Taitō Santuario de Ueno Tōshō-gū [Santuario]

[Puesto #4]

Había que ver nada más, me juntabas con un par que medio me diese cuerda a unas cuantas estupideces y hacía cualquier cosa sin demasiado problema, como la corriente de aire que había sido toda la vida. Me divertía con cosas de lo más sencillas, de esas que no alteraban demasiado el orden del mundo si uno no les prestaba suficiente atención.

Sasha estaba en su salsa, no me lo iba a negar, su susurro terminó de confirmarlo y así no lo reflejara demasiado me revolqué en la gracia como un hijo de puta, sobre todo cuando alcanzó la abertura de mi ropa. A ver, a ver, ¿alguien debería recordarnos que teníamos público o algo?

—Well thanks, darling~ —concedí, tranquilo, antes de seguir a lo mío.

Kenneth se dejó hacer obviamente, suavizó la sonrisa después y me hizo un gesto aprobación que me aflojó otra risa. Su pregunta me regresó un poco a, bueno, este lado del charco, donde no se suponía que hiciera nada extraño. De la forma que fuese, cuando quise darme cuenta teníamos a Sasha encima y la sentí aferrarse a mi mano antes de arrastrarme prácticamente.

Recibí el mazo sin problema, lo balanceé un par de segundos y cuando vi su sonrisa me pregunté si no estaría agarrándole gusto a las recompensas, porque si era el caso tendríamos que negociar. Es decir, podía mejorarlas~

—Y si gano —comencé antes de poner la vista en el juego, lo siguiente que dije apenas era que no gritaba doble sentido con un megáfono—, ¿recibiré una recompensa también~?

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Maze can u chill?

 

Puesto #4

Maze no puso pegas y yo sencillamente fluí con la naturalidad que, sin siquiera haberla buscado, había encontrado con la compañía de ese par de idiotas. Arrancamos con mal pie en el juego, quizá siguieramos un poquito distraídos por todo el espectáculo, y oí a Maze sin verlo realmente. Al final, sin embargo, se me escapó una especie de mohín tanto en la expresión como en el tono de voz al contestar.

—Bueno, eso deberías decírselo a Kenny, ¿no?

Sonó a queja, a reclamo infantil de aquí a Canadá, y notarlo tampoco me detuvo. Maze ya me había visto comportándome como una cría y no que me molestara realmente, ¿pero acaso me dejaría afuera de la diversión tan fresco?

¿O simplemente quería que me comiera un poco la oreja?

Eh, vete a saber~​

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están hechos unos pedazos de bitches y no seré yo quien los detenga

 

[Puesto #4]

Apenas empezar se notaba que seguíamos distraídos, para qué decir lo contrario, igual nadie podría culparnos con el show que nos habíamos montado bastante de la nada. No estaba mirando a Sasha directamente por claras razones, pero le escuché el tono de voz y la tontería sonó a reclamo infantil, no era nuevo que se comportara así, pero nunca perdía la gracia y tuve que aguantarme la risa.

—Hmh, ¿tú crees? —pregunté con la atención puesta en los topos, tampoco me importó estar hablando del otro como si no estuviese allí—. ¿Pero y si quiero un premio de Sa-chan?

El tono liviano con el que dije la tontería la hizo sonar inocente y todo, nada nuevo bajo el sol. Claro que con esta puntería la recompensa que me iba a tocar iba a ser de consolación si acaso.

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mah lord im vibing hell

 

Puesto #4

Me soltabas dos segundos y ya me ponía imbécil, de verdad. Para colmo (o para bien, vete a saber), Maze podía no ser el más avispado de todos pero para estas mierdas sí que se le encendía hasta la última de las antenas. Su primera respuesta no me indicó demasiado y conseguí darle a un topo, la tontería me arrancó una sonrisa fugaz y sus próximas palabras convirtieron la sonrisa en una risa floja, que apenas cargó sonido alguno.

La inocencia lo volvía aún peor. O mejor.

—En ese caso, diría que eres un niño listo~ —canturreé, adquiriendo a continuación una chispa de seriedad que, digamos, le bajó un par de niveles a la mierda—. ¡Pero no creas que te dejaré ganar por eso!

 

[Puesto #4]

Ya estaba visto que cuando nos daba la gana nos poníamos estúpidos, no nos costaba ni una pizca para variar. Era bueno o malo, eso dependía de cómo uno quisiera verlo, pero el caso es que por más tranquilos que pareciéramos estar caminábamos por la misma cuerda floja, como si fuera la gran gracia. Entre tantas tonterías vete a saber cómo le atiné a un topo, pero lo hice y de la sorpresa di un respingo y todo antes de seguir.

El comentario de Sasha me amplió la sonrisa que ya ni me daba cuenta tenía pegada al rostro.

—¿Lo ves? —pregunté y se debió notar desde la luna que iba a decir una mierda—. Más razones para merecer un premio~

Su sentencia de que no me dejaría ganar me hizo reír y me encogí de hombros, ligeramente indignado.

 

Puesto #4

El comentario de Maze me hizo morderme el labio y menear la cabeza, sin embargo no le respondí nada para enfocarme en los últimos minutos de partida. Lo peor de todo era que el muchacho muy probablemente supiera que, perdiera o ganara, si me daba la gana acabaría dándole una recompensa bajo la excusa más estúpida del mundo. ¿Y si encima me lo pedía?

Well.

Le atiné a un par de topos, cosa que me lanzó un chispazo de genuina alegría, y seguí poniendo mis neuronas al servicio del juego.

 

[Puesto #4]

Quizás fuese pretencioso de mi parte solo pensar en la posibilidad de que, independientemente del resultado, Sasha me recompensaría de alguna manera. A ver, no lo daba por sentado al cien por ciento ni nada, solo se me cruzó por la cabeza por la naturaleza de nuestra relación y ya, como si fuese lo más natural. Para variar luego del primer acierto no daba una más, así que el final no parecía demasiado brillante.

¡Vamos! ¿Qué tanto costaba acertarle a uno de estos bichos?

Ya debía quedarme poco tiempo encima, solo me quedaba remontar como un campeón de la nada o algo así. Suspiré, arrugué un poco los gestos y traté de enfocar la neurona por completo en la tarea, cosa que ya era un milagro.

 

Puesto #4

La partida ya iba llegando a su fin, sobre la última recta noté que Maze conseguía igualarme y la tontería me distrajo lo suficiente en mis propios golpes para volver a fallar. De veras, ¿adónde se habían ido mis reflejos? Mira que tendría que ofenderme si cualquiera venía a decirme que un beso de nada había logrado distraerme tanto.

I mean, era mejor que eso~

Reafirmé el agarre en torno al mazo y me dispuse a usar el último minuto como Dios manda.

 

[Puesto #4]

Con quién sabe qué poder de concentración había alcanzado a darle a otro topo, porque honestamente ya me había hecho a la idea de que no iba a alcanzar ninguno más. No conté con que el acierto alcanzara a distraer a Sasha, aunque igual me podía llevar los créditos por distraerla con la tontería del beso, eso sí, cuando no estuviese con la neurona puesta en estos bichos.

Me quedaban los últimos tiros, ¿igual y podía invocar un milagro o algo? Mira que no la iba a dejar en paz con el famoso premio si terminaba ganando.

 

Puesto #4

Al final no le acerté a más topos, fue bastante lamentable y para cuando el juego hizo luces y los animalillos dejaron de asomarse, bajé el mazo y suspiré. Le eché un vistazo al contador de Maze y luego de que la señora del puesto nos dejara los dos míseros tickets que cada uno había ganado, sonreí bastante divertida y me encogí de hombros, descansando la cadera al borde del juego.

—¿Otro empate? ¿En serio? —Intercalé la mirada entre ambos y me encogí de hombros—. Bueno, yo ya no sé, chicos. Kinda sounds like a lucky night?

Había acumulado bastantes tickets, además, podría comprarme algo interesante.

 

[Puesto #4]

El caso fue que el milagro no se repitió, claramente, así que no logré atinarle a ningún otro topo y la partida quedó entonces como un empate por segunda vez. Ya eso casi pecaba de anomalía estadística si me lo preguntaban.

Igual no había mucho que hacerle, así que dejé el mazo a un lado, giré el cuerpo y puse la atención en Sasha, que ya se había girado también, descansando la cadera en el borde del juego. La recorrí con la vista sin demasiado disimulo, la verdad fuese dicha, y le dediqué una sonrisa antes de mirar en dirección a Kenneth con el rabillo del ojo.

—It kinda does, yes —afirmé, solté una risa baja y me hice el pensativo unos segundos—. Hay que seguir partiendo las recompensas en dos partes~ ¿No será cosa del destino también?

Regresé la atención a Sasha, volví a sonreírle y estiré la mano en su dirección con el par de tickets, a mí no me servían de demasiado y mamá ya debía de haberse entretenido con algo de comer hace rato. Así fueran dos, imaginaba que a ella le serían de más utilidad, podía ajustar para llevarle algo más a los niños o simplemente algo para sí misma.

 

[Puesto #4]

Observé el duelo de topos entre los dos pelirrojos desde una distancia prudencial, sin querer interrumpir o distraerlos con mi presencia. Distraerlos más de lo que ya parecían estar, quería decir, porque todos los juegos que habíamos tenido hasta ahora habían sido bastante desastrosos, y ese no parecía querer quedarse atrás. Al final se marcaron otro empate y tuve que soltar la risa, porque ya tenía que ser casualidad haber empatado con los dos.

Esperé otro par de segundos en mi sitio, hasta que capté la mirada de Sasha intercalada y a Maze prestándome también atención, así fuese por el rabillo del ojo. Me acerqué finalmente, encogiéndome de hombros con cierto aire derrotado, e intercalé también miradas entre ambos después de que el chico le dejase sus tickets a la muchacha.

—Ya que no somos muy hábiles con los topos, al menos podemos animarnos con esas recompensas~ —comenté, ciertamente divertido por como se había desarrollado todo el asunto.

Una vez más, casi que no los conocía en absoluto, y sin embargo, la manera en la que nos habíamos relacionado hasta ese momento me daba la suficiente confianza como para saber que podía dejar que se me fuese un poquito la pinza en su presencia. Además, aquella sería ya la última recompensa del torneo, ¿verdad? Decía yo que había que acabar por todo lo alto~

Así pues, primeramente me acerqué a Sasha, dedicándole una sonrisa suave en cuanto estuve dentro de su campo visual. Llevé una mano a su mejilla, anclando parte de los dedos detrás de su oreja, y me incliné lo suficiente para hundirme en la curvatura de su cuello, habiéndola instado a dejarme algo más de espacio con el agarre antes mencionado. Todo fue con movimientos suaves, por supuesto, y el beso que le dejé ahí fue breve, un toque de nada. Tampoco quería pasarme, vaya~

Me separé, aprovechando para dejarle una caricia sobre la mejilla al alejar la mano, e inmediatamente después me giré hacia Maze. Con él iba a ser un poco más tricky, porque estaba casi convencido que no tendría problema con ello, pero a la vez estábamos en un sitio público y no quería abusar demasiado de su confianza. Aun así, me acerqué a su posición realmente convencido de lo que quería hacer, pues siempre había sido alguien bastante atrevido.

Apoyé ambas manos sobre sus clavículas, bastante cerca de su cuello, y le guiñé el ojo con aire divertido antes de echarme hacia delante. Junté nuestros labios en un beso superficial, quizás algo más alargado de lo que hubiese sido común, pero siendo en definitiva un pico bastante inocente. Cuando me separé, le dediqué una sonrisa medio divertida, medio de disculpa por si había llegado a incomodarle, y volví a colocarme a una distancia media entre ambos.

>>¿Supongo que ya estamos en paz con las recompensas~?

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No quiero ser ese tipo de persona, pero a la vez mi vena competitiva me impide no serlo so...

3º: Maze (un empate y una derrota)
2º: Sasha (dos empates)
1º: Kenny (un empate y una victoria)

u-uwu

 

Puesto #4

Probablemente se nos notara desde la otra punta del festival que las ganas de ponernos messy aún no se nos quitaban, y quizá debería darme vergüenza pensar que en cualquier momento podía pasar papá con los niños y verme tonteando no con uno, sino dos muchachos, pero vaya. ¿Parar? No me daba la gana.

Noté que Maze me recorrió con la vista, y la satisfacción que me provocó la mierda era ridícula. Se subió al barco, ya de paso, pero estiró el brazo y genuinamente me sorprendió en cuanto me alcanzó sus tickets. Parpadeé, de un momento al otro se me olvidó por completo la mierda en la que andábamos y busqué sus ojos para dedicarle una sonrisa sincera.

—Thanks, hon.

Había sentido el impulso inicial de rechazarlos, estaba demasiado habituada a no recibir nada de nadie, pero era Maze y, pensándolo bien, llevaba su tiempo siendo la excepción. Con los almuerzos, las canciones y el tiempo compartido. No sentía que se lo debiera, simplemente había aprendido a relajar las murallas sin morirme de pánico en el proceso y en ese preciso instante, ese segundo que alcancé los tickets y recibí su sonrisa, la idea me cayó encima con una fuerza absurda.

Estaba cambiando.

Probablemente me los hubiera regalado para mí o para comprarle algo a los niños, pero si me conocía lo suficiente sospecharía que no sabía dejar el culo quieto. Tuve una idea, de hecho, de lo que recordaba haber visto en el puesto de canjes, pero en ese momento Kenneth se adelantó para reunirse con nosotros y, bueno, ¿qué puedo decir? Me distraje de vuelta~

Cada cosa que soltábamos era pura mierda, pero afirmé a su comentario con una vehemencia hasta graciosa. Esto de ser elegida primera ya no sabía si considerarlo un honor o que preferían guardarse lo mejor para lo último, pero ¿quejarme? Por favor. Le sostuve la mirada, con una sonrisa sedosa pegada al rostro, y su mano en mi mejilla fue tan suave que casi me provocó cosquillas. Seguí sus movimientos de reojo, a la mera expectativa, y sólo Dios iría a negar que la puta movida no me arrojó un chispazo a la columna.

—¿Al cuello, en serio? —reclamé en un susurro vago mientras seguía allí, y sentir sus labios contra mi piel me ensanchó la sonrisa—. That's cheating.

Como mínimo me dio la neurona para no ir a cerrar los ojos en pleno festival. Acabé con la vista posada en el cielo y parpadeé con cierta lentitud antes de enderezar el cuello, habiéndose él alejado. Busqué sus ojos de inmediato, me acarició la mejilla y medio me revolqué en la estupidez, mirándolo desde abajo hasta que viró su foco de atención. Lo dicho, experiencia con esos topos no tenía, pero si todas las partidas irían a ser así, bueno.

Tendría que jugar más seguido~

Otra vez, me importó un coño acabar de voyeur. Volví a acomodar la cadera contra el juego, crucé los brazos bajo el pecho y me comí el espectáculo que dio gusto. En parte me sorprendió, la verdad, que le diera un beso hecho y derecho, y prácticamente les saqué mil fotografías mentales. Un poquito nasty era, pero ¿dos muchachos tan guapos liándose en público? Lo siento, cada quien con sus debilidades.

—Yo diría que sí —concedí, con una sonrisa suave, y ni me molesté en disimular lo aterciopelado de mi tono—. Nice tourney, boys~

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this is illegal

 

[Puesto #4]

Una parte de mí sabía que Sasha no iba a rechazar los tickets aunque sintiera el impulso de hacerlo, de por sí llevaba días aceptando cosas de mi parte, de la clase que fuesen. Con esa certeza fue que se los di, lo que ella decidiera hacer con los famosos tickets ya no estaban en mi poder. Además, con su agradecimiento me di cuenta que había sido la decisión correcta.

¿Qué si tenía altas expectativas de la estupidez que se le fuese a ocurrir a este chico? Un poco sí, para qué mentirnos, la última partida era nuestra y por rebote le correspondía la última recompensa de la noche, así que digamos que le tocaba cerrar a lo grande. Su respuesta me lanzó cierta satisfacción por el cuerpo y me quedé esperando, casi dando por sentado que comenzaría por Sasha.

Me sentía como un voyeur, sí, el detalle era que no me interesaba demasiado así que me tiré el espectáculo como si fuese la mejor película que hubiese visto nunca. Debía admitir que el cabrón había elegido las armas pesadas, porque eso de elegir el cuello debía ser considerado hasta ilegal si me lo preguntaban, ¿me iba a quejar? No necesariamente.

Dios, éramos un jodido desastre.

Apenas terminar el asunto el muchacho giró en mi dirección, no me moví de mi lugar y lo miré, solo eso, esperando por lo que sea que se le fuese a ocurrir siendo que estaba claro como el agua que pocas cosas podían importarme lo suficiente para escandalizarme. El cabrón de todas formas se decidió sin mucho problema y cuando se acercó para apoyar las manos en mis clavículas lo recibí como si fuese lo más normal del mundo.

¿Lo hice a posta? Quizás.

El caso es que un segundo antes de que uniese nuestros labios le eché un vistazo a Sasha, cosa de nada, antes de volver la atención a Kenneth y su gracia. No iba a armar un show demasiado importante allí mismo, el pico fue bastante inocente en sí mismo a pesar de que lo alargó más de lo estrictamente necesario y, por supuesto, disfruté la tontería como un desgraciado. En otras circunstancias posiblemente habría buscado afianzarme para que la cosa avanzara a una comida de boca en todas las de la ley, pero había que tener decencia en los espacios públicos.

Sí, lo decía el mismo del lago.

—Diría yo que sí —comenté cuando se separó por fin y preguntó lo de las recompensas—. Si contamos el pequeño momento como espectadores que tuvimos, igual hasta salimos ganando mucho más de lo esperado, ¿no?

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sowwy por tenerlas aquí atoradas aaaa

but lo vuelvo a decir EXCUSE ME, MISS?????

 

Escuchar el comentario de Sasha sobre mi movida me sacó una risa floja, una que hizo que mi aliento rebotase contra su piel apenas unos segundos antes de inclinarme para dejarle el beso. Sabía que sus quejas eran en vano, de todas formas, porque con todo se dejó hacer y, venga, ¿me iría a negar que no lo estaba disfrutando? No era alguien excesivamente presumido, pero tenía mis técnicas de conquista.

Sea como fuere, tampoco me permití darle muchas vueltas al asunto, y en caso de realmente no haber disfrutado de mi primera elección, estaba bastante seguro de que sí lo haría con la segunda. No había tomado mi elección basándome solo en la satisfacción de la chica, en absoluto, ¿pero a qué era especialmente divertido si todos disfrutábamos? Pues claro que sí~

Si imaginé o no que Maze hubiese querido profundizar el beso de no estar en un sitio tan público, no era realmente relevante. De haberlo hecho, no hubiese puesto resistencia alguna, pero bueno, que nos acabábamos de conocer y tampoco era plan de ponerse en bandeja, ¿o sí? Que no me rechazase ya era bastante, y al separarnos actuamos con tanta normalidad que, en fin, cualquier posible duda sobre si estaba incómodo desapareció por completo de mi mente.

Asentí con la cabeza, satisfecho por la respuesta de ambos, y justo en ese momento vi como Kashya y su amiga se acercaban a nuestra posición. Me giré para recibirlas con una sonrisa y ni siquiera necesité que la niña lo dijese en voz alta para saber que ya quería volver a casa, asunto que no me molestó demasiado teniendo en cuenta que yo también estaba empezando la cama.

—Bueno, creo que nosotros nos vamos a ir yendo ya —avisé a los pelirrojos, con una pequeña sonrisa de disculpa—. Me lo he pasado muy bien, chicos, gracias. See you at school~

Kashya se despidió de ellos también, aunque solamente con un movimiento de mano, y me las llevé de ahí, tanto a ella como a Bleke. En lugar de dirigirnos hacia la salida, sin embargo, dirigí nuestros pasos hacia un puesto de comida cercano. Nos habían sobrado unos cuantos tickets, al final, y pensé que sería una pena desaprovecharlos, por lo que decidí comprarme un takoyaki para probar y un dango para que las chicas lo compartiesen. También esperaba que sirviese a modo de agradecimiento para Middel, que le había hecho compañía a Kashya durante el festival incluso más que yo.

Ya de paso, también se ofreció a acercarnos a nuestra casa ya que a ella venían a recogerla y, bueno, ¿quién en su sano juicio iría a rechazar transporte tan entrada la noche? Fue todo un detalle por su parte, también, y pensé que era todo un alivio que Kashya hubiese encontrado a una amiga con la que pudiese ser ella misma y que la tratase tan bien.

En definitiva, había sido una noche realmente divertida.

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it was an absolute pleasure rolear a este pendejo con vosotras dos, nenas <3 me lo he pasado muy bien y venga, se pusieron re tontos AND I REGRET NOTHING. propongo otra competición de estas pero en un lugar privado, you know, para que se puedan comer las bocas a gusto u//u (??)

 

Puesto #4

Diría que la tontería había escalado un poco más de lo realmente correcto, pero al mismo tiempo el torneo había finalizado y, bueno, fuera lo que fuera que hiciéramos, también era cierto que era lo último. El aliento de Kenneth rebotó en mi cuello y me pregunté, genuinamente, qué coño habría ocurrido si todo esto hubiera pasado pero en un espacio con mayor privacidad. Me quedaría la duda, suponía, o quizás algún día lo averiguaramos, pero de momento me valía con imaginar las posibilidades.

Kinda spicy, huh?

Luego volcó su atención en Maze y el jodido loco me buscó con la mirada un instante antes de recibir el beso del albino. Fue fugaz, de hecho lo habría pasado totalmente por alto de no haberlos estado viendo como una sinvergüenza, pero el cabrón lo sabía. Sólo quería quitarse las ganas de confirmarlo.

O de que supiera que ya sabía, ni idea.

Las dos me valían~​

Tampoco me detuvo de comerme el show, así que procedieron y luego ya todo volvió a la normalidad. La hermana de Kenneth y Middel aparecieron, los tres anunciaron su despedida y yo agité la mano, sonriente, habiendo recuperado la chispa de energía infantil que se me pegaba al cuerpo cuando estaba contenta.

—See ya, Kenny!

¿Había confianza? Sí y no. Lo conocía de... ¿dos veces? pero venga, me había besado el puto cuello. Se podría decir que un par de fichas habíamos descartado.

Los seguí con la mirada un par de segundos, respiré hondo y, habiendo cambiado el aire de los pulmones, me regresé para sonreírle a Maze. Supuse que querría buscar ya a su madre para regresar juntos, pero no me había olvidado de mi plan secreto.

—Hey, babe. —Me acerqué a él y me puse a tontear en las solapas de su kimono; realmente no había necesidad de eso, estaba segura que aceptaría lo que fuera que le propusiera, pero para la gracia me valía—. ¿Una última parada? Y ya luego te dejo ir, pinky promise.

En cualquier caso, podía echarle la culpa al mood de hacía cinco minutos. Uno no se lo quitaba tan fácil de encima, ¿verdad~?

Contenido oculto

ya te lo dije por wha but still, yo también disfruté mucho mucho roleando con Kenny, bby <3 Me alegra que te hayas divertido uwu

Also apoyo violentamente la moción, digo-

 

[Puesto #4]

Como fuese, el caso es que ya nos habíamos secuestrado a Kenneth suficiente tiempo y eso nadie lo iba a negar, así que cuando se despidió lo dejamos ir sin mayor problema. Me despedí de las muchachas y del chico con un movimiento de mano, como si no acabara de besarme por puro amor al arte ni nada y me hizo gracia notarle a Sasha la energía infantil al despedir al muchacho. Un poco brusco el cambio, pero también perfectamente comprensible.

Noté a Sasha vaciarse los pulmones, así que volví la atención a ella y noté su sonrisa, así que al reflejé con la facilidad de siempre. La vi acercarse, la dejé jugar con las solapas porque obviamente no iba a ser yo el que se resistiera ni mucho menos, el caso es que su pregunta me sacó una risa floja y ladeé apenas la cabeza todavía sin darle una respuesta.

Pero claro, quién iría a decirle que no a esa cara~

—Te sigo, cariño —respondí por fin y tomé algo de distancia, apenas para poder colar mi mano en el espacio entre nosotros. Le puse ojos de cachorro y todo, como diciéndole "¿me vas a llevar de la mano o no?"—. Además, como si me quieres a hacer todo un tour por el barrio, realmente no me importaría.

 

Entrada

Maze aceptó, y así no hubiera realmente dudado de ello, recibir una confirmación directa nunca estaba de más. Había reflejado mi sonrisa además, se separó para colar la mano entre nosotros y si él no podía decirme que no, digamos que la cosa era bidireccional. Sonreí, regresando a sus ojos tras haber bajado la vista, y busqué su mano para entrelazar nuestros dedos. No lo pensé mucho, sólo me apeteció y ya.

—Ah, entonces queda pendiente un tour por... ¿por Suginami? —sopesé a modo de broma, y me arrimé a su brazo al caminar pues porque sí.

Nos conduje hasta el inicio del festival, allí, en el puesto de canje. Giré el rostro hacia él y le pedí que me esperara antes de acercarme al vendedor. Me mostró lo que tenía del producto que buscaba y, tras unos pocos segundos, le entregué los tickets correspondientes. Cuando volví junto a Maze, llevaba las manos a la espalda y la sonrisa pegada al rostro.

—¡Ven, ven! —Me reí, estaba contenta y descubrí una mano para arrastrarlo conmigo—. Es un momento importante, ¡necesito un poco de silencio!

Y el caudal de gente frente al puesto de canje seguía siendo bastante grueso, de ahí que me detuviera a un costado de la entrada al santuario. Las personas aún iban y venían, claro, pero ya no teníamos encima el barullo de la multitud y con eso me bastaba. Eché un vistazo alrededor, aguardando por estar relativamente solos, y en el momento dado carraspeé la garganta.

—Yo, Sasha Pierce —pronuncié, en tono formal, y con delicadeza lo insté a estirar la mano en mi dirección; de la misma forma corrí hacia arriba la manga del kimono—, te elijo a ti, David Mason, como mi mejor amigo de las galletas.

Mostré entonces lo que había comprado: dos pulseras de macramé, no iguales pero sí con patrones a juego. Una de ellas la envolví en torno a su muñeca y comencé a atarla mientras seguía hablando, con la sonrisa pegada al rostro.

—Para quererte y respetarte, en lo bueno y lo malo, la salud y la enfermedad, hasta que el monstruo de las galletas nos separe.

Contenido oculto

fotico de las pulseritas <3 La blanquita es para Sasha y la roja es para Maze, la negra no cuenta (?

Me vine encima ups

 

Entrada

Digamos que ya me había hecho a la idea de que así como yo no ponía demasiadas pegas con nada de lo que decía o hacía, ella tampoco lo hacía y de alguna forma había algo muy reconfortante en eso nada tan sencillo. No era un tema de posesión, propiedad ni nada del rollo, estaba más relacionado a la confianza que depositábamos en el otro con facilidad. De nuevo, quizás habernos encontrado nos vino bien a ambos o al menos eso parecía hasta este momento.

La sonrisa se me amplió cuando aceptó tomar mi mano, entrelazando nuestro dedos y toda la cosa, además de que la recibí con la naturalidad de siempre cuando se arrimó a mi brazo. Su comentario me sacó una risa bastante floja y asentí con la cabeza sin mucha complicación, debía insistir, como si le daba por arrastrarme un día a la otra punta de Japón me daba lo mismo.

El caso es que me arrastró hasta uno de los puestos de canje, aunque me dijo que la esperara y eso hice, aunque la verdad era que me picaba un montón la curiosidad por saber con qué iría a salir ahora y acabé balanceando el peso de un pie al otro como un mocoso inquieto. Cuando regresó traía algo oculto, pero antes de que pudiese preguntar me arrastró de nuevo porque necesitaba silencio.

Había que verla nada más, si era preciosa.

Me dejé hacer, así que terminamos a un costado de la entrada al santuario y cuando le pareció que ya no teníamos tanta gente entonces puso en marcha su idea y se me suavizaron los gestos al punto de la estupidez desde el momento en que me instó a estirar la mano. Sus palabras, por más que sonaran a tontería de niña de cinco años, me revolvieron algo en el pecho, era cálido y no se parecía nada a la roca de la torre en la que a veces podía encerrarse esta chica.

La vi envolver la pulsera en torno a mi muñeca, seguí sus movimientos mientras la ataba y cuando terminó con ello, también de pronunciar el juramento, me las arreglé para tomar con cuidado la otra pulsera y tomé su muñeca para poder repetir todo. La até con cuidado y bastante paciencia a decir verdad, no era demasiado efusivo, eso era obvio, pero entre más tranquilos fueran mis movimientos... Bueno, era mi equivalente a brincar de un lado al otro.

—Yo, David Mason, te elijo a ti, Sasha Pierce, como mi mejor amiga de las galletas —repetí con el mismo tono formal, casi solemne—. Para quererte y respetarte, en lo bueno y lo malo, la salud y la enfermedad, hasta que el monstruo de las galletas nos separe.

Cuando terminé de atar su pulsera, la giré en su muñeca para que quedara en la posición correcta y aproveché para alzar su mano un poco, lo suficiente para poder inclinarme y dejarle un beso en el dorso, fue liviano, apenas un roce antes de dejarla ir. Tomé un montón de aire, posé las manos en sus mejillas y me las arreglé para estamparle un beso en la frente.

—Muchas gracias, Sash —le dije cuando me separé un poco, ya en mi espacio le acaricié el rostro con un mimo estúpido—. Te quiero, cariño, espero que lo tengas bien presente.

Contenido oculto

vengo A TOPE con la softness

me quedó medio mucho texto, perdón memocioné unu

 

Contenido oculto: me estaba sonando así que venga

Entrada

Maze me hizo caso con todo lo que le pedí o me salió del culo, desde arrastrarlo al puesto de canje, dejarlo esperando o luego hasta la entrada al santuario. En algún punto me pareció notarle que la impaciencia de la curiosidad se le había pegado al cuerpo y me dio una ternura estúpida, aunque no me di el tiempo de exteriorizarlo. Estaba preocupada en otras cosas, digamos. Por manual no era una chica insegura, de hecho las dudas casi nunca me detenían de lo que fuera que me propusiera, pero había cosas que me consumían más... recursos atencionales, quizá, y estuve metida en ello, en mi idea y palabras, hasta que cerré la boca y busqué sus ojos.

El gesto se le había suavizado, o al menos eso me pareció a mí, y por alguna razón la tontería me cohibió apenas. No tuve tiempo de analizarlo, percibí sus intenciones al vuelo y le alcancé la pulsera restante cuando la buscó, mi muñeca también. Me quedé allí, pues, totalmente quieta, y así hubiera mantenido la mirada sobre el movimiento de sus manos, en cierto punto cedí y subí a su rostro con cierta ¿timidez? No lo sé, sólo sentí que estaba husmeando donde o cuando no debía. Repasé sus facciones unos pocos segundos, su voz danzando a mi alrededor, y al notar que acababa su labor regresé sobre mí misma. La pulsera era blanca, en cierta forma combinaba con mi yukata y me arrancó una sonrisa, pues era la yukata de Eloise.

Ella lo habría adorado, ¿verdad?

A este chico. ​

Sus movimientos eran estúpidamente delicados, alzó mi mano para depositar allí un beso y solté una risa ligera, cosa de nada, que medio tapé con mi mano libre. Seguíamos junto al festival, sí, pero en cierta forma había un montón de silencio y me hizo sentir que de verdad estábamos solos. Busqué sus ojos al apartarse, lo vi tomar aire y llevar las manos a mi rostro. Su silueta proyectó una sombra sobre mí y cerré los ojos, sin poder desvanecer mi sonrisa. El beso fue suave, una caricia del viento.

Y la brisa siguió limpiando los alrededores.

Al exhalar me di cuenta que se evaporaron un montón de tensiones, las reales y de fantasmas también. Algo me revoloteó en el pecho, fue cálido, fue dulce y adquirió los colores de las estrellitas de Eloise, el sabor de las galletas con chips de chocolate y el trinar de la risa de Fanny. El susurro del océano, también, y su aroma salado.

Sabía a casa.

Recosté un poco más el rostro contra una de sus manos, a su vez la envolví bajo la mía y le di un apretón suave, asintiendo. Pestañeé lento y busqué sus ojos como si nunca los hubiera abandonado. Quizá no hubiera contado con la fortuna de poseerlo, de nacer con el don, pero sí me habían permitido ser su testigo durante muchos años, día tras día. Era capaz de reflejar el amor de Eloise, me gustaba creerlo. Ese amor tan puro, honesto y cristalino.

—Yo también te quiero, cielo.

Por eso, estaba segura, no había una pizca de ambigüedad o incertidumbre en mis palabras.

Contenido oculto

si está la babyfaceshipping esta debería ser la wholesomeshipping o algo (??