bien en la vida? ¿Siempre sería tan débil que ni cuando intentaba proteger a quienes quería al final todo salía mal?
-Kagome!-dijo Inuyasha preocupado cuando ella se dejó caer-Esta…inconciente. Maldición, niña. Siempre te metes en problemas.
* * *
Abrió lentamente sus ojos pestañeando varias veces. Sintió algo cómodo debajo de ella, acaso era una cama?
-Al fin niña! Nunca me vuelvas a asustar asi!-sonó una voz enojada
-¿Que? ¿Dónde estoy?-preguntó Kagome sentándose
-En mi casa-dijo Inuyasha
-¿Que? Pero…-dijo Kagome confundida
-En tu casa había mucha gente. Tu hermano esta con unos amigos y era un griterio
Kagome dobló sus piernas y recargando sus brazos en las rodillas escondió su cabeza en ellas.
-Oue…que pasa?-preguntó el ambarino preocupado y se sentó a su lado
-Siempre…siempre arruino todo, verdad?-dijo Kagome y las lágrimas distorsionaron su voz
-No, Kagome, cálmate-dijo Inuyasha sin saber que hacer
-Se suponía que por esta vez iba a ser fuerte, nadie debía enterarse lo que pasó. Pero soy un fracaso, y siempre termino igual-dijo la azabache entre lágrimas
-Eso no es verdad, deja de torturarte-dijo Inuyasha
-Pero es la verdad! Nunca hago nada bien. Solo le traigo problemas a las personas que quiero y al final termino siendo una carga, como lo estoy siendo ahora para ti. Tal vez solo debería dejarme caer por precipicio y así dejar de molestar
-Suficiente-dijo Inuyasha por lo bajo. Hizo que Kagome lo mirara al tomarla por el mentón y con el seño fruncido le dijo en tono severo-Nunca en tu vida vuelvas a decir algo asi
-¡Pero si es la verdad! Estaba tan asustada de por como iban a reaccionar que actúe de forma tonta y empeoré todo y al final termine contándotelo todo! Hice que todos mis amigos se alejaran de mi por ser una tonta que no los quiso escuchar y por mi ingenuidad Naraku mató a mi abuelo y lo deje conseguir lo que quería!
-No tú no tienes la culpa, Naraku es el único culpable, no te das cuenta que él quiere confundirte!
-Tal vez, pero yo me deje manipular! Ustedes eran mis mejores amigos pero yo no les quise hacer caso, no quería salir lastimada así que preferí darles la espalda y no escucharlos y cuando me di cuenta ya era demasiado tarde! Dime de que sirve una persona que ni si quiera escucha a sus amigos!
-Por Kami, Kagome! No te das cuenta de cuanta gente hay a tu alrededor que te quiere mucho! Deja de decir tonterías, deja de decir que eres un fracaso y que no sirves para nada, porque para muchas personas significas mucho…para mi lo significas todo…-dijo el ambarino suavizando su voz al final
-Yo…yo no quería que todo esto pasara!-dijo Kagome abrazando a Inuyasha
-Nadie lo quería, pequeña. Pero las cosas nunca salen como uno quiere y lo único que nos queda es tratar de rescatar lo que se pueda-dijo el ambarino acariciándole el cabello
-Si tan solo les hubiera echo caso…todo esto no hubiera pasado…si no me hubiera dejado manipular tan fácilmente…-dijo Kagome
-No tiene caso lamentarse. Las cosas salieron así-dijo Inuyasha y se dejó caer en la cama aun con Kagome en sus brazos
-Debo disculparme con los demás, verdad?-dijo Kagome
-Si, pequeña-respondió Inuyasha enlazando sus dedos con las hebras azabache manteniendo los ojos cerrados
-Tengo miedo de cómo reaccionen-dijo Kagome
-Ellos te perdonaran-aseguró Inuyasha disfrutando del suave aroma que la niña entre sus brazos emanaba
-Y tú me has perdonado?-preguntó temerosa
-Tonta…yo soy quien te tiene que pedir perdón…debió ser muy duro tener que soportar todo eso y digamos que yo no te hice las cosas muy fácil. Lamento todas las cosas que te dije y la forma en que te traté. No tenía ningún derecho a comportarme así-se disculpo el ambarino abriendo los ojos [Ahí lo tienen ya que tanto querían ¬¬]
-No. Yo me porté muy mal, no se que me pasó. Me merecía que me trataran así
-No. No te merecías eso, y no te mereces nada de lo que esta pasando. Te juro que Naraku va a pagar-dijo Inuyasha, y la mano que rodeaba la cintura de la chica se cerraba en un puño
-No, Inuyasha. Naraku es un psicópata, no se lo que es capaz de hacer-pidió Kagome
-Keh, tonterias
-Por favor, prométeme que no cometerás ninguna locura
-Esta bien-aceptó a regañadientes
-Inuyasha, por favor. No quiero que te pase nada. Ya suficiente con lo de mi abuelo…
A partir de ahí se creo un silencio. Ambos disfrutaban de la paz de aquel momento después de tanto tiempo. Inuyasha había olvidado lo tierna que solía ser Kagome. Y Kagome extrañaba lo cariñoso que a veces era Inuyasha con ella. Poco a poco le empezaron a pesar los párpados mientras el sueño les ganaba. Las caricias en el cabello de la azabache se volvían lentas y alargadas y sus respiraciones eran tranquilas y serenas. El molesto sonido del teléfono interrumpió su paz, y aunque el sonido provenía del pasillo era constante.
-Maldición. Esta muy lejos-dijo Inuyasha
-Eres un perezoso-acusó Kagome
-Y tú una niña-dijo Inuyasha
-Ah, así que soy solo una niña eh?
-No. No eres solo una niña.-dijo Inuyasha. Kagome se esperaba para escuchar un “Además eres tonta/ingenua/caprichosa/quejosa/etc.”-Eres mi niña
Kagome abrió los ojos sorprendida y luego suavizó la mirada. Cuanto había extrañado ese lado imprevisible y posesivo de Inuyasha.
-Otra vez ese molesto teléfono-dijo Inuyasha
-Ay no!-dijo Kagome de repente sentándose
-¿Que sucede?-preguntó Inuyasha algo aturdido
-Mi hermano! Dijiste que él te mandó a buscarme, él no sabe que estoy aquí! Debe estar preocupado!-empezó a decir Kagome
-Espera Kagome, cálmate!-dijo Inuyasha sentándose para frenarla-Ya le avisé a tu hermano mientras estabas inconciente.
-Ah, en serio?-dijo Kagome
-Si, y fue cuando me dijo que en tu casa había mucha gente y sería mejor que te trajera aquí. Dime Kagome, por que te desmayaste?
-No se. Creo que con todo lo que estaba pasando no me he estado alimentando bien…
-Tonta! Como vas a descuidarte así!
-Yo…no se. Creo que estaba muy deprimida…
-Y ahora? ¿Cómo estas?
-Creo…que bien. Las cosas se van a arreglar, no cierto?-preguntó la azabache buscando la mirada del ambarino
-Si-dijo asintiendo con la cabeza-todo saldrá bien. Pero ahora creo que lo más correcto sería que llames a tu madre
-Es verdad.
-Puedes usar el teléfono de la sala
-Gracias
Inuyasha vio la hora. Eran las 5, así que decidió ir a preparar la merienda mientras Kagome hablaba con su madre
-¿Donde están? Así! Aquí están-dijo el pelinegro tomando un frasco con galletas
Sintió unos brazos femeninos que lo abrazaban por detrás y el peso de un pequeño cuerpo en su espalda
-Inuyasha! Inuyasha!-dijo Kagome alegre
-¿A que viene tanta felicidad?-preguntó el aludido
-Esta vivo! Mi mamá dice que mi abuelo esta vivo! Y no solo eso, si no que pronto le darán el alta!
-¿Pero cómo?-dijo Inuyasha girándose
-No lo sé, pero esta vivo!
Mientras Kagome seguía festejando, Inuyasha se puso a repasar mentalmente lo sucedido en el apartamento de Naraku
-Entonces fue una trampa…-dijo Inuyasha pensativo
-¿Trampa?
-Si. Tal vez Naraku sabía que estábamos en el armario, o quizás lo sospechaba, entonces dijo eso para que termináramos revelando nuestra ubicación
-Pero, tú crees?
-No se me ocurre otra cosa.
-Si…
Inuyasha se giró para terminar de servir las galletas cuando Kagome volvió a abrazarlo
-Gracias, Inuyasha-dijo Kagome
-¿Ah? ¿Por qué?
-Por todo…
Inuyasha sonrió, pero al darse vuelta no calculó la distancia y un sonrojo se apoderó de ambos cuando notaron la cercanía. Sus respiraciones se fundieron en una suave brisa y sus miradas chocaron mágicamente. Los labios entreabiertos de Kagome tentaban a Inuyasha, los ojos dorados de Inuyasha hipnotizaban a Kagome, y el recuerdo de la última vez se mostraban en sus mentes
-“Que pasa si yo…”-se preguntó Inuyasha y sin esperar más acortó la distancia en un beso.
Entregados a los instintos, se dejaron llevar por las sensaciones que ese momento les brindaba. Inuyasha colocó sus manos en la cintura de la azabache y la obligó girar para acorralarla. No conforme con esa cercanía, la levantó de la cintura y la sentó en la mesada mientras ella se abrazaba a su cuello.
-Maldición, Kagome-dijo Inuyasha mientras empezaba a bajar por su cuello y sus manos se colaban debajo de su remera rosa.
Se escuchó unas llaves en la puerta de entrada, y más tarde unos pasos que se acercaban a ellos. Rápidamente se separaron y Kagome bajó de la mesada. Pronto, el recién llegado se mostró en la puerta de la cocina.
-Que haces aquí, Sesshomaru-dijo Inuyasha
-Yo también me alegro de verte Inuyasha-dijo el aludido con sarcasmo-Esta también es mi casa, así que no me molestes.
Sesshomaru era el hermano mayor de Inuyasha. Cuando sus padres murieron, la herencia de la empresa quedó dividida en ambos hermanos, pero hasta que Inuyasha fuera mayor de edad y terminara sus estudios, Sesshomaru quedaba a cargo. Y con respecto al dinero heredado, el abogado de la familia se encargaba de pasarles dinero mensual para mantenerse, aunque se debe mencionar que el cheque era de bastante dinero.
-¿Por cuanto te quedarás?-preguntó Inuyasha molesto
-Lo que sea necesario-respondió el mayor de los Taisho y siguió su camino
-Inuyasha, creo que tu celular esta sonando-dijo Kagome señalando el aparato sobre la mesa que no dejaba de hacer luces y vibrar
-Es un mensaje-dijo el ambarino tomando el móvil
Kagome lo miró curiosa mientras Inuyasha leía el mensaje. Cuando terminó, levantó la mirada y miró a Kagome con un brillo extraño en sus ojos
-Oye, Kagome, ¿Qué te parece si los chicos vienen hoy a casa?
-Yo…no se…-dijo Kagome dudosa
-Vamos, pequeña, mientras antes mejor-dijo Inuyasha
-Esta bien…-accedió
Entonces los dos se quedando mirándose. Se habían besado, y luego habían actuado naturalmente. Ese pensamiento los tenía impresionado.
-Inuyasha! Ven un momento!-gritó Sesshomaru desde el primer piso
-Acaba de llegar y ya está molestando-dijo Inuyasha enfadado. Escuchó una risa a su costado
-Vamos Inuyasha, no seas testarudo y ve a ver que necesita-dijo Kagome con los rastros de la risa
-Si…-dijo Inuyasha y sonrió al verla sonreir.
* * *
El timbre sonó y tiempo después Miroku anunció que Hoyo había llegado.
-Bien, Inuyasha, estamos todos. ¿De que querías hablarnos?-dijo Kouga
-Bueno, no soy yo quien tiene algo que decir-dijo Inuyasha
-Soy yo-dijo Kagome entrando a la habitación
-Que haces tú aquí-dijo Sango a la defensiva
-Tranquila, Sango, solo quiero hablar-dijo Kagome
-Creo que ya escuchamos suficiente de ti-dijo Sango sin cambiar de postura
Miroku miró a Inuyasha que se había mostrado bastante sonriente, y luego a Kagome que parecía tener algo serio para decirles. También notó que Inuyasha y Kagome ya no parecían estar peleados, y tenía la sensación de que Inuyasha sabía algo que ellos no. Y seguramente, pronto se enterarían de que se trataba.
-Vamos, Sango, deja que Kagome hable-dijo Miroku al ver la batalla de mirada que las dos chicas sostenían
-Bien, solo espero que esto no me haga perder el tiempo-dijo Sango cruzándose de brazos
-Bueno. Habla, Kagome-dijo Hoyo
-Vengo a decirles la verdad. Lo que verdaderamente pasó, y aunque tal vez luego se enojen aun más por haberles ocultado todo esto, al menos mi conciencia quedará tranquila
Kagome empezó a relatar lo que sucedió de la forma más resumida posible. Todos escuchaban atentamente
-Pero…por que no nos dijiste nada…-dijo Hoyo
-Estaba asustada…-dijo Kagome
-Entonces…no recuerdas nada de lo que pasó esa noche con Naraku-dijo Kouga
-Nada. Pero hay algo más, que tampoco te he contado a ti Inuyasha-dijo Kagome mirando al ambarino

Continuara ^^