Long-fic de Inuyasha - Seduciéndote para Protegerte [Inu&Kag]

Re: ·Seduciéndote para Protegerte· [Inu&Kag] (Duplicado)

Capitulo 24 “Con el paso del tiempo”

La pérdida de un bebé ha de ser algo muy duro para la vida de toda mujer, y aunque Kagome no podía saber como era ese dolor exactamente, intentaba comprenderlo. Aún así, con el tiempo, la fortaleza de Sango, el optimismo de Miroku, un viaje juntos y algunas sesiones de Terapia lograron salir adelante, y aunque no pensaban en tener otro hijo por el momento, ya estaban haciendo las mudanzas para irse a vivir juntos. Los meses pasaron lentos para algunos y cómo ráfagas para otros. Pero lo cierto es que ya habían pasado 10 meses desde aquella tenebrosa noche en la casa del Tío de Ayame. Al morir Naraku, se empezaron a descubrir cosas de sus extraños negocios. Al ser descubierto él, también cayó su padre. Y al caer su padre, también lo hicieron muchos de sus socios, y uno de ellos era quien amenazaba a la corporación Taisho.
-“Pronto habrá pasado un año…y las cosas son tan diferentes pero tan iguales al mismo tiempo…”-pensó Kagome mirando el horizonte
Y como cada vez que recordaba lo sucedido, no pudo evitar recordar lo que Kagura le había contado en el funeral
*Flash Back*
-Hay una razón que Naraku hiciera todo lo que te hizo, Kagome. Bueno, no se si llamarlo ‘razón’ ya que no justifica nada, pero es lo que impulso a Naraku. Hace un tiempo, a Naraku se le informó que estaba muy enfermo, y que le quedaban 2 meses de vida. El siempre fue muy orgulloso, nunca quiso contarme cual era su enfermedad, creo que era algo del corazón. Por fuera se veía muy fuerte, pero por dentro estaba muriendo. Sabes…cuando volvió del hospital el día en que le dieron los resultados, estaba tan enojado consigo mismo que dijo ‘primero me mataré antes de que una tonta enfermedad me gane’ jamás pensé que hablara en serio. Él en verdad estaba dispuesto a esperarte, Kagome, pero el tiempo se le acababa, y las ansias de cumplir su objetivo lo empezaron a enloquecer. Teniendo la muerte tan cerca, no quería irse de este mundo sin dejar su marca, y empezó a idear planes, como el secuestro, y mientras más cerca estaba de su muerte, más egoísta, cerrado y desquiciado se volvía. Además de eso, él estaba metido en un mundo ilegal y oscuro. Jamás tuvo amigos, pero estaba rodeado de gente que estaba con él por conveniencia, o por que le tenían miedo. Al no tener nadie de confianza en el medio, empezaron a surgir traiciones, las cosas se iban de su control. Entonces empezó a dejar de temerle a la muerte, y pasó a verla como una opción, como su ‘plan b’. Pero cuando se dio cuenta de eso ya era tarde, casi estaba sobre la fecha en que los 2 meses se cumplirían. Así que decidió ir a la mansión de su padre, donde estaban ustedes, y hacer su último intento. No soportaba la idea de morir sin haber terminado lo que se había propuesto, y como ya no le quedaba tiempo, decidió matarlos a todos. Pero tan cerca de su muerte pareció reflexionar, empezaba a tener dudas, y pasó lo que pasó-dijo Kagura
*Fin Flash Back*
Conocer esos datos la ayudo para comprender lo que pasaba por la cabeza de Naraku en aquellos momentos. Por supuesto que no aprobaba su comportamiento, era inevitable sentir algún tipo de rencor, pero como Inuyasha decía, ella siempre sacaba lo mejor de las personas, y prefería recordar a Naraku como un ex novio que tuvo algunos problemas, y no tanto como la persona que intento matarla y a sus amigos. Pero prefería no pensar mucho en el tema, se ponía nostálgica y prefería borrar ese capitulo de su vida.
-Kagome, apresúrate, no te quedes atrás!-Dijo Sango sacándola de su ensueño
-Vamos, niña, no me digas que ya te has cansado de caminar?-dijo Inuyasha con su mirada arrogante
-Ay, ya cállate Inuyasha-dijo Kagome sobrepasándolo
Una de las cosas que no había cambiado desde entonces era esa extraña relación que ella e Inuyasha mantenían. Siguieron teniendo esos arrebatos, pero cada vez que tenían un momento íntimo, alguien los interrumpía. Y aunque lo dos se la pasaban el día pensando en el otro, nunca hablaron el tema con nadie. Sus amigos no sabían que su plan para juntarlos había tenido efectos en ellos, pero al pensar que habían fracasado decidieron desistir y dejar que las cosas tomaran su rumbo. Y aunque ninguno tenía en claro sus sentimientos, la verdad era que disfrutaban de la compañía del otro, el simple echo de caminar a su lado o sentarse junto al otro era razón para sentirse feliz. Inuyasha no tenía problemas con la relación, eran los mejores amigos, se la pasaban bien juntos, disfrutaban de la compañía del otro, y aunque a veces pelearan, otras veces la tentación les ganaba. Pero Kagome se sentía algo ‘incomoda’. No le parecía correcto, ¿cómo podían tener momentos íntimos, por más pequeños que fueran, y luego seguir como si nada? Ella siempre le buscaba un porque a todo, pero en esta situación no sabía lo que quería. Moría de celos al ver que alguna chica se le insinuaba a Inuyasha. Y Por el otro lado, cada vez que algún chico miraba descaradamente a Kagome, Inuyasha sentía ganas de gritar “Kagome es mía, idiota, deja de mirara por que nunca la tendrás”. Aunque claro, no podía hacerlo. Pero los dos se encargaban de mostrar sus celos, aunque fueran con comentarios o detalles mínimos.
* * *
El día pasó rápido y cuando lo notaron, ya había caído la noche.
-Amo la navidad-dijo Kagome sonriente.
-Eres demasiado entusiasta-dijo Inuyasha viendo las guirnaldas colgadas por todos lados
-Ven, vamos a armar el árbol navideño!-dijo Kagome y tomándole la mano empezó a arrastrarlo.
Pusieron el tradicional árbol en la mesa ratona de la sala, y ellos se sentaron en el sillón para empezar a decorarlo.
-Bien, a ver que tenemos aquí-dijo Kagome dejando caer el contenido de la bolsa
-Ármalo tú, yo quiero ver la televisión-dijo Inuyasha pero antes de que tomará el control Kagome lo hizo sentar nuevamente
-Nada de eso, tú me vas a ayudar-dijo Kagome
-¿Por qué yo? Eres tú a la que le gustan esas cosas, yo quiero ver televisión-dijo Inuyasha
-No puedes mirar televisión en navidad!-dijo Kagome
-¿Acaso una ley me lo prohíbe?
-No pero-…-
-No seas molesta Kagome, déjame ver televisión-dijo Inuyasha
-¡No!-dijo Kagome como una niña pequeña y le arrebató el control remoto
-Kagome, deja de comportarte como una niña caprichosa y dame el control-dijo Inuyasha entre dientes
-No, vamos a armar el árbol de navidad
-No, tú vas a armar el árbol, yo voy a ver televisión
-¡Árbol!-chilló Kagome
-¡Televisión!-respondió Inuyasha
-¡ÁRBOL!
-¡TELEVISIÓN!
Los dos gruñeron ante la terquedad del otro mientras se miraban echando chispas. Sesshomaru, quien veía la pelea desde el marco de la puerta, sintió una especie de Deja Vu, al recordar como Inuyasha y Kagome peleaban por cosas así desde pequeños.
-“3, 2, 1”-contó Sesshomaru mentalmente pensando en lo predecibles que esos dos eran.
Cuando la cuenta regresiva terminó, Inuyasha se abalanzó sobre Kagome para empezar alguna pelea infantil. Pero para sorpresa de Sesshomaru, Inuyasha no empezó a forcejear con ella o a hacerle cosquillas, si no que la besó. El mayor de los Taisho decidió irse para dejarles intimidad mientras pensaba en cuanto habían crecido esos dos. Kagome correspondió el beso dejándose caer en el sillón con Inuyasha sobre ella, pero el ambarino notó que estaba algo dudosa.
-¿Qué sucede, Kagome?-preguntó Inuyasha separándose
-Es que…pensarás que soy tonta, pero me siento algo dudosa con esto…-confesó la azabache sin querer mirarlo a los ojos
-¿Ah si? A mi me pareció que estabas bastante cómoda-dijo el ambarino
-¡Inuyasha!-dijo Kagome en forma de reprimenda-¡sabes a que me refiero!
Pero el ambarino solo chasqueó la lengua y volvió a besarla. Kagome frunció el ceño enfadada, ¿acaso no entendía que eso la ponía incómoda? Se separó de él, y cómo sabía que si intentaba levantarse él la detendría, miró hacía otro lado ignorándolo. Inuyasha resopló, odiaba que ella lo ignorara. Pero esa vez decidió sacar ventaja de la situación. Si no tenía su boca, tendría su cuello. Empezó a besarlo y lamerlo, sabiendo que eso la enloquecía. Kagome aún intentaba ser indiferente, pero le era muy difícil al sentir esas ráfagas electrizantes, que además de ser muy potentes, le encantaban. Quiso protestar pero sus palabras fueron cambiadas por un gemido que no fue pasado por alto por Inuyasha. Empezó a subir lentamente por su cuello mientras Kagome se ponía más y más sonrojada, hasta que llegó a su oreja.
-Kagome Higurashi, ¿quieres ser mi novia para dejar que te bese y te toque sin que empieces un dilema moral?-susurró suavemente
Los ojos de Kagome se iluminaron. Buscó esa mirada ambarina, queriendo saber si todo eso era un broma, pero no encontró nada que lo probara. Lo atrajo hacía ella para besarlo y luego abrazarlo fuertemente mientras decía
-Eres un idiota, Inuyasha
-Tomaré eso como un sí-dijo Inuyasha ansioso de volver a besarla.
Pero su gran momento fue interrumpido por el timbre. Inuyasha gruño molesto mientras su hermano bajaba a abrir. Sesshomaru hizo pasar al hombre en la puerta mientras Inuyasha ayudaba a Kagome a levantarse. Al mirar al frente vieron a un hombre de unos 50 años, con barba candado y cargaba un maletín negro.
-Buenos día, Sr Sesshomaru, lamento llegar tarde, pero ya sabe como esta el tráfico hoy en día-dijo el hombre
-No se preocupe, es comprensible.-dijo Sesshomaru.
-¿Quién es, Sesshomaru?-preguntó Inuyasha acercándose junto a Kagome
-Es el Sr Yajinaka. Está interesado en invertir en la empresa-dijo Sesshomaru
-“Cosas de negocios”-pensó Inuyasha
-Buenos días-dijo el hombre al ser presentado
-Y él es Inuyasha, mi hermano menor, y ella es-...-dijo Sesshomaru, pero Inuyasha lo interrumpió
-Es Kagome, mi novia-dijo con orgullo mientras la abrazaba por la cintura.
Kagome se giró a verlo sorprendida encontrándose con la sonrisa de Inuyasha. Esa presentación la desconcertó un poco, pero al mismo tiempo hizo que su estómago temblara. Ella también sonrió intentando disimular su sonrojo. Cuando Sesshomaru y el Sr Yajinaka se fueron, Inuyasha quiso volver a besarla pero ella se escapó de sus brazos y se fue al sillón mientras reía
-¡Hay que armar el árbol de Navidad!-dijo Kagome entusiasmada mientras Inuyasha la miraba molesto.
Luego de decorar todo el árbol, llegó la hora de colocar la estrella en la punta.
-A ver, yo nací en Agosto, tú en Marzo, así que aquí yo soy la menor, yo debo poner la estrella-dijo Kagome para si misma.
-“Que aburrido…”-pensó Inuyasha mirando por la ventana, aún algo resentido por no poder mirar la televisión y más aún porque Kagome no le dejo besarla.
Kagome subió a la mesita para alcanzar la punta. Pero algo se cayó en la cocina, haciendo un gran estruendo metálico y asustando a la azabache. Ella perdió el equilibrio y cayó sobre Inuyasha
-Aush…-se quejó Inuyasha
-¿Estás bien?-dijo Kagome
-Que torpe eres-bromeó Inuyasha
-Y tú un tonto-dijo Kagome aparentando estar ofendida.
-¿A dónde crees que vas?-dijo el ambarino deteniéndola cuando ella quiso irse
-Ya hicimos lo que tú querías, ahora haremos lo que yo quiero-dijo Inuyasha
-¿Ver televisión?-dijo Kagome levantando una ceja.
-No exactamente, pequeña-dijo Inuyasha con una sonrisa maliciosa.
Por fin pudo aprisionar sus deliciosos labios. La abrazó posesivamente mientras se aventuraba dentro de su boca. Kagome, por su parte, correspondió encantada. Al fin podía besar a Inuyasha sin cuestionarse sobre si era correcto o no. Y ahora podía hacerlo cuando quisiera, sin tener que esperar a que la ocasión simplemente se de. Cuando se separaron, el ambarino cerró los ojos con tranquilidad mientras acariciaba la suave mejilla de su novia.
-Te quiero mucho, Inuyasha-dijo Kagome sonriente
-Yo también te quiero mucho, pequeña-dijo Inuyasha y la volvió a besar
¿Sería que con el tiempo ese ‘te quiero’ podría convertirse en un ‘Te Amo’?

Continuara...^^
Yo se que en Japón no se celebra la navidad! [al menos eso supongo] ¡Lo sé! Pero es que cuando me percaté de eso ya tenía el capitulo escrito :espiritus: no me repriman ToT
Espero sus comentarios con ansias!

 

Re: ·Seduciéndote para Protegerte· [Inu&Kag] (Duplicado)

Capitulo 25 “En el teatro”

Ballet. ¡¿A quién se le podía ocurrir llevarlo a él a un espectáculo de ballet?! Solo a Kagome, por su puesto. ¡Era tan aburrido! Y encima ella no le dejaba ni tocarla! Y todo porque unos días atrás él peleó con Kouga y ella se enojo con ambos, aunque a Kouga no le hacía nada pero a él no le permitía ni un pequeño roce. Y además lo llevaba a ver Ballet. Al menos estaban solos en aquel palco privado. ¿Pero de qué le servía estar solos si no podía si quiera besarla? Miró hacía otro lado recargando la cabeza en su codo, Kagome parecía bastante ensimismada en el show como para notar su aburrimiento. Gruñó molesto, ¿Faltaría mucho para que terminara? Llevaban viendo eso durante media hora…y ni si quiera había empezado el acto principal! Tenía que encontrar algo con lo que entretenerse o enloquecería.
-Inuyasha, no-dijo Kagome firmemente cuando él puso una mano en su pierna
-Pero Kagome, estoy aburrido-dijo el ambarino subiendo su mano
-Pues no te entretengas conmigo!-dijo Kagome, sin querer levantar demasiado la voz
-Vamos, no seas mala-dijo Inuyasha y se acercó a ella besando su mejilla, su oreja y luego buscó sus labios
-No, Inuyasha, he dicho no-dijo Kagome alejándolo
-Malvada…-dijo Inuyasha pero siguió insistiendo con su mano
-¡Inuyasha!-dijo Kagome quitando la mano del ambarino de su pierna-por Kami, estamos en el teatro! Compórtate!
-Keh! Es un palco privado-se justificó el pelinegro
-Inuyasha, no te pongas molesto. Quiero ver el espectáculo-dijo Kagome
-Vamos, Kagome, solo estamos aquí por que tu madre nos regaló las entradas, esto es aburrido! Son un grupo de personas dando giros y caminando en puntas de pie con una música rara, es absurdo!-dijo Inuyasha
-¡Es arte!-dijo Kagome
-Pues entonces déjaselo a los artistas y vamonos de aquí-dijo Inuyasha
-¿No vas a detenerte, verdad? vamonos, no tiene caso quedarnos si no vas a dejarme ver el espectáculo-dijo Kagome parándose y acomodándose su vestido rosado-pero esto hará que este más enojada contigo
Inuyasha tragó saliva al ver su mirada asesina. Tiró de su mano haciendo que se sentara sobre él
-Vamos, linda, no te enfades-dijo Inuyasha poniéndose cariñoso
-Te dije que no ibas a tocarme, aún estoy enfadada-dijo Kagome siendo indiferente
-Por favor, Kagome, no seas así-pidió Inuyasha
-No. Ahora vamonos, quiero volver y poder tomar un baño tranquila-dijo Kagome levantándose
Inuyasha puso cara de cachorro regañado y la siguió en la salida. Veía como sus caderas se movían tan sensualmente al caminar, y ese vestido la hacía ver tan hermosa. ¡No podía seguir resistiéndose! Tenía que arreglar las cosas con Kagome lo antes posible. Subieron al auto del ambarino y se pusieron en marcha. Kagome miraba por la ventana cruzada de brazos, su rostro era iluminado por las luces de la ciudad reflejándolo en el vidrio.
-Vamos, linda, ¿por qué siempre te enfadas conmigo?-dijo Inuyasha rompiendo el silencio
-¿Será porque siempre me das razones para enfadarme contigo?-dijo Kagome mordaz
-Fue el tonto de Kouga el que comenzó todo, ¿Por qué me culpas a mi?
-No estuve allí, así que no puedo saber quien empezó, solo se que los dos tienen la culpa-dijo Kagome
-Ah claro, a mi no me dejas ni tocarte pero a ese sarnoso nada, eh?
-Inuyasha, no te hagas la victima porque no lo eres
-Solo digo que no me parece justo
-Pues llama a un abogado y demándame
-Pero por favor, Kagome! Llevas dos días sin dejarme tocarte! Me estas enloqueciendo!-dijo Inuyasha
-Ah entonces solo soy un objeto de diversión para ti eh!-dijo Kagome
-No, oye! ¡Eso no fue lo que yo dije! ¡Siempre malinterpretas todo!
-¿O será que a ti te conviene que yo este ‘malinterpretando’?-dijo Kagome
-¿Qué insinúas?
-Lo mismo que tú
-Ya, Kagome, no empecemos a discutir
-Yo pensé que ya habíamos empezado hace rato
-¿Acaso quieres seguir con el tema?
-No. Quiero terminar el tema aquí. Y si la cosa sigue así, también terminará nuestra relación aquí
-Bien-dijo Inuyasha apagando el motor luego de estacionar
-Bien-dijo Kagome bajando del auto
-“Niña tonta”-pensó Inuyasha entrando en su casa
-“Estúpido machista”-pensó Kagome dando un portazo
* * *
-Es un tonto, no quiero hablar del tema-dijo Kagome cambiando de canal una y otra vez pero sin prestar atención a ninguno
-Pero, Kagome, ¿Por qué pelearon?-dijo Souta recargado en el sillón
-Se veían tan bien juntos ayer en la tarde, ¿Qué pasó?-dijo la Sra Higurashi
-Dejen a la niña, ya se le va a pasar. Solo debe ser algún capricho-dijo el abuelo de la familia. Kagome apretó los puños.
-¡No soy una niña! ¡Y no es un capricho! Todo es culpa de ese tonto machista!-dijo Kagome levantando se golpe
-Cálmate, Kagome-dijo Souta con las manos al frente
-¡Ya déjenme en paz!-dijo la azabache y se fue a su cuarto
-Lo dije. Es un capricho-insistió el hombre de avanzada edad
-¡No lo es!-gritó Kagome desde el segundo piso y luego dio un portazo
-Esa niña, siempre dando portazos-dijo Souta
-No hay remedio, hay que esperar a que se calme-dijo la Sra Higurashi
* * *
-Pero algo debiste haber echo-dijo Miroku
-¿Por qué asumes que fue mi culpa?-dijo Inuyasha
-Porque siempre haces algo mal-dijo Kouga
-Cállate, esto es tú culpa-dijo Inuyasha
-¿Y yo que tengo que ver?-dijo Kouga
-Llevan un mes juntos, y ya la hiciste enojar?-dijo Hoyo
-Inuyasha, porque no nos cuentas lo que sucedió-dijo Sango, intentando mantener la calma
-No hay nada que contar, Kagome es una niña caprichosa que malinterpreta todo. Discutimos, ella entendió mal las cosas y se enfadó conmigo.
-Por alguna razón no creo que las cosas hayan sido tan así-dijo Hoyo
-Tú cállate-dijo Inuyasha
-Ni modo, iré a hablar con Kagome, ustedes intenten hacerlo razonar-dijo Sango-Ayame, ¿vienes?
-Claro-dijo la pelirroja levantándose
-Oigan, hablan como si fuera un prisionero al que hay que interrogar-dijo Inuyasha
-Bueno, esto será una especie de interrogatorio-dijo Miroku tronándose los dedos
-Hazme algo, y te lanzo por la ventana-dijo Inuyasha
-No lo sé, Inuyasha, somos 3 contra 1-dijo Kouga sumándose a Miroku
-Aprovechados ¬¬ -dijo Inuyasha
-Vamonos, antes de que esto se ponga violento-dijo Ayame
* * *
El timbre resonó en la casa Higurashi en aquella tarde de domingo
-Hola, Souta, ¿esta tu hermana?-preguntó Sango
-Esta en su habitación, pero esta algo enojada, ¿ya se enteraron de lo de ayer en la noche?-dijo Souta
-Si, venimos a ver si Kagome quiere contarnos bien, porque Inuyasha es un testarudo
-Pues suerte con Kagome, ella no se queda atrás-dijo Souta haciéndose a un lado para dejarlas pasar.

Continuara...^^

Bien, en realidad no tenía planeado hacerlos pelear, pero simplemente surgió mientras escribía y me dije ¿porque no? Una pelea le da un toque de 'realismo' a la pareja, no?
No se me enojen chicas xD
Besos! Sofi =)