Secretos del Pasado ? Nicole, ¿la primera Elric?

Tema en 'Archivo Abandonado' iniciado por Angelique Rin, 26 Septiembre 2005.

?

¿Que parejitas esperas ver en estas contis q vienen?

  1. Ed y Nicks (aunq me parezca incestuosa, que le voy a hacer ¬¬')

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  2. Al y Chivi (jajajaja... ahora necesitaria otra encuesta pa ver si saco a Al de la armadura xD!!)

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  3. Nicole y Scar (quien sabe y ella vuelva a amarlo como antes.. muajajajaja!!)

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  4. Nicole y Roy (hagan sus apuestas... a ver si Nicks cae en los brazos de Roy..)

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  5. Otra parejita (MENOS OZZY CON ED!!! NEVER!! ESCUCHASTE OZZY RCSM!! MAI!!!)

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    Angelique Rin

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    Secretos del Pasado ? Nicole, ¿la primera Elric?
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    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    Secreto 17: Intercambio equivalente – Ultima parte




    - Te descubrí al fin… Nicole Elric – dijo Roy antes de besarla apasionadamente sin dejar que ella le responda (de nuevo)…



    Roy la sujetó firmemente por la cintura, y la abrazó de tal manera que ella no pudiese separarse de él. Al comienzo, sus besos eran un poco bruscos, mas que nada porque había tomado por sorpresa a Nicole, y si no la besaba de esa manera, ella se separaría fácilmente de él. Tenía el impulso de besarla desde el momento en el que entró en la tienda y la vio iluminada de esa manera… vio su figura, su rostro, su postura… todo lo que representaba ella en ese momento hizo que deseara besarla, abrazarla, tenerla entre sus brazos, cerca de su pecho, sentir nuevamente sus labios, tal como los sintió aquella vez en que le ganó esa apuesta…



    “La apuesta” – pensó. Aquella vez la había tomado desprevenida y la había besado a la fuerza… “No se llevo la mejor impresión de mí…” volvió a pensar. Así que decidió que esa vez fuera diferente, que así como el pudo disfrutar del beso aquella vez, ella lo disfrute ahora, pensó en el poco tiempo que su razón permanecía clara y todavía podía pensar en algo.



    Fue entonces que comenzó a besarla lentamente, y con más delicadeza, y sus brazos que la sujetaban muy fuerte, fueron soltándose y acariciando su espalda. Si ella decidía zafarse de él, si esa era su decisión, el no haría nada para impedirlo. Muy por el contrario de lo que él pensaba, Nicole dejó de forzajear y tímidamente colocó sus manos sobre el pecho de Roy. El se dio cuenta que ella estaba respondiendo a sus caricias, tomó sus manos con las suyas, y las colocó alrededor de su cuello. Ella se sujetó un poco fuerte, mientras sentía como él la besaba.



    Sus labios rozaban suavemente los de Nicole. Roy sentía la calidez que provenía de ella, le gustaba besarla… definitivamente ella era diferente a todas las mujeres que había besado. Sus labios, sus ojos, su cuerpo… toda ella era perfecta. Su cabello castaño que delineaba su rostro… “Su cabello” pensó en el poco momento de cordura que le quedaba, besarla lo estaba haciendo perder la razón. Sujetó la trenza que ella llevaba y la desató en un movimiento rápido. El cuerpo de Roy se estremeció cuando sintió el cabello de Nicole que impregnaba con su perfume el ambiente. Algunos mechones se enredaron en sus manos, a lo que él sintió la necesidad de acariciarlos, olerlos, acercarlos a su rostro y sentir lo suaves que eran. Nicole no decía nada, había perdido las ganas de responderle y golpearlo por lo que estaba haciendo. Cada caricia que él le hacía estremecia su cuerpo también, ella nunca antes había sentido tal cosa, por más fría que fuera ahora, sentía que todo su cuerpo se calentaba poco a poco, y que con cada beso que él le daba ella quería mil más…



    Ella gemía un poco entre cada beso que se daban. Parece que sus labios se separaban sólo para tomar un poco de aire. Roy comenzó a acariciarla más, y luego comenzó a besar su cuello, ella solo cerraba los ojos, para tratar de controlarse, pero sentía que su tan famosa lógica y su frialdad se perdían a medida que él la besaba y la tocaba. En un momento trató de zafarse de él, y con sus manos apoyadas en su pecho intentó alejarlo. El sintió lo que ella trataba de hacer, y se detuvo. Colocó sus manos en su rostro y la miró por un momento, pero al verla nuevamente, tan de cerca y ver sus mejillas sonrojadas y su cabello largo y ondulado que le caía por los hombros y perfilaba su perfecta silueta, hizo que no le importase lo que ella hiciera, el necesitaba poseerla, tenerla con él, sujetarla, sentirla más.



    Volvió a ver sus mejillas, esta vez, todo su rostro estaba rojo y sus ojos parecían perdidos y a la vez puestos en él. Eso era cierto. Nicole no dejaba de mirarlo. Veía como él también se había sonrojado y que su cabello estaba más alborotado que de costumbre. “Veo que hasta las reinas del hielo, frías y al parecer sin emociones también tienen sangre en las venas y se sonrojan”… le dijo Roy pícaramente. Eso hizo que ella saliera de la especie de trance en el que se encontraba y recordara de cómo le respondía siempre, y de que lo detestaba. “¿Qué me dijiste?” “¡PERO COMO TE ATREV…!” le respondió ella, pero antes de terminar la frase, él volvió a besarla. Ella en un inicio trató de terminar la frase, pero los besos de Roy, se hicieron más atrevidos, a lo cual ella desistió de luchar, y finalmente respondió de la misma manera.



    Las manos de Roy comenzaron a acariciarla nuevamente, delineando la figura de Nicole. La túnica que ella llevaba puesta le parecía una barrera insoportable, pues él quería sentir su piel más que nada en el mundo. Ella también pareciese que se había olvidado de su “pequeño secreto” el cual nunca quiso que Scar tocase, pero ahora, que su conciencia se encontraba en otra parte, ya no pensaba en nada más. Ella también sintió que el uniforme de Roy era demasiado, y comenzó a quitárselo. Sin embargo, los botones de la chaqueta le parecían interminables, a lo cual comenzó a desesperarse. Roy sintió esto y le ayudó suavemente. Ella desabotonó la camisa de Roy mientras que él le quitaba el velo que sorprendentemente seguía puesto, pero le tapaba el pecho.



    Ella comenzó a tocar el pecho de Roy suavemente mientras lo besaba. Él sentía que el corazón le latía más rápido cada que las suaves manos de Nicole recorrían su cuerpo. No resistió más y con delicadeza la recostó sobre los tapetes que alfombraban la tienda. Seguían besándose apasionadamente, y él se colocó sobre ella. A Nicole ya no le importaba lo que le estuviese pasando, solo sentía como su corazón latía muy rápido y su pecho se estremecía cada vez que Roy la tocaba.



    Ambos se acariciaban, jugaban con sus cabellos, gemían, respiraban agitados. Hubieran seguido así pero Nicole recuperó la conciencia de lo que estaba haciendo cuando Roy comenzó a levantar su túnica hasta por encima de sus piernas… al comienzo no le había importado, mas bien le gustaba, pero cuando comenzó a subir y querer acariciar su pecho, recordó de lo que estaba hecha, y lo empujó a un costado violentamente.



    - ¿Nicole, qué sucede? – preguntó Roy mientras se incorporaba y trataba de acercarse a ella

    - ¡Aléjate de mí! ¡Ni se te ocurra tocarme! – gritó ella, volviendo a su actitud normal agresiva

    - ¿Qué ni se me ocurra? Pero si al parecer te estaba gustando lo que hacía…

    - ¡QUÉ! ¡GUSTANDOME HAS DICHO! ¡DE NINGUNA MANERA!

    - ¿¡Y QUE FUE TODO LO QUE ME HACÍAS AH!? ¡YO SENTÍA QUE RESPONDÍAS A MIS BESOS!

    - ¿¡Y TENÍA OTRA OPCIÓN ACASO!? ¡PRACTICAMENTE TÚ ME FORZASTE A HACERLO!

    - ¿YO? ¡YO DEJÉ QUE TÚ DECIDIERAS!

    - ¡TE DETESTO ROY MUSTANG!

    - ¡NO PARECE!

    - ¡NO TE ATREVAS A BESARME NUNCA MÁS EN TU MISERABLE VIDA! ¡ME ESCUCHASTE! ¡SI AL MENOS LO INTENTAS TEN POR SEGURO QUE NO TENDRÉ REPAROS EN MATARTE! ¡NO ME IMPORTA SI ERES MI SUPERIOR!

    - (mirándola atentamente mientras se abotonaba la camisa) Esta bien Nicole Elric, JURO DESDE ESTE MOMENTO QUE NUNCA MÁS VOLVERÉ A BESARTE.

    - Más te vale, Mustang…

    - No volvere a hacerlo (acercándose a Nicole y mirándola a los ojos) porque EL DIA QUE VUELVA A BESARTE, SERÁ PORQUE TU ME LO PIDAS, POR PROPIA VOLUNTAD…

    - Entonces ese día nunca llegará (con el tono más frío que pueda tener) … me das asco Roy Mustang… (limpiándose los labios)… nunca más permitiré que me sucedan “errores” como este (volteándose y dando la espalda a Roy mientras se vestía de nuevo)

    - A veces puedes ser tan diferente Nicole Elric… pareces dos mujeres diferentes…

    - Y una cosa más (mirándolo con desprecio y seriamente) Mi nombre es Nicole Seller… no Elric…

    - ¿Segura? (mirándola de la misma forma)… no creas que me tragaré el cuento de que ese es tu verdadero nombre cuando no hay registros de tu existencia…

    - (“demonios… ¿me habrá descubierto?” - pensó) NO se de lo que me habla…

    - Nicole Emilia Seller, ¿verdad?…

    - ¡Como supiste mi segundo nombre! – gritó un poco asustada

    - Fue lo más fácil… solo tuve que ver tus registros…

    - ¿Me estuviste espiando?

    - No fue necesario, Emilia… ahora vamonos… te estamos esperando a las afueras del campamento… vamonos de este lugar…

    - No me ire…

    - ¿Qué fue lo que dijiste?

    - Lo que oyó… no me iré… tengo una sentencia que cumplir…

    - ¡Estupideces tuyas Nicole! ¡Tengo que sacarte de aquí! (tomándola por el brazo) ¡Es una orden!

    - ¡Suéltame! ¡NO VOLVERE CON LOS MALDITOS MILITARES!

    - ¡ESTÁS DESOBEDECIENDO LAS ÓRDENES DE UN SUPERIOR!

    - ¡MUY PRONTO NO TENDRÉ QUE OBEDECERTE NUNCA MÁS!

    - ¡¿Por qué?! ¿Por qué morirás? ¿Es eso lo que quieres?

    - ¡Sí es eso! ¡Pagaré por lo que hice! Ahora… ¡Sal de aca! (volteándose y mostrándole la salida con un brazo extendido)

    - Está bien, me voy… (cogiendo un candelabro de la tienda) … pero no solo…



    Sin que ella se diera cuenta, Roy le dio un golpe en la nuca con el candelabro, dejándola inconsciente y cayendo en sus brazos. El la levantó y la llevó en brazos, teniendo cuidado de que no los vean mientras escapan. Rápidamente salió del campamento y se dirigió hacia las dunas donde se encontraban los demás.



    ***********************

    Pero Roy no era el único que se disponía a salir del campamento. En su tienda, Scar se encontraba sentado mirando la carta que le había dado Nicole… se le hacía muy difícil encontrarse con Edward, darle la carta y esperar a que la lea, sin antes matarlo.

    También pensaba en ella… Nicole… la mujer a la que amaba… se le escapaba nuevamente… pero esta vez, para siempre…

    Sujetó con fuerza la carta, se colocó una larga capa de viaje en los hombros y salió de su tienda.



    - ¿No te quedarás a defender a tu “prometida”? – preguntó Diana con un poco de recelo y enojo

    - ¿Chivi? – preguntó Scar con un tono un poco triste - ¿Qué haces aquí tan tarde?

    - No podía dormir… (sin mirarlo y con el rostro visiblemente molesto)

    - O quizás querias ver a Nicole antes de que muriera…

    - ¡No digas tonterias! ¡Yo no hablo con pecadores que atentan contra nuestro pueblo!

    - No decias eso antes de que se supiera la verdad…

    - Ella ya no es tu prometida ¿no? ¿Cómo puedes seguir queriéndola después de lo que te hizo?

    - Simplemente porque la amo

    - ¿Cómo se puede amar a alguien que no solo te hace daño a ti sino a todo un pueblo?

    - No lo sabes, lo sientes… y yo se que te encariñaste con ella desde que la traje para curarla

    - ¡YO no me junto con esa gente! (con los ojos llorosos) ¡Porque ella! ¡Porque tenía que ser alquimista! (rompiendo en llanto)

    - Tranquila… chivi… por favor no llores… (sin saber que hacer para consolarla)

    - ¡Pero por qué ella! ¡No quiero que se muera! ¡Ella fue la unica que me trató bien, que me cayó bien! (abrazando a Scar de la cintura … Nota: es muy pequeñita… jejej)

    - Calma… (abrazandola tambien)… eres muy chica para comprender lo que Nicole esta sintiendo ahora.. y por que esta haciendo todo esto, y porque hizo todo lo anterior… no seas mala con ella… (acariciando su cabeza)… habla con ella y verás que a pesar de la coraza dura y fria que lleva, es una mujer maravillosa (hablando suavemente como para consolarla)

    - Esta bien… (secando sus lágrimas) hablare con ella mañana antes de que… (llorando de nuevo) ¡No quiero que mueraaaaaaaaaaaa!

    - (sujetando fuertemente la carta) Yo tampoco Chivi… pero ahora debo irme…

    - ¿Irte a donde? ¿Qué puede ser más importante? (con los ojos llenos de lágrimas)

    - La ultima voluntad de Nicole…

    - ¿¡QUEEEEEEEEE!? ¡QUEEEEEEEEEEE! ¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!

    - (mostrándole la carta) Debo entregarle esto a dos muchachos…

    - ¿Una carta?

    - Para sus hermanos…

    - ¡HERMANOS! ¡PERO YO CREI QUE ELLA ERA HIJA UNICA!

    - Es una larga historia…

    - Y sus hermanos… ellos… ¿Tambien son alquimistas? (con la mirada triste)

    - Si Chivi… lo son…

    - ¡ENTONCES VOY CONTIGO!

    - ¡QUE! (sorprendido)

    - Será lo último que haga por Nicole… yo la ayudare en lo que sea…



    Diana se colocó su capa de viaje tambien, y junto con Scar salieron en dirección a la ciudad de Threbia. Era un camino un poco largo cuando se iba a pie, y era más fatigoso por la arena del desierto. Cruzaron algunas dunas, cuando unas extrañas luces que provenían de una de ellas llamaron su atención. Ambos se acercaron lo suficiente como para ver que un grupo de militares se encontraban allí, armados y listos para ingresar al campamento. Scar comenzó a levantarse la manga de su brazo para atacarlos, pero fue cuando vio a Ed que detuvo su acción. “Edward Elric… si él está aca, entonces es por…” pensó mientras se escondía junto con Diana.



    - ¡Militares! – Dijo Diana - ¡Rayos otra vez vienen a matarnos! (tratando de ir hacia ellos y salir de su escondite)

    - ¡Diana, espera! – dijo Scar mientras la detenía jalándole la túnica por la espalda

    - ¡Oye! ¡Déjame! ¡Quien se han creído que son!

    - Son ellos – dijo Scar en voz baja – los hermanos de Nicole están allí…

    - O.o!! ¡Donde!

    - ¿Ves a esos dos? (señalando hacia Ed y Al que estaban parados junto a uno de los autos) Son ellos

    - ¿El enano rubio y el que tiene una armadura? – preguntó chivi como pensando “¿y estos son los hermanos de Nicole? O.ô”

    - El chico rubio es Edward, el mayor, y el otro es Alphonse…

    - <?xml:namespace prefix = v ns = "urn:schemas-microsoft-com:vml" /><v:shapetype id=_x0000_t75 coordsize="21600,21600" o:spt="75" o:preferrelative="t" path="m@4@5l@4@11@9@11@9@5xe" filled="f" stroked="f"><v:stroke joinstyle="miter"></v:stroke><v:formulas><v:f eqn="if lineDrawn pixelLineWidth 0"></v:f><v:f eqn="sum @0 1 0"></v:f><v:f eqn="sum 0 0 @1"></v:f><v:f eqn="prod @2 1 2"></v:f><v:f eqn="prod @3 21600 pixelWidth"></v:f><v:f eqn="prod @3 21600 pixelHeight"></v:f><v:f eqn="sum @0 0 1"></v:f><v:f eqn="prod @6 1 2"></v:f><v:f eqn="prod @7 21600 pixelWidth"></v:f><v:f eqn="sum @8 21600 0"></v:f><v:f eqn="prod @7 21600 pixelHeight"></v:f><v:f eqn="sum @10 21600 0"></v:f></v:formulas><v:path o:extrusionok="f" gradientshapeok="t" o:connecttype="rect"></v:path><o:lock v:ext="edit" aspectratio="t"></o:lock></v:shapetype><v:shape id=_x0000_i1025 style="WIDTH: 11.25pt; HEIGHT: 11.25pt" type="#_x0000_t75" alt=""><v:imagedata src="file:///C:\DOCUME~1\ELYAND~1\CONFIG~1\Temp\msohtml1\01\clip_image001.gif" o:href="http://images.cemzoo.com/foro/images/smilies/lado.gif"></v:imagedata></v:shape>¿tan pequeño?

    - No preguntes <v:shape id=_x0000_i1026 style="WIDTH: 11.25pt; HEIGHT: 11.25pt" type="#_x0000_t75" alt=""><v:imagedata src="file:///C:\DOCUME~1\ELYAND~1\CONFIG~1\Temp\msohtml1\01\clip_image001.gif" o:href="http://images.cemzoo.com/foro/images/smilies/lado.gif"></v:imagedata></v:shape>



    Scar iba a contarle a Diana toda la historia de los Elric, cuando el movimiento en la “entrada” del escondite de los militares le llamó la atención. Rápidamente de una actitud curiosa por parte de Scar y Diana, pasaron a una actitud de sorpresa, al ver que quien llegaba no era nadie mas que Roy Mustang, con Nicole en brazos, e inconciente.



    Al ver a Nicole, Ed corrió hacia ella, y mirando con recelo a Mustang mientras la echaba en el asiento trasero de uno de los vehículos. Los militares procedieron a retirarse mientras Hughes conversaba con Roy en un rincón apartado. Los autos partieron llevándose a los tres Elric y a Roy, quien mientras se encontraba sentado en uno de los autos, no dejaba de pensar en lo que “casi” había pasado entre él y Nicole. “Que demonios me pasó… por que le hice eso… me descontrolé…”



    Scar y Diana regresaron al campamento. Él no habló ni un poco en el camino de regreso. Dejó a Diana en su tienda, y él se dirigió a la suya. Al llegar a ella, se sacó la capa, la tiró a un costado y se sentó en el piso. Cogió la carta de Nicole, y la rompió en mil pedazos.



    A la mañana siguiente, el sol salía de nuevo, las mismas mujeres que habían preparado a Nicole la noche anterior regresaron a la tienda donde supuestamente estaba cautiva.

    Scar despertó con el bullicio de los habitantes que buscaban a Nicole. Los miembros del consejo estaban furiosos. El maestro de Scar entró a su tienda, y tomándolo por el cuello le dijo:



    - ¡MALDITO TRAIDOR! ¡TU LA HICISTE ESCAPAR! ¡DÓNDE ESTÁ NICOLE!

    - No lo sé (con el tono más tranquilo posible)

    - ¡DONDE DEMONIOS TE LA LLEVASTE! ¡YO SE QUE TÚ LO HICISTE! ¡LA SIGUES AMANDO Y POR ESO LA HICISTE HUIR!

    - Yo le propuse que huyera, y ella se rehusó a hacerlo… si tiene que culpar a alguien, entonces hágalo conmigo, pues siempre fue mi idea que ella huyera.

    - ¡Y TODAVIA LO DICES TAN TRANQUILO!

    - Lo digo porque estoy feliz de que ella no haya muerto…

    - ¡AHORA SERAS TÚ EL QUE RESPONDA POR ELLA! ¡SERÁS TÚ!

    - No pienso oponerme…



    La gente vio como los hombres que custodiaban la entrada, sacaban a Scar encadenado, y lo llevaban a la tienda principal…



    *************************



    El sol también salía en la ciudad de Threbia, y sus rayos entraban por la ventana del hospital de la ciudad. Nicole abrió sus ojos lentamente, tan solo para darse cuenta que se encontraba nuevamente con los militares. Su reacción no fue nada fuera de lo común (nota: <v:shape id=_x0000_i1027 style="WIDTH: 11.25pt; HEIGHT: 11.25pt" type="#_x0000_t75" alt=""><v:imagedata src="file:///C:\DOCUME~1\ELYAND~1\CONFIG~1\Temp\msohtml1\01\clip_image001.gif" o:href="http://images.cemzoo.com/foro/images/smilies/lado.gif"></v:imagedata></v:shape>). Se levantó rápidamente, se colocó su abrigo sobre la bata que llevaba puesta y salió de su habitación. Estaba furiosa, y no dudaría en descargar toda su ira con la primera persona que se le cruzara en el camino.

    Caminó unos cuantos pasos más y luego se detuvo en seco. Delante de ella se encontraba firmemente parado Ed, quien lucía enojado. Ella pensó que habría creído que se había escapado y por lo tanto estaría furioso con ella. Estaba preparada para enfrentarlo, pero también para decirle la verdad antes de volver al campamento.



    - ¿Dónde estabas? – preguntó Ed con un tono seco

    - Necesito hablar contigo – le respondió Nicole con el mismo tono

    - Adelante, te escucho… - dijo Ed con un tono sarcástico

    - No es necesario ese tono conmigo Ed, lo que te quiero decir es algo muy importante

    - Yo también necesito hablar contigo…



    Ambos se dirigieron a la habitación de Nicole, Ed permanecía de pie mientras Nicole se apoyaba en una mesa auxiliar.



    - ¿Qué es lo que querías hablar conmigo? – dijo Ed en un tono más calmado y acequible

    - Yo… Edward… (tomando valor)… quiero decirte que… escuchame… (apretando fuertemente sus manos) necesito que me escuches… quizás te enojes mucho conmigo, y me odies para toda la vida, pero debo hacer esto antes de morir (bajando la cabeza)

    - Nicole… que te pasa (con un tono preocupado y una voz suave)

    - Debo contarte… mi secreto… “nuestro” secreto… antes de volver al campamento y cumplir con mi condena… pero debo decirte la verdad… aunque me odies y…

    - Tonta… ¡Nicole porque eres tan tonta! ¡Me tuviste preocupado por ti toda la maldita noche! ¡No voy a dejar que mueras aunque tenga que encadenarte para que no vuelvas allí!

    - (sin saber que contestar) Edward… escuchame por favor… ¡Tengo que decírtelo! ¡Tengo que decirlo antes de mo…!



    Nicole no supo como reaccionar en ese momento. En un instante, Ed caminó hacia ella y la abrazó muy fuerte, sin decir nada, sin articular palabra. Solo la abrazó.

    Poco a poco ella fue reaccionando de la sorpresa, y sin tampoco decir nada, abrazó a Ed, tratando de transmitir con ese abrazo todo lo que sentía en ese momento, tratando de opacar las ganas de gritarle “¡TU ERES MI HERMANO, TU PADRE FUE EL MIO TAMBIÉN… PERDÓNAME POR OCULTARLO TANTO TIEMPO!”



    - Prométeme que no te irás – dijo suavemente Ed mientras la seguía abrazando – la idea de verte al borde de la muerte nuevamente me aterra… cuando te ví atravesada por esa espada… yo… pensé que morirías… y me asusté mucho…

    - Ed… es mi sentencia – con la voz suave también, pero entrecortada – yo soy una de ellos…

    - No me importa – dijo Ed dejándola de abrazar y mirándola a los ojos – No me interesa quien seas… solo me importa que estés viva…

    - ¿Lo dices en serio?...

    - ¡PORQUE DEMONIOS NO LO ENTIENDES! ¡CLARO QUE ME INTERESA QUE ESTÉS VIVA!

    - Pero… la sentencia…

    - Y sobre tu secreto… primero recupérate pronto, cálmate, y cuando estés bien, lo escucharé todo… porque… si no te encuentras en todas tus facultades… sería muy fácil ganarte en la pelea que tendremos, ya que dijiste que te odiaré cuando lo sepa (guiñando un ojo y con un tono un poco arrogante)

    - Entonces, esperaré Ed… además me debes una pelea (con el mismo tono de Ed)

    - Bueno, ahora debo irme y dejarte descansar… esto… digo… si las reinas del hielo descansan ¿no? Jajajajajajaja!!

    - ¿¡COMO ME LLAMASTEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!? ¡AHORA SI ME LAS PAGAS ENANO DE ACEROOO!

    - ¡A QUIEN LE ESTÁS LLAMANDO TAN PEQUEÑO QUE CABE EN UN BOLSILLOOOOOOOO!

    - ¡A QUIEN LE DICES REINA DEL HIELOOOOO!

    - Veo que ya te encuentras mucho mejor, Nicole – dijo Al entrando a la habitación

    - ¿Al? – dijeron ambos

    - Yo.. solo… venia a ver como se encontraba Nicole… - dijo Al mientras sujetaba nuevamente la caja que llevaba siempre

    - ¿Y que demonios traes en esa caja Al? – dijo Ed un poco refunfuñando – La traes desde hace varios días… No me digas que tienes otro gato ahí <v:shape id=_x0000_i1028 style="WIDTH: 11.25pt; HEIGHT: 11.25pt" type="#_x0000_t75" alt=""><v:imagedata src="file:///C:\DOCUME~1\ELYAND~1\CONFIG~1\Temp\msohtml1\01\clip_image001.gif" o:href="http://images.cemzoo.com/foro/images/smilies/lado.gif"></v:imagedata></v:shape>

    - Nnnnooo… nooo… esto es… para… es para ti Nicole (mirándola)

    - ¿Para mí? O.o?

    - Creo que yo estoy de sobra <v:shape id=_x0000_i1029 style="WIDTH: 11.25pt; HEIGHT: 11.25pt" type="#_x0000_t75" alt=""><v:imagedata src="file:///C:\DOCUME~1\ELYAND~1\CONFIG~1\Temp\msohtml1\01\clip_image001.gif" o:href="http://images.cemzoo.com/foro/images/smilies/lado.gif"></v:imagedata></v:shape>- dijo Ed

    - Es que… quería darte esto desde la otra vez, para que te sintieras mejor… toma (entregándole el paquete) – dijo Al tímidamente

    - Gracias… (sosteniendo el paquete pero sin abrirlo)

    - Si ya te lo dieron, ¿no crees que es de cortesía abrirlo, reina? <v:shape id=_x0000_i1030 style="WIDTH: 11.25pt; HEIGHT: 11.25pt" type="#_x0000_t75" alt=""><v:imagedata src="file:///C:\DOCUME~1\ELYAND~1\CONFIG~1\Temp\msohtml1\01\clip_image001.gif" o:href="http://images.cemzoo.com/foro/images/smilies/lado.gif"></v:imagedata></v:shape>- dijo Ed un poco molesto

    - Shh… silencio enano <v:shape id=_x0000_i1031 style="WIDTH: 11.25pt; HEIGHT: 11.25pt" type="#_x0000_t75" alt=""><v:imagedata src="file:///C:\DOCUME~1\ELYAND~1\CONFIG~1\Temp\msohtml1\01\clip_image001.gif" o:href="http://images.cemzoo.com/foro/images/smilies/lado.gif"></v:imagedata></v:shape>- respondió Nicole

    - Jejejeje… veo que ustedes dos definitivamente se encuentran mejor… <v:shape id=_x0000_i1032 style="WIDTH: 15pt; HEIGHT: 15pt" type="#_x0000_t75" alt=""><v:imagedata src="file:///C:\DOCUME~1\ELYAND~1\CONFIG~1\Temp\msohtml1\01\clip_image002.gif" o:href="http://images.cemzoo.com/foro/images/smilies/-.-.gif"></v:imagedata></v:shape>‘ – dijo Al con una gota tamaño familiar en la cabeza



    Cuando finalmente Nicole y Ed dejaron de pelear (Nota: MILAGRO <v:shape id=_x0000_i1033 style="WIDTH: 11.25pt; HEIGHT: 11.25pt" type="#_x0000_t75" alt=""><v:imagedata src="file:///C:\DOCUME~1\ELYAND~1\CONFIG~1\Temp\msohtml1\01\clip_image003.gif" o:href="http://images.cemzoo.com/foro/images/smilies/xgrin.gif"></v:imagedata></v:shape>) y Ed y Al se retiraron para dejarla descansar (Nota de nuevo: la verdad es q Al se llevó a Ed a empujones…) Nicole se sentó en su cama y abrió el regalo. Una hermosa cajita de música con una bailarina dentro fue lo que su hermano había comprado para ella. Abrió la caja, y una melodía a la vez triste y dulce comenzó a sonar… Ella colocó la cajita en el velador al lado de su cama, se echó completamente y poco a poco el sueño invadió su cuerpo.



    *********************************

    El Teniente Coronel Hughes caminaba por el hospital en dirección a la salida. Fue allí donde Ed le dio alcance.



    - ¡Hughes, espera! – dijo Ed corriendo a alcanzarlo

    - ¡Hola Ed! ¿Qué haces por aca?

    - <v:shape id=_x0000_i1034 style="WIDTH: 11.25pt; HEIGHT: 11.25pt" type="#_x0000_t75" alt=""><v:imagedata src="file:///C:\DOCUME~1\ELYAND~1\CONFIG~1\Temp\msohtml1\01\clip_image001.gif" o:href="http://images.cemzoo.com/foro/images/smilies/lado.gif"></v:imagedata></v:shape>¿Qué mas crees?

    - Jejeje… fue broma… (con una gota en la frente)… ¿sucedió algo?

    - Estoy buscando a Mustang… ¿Dónde se encuentra?

    - ¿Roy? Pues el ya no está en Threbia…

    - ¡Qué!

    - El salió ayer inmediatamente después de que trajo a Nicole… volvió para Ciudad Central.

    - Maldita sea Mustang… te adelantaste de nuevo…



    Ciertamente Mustang ya había llegado a Ciudad Central. En su oficina, le sorprendió ver una nota sobre su escritorio que decía “Coronel Mustang, la respuesta de su pedido de investigación a ciudad Oriental ya llegó, por favor comuníquese con la Teniente Segunda Rossana James para recabarlo”



    “Juju… con que una chica… ojala sea bonita para invitarla a salir…” pensó Mustang mientras se dirigía a buscar a la chica. “Un momento… ¿Y donde voy a encontrarla?” pensó nuevamente mientras se congelaba.



    - ¿Coronel Mustang? – preguntó una muchacha detrás de él.

    - (volteándose) Ejem.. ejem… si, el mismo

    - Mucho gusto, soy la Teniente Segunda Rossana James (saludando al estilo militar)

    - (¿es ella? <v:shape id=_x0000_i1035 style="WIDTH: 11.25pt; HEIGHT: 11.25pt" type="#_x0000_t75" alt=""><v:imagedata src="file:///C:\DOCUME~1\ELYAND~1\CONFIG~1\Temp\msohtml1\01\clip_image001.gif" o:href="http://images.cemzoo.com/foro/images/smilies/lado.gif"></v:imagedata></v:shape>rayos… es una niña <v:shape id=_x0000_i1036 style="WIDTH: 11.25pt; HEIGHT: 11.25pt" type="#_x0000_t75" alt=""><v:imagedata src="file:///C:\DOCUME~1\ELYAND~1\CONFIG~1\Temp\msohtml1\01\clip_image001.gif" o:href="http://images.cemzoo.com/foro/images/smilies/lado.gif"></v:imagedata></v:shape>) Recibí su nota, teniente… ¿tiene usted lo que mandé a pedir?

    - Sí señor (wow q guapo es – pensó) aquí los tiene (entregándole el sobre)

    - Gracias, puede retirarse… (demasiado joven para mis gustos <v:shape id=_x0000_i1037 style="WIDTH: 11.25pt; HEIGHT: 11.25pt" type="#_x0000_t75" alt=""><v:imagedata src="file:///C:\DOCUME~1\ELYAND~1\CONFIG~1\Temp\msohtml1\01\clip_image001.gif" o:href="http://images.cemzoo.com/foro/images/smilies/lado.gif"></v:imagedata></v:shape>- pensó)

    - Con su permiso, señor (dándose la vuelta y retirándose)



    Mientras caminaba hacia su oficina, Mustang abrió el sobre. En él se encontraban puros papeles y actas, así como también la carta de respuesta a su pedido. La comenzó a leer detalladamente, y en ella descubrió lo que sus sospechas pensaban que sería.



    “Coronel Mustang:

    Recibimos su pedido de una investigación a la señorita que responde al nombre de Nicole Seller. Lamentamos decirle que no encontramos resultados de su existencia. Sin embargo, sobre la otra persona si se encontró registros, los cuales adjunto en el sobre.

    La señora Emilia Seller murió a la edad de 46 años, en ciudad oriental, hace 7 años. Era viuda y vivía en una población pequeña, cercana ciudad Oriental.



    Como un dato extra, señor, encontramos otra persona más, y pensando que sería de su interés, enviamos sus datos también. Da la casualidad de que existe otra persona que pareciese ser la conjunción de los dos nombres que nos mandó: Nicole Emilia Elric.



    La señorita Elric nació en la provincia de Ishbal, hace 20 años. Es hija de Jade (propia de Ishbal) y Hohenheim Elric, un alquimista llamado El alquimista de la Luz. Vivió en Ishbal hasta la edad de 17 años, donde luego desapareció y no se volvió a tener pistas sobre ella.



    Esperando que nuestra información sea de su agrado, le adjuntamos los expedientes de las tres mujeres.



    Oficina de Investigación de Ciudad Oriental”

     
  2.  
    Don Sonia

    Don Sonia Entusiasta

    Leo
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    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    sehh re bueno, kyaa
    pa una firma o pa un ava

    grax Ryukisita linda ^^, pero, cuando te conectas al msn?

    sehh, antes ni hablabamos
    y ahora nos levamos bien, es tan chevere
    gemelis maravilla *o*

    grax Ryukisita, pss eso hay tutoriales y aprendemos,
    pero toca diseñarla, y hacer layouts, graficos y eso,
    es trabajoso, pero, pss se puede hacer y queda chevere^^

    nuuu Gemelis maravilla
    chevere y linda, nooo lo hagas, porfa noo!!! , mi gemelis, y nuestros planes de conquistar al mundo, ejem digo de molestar a angelita y hacer travesuras, no te vayas, porfa ToTToTToTToT, porfavor ToTToT
    porque tas deprimida?
     
  3.  
    Ryuki-chan

    Ryuki-chan Guest

    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    ._. rinix luego q llegue te repondo a todo lo q escribiste :D
     
  4.  
    LaChivix

    LaChivix Entusiasta

    Leo
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    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    Ia kiro mi contii caraxo!! xD jejee

    !!! *^* rurouni kenshin ta cada vez mas itneresante ( y eso que ya la vi 3 veces xD!!! muajajaja )


    Saludos se me cuidan muakk!
    x3
     
  5.  
    Angelique Rin

    Angelique Rin Usuario común

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    Secretos del Pasado ? Nicole, ¿la primera Elric?
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    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    en un momento pongo las otras continuaciones, tratare de avanzar muchas para poner finalmente la 34
    adios
     
  6.  
    LaChivix

    LaChivix Entusiasta

    Leo
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    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    ........................
     
  7.  
    Angelique Rin

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    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    xD upzzz... se corto la luz en mi casa... recien estoy entrando xD
    ahorita pongo lo q falta xD
    hijita por cierto ya llegue a tu parte *-*... ni sabes lo q te espera *-*

    p.d: ichixrukia 4ever...
    p.d de la p.d creo q chad me esta gustando mucho... aunq tb me esta gustando el friki del como mela se llama... ese q tiene como un arco y flecha... mare me olvide xD!
     
  8.  
    Angelique Rin

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    Secretos del Pasado ? Nicole, ¿la primera Elric?
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    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    perdon =P aqui esta lo q sigue xD!!!!

    Secreto 18: Piedra Roja

    A las afueras de la ciudad de Threbia, específicamente en la estación de trenes, dos personas cubiertas completamente por unas largas capas de viaje que les tapaban hasta la cabeza, subían rápidamente al tren que partía con dirección a Ciudad Central.
    El boletero les pidió sus tickets de abordaje, y sin decir una palabra, esas dos personas se los entregaron. Lo que le llamó la atención, y casi le hace dar un susto enorme, fue la mano de la persona que le dio los pasajes. Era una mano toda llena de cicatrices y con trozos de piel un poco salidos. Al darse cuenta de esto, la persona escondió su mano inmediatamente y junto con su acompañante subieron y se instalaron en su camarote.

    - ¡Demonios! ¡Todo esto es tu culpa! ¡Tú usaste la piedra! ¡Desperdiciaste nuestro último trozo en esa explosión ridícula! – dijo Helena
    - ¡Ya deja de culparme, maldita sea! ¡Fue un error pues! – contestó Shetza mientras se sacaba su capa - ¡Además tu también me ayudaste!
    - ¡Que haces! ¡Nos pueden ver! ¡Cúbrete por un demonio!
    - ¡Y a mi qué! ¡quien nos puede ver en este camarote aparte de tí!
    - ¡ya! ¡esta bien! Tranquilicémonos y ahora pensemos que haremos al llegar a Central.
    - ¬¬ ¿Qué ya no lo dijimos?
    - ¬¬ ya lo sé, pero tenemos que recordarlo muy bien y seguir el plan al pie de la letra, o sino la vieja esa no nos dará más piedra roja y nos matará ¬¬
    - Es verdad… debo aceptarlo… para ser una anciana, si que sabe hacer alquimia ¬¬
    - Maldita vieja de…
    - No necesitas decirlo, mi querida Helena…
    - Lo siento… es que ver mi cuerpo en este estado… aggg… me pone de mal humor

    Helena se sacó la capa de viaje, y dejó al descubierto su apariencia. No se había sacado el vestido que llevaba ese día, ya que simplemente el calor de la explosión había hecho que se le pegara a la piel, y aunque hecho jirones, permanecía allí. Las múltiples heridas que le había causado tambien la explosión ya habían cerrado, pero habían dejado cicatrices horribles, algunas incluso llenas de pus y descomponiéndose, ya que sus brazos eran los de otra persona, y ya se encontraban muertos de antemano. Lo mismo le sucedía a Shetza. Necesitaban una nueva piedra roja para volver a la normalidad… y obviamente… nuevas partes humanas.

    ****************

    En ciudad Central, Roy Mustang permanecía sentado en su silla. Aún no podía creer que había descubierto el gran secreto de Nicole. Era la hermana de Ed y Al. Nunca tampoco había oido que Hohenheim había tenido otro matrimonio, entonces… ¿Cómo es que ella es mayor que ellos? ¿sería una hija extramatrimonial? El pasado de Nicole le era tan misterioso como ella misma… Una mujer tan fría, arrogante, insensible, pero sin embargo recordaba esa noche cuando la volvió a tener en sus brazos y la besó. Definitivamente ella era todo un caso, pero lo que mas le intrigaba es la razón por la que había viajado a Central y entrado en la milicia, era extraño que no le haya dicho nada a Ed, y muy por el contrario, pare peleándose con él.
    Había muchas cosas que no entendía, muchas preguntas sin respuesta que quedaban al aire, pero que estaba dispuesto a responder sea como sea. Pero primero pensaba en decirle toda la verdad a Ed y Al, “lo haré apenas lleguen” se dijo mientras miraba el expediente de Nicole, y su foto una vez más.

    Unas horas más tarde, un automóvil negro llegaba bulliciosamente al Cuartel General de Ciudad Central. Se detuvo en la puerta lateral, por donde entraban los alquimistas, de él, bajaron Nicole, Ed, y Al, estos últimos ayudándola, ya que aun se encontraba un poco débil por sus heridas. Además de eso, en su mano derecha, Nicole cargaba la cajita de música que le había regalado Al.
    Ella llegó con la ayuda de los chicos hasta su habitación, Al aprovechó para dejar las maletas en el cuarto de su hermano, dejando a Ed y a ella solos. Ambos no sabían que decirse, puesto que los últimos días habían sido complicados para ambos. Ed no dejaba de pensar que a Nicole le habían llamado Nicole Elric… ¿cuántas personas pueden tener ese mismo apellido? ¿y porque se lo había cambiado? Era demasiado extraño para él. Tenía muchas ganas de preguntárselo a Nicole, pero quizás ella no le hubiera dicho nada, así que permanecía callado, tan solo mirándola.

    Nicole tampoco tenía la menor intención de hablar, había estado tan cerca de decir la verdad, de sacar la espina que tenía clavada, de cumplir con lo que en realidad había ido a hacer en Central. Tenía muchas ganas de contarle todo a Ed y Al, y decirles que les ayudaría a recuperar sus cuerpos, pero desde aquel abrazo que le dio Ed, y el regalo de Al, ella quedó turbada, como pensando que si les decía algo, arruinaría todo y ellos la odiarían más de lo que inicialmente harían. Seguía callada, y ni por que Al le había dicho que se recueste y descanse, permanecía de pie, mirando a Ed.

    - ahora debes descansar, el viaje fue largo – dijo Ed en un tono de voz muy bajo pero rompiendo el silencio que reinaba
    - no tengo ganas – le respondió Nicole con un tono seco
    - no me importa – dijo Ed en un tono como regañándola – si no te da la gana, me da igual, pero piensa primero en ti y en tu estado
    - He tenido peores heridas… esta no significa nada
    - Quizás no para ti, pero para mí significa la herida que te hiciste por salvarme (en voz baja y tímidamente)
    - (mirándolo con una mirada un poco menos fría que la anterior) Esta bien Edward (recostándose un poco en la cama) ¿contento?
    - En un momento te traigo el almuerzo…
    - No gracias… solo quiero algo de tomar
    - ¡Nada de eso! Si estas herida debes comer…
    - No tengo hambre, gracias (con un tono despectivo)
    - ¡DEMONIOS NICOLE! ¡PORQUE SIEMPRE TIENES QUE SER TAN VOLUNTARIOSA!
    - ¿¡ALGUN PROBLEMA CON ESO, ENANO!?
    - ¡A QUIEN LE ESTAS DICIENDO TAN PEQUEÑO QUE SE ACUESTA SOBRE UNA AGUJA Y SE TAPA CON UN HILOOO!
    - ¬¬ ¡A QUIEN MÁS CREES!
    - ¡A SÍ, AHORA ME LAS PAGAS REINA DE HIELO, INTENTO DE SARGENTA DE ULTIMA!
    - ¡A QUIEN LE ESTAS DICIENDO ASÍ! (furiosa) ¡NO TE METAS CONMIGO PORQUE TE VAS A ARREPENTIR ENANO DE LECHE!
    - ¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! ¡SOLO AGRADECE PORQUE ESTÁS HERIDA, PORQUE SINOOO!
    - ¡UY QUE MIEDO ME DAS! ¡QUE ME VAS A HACER! ¿¡TRANSMUTAR TU BRAZO EN UNA BOTELLA DE LECHE Y GOLPEARME CON ESO!?
    - (hirviendo en colera) ¡MEJOR PONTE A REZAAAAAAAAR!

    Ed avanzó hacia Nicole con la intención de atacarla, pero cuando ella estaba a punto de responderle, la tos extraña de siempre volvió, y un hilo de sangre salió por su boca, en un instante, Ed vio como la imponente y arrogante figura de ella se desplomaba, pero corrió y la alcanzó. La sujetó entre sus brazos y la llevó a recostarse, pero como ella era más grande que él, y estaba inconsciente, era mas pesada, lo cual hizo que al recostarla, él se enredara en sus propios pies y cayera sobre ella, pero apoyandose con las manos en la almohada, sin embargo muy cerca de su rostro.

    “así que esta es la famosa alquimista de hielo” pensó Ed mientras la miraba detenidamente “es muy bonita… es hermosa de hecho… pero… ¿Por qué tengo la sensación de que la conozco de otro lado?... ¿Quién eres en realidad Nicole? (en voz suave) ¿Qué estoy sintiendo en este momento?” decía mientras se incorporaba lentamente y acomodaba mejor a Nicole.

    Levantó la cabeza de ella despacio, y la acomodó en la almohada, luego cogió una manta y la tapó cuidadosamente. Limpió sus labios con un pañuelo y salió de la habitación, en silencio, con las mejillas super sonrojadas.

    **************************

    Shetza y Helena bajaron del tren, con sus largas capas grisáceas que les cubrían el cuerpo. Tomaron el primer taxi que vieron y se dirigieron hacia una casucha un poco deteriorada. Bajaron sin hablar y le pagaron al chofer por sus servicios. La puerta estaba entreabierta, así que ambas entraron sigilosamente. La primera habitación que aparecía estaba en oscuras, pero la poca luz que entraba por la rendija de una de las ventanas hacía ver una mesa con varias sillas. Se sentaron ahí y prendieron el pequeño candelabro que “adornaba” en algo la mesa. Pero ni porque estaban en la oscuridad y aparentemente solas en la habitación se habían quitado sus capas.

    - Pueden quitarse sus atavíos chicas, descuiden, no creo que las haya visto peor que cuando nos conocimos… - dijo amablemente una anciana que entraba por otra puerta.
    - Yo sabía que había alguien más aca – dijo Helena mientras se levantaba de la silla
    - Ay vamos, no te levantes Helena, debes estar exhausta por todo lo ocurrido… – contestó la anciana con una sonrisa dulce
    - Ya, ya, ya, vamos… ya sabes para qué estamos aquí – dijo Shetza despectivamente
    - Así que quieren mas… ¿creen que será tan fácil que se las dé?
    - ¿Entonces como nos las diste antes ah? – dijo Helena en tono amenazador – bien que tienes muchas más en tu laboratorio y simplemente te haces la de rogar…
    - Y suponiendo que les doy más… ¿Qué harían con ellas? ¿Acaso el mismo desastre de Threbia? ¿O acaso más reportes falsos donde me dicen que sus investigaciones no llegan a nada y que necesitan más piedra roja para seguir? (con una sonrisa sarcástica)
    - (¡demonios la vieja perra nos descubrio! – pensaba Helena mientras se quedaba sin decir palabra)
    - ¿De qué demonios habla? ¡todos nuestros reportes eran verdaderos! – gritó Shetza encolerizada
    - Ay niña… me hablas como si yo hubiera nacido ayer… - dijo la anciana mientras se acercaba a ellas
    - ¡YA ESTOY HARTA DE SUS SERMONES! ¡VIEJA DE MIERDA! ¡O ME DAS MÁS PIEDRA ROJA O TE MATO! (transmutando una daga y acercándosela al cuello de la anciana)

    En un movimiento más que rápido, una extraña mujer le quitó la daga a Helena y la tomó por el cuello, apretando cada vez más fuerte.

    - ¡Dejala perra! – gritó Shetza mientras trataba de atacar a la mujer, pero uno de los brazos de esta se convierte en agua y rodea su rostro, sin dejarla respirar…
    - ¡Que demonios! – gritó apenas Helena - ¿¡Quien eres!? (refiriéndose a la extraña mujer)
    - Pero que maleducada soy – dijo la anciana en un tono burlón – Permitanme presentarlas… Shetza y Helena, ella es Pereza… Pereza, ellas son Shetza y Helena, alquimistas humanas…
    - Un placer – dijo Pereza mientras apretaba más el cuello de Helena y hacía que entrara más agua en la boca de Shetza
    - Pereza… deja la descortesía, creo que las dos “señoritas” ya aprendieron su lección – dijo la anciana en un tono imperativo

    Ambas muchachas cayeron al suelo tratando desesperadamente de respirar, más Shetza, puesto que había tomado mucha agua. Pereza convirtió nuevamente su brazo a la forma humana, y acto seguido, les quitó a las chicas sus capas, y dejó al descubierto su maltratada figura.

    - Jugaron demasiado este tiempo – dijo la anciana – Vaya, vaya, vaya… miren lo que le hicieron a sus bellas figuras… y con lo mucho que les había costado reunir tantas partes humanas para conseguirlo… (con una sonrisa hipócrita)
    - ¿y tú maldita? ¿Cuándo piensas cambiar de ese horrible cuerpo? – le dijo Helena
    - Realmente me sorprende que hayas tomado el cuerpo de una vieja – dijo Shetza – no te queda…
    - Tengo mis razones, mis queridas. Por lo pronto, hablemos de mis ganas de no darles más piedra roja…
    - ¡DANTE DEJA DE JUGAR CON NOSOTRAS! – gritó desesperada Shetza - ¡POR FAVOR… NECESITAMOS ESA PIEDRA PARA PODER RECUPERARNOS!
    - Al fin dicen la verdad… ya me estaba aburriendo de sus excusas estúpidas… ustedes nunca podrán hacer una piedra filosofal… creo que deberé esperar por los otros… si no hay otro remedio
    - Nosotras la haremos, te lo juro Dante, ahora solo danos mas piedra roja para poder recuperarnos y luego volveremos al laboratorio 5 para investigar… - dijo Helena
    - Lamento decirles que sus opciones se acabaron… - dijo Dante – muy pronto esos tres hermanos descubrirán el laboratorio 5 y estoy segura que crearán la piedra… así que ya no las necesito…
    - ¿Tres hermanos? – dijo Shetza - ¿Quiénes? ¿de que demonios hablas?
    - Los hermanos Elric… esos tres si que tienen potencial… ¿o no pereza?
    - Si mi señora – contestó Pereza
    - No son tres, Dante, tu memoria ya te está fallando – dijo Helena sonriendo – solo son Edward y Alphonse
    - Asi que los conocen – dijo Dante – no creí que se fueran a conocer… diganme algo… ¿Cómo está la insensible Nicole? ¿Sigue tan fría como siempre?
    - ¿Conoces a Nicole? – preguntó Shetza – Esa perra…
    - Pero claro que la conozco… a estas alturas ya debió haberle contado a sus hermanos la verdad y ya deben estar trabajando en la piedra…
    - Un momento (en shock) … - dijo Helena – quieres decir que… ¿Ed y Al son hermanos de Nicole?
    - ¿Cuándo conocieron a los Elric? – preguntó intrigada Dante
    - En Threbia… hace unos días… pero ellos dijeron que no eran nada… - respondió Shetza
    - Uhmmm… ¿así que ella todavía no ha dicho nada? Que interesante… ¿Cómo puedo usar esto? (en voz muy baja)
    - ¿Qué tanto murmuras Dante? – dijo Helena en un tono agresivo – ¿NOS VAS A DAR LA PIEDRA O NO?
    - Esta bien, mis queridas alquimistas humanas… les daré unos pedazos más… pero serán los últimos… si no veo avances en sus investigaciones, recibirán una visita de mi querida Pereza… (sacando una bolsa de tela de su bolsillo) Aquí tienen lo que vinieron a buscar…
    - Al fin, más piedra (abriendo la bolsa y mirando su contenido)… - dijo Shetza
    - ¿Qué se dice? – dijo Dante en un tono “regaño maternal”
    - Vieja Loca… - dijo Shetza
    - Mira quien habla de viejas… - le dijo Pereza mientras le propiciaba un fuerte golpe en el estómago a Shetza
    - ¡Maldita perra! ¡Ya veras cuando me recupere! ¡Voy a hacerte pedazos! – le gritó Shetza mientras tosía
    - No creo que podamos matarla, amiga mía – dijo Helena ayudándola a levantarse - ¿no te has dado cuenta aún? Ella es un homúnculo
    - Ya encontraré la manera de matarte (mirando a Pereza)… lo juro… - dijo Shetza entre dientes y rabiando…
    - Bueno Dante, creo que no nos volveremos a ver dentro de un periodo mas largo de tiempo… ¡así que adiós! – dijo Helena en un tono sarcástico
    - Que les vaya bien, niñas – dijo Dante en el mismo tono de Helena
    - A ti también vieja de m… - dijo Shetza antes de que Helena le tapara la boca con una mano y ambas salieran de la casucha con sus capas puestas de nuevo
    - Ambas son muy hermosas… lástima que sus cuerpos no sirvan para nada por tantos “retazos” – dijo Dante con una sonrisa irónica en los labios – Pobres mujeres… tan desesperadas por ser bellas eternamente… como adorarían ser como yo… pero no tienen el conocimiento necesario ni para hacer durar las partes de su cuerpo… pobres inútiles… y así dicen ser mis mejores aprendices… no hay caso que la mejor siempre serás tú Nicole Elric… siempre lo fuiste y siempre lo serás… eres tan buena como mi Hohenheim…
    - Ama, debemos irnos, el auto nos espera – dijo Pereza
    - Gracias querida, voy enseguida… - dijo Dante mientras salía de la casa.
     
  9.  
    Angelique Rin

    Angelique Rin Usuario común

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    Secretos del Pasado ? Nicole, ¿la primera Elric?
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    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    Secreto 19: Café y cigarrillos…

    Jean Havoc se encontraba sentado en una de las bancas del patio del Cuartel General de Central. En su mano derecha sostenía un cigarrillo consumido a medias cuando Riza apareció y se sentó a su lado. Eran las 7 de la mañana del día siguiente a la llegada de Ed, Al y Nicole.

    - ¿Desde tan temprano y ya fumando? – dijo Riza en una especie de tono de regaño
    - Teniente, Teniente, Teniente (aspirando un poco del cigarro y echando el humo) fumar es un modo de vida… una filosofía… es casi un hábito para mí… no vivo sin un cigarrillo al día por lo menos…
    - Que tal filosofía – contestó Riza con una gotita en la frente – Aún así el olor del cigarrillo no es uno de mis favoritos
    - Es cosa de costumbre… ¿desea uno? (sacando una cajetilla de su bolsillo y ofreciéndole) de todas formas la mañana está un poco fresca y un cigarrillo es bueno para calentarse…
    - No gracias… creo que con un café será suficiente… (tomando un sorbo del vaso que traía en sus manos)
    - Vamos Hawkeye… no me diga que nunca ha fumado antes…
    - Si se fumar… si eso es lo q deseas saber Havoc… solo que no le encuentro la gracia a esto…
    - Uhmmm… bueno… nadie es perfecto… jejeje… a propósito Hawkeye… ¿terminaste el informe que te pasé?
    - O.o!! ¡Rayos! ¡Sabía que me olvidaba de algo! (dandose cuenta que Havoc estaba ahí) este… ejem… jejeje… Havoc un favor… ¿podrías pasear a Black Hayate mientras me voy a terminar unos asuntos pendientes? … jijijijij… ejem ejem… (con miles de gotas en la frente)
    - Como si no me hubiera dado cuenta ¬¬
    - Ejem… bueno… ¡DEBO IRME! ¡POR FAVOR SACA A BLACK HAYATE! ¡BYEEEEEEEEEEEEEEEE! (corriendo a toda velocidad y ya lejos)
    - Claro ¬¬ aprovecha mientras puedas… (mientras se levantaba despacio, botaba la colilla de cigarro a un lado, y la pisaba para apagarla completamente)

    Havoc caminó despacio hasta el cuarto de Riza, abrió la puerta y encontró a Black Hayate bien sentado y moviendo la cola, esperando a que alguien lo sacara. Cogió la correa que estaba sobre una mesa, la colocó a Hayate y salió con él, no sin antes prender otro cigarrillo y llevárselo a la boca.
    Recorrieron los alrededores del Cuartel General, cosa que hacía Riza todos los días para pasear a su perrito. Llegaron pronto al patio de nuevo, donde Havoc se detuvo por un momento impidiendo avanzar a Black Hayate: había visto a Nicole sentada en una banca, sola, y sin nadie más cerca.

    La verdad es que entre Havoc, Breda, Fuery, Farman y otros más habían formado una especie de club de admiradores de Nicole (seamos francos… todos babeaban por ella), y acercársele o hablarle era todo un logro. Consideraban a Roy Mustang, además de su líder, su héroe, ya que era el único (según ellos) que había besado a Nicole, y se había llevado el primer premio.

    Havoc se acercó despacio hacia ella, caminando un poco camuflado entre los arbustos y tras los árboles, hasta que se encontró a escasos metros de ella, pero su nerviosismo al estar tan cerca de lo que representaba su objeto de culto, lo ponía indeciso sobre su decisión de hablarle. Pero fue aquí en que Black Hayate le hizo un favor.
    El pequeño perrito se escabulló de las manos de Havoc, y corrió ágil hacia Nicole, ella, un poco sorprendida, lo miró, lo levantó y lo colocó sobre sus piernas.

    - Hola pequeño – dijo en un tono que no era extrañamente el frio de siempre - ¿Dónde esta tu ama? ¿te has escapado?
    - (¡Demonios, pequeño perro! ¡ya se me escapó!) pensaba Havoc mientras seguía indeciso
    - Es cierto… ¿dónde está Riza? Es extraño que te haya dejado, o que te le hayas escapado… quizás… quizás le paso algo… vamos a buscarla
    - (¡NUUUUUUUUUUUU! ¡si va con Riza ella sabrá que se me escapó Hayate y un quiero saber lo que me rará! – pensó Havoc mientras se imaginaba de blanco de los disparos del arma de Riza) - ¡ESPERA NICOLE! ¡EL SE ME ESCAPÓ A MÍ!
    - ¿Havoc? ¿Qué haces tu paseando a Hayate? – preguntó Nicole mientras acariciaba al perrito
    - Riza me pidió que lo paseara – dijo Havoc temblando de nervios y con miles de gotas de sudor en la frente
    - Pues ha debido estar demasiado desesperada
    - ¬¬ ¿Por qué todos piensan que hay q estar demasiado desesperados para pedirme un favor?
    - ¬¬ ¿Cuándo dije yo eso? (comenzando a enojarse un poco)
    - NOOOOOOOOOOOOOOOOOO… perdona Nicole… ¡digo! Señorita Seller… ¡digo!... Alquimista de hielo… ¡digo!
    - Llámame Nicole ¬.¬
    - Ufff… (con más gotas de sudor) de acuerdo, Nicole. (pensando: ¡Esta es mi oportunidad!) Ejem… Nicole… me preguntaba… este… eeem….
    - Habla de una vez que no tengo tiempo para tonterias ¬.¬
    - ¡Glup! Este…. ¿NO TIENES FRÍO AHORITA?
    - ¿Qué insinúas con eso? ¬.¬ (creyendo que se refería a su nombre de alquimista)
    - ¡NOOOOOOOO POR FAVOR NO PIENSES MAL! (tragando más saliva y temblando) yo solo… solo… me preguntaba si…
    - ¬.¬
    - ¡AAAAAYYY! Solo me preguntaba si tu quisieras tomar un café conmigo… es que como la mañana está tan fría y pues bueno, te vi sola aquí y pensé que un cafesito te animaría…
    - ¬.¬’’
    - Ya se… ¿Quién querría tomar un café conmigo? ToT (con los brazos caídos y en una actitud derrotada) … perdona si te molesté… dame a Black hayate… lo seguiré paseando…
    - Havoc… (con la voz no tan amargada de siempre) ¡NO QUIERO QUE MALINTERPRETES NADA AH!!!
    - ¿a que te refieres Nicole? -.-‘
    - Esta bien… (refunfuñando un poco) vamos a tomar ese café… de todos modos, tenía que desayunar… ¬.¬
    - O.O! ¿En serio? (con los ojos llenos de estrellitas) ¿aceptarías tomar un café conmigo? ¿te sentarás a mi lado, conversaremos y comeremos donas?
    - Si sigues hablando no iré ¬.¬
    - Sí Nicole… después de ti (cediéndole el paso)

    Ambos entraron a la cafetería del Cuartel General. Casi no había nadie a esas horas, la mayoría de militares llegaban a las 8 o 9 de la mañana. Nicole y Jean se sentaron al fondo de toda la cafetería y él presurosamente le trajo su café y un par de donas, las cuales, obviamente no aceptó Nicole. “Bah… estará a dieta” pensó Havoc, y no le dio importancia. El más se sentía en las nubes por estar desayunando con una mujer hermosa como ella que por el hecho que ella no le hablaba en absoluto, ni le dirigía una mirada. Solo se limitaba a tomar el café, sorbo a sorbo, dejando una pequeña estela de su lapiz labial rosa en el borde del vaso, cosa que le parecía el acto más sexy del mundo a Havoc (nota de la autora: ¬.¬’)

    Todo iba “bien” si a eso se le llama normal, hasta que el club de seguidores de Roy Mustang, y fans de Nicole (Breda, Fuery, Farman y otros más) entraron en escena. Al principio no se dieron cuenta de la prescencia de Havoc, pero fue hasta que Fuery los viera tomando café y saludara a Havoc, que éste último se diera cuenta e iniciara una “mentirita” que ocasionaría más de un bueno problema y situación disparatada.

    - ¡Hey Havoc! ¡Oye que haces tan…! – exclamó Fuery antes de darse cuenta de Nicole y quedar anonadado – Ni… ni… ni… Nicole… ¿Nicole y Havoc desayunando juntos?
    - ¡¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?! – exclamó todo el “club” (XD!!)
    - HAVOC QUE HACES DESAYUNANDO CON NIC… -dijo Fuery aun sorprendido, mientras que en un ultra rápido movimiento de Havoc, este último se le adelantó y tapándole la boca lo llevó a él y todo el club a un sitio más allá de Nicole.
    - ¡SSSSSSSSSSSSSSSSHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!! – dijo Havoc – ¡no interrumpan!
    - ¿Cómo que no interrumpan? ¿Te acabamos de ver con Nicole Seller desayunando y quieres que no digamos nada? – contestó todo el club
    - Es que… (pensativo) a ella… (en voz bajita)… le da pena que… - dijo Havoc
    - ¿Qué? – dijeron todos arrimados uno contra el otro para escuchar la historia
    - Es que a que chica no le gustaría ser molestada en una cita… - dijo Havoc todo rojo
    - ¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! – gritó todo el club provocando que todos los presentes se asustaran
    - ¡SSSSSSSSSHHHHHHHHHHHHH! ¡QUE SE CALLEN LES DIJEEEEE!! – dijo Havoc mientras los arrastraba hasta la parte de atrás de la barra de comidas
    - ¡pero como quieres que nos callemos si acabas de decir que tú y Nicole están en una citaaaaaaaaa! – respondió el club en voz baja
    - ¡Es que me costó demasiado invitarla pues! ¡y para que sepan! ¡ELLA Y YO ESTAMOS SALIENDO!
    - O.O!!!! Havoc eres… eres… ¡ERES NUESTRO NUEVO HEROEEEEEEEEEEE! – dijeron todos en voz baja y agachados tras la barra de comida aun y con estrellitas en los ojos
    - Jeje… ejem… pues gracias… pero por favor no se lo digan a nadie… (sonrojado no solo por los halagos, sino por la mentirita que acababa de decir)AHORA SI ME DISCULPAN (arreglándose la chaqueta y en tono arrogante) DEBO VOLVER CON MI “CITA” DE HOY (levantando la nariz y caminando altaneramente)
    - No puedo creer que Havoc y la diosa Nicole salgan juntos T-T – dijo Fuery - ¡Diablos! ¡Ya perdimos nuestra oportunidad! T-T
    - T-T – lloraron los demas
    Havoc regresó con Nicole a la mesa. Ella miraba atontada a todas partes, ya que no tenía la menor idea de lo que estaba pasando. Terminó su café, y se levantó. Le dijo un pequeño “gracias” a Havoc y se fue.

    Havoc estaba maravillado con ella. Desde que la conoció creyó que no había mujer más hermosa que ella, pero tambien que sería imposible que alguien como ella saliera con alguien como él, así que se le ocurrió decir esa mentira para tratar de por lo menos una vez, triunfar con alguna mujer. “total, solo ellos se morirán de envidia y luego se olvidarán de todo… me dirán su héroe hasta que se den cuenta de la verdad y volveré a ser el fracasado de antes T-T… ademas… ¿Quién se podría enterar?” pensó mientras daba un último sorbo a su café y prendía un nuevo cigarrillo.

    Pero las cosas no fueron como él pensaba. Esa misma mañana, Roy Mustang citó a su “club” para una reunión oficial, pero no contaba con que le pasarían el chisme. Havoc no pudo ir porque tuvo que hacer una diligencia especial.

    - ¿Entonces eso es todo? – dijo Roy suspirando para tomar un descanso y acomodándose en su silla
    - Sí señor – dijo Breda organizando unos papeles sobre el escritorio de Mustang.
    - Todo esta demasiado agitado estos días – agregó Riza – hay tanto papeleo que hacer que ya ni se puede descansar un momento
    - (pasando saliva y saliendo de la posición cómoda en la que estaba) tiene razón Teniente Hawkeye, ahora no podemos descansar (con una gota en la frente)… prosigamos por favor… no podemos sentarnos a conversar y tomar una buena taza de café ¬.¬
    - Hablando de eso… jujujuju… ¿Cómo la estará pasando la nueva parejita? – insinuó traviesamente Breda
    - ¿Parejita? – dijo Riza un poco confundida
    - Jejejejejeje… ¿quien está con quien? – dijo Roy pícaramente y acercándose al grupo
    - Pues no creo que sean pareja aún – increpó Fuery – además el dijo que solo estaban saliento ToT
    - ¿De quienes hablan? – preguntó Riza más confundida aún – Además parenle ¿no?... estamos en horas de trabajo, no de charlas y chismes
    - Ay Teniente, ¿pero usted no es mujer? – dijo Mustang con una cara un poco libidinosa – a usted es la primera a quien le debería interesar “estar al día” con las parejitas de este Cuartel
    - ¬.¬ Lo siento Coronel, pero tengo cosas más importantes que hacer que pensar en tonterías como esas
    - Ay bueno… - dijo Mustang suspirando un poco – diganme (frotándose las manos) ¿de que parejita hablan?
    - Nicole Seller y Jean Havoc… jujuju… hasta sus nombres combinan… ambos son franceses… muaajajajjajaja – dijo Breda pícaramente – hoy los encontramos tomando café juntos en la cafetería del Cuartel
    - Nnnn… nnnii… ¿Nicole? – dijo Mustang mientras una venita saltaba en su frente - ¿¡NICOLE Y HAVOC!?
    - ¡Si señor! Según Havoc llevan saliendo un tiempo – agregó Fuery – vaya que lo tenían escondido… no sabía que Nicole siquiera fuera a fijarse en él T-T … ya perdimos cualquier oportunidad con ella T-T…
    - (comenzando a ponerse furioso) Niccc… nicole… ¿Nicole Elr…?(tragando saliva) ¿Nicole Seller? Y…. y… ¿Havoc?
    - Y yo que quería regalarle flores por su regreso de Threbia T-T – agregó Breda – Pero no creo q pueda ya que Havoc podría ponerse furioso T-T (la vena en la frente de Roy aumentaba)
    - ¡Wow! Yo no sabía que a Nicole le gustase alguien… ella parecía tan fría y cortante con todos los hombres… - dijo Riza - ¿Cómo le habrá hecho Havoc para si quiera invitarla a salir? (Roy estaba un poco rojo)
    - ¡SUFICIENTE! – dijo Roy golpeando la mesa con las manos - ¡ESTO ES UNA REUNIÓN DE TRABAJO, NO UNA DE CHISMES!
    - ¬.¬ ahora quien lo dice – dijo Riza
    - ¡QUE YA LO DIJE! ¡Y ANTES QUE SE RETIREN TODOS HAGANME EL FAVOR DE TRAER A MI OFICINA A EDWARD ELRIC Y NICOLE ELR… SELLER… DIGO… SELLER! (hablando imperativamente)
    - Si señor O.ô – contestaron todos sorprendidos por la seriedad de Roy

    Ed se encontraba en su habitación dándose un baño después de esa “experiencia” que había tenido recientemente, cuando tocaron la puerta. Fue Al quien contestó y recibió el encargo de Roy por parte de Fuery. “demonios ahora que querrá ese coronel con complejo de Dios” refunfuñó Ed mientras terminaba de secarse el cabello.

    Nicole estaba en cambio, en la gran biblioteca. Para variar una gran pila de libros la rodeaban, y ella se encontraba leyendo tratando de investigar un poco más de la piedra o de aquella extraña alquimia que practicaban Shetza y Helena. Riza se le acercó y sentándose a su lado, tras hablar un momento con ella, le comunicó delicadamente el encargo de Roy. “No iré” fue la respuesta que obtuvo por parte de la Alquimista.

    - ¿Pero por que no irás? – dijo Riza un poco preocupada
    - No quiero escuchar más de las tonterías de Mustang
    - Parece ser que esto es serio Nicole, creo que deberias ir, además, quieras o no, el es nuestro superior
    - Y es lo que más rabia me da, me llega si me castiga o no, NO IRÉ
    - ¿Y si el castigo es muy grave?
    - No me interesa
    - Vamos Nicole, no seas tan terca, no quiero que te pase nada malo, yo te considero una amiga… una de las pocas que tengo aquí
    - (Es la tercera vez que alguien me dice terca ¬¬ - pensó - ¿Qué demonios se la traen conmigo ¬¬?) Esta bien Riza, iré, pero no ahora.
    - Esta bien, la cita es para las 3 de la tarde en punto. Tú y Edward.
    - ¿Él tambien?
    -
    - Está bien, está bien. No tengo nada que hacer a esa hora (con tono arrogante) asi que no me importa perder mi tiempo ahí
    - Por cierto Nicole… hay algo que quería preguntarte… (un poco tímida)
    - ¿Qué cosa? (con la misma actitud seca de siempre y la mirada cortante)
    - No, ¡Nada! … dejemos ese tema para otro dia.. jiji
    - O.o???

    ******************

    Llegaron las 3 de la tarde finalmente. Nicole a medida que avanzaba a la oficina de Mustang (muy reticente a hacerlo por cierto) se preguntaba “¿Por qué demonios todo el mundo me mira de esa forma?” (el chisme corrió más rápido que la pólvora). Al llegar a la puerta, se encontró con Ed, quien tratando de disimular su sonrojo, decidió hacerla rabiar un poco.

    - Buenas tardes, reina ¬.¬ – dijo Ed irónicamente
    - Buenas tardes enano ¬.¬ - respondió de la misma manera
    - ¿Cómo dormiste? ¬.¬ (tratando de controlarse)
    - Como siempre ¬.¬
    - (abriendo la puerta) Las damas y reinas de hielo primero ¬.¬
    - (sin avanzar) Niños y enanos primero ¬.¬ (cediéndole el paso)
    - Yo insisto… sargentas primero ¬.¬
    - Yo insisto más aún… lactantes primero ¬.¬
    - ¡Y YO INSISTO QUE AMBOS ENTREN EN ESTE MISMO MOMENTO! – interrumpió Mustang con una gota en la frente
    - O.O!

    Ambos efectivamente, entraron al mismo tiempo a la oficina. En su interior, estaban Armstrong, Hughes y Riza, esperando la llegada de ambos. Finalmente, cuando Ed y Nicole dejaron de pelear y se sentaron (a 1 Km. Cada uno) Mustang alzó la voz y comenzó la reunión.

    - les seré claro, no quiero rodeos. Todos están aquí por el mismo propósito, todos estuvimos en la ciudad de Threbia y vimos el “DESASTRE” ocasionado ahí (mirando a Ed y Nicole)
    - ¬.¬’ No fue nuestra culpa – dijeron Ed y Nicole al mismo tiempo
    - Y a mí no me importa – respondió Roy con una mirada seria y despectiva – lo único que interesa es lo que encontraron ahí: Shetza y Helena
    - Esas dos ya están muertas Mustang, que más quieres – dijo Ed con un tono arrogante
    - De eso no estamos seguros – interrumpió Hughes – no se encontraron indicios de ninguna de las dos, y mucho menos registros de sus fechorías
    - ¿quieres decir que sospechas que sigan vivas? – dijo Nicole en un tono extrañamente “no cortante” a Hughes
    - No lo sé, Nicky, si lo están, no creo que hayan sobrevivido tanto a la explosión. Por lo menos estarán tan malheridas que no puedan cometer más crímenes por ahora.
    - Si esas dos están vivas, debemos encontrarlas de inmediato – dijo Armstrong – esas dos mujeres son muy peligrosas.
    - Sea como sea, ya no deben estar en Threbia, sería muy evidente para ambas – agregó Riza – debemos buscarlas inmediatamente
    - Supongo que para eso era esta reunión, ¿no Mustang? – dijo Ed alardeando
    - En parte sí, pero el tema de esas dos, es solo para “mayores” – dijo Mustang refiriéndose directamente a Ed – los niños deben permanecer ajenos a estos asuntos.
    - ¿¡A QUIEN DEMONIOS TE REFIERES COMO NIÑO!? ¡PARA QUE SEPAS YO TENGO 15 AÑOS!
    - Y yo tengo 20, así que Ed, estás sobrando – dijo Nicole con un tono sarcástico
    - ¡CALLATE, QUE TU TAMBIEN ERES UNA MOCOSA!
    - Si como no, al menos yo soy alta – replicó Nicole
    - ¿¡A QUIEN LE ESTÁS LLAMANDO TAN PEQUEÑO QUE PARECE PULGARCITOOO!?
    - Pues al único que se pone apelativos solo… - dijo Nicole indiferentemente
    - ¡YO NO ESTOY SOBRANDO EN ESTA SALA! ¡ADEMÁS TU Y YO SABEMOS MÁS DE SHETZA Y HELENA QUE TODOS USTEDES!
    - Es por eso que yo me quedaré
    - No lo harás, alquimista de hielo – replicó Roy en un tono un poco agresivo – tú y Ed deberán salir de esta habitación, ya que estarán muy ocupados redactando el informe de su misión a Threbia
    - ¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!
    - ¡YO DE NUEVO TRABAJARÉ CON EL ENANO!
    - ¡OTRA VEZ CON LA REINA!
    - ¡EXIJO UNA EXPLICACIÓN! ¡COMO QUE YO NO PODRÉ EXPONER EL ASUNTO DE THREBIA!
    - ¡Claro que lo harás! – le dijo Roy a Nicole en el tono más serio de toda su vida – y tendrás la libertad de 120 amplias y espaciosas hojas para hacerlo. ESPERO EL REPORTE PASADO MAÑANA A PRIMERA HORA SOBRE ESTE ESCRITORIO (golpeando la mesa repetidamente con un dedo) O SI NO INFORMARÉ A LAS AUTORIDADES PERTINENTES Y AMBOS DEBERÁN RECIBIR UN CASTIGO
    - ¡Estás loco! ¡DOS DÍAS PARA UN MALDITO INFORME DE 120 HOJAS! – gritó Nicole encolerizada - ¡ESO ES IMPOSIBLE!
    - ¡CREES QUE PODRÉ SIQUIERA TERMINAR DE ESCRIBIRLO! ¡O DE TIPEARLO! ¡ACASO CREES QUE PODRÉ REDACTAR Y ENTREGARLO EN DOS MISERABLES DÍAS! – gritó Ed mientras rondaba por la habitación
    - Señor, creo que hasta para mí un informe de tal categoría sería imposible entregarlo en dos días – dijo Riza tratando de calmar la situación
    - Vamos Roy, no seas tan duro con ellos – agregó Hughes – te apuesto a que nunca han hecho un informe oficial antes
    - NO lo haré, no pienso presentarlo – dijo Ed negando con la cabeza – ¡JAMAS!
    - Muy de acuerdo contigo, Acero, si no participo activamente en el caso de Threbia, jamás haré nada como esto – agregó Nicole en un tono más arrogante que nunca
    - Es por eso que tú lo escribirás y Ed lo redactará… - dijo Mustang en un tono sarcástico – Edward Elric… tu sólo te encargarás de redactarlo, y entregarle un borrador a Nicole, ya que ella quiere participar “tan activamente” del caso, deja que ella lo corrija, pase a limpio, y lo entregue.
    - ¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! – gritó Nicole - ¡QUIEN TE CREES! ¡ESTOY SEGURA QUE EDWARD SE OPONDRÁ A TUS ESTUPIDECES! ¿¡VERDAD EDWARD!?
    - Trato hecho, Mustang – dijo Ed tranquilamente
    - (cayéndose de espaldas al mas puro estilo anime) Maldito enano ¬.¬
    - Puedes retirarte, Nicole. Apresúrate que el tiempo corre desde ahora – dijo Roy con una voz entre amenazante y en tono vengativo – por cierto… debo dejarte en claro una cosa más: La próxima vez que vengas a mi oficina, por favor quítate el olor a cigarro de la ropa, NO HAY COSA QUE MÁS ODIE QUE LAS MUJERES CON OLOR A CIGARRO O QUE FUMEN (en un tono despectivo y muy directo) asi que por favor, la proxima vez que estés en una de tus “citas” asegúrate de que el olor a cigarro se vaya…
    - ¿de que demonios me hablas? – dijo Nicole demasiado furiosa
    - No te hagas, alquimista del corazon de hielo… si como no…
    - Me las vas a pagar muy caro Roy Mustang… muy caro (entre dientes)
    - ¿Dijiste algo? - preguntó Roy en tono sarcástico
    - Solo que verás tu maldito informe en dos días – respondió Nicole furiosa y saliendo de la habitación, no sin antes golpear la puerta.
    - ¿Qué fue todo eso, Roy? – dijo Hughes un poco preocupado – ese comentario estuvo muy fuera de lugar, y muy agresivo de paso
    - Simplemente lo dije porque odio el olor a cigarrillo – dijo Mustang sentándose comodamente en su silla
    - ¬.¬ tu solías fumar más que Havoc – replicó Hughes
    - ¿y tú no me digas que no sabías que tu querida amiguita Nicole anda saliendo con él? – dijo Mustang en un tono irónico
    - O.O!! ¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! – dijeron al mismo tiempo Ed, Hughes y Armstrong
    - Si no me creen vayan y pregunten a cualquiera en los pasillos. Es el “chisme del día”
    - ¡yo no estoy aquí para escuchar chismes! – gritó Ed un poco descontrolado - ¡si es todo lo que querías decirme Mustang, entonces me voy! (saliendo de la misma manera que Nicole)
    - ¿Nicole y Havoc? O.o? – siguió diciendo Hughes - ¡BUENO, AL MENOS NICKY DEMOSTRÓ QUE NO ES TAN FRÍA COMO PARECE! (con una sonrisa serena)
    - Pues esto no me lo imaginaba – dijo Armstrong con miles de estrellitas alrededor de él – Ayy.. el amor… cuando flota en el aire es tan gentil y hermoso… me alegra que la bella señorita Nicole haya encontrado a alguien… el Teniente Havoc tiene mucha suerte…
    - Bueno, una pareja dispareja, pero al fin y al cabo, ¿Quién es perfecto? – agregó Riza con una gota en la frente
    - ¡QUE NOOOOOOO! – interrumpió Roy - ¡ESTO ES UN CUARTEL, UN LUGAR MILITAR, AQUÍ NO SE PERMITE ESE TIPO DE COMPORTAMIENTO!
    - ¬-¬ MIREN QUIEN HABLA – contestaron todos
    - ¬-¬ No tengo la menor idea de lo que dicen – comentó Roy tratando de disimular

    ****************

    Nicole se encontraba furiosa. Muy furiosa. Caminaba de un lado a otro en su habitación sin poder controlar su ira. “Maldito Mustang, de seguro se está vengando… me las va a pagar caro… y mandarme a hacer una tarea como esta… lo odio… ¡lo detesto!” pensaba mientras al encontrar mortificante su cuarto, salía a caminar por el patio del Cuartel.
    “¿Nicole y Havoc? ¡que demonios significa eso!” pensaba Ed mientras entraba a su habitación.

    - ¿¡Pero como rayos esos dos pudieron salir juntos sin que nadie se diese cuenta!? – dijo Ed entrando enojado
    - ¿Quiénes hermano? – dijo Al en un tono inocente - ¿para que te llamó Mustang?
    - Quiere que redacte el informe de Threbia en dos días
    - ¡Glup! ¿en tan poco tiempo?
    - Si… lo bueno es que yo solo lo redactaré, pero Nicole se llevará la peor parte
    - ¿Nicky? ¿pero por que ella?
    - No lo sé… será otra de las maneras de Mustang de hacerla rabiar…
    - ¿Ed, que me estás ocultando?
    - Nada (esquivando la mirada)
    - ¬.¬ Habla hermano…
    - ¿tú sabías que Nicole y Havoc están saliendo juntos?
    - U.U … me acabo de enterar…
    - Ya sabía que ella no era de confiar, que tendría algo escondido por ahí, que no era como aparentaba, que era una reina, ¡pero de las citas!, ¡como se atreve! ¡o sea… con Havoc…!
    - Ed… ¿y tú por qué estás asi? O.o?
    - O.O! ¿Yo?? Por nada… olvídalo (todo rojo y disimulando)…

    *****************

    La noche pasó, y la mañana rápidamente iluminó el ambiente. Eran las 9 de la mañana cuando Ed se dirigió a la Biblioteca de Central con un grupo de papeles en el brazo izquierdo.

    - Toma, aquí tienes – dijo Ed a Nicole sin siquiera mirarla – este es mi informe, buena suerte redactándolo (haciendo ademán de irse)
    - ¡Oye espera! – contestó Nicole en un tono serio y despectivo – ¿y tu crees que me lo das y punto? ¿acaso no me dirás que hacer?
    - Esa no es mi tarea, yo ya cumplí con mi parte del trato, ahora es tu turno ¬-¬
    - ¿y ahora por qué tu estás enojado conmigo? ¡yo soy la que debería estarlo por traicionarme en la oficina de Mustang!
    - ¡Yo no te traicioné! ¡y no me vengas con sermones de moralidad… si tu eres la que menos debes decir algo por salir con un…! ¡Olvidalo!
    - O.o???
    - Ahora con tu permiso… tengo que hacer cosas más importantes que ésta. (retirándose furioso)
    - O.o??? (abriendo la carpeta con el informe de Ed) ¡Rayos! ¿Cómo pudo terminarlo en una noche? Tttt… todo está aca… ¡Mierda! ¡Ahora que haré yo! Jamas he redactado un informe…

    Nicole salió de la biblioteca y volvió al Cuartel General. Aún pensaba en la manera de redactar 120 hojas cuando vio a Havoc salir por la puerta principal. Una idea rápida cruzó por su cabeza, corrió hacia él y le dio alcance.

    - ¡Teniente Havoc! – dijo en su tono frío de siempre – necesito hablar seriamente con usted
    - (¡Demonios, se enteró de lo que dije! T-T estoy muerto T-T – pensó Havoc, mientras se imaginaba la más tormentosa de las muertes) ¿Sss… si Nicole?
    - Necesito pedirle algo – dijo Nicole en voz baja, pues nunca había pedido un favor a nadie
    - ¿Qué puedo hacer por ti Nicole?
    - Este… bueno yo… quisiera pedirle…
    - Ay vamos… no seas tímida… pídeme lo que quieras que yo te lo concedo… juju (imaginándose de todo ¬.¬)
    - ¬.¬ ¿Qué se esta imaginando?
    - O.O! ¿yo? ¡nada, nada! Jejeje.. dime para q soy bueno… (mela casi me chapa O.O)
    - Quisiera saber si está libre esta noche… ¬.¬
    - (¿QUEEEEEEE? ¿ESCUCHO BIEN? ELLA… ¿ME ESTÁ DICIENDO SI ESTOY LIBRE ESTA NOCHE? T-T … ¡gracias señor! ¡yo sabía que después de 345 citas rechazadas 231 desplantes y 17 rechazos matrimoniales lo lograria! T-T) Si dime Nicole (T-T .. gracias señor… T-T) ¡claro que estoy libre! ¡lo que tu quieras, acepto!
    - Genial, necesito que me ayude a redactar el informe de Threbia toda la noche, necesito presentarlo mañana a primera hora, y como Riza, ni Hughes, ni Armstrong, ni siquiera el Enano están disponibles, pensé que el que tiene menos trabajo y más tiempo podría servirme.
    - (cayendo de espaldas tipo anime) X_X … ¿fui el último en quien pensaste? T-T …
    - Pues no quedaba nadie mas (en su tonito frío de siempre)
    - T-T … (sabía que era demasiado bueno para ser verdad)
    - Bueno, ¿me ayudará o no? Sino para decirle a otra persona…
    - ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOO! (que me importa… aunque no sea una cita… ¡Rayos, estamos hablando de Nicole!) ¡esta bien!
    - Ok. Te espero en la oficina de Hughes a partir de las 9 de la noche.
    - ¿Hughes? Pero…
    - El me la prestó para que redactara el informe
    - ¿y desde cuando te llevas bien con Hughes? ¬.¬ (con una mirada entre libidinosa, celosa y curiosa)
    - Eso no te importa ¬.¬ (con una de sus típicas miradas de “tu q te metes y yo que te mato”)
    - ¡Si señora! (¡Rayos! ¡casi arruino todo!)

    Ambos se alejaron caminando lejos del patio, pero con lo que no contaban, era que todo el club de fans estaban espiando desde los arbustos. La verdad es que no habían dejado de seguirlos desde la “noticia” de Havoc, y habían estado persiguiéndolos desde entonces. Obviamente, y gracias a la tecnología que llevaban consigo (un equipo de audio de la más alta fidelidad que “tomaron prestado” de la oficina de inteligencia ¬.¬’) se enteraron “a medias” de la supuesta cita de ambos.

    **************************

     
  10.  
    Angelique Rin

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    Secretos del Pasado ? Nicole, ¿la primera Elric?
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    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    que paso chivi? ¬.¬
     
  11.  
    Angelique Rin

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    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    Secreto 20: Café y cigarrillos… – última parte

    La “famosa noche” llegó, y Nicole ya se encontraba tratando de escribir algo en la oficina de Hughes, pero su inexperiencia y falta de paciencia hacían que transmutara la máquina de escribir en las más variadas formas que se le pudieran imaginar (por ejemplo la ultima vez la volvió una máquina de café)

    Havoc llegó a las 9 pm en punto, pero con algunos “objetos adicionales”

    - Muy buenas noches, señorita Nicole – dijo en lo que mas bien era un intento de tono sexy
    - ¿Qué le pasa a tu voz? ¬.¬ – dijo Nicole sin siquiera mirarlo, con el tono frío de siempre, y transmutando nuevamente la “cafetera” en una jarra gigantesca
    - (cristalizándose y cayéndose a pedacitos por la indiferencia de Nicole) Nada u.u… por cierto… linda jarra… u.u’
    - Ah…
    - ¿y donde está la máquina de escribir? (mirando a todos lados)
    - O.O’ (miércoles, me olvidé – pensó mientras transmutaba la jarra a su verdadera forma) aquí esta la maquina
    - >3 vaya que eres impaciente Nicole (mientras sacaba de su chaqueta un paquete)
    - ¿y eso que es? (un poco curiosa)
    - Para ti (tímidamente)
    - ¿para mí? (frunciendo el ceño)
    - Pues la verdad no sabía cual era tu sabor favorito, así que pedí que me dieran una caja surtida (sacando una caja de chocolates y entregándosela) con todos los sabores n //// n
    - Havoc… (en un tono indiferente)
    - ¿si Nicole? (con los ojos brillantes, como esperando que le agradeciera contenta)
    - Yo no como chocolates, y también odio los regalos ¬.¬
    - Kyaaaaaaaaaaa!! (congelándose de nuevo y cayéndose en pedacitos)
    - Además ya te dije que esto no es una cita ni nada por el estilo, yo solo te pedí ayuda.
    - Matame con tus palabras nena… que ya no puedes romper más mi corazoncito T-T – susurró Havoc
    - ¿dijiste algo?
    - Nada… snif snif
    - Uhmm… empecemos de una buena vez, ¿ok?
    - U.U…
    - ¿Pasa algo? (con un tono cortante)
    - Es que… (con más timidez que nunca)… yo también te traje algo más… ¡pero solo en el caso de que tuvieras sed! (sudando por esperar la reacción de Nicole)
    - ¿Ah?
    - (sacando una botella de champagne) es esto… (por favor aceptala… me costó la mitad de mi sueldo T-T)
    - Champagne… ah bueno… me da igual… déjalo sobre la mesa
    - O.o … (aceptooooo!!! Yahooooooo!!!) Como tú digas (con una sonrisa)
    - ¡Ahora empecemos de una buena vez!
    - ¡si señora!

    Nicole y Havoc comenzaron su trabajo. De vez en cuando, él aprovechaba para bromear con ella o tratar de cortejarla, pero mientras más esfuerzos hacía, más inútiles se volvían. Ella era como la habían descrito antes, toda una reina del hielo, ni se inmutaba ante las acciones de Havoc, y paraba desairándolo en cada intento de cariño que le demostraba.
    Por otra parte, él todavía no se había dado cuenta que por una rendija de la puerta, todo el club los estaba espiando. Habían estado allí desde el rato que Havoc entró.
    En uno de los “intentos fallidos” por tratar de tocar una de sus manos, Havoc dio la vuelta, y se percató de la “prescencia extra” que los acompañaba, más ellos no se dieron cuenta de que Havoc había notado eso.

    “demonios, ahora se darán cuenta de todo y quedaré como el más grande fracasado de la historia u.u” pensaba, mientras los demás tomaban nota de todos los movimientos que hacía. Así que decidió tomar una acción desesperada: como la botella de champagne se encontraba del lado de Nicole en la mesa, y Havoc se encontraba al lado de ella, intentó pasar su brazo por la espalda de Nicole, tratando de dar la apariencia de que la abrazaba. Se movió sutilmente y finalmente lo logró, haciendo que el club se creyera lo que el hizo como si fuera algo más personal entre los dos. Como ella no se dio cuenta, siguió trabajando, pero un pequeño toque del brazo de Havoc a uno de sus hombros, hizo que ella lo notara y le lanzara otra de sus miradas matadoras.

    - ¿Qué estas haciendo? ¬.¬
    - (¡Nuuuu!) Yo… este… (mirando hacia arriba y sacando su brazo) Nada, nada ^ ^ (ojala no se hayan dado cuenta u.u)
    - ¿Qué hacías con tu brazo sobre mis hombros? (comenzando a enojarse)
    - X_X!!! esteee… yo… bueno… (mirando la botella) ¡AH SÍ! ¿deseas un poco de champagne? (tratando de imitar una voz sexy)
    - Ya te dije que no quiero (mirándolo despectivamente) así que será mejor que dejes de tratar de abrazarme o te parto el brazo…
    - (¡Glup!) Jejeje.. era una bromita… =P
    - Mas te vale…

    Afortunadamente (y diganme que no) el club no pudo ver el final de la escena. Havoc y Nicole continuaron trabajando por 5 horas más, hasta que finalmente, y tras un gran y largo bostezo del teniente, tenían las dichosas 120 hojas completas, en limpio, y listas para presentarse.

    - ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH! ¡bien, eso sería todo Nicole! ¡aquí tienes las 120 hojas de tu informe! (entregándoselas y con una sonrisa en el rostro)
    - Este… bueno… pues… gracias (en un tono ESPECTACULARMENTE amable) te debo un favor.
    - (¿me dijo gracias? No lo puedo creer – penso con los ojos llenos de estrellitas – Este es el mejor día de mi vida T-T) De nada Nicole… estoy para servirte…
    - ¿me haces otro favor? (con un tono frío pero un poco amable aún)
    - Si dime (con los ojos llenos de estrellas)
    - ¿Me puedes dar un vaso de agua? Hoy no he cenado…
    - ¿Agua? Pero Nicole… (aprovechando la situación y recordando que estaba siendo “observado”) aquí te traje champagne… podemos tomar eso… además yo también tengo mucha sed…
    - Mmm… no gracias… solo quiero agua
    - (nuuuu… los demás descubrirán todo) pero básicamente el champagne tiene agua… solo que con un poquito de alcohol…
    - (¿Cómo decirle que nunca he tomado champagne? ¡demonios…!) no lo sé…
    - (adelantándose y sacando dos copas de una gaveta, y sirviendo el champagne) Listo, ahora no podrás negarte…

    Todo el club miraba atento… la verdad es que pensaban que ambos se encontraban en una cita, y no escribiendo el informe (xD), pero no se dieron cuenta, que Roy Mustang venía acercándoseles. Él también había estado redactando unos informes hasta altas horas de la noche, y como recién había terminado, se dirigía hacia su habitación, pero al ver a todo el club arrimado uno a otro fisgoneando por una puerta, hizo que se acercara despacio (mismo gato cazando ratones xD) y los sorprendiera

    - ¿Qué están haciendo aca? – dijo Roy en una voz suavecita… casi como un susurro
    - Sssshhh…Callate Breda… nos pueden escuchar – dijo Fuery sin voltear a ver
    - ¿Yo? Pero si yo no dije nada… - respondió Breda
    - Entonces callate tu Farman… - volvió a decir Fuery
    - Yo tampoco fui – respondió
    - Callense todos – dijo Fuery refiriéndose a los demás del club
    - Pero si nosotros no hablamos – contestaron todos
    - ¿entonces quien rayos fue el que habló? – dijo Breda
    - Ese fui yo – dijo Roy en voz baja y con una mirada maliciosa
    - O.O!!!!!!!! ¡CORONEEEEEEEEL! – gritaron todos asustados y corriendo lejos de la puerta todos juntos
    - Jejejeje… ¿me pueden decir que hacían espiando dentro de la oficina de Hughes?
    - ¿Nosotros? – respondieron en conjunto – pues… este… nada… jejejeje
    - ¬.¬ ¿debo creerles? – dijo Roy – por cierto… ¿por qué la luz está prendida? (tratando de mirar por la rendija de la puerta
    - ¡NOOOOOOOOOOOOOOOO! – gritaron todos para impedir que Mustang mire, pero era demasiado tarde.

    Havoc se había puesto muy nervioso al servirle champagne a Nicole. Apenas sostenía la copa que era para ella, hasta que por su nerviosismo, derramó todo el líquido sobre su pecho (nota de la autora: mejor corre Havoc). Nicole gritó del enojo mientras trataba de secarse la blusa que tenía. En un intento desesperado por ayudarla, Havoc dejó las copas a un costado, y sacó un pañuelo de su bolsillo. En lo que podría llamarse un “intento suicida” acercó el pañuelo a Nicole y trató de secarla, lo cual la puso más furiosa aún (nota de la autora: a quien no si un fulano te está tocando los pechos XD!!!)
    Ya que ella estaba furiosa, se trató de alejar de él y darle la espalda, pero no contó con que su cabello (que estaba recogido en una larguísima trenza) se quedara atorado a uno de los botones de la chaqueta de Havoc, dando la apariencia que él la estaba abrazando. Fue en este mismo instante en que Roy miró por la rendija y vio la “escena no intencional pero que a distancia parecía lo que no es” (XD)

    Una vena palpitando en su frente fue lo primero que se dibujó. Sus dientes se apretaron fuertemente mientras sus manos estaban cerradas haciendo puños. Sentía que la rabia invadía su cuerpo y ganas de dispararle a Havoc. “dee…ddd…¡DEMONIOS!” fue lo primero que dijo, haciendo que esta palabra diera pie para que todos los demás tratasen de acercarse a ver lo que él estaba viendo, pero él, interponiéndose entre ellos y la puerta no les permitió ver nada.

    - ¡SE ACABÓ EL CIRCO! ¡TODOS A SUS HABITACIONES! – dijo Roy tratando de controlar su enojo
    - Ppppp… pero señor – respondieron todos con los ojos medios llorosos - ¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué vio? ¿algo interesante? Nuuuuu… queremos ver… llevamos 5 horas esperando y sin dormir ToT
    - ¡SUFICIENTE! ¡SE ATREVEN A DESOBEDECER A UN SUPERIOR!
    - No señor T_T (retirándose con la cabeza baja y los hombros caídos)
    - ¡Y NO QUIERO QUE ESTO SE VUELVA A REPETIR NUNCA MÁS!
    - Si señor T_T

    Roy esperó a que todos se fueran y estuvieran lejos para retirarse él también. Sentía que la sangre le hervía de rabia y que no quería saber nada más de Nicole Elric.

    En la oficina de Hughes, Nicole finalmente había podido sacar su cabello de la chaqueta de Havoc, y más furiosa que nunca, trataba de secarse ella sola.

    - ¡Mira lo que hiciste! – dijo enfurecida
    - Lo siento Nicole… perdóname… es que… me pongo nervioso… y… (tartamudeando)
    - ¡Sabes lo mucho que me cuesta conservar esta blusa!
    - Looo… loo… lo siento T_T (con la mirada baja y triste)
    - (¿Por qué me siento como si actuara como una perra? – pensó Nicole – demonios…) Esta bien… creo que un poco de champagne no me caería mal… de todas formas… ¿Qué me puede causar?

    Dos horas más tarde, la botella de champagne se encontraba tirada en el piso, vacía. La caja de chocolates también lucía sin mucho contenido, pero no fue Nicole la que los comió, sino Havoc, quien pensando “bah, es normal que no los quiera comer, así son las mujeres… siempre a dieta” fuera el que por no haber cenado, saciara su hambre con ellos.
    Nicole aún sostenía su copa con un poco de líquido dentro, pero era evidente que estaba demasiado ebria como para mantenerse en pie. Caminaba en zigzag mientras difícilmente se entendía lo que hablaba. Havoc estaba un poco más lúcido, pero igual de ebrio que ella.

    - Yo no me imaginaba… ¡hip! … que el champagne fuera a causarme esto … (tropezándose con un sillón) ¡auch! – dijo Nicole
    - Sabesh una cosha Nicole… ¡hip! – dijo Havoc – tu eresh.. la mujer mash bella del mundo.. @_@
    - ¡Esho ia lo se! ¡Hip! ¡MALDITA SHEA… POR QUE LOSH MALDITOS DE MI PADRE Y MI MADRE… HIP… ME HISHIERON TAN BELLA! ¡ES UNA MALDISHION SABESH! (sujetándose a una silla para no caerse)
    - Pero no es ¡hip! Una maldishion… ¿Qué no sabesh que llevo babeandome por ti todo este tiempo? ¡hip! (caminando hacia ella)
    - ¡aa..lejate! (tratando de estirar un brazo para detenerlo, pero solo logrando perder el equilibrio y caerse) ¡auu! ¡esho duele mierda!
    - Ddee…jame… yo te ayudo (tamaleándose para levantarla)
    - Osheme… por que te cuesta tanto ayudarme… yo… ¡no estoy gorda!
    - Para nada… pero… jajajajajajajajaja… es que no sshiento mish piernash… ¡hip!
    - ¿esh que acasho quieres que transmute piernash para tí? Hip!!!
    - Jajajajajajajaja… muy gra… hip!!... ciosa!!! (ayudándola a sentarse en el sillón y sacando su cajetilla de cigarros para fumar uno)
    - (recordando las palabras de Roy de cuando le dio la tarea de hacer el informe y luego su comentario sobre los cigarrillos) ¡oye Havoc! Hip!! ¡quiero que me hagash otro favor!
    - Dígame su majestad… hip!! (tratando de hacer una reverencia)
    - Quiero… quiero que… que… (tomando fuerzas y levantándose apenas del sillón) ¡QUIERO QUE ME ENSEÑESH A FUMAR! HIP!!
    - O.o!!!! ¿en sherio Nicole? Hip!! Yo te ensheño todo lo que quierash!!!
    - ¬¬ con que me enseñes a fumar es suficiente…
    - X_X!!!

    Havoc sacó otro cigarrillo de su caja y se lo dio a Nicole. Lo encendió y le dijo la manera como debía expulsar el humo, pero ya que ella nunca lo había intentado, y mucho peor que estaba borracha, se lo tragó, y acto seguido, comenzó a toser y atorarse. Bueno… la verdad es que tomó 12 cigarrillos y varias “ahogadas” para que finalmente al 13avo pudiera aprender a expulsar el humo y por lo tanto… a fumar. (xD… muajajajajajajajaj… polla!!! Yo aprendí a la 3ra vez!!! … ups! Melaa!!) después de que terminó el cigarrillo, y tomó el último sorbo de su copa de champagne, se quedó profundamente dormida.

    **********************

    Los ruidos de las aves matutinas, y el fuerte sol que entraba por la ventana de la oficina de Hughes, hicieron que Nicole despertara, pero con un fuertísimo dolor de cabeza y con toda su ropa impregnada de olor a cigarro. “Demonios… mi cabeza… todo me da vueltas” pensó mientras se levantaba y descubría sobre lo que se había quedado dormida, que no era nada más y nada menos que el hombro de Havoc, quien también dormía plácidamente abrazando a Nicole.

    - ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH! – gritó ella por el susto que se llevó.
    - ¡QUE, QUE, QUE! ¡SÍ ACEPTO! ¡CONTINÚE POR FAVOR SACERDOTE! – dijo Havoc apenas recuperando el conocimiento
    - ¡HAVOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOC! – continuó gritando Nicole - ¡SI TE ATREVISTE A ALGO YO TE MATOOOO! (furiosísima)
    - ¿¡QQQQQQQQQQQQQQ!??? O.o??? ¡AAAAAAAAAH! ¡NICOLE!
    - ¡NO QUE VA! ¡LA CAPERUCITA ROJA!
    - X_X’’’ ¡YO TE JURO NICOLE POR LO MAS SAGRADO, POR MI MADRECITA, POR TODAS LAS MUJERES QUE ME HAN RECHAZADO, POR MIS 3 CAJETILLAS DE CIGARROS AL DÍA, POR TODOS LOS SANTOS, POR MI CARGO DE TENIENTE, POR EL PERRO DE RIZA Y POR TODO LO QUE MAS QUIERAS QUE NO TE HICE NADA! T_T (sudando frío y con miles de gotas en la frente y con aspecto fantasmagórico)
    - ¡MAS TE VALE HAVOC POR QUE SINO YO TE M…! (mirando el reloj en una de las paredes de la oficina) ¡MIERDAAAAAAAAAAAAAA! ¡YA SON LAS SIETEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!
    - ¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!
    - ¡MIERDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! – gritaron ambos

    Nicole y Havoc arreglaron todo el desorden que habían causado, ella recogió el dichoso informe y se lo llevó. Antes de salir, y de amenazar nuevamente a Havoc, cogió la cajetilla de cigarros que él se estaba olvidando sobre el escritorio y la guardó en uno de sus bolsillos.
    Apenas tuvo tiempo para bañarse y alistarse, y fue corriendo a la oficina de Mustang. Su intención era llegar antes que él (para así evitar verlo), dejar el informe y marcharse. Efectivamente así fue, llegó mucho más temprano que él, pero cuando se disponía a dejar su oficina, la puerta se abrió, y por ella entraron no solo Roy, sino Ed, Armstrong, Hughes y Riza.

    - Vaya, vaya, vaya, miren quien nos digna con su presencia – dijo Roy con una mirada sarcástica al igual que su tono de voz.
    - (recuperándose del susto y la rabia, y volviendo a su actitud arrogante) pues sí, y como le prometí, CORONEL (en tono de burla hacia su rango) AQUÍ TIENE SU INFORME DE 120 HOJAS, COMPLETAMENTE DETALLADO, REDACTADO Y CORREGIDO – dijo Nicole levantando el rostro y mirando con desprecio a Roy
    - O.O!!! (¿Cómo lo hizo? – pensó Ed mientras no salía de su asombro)
    - ¡Wow Nicky! – dijo Hughes mientras colocaba un brazo alrededor de sus hombros – ¡me has sorprendido! ¡eres tan bella como inteligente y capaz!
    - (Hughes está muerto – pensaban todos los demás mientras presentían que a Nicole le iba a dar un ataque de los que siempre le daban al ver que la abrazaba y que le decia “Nicky”)
    - Para que veas que para mí no hay imposibles – respondió calmadamente Nicole sin siquiera separarse del brazo de Hughes – bah… ni que fuera tan difícil
    - Felicidades Nicole, eso dice mucho de ti – dijo gentilmente Armstrong – se nota que eres una mujer muy capaz y que logras tus objetivos
    - Es cierto Nicole, felicidades – dijo Riza con una mirada amable
    - Claro, con “ayuda” asi cualquiera – respondió Roy con cara de pocos amigos
    - ¿o.O? ¿Qué ayuda? – preguntaron todos
    - Esperen solo un momento, debe estar por llegar en cualquier momento – respondió Roy con el rostro malicioso y visiblemente enojado
    - O.ô?? ¿de que demonios habla este? – preguntaba Nicole, quien no sabía nada de lo que estaba pasando (por primera vez la muy es inocente ¬¬’)

    No esperaron mucho para que unos golpes en la puerta rompieran con la impaciencia de todos. Roy personalmente la abrió y dejó pasar nada más y nada menos que al “club de fans” (Havoc incluído). Este último, al ver que todos estaban allí, y más Nicole, comenzó a temblar y sudar frío, pues intuía que nada bueno iba a pasar.

    - Adelante caballeros – dijo Roy en un tono irónico – ya era hora de que llegaran
    - Coronel… ¿Qué está pasando? – preguntó Riza intrigada
    - Es cierto Roy ¿para qué trajiste a todos tus allegados? ¿seguiremos hablando de Threbia? – preguntó Hughes sacando su brazo del hombro de Nicole (cosa que Havoc había notado desde el momento en el que entró, y que por cierto lo puso celoso)
    - Escúchame bien Coronel con complejo de Dios… si vas a hacerme perder mi tiempo escuchando más de lo que ya sé sobre Threbia, mejor me voy, tengo cosas más importantes que hacer – dijo Ed en un tono arrogante – y si piensas molestar más a Nicole con tus castigos o tareas estúpidas, será mejor que lo hagas tú solo, porque a mí no me interesa en lo absoluto lo que le pase (mirando enojado a Nicole)
    - Y a mi tampoco me interesa lo que te pase – respondió Nicole en el mismo tono que Ed – enano de acero…
    - ¡A QUIEN LE ESTAS DIC….! – no terminó de decir Ed
    - Jovencito, es suficiente – interrumpió Armstrong – y lo mismo va para ti jovencita.
    - ¡Bah! Lo que sea… ¬¬ - respondió Nicole sacando de su bolsillo una cajetilla de cigarrillos, poniéndose uno en la boca, y prendiéndolo delante de todos
    - O.O!!!! – miraron todos sorprendidos
    - ¿¡Me puedes decir QUE HACES!? – refunfuño Roy mirando a Nicole fumar
    - ¿y qué es lo que crees que hago? Pues simple, estoy fumando… (botando el humo del cigarro lentamente) – dijo Nicole - oh perdón… debí preguntarle si tenía “fuego” para encender mi cigarrillo (en tono irónico)
    - Eres demasiado joven para fumar, Nicky – dijo Hughes en un tono serio
    - ¿y qué? Ni que fuera a matarme… - respondió con desgano y botando el humo cerca del rostro de Roy
    - Quizás no lo haga, pero mientras no crezcas más, por ahora no permitiré que lo hagas – le dijo Hughes en un aire paternal y quitándole el cigarrillo de los labios, arrojándolo al piso y pisándolo para apagarlo
    - ¡Hey! ¡Estaba fumando ese cigarrillo! – refunfuñó Nicole
    - Ya no mi querida Nicky (tapándole los labios con un dedo) – le dijo Hughes – por cierto… ¿Quién te enseñó a fumar?
    - Ah si… yayayayayaya… lo que sea….pues fue Havoc quien lo hizo – respondió desairadamente Nicole
    - (todos voltearon a mirar a Havoc, en especial Hughes con una mirada matadora al más puro “estilo Nicole”)
    - X_X!!! (estoy muerto – pensó Havoc mientras retrocedía lentamente hacia la salida)
    - ¡ERA DE ESPERARSE! ¡TENÍA QUE SER EL NOVIECITO QUIEN LE ENSEÑE! – agregó Roy en un tono sarcástico
    - ¿¡NOVIECITO!? – dijo Ed con una venita saltándole en la frente
    - ¡ME PODRÍAN DECIR QUE DEMONIOS ESTÁ PASANDO AQUÍ! – dijo Nicole aún sin entender nada
    - (tomando el informe de Nicole y tirándolo a la basura) Esto es lo que pasa, “alquimista del corazón de Hielo” – dijo Roy visiblemente enojado
    - ¡OYE! ¡QUE HACES CON MI INFORME! – gritó Nicole furiosa al ver lo que hizo Roy
    - Te daré dos días más para entregarlo, PERO QUIERO QUE ESTA VEZ LO HAGAS TÚ Y NO TU NOVIECITO
    - ¡DE QUE NOVIO HABLAN MALDITA SEA! – gritó Nicole - ¡PARA QUE SEPAS YO NO TENGO NINGÚN NOVIO!
    - ¿¡Y QUE HAY DE HAVOC, AH!? ¿¡O ACASO NIEGAS QUE ANOCHE TUVIERON UNA CITA ROMÁNTICA EN LA OFICINA DE HUGHES!? – respondió enojado Roy
    - Ya me lo imaginaba, tú sola no hubieras podido hacer ese informe… tenías que pedirle ayuda a Havoc, no eres más que una tramposa e incompetente – dijo Ed con la cabeza baja y con su cabello tapándole los ojos
    - ¿en mi oficina? O.o? – dijo Hughes – pero Nicky… yo creí que anoche te habías quedado allí haciendo tu informe…
    - ¡Y ESO FUE LO QUE HICE! ¡YO SOLO LE PEDÍ A HAVOC PARA QUE ME AYUDASE A REDACTARLO!
    - ¡MENTIRA! ¡ACEPTA DE UNA VEZ QUE AMBOS ESTÁN SALIENDO! – gritó Roy
    - ¿¡A QUIEN DEMONIOS SE LE OCURRIÓ SEMEJANTE MENTIRA!? – gritó Nicole visiblemente furiosa - ¡YO NO SOY NOVIA DE HAVOC! ¡QUIEN DIJO ESO!
    - (todos voltearon nuevamente a mirar a Havoc, incluido el club que tenía los ojos en llamas y miradas matadoras)
    - X_X!!!! (Si antes no estaba muerto… ahora sí lo estare ToT… ay diosito, un quiero morir!!!!! Soy muy joven y guapo para morir!!! ToT) Esteeee… (tartamudeando) yo… pues yo… puedo explicarlo, es cierto, todo fue una bromita, pero… jijijij… esteee… (con miles de gotas en la frente)
    - Havoc… ¡VAS A MORIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIR! – dijo Nicole con llamas alrededor de ella y ahora sí más furiosa que nunca
    - Nicole… esteeeee…. Nuuuuuuu… perdóname, es que yo… pues como todos te adoramos, pues yo… esteee.. ya me enredé y bueno… como dice el dicho… ¡ADIOS!

    Havoc salió corriendo como alma que lleva el diablo, mientras dejó a todos los demás parados sin saber que hacer ante tan rápida reacción. Nicole, quien estaba furiosa, se mantenía en su mismo lugar, con la mirada baja y los puños apretados. Ed por su parte, se sentía como la basura más grande del lugar, al haber ofendido y pensado mal de Nicole. El tampoco se explicaba por qué estaba sintiéndose tan extraño desde que supo que ella y Havoc estaban saliendo. No hablaba. Solo se limitaba a quedarse quieto, esperando la mejor oportunidad para pedirle disculpas a Nicole.
    Pero como Roy era muy orgulloso como para rectificar su error, decidió que esta era la oportunidad perfecta para molestar más a Nicole, y así lo hizo

    - ¡Jajajajajajajaja! ¡Era de esperarse! ¡La reina de hielo no podría tener un novio! – dijo Mustang mientras se sentaba en su silla
    - ¡QUE DEMONIOS DIJISTE! – dijo Nicole volteando furiosamente a ver a Roy
    - Ya cálmate Nicole, además que muchacho va a quererte con el carácter tan dócil y sensible que tienes… jajajajajajajajajaja
    - ¡deja de burlarte de mí maldito coronel de quinta con complejo de dios!
    - ¡TE REFERIRÁS A MÍ CON RESPETO “SEÑORITA ALQUIMISTA”! – gritó Roy golpeando la mesa y levantándose de la silla, lo cual dejó perplejos a todos los demás, ya que nunca él había reaccionado así - ¡RECUERDA QUE SOY TU SUPERIOR! ¡AHORA O TE RETRACTAS DE LO QUE DIJISTE INSIGNIFICANTE ALQUIMISTA O ME ENCARGARÉ DE QUE LO PAGUES MUY CARO!
    - ¡JAMÁS! ¡NUNCA TE PEDIRÉ DISCULPAS, TU ERES EL QUE DEBERÍA PEDÍRMELAS MALDITO INTENTO FALLIDO DE FUHRER!
    - ¡SILENCIO REINA DE HIELO! – dijo Roy acercándose a ella y mirándola directamente, con la intención de darle una bofetada
    - ¡LE PONES UNA MANO ENCIMA Y TE MATO, MUSTANG! – interrumpió Ed sujetando el brazo de Roy
    - ¿Edward? ¿¡QUE DEMONIOS CREES QUE ESTÁS HACIENDO!? (ante la mirada sorprendida de Nicole)
    - Ya te lo dije (con los ojos llenos de rabia)… tu la tocas y yo te mato, no me importa si me pudro en prisión o no…
    - Atrevete enano de acero y te arrepentirás de cada palabra…

    Ambos alquimistas estaban a punto de pelear cuando las puertas de la oficina de Roy se abrieron de par en par y por ella entraron la teniente Rossana James acompañada de otro oficial más, sujetando por los brazos a una jovencita, que no era otra que Diana, quien luchaba por zafarse a toda costa. La chica estaba vestida con una túnica y una capa de viaje, además de unos pequeños lentes oscuros que cubrían sus ojos rojos, típicos de una ishbalana

    - ¡Señor, disculpe por la interrupción pero acabamos de encontrar a esta niña! – dijo la teniente
    - ¡SUÉLTAME VIEJA BRUJA! ¡TE DIJE QUE ME SUELTES!
    - ¿Chivi? – dijo Nicole sorprendida y acercándose a ella
    - ¡Nicole! ¡Al fin te encontré!
    - ¿La conoces? – preguntó Rossana
    - Claro que sí, déjala ir
    - Pues no, sólo si me lo ordena el Coronel
    - ¡dejame ir vieja bruja! ¡además si haces enfadar a Nicole ella te convertirá en sapo! – dijo Diana
    - ¬¬ Chivi…
    - ¡JAJAJAJAJAJAJA! ¡ASÍ QUE NICOLE PUEDE TRANSMUTAR HUMANOS EN SAPOS! ¡ESO PAGO POR VER! – dijo Mustang olvidando su pelea con Ed - ¡Ay vamos teniente! ¡déjela ir! ¡o no querrá verse de color verde! ¡jejejejejeje!
    - (soltando junto con el oficial a Diana) Si señor… lo que usted ordene
    - ¡Nicole! – dijo chivi con lágrimas en los ojos y corriendo a abrazarse de ella – tenía tanto miedo… de que fueras a morir… pero ahora estás libre… nunca más regreses allá… no quiero perder a una amiga…
    - Tranquila chivi… - respondió Nicole con una voz suave y acariciando su cabeza – ya pasó todo
    - ¿y ahora me puedes explicar de dónde salió esa mocosa? – dijo Ed mirando de la cabeza a los pies a Diana
    - ¡A QUIEN LE DICES MOCOSA! ¡SINVERGUENZA ERES NO! ¡ERES DE MI TAMAÑO!
    - ¡QUE ME ESTÁS QUERIENDO DECIR CON ESOOOOO! – gritó Ed todo rojo de la rabia
    - ¡ENANO, ENANO, ENANOOOOOOOOOOO…. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! – dijo Diana burlándose de él
    - ¡A QUIEN LE ESTÁS LLAMANDO ENANO MOCOSA HIPERACTIVA!
    - ¡A QUIEN LE ESTÁS DICIENDO MOCOSA HIPERACTIVA! ¡ENANOOOOOOOOOOO!
    - ¡MAS RESPETO MOCOSAAAA! ¡SABES CON QUIÉN TE ESTAS METIENDOOOO! ¡YO SOY EL GRAN EDWARD ELRIC! ¡EL ALQUIMISTA DE ACEROOOOOOO!
    - ¡Y A MI QUEEEEEEE! (Edward… Elric… ¿Dónde he escuchado ese nombre? O.O!!!! ¡rayos es el hermano de Nicole! - pensó) ¡OYE TU ERES EL HERMANO DE… MMMMMM… UHUMMMM! (sin poder terminar de hablar, ya que Nicole presintiendo que Scar le haya dicho algo a Diana, le tapó la boca)
    - ¡Es suficiente Chivi! Yo la conozco (dirigiéndose a Mustang y sus allegados) ella se irá conmigo… yo la cuidaré – dijo Nicole sin soltarle aún la boca y pegándola a su pecho a manera de protegerla
    - Con todo respeto señorita Nicole – dijo Rossana acercàndose a Diana y mirándola con desprecio – no debería dejar a esta mocosa con usted, ¡uf! Si supiera lo que nos costó atraparla… se había mantenido escondida en la bodega de alimentos, y cuando la descubrimos ¡me mordió para escapar! ¡ESA MOCOSA DEBERÍA ESTAR EN UNA JAULA! (rabiando y mirandose la mano vendada por la mordida)
    - ¡MAS BIEN YO DEBERÍA VACUNARME POR HABERTE MORDIDO VIEJA BRUJA FLACA FEA Y ESQUELÉTICA! – replicó Diana
    - ¡JAJAJAJAJAJJAAJAJA ASI QUE LA MOCOSA SABE MORDER!! – dijo Ed matándose de la risa - ¡SE CREE CACHORRITA!
    - ¡A QUIEN LE DICES CACHORRITA TU ENANO! ¡CALCULANDO TU EDAD YA DEBERIAS SER MÁS ALTO QUE NICOLE, PERO MIRATE… TODO UN ENANO RUBIO!
    - ¡A QUIEN LE ESTAS LLAMANDO ENANO MOCOSAAAAAAAA!
    - ¡A TI CABELLO ESCOBA MAL DESARROLLADA!
    - ¡AHORA SI PREPÁRATE!
    - ¡UUUY QUE MIEDO TENGOO! ¡CASI TIEMBLO TANTO COMO CUANDO ME PERSIGUIÓ LA LOCA ESA! (señalando y refiriendose a Rossana)
    - ¡QUE YO NO ESTOY LOCAAAAAAAAAAAA! ¡WAAAAAAAAAAA! ¡ESTA ME LAS PAGAAAAAAAAAAAAAAS!!

    Todos los demás solo se quedaban callados O.O mirando lo que pasaba, hasta la misma Nicole no se atrevía a interponerse, pero cuando en un movimiento brusco de Diana al jalarle la trenza a Ed, sus lentes se cayeron y se pudieron ver sus ojos rojos, ella corrió hacia Diana, la tomó entre sus brazos, y salió corriendo de la habitación.

    - Ojos rojos… - dijo suavemente Ed mientras reaccionaba – Piel tostada… esa chica era…
    - Ishbalana – agregó Mustang – esa chica era ishbalana
    - ¿quiere que vaya por ella y la señorita Nicole? – le dijo Rossana tratando de parecerle servicial a Roy – yo las traigo inmediatamente ante usted para que respondan por todos los líos que causan
    - No hace falta, teniente… ¿Cómo dijo que se llamaba? – preguntó Roy con una gotita en la frente
    - Ya me presenté antes ¬¬ señor…
    - ¡Ay es que como conozco tantas nuevas chicas pues una mas una menos … como me voy a acordar tantos nombres! Jejejeje
    - Mi nombre es Rossana James… TENIENTE SEGUNDA Rossana James u.u’’
    - Ah sí… bueno q importa… dejaré que Nicole y su “invitada” pasen lo que queda del día juntas… ya pensaré que hago mañana
    - ¬.¬ de nada señor… X_X

    Nicole y Diana se dirigieron hacia la habitación de la primera. Al ver la cama de Nicole, Chivi se tiró encima y comenzó a saltar sobre ella. “!Nunca he dormido en una cama de verdad! ¡Que emocion! ¡Que rico! ¡Es tan suavee!” decía mientras a Nicole le salía una gota en la frente. Ambas se quedaron conversando placenteramente en la habitación. Nicole le explicó toda su historia (o al menos evitando algunos detalles) hasta que Diana se quedara profundamente dormida por el cansancio de los últimos días. Nicole la arropó y salió silenciosamente a traerle comida. Pero aún en su mente tenía la idea fija de “MATARE A ESE IDIOTA DE HAVOC APENAS LO VEA Y ME VENGARÉ DE ROY MUSTANG”

    ***********************
    Ya eran las 4 de la tarde cuando Ed se encontraba paseando con Al en el patio del Cuartel General. Se sentía muy mal por todo lo que le había dicho a Nicole y también se sentía furioso por la actitud de Mustang hacia ella. Sentía que lo odiaba desde el fondo de su alma, pero no se explicaba por qué se sentía tan furioso cuando algo le pasaba a Nicole. Las ideas fueron circulando su mente, “¿acaso la quiero más de lo que creo? ¿Qué siento por ella? Rayos… ¿no será que me gusta? ¡NOOO! ¡IMPOSIBLEE! … pero entonces que es lo que siento realmente… yo la quiero mucho, pero es algo diferente… es un cariño diferente… que demonios es esto…”

    - No debiste decirle eso a Nicky, hermano – dijo Al en tono de reproche
    - Lo se, lo se… - dijo Ed con desgano – metí la pata… u.u
    - Pobre Nicky, de seguro que se está sintiendo mal por tu culpa
    - ¬¬ ¿Me lo tienes que decir cada 5 minutos desde que te conté todo lo sucedido?
    - Es que hermano… yo quiero mucho a Nicky… es más… siento que yo…
    - O.ô!!! que tu que!!! (visiblemente intrigado y un poco celoso)
    - Pues que yo la quiero como a una hermana… de repente el destino quiso que se apellidara igual que nosotros… te juro que moriría por que fuera nuestra hermana… *o*
    - ¿La reina de hielo? ¡Ja! (tratando de disimular su “casi” escena de celos) no gracias… preferiría ser hermano de un congelador!!!
    - Ed… ¬.¬’’
    - ¡AAAAAAAAAAY! Todo yo todo yo!!!!

    Riza Hawkeye y Rossana James (quien de paso se habían vuelto amigas) se encontraban paseando a Black Hayate por otro lado del patio principal cuando se cruzaron con Ed y Al. El perrito saltó a los brazos de Al moviendo la cola, y él le retribuyó con unas caricias suaves en la cabeza.

    - Black Hayate te quiere mucho ¿no Al? – dijo Riza con un tono alegre
    - Me encantan los animales, es por eso que creo que ellos se llevan bien conmigo – respondió mientras seguía acariciando al perrito
    - A mi me valen gorro – dijo Rossana – los perros bebés son especialmente fastidiosos, tienes que estar atendiéndolos por todo, limpiándolos, bañándolos, estar jugando con ellos… ¡Ni siquiera te pueden cuidar nada!
    - Ay Rossana, pero si ellos son adorables… yo me he llegado a encariñar con él en todo este tiempo – dijo Riza sacando al perrito de los brazos de Al y cargándolo en los suyos
    - Opino lo mismo que la chica nueva – dijo Ed desganado – yo no tengo paciencia para cuidar a los perros
    - Rossana James… ¬¬ … Teniente Rossana James… maldición por que nadie se acuerda de mi nombre… ¬.¬
    - A si.. lo que sea… estaba diciendo que los perros no son de mi total agrado… - dijo Ed mientras Riza ponía en el suelo a Hayate y el perrito se dirigía hacia Ed - ¡Oye que haces! ¡Sacate, sacate! Uhmm… que le ven de lindo a los perros… ¬.¬ (cargando a Black Hayate y sacudiéndolo misma coctelera)
    - Hayate: @_@!! X_X!!
    - ¡EDWARD ELRIC, DEJA A MI PERRO EN PAZ! – gritó Riza
    - ¡ay que tiene! Mira… no dice nada… está calladito… (nota de la autora: pobre perro… ta más batido que milkshake y ed quiere q ladre o diga algo… q puto barato xD!)
    - ¡ED! ¡DEJA AL POBRECITO QUE LO ESTAS MAREANDO! – dijo Al
    - ¡EDWARD ME LAS PAGARAAAAAAAAAAS!!! - le dijo Riza mientras le quitaba a Black Hayate, se lo entregaba en los brazos de Rossana, sacaba su arma y apuntaba a Ed
    - ¡melaaaaaaaaaaaa! ¡RIZA ESTÁS LOCAAAAAAAAAAA! – gritaba Ed mientras su voz se perdía a medida que corría a 150 km/h lejos de Riza
    - ¡VEN PARA ACA! ¡ESPERA A QUE TE ALCANCEEEEEEE! -decía Riza mientras perseguía a Ed por todo el patio

    Mientras tanto Rossana y Al se quedaron con el perrito. “Buag… odio a los cachorros” exclamaba ella mientras ponía al perro en el piso, y éste caminaba como borrachito. Al trataba de ver como estaba, pero en una de esas, el perrito sin poder aguantar más, vomitó sobre las botas nuevas de Rossana, debido a la sacudida que le dio Ed. Después de eso, se fue caminando contento hacia el cuarto de su ama, entró, se acomodó en su camita especial, y se durmió de lo más tranquilo.

    Rossana hervía en cólera mientras Al trataba de calmarla. Sus gritos se escucharon por todo el Cuartel General mientras Riza seguía persiguiendo a Ed con su arma en la mano.

    ******************
    Roy Mustang había salido un rato al baño y dejó su oficina sola. Al regresar, encontró misteriosamente la puerta abierta. Se acercó despacio y en guardia por si acaso, y abrió la puerta bruscamente, así mismo como su entrada. Lo que vio sobre su escritorio fue algo más impactante: 500 cajas de cigarrillos puestas en fila y con los cigarrillos sobresaliendo.
    Se acercó a mirarlas y no se dio cuenta del círculo de transmutación dibujado en el pedazo de alfombra que separaba la mesa donde estaban las cajetillas y él. Apenas lo pisó, el círculo se activó y una llama prendió todos los cigarrillos al mismo tiempo. La habitación se llenó de humo y Roy casi muere asfixiado si no es que corría hacia la puerta y salía tosiendo. Una vez disipado el humo, descubrió en una de las mesas auxiliares una nota diciendo “No soporto el olor a humo de cigarro… ay que horror… ahora tendrás que aprender a hacerlo!!!”

    “¡NICOLEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!” gritó mientras salía corriendo a buscarla.

    Pero Nicole estaba también buscando a alguien: a Havoc. No lo había encontrado en el Cuartel General, así que había tomado uno de los carros de los militares, y había salido a la ciudad para buscarlo. Roy se enteró de esto tras buscar por todo el Cuartel también, y tomó otro carro para ir a buscarla. Pero ambos no fueron los únicos que se buscaban. Ed se enteró por el bullicio al ver la oficina de Mustang inundada de humo de cigarros de que él había salido a buscar a Nicole para vengarse por la “broma”, y temiendo que le vaya a hacer algo, el también tomó otro auto y junto con Al, salió en su busqueda. El club de fans, intrigado por todo esto, también corrió a tomar el último auto que quedaba, pero se llevaron la sorpresa que ya se lo habían llevado Riza, Armstrong y Hughes. No les quedó otra que ir a pie…

    Nicole finalmente encontró a Havoc en un hotel de quinta temblando de miedo, Roy la encontró en la habitación del hotel con Havoc, pero antes de que se imaginara algo, Nicole golpeó a Havoc, lo dejó inconsciente y lo arrastró hasta su auto. Roy le gritó a Nicole por la broma que le jugó y le dijo que al llegar al Cuartel tendría que responderle. Ed no llegó a alcanzar a Roy y Nicole, pero al ver sus autos irse, fue tras ellos. Lo mismo hicieron Riza, Hughes y Armstrong en el otro auto.
    Tres horas después, estarían llegando al hotel el club, todos cansados y adoloridos, tan solo para que les digan que TODOS ya habían regresado al Cuartel General.

    “ToT demonioooooooos!!! Porque a nosotros T_T” lloraron mientras caminaban de regreso al Cuartel.

    La situación de toda esta locura finalmente se arregló. Havoc recibió su castigo, el cual consistió limpiar a mano todos los pasillos y corredores del Cuartel. Nicole tuvo que limpiar todo el olor a cigarro de la oficina de Mustang, y Riza finalmente atrapó a Ed y le dio como castigo limpiar “las necesidades” de Black Hayate durante una semana.

    ******************************
    Mientras tanto, en una mansión gigantesca ubicada en una de las urbanizaciones más exclusivas de Ciudad Central, el Fuhrer Bradley se econtraba tomando una deliciosa taza de té, cuando una persona ajena a la casa interrumpió su tranquila estancia.

    - Se demoró en venir, ama – dijo Bradley
    - Tuve que concluir unos asuntos… - dijo la persona calmadamente – pero no hay prisa (observando la habitación) veo que ya cumpliste con la tarea que te dí
    - Ah.. si… ¿desea un poco de té?
    - Gracias, muy amable

    Bradley entonces se levantó para servirle el té, y la espada que siempre portaba en su cintura la colocó sobre la mesa, y es ahí donde se vio que estaba llena de sangre. La persona sonrió maliciosamente mientras se sentaba y él le alcanzaba su taza.

    - Ahora comienza a desarrollarse nuestro plan, mi querido Orgullo… - dijo la persona mirando a un rincón de la habitación
    - Si mi señora Dante, ya cumplí con mi primera parte.

    Ambos se quedaron mirando a los cadáveres de la esposa e hijo de éste, tendidos en el suelo, mientras que reían por el inicio de un plan que traería grandes consecuencias.







     
  12.  
    Angelique Rin

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    Secretos del Pasado ? Nicole, ¿la primera Elric?
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    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    ultimo cap del dia de hoy :o
    Secreto 21: Padre… - I Parte

    Los últimos cinco días en Cuartel General de Ciudad Central habían sido de los más extraños y aburridos posibles. La actividad militar era casi nula, así como el calor del ambiente no propiciaba a que nadie tratara de desarrollar ninguna actividad física.
    Los Generales, Comandantes, Coroneles y altos oficiales solo se encontraban en sus oficinas llenando informes, redactando otros, pero sin otorgar ninguna otra misión o cometido a sus subordinados.
    En esos cinco días el país había estado de luto por la muerte de la esposa del Fuhrer Bradley y su hijo. “Un asesinato de un enemigo del gobierno” fue la explicación que dio la fiel secretaria del presidente, Juliet Douglas, en una reunión especial de los militares.

    El entierro en pocas palabras fue realmente lujoso, carrozas fúnebres tiradas por cuatro caballos negros, luto estricto, y por supuesto, todo encabezado por el Fuhrer, quien mostraba el rostro consternado, pero a la vez tranquilo. La ceremonia tomó aproximadamente 4 horas, terminándola con las palabras dolidas del mismísimo Bradrey, quien cínicamente, proclamaba a los cuatro vientos, nunca más volver a encontrar una mujer tan maravillosa como su esposa, o un hijo tan ejemplar como el suyo, y que su pérdida hacía que su corazón llorara por verlos ahí, inertes, sin vida; pues “supuestamente” fue el quien encontró los dos cadáveres al llegar a su casa, ya muertos (gran mentira)

    Ese día fue el único en que Nicole se puso el uniforme oficial de la milicia. Salió de su habitación en silencio, colocándose a prisa la banda negra de debía cruzar su pecho. Iba distraída, entretenida en esta tarea, cuando sintió otra persona chocarse con ella. Volteó la cabeza, y vio con quien se había cruzado: Era Ed.

    El la miró, y su asombro fue grande al verla con su uniforme puesto. A pesar de ser un poco grueso y holgado, en Nicole se entallaba perfectamente, y aún mantenía delineada su figura. Su cabello estaba recogido en un moño suave, del que caían unos cuantos mechones que se habían rizado por la humedad del ambiente, y el poco maquillaje que llevaba era suficiente para realzar sus grandes y brillantes ojos color miel.
    Ella también lo miró, y más grande fue su asombro al ver que él también llevaba puesto el uniforme. Ambos se miraron un momento y mantuvieron fijas sus miradas hasta que ella interrumpió con su voz la absorción en la que se encontraban.

    - Vaya milagro, veo que llevas puesto el uniforme – le dijo Nicole en un tono tranquilo a Ed
    - Que más da… no hay remedio – le respondió calmadamente
    - Sí, aunque odio llevar uniformes, especialmente el de uno de los perros de los militares.
    - Piensas como yo, Nicole
    - Quizás, ¿pero no es la verdad acaso? (tratando de sujetar la banda negra) ¡como demonios se sujeta esto!
    - Permíteme (acercándose a ella y rodeando con sus brazos el cuerpo de Nicole), solo tienes que cruzar esta parte y… (dándose cuenta de lo peligrosamente cerca que se encontraba de Nicole, sonrojándose y separándose un poco) este…
    - ¿Qué sucede?
    - Nada… bueno, ya está (terminando de sujetar la banda y separándose definitivamente de ella)
    - Gracias (en voz baja y tímidamente)
    - De nada
    - ¿vas sola? (mirando al piso mientras preguntaba) me preguntaba porque… bueno… Al se fue antes con la mocosa y pues yo me demoré porque no encontraba la chaqueta del uniforme…
    - ¿Mocosa?
    - Si pues… con la enana esa, tu amiga, la mocosa que se escondió acá.
    - Te refieres a Chivi ¬¬
    - Ella misma ¬¬
    - ¿se fue con Al? (sorprendida) ¿y eso a que se debió?
    - Tu pregúntale pues, ellos se han vuelto muy amigos desde que llegó acá, no paran de conversar, y ahora Al me sale con que no va a asistir al funeral, sino que se va a ir a mostrarle la ciudad a ella ¬.¬
    - @-@! Esto es demasiado confuso… un momento… ¿Chivi acaso sabe que Al es alquimista?
    - No lo sé, nunca me lo dijo, solo me dijo que se habían vuelto muy amigos, y que le alegraba tener a alguien de su edad para conversar mientras yo me ocupaba de mis deberes militares… ¬.¬
    - Ahora entiendo por qué ella siempre paraba pidiéndome permiso para salir de la habitación ¬.¬ Tendré que hablar con ella, y decirle que…
    - ¿vas sola al funeral? – volvió a repetir Ed, nuevamente mirando al piso
    - ¿Ah? O.o?
    - Te preguntaba por si querías ir conmigo… (agitando los brazos como en signo de negación) ¡no malentiendas! ¡es que… solo queda un automóvil disponible y creí que si lo compartimos no tendríamos que estar peleando por quién lo usa y… y… y… @-@!
    - Está bien Edward, lo compartiremos (en un tono suave y hasta amable)
    - ¿en serio? ¿hablas en serio?
    - Pues yo creo que sí, además ya es tarde. (caminando en dirección de la salida rápidamente)
    - Nicole (quedándose como plantado en el sitio, y con la mirada baja)…
    - ¿Qué haces ahí?, ¡apúrate que se hace más tarde!
    - Te ves bien con el uniforme… (extremadamente sonrojado y con la cabeza baja)
    - ¿a que viene ese comentario? (tratando de evitar la situación)
    - ¡Nada! (levantando la cabeza y con la mirada firme para aparentar rudeza) ¡tenías que ser una reina de hielo! ¡no aceptas ni un cumplido!
    - No estoy de humor para pelear contigo, Edward, vamos que se hace tarde (volteando la mirada y poniéndose extremadamente cortante)
    - ¡es cierto! ¡te demoras demasiado, Nicole! (pasando por su lado y rebasándola) ¡vamos que ese carro no nos esperará toda la vida!
    - (caminando unos metros detrás de él y en voz muy baja) tú tampoco te ves mal con el uniforme, Ed…

    Ambos muchachos fueron unos de los últimos en llegar a la ceremonia. Toda la milicia se encontraba en el cementerio realizando los ritos fúnebres cuando Ed y Nicole llegaron. La gran mayoría que los conocían se sorprendieron no solo por el hecho de que hubiesen llegado juntos, sino porque llevaban puesto el famoso uniforme. Tampoco este hecho le fue indiferente a Roy, quien mirando de reojo, pudo ver como estaba ella.

    Pero había dos personas más que miraban a Nicole, dos muchachas que antes de que llegara ella, casi no prestaban atención a la ceremonia, y más era una de ellas las que se interesaba por conocer y mostrarle a los altos mandos militares a la otra que otra cosa.
    Keyriu y Heiz se encontraban al final de casi todas las filas formadas para la ceremonia. Heiz había logrado entrar gracias a un traje extra que Keyriu había podido conseguir para ella y así poder dejar que se “colara” en la ceremonia para acompañarla.

    La joven militar tampoco desaprovechaba la oportunidad para preguntar por la vida y rangos de los militares más importantes, mientras que la tímida Heiz, solo tenía ojos para mirar a Roy, quien se encontraba en la primera fila, pero que no había percatado la presencia ni de su prima ni de su antigua novia. Ella se encontraba absorta con cada movimiento que hacía él, aunque disimulaba muy bien al mostrar estos sentimientos, ya que su amiga no se daba ni cuenta, y mucho menos cuando ellos habían salido.

    - Heiz… ¡Heiz! – susurró Keyriu – Mira quien acaba de llegar…
    - (saliendo de su trance) ¿Ah, quién? ¿otro militar importante?
    - Noooooooo… es esa, la perra esa…
    - ¿qué?
    - Nicole Seller pues, quien más…
    - (ese nombre le causó un vuelco en el corazón) ¿ELLA ESTÁ AQUÍ? ¿DÓNDE?
    - Allá, mira, junto a ese enano rubio, que por cierto, es Edward Elric, el alquimista de acero
    - (Mirándola bien, como tratando de transmitirle todos los celos que sentía de ella) así que esa es la famosa Nicole…
    - Si, esa perra… ¬.¬ dicen las malas lenguas que casi la matan en Threbia… ojala se hubiera muerto…
    - No digas eso Key (conteniendo su cólera) no se le debe desear la muerte a nadie
    - Aaay ya lo sé pero es que esa zorra de hielo… no me cae… me quiere quitar a mi primo ¬.¬
    - Tttttt-… tttuu… eeesss…. ¿Estas con Roy? – preguntó tartamudeando Heiz
    - Muajajajaaja… ¡claro que no tontita! (riéndose disimuladamente) ya se que es guapísimo, pero no es mi tipo… además, ¡es mi primo!
    - Ah, cierto… jaja… como pude llegar a pensar eso… jejeje… :P(con una risa nerviosa)
    - ¿Oye y tu ahora por que estas toda roja? ¡AJA! Ya se!!!!!
    - (nooo…. ¿se habrá dado cuenta de que estoy enamorada de Roy? nuuuu)
    - Ya se!!! Te conmueven los funerales!!!!
    - O.o! aaah… este.. pues… ¿si?
    - Pobre amiga, bueno, tampoco no es tan bonita esta fecha… digo… pobre del fuhrer, se le acaban de morir su esposa y su único hijo… debe estar destrozado el pobre (mirando hacia el presidente mientras éste daba el discurso de rigor)
    - Pues para haber perdido dos seres tan queridos, se le ve demasiado bien de semblante – murmuró Heiz mientras miraba también al Fuhrer
    - ¿tú crees?
    - Claro que sí, cuando alguien pierde a un ser querido, lo primero que se le nota es el rostro demacrado, por más fuerte que sea.
    - Heiz no me digas que…
    - No estoy insinuando nada, la verdad es que él siempre me pareció un hombre muy fuerte… digo, para tomar decisiones tan importantes, y gobernar un país, debes ser una persona muy centrada y hasta a veces muy fría
    - Si nos guiaramos por tus conceptos entonces la zorra esa sería presidenta ¬.¬
    - Entonces mejor no nos valgamos de ellos ¬.¬ (en forma sarcástica)
    - Wow!!!! Woooooooooooow!!! Heiz Sophirian!!! Acabas de hablar en forma sarcástica!!!
    - U ///// U oye… no me apenes…
    - Jajajajajaja se nota que odias tanto a la zorra de hielo como yo!!!!
    - Eemm… no es eso… no la odio…
    - Ay pues yo si la odio… como se atrevio a besar a mi primo, aunque sea una vez… pero… bueno, yo se que el no la quiere para nada, solo lo hizo para molestarla, pero es igual!!!!!
    - Ay key, nunca cambias .. jejeje (con una gota en la frente)

    ***************************
    El Fuhrer se mantenía derecho, su rostro reflejaba una expresión neutra y serena mientras enterraban a su esposa e hijo. A pesar de que todas las miradas estaban enfocadas hacia él, la mirada de Roy estaba enfocada hacia Nicole, la verdad es que no había dejado de mirarla ni un momento desde que ella llegó, sobre todo por la presencia de Ed a su lado.

    Una vez terminado el funeral, todo el orden riguroso que se mantuvo durante el protocolo, se rompió ni bien el Fuhrer se retiró en su lujoso auto en dirección a su casa. Nicole se quitó la boina que llevaba y la guardó en uno de sus bolsillos de su chaqueta. Roy vio que esa era la oportunidad perfecta para hablarle, pues ella no le había dirigido ni media palabra desde el día que le jugó la broma de los cigarrillos.
    Se comenzó a acercar despacio, para que ella no lo note, aunque estuviese de espaldas hacia él. A medida que se le acercaba, sentía el suave olor de su cabello que inundaba el aire con un olor a rosas y anís estrellado. “rayos, ella sí que olía bien!!” pensaba mientras sacudía su cabeza para evitar distraerse de nuevo. “debo aclarar las cosas con ella, de todas maneras, soy su superior y debo mantener el respeto entre Coronel y Mayor…” seguía pensando mientras casi podía tocar uno de los hombros de Nicole con sus manos “se la ve hermosa con el uniforme” pensaba mientras su mano de posaba delicadamente sobre el hombro derecho de Nicole. Antes de que ella pudiera voltear a ver quien se encontraba detrás de ella, Roy fue jalado a un costado con toda fuerza, mientras que quien venía detrás de él, que en este caso era Hughes, tomaba su lugar

    - ¿Quién…? – decía Nicole mientras volteaba
    - Hola Nicky – dijo Hughes cariñosamente mientras la abrazaba por detrás
    - Hola Maes…
    - ¿Qué sucede? ¿Por qué esa carita? Dejame adivinar… no te gusta el uniforme…
    - Bueno, sí… nunca me gustaron los uniformes…
    - ¡DEJAME DECIRTE QUE TE VES TAN HERMOSA COMO SIEMPRE! ¡CREO QUE TÚ ERES LA ÚNICA QUE PODRÍAS LLEVAR TAN BIEN ESE UNIFORME! … A menos, claro, que mi adorable hija Elysia se pusiera uno en version pequeña, de hecho… ¡LE MANDARÉ A HACER UNO! ¡tendré oportunidad de tomarle fotos con mi cámara de última generación! ¡se verá increíblemente hermosa en ese trajesito! Por cierto Nicky… ¡MIRA LAS NUEVAS FOTOS QUE LE TOMÉ CUANDO ESTABA JUGANDO EN EL JARDÍN CON SU NUEVA PELOTA! *sacando un sobre con 54 fotos*
    - Maes… suficiente ¬.¬
    - Ay Nicky, algún día tendrás que cambiar ese carácter… jejeje… está bien, no me mires así (ella le estaba dando una de sus miradas matadoras mientras el le pasaba el brazo por los hombros) chiquita… eres muy difícil pero en el fondo eres una chica maravillosa…
    - Hughes, deja de decir eso, ya sabes que…
    - (interrumpiéndola) Maes…
    - ¿Ah?
    - Me llamaste Hughes de nuevo, ya te dije que me llamaras Maes, y lo estabas haciendo hasta hace poco…
    - Perdona, se me hace difícil acostumbrarme a llamar por su nombre a las personas
    - De acuerdo Nicky, te entiendo

    Esta conversación no pasó desapercibida por Roy, quien había sido jalado por Keyriu, quien al verlo, no desaprovechó la oportunidad para hablarle.

    - ¡Hola primo! ¡Tiempo sin vernos! ¡Uuuy mirate nomas todo guapo con tu uniforme! – dijo Keyriu mientras se prendía de su brazo
    - Este… hola Keyriu, ¿como estás? – respondió Roy completamente distraído mirando a Nicole y Hughes conversando
    - ¡Hey! ¿estas acá? Jejeje primo te ves distraído
    - ¡Ah! Perdona… es que estaba un podo distraído…
    - Tu como siempre tan distraído, primito, oye, ¿te acuerdas de Heiz? (sujetándola del brazo y llevándola hacia el)
    - Hola Roy, ¿cómo has estado? – dijo tímidamente Heiz y con la cabeza baja
    - Hola Heiz, extrañaba verte – le dijo coquetamente Roy tomándola de la mano y posando delicadamente sus labios sobre ella
    - A mi nunca me saludas asi ¬¬ - refunfuño Keyriu
    - Ay prima, es que Heiz es una persona especial que se merece un beso en la mano… - respondió Roy mientras la miraba coquetamente
    - Roy, que dices u/////u – respondió Heiz completamente sonrojada
    - ¿Hace cuánto no estabamos juntos los tres, así? – dijo Key mientras se tomaba de los brazos de ambos y se colocaba en el medio
    - Supongo que hace algunos años – dijo Heiz quien todavía no salía de su sonrojo
    - ¿Y que hacemos para celebrarlo? – respondió Roy mientras volteaba disimuladamente a ver a Nicole
    - ¡Ya sé! ¡por que no salimos los tres este fin de semana! ¡vamos al cine, paseamos un rato y finalmente nos vamos a cenar a un restaurante! – contestó Keyriu con estrellitas en los ojos
    - Buena idea Key, pero aun no le hemos preguntado a Roy si estará ocupado para el fin de semana
    - ¿lo estarás primito? ¡anda di que no! ¿Roy? ¿hola? ¿me escuchas? ¡ROOOOOOOOY! – gritó Keyriu como siempre
    - Ah sí… tiempo que no nos veíamos
    - No fue lo que pregunté ¬¬
    - Perdona, prima, es que no estaba prestando atención, ¿me decías?
    - ¿podrías salir el fin de semana con nosotras? – dijo Key entusiasmada
    - ¡Era eso! ¡pues claro! ¡cuenten conmigo! Ahora… tengo que irme (al ver que Nicole se iba con Hughes en su auto) ¡Nos vemos luego! (alejándose a toda prisa para alcanzar a Hughes)

    Keyriu y Heiz se fueron en la dirección opuesta a su primo, no sin antes ver por última vez a Nicole alejándose también.

    - Oye por cierto, es una suerte que mi primo no te haya preguntado por tu uniforme – dijo keyriu colocándose una mano al menton y poniéndose en pose de pensadora
    - No debió haberlo notado (el nunca se fija en mí –pensó) bah… mejor que haya sido así, porque si se daba cuenta de repente nos metíamos en un gran lío por haberme puesto ropa militar sin siquiera serlo… - dijo Heiz toda preocupada
    - Nada que líos… total… tu serás muy pronto una alquimista Estatal, incluso mejor que la zorra esa!!
    - Aunque me duela admitirlo, pero Nicole Seller es inalcanzable, Keyriu
    - ¡PERO QUE RAYOS DICES! ¡QUE LA ZORRA ES INALCANZABLE! (en su pose de godzilla nuevamente)
    - Es algo que no entenderías muy bien Keyriu, pero si es cierto algo que me dijiste antes, y que quiero ver con mis propios ojos, entonces ella ciertamente lo es…
    - ¿Y yo que dije? (visiblemente confundida)
    - Espera, que cuando lo confirme, te lo diré, mientras tanto quiero observar de cerca de esa mujer, se que guarda algo muy grande en su interior…

    Roy se acercó en cambio a Nicole y Hughes, quienes se estaban embarcando en el automóvil de este último, ella ya se encontraba dentro, junto al asiento del conductor, cuando Roy los interrumpió

    - Hola Maes, ¿te vas tan pronto? – dijo Roy tratando de demostrar que no había visto a Nicole
    - Hola Roy… ¿vaya día no? Debo irme pronto, tengo miles de asuntos que resolver en la oficina, y ni cuentes el de la investigación de la muerte de la familia del Fuhrer
    - ¿te tocó a ti llevarla a cabo?
    - En parte, sí, más me tocó todo el papeleo que el trabajo de campo…
    - ¿A quien le tocó todo lo demás? (intrigado)
    - Bueno, el Fuhrer le encargó especialmente esa tarea a Archer, aunque yo no estoy muy seguro del porqué, pero así lo dispuso él
    - Esto es extraño, Archer tiene el mismo rango que tú, e incluso trabaja en ciudad Oriental, tú debiste ser el encargado principal de la investigación…
    - Lo sé mi buen amigo, pero la verdad no me interesaba, no porque no respete la memoria de la familia del Fuhrer, ni porque no me importe su muerte, sino porque ese trabajo será sumamente tedioso y complicado, y demandará varias horas de trabajo extra, y como verás, yo deseo permanecer al lado de mi familia y ver a mi hija crecer, y si tomaba esa responsabilidad, pues iba a descuidarlos un buen tiempo, a ellas y tambien a otra responsabilidad enorme que tengo por cumplir… (con la mirada tierna y paternal)
    - ¿A que otra responsabilidad te refieres? (intrigado y tratando de mirar a Nicole)
    - Maes, ¿Nos vamos ya? – dijo Nicole saliendo del auto e interrumpiendo sin querer la conversación, puesto que no se había percatado de la presencia de Roy – Ah, perdona, no quería interrumpir (mirando a Roy con desprecio y con un tono severo y frío)
    - ¿Nicole? ¿Qué haces tú en el auto de Hughes? – preguntó Roy haciéndose el desentendido
    - (sin responderle nada y con su típica mirada fría)…………
    - Yo solo me ofrecí a llevarla de regreso al Cuartel General, lo que pasa es que todos los autos ya se han ido, y no quería que la bella Nicky se empapara con esta lluvia que se avecina (mirando al cielo efectivamente gris y a punto de llover)
    - Creí que te ibas a tu casa, Maes – replicó Roy en un tono sarcástico
    - Es cierto, pero el Cuartel queda cerca, y quería llevar a Nicky…
    - Nicky, Nicky, Nicky… es cierto, nunca te pregunté como es que ella te deja decirle así mientras que los demás mueren en el intento… - dijo Roy en un tono mezcla de ironía y agresividad
    - Pues verás Roy, todo empezó porque…
    - Teniente Coronel Hughes – interrumpió Nicole en un tono seco – le agradezco por su gentileza, pero no será necesario que me lleve, puedo conseguir un taxi, o en el peor de los casos, caminar hasta allá
    - Pero Nicky, ¡estás loca! (mirándola tiernamente) va a llover, y no quiero que pesques un resfriado por mi culpa
    - No se preocupe, yo se cuidarme sola, con su permiso (pasando en medio de los dos y golpeando con un brazo el hombro de Roy)
    - Nicky, ¡espera! – gritó Hughes mientras Roy lo detenía con un brazo
    - Déjala ir, esa mujer es incontrolable, incontenible y extremadamente difícil, sin mencionar que es toda una reina del hielo
    - ¡Basta Roy! ¡Deja de decirle así! (visiblemente enojado)
    - Oye… ¿porque te pones asi?... yo siempre le digo de esa forma
    - ¿y no has considerado que esa manera de tratarla sea la que hace que te deteste tanto? (con un tono de regaño)
    - (¡demonios! Pensó) Bah… esa mujer no tiene sentimientos, ella no me odia, solo me tiene rabia porque sabe que soy mejor alquimista que ella (arrogantemente hablando)
    - Sabes que no es cierto, Roy ¬.¬ … ella te ganó aquella vez…
    - Mi querido amigo Hughes, no se si te quedaste ciego, pero yo le gané
    - Tan solo porque se confió al final, pero si no lo hubiera hecho, de seguro que vencía
    - ¬.¬ buen amigo que eres… uy cuanto me apoyas ¬.¬’’
    - Solo te digo la verdad Roy, y ya que estamos siendo sinceros, no me gustó la bendita apuesta que le propusiste
    - Fue solo un beso, ni q fuera la gran cosa… (estirándose de brazos)
    - Roooy… ¬.¬
    - ¬.¬ ¿Qué ya no te ibas?
    - ¬.¬ si mejor ya me voy
    - Ya nos vemos…
    - Adiós Roy… (subiendo al auto y arrancando) ¡Y piensa en lo que te dije!

    Roy también se subió a su automóvil y salió del Cementerio en rumbo al Cuartel General. En el camino, comenzó la fuerte lluvia que se predecía antes, y era muy difícil conducir sin bajar la velocidad, debido a que la pista se volvía resbalosa. Él iba manejando despacio, cuando vio a una solitaria persona caminando por la acera en medio de toda la lluvia. Como llevaba una capa cubriéndola, no se le podía ver bien, y aunque Roy fuera todo lo que fuera, la cortesía nunca se le iba, mucho más cuando se trataba de una dama, aunque en este caso no estaba seguro de lo que fuera.
    Apeó el carro a la acera, y bajando la velocidad al mínimo, y bajando también la luna de la ventana del copiloto, le habló a la persona. Esta vez la lluvia fue su cómplice, ya que tanto él deseaba hablar a solas con Nicole, que se le cumplió su deseo: la persona que caminaba bajo la lluvia era ella, nada más y nada menos que Nicole.

    - Disculpe, esta lluvia está terrible, si usted gusta puedo darle un aventón – dijo Roy aún sin saber de quien se trataba
    - Gracias – respondió Nicole un poco aliviada, tampoco sin saber de quien se trataba – Voy al Cuartel Gene… (volteando completamente y viendo que era Roy) ¡TÚ!
    - ¿Nicole? O.o?
    - Olvidalo – dijo ella mientras daba media vuelta y continuaba caminando
    - ¡Espera! ¡No te vayas! ¡Nicole! (siguiéndola con el auto) ¡Quiero hablar contigo!
    - Pero yo no, Coronel, así que ahórrese sus palabras
    - ¡Por qué demonios siempre eres tan terca!
    - No pienso responder a ninguno de sus insultos o molestias
    - Escucha, necesito hablar contigo, si no quieres, está bien, pero al menos sube al auto, esta lluvia hará que te de un resfriado
    - No gracias, tengo un impermeable
    - Nicole, ambos sabemos que eso no es un impermeable, solo la gabardina del uniforme…
    - Y que… prefiero mojarme completa antes de subir a un auto contigo
    - ¡Demonios Nicole Elric eres tan obstinada como tu hermano! (en un arranque de cólera)
    - (subiéndose al auto bruscamente y yéndose sobre Roy, cogiéndolo por el cuello de la chaqueta y con la mirada amenazante) ¡NO VUELVAS A PRONUNCIAR ESE APELLIDO ME ESCUCHASTE! ¡NUNCA MÁS! ¡ADEMÁS NO SE DE DONDE DEMONIOS SACASTE ESA HISTORIA! ¡MI NOMBRE ES NICOLE SELLER! (haciendo que Roy perdiera en control del auto y casi se choque contra un poste)
    - ¡NICOLE ESTAS LOCA! ¡CASI NOS MATAS A AMBOS!
    - ¡DEJA DE REPETIR ESE NOMBRE ME ESCUCHASTE! ¡HABLO EN SERIO!
    - (zafándose de ella y haciéndola sentar finalmente) ¡ESTA BIEN PERO POR FAVOR CALMATE!
    - Para el auto… voy a bajarme
    - No lo haré
    - ¡QUE PARES EL AUTO HE DICHO!
    - ¡NO LO HARE NI POR QUE TE ARRODILLES Y ME LO PIDAS! ¡AHORA TE LLEVARÉ AL CUARTEL!
    - ¡PARA EL MALDITO AUTO!
    - ¡QUE NOOOO!
    - ¡PARA O TE ATRAVIESO ESTO EN LA GARGANTA! (aplaudiendo y transmutando uno de sus dedos en una daga de hielo, y colocándola amenazadoramente en la garganta de Roy)
    - Hazlo (sin dejar de conducir y mirando al frente) ¡Vamos, hazlo!
    - No me provoques, Mustang, y para el auto…
    - (deteniendo el auto) A tus órdenes, Reina
    - Me sigues llamando así y te mato (abriendo la puerta y lista para bajar del auto)
    - Nicole (seriamente)…
    - ¿Qué quieres ahora Mustang? (volteando y con una mirada super fría)
    - Quiero besarte de nuevo… como aquella noche… (con los ojos atentos a ella y con una mirada tierna)
    - Que tonterias dices Mustang… (bajándose completamente del carro)

    Nicole sentía que su rostro estaba completamente rojo y caliente cuando Roy le dijo estas palabras, salir a la lluvia y dejar que las frías gotas cayeran sobre él refrescándola fue la sensación más grande que pudo tener. Aún recordaba esa noche, aquella noche donde dejó que su famoso estilo de vida se fuera y ella misma descubriera toda la pasión que podía sentir. Ni ella misma pensaba que pudiera reaccionar de esa manera, de ser tan apasionada como lo fue aquella noche. Pero se repetía siempre que nunca más iba a suceder, ya que no solo era para ella un gran error, sino porque la persona con quien casi lo hace fue Roy, un gran mujeriego que ella estaba segura que tan solo “usaba” a las mujeres y luego las desechaba, es por eso que debía de huír de él, cualquier cosa que le recordara la pasión que ella encerraba dentro de su alma, debería ser desechado; además, la equivalencia se perdería para siempre… otro de sus grandes secretos…

    Roy no sabía por qué había dicho eso, pero después de haberla visto tan cerca, y sentir su aroma nuevamente, había despertado el deseo que tenía por probar nuevamente el sabor de sus labios, de sentirla contra su cuerpo, de abrazarla. ¿Se habría enamorado de ella?, no lo sabía, pero sí sabía que sentía algo demasiado fuerte como para dejar de lado. Salió del auto, sin importarle la lluvia o que lo hubiera dejado encendido. Tomó a Nicole de uno de sus brazos y la pegó a su pecho, ella al principió forzajeó, pero luego se quedó mirándolo. Roy acercó su rostro suavemente hasta el punto de casi llegar a besarla, mientras que envolvía la cintura de ella con su otro brazo, pero cuando estuvo a punto de volver a besarla, se detuvo, se alejó un poco y la miró detenidamente

    - no puedo hacerlo – le dijo suavemente mientras no dejaba de abrazarla
    - me sorprende que alguien como tú no me tome a la fuerza, como siempre suele hacer
    - ¿alguien como yo?
    - Alguien de tu calaña, un vil mujeriego que toma todo lo que quiere sin importar nada…
    - Y tu no eres exactamente la mujer que se hubiera dejado besar de la forma en que te besé yo…
    - ¿a que demonios te refieres con eso? (visiblemente enojada y separándose de él de un empujón)
    - (tratando de ocultar sus sentimientos) ¡y tu tampoco eres una santa Nicole! ¡esa manera tuya de besar no es de una novata!
    - ¡SABES QUE ROY MUSTANG! ¡ME DAS ASCO!
    - ¡Y TU TAMBIÉN! ¡ERES UNA ZORRA DE HIELO COMO DICE KEYRIU!
    - ¡Y TU ERES UN FRACASADO INTENTO DE CORONEL CON ASPIRACIONES DE DIOS!
    - ¡ZORRA!
    - ¡FRACASADO!
    - ¡CALLATE MUJER DE HIELO!
    - ¡TE ODIO ROY MUSTANG!
    - ¡PERO QUIERO BESARTE! (sujetándola entre sus brazos y bajando el tono de voz a uno suave y tierno) pero te juré que nunca más lo haría sin tu consentimiento… es por eso que te pregunto si puedo hacerlo…
    - (mirándolo a los ojos y también bajando el tono de voz) Hazlo…

    Roy la abrazó fuertemente contra él, y delicadamente posó sus labios sobre los de ella. Nicole se dejó besar mientras con sus brazos rodeaba el cuello de Roy, ambos se besaron en un comienzo tierna y tímidamente, pero poco a poco la pasión fue envolviéndolos hasta llegar a un beso apasionado y fuerte. Esta vez ni la lluvia pudo refrescarlos a ninguno de los dos, puesto que ni la sentían como caía sobre ellos. Sabían que querían darse nuevamente ese beso, de alguna manera lo necesitaban, les urgía…

    Continuaban besándose apasionadamente, el la sostuvo contra una pared mientras besaba su cuello, aunque en su interior, una voz le decía a Nicole que odiaba a Roy y que no debía hacer eso, mucho menos porque era su superior, su corazón le decía lo contrario, así que mandó al diablo a su parte racional, y se dejó llevar por él. Dejó que sus labios sintieran los de él, y sintieran en cierto punto como quemaban al tocar su piel, pero nuevamente cuando él trató de levantar su chaqueta y tocar la piel de su cintura, ella lo detuvo con una mano, pero esta vez no reaccionó violentamente, sino que acercó su boca a uno de sus oídos, y en un susurro muy sensual le dijo “no es necesario que lo hagas, puedo sentirte aún con la ropa puesta”

    Estas palabras hicieron que él la deseara más, su voz era una mezcla de tonos graves con agudos, y no podía encontrar algo más sensual que sus susurros. Le hizo caso, y dejó su tarea, pero continuó besándola, y siguió hasta que la lluvia dejó de caer.

    La lluvia había cesado, dejando toda la ciudad mojada y con un olor a humedad, la gente comenzaba a salir de sus casas, y todo volvía a su ritmo normal, excepto Roy y Nicole, quienes se dirigían en auto hacia el Cuartel General. No se hablaban. Ella había bajado la ventanilla y había apoyado un codo en ella. El miraba al frente sin inmutarse de nada. El aire fresco de la tarde entraba por la ventana y secaba en algo la ropa y el cabello de ambos, que estaban visiblemente mojados. Pero seguían sin hablarse, como si aquel beso hubiera saciado todo lo que se habían reprimido de darse. Solo cuando el auto llegó a su destino, y el se bajó rápidamente a abrirle la puerta para que ella baje fue cuando se escuchó un tímido “gracias” de su parte, pero nada más. Ella se alejó rápidamente hacia los dormitorios del Cuartel, mientras él se quedaba estático sosteniendo la puerta mirándola alejarse.

    ****************************

    Ed se encontraba saliendo de su habitación mientras vio a Nicole llegar toda empapada. Ni bien la vio, corrió presuroso a alcanzarla, y quitándose se abrigo rojo se lo dio a ella, de paso poniendoselo sobre los hombros.

    - estas muy mojada, tienes que secarte inmediatamente – dijo Ed con un tono preocupado
    - Gracias, estoy bien – le respondió Nicole en un tono increíblemente amable
    - Vamos, tienes que secarte (abriendo la puerta de su cuarto y entrando con ella) debo tener un par de toallas por algún lado…
    - Edward, déjame ir al mío, yo se donde tengo unas
    - ¡las encontré! Toma… esto servirá
    - Gracias, (secándose el cabello y dejándole ver a Ed lo largo y hermoso que era)
    - Tu cabello es muy bonito (sonrojado) deberías dejártelo suelto alguna vez
    - No. Es incómodo y fuera de lugar
    - Te hace ver más mujer y más atractiva (totalmente sonrojado)
    - O.o? ¿qué acabas de decir Edward?
    - Ed… llámame Ed… Edward es demasiado formal…
    - O.o? ¿Por qué te portas de esa manera? ¿te encuentras bien?
    - ¡NOOOO! ¡NO LO ESTOY! ¡TENGO QUE DECIRTE ALGO ANTES DE QUE ME DESESPERE!
    - ¡Ed que demonios te pasa! O.O!
    - Nicole… yo… yo… (con una sombra bajo sus ojos y la cabeza baja)

    ***************************
    La biblioteca de Ciudad Central estaba vacía como siempre, debido a su acceso restringido, eran pocas las personas que accedían a ella. Un guardia visiblemente armado controlaba la hermosa entrada que llamaba a pasar.
    Un hombre alto de cabellera rubia se encontraba subiendo las escalinatas hacia la puerta principal, cuando el guardia lo detuvo.

    - lo siento señor, pero esta biblioteca está restringida sólo a personal militar y alquimistas Estatales, no se permite el paso a civiles – dijo amenazadoramente
    - ¿Es esto lo que busca? – preguntó serenamente el hombre, mostrándole un reloj de plata con una cadena colgando de él
    - Oh… perdón señor… señor alquimista…
    - Tranquilo muchacho, no voy a reprenderte, me llamo Hohenheim, y soy el alquimista de la Luz.
     
  13.  
    Mihael Keehl

    Mihael Keehl Guest

    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    :sale de un rincon: Aja! te descubri!

    Sino pones tu conti pronto, me vere obligada a poner un resumen de ....bueno ya saves xD.
     
  14.  
    Angelique Rin

    Angelique Rin Usuario común

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    Secretos del Pasado ? Nicole, ¿la primera Elric?
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    10911
    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    siguiente bloque de continuaciones:

    p.d: Latis y best xD!!!!
    *************************************************


    Secreto 22: Padre… – II Parte

    Ed se encontraba saliendo de su habitación mientras vio a Nicole llegar toda empapada. Ni bien la vio, corrió presuroso a alcanzarla, y quitándose se abrigo rojo se lo dio a ella, de paso poniendoselo sobre los hombros.

    - estas muy mojada, tienes que secarte inmediatamente – dijo Ed con un tono preocupado
    - Gracias, estoy bien – le respondió Nicole en un tono increíblemente amable
    - Vamos, tienes que secarte (abriendo la puerta de su cuarto y entrando con ella) debo tener un par de toallas por algún lado…
    - Edward, déjame ir al mío, yo se donde tengo unas
    - ¡las encontré! Toma… esto servirá
    - Gracias, (secándose el cabello y dejándole ver a Ed lo largo y hermoso que era)
    - Tu cabello es muy bonito (sonrojado) deberías dejártelo suelto alguna vez
    - No. Es incómodo y fuera de lugar
    - Te hace ver más mujer y más atractiva (totalmente sonrojado)
    - O.o? ¿qué acabas de decir Edward?
    - Ed… llámame Ed… Edward es demasiado formal…
    - O.o? ¿Por qué te portas de esa manera? ¿te encuentras bien?
    - ¡NOOOO! ¡NO LO ESTOY! ¡TENGO QUE DECIRTE ALGO ANTES DE QUE ME DESESPERE!
    - ¡Ed que demonios te pasa! O.O!
    - Nicole… yo… yo… (con una sombra bajo sus ojos y la cabeza baja)

    Ed contemplaba de reojo el rostro de Nicole, debido a la lluvia, el poco maquillaje que llevaba se había corrido, y su peinado se había desecho, pero esa belleza limpia que tenía la hacía mucho más atractiva aún. Comenzó a pensar en todo lo que le iba a decir en ese momento, adelantó la reacción de Nicole, pensó en todas las probabilidades habidas y por haber… los segundos le parecieron horas mientras ella lo miraba extrañada secándose el cabello.

    Las palabras le parecieron pocas en ese momento. Sentía como un nudo en la garganta la cerraba por completo y no podía pensar en nada… él estaba quieto, de pie frente a ella, tan solo mirándola. Hasta que ella se levantó de la silla donde se encontraba, y golpeando suavemente el hombro de Ed con una mano, le dijo “descuida, seguro no era nada importante para que me lo dijeras, mejor hablamos luego, debo irme, y gracias por la toalla”

    Ella salió a toda prisa del cuarto de Ed, dejándolo parado y con las palabras a punto de salir. El se sentó en su cama, y llevandose las manos al rostro, se dejó caer, pensando en lo que estuvo a punto de decir. “Ahhhh… Edward Elric… ¡eres un idiota!” se repetía, mientras poco a poco el sopor de su cuerpo hizo que comenzara a dormirse.

    Tan solo habían pasado unas horas, cuando Ed despertó por el sonido de la puerta de su cuarto abrirse. Se incorporó y pudo ver la silueta de la armadura de su hermano entrando por ella. Todavía no había prendido las luces, y las cortinas estaban abiertas, dejando que un haz de luz de luna ilumine la habitación. Al se dio cuenta de la presencia de su hermano y prosiguió a saludarlo.

    - Hola Ed, ya regresé
    - ¿Cómo te fue? – respondió medio dormido aún
    - Bien, Chivi es más activa de lo que pensé – dijo riéndose un poco y tocándose la cabeza – me hizo recorrer media ciudad en tan solo 3 horas…
    - Debes haber agradecido no tener cuerpo…
    - ¡Ya lo creo! La verdad es que yo no sé como ella pudo aguantar tanto rato caminando y mantener esa bella sonrisa a cada momento…
    - Mamá también era así… pasara lo que pasara, nunca dejaba de sonreír – dijo Ed en un tono melancólico.
    - Es cierto, lo que más recuerdo de ella es su sonrisa… la manera como nos miraba antes de irnos a dormir, y nos cantaba, y finalmente, nos besaba la frente para que tengamos “dulces sueños”… ¿lo recuerdas?
    - Sí, Al… lo recuerdo bien… mamá es inolvidable… (bajando la mirada y con un poco de cabello cubriéndole los ojos)
    - Hay días cuando pienso que hubiera sido si nuestro padre nunca se hubiera ido… quizás todo sería diferente hoy… aunque lamentaría no haber conocido a Nicky…
    - ¡cállate Al! ¡no vuelvas a mencionar a ese maldito bastardo! ¡el nos abandonó a ti, a mí y a mamá, no merece ni nombrarlo!
    - ¡Está bien Ed! ¡pero cálmate por favor! No volveré a mencionarlo, pero solo quiero que te calmes…
    - De acuerdo, lo que sea (indiferentemente)
    - Ya te estás portando como Nicky… (soltando una pequeña risa)
    - ¬¬ ¿A que viene ese comentario, Al? ¡NICKY, NICKY, NICKY! ¿¡QUE ESTÁ DE MODA O QUE!? ¿¡PORQUÉ A TODOS SE LES DIO POR LLAMAR A NICOLE DE ESA MANERA!? ¡Ahora resulta que la señorita deja que todos la llamen con cariño, cuando antes podía hasta matar al que se atreviera a nombrarla de esa forma! (visiblemente enojado y celoso)
    - ¿Ed que te pasa? Por lo que yo sepa solo Hughes y yo la llamamos así, pero es porque supimos como ganarnos su confianza, además yo la quiero mucho, y…

    “La quiero mucho”… esas palabras retumbaron en la cabeza de Ed mientras la repetía una y otra vez, sintiendo la sangre fluir más rápido y su corazón acelerarse. Ni el mismo podía explicarse porqué se sentía así. Le resultaba inusual y le incitaba temor el estarse enojando con su propio hermano, “¿pero porque?” se preguntaba “¿Por qué me estoy enojando de esta forma con él tan solo porque dice que la quiere?” pensaba aturdido “Si el la quiere… entonces… el está… de ella… y… y yo… la perderé” seguía mientras no escuchaba ninguna de las palabras de Al que le explicaban todo acerca del nombre “Nicky” … solo pensaba en los celos que le invadían la mente y retorcían sus pensamientos… “¿sería que Al estaba enamorado de Nicole? Claro… si ella ya le permitía llamarla así… sería mas fácil para el conquistarla… no puedo dejarlo”

    - Ed… ¿me estás escuchando? Hermano… ¿Qué te pasa?
    - No me importa (en voz baja y mirando al suelo)
    - ¿Qué dijiste? O.o? No te escuché (intrigado)
    - ¡QUE NO ME IMPORTAAAAAA! ¡PERO NO TE DEJARE QUE TE QUEDES CON ESA ZORRA!
    - ¿QUÉ? ¡ED QUE RAYOS DICES! ¡MÁS RESPETO CON NICOLE!
    - ¡CLARO PIDES RESPETO PARA ELLA! ¡CALLATE AL! ¡NICKY PARA ACA… NICKY PARA ALLA! ¡ME TIENES HARTO CON HABLAR TODO EL DIA DE ELLAAAAAA!
    - ¡ED! ¿Por qué me hablas de esa forma? ¿Qué demonios te pasa?
    - ¡NO VOY A PERMITIR QUE MI HERMANO MENOR SE ENREDE CON ESA MUJER!
    - ¡Y NO SERÁS TÚ EL QUE QUIERE ENREDARSE CON ELLA! (con el tono furioso)
    - ¡PERO QUE DICEEEEEEES! ¡ERES UNA HOJALATA ESTUPIDA! ¡YO CON ESA MUJER! ¡JAMAAAS!
    - ¡ED TE ESTAS PORTANDO COMO UN GRANDISIMO IDIOTA! ¡TE ODIO HERMANO! (empujándolo a un costado y saliendo de la habitación)
    - ¡Al! ¡Al espera! (tratando de alcanzarlo, pero Al ya había corrido lejos) “Demonios Ed.. que has hecho”

    ******************************
    Al se encontraba desorientado, confundido, molesto… su hermano nunca le había hablado así, y mucho menos de esa forma. Tampoco había hablado de una mujer de esa manera, cosa que lo impresionaba. Tenía ganas de huir de todo, de todos, refrescar su mente un poco y analizar el comportamiento de su hermano. Bajó las gradas que llevaban al primer piso del cuartel, y se dirigió a la puerta de salida, cruzó todo el patio, y el estacionamiento, hasta finalmente llegar al portón de salida, pero al ver demasiados guardias resguardándola, decidió que lo mejor era huir saltando uno de los muros. Ya iba a hacerlo, cuando un pequeño golpecito en su espalda hizo que volteara a ver de quien se trataba

    - ¿Tratando de huir de todo este caos? – dijo Chivi con la sonrisa que la caracterizaba
    - Chivi (en tono triste) lo siento, tengo que irme…
    - ¿pero por qué? ¿Qué te paso Al? Cuéntame con confianza, para eso somos las amigas…
    - No puedo… solo siento que debo irme… debo tranquilizarme, y pensar porque mi hermano… (callándose inmediatamente)
    - ¿te peleaste con el, ah? Ya veo… y al parecer fue algo muy fuerte… (suspirando) yo nunca tuve hermanos, perdona pero no te podría ayudar en ese tema…
    - No te preocupes… a pesar de que te conozco solo un poco, en estos días me he sentido muy bien contigo, quiero decir, al fin tengo a alguien para conversar, pasear, y bueno… eres una linda amiga…
    - ¡Entonces no se diga más! (con una gran sonrisa) ¡vamos ayudame! (trepando sobre los hombros de Al y tratando de alcanzar el final del muro
    - ¿chivi que haces? (asombrado)
    - Daah… que más… me escapo contigo… (guiñándole un ojo y llegando hasta el borde del muro, luego sentándose a esperar a Al)
    - O.O! ¿queeeee?
    - Oye (mirándolo dulcemente) te dije que en tema de hermanos no podía ayudarte, pero si puedo ayudarte haciéndote compañía en tu escape… jiji… así no te aburrirás y te sentirás solo, y estar solo en los momentos que estás pasando… uhmmm… (frunciendo un poco el ceño) creo q no te haría bien… (volviendo a sonreír)
    - (“¿quien es esta chica? ¿Cómo puede tener esa alegría de vivir tan grande? Realmente es muy buena y muy linda… me gusta estar cerca de ella, pero…” - pensaba) ¿pero y Nicky? Ella se preocupará mucho por ti… de ninguna manera (tratando de bajarla)
    - ¡hey! Pueda que quiera mucho a Nicole, pero ahora quien necesita más ayuda eres tú… además todos en ese cuartel me miran feo… porque (bajando la cabeza) porque soy ishbalana (en voz muy baja)
    - ¡Entonces vámonos! Además nos falta la otra mitad de la ciudad por recorrer…
    - ¡Shieeeee!!!! – dijo Chivi mientras sin precaver la estrechez del muro y agitar los brazos, perdió el equilibrio y cayó con un sonido de pum! Gigante
    - ¡Chiviiii! – dijo Al mientras trepaba y pasaba al otro lado
    - @v@ Kyaaaaa…. Estoy bien… estoy bieeen… @v@ - decía mientras yacía tirada en el piso con un GRAN chichón en la cabeza y estrellitas circulando delante de sus ojos
    - O.o! (Esta chica está un poco loca –pensó Al mientras ayudaba a levantarla)

    La noche avanzaba mientras se veía a lo lejos del cuartel a una chica y una gran armadura caminando hacia la ciudad, huyendo de sus propios problemas.

    ******************************

    A la mañana siguiente, cerca a las 8 de la mañana, el Cuartel General recobraba la vida que había perdido durante esos cinco días de luto. Muchos miembros del ejército se alistaban para salir en misión, mientras que otros trataban de conseguir una, las salas de práctica se encontraban llenas, y en la sala de tiro al blanco, Riza se destacaba por su excelente pericia y habilidad con las armas. El famoso “club” también se encontraba haciendo quehaceres, y solamente Roy Mustang se encontraba recién despertando… se había quedado dormido sobre su escritorio.

    Tenía el cabello desgreñado y su uniforme puesto aún, su rostro tenía las marcas de los tantos informes sobre los que se había dormido, y su espalda le dolía a más no poder, de repente la supuesta comodidad de su silla ya no le parecía tanta después de haber pasado tantas horas en ella. Se había quedado casi toda la noche terminando algunos informes, puesto que haber besado a Nicole lo había desconcertado nuevamente. “definitivamente esa mujer me saca de mis casillas” pensó, mientras se levantaba a duras penas y se frotaba la espalda “aaauch… maldita silla… a este paso me va a dar lumbago antes de los 40” decía en voz alta mientras se recostaba en la comodidad de uno de los sillones de su oficina.

    “Nicole, Nicole, Nicole… eres especial… una mujer intrigante y odiosa, pero a la vez embriagante” decía en voz un poco suave mientras trataba de arreglarse el cabello con los dedos. “como desearía haber podido tenerte un rato más en mis brazos…”

    Y su deseo estaba por cumplirse. Mientras él se levantaba nuevamente y caminaba en círculos para estirar las piernas, Nicole caminaba en dirección a la oficina de Hughes, pero tenía que pasar obligatoriamente por la de Roy para llegar allá. A pesar que lo evitaba siempre, recordar la noche que “casi” pasaron juntos, y aquel beso bajo la lluvia, hacía que ella se estremeciera y pensara en él. “¡Maldita sea! ¡Roy Mustang te odio! Pero… ¿porque no puedo resistir que me bese?” pensaba mientras se acercaba más y más a la oficina de Roy.

    El ya se encontraba dispuesto a ir a cambiarse de ropa a su habitación y volver luego a su oficina, cuando al abrir lentamente su puerta, se cruzó con Nicole. En un segundo sus miradas se cruzaron, al principio entre apenadas y sorprendidas, pero luego, sintiendo nuevamente los deseos de besarse. Y así fue que Roy tomó de un brazo a Nicole, y la jaló dentro de su oficina, la sostuvo un momento mientras cerraba la puerta y le colocaba el seguro, y luego de mirarla un momento directamente a los ojos, no resistió más y la besó. Pero ella inmediatamente se separó de él. “no te di permiso” le dijo agitada. “dámelo entonces” le dijo él abrazándola por la cintura y a escasos centímetros de su rostro.

    “te odio Roy Mustang” le dijo ella casi suspirando mientras él le besaba el cuello. “¡ya te dije que yo no te di permiso para besarme!” intentó gritar ella en un grito ahogado por el sopor que sentía. “tú nunca especificaste si besarte el cuello estaba prohibido” le dijo en lo que casi significaba un suspiro mientras volvía al blanco cuello de Nicole.
    A él le gustaba escuchar como ella trataba de separarlo, pero mientras más la besaba en el cuello y a ratos recorría sus hombros con sus labios, ella temblaba un poco y se estremecía, cosa que le decía que sí quería que la bese. “¿ahora si me dejas besarte de nuevo?” le preguntó en un tono como si fuera la última vez que lo hiciera. Cuando iba a volver a preguntarle, ella no lo resistió más y colocando sus manos en el rostro de Roy, lo besó de la manera más apasionada que él hubiera podido imaginarse. Ni corto ni perezoso respondió a su beso, mientras la conducía al sillón que antes le había servido para descansar.

    Ambos cayeron uno encima del otro, Roy, quien se encontraba encima, la besaba de maneras distintas cada vez que separaban sus labios para respirar, y ella le acariciaba el cabello y la espalda mientras él le besaba el cuello. Ninguno de los dos estaba pensando en nada más en ese momento, sino en besarse y tratar de sellar definitivamente la pasión que sentían por el otro. Roy se desabrochó la chaqueta mientras ella se quitaba el abrigo que tenía puesto, y continuaban besándose.

    El silencio reinaba en la oficina de Roy, excepto por los suspiros que ocasionalmente daban ambos para respirar de tantos besos que se daban. Pero un rápido pensamiento invadió la mente de Nicole cuando sintió la pasión corriendo por todas las venas de su cuerpo. Sin duda toda esa situación los llevaría a un solo camino, y eso la hizo temblar pero de miedo, ya que nunca antes se había entregado a nadie más. Roy lo notó, y dejando de besarla suavemente, levantándose de encima de ella, y sentándose a su lado, con una voz suave y tierna le dijo:

    - ¿Qué sucede? ¿acaso no te gusta lo que hago?
    - No puedo, debo irme
    - ¿No te gustan mis besos? ¿o acaso son demasiado calientes para una mujer tan fría?
    - ¬¬ Vuelves a decir eso y yo…

    Antes de que terminara la frase, Roy le sonrió de manera pícara y volvió a besarla. Después de todo, el no quería perder la oportunidad de sentir los labios de Nicole sobre los suyos, de acariciarla, de abrazarla. Sabía que ambos se odiaban, que no se soportaban mutuamente, y que siempre buscaría la forma de molestarla en cada oportunidad que se le presentase. Pero en ese momento nada de eso le importaba, solo quería estar con ella y tenerla entre sus brazos, nuevamente se recostó sobre ella y continuó besándola, ella olvidó lo que tenía que decir, o la rabia que le daban los “comentarios” de Roy hacia ella y respondió a sus besos, de todas maneras, muy dentro de ella, sentía lo mucho que le gustaba que la bese, ya que él lo hacía de una forma especial y muy sexy. “supongo que será por toda la experiencia ¬.¬ que tiene de besar a tantas mujeres” pensaba mientras fruncía un poco el ceño, lo cual notó Roy, y dejando por unos momentos la boca de Nicole, se incorporó un poco y acariciando su cabello suavemente, y mirándola a los ojos volvió a hablarle, cosa que en su interior, a ella no le gustó mucho (nota de la autora: claro, ahora si le gusta… ¬.¬ me las pagas Nicks…)

    - ¿Por qué el enojo? ¿en que andabas pensando, Nicky?
    - Nicole… (volteando la cabeza a un costado, sin mirarlo, y en una voz baja)
    - No te entiendo…
    - Mi nombre es Nicole, no Nicky… (en un tono seco)
    - Yo creí que si dejas que Hughes y Al te llamen así porque tienen “confianza” contigo, y ya que ahorita estamos “entrando en confianza” también… (un poco celoso)
    - Yo jamás dije que estábamos entrando en confianza, Coronel (enfatizando en esta última palabra para tratar de marcar distancia) esto no tiene nada que ver…
    - Eso es lo que me gusta de ti (hablando tiernamente)… siempre marcando distancia… es por eso que me gustas tanto…

    “es por eso que me gustas tanto…” esa palabra hizo sorprender mucho a Nicole, ¿sería posible que a Roy le gustara ella?, y ¿qué es lo que ella sentía respecto a él?... sabía que había perdido todos sus sentimientos en el intercambio que hizo, pero, muy en el fondo, sentía algo hacia él, aparte del odio o malestar que le causara éste, era algo diferente, pero no muy fuerte. En ese momento solo pensaba en aquellas palabras y la manera como se las dijo, pero nuevamente el pensamiento de dejarse llevar demasiado por la pasión invadió su mente, y empujando bruscamente a Roy a un costado, ella se levantó, se colocó su abrigo nuevamente, y tras una breve despedida que decía “espero que eso haya sido suficiente, pues desde ahora nunca más volveré a besarte” se retiró de la oficina de Roy en silencio, y él tan solo respondió “yo digo lo mismo, señorita Seller”

    ***************************

    Heiz se encontraba tomando café en uno de los restaurantes más concurridos de Central, había elegido una mesa en la calle porque siempre le había gustado ver pasar a la gente y los autos. El vapor que desprendía el líquido hacía que sintiera cosquillas en la nariz y sonriera, lo cual no pasaba desapercibido para los jóvenes que pasaban por allí. Ella se sonrojaba y trataba de mirar a otros lados, debido a su carácter tímido. Terminó su café, pero al ver que le quedaba una dona extra, decidió pedir otro, pero para llevar. Se acercó a la barra expendedora y pidió uno, pero grande fue su sorpresa al ver que a pocos metros de ella se encontraba nada mas y nada menos que Nicole, quien tratando de calmarse por “aquellos” momentos que había vivido hace unos minutos, había salido del Cuartel General a esa misma cafetería.

    - Buenos días, Nicole Seller – dijo acercándose a ella, a pesar de que no la conociese personalmente
    - Buenos días – respondió Nicole con un tono despectivo
    - ¿buscando un buen café también? – preguntó con un tono irónico y un poco molesto
    - Con permiso (caminando de largo y apartándose de ella sin prestarle atención, ya que no la conocía)
    - Hey… que descortés que eres… ¿acaso todos los alquimistas Estatales son tan groseros como tú?
    - (sin hacerle caso) me da un café expreso por favor (refiriéndose a la vendedora)
    - No hay caso que los rumores sobre ti son verdaderos… eres una reina de hielo… (en voz baja pero lo suficiente para que Nicole escuche)
    - ¡escúchame insolente! ¡yo no te conozco ni se quien eres, así que más te vale alejarte de mí o las verás muy mal!
    - No me retes… - replicó Heiz, mientras con una pequeña tiza dibujaba secretamente un círculo de transmutación en la barra expendedora
    - Será mejor que tu no lo hagas si no quieres salir malherida o muerta
    - ¡Sorpresa! – gritó Heiz mientras una gran trozo semejante a una columna horizontal hacía que Nicole saliera despedida por los aires y cayera sobre una mesa debido al golpe.
    - Maldición, hoy no es mi día – dijo en voz baja
    - “Todavía no transmuta nada, tengo que ver si los rumores son ciertos” – pensaba Heiz quien atacaba de nuevo a Nicole

    Los ataques de Heiz superaban definitivamente a los de un alquimista promedio, ella era en sí muy buena, pero no podía compararse con Nicole, quien los esquivaba perfectamente y aun sin utilizar alquimia. Por una parte, Heiz quería comprobar sus sospechas, pero por otra, quería cobrarse el beso que Roy le había dado a Nicole, lo cual, obviamente, la había puesto muy celosa, a pesar de que no tenía idea de lo que pasaba entre ellos dos.
    Finalmente Nicole le contestó el ataque, y Heiz pudo ver claramente como transmutaba con tan solo tocar sus manos una contra la otra. “Ella vio la puerta” pensó mientras el ataque de Nicole la alcanzaba y la hería en un brazo. Ella escapó a duras penas, mientras Nicole se quedaba intrigada por la identidad de aquella muchacha que la desafió. Desde ese día Heiz comenzaría a investigar a Nicole y descubrir sus secretos…

    ****************************

    Aunque aún perturbada, Nicole volvió al Cuartel General. A pesar de ser tan cortante con todos, siempre encontraba en Chivi a una persona que la comprendiera y le alegrara el día con una sonrisa. Fue a buscarla a su cuarto (ya que a tanta insistencia de Nicole, había conseguido que le dieran uno junto al suyo), pero al no encontrarla, supuso que estaría paseando por el cuartel, y encontrarla era casi imposible, ya que le gustaba escabullirse para jugar con ella, y como no tenía muchas ganas de hacerlo, volvió a su respectivo cuarto y se sentó a pensar en todo lo que había estado pasando durante estos días.

    En cierto modo, el llegar a Central a conocer a sus hermanos, había cambiado su vida 180 grados. Nunca antes había sentido nada por nadie, y ahora estaba empezando a querer a sus hermanos como si siempre los hubiera conocido, y también había besado a Roy, y había sentido pasión por primera vez en su vida… era muy diferente a lo que sentía cuando besaba a Scar, y eso le daba un poco de miedo.

    Toda la mañana trató de evitar a todo el mundo. Se encerró en su habitación a terminar sus informes y continuar con sus estudios sobre la piedra filosofal. No quería ver ni a Ed, Al, Chivi y mucho menos a Roy, quería descansar aunque sea unos minutos de todo aquello que estaba viviendo. Se enfrascó tanto en sus asuntos que no se dio cuenta de la hora que era a todo eso. Miró de reojo su reloj y vio 4:00 pm. No había almorzado, y aunque ella no comía, necesitaba un vaso de agua con algunos “ingredientes extra”. Bajó a la cocina como siempre solía hacerlo, y buscó en el refrigerador, después de haber “comido” (si a eso se le puede llamar comida) salió de la cocina, y atravesando el comedor, llegó hasta el vestíbulo del Cuartel, donde sin querer, se encontró con Ed, quien lucía visiblemente preocupado.

    - Hola Edward – fue lo único que atinó a decir
    - Nicole (mirándola con los ojos muy preocupados) ¿Dónde está la mocosa esa?
    - ¿A quien te refieres? ¬.¬
    - ¡Por favor necesito hablar con ella, dime donde está!
    - Oye, si te refieres a Diana, yo no lo sé, supongo que debe estar en su cuarto… ¡y deja de llamarla así!
    - Nicole, por favor, quiero hablar con ella… es que yo… (con la mirada baja y la voz entrecortada)
    - (al ver la expresión en el rostro de Ed) no la he visto en todo el día, como te dije, ella debe estar en su cuarto… (mirándolo fijamente) Edward… ¿Qué sucedió?
    - Al… él… el ha desaparecido…
    - ¿qué? ¿Cómo así?
    - Ayer peleamos, y salió corriendo… yo creí que se había escondido en alguna parte, pero lo busqué toda la mañana y no lo encontré, estoy seguro que se ha escapado…
    - Y crees que Chivi sabe donde puede encontrarse…
    -
    - Entonces vamos a preguntarle…

    Ambos se dirigieron al cuarto de Chivi. Mientras caminaban, Ed no dejaba de mirar a Nicole. Había algo en ella que lo hacía sentir bien, como si la hubiera conocido mucho tiempo atrás. A pesar de que era muy hermosa y su rostro no reflejaba ninguna emoción, él sabía que ella escondía algo, y que estaba preocupada por Al también. Los celos trataron de apoderarse de él, pero al saber que su hermano se había ido por su culpa, hizo que recapacitara.
    Cuando Nicole tocó la puerta de la habitación de Chivi, y nadie contestó, ella decidió entrar por su cuenta. No había indicios que ella hubiese pasado la noche allí ni que siquiera hubiera regresado, así que ambos comprendieron que Al y Chivi se habían escapado juntos. Y decidieron ir a buscarlos, juntos también.

    La noche volvió a caer rápidamente, y Ed y Nicole llevaban horas buscando sin resultados. Se notaba que ambos necesitaban un descanso, y un gran vaso de agua, puesto que habían estado caminando por todas partes y sin detenerse. Llegaron hasta una especie de parque donde habían bancas concéntricas a una pequeña fuente, y fue Ed quien le pidió a Nicole que dejaran de buscar un rato y se sentaran a tomar un poco de aire y un poco de agua, ya que había visto a unos metros más allá, a un vendedor ambulante de refrescos.

    Él corrió a comprar un par de bebidas mientras ella se sentaba en una banca y miraba la fuente, con el rostro visiblemente preocupado por su amiga y por su hermano. Cuando llegó Ed, ni corta ni perezosa se tomó todo el refresco, saciando así su sed y sus ganas de toser, que en ese momento, la hubieran puesto en apuros.

    - Oye, oye… si tomas tan rápido el agua te vas a atorar – dijo Ed en un tono amable y mirándola de reojo
    - Déjame a mí hacer lo que quiera – le respondió ella en un tono un poco despectivo mientras sujetaba el vaso y lo apretaba hasta hacerlo tiras
    - Tenías mucha sed, lo comprendo. (tomando él también el refresco de un solo golpe) aaah… tenías razón, es refrescante la sensación…
    - No tenías por qué copiarme, si yo tomo de esa manera, yo sé por que lo hago y tú…
    - Y yo te pregunto (interrumpiéndola delicadamente) ¿Por qué tienes que ser tan reticente? ¿Qué motivo hay para que pongas una barrera invisible que aleje a los demás de tí?
    - Yo no pongo ninguna barrera (arrojando el vaso lejos) no se de que me hablas…
    - Déjame ser tu amigo, Nicole… quiero conocer a la chica que se esconde detrás de esa imagen fría que llevas siempre puesta
    - (con una sombra sobre sus ojos) tú no podrías ser mi amigo Edward, tu vas a odiarme siempre (recordando su secreto)
    - No entiendo por qué dices eso… en Threbia me dijiste lo mismo, que tenías algo importante que contarme y que después de eso yo te odiaría…
    - Es cierto (“es ahora o nunca, debo contárselo” – pensaba) creo que ya es hora que lo sepas…
    - No me importa (dijo volteándose y mirándola directamente) yo no podría odiarte Nicole (dudando en si debía tomarla de la mano o no) eres muy compleja, pero a la vez tan sencilla de entender
    - ¿Qué quieres decir con eso? (levantando el rostro)
    - No se lo que pienses de mí, pero yo te veo como una rosa que usa sus espinas para defenderse, pero a la menor brisa, pierde fácilmente sus pétalos (mirando el rostro de Nicole que se iluminaba por la luz del farol que caía directamente sobre ella, lo cual lo abstrajo completamente, ya que en cierta forma le recordaba a alguien, pero aún no lo entendía)
    - (sin saber como reaccionar ante las palabras de Ed) Edward… yo… tengo que contártelo, tienes que saberlo, tengo que hablarte sobre mi pasado, y sobre aquel que tenemos en común y…
    - Nicole, estoy enamorado de ti… yo… te amo (bajando la cabeza y sonrojado)
    - O.O!!!!! (impresionada ante aquella frase) Edward… ¿que dijiste que?
    - Lo que escuchaste (apretando sus manos fuertemente y aún con la cabeza baja) yo… te amo, me enamoré de ti poco a poco, no me preguntes cómo, pero lo hice, siento algo por ti que no se que es… es algo diferente…
    - No es amor, Edward, estás confundido, tú no puedes amarme (“no puede estar pasando… esto no puede ser verdad… ¡maldita sea!... ¿Cómo llegó a pasar esto?”) lo que tu sientes por mí es… es algo diferente… déjame contarte la verdad, así sabrás lo que realmente sientes, Edward, yo… yo soy… yo…

    Sin dejarla terminar de hablar, y siguiendo sus impulsos, Ed se acercó a ella, y colocando sus manos en su rostro, la besó sin pensarlo dos veces; y aunque era la primera vez que besaba a alguien en su vida, le agradó sentir los labios de Nicole tocando los suyos. Pero lo que creyó que iba a sentir al besarla, fue diferente de la teoría a la aplicación, pues mientras lo hacía había algo en su interior que le decía que no estaba bien.
    Ella reaccionó rápidamente, y lo separó empujándolo un poco hacia atrás, su pecho se agitaba mientras su corazón latía rápidamente. Su hermano la había besado, y mucho peor… se había enamorado de ella. Tenía que solucionar inmediatamente las cosas, una gran presión dentro de ella la consumía mientras miraba un poco asustada a Ed, que no dejaba de mirarla.

    - Edward, estás equivocado, esto está mal… es imposible… - le dijo ella con la voz entrecortada y agitada
    - Si te refieres a la diferencia de edad que tenemos…
    - No es eso Edward, tienes que escucharme por favor… ¡por favor! (sollozando un poco)
    - ya sé que es… ambos somos militares… escúchame, tengo una solución para eso, una vez que encontremos a Al y Chivi, huyamos juntos, vámonos de esta ciudad, vámonos lejos… huye conmigo, Nicole…
    - ¡Edward, no sabes lo que dices! ¡Entiende que esto es imposible! ¡tienes que escucharme!
    - Nicole… ¿es tan difícil de entender mis sentimientos por tí?
    - Edward… Elric… (“tengo que hacerlo… tengo que decirle y aclarar todo de una vez”) ¿sabes la razón por la que tu padre pasaba temporadas enteras lejos de tu casa? (apretando sus manos sujetas a su abrigo)
    - ¿Cómo sabes eso? Yo nunca lo he mencionado a nadie (cambiando inmediatamente su rostro a uno intrigado)
    - Yo lo sé porque… tu padre… él…
    - Mi padre es un maldito bastardo que nos abandonó, y por su culpa murió mamá, yo lo detesto, no se como te enteraste de eso, pero es verdad
    - (“se fuerte Nicole… tienes que decirlo, esta es tu oportunidad” – se decía para si misma) Tu padre, Hohenheim… es mi… mi…
    - O.o?
    - ¡No puedo hacerlo! ¡no en este momento! – gritó Nicole mientras se levantaba rápidamente y con la voz quebrada y a punto de llorar – no puedo… no puedo… (bajando la cabeza y corriendo lo más rápido que sus piernas pudieran)

    Ed trató de alcanzarla, pero se detuvo en seco cuando pensó que todo había pasado muy rápido. “ella debe de estar confundida” pensó mientras caminaba despacio, “creo que no debí besarla aún, ella todavía tiene miedo de expresar lo que siente, y de repente hasta ni sienta lo mismo por mí” se dijo mientras pateaba una pequeña piedra del suelo y la mandaba lejos.

    ********************
    Nicole no tenía noción de hacia donde corría, solo veía un montón de casas y automóviles pasando a su lado, ni se fijaba en las personas con las que chocaba o aquellas que la reconocían. Siguió corriendo hasta que sus fuerzas se acabaron, y es cuando reconoció el lugar al que inconscientemente había llegado: la casa de Maes Hughes.

    Clara y Elysia habían decidido pasar la noche en casa de la madre de la primera, debido a que él iba a pasar toda la noche trabajando en la oficina, pero debido a un imprevisto, y también una acción de Archer, se habían cancelado las asignaciones, y Hughes por lo tanto tenía la noche libre, así que decidió volver a su casa. Al llegar se sirvió una taza de té, y se sentó cómodamente en su sofá mientras leía el diario, hasta que unos golpes desesperados en su puerta hicieron que se levantase y fuera a abrirla.

    Nicole se encontraba allí, agitada y temblando, con el rostro afligido y los ojos un poco llorosos, ni bien lo vio se abrazó de él fuertemente y apoyó su cabeza en su hombro. Él correspondió a su abrazo mientras acariciaba su cabeza y trataba de consolarla aunque no supiera la razón de su tristeza.

    Ella permanecía callada, solo quería olvidarse de todo mientras lo abrazaba.

    - Tranquila preciosa, ya todo pasó, ahora me tienes a mí para consolarte – le dijo tiernamente mientras la abrazaba
    - Gracias papá – fue lo único que le respondió para quedarse nuevamente callada
    - Tu padre está aquí, mi pequeña Nicky…

    Ambos entraron a la casa en silencio, y se sentaron en el sofá. Allí fue cuando Nicole le contó toda la verdad a Hughes, sobre su pasado, sus secretos y lo que había pasado hacía pocos minutos con Ed. Pero no le contó toda la verdad, pues nunca le mencionó que había intentado una transmutación humana, ni que se había besado con Roy, ni tampoco el más grande secreto que guardaba, y que no estaba dispuesta a contar, ni al mismo Hughes.

    **********************

    Rossana James deambulaba por los jardines del cuartel cuando escuchó el auto de Hughes llegar. Eran aproximadamente las 5 y 30 de la mañana y ella había salido a respirar aire fresco. Vio como el teniente Coronel bajaba, pero lo que más le causó sorpresa fue ver bajar del automóvil a Nicole, cubierta por una manta, y luego ver como él cruzaba su brazo alrededor de ella y caminar juntos hacia el patio.

    Ella se escondió, pues se encontraba en el camino, y decidió seguirlos, pues pensaba que esto iba a ser la “noticia bomba” del año. Pero como en el patio no había mucho donde esconderse, se quedó tras un árbol cerca de ellos, donde podía verlos, pero no escucharlos claramente.

    Ambos se sentaron en una banca, y ella apoyó su cabeza en el hombro de Hughes, fue cuando él metió su mano en uno de sus bolsillos y sacó un pequeño objeto brillante que inmediatamente colocó en una de las manos de Nicole, ella, como saliendo del trance en el que se encontraba, abrió su mano y pudo ver una hermosa cadena dorada con un dije en forma de mariposa que brillaba con la luz del sol que caía sobre ella.

    - Es hermoso – dijo ella mientras no dejaba de ver el collar
    - Feliz cumpleaños – le dijo el con aire paternal
    - ¿Cómo lo supiste?
    - Pues solo me bastó revisar tus registros, ¿recuerdas? (guiñándole un ojo)
    - Aun recuerdas la vez en la que me descubriste… eso nunca se te olvida… - dijo ella un poco resignada pero tranquila
    - Perdona Nicky, traté de ocultarle tu identidad a Roy, pero él se me adelantó y pidió información a ciudad Oriental.
    - No te preocupes, de todas maneras ya sospechaba que él lo descubriría cualquier día de estos…
    - Siento haberte fallado hija
    - No te preocupes papá, todo ya pasó, y no hay vuelta atrás
    - ¿le dirás la verdad a Ed?
    - Aún no… el está muy confundido, y yo también… me siento culpable de haberlo hecho enamorarse de mí, aunque no sé como lo hizo, si yo nunca le di esperanzas, es más, no nos llevamos bien desde el principio.
    - Ay Nicky (abrazándola un poco y acariciándole la cabeza) se nota que aún eres joven. La frase “del odio al amor hay solo un paso” es muy cierta… el pudo haber encontrado en tu rudeza algo atractivo, de todas maneras ambos se parecen mucho, bueno, tenían que ser hermanos… y quizás sea eso, como él nunca tuvo una hermana, está confundiendo el amor que te tiene como una, a un amor entre hombre y mujer. Te aseguro que pronto lo superará y descubrirá la verdad de sus sentimientos.
    - (“del odio al amor” – pensaba - ¿podría eso sucederme? Que demonios digo… eso jamás será cierto en mi caso… ¡jamás!) tienes razón… esperaré que se le pase y luego le contaré la verdad…
    - Debes ir ahora a descansar, fue una noche agitada para ti, búscame en tres horas y te acompañaré a buscar a Al y Chivi. Duerme… te hará bien descansar tu mente…
    - Gracias. Eeemmm… antes que me vaya, ¿podrías colocarme el collar? (tímidamente)
    - Como no, señorita (abrochando el pin del collar) listo… te ves hermosa
    - Gracias nuevamente por el collar, es hermoso
    - (dándole un beso en la frente) sabes Nicky, si mi Elysia tuviera tu edad, quisiera que fuera como tú… porque se que detrás de la Nicole fría que conocí, está la Nicole que necesitaba un padre que la quisiera y la ayudara a superar los obstáculos que se le presenten. Y tú me permitiste tomar ese lugar. Eres mi otra hija, a quien quiero igual que Elysia.
    - Tu eres el único padre que tuve… y al único al que quiero – le respondió mientras se alejaba y se dirigía a su habitación

    “aquí hay gato encerrado” pensaba Rossana mientras trataba de escucharlos, pero al no poder hacerlo, y haberlos visto abrazados, consideró que era suficiente evidencia para probar que Hughes le estaba siendo infiel a su esposa. “te tengo Nicole Seller… maldita zorra… no te perdonaré que vayas a hacer sufrir a una familia tan solo por uno de tus caprichitos…” pensaba mientras se alejaba del lugar con la decisión de desenmascarar a la que se había convertido en su nueva enemiga.

    ************************

    Nicole se extrañó cuando vio la puerta de su dormitorio entreabierta, entró cuidadosamente y se sorprendió mucho más al ver a Ed sentado sobre su cama, esperándola y visiblemente molesto. Al verla, levantó la mirada y pudo dejar ver sus ojos llenos de rabia, mientras que ella permanecía quieta sin decirle palabra alguna.

    - ¿Dónde estuviste anoche? – le preguntó él conteniendo su ira
    - Aquí, en el cuartel (mintiendo y hablándole fríamente)
    - ¡MENTIRA! ¡TU CAMA ESTABA TENDIDA CUANDO ENTRÉ A LAS CINCO DE LA MAÑANA!
    - ¡Y TU QUE HACÍAS EN MI CUARTO A ESA HORA!
    - ¡VINE A DISCULPARME, Y QUE FUE LO QUE ENCONTRÉ! ¡NADA! ¡A NADIE! ¡DONDE DEMONIOS ESTABAS!
    - ¡A TI NO TE IMPORTA!
    - Estuviste con alguien ¿verdad?… ¡DIME! ¡CONTÉSTAME!
    - ¡NO TENGO POR QUÉ DARTE EXPLICACIONES! ¡Y DE TODAS FORMAS POR QUÉ TE PONES ASÍ! ¡TU NO ERES NADIE PARA PEDIRME QUE TE DIGA QUE HAGO CON MI VIDA!
    - ¡SI ME DA LA GANA ME CONTARÁS QUE HACES A CADA SEGUNDO!
    - ¿¡A SÍ!? ¡PUES NO ERES MI PADRE PARA QUE ME PIDAS NADA! ¡AHORA VETE DE MI CUARTO O NO DUDARÉ EN SACARTE YO MISMA!
    - ¡NO ME IRÉ SIN ANTES ESCUCHAR DE TUS LABIOS DONDE ESTUVISTE ANOCHE!
    - ¡PUES ENTONCES LA QUE SE VA SOY YO! (caminando furiosa hacia la puerta)
    - ¡ESO SI QUE NO NICOLE SELLER! ¡ESTA VEZ NO HUIRÁS COMO UNA COBARDE!

    Ed avanzó más rápido que Nicole y la sujetó muy fuerte de ambos brazos, ambos forzajearon, ella para tratar de liberarse, y él para sujetarla y evitar que se vaya. En un momento, por tratar nuevamente de sujetarla más fuerte, Ed perdió el equilibrio y cayó sobre ella. Ya en el suelo, ella continuó tratando de liberarse usando alquimia, pero cuando iba a juntar sus manos para transmutar algo, Ed se adelantó a sus pensamientos y sujetó sus manos sosteniéndolas contra el piso. Nicole lo miraba furiosa pero temerosa al mismo tiempo, ya que nunca lo había visto así nunca, era obvio que los celos lo habían descontrolado, y tenía que hacer algo para calmarlo.
    “suéltame por favor” le dijo con la voz entrecortada y suave, pero él ya no escuchaba nada. Apretó las muñecas de Nicole un poco más y sin pensarlo nuevamente, la besó, pero a diferencia de la vez anterior, este beso fue una mezcla de pasión y enojo.
    Ella no podía hacer nada salvo derramar una lágrima que cayó al suelo tras rodar por su mejilla. Era la primera vez que lloraba en años.

     
  15.  
    Angelique Rin

    Angelique Rin Usuario común

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    Secretos del Pasado ? Nicole, ¿la primera Elric?
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    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    Secreto 23: Sentimientos encontrados… un reencuentro poco agradable

    Ed seguía besándola con fuerza, mientras ella no encontraba la manera de escapar. Muy en el fondo, él sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, pero la rabia y celos hacían que se descontrole, sentía que ella había estado jugando con sus sentimientos y que el no responderle era una falta muy grave. Separó por un momento sus labios de la boca de Nicole y comenzó a besarle el cuello, pero como el cabello de Nicole, que en ese momento lo traía suelto, tapaba aquel deseado lugar, Ed tuvo que soltar una de las manos que la sujetaba, y recogerle a un costado el cabello.
    Ella notó esta acción y no desaprovechó la oportunidad para utilizar alquimia. En un instante, una especie de columna de madera salió del suelo junto a Nicole y golpeó muy fuerte a Ed en el rostro, haciéndolo quedar inconsciente, yaciendo en el piso.

    Nicole estaba en shock. Toda la habitación daba vueltas alrededor de ella y todo se tornaba más confuso aún. Se llevó las manos al rostro, mientras se sentaba al filo de su cama, y comenzó a llorar. Tan fuerte como nunca lo había hecho en su vida. Vio su reloj de plata que la acreditaba como alquimista Estatal sobre la mesa, junto con algo de dinero; sin pensarlo dos veces, los tomó, los colocó en el bolsillo izquierdo de su abrigo, y salió corriendo de la habitación. Nadie en el cuartel la vio salir. Ni la misma Rossana James, quien no dejaba de seguirla. Tomó un rumbo incierto, y caminó largo rato nuevamente por las calles de Central. Ir a la casa de Maes no era su primera opción, ya que necesitaba estar sola y tratar de entender todo lo que estaba pasando. La tristeza invadía su alma rápidamente.

    Una gran y ostentosa fachada cubrió con su sombra aquella delicada figura que poseía Nicole. La puerta giratoria del hotel principal y más lujoso de Ciudad Central le daba la bienvenida. Decidió entrar. No miraba a nadie, y solo apuntaba la mirada hacia la recepción. Cuando llegó allí fue el único momento del día en el que habló, aunque en voz muy baja e intranquila.

    - Quiero una habitación, no me importa cual sea – dijo Nicole despectivamente
    - Como no señorita – dijo lisonjeramente el recepcionista – desea una simple, o una suite o… (mirando que ella no llevaba equipaje y solo tenía consigo lo que podía ver) eemm…
    - ¿pasa algo? – preguntó rudamente
    - Lo sentimos mucho señorita (con una actitud petulante) pero no tenemos habitaciones disponibles, le recomendaría buscar en otro hotel porque estamos llenos y…
    - ¿es esto lo que necesita? (mostrándole su reloj de alquimista) que yo sepa este es un hotel para los militares de altos rangos y para alquimistas Estatales, así que hágame el favor de revisar nuevamente y decirme si hay o no una habitación disponible.
    - (mirando atentamente el reloj) ¡Sea bienvenida a nuestro agradable hotel señorita…! Eehmm… ¿Cómo dijo que se llamaba?
    - No quiero nombres, solo una habitación y no ser molestada
    - Lo siento, señorita, pero las reglas del hotel exigen llenar una forma con sus datos personales y…
    - ¿quiere mi nombre? Esta bien… es Emilia, y mi apellido es… (pensándolo bien) Hughes… sí, me llamo Emilia Hughes.
    - Excelente señorita Hughes, aquí tiene la llave de su suite, es la 308, esperamos que su estadía sea confortable…
    - No necesito halagos… solo le pido un favor, NO DESEO POR NINGUN MOTIVO SER MOLESTADA, ASÍ QUE SI ALGUIEN PREGUNTA POR MÍ LE PIDO QUE DIGA QUE NO ESTOY REGISTRADA EN EL HOTEL.
    - A sus órdenes señorita.
    - Y una cosa más… sé que ustedes envían los registros de todos los militares hospedados acá… si no es molestia, desearía llevarlos personalmente, así que no los envíe aún.
    - Pppp… pero, no puedo, es mi obligación…
    - ¿Desea enfrentarse con una Alquimista Estatal?
    - X_X!! noooo… usted gana (sudando) no entregaré registro alguno…
    - Mas le vale ¬¬

    Ella subió a su habitación rápidamente, a pesar de que era muy lujosa, nada de lo que había allí le importaba. Se recostó sobre la cama y siguió llorando, tratando de desfogar con sus lágrimas, todo por lo que estaba pasando en ese momento. A pesar de que sentía la gran necesidad de hablar con la persona que ella consideraba su padre, su razón se lo impedía. Quería mucho a Hughes, pero en ese momento la soledad le era buena compañía; pensaba en Ed y lloraba aún más. Ella lo había arruinado todo. “debí decirle la verdad desde un principio, y no dejarme llevar por bobadas como pelearme con él, debí aclararle todo y plantearle el asunto de la piedra filosofal… si hubiera hecho eso desde el día que lo vi, nada de esto estaría pasando” pensaba mientras se encogía y abrazaba a una almohada. “¿Cómo saldré de toda esta pesadilla?” decía en voz alta mientras la voz se le entrecortaba por las lágrimas. “Debiste dejarme morir aquella vez, Hohenheim” repetía sin cesar mientras seguía derramando lágrimas que delineaban su rostro.

    Ed había despertado con un fuerte dolor de cabeza. La marca visible en su rostro indicaba lo que había pasado. Aún se encontraba en el cuarto de Nicole, cuando volvió en sí y se dio cuenta de lo que había hecho. La culpa invadió su cuerpo mientras empuñaba la mano y salía de ahí. Bajó a la cocina a tomar un poco de agua y tratar de calmarse, pero nada podía hacer que volviera a ser como antes. “la lastimé demasiado, ahora nunca querrá volver a verme” pensaba mientras su refrescaba su boca con un sorbo de agua fresca. “¡Demonios que hice!” decía en voz baja mientras golpeaba la mesa con su mano metálica. “¿Por que me volvió loco que no me respondiera?” dijo mientras su cabello cubría sus ojos. “¡Por qué sentí ganas de besarla así!” decía en voz alta mientras por su mente pasaba otra idea que nunca antes había tenido: “quizás con ese beso trataba de explicarme a mi mismo que sentía por ella… pero al hacerlo no sentí pasión, ni odio, ni amor… fue distinto… ¿Qué demonios sentí en ese momento? ¿Por qué volvió esa sensación de nuevo? ¿Por qué siento que Nicole y yo estamos relacionados de una manera diferente?”… tantos porqués hacían que se confundiera más aún, y dejando el vaso a un lado, aún con un poco de líquido dentro de él, salió a caminar pensando en dónde estaría Nicole en ese momento. Necesitaba disculparse con ella, pero antes de nada, tenía que encontrar a su hermano.

    Pasaron las horas y Ed seguía deambulando por el Cuartel general. Ningún lugar le parecía suficiente para calmar su desesperación. No podía pensar en que lugares podría encontrar a Al y Chivi, lo cual lo ponía muy molesto, pues toda su supuesta pericia, audacia e inteligencia no llegaban a su mente en ese momento. Tenía que pensar metódicamente para poder retomar la búsqueda y encontrar a Al, así que decidió que tenía que empezar primero calmándose, yendo a su habitación y con un mapa en la mano, recorrer las calles de Central. Caminó de vuelta al lobby principal, y al entrar en él, recordó que allí había visto a Nicole antes de que todo sucediera. Los recuerdos volvieron a su mente, lo cual hizo que se turbara aún más. Subió las largas escaleras, regresó a su cuarto y tras un baño rápido, tomó un mapa de la ciudad, y bajó nuevamente. Abrió las puertas principales, que ya se encontraban cerradas (porque ya era de noche) y al hacerlo, la imponente figura de una armadura iluminada a la luz de la luna cerró su paso.

    Al llevaba en sus brazos a Chivi, quien se encontraba profundamente dormida. Al verlo, Ed solo pudo soltar un gran suspiro de alivio al ver que su hermano había vuelto.

    - ¡Al! Estaba muy preocupado por ti… temí que algo te hubiera pasado
    - Estoy bien hermano… no me pasó nada…
    - Al… antes que nada… Debo disculparme contigo, me porté muy mal gritándote de esa forma, y diciéndote todas esas cosas…
    - Estas enamorado de Nicole, ¿verdad? (tomándolo por sorpresa)
    - (con la cabeza baja y mirando al suelo) yo… no lo sé… creí estarlo, pero, hay algo que aún no comprendo…
    - Ed… no tengo nada de que disculparte, estabas celoso conmigo, porque pensaste que yo también gustaba de ella, pero la verdad es que la veo más como a una hermana mayor que como a una mujer…
    - (“hermana mayor” – pensó rápidamente - ¿será que yo también la veo como eso?”) aún así, debo disculparme contigo… eres lo único que me queda en este mundo, y por mi culpa casi huyes de aquí…
    - No podría huir, hermano, solo necesitaba tiempo para pensar, y realmente me sirvió de mucho, ahí me di cuenta de lo que sentías por Nicky, digo Nicole… digo…
    - Está bien Al, no tengas miedo en llamarla así delante de mí (tratando de sonreír y soltando una breve sonrisa en su rostro) yo no me molestaré contigo nunca más… te lo prometo…
    - Estas triste, Ed… ¿Qué fue lo que pasó?
    - Primero llevemos a esa mocosa a su habitación y después te lo cuento.
    - Sí, es lo mismo que te iba a pedir. Como no teníamos donde pasar la noche, la primera y ahora esta, dormimos en el parque, mejor dicho, ella lo hizo, porque ya sabes que no puedo dormir…
    - Sí lo se, Al
    - No le digas mocosa, ella es muy tierna… si no fuese por su compañía, habría vagado solo por las calles, en cambio, con ella caminamos mucho, hablamos, nos reímos, y hasta encontramos un gatito perdido en la calle y lo devolvimos a su dueña. A ella le gustan tanto los gatos como a mí. Cuando encontramos ese gatito le puso nombre inmediatamente y me dijo que sería nuestra mascota, “Te llamarás Simba” le decía mientras lo acunaba entre sus brazos, ya que era tan solo un bebé. Pero cuando pensó que el gatito estaba muy bien cuidado y que era aun un bebé, supuso que tenía dueña, y nos pasamos la mitad del día buscándola. En todo ese tiempo me pude dar cuenta por qué Nicky la quiere tanto… ella es como un pequeño sol que le da calor a todo el que esté cerca, y de algún modo, aunque no pueda sentir nada, sentí aquel calor que emanaba. Me hizo muy feliz estar con ella, siempre sonreía y me hacía reír cada vez que se ponía hiperactiva y agitaba los brazos rápidamente, o cuando se cayó a una fuente por tratar de caminar por la orilla y no ver que el borde estaba mojado y resbaloso.
    - Veo que te has encariñado con ella – respondió Ed un poco melancólico – cuídala muy bien y no la hagas sufrir nunca (pensando en Nicole y con un aire visiblemente triste)
    - Yo… hermano… ¿que te sucede?... creo que hablar de ella te está haciendo sentir mal…
    - No es eso Al, debo contártelo, pero ella puede despertar, y no quiero que se entere (abriendo la puerta del cuarto de Chivi)
    - Fue muy grave entonces… (recostándola sobre la cama y cubriéndola con una manta) adiós chivi, y gracias por acompañarme y ser tan dulce conmigo – dijo Al mientras él y Ed salían de la habitación
    - Al… eres muy lindo… - dijo Chivi entre sueños

    ****************
    Ed le contó todo lo que había pasado entre él y Nicole. Al lo escuchaba atentamente, mientras pensaba en lo mucho que le sorprendía la actitud de su hermano para con ella. En un momento pensó gritarle, tomarlo por los brazos, sacudirlo y reprocharle todo lo que había hecho ya que le dolía la forma en que se había portado con su amiga, pero luego, tratando de pensar fríamente, y verlo que estaba realmente arrepentido, decidió hablar de manera más racional.

    - No puedo decir que estuvo bien lo que hiciste, pero siento el dolor que estás sintiendo, y sé que estas arrepentido… - le dijo Al en voz baja y calmada
    - No me perdono por lo que hice – dijo Ed llevándose las manos al rostro y visiblemente turbado
    - Los celos descontrolan a cualquiera, hermano… la única solución que veo a todo este problema, es que converses con ella y le pidas perdón por todo lo que pasó.
    - Ella no querrá ni verme, y mucho menos oírme, he perdido para siempre a Nicole (con la voz entrecortada)
    - Debes esperar un tiempo, Ed. Deja que el tiempo pase y ella pueda superar todo esto, y tú también…
    - No… debo hablar con ella ahora mismo, debo decirle que lo siento, no quiero perderla
    - Ed… hay algo que quizás no recuerdes, y tal vez no venga al caso, pero siento que es algo importante que decir…
    - Dime Al
    - Cuando estuvimos en Threbia, exactamente en la misión que se formó para salvar a Nicole de ese campamento de ishbalanos… ¿lo recuerdas?
    - Claro que sí, pero ¿Qué es lo que debo recordar?
    - Aquel soldado que regresó trayendo información… dijo que ella estaba sentenciada a muerte por algo que cometió en el pasado, pero lo que más me sorprendió, no solo fue el hecho de que dijeran que Nicky fuera ishbalana, sino el hecho de que dijeran que su apellido fuera Elric, y no Seller…
    - (un pensamiento rápido y agudo como una aguja pasó por la mente de Ed) ¿Qué insinúas con eso Al?
    - Nada. Solo que es una coincidencia muy grande el hecho que la confundan con ese apellido. ¿Cuántos Elric hay en todo el país?
    - Nuestro apellido no es común Alphonse, y creo entender tu punto y a donde quieres llegar
    - Noo… hermano… yo no estoy diciendo nada malo …
    - Ya lo sé, pero a mí se me pasa la misma idea por la cabeza (aumentando su dolor) y es aquella que me dice que Nicole está fingiendo su identidad actual, y si se apellida Elric como nosotros, entonces… (bajando la mirada) ella está en alguna manera emparentada con nosotros… (pensando en que si eso fuera cierto, el la habría herido en más de una manera)
    - Quieres decir que…
    - ¡no me importa lo que pase! ¡iré a hablar inmediatamente con ella! (saliendo violentamente de la habitación y dirigiéndose a la recámara de Nicole)
    - ¡Ed… espera! ¡No cometas más locuras! ¡Nicole te matará… Eeeed! (corriendo tras de él)

    Pero era muy tarde, Ed ya se encontraba tocando la puerta de Nicole, y al ver la respuesta negativa, entrando en ella. Nuevamente la cama vacía y tendida como el día anterior hizo que esta vez no se enojara, sino que la culpa cayera sobre él mas fuerte aún. Ella se había ido, seguramente para no verlo y recordar todo eso… se sentía peor de lo que estaba y no lo podía remediar.

    *****************************

    Pasó exactamente una semana sin noticias de Nicole por ninguna parte. Para estas alturas, su desaparición no solo le concernía a Ed, sino que se había delegado un grupo para encontrarla. Obviamente el más preocupado (aparte de Ed, quien lo disimulaba bien, puesto que no se sabía la razón por la que Nicole se había ido) era Maes Hughes, quien encabezaba al equipo. Muchos supusieron que ella se había ido de Central, pero al ver sus cosas intactas en su habitación, se descartó la idea. Chivi lloraba todos los días, y aquella sonrisa que siempre tenía en el rostro, y el calor que irradiaba, pareciese haberse apagado. Solo Al podía permanecer a su lado. Chivi rechazaba tajantemente a cualquiera que tratase de acercarse a ella. También porque muchos de los militares la miraban con desprecio al ser ishbalana. Siempre preguntaba si habían noticias sobre el paradero de su amiga, y al escuchar la negativa de Maes, quien de paso se había vuelto su amigo también, lloraba mientras se acurrucaba en el pecho de Al, quien no atinaba más que acariciarle la cabeza y consolarla.

    Por su parte, Ed salía todas las noches a buscar a Nicole. El remordimiento carcomía su alma mientras caminaba por las oscuras calles de Central con tan solo un mapa con varias equis que marcaban todos los sitios que había recorrido.
    Otro que no podía dejar de pensar en el paradero de Nicole, era Roy. Aunque disimulaba siempre diciendo que no tenía tiempo en buscar a una mujer caprichosa, esquiva y poco responsable, en realidad le preocupaba saber que había podido pasarle para que huyera de esa manera. Se escabullia en los momentos menos pensados a la oficina de Maes, y chequeaba los registros de la búsqueda. Definitivamente sentía algo por ella que no solo era desprecio o ganas de incomodarla. Sea lo que fuere, extrañaba su manera de besar, sus labios, su cabello, todo de ella. Sin duda Nicole le gustaba.

    Esa tarde, había llovido copiosamente en la ciudad, lo que trajo consigo una densa niebla en la noche. Ed tuvo que abstenerse de salir debido al clima, y se fue a dormir temprano. Roy también se encontraba en su cama, pero no podía dormir pensando en el paradero de Nicole. Fue cuando se le ocurrió algo que hizo que se vistiera, y sin importarle el clima, tomara las llaves de su auto, lo prendiera y saliera, adentrándose en el océano opaco y húmedo de la niebla.
    Nicole observaba por la ventana del hotel las luces de los faroles de la calle opacados por la neblina. A ratos, hacía dibujos en el vidrio que se empañaba por el aliento cálido que salía por su boca. Una copa de vino yacía en su mano izquierda y lucía la misma ropa con la que había salido del Cuartel una semana atrás. Durante todo ese tiempo, no había salido de su habitación para nada, con el miedo de que alguien pudiera verla. Solo pedía sopas y jugos, y ocasionalmente vino, lo cual le había gustado desde que lo probó. Varias botellas tiradas en el piso confirmaban que realmente le había gustado.
    Seguía triste recordando todo lo que pasó. A ratos miraba sus manos y maldecía el día en que había visto la puerta, e intercambiado aquello que ella no consideraba necesario. Pero luego pensaba mejor, y deseaba que su padre no la hubiera salvado de morir aquella vez… ya que si no lo hubiera hecho, no se hubiera vuelto alumna de la que le enseñó todo lo que sabe. Recordaba ese día, todos los rostros que vio, todo aquello…

    Dejó la copa de vino a un costado y se levantó para destender la cama y prepararse a dormir, pero había algo (o tal vez era alguien) que la llamaba a salir de su habitación. Tomó su reloj de alquimista que estaba en una mesa auxiliar a un costado de la puerta de entrada (y que de paso no se había movido de allí desde que llegó), se lo colocó al bolsillo, y salió sigilosamente.
    El corredor estaba vacío, ni siquiera los empleados de limpieza transitaban por allí. Miró a ambos lados y decidió caminar un poco. Al fondo del corredor se encontraba un gran espejo labrado con incrustaciones doradas y un florero que lo tapaba hasta la mitad. Se fijó un poco más en las flores, y vio una flor particularmente especial. Una que solo había visto en Ishbal, y aquella que le regaló Scar. Se sobresaltó mientras caminaba hacia el florero y tomaba entre sus manos aquella flor. De pronto, un suave perfume inundó el ambiente e hizo que levantara la cabeza.
    Su rostro cambió de intrigado a sorprendido y asustado cuando vio la imagen de Dante reflejada en el espejo.

    Volteó súbitamente y la vio allí, de pie y mirándola como años atrás. Su rostro solo había envejecido un poco más, pero era la misma Dante que conoció. Soltó la flor que tenía en sus manos, y comenzó a temblar. Trató de reponerse y sacar toda aquella frialdad que la caracterizaba, y enderezando sus hombros, y mirándola altivamente, trató de intimidarla, pero toda esa imagen se vino abajo cuando por una de las habitaciones salió un hombre que definitivamente hizo salir de sus casillas a Nicole.
    Ni bien lo miró, juntó sus manos y transmutó sus uñas en filosas dagas de hielo, tal como lo hizo en Threbia, se dispuso a atacarlo, y de hecho lo hizo, haciendo que él retrocediera y un hilo de sangre cayera por su mejilla debido al corte que le había hecho, pero cuando se disponía nuevamente a atacar, con sus ojos llenos de furia y su respiración acelerada, sintió unos brazos que la rodeaban por detrás y la sujetaban fuertemente, era tan fuerte la presión, que ella no pudo evitar dar un grito ahogado de dolor, debido a que el atacante doblaba sus brazos hacia atrás y el dolor era muy grande.

    - No, no, no, “hermanita”… eso no se hace… (Moviendo la cabeza a ambos lados)… ¿Qué nuestro padre no te enseñó modales?
    - ¡Déjame en paz! ¡y déjame matar a ese bastardo malnacido! – gritaba Nicole desesperada y derramando lágrimas de odio
    - ¿Ni siquiera un hola o un saludo cariñoso después de tanto tiempo sin vernos, querida? – le dijo su atacante mientras le daba un beso en la mejilla
    - ¡MALDITO SEAS CODICIA! ¡DÉJAME EN PAZ! ¡TU NO ERES IGUAL DE DESPRECIABLE QUE ÉL! – gritaba Nicole mientras seguía siendo sujetada por Codicia
    - Ay Nicole, no has cambiado en todos estos años… No hables así de nuestro querido padre, que después de todo, es más padre tuyo que mío… jajajajaja
    - ¡Y TÚ DANTE! ¡QUE DEMONIOS QUIERES DE MÍ! ¡YA TE LO DIJE! ¡YO NO SEGUIRÉ SIENDO LA ALUMNA DE UNA MUJER MALDITA COMO TÚ!
    - Hija… tranquilízate por favor, debemos hablar un momento, sé que todo esto es confuso para ti, pero ahora necesito explicarte muchas cosas, Dante y yo venimos a proponerte algo y…
    - ¡NO ME IMPORTA LO QUE USTEDES DOS PLANEEN HACER! ¡AMBOS ME DAN ASCO! ¡LOS ODIO A LOS DOS! ¡MALDITOS BASTARDOS!
    - Eso no, querida “hermana” (con un tono irónico) siempre me hartaron tus insultos y tus portes de niña altanera… a nuestro padre y nuestra madre los respetarás aunque te duela – dijo Codicia mientras tiraba más de los brazos de Nicole hacia atrás, haciendo que ella no resista y grite de dolor
    - Se que te duele, mi querida niña – dijo Dante dulcemente – me duele más a mí ver a mi alumna sufriendo, a mi niña, a mi Emilia… se razonable, y ven a hablar con nosotros, vamos, se una hija dócil aunque sea una sola vez…
    - ¡YO NO SOY TU HIJA MALDITA BRUJA! ¡VETE AL DEMONIO!
    - Entonces no me queda otra opción – respondió Dante en un tono severo y malicioso – Codicia… (mirándolo y asintiendo con la cabeza)
    - Con gusto madre, esto es algo que siempre quise hacer… - dijo Codicia mientras sonreía irónicamente y luego volvía a darle un beso en la mejilla a Nicole - ¿Sabes “hermanita”? para ser hechos del mismo material, a veces me decepciona lo débil que puedes ponerte y lo terca que eres al no aceptar “el pecado que llevas dentro” (susurrándole al oído)

    Codicia en un rápido movimiento soltó a Nicole, pero cuando ella se volteó para atacarlo, él la maniató nuevamente, pero esta vez la tendió en el suelo, y luego, sacando de uno de sus bolsillos una piedra roja, le abrió la boca y la introdujo en ella. Como se negaba a pasarla, él volvió a torturarla convirtiendo una de sus manos en una garra y clavándola en su estómago, a lo cual ella con la boca cerrada, intentó gritar, pero para no pasarse la piedra, se contuvo, empuñando sus manos y cerrando los ojos.

    - sabes que quieres comer eso, “hermanita” – le dijo Codicia cínicamente – Cómelo… o sino te desangrarás hasta la muerte, y viendo todo lo que has estado haciendo, no creo que quieras morir en este momento…
    - (Nicole se negaba con la cabeza)
    - Si no la comes me harás obligarte a hacerlo… - volvió a reiterarle Codicia mientras hundía más sus garras.
    - Debes comer, Nicole, sabes que debes… no te preocupes, mi querida niña, solo será un momento de dolor, ya pasará, y todo volverá a ser como antes… mi alumna… sin duda eres la mejor – le dijo Dante en tono maternal acercándose a ella y acariciando su cabello – Ahora, come…

    Dante golpeó ligeramente la garganta de Nicole, haciendo que ella en una reacción natural, pasara la piedra roja que tenía atrapada en la boca. El solo contacto con su interior, hizo que ella comenzara a toser y ahogarse. Todo pasaba lentamente para ella. Codicia la soltó y ella se volteó tosiendo y atragantándose. La herida que le había provocado antes su “hermano” comenzó a cerrarse mientras la vista se le nublaba, y caía rendida al suelo, no sin antes ver los rostros de Dante, su padre y Codicia, quien se acercaba a ella y la levantaba. los tres caminaron y entraron a un cuarto contiguo al de Nicole, lo cual ella a las justas pudo percibir mientras pensaba en cómo no pudo haberse dado cuenta de ello. Hohenheim solo volteaba la mirada y apretaba los puños al ver a su hija en ese estado. Dante percibió esto, y tomándose del brazo de él, caminó hacia la habitación sonriéndole un poco. “No te preocupes Hohenheim, ella volvió con nosotros” le dijo cariñosamente “Recuperaste a tu hija… ¿no era eso lo que siempre quisiste?” preguntaba mientras el no respondía nada, y solo se limitaba a decir sí con la cabeza.

    Su cabeza daba vueltas mientras sentía el efecto de la piedra roja en su cuerpo. Poco a poco su cuerpo reaccionaba, y la herida se cerraba completamente. Nicole observaba una de sus manos mientras sentía como Codicia la llevaba, y miraba como el tatuaje en su muñeca aparecía… un símbolo de algo que ella repudiaba completamente, pero que era algo de lo que no podía escapar. También sentía el sello de su hombro que le quemaba y antes de perder la conciencia, escuchaba las palabras suaves de Codicia que le decían: “Bienvenida de nuevo, querida hermana… tanto tiempo sin verte… mi querida Ira”


    Secreto 24: Homúnculo

    Los días pasaron nuevamente. Tres en total. Tres días en los que Nicole había permanecido dormida profundamente, mientras la piedra roja que había comido se sintetizaba en su organismo. Hohenheim no se separaba ni un minuto de ella, y a cada momento vigilaba su sueño, y cuidaba su estado de salud. Ella se retorcía a ratos, y sudaba por el cambio por el que estaba pasando. Su padre no atinaba que hacer al verla en ese estado, pero según él, era lo mejor para ella. Sujetaba fuertemente su mano mientras ella cerraba sus ojos con fuerza, a pesar de estar inconsciente.

    Todo parecía un sueño, ella sabía perfectamente que lo era, pero aún así se negaba a creerlo. Mientras estaba inconsciente, su mente viajaba por sus recuerdos. Así pudo recordar los tiempos en los que ella era la alumna de Dante y en los que conoció a Codicia. Todo le parecía lejano y distante… pero tan solo habían pasado tres años desde aquella vez…

    *** Flash Back ***
    El intento de transmutación humana que realizó con el hermano de Scar fue un fracaso. Aunque ambos creyeron estar preparados para realizarlo, la verdad es que nunca lo estuvieron. Aquella mañana, ambos se reunieron en el laboratorio de Zahid (el nombre del hermano de Scar) como siempre lo hacían, pero esta vez era diferente. Sacaron todas las cosas que no les servían, incluyendo la gran mesa que ocupaba todo el centro del laboratorio, y en vez de ella, en el piso vacío, dibujaron el arreglo correspondiente a la transmutación. Nicole se veía decidida y muy segura de sí misma, lo cual impulsó a Zahid a continuar con el proceso. Dibujaron en pocos minutos, y luego de terminar con ello, colocaron a Latifah (la prometida de Zahid) en el centro.
    Él acarició su cabello con nostalgia, mientras le decía suavemente que se volverían a ver en unos momentos más. Nicole solo los miraba. A pesar que se repetía constantemente que lo que estaba haciendo era por salvar a la muchacha y por ayudar a los demás, muy en el fondo sabía que lo hacía por probar a todo el mundo lo buena que era haciendo alquimia; necesitaba saber que podía hacerlo, y esa oportunidad era la mejor y no podía dejarla pasar simplemente así.

    Esperaron a que cualquier persona que estuviese cerca se fuera y no pudiese interrumpir con la transmutación. Finalmente llegado el momento, ambos juntaron sus manos en el círculo y procedieron. Nuevamente todo pasó rápido, pero a la vez los momentos eran interminables. No podía recordar muy bien lo que pasó, excepto verse a sí misma parada en frente de una gran puerta con un ojo gigantesco mirándola, y seguidamente abriéndose y dejándola ver su contenido. En unos segundos pudo presenciar todo el conocimiento… saberlo todo, entenderlo todo. Sentir todo aquel conocimiento fluir por su cerebro e impregnarse en él era embriagante y adictivo. Pero cuando la puerta se cerró, no sin antes haber tomado partes de su pecho y algunos de sus órganos internos a cambio del cuerpo de Latifah. A pesar de todo el dolor que esto le causaba, y la imposibilidad de moverse a voluntad, ella se arrastró hasta la puerta de nuevo, y con golpes desesperados le pidió a gritos volver a ver todo aquel conocimiento que guardaba tras de ella. Sus manos ensangrentadas golpeaban sin cesar y dejaban sus huellas a lo largo de la puerta. Lloraba incansablemente pidiendo volver a tener la oportunidad de saberlo todo, y fue cuando la puerta respondió a su clamor, pero con la condición de darle más cosas a cambio. Era parte del intercambio equivalente, y fue allí donde ella decidió darle algo que para ella no significaba nada desde que perdió a su madre: sus sentimientos.
    Aunque esto nunca fue suficiente para la puerta, dejó que ella volviera a ver nuevamente un poco de todo el conocimiento. Ella estaba en trance, abstraída por todo aquello que estaba viendo. Sin duda después de eso, todo el poder que siempre anheló para sí misma, lo iba finalmente a conseguir. Pero todos estos sueños se vieron truncados rápidamente por un fuerte dolor que provenía de su pecho. Fue cuando despertó al mundo real y se vió con un gran hoyo que atravesaba por completo su torso y dejaba sus órganos expuestos. Ella gritó del dolor, y había algo que nublaba sus ojos. Se dio cuenta de que había fallado en la transmutación y que la puerta efectivamente había tomado algo a cambio. Gritaba aún más fuerte mientras se desesperaba por hacer algo para salvar su vida. Sus ojos comenzaban a cerrarse no sin antes ver la figura también ensangrentada de Zahid mirándola directamente y con un trozo de metal en la mano. Luego perdió el conocimiento.

    Lo siguiente que recuerda es despertar con el mismo dolor de antes, solo que esta vez había algo diferente. Su piel y aquel pedazo de metal que recordaba en las manos de Zahid se habían fundido, y ahora tapaban aquel hueco en su pecho, pero ni por eso dejaba de sangrar. Por todas las uniones de su piel y el metal, hilos de sangre hacían que poco a poco la vida se escapara por ellos. Cada unión era como una espada que se le clavaba en el pecho, y el dolor era demasiado fuerte. Giró su cabeza para buscar a Zahid, y lo vio a unos metros de ella, tirado en el suelo y dándole la espalda. A duras penas giró sobre sí misma, y tratando de arrastrarse le decía “ayúdame por favor” mientras dejaba una estela de sangre en el piso. Llegó finalmente donde estaba él, y volteándolo, pudo ver como estaba lleno de heridas, y en especial tenía una que atravesaba todo su pecho. En una de sus manos llevaba una daga, con la que supuso se había hecho la herida, pero luego se dio cuenta de que él no era el único que tenía una. En su hombro, lucía un conjunto de cortes, que mirándolos bien, a pesar de toda la sangre que corría por todo su cuerpo, era visiblemente un círculo alquímico.

    - Ese círculo sella la unión entre tu carne humana y el metal, lo siento mucho Nicole, pero no encontré otra manera de salvarte – dijo a duras penas y con la voz entrecortada Zahid
    - Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhh – gritaba de dolor Nicole – ¿Qué me hiciste Zahid? ¿¡QUE DEMONIOS ME HICISTE!? (llorando de dolor)
    - Perdóname… pero no encontré otra manera de curarte… (perdiendo el conocimiento)

    Ella se vio en apuros, todo su pecho estaba sangrando y no tenía fuerzas ni para moverse. Se arrastró despacio hacia una mesa, y con mucho dolor, y usando la mesa de soporte, se levantó y caminó a la salida, no sin antes cubrirse con una manta que rápidamente absorbió la sangre y se manchó con ella. Así llegó despacio y apenas a su casa, donde decidió que lo mejor era irse, antes de que la encontraran y la mataran, o que se descubriera todo…
    Tomó todo lo que podía de su casa, y antes de irse, escribió una nota a Scar, despidiéndose de él, pero ahora ella muy cambiada de sentimientos, ya que no poseía ninguno
    Las heridas de su pecho sangraban más mientras más caminaba. Salió de Ishbal y comenzó a cruzar el desierto, dejando un hilo de sangre como rastro. El sol y el intenso dolor la hacían tambalear hasta llegar el punto de caer exhausta en las calientes arenas, creyendo que era su fin. Y casi lo fue realmente.

    Un hombre alto, de cabello rubio y anteojos la recogió y la colocó en su carreta, la atendió rápidamente, y la llevó tras un dia de camino a una gran mansión en medio de un bosque. Al llegar, atravesó el gran hall de bienvenida y subió las gradas con ella en brazos, y la colocó delicadamente en una cama, tampoco recuerda muy bien lo que pasó, solo veía rostros borrosos que se movían apresuradamente, pero lo que sí recuerda es ver a su padre trayendo vendas y utensilios de curación. Pasaron horas antes de que recuperara plenamente la conciencia, y finalmente distinguiera los rostros que antes estaban borrosos. Eran Dante acompañada de un joven, quien al verla le sonreía y no dejaba de mirarla. Hohenheim se encontraba a su lado, limpiando las heridas que tenía con una gasa. Ella no dejaba de sangrar.

    - ¿Cómo te encuentras mi niña? – preguntó dulcemente Hohenheim mientras le acariciaba la frente
    - No me toques maldito bastardo – le respondió Nicole seriamente y con la mirada llena de odio
    - ¿Cómo llegaste a hacerte esto? ¿Qué fue lo que pasó? – preguntó su padre sin inmutarse de sus insultos
    - No te importa… ¿Dónde demonios estoy?
    - En la casa de Dante… ¿te acuerdas de ella?
    - ¿Dante? ¿La mujer de la que me hablabas cuando era niña? ¿aquella que practicaba alquimia contigo?
    - La misma, Nicole – le dijo Dante acercándose a la cama – es un gusto conocer a la hija de Hohenheim finalmente…
    - (Nicole no respondía nada)
    - Trataste de hacer alquimia humana y fallaste… y este fue el precio que tuviste que pagar ¿no? – continuó hablando Dante – mírate como estas… ahora curarte será más difícil pequeña (tomándola de la mano)
    - ¡No me toques! (quitando la mano de Dante violentamente y levantándose de la cama)
    - Mi niña, tranquila, tienes que permanecer quieta, o sino tus heridas empeorarán – dijo Hohenheim tratando de calmarla
    - ¡TU NO ERES NADIE PARA DECIRME LO QUE DEBO HACER! ¡QUIERO IRME DE AQUÍ! ¡TE DETESTO! ¡DÉJAME EN…! – gritó Nicole antes de comenzar a toser sangre, y caer rendida en la cama nuevamente, inconsciente

    Dos días mas pasaron, días en los cuales ella era incapaz de moverse y sufrir agudamente por el dolor del metal y su piel combinándose. No volvió a hablar ni con Dante ni con Hohenheim, a pesar de que este último, la curaba siempre y no dejaba de vigilarla. Debido a los sedantes que le administraba, ella podía dormir a ratos, pero el dolor siempre hacía que permaneciera despierta, manteniéndola en un estado de vigilia, en vez de sueño profundo. Dante entraba en la habitación de vez en cuando, trayéndole un poco de agua o alimentos, los cuales ella nunca comía. Ninguna de las dos se decía nada, solo se miraban y luego Dante, le daba la espalda y salía tan silenciosamente como entraba. Ese mismo día, en la noche, cuando todos estaban durmiendo, excepto ella, la puerta de su habitación se abrió sigilosamente, y aquel muchacho que había visto antes acompañando a Dante y a su padre, apareció por la puerta. Ella se hizo la dormida, y esperó a que entrara para ver lo que hacía. Estaba preparada para defenderse en caso que fuese necesario.

    - No vengo a hacerte daño, preciosa – le dijo con una sonrisa un poco traviesa – solo veía a ver que tan grave era tu situación para que tengas tan preocupados a padre y a madre…
    - ¿Qué fue lo que dijiste? – preguntó ella completamente intrigada - ¿Padre y madre? Te refieres a…
    - ¿A quienes más podría referirme, preciosa? (acercándose a ella y revelándole su rostro) Dante y Hohenheim por supuesto.
    - Es imposible… tu no puedes ser… su hijo… ese maldito bastardo… ¡me las va a pagar! (nuevamente tratándose de levantar de la cama)
    - Wow, wow… tranquila muñeca (sujetándola suavemente de los hombros y obligándola a recostarse nuevamente), en realidad son mis “creadores” y no mis padres reales… pero me resulta más cómodo llamarlos de esa manera… (guiñándole un ojo)
    - ¿Quién demonios eres tú? O mejor dicho… ¿qué demonios eres?
    - Permíteme presentarme, mi nombre es Codicia, pero tú puedes llamarme “hermano” si lo deseas, preciosa
    - ¿Qué demonios eres?
    - Feh… nuestro “padre” no te enseñó muchos modales ¿no? Aunque no te preocupes, muñeca, ya sé tu nombre y no necesitas decírmelo.
    - Si ya lo sabes entonces no es necesario que me llames “muñeca” o “preciosa”, tengo nombre, y ese es Nicole (hablándole cortantemente)
    - Pero nuestro padre nunca me dijo que fueras tan despectiva o tan cortante… (poniéndose una mano al mentón y fingiendo estar pensando) al contrario, me dijo que eras la persona más dulce y amable del mundo, aunque un poco rebelde, pero que eras adorable…
    - Estupideces suyas, ese bastardo no tiene derecho a opinar nada de mí…¬¬
    - Oye, muñeca… no le digas así a nuestro padre…
    - ¡DEJA DE LLAMARME ASÍ! ¡Y ESE MALNACIDO SE MERECE COSAS PEORES!
    - Tranquila, preciosa, esta bien… (suspirando y riéndose cínicamente) ¿quieres saber lo que soy? Te lo diré, pues estoy seguro que has escuchado de nosotros anteriormente… yo soy un homúnculo
    - No puede ser… (muy sorprendida) ¿cómo es posible?
    - Es una larga historia, muñeca, te la contaré luego cuando estés mejor… (con un tono pícaro)
    - Un homúnculo… él solía hablar de eso muy a menudo… también lo leí alguna vez en sus diarios… ¿tú realmente eres…?
    - Tócame todo lo que quieras “hermanita” y comprueba que lo soy… (riendo abiertamente)
    - ¬¬ lo le veo la gracia…
    - ¿quieres comprobar que lo soy? Pues mira (convirtiendo una de sus manos en una garra recubierta de su “escudo final”) ¿viste?
    - No puede ser… no puedo creerlo… un verdadero homúnculo… (agitada y con un hilo de sangre corriendo por sus labios)
    - Hey, “hermanita” tranquilízate ¿ok? No te me pienses en morir ah… estoy muy aburrido en esta casa porque no tengo a nadie con quien conversar (mirando por la ventana y viendo que comenzaba a llover)… Ira es demasiado histérico… jajajaja… bueno, quizás eso se deba a su nombre… jajajaja… ¿Nicole? (viendo que ella caía a un lado de su cama y un pequeño charco de sangre se formaba en el piso) ¡Nicole! ¡demonios! ¡Ni se te ocurra morirte, me escuchaste!
    - Lo siento – le respondió con la voz entrecortada – pero creo que no me queda más tiempo… es lo que quiero… quiero morir… ¡quiero morir!
    - ¡PADREEEEEEEEEEEEEE! – gritó Codicia mientras salía de la habitación corriendo

    Hohenheim y Dante llegaron rápidamente al cuarto de Nicole. Ella tosía cada vez más fuerte y sus heridas volvían a abrirse. Aquella “fusión” entre el metal y su piel era demasiado frágil y su cuerpo la rechazaba, demoró en morir debido al sello que llevaba en su hombro, pero en ese momento llegó al límite de su resistencia y finalmente le llegó su hora.
    Nuevamente el tiempo pareció congelarse para ella, todo pasaba como en cámara lenta. Los gritos de su padre mezclados con llanto era lo que más recordaba. “¡Hija mía no puedes morir! ¡Mi niña, resiste un poco más!” era todo lo que escuchaba mientras veía a Dante y Codicia observar todo desde el fondo de la habitación. Sentía claramente el sabor a sangre en su garganta, cuando supo que era hora de partir. Por una parte sintió alivio, ya que ese dolor tan agudo y martirizante iba a irse por fin, y vería a su madre nuevamente, pero por otro lado, algo en ella le se negaba a morir, ya que cuando finalmente había conseguido todo el conocimiento necesario para volverse una poderosa alquimista, ahora iba a morir y nunca poder probarlo. Su alma estaba dividida. Era luchar por la vida o dejarse llevar por la muerte. En ambos casos tendría que hacer un sacrificio para lograrlo.

    Sus ojos se cerraron lentamente, mientras no sentía más dolor. Creyó que la muerte la había alcanzado por fin y que todo acababa allí. A pesar de que sus sentimientos ya no estaban con ella, sintió algo parecido a “felicidad”, y se entregó a la muerte. Su corazón dejó de latir, y el único pulmón que tenía dejó de respirar. Una gran oscuridad la rodeó mientras a lo lejos seguía escuchando los gritos de su padre, pero ya no le importaba. Finalmente era libre.

    *** Fin del Flash Back ***

    Una brillante luz que la cegó por unos momentos fue lo primero que vio al tratar de despertar. No recordaba por el momento dónde estaba. Con los ojos entreabiertos, recorrió con la mirada la habitación, no había nadie allí y su cabeza le dolía extremadamente fuerte, estaba como en una especie de trance, cerró nuevamente los ojos para tratar de recordar lo que estaba pasando, pero el dolor de cabeza le impedía pensar claramente… de pronto comenzó a recordar… ella estaba en Ciudad Central, recordó a Maes, Riza, Armstrong, hasta a Havoc, recordó poco a poco todo lo que había pasado… recordó a Roy, a Al, y finalmente a Ed…

    Continuaba volviendo a la realidad cuando sintió que algo cerraba su garganta. Abrió súbitamente sus ojos y se incorporó de la cama. Comenzó a toser muy fuerte, pero se sorprendió de sobremanera por el hecho de que tal tos no hiciera que escupiera sangre. Aquella acción alertó a Hohenheim y Dante, quienes entraron corriendo a ver lo que pasaba. Ambos vieron que finalmente Nicole había despertado, y fue cuando Codicia entró que ella recordó perfectamente todo lo que estaba pasando, por más de que había visto a Hohenheim y a Dante, la asfixia no le permitía hacer nada, y mientras se encontraba de rodillas en su cama tratando de recuperar el aliento pudo notar algo.

    Su largísimo cabello estaba suelto, y caía por ambos lados de su cuello, pero no fue eso lo que la asustó. Su sensación de ahogo pasó cuando vio que lo que antes era un cabello castaño claro, ahora era completamente negro, al igual que sus uñas. Se levantó las mangas de su camisa, y en su muñeca derecha pudo ver el tatuaje de ourobouro ligeramente marcado. Comenzó a gritar desesperadamente mientras se levantaba de la cama y corría hacia la puerta de la habitación, pero antes de hacerlo, Codicia la detuvo. En su forzajeo con él, volteó la cabeza un poco, y vio su reflejo de cuerpo completo en un espejo en la pared. Codicia no necesitó sujetarla y contenerla, pues ella misma dejó de pelear y se acercó al espejo a verse toda consternada.

    Toda ella había cambiado, se acercó lentamente al espejo y se tocó el rostro, sus ojos también eran de color negro, su cabello, sus uñas… la palidez de su piel resaltaba estas características aún más de lo normal, dándole una belleza tétrica que ni la misma Dante pudo dejar de notar. Fue en ese instante cuando ella recordó cuando había sido la última vez que vio esa imagen, la cual no quería volver a ver.

    *** Flash back ***

    Nunca se enteró como había pasado todo, lo único que sabía es que no había muerto.

    Yacía tendida en la misma cama de siempre, pero había algo diferente en ella. Se levantó lentamente y miró alrededor. Los rastros de un círculo de transmutación muy complejo y sangre aún quedaban en el piso de la habitación. Miró sus ropas, y vio que estaba con un camisón largo. Se lo quitó y vio su cuerpo. Las uniones metálicas de su piel estaban completamente sanas y ya no sangraban. Su sello en el hombro estaba completamente cicatrizado también y lo primero que vio fue un extraño tatuaje en su muñeca derecha. Fue alli cuando se dio cuenta de su nueva apariencia. Salió de la recámara hacia el pasillo y en uno de los gigantescos espejos vio su nueva figura: ojos negros, cabello negro, uñas negras… tenía que saber que es lo que había pasado, y solo su padre podía responderle.

    Bajó las escaleras de la gran mansión y caminó lento buscando a Hohenheim, hasta que escuchó su voz no muy lejos de donde estaba ella. Guiada por este sonido, cruzó el lobby y llegó al comedor, y allí encontró a Dante, Hohenheim y Codicia, cenando.

    - ¡Hija mía! ¡Al fin despertaste! (acercándose a ella y poniendo sus manos sobre su rostro)
    - ¡NO ME TOQUES! ¡AHORA DIME COMO ES QUE SIGO VIVA! ¡RESPÓNDEME MALDITO!
    - Será mejor que te calmes Nicole, estás débil aún, aunque seas como seas ahora, sigues débil – dijo Dante imperativamente – ahora ¡siéntate a la mesa! (en un tono severo y fuerte)
    - ¡YO NO PIENSO OBEDECER ÓRDENES DE UNA VIEJA COMO TÚ! ¡Y TÚ, MALDITO BASTARDO! (tomando a Hohenheim por el cuello de la camisa y sacudiéndolo) ¡DIME COMO ES QUE SIGO VIVA! ¡CONTESTA!
    - Ira… ¿no tenía razón Hohenheim? Tu hija es la perfecta Ira… - dijo Dante en un tono sarcástico
    - No digas eso Dante, ella está muy enojada ahora, es natural que reaccione así
    - ¿¡DE QUE DEMONIOS ESTÁN HABLANDO!? ¡CONTESTA! ¿¡QUE DEMONIOS LE PASO A MI CABELLO, A MIS OJOS, A MIS UÑAS… QUE DEMONIOS ES ESTE TATUAJE!?
    - Eso es un ourobouro Nicole… y fue la única manera de salvarte… - le dijo Hohenheim en voz baja y con el cabello cubriendo sus ojos
    - ¿salvarme? ¿A QUE TE REFIERES CON ESO? ¡EXPLÍCAME TODO DE UNA BUENA VEZ! ¿¡QUE FUE LO QUE ME HICIERON… QUE DEMONIOS ME HICIEROOOOOOON!? (soltando a Hohenheim y llevándose las manos al rostro)
    - Será mejor que te sientes “hermanita” – interrumpió Codicia acercándose a ella – Te va a encantar ser lo que eres… jajajaja… nos vamos a divertir mucho… eso te lo aseguro…
    - (sentándose lentamente en una silla y con los ojos desorbitados) ¿Qué demonios me hiciste Hohenheim?
    - Cuando vi que no respirabas y que prácticamente estabas muerta, sentí que tenía que hacer algo para traerte de nuevo a la vida, pero una transmutación humana es algo que yo no puedo hacer, así que a Dante se le ocurrió otra cosa…
    - Desde hace tiempo, Ira no estaba en las “mejores” condiciones que digamos – continuó fríamente Dante – se estaba volviendo muy rebelde con nosotros, y ya no obedecía nuestras órdenes, sin embargo, su cuerpo todavía era muy utilizable, y como los homúnculos tienen la misma composición que los humanos, pues simplemente lo usamos contigo querida… simplemente los colocamos a ti y a Ira en un círculo de transmutación, y fusionamos sus cuerpos en uno solo, y claro, para lograr que ambos no rechacen esa transmutación, te alimentamos con piedra roja para que completaras tu transformación.
    - Tu alma no se había perdido aún, mi niña, tuvimos que actuar lo más rápido posible, antes de que murieras y tu cuerpo se perdiera… nosotros no podemos transmutar un cuerpo humano y devolverlo a la vida… y yo… no quería perder a mi pequeña…(limpiándose las lágrimas de sus ojos con su mano) – le dijo Hohenheim – lo siento mucho Nicole, ahora eres uno de ellos… eres un homúnculo…
    - ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! – gritó desesperada Nicole - ¡MALDITO BASTARDO! ¡TE ODIO! ¡COMO PUDISTE HACERME ESTO! (levantándose bruscamente de la silla y tirándose encima de su padre y ahorcándolo ya en el suelo) ¡MUERE GRANDISIMO IMBÉSIL! ¡COMO TE ATREVISTE! (con lágrimas en los ojos) ¡EN QUE ME CONVERTISTE! ¡EN UNA DE TUS ASQUEROSAS CREACIONES! ¡YO QUERÍA MORIR! ¡DEBÍ ESTAR MUERTA! ¡YO NO QUERÍA SEGUIR VIVA!
    - Pero ahora lo estás, y realmente le haces honor a tu nombre – interrumpió Dante – deberías estar agradecida con nosotros, te salvamos la vida, y ni un gracias escuchamos… definitivamente estabas destinada a ser la nueva Ira
    - ¡DE QUE DEMONIOS HABLAS! ¡YO NO SOY IRA! (entre lágrimas) ¡YO NO QUIERO SER UN HOMÚNCULO! ¡YO… YO NO SOY UN MOUNSTRUO! (cayendo a un costado de su padre)
    - No había otra manera, mi niña… yo también lamento haberte convertido en esto, pero no pudiste resistir la unión entre el metal y tu piel, la única manera era dándote la capacidad de regeneración tan rápida que tienen los homúnculos, es por ello que al transmutarlos a ambos, ahora puedes mantener ese equilibrio – le dijo Hohenheim arrodillándose frente a Nicole y con lágrimas en los ojos – perdóname Nicole, perdóname
    - ¡Padre que hace! – dijo Codicia mientras levantaba a Hohenheim del piso – Vamos hermanita, no es tan malo ser un homúnculo (mirando a Nicole y extendiéndole una mano para que se levante) levántate, y déjame enseñarte todo el poder que tenemos ahora…
    - Eso me corresponderá a mí, Codica – interrumpió Dante caminando hacia Nicole – Si me permites, yo te enseñaré alquimia, déjame ser tu maestra, y enseñarte como poner en práctica todo el poder que tienes, supongo que tú tampoco ya debes necesitar de círculos para hacer alquimia…
    - ¿a que te refieres con eso? – preguntó Nicole intrigada
    - Viste la puerta del conocimiento ¿no? Para que hayas regresado de esa forma, no hay otra explicación – respondió Dante con una sonrisa perversa – estoy segura que lo hiciste, lo cual te hace suficientemente apta para ser mi nueva alumna, y el hecho de ser hija de Hohenheim te hace una candidata mucho mejor… ¿Qué dices Nicole, aceptas mi propuesta?
    - Dante, este no es el mejor momento de decirle eso a mi hija, ella no está lista, y… - dijo Hohenheim, pero fue interrumpido por Nicole
    - Acepto. Enséñame todo lo que sepas sobre Alquimia, pero no respondo si luego la uso para matarlos a ambos (mirando agresivamente a su padre)
    - ¿Sabes una cosa? – dijo Dante sonriendo – Me encanta tu carácter, eres realmente decidida y obstinada, supongo que eso lo sacaste de mi querido Hohenheim… y como regalo de bienvenida… (sacando de un bolsillo una bolsa pequeña) come esto mi nueva alumna (sacando de la bolsa unas pequeñas piedras rojas, y ofreciéndoselas a Nicole)
    - ¿Qué es eso? – preguntó Nicole mientras alejaba su rostro de la mano de Dante con las piedras
    - Tu nuevo alimento… si no las comes, te volverás débil y debilitarás tu sello… debes comer esta piedra roja… todos los homúnculos lo hacen, pregúntale a Codicia sino…
    - Come, mi querida nueva “hermana” – le dijo Codicia seductoramente – es un gusto exquisito el que obtienes tras probarlas por primera vez… cuando las comes, cada día quieres más, dímelo a mí… yo quiero siempre todo… dinero, fortuna, fama, mujeres, y especialmente, esa pequeña piedrecilla que nuestra madre con gusto me brinda… (cogiendo una de las piedras de la mano de Dante y acercándola a la boca de Nicole) Aquí tienes, come…
    - No…
    - Vamos, tienes que estar fuerte para estudiar alquimia… me gustaría tener tu habilidad, ¿sabes?... mi avaricia me lo pide… después de todo, eres el único homúnculo que puede hacer alquimia (acercando más la piedra), cosa que a mí también me gustaría…
    - No pienso comer eso…
    - Pero debes de hacerlo – dijo Hohenheim mientras la miraba detenidamente – hija mía, debes comer, tuvimos que darte antes un poco para poder estabilizarte, y ahora debes comer para reforzar su efecto…
    - ¿¡ME DISTE UNA DE ESAS COSAS!? ¿¡COMO TE ATREVISTE, TÚ… MALDITO BAST…!?

    Codicia aprovechó que ella estaba descuidada para poner la pequeña piedra en su boca. Ella al comienzo pensó en arrojarla, pero bastaron unos segundos para que algo en su interior le dijera que comiera. Saboreó un poco aquel trozo, y a medida que lo iba consumiendo, sentía el poder que corría por sus venas. Sin pensarlo dos veces, tragó el pedazo que tenía, y sin poder controlarse a sí misma, corrió hacia la mano de Dante, quien le ofrecía dulcemente un puñado de más de esas piedras, y comenzó a comerlas, a devorarlas, a sentir como la hacían lo que siempre había ambicionado ser… y las comió todas, perdiendo toda noción de lo que estaba haciendo, y despertando su lado de homúnculo, dejando a un lado su razón, y su lado humano.

    A partir de ese día, ella estudió alquimia con Dante.
    Su padre, se marchó durante todo ese periodo, y solo regresó un año después. Mientras tanto, Nicole progresaba a pasos agigantados, y hasta su propia maestra reconocía lo poderosa que era, sus planes estaban marchando de maravilla.
    Dante mantenía a Nicole dándole piedra roja, así aseguraba que su lado humano nunca despertara, pero había momentos en los que parecía que lo hacía, y es cuando volvía a alimentarla con una cantidad mayor. Por otro lado, Codicia no dejaba de seducirla, ya que no era ciego para ver que ella era muy hermosa, y su avaricia le dijera que debía poseerla, pues él andaba rodeado de mujeres hermosas todo el tiempo, y cada vez deseaba más. Pero Nicole representaba todo un reto para él, pues siempre lo despreciaba y ni se inmutaba en mirarlo.

    Por más que se insinuaba con ella, él nunca conseguía avances. Aún cuando en las noches entraba en su cuarto y la descubría peinándose frente a su espejo, la abrazaba, acariciaba y besaba en el cuello, ella no respondía jamás. Se mantenía fría y cortante, despectiva y serena, como si sus caricias la afectaran en nada. Algunos días la sorprendía sola caminando por la casa, y no desaprovechaba tampoco para besarla, pero ella nunca le correspondía. Solo se dejaba besar, inmóvil, y cada vez que él terminaba de hacerlo, solo lo miraba y continuaba su camino. Pero a pesar de todo eso, él la deseaba más, y no descansaría hasta tenerla. Definitivamente su pecado era la codicia, y quería a toda costa aquello que no pudiese tener. Y eso ahora era Nicole.


    *** Fin del flash back ***

    - Es increíble como con tan sólo un pedazo de esa piedra volvieras a ser como antes – dijo Dante con una sonrisa mirando a Nicole – nuevamente tu cabello, ojos y uñas han cambiado, imagina si comieras todos los días… serías nuevamente tú, mi alumna, a quien por cierto extraño mucho…
    - Nunca más volveré a ser tu juguete, Dante – respondió Nicole mirándola con rencor – jamás seré esa “cosa” de nuevo, no volveré a hacer todas esas cosas terribles que me mandabas a realizar, ni a ser tu perro fiel que obedece a su ama…
    - Sin embargo te convertiste en un “perro de los militares” – respondió Dante irónicamente - ¿no es acaso lo mismo?
    - ¡TU NO SABES NADA! ¡NO TE IMPORTA!
    - Claro que lo sé, queridita… te uniste a ellos tan sólo por tus dos queridos hermanos…
    - ¿Cómo se encuentran ellos? – preguntó Hohenheim en un tono preocupado – hace tantos años que no los veo… Edward y Alphonse… mis dos hijos… Nicole, ¿cómo te llevas con ellos?
    - ¡TU NO ERES NADIE PARA PREGUNTAR! ¿¡COMO TE ATREVES!? ¡TODAVÍA LOS ABANDONAS COMO A MÍ, Y AHORA INTENTAS SER EL PADRE EJEMPLAR QUE SE PREOCUPA POR ELLOS!
    - Lo siento, mi pequeña, pero era algo que debía hacer… déjame explicarte todo, déjame recuperar el tiempo que perdí sin los tres, quiero que vivamos juntos, y seamos una familia nuevamente…
    - Maldito seas… cínico… Te atreves a pedirmelo cuando nos dejaste a todos sin un porqué, ¡MALDITO, POR TU CULPA NUESTRAS MADRES MURIERON! ¡Y AHORA VIENES A DECIRME QUE SEAMOS UNA FAMILIA!
    - Se nota que aún no les has contado la verdad a tus hermanos… bien, eso puede arreglarse – interrumpió Dante – necesitamos a los tres para terminar con algo que quedó inconcluso tiempo atrás (cambiando de mirada y tono de voz de dulce e hipócrita, a serio y agresivo) así que ahora mismo, volverás al cuartel, y les dirás a los dos quien eres… ¿entendiste?
    - ¿Quién te crees para pedirmelo? No lo haré… - respondió Nicole en el mismo tono de Dante
    - ¡Oh sí! ¡Claro que lo harás! Tonta obstinada, nunca piensas en las consecuencias de tus actos… - dijo Dante – No te pedí que lo hicieras… FUE UNA ORDEN
    - ¡Ja! Mucho caso que te voy a hacer… vieja estúpida… yo no obedezco tus órdenes nunca más
    - Hohenheim, si algo te faltó enseñarle a esta niña, fueron modales y disciplina… siempre te lo dije, nunca le enseñaste a seguir órdenes, y ahora mira como está, toda malcriada – dijo Dante en un tono hipócrita – ahora tendré que usar otros métodos que a ella ni a ti les van a gustar, pero que más puedo hacer…
    - No te atrevas, Dante… ya te dije que no te voy a permitir… - le interrumpió Hohenheim
    - ¿Tengo acaso la culpa de que tu hija sea tan terca y malcriada?
    - ¡CALLATE DE UNA BUENA VEZ! ¡NO TE TENGO MIEDO MALDITA VIEJA! ¡QUE INTENTAS HACER AH!
    - Nicole, Nicole, Nicole – dijo Dante serenamente, caminando en círculos alrededor de ella – esto es lo que quiero: QUIERO QUE LES DIGAS A EDWARD Y ALPHONSE QUIÉN ERES TÚ EN REALIDAD, LES DIRÁS QUE ERES SU MEDIA HERMANA Y QUE HOHENHEIM ES TU PADRE, Y LES AYUDARÁS EN SU OBJETIVO DE CONSEGUIR UNA PIEDRA FILOSOFAL
    - Eres una estúpida realmente – le contestó Nicole – yo nunca tuve la intención de no decirles nada, pero ahora no están listos, y por lo tanto, no se los diré.
    - Oh, claro que sí, lo harás, de hecho… mañana mismo se los dirás, mi querida alumna
    - En tus sueños…
    - No, no, no… como te dije, ES UNA ORDEN (levantando la voz) MAÑANA MISMO SE LOS DIRÁS
    - Nunca…
    - Tu lo pediste, que conste… si no les dices la verdad mañana, para pasado mañana, volverás a verlos, pero muertos.
    - No te creo (hablando irónicamente) ¡no te atreverías!
    - Por supuesto que lo haría, es más, si no estuviera tan segura, jamás te amenazaría con eso ¿no crees? Perdona, Hohenheim, (mirándolo con ternura) pero es la única manera de controlar a Nicole…
    - Dante no hagas eso… son mis hijos – respondió Hohenheim – si les tocas un solo cabello, yo…
    - Y estoy segura que tu hija hará lo que sea para evitarlo – respondió Dante amenazadoramente – Nicole (mirándola) me conoces perfectamente, y sabes que puedo hacerlo, SI NO LES DICES LA VERDAD, ELLOS MORIRÁN
    - Tú no podrías contra ellos, son muy fuertes, maldita anciana – respondió Nicole con furia
    - No dudes de mí, mocosa atrevida… sabes que Codicia no es el único que puede encargarse del trabajo
    - Dante no pensarás en llamar a los demás… - interrumpió Hohenheim
    - Lo haré, llamaré a los demás homúnculos, estoy segura que al menos uno de ellos estará muy interesado por matar a tus dos hijos, Hohenheim
    - Envidia…
    - Correcto, Hohenheim… él no siente mucha simpatía por ti que digamos…
    - ¿Envidia? – preguntó intrigada Nicole
    - Tú solo conociste a Codicia, querida alumna, pero aún te falta por conocer a los otros cinco pecados que están a mis órdenes… te sugiero que si no quieres conocerlos, y por el contrario, quieres salvar la vida de tus hermanos, me hagas caso y les digas toda la verdad, no puedo negar que algunos de mis homúnculos están más cerca de lo que tú imaginas…
    - Maldita seas, Dante… y maldito seas tú también, Hohenheim… por obligarme a hacer esto…
    - ¡Excelente! – aplaudió Dante – veo que al fin has recapacitado y seguirás mis consejos
    - Dirás órdenes, maldita bruja…
    - Uhmm… no te enojes conmigo querida, sabes que lo hago por tu bien… ¿o es que no quieres ayudar a tus hermanos?
    - Créeme que cuando tenga la piedra, lo primero que haré será matarte…
    - Eso no lo creo, Nicole Elric… ahora, (dirigiéndose a un ropero y sacando un traje negro de allí) vístete pronto, que ya tienes que irte al Cuartel General…

    Nicole se vistió con la ropa que Dante le había dado. Era un conjunto negro, al igual que el de los homúnculos. Un top de cuello alto y sin mangas, combinado con un pantalón ceñido de cuero, con una correa con aplicaciones plateadas y un abrigo largo le daban un toque misterioso y oscuro a Nicole. En las mangas del abrigo, unas líneas rojas con un triángulo al final (típico de la vestimenta de los homúnculos) rompían con el color negro predominante. Ella se encontraba vistiéndose en el baño, y cuando salió a la habitación donde estaban Dante, Hohenheim y Codicia todos se quedaron atónitos al verla.

    Hohenheim la miró con tristeza, mientras Dante y Codicia recordaban los tiempos en los que ella vestía así. Los cuatro salieron de la habitación hacia la recepción del hotel, donde Nicole, acercándose al recepcionista, procedía a cancelar su cuenta.

    - ¡Oh! ¡Señorita Hughes, se ve muy bien! – decía lisonjeramente el recepcionista
    - No es de su incumbencia ¬¬
    - Perdone la indiscreción, pero ese cambio de “look” que se ha hecho es realmente maravilloso… el color negro le sienta excelentemente bien
    - ¡Le dije que no le importa! (golpeando la mesa)
    - Tranquila, querida… - interrumpió Dante mientras se acercaba a ella y ponía una mano en su hombro – Discúlpela, pero ella a veces se pone un poco histérica… créame, la “Ira” es su pecado (hablando cínicamente)
    - No, mas bien perdóneme a mí, señorita Hughes, a veces soy un poco impertinente…
    - ¿Con que Hughes, no? (diciéndole al oído) Veo que cambiarte de nombre te encanta, Nicole…
    - Quiero cancelar mi cuenta, debo irme inmediatamente – dijo Nicole fríamente sin responder a Dante y refiriéndose al recepcionista
    - Encantado señorita, y muchas gracias por hospedarse aquí… por cierto, cumplí sus órdenes a cabalidad, con respecto a lo que me pidió…
    - ¿Quiere decir que alguien vino a buscarme?
    - Oh sí… fue otro alquimista estatal si no me equivoco… un tal “Coronel Mustang” preguntó por usted hace tres días… me dio su descripción, pero con un nombre diferente… (mirándola un poco desconfiado)… me preguntó si aquí se había registrado una tal… “Nicole Seller”, pero luego cambió de parecer y preguntó si había una tal “Nicole Elric” o “Emilia Elric” por aquí… por supuesto que le dije que no, pero cuando me enseñó una foto suya, pensé en lo que usted me pidió y le dije que no había ninguna persona con esas características o ese nombre aquí, y bueno, en cierta forma dije la verdad ¿no?
    - Gracias por su confidencialidad, señor – dijo Dante antes de que Nicole hablara – permítame recompensarlo por su discreción (sacando de su cartera cuatro monedas de oro y colocándolas en la mesa de la recepción)
    - (con los ojos con un signo de dólar en ellos) muchísimas gracias, señora… usted sabe que la discreción es esencial en los buenos empleados como yo, y como no podría ser discreto refiriéndome a una alquimista estatal tan bella como la señorita Emilia Hughes
    - ¡Emilia Hughes! – dijo Dante riéndose hipócritamente – si… ella sin duda adora la privacidad, y ese tal “Coronel Mustang” seguramente venía a filtrar información o a espiarla ¿No es así “Emilia”?
    - Lo siento, pero no puedo hablar de asuntos militares con nadie… - respondió Nicole irónicamente, ahora con su permiso, me retiro
    - “Retiramos” dirás… hasta pronto señor… - dijo Dante despidiéndose del recepcionista

    Los cuatro salieron del hotel, Codicia no perdió la oportunidad para caminar del brazo de Nicole mientras salían por la puerta principal, pero ella se zafó de él y avanzó sola, muy por delante de los tres, cuando sin darse cuenta por voltear a ver con rencor a su padre y a su maestra, se chocó con una persona, cayendo ambas al suelo

    - ¡Ouch! ¡Eso dolió! Perdona, es que a veces soy muy descuidada =P – le dijo la chica con la que se chocó Nicole
    - ¿Qué demonios? Debes tener mas cuidado – respondió Nicole despectivamente
    - Uy, perdona… (mirando a Nicole más cuidadosamente) Wooow! ¡Oye! ¡Me encanta tu ropa! (levantándose despacio y recogiendo sus cosas del suelo) ¿De dónde la sacaste? (con estrellitas en los ojos) Ay vamos, dime… estoy loca por la moda, y bueno la verdad es que me encanta todo tu look, negro… perdona nuevamente (con una gota en la frente) quizás hablo mucho y yo toda descortez ni me presento… jeje… me llamo Eriana, ¿y tu?
    - ¬.¬’’
    - Eje… jejeje… creo que te tomé por sopresa… no sé como actuar con la gente de acá de Central, la verdad es que yo vengo de Ciudad Oriental, y pues me dijeron que acá eran más fríos, diferentes a nosotros, y bueno, no se como hablarles… y como acabo de llegar, recién me dirigía a un hotel donde quedarme, y como tengo dos maletas y esta mochila, no veo muy bien a donde camino, y me choqué contigo, y creo q estoy hablando de mas ¿no? (con miles de gotas en la frente)
    - ¬.¬’’
    - =P Creo q si… jeje… disculpa, ¿te dije que me llamo Eriana?
    - Nicole
    - ¿Perdona?
    - Me llamo Nicole (hablando fríamente) tenía que decirte mi nombre para no ser descortés contigo, ahora si me permites, tenemos que irnos…
    - ¿tenemos? ¿A que te refieres?
    - Las personas detrás de mí y yo debemos irnos…
    - ¿Cuáles personas? (mirando a todos lados) yo no veo nada O.o …
    - ¿Cómo que cuales personas? (volteando a ver) O.O!!!!! ¡Demonios, donde se metieron!
    - Realmente la gente de esta ciudad está un poco loca – dijo Eriana suspirando y cerrando los ojos – Bueno, oye, es cierto ¿Conoces algún sitio por acá para hospedarse? ¿Nicole? (viendo que había desaparecido) ¡Hey donde estás!

    Mientras Eriana hablaba, Nicole, ya había caminado hacia una esquina, y había volteado por ella. Su abrigo negro se balanceaba lentamente con la suave brisa que corría por la ciudad, y ya eran las 7 de la noche cuando tras haber tomado un taxi y bajarse en el Cuartel General, entraba por las inmensas puertas. Los guardias que estaban vigilándolas se sorprendieron al verla, pero no dijeron una sola palabra.
    Ella entró al recibidor principal, atravesó otras habitaciones, hasta finalmente llegar al comedor principal, donde estaban todos cenando. Abrió lentamente las puertas y al hacerlo, naturalmente muchos voltearon a ver quien entraba tan tarde a cenar, y se llevaron una sorpresa enorme al ver la nueva apariencia de Nicole.

    Ed y los demás también se encontraban allí, pero fue él quien soltó su bandeja al verla toda vestida de negro y con su nueva apariencia. Nicole caminó a través de las mesas hasta la de Ed, todos la miraban, algunos extasiados, y otros admirados, pero el miedo se sentía en ambos bandos. Ella despedía una sensación atemorizante a su paso, y todos se hacían a un costado para abrirle un camino. Roy la vio y se paró de inmediato de una forma amenazante, pero ni porque dijo “miren quien volvió al Cuartel, a dignarnos con su presencia” tratando de hacerla enojar de nuevo, recibió respuesta de ella. Sólo pasó por su lado sin siquiera mirarlo. Se acercó a Ed, y mirándolo a los ojos, le dijo en voz baja para asegurarse de que nadie más escuchara:

    - Debo hablar contigo, pero hoy es muy pronto… no quiero interrupciones, te veré mañana a las 8 de la mañana a ti y a Alphonse en el parque principal de la ciudad… no quiero a nadie más allí, ¿entendido?

    Y diciendo esto, ella se dio media vuelta, y saliendo con la misma presencia con la que entró, salió del comedor, dejando a todos sorprendidos. Finalmente, ella iba a revelar uno de sus secretos a sus hermanos.

     
  16.  
    Angelique Rin

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    Secretos del Pasado ? Nicole, ¿la primera Elric?
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    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    Secreto 25: Lazos de Sangre

    El cálido sol no era suficiente para abrigar el frío corazón de Nicole. Permanecía sentada en una banca del parque, inmóvil, inerte, sin ninguna expresión en el rostro. Los rayos del sol se reflejaban en su brillante cabello, ahora negro, y lo hacían ver como si fuera un trozo de la seda negra más reluciente del mundo. Su piel, completamente cubierta por su largo abrigo y sus guantes, solo mostraba su extrema palidez en su rostro, que parecía hecho de la porcelana más fina, y sus ojos, como el azabache más oscuro, absorbían toda la luz del ambiente, y la transformaban en una imagen insípida de la realidad que la rodeaba.

    Solo sus ojos se movían. Buscaban inquietos a sus hermanos, miraban a todos lados, pero no podían hallar a ninguno de los dos. Ya había pasado media hora desde las ocho de la mañana, y ni Ed ni Al se presentaban. “quizás fui muy cortante con ellos y los asusté… o quizás simplemente no quieren verme” se preguntaba ella mientras sus manos comenzaban a jugar entre ellas, mostrando más signos de inquietud. Poco a poco no solo sus manos fueron lo único con lo que se entretenía, sino uno de sus largos rizos que caía delicadamente por uno de sus hombros, se convirtió en otro más de sus accesorios de juego. En cierta forma, se veía angelical, con una extraña belleza que hacía que más de uno voltease a verla. El frío de la mañana hacía que el viento soplara un poco más fuerte de lo normal, lo cual hacía que ella se estremeciera a su paso, y se frotara los brazos en señal de frío.

    La brisa hizo que su cabello que estaba suelto, jugara con el viento y tapase su rostro. Las ondas que formaba hacían semejar las olas de un mar azabache, pero ella, fastidiada por eso, trataba desesperadamente de quitarse el cabello del rostro. Estaba en ese intento cuando una mano de metal, delicadamente le recogió el cabello y le dio un poco de sombra. Ella inmediatamente levantó el rostro y vio a Ed, parado frente a ella, y con una ligera sonrisa en el rostro.

    - Nunca me explicaste el porqué de tu cambio de apariencia, pero me gusta mucho, te queda muy bien – dijo Ed tímidamente y tratando de aparentar su nerviosismo
    - ¿Dónde está Al? Si mal no recuerdo dije que quería hablar con ambos. – respondió Nicole seriamente y sin mirarlo a los ojos
    - Dentro de un momento viene, le pedí que me diera unos momentos a solas para hablar contigo
    - No tengo nada que hablar contigo Edward, dije que necesitaba hablar con Alphonse y contigo, y es algo muy serio
    - Pero yo si necesito hablar contigo a solas, Nicole (bajando la mirada y sentándose junto a ella) Yo… yo necesito… necesito… (con una sombra bajo los ojos)… necesito pedirte perdón por lo que te hice
    - (desconcertada y recordando aquellos momentos) … Edward… (con los ojos llorosos pero tratando de esconderlos de él) no quiero hablar de eso…
    - (parándose de nuevo y arrodillándose frente a ella) perdóname Nicole, no sabía lo que estaba haciendo en ese momento, yo… los celos… me pusieron furioso, pero lo que te dije mucho antes también es cierto. Siento algo demasiado fuerte por ti, un sentimiento muy profundo, yo supongo que es amor, estoy enamorado de ti, Nicole, es por eso que no dejé de culparme ni un solo día por lo que hice, los remordimientos, la culpa, todo eso me carcomían por dentro, y te buscaba día y noche para pedirte perdón, así, de rodillas como me ves ahora (apoyándose con las manos en el piso, bajando la cabeza y nuevamente con una sombra bajo sus ojos) Perdóname Nicole… fui un tonto… no merezco ni siquiera llamarte por tu nombre…
    - No es amor… - respondió suavemente – lo que tú sientes por mí, no es amor… (levantándole la cara con una mano) es algo distinto… y yo sé lo que es…
    - No te entiendo, ¿Qué quieres decir con eso?
    - Que cuando Alphonse llegue, sabrás lo que probablemente sea, aunque quien tendrá que pedir perdón luego, seré yo
    - Siempre hablas de lo mismo, (levantándose y sentándose nuevamente a su lado) dímelo ahora, ¿Qué tan terrible puede ser para que yo termine odiándote?
    - Lo sabrás a su debido tiempo…
    - Está bien… pero antes, quiero saber si me perdonas (tomando sus manos) por favor Nicole, perdóname…
    - Te perdono Edward – respondió ella calmadamente y en una voz suave – si es lo que necesitas oír, entonces te perdono…
    - (sujetando fuertemente sus manos entre las suyas) Nicole… eres tan hermosa (acercándose a ella)
    - ¡Hermano! ¡Nicole! ¡perdonen por la tardanza! – interrumpió Al corriendo hacia ellos
    - Hola Alphonse – dijo Nicole levantándose del asiento y dejando a un lado a Ed
    - Hola Nicky, dime ¿qué es lo que querías hablar con nosotros? Te noté demasiado diferente en el cuartel, y además, estás diferente… mírate… te cambiaste el color de cabello, y… (acercándose un poco para verla mejor) un momento… ¿Soy yo o el color de tus ojos también cambió?
    - No me había percatado de eso – dijo Ed levantándose rápidamente del asiento – Es cierto… ¿qué le pasó a tus ojos color ámbar?
    - ¡No les interesa! – gritó Nicole volteándose y dando la espalda a los hermanos
    - ¿Qué fue lo que realmente te pasó? – preguntó Ed enfáticamente
    - ¿aún recuerdan a su padre? – contestó Nicole tratando de evadir el tema y tratando de contarles la verdad – Hohenheim de la Luz
    - ¿¡QUE TIENE QUE VER EN TODO ESTO ESE MALDITO BASTARDO!? – gritó enfadado Ed
    - Maldito bastardo… es lo mismo que le digo yo… - susurró Nicole, pero no tan despacio como para que Ed no escuchara
    - ¿Cómo conoces a nuestro padre? – preguntó Al - ¿Por qué le dices lo mismo? ¿Cómo lo conoces, Nicky?
    - No me interesa como hayas conocido a ese bastardo, seguramente al ser tan famoso, habrás escuchado de él – replicó Ed un molesto al recordar a su padre
    - Ed, no hables así de papá – dijo Al con un aire de reproche
    - ¡Yo hablo como quiera de ese maldito que abandonó a mamá! ¡Por su culpa ella murió!
    - ¡Hermano!
    - ¡Es cierto Al, por su culpa pasó todo esto! ¡Fue su culpa!
    - ¡Ed, mejor dejemos olvidado esto! Ademas, Nicole no tiene por que escuchar esto, estamos hablando de nuestro padre, y ella no tiene nada que ver con él…
    - Lo siento Nicole, el bastardo de nuestro padre abandonó a mamá hace años, y por su culpa ella murió de tristeza, sé que no tenías que escuchar esto, pero yo siempre me pongo así cada vez que lo mencionan, y …
    - Yo también me pongo así cada que lo mencionan… - interrumpió Nicole bajando la mirada
    - ¿Qué? ¿De que estás hablando? – dijo Ed intrigado
    - De Hohenheim de la Luz… de su padre que los abandonó años atrás, de aquel alquimista que viajaba constantemente y regresaba a casa después de años, con tan solo una sonrisa y como si nada hubiera pasado… - respondió Nicole con una sombra bajo sus ojos
    - Nicky, ¿Cómo sabes tanto de nuestro padre? ¿cómo sabes que se ausentaba por años? ¿y su actitud cuando llegaba? – preguntó preocupado Al
    - ¿De donde sabes todo eso? – preguntó Ed mientras la miraba intrigado y sorprendido - ¡Responde! ¿¡QUIEN ERES EN REALIDAD!? ¿¡COMO DEMONIOS SABES TANTO DE HOHENHEIM, COMO SABES DE ESE BASTARDO!? (visiblemente furioso)
    - Porque ese bastardo (apretando fuertemente los puños y con la cabeza baja) ……… también es mi padre


    *************************************

    Eriana finalmente (y tras 7 horas de buscar alojamiento caminando en la ciudad) encontró un hotel con habitaciones disponibles. Aparentemente era una pensión para jóvenes estudiantes postulantes a los exámenes de alquimistas y militares. Entró con sus aparatosas maletas (casi se queda atorada en la puerta) y llegó a la recepción

    - X_X kyaaaa… una habitación por favor – dijo Eriana a punto de desmayarse por tanto peso – por favor diganme que tienen una habitación disponible (con una sonrisa maligna y a punto de despedazar al recepcionista si le decia lo contrario xD) DIGAME QUE SÍ, NO QUIERO PENSAR DE QUE TRAS HABER CAMINADO SIETE HORAS, HABERME CHOCADO CON UNA CHICA EXTRAÑA, HABER TENIDO QUE LLEVAR MIS MALETAS PORQUE PERDÍ EL TAXI, HABER VISITADO 34 SITIOS INCLUYENDO HOTELES, HOSTALES, MOTELES, PENSIONES, Y HASTA UNA CABALLERIZA (Plop!) ¡Y EN ESTE SITIO NO HAYA HABITACIONES DISPONIBLEEEEEEEEES! ¡COMO EN UNA CIUDAD TAN GIGANTESCA COMO ESTA PUEDE HABER TANTOS SITIOS LLENOOOOOOOOOOOOOS!
    - O_o’ Ssss….sss…señorita, cálmese por favor, siento decirle que…
    - ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH! ¡NO ME DIGA QUE NO TIENEN HABITACIONEEEEEEEEEEEEEEEEEES! (con llamas a su alrededor y volviendose una sombra negra que crece aceleradamente y amenaza al pobre recepcionista)
    - Kyaaa X_o no señorita, lo que trataba de decirle es que….
    - ¡QUE TANTO TENGO QUE PAGAR EN ESTA CIUDAD PARA QUE ME CONSIGAN UNA HABITACIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOON! ¡TENGA TODO MI DINERO! (arrojándole varios billetes) ¡PERO DEME UNA MALDITA HABITACIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOON!
    - X_X …
    - ¬.¬
    - T_T
    - ¿y ahora por que llora ¬¬?
    - Porque yo solo trataba de decirle que (recogiendo discretamente todo el dinero :silbar: ) la unica habitación disponible que tenemos está en el cuarto piso junto al ático…
    - X_x!
    - T_T
    - Mela porque no lo dijo antes … :P
    - ¬.¬’
    - ¬.¬

    Tras subir cuatro pisos (que no eran NADA comparado con las 7 horas de caminata) Eriana abrio la puerta de su cuarto y se tendió rendida en la cama. Tras haber desempacado y ordenado un poco sus cosas, decidió bajar al comedor a servirse algo de comer.
    Se colocó una ropa holgada, y unas pantuflas y bajó. Cuando entró no había nadie allí, así que decidió prepararse ella misma algo. Las ollas y los sartenes no eran sus mejores amigos, asi que cuando comenzó a “cocinar” todo fue un desastre y ella estaba embarrada de alimentos hasta las orejas. Estaba a punto de hacer estallar todo cuando alguien la interrumpió

    - Si quieres te ayudo a cocinar xD
    - >.> y tu quien eres? – preguntó Eriana mientras se limpiaba un poco la cara
    - Soy Heiz, mucho gusto n.n
    - Eriana Caldwell
    - No es por nada, pero creo q no eres muy hábil con la cocina :P – dijo Heiz sonriendo un poco
    - Sin comentarios ¬.¬
    - Descuida, si quieres yo cocino, pero tu ayudame preparando todos los alimentos n.n
    - Esta bien, ¡pero tu cocinas ah!
    - Claro q si n.n

    Ambas muchachas se encontraban cocinando, mientras lo hacían, hablaban de cosas no muy importantes, como moda, accesorios y otras cosas (aunque era más Eriana la que hablaba de esto, ya que Heiz era muy tímida y casi no usaba nada de eso) cuando el tema de conversación cambió drásticamente.

    - Assssssshhhhhhhhhh… como odio picar la cebolla T_T – dijo Eriana mientras soltaba una lagrimita
    - Jeje… a mi tampoco me gusta mucho hacer eso
    - Creo que a este paso hubiese sido más ventajoso transmutar mi comida ¬.¬
    - ¿Dijiste transmutar? O.o? ¿Acaso eres una alquimista?
    - ¡Sip! Lo soy (guiñando un ojo) estoy aquí para presentar mi examen estatal
    - ¿Entonces vas a convertirte en una Alquimista Estatal?
    - Eso deseo… quiero ser la primera mujer en llevar ese título (en pose de victoria) ¿Por qué lo preguntaste? o.o?
    - Bueno, yo también quiero convertirme en Alquimista Estatal…
    - Wow!! Veo que tengo competencia >.> <.<
    - Pero no quiero pelear contigo por ello, además, ninguna de las dos podríamos ser la primera mujer alquimista Estatal…
    - ¿Y eso por qué? ¡ESTOY HARTA DEL MACHISMO! ¡ABAJO LOS HOMBRES! ¡NOSOTRAS TAMBIÉN TENEMOS DERECHO A SER ALQUIMISTAS! ¡Y YO SOY MUY BUENA ASI QUE SERÉ LA PRIMERA MUJER ALQUIMISTA! ¡REPITE CONMIGO! ¡MUJERES AL PODER!
    - (¿Por qué esta chica me recuerda tanto a Keyriu? u.ú – pensó Heiz) Te decía que no podías, PORQUE YA HAY UNA MUJER ALQUIMISTA ESTATAL…
    - ¿¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!? ToT nooooo… me robaron el puesto… ¡No es justo! ¡Y QUIEN FUE LA QUE SE ATREVIÓ A ROBARME EL TÍTULO! (furiosa)
    - Nicole Seller, la alquimista del Corazón de Hielo (mientras decía esto, se reía un poco) esa perra… ¬¬ (en voz baja)
    - ¡AAAAAAAAHHHHHHHHH! ¡DEMONIOS! T_T pero bueno, al menos me siento contenta de que ya existan mujeres entre los alquimistas estatales, y dime… ¿Qué tal es ella? Ya se que debe ser buena para haber entrado, pero… ¿es bonita? ¿alta? ¿blanca, morena? ¿es deforme? ¿vieja? ¿joven?
    - @.@!!!!!!
    - Ay perdón, =P creo que te mareé con tantas preguntas
    - Esa mujer es joven, creo que no pasa de los 20 años, es alta, delgada, de cabellos castaño claro, ojos color miel y sumamente hermosa… esa perra…
    - Woooooo… ¿Qué te hizo para que la llames así? uuuy… ¡chisme, chisme, chisme!
    - Pues a mí no me hizo nada, (conteniéndose) pero esa no me cae para nada
    - ¿Por qué? ¿es acaso muy petulante?
    - No solo eso, mira a todos como si fuéramos pequeños insectos, y casi ni dirige la palabra a nadie
    - Ay pero que antipática… ¿Cómo dijiste que se llamaba?
    - Nicole ¬.¬… Nicole Seller
    - Nicole… (pensando) ¿Dónde escuché ese nombre? ¡A sí! Esa chica también se llamaba así… pero no viene al caso…
    - O.o?
    - Nada, nada… a veces me porto un poco loca… jijiji
    - Eres definitivamente parecida a mi amiga keyriu… creo que si las presento, o terminan como excelentes amigas, o matándose – dijo Heiz con una gota en la frente tamaño familiar

    ***********************
    En el cuartel general, Rossana James se encontraba terminando unos informes que Hughes le había encargado. Desde el día en que lo vio con Nicole, difícilmente le hablaba, y se mantenía alejada de él, aunque fuera no solo su superior, sino su jefe también. Él no pasó esta actitud desapercibida, y aunque trató de hablar con ella, solo consiguió negativas por parte de Rossana, así que decidió dejar pasar por el momento la situación, ya que desconocía todo lo que ella sabía.
    Ella se portaba muy esquiva, pero esa mañana tenía obligatoriamente que verlo para entregarle los papeles. Se estaba levantando de su escritorio, cuando el Coronel Mustang entró en la oficina.

    - Buenos días Coronel Mustang – dijo Rossana levantándose inmediatamente y haciendo un saludo militar
    - Buenos días Teniente Segunda – respondió Roy un poco distraído
    - ¿puedo ayudarle en algo?
    - Vengo a buscar al Teniente Coronel Hughes, ¿se encuentra en su oficina?
    - Ah (con un gesto de indiferencia al escuchar el nombre de Maes) si, está adentro, si gusta puede pasar…
    - ¿Sucede algo, Teniente? – preguntó Roy en una actitud un poco coqueta y acercándose a ella
    - O ////// o ¡no señor! Estoy bien, gracias (con la cara toda roja y moviendo la cabeza de un lado a otro
    - Que pase un buen día, Teniente – respondió Roy guiñándole un ojo – Nos vemos luego, preciosa
    - O /////////////////////// O !!!!!!!!!!! Kyaaaa… ¿me dijo preciosa? (con estrellitas en los ojos) *w*

    Roy entró a la oficina de Maes, pero al hacerlo, cambió inmediatamente su actitud pícara a una muy seria.

    - ¡Roy! ¡Que milagro tenerte por aquí! Adelante amigo, ¿Qué se te ofrece? – dijo Hughes con una gran sonrisa
    - Quiero que me expliques por qué nunca me dijiste que Nicole es la hermana de Ed y Al
    - ¿A qué te refieres? No tengo la menor idea de lo que estás hablando – respondió Hughes cambiando el semblante y el tono, y haciéndose al desentendido
    - ¡Vamos Hughes! (golpeando la mesa) ¡No me vengas con más engaños! ¡Yo sé que tu ya lo sabías de hace mucho tiempo!
    - No entiendo nada de lo que me hablas, Roy
    - ¡Tú sabías que el verdadero apellido de Nicole era Elric y no Seller! ¡Y fuiste tú el que escondió los registros de identidad de Nicole!
    - (Hughes permanecía callado)
    - ¡si no te denuncio inmediatamente es por que eres mi amigo y no quiero problemas! ¡pero te exijo que me des respuestas ahora mismo! ¿¡QUE DEMONIOS SE TRAEN TÚ Y ESA MUJER PARA QUE LA HAYAS AYUDADO DE ESA FORMA A OCULTAR SU IDENTIDAD!? ¡SABES QUE ES UN DELITO FEDERAL EL OCULTAR REGISTROS Y QUE LA PENA ES LA CÁRCEL!
    - Lo sé, Roy, lo sé (caminando hacia la puerta de la oficina, y abriéndola levemente) Teniente James, si no le importa, le pediría retirarse unos momentos, el Coronel y yo tenemos asuntos importantes que discutir, de alta confidencialidad; por favor, reúnase con el teniente Fuery y ayúdelo con sus informes, que creo que le di demasiados.
    - Con su permiso, Teniente Coronel – respondió Rossana levantándose de su escritorio y retirándose inmediatamente (“¿Qué demonios se traen esos dos entre manos para conversar en estricto privado? ¿será que el Coronel sabe que Hughes y la perra de Nicole andan juntos y está encubriéndolos? ¡pero como no pensé en eso antes! ¡él es el mejor amigo de Hughes! Es obvio que debe saberlo y debe cubrir sus porquerías… y toda ese teatro de peleas con Nicole solo debe ser una farsa para despistar a todos… ¡aaaah malditos! ¡pero no dejaré que se salgan con la suya! ¡no voy a permitir que una familia se desmorone por la culpa de esa zorra! ¡jamás!” – pensó mientras salía y cerraba la puerta)
    - ¿Qué hiciste? – preguntó Roy alterado
    - Lo que vamos a hablar, como le dije a la Teniente, es de alta confidencialidad, y no quisiera que todo el mundo se enterara
    - Sigues encubriendo a Nicole… me lo suponía
    - Tienes razón Roy, la encubrí, y la seguiré encubriendo, tengo razones de sobra para hacerlo
    - ¡QUE PASA CONTIGO MAES! ¡POR QUE TANTO SECRETO CON NICOLE! ¡QUÉ DEMONIOS HAY ENTRE USTEDES DOS!
    - Yo supe de su verdadero apellido desde el momento en que ella ingresó al cuartel, pero pasaron muchas cosas que me hicieron ocultar esos documentos
    - Sin rodeos Maes, y como tu superior, ¡EXIJO EXPLICACIONES!
    - Amo a Nicole como una hija Roy, es por eso que la protejo… si ella se descubría desde un primer momento como Nicole Elric, sus hermanos se darían cuenta antes de tiempo y no estarían preparados para escucharla
    - Entonces no me equivoque al recibir ese informe de ciudad Oriental (sarcásticamente hablando) y Nicole SI es hija de Hohenheim de la Luz
    - Imaginé que ibas a tocar ese tema… y es verdad, no pude evitar que ese informe llegara a tus manos
    - Pero que tal amor paternal que le tienes… al extremo de cometer un delito tan grave que podría costarte el rango y la cárcel
    - ¿Y tú, Roy? ¿Tanto amas a Nicole que tampoco la desenmascaraste frente a todos?
    - ¡No cambies el tema! ¡Y además estás hablando puras tonterías! ¡Yo no amo a Nicole!
    - Claro que sí, viejo amigo, eso se puede ver en tus ojos cada vez que la miras… solo alguien que te conoce tan bien como yo puede notar que estas completamente enamorado de ella… y es justamente por eso que guardas el secreto que sabes acerca de su verdadera identidad…
    - ¡DEJA DE HABLAR BOBADAS MAES! ¿AMAR YO A NICOLE? ¡BAH! ¡PURAS ESTUPIDECES! ¿QUIÉN PODRÍA AMAR A UNA MUJER COMO ESA?
    - Solo te pido Roy, que dejes en paz a Nicole, ella sabrá en que momento revela su secreto y les dice la verdad a Ed y Al… si quieres culpar a alguien, entonces di que yo escondí sus registros, pero por favor, con la mayor discreción posible para evitar que se revele la identidad de ella…
    - Realmente quieres a esa chica…
    - Es como mi hija… (con la mirada seria)
    - (saliendo de la habitación) entonces no hay nada más que decir
    - ¡Espera Roy! ¿ Qué piensas hacer?
    - Nada… absolutamente nada… dejaré que el pez caiga por su propia boca… incluyéndote a ti (saliendo y cerrando la puerta fuertemente)
    - Entonces amigo mío, tendré que defender a Nicole a toda costa (en voz baja)

    *************************

    - Porque ese bastardo (apretando fuertemente los puños y con la cabeza baja) ……… también es mi padre… - dijo Nicole mientras no se atrevía a mirar a Ed y Al
    - Qqqq… ¿Qué acabas de decir Nicky? – preguntó Al con un tono nervioso y sorprendido
    - Lo que oíste Alphonse… Hohenheim de la Luz, es mi padre… - respondió Nicole levantando el rostro y conteniendo su temor ante la reacción de sus hermanos – Mi apellido no es Seller, nunca lo fue… es solo algo que inventé y que utilicé para tratar de borrar el apellido de ese bastardo de mi pasado… Mi nombre es Nicole Elric, y soy su media hermana…
    - ¿Nicky? Por favor no bromees… ¿estas diciendo la verdad? No… es que… no lo creo… y… dime que estás jugando… - respondió Al tratando de reaccionar del shock
    - Nací en Ishbal hace 20 años, mi madre se llama Jade y se casó legalmente con Hohenheim… vivieron en Ishbal durante muchos años, y supongo en uno de sus viajes fue donde conoció a su madre… y tuvo a Edward, y un año después a Alphonse…
    - No… no puede ser cierto… - decía Al mientras se llevaba las manos a la cabeza

    Nicole seguía relatando toda su historia, pero obviando la parte de la transmutación humana que había realizado, pensaba que aún no debía mencionarles nada de eso, ya que bastaba con un secreto a la vez. Ed permanecía quieto y callado mientras escuchaba las palabras frías y carentes de sentimientos de Nicole. En su cabeza sentía como si todo fuera a estallar, y como su corazón latía cada vez más fuerte… el sonido de la voz de Nicole llegaba a sus oídos como un eco, y solo asimilaba las partes donde hablaba de su madre y su padre. No podía creerlo. Simplemente no era posible… su padre había engañado a su madre durante años, había mantenido una relación con otra mujer mucho antes, estaba doblemente casado y llevaba dos vidas paralelas...

    Hubo un momento en el que pensó que todo era mentira, un juego, tal como repetía incansablemente Al mientras escuchaba hablar a Nicole, pero cuando ella contaba de los defectos, las manías, la vida en sí de Hohenheim, eran pruebas más que suficientes para confirmar de que ella era su hija. Ni siquiera miró cuando Nicole les mostró un relicario de plata con la fotografía de Hohenheim, Jade y ella. Solo la veía atentamente, con los ojos desorbitados, confusos, sentía a veces un poco de mareo y ganas de correr, pero tenía que seguir escuchando, tenía que seguir convenciéndose que todo lo que ella decía era cierto… y si así lo era, entonces él sentía más asco por sí mismo, pues había besado y se había enamorado de su propia hermana.

    Ahora comprendía las largas ausencias de su padre en sus viajes, era porque estaba viviendo con su otra familia, con la que podría llamarse “la familia original”, y ahora entendía por qué su madre sufría tanto… quizás de alguna manera, se enteró de la doble vida de Hohenheim y por eso murió de tristeza… hasta el maldito bastardo pudo haberle contado todo antes de partir y por eso la dejó en ese estado…
    La cólera invadía su mente, su corazón, su alma… corría por sus venas como un veneno que fluye rápida y nocivamente por el cuerpo. El odio que le tenía a su padre se incrementaba a medida que Nicole seguía hablando, y por alguna razón, también comenzaba a sentir odio por ella… lo que antes había significado amor, ahora comenzaba a volverse en odio y rencor hacia aquella chica que les había ocultado todo ese tiempo tremenda verdad y que había logrado que el cometiera un pecado tan grande como ese… sentía asco… asco de sí mismo, asco de sus acciones, y asco de ella…
    Su mente estaba muy confundida en ese momento… todo daba vueltas a su alrededor…

    Al se sentó en una de las bancas, aún con las manos en la cabeza, mientras Nicole estaba de pie, mirándolos fríamente. Al no poder expresar emociones por estar dentro de esa armadura, Al solo podía comunicar sus sentimientos mediante su voz, que sonaba entrecortada y afligida… aunque sus sentimientos no eran iguales a los de Ed, tampoco podía creer que su propio padre hubiera hecho eso… y muy por el contrario al rencor hacia Nicole de su hermano, en su interior, Al sabía que Nicole también había sido una víctima de su padre, pero tampoco la comprendía del todo, puesto que apenas los conoció debió decirles la verdad, aunque también comprendía que eso era algo muy delicado de explicar…

    Ambos hermanos estaban quietos, y solo el sonido de la voz de Nicole quebraba el ambiente. Ed la miró por última vez… ella tenía el mismo semblante de siempre, aunque ahora con diferente color de cabello y de ojos, pero era la misma… la misma que conoció un tiempo atrás, la misma frialdad, la misma mirada, el mismo tono de voz…
    Y eso lo enfurecía aún más, puesto que pensaba que si al menos les estaba contando una verdad tan dolorosa y grande como esa, lo menos que podía hacer es hablar de una manera diferente, y cambiar de expresión. Pero no lo hacía. Hablaba normalmente, tan cortante como siempre, tan parca y seca. Incluso cuando terminó de hablar y les dijo “Y esa es la verdad sobre mí, mi pasado y el lazo en común que tenemos… ahora quiero saber lo que piensan”

    El silencio entre los tres reinó por unos minutos. La gente pasaba por el parque y ni se inmutaba en lo que estaba sucediendo, a ellos no les interesaba para nada, y es más, ni conocían a esos tres jóvenes que estaban allí, inmóviles, mirándose unos a otros.
    La mañana avanzaba, y el sol caía directamente sobre los tres, creando tres sombras que se unían en un mismo punto, algo así como una señal de esas que pasan cuando menos se lo esperan.

    Fue Al el primero en reaccionar. Se sacó las manos de la cabeza y se levantó. Miró a Nicole, y poniendo una mano en su hombro le dijo:

    - Esto es algo que no puedo creer aún… sé que desde hace tiempo hablabas de un secreto grande en tu vida, pero nunca imaginé que pudiese ser éste… en estos momentos todo es confuso para mí, y no sé como reaccionar todavía… el saber que tengo una hermana mayor, y que esa hermana eres tú, me deja… más que sorprendido… es como si la historia que conozco de mi vida se hubiese reescrito y todo empezara de nuevo.
    - Es normal que sientas eso Alphonse – respondió fríamente Nicole – cuando yo lo supe mi reacción fue la misma. No podía creer que tenía dos hermanos pequeños y que Hohenheim había engañado a mi madre. De todas formas, tenía que decirles esto para que lo supieran. Hay cosas que deben saberse en determinado momento, cuando las personas estén preparadas para saberlas, y creo que éste fue el momento indicado.
    - Eres mi hermana… - dijo suavemente Al
    - “Media hermana” – respondió Nicole en un tono extremadamente seco – que no se te olvide eso por si me guardas rencor… soy tan solo tu media hermana, y si quieres vengarte conmigo por lo que mi padre les hizo, más te vale recordarlo.
    - ¿Cómo puedes ser tan cruel, fría y desalmada? – dijo Ed con la voz entrecortada y con una sombra tapando sus ojos y sus puños bien apretados - ¿¡COMO ACTUAR COMO UNA PERRA FRÍA Y SIN SENTIMIENTOS CON TU HERMANO MÁS JOVEN!? ¡RESPONDE! ¡ACABAS DE DECIRLE UNA VERDAD QUE LO MARCARÁ DE POR VIDA Y LE HABLAS DE VENGANZA! ¿¡QUE DEMONIOS TIENES EN VEZ DE CORAZON!? (con lágrimas en los ojos)
    - Simplemente yo ya no puedo sentir lo mismo que sienten ustedes, y lo que dije es cierto Edward – respondió Nicole sin inmutarse de la respuesta de Ed – por algo te dije que terminarías odiándome el día en que supieras la verdad sobre mí… y si ahora me guardas rencor, y quieres vengarte, entonces lo entenderé
    - Eres cruel realmente… (bajando la cabeza)… todos tenían razón sobre ti… eres una perra fría y cruel… eres igual a ese bastardo… tu no tienes sentimientos… ¡MALDITA SEAS NICOLE ELRIC! ¡TÚ Y TU MADRE FUERON LAS CULPABLES DE LA MUERTE DE LA NUESTRA! (sin controlar las lágrimas) yo… yo… ¡YO TE ODIO NICOLE! ¡TE DETESTO!
    - Hermano… tranquilízate por favor, debemos tomar esto con calma… se que estás dolido por todo esto, pero primero debemos pensar bien las cosas… Nicky… ella… ella no es la culpable de la muerte de mamá… ella…
    - Si es eso lo que decides, entonces que así sea – interrumpió Nicole – pero antes vas a oírme una última vez, Edward Elric
    - ¡NO PIENSO OÍR NI UNA PALABRA MÁS DE TU BOCA! ¡NO QUIERO SABER NADA MÁS DE TÍ! – gritó Ed mientras salía corriendo lejos del parque, en dirección al cuartel General
    - ¡Hermano! – gritó Al mientras corría tras él
    - ¡NO VAS A HUIR TAN FÁCIL EDWARD ELRIC! ¡AÚN NO HE TERMINADO DE HABLAR CONTIGO! – gritó Nicole mientras corría con Al

    Ed llegó primero al Cuartel, pero de nada le sirvió, puesto que Nicole, gracias a sus nuevas habilidades que le confería ser un Homúnculo de nuevo, y Al, al no cansarse, lo alcanzaron rápidamente. Nicole lo sujetó de un brazo para detenerlo y terminar de hablarle, pero Ed se deshizo de ella de un tirón, mas ella lo detuvo nuevamente y comenzó todo de nuevo. Los gritos que ambos daban, y la acalorada riña entre ambos en medio del recibidor principal, hizo que todo el personal que estaba por ahí corriera a ver que es lo que estaba pasando. No faltó uno que corriera a la oficina de Mustang a avisar del incidente entre Nicole y Ed, y presuroso salió de la misma, para ver lo ocurrido.
    Maes, Armstrong, Riza, Havoc, y todos los demás también estaban presentes cuando ambos discutían sin percatarse

    - ¡TE DIJE QUE NO QUERÍA ESCUCHAR NI UNA PALABRA MÁS DE TÍ! –gritó Ed mientras encaraba a Nicole
    - ¡AHORA ME VAS A ESCUCHAR HASTA LA ÚLTIMA PALABRA QUE QUIERA DECIRTE!
    - ¡CALLATE PERRA DESGRACIADA! ¡TU ERES LA ASESINA DE MI MADRE!
    - ¡VAMOS! ¡DIME TODO LO QUE QUIERAS EDWARD! ¡PERO ESO NO VA A IMPEDIR QUE TE DIGA LO QUE DEBO DECIRTE A TI Y AL!
    - ¡NO QUIERO ESCUCHARTE MALDITA ZORRA! ¡TÚ ERES LA CULPABLE DE LA MUERTE DE MAMÁ… FUE TU CULPA LO QUE NOS PASÓ A AL Y A MÍ… FUE TU CULPA QUE AHORA SEA UN PERRO DE LOS MILITARES…!
    - ¡Y FUE MI CULPA SER TAMBIÉN LA HIJA DE HOHENHEIM ELRIC! ¡AUNQUE NO LO QUIERAS ACEPTAR SOY TU HERMANA! ¡MEDIA HERMANA!
    - ¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! - gritaron todos los demás asombrados
    - Y el pez cayó por la boca… - dijo Roy con una sonrisa sarcástica
    - Nicky… al fin contaste tu secreto… - dijo Hughes en voz baja y con la mirada y el tono triste
    - YO… TE… - dijo Ed apretando los dientes y los puños
    - ¡DILO ED! ¡CÚLPAME DE LA MUERTE DE TU MADRE! ¡PERO ANTES QUIERO QUE SEPAS QUE POR CULPA DE HOHENHEIM MURIÓ LA MÍA TAMBIÉN! ¡ÉL LA ABANDONÓ A SU SUERTE AUN SIENDO ISHBALANA Y HABIENDOSE ENFRENTADO A TODO UN PUEBLO! (viéndose una pequeña lágrima corriendo por su mejilla) ¡EL LA DEJÓ ALLÍ, EXPONIÉNDOLA A QUE TODOS TOMEN VENGANZA CONTRA ELLA Y MUERA APEDREADA EN CASTIGO A HABERSE CASADO CON UN ALQUIMISTA! ¡EL PEOR PECADO PARA UN ISHBALANO! ¡Y ELLA LO HIZO POR NUESTRO MALDITO PADRE! ¡EL VERDADERO ASESINO ES ÉL Y NO YO!
    - ¡Y A MÍ NO ME INTERESA QUE TU MADRE SE HAYA EXPUESTO ASÍ! – respondió Ed furioso - ¡SI ELLA SABÍA A LO QUE SE ENFRENTABA NUNCA SE HUBIESE CASADO CON ÉL! ¡ES SU CULPA SER ISHBALANA Y LLEVAR ESA MALDICION DE SERLO CONSIGO!
    - No lo digas Nicky, no lo digas… - dijo Hughes en voz bajísima y apretando los puños – por favor hija, no te expongas tú también… no lo digas…
    - ¡SER ISHBALANA NO ES UNA MALDICIÓN! ¡YO LO SÉ PORQUE SOY TAMBIÉN UNA DE ELLOS! – gritó Nicole con lágrimas en los ojos mientras Hughes bajaba la cabeza en signo de derrota

    Todos en la sala quedaron callados…
    Riza se llevó una mano a la boca para tapar su admiración, mientras que Keyriu y Rossana la miraban sorprendidas al igual que los demás. Nadie se imaginaba que Nicole fuera mitad Ishbalana, lo cual levantó muchos rumores entre todos. De todas formas, ese pueblo era considerado una escoria y eran los enemigos del estado desde la rebelión, así que ser ishbalano era prácticamente un crimen a la vista de los ciudadanos de la Nación.
    Chivi bajó corriendo las escaleras con lágrimas en los ojos y se abrazó de Nicole, pero ésta, para evitar que le pasara algo a la pequeña, la separó de ella de un pequeño empujón, pero al no medir su fuerza hizo que se cayera. Al la levantó inmediatamente y la llevó consigo.

    - Al… aléjate de esa mocosa inmediatamente… lleva la sangre de esa zorra en sus venas también
    - ¡BASTA ED! ¡NO VUELVAS A DECIR ESO NUNCA MÁS! ¡CHIVI Y NICOLE SE MERECEN NUESTRO RESPETO! ¡Y MUCHO MÁS NICOLE QUE ES NUESTRA HERMANA!
    - ¡ESA MALDITA NO ES MI HERMANA! ¡ES UNA BASTARDA AL IGUAL QUE HOHENHEIM! ¡NO QUIERO QUE TE ACERQUES A ESAS DOS NUNCA MÁS!
    - ¡NO LO HARÉ! ¡NO FUE CULPA DE NICOLE QUE NUESTRO PADRE HAYA HECHO LO QUE HIZO! ¡EL FUE EL QUE ABANDONÓ A NUESTRA MADRE Y A LA SUYA! ¿QUÉ NO VEZ QUE ELLA TAMBIÉN HA SUFRIDO COMO NOSOTROS?
    - ¡NADA SE COMPARA CON NUESTRO SUFRIMIENTO! – gritó Ed mientras las lágrimas salían de sus ojos – No sabes como es ver morir lentamente a nuestra madre y no poder hacer nada para remediarlo… y luego pasar por todo lo que pasamos…
    - Yo lo sé… sé lo que es ver a tu madre llorando todas las noches, y caminando sin rumbo por toda la casa… es verla enloquecer día a día y al final suicidarse por la tristeza… - respondió Nicole en voz baja y acercándose a Ed – Edward, creo que esto ha sido muy duro para ambos… quizás si ambos conversamos más calmados… (cambiando su semblante a uno más amable y extrañamente dulce)
    - Nicky, Ed… creo que debemos tranquilizarnos más y hablar de esto cuando la histeria y la sorpresa del momento hayan pasado – dijo Al – por otra parte… estoy feliz en cierta manera de que seas mi hermana, Nicky (hablando suave y tiernamente) siempre te quise como mi hermana mayor, y ahora que sé que en realidad lo eres, pues…
    - Nicole… - dijo Ed con una sombra en sus ojos
    - ¿Sí, Edward? – dijo Nicole pensando en que él estaba más lúcido
    - ¡ALÉJATE DE MI HERMANO Y DE NUESTRAS VIDAS! (dándole una bofetada) ¡ALÉJATE DE NOSOTROS! ¡TÚ Y TUS SECRETOS! ¡NO QUIERO VERTE NUNCA MÁS! (acercándose a ella y tomándola por el cuello) ¡TE ODIO! ¡TE DETESTO! ¡TE ODIO HOHENHEIM ELRIC! (cayendo al piso con ella y ahorcándola
    - ¡EDWARD ELRIC ESTÁS LOCO! – gritó Hughes mientras corría por las escaleras a socorrer a Nicole
    - ¡HERMANO TRANQUILÍZATE! ¡ELLA NO ES PAPÁ! ¡ED CONTRÓLATE! – gritaba Al mientras lo sujetaba y lo separaba de ella – Teniente… Ed salió de sí… creo que es el shock que lo puso así... por favor lléveselo a otra parte mientras yo ayudo a mi hermana

    Nicole se levantó sola mientras Hughes y Armstrong se llevaban a un frenético Ed a la enfermería del Cuartel. Ella se tomó el cuello para frotarlo por la presión que él le había propiciado. Dejó de derramar las pocas lágrimas que salían por sus ojos y silenciosamente subió a su recámara ante la mirada de todos que se apartaban de su camino. Al y Chivi se quedaron abajo y él la abrazó mientras ella no dejaba de llorar.

    En la enfermería, solo un sedante pudo tranquilizar y hacer dormir a Ed. Pero aún bajo la mirada vigilante de Hughes y Armstrong, el primero, a pesar de querer ir a consolar a Nicole, prefirió quedarse a vigilar a Ed.
    Roy no se había movido de su sitio pasado el incidente. Se había quedado en el balcón que daba al recibidor pensando por todo lo que habían pasado los tres hermanos. En ese momento sus deseos de humillar a Nicole y hacerla pagar por todos sus desaires desaparecieron por completo. Caminó despacio hacia su oficina, y se sentó en su sillón predilecto. Tras desabrocharse un poco su chaqueta y ponerse cómodo, comenzó a pensar en ella. A pesar de ese cambio tan extraño y drástico que había dado, y de todo aquel incidente que había pasado, seguía siendo la mujer hermosa y misteriosa de siempre. Seguía siendo la mujer que le atraia por completo. Ese día pudo comprender lo mucho que le gustaba Nicole, y ahora que ya no ocultaba su secreto, y el ya no podía chantajearla con nada, ella nunca más volvería a sus brazos, ni volvería a sentir el dulce de sus labios. Sacó de su bolsillo la foto de Nicole, y se quedó mirándola.

    Entre tanto alboroto, el chisme había corrido como pólvora. Keyriu no desaprovechó para correr a contarle a Heiz todo lo sucedido, así como Rossana había ido a documentar en su diario los acontecimientos del día. Riza había vuelto al campo de tiro, pero su impecable puntería se opacaba ante los pensamientos y recuerdos de aquella pelea que había observado. No pasó mucho tiempo hasta que el Fuhrer llegase a oír la noticia.
    Tranquilamente llamó a su secretaria, quien entrando presurosamente a su oficina y cerrando la puerta tras de ella, se paró al frente de su escritorio

    - Veo que Nicole quiere más a sus hermanos de lo que la ama imaginaba – dijo Bradley tomando una taza de té
    - Cumplió con lo que la ama le ordenó, ¿quiere que se lo comunique?
    - No es necesario Pereza, yo se lo haré saber inmediatamente… después de todo, ella forma parte de mis planes (con una sonrisa malévola)
    - Hubiera sido más fácil si la obligábamos mucho más antes… esperaron mucho tiempo para forzarla a hacerlo
    - Descuida, todo marcha a la perfección. A este ritmo, tendremos la piedra mucho antes de lo que esperábamos…
    - Se me informó que Acero se encuentra en la enfermería del Cuartel durmiendo bajo los efectos de un sedante debido a que intentó matar a Nicole. Ahora lo custodian el Teniente Coronel Hughes y el Mayor Armstrong. Y el menor se encuentra en la recámara de Edward, al parecer lo tomó bien y aceptó a Nicole.
    - Ese niño es tan impulsivo como su hermana. Pero sé que ambos terminarán llevándose bien de una u otra forma…
    - ¿Y si no lo hacen?
    - Pues no es por nada que Nicole sea la mejor discípula de la ama… si ese niño no nos sirve, supongo que tendremos que deshacernos de él…
    - Será lo correcto.
    - Sí, sí… lo que diga la ama, siempre será lo correcto (levantando el auricular del teléfono) Ahora debo conversar con la ama, asegúrate que ella pueda entrar al cuartel sin ser vista.
    - Yo me encargo (saliendo de la oficina)
    - ¿Hola? Ama, parece que su plan está yendo de maravilla. Ella acaba de hablar con los hermanos… según veo el mayor no lo tomó muy bien, pero el menor ya lo aceptó.
    - Muy bien Orgullo… todo va viento en popa – contestó Dante – solo nos falta arreglar las cosas entre Ed y Nicole y podemos comenzar con nuestro plan
    - ¿y cuanto he de esperar?
    - Recuerda que aún el país está dolido por el sensible fallecimiento de tu familia – dijo Dante en un tono irónico – tómate uno o dos meses a lo máximo para comenzar con el plan…
    - Lo que usted diga, ama (colgando el teléfono)

    ********************

    Nicole estaba sentada en una silla de su habitación mirando por la ventana. Ahora era de noche y la luz de la luna entraba por su ventana. Se tocaba el cuello recordando lo sucedido. Para proteger a Chivi de posibles ataques o insultos en su contra, la había mandado lejos del cuartel, específicamente al hotel donde ella se alojó anteriormente. Al no se había movido de su habitación, pues estaba no solo dolido con Ed, sino con Nicole también. Hughes y Armstrong habían dejado de vigilar la enfermería ya que parecía que el efecto del sedante estaba durando más de lo esperado. De todas formas, ambos tenían familias que atender y a las que responder, y debían marcharse a sus hogares.
    Solo un par de guardias en la puerta de la enfermería custodiaban la entrada y salida de personas.

    Un gran espejo de pie frente a Nicole reflejaba su imagen. Ella se miraba pero a la vez no veía nada, ya que se encontraba como perdida entre su memoria y la realidad, cuando hubo algo en el reflejo que le pareció extraño. Miró con más detenimiento, y pudo ver un mechón de su ahora cabello negro, de su color original. Se observó la muñeca izquierda y vio que el tatuaje de ourobouro estaba difuso y comenzaba a desaparecer. Sus uñas tampoco estaban negras, y sus ojos comenzaban a aclararse de nuevo. El efecto de la piedra estaba pasando finalmente.
    Se recostó en su cama, se tapó ligeramente, cerró los ojos, y se quedó profundamente dormida.

    A la mañana siguiente, el sol inundó con sus rayos a todos lados. Cuando Nicole despertó, corrió al espejo a verse nuevamente. Su antigua forma había vuelto.
    Los guardias de la puerta de la enfermería permanecían allí cuando Mustang se acercó a ellos preguntando por Ed. Ambos le informaron que todo había permanecido tranquilo toda la noche, y él había dormido profundamente, puesto que no escucharon ningún ruido proveniente de adentro, lo cual pareció demasiado extraño a Mustang.
    Pidió que se abrieran las puertas, y entró.
    Un laberinto de cortinas y biombos formaban una especie de confusión en la sala, y dirigiéndose a la cama de Ed, se preguntaba si el sedante había sido suficiente para poder mantenerlo dormido toda la noche. Las cortinas que rodeaban la camilla estaban cerradas, y fue cuando Roy las corrió completamente que se dio la alerta a Hughes y Armstrong.

    ****************************

    Era una mañana tranquila en Rizembool, y los verdes pastos jugaban con la brisa que formaba pequeñas ondas con los sembríos del lugar. Pinako Rockbell se encontraba terminando de fabricar un nuevo modelo de automail, cuando Winry entraba por la puerta del sótano cargando una gran caja con cables y herramientas. Solo los ladridos de su perro Den las alertaron que un visitante llegaba a su casa, y pensando que era un cliente nuevo, Winry corrió contenta a abrir la puerta.

    La brisa hizo ondear su largo cabello rubio y le impidió ver muy bien de quien se trataba, puesto que su cabello le cubrió el rostro.

    - Bienvenido al Automail Rockbell, estamos muy orgullosas de decir que fabricamos el mejor automail de todo el lugar, en que pode… - dijo Winry mientras el mismo viento sacaba su cabello del rostro, antes de quedar callada por la sorpresa y quedarse parada en la puerta, soltando una de las herramientas que traía en la mano
    - ¿Winry, qué sucede? – preguntó Pinako dirigiéndose a la puerta también.

    Den se acercó al visitante moviendo la cola y colocándose en su costado, recibiendo en retribución una caricia en la cabeza de una mano de metal, específicamente, de un automail de metal.

    - Hola Winry, cuanto tiempo sin verte – dijo un acabado Ed mientras le sonreía – Hola tía Pinako… cuanto tiempo sin verte a ti también…
    - ¡Ed! – exclamó Winry mientras lo miraba extrañada
    - ¿Qué haces aquí muchacho? ¿y dónde está Al?
    - Me preguntaba si no les importa recibir a un alquimista que necesita despejar su memoria por un tiempo, y pensar sobre muchas cosas que le han pasado últimamente… - dijo Ed con una media sonrisa y el tono de voz melancólico
    - ¿Qué sucedió en Central, Ed? ¿y Al? ¿Por qué llegaste así de improviso? – preguntó Winry
    - Estoy seguro de que Al vendrá pronto por aquí si me conoce bien, por lo pronto, yo vengo para quedarme un tiempo si no les importa…
    - Claro que no muchacho – dijo Pinako mientras se acercaba a él – vamos adentro, descansa un momento. Ya tendremos tiempo de conversar más tranquilamente. De todas maneras estoy segura que te peleaste con tu hermano y ahora vienes aquí huyendo como un niño enfadado (en un tono un poco gracioso para aliviar la tensión en el ambiente)
    - ¿Sabías que mi padre tuvo otra esposa y una hija antes de casarse con mi madre? ¿Y que permaneció en esa vida mientras estaba con mamá? – dijo Ed serenamente entrando a la casa y dándole la espalda a Pinako y Winry

    Ambas se quedaron quietas, sin poder responder palabra alguna.

    **************************************************************
     
  17.  
    Angelique Rin

    Angelique Rin Usuario común

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    Secretos del Pasado ? Nicole, ¿la primera Elric?
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    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    Secreto 26: Desde el fondo del corazón

    - ¿¡QUEEEEE!? – gritaban exclamadas Pinako y Winry al escuchar el relato de Ed quien lucía sereno y con una calma aparente en el rostro.
    - No puedo creerlo – decía Winry mientras se llevaba una mano a la boca - ¿Quieres decir que todos estos años…?
    - Sí. Esa chica es mi media hermana.
    - Hubiera podido pensar cualquier cosa de Hohenheim, menos que llevase una doble vida, y que engañara a tu madre de una forma tan descarada como esa – añadió Pinako
    - Pero el bastardo lo hizo. Por su culpa y la de esas malditas mujeres murió mi madre.
    - Ed, creo que estas sobreactuando. En mi opinión Nicole no tiene la culpa, y su madre tampoco – dijo Winry tímidamente al pensar en la reacción de Ed
    - ¡AHORA TU TAMBIÉN LA DEFIENDES! – gritó ofuscado Ed - ¡NO ME BASTABA CON AL, SINO TAMBIÉN TU DEFIENDES A ESA PERRA! (golpeando la mesa con ambas manos)
    - Ed, por favor no te enojes conmigo, pero solo queria que…
    - ¡COMO PUEDES DARLE LA RAZÓN A ESA! ¡QUIZÁS PORQUE ERES IGUAL QUE ELLA! – gritó Ed histérico
    - ¡EDWARD ELRIC! – dijo Pinako al mismo tiempo que golpeaba a Ed con una prótesis y lo hacía caer al suelo - ¡si vuelves a decirle eso a Winry no respondo de mis acciones! ¡vas a aprender a respetar a las mujeres por más que te hayan hecho tanto daño como tú dices! ¡y si quieres saber mi opinión, opino igual que Winry! ¡Aquí tu hermana es otra víctima y no la agresora!
    - ¿Pero por que? – contestó Ed con lágrimas en los ojos - ¿Por qué tuvo que ser Nicole? ¡maldición! (empuñando las manos) ella no… cualquiera menos ella…
    - ¿tanto la amas como para odiar que sea tu hermana? – dijo Winry con su cabello cubriendo sus ojos y en voz baja
    - (levantando la cabeza un poco) Winry…
    - No es necesario que lo ocultes… esa actitud es típica…
    - ¿Qué dices niña? ¿de que estás hablando? – dijo Pinako intrigada
    - ¿acaso no es obvio abuela? (conteniendo las lágrimas) Ed está enamorado de Nicole, y le dolió que fuera su hermana…
    - Winry, déjame explicarlo todo… - dijo Ed tratándose de acercar a ella
    - ¡No te me acerques! Solo… solo quiero estar sola… ¡sola! (mientras salía corriendo de la casa hacia el campo)
    - ¡Winry espera! – gritó Ed mientras trataba de salir en su busca, pero fue detenido por uno de los brazos de Pinako.
    - Será mejor que ambos se calmen… tú necesitas descansar y pensar en todo lo que pasó, y ella necesita estar sola un momento y asimilar todo lo que nos acabas de contar. De hecho, yo también necesito hacerlo, y un buen trago de cogñac me ayudará mucho.
    - Tía Pinako…
    - No digas nada más Edward, sube a tu habitación por favor…
    - Lo siento ._.
    - Te dije que subieras Ed…

    Ed no dijo una palabra más. Subió calladamente hacia su recámara y permaneció allí hasta muy entrada la noche. Solo el sonido de los pasos de pinako y a veces la voz de Winry hacían que saliera de su trance al pensar en todo lo que le estaba pasando. No comió. Ni siquiera bajó a cenar. Sólo se quedó allí, recordándolo todo.

    Winry no había dejado de llorar en todo el día, y cada vez que pasaba a su cuarto, al pasar obligatoriamente por el cuarto de huéspedes (que era donde estaba Ed) soltaba un par de lágrimas.
    Durante la cena, estaba muy callada, y no decía palabra alguna ni para obtener algo de atención. Pinako la miraba muy preocupada, y decidió romper el silencio y escuchar nuevamente la voz de su nieta.

    - No sabía que estuvieses tan contrariada por lo que contó Ed – dijo Pinako suavemente
    - No me digas que no te impactó escuchar todo lo que dijo sobre su media hermana – respondió WInry tratando de evadir el tema
    - Sabes que no me refiero a eso…
    - No, no lo sé
    - Estas enamorada de ese muchacho, y lo sabes…
    - Abuela, creo que estás imaginando cosas
    - Claro que no… ¡vamos niña, no soy una niña para no saber lo que pasa aquí! ¡Claro que te gusta!
    - ¡Que no!
    - Winry, escucha, yo no te impido que te enamores de nadie, pero creo que debería advertirte, aunque ya sea tarde, que amar a alguien como Edward es muy difícil.
    - No se de que me hablas, abuela, realmente creo que estás pensando o malentendiendo todo esto
    - Ay mi pequeña, espero que escuches mis consejos… u.ù
    - ¡Bueno! Creo que hoy es mi turno de lavar los platos (levantándose de la mesa apresuradamente) con permiso… (llevándose los platos de su abuela y los de ella)

    ***************************************

    Nadie comentaba nada de lo ocurrido en Central. Una calma aparente reinaba en el ambiente y las cosas sucedían monótonas y aburridas.
    Chivi permanecía sola en aquel cuarto de hotel frío y seco, y eran solo las contadas visitas de Nicole y las casi siempre frecuentes visitas de Al las que la ponían de buen humor. Desde lo sucedido ella había cambiado muchísimo, y la sonrisa hermosa que la caracterizaba comenzaba a perderse. Poco a poco entendía que los ishbalanos eran rechazados en esa ciudad, pero el deseo de quedarse junto a Nicole, y apoyarla, hacía que los pensamientos de huída de su cabeza desaparecieran. Mas aún, sentía desde su habitación el rechazo a su pueblo, y la discriminación por parte de todos, incluyendo al personal del hotel, que se negaba limpiar el cuarto.
    Unos ligeros golpes en la puerta la sobresaltaron, y dejando unos dibujos que estaba haciendo en ese momento, corrió a abrirla. Una gran sonrisa se dibujó en su rostro, y sus ojos brillaron al ver que tenía compañía, una compañía que le agradaba muchísimo.

    - ¡AL! ¡me alegro muchísimo que estés aquí! Pasa… - dijo ella sonriente.
    - Jejeje… me alegro que estés mejorando así, Chivi… te ves más bonita cuando sonríes – dijo tímidamente Al
    - (sonrojada) ay pero que cosas dices… mira que me las voy a creer
    - Yo nunca miento… lo que dije es cierto n.n
    - (más sonrojada aún) n ///////// n que lindo eres…
    - Ahora el que quisiera sonrojarse soy yo
    - Jijiji… oye… (cambiando de tono) ¿cómo están las cosas por allá?
    - ¿te refieres al Cuartel?
    - Sí… u///u … tu hermano… ¿aún no aparece?
    - No. No sabemos nada de él, aunque creo saber dónde se encuentra.
    - ¿y no piensas hacer nada?
    - Creo que debo darle un tiempo para que refresque su cabeza dura y aclare sus sentimientos. Y creo que para mí también un tiempo solo no me caería mal, de todas formas, todo esto me involucra a mí también
    - Es cierto… y… bueno… ¿Cómo te estás llevando con ella? ¿Por qué nunca vienen juntos a visitarme? Siempre que Nicky viene le pregunto por ti, pero siempre se queda callada… u.u
    - Es que… ella y yo… (mirando al piso)
    - ¿Qué sucede Al? (con una mirada tierna y levantando su rostro con ambas manos) sabes que en mí puedes confiar, para eso somos amigos ¿no? n.n
    - Lo sé (tomando sus manos) lo que pasa es que no he hablado con ella…
    - ¿¡que!? Ppp… pero si ella es…
    - Mi hermana, lo sé, pero es realmente confuso, no sé como dirigirme a ella, como hablarle, cómo reaccionará, o si realmente me considera su hermano… u.u,
    - Estas confundido, puedo entenderte, yo nunca estuve en una situación como esa antes, de hecho, nunca tuve hermanos, y mis padres murieron cuando era muy pequeña, y nunca conocí como era eso… pero si de algo te ayuda, te diré que Nicole se convirtió en la hermana mayor que nunca tuve (a punto de soltar unas lágrimas) desde que me conoció se portó muy bien conmigo, y muy diferente a como es aquí… supongo que será porque aquí la hacen sufrir mucho, y por toda esa carga que tiene que llevar… (con los ojos llenos de lágrimas a punto de derramarse) ella es muy linda, tiene un gran corazón, de lo contrario, nunca se hubiera preocupado por traerme aquí, y refugiarme y protegerme de ellos (soltando una lágrima que corría por su mejilla) Al, no le tengas miedo, solo dile lo que sientes, y por lo que estás pasando… estoy segura que ella te quiere, sólo que está confundida al igual que tú…
    - Eres tan tierna como graciosa – dijo Al limpiando delicadamente con un dedo la lágrima de la mejilla de Chivi – siempre me haces ver las cosas de una manera diferente… “eres como la luz que ilumina mi camino cada que mi corazón se queda a oscuras” (susurrando)
    - Gracias… siempre encuentro contigo un amigo con quien desahogarme – dijo Chivi limpiándose las lágrimas que le quedaban.
    - Creo que es momento de aclarar las cosas con mi “hermana” y sacar esta espina que tengo.
    - Es lo mejor, te deseo mucha suerte n.n
    - Pero primero (abriendo la coraza del pecho de la armadura) te traje algo…
    - Kyaa!! ¿qué es? ¿qué es? (poniéndose hiperactiva como siempre)
    - Mira lo que conseguí… el pobre estaba llorando en la calle, abandonado en una caja de cartón
    - Kyaa X_X otro gatito…
    - ¿no es lindo? Éste si puede llamarse “Simba”, solo que en el Cuartel no me dejan tenerlo, y para ti podría ser más fácil cuidarlo… mira que lindo es… (acariciando al gatito, pero sus ásperas manos hacían que el pobre se estremeciera con cada caricia)
    - De verdad te encantan los gatos ¬¬ … y yo creía ser la fan numero uno de ellos…
    - ¿no es bello? Hola gatito, gatito, gatito…
    - ¬¬ creo que “alguien” no me está haciendo caso por estar jugando con el pinche gato ¬.¬
    - Gatito… te llamarás Simba II … ya que el primero tenía dueña… u.u
    - Si, definitivamente te gusta más el gato de mela que yo ¬.¬ - dijo Chivi celosa (nota de la autora: xD!!! AL cambio a la chivi por el gato homunculo … jajajajajajajaja… ups, me emocione… de vuelta al fic)
    - ¿dijiste algo, chivi?
    - ¿Yoooooooooo? No para nada ¬.¬’’’
    - ¿Entonces qué me dices? ¿quieres quedarte con el gatito? *w*
    - ¿tengo otra opción? ¬.¬
    - ¿Entonces eso es un sí? *w*
    - Pa q’ te digo q no, si sí ¬.¬
    - ¡Gracias! ¡Miles de gracias! ¡te debo un favor enorme! Te juro que te lo pagaré algún día
    - Sí, quizás te pida que no metas a los gatos cuando estamos teniendo una conversación a “corazón abierto” ¬.¬ - susurró
    - ¿ah?
    - ¡Nada! Decía que algún día tendrás miles de gatos con quien jugar
    - Me encantaría eso *w* gatitooos… (pensando e imaginando un paraíso “gatuno”)
    - Yo … me … callo – dijo chivi con una gota tamaño familiar en la frente.

    ****************************

    - Hubiera imaginado todo de ella, menos que era una ishbalana – dijo Riza conversando con Hughes – Pero, usted ya sabía eso ¿no?
    - Si, ya lo sabía… pero no creí que ella fuera a decirlo delante de todos
    - Si no es indiscreción ¿Qué relación hay entre usted y Nicole?
    - ¿Por qué te interesa saberlo? Y perdona que te trate de tú
    - No hay problema, pero solo quería saberlo, ya que parece que usted y ella “tienen algo especial” (con un tono sarcástico)
    - Ya estaba esperando esa pregunta desde hace mucho tiempo, Riza. Se me hacía extraño que nadie se fijara en el trato que le tengo a esa muchacha
    - Perdone, quizás lo estoy incomodando
    - No, Riza. Esa pregunta debe contestarse antes que cause más daño. Sé que Rossana James ha hablado contigo y te ha pedido que me preguntes esto, y sé que nos vio a Nicole y a mí aquella mañana, abrazados.
    - Qqque… ¿cómo lo supo? O ///// o!!!!!!
    - No por algo trabajo en Inteligencia ¿verdad? (guiñándole un ojo)
    - (bajando la mirada) creí que nunca se enteraría
    - Yo quiero muchísimo a Nicole, pero solo como a una hija, y es más, Gracia también lo sabe. Quizás ustedes no entiendan esto, y nos vean como amantes, pero no lo somos, ella ha encontrado en mí al padre que nunca tuvo, o mejor dicho, que la abandonó, y yo he encontrado en ella a la hija que me gustaría como modelo de la mía.
    - Yo,… no lo sabía… perdóneme…
    - Es natural Riza, al vernos de esa forma, sé que la teniente malinterpretó las cosas.
    - Lo siento, creo que metí la pata, debo irme…
    - Un momento, teniente. No le di permiso para retirarse.
    - ¿sucede algo Teniente Coronel?
    - Quiero que la identidad de Nicole se mantenga en “privado” ¿entiende lo que quiero decirle?
    - Que mientras menos personas sepan que es ishbalana, mejor.
    - Exacto
    - ¿Y que me propone hacer? Casi todo el cuartel vio esa escena con Ed
    - Usted misma lo dijo. “mientras menos personas, mejor”
    - Entendido, Teniente Coronel. (haciendo un saludo militar)
    - Puede retirarse
    - Gracias.

    ******************************
    Habían pasado varios meses ya desde la huída de Ed. Ahora las cosas eran un poco diferentes en Central. Al aun no había hablado con su hermana, pero el trato entre los dos era más directo y “familiar” a pesar de las pocas palabras que se dirigían durante el día. Casi no se veía a Nicole por el Cuartel, ya que pasaba la mayor parte del día fuera, y sólo regresaba muy tarde en la noche directamente a su cuarto. En raras ocasiones, la biblioteca era una manera de encontrarla, pero cada que alguien quería acercarse a ella, simplemente dejaba de hacer lo que fuere que estaba haciendo y se retiraba. Su famosa expresión fría y sin emociones había vuelto, al igual que su antigua imagen.

    Nunca más había vuelto a estar cerca de Roy. De hecho, lo ignoraba por completo. El hecho de no poder sentirla cerca, hacía que él se sintiera nervioso, histérico, desesperado. La sangre le hervía cada que ella pasaba cerca de él, o cada que podía divisarla a lo lejos. Pero no podía acercarse, ni hablarle. Hughes estaba cumpliendo muy bien su misión. Desde hace unas semanas había restringido las visitas, entradas y relaciones de Nicole con el personal. Había pedido directamente al Fuhrer que ella fuera trasladada a la oficina de Inteligencia donde él trabajaba, a cambio del puesto de Rossana James, quien había sido designada a las órdenes de Roy Mustang. En consecuencia, Nicole no era más la subordinada de Roy, sino de Hughes, aunque eso implicara que ella tuviera que bajar de rango para hacerlo, lo cual no le importó.

    Al ser su jefe, Hughes permitía que Nicole saliera todo el día, y prácticamente hiciera lo que quiera. Los momentos en los que estaba en la oficina de Inteligencia, él la mantenía en su propia oficina, y se aseguraba que ni Roy, ni ningún otro alto militar la viera. Cuando caminaba por los pasillos del Cuartel, ella siempre era seguida muy de cerca por algún soldado especialmente enviado por Hughes, quien se aseguraba que nadie le hablase ni se acercase a ella. Sólo Armstrong y Riza estaban autorizados a hablarle.

    Roy no se explicaba cómo el Fuhrer había aceptado este disparate que había hecho Hughes, y a pesar de las múltiples conversaciones con él, y de exponer sus motivos, la máxima autoridad permanecía implacable, concordando con la idea del Teniente Coronel.

    “Es difícil que Nicole Elric sea reaceptada entre los demás militares, el hecho de ser una ishbalana ha causado mucho revuelo entre todos, incluyendo el Consejo Militar, quienes están muy alarmados por haber recibido a una mujer de esa raza. He tenido que persuadirlos de dejarla aquí, y ellos aceptaron mi idea con la única condición de quitarla del servicio activo, lo cual significó una gran pérdida para los alquimistas estatales, ya que ella es muy poderosa… (Continuó)… el haberla mandado a Inteligencia con Hughes, fue lo más acertado, y las condiciones que él haya puesto no sean de su agrado, Coronel, no tiene la mayor relevancia. Esto es un asunto oficial y de gran vuelo. Afecta a los mandos militares. Mi decisión es una sola y no voy a cambiarla. Nicole Elric se quedará bajo el mando del Teniente Coronel Maes Hughes, y ya no más bajo el suyo, Coronel Mustang.” Decía contundentemente el Fuhrer cada vez que Roy le trataba de hacer cambiar de opinión.

    Rossana James, por su parte, no había cambiado su idea de descubrir a Nicole y a Hughes. Mas aun con el repentino cambio que habían hecho en su puesto. No se había creído la historia que le contó Riza sobre la relación entre Nicole y el Teniente Coronel, y estaba dispuesta a descubrirlos de una buena vez. Por otro lado, el estar en la oficina del Coronel Mustang le había traido varios “bonos extra”, como la oportunidad de conocer a los militares de más alto rango, y uno que otro “coqueteo” por parte de Roy, lo cual la hacía ponerse nerviosa cada vez que lo hacía, o simplemente la sacaba de las casillas.

    El club de admiradores de Nicole, no era el mismo tampoco. Andaban siempre deprimidos y sin muchas ganas de cometer las mismas locuras de siempre, ya que el objeto de su afecto estaba lejos de ellos. En general, el Cuartel estaba diferente a como era antes, y solo faltaba algo que volviera a darle vida nuevamente.

    *******************************************************

    Era de tarde cuando un grupo de gente se encontraba reunida alrededor de unas lápidas en un cementerio de Ciudad Occidental. Una pareja de esposos. Un final trágico. Un accidente automovilístico había opacado sus vidas en cuestión de segundos y había dejado huérfana a una chica, pero lo extraño era que aquella muchacha no se encontraba presente entre la multitud. Los rumores decían que aquella joven no sabía aún la triste noticia, y que quien se la diera tendría que tener la mayor cautela posible para hacerlo.
    “Pobre muchacha… estando tan lejos y sin saber que sus padres han muerto tan terriblemente” se lamentaba una anciana amiga de la familia por años.

    “Que pena realmente. Y que horrible muerte sufrieron ellos. Su automóvil fue envestido por un tren… ver esas lápidas es muy doloroso para mí” comentaba la mejor amiga de la fallecida esposa.

    “Lo mejor es levantarse y seguir adelante… que Dios acompañe las almas de estas dos personas que murieron sin los debidos auxilios cristianos, y que le de fuerzas a la joven para resistir el golpe…” decía el sacerdote que presidía el entierro.

    “ahora me pregunto ¿Quién será la encargada o encargado de decirle a ella lo ocurrido?” decía una joven que se encontraba al final de la multitud. “me daría demasiada pena ver el rostro de ella cuando lo sepa”

    La ceremonia fúnebre terminó, y todos se alejaron del lugar. Solo dos lápidas de piedra rodeadas de un sin fin de flores permanecieron en el lugar. El destino de aquella muchacha había quedado sellado para siempre con la muerte de sus padres. No tenía hermanos, ni hermanas, ni ningún pariente cercano vivo para apoyarla. A pesar que era ya mayor de edad, vivir sin sus padres sería un golpe muy fuerte para ella. Y no le faltaba mucho para saber la verdad acerca de esto.

    **************************************************

    - ¿quién es? – preguntó Nicole, sorprendida por que alguien tocara la puerta de su cuarto.
    - Soy yo, Nicole (tímidamente y tartamudeando) Alphonse… . ///// .
    - ¿Alphonse? (sorprendida)
    - Sí, yo… bueno… me preguntaba si … podría hablar contigo.
    - Adelante, pasa (con un tono despectivo, y tratando de esconder en sus espaldas la caja de música que había estado viendo esos momentos)
    - Gracias (entrando tímidamente) gracias por haberme dejado hablar contigo.
    - Que sea rápido, sabes que no se me permiten visitas, mejor dicho, yo no las quiero. ¬¬
    - Está bien… T_______T
    - No quiero que nadie me moleste, ahora que todos saben que soy una ishbalana, y su hermana todavía, todos han estado seguramente hablando de ello. Aunque los meses hayan pasado sé que siguen las habladurías y los chismes, y sé también que me odian por lo que soy, de una u otra manera soy su “enemiga” y deben odiarme
    - Pero yo no te odio (con la mirada baja)
    - Y sé también que dicen que la huída de Edward es por mi culpa (sin prestarle atención a lo que decía Al) pero yo sé que él me odia ahora que sabe toda la verdad, y ¿sabes que? Si viniste a decirme que tú también me odias y que detestas ser lo que eres de mí, ahórrate tus palabras y retírate antes de que me fuerces a hacerlo por ti.
    - Yo solo quiero que sepas que te quiero mucho, HERMANA, y que aunque este tiempo no te he hablado, era porque estaba inseguro de mis sentimientos, además, saber todo esto ha sido duro para mí, y más aún con todo lo que ha pasado. Pero me llevó todo este tiempo para descubrir que a pesar de todo esto, mi afecto por ti no ha cambiado, sigue siendo el mismo, e incluso ha crecido al saber que tengo la hermana que siempre vi en ti. Te quiero Nicky. (hablando rápidamente para que ella escuche todo lo que tenía que decirle)
    - (soltando la caja de música por la sorpresa, que se abrió al tocar el piso, y ejecutó la melodía que tenía programada) Alphonse…
    - Estabas viendo la caja de música que te regale. Ahora soy muy feliz porque sé que te gustó.
    - Yo… no sé que decir…
    - No digas nada. Vine a decirte lo que sentía, fue gracias a Chivi que pude aclarar mis sentimientos hacia ti, y ahora le debo un gran favor por haberme hecho dar cuenta lo mucho que importas para mí
    - Chivi siempre haciendo “su magia” sobre las personas – respondió Nicole mientras se agachaba para recoger la cajita de música.
    - Ella es así, y quizás por eso sea que la quieres tanto.
    - O ///// o ese comentario está fuera de lugar, Alphonse ¬.¬
    - Al… dime Al como lo hacías antes… ¿o es que ya no me tienes confianza?
    - Está bien, “Al”
    - Listo. Ahora sí me tratas como antes n.n
    - Mira, Al… esto es confuso y…
    - Vamos Nicky, no te pongas huraña conmigo. Sólo repite conmigo: “yo también te quiero, hermano”
    - ¬¬ ¿que insinúas con eso?
    - Jejeje… solo trataba de ponerte de buen humor… eso es todo n.n
    - ¬.¬ pues vaya que sabes como hacer reír a alguien
    - Ay Nicky, no te pongas fría nuevamente xD
    - Alphonse… ¬.¬
    - Ok, Ok… mejor me callo antes de que entres nuevamente en estado de “Nicole” =P
    - Ahora sí que tienes razón ¬.¬ mejor te callas.
    - Me callo, como no, pero no sin antes darte un abrazo
    - ¿Qué? O.o?
    - (abrazándola sin dejarla reaccionar) Te quiero mucho, hermana.
    - (MUY sorprendida) Al… yo… (en voz bajísima) también te quiero, hermanito

    ********************************************************

    Nuevamente la estación de trenes de Ciudad Central volvía a ser el escenario de la llegada de una nueva persona a la historia de los Elric.
    Una chica joven, de 16 años aproximadamente, estatura normal, cabellos rubios y ojos claros bajaba del tren apresuradamente y con un vestido negro que le llegaba hasta las rodillas. La vitalidad que emanaba hacía más grácil su paso a través de la gente que trataban de esquivar a una traviesa chica que corría apresurada a encontrarse con su amiga de toda la vida.

    - ¡ROOOOOOOOOOOOOOOOXYYYYY! – gritaba mientras corría a abrazar a su amiga, que había estado esperando su llegada desde que ella le había comunicado por teléfono de ello.
    - ¡RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIINAAAAAAA! – gritó Rossana James, quien olvidándose de su posición de militar (y que también llevaba el atuendo) corrió hacia ella a abrazarla
    - ¡Amiga mía! – dijo Rina con los ojos llorosos – como te he extrañado ToT, mírate nomás, toda hecha una militar
    - Seeh, bueno, jejeje… realmente te extrañaba, y me sorprendió tu llamada tan repentina diciendo que venías, pero sea como sea, ¡eso me pone muy feliz!
    - (cambiando de actitud por un momento, pero recuperándola al siguiente) Sí, me alegra haberte alegrado, supongo que al menos serví para opacar todo lo que te ha pasado…
    - Si… (bajando la mirada) todo esto que está pasando es tan horrible… ¡no pienso permitir que esos dos se salgan con la suya!
    - Ah, si, eso ya me lo dijiste por teléfono n.n’ … el problema entre esos dos, esa tal Nicole y su jefe
    - Esa perra ¬.¬
    - Jejeje… tu siempre tratando de ser la “investigadora privada” jejeeje
    - ¿Y tu? (tratando de igualarla en sarcasmo) tú no te quedas atrás ah, ¿o acaso no te acuerdas como investigaste a tu novio antes de aceptarlo? Pobrecillo ¿aun lo sigues acosando o que? xD
    - ¡Oye! ¡yo no acosé a nadie! ¡además si lo investigué fue para asegurarme que no sea un pervertido ni un mujeriego o que no estaba jugando conmigo!! (comenzando a calentarse de rabia) Mira que yo no estaba haciendo nada malo, ¿desde cuando investigar a tu posible novio, revisar su correo, vigilarlo dia y noche, y espiarlo hasta en la ducha es malo? Me declaro inocente, y el que diga lo contrario, que se vaya a la mier….!!!!!
    - Jajajajajajajajajajajajaja, sabía que no te resistirías a sulfurarte cuando te recuerdo aquello… jejejejejeje… si tienes algún punto débil, mi querida amiga, es que te sulfuras con todo y madreas a todo el mundo (sin controlarse la risa)
    - Hey ¬.¬ eso no es gracioso
    - ¡Claro que lo es! ¡y sé que tú también lo consideras gracioso! Claro, claro, ahora que la señorita está feliz con su novio, ya no recuerda todo lo que hizo antes para aceptarlo… jajajajajajaja
    - Roxy ¬.¬ … bueno, acepto que fue un “poquito” exagerado de mi parte, pero… pero… perooo… jajajajajajajajajaja ¡está bien, tu ganas! Es gracioso… jajajajajajaja

    Ambas muchachas rieron todo el camino al hotel donde iba a hospedarse Rina. Al llegar, y caminar hacia la recepción, una chica con una bandeja envuelta en llamas interrumpió su camino, seguida por otras dos que trataban de apagar el fuego con un extinguidor

    - ¡ERIANAAAAAAAA! ¡ESPERAAAAAA! ¡DEJA DE CORRER QUE ASI NO PODREMOS APAGAR EL FUEGO DEL POLLO! – gritaba Heiz mientras que los chorros del extinguidor no conseguían apagar nada
    - ¡AAAAAAAAAAAAAAAY PERO QUEMAAAAAAA! ¡QUEMA, QUEMA, QUEMAAAAAAAA! – gritaba Eriana corriendo con el pollo en las manos (pues la bandeja se le había caído ya, dejando de paso, un “pequeño” desastre en el recibidor)
    - ¡COÑO PERO TE DIJIMOS QUE EL ASADO DE POLLO SE DEBE PONER A 180 GRADOS EN EL HORNO! ¡NO A 480! – decía Keyriu mientras trataba de atrapar a Eriana
    - ¿Y POR QUE NO HABLAN MAS CLARO LA PROXIMA VEZ? – respondió Eri mientras agitaba el pollo, que envuelto en llamas, había alcanzado con una de ellas, la falda que llevaba Eriana, y ahora comenzaba a incendiarse también - ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! ¡MI FALDAAAAAAAAAA! ¡AHORA ME QUEMO YOOOOOOOO! ¡SOCORROOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
    - ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! ¡ERIANA SE QUEMAAAA! ¡KEYRIU AYUDAMEEEEEEEE! ¡AAAAAAH YA ME ESTOY PONIENDO NERVIOSAAAAAAAAAAAA!
    - ¿¡SERÍAS DE MAS AYUDA SI DEJAS DE GRITAR Y AYUDAR A APAGARME NO!? ¬.¬
    - ¡ERIANA! ¡QUEDATE QUIETA QUE NO TE ALCANZO PARA APAGARTE!
    - ¡Y QUE QUIERES QUE HAGA, KEY! ¡NO VES QUE ME ESTOY QUEMANDO!
    - ¡TIRATE AL PISO PARA QUE LAS LLAMAS SE APAGUEN! – gritó Heiz quien se resbaló por la salsa del estofado.
    - ¡SI! ¡HASLO DE UNA BUENA VEZ PARA PODER AYUDARTE! –gritó Keyriu quien ayudaba a levantarse a Heiz
    - ¡Por Dios! ¿qué es todo este caos? – dijo Rossana totalmente en shock – O.O!
    - Es tan solo otro día con Eriana u.ù – dijo el recepcionista, visiblemente indiferente y resignado – ahora quemó el pollo, pero ayer hizo estallar un pastel de calabaza… nada nuevo u.ú
    - O_x! vaya que es todo un caso esa niña – replicó Rossana
    - Son cosas de todos los días aquí u.u’ – respondió el recepcionista
    - ¡ME QUEMOOOOOOOOOOOO! – gritaba Eriana
    - ¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! – gritaban Heiz y Keyriu

    Un chorro de agua mojó completamente a Eriana y apagó las llamas. Keyriu y Heiz se sorprendieron, pues ninguna de las dos había hecho eso, y Rossana se encontraba lejos. Era Rina, quien usando la alquimia, había transmutado parte de las cañerías del Hotel para dirigir un chorro de agua hacia las llamas.

    - Gracias – dijo Eriana toda calcinada y con cenizas cayendo por todos lados – jejeje… me salvaste
    - De nada n.n me llamo Rina Amane, ¿y tu?
    - Eriana Caldwell (extendiéndole la mano) y ellas son Heiz y Keyriu
    - ¡Hey! A ti te conozco – dijo Rossana – Tú estás en el Cuartel de Central
    - Sí, yo también te conozco – respondió Keyriu
    - Oh no… más conocidos – gimió el recepcionista – X_X

    *****************************************

    Ed descansaba tranquilo en una hamaca colgada en el jardín de la casa de las Rockbell. Su rostro lucía diferente, más sereno, y sus ojos color miel miraban al hermoso cielo azul que lucía pocas nubes ese día. Suspiraba contento, y extrañamente en su rostro ya no lucía más la preocupación con la que había llegado.
    Sus ojos comenzaron a cerrarse con el calor de la mañana y el pasar de las nubes. El viento llevaba consigo una brisa cálida y a la vez fresca que era capaz de adormecer a cualquiera. Sólo el movimiento de Winry a su costado hizo que saliera de ese estado de adormecimiento en el que se encontraba.

    - El día está hermoso hoy, ¿verdad?
    - Sí, me dieron ganas de dormir
    - Ah, entonces duerme tranquilo, me iré a reparar algunos automails dañados que me dejaron hace días (levantándose)
    - Espera (sujetando su mano suavemente) dije que me dieron ganas de dormir, pero más ganas tengo de tenerte conmigo ahora
    - Estás tan extraño este tiempo (soltando una risita)
    - ¿Eso crees?
    - Pues te comportas de manera diferente a como eras antes, hasta podría decir que yo te gusto
    - ¿y no es la verdad?
    - Yo sé que no, Ed… estás conmigo solo porque quieres olvidarte de ella.
    - ¿de que hablas Winry?
    - Aun sigues pensando en ella, sigues viéndola en mí, ¿o no?
    - Winry, te estás volviendo paranoica
    - No importa, si la ves a ella en mí, puedo aceptarlo, con tal que sigas conmigo y no me dejes.
    - (dándole un beso en la frente) todo lo que pasó estos meses entre nosotros significa mucho para mí. Y no voy a arrepentirme de lo que hice.
    - (fingiendo una sonrisa) entonces ya no me preocuparé más. Ahora descansa, mientras voy a reparar esos automails.
    - Lo siento señorita, no puedo hacer eso. (jalándola contra él y dándole un beso)
    - Ed… (separándose un momento de él y mirándolo a los ojos)… está bien, pero solo un ratito (susurrandole al oído)
    - Winry… (hablando suavemente y recostándose nuevamente con ella)
    - ¿sí Ed?
    - Creo que es hora de volver a Central.

    ***************************

    Roy no podía soportar más la ausencia de Nicole. Extrañaba todo de ella, su piel, su rostro, sus ojos, su cuerpo. Verla de lejos no hacía más que aumentar su deseo por ella. Se sentía nervioso, incómodo, inquieto…
    Su oficina se había vuelto su propio laberinto de sillas, sillones y mesas por las cuales deambulaba sin sentido. Estos meses se habían vuelto una tortura para él sin la presencia de ella.
    Era de noche. Las luces de la ciudad iluminaban el ambiente como pequeñas luciérnagas y las estrellas competían con ellas. Ya todo el personal militar se encontraba dormido, menos Roy, quien daba vueltas en su cama pensando en Nicole. El sopor de sus pensamientos, y las sábanas que parecían redes que lo apresaban finalmente hicieron que se levantara de allí, se colocara su bata y saliera a caminar por el Cuartel, que estaba vacío.
    No le importaba la oscuridad, es más, se sentía a gusto si nadie lo veía.

    Caminó por los pasillos, lentamente y recordando cómo aquella misteriosa mujer había llegado a su vida y había cambiado tan repentinamente el curso de la misma. Sentía en sus labios el ardor que le causaba besarla y tenerla entre sus brazos. ¿Estaba tan enamorado para llegar a ese punto? ¿es que mientras más lejos la tenga de él la amaba más? Se preguntaba mientras seguía caminando. Finalmente sus pasos lo condujeron sin pensarlo a una habitación en especial. Se detuvo en seco cuando se percató de quien era ese cuarto.

    Lo pensó dos veces antes de abrir la puerta, y aunque estuviese cerrada, una insignificante cerradura no iba a impedir verla. Dibujó un pequeño círculo de transmutación en la puerta, e hizo estallar el cerrojo al punto que Nicole se despertó para ver que es lo que pasaba.

    Roy entró intempestivamente, ante la sorpresa de Nicole, pero más fue la sorpresa de él al verla tan seductoramente vestida.
    Ella llevaba un camisón de seda largísimo, que le llegaba a los talones. El peso de la tela delineaba sus curvas a la perfección, y su bata cubría delicadamente sus brazos y pecho, dejando a la imaginación de Roy volar al pensar en ella. Su cabello largo caía sobre sus hombros y terminaba más debajo de su cintura, formando ondas que concordaban con su figura, y lucía un aspecto inocente y enfadado al mismo tiempo.

    Al ver a Roy, Nicole se sobresaltó, pues nunca había llegado al punto de entrar a su habitación de esa manera. Lo vio nuevamente. Él solo llevaba la parte de debajo de la pijama y una bata que delineaba también su figura. Hasta ese momento, ella no quería reconocer que podía sonrojarse también, y lo hizo, pero trató de ocultar sus mejillas con su propio cabello.

    Él se acercó a ella suavemente, y sin que ella le respondiese bruscamente, la tomó por la cintura y mirándola a los ojos le susurró.

    - Te deseo Nicole Elric, hoy más que nunca, más que a ninguna mujer que haya deseado en mi vida, no tenerte cerca estos meses, no sentirte, no besar esos labios que me vuelven loco… y ahora, ahora… no resistí más, necesitaba verte, contemplar toda esa belleza, y ver tus ojos de nuevo, ver esa mirada fría e insensible que me atrae… me vuelves loco Nicole…
    - ¿qué haces en mi habitación a esta hora? – respondió ella tratando de evadirlo con la mirada
    - Sabes a lo que vengo
    - Y sabes que no lo permitiré. Yo te odio
    - Yo también. Lástima que ahora ya no tenga con qué chantajearte para que me beses
    - Y yo te dije que nunca me volverías a besar
    - No sin tu permiso, ¿verdad muñeca?
    - ¡Ya te dije que no me digas muñeca o te mato!
    - ¡Bingo! Ahora sé como encender tu fuego nuevamente (en tono pícaro)
    - ¡Aléjate de mi! (separándose bruscamente de él, empujándolo con ambas manos)
    - Nunca (acercándose nuevamente a ella)
    - ¡Aléjate o te juro que…!
    - Dime que no me deseas…
    - ¿Qué? (sorprendida y agitada)
    - Dime que no deseas que te bese en este momento, y te haga mía (con la voz entrecortada)
    - No te deseo, ya te lo dije, yo te odio (visiblemente agitada)
    - ¿Y por que no me lo dices a los ojos? (acercándose demasiado a ella, y tomándola nuevamente de la cintura)
    - Déjame… es verdad lo que digo… no te deseo (sin mirarlo aún)
    - (sujetando su rostro con una mano y obligándola a mirarlo) Pero yo si te deseo, y quiero besarte ahora mismo… sabes que puedo.
    - Entonces no estarías cumpliendo con tu promesa, y tendría que matarte.
    - Pero tú no quieres eso ¿verdad?
    - Quiero… yo… te mataría… tengo que… (sin saber que hablar por el deseo que tenía también)
    - Déjame besarte, Nicole Elric… di que me deseas tanto como yo a ti
    - …… yo……
    - Dímelo…
    - Te deseo…

    Antes de que él pudiera decir algo, ella rodeó su cuello con sus brazos y lo besó apasionadamente, algo que Roy correspondió de inmediato.
    Él la levantó delicadamente, y la llevó hasta su cama. Ambos cayeron uno junto al otro sin dejar de besarse. Por fin ambos habían aceptado lo inevitable.
    *******************************
     
  18.  
    Angelique Rin

    Angelique Rin Usuario común

    Piscis
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    Secretos del Pasado ? Nicole, ¿la primera Elric?
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    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    well... tengo que decir algo antes:
    llegamos a la conti 27 recuerdan?? jojojoj
    pues sí, esa es la conti rehot hentiasiosa que la publique adjuntando un archivo para que la leyeran. pero ahora para lo que quizas no hayan leido esa parte o quizas no se.... estaba pensando ponerla, pero a manera de spoiler o en letras grises para uqe la lean iluminando el texto.

    quisiera saber si desean que la ponga o que la vuelva a publicar coo archivo adjunto.
    espero opiniones!
     
  19.  
    Ryuki-chan

    Ryuki-chan Guest

    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    publicala!!!!!!!!
    no la adjuntes ._.
    publicalaaaaaaaaaa
    ._. sorry rinix no me habia conectado
    por algunos problems pero bueh :silbar: ya tan listos :D
    cuñaa 3.166 post o.o
    wooo :o tu si q sabes spamear...:silbar:
    bye bye
     
  20.  
    Angelique Rin

    Angelique Rin Usuario común

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    Secretos del Pasado ? Nicole, ¿la primera Elric?
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    Re: Secretos del Pasado … Nicole, ¿la primera Elric?

    bien, aqui esta la conti super hot numero 27....
    ojo, las partes hot las publico en color gris para que no se lea a simple vista por el contenido, para leerla, es como un spoiler, asi que solo tienen q iluinar el texto.
    eso es todo, adios.
    ***********************************

    maldicion ¬¬ no se porq no se puede poner bine los spoilers..
     
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