Y mientras lo asimilaba, sintió un vacío en el estomago que jamás había sentido. Los latidos de su corazón eran profundos, cómo si tuvieran eco dentro del cuerpo. El sonido del despertador en el más absoluto silencio de la madrugada comenzó a colarse en su cabeza. Repetitivo y sonoro. Él sabía que ese momento llegaría, pero de igual forma, su ser se partió en pedazos, y su alma perdió parte de su esencia. Se iba una parte de él, de su corazón. Y se fue.
La verdad es que dejas bastante espacio a libre interpretación, yo imagino que alguien ha muerto y todavía está en el proceso de asimilación. Te ha quedado bien. ¡Un saludo! :)
La escena es demasiado ambigua. Esta bien que en un microrrelato hay que dar cabida a la imaginación, pero de todos modos es necesario tener en cuenta que nadie ve las cosas como tú, por lo que también requiere un poco de guía para el lector. Debes tener una escena muy clara, pero con interpretaciones ambiguas, he ahí la magia. Por lo demás, me parece muy buena la redacción, sigue escribiendo ;)
Awww, qué triste cuando alguien a quien se quiere, termine un día por irse definitivamente. Cuando menos esa impresión me dejó tu pequeño relato. Y me quedó bastante claro que se fue dejándole en un intenso dolor emocional. Espero que un día vuelva xD