Se ha ido...

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Klaws, 22 Enero 2013.

  1.  
    Klaws

    Klaws Iniciado

    Aries
    Miembro desde:
    8 Agosto 2012
    Mensajes:
    19
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Se ha ido...
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Amistad
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    529
    Sonríe…

    —Eres patética… ¿enserio creíste que alguien como él se fijaría en una pobre idiota como tú?—Una lagrima se precipitó por los orbes grises de la joven. Se odiaba a sí misma, aun mas de lo que pensó era capaz de hacerlo. Su mirada se mantenía fija en los ojos llorosos; rojos y cansados, que la maldecían del otro lado del espejo.



    —Nunca serás más que basura— Le susurraba con ira pura al rostro frente a ella.



    Dolor, amargura y desilusión inundaban el escombro de corazón que le quedaba. Un sollozo tras otro le ahogaban el alma por salir de una vez por todas; aun así, afianzó mas el agarre sobre el lavamanos, no quería caer, pero sus piernas temblaban y la melancolía rodeaba su frágil voluntad.



    —“Tú me gustas…”— Recordó.



    Primer sollozo, sintió menos presión, segundo, tercero y para el cuarto ya estaba de rodillas en el piso, pegando la frente a la puertecilla de mueble del lavamanos, sujetándose con la mano izquierda del mismo y con la derecha sobre su boca intentando mitigar el sonido provocado por sus ahora quejidos.



    Las lágrimas eran abundantes, salían desesperadas de sus desgastados ojos. Temblaba como un pajarillo herido, que aun deseoso de vivir sabia que la muerte seria lo único que le arrancase aquel insoportable dolor. Porque dolía, más que nunca.



    —“Dame una oportunidad ¿sí? Solo una… prometo no decepcionarte…”— Él había levantado la mano derecha y la izquierda la había posado en su pecho, prometiendo algo que no cumpliría. Ella lo rechazó pero, él no se dio por vencido, insistió de mil maneras y formas tan curiosas; sin embargo, ingeniosas…



    Qué estúpida fue, cayó en un agujero tan profundo que ni escalando la mitad de este, sería capaz de ver si quiera un ilucionario vestigio de luz, ya no tenía esperanzas, las ilusiones estaban muertas, los sueños, sus sentimientos, el amor que aun inundaba su alma, todo. Absolutamente todo le carcomían la piel, los sentidos y la mente.





    Su corazón de cristal se rompió en miles de pedacitos, cada pedazo era un tortuoso recuerdo que le desgarraba lenta y dolorosamente el cuerpo, el alma y su ser…



    Ya no cubría su boca, ya no le importaba, sus quejidos se habían desvanecido para darle paso a sus gritos, gritos de su convaleciente corazón, gritos que decían: “Vuelve… vuelve y dime que todo es mentira, que…que me amas”


    Sus gritos se apagaron cuando sintió como unos brazos la rodeaban por la espalda y quedó atónita al escuchar aquella voz —Perdóname… por favor perdóname— él estaba llorando, pudo notarlo en su temblorosa voz, intentó decir algo pero él se adelantó —To… todo es culpa mía, por favor perdóname, perdóname, perdóname y sonríe para mi…
     
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  2.  
    Klaws

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    Se ha ido...
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Amistad
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1096
    Como pasa el tiempo…



    Catalina Seener era una joven poco sociable; pero tenía cinco innegables amigos, muy practica, excesivamente sincera, amable; en ciertas ocasiones y con un sentido del humor bastante mixto, un poco necia con su aspecto por lo que salía a correr todas las mañanas y dúrate las noches; antes de ir a la cama, salía a caminar “Cuerpo sano, mente sana”. Catalina nunca hablaba de sus sentimientos, mucho menos de su familia, cada que alguien le hacía preguntas con dichos temas, ella simplemente los ignoraba y se alejaba.





    Odiaba el sol, ya que este le tostaba su perfecta piel de porcelana y no le permitía ver bien pues sus ojos grisáceos eran muy sensibles a las luces fuertes, sus cabellos eran de color chocolate un poco rojizos.





    Desde muy pequeña su manera de ver, sentir, percibir, entender y expresar eran poco comunes, una niña rara que hablaba con hormigas. Su infancia fue muy solitaria hasta que en el jardín de niños (a los cinco años) conoció a Casandra Klode y Jared Ferrer, su enemiga a muerte y su primer y mejor amigo. Desde entonces en su peculiar mundo nacieron deseos asesinos y sonrisas sin sentido.



    Cuando cumplió los seis intento hacer su torta de cumpleaños, por alguna razón su madre lo había olvidado, eso no le molesto pero quería comer torta y lo haría sin importar que… casi quema la cocina, tuvo suerte de que Jared lograra apagar la estufa, pero obvio hizo un desastre en la cocina, por lo que se fueron a esconder en el jardín trasero de su vecino, donde por fin Catalina descubrió que era lo que Jared siempre intentaba ver desde la ventana de su habitación.

    —“Tu vecino tiene un gnomo”— dijo Jared en una ocasión pero ella lo había ignorado. Ese día conocieron al hijo pelirrojo de los Sáenz, un niño simpático llamado Thomer. Al final del día descubrió que su madre le había organizado una fiesta sorpresa en le heladería de los padres de su pelirrojo amigo.



    En primaria se topó con un mundo tan diverso como su imaginación, nunca estaba de acuerdo con las excusas de los profesores para enviarla a la rectoría/dirección... “¡golpeó a un niño!” “¡le pego un chicle en el pelo a Casandra!” “¡me dijo: pendejo maricón!” “¡tiró su libro de matemáticas por la ventana!” “¡hurtó mi silbato! _ ¡yo no fui!_ ¡claro que sí, yo te vi, mentirosa!”… cosas así.



    Fuera de eso era una niña muy lista, siempre tuvo notas excelentes y por eso nunca fue expulsada, era un “orgullo” para sus profesores.





    A los diez años su madre la inscribió en una academia de ballet, para que tuviera algo distinto en que pensar, en un principio no le fue muy bien, por lo que muchas chicas se burlaban de ella, eso le molestaba pero nunca hizo o algo, pues le había hecho una promesa a abuela, hasta que un día una de las niñas rompió su tutú, el mismo que le había hecho su abuela. La espero afuera de la academia, la siguió y…luego de unos días la profesora les anunció que dicha niña se cambio de academia por razones personales, pero que una nueva compañera se uniría al grupo: Noelia Quite; una linda niña rubia de ojos azulinos pero con un carácter de los mil demonios, tan insoportable que en una hora ya era enemiga declarada de casi todas las niñas de la academia, cosa que le agradó a Catalina, luego de unos meses por circunstancias violentas se hicieron buenas amigas.





    Catalina, Jared, Thomer y Noelia asistieron a la misma secundaria durante dos años, la hubieran terminado juntos de no ser por el novio de Catalina; uno de los más populares, nada más y nada menos que el capitán de básquetbol. Catalina tenía tan solo catorce años y él dieciséis, fue su primer novio, su primer ex novio, su primer victima con chinches, su primer intento de arrollar a una persona con el auto de los padres de Thomer y la octava persona en demandarla. A pesar de que no pudieron comprobar que fuese ella la autora intelectual del casi crimen. Después del tercer intento de borrarlo del mapa Catalina recibió una orden de restricción. Debía mantenerse a un radio de dos kilómetros de distancia lejos de su ex.



    El único que lloró fue Jared, no quería que su amiga se alejara de ellos pero el fuerte golpe que le dio Noelia lo hizo entra en razón, Catalina solo se cambiaria de escuela, nada más.





    Fue así como termino en otra escuela sola, enojada y con ganas de golpear a alguien, por fortuna encontró a quien el primer día en su nueva escuela…





    Tres porristas lloriqueaban, estaban todas sucias, despeinadas y un poco golpeadas, el director no quiso escuchar motivos y de castigo Catalina tuvo que asistir a detención todos los días después de clases por dos meses.





    En este sitio conoció a Dominique Kenny una nerd tan rara que ni los nerd del fan club de Einstein le dirigían la mirada, apodada “el fantasma cinta negra”.



    ¿Cómo llegó Dominique a rectoría?”.

    Al parecer el líder del equipo de ajedrez tiró su preciada libreta de “HELLO KITTY”, él pisoteó y se burló, esto le sacó la fiera interna a Dominique…







    Dos semanas después catalina y Dominique conocieron a Sergio Brulen, o “Gio” como lo llamaba su padre; el profesor de historia en ese mismo instituto y ¿Cómo llegó él a ese sitió? El profesor de física lo encontró fumando en la bodega del gimnasio, cuando el docente le llamó la atención, Gio le insulto directamente a él y toda su descendencia.





    De este modo Catalina vio como poco a poco más “personitas agradables”; como ella solía llamar a sus amigos, se iban volviendo parte de su vida. En el mundo de Catalina Seener nada es común pues, lo cotidiano no forma parte de su agenda todo para ella es como ella quiere, nada es malo y nadie es más, existen malas decisiones, pero no sabrás que las son hasta que no veas las consecuencias, todo se vale y nadie pierde; eso pensaba hasta que conoció a: Diego Fisher
     
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