Song-fic Satisfacción

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No sentía ninguna satisfacción.

Por más que lo intentaba, no sentía ninguna clase de placer recorrer su cuerpo. En cambio, su acompañante parecía estar disfrutando por ambos. Con cada caricia, con cada movimiento en el que sus sus cuerpos chocaban entre sí, podía escucharle suspirar. Retorcerse entre espasmos que su sola presencia generaba. En cambio sus orbes le observaban sin brillo, se mostraban suplicantes. Quería poder sentir esas descargas que parecían recorrer su cuerpo, que le hacían temblar.

Sus manos recorrían la longitud de su cuerpo sin vacilar, liderando el encuentro, sin permitirle un solo segundo para recuperarse. Para tomar de vuelta el control. No podía permitir que descubriese que allí donde se encontraba su corazón, de aquel que latía cada segundo por su existencia, ya no quedaba nada.

De sus labios salían suaves gemidos que tranquilizaban a su acompañante, haciéndole saber que todo marchaba bien. Ya no sentía la culpa que le carcomía al principio por el solo hecho de fingir algo que no sentía, dejarse hacer a su antojo quizás era la solución más sencilla, pero no la más fructífera. Sus labios volvían a unirse una y otra vez, apremiantes, donde uno de ellos mostraba un mundo de emociones, y el otro luchaba por esconder la nada.

Los remordimientos regresaban a su cabeza a medida que la respiración de ambos se hacía más pausada. Temía la hora en la que aquello terminase, porque significa que acabaría su fuente de distracción, y volvería a funcionar su mente. Y aquellas horas en las que su pareja dormitaba a un lado del colchón, abrazada a su cuerpo desnudo con una paz inmensa reflejada en su rostro, era cuando se sentía el ser más despreciable del mundo.

Porque ya no sentía ninguna satisfacción. Pero seguía allí, dándole esperanzas que habían desaparecido hacía mucho ya. Porque seguía aparentando normalidad, cuando aquello ya no era así.

Porque no sentía ninguna satisfacción.

Pero ambos eran conscientes de ello desde hacía mucho.