Secretos de una sonrisa

Lamento mucho el retraso, pero no se porque cada vez que me pongo frente a la compu me dan muchas nauseas... bueno en realidad ultimamente tengo nauseas y mareos casi todo el tiempo pero con la compu más, así que voy escribiendo poco a poco, pero eso sí, no va a faltar continuación al menos cada semana.

Meelissa: mmmm no estes tan segura, las cosas casi nunca son lo que parecen, algunas veces sensaciones se confunden con sentimientos, sigue leyendo con atención y espero te siga gustando.

VANEZITHA: jajaja si, la cruda realidad del maratón Guadalupe - Reyes jajaja te comprendo y espero sigas disfrutando de la historia.

Muchas gracias a VANEZITHA, Meelissa y Tifanny por el "me gusta que dejaron y a todos los demas lectores que solamente leen jeje y también a los que les hayan borrado el comentario que no creo porque ahora estuve al pendiente de todas formas por si se me paso alguno, muchas gracias por leer, disfruten la historia y como siempre les digo, pongan atención.

Capitulo 8

El beso de Naraku era lento y suave, pero a la vez con cierta fuerza y posesión, no puedo negar que me gustó, pero algo me hacía sentir incomoda, tal vez era que el aire comenzaba a acabarse, así que me separe lentamente de él poniendo una mano en su pecho para retirarlo suavemente.

—Naraku, en verdad me alagas, pero… —me impidió terminar poniendo su dedo índice sobre mis labios mientras que con uno de sus brazos rodeo mi cintura.

—Sssh, no digas nada aún, solo quiero que abras tu corazón y tu mente para darme la oportunidad de conquistarte, no pido que me ames o que seas mi novia, solo que me permitas conquistarte —me dijo sujetando cada vez más fuerte mi cintura.

No supe que decir, lo que me pedía no era tan malo, solo quería que le diera la oportunidad de conquistarme, así que lo único que atine a hacer fue sonreír y asentir, aunque me sentí bastante insegura.

—De verdad te agradezco esta oportunidad, ¿qué te parece si vamos a cenar o al cine esta noche?

Estaba por aceptar su propuesta, se escuchaba realmente bien, siempre me divertía mucho con Naraku, pero de pronto recordé que deje a Inuyasha en las garras de mi hermana, seguramente el pobre estaría sufriendo por haberse burlado de la apariencia de Kikyou.

—Lo siento Naraku, pero Inuyasha esta esperándome en casa y…

—Inuyasha —me interrumpió él, repitiendo el nombre de Inuyasha se una forma que me causo calosfríos— bien, te llamo luego, me tengo que ir —dijo retirándose rápidamente, con una expresión escalofriante en su rostro.

—E…esta bien —dije viéndolo marcharse.

Después que Naraku se fue me dejo completamente confundida, primero estaba muy alegre y después se fue enojado en cuanto mencione a Inuyasha, al cual por cierto tenía que ir a rescatar, así que me dirigí a paso veloz hacia mi casa, al llegar, Kikyou me abrió la puerta, pero la diferencia es que ahora estaba arreglada, ya no estaba en pijama, volvía a ser mi elegante y hermosa hermana de siempre, al entrar en la casa pude notar todo completamente resplandeciente, se veía muy limpio.

—Espero que hayas traído muchas cosas para la comida Kagome, porque seguramente alguien tiene mucha hambre —me dijo Kikyou con una enorme sonrisa y quitándome algunas bolsas de la mano.

—Si, haremos una deliciosa comida, por cierto Kikyou, ¿dónde esta Inuyasha? —pregunté buscándolo.

—Esta en la cocina, acompáñame.

Seguí a mi hermana hasta la cocina y cuando entre vi que Inuyasha estaba lavando los platos, usaba un lindo y femenino delantal rosa con encaje y flores bordadas en el pecho, también usaba los guantes de látex y el pañuelo en el cabello que tenia Kikyou en la mañana, tenia una expresión de miedo en el rostro que me causo muchas gracia.

—¡Kagome! —gritó emocionado en cuanto me vio— que bueno que llegaste ella me ha…

—¡Inuyasha! —dijo Kikyou lanzando una fría y amenazante mirada a Inuyasha— aún no terminas de lavar los platos, y tu me dijiste que te encanta lavar platos.

—Cla..ro, me encanta lavar platos —dijo Inuyasha con temor.

—Kikyou, creo que te estas pasando un poco, tu apariencia esta tarde de verdad causaba risa e Inuyasha no pudo resistirlo —dije intentando abogar un poco por Inuyasha por lo que este me volteo a ver con ojos vidriosos de alegría.

—No me importa, esto le enseñara que jamás hay que burlarse de la apariencia de una mujer, ¿no es así Inu? —dijo mostrando una sonrisa tierna pero con una extraña aura maligna igual a la de mamá.

—Aprendí la lección Kikyou, pero por favor no me hagas nada —dijo Inuyasha casi al borde de las lágrimas.
—Vamos Kikyou ya déjalo en paz.

—Esta bien Kagome, pero solo porque quede de verme con Sesshoumaru, adiós, nos vemos luego —despidiéndose mientras se dirigía a la salida.

—Luego me cuentas como te fue —le grité.

—¡Claro! —le escuche gritar desde la entrada y después la puerta cerrar.

—No sabia que el tonto de Sesshoumaru se había entendido tan bien con la loca de tu hermana —dijo Inuyasha quitándose los guantes y el delantal que Kikyou le había puesto.

—¡¿A quien llamas loca?! —dijo Kikyou completamente furiosa.

—Pensé que ya te habías ido —le dije inmediatamente para cambiar el tema y salvar a Inuyasha de una muerte segura.

—¡Oh sí!, es que en la entrada me tope con Naraku, te esta buscando.

—¿Naraku? “que extraño, creí que se había enojado conmigo”.

—Bien, me despido, ahora si me voy —dijo saliendo con elegancia y olvidándose por completo de Inuyasha.

—jeje da gracias que lo único que tiene en mente es a su Sexymaru —le dije en susurro a Inuyasha para luego dirigirme a recibir a Naraku.

—¿Sexymaru? Jajajajaja.

Mientras Inuyasha reía sin parar en la cocina, yo estaba en la entrada con Naraku, el cual al escuchar a Inuyasha inmediatamente le cambio la expresión de una sonriente a una sombría.

—Hola Naraku, adelante porfavor —le invite a pasar— Inuyasha y yo vamos a preparar algo de comer

—Hmp —fue lo único que recibí como respuesta.

Al entrar a la cocina y ver a Naraku, Inuyasha inmediatamente se tensó.

—¿Y este cara larga a que viene? —pregunto Inuyasha sin ningún tipo de tacto.

—Vine a visitar a mi amiga, ¿algún problema? —respondió Naraku

—Y bien, ¿qué quieren para la cena? —pregunté poniéndome entre ambos, para cortar ese ambiente tan hostil que se estaba creando.
—Podríamos ordenar algo a domicilio —dijo Inuyasha despreocupado con las manos detrás de la cabeza.

—No Inuyasha, fui a comprar cosas para preparar la cena y eso haremos, así que piensa en algo.

—Pero acabo de limpiar la casa y lavar los platos, ya no pienso mover ni un solo dedo.

—Valla, pero si el amo de casa esta cansado, déjalo Kagome, ‘tu y yo’ podemos hacerlo solos —dijo Naraku resaltando el “tu y yo” con un tono sensual que me hizo sonrojar.

—Por supuesto que no dejare sola a Kagome contigo, les ayudare —dijo Inuyasha enojado al ver mi reacción.

—¡Claro!, solo usa el delantal que hace juego con tu pañoleta, no vallas a ensuciar tu lindo vestido —dijo Naraku burlándose del pañuelo que Kikyou le había puesto a Inuyasha y que este no se había quitado aún.

—¡Maldito pelos de alambre! —dijo Inuyasha subiendo un puño a la altura del rostro de Naraku.

—¿Algún problema vieja canosa? —dijo Naraku reaccionando de la misma forma que Inuyasha.

—Esta va a ser una larga cena —dije para mi misma, al ver el problema que tenía frente a mí.

 

Primero que nada quiero disculparme por la demora, pero he estado más concentrada en corretear a mis profesores para que me den segunda fecha para presentación de tesis y buscar trabajo jeje, la verdad es que no había escrito absolutamente nada, y apenas ahorita escribi esto, de todas formas la historia casi llega a su fín y algo fuerte esta por pasar, espero disfruten de la continuación.

Muchas gracias a VANEZITHA, Meelissa, Tifanny y Minami por el "me gusta que dejaron y a todos los demas lectores que solamente leen.

VANEZITHA: la verdad es que sí existe una ribalidad muy fuerte, espero que te siga gustando la historia y mucho cuidado con las crudas son peligrosas aunque no lo creas, no es bueno tomar tanto alcohol y te dejo una recomendación, no escribas cortado porque te van a borrar los comentarios, te dejo el link donde te explica mejor la situación http://fanficslandia.com/index.php?threads/sobre-comentarios-y-otras-cosas-2.14460/ tomalo en cuenta porque a mi si me han borrado algunos así jeje, adios.

Meelissa: que bueno que te hice reir, pero Naraku no se estaba rebajando simplemente queria provocar a Inuyasha para que Kagome viera lo infantil que era, y gracias por corregirme de verdad lo aprecio mucho porque mi ortografía no es muy buena jeje y las tildes normalmente las olvido, espero tambien te guste esta continuación, adios.

Minami: jaja no hay problema, a todos se nos pasa comentar de vez en cuando jeje, que bueno que te hice reir a ti también y por suerte ahorita no ando mareada y aproveche para escribir jeje espero durar así, disfruta de la continuación, adios.

Sin más que decir, disfruten de la corta continuación.

Capitulo 9

Durante la cena, Inuyasha y Naraku no dejaron de pelear, Naraku siempre iniciaba las discusiones aunque extrañamente siempre conservaba la calma, parecía que su objetivo solo era sacar de sus casillas a Inuyasha y éste al notar la calma de Naraku se ponía histérico, de cierta forma me hacía ver el carácter infantil de Inuyasha y eso era algo que no me gustaba.

Pasaron los días y la situación no cambiaba, Naraku seguía esperándome fuera de la escuela para llevarme a “casa” cosa que rara vez hacía, en lugar de eso me llevaba a comer, al cine, al parque… a donde se le ocurriera, a mi realmente no me importaba, de hecho lo disfrutaba jeje, pero a mi madre no le agrado la idea de que llegara por las noches, además de que me atrasaba con mis tareas de la escuela y terminaba durmiendo hasta la madrugada, así que con todo mi pesar le dije a Naraku que ya no pasara por mí a la escuela.

—Lo siento Naraku, pero mi madre tiene razón —le explicaba a Naraku quien de nuevo me esperaba en la puerta de la escuela.

—¿No será que solo quieres alejarte de mi? —mostrando disgusto y frialdad en su rostro, cosa que causo un pequeño escalofrío en mí.

—No es eso Naraku, además, lo dices como si no te fuera a ver de nuevo —dije intentando convencerlo.

—¿Entonces puedo esperarte en tu casa? —respondió con el mismo tono frío de hace un momento.

—La verdad preferiría que llamaras antes, porque me he retrasado mucho en mis deberes escolares —recordando con tristeza la montaña de tareas y trabajos que tenía que hacer.

—Bien —respondió cortante.

—Entonces nos vemos luego Naraku —despidiéndome con la mano mientras avanzaba hacia mi casa.

—¡Espera! —y de nuevo ese escalofriante tono, lo único que atine a hacer fue dar la vuelta lentamente.

—¿Q..Que sucede? —pregunté con algo de miedo.

—Te llevo a tu casa —abriéndome la puerta del copiloto de su automóvil.

—Claro, así me ahorras la caminada — dije relajándome al notar un tono más gentil y ofreciéndole un sonrisa.

Durante el transcurso no hablamos, en otras ocasiones pasaba igual y el silencio era agradable ya que me sentía cómoda con él, sin embargo, en estos últimos días los silencios eran incomodos y pesados, a pesar de eso yo no intentaba romper el silencio ya que eso era todavía más incomodo.

Al llegar a mi casa me di cuenta que estaba un automóvil negro bajo el árbol de limones que hay frente a mi casa, desde donde estábamos solo alcanzaba a ver un par de piernas vestidas con un pantalón oscuro, conforme nos acercamos note al dueño una hermosa y larga cabellera plateada recargado sobre un costado del auto.

—¿Inuyasha? —susurré y no se si Naraku me escuchó pero cuando voltee a verlo tenía en su rostro una mueca de fastidio y al volver la vista hacia Inuyasha pude notar que él lo veía de la misma manera.

—Mejor vámonos —dijo Naraku intentando retenerme en el auto.

—¡No! yo quiero saludar a Inuyasha y después entrar a hacer mis tareas. —quitándome el cinturón de seguridad para poder salir del automóvil.

—¡No quiero que vallas con él! —tomando mi mano fuertemente para detenerme. No se que expresión tenía mi rostro ya que al verme soltó mi mano lentamente y su mirada que antes era de rabia ahora era de disculpa, sin embargo, no me ofreció ninguna disculpa, solo guardo silencio y me vio directamente a los ojos.

—No se porque te comportas así Naraku, siento que me tratas como un objeto de tu propiedad, y eso no me gusta —después de decir eso tomé mis cosas y baje del auto, fue hacia Inuyasha y lo salude como siempre, con un beso en la mejilla, cuando me separe de él escuche un estruendoso rechinar de llantas, al voltear me di cuenta que era Naraku partiendo a toda velocidad y dejando marcas negras de neumáticos en el pavimento.

—Ese tipo esta loco, no se como puedes andar con él —me dijo Inuyasha viendo en dirección a Naraku.

—No se que le pasa, antes no era así —dije tristemente.

—Bueno… ¿te gustaría salir un rato? —preguntó de pronto Inuyasha sacándome de mis pensamientos.

—Lo siento Inuyasha pero tengo mucho trabajo retrasado y necesito terminarlo pronto.

—Valla, que mala suerte, te he esperado durante varios días fuera de tu casa para invitarte a salir pero nunca llegas y ahora que si estas, no puedes —me dijo con un tono de decepción.

—¿Has venido durante varios días? —pregunté.

—Sí —dijo él despreocupado.

—“Seguramente vino mientras yo estaba con Naraku”.

—¿Te molesta? —preguntó sacándome de mis pensamientos.

—No, solo pensaba en las molestias que te cause, pero… ¿Por qué no me llamabas antes?, así podrías saber si estaba o no en casa.

—Quería darte una sorpresa.

—Lo siento mucho Inuyasha —dije apenada.

—No importa, ya será en otro momento —ofreciéndome una cálida y amigable sonrisa.

—Para compensarte, ¿que te parece si salimos el fin de semana? —ofrecí al sentirme mal por no poder atenderlo en ese momento.

—Claro que sí, pero yo escojo a donde ir —dijo con una enorme sonrisa.

—Bien… confiaré en ti —dije dudosa.

—¡No te arrepentirás! —despidiéndose y entrando a su auto para luego irse.

—Eso espero —dije para mi misma al ver que Inuyasha ya se había ido, después entre a mi casa y ya en mi habitación me puse a trabajar.

 

Primero que nada una disculpa por la demora, no se si supieron pero en Mexico y en especial aqui en Chihuahua tuvimos un problema por las nevadas jeje nos quedamos sin luz ni agua y como los del clima amenazaron con que nuevamente vendrá una nevada será mejor que les ponga la conti ya sino lo hago ahora no se cuando podré, espero no volver a quedarme como si fuera la epoca de las cavernas...¡Fue horribleee!

Muchas gracias a VANEZITHA y Meelissa por el "me gusta que dejaron y a todos los demas lectores que solamente leen.

Meelissa: síp muy tipico de Naraku pero en esta historia no vean a los personajes como buenos o malos porque no los hay, solamente hay buenas y malas desiciones y sobre las tildes.... lo seee!! se me pasan muchas pero es sin querer queriendo... talvez deberia pedirte ayuda como beta jeje.

kaome: Bienvenida! que bueno que te guste el fic, me alegra mucho de verdad, sobre si es Naraku- Kagome ó Inu-kag, es muy pronto para decir hee jeje hay una sorpresa y no se si lo averiguen, a mi también me gusta mucho el personaje de Kikyou y todos los demas personajes tambien, sin embargo, no se si se han dado cuenta pero, la historia se centra solo en 3 de ellos Naraku, Kagome e Inuyasha y los demas solo son secundarios, no tienen mucha participacion directa, de hecho he puesto muy pocos personajes, pero es porque el punto de vista es solo de Kagome.

Me alegra mucho que les guste la historia, así que ya los dejaré disfrutarla.

Muchas gracias por leer, hasta luego.

Capitulo 10

—¡Por fin terminé! —dije mientras me estiraba para quitarme un poco el estrés después terminar todos mis trabajos atrasados.

Ya más relajada me puse la pijama, cepillé mi cabello y en el momento en que me dirigía al baño a lavarme los dientes mi madre me llamó, así que entre a su habitación.

—¿Qué sucede mamá?

—Necesito hablar contigo hija, es que he estado preocupada por ti.

—¿Hice algo malo? — dije con cara de preocupación al recordar la última tontería que hicimos mi hermana y yo, aunque fuera accidente, nosotras jamás nos imaginamos que “eso” era tan inflamable.

—Pues hasta ahora no he sabido de nada pero por la cara que pusiste será mejor investigar un poco —mirándome con ojos de sospecha.

—jejejeje “ya metí la pata, Kikyou va a matarme si se entera” —reí nerviosamente ante la mirada de mi madre.

—Hija, de lo que te quiero hablar es de Naraku e Inuyasha, ¿estas saliendo con los dos al mismo tiempo? —preguntó preocupada.

—Pues salgo con los dos y a veces al mismo tiempo… —dije recordando algunas veces que he estado con ellos sin prestar atención a las muecas de mi madre.

—¡Pero Kagome, como puedes decirlo así nada más, eso esta mal, no puedes jugar con los sentimientos de los hombres así, es peligroso! —me gritó mientras me tomaba de los hombros y me sacudía con energía.

—¡Mamá tranquilízate! yo nunca he hecho algo así, los tres solo somos amigos, bueno, más bien, son amigos míos jeje no entre ellos, el caso aquí es que no estoy jugando con los sentimientos de nadie, aún no tengo relación amorosa con ninguno de los dos, solamente somos a-m-i-g-o-s —le dije intentando tranquilizarla y quitarle esa loca idea que tenía de mi.

—¿Aún? —me preguntó mi madre dejándome confundida.

—Aún, ¿que? —pregunté intentando descifrar a que se refería con “aún”.

—¿Aún no tienes relación amorosa con ninguno?, eso quiere decir que planeas aceptar a alguno de los dos —preguntó con total seriedad, como si hubiera algo que realmente le preocupara.

—La verdad es que aún no lo se mamá, ambos me han declarado sus sentimientos y yo simplemente les pedí que nos conociéramos mejor.

—Oh, eso explica las salidas.

—Mamá, no te preocupes son buenos chicos y yo se cuidarme bien —intenté tranquilizarla al ver en su rostro preocupación, sin embargo, cuando dije que “son buenos chicos” muchas cosas vinieron a mi mente, como por ejemplo los cambios de humor de Naraku, el mal carácter de Inuyasha, la forma posesiva de tratarme de ambos y no se porque pero creo que eso lo percibió mi madre.

—Querida, yo se que te sabes cuidar en algunas situaciones, pero no siempre es igual, necesitas ser mucho más cuidadosa, observar cada detalle, ser perceptiva, tener siempre presente lo que quieres en tu vida pero sobre todo es muy importante que sepas lo que “no” quieres, ten muy presente mi consejo mi niña, no me gustaría verte sufrir.

—Lo tendré presente mamá, te lo prometo.

—O mejor puedes hacer como yo hermanita, decirles a todos que sí pero no decirles cuando jajajaja —dijo de pronto Kikyou desde el marco de la puerta para luego irse rápidamente ante la mirada amenazadora de mi madre.

—jejeje no te enojes mamá, sabes que esta bromeando —dije para intentar salvar a mi hermana.

—Yo lo se querida, por Kikyou no me preocupo tanto, ella sabe distinguir las buenas o malas intenciones de las personas, pero tú no, tú eres demasiado confiada, por eso te pido que pongas atención, yo no puedo decirte con quien estar y con quien no como cuando eras pequeña, ahora tú debes detectar esas malas intenciones de las personas, los seres humanos no son siempre buenos o malos, solamente toman diferentes decisiones que afectan de diferentes maneras a quienes les rodean —me dijo viéndome directamente a los ojos, mostrándome que seguía sintiendo lo mismo que al principio, “preocupación”— bueno querida, ya es tarde, ve a lavarte y a dormir —me dijo mostrándome una sonrisa.

—Sí mamá, que descanses, te quiero —dije mientras me levantaba y me dirigía al baño.

—Y yo a ti mi niña —mostrándome la misma cálida sonrisa que me hacia sentir el ser más amado sobre la tierra.

La semana pasó rápido, Naraku ya no me esperaba fuera de la escuela ni tampoco Inuyasha fuera de mi casa, mis tareas y trabajos ya estaban al corriente y yo por fin pude dormir más de 3 horas durante la noche, todo estaba realmente tranquilo y pensaba tomar un fin de semana todavía más tranquilo, iba a quedarme en casa en pijama viendo películas rentadas mientras comía palomitas, en pocas palabras, una tarde para mi, para descansar, pero no contaba con que al abrir la puerta me encontraría con…

—¡¿Inuyasha que haces aquí?! —pregunté sorprendida al verlo a punto de tocar la puerta que yo había abierto para ir a rentar las películas.

—¿Acaso olvidaste que me prometiste salir conmigo el fin de semana?, bueno, el fin de semana llegó y nuestra cita también, y como veo que estas lista nos vamos ahora —dijo tomándome de la mano y jalándome.

—¿Lista? ¡Acaso no ves que ando en fachas caseras! —señalándome a mi misma para que notara que solo vestía unos shorts de mezclilla con una blusa de tirantes blanca con un ligero suéter color azul y unos tenis de múltiples colores.

—Para donde vamos éstas perfecta.

—Pero, ¿a donde vamos?

—Eso es sorpresa —poniéndose un dedo sobre los labios y guiñando un ojo.

—Bien —dije sin mucha confianza— solo dejaré una nota a mi familia para que no se preocupen.

—Ok, yo te espero aquí

 

Muchas gracias a VANEZITHA y a "Kurayami" por el "me gusta" que dejaron y a todos los demás que leen y disfrutan de esta historia a la cual ya pronto le va a llegar su fin, aunque sea dificil para mi, voy a terminar de contar esta historia.

Hasta luego.

Capitulo 11

Después de dejarle la nota a mi madre y salir de la casa a prisa ya que Inuyasha no dejaba de molestar cada cinco segundos con que me apurara, por fin íbamos en camino al misterioso lugar donde él me quería llevar, el trayecto no fue muy largo y durante el camino platicábamos de tonterías, eso hizo que el viaje fuera agradable.

—¡Vamos Inuyasha! Ya dime a donde me llevas —dije viendo pasar frondosos arboles y verdes paisajes por la ventana.

—Si lo que te sigue preocupando es tu vestimenta, entonces ya deja eso atrás, solo ve a tu alrededor, no creo que por aquí se encuentre un lujoso y elegante restaurante o algo por el estilo, así que relájate y disfruta del aire fresco. —me dijo despreocupado con la vista en el camino.

—Disfrutaría del aire fresco si tú apagaras el aire acondicionado del automóvil y me dejaras abrir la ventana, pero nooo, el señor “puedo despeinarme” no me lo permite.

—¡Yo nunca dije eso! sólo dije que vamos demasiado rápido y el viento sería muy fuerte como para bajar las ventanas —dijo con un leve sonrojo en las mejillas.

—jaja claro que si lo dijiste Inuyasha.

—¡Que no lo dije! —dijo separando los ojos del camino y viéndome con una expresión de niño enfadado.

—¡Oye!, no quites los ojos del camino, es peligroso —dije visiblemente molesta y algo asustada.

—¡Feh! no te espantes, soy un excelente conductor —alardeo confiado.

—Claro, también los conductores de NASCAR, pero eso no impide que queden embarrados en la pista de carreras por cualquier error… por pequeño que sea.

—Esta bien, ya tengo la vista al frente, pero de todas formas ya hemos llegado, mira eso —señalándome un enorme y hermoso lago rodeado de verdes y frondosos árboles, frente al lago había una acogedora cabaña nada pequeña a mi parecer.

—Que bonito lugar, ¿es de tus padres? —pregunté pegada a la ventana admirando el paisaje.

—No, es de mi hermano.

—Oh, con que esto es de Sexymaru —dije sin darme cuenta.

—¿Cómo? —preguntó Inuyasha.

—¡Nada! ¡No dije nada! —intenté ocultarlo— ‘rayos Kikyou esto es por tu culpa, no dejas de llamar a Sesshoumaru así y ahora yo también lo estoy haciendo, ¡que vergüenza!, espero que Inuyasha no se haya dado cuenta’.

—Quiero ir a ver el lugar —comenté, para bajarme rápidamente del automóvil esperando que Inuyasha no hubiera escuchado nada— ¡Wow!, es hermoso y refrescante.

—Sí, le diré a “Sexymaru” lo que piensas de su propiedad —me expresó de forma burlona mientras se adentraba en la cabaña, yo simplemente me quede con los ojos como platos y la cara roja al saberme descubierta.

—Inuyasha porfavor no le digas nada, es que Kikyou lo llama así todo el tiempo en casa y a mi se me grabó ese nombre, no era mi intención decirlo, sólo fue un acto reflejo, ¡porfavor no le digas nada! —supliqué, sin embargo lo único que Inuyasha hacía era burlarse de mi, después de molestarme y amenazarme durante un buen rato y al ver que yo realmente me estaba enojando el paró.

—jajajaja no te preocupes Kagome no le diré nada, de todas formas tampoco le puedo decir que estuvimos aquí, me mataría si se entera jajaja —confesó ya después de un muy buen rato de estarme torturando.

—Entonces lo mejor sería irnos —le propuse imaginando que podría llegar Sesshoumaru de sorpresa.

—No te preocupes él no vendrá, mi padre lo mando a un viaje de negocios y llegará la próxima semana —explicó.

—Esta bien, entonces, ¿qué vamos a hacer?

—Muchas cosas, y la luz del sol no es eterna, así que, ¡manos a la obra! —dijo de forma entusiasta.

Durante el día hicimos muchas cosas, primero me dio un recorrido en bote por el lago, después intentó pescar algo y no pudo, por suerte en la cabaña había suficiente comida e Inuyasha la cocinó y aunque dudé un momento en comer al final acepté y la verdad es que estaba delicioso, talvez no sepa pescar pero sabe cocinar muy bien, aunque la cocina quedo hecha un desastre, después de comer fuimos a cabalgar y recorrer el hermoso campo, encontramos un claro magnífico donde dejamos que los caballos pastaran y tomaran agua mientras nosotros nadábamos un rato, lo bueno es que llevaba ropa ligera que seca rápido pero Inuyasha corría el riesgo de enfermarse, así que decidimos volver por eso y porque la luz del sol estaba por acabar, de regreso pudimos observar un hermoso atardecer, con vivos colores rojos, rosas y naranjas.

Ya en la cabaña Inuyasha aprovecho para tomar ropa de su hermano y cambiarla por la mojada que traía puesta, después de eso comenzamos nuestro camino de vuelta a casa, en el cual yo ya iba dormida.

 

Perdón por el retraso, pero hoy por fin tuve la segunda presentación de tesis y me fue muy bien, sin embargo, no me podía concentrar en otra cosa que no fuera mi tesis y el trabajo, por eso no había puesto continuación, pero hoy por fin me relaje y me puse a escribir jeje aunque sólo fue una hora :p y sólo son tres paguinas de word, pero de verdad que ya tengo mucho sueño y lo unico que me decia mi imaginación era ya duermete jaja y de echo así termino este capitulo, perdon si ven faltas de ortografía.

kagomeXinu: no te preocupes que a mi también se me pasa leer muchas continuaciones o si las leo sólo dejo un "me gusta" por falta de tiempo o cabeza para comentar jeje y sí, llega a su fin pero como en 2 ó 3 capitulos más.
Jaja te comprendo eso de que lleguen cuando una anda en pijama me pasa muy seguido jaja pero es porque llegando del trabajo me la pongo y solo quiero descansar jaja y como que te salio el lado pervertido con tan poco? jajaja como dicen por ahi, el que hambre tiene en pan piensa hee jajaja.

Jeile: aaaah como me gusta tu nuevo nombre jajajaja, jeje si es una historia un poco corta pero con un mensaje que al final les daré, y creeme no te imaginas con quien se queda, eso si no te preocupes tendras un poco más de Naraku-Kagome... aunque no se si te llegue a agradar.

Creo que borraron dos comentarios más el primero realmente no recuerdo que decia o de quien era pero el segundo creo que era de Minami (si no eras tu, de todas formas aqui esta la respuesta a esa pregunta) y me preguntabas si podría alargar un poco más la parte de Sesshoumaru y Kikyou... lo siento pero eso no se podrá, tal vez en otra historia pero en ésta quiero dejar a todos los demás personajes un poco fuera, sino me volvere loca intentado acomodarlos jeje @.@, creeme que hay una explicación para esto pero no la puedo dar sino hasta el final, espero comprendas, de otra forma si me encantaria complacer ese pequeño pedido.

Muchas gracias a kagomeXinu, Minami, "Kurayami" y Jeile por el "me gusta" que dejaron y a todos los demás que leen y disfrutan de esta historia

Ahora sí, a leer y yo... a dormir *u*

Capítulo 12

—Vamos Inuyasha, alcánzame, jamás pensé que fueras tan lento.

—Kagome, ¡espérame! —me gritó mientras corría tras de mi intentando alcanzarme.

Corríamos a la orilla del lago, con los hermosos colores de atardecer reflejándose en el agua, podía sentir la suave arena mojada bajo mis pies descalzos y el viento fresco golpear suavemente mi rostro entrelazándose con mi cabello, corría confiada en que Inuyasha era tan lento que no podría atraparme, sin embargo, de pronto siento un fuerte y firme mano tomar la mía, haciendo que perdiera el equilibrio cayendo repentinamente al suelo e Inuyasha después de mi.

—Oh, Inuyasha me tiraste —fingiendo dolor.

—Lo siento mucho, ¿te lastimé?, ¿dónde te duele? —preguntó preocupado de que realmente me hubiera lastimado.

—Jeje, te engañe —le dije tocando levemente la punta de su nariz con mi dedo índice.

—¡Kagome!, realmente me preocupaste —dijo con aparente enojo.

—Vamos Inuyasha no seas tan gruñón, todo era una brom… jajajajajaja —me interrumpió con un despiadado ataque de cosquillas, cosa que hizo que cayera al suelo completamente y él sobre mi.

—Inu..ya…sha por favor, de..ten..te —le supliqué con dificultad.

—¡No hasta que te disculpes! —exigió mientras seguía con su despiadado ataque.

—Lo sien..to de ver..dad lo sien….tooo —me disculpe inmediatamente ya que no soportaba más esa terrible tortura.

—Así me gusta —dijo, para luego detenerse al instante y quedando completamente serio.

—Eres un abusivo Inuyasha, ahora me duele mi estomago por tus cosquillas y por reírme tanto —dije descansando del ataque acostada sobre la arena— ¿Inuyasha? ¿Por qué te quedaste callado? —pregunté levantando la cabeza para encontrarme directamente con sus hermosos ojos dorados mirándome directamente.

—¿Inu… yasha? —pronuncié en un susurro.

—Kagome, te ves hermosa —dijo acercándose lentamente a mis labios y cerrando sus ojos.

—Inuyasha —susurré de nuevo al mismo tiempo que cerraba mis ojos y lo dejaba acercarse.

—Kagome, Kagome, Kagome, Kagome —repetía una y otra vez, mas sin embargo, el beso no llegaba.

—Kagome, Kagome, —seguía escuchando mientras sentía un pequeño vaivén.

—¡Kagome!, ¡ya despiértate! —fue lo que escuche antes de dar tremendo salto por el susto, dándome cuenta que desgraciadamente todo lo que pasó fue un sueño.

—¿Qué sucede? —pregunté confundida y aturdida.

—Sucede que hemos llegado a tu casa desde hace quince minutos y no puedo despertarte —dijo Inuyasha con una cara entre molesto y divertido.

—Lo, lo siento mucho Inuyasha, quede profundamente dormida —me disculpé apenada.

—No te preocupes, seguro tenias un agradable sueño —me dijo burlón y con una mirada inquisidora.

—De, de que hablas —pregunté al tiempo que sentía mi cara ligeramente caliente.

—Hablo de: Inuyasha atrápame, Inuyasha para, Inuyasha bésame, Inuyasha, Inuyasha —se burló intentando hacer una imitación de mi.

De pronto sentí que los colores se me subían a la cara y simplemente no pude decirle nada, tan sólo me quede ahí parada como estatua.

—Pero si quieres puedo hacer realidad tu sueño —me dijo mientras se acercaba a mi, como en mi sueño, sin embargo, la diferencia es que ahora estaba realmente enojada y avergonzada y lo único que atiné a hacer fue…

—¡Plaf! —darle una cachetada y luego…— ¡Tarado! —insultarlo, para luego meterme a mi casa sin decirle nada más.

Después de entrar sólo escuche una risita burlona y un carro arrancar e irse con toda la calma del mundo.

—Eres un idiota Inuyasha —dije recargando mi espalda en la enorme puerta de madera labrada.

—jujujujujujuju —escuche de pronto de junto a la ventana de la puerta principal.

—¿Kikyou?

—Hermanita, ¿con que soñando con el hermanito de mi Sexymaru hee? Jijijiji —se burlo Kikyou aún dándome la espalda por estar viendo por la ventana.

—¡Kikyou!, ¿estabas espiándome? —le reclamé haciendo que ella diera la vuelta y mostrara que traía puesta una mascarilla verde en su rostro y cuello —¡Ah!, Kikyou, ¿pero que traes puesto?.

—Una mascarilla de aguacate y sábila para hidratar la piel, pero eso no importa, lo importante aquí es, ¿Qué estabas soñando? —preguntó curiosa.

—Eso no te importa, adiós —dándole la espalda y dirigiéndome a mi habitación.

—Eres una egoísta, yo si te cuento todo sobre Sexymaru —dijo con un puchero en su cara que sólo hacia que se viera todavía más graciosa.

—Mañana que ya no te parezcas a una rana te contaré, pero ahora estoy muy cansada, así que adiós —me despedí definitivamente, desapareciendo de su vista y llegando por fin a mi habitación, me puse mi pijama y me tire en mi cama, quedando inmediatamente dormida.

 

Hola, quiero ofrecerles una disculpa por el retraso pero gracias a Dios he tenido mucho trabajo jejeje bendito verano, me llegan muchos pacientes, la verdad no había escrito nada así que me puse a escribir hace un momento y ahorita mismo les publicaré una pequeña continuación, y creo que éste es el penultimo capítulo y espero tener el valor para escribir el último, que es lo más díficil en muchos aspectos, ahora no tengo tanto sueño pero tengo que dejarla hasta ahí o no habrá suspenso.

Muchas gracias a kagomeXinu y VANEZITHA por el "me gusta" que dejaron y a todos los demás que leen y disfrutan de esta historia
VANEZITHA: si, uno de los enooormes problemas de Inuyasha es que es demasiado infantil y quedas perdonada jaja ya que yo tampoco he tenido mucho tiempo para pasarme por aqui jeje, espero disfrutes de la continuación.

Minami: ¡Ahora no te borraron el comentario! jeje, la verdad a mi me molesta un poco cuando la ponen como la mala, pero a veces es necesario y es por ese caractes fuerte y decidido que la eligen para ese rol, sin embago yo quise ponerla con su mismo caracter fuerte y decidido pero también como la persona alegre que es, jeje aunque yo la pongo un poco más comica y burlona, espero disfrutes de la continuación la cual también es corta jeje.

Ewilan: te entiendo bien, muchas gracias por los halagos jeje y que caray! eres bastante intuitiva jejeje ya despues te darás cuenta porque te lo digo y eso de hablar en sueños... si... es de muy mala suerte y más cuando hay algun metiche rondando cuando una esta tranquilamente dormida!!... pero cambiando de tema, las acentuaciones si se me pasan bastantes pero es que siempre escribo de madrugada jeje y sentanda en la cama asi que pienso en la ortografía pero también pienso en mi camita jeje, espero que también te guste esta continuación.

kagomeXinu: jeje ese era el punto, tenian que creer que la escena era real, contigo si logre mi
cometido jeje y tengo una pequeña advertencia... una vez que la mente se ha pervertido nada la hace volver a la inocencia jajaja así que sólo parecerá que volviste al buen camino, espero disfrutes la continuación.

Scarlet Taisho: Hola Scarlet, estoy muy bien gracias por preguntar, respondiendo a tus preguntas, no se porque Sesshoumaru y Kikyou sólo se me ocurrio ponerlos así y Rin esta en "stand by" junto con el resto de los personajes jejeje es que para esta historia no queria usar muchos, queria centrarlos en Inuyasha, Naraku y Kagome, así que entre menos personajes usara, mejor, espero que tus dudas se aclararan y temiendo por la integridad de mi cuello tengo que decirte que esta vez tenía que dejarlo cortito!! pero hay una buena razón, en la proxima conti te darás cuenta, espero disfrutes de la continuación.

Ahora si, sin más que decir ustedes a leer y yo a dormir jeje, adiós.

Capítulo 13

Todo es perfecto, el mar azul obscuro en contraste con las olas blancas de espuma que se forman en el agua mojando la suave arena de la playa, mientras él y yo observamos las incontables estrellas en el cielo, sentados en la arena él acerca su mano a la mía para tomarla con una delicada firmeza que ocasiona un leve escalofrío en mi, volteo a verlo pero la noche me impide ver con claridad su rostro, sólo sé que al verlo un montón de sensaciones me invaden, miedo, atracción, emoción, simpatía, interés, desconfianza, seducción, pero sobre todo, duda. Él intenta decirme algo pero no lo escucho, siento como sujeta con más fuerza mi mano, él sigue hablándome, pero yo sigo sin poder escucharlo, sin embargo, ahora puedo distinguir como sus labios pronuncian mi nombre, pero por alguna razón no puedo escucharlo, siento como él se desespera cada vez más, la delicadeza lentamente desaparece y su mano ahora lastima la mía, no puedo entenderlo, ¿porqué me lastima?, ¿quién es él?, ¿porqué no puedo comprender lo que quiere decirme?, entonces él me habla de nuevo y esta vez puedo escucharlo perfectamente.

—¡Kagome! ¡Te necesito! —me dice desesperado— ¿Porqué no lo entiendes?

—¡¿Entender qué?! —le pregunto desesperada al no poder soltarme de su agarre.

—¡No quieres ver!, ¡No puedes entenderme! —grita enfadado mientras yo intento alejarme de él.

—¡Déjame! —le suplico.

—¡Despierta ya Kagome! ¡Abre los ojos!

—¡Déjame! —le insisto en mi súplica.

—¡Kagome despierta! —me dice, pero esta vez era otra voz, una que sí reconocí al instante.

—¿Kikyou? —pregunté.

—Kagome, tranquilízate y despierta —me pidió la suave voz de mi hermana.

Entonces desperté lentamente, pude ver a Kikyou con una pequeña mueca de preocupación en su rostro y sus manos sujetando las mías.

—¿Qué sucede Kagome? Entré a tomar un broche para el cabello y te noté muy inquieta, cuando intente despertarte me gritabas que te dejara, además, ¡luchabas contra mi!, ¿acaso soñaste de nuevo con el payaso Eso? —me cuestionó, aunque no supe si estaba preocupada, o burlándose, o si realmente estaba preguntando seriamente, ya que tenía esa seria expresión en su rostro, la misma que usa con el resto de las personas, totalmente indescifrable.

—No lo sé, fue un sueño bastante extraño —expliqué mientras trataba de interpretar mi sueño.

—Pues intenta contármelo, hoy tengo tiempo —al parecer hablaba en serio, normalmente me haría una broma o se burlaría, pero cuando está en el modo “sabia hermana mayor” sé que realmente puedo contarle lo que sea.

—Mmm… pues… al principio parecía un lindo sueño, estaba en la playa con un chico, no pude reconocer su rostro y su voz también era confusa, al principio su cercanía me relajaba y me hacía sentir bien incluso me atraía, pero después de un rato sentí que quería algo de mi, solo que no pude entender que, así que el sujeto se exaspero y comenzó a exigirme eso que quería y fue ahí cuando comencé a sentirme insegura, quise alejarme pero él no me lo permitió.

—Parece que algo te tiene estresada hermanita y lo peor es que no te has dado cuenta de que es, aunque lo más seguro es que sea un hombre… o dos —me dijo Kikyou con una mirada entre seria y burlona, estaba segura que se refería a Inuyasha y Naraku, si mi sueño era sobre mi indecisión entre ellos entonces ahora comprendía más la angustia que sentía, pero aun no puedo comprender porque sentí miedo.

—Tal vez tengas razón, debería alejarme un rato de ellos para poder pensar bien las cosas —dile mientras me acostaba boca arriba en mi cama y miraba al techo intentando pensar.

—Pues si lo que quieres es despejarte, ¿por qué no vienes con Sesshoumaru y conmigo al concierto esta noche?, nos sobró un boleto porque un amigo canceló a último minuto —me ofreció Kikyou.

—¿Al concierto de Mago de Oz?, ¿enserio?, me encanta ese grupo pero ninguna de mis amigas me quiso acompañar, ¿segura que a Sesshoumaru no le molestará? —pregunté rogando interiormente porque me dijera que no.

—La verdad no lo se, no creo que le moleste y si le llega a molestar no tienes de que preocuparte, yo me encargare de contentarlo jejeje —me dijo con una vocecilla pícara y guiñándome un ojo.

—Esta bien, confiaré en ti, muchas gracias Kikyou —agradecí muy alegre olvidándome por completo del mal sueño que tuve.

—De nada, solamente quiero que estés lista temprano para tomar buenos asientos.

—¡Por supuesto que sí!

Al caer la tarde comencé a prepararme, quería ir cómoda así que me puse un pantalón de mezclilla común y corriente, zapatos deportivos por aquello de los pisotones, una blusa de tirantes fresca y ligera, mi cabello lo deje suelto y el maquillaje muy sencillo, la verdad es que no me interesaba arreglarme mucho yo iba a cantar, bailar y disfrutar a uno de mis grupos favoritos, no tarde más de veinte minutos en arreglarme y todavía faltaban más de dos horas para irnos y yo tenía mucha hambre, así que decidí salir a comprar algo, antes de salir puse el boleto de entrada en mi bolsa, no sin antes ver de reojo una fecha que jamás olvidaría, veinte de Mayo del año dos mil seis. Y así, sin prestarle demasiada atención salí de mi habitación.