Explícito de Naruto - Se que te vas

Tema en 'Fanfics de Naruto' iniciado por Nefilim, 21 Marzo 2019.

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    Nefilim

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    Se que te vas
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    Drama
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    Se que te vas

    Capítulo 1
    Te amo


    Sakura

    Miré fijamente, la escena que tenía lugar a solo unos metros de donde me encontraba, sabía que lo mejor era salir de ahí y deja de dañar a mi corazón pero, mi mis ojos se negaron a apartarse, mientras mi cuerpo era cubierto por un entumecimiento que me mantuvo de pie, soportando el dolor que amenazaba con hacerme desplomar. Guardando no solo en mi memoria, sino que también en mi alma, esa agonizante sensación que corrió salvajemente por cada rincón de mí ser, bañándome de realidad.

    Amar a alguien, no siempre era bello.

    Tomé una profunda respiración, buscando tranquilidad para no entrar en un estado de histeria, lleve una mano a mi rostro y me sorprendió de sobremanera encontrarme con las mejillas secas. Había esperado romper en llanto incontrolable, pero no sucedió, era como si una parte de mí, lo supiera de antemano. Ante este pensamiento, se me escapo el primer sollozo, ni siquiera estaba acompañado de lágrimas pero fue igual de crudo que mi realidad.

    Los latidos de mi corazón se mantuvieron estables por un momento, antes de comenzar una alocada carrera que podía sentir en cada vena de mi cuerpo, el aliento se me atasco en la garganta mientras mi cabeza palpitaba fuerte al compás de mi corazón. Un montón de lágrimas se acumuló en mis ojos, y cuando la primera cayó, algo en mí interior se estrelló en el suelo con ella, mis hombros se encorvaron, haciéndome sentir el peso del mundo sobre mi espalda. Fue como si el mundo, perdiera color.

    Y fue entonces, cuando lo sentí, sentí a mi cuerpo llenarse no solo de valor, sino también de confianza; lo había amado más que a nada, fue cuando me olvide de amarme a mí misma, pero en esos momentos todo se esfumó. Probablemente, mis sentimientos permanecerán el resto de la vida, pero mi amor propio seguía tan latente en mi interior que afloro sin previo aviso.

    Haciendo acopio de la poca fuerza que me quedaba, limpie las lágrimas que manchaban mi rostro y contuve cada sollozo que convulsionaba mi pecho, hasta que logre respirar con normalidad, debía mantener la calma, al menos mientras él se encontrara frente a mí, y más aún cuando sostenía la mano de otra mujer.

    Volvió el rostro, como si el peso de mi mirada lo llamara, cuando nuestros ojos se encontraron, el tiempo pareció detenerse.

    Sin saber exactamente lo que hacía emprendí una silenciosa retirada, con la cual, mantendría un poco de dignidad, para luego, procurar sanar a mi corazón herido.

    Pero las cosas siempre debían hacerse como a él más convenían.

    —¡Sakura!

    El sonido de su voz, siempre había hecho que mi corazón latiera con mayor rapidez y, por un segundo, mis pasos dudaran, trayendo consigo rigidez a todo mi cuerpo, impidiéndome avanzar, negándome como siempre a apartarme de su lado. Mordiéndome fuertemente el labio, di un paso y después otro, dispuesta a perderme en la multitud, rezando por un momento de soledad.

    Estaba a solo unos pasos de mi carro, cuando una firme mano me sujeto con fuerza el brazo, al mirar sobre mi hombro me encontré con los oscuros ojos de Sasuke, quien se notaba visiblemente alterado. De no ser por la penosa situación que protagonizaba, posiblemente, me habría reído, no todos los días es posible sacar al gran Sasuke Uchiha de balance.

    Lo miré fijamente, dispuesta a conservar mi silencio y con ello mantener una pequeña pero impenetrable barrera. Después de todo, ¿qué podía decirle?

    —Sakura yo...— y no dijo más, como si las palabras se hubieran atorado en su garganta, o en realidad no supiera que decir. ¿No podía culparlo, ¿Cómo le explicas a tu esposa la existencia de tu amante?

    Le dedique una pequeña sonrisa, que en realidad era más una mueca, y me solté de su agarre, buscando seguir mi camino.

    —Sakura, puedo explicarte. Solo... no te vayas.

    Pero eso era más de lo que estaba dispuesta a darle, así que sin volver la mirada hacia atrás, subí al auto, preguntándome, que haría ahora.

    Menos de dos horas después me encontraba en medio de la que por casi un año había sido nuestra habitación, rememorando cada momento juntos, los buenos y los malos.

    Sasuke y yo nos conocíamos de toda la vida, y yo lo había amado desde antes de aprender a amar. Él siempre era frío y distante con todos, por ello no me sorprendió que nunca mostrara interés en mí hasta que me propuso matrimonio. Y pensando en ello, tampoco mostró interés después de la boda, siempre estaba ocupado y rara vez pasaba por la casa. Pero mi amor e ingenuidad eran tan grandes que me negué a escuchar los comentarios de mis amigos, quienes juraban que él no merecía mi amor.

    Las viejas voces del pasado, eligieron ese momento para lanzarme los recuerdos a la cara. Como si el día que había pasado, no hubiera sido suficiente.

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    ¨—Ahora no, Sakura— ni siquiera se volvió al hablarme.¨


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    ¨—Tengo un viaje de negocios— la expresión en su rostro no se modificó ni una sola vez, no había motivos para desconfiar, pero la duda llameo en mi mente.

    —Pero, Sasuke-kun— proteste de forma infantil —es nuestra luna de miel y...

    —No eres más que una molestia — con ello murieron todas mis réplicas. ¨


    **********************************************************************************

    ¨—¿Sasuke-kun?— pregunte suavemente, él había llegado unos minutos atrás, después de una ausencia de meses y lo único que había hecho fue recostarse dispuesto a dormir —¿tu... me amas?— a pesar de su falta de respuesta a mi llamado, no pude evitar la pregunta que me había atormentado desde que me propuso matrimonio.

    —No estoy para tus tonterías, Sakura.¨


    **********************************************************************************

    El único gesto romántico que Sasuke Uchiha había tenido conmigo fue antes de la boda, cuando le rompió la nariz a mi amigo Kiba, después de que este insinúo que debería casarme con él, ya que en verdad me amaba, y no con un amargado como Uchiha.

    Entonces Sasuke se enfureció, en ese momento creí que era porque temía perderme, pero la realidad era otra. Él solo estaba siendo posesivo porque así era él. Todo lo demás, yo sola lo había imaginado. Inventándome un cuento en que Sasuke me miraba de forma tierna y me llamaba todas las noches porque se preocupaba por mí, cuando el solo desempeñaba un papel y yo, como una tonta espectadora, me creí que era cierto.

    Toda su vida había sido alguien distante, que no mostraba sus emociones por ningún motivo; hasta esta tarde, cuando lo vi sosteniendo la mano de aquella hermosa pelirroja, mientras le hablaba al oído y sonreía con ternura.

    Rápidamente las lágrimas se agolparon en mis ojos, derramándose sin permiso y haciéndome sentir más idiota.

    Camine hasta un rincón del cuarto y me senté, abrazando mis piernas y con la cara oculta, solloce como nunca, apenas obteniendo el aire suficiente. Cuando el lugar se llenó de tinieblas el llanto aún estaba tan presente como al inició.

    Entonces, comencé a cantar, como siempre hacía cuando mis emociones me superaban.

    —¨Se que te vas, que ya no te importa, si me quedo atrás... con... el alma... rota...¨— pero la presión en mi pecho era más de lo que podía soportar. Y las palabras perdieron la poca fuerza que tenían.

    Respire profundamente por unos segundos y me levanté, dispuesta a salir no solo de su casa, sino que también de su vida; pero fue tarde, justo cuando logré erguirme, mis ojos se posaron en la puerta, Sasuke se encontraba ahí, mirándome fijamente con todas sus emociones ocultas. Probablemente nunca sabré por cuánto tiempo se quedó quieto, solo mirándome.

    Sin decir una palabra tome mi maleta e intente salir.

    —No te iras— habló por fin.

    Su egoísta comentario no me sorprendió en lo más mínimo, así que continué andando hasta que me tomo fuertemente de los hombros y fijo sus ojos sobre los míos.

    —Escúchame bien, Sakura— susurro entre dientes —Tú no vas a dejarme. Eres mía.

    —En realidad— comencé antes de darme cuenta —nunca fui tuya.

    Su agarre se apretó, arrancándome una mueca de dolor. Entonces su celular sonó, tomo la llamada sin despegar sus ojos de mi rostro. El tono chillón que exigía su presencia me hizo apretar los dientes, sin duda alguna era ella.

    —Por tu bien— dijo una vez que guardó su teléfono —será mejor que estés aquí cuando regrese, Sa-ku-ra.— remarcó lentamente las palabras, arrancándome un estremecimiento.

    En cuanto escuche su auto arrancando a toda velocidad, corrí a la salida. No podría perdonarme a mí misma si me quedaba un minuto más.

    —Te amo, Sasuke-kun— le susurre a una casa vacía.

    Entonces, como pronosticaron esa mañana en las noticias, el cielo comenzó a caerse en forma de lluvia.

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    Y lo sentí, sentí a mi cuerpo llenarse no solo de valor, sino también de confianza; lo había amado más que a nada, fue cuando me olvide de amarme a mi misma, pero en esos momentos todo se esfumó. Probablemente, mis sentimientos permanecerán el resto de la vida, pero mi amor propio seguía tan latente en mi interior que afloro sin previo aviso.


    -Ángel Caído
     
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    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

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    ¡Que grato leer algo que no es de parejas felices como se acostumbra por acá! Es encantador para mi persona leer algo que te revolotee el alma y cause angustia. Porque suelo escribir de ello al ser mi género favorito en cuanto a lecturas largas.

    La lectura fue amena, solo hay errores en cuanto a tildes en pasado, fuera de eso todo en orden. La trama como bien ya dije me gusta demasiado, porque es cruda y realista en cuanto a muchas personas cruzan por relaciones tóxicas y terminan en un rompimiento similar. Ella huyendo de su posesividad. Me pregunto qué hará ahora, a dónde irá y qué hará Sasuke al respecto.

    Esperaré la continuación con ansias, saludos.
     

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