Santiago y La María Gotas salinas humedecíeron su frente. Sobre las sábanas se hallaba su amada. La tela, pura y blanca, de rojo salpicada y, estando solo, Santiago sufría su muerte. Dio un suspiro y, con un último beso, limpió el amargo líquido transparente. Luego, sus labios susurraron a su oído: "Nos veremos al otro lado del puente..." La tapó con la sábana mientras juraba: "Me reuniré contigo de nuevo, mi amada; espérame y sonríe, mi dulce y bella María..." Lo haría en sus sueños, o, en la otra vida. Se fue, dejando sobre aquella fría cama el cuerpo inerte de una joven dama. Una, de sonrisa cálida y rosadas mejillas; una, que había sido el amor de su vida...
¡Aw! Me ha gustado tu escrito <3 La ortografía y lo demas, esta muy bien :3 En cuanto al texto, se siente en él su profundidad, aquel amor, ese romance perdido que seguiría más allá... ¡Simplemente fascinante! ¡Continúa así! Saludos~
Gracias Luix, me alegra que te haya gustado. ♥ Esa fue la idea: el que los lectores logren imaginar el poema y vean en este un escenario de intimidad, una historia que no tiene fin. Ellos serían separados pero ese fuerte lazo los seguiría uniendo hasta que vuelvan a reunirse...