Saint Seiya San Valentín Para Dos (ShaMu) [Lemon]

Advertencia contenido yaoi, lemon, desgracia, tragedia, "Sexo no Consensuado" Mpreg.

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Somnofilia: El activo mantiene relaciones con pasivo mientras permanece inconsciente, pero como es mi One Shot, yo decido que el pasivo es quien mantiene relaciones con el activo.
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Habían pasado cuatro años… Desde aquél terrible accidente.

¿Se puede considerar fatídico, aunque nadie muriera?

Pero si destruyo la vida de dos personas…

De dos jóvenes que al fin habían logrado casarse… Unir sus vidas y vivir tan felices.

Creyendo que todo seria perfecto siempre…

Aquel día… Solo salieron por un momento, deseaban ir a una pequeña cita, cenar, ir al cine, pasear, o solo comer algo dulce… Lo que fuera les gustaría, siempre que pasaran tiempo juntos.

Aunque claramente ya lo hacen al estar recién casado.

Pero… La imprudencia de un conductor ebrio… Que al pasar aquel alto…

Estampo contra el auto en que iba esa pareja…

Justamente del lado del conductor…

El estruendo fue sonoro, ambos autos se destrozaron en el impacto…

La humedad de la sangre, el dolor en el cuerpo…

De haber estado en las risas y pláticas, con sus destellos de amor y sonrojos, pasaron a estar de esta forma…

Unas esmeraldas se abren con pesadez, respirando agitado, tosiendo por el humo que siente invadir sus pulmones… Un fuerte dolor en su cabeza, y algunos vidrios incrustados en su brazo, pero… Al instante que pudo reaccionar, entendió a penas lo que sucedía…

Se gira para su izquierda, asustado, tan nervioso y aterrado por lo que ve en escena…

Los rubios cabellos de su esposo, tan cerca… Admirando el rostro lleno de sangre que escapa de la cabeza… Inclinado para su lado, en una posición como si el primer pensamiento que cruzó por la mente de ese joven hombre, fuera proteger a su amado Doncel.

-¿Sha… Ka…?- Habla, con el dolor en su cuerpo y garganta… Esforzándose tanto en poder pronunciar cualquier palabra, mientras sus lágrimas recorren sus mejillas.

Esas palabras llegaron a los oídos del rubio, reaccionado apenas… Sus zafiros se abren casi perdiéndose en su mismo dolor, pero no dándose por vencido.

-Mu… ¿Estas… Bien?- Su pregunta, fue el único esfuerzo que podía hacer, antes de solo sonreír y cerrar sus ojo de nuevo, y para…

-¡¡¡¿SHAKA?!!!- Grita desesperado, aun atrapado entre los pedazos del auto, cautivo por el cinturón de seguridad, sus brazos quieren llegar a rubio, pero al parecer con uno atrapado y otro roto… No puede hacer mucho…

Su lágrimas caen, el dolor sigue creciendo en su ser… No puede seguir manteniéndose consciente… Escucha ruidos externos… Ambulancias, las sirenas de las patrullas policíacas… Quejidos de dolor propios, como la desesperación por saber si ese hombre que ama esta bien.

Y de pronto… La oscuridad lo envuelve… Con el frío dolor de la sangre escapando de su cuerpo.

No se sabe cuando tiempo transcurrió…

Solo despertó, sobre una cama de hospital… Su primer pensamiento es confuso.

-¿Dónde estoy? ¿Qué hago…?- Abre sus esmeraldas tan amplias, que parecen salir de sus cuencas, se incorpora como puede, pero el dolor en su ser lo invade, aunque intenta no darle importancia, la mueca se ve -¡¡¡SHAKA!!! ¡¡¡¿DÓNDE ESTAS?!!!- La primera persona que quiere ver, por la que intenta irse de ese lecho blanco… Pero no lo logra.

-¡¡¡MU!!! Espera…- Alguien lo acompaña, se sorprende y alegra a la vez que lo ve despierto al fin.

-Hijo, cálmate… - Otra segunda voz se une.

Reconoce los rostros de alegría y alivio por verlo despierto, pero no les da mucha importancia, quiere saber dónde está su amado esposo… ¿Qué fue lo que ocurrió?

-¡¡¡¿SHAKA, DONDE ESTA ÉL?!!!- Sus lágrimas caen, sigue confuso y adolorido, pero quiere levantarse, aunque su pierna rota no le dará oportunidad alguna.

La mirada rosa y verde tan igual al del pelilila, se ensombrecen y bajan para no verlo.

Mala señal… Siente que su corazón se detendrá, y alterado no puede fingir su miedo.

-¡¡¡¿QUÉ LE PASÓ?!!! ¡¡¡¿DÓNDE ESTA?!!!- No quiere imaginarse el peor escenario.

-Hijo… Corderito mío…- Ese sobrenombre que sus padres le dieron, lo usan sólo para cuando saben que necesitará apoyo.

-Tienes que ser fuerte…- Es imposible no dejar que alguna lágrima caiga al ver como ese rostro tan alegre se rompe en llanto, ante lo que han dicho.

Atinando a negar con la cabeza, y descontrolarse por el dolor que la noticia representa.

Su papá lo abraza con fuerza y lo intenta calmar, mientras el castaño… Aprieta sus puños, deseando destrozar a quien ha hecho sufrir a su pequeño.

Al cabo de unas semanas… Una terrible decisión se debía tomar…

Los padres del rubio ya no tenían esa autoridad, solo el pelilila, que… En cuanto pudo moverse correctamente… No se alejaba de la habitación donde su esposo, seguía sin reaccionar…

No importaba nada, ni aunque él también tuviera un brazo y pierna rota, solo sostener la mano de Shaka, es su único alivio…

Romper en llanto y maldecir a quien les causo esto.

Los doctores hablaron con él…

Le explicaron que en ese estado, sería imposible que el rubio volviera a reaccionar, el coma en que se encontraba por el terrible impacto… No tendría solución alguna, solo un milagro podría salvarlo.

-Lo mejor sería desconectarlo… No ahí forma de que despierte- Uno de los médicos le informa esto a un devastado Doncel… Que de solo escuchar eso… Lejos de romper en llanto se planta firme… Encarando a los especialistas de bata blanca…

Apretando la mandíbula, sus manos hechas puños, frunciendo el ceño.

A su lado se encuentran tanto sus padres como los del rubio…

-No, no permitiré que lo hagan- Se planta delante de todos, como si fuera un muro para defender a su amado rubio

-Pero…- Intentar razonar será imposible.

-¡¡¡SOY EL ÚNICO QUE PUEDE AUTORIZAR ESA ATROCIDAD Y ME NIEGO!!! ¡¡¡MI ESPOSO, REACCIONARA… LO HARÁ, ASÍ QUE NO PERMITIRÉ QUE LO DESCONECTEN!!!- Su rostro siempre angelical y dulce, esta inyectado en ira y decisión en no permitir que la vida que apenas si mantiene el rubio se escape, por la simple idea de que en un coma así... No se pueda hacer nada.

Obviamente el cuerpo médico ya no insistió… Por una parte entienden ese sentir, pero por otro lado, es necesario para que pudieran cerrar ese ciclo, aunque doliera tanto.

No importaría lo que fuera, Mu no se alejaría de Shaka, si tiene al menos una mínima esperanza de ver nuevamente esos zafiros y que esos labios vuelvan a pronunciar su nombre… No permitía que se lo arrebaten.

Claramente el tiempo pasó… Y durante esos cuatro años, ni una sola vez el Doncel dejó de estar a lado de su esposo… Intenta mantenerlo siempre apuesto, como se solía arreglar…

Es fuerte, puede con todo…

Bañar ese cuerpo… Cambiarlo, cepillar sus dorados cabellos, hacer todo lo que se debe para que este cómodo…

Su corazón sigue doliendo como la última vez que lo vio sonreírle… Y preguntar si estaba bien…

Pero cada que algún lágrima traicionera recorre sus mejillas, aprieta su mandíbula, y dedica una sonrisa, como las que Shaka siempre admiraba de él.

Por ese recuerdo debe ser fuerte… Aunque a veces se derrumbe y pida a la Diosa en la que cree que le devuelve a Shaka… Rogándole en silencio… Mientras sostiene la mano de su esposo y entre ambas el rosario de cuentas doradas que el rubio le regalo como una declaración sin palabras de su amor…

-¿Soy egoísta?- Pregunta a su esposo… Mientras lo mira atento…

-Me dicen que debo seguir mi vida… Pero… Sin ti, no puedo…- El dolor se siente palpable… No se desvanece ni un segundo, igual que la esperanza de ver esos zafiros de nuevo.

Suspira, mirando atento a su amado esposo, que hoy solo viste una bata, no la del hospital sino una para dormir.

Sus esmeraldas de fijan en la ventana…

-Es de noche ya…- Murmura… Sus manos atrapan la del rubio, respirando profundamente, dejando escapar lagrimas… Mientras intenta sonreír y ver a su amado -Sería bueno ir a dormir… ¿Verdad?- Su tono trata de ser dulce, aunque es difícil si llora.

Se levanta de aquella silla que siempre lo acompaña cuando está a lado de su amor…

Cabe mencionar que Mu, apenas si va a la casa que ambos comparten… Su vida se volvió una rutina de ir a su trabajo por las mañanas, regresar a su hogar por las tardes, y para antes del atardecer… Llegar al hospital y quedarse con su esposo hasta que amanezca y repetir todo de nuevo...

Cierra las cortinas de aquella habitación… Pueden costearse una privada, al final el dinero nunca ha faltado en sus vidas…

Se asegura de que la puerta esté cerrada.

No vendrá ninguna enfermera o médico… Mu aprendió hacer cualquier cosa que se necesite para que Shaka este bien…

Claramente Shaka no puede abandonar el hospital pues… Un solo movimiento brusco que pueda provocar que se desconecten esos cables a los monitores y maquinas que lo mantiene con vida, sería el acabose.

De nuevo se acerca ante aquel lecho… Admira a su esposo inconsciente, con sus cabellos rubios perfectamente acomodados, su rostro limpio… La bata acomodada de forma que deja ver un poco el pecho del otro…

-Es… Como si estuvieras dormido…- Murmura… Bajando la mirada de dolor e intentando calmar su corazón herido.

-Estaremos juntos… En la salud y en la enfermedad… Solo la muerte podrá separarnos… De forma física…- Recita sus votos matrimoniales…

Recuerda ese día, como si hubiera sido ayer… La felicidad de ambos… El amor que los dos compartieron… Todo lo que pasaron…

Sus preciados recuerdos los protegerá siempre.

La cabellera lila cae por los laterales de enfrente de Mu… Aquel rostro que entre lágrimas se sonroja… Pues se inclina, para acercarse más a una parte del rubio…

Sus manos temblorosas, tocan esa zona que no debería reaccionar… Sin tener algún estímulo visual o táctil…

-Se que… Estoy haciendo mal… Pero…- Toca el pene de su esposo… Descubriéndolo de la bata, para comenzar a masturbarlo con sus delicadas manos -Quiero… Deseo… Ambos queríamos tener… Un hijo... ¿Lo recuerdas?- Mira avergonzado el rostro inconsciente… Esperando que alguna reacción aparezca.

Pero nada… Solo el falo entre sus manos parece tener respuesta…

Al principio… Cuando lo bañaba y limpiaba cada parte de ese sexy cuerpo… No había visto reaccionar alguna… Respetaba mucho en no tocar de forma atrevida ciertas zonas.

Pero una vez… Durante estos cuatro años, se atrevió… Extrañaba aquellos momentos de intimidad…

Malo o bueno… Mu solo reaccionó e intento hacer sentir bien a su Shaka, tocándolo…

La sorpresa que existió cuando noto que el miembro comenzó a endurecerse y erguirse… Solo lo tocaba, movía con cierta fuerza de arriba a bajo impresionado por aquello…

Se sentía como un pervertido por provocar que su rubio actuará así pero… Esto podría ser algo bueno.

Y más cuando eyaculo entre sus manos…

Tal vez una reacción así, lo haría volver o… Que presentará alguna evidencia en su rostro, pero… Nada…

Después de eso lo pensó detenidamente…

Recordando los momentos en que hablaron de formar una familia.

-¿Cuántos hijos te gustarían?-

-No lo sé… Los que tú quieras-

-Shaka…- Le hablaba en un puchero -¿Cuántos quieres?-

-Por mí esta bien uno- Abrazo a su dulce pelilila por la espada que lucia tan precioso con su camisa como única prenda -Te verás hermoso con un vientre de siete meses- Besa la cabeza del pelilila, para suspirar y sostenerlo.

-¿Me seguirás amando aún estando algo gordito?- Avergonzado por estos besos dedicados.

-Mucho más te voy a amar… Solo uno estará bien, no quiero que te duela tanto- Su preocupación va directamente en saber que el Doncel tendrá que cargar en su vientre al bebé y darle a luz… Una situación muy dolorosa, que el rubio solo desea que una vez lo pase y ya.

-Shaka…- Sonrojándose en aquella época, luciendo tan feliz, dejándose atrapar por esos brazos -Entonces… Solo un bebé tendremos…- Asiente… Le gusta sentir como su esposo lo protege y mima tanto…

Ese recuerdo… Es de los favoritos de Mu… Le da fuerzas y valor para hacer lo que está por cometer…

Entre lágrimas… Y una sonría de dolor, sigue masturbando a su esposo… Notando que el pene de esté ya está duro y erecto…

Sus mejillas arden de solo pensar y analizar lo que hace, pero no quiere parar…

Necesidad, deseo, anhelos… Tantas cosas se mezclan en el corazón de Mu… Como en su cuerpo…

Llora, pero sabe que debe seguir…

Desearía que fuera diferente, pero… Entiende que el milagro aún está muy lejos de suceder… Y aunque nunca pase, no va a perder la fe… Pero… Quiere sentir a su esposo, a su Shaka de nuevo… Y si con ello engrandan al hijo que tanto añoraban…

¿Qué tan malo puede ser?

Su corazón acelerado… Su cuerpo tembloroso… Deshace el nudo que sujeta la bata que él también tiene para dormir… La deja caer al piso… Alzando su pie para que no le estorbe... Igualmente desapareciendo el que sujeta la ropa de su amado....

Admirarlo por completo…. Como recuerda… Si, él hecho de no tener actividad física puede poner algo flácidos los músculos… El pelilila ha hecho todo lo posible para moverlo un poco y que eso no ocurra tan rápido.

-Perdóname… Esta mal… No es… Con tu consentimiento… Pero… Te necesito… Añoro estar contigo…- Llora desconsoladamente mientras mira a su amado, aun inconsciente, y sin más recato.

Sube con cuidado a esa camilla… Sus manos se alejaron del pene endurecido… Para ahora en una posición donde las torneadas piernas del pelilila quedan a los laterales de la cintura del rubio… Apoyándose en sus rodilla… No dejara caer su peso sobre Shaka…

Sus manos quedan justamente al nivel del pecho ajeno… Puede sentir que esta tibio… Que ese corazón late lentamente sin ningún cambio… La mascarilla que lleva para darle oxígeno… Le impide regalarle un beso… Pero esta bien… Él puede darle miles en todas partes…

-Te va a gustar… Lo sé…- Su sonrisa, su dolor y tristeza combinadas en el rostro que ni un solo día a dejado de pensar que volverá a ver a ese rubio sonreír.

Siente como el pene del inconsciente hombre choca contra sus nalgas…

Es duro, caliente y latente… Es una exquisitez sentirlo contra su piel…

Las lágrimas caen en el torso de su esposo, manchándolo de humedad…

Traga saliva… Dejando escapar unos suspiros y débiles gemidos…

-Voy a continuar…- Habla como si lo pudiera escuchar -Serás gentil como siempre, ¿Verdad?- Eleva un poco su rostro… Apoyándose en sus rodillas y en sus manos que están sobre ese cuerpo…

Pará de una vez, alejarlas del rubio… Y llevarlas a donde harán una mejor función.

Mu estando desnudo, temblando, sonrojado y derramando lágrimas que no se acaban, y una idea se forma en su mente…

Dirige ambas manos hasta sus nalgas… Tocándose esa parte tan suave de su ser… Sus delicadas extremidades se estienden en la piel blanca y cremosa… Las hunde en si mismo… Para abrirlas un poco… Lo suficiente para que el camino que deba tomar el falo del rubio este libre…

Baja la mirada y ve su esposo… Sin mayor reacción… Le duele tanto esto… Sentir que su cuerpo quema por el deseo y que quien lo provoca no reaccioné…

Pero es lógico…. Esta inconsciente…

Respira hondo… Sintiendo un terrible vacío… Que intentará llenar con el cuerpo ajeno y la posibilidad de un bebé.

Poco a poco… Su ser se hace lentamente para atrás… El pene del otro se acomodo en donde la punta roza con la estrecha entrada… Al irse acercando…

Puede sentir como el miembro de Shaka se va clavando en él…

Gime de forma queda… Cerrando sus ojos, respirando profundamente…

Esa sensación de ser invadido… De ser tomado por el rubio… Es nostálgica… Que aun en su éxtasis… Su tristeza no para…

Al tener todo el pene dentro… O lo que se puede al estar en esa posición… Sus manos van a limpiar sus lágrimas… No duele el tener el falo del rubio dentro… Se preparo antes, pero si duele y mucho peor, que no pueda sentir esos brazos rodeándolo… La voz de Shaka diciéndole que lo ama… Los besos y caricias… Todo eso falta.

El cabello pelilila... Se pega a la espalda por el sudor que desprende… Las manos de Mu descansan estiradas sobre el abdomen del contrario…

-¿Esto es… Violación?- Pregunta… Pues sabe que no tiene el consentimiento del rubio para hacerlo… Pero… Su mente y corazón destrozados, no entienden de consecuencias ahora.

Aunque eso no es una excusa.

-Mi amor… Mi Shaka… Perdóname… Por favor…- Su rostro sonrojado, tembloroso y jadeante… El calor es abrumador…

Asiente ante esto… Y entiende que es lo único que puede hacer… Para sentirse de nuevo uno con él.

Que si esta bien o mal… Bueno… Sin duda puede caer que es malo… Pues esta inconsciente el rubio… Aún así… ¿No era este también su deseo?

Es algo que se puede quedar en el debate eterno… Y nunca estarán de acuerdo.

Poco a poco… Comienza a penetrarse con el caliente falo de Shaka… Se inclina un poco para delante y luego para atrás… Movimientos torpes y lentos… Que marcan un ritmo suave… Para satisfacerse…

No importaba lo bueno y placentero que fuera… El dolor sigue presente… Aunque a veces se apoca por los dulces gemidos que deja escapar Mu.

Es obvio que nacieron para estar juntos…

El cuerpo de Mu, solo recibirá el de Shaka… Se moldea al pene de él… Y es lo único que esta bien.

El sonido suave de esas pieles chocando… Los fluidos que se escapan por la fricción… Que este apretado es normal…

Pasaron cuatro años desde la última vez… Obviamente esta estrecho… Y no le importa estarlo, jamás existirá nadie que ocupé el lugar de su amado… Nunca…

Las lágrimas siguen cayendo aunque la excitación aumente.

Su propio pene está duro… Goteando… Apenas si sentir la piel del rubio… La temperatura se eleva… Como el ritmo, que desea sentir más…

No puede ir más rápido… Sus piernas y brazos deben mantenerse bien sujetas para no lastimar al rubio de ninguna forma.

Es una suerte que sus fracturas se recuperarán excelentemente bien… Podía sostenerse perfectamente.

Cada estocada que sentía… Sabe que es él mismo intentando llegar más profundo de sí… Aunque sea difícil.

Las esmeraldas reflejan sus sentimientos… La felicidad de que ambos cumplirán un deseo, pero la tristeza de que… Shaka jamás pueda verlo y conocerlo…

Esa idea… Le destroza el alma…

En silencio y entre gemido… Cubre su boca con una mano… Y sigue el movimiento suave…

Mirar como su esposo sigue en coma… Lo hace desesperar, deseando y rogando que un milagro ocurra…

El vaivenee aunque infringido… Se intensifica, pues el clímax se está aproximando…

Puede sentirlo… Su pene listo para eyacular… Solo espera que su cuerpo sea suficiente para que su amado Shaka terminé dentro de él.

-Aaaah… Shaka… Te amo tanto…- Ladea su cabeza, mirando al rubio… Los movimientos desordenaron la cabellera rubia… Esta bien, después lo peinara nuevamente.

Unos momentos bastaron… Para que se llegue al final…

Mu no es el primero en terminar, sino… Shaka…

Cuando siente que su cuerpo no daba para más… El cálido líquido se dispara dentro de él… Notando esa repentina humedad… Sorprendiéndose y al fin sentir la enorme alegría de que eso ocurriera...

Poco después Mu termina entre su abdomen y el de su esposo…

Había pasado mucho desde que estuvo así de unido al único amor de su vida…

Se sentía cansado… Agotado… Pero feliz…

Que no dudo… Solo por unos minutos… Recostarse sobre el pecho de su amado unos instantes… Esperando que el miembro del rubio no salga de su interior…

Sostiene parte de su peso con sus piernas… Se siente diminuto… Para acurrucarse en el pecho que tantas veces pudo decir que era el lugar que le corresponde, seguro y protegido… Allí, siempre abrazo por Shaka…

Tiembla… Su llanto no disminuye… Pero una parte de Mu está tranquila y en paz… La calidez que siempre ha anhelado… No es como antes pero… Es parecida.

-Tu corazón… Late un poco más rápido…- Aspira por su nariz, posando su oído derecho sobre el pecho del rubio… -¿Es por mí? ¿Cierto?- Sus dudas inocentes… Intentan aclararse, aunque es doloroso hacerlo…

Quiere pensar por un segundo… Que Shaka solo esta dormido y despertará en unos momentos… Que los brazos del rubio lo envolverán de repente y podrán dormir… Así de nuevo, juntos, como siempre debía ser…

-Mi amor… Se que pronto tendremos a nuestro bebé…- Cierra sus ojos dejando escapar un sinfín de lágrimas… Apretando sus labios a más no poder… Su cuerpo temblando… Sigue teniendo el pene de su esposo dentro de él… Y esta bien, está cómodo con eso…

Quiere que ese sueño, ese deseo que los dos tuvieron se vuelva realidad…

Aunque muchos duden que sea del rubio, aunque lo vean mal por haberlo hecho estando inconsciente el otro… Será el bebé de ambos… Mu solo quiere que eso sea posible…

Se vuelve a derrumbar... Sobre el inconsciente amor de su vida…

Llorara… Sin importar que ambos estén desnudos… Posa su rostro sobre ese pecho nuevamente… Inhala el aroma de su amado rubio… No dormirá así, pero solo quiere uno segundo mas, uno donde pueda pensar e imaginar que aquel infierno no es verdad… Y al abrir sus ojos, estará en esa habitación tan hermosa que es suya… Su amado Shaka lo estará abrazando y no existirán más cables para que pueda vivir…

Pensar que estos últimos cuatro años fueron… Una terrible y cruel… Pesadilla.

 

-Lo único que quería... Era a alguien que me amara de verdad...- Una voz ronca, deja escapar su dolor... Entre lágrimas... Mientras ve firmemente a quien tiene abajo*

-Jugaste conmigo... Solo querías cumplir tu trabajo... No te importaba que yo... Me estuviera enamorando de ti, Mu- Aquellos orbes azules... Cristalizados por el dolor y decepción... De aquella noticia que conoció...

La mirada verde confusa, el cuerpo tenso, desnudo, sudoroso que se arquea al sentir la opresión en su cuello...

Que en un principio le excitaba sentirla... Al grado de que el aire se le cortara, ahora le aterra... Pero su ser reacción sigue siendo de placer...

Las lágrimas caen... Sus manos intentan alejar las ajenas que aprisionan su cuello...

-¿Por qué hoy las quieres alejar?- Pregunta confuso -¿No eras tú el que siempre me pedías que te hiciera esto?- Entre cierra sus ojos, mientras penetra con fuerza ese cuerpo que toma.

-El que siempre disfrutaba que el aire le faltara. Quien me decía que de esta forma lo sentías mejor. ¡¡¡¿ACASO NO ME DECÍAS QUE SIN ASFIXIARTE SERÍA DIFÍCIL QUE TUVIERAS UN ORGASMOS?!!! ¡¡¡QUE TE VINIERAS!!!- Aunque este furioso... Sus lágrimas siguen brotando... Sintiendo como sus manos no dejan de presionar ese cuello tan frágil que podría romper.

-N... O...- La voz que se va desvaneciendo de a poco... La falta de aire que le provoca placer y miedo, como los ojos que de a poco se van perdiendo en la blancura.

Jamás había visto esa mirada del rubio, sentir como esas manos firmes y algo toscas lo aprietan tanto y que el terror de morir al fin lo sentía...

Aunque debe admitir que cada vez que pidió en el acto sexual que lo asfixiaran... Sentía miedo, desesperación y placer de que la muerte le llegara... Alcanzando el orgasmo tan rápido... Y perderse en el instante que se vienen en su interior...

La primera vez que lo hicieron... El rubio no quería lastimarlo... No pensaba que fuera buena idea... Pero el pelilila se lo pidió... Seduciéndolo y manifestando que así lo disfrutaba mas.

Clara señal de que su vida sexual ya era muy activa...

Al final el de ojos zafiros aceptó... Al principio dudaba y no podía hacerlo con su suficiente presión...

Quien tomaba todo su pene le enseñó que en esta práctica no está mal poner algo de presión... Lo soportaría... Disfrutaba tanto sentir el aire faltando y que no lo dejaran respirar bien, que su eyaculación se escapara en un instante... Terminando jadeante y satisfecho... Relleno de semen...

No importaba mucho si eso ocurriera... Solo necesitaba tomar una pastilla y ya el problema se resolvía...

Mu como mero capricho disfrutaba del dinero de ese hombre... Logró atraparlo y seducirlo para estar en una "Relación" cercana... Saliendo, cenando, divirtiéndose en la mansión del rubio o en algún hotel... Las posibilidades eran infinitas.

Creía que el hecho de engatusarlo sería fácil y divertido... Aunque fue un desafío, cuando lo logró, se jacte de tener a uno de los solteros más codiciados en la palma de su mano...

Y le sacaría provecho, antes de... Bueno, cumplir si encargo...

No negaría que desde un inicio el rubio hombre le pareció muy atractivo y con el plus del dinero le convenía divertirse algo... Pero si no fuera por el trabajo de asesinarlo, jamás se hubiera interesado en acercársele.

Le parecía alguien tan aburrido, estirado y “niño bueno”, que prefería salir con alguien que fuera capaz de hacer cosas arriesgadas y locas.

La adrenalina que deseaba a diario, necesitaba satisfacerla...

Desde aquella primera vez de sexo asfixiante y erótico... Cada que lo hacían, así sucedía...

Las manos del rubio alrededor del cuello de ese pelilila coqueto... Que jadeaba y pedía a gritos que se lo hiciera tan fuerte como las embestidas en su ano...

Profundo, asfixiante y así poder alcanzar el clímax... Que lo dejaba tan satisfecho que se dormía al poco tiempo.

Aunque no deseaba lastimarlo nunca, no podía evitar sentir deseos de complacer a Mu... Todo lo que le pedía se lo daba... Hasta lo más ridículo... No era imposible cumplirle algún gusto...

Ese joven hombre, terminó perdiendo antes, pues... Se enamoro de ese sujeto que le robo el corazón...

Por eso... Cuando se entero de la verdad...

Cuando supo por qué se acercó a él en primer lugar... No podía creerlo.

Su mejor amigo le advirtió que ese Doncel no tramaba nada bueno...

Y este siempre le decía que no exagerara, que Mu no era alguien malo, tal vez... Caprichoso, pero eso no era problema.

Ese amigo no se quedó de brazos cruzados, viendo que el rubio se cegaba...

Investigó a Mu, hasta lo último que pudo y logró relacionarlo a un grupo de sujetos que deseaban ver muerto al de orbes cuáles zafiros.

A ese hombre rubio que no puede parar de sentirse usado... Que sus lágrimas corren por sus mejillas... Sentir la rabia y tristeza acumuladas...

Apoyándose de sus rodilla... Para penetrar ese cuerpo que desea o alguna vez lo hizo ya para este punto...

Las pierna de Mu, elevadas y flexionadas de las rodillas... Siguiendo el ritmo que el rubio marca.

Profundo, salvaje, muy placentero y con la desesperación de no tomar aire, un hilo de saliva saliendo de la comisura de su boca.

Las esmeraldas dejan escapar lágrimas, pero lo hacen siempre... Las delicadas manos piden que se detenga... Pero no lo hará y lo sabe...

Lo había sentido raro... Desde que lo llamó para que se encontrarán en ese hotel...

Apenas si entraron, no le dio ni un beso como siempre... Le extrañó, y sorprendió que lo arrojará a la cama, para desgarrar la ropa de inmediato...

Mu se admiro de eso, pero... Le gustaba sentir como esa boca mordía sus pezones y ponía atención a su cuello con la punta de su lengua...

Le dejó marcas que sangraban... Las manos dejaron su huella en esa nívea piel...

Lo tomó tan salvaje que le gustó, ser desposeído de su voluntad...

Cada roce, toque... Posición que le obligaba a hacer, fue buena...

Le jalo el cabello... Estando de espaldas... Le excitaba el maltrato físico, solo un poco...

Sonrió... Respiraba profundamente...

Quiso un beso, solo uno, pero Shaka se lo negó.... Volteándose para otro lado o alejándolo con brusquedad...

Cuando al fin... Sabían que sus cuerpos alcanzarían el clímax... La posición favorita del pelilila.

Viéndose de frente, que su pareja dominante le proporcione una asfixia erótica... Al grado que el aire le falte y sus manos y pies desesperados por un alivio..

La sorpresa que se llevó cuando el rubio le dijo aquellas palabras y descubrió su verdad.

Sintió miedo... Desesperación, angustia y terror... Tal vez por que si creía que lo mataría, y desecharía el cuerpo así nomas... Pero... Algo más en su podrido corazón le gritaba de dolor.

Ver las lágrimas en esos zafiros, admirar el sentimiento de defraudar a alguien, el uso y... La decepción... No sabía que hacer...

Quería quitar esas manos de su cuello para hablar, aclarar todo... Pero... No podía... No lo lograría.

Mu quería decirle que... Si, es cierto... Pero ahora ya no...

¿Como le diría que ahora si lo ama?

¿Le crearía?

Sabemos que ya no.

Ese rubio fue más cruel con sus embestidas... Sujetando ese cuello con una firmeza jamás antes vista, pero...

Aunque su corazón roto dolía y su mente le dicta que tome venganza... No podía hacerlo...

Simplemente matar a alguien que amas... No...

Unas estocadas más...

Evitando que Mu pueda expresar su sentir con gemidos...

El clímax en ambos llega... De una forma fortuita y sincronizada... Como dos amantes que se conocen de tanto que sus venidas llegan al mismo tiempo.

No logró arquea su espalda o echar su cabeza hacia atrás, esa venida... Aunque fuera placentera significa algo peor...

Las esmeraldas amenazan con apagarse, la presión esta empeorando... Sus lágrimas cayendo... Sus manos intentando alejar a las otras... Sus ojos casi volviéndose blancos, por la falta de oxígeno a cada instante y como última advertencia.

Al final... Ese rubio hizo lo que debía...

Salió de ese cuerpo que alguna vez anhelo... Sus manos ya no seguían alrededor de ese cuello... Aunque si las marcas rojas de la presión..

Y Mu al fin respiraba, aquella asfixia que siempre rogaba y hoy le aterro tanto.

Tosiendo, se incorpora ligeramente de la cama, respirando hondo y profundamente... Sujetando su cuello... Queriendo comprobar que aun seguía en su lugar...

Sentía como el semen de su compañero sale de su entrada, que está vez si que le duele mucho por lo rudo que fue el rubio, justo como siempre había querido… Sin importar que pidiera clemencia o delicadeza…

Disfrutaba lo rudo, pero… No le gustó esta Vez… Bueno no hasta que él le dijo esas verdades.

Lo mira con esos ojos azules, reflejando la decepción y el dolor… Se levanta de esa cama, dándole la espalda… Le duele verlo… Pensar que su ilusión de algún día casarse con él, formar una familia… Se esfumó… Y todo porque al final Mu solo buscaba realizar su trabajo.

-¿Sha…- Un jadeo se escapa entre ese nombre -Ka?- Sus ojos verdes casi desorbitados… La saliva que salió de esa comisura al sentirse ahogado… Lo hace aún seguir perdiendo la razón.

-Vístete…- Le ordena serio, casi sin expresión alguna…

Ambos desnudos, uno sobre la cama, bien marcado de todas partes, que deberían pasar días para aliviar dichas huellas… Aun tembloroso y nervioso…

Mientras el otro con su orgullo bien puesto y la cólera aun sobre de él… Siente sus manos temblorosas por haber casi sucumbido a su deseo de desaparecer a ese pelilila.

Pensaba que si no era suyo no sería de nadie…

Pero no es un loco… No haría más daño del que Mu le ha pedida para satisfacerlo.

-Shaka… Puedo… Explicarlo…- Su voz aun esta entrecortada, su garganta duele tanto por fuera como por dentro… Sus piernas las siente débiles de la buena cogida que este rubio le dio, pero sus lágrimas… Ya no son de placer, sino de miedo, tristeza y desesperación por perderlo.

-¡¡¡CÁLLATE!!! ¡¡¡NO QUIERO ESCUCHARTE!!!- La voz ronca, sintiendo el ardor en su pecho por que le siga mintiendo en la cara.

-Por favor…- Aquel pelilila ruega por esa oportunidad de ser escuchado… Queriéndose levantar de aquella cama, pero el dolor punzando en su trasero, le provoca que sus piernas flaqueen… -¡¡¡ESCÚCHAME SHAKA!!! ¡¡¡LO SIENTO!!!-

¿Qué le podía decir?

¿Qué todo era mentira?

¿Qué estaba en un error?

Mu quería ser honesto, pero… Tardó demasiado.

-¡¡¡¿QUÉ ME VAS A DECIR QUE VALGA ALGO?!!!- Lo enfrenta al girarse y ver esas esmeraldas rogando ser escuchadas… Lágrimas torrenciales por las mejillas, intentando ir con él… Sobre aquella cama manchada de sudor, lágrimas, semen y sangre…

-Por favor … Solo escúchame… Lo que… Todo eso…- No sabe que decirle que no lo incrimine mas.

-¡¡¡¿QUÉ QUIERES QUE ESCUCHE?!!!- Su cuerpo tenso, aún desnudo… No tiene ahora vergüenza de mostrar su anatomía delante de ese Doncel… Es más su rabia y desilusión.

Su corazón oprimido, siente terrible cuando el rubio le grita… Desde que habían estado ya juntos, en estos últimos tres meses… Jamás le levanto la voz, ni una sola vez y justamente ahora… Lo está haciendo y no le agrada.

Estaba tan acostumbrado a los gritos y groserías, que cuando alguien diferente se comportó con él, le parecio curioso ese hecho.

Por eso que Shaka le grite y aborrezca le esta carcomiendo.

-¡¡¡¿QUÉ ESTE TIEMPO JUNTOS, DESDE QUE TE CONOCÍ TODO FUE UNA MENTIRA?!!! ¡¡¡TODO LO QUE ME DIJISTE, LO QUE HACÍAMOS, NO VALIÓ NADA PARA TI!!! ¡¡¡¿QUÉ AL FINAL, ESAS PALABRAS QUE CREÍ DE TI, QUE PENSABA QUE ME AMABAS Y DISFRUTABA ESTAR CONMIGO… ERA SOLO POR EL DINERO Y QUE DEBÍAS MATARME?!!!- Le soltó de golpe ese cuestionamiento con hechos irrefutables.

Aquellas esmeraldas… Se quedan pasmadas ante estas palabras… Su llanto es silencioso, con el dolor dibujado en su rostro… La respiración agitada es difícil de mantener… Sentirse ahogado por esas manos se esfumó… Ahora… Era por esa opresión en su pecho.

-Lo sé todo… No me trates de mentir Mu- Ver ese rostro… Es su mayor debilidad… Las finas hebras lilas cayendo tan grácilmente como sexy, sobre ese cuerpo que amo, difícil de no querer abrazarlo al verlo llorar, pero debe ser fuerte… Ya no debía ese Doncel tener control sobre él.

Se gira, para tomar sus prendas y comenzar a vestirse rápidamente… No podría resistir por mucho más tiempo, si tiene a quien ama en esas condiciones que le grita su corazón que lo abrace y proteja.

-Shaka, lo que pasó… Eso… Si es verdad, yo… Tenía un trabajo, pero… Ya no puedo hacerlo… Yo... Me enamore de ti… Se que parece una broma pero…- No termino de hablar, cuando una carcajada empezó a escucharse de parte del rubio que erizo la piel del Doncel.

-Ja, ja, ja, ja, no me hagas reír…- Aunque suene serio, su dolor es palpable en cada palabra y sonido… Aguanta la agonía de que todo sea mentira -¿Tú amarme a mí? No me hagas reír Mu- Sus ojos se afilan, para dedicar una última mirada a quien le robo y destruido el corazón.

Ya teniendo puestos sus pantalones, camisa y zapatos, su saco y corbata solo los lleva en la mano… Quiere irse lejos de ese hombre que lo destrozó.

-¡¡¡ES CIERTO!!!- El grito desesperado, deseando ser escuchado -¡¡¡POR ESO YA NO PODÍA HACERTE NADA!!!- Un dolor punzante, quemando por completo al pelilila, derramando lágrimas que no terminarán de salir nunca -Tú has sido tan bueno y no lo merecía… Quería decírtelo pero…- Sus manos intentando alcanzarlo… Sus piernas levantando pesadamente ese cuerpo… Las esmeraldas llorando, con ruego en la voz de que le crean, pues es su verdad ahora.

-Ahórratelo- Habla tan frío y sin emociones que causa miedo… Camina firmemente hasta la puerta de esa habitación -Tus palabras antes valían algo, pero ahora no tienen importancia alguna para mi- Le dicta su sentir… Evitando verlo a la cara… Ocultando que sus zafiros dejan que la tristeza escape.

-¡¡¡NO TE VAYAS!!! ¡¡¡POR FAVOR, SOLO ESCUCHARME!!! ¡¡¡YO TE AMO!!!- Confiesa ese sentimiento que nació de una mentira… Que al fin sale a la luz.

-Eso mismo le decías a los otros antes de matarlos ¿No?-

Las esmeraldas de abren, recordando que en efecto, ser un asesino a sueldo por órdenes de otro mando, le enseñó a seducir a sus víctimas antes y matarlas cuando confiaban ya en él y bajaban su guardia…

-Saga, ese imbécil que quiere la fortuna de mi familia… Debió pagarte muy bien… O darte algo a cambio por mi vida… Para que dijeras tantas veces esas malditas palabras- la imponente espalda, se asemeja a una muralla que Mu ya no podrá tocar… Esos cabellos cuales trigo, se van para jamás volver.

-No fueron mentira… Esa parte no lo fue…- Derrama cuantiosas lágrimas… Desea levantarse, su cuerpo quiere hacer el esfuerzo de pararse e ir detrás de él.

-Mentiras, solo eso sabes hacer…- Aprieta el pomo de la puerta, antes de salir… Una última mirada de Mu, aquella que mantendrá en un terrible recuerdo… -Al final… Lograste matarme… De otra forma…- Baja la mirada con las punzadas de un corazón malherido.

El arrebatado de sus sentimientos, haciéndolo abrir la puerta con fuerza y azotarla detrás de él…

-¡¡¡NOOO!!!- El miedo de perderlo, le da la fuerza necesaria… Levantándose de la cama, dándole igual su cuerpo desnudo, para ir a la puerta, intentar abrirla… Pero, esta cerrada por fuerza…

-¡¡¡¿EH?!!! ¡¡¡¿SHAKA?!!! ¡¡¡POR FAVOR DÉJAME SALIR!!!- Se derrumba por el dolor en su trasero… Sin despegar sus manos de esa puerta, golpeándola como puede, gritando en su mar de lágrimas.

Del otro lado… El rubio… Sostiene la perilla…

Fue listo en arreglar tener una habitación con ese detalle… No quería que Mu fuera detrás de él… No lo soportaría.

Sabe que es su debilidad… Que lo podría perdonar… Y no, no debería hacerlo… Le mintió, iba a ser su verdugo… Le engaño por completo, que ahora es un completo idiota.

Pensar que cuando no estaban juntos, Mu se debió divertir con otros hombres… Su pecho duele tanto… Las lágrimas caen… También se derrumba en aquel pasillo de hotel… Pegando su espalda a la puerta de la habitación en donde decidió tener el último encuentro con su amado.

Los planes que había hecho…

En secreto, compró un anillo… Uno de compromiso, quería proponerle matrimonio, enlazar su vida con la de ese Doncel que robo todo de él y no le importaba…

La sonrisa de Mu era la única que amaba e iluminaba sus días y ahora le dolía recordarla… Las pláticas por horas que tenían, cada vez eran tan divertidas e intelectuales que no entendía como había vivido sin ese hombre en su vida.

Los suspiros que le dedicaba, los besos, caricias, cuando… Solo fue sexo para el pelilila, pero para Shaka, hicieron el amor…

Cada recuerdo de su tiempo juntos, se clava en su pecho…

Cumplió cada uno de sus caprichos… Disfrutaba haciéndolo… Al principio cosas muy absurdas y caras, después… Noto la modestia repentina… Y que se sonrojaba cuando un lindo cumplido le hacía o le daba aunque fuera una flor… Mu lo agradecía tanto…

Pero todo era una farsa… Lo era y dolía horrible…

Cuando supo la verdad, arrojó lejos ese anillo… No quería verlo, aunque valiera tanto…

Pero aún había algo más… Que conservo… Otro regalo que le quería dar.

No quería llorar y verse mas patético de lo que ya era, por amar a la persona que lo mataría…

Podía escuchar los sollozos de Mu, ese llanto que le estremecía y dolía, pero es fuerte y lo va a seguir siendo…

No ver ese rostro angelical que lo cautivo en ese bar… Y que lo saludo con un dulce “Hola”

No sucedería que se volvieran a ver.

De eso ahora el rubio se encargaría..

Del otro lado de la puerta, el llanto sigue cayendo fuertemente, sus piernas flexionadas de las rodillas a cada lateral… Su mano derecha sobre el picaporte y la otra intentando golpearla para abrirla como fuera... Pero ni fuerzas le quedan.

-Perdóname… Escúchame… Te lo suplico…- Ruega con un cruel lamento… Su cuerpo sucio… Por el sudor, la sangre y semen que tiene en su cuerpo… Ahora las lágrimas… En un mal estado se encuentra.

-Yo… De verdad… Me enamore de ti…- Siente que Shaka aun esta del otro lado de la puerta… Le habla, para que le de una oportunidad de explicarse…

Pero… No la tendrá… La perdió para siempre.

Nota como la sombra que se dejaba ver por debajo se aleja… Alarmándolo… Pero se queda anonadado al notar como algo hecho de papel se cuela por esa rendija.

Toma ese objeto entre sus manos temblorosas, sus ojos de nuevo se cristalizan y derraman lágrimas sin fin…

Lo que sujeta… Es un boleto… Uno de avión… Con su nombre… Y el destino…

Uno, que el mismo pelilila añoraba ir.

Un recuerdo fugaz invade su mente…

-Sabes… Si pudiera elegir ir a algún lugar… Sería al Tíbet- Sonríe algo coqueto… Mientras esta recortado sobre el pecho del rubio que lo envuelve con sus brazos.

-¿Por qué te gustaría ir?- Curioso le pregunta dedicándole una sonrisa.

Un suspiro triste sale de ese Doncel, desviando la mirada -Mi papá nació y se crio allí… Antes de conocer a mi padre. Me solía contar que era un lugar hermoso… Donde todos los problemas desaparecían, pues allí podías estar en calma y paz- Su respuesta tal vez tenía algo de exageración… Pero, fue honesto hasta cierto punto…

Entendió su sentir sin más palabras, y más cuando se acurrucó en su pecho, cerrando sus ojos… Dando por terminado el tema.

Allí entendió Shaka que era un tema delicado… Pero, deseaba cumplírselo algún día…

Se da cuenta que siempre le presto atención…

Siempre fue importante para Shaka, al grado de recordar cosas tan tontas…

Su dolor lo inunda… Derribándose nuevamente… Cerrando sus ojos y llorando por perder a alguien que si valía la pena, que si lo amaba… Que solo lo conoció… Por que debía entregar su cabeza a cambio de su libertad ante ese grupo de delincuentes.

Pero ya no quería hacerlo… Y sabía que su vida sería cobrada por ello… Pensó que sería bueno decir algo.

Pero después decidió que si moría sería mejor… Pero… Mu no pudo decidir ni una, ni otra…

En cambio ahora, ha perdido a quien amaba y sabe que no lo recuperará jamás…

El rubio se fue… Dejando atrás a una persona que creía que sería el indicado para casarse, tener una familia… Sí… Tenían solo tres meses de ser pareja, pero creía que estaba bien, eran suficientes…

Hubiera preferido cualquier desilusión después… Pero… Saber que le mintió… Que se acercó a él para matarlo y que los “Te amo” eran falsos… Decidió dejarlo todo…

No perdonaría una infidelidad, y tampoco una guadaña de mentiras que corto su amor de tajo.

Detrás de sus pasos dolidos, ha dejado algo más… Un boleto de avión roto por la mitad y hecho bolita… Con su nombre impreso, y un mismo destino.

El Tíbet…

 

El calor invadiendo ambos cuerpos, la sensación de necesidad…

Sus jadeos inundan aquella estrecha habitación, en donde apenas dos personas pueden caber de forma adecuada…

Sus cuerpos desnudos, las caricias no faltan por ningún lado, los besos desbordando lujuria, el sonido obsceno de vació…

Aquellas marcas que se dejan mutuamente…

Besar los labios, el cuello…

Acercarse al grado que ambos miembros rozan, y provocan que sus gemidos suaves y roncos se escapen…

Cuidando de no ser escuchados…

Los uniformes se han dejado a un lado… En el piso están mejor, así ya no estorbaran.

Los cabellos lilas y rubios se mezclan entre ambos cuerpos, pegándose por el sudor de ese éxtasis que necesitaban.

Habían estado haciendo tantas cosas…

Su trabajo así se los demandaba…

Pero un momento, un instante en que sus corazones ya no podían soportar estar lejos uno del otro, como sus cuerpos, necesitaban tener ese encuentro para ellos, donde sus almas se vuelven una, sin importar nada.

No serán descubiertos, dejaron todo con llave y en esa bodega nadie entra…

Tienen este momento para ellos solos…

-Te deseo demasiado…-

-¿Por qué tardaste tanto?-

-Tenía que hacer algunas guardias… Enseñar a los estudiantes…- Aspira ese dulce aroma, poniendo su nariz contra el suave pecho ajeno.

-Aaaaaaah… Ya entiendo… Está bien…- Pegando el rostro de quien invade su espacio personal, para que siga aspirando su aroma.

Y de una vez, aprovechar para lamerle y chupar esos duros botones de cereza que tiene… Así darle tanto placer que lo vuelve loco.

Sus piernas se debilitan cada que el rubio lo besa o muerde… Que ese caliente aliento choca contra su piel desnuda…

Que le dedica alguna palabras lascivas combinadas con el amor y deseo, un beso tan ansiado por los dos hombres que desbordan pasión…

Se necesitan, no importa cómo o donde… Solo quieren tenerse así de juntos por siempre…

Entregarse como lo han hecho desde que se confesaron…

No han ocultado su gran amor por nada del mundo…

Ese rubio no permitiría que nadie se robara al joven pelilila que robo su corazón, y no dejaría que se lo llevarán…

La situación no fue la más romántica del mundo… La declaración surgió, porque…

Si bien se notaba la conexión entre ambos desde casi un inicio. La forma en que ambos se miraban, se hablaban, esos momentos en que cada uno tenía sonrisas solo para el otro…

Salidas que parecían solo de amigos o colegas, se sabían que no eran así, pero… ninguno daba el siguiente paso…

Hasta que… Uno de los colegas del rubio, decidió que también haría lo suyo para que ese pelilila le correspondiera…

Una declaración a vivo pulmón, sorprendiendo al pelilila… No imaginaba que algún día eso pasara, delante de todos sus compañeros… Con un ramo de gladiolas, una hermosa poesía…

Pero no, no le gustaba para nada, porque no era de parte quien en realidad lo esperaba…

Claro que todos animaron a que aceptara, a que se besaran…

Tenso y nervios, el enfermero no sabía que decir… Pero firme en responder, que no podría aceptar, sin embargo…

El peli azul que decidió tomar la iniciativa y decirle sus sentimientos, quería actuar de otra manera, basarlo, robarle un beso, era todo lo que pedía ahora…

Y… Cuando pareció que sucedería…

El rubio hizo acto de presencia, se enfureció por este hecho… Ver que ese tipo estuviera a nada de robarle un beso a quien ama.

Literalmente se fue a los golpes con ese otro hombre… Que no se dejó…

Lo que significa que el pelilila tenía a dos doctores muy guapos peleando por él… Cosa que no le pareció y los separo, no sin antes darles una bofetada a ambos por comportarse como unos idiotas enfrente de los demás compañeros y pacientes…

Después de eso… El rubio tomo el valor necesario para declarar sus sentimientos… Aunque debió disculparse por actuar así, decir la verdadera razón de sus actos.

-¡¡¡POR QUE TE AMO!!! ¡¡¡SOY UN COBARDE Y A VECES UN IMBÉCIL POR NO HACER NADA!!! ¡¡¡PERO NO DEJARÍA QUE ESE IDIOTA DE SAGA TE ROBARA UN BESO O…!!!-

-¿O qué?-

-¿Acaso tú querías aceptarlo?-

Un silencio se envolvió en medio de ambos jóvenes hombres…

En donde las esmeraldas se quedaron pasmadas por la tonta pregunta y los zafiros expresan dolor, por creer que en realidad fuera afirmativa esa respuesta.

Pero no fue necesario expresarlo por palabras, sino que las acciones hablan más que cualquier otra cosa.

Un beso robado, entregando sus labios por primera vez a alguien y un abrazo, ocultándose entre el pecho del otro, para evitar demostrar su sonrojo.

-Shaka, eres un idiota…-

La sorpresa en el rubio quedo pasmado por la sorpresa que no podía creer que fuera real…

Pero entendió que debía reaccionar…

-Sí, si lo soy… Perdóname Mu…-

Correspondió el abrazo, brindándole de esta forma sus sentimientos…

No fue una confesión tan romántica, todo surgió por los celos de que de verdad se lo arrebaten, fue un miedo irracional, ya que Mu iba a decir que no, y tampoco permitiría que le robaran un beso.

Esos labios debían ser suyos, y de nadie más…

Sus vidas… Seguían siendo las mismas, discretos en su relación, aunque no la negaban, solo no son de estar a cada rato besándose, abrazándose, o tomándose de la mano.

Saben que su trabajo de salvar vidas es lo primordial…

Pero tener tanto tiempo sin lograr un momento íntimo, los estaba volviendo locos…

Ninguno ya podía estar tranquilo, sin calmarse mutuamente.

Sus cuerpos ya no soportarían como sus corazones…

El enfermero, se posiciona apoyado con sus manos en la pared de enfrente, inclinado hacia ella, con la espalda bien estirada, sus piernas sosteniéndolo, sus nalgas suaves solamente para la vista del rubio, dejando que su entrada sea expuesta y dedicada a quién ama y adora con todo su ser.

Es vergonzoso encontrarse de esta forma… Pero eso no le importa mucho a su amado novio, pues ambos disfrutan estar haciendo todos sus deseos realidad…

Nunca ha creído que Mu es alguien desvergonzado, atrevido o demasiado caliente para estar haciendo algo así, al contrario siempre lo ha considerado alguien muy pudoroso y prudente…

Pero en este momentos tanto estrés y deseo llevado en su corazón, es solo la forma de desahogarse hasta llegar al departamento que comparten…

Cubrir tantas horas de guardia y tener que estar enseñando a los estudiantes, es cansado… Sin embargo no faltaran a su labor…

Este encuentro sexual… O mejor dicho amoroso, es para calmarse mutuamente el calor de sus cuerpos.

-Mu, eres muy hermoso…- Verlo así de delicado y expuesto ante él… Es precioso, es su mejor regalo y deseo.

-No digas eso… Por… Por favor…- Su sonrojo se nota, su cuerpo tembloroso por su deseo…

Es difícil no ser cuerdo cuando se necesitan con tanto desespero.

-¿Por qué no?- Alza una ceja, tocando esas cremosas nalgas, apretándolas un poco… -Es verdad que eres precioso… Mu, no sabes cuánto te amo…-

-Shaka...- No importa cuánto tiempo lleven de pareja, cada que se dedican un “Te amo” pone demasiado nervioso al pelilila –Yo también… Te amo… Aaaaah…-

Juego sucio, si empieza a tocarlo abajo, cuando le responde una dulce declaración…

Dos dedos invasores en esa estrecha cavidad… Para ir moldeando el ano de su pareja…

Es sorprendente, lo han hecho ya algunas cuantas veces, pero Mu sigue siendo estrecho, obviamente no es un sexo demasiado salvaje, es suave y calmado… Ambos se pueden describir que son conservadores en cierta forma…

Ese rubio no lastimaría para nada a su amado pelilila de cejas en forma de puntos en su frente…

Seria compasivo y tranquilo, además de que ambos siendo hombres… Sus cuerpos no producen ningún tipo de lubricación en esa zona en particular, así que si no se preparan bien, puede ser doloroso…

Se muerde el labio inferior, notar las suaves reacciones y sonidos de su amado…

Apoyándose en la pared, sus piernas temblando, la espalda tensa… Dejando escapar gemidos que intenta ocultar entre sus labios para no ser evidenciados.

Es suculenta y perfecta la imagen erótica del inocente y amable enfermero ante él…

Sus dedos escarban aquel lugar que ya ha tomado posesión, moviéndolo en forma de tijeras, queriendo hacer todo lo posible para dilatar al otro…

No para que duela, si no que disfruten ambos…

Aunque por las prisas y la desesperación, algo muy importante habían olvidado, y no, no eran los condones…

-Por… Favor… Aaammmhh… Uuuhh… Haz… Lo…- Pide entre gemidos que cortan sus palabras, cerrando sus ojos, y echando la cabeza hacia atrás, suspirando…

Esas palabras son órdenes para el rubio, las cuales desea cumplir de inmediato, pero…

¿Cómo le dirá, que se han olvidado traer el lubricante?

El que tiene el preservativo… No será suficiente para Mu, provocaría que le doliera mucho…

No lo podría lastimarlo, y que volviera al trabajo así…

Ni modo que se dejen así lo dos, con las ganas y sus erecciones dolorosas y palpitantes…

Una idea rápida cruza por su mente, sabía que no era la mejor solución, pero no existía de otra…

Además, no era la primera vez que usa ese método para ayudar a la dilatación.

La preparación para la penetración…

Frunce el ceño… Saca esos dedos de inmediato de la intimidad de su pareja… Escuchando los gemidos de placer que el otro deja escapar…

Sujeta de nueva cuenta ambas nalgas… Para separarlas ligeramente y dejar expuesto el ano que ha estado dilatando y se nota que ha hecho un buen trabajo…

Suficiente para que su pene se abra paso, pero es necesario que el dolor se restringa lo más posible…

Por lo contrario que Mu pudiera pensar o decir, en este momento se siente perdido entre el grandioso placer y la ansiedad, como anhelo de esperar el pene del rubio…

Así que puede que no se dé cuenta de lo que Shaka hará…

Acercando su rostro… El aroma de Mu siempre es suave, atrayente… Entiende que también se preparó y limpio muy bien, para que nada fuera incómodo para ellos, por eso hacer lo siguiente no tendría mayores consecuencias.

Su boca cerca, para que su saliva comience a lubricar esa zona…

Es un ligero escupir, solo siendo saliva en si… Tan cerca para depositarla, pero no para que sus labios o lengua lo toquen.

No niega que le gustaría probarlo y hacerlo, pero… Las cuestiones aquí no son esas…

No es el lugar, ni el momento, no es algo a lo que puedan tener mucho tiempo… Apenas tendrían unos minutos antes de que los empiecen a buscar y molestar para los siguientes turnos, y alumnos, que saben que no podrán sobrevivir a la guardia nocturna por su ausencia por tanto tiempo.

Así que, es mejor ir rápido…

Claro que no va a perder la idea de que en algún momento le gustaría introducir su lengua y provocar escalofríos en Mu, tantos que no va a poder soportarlos su amado.

Unas ligeras lágrimas se escapan del pelilila…

Su espalda arqueándose, las piernas temblando, pues comienza a sentir la punta de su pareja, chocando contra su entrada…

Aún sigue algo choqueado de que el lubricante no se sintiera como siempre, la sensación fría, sino tibio, pero no le dio mayor importancia, cuando el falo del rubio comienza a atravesarlo con agilidad y emoción.

Los espasmos en su cuerpo, sentir como algo entra en esa zona que no debería ser penetrada, que nada debería entrar solo salir…

La sensación de ser amado, de estar unidos y juntos a ese grado… Es único, es tan agradable…

Las manos de Shaka, sujetan esas caderas, que no niega son hermosas y pronunciadas, una gran debilidad es tener a ese dulce enfermero, mostrándole su lado más erótico y lascivo que solo el rubio tiene oportunidad de ver.

Es afortunado al estar chocando con esa parte interior de su amado…

Su pelvis yendo directamente, hundiéndose en esa estrechez, intentando sentir esos pliegues por medio del condón que usan para evitar cualquier infección posible…

Cuidar que no exista desgarre o alguna herida… Cuidarse mutuamente es el mejor método de amor que tienen.

Mu entrega su cuerpo al rubio, y este sabe que debe mantenerlo siempre bien, tranquilo, que sus cuerpos se vuelvan uno y se unan por el simple hecho del amor, la seducción y necesidad…

Observar como esa hermosa espalda ligeramente marcada con besos y chupetones, lo tienta, le invita que se acerque para que vuelva a reclamar su territorio…

Esas hermosas hebras lilas lucen espectaculares, como cascadas preciosas al caer grácilmente por los laterales…

Escuchar los gemidos, notar la tensión en cada parte de Mu, el que ese rostro no se vea, su jadeo sea rápido… No puede evitar desear verlo de nuevo, cada centímetro de esa carita hermosa, pero la posición en que se encuentran hace muy difícil que eso ocurra.

Inclinar su cuerpo, más bien su tórax, apoyándose firmemente con sus propias piernas, para poder empezar a besar esa espalda media… Sin dejar de sujetar esas caderas y estar llevándolas con fuerza e intensidad a los límites de la cordura…

Su deseo se ha vuelto realidad… Uno algo obsceno en donde estar en un lugar tan estrecho juntos y haciendo este tipo de cosas atrevidas es delirante.

-Sha… kaaaaahhh… No… ¿Qué…Oohh…?- Se pierde en un éxtasis desenfrenado y delicioso, en donde su cuerpo es profanado, tocando su interior que no debería ser torturado así, pero es demasiado rico como para pedir que pare su rubio.

Un rostro de tonto se refleja en su ser, puede sentir la sangre acumularse en su pene, la dureza de en él, el saber que no tardará en llegar en un clímax próximo…

Sus piernas temblorosas, que flaquearan cuando eso pase… Sujetándose por las puntas de los pies… Sentir todo el amor que Shaka le expresa…

Notar como el “Lubricante” caliente que su amado deposito en él, escurre por sus piernas… Es mala idea aquello ya que necesitara limpiarse después, aunque del semen no se debe preocupar…

En esta pose, su propia corrida no lo manchara, sino sólo al piso y parte de la pared…

Sí que saben cómo evitar las evidencias.

Las dulces mordidas, los chupetones en su espalda… Lo apretado que se vuelve al sentirse así…

Es difícil de no gemir con fuerza, alza un poco su cabeza, apoyándose con una mano, pues la otra la lleva directamente a su boca para callarse, respirar agitado y dejar que algunas gotas de sal escapen por el grandioso placer de sus cuerpos unidos.

-Sabes muy bien… Mu… ¿Qué serás mío siempre?- Una pregunta que en si sale desde el fondo de su codicioso corazón, por el temor de que lo pueda perder.

-Ya lo soy… Oohhh… No puedo…- Revela su sentir, que su venida se avecina… Que el dulce momento de entrega erótica se acabe… No han podido pasar mucho tiempo en esta época, pero… Saben que aunque sea corto el instante, aunque deban estar calmados por el resto del tiempo… Esto servía para aliviar toda la tensión posible.

Claro que en cuanto pudieran volver a su hogar, estarán todo el tiempo haciendo el amor… De verdad son desenfrenados en ese hecho, aunque de una manera más tradicional.

Algo que solo les funciona y gusta a ambos, que no por ello se debe juzgar.

Cada pareja lleva su sexualidad a como quieran y les convenga.

Entiende perfectamente a lo que se refiere su dulce novio, que la venida del pelilila se aproxima, igual que la suya…

Es frustrante que su tiempo juntos sea algo reducido últimamente, pero… No está mal, para nada lo está…

Con esto tendrán la energía para continuar y la mente despejada.

Susurra solo para que Mu lo escuche, volviendo a elevar su torso, admirando esa espalda en la que dejo marcas, para seguir con ese vaivenee, más profundo y errático.

Pero sus dos manos ya no están del todo en las caderas de Mu, si no, que una se ha quedado y la otra decidido ir a molestar el pene del pelilila, así lo estimularía mucho más.

No sin antes escupirse en su propia mano y la sensación de ambos líquidos y lubricantes naturales, pueden ayudar a sentir una mejor experiencia de masturbación y penetración anal.

Shaka sí que parece estar disfrutando un poco estar usando algo fuera de lo común, pero no es el tiempo de explicar más esto.

-No… Oooh… No lo… Hagas…- Su cuerpo temblando, los espasmos de cada embestida, llegando a zonas más profundas, tocando su protesta… es delicioso, y delirante ser más turbado a la vez.

-Dijiste… Aaaagrrr… Que vas a terminar pronto… Quiero que tengas… Ooooh…- No puede evitar llegar tan profundó como sea posible… Aunque el condón estorbe para sentir a pleno a su novio, es preciosa la estrechez en ese delicado cuerpo -Suficiente de mí, por ahora…-

Aquella mano que se aventuró para tocar el falo del pelilila, hace su labor… Subiendo y bajando por esa longitud, sintiendo como el pene duro, se comienza a contraer, indicando como el suyo, que la corrida es inminente.

-Shaka… Te voy… A manchar…- Mu intenta articular lo mejor posible alguna palabra… Aunque su tensión esté acumulada.

-Hazlo… Me gusta sentir tu semen caliente en mi mano- Obscenas aquellas palabras. Como la mirada lasciva, su pelvis chocando un poco brusco contra las nalgas del enfermero… Que se aferra a la pared, y pone un rostro de gran satisfacción, dejando escapar suaves gemidos… Lágrimas y un poco de su propia saliva por las comisuras de sus labios.

Solo unos segundos bastaron… Con una fuerte penetración, esa embestida que llega a tocar la zona de la próstata, que provoca gran placer y liberación casi instantánea al ser azotada tan bruscamente…

La semilla de Mu derramándose en la mano del rubio…

Provocando que jadee… Y tiemble… Sus piernas débiles por esa eyaculación tan fuerte… Sintiendo la satisfacción inmediata de este hecho.

Y claro que un resultado es que su ano comience a contraerse, apretando el pene que aún se encuentra clavado en su interior.

Apretándolo, impidiéndole que se mueva con facilidad y sintiendo que de esta forma no puede combatir, sólo seguir el vaivenee, hasta que su propio orgasmo se involucre.

Aunque se dé dentro del pelilila, no es en sí en su interior que se desborde, sino… En el condón se queda aquella esencia… Es mejor así…

De este modo Mu no manchara sus blancas ropas y nada le estará molestando, aunque esta buena sesión de reforzar su amor, sí que le ha dejado ligeramente débil.

El jadeo ronco del rubio… Sujetando aún el pene ya liberado del otro y aquellas caderas, sin salir de ese cálido interior que lo derrite.

-Aaaggmmm… Uuh… ¿Estas bien?- Pregunta, al notar la respiración agitada, y el temblor en su pareja.

-Si… Solo que…- Las lágrimas no paran de salir, su boca abierta, como sus labios temblorosos demostrando que está satisfecho de haberse entregado de esta forma ante el rubio doctor.

-¿Te lastime?- La preocupación reina en su ser… Saliendo con cuidado de Mu, para de una vez hacer que se acomode en sus brazos, aunque el piso sea su apoyo para sostenerlo.

De un momento a otro, pasan de estar en una posición muy erótica y comprometedora a abrazados… No recostados en el suelo, pues el rubio esta arrodillado y el pelilila abrazado al nivel del pecho del otro, con su cabeza reposando.

Es la manera en que en cuanto terminan su entrega amorosa, el rubio siempre quiere mantener feliz y cómodo a su dulce amado, su hermoso y perfecto novio, de grácil y delicada figura que si algo malo le pasara, no se perdonaría por nada del mundo.

Un ligero jadeo, el sonrojo en su rostro se puede ver ampliamente, para negar con su cabeza -No, estoy bien… Solo que… Me siento cansado…-

Cierra sus ojos sintiendo paz y una enorme tranquilidad al escuchar eso… Su mano derecha va directamente a acariciar esos hermosos cabellos de color tan único

-Bien… Por un momento creí que fui demasiado brusco contigo…- Abre sus ojos para contemplar esas esmeraldas preciosas que son sólo para él -No soportaría herirte, pero tampoco me puedo contener cuando se trata de ti- Aquel rostro que se alza, es una clara invitación para un beso.

Uno que es mucho más calmado y casto que los anteriores, pero eso no quita su deseo.

-Yo tampoco… Me pude contener ante ti… Shaka, ya no soportaba más sin estar contigo…- Confiesa contra los labios ajenos, con un sutil y suave jadeo… avergonzado por verse tan lascivo de la nada.

Las palabras que se dicen desde el fondo de su corazón… Siguen desnudos, sus corazones aún algo agitados, por el productor de sus deseos carnales.

Estos días sí que habían sido muy pesados para ambos…

Con algo tan difícil de tratar que cada día, los casos estaban aumentado y los hospitales parecían que en un momento podrían colapsar… No se encuentra mucha información de esta enfermedad...

Muchos están conscientes de que esto no pinta nada bien…

Tal vez por eso se está esforzando tanto el cuerpo médico y enfermero, incluso los jóvenes que solo son estudiantes, pero si esto seguía así, esos niños… Van volver a sus hogares lo antes posible…

Y aun así, en medio de esa adversidad que se va formando rápidamente, existe un lugar para el amor…

Donde se espera, no caiga nada cruel en sus vidas, que no se pongan en riesgo por los ingratos.

-Te amo Shaka, pero debemos volver al trabajo…- Suspira resignado, regalando un último beso de ese encuentro.

-Lo sé Mu… Te amo tanto, que solo resistiré por unas horas… Espero que podamos irnos a casa este día…- Besa la frente del pelilila en medio de esos puntitos rosados…

Una muestra de respeto y profundo amor que ese doctor le da a su enfermero favorito y único amor de su vida.

Sin duda… Deben ser fuertes y controlarse, pues… Puede que no siempre logren tener estos momentos de relajación y calma, como esta pequeña bodega se los dio.

 

Otra noche más...

Fría... Pero aún así perfecta.

Tal vez... ¿Pará un paseo? O ¿Salir a cenar?

No importa a veces el clima, cuando tienes deseos y muchas ganas de pasar un tiempo lejos del hogar con tu pareja, no importa que incluso en un diluvio o una tormenta de nieve se disparé.

Se nota, pues aún estando de noche y siendo algo tarde, se ven parejas caminando por las calles, cenando en restaurantes, viendo la última función del día en un cine, comprando... Lo que sea... Siempre y cuando sea en pareja con esa persona que amas, es lo más perfecto del mundo.

Y una linda parejita no es la excepción...

Tomados de la mano... Ambos usando abrigos por la noche fría... Al estilo de una gabardina larga que les cubre hasta el nivel de las rodillas y un poco más abajo...

Quién porta el color negro, sus cabellos lilas perfectamente atados, una bufanda roja en su cuello, debajo del abrigo una camisa de color azul oscuro con unos pantalones negros y zapatos de la misma tonalidad.

Sonriente aun que este rojo de las mejillas por el frío e ir sosteniendo la mano de un rubio... Que igualmente lleva una gabardina en un tono café claro, y a lo que parece unos "Pantalones" negros y zapatos de vestir igual...

Las mejillas rojas, que deja escapar algunos suspiros pesados y cerrando sus ojos de vez en cuando.

Como si tuviera mucho frío... Más de lo normal.

-La noche es muy hermosa- Profesa el pelilila, esbozando una enorme sonrisa comunica aquello a su pareja.

-Si...- Simplemente responde, como si quisiera evitar el contacto visual... Su voz suena temblorosa.

Claramente esto toma de sorpresa al pelilila, que le parece tan extraño esta forma de actuar de su pareja.

La noto así, casi desde que pasó por él.

-Shaka...- Se detiene en seco, dándole igual que más personas pasen de largo por ese camino del parque.

Se acerca a su amado novio y más, para tocarle las mejillas, que ese rojo no le significa nada bueno.

-¿Que... Haces?- La pregunta por la sorpresiva actitud de quien está a su lado... Jadeando un poco, como si estuviera muy avergonzado de esa cercanía y que algunas personas estén tan cerca de ambos.

-Tu cara, esta muy roja, como tu nariz... Pero, tus mejillas...- Se impresiona por cómo al simple toque le revela que su pareja está casi helada.

Claro que esto no es algo que el pelilila se lo tome a la ligera, sus esmeraldas se abren de par en par... Frunce el ceño arrugando su frente y juntando esos pequeños puntos que asemejan a cejas.

La angustia se plasma en su voz.

-¡¡¡SHAKA!!! ¡¡¡ESTAS HELADO!!!- El miedo en decirlo, en que esto es algo muy malo...

No permitirá que ese rubio se enferme, solo por que lo invito a cenar, eso no está en sus planes.

-Volvamos, te llevaré a tu casa...- Las manos del pelilila rápidamente sujetan el brazo delgado del otro... Para que se vayan en dirección contraria, pero...

El otro simplemente ya no podía moverse...

Algo provocaba que sus piernas estén temblando, puede que el frío tenga mucho que ver, pero... Es más el ¿Por qué siente frío?

-Mu... Es... Pera... Aaah...- Baja la mirada, abre y cierra sus ojos con pesadez, suspirando, con el jadeo intenso en su voz entrecortada.

Esto llama la atención de inmediato del pelilila... No veía bien a Shaka, pero ese tono de voz, ese jadeo que se le escapó... Y gemido... Los ha escuchado antes...

-¿Shaka... Que tienes?- Su cuerpo reacciona en cierta forma al escuchar ese tono del rubio... Sabe que no es el tiempo de actuar así, no es correcto que piense de esa forma cuando su novio podía estar enfermo...

El jadeo sigue saliendo de esa boca, que intenta mantener el aire... Sus ojos vidriosos, su cuerpo sintiendo unos ligeros espasmos, sus piernas temblorosas... Tanto que le es difícil sostenerse... Y aprovecha que su novio está sujetándolo, para no caer... Pues la fuerza se le va de a poco...

Algo que nota Mu y algunas personas alrededor...

No lo pensó más y sujeta el cuerpo del rubio con sus manos rápidamente, apoyando en él.

-¡¡¡¿SHAKA?!!!- El grito, es el resultado del susto dado por el simple hecho de pensar que se está poniendo peor...

-Vamos... A sen... Tar... Nos...- Entre la voz cortada y un arrastre de la misma... Le pide esto al pelilila...

Intentando sostenerse como puede... Ocultando su mirada de la de esos que parecen ser espectadores de la escena.

Las esmeraldas al ver y esos oídos al escuchar cada palabra, no puede evitar sentir que es erótico... Lo puede sentir de esta manera... Incluso su cuerpo quiere reacciona así, pero... Ahora lo principal es procurar que Shaka este bien.

-Si...- Responde rápido, para sujetar por los hombros al rubio... Aunque le hubiera gustado cargarlo, el otro no se dejaba... Sería muy mala idea si así fuera...

De un momento a otro llegaron a una banca, la más cercana por así decirlo, estando algo lejos del bullicio de la gente, daría un poco de calma y privacidad a estos dos jóvenes.

Mu lo sostiene y con mucho cuidado lo empieza a depositar en la banca... Sentándolo de a poco...

Pero apenas si tocan esos glúteos esa banca de madera, Shaka reacciona de nuevo a gemir sonoramente, y para este punto elevar su rostro al nivel del pelilila, para que note una cara de placer y lujuria que no pensaba demostrar tan rápidamente.

Un hermoso especuló y una delicada delicia se presenta ante las esmeraldas...

¿Que tan bueno puede ser esto?

En primer lugar Mu no entiende nada... Solo sabe que su novio parece estar enfermo y que allí está de pervertidos, pensando cosas que no son.

Rápidamente se quita su bufanda roja, para ponerla alrededor del cuello del de piel en este momento rojiza, para abrigarlo más.

Y así mismo sentarse, para darle un abrazo de lado y compartirle algo de calor.

-Shaka, si te sentías mal, debiste habérmelo dicho... No pasa nada...- Angustiado, lanza un suspiro, intentando solo traer a su mente ideas puras y adecuadas para la situación... Para que el rubio entre en calor... Y de igual forma su propio pene se calme... -Salir a cenar, se hubiera dado en otra ocasión...- La culpa lo invade, creyendo que por su idea el otro no pudo rechazar salir, aún sintiéndose muy mal -Perdóname...- Dedica estas palabras, para bajar la mirada, sintiéndose el peor novio del mundo -Volveremos a casa rápido... Lo prometo, yo te voy a llevar cargado, ya no te preocupes y te...- Piensa solo maneras de hacer sentir bien al rubio -Prepararé algo caliente de comer... Si no entras en calor, tendré que ir por algún doctor...- Piensa rápidamente, su mente ya está hecha un caos por la situación... Intentando procesar todo lo mejor posible.

-Aaaah... Mu...- Ese tono suave y lascivo... No corresponde en sí a como parece sentirse...

Es confuso para su novio lo que hace y representa.

El sonrojo en las mejillas del pelilila se nota, no siendo por el frío, sino que en efecto se ha sonrojado por como esta actuando el contrario, volviéndose atrayente y como una invitación a una situación que claramente aquí no podría pasar...

O ¿Si?

-Shaka- Traga saliva... El rostro de su novio es tan hermoso y sexy, que le es difícil intentar ignorarlo -Tranquilo... Volvamos a casa... Yo te cargo...- Pará este punto... Un aroma se siente en el ambiente, algo dulce y seductor que en algunas circunstancias especiales ha llegado a oler...

No sabe a ciencia cierta que es... Por que no tiene sus pensamientos en orden, tampoco sus reacciones, pero... Sabe de dónde proviene, de su rubio favorito...

El cuál parece querer tentarlo.

Al momento de dedicarle una lasciva sonrisa, aún estando sujeto por las manos del otro...

El tono parece volverse seductor, ese cuando algo quiere Shaka, justamente una sola cosa que le puede dar el pelilila de enfrente.

-No... Necesito volver... Estoy bien... Oommh... Solo... Tengo algo de frío...- Le confiesa, con esas mejillas sonrojadas, esa mirada seria... Pero erótica, como sus cejas se frunce y dejan ver su muy adorable Bindi de su frente.

-¿Frío?- Logra salir de su pérdida de cordura que le dio ligeramente, Shaka es el único que logra provocarlo en cualquier situación, es normal... Son pareja desde hace algunos años, son jóvenes y se desean demostrar su amor a cada rato.

-Shaka…. No te preocupes, te daré mi abrigo y ya no tendrás frío…- Sin pensarlo dos veces, el de cejas curiosas, decidió ir quitando su gabardina pero antes de terminar de desabrocharla…

Una mano suave y algo fría, lo detiene…

Pará qué acto seguido las esmeraldas se fijen en quien es dueño de esa mano, pero lejos de creer encontrarse un rostro inocente y preocupado…

La sorpresa se plasma en su roja cara…

Pues el rubio, ha abierto ligeramente su abrigo… Justamente al nivel del pecho, dejando ver su piel y pezón endurecido y algo rojizo por el tacto contra la tela…

Jadeante, dejando ve su aliento por el frío y el calor que despide su cuerpo… Por la excitación.

-¿Qué… Que estas haciendo?- El puritano pelilila, se avergüenza rápidamente, intentando cubrir de forma rápida esa indecencia de su novio…

Por dos razones, no quería que se enfermara, y mucho menos que la gente se diera cuenta.

-Mu… Estoy… Mojado, y muy caliente…- Entrecierra sus ojos… Dejando que algunas lágrimas escapen… Temblando, sin dejar de gemir y jadear entre sus palabras.

Traga pesadamente saliva… Impactado por esas lascivas palabras, y la hermosa imagen de su rubio favorito, tan excitado e indefenso…

Su pene reacciona de inmediato, ver el pezón duro… El rostro jadeante y escuchar gemidos de placer… Lo están volviendo loco, pero… No puede ceder así…

Además quiere una explicación de por qué Shaka esta actuando y vistiendo solo eso.

-¿Co-Cómo se te ocurre?- avergonzado por esta situación sucia… Sus manos tapando la abertura que provocó el rubio… No quiere que nadie vea ese lado de su novio -Hacerlo… En... Publicó… Shaka… Nos van a ver… Y… Te enfermaras…- Intenta ser prudente, aunque también este en condiciones de no aguantar esta situación sobre todo entre sus piernas.

-A este punto del parque… Aaah… Oooh… No pasa mucha gente… Mmmh… Es tarde y… Ah… Podemos hacerlo…- Su mente divaga demasiado, solo pensando en que quiere hacer realidad sus deseos obscenos… Como los del pelilila que intenta ser recatado.

Se impresiona primero por lo que dice el rubio… Dejándolo atónito que le profese esa clase de cosas de la nada.

-¿Cómo sabes eso?- Un poco de celos, imaginándose tonterías de inmediato.

-Ahhhh… Ya… Deja de estar preguntándome… Y házmelo…- Le ordena como es su costumbre y carácter… Al momento de ya esta listo y deseoso del pene de su pareja.

-Shaka…- Frunce el ceño… Claro que desea tomar a ese rubio obstinado y orgulloso, que pareciera dejar esto último a la basura, pero… Primero quiere respuestas, y más por que estas las necesita para entender de dónde Shaka de la nada parecer ser un pervertido -Dime una cosa… ¿De dónde sacaste esta idea? ¿Quién te ha dicho algo así o dónde la viste?- No le parece del todo bien que de la nada salga con algo así…

Cuando los dos… No han tenido mas parejas aparte uno del otro y de repente Shaka saca algo así de sucio.

Frunce el ceño… El frío del exterior, como las punzadas en su ano, y la humedad que siente en el abrigo… Le está colmando la paciencia…

-¡¡¡NO TE HAGAS EL INOCENTE CONMIGO!!!- Aunque sus mejillas estén rojas como tomates y su cuerpo teniendo unos ligeros espasmos… Entre el jadeo y el vapor que sale de su boca, enfrenta las esmeraldas con sus cristalizados zafiros.

Desconcierta al pelilila, y las esmeraldas se ven contrariadas, ya que le suelta esto de la nada.

-¿De qué estas hablando?- Confundido… Sin dejar de sujetar el abrigo de su amado

-¡¡¡HAZ ESCRITO QUE ESTA ES UNA DE TUS FANTASÍAS…!!!- Gira su vista bastante malhumorado, enojándose… Por que el otro se atreva a verse inocente cuando… Es obvio que Mu tiene mucha cola que le pisen.

-¿Eh?- el pelilila se queda confundido… Admirando a ese joven Doncel… Procesando lo que le ha dicho tan de la nada… -¿Cómo… Q-Que la… Has leído? ¿Fantasías?- Parpadea varias veces, intentando entender esto tan repentino.

-Ahhh… Mu, no te hagas el tonto con… Migo…- Baja la mirada… Abrazándose a si mismo, sintiendo ahora vergüenza, enojo y frustración…

-¡¡¡¿SHAKA?!!! ¿Qué tienes?- Le pregunta rápidamente… Tomándolo de los hombros… Intentando saber que le ocurre tan de repente.

-Mi cuerpo… Arde mucho… Aaahh… Jadea… Sintiéndose avergonzado, pero mas enojado por qué el otro no entiende que esto es por él -Mu… Solo hagámoslo… Quiero hacerlo… Y ya…- Su orgullo es echado a un lado, para dejar ver sus verdaderas intensiones y deseos… No puede parar de sentir como su cuerpo necesita a ese hombre dentro…

-Pero…- sonrojado, con el pene ya duro entre sus pantalones… Excitado por ver a su novio así de lascivo y atrevido… Invitándolo a hacer realidad los pensamientos lujurioso que plasmo alguna vez en papel.

-Aaaah… Tengo frío… Estoy caliente… Te… Tengo… Un dildo dentro… Y un lubricante… Oooh…- Abre sus zafiros de par en par… Elevando su cabeza para atrás, mientras sus manos sujetan la gabardina del regazo, arqueando levemente su espalda hacia atrás… Pues otra sensación igual que la de hace rato lo inmunda repentinamente...

El pelilila admira esto, y sabe a que le recuerda…

-Shaka… ¿Tú…? - Hasta parece idiota por preguntar lo evidente, y no atreverse a seguir.

-Si… Aaaah… Mmhjh…. Oohhh… Tuve… Un or… Gaaas… Mo…- Su cuerpo temblando de nuevo… Su ser inundado de un placer que no es suficiente para él… Pero lo siente aún así intenso…

-Pero…- Aprieta su labio inferior tentado por la invitación tan erótica que tiene delante.

-Es tu culpa… Tú… Aaaaoooohhh… Fantasea con esto… Sabes…- Jadeante, reclinándose a su lado derecho, apoyándose en el hombro del pelilila… Deja escapar gemidos… Pues esto parece no parar -Quieres… Tener sexo en vía pública… Tenerme… Aaaahhh… Sumiso… Y que me penetres… No me molestaría… Quiero que cumplas conmigo tus lascivos y sucios pensamientos… Por que… Yo te pertenezco y te amo…- Aprieta con fuerza su propia gabardina… Desesperado por que ya no puede aguantar mas... El hecho de estar sentado provoca que ese objeto en su interior se hunda más… Y con el lubricante, debe ser difícil controlarse, cuando lo está estimulando tanto.

Mu no se esperaba que lo descubrieran, que supiera el rubio esas lascivas fantasías… Que por descendía y pudor no se las contaba, le daba mucho pena… Solo era su forma de desahogarse y plasmarlas… Para que así las dejé ir, y no incomodar al rubio.

El pelilila hombre siempre ha sido alguien a quien no le gusta molestar o lastimar a nadie.

Amable, bueno y puro… Es su manera de ser…

Creía que insultaría a su amado novio, con quien tenía una promesa de casarse, si le decía que quería hacerlo suyo en algún lugar así… Un parque, un callejón, tener sexo en un baño público… Incluso cuando viajarán en tren o jugar un rol obsceno…

La inocencia de Mu sólo es de cara, pues de mente si que tiene ideas muy atrevidas.

Pero, ¿Se puede culpar a alguien por tener deseos y fantasías que solo quiere cumplir con una persona que ama y esté de acuerdo?

El haber escuchado esas palabras, saber que Shaka esta preparado, que incluso no lleva roba alguna, pues se dio cuenta con ese ligero movimiento, que no porta ninguna en su parte superior del cuerpo… En la inferior, se imaginaba que si, pues podía ver que sus piernas están cubiertas…

¿Shaka, esta dispuesto a cumplirle un deseo tan sucio?

¿Estaría bien aprovecharse del momento?

Sus preguntas y cuestionamientos se postulan en su mente unos momentos, pues… Reacciona de una forma que no esperaría ya el rubio.

Lo alza rápidamente del mentón… Para fijarse en los hermosos zafiros de su Doncel…

Y sonreírle… Su aliento chocando con el contrario.

Pará ahora ser él quien le diga algo.

-No es sólo sexo o coger…- Le dedica estas palabras, para ir acercándose… -Te haré el amor afuera… Sera divertido…- Una mirada seductora y algo perversa se deja ver en esas esmeraldas…

Que sin importar el lugar, ni el momento… Es ahora o nunca.

Roba un beso de esa boca que se queda pasmada, profundizando esa acción…

El rubio no creía que al final Mu cediera… Pero allí están, teniendo un beso apasionado, donde la lengua del pelilila invade la suya… Explorando esa cavidad bucal…

Sujetando los rubios cabellos ligeramente hacia atrás para tener una perfecta vista y espacio a ese beso.

El sonido de besarse desenfrenadamente, entre gemidos y jadeos… El vacío que se produce cuando rompen el beso…

Los hilos de saliva que los une, las mordidas que Shaka le dedica a Mu y de igual forma Mu a él… Ambos están desesperados por hacerlo…

El pelilila ya tiene una tremenda erección que comenzó desde que Shaka se estaba poniendo demasiado caliente.

La entrada del rubio babea aquellos fluidos propios de un Doncel, y combinados con un lubricante y la humedad que corrió hasta esa zona por su propio semen que ya mancho dos veces el interior de la gabardina.

Sin duda ya no pueden esperar más.

En ese parque justamente a donde está la banca en que se sentaron, está cerca de algunos árboles… Más bien como un pequeño bosque dedicado para que la gente pueda tener días de campo, y por ende de noche muchas personas no van para ese rumbo.

Así que, ese es el lugar perfecto para hacerlo.

Cómo pudieron, caminaron hasta ese punto de forma torpe y errática, el rubio ya no podía siquiera sostenerse por la causa de dos venidas… Sus cabellos alborotados por los toques del otro… Para sujetarlo…

El cabello del pelilila igual se desordena, como sus ropas… Pero esta bien, ambos están teniendo un momento previo al acto sexual.

Al sentir que su punto está suficientemente oscuro y que nadie los podría ver… Contra un árbol Shaka se encuentra, su espalda pegada a este…

Sus piernas temblorosas delatan que no podrá sostenerse por sí solo…

Mu de eso se da cuenta… Ya no puede esperar, ver el seductor, erótico y lascivo rostro, como el cuerpo que deja ver, queriendo quitar la gabardina para hacerlo sin nada que lo cubra y así provocar al otro…

Esa es la fantasía del contrario… Pero… Mu no dejará que haga eso.

Pará este punto… Ha desbrochado su pantalón, no para que se caiga, solo para tener el pene ya duro y palpitante de fuera… Ansioso por clavarse en ese ano tan bien preparado.

-No…- Toma los hombros del rubio, para evitar que siga deslizando la única prenda en su cuerpo.

-Quieres que esté desnudo por completo… Acaso… Aaaaah- Siente como sus manos son sujetadas por las muñecas y alzadas al nivel de su cara contra el árbol de nuevo.

Este trato no es algo que Mu le haga, pero… Le excita verse indefenso.

-Lo volveremos hacer cuando haga calor, pero ahora… Te la dejaras puesta… Y yo…- Se acerca a besar esos labios de nueva cuenta… Y de una vez, entre los besos que se dedica…

Cargar al rubio, poniendo cada pierna a sus laterales… Sujetándolo con fuerza… Procurando que la gabardina este bien puesta en su único amor…

Se da cuenta que tampoco lleva nada de la cintura para abajo, lo que pensaba que era un pantalón ajustado, resultaron ser unas calcetas negras largas hasta los muslos…

Sin duda Shaka ha sabido como provocar a su pareja al grado que esto lo encendió de mucho más de lo que ya estaba.

Aunque su cuerpo esté casi desnudo por debajo, mantendrá la gabardina sobre Shaka para que no pase frío alguno.

Mu me tiene su ropa puesta, solo ligeramente abierto del pantalón, para dejar paso que su pene este libre y así darle el placer que quiere su Doncel de cabellos rubios y actitud orgullosa…

Aunque este gimiendo Sonoramente.

Sujetar ese frágil cuerpo es un hermoso privilegio… Tomar esas nalgas bien formadas y suaves… Mirar los zafiros que le incitan al deseo y éxtasis de placer…

-¿Qué… Espe… Ras?- El tono jadeante del rubio, con el temblor en su ser… Su cuerpo caliente y hormigueando por la exposición que ahora tiene…

No le molesta, solo que… Si teme que los descubran… Aunque también eso lo pone excitado... La sensación de estar haciendo algo así en un lugar público, lo incorrecto, el posible castigo… Que los descubran…

Que vean como Mu lo penetra y hace gemir como un loco pervertido…

Ya siente desesperación por que el falo de Mu se le encaje y lo sienta tan profundo que no pueda pensar en nada más.

-No seas impaciente…- Le susurra, acercándose a esa preciosa piel del pecho, su boca babea por morder esos pezones…

Mientras sus manos atrevidamente tocan la tapada entrada… -Aaarggg… Primero debo… Quitar lo que nos estorba…- Chocan esas palabras contra la piel erizada…

El rubio apoya por completo su espalda y cabeza en ese tronco del árbol… Mordiendo sus labios y cubriendo su boca con una mano libre… Mientas la otra se posa en el hombro de Mu.

No sabe si sea correcto o no, dejar salir todo lo que su cuerpo le indica que siente… La enorme lujuria lo invade… Que Mu lo toque descaradamente, que lo muerda, chupe… Lama y bese… Lo enciende y vuelve loco.

Adora cuando el pelilila es adorable, dulce y tan delicado que pareciera un sueño, pero… No niega que cuando se descontrola y actúa algo salvaje, también le fascina…

Shaka puede ser tratado de ambas formas… Solo con Mu aceptaría cualquiera de esos tratos…

Sujeta las tersas piernas cubiertas por la tela negras, con sus brazos, y aquellas manos tocando esa precisa intimidad que ya está desesperada por sentirlo… Lo está volviendo loco…

Su desesperación se demuestra a cada mordida y chupetón que deja en los pezones… Los volverá rojos…

Ambos están extremadamente calientes… Están en un momento único, en donde el peligro de ser descubiertos es excitante y perfecto…

No deben perder el tiempo, sino actuar algo rápido, también por el frío y que el rubio por estar sin mayor prenda que la gabardina se resfriara.

Las ágiles manos del pelilila, han estado manoseado la entrada, tocando ese juguete sexual que introdujo Shaka… Para prepárese, esta tan húmedo… Que parece resbalar sus dedos…

Esta pensando una propuesta muy temeraria y peligrosa… En donde por intentar sacar ese dildo del interior que pretende profanar tan salvajemente como esa pose le de oportunidad… Si no es suficientemente fuerte… Por andar sacando ese intruso pueda dejar caer al rubio…

Los dedos del pelilila solo intentar meterse libremente en esa entrada y al fin quitar lo que estorba, lo ha logrado un poco… Y bien puede sacarlo de una, sin embargo… La idea algo traviesa se le ha surcado en la mente.

-Empújalo…- Vuelve ha hablar contra el pecho del Doncel… Que demuestra un sonrojo en sus mejillas, y su boca cubierta por la mano… Cerrando los ojos y disfrutando cada sensación.

-¿Eh?- Pregunta confuso… Su rostro es presa de un placer y miedo que no creía que llegaría a experimentar.

-No puedo sacarlo…- Levanta su mirada, esas esmeraldas tienen el deseo plasmados, y una sonrisa lasciva igual -Necesito que lo empujes fuera de tu cuerpo… Ooooh… O… No podré hacerlo…- Parece que desea jugar un poco… Y molestar de paso al Doncel que le está dando permiso de hacer lo que desee con él.

-Mu, no… Eso no… Es muy… Vergonzoso… Ooaahh…- Su cuerpo se crispa, al terminar esa oración, pues una de sus tetillas es pellizcada con cierta fuerza, por unos dientes…

Solo es algo para llamarle la atención…

-¿Vergonzoso?- Habla contra la piel suave del otro -Es más vergonzoso lo que estamos haciendo…- Le canturrea -Además… ¿No querías cumplir mis fantasías?- Acerca su rostro al del contrario… Queriendo tomar un beso de esos labios, aunque los gemidos choquen contra su boca -Sácalo tú mismo y te la clavare…- Quiere que se cierra ese trato a como de lugar, aunque sea por medio del chantaje, para poner más caliente el ambiente entre los dos.

No puede decir nada, las protestas se le acaban, pues un nuevo beso le roba el don del habla…

Su respiración agitada, ambos corazones latiendo como locos, por su situación tan indecorosa, pero a la vez… Embriagado por un placer que no creían que sería tan intenso.

Ambas manos se posan en los hombros del pelilila, sujetándose de esta forma... Aferrándose, para no caer…

Si su novio se lo pide, o en este caso ordenándoselo… Debe, ya que no puede aguantar mas con el ardor en su interior que quiere ser aliviado por el pene de su dulce novio…

Ese hombre que desde el primer momento no ha hecho otra cosa más que consentirlo y cumplirle cada una de sus exigencias… Ya que el rubio, siempre se mostró como alguien orgulloso, digno, elegante y de un pésimo carácter… Que no entiende como su coraza se desquebrajo con la dulzura y ternura de ese pelilila que aunque sea un lobo en la cama, es un tierno corderito en otros momentos.

Sus zafiros cerrados, sus fuerzas concentradas en ir liberando de a poco el dildo de que esta vibrando en su interior… Es una intensidad que si se puede denominar como de media a rápida… Su ano va expulsando aquel objeto… Lentamente… Jadeando y gimiendo para ser callado por esos labios dulzones que hacen lo necesario para que la voz de su Doncel no salga de entre ellos.

Y más, pues cunado al fin logra liberarse… Dejando que ese dildo abandone su cuerpo… Saliendo y cayendo hasta el pasto debajo de ellos… Dejando escapar algunos fluidos de su interior… Aquellos que se acumularon por la lubricación natural de los Donceles y a la vez… Un orgasmos se libera sin siquiera poder retenerlo… Manchando las prendas del pelilila... Que no lo deja de aprisionar contra el árbol…

El fuerte gemido se queda entre sus bocas… Las lágrimas saliendo a más no poder de los zafiros tan cristalizados…

Su cuerpo tiembla, el ano se contrae… Dejando que escurra esos lubricantes naturales como parte de la loción que utilizó para irse preparando y a la vez le provoca una sensación de calor incapaz de resistir.

Las esmeraldas se mantienen abiertas durante ese beso… Por que con todo su ser deseaba ver las expresiones pervertidas de su amor… Del único Doncel, al cual desea pertenecerle y que le pertenezca…

Sabe que es el momento... En que su pene reclame lo que ese objeto estuvo impidiéndole.

No dice más… No le advierte nada… Solo acerca su pelvis… Su pene roza la parte baja de su amado rubio… Para cuando siente esa entrada palpitante como su miembro… No lo duda más y con una suave penetración para tomarlo…

No lo deja descansar, no puede ya… Su desesperación por tomar a Shaka le esta haciendo estragos, pero sabe como controlar también sus deseos Impuros…

Todos ellos acabarán dentro del rubio… Esas necesidades de que el hindú sea suyo… Que nada importe, que estar dando este espectáculo en la oscuridad de un parque… Sea solo un nuevo fetiche…

-Aaaaaah… No… Espera… Aaarrhhhg…- Rompe el beso, al momento de expresar lo bien que se siente ser penetrado repentinamente por su novio… Creía que le daría un breve descanso después de tener toda la noche ese objeto escarbando en su interior… Pero no, Mu no le daría lo que anhela en ese sentido.

Pues es su privilegio, de que el ano dilatado de Shaka sea suyo de una vez por todas.

-No, Aaaaggrr… Shaka… No me detendré…- Las esmeraldas brillan de lujuria, frunciendo el ceño, juntando esas curiosas cejas… Ambas manos en las caderas del rubio que no son muy anchas, pero aún así son tentadoras y preciosas… La embestida es rápida y desenfrenada… El lubricante exótico si que esta haciendo un muy buen trabajo… Ayudando a dilatar la entrada del Doncel… Le proporciona placer y provoca que esos restos hagan estragos en el pene endurecido del otro… Estimulándolo a que se caliente y sobreexcite al grado de que el vaiveneé sea más profundo y salvaje…

Es sin duda una suerte que Shaka aún use su abrigo, sino terminará lastimado de la espalda por esa fricción… Aunque en estos momentos ni al mismo le importa lastimarse.

Cada expresión en Shaka… Su mano tapando la boca, dejando que las lágrimas surquen esas mejillas… Tan rojas por el frío y el placer…

El cuerpo tensándose… Su pene volviendo a llenarse de sangre, aunque debe estar a nada de agotarse, pues ya van tres venidas y usualmente ese es el límite del rubio, pero si que el estimulante exótico le está ayudando mucho a aguantar todo…

La mano libre intenta sostenerse de esos anchos hombros… Regalándole la mejor vista al pelilila.

Tiene tantas ideas entre robar más besos o repartir en esa piel su marca… El cuello, el pecho, todo… Es un lienzo perfecto para crear una obra de placer y lujuria inmensa.

-Shaka… Aaarrrgg… Estas apretado… Siento que me succionas…- Habla con la boca centrada en el pezón izquierdo del rubio.. Que lame alrededor, para morder ligeramente y jalar el botón duro.

Provocando que el Doncel alce su cabeza, muerda su labio inferir y descubra su propia boca, por el éxtasis de ser molestado en esa zona, mientras debajo de él lo clavan tan salvajemente y con el plus de estar en una zona pública…

Sin duda miles de estimulaciones que son un caos para su ser.

Aunque este haciendo frío… El cuerpo de Mu suda por el ejercicio de estar dejando su dominio sobre el rubio… Sus caderas se mueven salvajes contra el ano de su amado Hindú… No importa cargar ese delicado peso… Tiene la fuerza suficiente para eso y mucho más.

Le impacienta sentir que este entorno es tan estimulante, pensar que sean descubiertos agrega adrenalina al ambiente… Aunque odiaría que alguien viera a su Doncel desnudo, ese es su privilegio y derecho.

Otra razón más por lo cual le pidió que se dejara la gabardina…

Se escuchan ese choque de pieles, tan obsceno por el sonido de líquidos escurriendo y salpicando…

La fricción entre los dos aprisiona el pene del rubio que rápidamente a comienza a sentir que su clímax se está acercando nuevamente.

El tiempo pasa… El hecho de estar tan expuestos, con personas que se escuchan a lo lejos… Que si alguien se le ocurriera pasear por esa zona un tanto lejana los podría ver…

Shaka lo ha pensado, lo pone tenso y muy preocupado que llegará a ocurrir… De solo imaginarse aquello… Que lo vean con el pene del pelilila clavado en su trasero y que le estén masacrado los pezones… Volviéndolos rojos e hinchados… Se moriría de vergüenza…

Pero no sólo esa reacción es provocada en el rubio, sino que su mismo ano… Se contrae… Dando aún más estimulación al pelilila… Que deja escobar gemidos roncos… Afianzando más ese agarre en las delicadas piernas y abriendo las nalgas del otro para que cada embestida sea más dura y profunda.

No se llevo condón, Shaka de eso no se acordó, lo que ocasionará que la próxima venida de Mu se deje por completo en el interior de rubio.

En un momento… Alza su mirada verde, admirando el rostro tan rojo y jadeante del rubio… Esa expresión de placer, que intenta guardar silencio usando sus propios dientes para que no deje escapar los gemidos, aunque claramente es imposible al menos algunos si han salido…

Pará este momento ambas manos están entrelazadas en la nuca del pelilila… Enredadas en esas hebras lilas… Apoyándose para no caer y ocultar su rostro de repente…

Le parece hermosamente tentador ese hecho…

Siente como su eyaculación se aproxima peligrosamente…

Quiere escuchar los gemidos, los jadeos que sean libres, por que no puede negar que le excita cada que el rubio pronuncia su nombre en el clímax o deja escapar su linda y melodiosa voz.

-Shaka…- Le llama con un tono ronco y seductor… Mirándolo directamente a los ojos, sonriéndole coquetamente.

-¿Mmh?- Es lo único que responde el otro… Pues no deja que su voz salga bien, le da miedo ser escuchado…

-Me voy a venir dentro de ti… Está bien, ¿Verdad?- Se acerca a ese delicado rostro rojo, como el Bindi en esa frente, para ir directamente a los labios, pero no capturarlos aun.

-No… Aaaaooh… No… Dentro… No… Aaaaaay… Mmmh…- Las lágrimas cayendo por ese intenso placer… Sus ojos cerrándose y abriéndose de repente… Mirando de reojo si llegara a acercarse alguien más…

-No pasara nada… Shaka…- Se acerca peligrosamente a esos duraznos labios, susurrándoles y chocando el aliento caliente -Si te embarazo… Me hago responsable… De eso no tengas dudas… Ooooh… Deja que termine en tu interior… Por favor…- Cierra sus ojos, dando fuertes embestidas, pues no puede evitar sentir como la corrida está próxima…

Ruega que le dé esa oportunidad… Que entienda el rubio que este enamorado pelilila se hará cargo de todo lo que ocurra… Tomará la Responsabilidad de sus actos al grado que el mismo día que confirmen un embarazo, lo toma y lo lleva a casarse…

Mu no dejaría desamparado a su amado rubio, menos si le diera un bebé, el fruto de su loco e intenso placer.

-Mu… Aaaaahhh… No… ¿Cómo… Ooohhh… Concederlo… Así…?- Su preocupación es en varias partes… Pero algo principal revela… Y es que, pensar que procreen un bebé en estas condiciones, mientras cumplen un fetiche del pelilila…

No es la manera de tener uno.

-¿Qué importa?- Le pregunta de forma socarrona, alzando una de sus peculiares cejas, sonriente de forma traviesa… Para acercase tanto que sus miradas chocan…

Obliga al rubio a verlo directamente… -Si tenemos un hijo, nadie le dirá de esta preciosa noche… O ¿Si?- Desafiante, pues en estos momentos es cuando puede ser tan arrogante y poner nervioso a su rubio… Pues es solo suyo…

Ambos tienen un trato, en la cama Mu manda y Shaka obedece sin rechistar… Claro que no se lastiman, ni dañan… Pero es así, ya que el rubio tiende a ser más orgulloso, serio, y algo arrogante en el día a día… Pero para el enamorado corazón del pelilila aquello le aparece lo más adorable del mundo.

Por ende… Al sentir como sus labios son capturados de forma feroz, y cada embestida se intensifica al grado de sentir que va tan profundo en su intimidad, que lo vuelve loco…

Es imposible que los gemidos no se escapen por cada espasmos en su piel le provoca a contraer su ano…

Cosa que hace sentir de maravilla al pelilila…. La sensación que lo expriman.

Le provoca placer que lo hace alcanzar el cielo en ese delgado cuerpo…

El beso invadiendo la boca ajena… Mordidas que dejan rostros de sangre… Agarres fuertes… Dedos enredados en las habrás lilas… Y el cuerpo del rubio atrapado entre el tronco del árbol y su amante…

La vista de ambos es hermosamente erótica.

Pero ambos saben que ya no se podrán contener por mucho más tiempo…

Y es así…

La cuarta venida de parte del rubio… De nuevo cayendo entre ambos abdómenes, manchando el suyo directamente y en el otro sus ropas…

Y a los segundos la primera venida por parte de Mu, directamente en esa entrada tan adictamente estrecha y húmeda… Inundándola hasta el tope sin duda…

Cuando la eyaculación de Mu se dio… No pudo evitar apretar las suaves nalgas de su Doncel y morderlo más fuerte… Se sentía en un éxtasis del pecado insano…

No siempre una pareja pueda comportarse de manera recta y decente, en ocasiones, solamente sale ese lado atrevido y pervertido, y está bien y es aceptable, mientras el consentimiento sea mutuo.

La gran vendía de parte del pelilila ha dejado relleno al rubio…

Ambos dejaron escapar sonoros gemidos que se debieron escuchar levemente, aunque fueran callados por sus besos…

-Te amo Shaka… De verdad… Te amo tanto… Te anhelo siempre… Solo a ti…- Habla con un tono cansado… Agitado y desesperado… Ya habiendo sacado su venida en ese precioso interior…

El rostro del rubio está tan rojo, su respiración tan agitada, que pareciera que su corazón se le fuera a salir… Las lágrimas escurriendo de las mejillas… Su boca lacerada y roja como sus pezones… Marcas de la desesperación por parte de Mu…

Es algo de lo cual goza el rubio, pero no lo dirá jamás.

-Te… Amo… Mucho Mu… Aaahhh… Yo… De ver… Dad… Me haces feliz…- Una sonrisa le dedica, antes de que sin previo aviso… Y por tanto esfuerzo que ha estado haciendo, sus ojos azules se cierran y deja caer todo su peso sobre su novio.

El cual se sorprende primero y luego se angustia tanto.

-¡¡¡¿SHAKA?!!!- Ni siquiera es prudente en callarse como se debe, pues aún está afuera con su miembro dentro del ano repleto de semen de un desmayado Doncel…

Gracias a todo en lo que cree… Se dio cuenta que solamente el rubio se desmayo de tanto placer que había estado experimentado todo este tiempo y el cansancio no le ayudó en nada mantenerse despierto.

Adiós a la cena, a esa cita dulce que había planeado el pelilila, pues fue completamente mejor… Mil veces mejor… Lo más encantador y atrevido del mundo…. Proporcionado por el Hindú que en estos momentos yace dormido entre sus brazos, para llevarlo a casa.

Bien cubierto por la gabardina café y la propia… No le importa pasar un poco de frío, quiere proteger muy bien a su amado Doncel…

Una sonrisa dedicada hacia el dulce rostro dormido y manchado de lágrimas secas, como de un poco de sangre coagulada en sus labios.

Dedica suspiros llenos de satisfacción… Esta tan complacido, y muy feliz que Shaka le diera esta sorpresa… Que solo piensa como en como recompensarlo…

En el pensar de ese pelilila… Ya está formándose la idea de que es el momento adecuado y correcto en pedirle matrimonio… Son jóvenes, trabajan y no existen impedimentos para que su amor dé el siguiente pasó.

-Shaka, ¿Te casarías conmigo?- Mu le pregunta al dormido doncel en sus brazos, con un tono tan suave y precioso, que demuestra el profundo amor que le tiene a ese orgulloso hombre.

 

-Bienvenidos al Unboxing del día de hoy- Un joven de cabellera lila atada en una coleta alta, una mirada verde brillante, una preciosa sonrisa... Delante de una cámara y un micrófono sobre la mesa.

-Me alegro que sean tantos borreguitos juntos- Sonríe atento ante sus espectadores -Hoy tenemos varios paquetes que llegaron, claro que varias cosas son las que pedí y algunas que han llegado de parte de ustedes y empresas para promocionarlas-

Mirar la computadora a su lado, para leer los comentaría en vivo, sonríe, habla y comienza a abrir cada caja de cartón que le han mandado de algunos pedidos, otros de algunas marcas para que le piden que las pruebe en vivo.

Sin duda ese joven sabe como atrapar a su audiencia, comentarios alegres, un hermoso rostro y anécdotas curiosas... La amabilidad y belleza si que debe haber cautivado a algunos, aunque el tema de su canal, no sea más que de algunos videojuegos, a veces historias de miedo o tips de diversas cosas.

El tema no es fijo en sí, pero... Es ambiente familiar, al menos para mayores de diez años, por algunos datos de terror que comentan, pero solo eso.

-Bien borreguitos, este paquete...- Sube a la mesa una de esas cajas que no parece estar fuera de lo común, enfocando la cámara bien -Según viene de la India, pero... No tiene nombre- Frunce sus curiosas cejas en forma de punto, buscando por todas partes -Bien, imagino que es de un borreguito que quiere ser anónimo- Sonríe, para ir abriendo el paquete -Seas quien seas... Te lo agradezco...- Sonríe... Para ir abriéndolo... Usando un cutter, rompiendo la cinta adhesiva... Y así dejar que el contenido se vea detrás de las dos tapas de cartón sobrepuestas.

Tal vez se confío demasiado...

No creía que alguien le fuera hace una broma así, pero...

Fue demasiado tarde, para poder ocultar el contenido tan peculiar.

Su rostro se pone pálido al darse cuenta de lo que tiene dentro...

Y de inmediato los espectadores, comienzan a lanzar cientos de comentarios...

"Oh, no puedo creer que le mandaran eso a nuestro carnero dorado"

"Jajajajaja, no se pasen"

"Que feo regalo"

"¿Será acaso una forma de decirnos que el carnero dorado se abrirá una cuenta de OnlyFans?"

"No sean cochinos"

El rostro ahora pasa a lo colorado, y de forma rápida, cierra esa caja de cartón.

-Oh... Creo que alguien me quiso hacer una broma... Ja, ja, ja...- La baja de inmediato de la mesa, e intenta serenarse fuera de cámara -Borreguitos, eso no se hace... Saben que no se deben mostrar ese tipo de cosas en esta plataforma...- Habla algo serio, pero con un rostro gentil -Hemos creado una comunidad familiar, no debemos romper eso... Así que...- Intenta guardar su compostura, pero esos objetos lo han dejado realmente incómodo, pero debe seguir el en vivo -Continuemos, este es un paquete de la empresa Kido, veamos que contiene-

Después de ese mal sabor de boca y situación tan bochornosa, continuó su transmisión lo más calmado posible... Intentando que sus suscriptores ya no mencionen ese percance... Y sus moderadores le ayudan en eso, si alguien habla del tema se le da una advertencia...

Gracias al cielo, a pocos minutos el asunto quedó atrás, con los últimos Unboxing...

Pará concluir la trasmisión en vivo...

Despidiéndose, con una enorme sonrisa, y en cuanto la cámara se apaga, lanzar un suspiro profundo y frunce el ceño... Temblando de coraje enormemente.

-¡¡¡¿A QUE LOCO, IMBÉCIL, MAL DE LA CABEZA, SE LE OCURRE MANDARME ALGO ASÍ?!!!- Lanza aquel fuerte grito... Bufando realmente enojado, mirando con los brazos cruzados el paquete.

En ese instante alguien toca a su puerta...

-¿Mu, ya terminaste tu en vivo?- Una voz serena llama del otro lado.

Cierra sus ojos y suspira, algo sonrojado -Si Shaka, gracias por no hacer mucho ruido, compañero...-

-Esta bien... Como sea, sabes que no soy de hacer escandalo... Prepararé algo de cenar- Sin mas el otro se escucha irse, sus pasos así lo demuestran.

Otro suspiro sale de esos labios, y deja caer todo su peso en el respaldo de la silla...

-Me alegro que Shaka no vea mis directos... Si no... Moriría de vergüenza...- Su rostro sonrojado, por su mente una turbia idea se le cruza, pues justamente en ese instante sus esmeraldas se fijan en el paquete que yace en el suelo... El corazón del pelilila late desbocado, sintiendo como sus mejillas se acaloran...

Un rato después...

El sonido de movimientos húmedos conectados al vacío...

Unos gemidos que se ahogan en una almohada... Las lágrimas saliendo de las preciosas esmeraldas... Su cuerpo temblando... Los espasmos que le indican placer, pero... Que no alcanza para expulsarlos.

-Aaaah... Es... Tan bueno... Ayy...- Su cabeza, como el torso descansa sobre la cama... Sujetando con una mano su almohada... Para callar sus fuertes jadeos de placer... Dejando que su piel roce con las sábanas lilas que tiene en su lecho... La parte inferior también sin prenda alguna...

Arrodillado... Su espalda haciendo una curva preciosa... Para levantar algo más su trasero... Su mano dominante está dando un buen placer en ese cuerpo pálido y terso...

-Oooh... ¿Por qué hago esto?- Su cuerpo vuelve a temblar en cuanto hunde en su entrada ese juguete de silicona suave, que vibra violentamente... Provocando que se estremezca y gima tanto... Sus fluidos naturales se escapan de su propia hendidura, aunque también, ese lubricante térmico le ayuda mucho a que no duela...

Cubrió algunas partes de su cuerpo con ese líquido especial para estas actividades...

Sus pezones los siente hormigueando... Pues los ha maltratado él mismo... Al tocarlos muy descaradamente... Su pene igual está cubierto, aunque esté... No necesite para nada de atención de la mano del pelilila... Pues tiene su propio objeto de placer.

Un anillo retardante... Que envuelve la base del pene... Esta bien ajustado... Tocando no solo el falo, sino que igual los testículos, apretándolos para retardar la eyaculación.

Los ojos verdes dejando escapar lágrimas de intenso placer... Babeando ligeramente sobre la almohada...

Él mismo se ha prohibido su propio clímax... Sentir fuertes vibraciones... Había estado aguantando por un buen rato...

-Aaaah... Shaka... Más... Por favor... Aahh...- Cierra sus ojos y concentra su mente en cada sensación que invade su cuerpo... Pensando en la persona con la que comparte departamento...

Ambos son amigos de la infancia... Al llegar la hora de irse a otra ciudad, una donde las carreras que querían estudiar si están disponibles no dudaron en volverse compañeros de piso...

Se dividían todo... La renta, los servicios, las tareas y en sí... Ninguno tenía quejas, hasta ya tenían pactados acuerdos de silencio cuando el pelilila hacía sus directos y el otro meditaba como es su costumbre...

Siempre se han acoplado tan bien y al menos para Mu, no concebía la vida sin tener cerca a su mejor amigo y amor platónico Shaka.

-Oooh... Sha... Ka... Me gusta... Mas fuerte...- Su mente divagando... Su mano haciendo la fusión de embestidas rápidas... La mano libre... Ya había maltratado su pecho... Era mejor sujetar esa almohada con todas sus fuerzas... Apretarla y morderla, que esas lágrimas de placer se pierdan...

-Ooaaahhh… Voy... Aaaah...- La respiración agitada... Sus piernas tensándose, los dedos de los pies engurruñándose por el placer... Su espalda arqueándose... Sintiendo ese hormigueo intenso acompañado de calor que lo inunda por dentro y fuera...

Su pene duro está bastante atrapado, y la posibilidad de eyacular es por completo imposible con ese anillo...

Lo está volviendo loco, provocándole, prohibiéndose a sí mismo en tener un orgasmo, para tocar el clímax como se debe hacer...

Pero no, no lo está logrando...

Por qué en sí no quiere... Se siente tan dolosamente placentero hacerse eso a sí mismo.

-¿Co... Como... Lo supo?- La mano izquierda deja aquel vibrado aún potenciado dentro de ese ano dilatado, que siga torturando al pelilila… Sus dos manos sosteniéndose de la orilla de la cama, su torso desnudo le encanta frotarse contra las sábanas que ahora se han manchado de sudor... Las rodillas tiemblan tanto… Pero es que ya no pueden soportar mucho tiempo así… Su cuerpo quiere liberarse, pero su mente esta perdida en un placer cruel.

Tal vez por eso… No se percató que alguien está parado en la puerta… Que lo escucha y ve desde hace un rato… Encontrándose en las mismas condiciones… En el hecho de estar excitado, deseando acompañar también al pelilila… Tocar ese frágil y precioso cuerpo… Acomodarlo debajo de él… Mientras le da el placer que tanto desea.

-Lo supe… Por lo que haces…- Ya le da igual revelar su presencia… Es difícil no querer participar… Sus pasos se acercan a donde Mu yace entre el suelo y la cama…

La sorpresa invade al pelilila… Sintiendo esto como un balde de agua helada, que lo obliga a levantar de lado su cabeza, topándose con los lujuriosos zafiros… Que desprenden un deseo que no creía que existía…

Su instinto de cubrirse, pero no encontrando nada a la mano… Su voz temblorosa, y punzadas en su pene por el placer negado… Mientras recuerda que aún tiene clavado el pene de silicona dentro… Que ahora si ha firmado su sentencia de muerte.

-Mu…- Susurra ese precioso nombre… Ignorando que su ropa es desprendida de él, por su propia mano -¿Te gusto el regalo que te envié?- Le pregunta, con un tono ronco, mientras sus manos descargadas, no pueden evitar tocar la tersa y blanca piel de esas piernas… Mientras ve como la violenta vibración mueve esas preciosas caderas y ese redondo trasero.

-¿Fuis… Te… Tú…? Oooh… Espera… ¿Qué… Ha… Ha… Haces…?- La sorpresa, el placer, todo invadiéndolo e inundándolo.

-Mu, te he visto, te escucho muy bien… Aunque tengamos cuartos separados…- Su aliento, el jadeo ante el calor de la escena que ha contemplado… Choca contra la piel crispada por los espasmos -Puedo oír todo lo que haces… Lo que dices… Me llamas… Y eso me agrada- Le sonríe… Para acto seguido ir besando con devoción esas torneadas y tersas piernas… Subiendo desde la base de las rodillas, hasta ir tocando los muslos con sus labios.

-Aaaah… ¿Qué…? Pero… Ooooh… Shaka…- No puede contenerse más… Su cuerpo se derrite ante los insanos toques de esos labios contra su piel… Y las manos ajenas yendo a sus caderas… Para sujetarlas…

No sabe que hacer… Sus manos cansadas sobre la cama… Su cabello desparramado en su espalda y laterales colgando… Su pene erguido y duro… Palpitante y presionado por dos eyaculaciones retenidas…

Su cuerpo se volvió una zona erógena por completo, que cada toque de Shaka lo hace querer alcanzar el clímax.

-No tardaste nada en usarlo…- Canturrea mientras su boca muerde ligeramente esos glúteos suaves y cremosos…

-Aaaaaah… Oooooouuuh… Pero… Shaka… ¿Acaso… Yo… Yo…?- La pregunta no se completa… Cuando siente la mano invasora en su entrada o mejor dicho, que comienza a jalar con fuerza ese pene de silicón, vibrante y sacarlo de golpe… Sus pupilas se vuelven corazones… Un fuerte gemido desprende, su pene, como testículos parecen agonizar por privarse de ese placer… La boca abierta, dejando que la saliva escape de la comisura, mientras de sus orbes esmeraldas lágrimas fluyen hasta caer por su contorno.

El cuerpo tembloroso, sus caderas ya no tienen fuerzas para sostenerse, como sus rodillas… Se siente débil, incapaz de hacer algo más que dejar su cuerpo exhausto en manos del rubio que lo toca sin ningún permiso…

Pero… ¿Realmente eso le molesta al otro?

-Tu cuerpo es tan sensible…- Susurra mientras se acerca peligrosamente a ese derrumbado cuerpo… Que no dejara libre, no ahora que sus insanos instintos han dejado ver la otra cara de la moneda -¿Pusiste en ti el lubricante?- Le pregunta mientras uno de sus dedos escarba en el interior torturado.

El jadeo sonoro, con el gemido ahogándose en la almohada… No responde, es más que obvio al ver como se retuerce… Quien ahora está debajo.

-Creí… Que lo harías más noche… Usualmente… Cuando vas a dormir… Tú…- Muerde sus labios… Admira aquella espalda con curvas delicadas, y marcados músculos… Con el cabello adornándolo…. Y la respiración elevándolo -Mu, ¿Por qué nunca me lo dijiste?- Reclama, mientras toma aquel lubricante que yace a un lado, y comenzar a untar un poco en su pene… Y en la entrada.

-Aaaahhmmmm…- Reacciona a gemir primero… Pues sus caderas son forzadas a elevarse… Mientras el líquido frío que se vuelve cálido al contacto con su piel de un minuto a otro… -Creí… Que jamás… Pasaría algo… Aaaah… Espera… Si… Si… Vas a… Ha… Hacerlo… Quiero…. Quitar… Me…- Sus manos van directamente a buscar la liberación de ese anillo retardante… Ya no lo soportaba… Necesita eyacular sino se volverá loco…

Sin embargo, ambas muñecas son sujetas con fuerza, siendo sus brazos llevados para atrás… Jalándolo con fuerza, deteniéndolo a que haga lo que desea.

Confundiéndolo de inmediato…

Una sonrisa perversa se dibuja en el rostro cálido y relajado del rubio, de ese amigo tan amable y sereno, que al menos con el pelilila siempre fue así.

Detrás de Mu sujetando ambos brazos por la muñecas con una mano… Mientras la otra toma esas anchas y perfectas caderas, y su miembro está rosando esa entrada que chorrea el lubricante, que lo provoca y lo vuelve loco por la sensación calienta que le da.

-No, no puedes aún venirte…- Advierte de inmediato, mientras sin permiso alguno o aviso… Se adentra en la dilatada hendidura que se contrae al sentir un verdadero pene, que se mueve por si solo al simple contacto con su piel…

Que lo penetre con un suave movimiento, para intensificar al instante que se acomoda.

-Aaaahhh... Auuummm… Sha… Ka…- Sentir por primera vez un pene real, que lo esté embistiendo, que lo atormente… Otras manos que lo toquen desenfrenadamente… Estirándolo para atrás por medio de os brazos para obligarlo a acomodarse… Su cuerpo solo reaccionando a lo que él rubio le hace…

La opresión en su pene… Los fuertes agarres como una embestida densa y profunda… Que lo obliga a mantenerse en posición…

-Sabes… Ooorrrg… No tenía el valor, de decirte… Que te amo…- Entrecierra sus ojos, ver los espasmo en ese cuerpo delgado y precioso… Esos movimientos de cadera que lo provocan y los sonidos lascivos que lo vuelven loco… Como los gemidos que pronuncian su nombre, que siempre anhelo escuchar de primera mano -No es el momento… Pero quiero decírtelo…-

El pelilila… En este momento solo puede escuchar y ya no pronunciar palabra alguna… Su mente está divagando, perdida entre el placer que le va dedicando… A su cuerpo a pelo… Golpeándolo fuertemente en su interior, a lo más profundo de su ser… Como el hecho de que su pene y testículos estén tan apretados y contraídos… Ha estado siendo prohibido de unas buenas corridas que necesitan liberación… Sin embargo ¿Qué puede hacer ahora?

No supo cómo ocurrió… No entiende que paso… Solo sabe que Shaka, su amor que creía imposible lo está penetrando, están teniendo sexo…

No, no es solo eso…

Ambos siendo amigos de la infancia, demasiado tímidos como para decirse algo de esos sentimientos… Cada uno, solo creía que el otro se interesaba en una amistad, que una relación más allá… Sería por decirlo así, completamente absurda…

Sintiendo celos cada que convivían con otra persona, temiendo el día que uno le digiera al otro.

“Ya tengo pareja”

“Tengo novia”

“Estoy saliendo con alguien”

Ninguno lo soportaría, pero… Las casualidades, el destino los puso a ambos en, esta situación…

Donde el rubio logró escuchar por algún tiempo las sesiones íntimas de Mu a su cuerpo y fantasías eróticos que tenía… En donde el rubio era el compañero de esas actividades en esa mente.

Invadió su privacidad, sabe que estuvo mal… Se dio cuenta de los juguetes de Mu… Por eso quiso darle un regalo, sabiendo que Mu abría siempre paquetes en sus en vivos… Pensaba que no lo abriría si no tenía nombre… No quiso avergonzarlo…

Pero, sí que disfruta saber que Mu este usando su atrevido regalo…

Cada cosa que esta en ese paquete es para que Mu disfrutará y pensara en el rubio… Pero… Ahora puede que no sean muy utilizadas, ya que ahora tendrá al verdadero Shaka a su disposición, ya no solo el de las fantasías.

Cada fuerte embestida tocando un punto profundo y suave, humedecido por cada gota de lubricante y fluidos… La tensión en sus cuerpos, el sudor mezclándose… La falta de energía en uno, con el lívido incrementado del otro…

Alza ese torso pegajoso… Para sentirlo tan cerca… Ahora ambos de rodilla en el suelo…

Mu ya no tiene mas fuerzas, solo logra gemir y jadear… Derramando lágrimas… Sintiendo los besos y mordidas en sus hombros y cuello… Las manos de su amor imposible tocando su cadera y pellizcándole los pezones… El cabello cubriendo parte de su rostro… Es Un desastre sin duda, pero le gusta ser el desastre de Shaka.

-Mu, acabare en tu interior… No te importa ¿Cierto?- Huele ese piel tan delicada y dulce... Que combina el olor a sexo e indecencia en uno…

-Aaaah… Sha… Ka… Duele…- Sus manos intentan ir a su propio pene para liberarlo, pero el rubio rápidamente lo abraza, dejando atrapados los brazos a los laterales.

-Espera un momento… Ya… Arrgggg… Casi acabo… Eres muy delicioso…- Alza su cabeza, la delirante sensación de profanar un templo que creía sagrado… Lo hizo sucumbir hasta donde él se encuentra…

Y está bien, si destroza a Mu, se hará responsable de sus actos… No permitía alejarse de él jamás.

Así siguieron, unidos, tan cerca en un abrazo sofocante… Donde Mu gime y grita desesperado, deseando que lo deje eyacular… Y el rubio solo embiste con tanta fuerza… Que en cuestión de minutos también estará experimentando el orgasmo.

Y así es… Cuando llega a su punto, al límite de todo… Shaka, afianza su agarre… Sus manos se sueltan del abrazo para sujetar esas caderas con su brazo izquierdo… Y con el derecho directamente a tocar ese pene como los testículos que ahora muestran una tonalidad azulada… Sí que lo está torturando… Privándolo de la eyaculación, de ese orgasmo tan necesitado.

Ese clímax que ambos anhelan…

Una estocada tan fuerte que no duda su cuerpo en vaciarse dentro del pelilila… El cual dedica un sonoro gemido… Derramando lágrimas y que su saliva escape por sus comisuras… Pero ese placer no es lo único que sentirá…

Shaka, consciente que debe liberar a Mu de ese cruel castigo…

Su mano ya en aquella zona, en el pene torturado y pareciendo un maestro con estos objetos… Afloja ese agarre que se coloca automáticamente… Sacándolo rápidamente y provocando que el pelilila de ojos verdes… Deje escapar un fuerte dispara de semen… Manchando de inmediato el vientre plano… Y las sábanas que se han caído de la cama…

Demasiado placer que Mu experimenta… Su rostro se descompone… Las perlas salinas caen de forma torrencial… Aquella respiración demuestra que se ha agotado muy rápido.

-¡¡¡AAAAAAH!!! ¡¡¡AAAOOOOOH…!!! ¡¡¡SHAKA!!!- Su voz grita… La sensación de satisfacción infinita en su ser… Escapando de su pene… Tres eyaculaciones contenidas, sí que fueron una tortura... Y ahora liberado por su amor… Su cuerpo ya no soporta más…

Se desmaya sin más… Cayendo en brazos del rubio que aun lo tiene empalado en toda la longitud de su pene.

El rubio sabe que se ha excedido… Pero no se arrepiente de haberlo hecho… Al contrario… Abraza ese delicado cuerpo lleno de semen y sudor… Tanto por dentro, como por fuera está repleto y esa es su marca…

-Mu… Te amo…- Susurra al oído del pelilila… Que luce perfectamente adorable con sus cabellos pegados al rostro por el sudor… Y perlas de sal en esas mejillas sonrojadas.

El rubio sabe que es suficiente… Que su pelilila ahora necesita descansar…

Se encargara de todo… De acomodarlo… De limpiarlo… Recostarlo y que al despertar no deba preocuparse por nada… El desorden que dejaron, Shaka se hará cargo de acomodar… Después de todo es lo menos que puede hacer, por haber robado la virginidad de Mu… Aunque fuera en cierta forma consensuado…

Quiere ser lo primero que Mu vea al despertar y lo último al dormir…

Su codicioso corazón, necesita saber que a partir de este día, Mu Arish… Le pertenece, como él es de su amado carnero dorado.

 

Creí que toda mi vida sería sufrimiento y dolor…

Maltratos que no pedí, insultos por solo ser un Omega…

¿Saben algo?

Yo nunca lo pedí…

Solo nací así…

Toda la vida… O lo que me habían dicho…

Era el simple hecho de lo que me hacían creer…

“Un omega como tu servirá mucho”

“Tienes una linda cara, seguro pagaran bien por ti”

“Necesitamos que paguen mucho por él, gastamos demasiado en su crianza”

Era solo un animal para ellos… Peor… Al menos ellos en la libertad de las calles podían escapar e irse lejos…

Prefería pasar hambre y frio, al pensar en todo lo que me harían…

Ser el objetó, la diversión de una persona que no conocía, que me tocaría sin permiso, me haga lo que desee… Y no poder protestar…

Sería una cascara vacía, una cara bonita, la cual recibiría todas las frustraciones de alguien…

“Serás afortunado, ya que alguien con mucho dinero te comprara”

“Vivirás en una mansión, y tendrás mucha comida y abrigo mejor que el de aquí”

-Saben, preferiría irme… No quiero pertenecerle a nadie-

Mi voz tenuemente se rompe con el llanto… Apretando mis puños, siendo alentado y animado por los otros omegas más jóvenes, que aunque algunos les han arrebatado la inocencia, intentan darme una sonrisa y otros aún creen que la maldad algún día se ira de sus vidas…

Soy demasiado débil, yo debería decirles que todo estará bien, que no se preocupen por mí…

Mi tiempo en este lugar tan horrible se acabó, para irme a otro que sin duda será peor… No volveré a ver a ninguno de estos niños…

Comparados conmigo son niños… No quiero dejarlos solos… Intenté protegerlos lo más que pude, pero… Este destinó que hemos corrido es demasiado cruel…

Nuestros padres, o murieron en algunos casos o en otros… Como el mío… Me dijeron que fui vendido por ellos…

Creí que era así…

Eso me dijeron toda mi vida…

“Damas y caballeros, en esta noche tan esplendida, en donde varios de ustedes han encontrado una buena mascota, ja, ja, ja, ja”

A eso nos degradan y mucho peor…

Todos ríen, puedo escucharlos…

Mis prendas son tan delgadas y transparentes, que mi cuerpo se trasluce desde luego… Ni siquiera pudo usar algo más que ropa interior, y no es siquiera de mi talla… Me siento avergonzado, mal y sucio de mí mismo por usarla.

Pero, no tengo a donde ir, mis pies descalzos, adornados con una tobillera de fantasía e igual un collar, para demostrar que estoy “Domesticado”, que mi dueño me dará uno personalizado y especial, para que yo lo porte y todos vean que soy un omega ajeno…

Me enferma saber que así será mi vida, no poder huir o escapar de ningún lado…

¿Qué me harán?

¿Qué dolor deberé sentir?

Me lo he imaginado desde siempre, si fueran solo golpes hasta matarme, estaría bien… No quiero que me toquen de otra forma… O traer niños al mundo que serán despreciados o que terminen igual que yo… Incluso no sabría si podría criarlos, amarlos…

Estoy muriendo en vida… Es eso…

¿Cierto?

“El ultimo omega que tenemos, es uno muy hermoso, no solo tiene un carácter tan pacifico, amable y dulce, que es la codicia de todos corromper, ja, ja, ja”

“Ja, ja, ja”

“Si no que su rostro, su físico que verán a continuación, su cabellera, siendo aún muy joven dieciséis años y virgen, que sin duda lo van a estrenar esta noche ¿No?”

Malditos chistes, me dan tanto miedo… Quiero llorar, pero… Lo que me han puesto para según ellos acentuar mi belleza se correrá y si no soy de alguna de esas persona de allá afuera, me castigaran terrible o me harán ver… Algo peor…

No soportaría que hieran a los que me importan… A los que considere mi familia…

“Bien, con ustedes una belleza exótica de gran valor”

Alzan ese maldito telón, dejando que esos codiciosos Alfas me vean, sus miradas asquerosas sobre mí, sus bocas relamiéndose con mi presencia.

Deben estar pensando en cosas terribles.

Por favor, que alguien me salve… Quien sea... Solo le pido a un Dios del que ya no creo, que me pueda proteger de este maldito infierno.

“Mu”

Menciona ese sujeto mi nombre, presentándome, dejando que todos aprecien mi cuerpo, según vestido… Tiemblo de miedo, pero intento mantener la mirada al frente, aunque la bajo por temor a que me hagan daño, imaginar lo que esas crueles caras me harán, me da pánico.

“Bien, empecemos la subasta con mil Euros”

¿Esa cantidad, siquiera existe?

¿Tanto darán por mí?

Escucho a muchos alzar la mano, ofreciendo lo que piden y luego… Ir subiendo la cantidad…

Dos mil Euros, tres mil, cinco mil, diez mil…

¿Tanto valgo?

No, es su deseo enfermo por tenerme bajo sus cuerpos y hacerme llorar…

Todo eso lo sé, lo he visto, escuchado, pero jamás sentido…

Eso cambiara esta noche ¿Cierto?

“Guarda tus lágrimas para cuando complazcas a tu nuevo amo, eso les gusta”

Resuenan esas malditas palabras en mi cerebro… Duele y mucho… Tengo miedo… Mis manos están delante de mí, las aprieto a ambas al nivel de mi estómago.

Debo mantenerme con la mirada abajo, solo esperando a que alguien ofrezca más por mí…

“Veinte mil Euros por parte del señor Fafner”

Mi mirada se alza con tanto temor, al escuchar la risa desquiciada de ese sujeto y su mirada terrorífica en mí…

“Ja, ja, ja, no dejaré a esa belleza para nadie más”

Puedo ver que su mirada se clava en mí, relamiendo sus labios, veo que otros se ríen con él, incluso dos omegas a su lado…

Tienen golpes en su rostro y cuerpo…

No por favor… No quiero ir con él…

“¿Alguien ofrece más?”

“Treinta mil Euros”

Alguien más habla con fuerza, mi rostro busca a quién pueda salvarme…

Me topo con una mirada azul, con el ceño fruncido… Luce también aterrador…

No puede ser… Con cualquiera que vaya, sería terrible, lo se…

“Cuarenta mil”

“Cincuenta mil”

“Sesenta mil”

Ese hombre de cabellos blancos desordenados, mira furioso al otro sujeto, retándolo y sonriéndole…

Al parecer se ha dado por vencido el rubio… Al suspirar y bajar su mirada, pero…

“Ja, bien… Ese hermoso omega vendrá conmigo…”

“¿No hay más ofertas?”

Nadie dice nada…

“Entonces…”

“Cien mil Euros”

Volvió a alzar la mano y su mirada orgullosa y burlona para con el otro tipo, caminado sereno al frente, para enfrentarse con quien dirige esta humillación.

Todos se quedan mirándolo, al parecer viene acompañado por otro Alfa, que lo mira negando con la cabeza, pero lo deja ser…

Se notan jóvenes, pero… Mayores que yo…

¿Qué piensa hacerme ese hombre?

Su mirada se posa sobre mí, sé que es alguien de mucho dinero por ofrecer tanto por mí…

Un omega cualquiera como yo ¿Vale tanto?

“Ehm… ¿No hay otra oferta?”

Mira para todas partes el sujeto que vende mi alma…

Nadie más responde, todos se quedan sin poder decir nada… El tipo de nombre Fafner, solo mira con odio a ese rubio, que no para de mirarme fijamente que me pone nervioso…

Siento deseos de cubrirme, pero no puedo mis manos no alcanzan.

“Entonces… Vendido, al joven Shaka de la familia Virgen”

Lo señala como el ganador de esta subasta de mi vida y cuerpo…

Me asusto por el sonido del martillo que hace sonar manifestando que la compra se ha hecho…

¿Entonces así será mi vida?

Perteneceré como mascota, como un esclavo sin libertad toda mi vida a lado de este hombre… De esos ojos azules mirándome siempre solo con lujuria, pero… ¿Por qué no capto eso en él?

Por un instante, un solo instante…

Nuestras miradas chocaron por un breve momento y por primera vez… Mi corazón no sintió miedo, ni deseos de correr…Pero su semblante sigue estando fruncido y hasta pareciera enojado o confundido… No sé en realidad, no logro entenderlo.

Cuando todo termino… Fui dado a mi nuevo dueño… No tengo nada que sea mío, solo este vestido que apenas si me cubre… Aunque es corto y transparente es lo único que me cubre en la noche fría.

No podía decir nada, tengo tanto temor… Que solo bajo mi mirada y acepto mi cruel destino… Mi espíritu de pelea se fue desde hace tiempo.

“Bien señor, es todo suyo este omega. Sin duda hizo una buena compra”

Esa voz, espero que sea la última vez que la escuche, bajando mi mirada, pues se lo que me debe deparar mi destino…

Sin embrago nadie me preparo para lo siguiente…

Entrego el dinero el otro sujeto, debe ser su trabajador o algo, no se…

Visten demasiado elegantes en esos trajes oscuros, propios de su mundo…

Y en cuanto entregan ese asqueroso dinero que vale más que mi vida…

Siento como mi nuevo dueño, me sujeta con fuerza del brazo, atrayéndome a él, para que el otro se aleje… Poniéndome de inmediato encima su saco… Cubriéndome, dejándome sorprendido… Y sin decir nada, solo dedicándole una mirada seria, casi fulminante… Me hace seguirlo… Tomando mi mueca con cierta fuerza…

Siendo seguidos detrás por el otro hombre de cabellos castaños, que no dice nada más.

Veo el carruaje que tienen…

Alguien más abre la puerta para nosotros.

Quien es mi dueño me hace subir primero, claramente esta tibio dentro.

“Me iré a casa, espero que entiendas lo que has hecho”

“Claro que lo entiendo, Aioria… Sabes que lo estuve buscando por tantos años. No permitiré que nadie lo toque”

¿Por qué está enojado? ¿Por qué dice esas cosas?

¿Cómo que me estuvo buscando?

Estoy confundido.

Al final sube al carruaje a lado mío… Y en cuanto cierran la puerta… Estando solos en esa tenue privacidad…

Sintiendo como anda el carruaje…

Me mira… Levanta mi mentón, porque yo no soy capaz de mirarlo al rostro…

Puedo ver unos zafiros hermosos, que me sonríen y a la vez me trasmiten tanto dolor y angustia…

-Mu, al fin te encuentro-

Mi rostro demuestra que mi corazón se estremece tanto… No comprendo nada.

Rodea mi cuerpo con sus brazos… Pone mi cabeza contra su pecho, lo escuchó latiendo fuertemente…

¿Es por mí?

Acaricia mi espalda por sobre encima de su saco, y mi cabello lila igual…

Es la primera vez que siento algo así… Es tibio este abrazo, es reconfortable…

No entiendo nada…

Siento que algunas lágrimas caen sobre mí…

No entiendo nada… ¿Me conoce?

Yo no recuerdo haberlo visto alguna vez en mi vida…

Bueno yo no tengo memoria de nada antes de mis nueve años…

Me llevo a su enorme mansión, demasiado grande que me asombro tanto… No sé cuánto pasamos desde que se abrió el portón, hasta llegar a la puerta principal.

Entramos… Sé que ya era tarde… Todo se veía muy oscuro y las estrellas, como la luna brillando como nunca…

Me llevo a una habitación muy hermosa y grande… Pensé que en ese lugar me violaría, me haría suyo como su pertenencia…

Pero, no… Ni siquiera me quito su saco que cubre parte de mi cuerpo, de hecho me quedaba algo grande, suficiente para protegerme.

Me dijo que me sentará en la orilla de la cama…

Yo solo tenía miedo, creía que me haría tantas cosas, sin embargo… No ocurrió así… No paso…

Acate sus órdenes, sentándome…

Él se arrodillo ante mí, esto era algo que se suponía no debía pasar, pero mis miedos, lo aterrado que me estaba sintiendo, no me dejo decir nada…

Solo temblar…

Sujeto mi pierna donde está la tobillera, y me la quito… Acaricio con suavidad mi piel… Me daba un escalofrío, solo cerré mis ojos, esperando a que ese infierno comenzara, pero no fue así…

Se levantó y arrojo ese objeto lejos… Sus ojos siguen con algunas lágrimas, pero me sonríe levemente…

Durante el camino me abrazo sin apartarme de su lado, y sus manos siguen queriendo permanecer en mí…

Acariciando mi mejilla con el torso de su mano, fue una sensación cálida que la disfrute tanto… Simplemente, me encanto… Me sentí muy tranquilo en un momento, como si reconociera ese tacto…

Y después de que me contemplara unos momentos, y dedicarme sonrisas que me hacían creer que todo estaría bien…

Sus manos dirigiéndose a mi cuello, para quitar el collar que me impusieron desde que tengo memoria…

¿Significa que va a marcarme?

¿Me va a morder tan fuerte que me hará sangrar y moriré?

Mis pupilas de contrajeron, tenía tanto miedo…

Y sin embargo… No me hizo nada… Ningún tipo de daño…

Al contrario, parecía tenerle solo odio a ese collar de cuero que a veces apretaban tanto, como un castigo a mí, por intentar desafiarlos…

Aun debía tener marcas…

Sentí sus manos acariciándome, me miraba de una forma que jamás creí que alguien me viera.

-No te preocupes, estarás a salvo, Mu… Te lo juro-

Me dedicó esas palabras para darme otro abrazo… Aunque este sentado… Él se inclinó hacia mí, de nuevo escuchó su corazón y es tan cálido, como agradable sentirlo… Acariciándome con total cuidado…

¿Por qué siento una tranquilidad nunca antes pensada?

Unos días pasaron…

Me dio mucha ropa, la habitación en donde me quede esa primera noche, es mía… Ordeno que la adornaran a mi gusto y yo no supe que hacer.

Las dos Omegas que me ayudaban en todo lo que necesitaba, sí que han sido tan amables… Y él… Shaka… No es un Alfa malo o cruel conmigo… Al contrario… Se que es alguien tan bueno… Pero… Me da terror creer que sea una fachada…

Yo tengo miedo… De verdad… Aún tengo tanto.

Quiero creer en él… Pero muchas cosas que me cuenta son muy raras… Y aun así quiero que sean verdad…

Pero, no pudo pensarlo del todo bien… Ya que… Me parecen increíble y confusas, aunque sé que se angustie y desespere porque no le crea del todo… Me tiene tanta paciencia y es dulce conmigo…

-Mu, no quisiera tener que ponerte esto pero…- Me muestra un collar, se perfectamente que eso se debe hacer… Cuando el amo Alfa desea marcar como suyo a un omega, sin darle su valiosa mordida…

-Es lo que se supone se debe hacer- Alzo mi cuello, para que sea colocado… Es difícil dejar de temblar, pero significa que pasara lo que más temo aun.

Lo coloca con cuidado, es tan suave y lleva el símbolo de su familia marcado… No está nada ajustado, de hecho se siente algo cómodo.

De un color negro, y un material demasiado suave en el interior para que no me lastime, se abrocha por detrás con un simple clic…

Las heridas que tenia se curaron y fue después de eso que me lo coloco.

Lo cerro con cuidado en mí y no sabía que decir… Las ropas que me ha dado y ahora uso son muy hermosas y tibias… No me disfraza de mujer o me humilla, sino que son para un hombre Omega que pertenece a una clase alta…

Muchos de los sirvientes de aquí, son tan amables y algunos son omegas que nunca han sufrido desgracias, y mencionan lo afortunados que son por trabajar para una de las familias más bondadosa de esta ciudad.

Pero me dicen que yo no puedo ser un sirviente, ni tratado como tal, ya que…

-Por ahora, usaras esto. Es necesario para que nadie te trate de tocar-

-Solo usted puede hacerlo…- Hablo bajo… No quiero ofenderlo… -¿Por qué no me ha tocado?-

-¿Es lo que en verdad quieres?-

No digo nada, dudo… Bajo mi mirada, y comienzo a jugar con mis dedos sobre mi regazo.

Me sonríe y acaricia mi mejilla con ternura, no sé por qué, pero cada que lo hace, siento muy bien en mi corazón, cierro mis ojos y quiero sentir más ese tacto en mi rostro.

-No te debes preocupar por nada… Mu, no te voy a tocar, hasta que tú lo desees. No importa que sea un Alfa y tú el Omega que estuve buscando, del cual estoy tan enamorado-

Palabras que son hermosas, tan preciosas… Habla de amor, para mí…

Me sonrojó por primera vez, y dejo que mis lágrimas escapen de nuevo.

-Este collar, es un contrato de amo y esclavo… De dominante y sumiso… Yo, solo debo aceptar ser su esclavo sexual, su macota nada más… ¿Por qué… Por qué me trata así de bien?-

Me siento destrizado… Me habían dicho que solo tendría que complacer y si me iba bien, me tratarían decentemente, pero… Aquí me están dando todo, hasta promesas de amor…

¿Por qué?

-No, tú no eres eso para mí, ¡¡¡MU!!! ¡¡¡JAMÁS PIENSES ESO, NUNCA MÁS EN TU VIDA!!! ¡¡¡NUNCA SERÁS MI ESCLAVO, JAMÁS PERMITIRÉ QUE VUELVA A PENSAR ESO DE TI!!! ¡¡¡ERES EL OMEGA CON EL QUE COMPARTIRÉ TODA MI VIDA, MIS DOMINIOS, FORTUNA Y HOGAR, TODO TE LO DARÉ A TI!!!-

Su tono fue alto, no es la famosa voz Alfa, solo un grito… Con el que me dice que no debo considerarme de nuevo como un mero objeto…

-Pero… Usted…- No entiendo nada, debo parecer un tonto, por no comprender nada de sus palabras, aunque lo desee.

-Solo lo usaras hasta que tu estés listo, hasta que recuerdes todo…- Se acerca a mí, sus manos son mi confort más grande y precisado.

-Hasta que tú de verdad te enamores de mí, y quieras estar conmigo- Un beso me dedica en la frente… Es tan agradable, es algo que me hace tan feliz y sus manos limpian mis lágrimas.

-Deben saber que eres mío, para que no te ofendan o traten de dañarte… Fingiremos que es ese contrato que dices, pero Mu, tú no eres nada de eso…- Me sonríe, me quiere tranquilar con su amabilidad.

Lo veo a los ojos, sus preciosos cielos que me dan algo de calma.

-Eres mi futuro Omega, te daré todo el tiempo y espacio necesario, solo con la condición que jamás te alejes de nuevo…- Su frente la posa contra la mía, lanza un suspiro… Sus manos tocando mis mejillas –No soportarían perderte una vez más, me volvería loco-

-¿Por qué?- Pregunto con miedo sin entender nada a mi alrededor.

-Porque te amo Mu, te he amado desde la primera vez que te conocí… Hace nueve años… Se mucho de ti, aunque no lo creas, conozco tanto… Que todo te lo diré despacio, para que lo recuerdes con calma ¿Si?-

Mis lágrimas escapan, mi mente no tiene ningún recuerdo, ni siento interés alguno, pero mi corazón late tan desesperado, que provoca dolor en mi pecho.

-Si…- Respondo sin entender nada.

-Mu, si necesitas descansar ahora… Puedes hacerlo…-

Sus rostro lo aleja del mío, y sus manos igual… Pero… Una parte de mí no quiere eso.

-¿Puede... Seguir… Tacando mis mejillas y… Y… Puedo escuchar su corazón?- No sé por qué digo esto… Es algo que me hace sentir muy feliz, me siento reconfortado cuando hace eso y quiero que lo siga haciendo.

Me dedica una sonrisa, y vuelve a tocar mis mejillas.

Su tacto es suave… Me siento muy feliz, sonrió con mis mejillas sonrojadas y me acerco con miedo para ser abrazado después por él… Contra su pecho, escucho el latir de un corazón que me da calma y aparta por un momento fantasmas del pasado, recuerdos confusos que aún siguen bloqueados y no se me permite recordar.

¿Lo que dijo fue cierto?

¿De verdad, desea que yo sea su Omega?

¿Soy quien ama?

¿Por qué debería tomarme en ese sentido?

Podría lastimarme ahora mismo, yo no lograría hacer nada… Pero no, he estado aquí ya unos días y me ha contado tantas cosas… Que no puedo recordar, pero su presencia me calma tanto…

Estoy confundido, tengo aun miedo, sin embargo… En este momento, aun usando el collar que simboliza que soy suyo, soy su esclavo y él mí amo… No siento ese peso enorme… Si no un sentimiento cálido que va inundándome de a poco, y me invita a confiar… Deseando que el amor que dice el señor Shaka que me tiene, sea realidad… Y yo… De verdad…

Con todas mis fuerzas hasta ahora, deseo corresponderle…

Ni yo mismo entiendo estas emociones y sentimientos nuevos que se me presentan, solo se… Que pueda por primera vez, logro sentirme tranquilo y amado… Por un Alfa.

 

-¿Te gusta?-

-Por… Favor… Pará… No… Oooh… Ya… No…-

-Ja, ja, ja, ja lo siento Mu, tú me pediste esto- Canturrea aquella voz ronca, que relame sus labios al presenciar ese espectáculo tan obsceno.

-Aaaah… Ayy… No más… No…- Esa voz se apaga en un fuerte gemido de satisfacción, echando su cabeza hacia atrás… Intentando arquea su espalda… Mientras lágrimas de placer contenidas se escapan y empapan la venda roja que los cubre.

-Mmmh… Ha sido tu segunda venida…- Sonríe satisfecho al ver a ese pelilila… Atado de manos y pies… Con distintos objetos a su alrededor -Creo que es tiempo de unirme a la diversión-

Pará este momento el joven que es todo un desastre sobre esa cama, que está empapada en sudor, y semen… Como de lágrimas y saliva… Se contrae y estira por todos la estimulación que esta recibiendo…

Sin duda debe estar ya vuelto loco.

Temblando… Dejando que la saliva escape de la comisura de la boca… Tensándose por su segunda eyaculación… Que lo deja mucho más débil de lo que pudiera creer.

Sus manos fueron atadas desde un inicio…

Recostado en la cama matrimonial… Su cuerpo fue dejado en las manos del hombre rubio que se volvió su compañero en estos juegos obscenos.

Los ojos vendados, teniendo puesto unos auriculares de cascos, que se usan para reproducir sonidos eróticos.

Bajando por su cuerpo… Los dos pezones atacados al mismo tiempo por dos vibradores en cada uno, sujetos con una cinta alrededor de la piel rozada y muy sensible…. Que ahora mismo ambos botones rojos están duros y muy erguidos por ser atacados de esta forma.

Esas vibraciones tan fuertes… Han estado causando espasmos y dolor… Pero sin duda mucho más placer… Que no le importa que después de terminar, sus pezones se seguirán sintiendo ultrajados…

Siguiendo por ese hermoso vientre plano, algo brillante por las gotas de sudor que ha estado dejando escapar por estas sensaciones agonizantes que lo premian con cada estímulo y reacción.

Además de estar cubierto no sólo por ese líquido salado para refrescar su cuerpo atormentado de diferentes placeres carnales…

Sino que un lubricante térmico para que todo el cuerpo se sienta como una enorme zona erógena, lo esparcieron por todo su ser… Haciendo mucho mejor las sensaciones que necesita conseguir en su cuerpo…

Regalando gemidos sonoros, fuertes contracciones… Su pene siempre goteante, dejando en claro que recibe un muy buen estímulo.

Hablando de su miembro… El rubio si que sabe como atacarlo en todos los sentidos…

Igual que en los pezones, pequeños vibradores en forma de óvalos semiesféricos, están sujeto al pene del pelilila, como en la base… En total son custro, dos en los testículos, para estimularlo y hacerlo sentir que explotara con fuertes descargas y los otros en la cabeza del miembro alrededor…

Si que esto atosiga al indefenso Doncel… Pero en sí no le da importación, esta realmente fascinado por estar experimentando estas actividades con alguien que le da lo que pide, sin necesitar darle nada a cambio…

Un amante, una pareja, un novio, un amigo… La relación de estos dos no se puede llamar como tal… Pues cada uno se mueven en círculos sociales diferentes y clases, no se dirigen mucho la palabra, pero aquí… Ambos estaban dejando ver sus más bajos instintos.

-Sha… Ka… Ya… Me rindo…- Mu anuncia aquello con una voz tan débil… Ya sin poder hacer esfuerzos en su cuerpo y aun así, seguir recibiendo el placentero estímulo de esos objetos que lo están volviendo realmente loco...

-¿Tan pronto?- Le dedica palabras socarronas, acercándose peligrosamente a quien yace tumbado en la cama… No lleva prenda alguna sobre su cuerpo tampoco…

Ya que mientras Mu estaba siendo sobre estimulado en varias partes de su ser… Él se estuvo masturbando sin pudor alguno delante de un vendado pelilila... Siendo capaz de cuando tuvo un orgasmo, lo disparo directamente a ese cuerpo… Deseando ya pode seguir con el siguiente nivel.

Podía ver esa preciosa entrada, tan lasciva y brillante… Esos fluidos le dan la vista perfecta de una hendidura siendo atacada por un dildo… Uno que vibra sumamente violento, golpeando lo más profundo de ese joven Doncel.

Apenas si viéndose la base de ese objeto, pues no se debe encajar todo por completo…

Lo tienta a querer dejar todo atrás y solo encajarse en ese carnoso trasero…

Las piernas abiertas… Brillantes y suaves por el lubricante que se esparció en él… Algunas mordidas que no pudo resistir dar el rubio al principio… Incluso lamiendo esas piernas torneadas y pies… Tan delicados que parecieran que con cada paso pudieran romperse los tobillos…

Ese olor tan dulce como las moras y tan adictivo como una fruta de la pasión… Mu para este punto se volvió un platillo perfecto para cualquiera que pudiera verlo…

Un joven doncel... Que está sumiso y dejado a su suerte…

Subiéndose a esa cama, hundiéndose entre las sábanas, para sostener esas preciosas caderas tan pronunciadas y firmes…

Que aún tienen esa elegancia aunque estén cubiertas por esperma…

Siente ese toque, su cuerpo está tan sensible, que podría sentir incluso el rosar de una pluma por cualquier parte de su piel.

-¿Sha… Ka?- Pregunta, con su poca fuerza que le queda… Los vibradores no dejan de funcionar… Siguen su labor, así que es normal que no sienta descanso alguno, aunque ya llegará a su clímax dos veces…

-Ya jugaste tú… Ahora es mi turno- Esa voz se nota demasiado excitada, demostrando sus verdaderas intensiones, lujuria contenida en sus zafiros, ante la confusión del Doncel debajo… Que no hace más que seguir respirando agitadamente… Sin poder escuchar muy bien la voz ajena…

Con sus audífonos solo puede escuchar múltiples gemidos y sonidos lascivos de cuerpos chocando entre ellos… Con la humedad y palabras obscenas, que lo tiendan tanto a querer mas… Aunque su cuerpo este en las últimas.

No era la primera vez de estos juegos, ni será la última… Tampoco lo que ocurrirá ahora para finalizarlo.

Separar esas adictivas y tersas piernas… Apreciar el agujeró tapado del Doncel… Sentir el deseo de devorarlo por completo…

Escuchar un gemido ahogado, ese cuerpo tesándose… Sabe perfectamente lo afortunado que es…

Su mano derecha va directamente a sacar ese dildo de la preciosa entrada, haciéndolo con mucho cuidado de no lastimarlo… Pero… Desesperado por haber tenido que pasar una venida sin encajarse en el Doncel que… No sabe que siente por él con exactitud…

Escuchar el sonido de vació, el como por dentro esta húmedo y la carne de ese trasero tomó perfectamente el tamaño de ese objeto… Contrayéndose el pelilila… Lanzando gemidos y jadeos más sonoros en esta ocasión… Apretando sus puños y los dedos de los pies… Sus lágrimas se quedan atoradas en la venda color rojo que tiene en sus ojos… Dejando que el sudor también escape por todas partes y su pene chorrea un poco de semen… Por haber sido sacado el dildo tan fuertemente…

-Aaaah… Oooh…- Tiembla su cuerpo, por la tensión que recibe al momento de ser tocado así, pero... Sabe que asegura algo aún más glorioso…

-¿Listo?- Pregunta aunque sabe que el otro no le puede contesta, por llevar la estimulación auditiva en sus oídos… Pero, está bien al final eso no importará.

Mu puede disfrutar como si estuviera siendo protagonista de una película erótica, escuchando sólo sonidos crueles y sucios… como palabras altisonantes que lo existan tanto, sintiendo como si fueran para él.

No va a perder tiempo… Necesita ese cuerpo… Que ya está sobre estimulado con cada sensación que le logro brindar con esos objetos…

Sujeta esas piernas… Solo abriéndolas un poco más, sin levantarlas del todo, pues los pies están sujetos a los extremos de la cama para no dejarlo en libertad… Al final esto es algo que disfruta tanto el pelilila…

Pero solo lo deja ver cuando ambos se programan para estos juegos eróticos…

Donde se suponen los sentimientos no están puestos en juego.

El pene del rubio tan cerca de esa rosada y dilatada entrada, que la comienza a rozar y torturar… Moviéndose de forma lasciva al compás de las caderas del otro.

Su cabeza vuelve a ser echada para atrás, como el arqueo de esa espalda a producirse… Pero el placer de solo ser tocado dura segundos pues… De un momento al otro…

Shaka se deja ir con todo dentro del cuerpo de Mu, ni siquiera se puso un condón, pero no es algo que a ninguno les importe… No era la primera vez que lo hacían a pelo y esta bien… El pelilila tomaría algún anticonceptivo y listo… De eso no existirían conciencias…

-Aaaah aaahh… Noooo… Aaaaahhmmm… Ooauuu…- Su boca se abre… Deja salir sus suaves gemidos… De dolor y placer… Ya es mucha tortura y aun así su cuerpo parece no tener suficiente o tal vez él no está aún saciado.

-Aaaaagggg… Aaaammhhh aaah… Que estrecho…- Sujetar esas caderas anchas… Que tiemblan a cada embestida que le da.

No pierde tiempo alguno, necesita dejar salir su frustración sexual que mantuvo al estar viendo un Doncel tan hermoso y erótico disfrutar de su parte del trato.

La mirada azul se clava en ese rostro, o lo que puede ver… La boca abierta, expresando el disfrute y gusto que se siente al ser tratado así de bien…

Los vibradores que restan siguen haciendo su función… Proporcionando gran placer a su usuario… Mientras el rubio se clava en esa entrada que se contrae cada vez más y lo succiona.

Jamás creyó que su preciado Mu… Ese chico tan amable, dulce y compasivo… Guardaría dentro de él a un lobo tan feroz e insaciable… Que disfruta de ser atado y sobre estimulado por todas partes…

No era la primera vez que lo hacían... Ya tenían práctica…

Fue casualidad que se encontrarán aquella vez…

Mu descubrió al rubio masturbándose con una foto suya… Shaka creyó que sería su acabose… Él Doncel solo le sonrió… Y le dijo que no diría su secreto, si le ayudaba con algo…

Desde ese entonces… El pelilila ya no deseaba hacerlo por sí solo… Podía experimentar más cosas sucias con un compañero de juegos…

Obviamente uno al cual poder chantajear… si decía algo, exponía la foto de un rubio menor tocándose con la imagen del pelilila.

Claro que tacharían a Shaka de un sucio animal, por desear a un ser tan puro, ante la vista de otros claramente.

En la privacidad de su habitación… Decidiendo que su “Amigo” se quedaría a dormir… No importaba, no tenía que pedir permiso a nadie, estaba solo en esa enorme mansión que sus padres le dejaron, así que podía dar rienda suelta a sus gustos…

Algunas veces vibradores… Otros objetos que debían entrar en su cuerpo… Prefería ser inmovilizado y muy bien atado, torturado, que cubran sus ojos… Hacer que tenga posees más eróticas… Tocar ese delicado cuerpo con diferentes objetos… Manosearlo hasta que la sensación se vuelva placentera…

Y terminar, finalizar con una buena cogida, demasiado buena como para soportarla.

Para después, al día siguiente, Mu deje ver su sonrisa gentil y angelical a los demás, como si jamás hubiera hecho nada obsceno…

Nadie imagina…

Que en la noche se vuelve tan lascivo que ruega por ser hecho un desastre…

Es cierto… Mu no siente nada con respecto a Shaka, solo busca su propio placer… Y si lo obtiene gracias a ese rubio que es dos años menor… Le parece bien… Después de todo el rubio es quien jode a Mu, no al revés y están ambos de acuerdo…

O al menos eso quiere demostrar siempre…

-Aaaaaah… Oooooh… Más… Más…- Esos cabellos lilas esparcidos grácilmente…. Dejando escapar su suave perfume corporal… Crispándose cada parte de su piel por esas sensación sutiles…

-Mu…- Los zafiros miran con suma devoción lo que alcanzan a apreciar de ese perfecto rostro… Esas reacciones lo vuelven loco y esos gemidos igual...

Lo hacen intensificar el vaivenee, deseando que en algún momento el pelilila se dé cuenta que esto que hacen, no siempre se puede seguir dando en solo sexo ocasional y una que otra jugada de esta magnitud…

Sin embargo es frustrante no tener ni la fuerza, ni el coraje de decirle esas palabras, aun teniéndolo debajo… Le parece confuso que pueda estar haciendo esto con ese precioso Doncel… Pero no puede besarlo, abrazarlo siquiera en esta privacidad, mucho menos en la escuela… O hablar más allá de temas estudiantiles…

Shaka es solo un perro obediente de Mu… El cual solo debe realizar lo de siempre y ya.

Si, se trata de poner serio, reservado y burló ante los deseos del otro, pero es el teatro que quiere fingir el Doncel…

Cuando la verdadera actuación la hace a diario Shaka… Donde finge que le gusta este estilo de vida, cuando anhela por solo un segundo ser el centro de atención genuino de Mu.

Frunce el ceño, aprecia todo ese cuerpo que desea… Sus manos hacen fuerza y apoyo sobre esa cama, sus caderas marcando el ritmo, su pelvis chocando contra esa preciosa entrada que produce sonidos obscenos…

Ambos gimen, jadean… Sus respiraciones son aceleradas, sus corazones laten tan rápido que parecen salirse de sus cuerpos… Aunque en uno duele tanto el pecho…

-Me ve… Gooo… Aaah…- El cuerpo de Mu si que esta demasiado estimulado y sensible que no soporto siquiera unos pocos minutos, cuando ya está disparando su semen… Sintiendo que no tendrá descanso pues el rubio sigue dándole hasta lo mas profundo de su ser y los vibradores, como los sonidos de sexo ajeno lo invaden y calientan.

Escuchar esos dulces sonidos… Le da tanto gusto hacerlo sentir tan bien… Pero… Es sofocante tener una relación así... Cuando en sí no la quiere de este modo… No quiere solo ser el perro que el Doncel tiene para dejar escapar su estrés y liberarse…

Disfruta tomar ese cuerpo, no lo negara pero quisiera tener un beso, caricias, abrazos y decirle lo que siente… Pero si lo hace…

Sabe que eso solo provocaría que Mu le dijera que pararían, que ya no volvieran a estar juntos… Fue la amenaza que le dio la primera y ultima vez que le dijo de sus sentimientos.

“-Tenemos algo bueno aquí Shaka, no lo arruines con sentimientos absurdos-“

Recordar eso… El verlo desnudo y aun así imponiéndose… El saber que si lo intenta, todo terminaría y ya no podría compartir estos momentos con su amor imposible….

Y que no odiaría pensar que otro lo tome así…

Le da rabia… Que no lo analiza dos veces más y sus embestidas son tan fuertes y profundas, que hacen agonizar al Doncel… Que aun sigue atrapado en el múltiple estímulo de todo su cuerpo…

Esas embestidas las disfruta, le inundan y hace sentir un dolor, como placer en su corazón…

Deja escapar algunas lágrimas… Furioso, por aceptar algo tan bajo como esto, pero a la vez afortunado por ser él.

Ni el rubio mismo se entiende, solo sabe que quiere eyacular dentro del pelilila y que su venida conlleve una nueva vida… No importa si aun están estudiando podrían criar a un hijo… Estaría dispuesto solo si es con Mu…

Pero no lo sabrá el pelilila que aunque pareciera ser sumiso… Solo disfruta serlo, fingiendo.

Ya que es quién lleva la batuta de esta relación de placer y sexo y nada más…

Es imposible que las lágrimas no caigan, siendo tan cálidas que no se aprecia diferencia en el cuerpo del Doncel al momento que quedan en su piel y sigue siendo estimulado…

Sin ver, ni moverse… Su insano disfrute es perfecto para continuar…

Golpes que tocan hasta la próstata de ese pelilila… Que lo hace retorcerse de agonía placentera…

La estreches que desea drenar toda la esencia del rubio…

Solo una embestida más y…

El final del evento llega…

Derramando su semilla dentro de ese cuerpo que desea que sea suyo de verdad…

Ambos se contraen y se sienten liberados y felices por este desenlace…

No puede evitar desear abrazar al otro… Pero no lo hace, no se arriesgaría a perderlo de esa forma…

Simple y sencillamente debe aguantar siempre sus deseos… Sus verdaderos sentimientos deben callarse… Y no decir más…

Seguir fingiendo y actuar como si nada…

-Aaagrrr… ¿Te gustó?- No desea salir de ese cuerpo… Pero si no lo hace volverá a tomarlo y sabe que es momento de evitarlo…

Sabe que no obtendrá respuesta alguna… El pelilila no lo escucha y con ese tono suave no lo conseguirá… Esa es la idea.

Entrecierra sus ojos y suspira… Con su cuerpo realmente caliente aún… Pero… Entendiendo que esto se ha acabado a su parecer.

Sin embargo, no puede irse sin decir algo más…

-Mu… Yo te amo… Por favor… Ya no quiero que me veas, solo un perro obediente…- Muerde su labio… Reteniendo las lágrimas de impotencia que siente, por escucharse en voz alta.

-Aaaah… Ooooh… Sha… Ka… Muévete… Más… Quiero… Más…- Le pide el pelilila… Al parecer esta al borde de un colapso mental no es importancia alguna, si esta recibiendo un constante estímulo…

Ha escuchado lo que sale de esos labios que desea… Pero… Era la primera vez que después de venirse el rubio, le pedía que continuará… Se supone que luego de esto, es solo cada quien por su lado… Ni una palabra de amor… Ninguna caricia… Solo cada uno toma un baño… Y a dormir, ni siquiera en la misma cama, el rubio en el sofá, y el pelilila en su lecho ya limpio y cambiado…

Los zafiros se abren de par en par… Sorprendidos… Pero para después mostrar una disfrazada de sonrisa de lujuriosa.

-¿Aun no has tenido suficiente de mi?- Alza su voz, para que sea escuchado sólo por el pelilila.

-Aaaaahhh… Más… Te lo suplico… Más duro…- No negara que le gusta ser maltratado de esa forma… Y le encanta estar rogando por sexo y placer todo el tiempo necesario.

Muerde su labio inferior, sintiendo como esos momentos lo manipulan muy bien, haciendo pensar que este placer lo vale todo y es el afortunado al final por estar así con Mu.

-Como ordene el presidente estudiantil- Su voz puede estar siguiendo el juego… El que el pelilila invento y el rubio acepta... Sin embargo los zafiros… Profesan una melancolía y tristeza que hace sentir el vacío de solo tener sexo sin obtener el verdadero amor de la otra persona que está en la cama contigo y anhelas profundamente.

 

-¿Estas de acuerdo con esto?- Aquella voz se escapa contra la piel blanca de un joven Doncel.

-Aaaah... Si... Lo estoy...- Asiente sonrojado, temblando ante los toques impuros de la persona que lo toma de la espalda y besa su piel.

-Mu, aún estamos... A tiempo...- Sus palabras de querer detenerse, no van acordé a las acciones, pues sigue besando la delicada piel... Y acariciando esa desnuda espalda, adornadas con las hebras lilas -De parar...-

-No quiero... Parar... No... Aaauuuh...- Se estremece al sentir esos cálidos labios y el aliento chocando contra su tetilla que se endurece y sonroja.

-Pero... Mu...- Entrecierra sus ojos, suspirando el delicado aroma, debe ser precavido, no puede negar que está perdido en el éxtasis de ese manjar, del placer que solo ese dulce Doncel le puede dar... Sin embargo, si continuar, sabe perfectamente que significa.

-Shaka...- Aquellas esmeraldas, dejan que perlas de cristal salgan... Así contemplar el rostro del contrario, dedicándole una sonrisa, sonrojado -Se lo que significa, lo se todo...- Dedica una tenue mueca de felicidad, acercándose más a esos labios que hace poco estaban tocándolo descaradamente -Y está bien, me siento feliz por que eso pase- Su dulzura, ese rostro angelical, combinado con un cuerpo desnudo tan perfecto, puro y delicado, es la total perdición del rubio.

Su corazón late desesperado, escuchar esas palabras y ver una gentil sonrisa de la persona que tanto ama, que le indica que puede continuar que si hacen su entrega carnal, estará perfectamente bien... Que no importan las consecuencias, que las acepta... Puede que Mu lo haga, pero Shaka no, no puede simple y sencillamente...

Ya había dejado su labor de estar lamiendo esos hermosos pezones y besando la delicada piel del pecho y vientre... Probó esos labios, y ese cuello pero necesita más...

Sin embargo, ahora no podía dejarlo... No sabía si continuar eres lo correcto o lo egoísta.

Abraza a ese Doncel fuertemente, aferrándose a él... Por cómo están en esa posición sobre la cama, Shaka sentado flexionando sus piernas por las rodillas y el pelilila sobre el regazo contrario, igualmente con las extremidades inferiores flexionadas a los laterales de su compañero...

Aunque desnudo, sus cuerpos no se habían conectado.

Los miembros de cada uno están endurecidos y goteando, se rozan contra la piel del otro... Y es un delirio electrizante.

Pero en estos momentos, no puede contenerse en abrazarlo y poner su rostro contra ese pulcro pecho... Escuchar el latir de ese acelerado corazón y dejar que las lágrimas escapen por la desesperación de esa unión que desean.

-¡¡¡YO NO QUIERO PERDERTE!!!- Grita con todas sus fuerzas, el rubio deja salir su dolor, su desesperación y rabia... Todo lo que había tenido contenido, simplemente no podría continuar aunque su cuerpo lo desea tanto, como su corazón... No puede, o más bien no quiere solo porque eso significaría que Mu dejaría este mundo.

Se sorprende por esto... Al principio su mente como su corazón sienten confusión pero después... Deja un suspiro y aunque sus lágrimas sean por el placer, también contienen el miedo y tristeza de perderse...

-Shaka, por favor... Sabes que no me perderás...- Acaricia esos sedosos cabellos rubios... Acercándose tanto al cuerpo ajeno que pueden sentir la respiración del otro chocando en su piel.

-De una forma u otra estaré contigo... Y con él o ella- Le intenta tranquilizar, aunque su tono es tembloroso y el dolor en su corazón se sienta como miles de pinchazos...

-Te quiero a ti... Te amo a ti... No puedo... No podría...- No es que no desee tener descendencia con este Doncel, es lo que más se puede anhelar con la persona amada, claro en algunos escenarios, pero… Aquí, este hecho conllevaría a algo peor si se diera.

-Shaka... Por favor... Quiero ser tuyo... De verdad...- Aspira su llanto por la nariz, para alzar el mentón ajeno y dedicarle una preciosa sonrisa y un sonrojo en el rostro -Tómame, ámame, hazme tuyo... Disfrutemos... Nuestra compañía está vez... Solo una vez...- Le ruega... Acercándose a esos labios que están manchados de sal.

Un beso, uno dulce y casto, que se dedican después de tantos apasionados...

No puede resistirse en contestárselos, sentir esas delicadas manos en sus hombros... Las caderas que se mueven, el rozar de sus miembros.

Mu lo provoca, le pide que sean uno... Que olvide el hecho de la fatalidad...

Han estado esperando y deseando este momento... Se dio sin siquiera tener advertencias, sus deseos, los miedos y querer detenerse... Y a la vez continuar...

Mu tiene en claro lo que quiere hacer, lo que desea, que si eso acaba con su vida, está bien... Está preparado para sacrificarse por alguien que amara...

Pero Shaka no quiere, no por que no esté deseando con toda su alma a ese Doncel, al cual rescato de la maldad de los humanos, solo por tener esas preciosas marcas en su frente...

No dejaría a un ser perfecto en medio de la codicia, envidia e inmundicia...

Entre lágrimas, caricias, ese beso se profundiza a más no poder... Los suspiros y gemidos suaves, es como sus cuerpos se van recostado... Delicadamente Mu puesto en esa cama, sus manos enredadas en ese cuello, como los dedos atrapados por las hebras color del oro...

Los sonrojos de las mejillas, las lágrimas que se escapan sin permiso, revelando su dolor y tristeza, tan juntos sus cuerpos, pegados a la cercanía carnal, sus corazones latiendo desenfrenados.

Placer y dolor...

Agonía y tormento,...

Todo se combina y mezcla para dar paso a una noche única y mágica, donde el resultado traerá la alegría y tragedia a sus vidas...

Pero Mu lo acepta y Shaka... No irá contra los deseos de quien se volvió su único compañero de vida y amor.

Ese beso se rompe... Al sentir como se escapan gemidos contra sus labios... El sudor que reclama sus pieles, el agitado corazón que desea proteger a su persona más importante pero... Sabiendo que no podría ser posible del todo.

-Mu...- Mira las esmeraldas que brillan tan preciosamente, son joyas, que sin duda desea ver hasta el último día de su vida... Se aleja para contemplarlo y besar una de esas delicadas manos con toda la devoción del mundo.

-Shaka... Soy feliz... De verdad me has hecho tan feliz... Que también quiero hacerte feliz- Ladea su cabeza, que descansa en esa almohada mullida de un color carmesí, sus cabellos desordenados, sonriente y con gotas de sal cayendo por sus laterales.

-Ya me haces muy feliz...- Murmura, para dejar ver su dolor completo, pero... No desea seguir demostrando su debilidad, aunque... Esto será imposible.

Aquel Doncel le dedica una sonrisa suave... La mano libre está sobre su pecho que recibió solo dulces tratos, besos y suaves lamidas.... Esta tan feliz y conforme con su amor, que es lo que más desea darle.

Su cuerpo entero por siempre.

Se unieron por las sagradas tradiciones de la especie del rubio...

No deseaba, ni quería escoger a alguien de su misma condición, porque simple y sencillamente no eran Mu...

Se enamoro de ese Doncel cuando ambos eran unos niños... Las tiernas miradas, las inocentes palabras...

Alguien juro que algún día ese Doncel sería su pareja eterna...

Como hubiera deseado no hacerlo, al saber... El destino de su abuelo humano cuando dio a luz a su papá...

No quería eso para Mu pero... Ya eran una pareja ante los ojos de los suyos...

Shaka al ser el heredero de la sangre más pura de dragones... Por ende el actuar líder...

El escoger un humano como compañero no conlleva problema alguno, ya que ellos bien pueden tener un aspecto humano cuando lo deseen, y concebir así a la futura generación...

Era imperativo que Shaka tuviera descendencia, si Mu, ese Doncel está dispuesto a hacerlo aun sabiendo las consecuencias, significa que su amor es tan grande para dar su vida, para dar a luz a un inocente ser de ambos...

Las manos recorren ese delicado cuerpo... Sus manos grandes y ligeramente toscas, se posan en el vientre de su ahora pareja eterna... Sintiendo como inhala y exhala... Ver el pene de Mu, que está erguido y goteando...

Notar el propio palpitante...

Aumentan sus deseos de querer clavarse en ese delicado interior con todas sus fuerzas, pero será cuidadoso, extremamente lo será…

Al fin de cuentas es la primera vez de ambos…

Muerde su labio inferir, sintiendo el terrible calor del ambiente, consumiéndolo e impulsándolo a querer proseguir…

-Mu… ¿De verdad, me amas para hacer esto?- No sabe por qué pregunta, pero sale de su boca esa interrogativa… Mientras acaricia ahora las torneadas piernas del pelilila…

-Te amo tanto Shaka, mi corazón es tuyo… Mi alma… Mi vida… Lo serán…- No tiene dudas, solo miedo… Pero sabe que estar a lado del rubio eso se irá de forma permanente -Tú me has protegido siempre… Me has amado, antes de que yo lo hiciera… Quiero… Que me tomes esta noche y todas las necesarias, quiero…- Derrama lágrimas, mientras sus manos ya libres descansan en su pecho -Darte un hijo… La muestra de amor más grande que nos pudiéramos dar tu y yo…- Aprieta su labio inferior, cerrando sus ojos, temblando por las sensaciones confusas en su cuerpo y corazón -Se que soy egoísta... Que puedo dejarte, pero no estarás solo… Nuestro hijo te acompañará…-

-Mu…- Su mandíbula es apretada, sus dientes casi rechinan, baja la mirada, para ensombrecerse…

Cuando le pido que se casaran… El Doncel aceptó…

Cuando todo se arreglo para que al fin fueran felices…

El rubio le pidió que estuviera a su lado siempre…

Jamás quiso decirle sobre ese maldito secreto… Que un cuerpo humano no resistiría la descendencia de un dragón… Al momento de expulsarlo… No podría sobrevivir…

Pensaba mantenerse alejado del pelilila… Tal vez tocarlo, besarlo, lamerlo, morderlo… Mil cosas, pero nunca poseerlo por completo…

Había decidido parar, pero… Que Mu se lo pidiera, le dedicará tantas palabras y sobre todo que su Doncel, ahora cónyuge supiera la verdad…

Y aun así acepta ese destino, no sabía que hacer…

Su instinto animal le dicta que haga suyo a Mu, es un dragón que tiene conciencia, habla y puede volverse un humano…

Su corazón le pide que se detenga pero a la vez que siga, que continúe… Su mente solo le pone la advertencia de lo que sucederá…

¿Qué hacer?

¿Abstenerse?

Sería lo mejor, pero…

¿Por qué su cuerpo está reaccionando por si sólo?

Sus manos están preparando la brillante entrada, esos fluidos han empezado a lubricar, sus dedos dilatando la preciosa hendidura, que tomará…

Respira agitado, sus mejillas y orejas rojas, hipnotizado por la vista y el sonido…

Los gemidos de Mu, los dulces jadeos que le da… Que dice entre ellos su nombre y tantos “Te amo…”

Los atesora a cada momento que esto continúa.

-Shaka… Gracias…- Sus palabras son suaves… Mientras echa para atrás su cabeza y siente como su cuerpo es abrumado por un placer que no creía experimentar nunca…

Lanza un gemido ligeramente fuerte… Sus manos son llevadas sobre su cabeza, por una mano que captura ambas… Que de esta se puede asemejar a unas garras, no lo lastiman pero si se encaja casi en la almohada, para no dejarlo ir.

Ese pene que lo comienza a penetrar, que lo está llenando con un trozo de carne muy caliente… Es muy bueno, su entrada se dilato lo suficiente…

Sintió besos en sus piernas con cada embestida suave de esos dedos…

No tardó mucho el rubio para llegar a lo más profundo de ese cuerpo…

No es de extrañarse que por su condición de compartir dos especies… Algunos rasgos de su anatomía estén algo más cambiados…

A lo que se refiere… Siendo más grandes y gruesos en algunas partes…

Como su pene por ejemplo

Los ojos azules del rubio se afilan, notándose como las pupilas alargadas y penetrantes de un reptil…

Se supone que en forma de dragón sería de sangre fría por ende… Pero en esta ocasión su cuerpo está experimentando un calor intenso que sólo se sacia en el interior de su pareja… De su doncel, de quien está debajo de él… Repitiendo su nombre, mientras deja escapar delicados sonidos…

Puede ver esas lágrimas… Sentir la piel estremecerse y temblar… Toma las amplias caderas, apoyándose en esta zona y de igual por la que planto sobre la cabeza de Mu, sujetándole ambas manos.

Tal vez un instinto de tener sumiso a Mu, pero no es un bruto rudo al extremo…

Aun sabe y tiene conciencia que no puede ir rápido, pues podría lastimar al Doncel… Entiende que es muy grande para él… O mejor dicho muy largo…

-¿Te… Lastime…? Ooooh…- Pregunta, jadeando… Perdiendo la razón en la humedad y estreches de la que es víctima.

-Aaaah… Ayy… No… Estoy bien… Ooooh… Espera… Des… Pa… Cio…- Tiembla, dejando escapar saliva de la comisura de su boca, temblando con la primera y suave embestida que le proporciona el otro… Que toca su próstata y algo más… Su interior se siente en un terrible frenesí…

¿Acaso su matriz está siendo tocada?

Solo sabe que cada que entra y sale con esa ternura y suavidad, su mente parpadea en color rosa y sus ojos, o mejor dicho pupilas se vuelven en corazones…

Esta en la gloria completa… Sus piernas fueron alzadas en un punto que ni se dio cuenta, reposando en los hombros del rubio… Mientras este sigue penetrándolo… Con tanto cuidado y amor que pareciera un suave roce interno…

El sudor de ambos se ha mezclado en las sábanas… Las lágrimas del Doncel por poner algo tan grande en su interior… Sus caderas tiemblan… Sus manos no pueden moverse, pero no le desagrada estar así… Su interior hormiguea…

Es una fascinación radical… Nunca creyó que el hacer el amor, de entregarse a una persona de esta manera, sería tan hermoso y placentero…

El hombre que está en su interior… Quien lo ve con esos ojos azules que brillan tan hermosamente…

Es su forma de decir que está disfrutando hacer suyo a ese Doncel humano…

Pero no lo hará con salvajismo, con violencia, no… Solo con amor, con ese profundo amor que surgió en la infancia y que quedó allí en un corazón que parecía hermético para los demás…

Procuro siempre ser el más fuerte y valiente de su especie, solo para cuando fuera la oportunidad de enfrentar su destino y así poder ofrecerle todo a su amado humano…

Un cuerpo tan delicado y frágil, siendo tomado y cautivado por un dragón en su forma humana… Que sin ninguna forma de evitar esa entrega conllevará a un ser de ambos…

Shaka se fija en cada expresión del pelilila, de como ese cuerpo reacciona… Le llama sumamente la atención algo en su amada pareja…

En ese vientre anteriormente plano, se ha abultado… Dejando ver que su pene es el responsable…

Cuando lo saca levemente, ese bulto disminuye pero cuando se adentra por completo, se nota tan perfectamente…

Le excita saber esto… Verlo… No puede evitar apretar esas caderas tan firmes y perfectas para irlas atrayendo a él… Suficiente fuerza tiene con una mano para moverlo.

Es suave en sus embestidas, no puede intensificarlas… Es un humano tan hermoso y frágil el que está tomando, que si lo llegara a lastimar más de lo que representa esa primera vez… Si llegara a ver más sangre que aquellos pequeños hilos que escapan por romper el himen del Doncel… Sabría que debería detenerse.

Pero… Desea ser más unido a Mu, desea estarlo así por siempre…

-Mu… Te amo… Soy afortunado… De tenerte… Aaarrg… No puedo perderte…- Sus lágrimas no se pueden contener aun están abrumado por el deseo y éxtasis de la entrega carnal.

-Aaaah… Oouuh… Shaka… Te amo… Te agradezco… Tan… To... Aaaah… Mmmhho... Que te fijaras en mi…- La sonrisa tenue, como esos ojos esmeraldas cristalizados, mejillas rojas y manos capturadas…

La historia de ambos está marcada con rasgos tan distintos y contrates.

Sus palabras y acciones causan confusión… Solo ellos se pueden entender…

Pero lo que no es mentira o falta es su amor, ese profundo amor que los hizo atravesar penurias para llegar hasta este instante, que uno quería evitar pero terminó rendido…

Negarle el amor que solo Mu tiene derecho… Es un acto de barbarismo pero también de amor solemne…

Son contrastes que se encuentran en todo…

No puede existir la vida en su mundo, si no se presenta la muerte al unísono…

Ambos lo saben y con esta entrega lo están aceptando.

Que el pelilila cierre sus ojos, que jadee... Se estremezca cada que va más profundo, el hecho de tener que soportar tanto...

Sentir el goteo de su propio esperma... Que sabe esta a nada de acabar...

Sabe que su clímax será alcanzado pronto y notando el miembro de su delicado humano, también está a nada de terminar...

Quiere continuar por más tiempo, sabe que con una sola vez no será suficiente para quedar satisfecho, quiere más, venirse tantas veces sea posibles... Pero, no, los humanos no son tan resistentes como los de su especie...

Debe moverse al ritmo de Mu y hacerlo a como él lo desee.

Aquella mano izquierda que esta aprisionando aquellas manos delicadas y tersas, se aleja de ese lugar, pero no de las preciosas extremidades.... Que lo han tocado y acariciado antes...

Toma ambas... Con cuidado las deposita en el vientre del Doncel de piel nívea y suave...

Para que así mismo se acaricie y sienta lo que ahí dentro.

Mu no entiende esto, esta simplemente perdido en un éxtasis tan abrumador... Es difícil no perder la razón si Shaka lo está tomando así.

El sonido de las pieles que chocan, el escurrir de los fluidos... La humedad de sus pieles, que se ha perdido en las sábanas... Sus cuerpos se han vuelto uno, sus jadeos y gemidos han inundado esa habitación privada... Donde se supone la pareja deberá dormir, descansar y claro crear, a la siguiente generación...

-¿Pue... Des... Sentirme?- Pregunta entrecortado, jadeante, frunciendo el ceño, en su intento por mantener la poca cordura que le queda, en no volverse un maldito loco y tomarlo con violencia.

Suspira, ver ese hermoso Doncel, su precioso Mu... Es lo único que ha logrado hacer su vida feliz.

No podría vivir sin ese pelilila, lo sabe... Pero, si debe intentarlo, para que el fruto de su amor logre llegar...

No puede confirmar que resistirá, no puede aceptar o negar que logre ser lo suficientemente fuerte para criar un hijo, si no tiene a su amado Mu con él.

-Si... Aaaahhhh... Mmmh... Si te... Te... Sien... Sien… To... Ooooh- Entendió al fin ese propósito.

Las delicadas manos de Mu sienten el abultamiento en su vientre, tiene la forma del pene de su ahora compañero de vida, es caliente... Y duro.... Su cuerpo se contrae cada que es metido hasta golpear lo mas profundo de su ser...

Es sorprendente que el pelilila esté resistiendo tanto sin eyacular... Después de haber sentido la longitud de ese pene...pero es obvio, Shaka lo hace con cuidado, con amor y toda la delicadeza posible, pues quiere que Mu lo disfrute tanto como sea posible, es su primera vez y... Espera que no sea la última... Aun con los miedos de ambos.

-Estoy satisfecho... Por ti... Mu... Me excitas tanto, me... Arrggmm... Me encantas, me fascinas... Eres mío… Yo te prohíbo que te alejes de mí... Por favor... Quedaaaahrrg... A mi lado siempre...- Aunque este arremetiendo con un poco más de rapidez contra ese virginal interior, deja que algunas lágrimas caigan... Duele su corazón, duele su alma por el hecho de que pronto depositará su semilla dentro del pelilila y significa que la sentencia de muerte comenzará...

Las esmeraldas se dan cuenta del dolor en los zafiros y decide sonreír... Dejando que un suspiro escape, dedicando una gentileza facial... Ya que también tiene miedo, y no desea dejar ver jamás a su amado rubio...

Toma aquella extremidad entre sus frágiles manos, que también él sienta lo que ambos terminarán aceptando.

-Shaka... Yo... Estoy feliz de haberte conocido... Aaaah... Mi vida, al quedarme solo fue... Terrible pero... Tú, la iluminaste de felicidad... Si mi vida te puede concebir a un heredero, un hijo de ambos... Deseo que así sea...- Gime un poco fuerte, la última embestida fue muy placentera... Que lo hace perder el hilo de la voz.

-No digas eso... No puedo aceptarlo aun...- Perder a la persona amada, por el acto de amor más puro, cuando ambos lo desean...

Oh cruel destino que condena a dos infelices amantes.

Podría detenerse ahora.

Podría calmar sus necesidades de terminar é mismo...

Pero, ya es tarde, sabe que no podrá controlarse, estando a nada de alcanzar el deseado clímax.

-Mi... Amor... Yo... Ya no... Pue... Puedo... Ooohhh aaaah...- Ahora es él quien aprisiona la mano del rubio contra su vientre...

Pues Mu está eyaculando, dejando escapar su primera venida.

El rubio se está sintiendo igual, ya que la pequeña entrada del Doncel, se contrae, estrechando y aprisionado el falo ajeno.

El estar terminando sobre su cuerpo, es obvio que ha sido tan bueno y placentero ese acto.

Hacer el amor, en esa noche especial...

No negaran que anteriormente de unirse ante las tradiciones de uno, tuvieron noches que pasaron juntos pero no existió penetración, ni nada que invadiera la intimidad de Mu.

Caricias, besos... Chupetones y mordidas... Solo eso, desnudos... Y no profanando a su hermoso Doncel por nada del mundo...

El dragón, pensaba incluso en que ambos se mantuvieran castos hasta el final de sus días. Solo para que su amado Doncel no perdiera la vida pero... No pudo ser así al final...

Esas contracciones en Mu, no las puede resistir...

Su mismo cuerpo lo impulsa a seguir penetrando ese interior, marcándolo por dentro para que jamás olvide la forma de su miembro...

Una embestida, dos, tres... El pelilila está aún perdido en el éxtasis de haber eyaculado apenas unos segundos atrás... Así que ese vaiveneé de aquel falo... Le provoca aun dejar salir algo de semen que mancha sus manos y vientre...

Esta tan sensible...

-Mu, perdóname... Aaargggg... De verdad... Lo siento...- Alza su cabeza, jadeante ante lo que su cuerpo experimenta.

Su propia venida, su clímax se ha presentado... Todo en ese interior se va desbordando...

Expulsó una gran carga... Una que sin duda demuestra la cantidad que tiene los de su especie por concretar una alianza con su persona más especial.

Jadeos sonoros y roncos se escuchan... Las gotas de sudor caen sobre esa piel blanca... Mientras la tez del dragón fingiendo ser un humano... Deja ver que también se crispa por la perfecta sensación de terminar en ese interior que anhelo siempre...

Esta hecho, es algo que no van a poder remediar de ninguna forma...

Su mano derecha que sujeto esas caderas, para penetrarlo con fuerza, dejó su marca clavada... Roja en esa tierna piel... Y su mano izquierda, aún en ese vientre que se ve aún más abultado ya no sólo por su pene, sino por algo más... Que quedara en ese interior...

Debe salir, hacerlo de inmediato... Sigue siendo un ser mitológico... Que tiene instintos animales aún... Su mismo cuerpo reaccionara por naturaleza... Para anudar sin duda... No puede hacer eso... Sera doloroso para Mu e incrementara las posibilidades de la fecundación...

Mueve con cuidado las torneadas piernas de su Doncel para alejarse... Pero, el menor... Deja escapar unos gemidos lastimeros... Al sentir como el pene de su amado rubio se aleja.

-No... Por... Favor... No...- Le ruega, con sollozos en sus ojos esmeraldas.

-Mu... Te... Voy a lastimar... No sabes... Lo que...- Tartamudea con cada palabra, pues... Es difícil explicar tanto en segundos...

-Anuda en mí... Aaaauuu... Deja que todo suceda...- Le susurra, sonriente... Con perlas de sal cayendo por sus mejillas sonrojadas, y sus manos aun tocando el abultado vientre.

Cómo si tuviera un pequeño embarazo de cuatro meses... Que se va notando.

-Mu... No, no te sacrifique más...- Se siente tan inútil, pues los pedidos de su Doncel son órdenes para él... Así lo ha sentido y desea que sea siempre... Pero no puede a costa de la vida ajena de su ser amado.

-Permanezcamos conectados... Juntos... Oooh... Esta... Noche... Y las demás...- Sonríe para alejar sus manos del agarre de Shaka, y abrir sus brazos para ahora ofrecer un abrazo.

¿Cuántas veces, ese Doncel inocente ofreció sus brazos para que el otro le corresponda y puedan dormir así?

Abrazados... Tan cerca, que sus corazones se reclaman el escucharse fuertemente.

Apretar sus labios... Sentir que ese interior lo oprime pues ha comenzado a hincharse el nudo…

Es todo… No puede hacer más que aceptar que fecundará ese cuerpo… Que ya lo está haciendo…

Respira profundamente, para con cuidado abrazar al Doncel recostado, sin dejar caer todo su peso sobre él… Intentar levantarlo levente, pasando sus brazos por debajo de esa delicada espalada…. Para acariciarlo y derramar lágrimas por la impotencia.

-Te amo Shaka…- Le susurra, intentando contener la agonía también.

-Mu perdóname… Yo… Seré el único culpable…-

-Está bien… Mi amado Shaka… Todo estará bien… Recibir tu semilla en mi interior… Que de nuestro amor nazca nuestro pequeño…- Ríe suavemente con un toque de amargura por el significado en sí -Sin importa que seamos humanos y no tengamos esa capacidad, nuestros cuerpos son cambiados solo para albergar la nueva vida…- Quiere tomar el tema con naturalidad, aunque al principio le impacto.

-Te cuidare mucho, lo juro… Encontraremos la forma de que, el nacimiento no te dañe…- Alza levemente al pelilila para abrazarlo y recostarse de lado… Así poder verlo por completo al rostro, con la vista empañada de lágrimas.

-Ya me has cuidado tanto… Gracias Shaka… De verdad, te agradezco tanto… Que me ames… Y me permitas amarte… Oooaah…- Baja su mirada, el nudo si que ese expande mucho… Y puede notar que su vientre se abulto un poco más.

-¡¡¡¿ESTAS BIEN?!!! ¡¡¡¿TE DUELE MUCHO?!!!- Sujeta con fuerza esos delicados brazos.

-Estoy bien… No pasa nada... Es solo que…- Ríe levemente, para alzar su vista de nuevo y volver a rozar su estómago -Aunque se que nuestro hijo nacerá de un huevo… Me agrada la idea de tenerlo en mi vientre… Siempre fue mi ilusión, darle un hijo al amor de mi vida y…- Deja que las lágrimas escapen… Sonriendo forzadamente por la tristeza, pero desea ser fuerte -Al final, voy a cumplir ese sueño para ti…- Puede estar contento, pero… Demuestra su dolor de que no podrá ni siquiera conocer al fruto de su amor…

Shaka puede sentir el sufrimiento de su pareja… No resiste más para abrazarlo fuertemente, alzar su cabeza y besarlo, robarle un profundo beso… Que comparten entre lágrimas…

Contra sus labios… El dragón convertido en humano para estar a lado de su Doncel…

Repite mil y una vez más las mismas palabras.

-Te amo, te amo Mu, te amo tanto… No permite que te vayas de mi lado… Lo juro-

Permanecerán unidos por ese nudo, estarán así tal vez toda la noche… Dejaran que las lágrimas de su dolor caigan, con los besos que necesitan y el abrazo que desean…

Es triste y muy difícil que a pesar de todo lo que vivieron,… Todo lo que pasaron para que lograr una paz destinada a los Dragones…

Que el dolor que el Doncel padeció después de perder a sus padres…

Terminará con mayor dolor…

Solo está noche, será un breve instante de amor y luz, combinada con la pasión y lujuria…

Donde se deja paso... Al desenlace final…

Desde la primera vez que se vieron, sus corazones y vidas se condenaron al sufrimiento eterno... En esta reencarnación.

 

Una preciosa imagen se mantiene ante unos zafios brillantes, pero al parecer no está nada sorprendido, pero si extasiado por lo que ante él esta.

Una figura perfectamente definida, una cabellera lila larga, peinada en dos coletas altas, que llegan por los laterales hasta el nivel de los glúteos…

Adornando también la cabeza, aparte de esos listones que sujetan el cabello, unas orejas de gato de un pelaje blanco.

La mirada verde fija en quién está delante, avergonzado, pues las mejillas están sonrojadas, sin embargo en su rostro una gentil sonrisa se aprecia…

Lleva puesto un conjunto bastante erótico…

En la parte superior, un top de tirantes blancos, apenas si cubriendo la zona de los pechos masculinos, teniendo un detalle al frente, una abertura en forma de corazón, que deja ver parte de esa delicada piel.

En las muñecas, unos empuñaduras de color blanco, con un botón dorado para adornarlos.

La piel blanca rosada hace un contraste muy adorable con la tela suave de las prendas…

En su parte inferior, una ropa íntima, delicada, no es en sí una tanga, no usaría algo tan vulgar, solo es una prenda hermosa por los encajes blancos en las orillas, unos listones del mismo color puestos en los laterales, que si los llegaran a deslizar, harían caer esa tela que deja cubierto el erecto pene del joven que muestra pena ante este hombre rubio.

Bajando por esas piernas torneadas, unas calcetonas altas hasta el nivel de sus muslos, con encajes en la parte superior muy hermosos y delicados.

Si vemos debajo de sus pies, en la planta de estos, esta prenda tiene unas figuras asemejando a las almohadillas de los gatos de un color rosa.

Y algo más, un último detalle que se pasó más es sumamente importante.

En su parte posterior, justamente en medio de sus nalgas, encajado en la hendidura rosada, una utilería que asemeja una cola de gato…

Fue algo difícil meterlo dentro, pues es grueso para tenerlo en su lugar y no que salga, delgado por fuera, para dejar en claro que ese joven que está haciendo la actuación de un felino dócil y adorable, está listo para lo que sea que suceda.

Sus manos delicadamente puestas adelante de su íntima hombría, sintiendo el calor de estar ante alguien de esta forma, aunque no es del todo por ese hecho si no…

-Te ves realmente hermoso-

-Gracias…- Habla con la mirada baja y aun estando alejado de aquel rubio sentado en un suave sofá de color negro.

-Acércate…- Le pide con suavidad, estirando su mano solo un poco, aun teniendo el brazo en el reposero del sofá.

Asiente con delicadeza en su rostro y pena igual, pero esos pasos tímidos se dan, sintiendo el piso frio debajo de sus pies.

No puede evitar sentir como su miembro se endurece por solo ver a ese perfecto joven, a quien había estado buscando durante algún tiempo…

No se dio por vencido nunca, debía encontrarlo y salvarlo de todo lo que estaba haciendo.

No le importó el tiempo que le llego a tomar esa búsqueda, solo sabía que debía estar al lado de su amado Aries…

O bueno Mu, ya sabía su nombre, y jamás volvería a llamarlo por ese nombre de usuario.

Pude mantenerse apenado, pero su sonrisa sigue en esos labios, como el sonrojo y a la vez una idea se le cruza por la mente,

Después de todo, sabe muy bien cómo actuar, como comportarse cuando está en uno de sus papeles…

Antes…

Aquellos que usaba, pero… Ahora, ya no tenía que estar haciéndolo para otros, solo para quien se había convertido en la persona que le ayudo a salir de ese mundo incierto.

Se detiene a unos escasos centímetros del rubio que lo espera ansioso, usando un pantalón oscuro y una camisa blanca un poco desabrochada de arriba, mantiene la calma, no quiere molestar a su dulce Mu…

-¿Qué sucede?- Alza su ceja con cierta curiosidad.

-Así no es como debe comportarse un gato…- Revela con las mejillas rojas, ante la mirada expectante de quien está a su lado.

Comienza a agacharse… Para quedar en cuatro… Sus largas coletas tocan el suelo, pero no le importa mucho…

Sus palmas sostienen su peso, al igual que las rodillas…

Pues ya no está obligado a hacer esto, ni siquiera que el rubio le ordena que haga algo que no desee…

Pero son las viejas costumbres de Mu, saber cómo satisfacer sin siquiera tocar o hacer algo más que entretenimiento visual, pero aquí… En este momento si quiere dar todo de sí, demostrar que puede hacer todo lo que su amado rubio quiera, aunque no se lo pida.

No se siente humillado, ni avergonzado del todo si es para complacer a quién ama.

-¿Mu?- Se sorprende, pero muerde su labio inferior al verlo en esa pose… Ágatas se acerca seductoramente, mirándolo con los ojos verdes afilados, y una coqueta sonrisa.

-Miau… Amo… ¿Le gusto?- Pregunta suavemente, mientras sus pasos lo han conducido a estar delante de las piernas del otro y comenzar a restregar su rostro con suavidad ante esa tela del pantalón.

Es tentador esa forma de actuar del pelilila, con una cara tan suave, delicada y atrevida…

¿Cómo podría negarse ante lo que le cuestiona?

-Mucho, me gustas mucho Mu- Le contesta, mientras la mano derecha del rubio, rápidamente va a acariciar las suaves mejillas de su amado ahora felino.

Correspondiéndole, tallando su rostro ante ese tacto cálido, cerrando sus ojos, intentando hacer el sonido de un ronroneo lo más parecido posible.

Ninguno de los dos puede creer que al fin este juntos, que por fin esten delante uno del otro.

Cuando la pantalla apenas les dejaba ver un poco de ambos…

El miedo de Mu por jamás poder estar al lado de la persona de la que se había enamorado, y temía hacerlo…

Que cuando se conocieron, creyó que era un acosador, pero no fue así… Al contrario…

Virgo le dio su espacio…

Le dijo sus sentimientos más de una vez y le demostró que aunque supiera a lo que se dedicaba, no lo juzgaba, pero que si necesitaba ayuda, él estaba a su disipación total.

Claro que el pelilila al principio tuvo miedo, no podía creer en esas palabras…

Pero el tiempo se encargó de hacerlo entender que no todo el mundo puede ser malo…

Lo defendió de verdaderos acosadores, lo protegió cuando todo parecía hundirlo…

No le importo las habladurías, las ofensas por el hecho de enamorarse de alguien que se dedicaba a dar placer visual…

Ese rubio le dio igual cada que decían que era un imbécil por estar obsesionado de una puta, de una persona que podía estar con cualquiera por dinero…

Sabía que Mu no era así…

Por eso, cuando al fin el pelilila fue libre, logro pagar las deudas y lo que debía para sus estudios… No dudo en pedirle matrimonio, y ese doncel no creía que esto le estuviera pasando de verdad…

Por ende no es extraño que desee complacer a su esposo con toda esa utilería que tenía… Algunas si las tiro, otras que no tenían un significado cruel o que solo uso para complacer al rubio en esa época, si las conservo.

Después de esas delicadas caricias… Y suaves cariños en la cabeza del doncel…

Mu obviamente nota algo que parece incomodar a su querido esposo.

Dándole gusto que su simple apariencia produzca una reacción así de intensa…

No niega que su cuerpo está en llamas, por lo ajustado del ropaje y lo que lleva dentro… Le provoca deseos de ser ya tomado por el rubio, pero esperara a que eso suceda.

Primero le dará algo de placer al rubio.

-Miau… Amo… ¿Le duele?- Se acerca a ese caliente bulto en la entrepierna del rubio que le ha acariciado su cabeza.

Oliendo como un felino, sigue así su actuación…

El rubio tragando saliva porque siente tan agradable ese simple hecho, de sentir la respiración caliente… Pero no solo ello…

Si no que no pudo responder correctamente, pues… Haciendo uso de sus dientes, inclinándose hacia el frente, para ir abriendo la bragueta de ese pantalón…

Queriendo proporcionarle un poco más de placer antes del verdadero espectáculo.

-Amo… Miaau… ¿Puedo… Lamerlo?- Sus esmeraldas fijas en el bulto que yace aun cubierto por la tela de la ropa interior, pero dejando ver lo duro que ya está, y humedecido.

No le va a negar nada a su amado Doncel, si desea tocarlo, lamerlo, hacer lo que desee, se lo permitirá…

Le encanta consentirlo en todo momento.

-Sí, mi lindo gatito…- Le vuelve a acariciar esos sedosos cabellos con una mano, mientras que con la otra desabrocha por completo su pantalón y deja que su miembro salga libremente, solo para complacer al Doncel y a él mismo.

Esas pupilas se volvieron en formas de corazón al momento de tener delante ese pene duro que tanto ama y disfruta…

No dudo ni un segundo en darle pequeñas lamidas, con delicadeza y curiosidad…

Cerrando sus ojos concentrándose en ello, subiendo sus manos en ese regazo para apoyarse un poco…

Su delicado cuerpo y grácil figura lo hace lucir de verdad como si fuera un hibrido de humano y gato.

No puede resistirse a ese delicado ataque… Mu es bueno en estas cosas…

Shaka sabe mejor que nadie en este mundo, que la primera vez del pelilila fue con él…

Aunque trabajaba en entretenimiento adulto… Un pene real jamás lo había tocado, solo juguetes.

Shaka fue quien le enseño y mostró ese mundo de un verdadero amor y entrega mutua…

No negara el rubio que tuvo algunas parejas mucho antes de ver por primera vez a ese precioso Doncel en la pantalla de su computadora.

La apariencia inocente claro que le da el toque perfecto al pelilila, pero todo lo que debió aprender y hacer para dar el placer visual, sí que le sirven ahora que está en un matrimonio con la persona de la que se enamoró aun detrás de esas cámaras.

Su cabello estorba un poco al momento de engullir por completo ese pene caliente…

Primero lo beso, lamio… Desde la punta hasta la base… Para después… Su boca empieza a chupar la cabeza e ir metiéndola en su cavidad bucal entera…

Envolviendo ese falo duro con su lengua, cuidando que sus dientes no estorben…

Acomodando las coletas para que no estén estorbando en su labor.

Es demasiado bueno para el rubio…

Sentirse servido de esa forma por el Doncel que se mantiene de rodillas, vistiendo así de lascivo, coqueto y hermoso con un pene en su boca, succionándolo… Metiéndolo y sacándolo hasta lo más profundo de su garganta…

No puede evitar sujetar esa preciosa cabeza, también intentando pegarla a más no poder contra su pelvis, para que engulla todo su miembro…

Las mejillas del Doncel están llenas, sus ojos esmeraldas se cristalizan un poco, pues también siente placer al estar haciendo este tipo de cosas, le excita tanto ser penetrado por la boca…

Está a la merced del rubio y le encanta estos juegos eróticos… Ambos aceptan estos tratos, aunque nunca se han pasado a insultos o golpes, nada de maltrato verbal o físico… Ninguno lo toleraría.

-Mi pequeño Mu… Lo haces muy bien… Ooooh…- No resiste al estar perdido en un éxtasis sexual… En como esa delicada boquita que ha besado incontables veces y ha hecho cosas bastantes atrevidas, le hace perder la razón, con lo caliente y húmedo que esta…

Succionando su longitud con fuerza, mostrando una cara algo descompuesta, pues al estar en su labor deja ver un aspecto delicioso.

No puede hablar con la boca llena, no debe ser mal educado…

Sus largas coletas ya no le importan si estorban o no, al contrario le da igual… Sirven para tentar un poco más el rubio, si desea jalarlas o jugar con ellas...

Aunque Shaka prefiere más sujetar la cabeza del Doncel para que todo entre en la delicada boca.

Que lo engulla por completo, disfruta sentir esa estrechez que le proporciona la garganta de su esposo.

No puede resistir más tiempo sin sentir que la venida de un orgasmo se apodera de él…

Necesita terminar en esa garganta, darle algo que le gusta mucho a su amado compañero de vida.

No resiste más, aprisionando el rostro de su esposo contra su cuerpo…

Provocando que su miembro se adentre por completó en la estrecha y húmeda garganta del pelilila, haciendo que no logre sacarlo al menos que el rubio afloje su agarre y eso es imposible ahora…

Pues el clímax está a nada de alcanzar…

Las esmeraldas se han abierto de golpe, dejando que las lágrimas se escapen, y al ver al rubio que presenta una expresión de placer absoluta…

-Mu, te daré un poco de leche, espero… Oohhmm que te guste- Sujeta esos cabellos lilas con cierta brusquedad, empujando a su felino actor para alejarlo un poco, y de forma brusca estocarlo con fuerza a su cuerpo por completo.

Y después de algunas repeticiones así, tan rápidas y bruscas…

La corrida del rubio se presenta en ese precioso interior…

Escurriendo por dentro de la garganta, inundando la cavidad bucal de ese espeso liquido blanco, tibio, que es un deleité para Mu…

Que se pierde en la sensación de estar llena su boca y a la vez su estómago, por esa corrida que lo comienza a saciar…

Tragando por completó esa corrida en el momento que el falo del rubio sale de su interior…

Escurriendo por la comisura izquierda de sus labios un poco de ese caliente líquido.

Claramente manchando el cuello pálido de ese precioso Doncel, hasta que se pierde en la suave prenda blanca.

No dejara caer ni una sola gota más.

Sus labios cerrado después de disfrutar un caliente pedazo de carne en su boca, para tragar aquel liquido espeso, que resbalo por competo por su garganta.

Jadeante por la pequeña falta de aire que vivió, sonrojado y relamiendo sus labios, complacido por sentirse lleno del estómago con esa primera corrida de su amante.

El mentón de Mu es levantado, con un rostro sonrojado y muy hermoso, el rubio contempla lo que ha hecho, un pequeño desastre al Doncel vestido de felino.

-¿Te gusto?- Pregunta, acariciando la barbilla como el labio inferior con el dedo pulgar, sintiéndose tan satisfecho de haber expulsado su venida en la delicada boca de su hermoso esposo.

-Si… Miau… Sabe delicioso…- No puede evitar mostrarse algo patético y necesitado al momento de haber terminado el rubio en su boca, pero aun quiere más…

Es un pequeño gatito que desea complacer tanto, como él mismo lo quiere.

-Quiero más…- Estira su cuerpo, inclinándose hacia delante, para acercarse a más no poder a ese rostro también sonrojado del rubio y ver sus zafiros de frente –Amo… Mas…- Saca su lengua con delicadeza, para acercarse a la boca del contrario, y lamerlo grácilmente…

Incitándolo de esta forma a un beso fugaz y a algo más…

Una sonrisa por como el pelilila se comporta ahora…

Le da gusto que pueda complacerlo…

Es un juego íntimo, en donde ambos buscan complacer al otro.

Sujeta con cuidado la mandíbula del Doncel con una mano, atrayéndolo a su boca para besarlo.

No desea más lamidas, quiere sus labios con rastro de su propia esencia.

Besarlo, anhela tocar su lengua, succionar cada parte de él…

Simplemente ya no pueden esperar por nada del mundo.

Quiere devorar a ese lindo gatito que tiene casi sobre su regazo.

Mientras lo está besando, mordiendo esos tiernos labios…

Aprecia las esmeraldas cerradas, disfrutando el beso apasionado que se dan, succionando sus bocas, las manos de Mu sobre los hombros de su esposo, mientras las del rubio traviesamente se posan en las amplias caderas, donde la delicada tela tiene un nudo en unos listones blancos colgando…

Enredándolos entre sus dedos… Para pegar más esas caderas hacia él…

Invitándolo a que suba por completó sobre él.

-Pequeño gatito, sube al regazo de tu amo…- Contra sus labios habla, dedicándole una preciosa sonrisa –Para consentirte un poco…- Le susurra, mientras sus manos deshacen esos dos nudos casi al mismo tiempo, provocando que la prenda interior ya humedecida caiga…

Y exponga el pene un tanto más pequeño a comparación con el del rubio…

Ambos miembros se tocan… Los dos sienten la enorme electricidad que les recorre por todo el cuerpo, es un placer único que se dedican cuando están en estas condiciones.

Aunque Mu lleve menos ropa que el rubio, este aún permanece con su pantalón puesto, solo abierto por completo para que su pene este libre y la camisa desabrochada de arriba, aunque si está bastante acalorado…

Disfruta el juego de Amo-Mascota.

-Aaaaah… Miau… Amo…- Estremeciéndose por sentir un pene chocando con él y también que esas toscas manos tocan sus redondos glúteos y pasan rozando su entrada ya tapada aunque eso se arreglara en un segundo.

-Sube hermoso gatito…- Le dedica estas palabras de forma suave, mientras abre un tanto ese trasero, así invitándolo a que este por completo sobre él…

Que esas torneadas piernas suban y queden a sus laterales en ese sofá individual y amplio…

Que se apoye en las rodillas y prepararse para el espectáculo estelar.

No responde mas, solo hace caso… Jadeante al haber dejado rastros de saliva en esa boca suya… Obedeciendo sin rechistar…

Colocándose como el rubio se lo ordena…

Las caderas del Doncel ya desean moverse al son de fuertes embestidas… Pero quiere primero que esa cola se vaya de su interior, ya no le satisface en lo más mínimo.

Estando apoyado en sus rodillas, el pelilila está un poco más alto que su esposo… Cosa que disfruta, pues pueden besarse a un gusto casi pecaminoso…

Abrazarse más a él… Posa sus manos en esos hombros anchos que disfruta, pues varias veces ha sido con tanto amor y cariño…

Que se nota que jamás ha tenido un prejuicio contra él.

Unos nuevos besos se abren paso.

Mu aturdido y en su papel de macota obediente, pero Shaka atrapado en su papel de amo dominante…

No dejara pasar la oportunidad de hacer su gusto y deseo realidad.

Con cada beso, sus manos masajean esos glúteos hermosos y redondos… Manoseando esa cremosa piel.

Apretándolo… Sintiendo como el pelilila ahoga sus gemidos contra sus labios…

Y algunas lágrimas escapan al sentir como el rubio toma con fuerza esa cola artificial y la mueve un poco… Jalándola con fuerza, y luego volviéndola a meter bruscamente.

Sin duda los gemidos no se pueden evitar, pues están contemplados en un placer que les apasiona cada noche que pueden.

-Amo… Lo amo… ¿Me ama?- Pregunta tímidamente, entre los besos que se dan, con un rostro tan rojo como la grana y las lágrimas cayendo suavemente por las mejillas.

-Claro que te amo…- Responde sin dudarlo, admirando la preciosa vista que le regala su amante, pero también entendiendo que aún no ha logrado curar todos los temores del pelilila –Te amo más que cualquier cosa… Por eso… Quiero hacerte mío siempre…-

Su jadeo ronco se escucha, para con su mano derecha, sacar de una vez por todas ese juguete de cola felina y dejarlo caer a quien sabe dónde… No necesitará su hermoso Doncel algo así, cuando tiene uno verdadero solo para él… Que lo inundará mucho mejor de lo que ese objeto.

La espalda del Doncel se arquea, los pezones rosas que se transparentan por el sudor en la blanca tela, se admiran hermosamente, la cabeza echada ligeramente para atrás… Temblando por sentirse vacío de repente…

Pero eso solo durara pocos segundos.

Ya que el rubio sostiene esas preciosas caderas, para ir bajándolas con algo de fuerza.

El pelilila no logra reacciona rápidamente, pues apenas se sintió vacío de nuevo su interior es llenado…

Por ese pene endurecido, caliente y listo para penetrar ese cuerpo por segunda vez.

El tiempo de recuperación de Shaka sí que es rápido, pues no va a dejar que Mu se sienta insatisfecho y no amado, cuando se ha desvivido por que el pelilila todo el tiempo este feliz y a gusto…

-¡¡¡AAAAAAH!!! ¡¡¡AMO!!! ¡¡¡ES MUY GRANDE!!!- La boca ligeramente abierta, jadeante y gimiendo sonoramente, mientras sus manos sujetan los hombros de su pareja, clavando ligeramente sus uñas.

-Es todo para ti… Mmmhhh… Mu… Solo tu provocas estos en mi…- No lo duda ni una sola vez, comenzando a mover su pelvis a como puede estando sentado, y a la vez sujetar esas caderas, invitando a su Doncel a que siga el ritmo…

Como disfruta al instante de sujetarlo con fuerza, ver sus manos tan cerca de ese vientre… Marcando esa piel con sus dedos.

No tiene una buena vista de esto, pero si tiene una del pecho del pelilila.

Admirando el bailar de ambas coletas, al son de las embestidas dadas.

Los gemidos que se producen al instante que su pene entra y sale de esa cavidad… El sonido que hace al golpear contra la piel… El escurrir de esos fluidos esparciéndose por la entrada y cayendo sobre los pantalones del otro…

No le importa ensuciarse si tiene a su Doncel para él, dándole todo el placer deseado.

Pero no se puede detener solo con eso para darle todo su amor a Mu, si no… Que aún falta mucho mas…

El rostro dulce de ese adorable pequeño felino, entre sonrojadas mejillas, lagrimas cayendo por el placer, su boca dejando escapar saliva, jadeando por ser penetrado de esta forma, pero igualmente sentir como la boca caliente de su esposo se apodera de sus tetillas aun cubiertas por la tela…

No importa que eso estorbe… Pueden ambos disfrutar de morderlo, lamerlo y chuparlo.

Le encanta proporcionarle satisfacción en toda la extensión de la palabra.

Consentirá a su linda macota por esta noche…

-Aaaaaah… Amo…- Entreabre sus ojos, intentando mirar para abajo el rostro de su marido.

Shaka luce demasiado pervertido y concentrado en su ardua labor, admirando las reacciones de su pelilila.

-¿Lo estas disfrutando?- Pregunta, mientras muerde una tetilla con cierta fuerza, para después lamerla en círculos, mojando más la prenda.

-Si…Auuuh… Mu… Cho…- Los gemidos sonoros inundan toda la habitación, su piel se crispa, temblosa por cada oleada de placer.

Su cuerpo estuvo preparándose muy bien para esta noche…

El haber tenido esa cola dentro lo ha hecho dilatarse muy bien, pero también babear por la parte baja, deseando el falo de su amo…

Las manos del rubio no se pueden alejar de esas anchas caderas, que le excitan y provocan, seguir adelante.

No puede tener suficiente de Mu nunca, solo lo desea a él.

Siempre lo ha hecho desde que lo conoció por esos videos y en vivos, cuando hacia lo que fuera que le pidieran sus fan’s…

Los juegos obscenos y eróticos que debió hacer…

Jamás le perteneció a alguien más…

Shaka ha sido el primero en esa índole, y Mu desea que sea así siempre…

Ninguno podría sobrevivir sin el otro…

Sin sentir el calor de sus cuerpos, sin escuchar los gemidos y jadeos uno del otro…

Tocar sus pieles…

Morder, rasguñar, sentir que el cuerpo ajeno reacciona solo por el otro.

Como ambos cuerpo se acoplan y complacen al mismo son… Sentirse tan amados y protegidos del exterior.

Las manos de Mu, una aun en esos hombros, encajando sus uñas en la camisa, pues las embestidas se han vuelto algo violentas, yendo profundo en su interior, provocando que sus piernas tiemblen aunque estén apoyadas en el suave sofá.

La otra extremidad superar intenta cubrir la boca del pelilila para intentar calmarse un poco…

Su pecho se infla por la respiración tan agitado que le proporciona el placer de ser atacado por el ano y en el pecho… Es difícil no enloquecer con tantas atenciones que tiene ahora.

-No hagas eso…- Le habla de forma ronca al pelilila, alejando una de sus manos de esas hermosas caderas, para retirar la de Mu –Quiero escucharte… Quiero hacerlo siempre… Oooh… Como me gustas…- Le sonríe, mientras deja el último beso en el pecho ya húmedo e hinchado, para dirigirse a ese rostro lo más que pueda.

-Amo… Miiiaaaa… Uuuu…Amo… Aaaaaaaah… Voy… Aaaaaaa… Por favor…- La vergüenza de estar en esa posición, el hecho de estar tan juntos, vueltos unos.

Tantas veces que lo han hecho y aun se siente como si fuera la primera vez, por la estrechez de uno y la pasión en ambos…

No pueden parar hasta que sus cuerpos caigan rendidos.

-Arggg… Yo también… Lo haré dentro de ti… Ooh… Hazlo…- Roba de nuevo otro beso profundo de esos labios rosados, mientras sus brazos rodean las caderas del pelilila, apretándolas con fuerza, y haciendo el vaivenee mucho más profundo.

Mu en esta ocasión esta ayudando mucho mejor, haciendo que sus rodillas se eleven cada que el rubio lo necesite.

Los últimos jadeos se quedan contenidos entre sus bocas… Los agarres son fuertes en la piel del contrario…

Las lágrimas de Mu escapan, quiere gritar al momento que su corrida se expone…

Pero no puede hacer más que disfruta del precioso beso, y las estocadas penetrantes que le proporciona su amado, mientras le mancha la ropa por no contenerse más.

Sin embargo no pasa mucho para cuando Shaka igual deja escapar un jadeo ronco, ahogándolo entre los labios del pelilila.

Apretando las caderas con más fuerzas de su amante y encertándolo en su longitud, para que todo el semen que contiene en sus testículos escape y se adentre en ese interior cálido y estrecho.

Que significaría el hecho del clímax en ambos, con solo escasos negundos de diferencia.

Ambos se inundan en un placer que solo ellos conocen desde que lograron estar juntos por primera vez.

El hermoso gatito se ha vuelto un terrible desastre, lleno en su interior de semen, tanto en el estomago como en su vientre…

Sin olvidar que su piel, justamente al nivel de su ombligo también ha terminado manchado por su propia corrida, pero eso no importa.

El sudor de ambos cuerpos… El cansancio que siente el Doncel, por haber sido penetrado con tal fuerza al final, lo hace sentir que todo su ser esta temblando aun…

Su piel esta tan caliente… Y su interior tan lleno por el falo del rubio…

El beso se rompió en el instante que el aire les hizo falta…

Las manos de Shaka ya han dejado de atormentar las caderas que marco con sus dedos, para sujetar ambas mejillas y mirar esas esmeradas con total ternura, dedicándole preciosas sonrisas.

-Eres muy lindo… Mu… Eres solo mío ¿Cierto?- Le pregunta acomodando algunos mechones en su lugar, ya que estorban para verlo perfectamente al rostro.

-Si… Soy suyo amo mío…- Aun sigue en su papel, aunque el cansancio le está ganando, temblando su cuerpo, mientras se acerca tanto como pueda al pecho del rubio…

Acurrucándose un poco, para escuchar el dulce latir de su marido.

-No Mu… Ya no soy tu amo cuando termínanos…- Conoce las costumbres del pelilila, cuando alcanzar el clímax, siempre el Doncel disfruta abrazarse a su esposo, sentir el calor y el agitado corazón de él –Solo soy tu esposo… Y tú el amor de mi vida…- No puede evitar querer alejarse de esa actuación que se organizan cuando llegan a este punto.

Sonríe… No quiere jamás alejarse de ese lugar que le pertenece… Escuchar el latir acelerado, aunque su cuerpo este siendo penetrado por ese pene que ha disfrutado incontables veces…

Se siente tan feliz y cómodo… Aunque estén ambos sentados en ese sofá, están en una posee tan agradable.

Que bien podría ser un lugar perfecto para descansar un momento.

-Shaka… Te amo tanto…- Algunas gotas saladas se han quedado atrapadas en las pestañas, frunciendo ligeramente esas peculiares cejas en forma de punto –Gracias por encontrarme- No puede evitar recordar ese pasado tormentoso.

Acaricia esa hermosa espalda, sintiendo los espasmos del pelilila, y la suavidad de la piel.

-Nunca me iba a dar por vencido en encontrarte… Jamás, mi amado Mu…- Besa la cabeza del contrario, para rodearlo con sus brazos y permitirle así acomodarse en esa posición, ambos sentados, pero Mu en el lugar que le corresponde, en el regazo de su amado, protegido por él de cualquier cosa.

Ambos sonríen, felices porque al fin estén juntos, que las dificultades de algún día encontrarse se acabaran, que esas barreras de la distancia, el hecho de estar en diferentes ciudades, por no decir países se destruyera tan rápido, pues el amor de ambos se manifestó mucho más fuerte.

Shaka nunca dejo de busca cualquier indicio del pelilila, aunque si podríamos decir que se volvió un poco acosador en ese sentido, pero su corazón estaba tan enamorado y sigue enamorado, y así será hasta el último día de su vida.

Mu, jamás creyó que alguien fuera capaz de hace todo lo posible por encontrarlo, ayudarlo, amarlo y protegerlo de todo…

Nunca pensó que el mundo fuera así de hermoso a lado de una persona que de verdad te amé y proteja.

El rubio le ayudo tanto al pelilila, no solo en lo económico, si no también en el ambiente emocional… Sabía que debía primero ayudar a sanar otras heridas, ante de siquiera empezar una relación…

Pero todo lo que vivió, lo que sucedió para encontrarse, se queda en el tintero de una preciosa noche de pasión.

Como la que se acaba de dar... Y ambos así abrazados, sentados en ese sofá, posiblemente se queden así hasta que el Doncel se quede dormido y por ende el rubio decida que sea el momento de ir los dos a la cama… O tal vez primero limpiarlo bien para que duerma cómodamente.

No importa lo que sucederá, Mu sabe que esta salvo con Shaka, que su vida se completó al momento de encontrar ese amor tan puro y genuino que lo salvo de un infierno que era inminente…

Pues se dice que el amor derriba todo tipo de barreras, siempre y cuando no se lastimen, y ambos estén de acuerdo… El amor puede surgir de formas tan curiosas, pero genuinas.

La distancia no pudo destruir un amor tan fuerte y sincero como es el que Shaka y Mu se tienen.

 

Te dije Mu, te dije que nadie nos podría separar.

Ja, ja, ja, ja esos idiotas… Aún creen que podrán separarnos…

¿No crees que son patéticos?

Oh, vamos… No llores.

Sabes que no me puedo resistir a tus preciosas lágrimas.

Esto es lo que debía pasar…

No iba a permitir que otro te tuviera…

Jamás ibas a ser de otro que no fuera yo…

Te lo dije antes y te lo vuelvo a decir…

Mu… Esto tú lo provocaste ¿Lo recuerdas?

Sonrió cada que recuerdo esa noche…

¿Por qué a todos nuestros compañeros debías sonreírles?

¿Por qué todos siempre merecieron una dulce palabra de tu parte?

¿Qué veías en ellos?

¿Por qué permitías que te hablaran?

O ¿Te abrazaran?

Sabes… Creí que solo yo podía hacer eso contigo…

No éramos cercanos en ese entonces, pero yo ya había decidido que tú serias mío…

Intercambiamos palabras algunas veces…

Nunca mostraba mis expresiones o lo que tú me provocabas, intentaba actuar indiferente, solo acoplarme a este grupo inservible al que me quede por capricho del sistema…

Pero estuvo bien, pues te encontré a ti

Recuerdo el miedo en tus ojos

Lo tengo en mi corazón tan presente…

Al instante que te cubrí la boca y drogue, para que no pudieras moverte, ni hacer ningún ruido…

Dime… ¿Por qué aceptaste salir con ese idiota?

¿Porque él si tenía la dicha de ir contigo a una cita y yo no?

Sé que nunca te pedí que saliéramos, ni siquiera éramos amigos…

Pero eso no te daba derecho a que estuvieras con otro…

Intenté ser amable esa noche… Como lo intente.

Quería que estuvieras calmado… No era mi deseo lastimarte, pero…

Tú mismo tuviste la culpa…

“-¡¡¡BASTA!!! ¡¡¡POR FAVOR!!! ¡¡¡SHAKA, DÉJAME!!!-“

Tus lamentos, como tus sollozos me conmovían tanto, pero… No te dejaría ir, ya no más…

“-No debiste salir con ese mastodonte-“

“-¡¡¡¿EH?!!!-“

El terror en tus preciosos ojos verdes, estar atado sobre nuestra cama…

Acariciar tus mejillas, tú dejabas que las lágrimas cayeran.

Robe todos los besos posibles de tu boca, odiando que ese idiota ya los hubiera tocado.

No podías moverte por nada del mundo, tus piernas no tenían las fuerzas necesarias, tus brazos sobre tu cabeza…

No sabes lo dulce que fue probarla tu piel…

Acariciarla, sentirla tan suave… Que te estremecieras…

“-¡¡¡NO LO HAGAS!!! ¡¡¡TE LO SUPLICO!!! ¡¡¡POR FAVOR SHAKA!!! ¡¡¡¿QUÉ TE HICE?!!!-“

No lo entendías ¿verdad?

Tú solo hiciste que me enamorara de ti…

Te tome con toda la delicadeza que podía darte, pero… Entiéndeme, estaba muy molesto esa vez…

Yo no quería golpearte para que entendieras que no debías gritar de esa forma o insultarme…

No te iba a permitir que hicieras eso.

Solo fue una bofetada, esa vez…

Tu cuerpo lo entendió más rápido que tú…

Mu, esa noche hicimos el amor, aunque tu gritaras y lloraras… No importaba la sangre que salía de tu ano… Eso se curaría…

No dejaría que murieras…

En una noche pude venirme tanto en tu interior que no me extrañaría que tu cuerpo pudiera concebir…

Pero, un hijo… ¿Hubiera sido bueno tenerlo?

Ja, por lo menos yo no quería uno, y sé que tú tampoco.

Debiste agradecer mejor cuando te hice tomar esas pastillas… Que te alimentará con lo mejor.

No debías hacer nada a partir de ese día… Solo ser mío cada que yo lo deseara…

Y aun así no lo entendías ¿Cierto?

No soy tan malo…

Si cure tus heridas, te brinde regalos, y me disculpe… Debiste darme algo de tu amor en ese momento.

¿Qué te costaba?

Oh, claro… Querías huir de mí…

Pobre borreguito inocente…

“-Mu, tú de aquí no saldrás nunca-“

Sé que me escuchaste bien… Aun teniéndote atado… Sin ropa y las sabanas apenas cubriendo tu precioso cuerpo que ahora me pertenece…Tus ojos cristalizados me miraban atentos…

¿Por qué estabas enojado?

¿Acaso no fue lo mejor de tu vida?

Porque de la mía si fue lo más delicioso y placentero.

Ese fin de semana no te deje ni un solo instante.

Te di mi amor, lo mínimo que tenía que hacer era corresponderme.

Pero no…

¡¡¡NO LO HICISTE MALDITA SEA!!!

Llorabas, gritabas, me maldijiste más de una vez…

No entendías que te amo…

Y que no dejaría que nadie te arrebatará de mi lado, aunque tuviera que secuestrarte…

Aunque tuviera que hacer lo que sea para que tú jamás te apartaras de mi lado.

Sí, es cierto…

Estoy loco, loco de amor por ti…

Nos divertimos como nunca… Tu cuerpo hermoso me perteneció a cada instante que lo desee…

Te advertí que si te portabas bien, yo sería bueno contigo…

¿Por qué no podías obedecerme?

Solo te dije…

“-Se bueno, precioso borreguito-“

Te vestí con las mejores ropas que el dinero pudiera pagar.

Nada te faltaría conmigo y aun así no aceptaste tu nuevo mundo.

“-¡¡¡SUÉLTAME!!! ¡¡¡YA BASTA!!! ¡¡¡TE JURO… QUE NO DIRÉ NADA!!! ¡¡¡SOLO DEJA QUE ME VAYA!!! ¡¡¡POR FAVOR!!!-“

Llorabas, porque no podías verlo… ¿Cierto?

Fue tu culpa, por hacerme enojar…

No puede evitar castigarte por suplicar algo que no podía darte.

¿Por qué fuiste tan desconsiderado conmigo?

Solo un golpe en tu boca… Te saque un poco de sangre… Partí tu labio, pero eso no me impediría besarte.

Llorabas, y temblabas… ¿Por qué tienes tanto miedo de mí?

Si yo te amo tanto.

Me tuve que ir a la escuela, para no levantar sospechas…

Ja, nadie pensaría que yo estaría detrás de tu cautiverio…

Llegar al instituto… Y escuchar por boca de nuestros compañeros que habías desparecido…

Deberías felicitarme…

Actué sorprendido a la perfección… Impactado como todos…

Es fácil imitar las expresiones de los demás…

Nuestro profesor nos dijo que debíamos apoyar y ayudar a tu familia para encontrarte…

Nadie se negó.

Sí que eres muy querido por todos.

Sus miradas de preocupación, angustiados por saber.

¿Dónde estabas?

Ese idiota de Aldebarán quería lucirse, como si fuera el más preocupado…

Ja, pobre imbécil…

No se daba cuenta que todos los ojos estaban puestos en él como tu posible victimario…

Fue el último que te vio… Nadie sospechaba que alguien más podría tenerte…

“-Sabes… Hoy conocí a tus padres-“

“-¡¡¡NO LES…HAGAS DAÑO!!! ¡¡¡AYYYY…!!!-“

“-Ja, no me atrevería a dañarlos. Ya que no se interpondrían entre nosotros-“

¿Cómo era posible que aun lucieras tan sexy y lascivo, estando de espaldas?

Tus cabellos largos y sedosos me ayudan a sujetarte bien, y alzarte mientras te hago mío…

¿Por qué te preocupas por otros?

No soy tan cruel como para hacerles daño

“-Al contrario… Te hemos estado buscando-“

¿Por qué lloraste más fuerte cuando dije eso?

“-Pero… Es muy triste que no te podamos encontrar… Ni una sola pista-“

Ver tu cuerpo temblando, los múltiples moretones en tu piel… Como me tientan a dejarte más…

Las mordidas que he dedicado en ti, para que recuerdes que tienes dueño…

El sonido de nuestras pieles chocando… Tus lágrimas deben dar un precioso toque a tu rostro inocente.

“-Por favor… Solo dame un golpe en la cabeza, tírame en donde sea… No diré nada… Pero… Pero… Déjame volver… Por favor…-“

Sabe que odio que menciones que te quieres ir… Lo sabes perfectamente bien y aun así lo haces a propósito.

No me culpes por lo que te pase después…

No me tentaría el corazón en darte un buen castigo ahora.

No me importó esa vez hacerte sangrar de todas las partes posibles…

No querías tomar pastillas que te salvaran de un embarazo, entonces un fuerte puñetazo en tu estómago, podría ser suficiente ¿No crees?

Te hice vomitar, lo recuerdo bien…

Limpie tu inmundicia y aun así no podías amarme…

¡¡¡¿QUÉ MÁS QUERÍAS QUE HICIERA?!!!

Cure los cortes que tenías en tus mejillas, en tus brazos… Tus piernas…

Todo lo que tu mismos provocaste, yo lo alivie…

Y aun así… Pedias que te dejara ir.

Poco a poco fuiste entendiendo tu lugar…

Que partencia a mi lado…

Sabes… Puse todo lo posible a disposición de tus padres para encontrarte, pero lástima que no se pudo hacer mucho…

Consolé a tu papá… Y me creían que era una buena persona…

Les agrado Mu, ¿Por qué tú no puedes aceptar que todo nos une?

Cuando al fin te pude desatar de la cama y hacer que caminarás con mucho cuidado en nuestro nuevo hogar…

Lucias tan dócil y tranquilo…

Ya había pasado un tiempo desde la última vez que te hice entender a la fuerza…

Las marcas se habían ido… Procuraría no dejar cicatrices en tu hermoso rostro…. Pero en tu cuerpo era otra cosa.

Empecé a confiar más en ti…

Y ese fue mi único error cometido en esta vida…

En no darme cuenta que tú… No estabas bien…

Debí saberlo…

Cuando aunque te tomara con tanto amor llorabas… Me vieras con esos ojos que ya no brillaban, ni pronunciaban nada tus labios, solo gemidos de dolor…

Oh vamos, no era tan brusco contigo… Te trate siempre bien…

Cocine para ti, te lavaba… Te moldeé a como yo deseaba que fueras y pensé que había hecho un gran trabajo, pero… No, no pudiste entenderlo ¿Cierto?

¿Qué sentiste al verte en las noticias?

Al ver esa linda foto tuya, en donde pedían ayuda para encontrarte.

Que tus padres estuvieran llorando en la pantalla… Suplicando a quien te tuviera que te liberará, que pagarían lo que fuera con tal de tenerte de vuelta.

Tus ojos se llenaron de lágrimas…

Ladeaste tu cabeza y… Y… Pronunciaste unas palabras.

“-¿Padres?-“

Debí darme cuenta que fue muy malo que lo vieras…

Porque después de eso…

En un momento que me descuide…

Te lograste escapar… Confié demasiado en ti…

Y ese fue mi único error…

Corriste cómo pudiste… Gritaste, pediste ayuda, pero nadie te escucho…

Mu, ¿Creíste que estaríamos en la ciudad?

Ja, ja, ja, ja fuiste muy idiota…

Pero encontraste la carretera.

Intentabas parar un auto... No te importaba que fueras atropellado…

Me alegró tanto que nadie se detuviera, parecías un muy lindo loco, mi hermoso borreguito.

Sin embrago… Cuando te volví a capturar…

Al sujetar tus manos… Y que gritaras palabras que me hicieron hervir de sangre… Llamaste la atención de una familia en un auto…

De eso si pude darme cuenta a tiempo…

Te lleve a rastras después de suministrarte un somnífero…

¡¡¡TOMASTE LA PEOR DECISIÓN DE TODAS!!!

“-¡¡¡IMBÉCIL!!! ¡¡¡POR TU CULPA NOS VAN A SEPARAR!!!-“

Te grite, fue la primera vez que te dije algo así de hiriente ¿No?

Apenas despertaste, te tuve que obligar, lanzándote un balde de agua… Mojándote por completó…

No podíamos quedarnos en el mismo lugar, debíamos huir…

Pero, mis manos ardían por querer castigarte por tu estupidez…

No pude controlarme…

¿Me perdonarías?

No sé qué me paso…

Solo que vi todo de color rojo…

Escuche tus gritos de dolor de fondo… Tus suplicas… Hasta que se detuvieron…

Golpeé tu cuerpo con tanta fuerza… Que creo te rompí algunos huesos…

Está bien, si tus piernas están quebradas no volverías a correr, si tus brazos no funcionan, no podrías ni arrastrarte…

Sin que pudierais hablar, no podrías gritar por ayuda…

Mis puños marcaron tu cuerpo por completó…

Tu hermoso rostro, intente lo más que pude no herirlo tanto…

¿Por qué ya no te movías?

¿Por qué ya no gritabas cuando por última vez te hice el amor?

¿Por qué no suplicabas que me detuviera?

Me di cuenta entonces… Cuando las sirenas de la policía estaban acercándose…

Que tú no te volverías a mover…

¿Por qué será que no sentía tristeza?

Si no felicidad…

Ja, ja, ja, ja,

“-¿Sabes qué significa esto Mu?-“

“-Exacto, que nadie podrá separarnos ahora-“

Debíamos huir… Aun estas tibio… No te dejaría atrás…

Aun así no contemplé una cosa…

Perdí la llave de las cadenas en la que te atrape esta última vez… Entre tu sangre y la desesperación no la encontré…

Así que… Tuve que hacer lo único que se me ocurrió…

“-Y aquí estamos… Al lugar que siempre habías dicho que deseabas volver-“

“-Soy un buen novio ¿no?-“

“-Mu, he cumplido tus deseos al pie de la letra… ¿Ya me amas?-“

“-No tienes que forzarte ahora… Dilo cuando lo desees-“

“-Aquí no te alejaras de mí…-“

“-¿Puedo besarte?-“

“-Gracias, mi hermoso borreguito-“

“-Me pregunto, ¿Qué abran sentido tus padres, al ver solo tu cuerpo en aquel lugar?-“

“-Ja, ja, ja, ja, eso no me importa, para nada…-“

Sabes… Les puedo dejar esa parte de ti… Porque al menos tengo tu hermoso rostro para contemplarte siempre…

Tu cabellera lila me encanta, la intentó cuidar lo mejor que pueda…

Besar tus labios es mi total privilegio aun…

“-Mu, sabes… Te juro que nadie podrá separarnos-“

“-Aunque sigas con tus ojos cerrados, tus labios sin color, y no desprendas calor alguno… Continuaremos juntos, nadie podrá romper nuestro amor-“

“-Al fin… Tenemos un final feliz-“

No puedo contener mi enorme felicidad, sonrió plenamente ante el precioso atardecer en esas tierras frías… En donde tú naciste…

Es precios el Tíbet… Y si tú lo quieres, aquí podemos quedarnos por siempre… Tendremos nuestra boda, los hijos que quieras para formar una preciosa familia…

Ja, ja, ja, lo que desees, te lo voy a cumplir Mu…

Solo una cosa jamás haría…

Y seria…

Dejarte ir.

 

El olor a sexo en aquella preciosa habitación se puede sentir en el aire, como el calor evaporando de dos cuerpos.

En la privacidad de su alcoba, adornada con muebles finos, hechos con los mejores robles y pintados de tonos claros, con decoración en oro, un tocador, ropero, sillas, mesas… Todo es una elegante demostrando de la riqueza y poder de la familia del Alfa que está en esa cama junto alguien.

Los grandes ventanales cubiertos por las elegantes cortinas altas de un tono vino oscuro, que no deja ni siquiera que la luz de la luna entre…

Ese interior solo iluminado con las tenues luces de las velas puestas seductoramente en los delicados buros cercanos a la cama…

Aquel lecho… Tan amplió… Cómodo, cubierto de sábanas blancas… Para dejar en claro cualquier evidencia de lo que esta sucediendo justamente en este momento.

Cojines que cayeron al suelo…

Ropas finas usadas para una sagrada ceremonia, han quedó en el suelo…

Flores en los jarrones de la mesa, dejan esparcido su tenue aroma en el aire, con la fragancia de la apasionada entrega carnal.

De dos amantes que al fin lograron fundirse en el calor de sus propios cuerpos.

Los gemidos agudos, como los jadeos roncos se presentan…

Exclamando el nombre ajeno de su compañero de vida, que anhelaban tanto pertenecer.

Un hombre rubio, sobre uno de cabellera lila…

Las piernas pálidas yacen debajo de un rubio, están abiertas y flexionadas por las rodillas, abrazando con fuerza la espalda de su compañero, le ha encajado las uñas con ferocidad.

Su piel perlada de sudor, las gruesas lagrimas clara señal de que ha estado disfrutando de un placer doloroso, las mejillas tan rojas, marcas en su piel de besos y mordidas desesperadas como chupetones.

Una evidencia demasiado clara, y más porque ese joven Omega posee una piel tan blanca y suave, que es difícil para ese Alfa no resistir la tentación.

Los cabellos lilas esparcidos por las almohadas… Temblando ese frágil cuerpo debajo, pues al parecer algo se está presentando, que no es repentino.

Las estocadas del rubio fuertes, profundas, apoyado de las palmas de sus manos, los brazos estirados, admirando el precioso rostro del Omega, que le reclama con los gemidos su atención…

Pronunciado su nombre cada que pierde la razón al ser golpeado en su íntimo interior.

No puede resistirse a ese ser tan hermoso, a la persona que más ha amado desde el primer instante que logro conocerlo.

Puede sentir su aroma, esa combinación de lavanda y moras, con su propia esencia a incienso carmesí, picante y abrumador para cualquiera, pero… Que para este Omega solo lo invade de sanciones nunca antes vividas.

La intimidad de ambos se ha unido y humedecido por el otro…

Los suaves golpes que da el rubio, cada estocada van yendo más profundo en el interior del pelilila…

No puede evitar sentir deseos incontenibles de marcarlo de todas las formas posibles.

Esperando poder hacer realidad todas sus fantasías en esa cama, en este lugar donde por primera, peor no ultima puedan entregarse plenamente.

Sus cuerpos se acoplan perfectamente.

El rostro del Alfa también esta rojo, jadeante, sus zafiros brillan con una terrible intensidad, afilados, jadeando de forma ronca el nombre del más joven.

-Mu… Te amo…- Le dedica su poesía tenue... Para envolverlo con sus brazos, acercándose tanto… Apretando toda su constitución… Sintiendo como el pene más pequeño del pelilila es aprisionado contra los dos abdómenes.

-Shaka… Aaaaaaaah… También… Te amo…- Las estocadas van certeras en ese punto que solo una persona lograría obtener de él y esta justamente a su lado, o mejor dicho sobre él…

Tomándolo con dulzura y ferocidad, delicadeza y pasión juntos en un instante único que se volverá su mas preciado recuerdo hasta ahora.

Si se pusieran a recordar todo lo que transcurrió en sus vidas…

Como volvieron su cuento infantil en realidad.

El hecho de romper el terrible hechizo, despertar de la pesadilla que los había atado y separado.

No importaban los tristes y amargos recuerdos del pasado, solo aquellos donde logaron sonreírse de verdad y confesaron sus sentimientos.

Donde la luz de su amor, logro derribar las terribles penumbras que se habían instalado en su paraíso.

Los gemidos demostrando placer, las lágrimas combinadas con las gotas de sudor…

Las embestidas van más profundo, las reparaciones agitadas, como ambos corazones galopan a más no poder.

Solo es cuestión de tiempo, en donde los dos logren alcanzar el clímax, ese instante de gloria máxima, el delicioso orgasmo de unos recién casados.

Claro que antes tuvieron sus celos, en un Alfa y un Omega… Es normal, pero aun con eso jamás quisieron, ni pudieron estar con nadie más…

Aunque casi fueran obligados a estar con otras personas, resistieron… Fueron protegidos para que nada de eso ocurriera…

Su amor debía mantenerse así de puro para el momento en que los dos se encontraran, era su misericordiosa promesa que se hicieron al pie de aquellos arboles gemelos…

Esos que se decían… Que solo unirían a las almas destinadas a reencarnar múltiples veces y encontrar a esa persona preciada que amaste en otro momento de tu existencia.

-Shaaahhh… Ka… Yo… Ooohh… No…- Perdido en un éxtasis que comienza a abrumar su mente como el corazón, aferrándose más al cuerpo ajeno, brindándole a su compañero rasguños que comienzan a sangrar…

Aunque sea un Omega tiene fuerzas para hacer esto, es demasiado placer para un cuerpo tan frágil y delicado.

No dolía ninguno de esos hermosos rasguños, no lo hacían…

Aunque sintiera como se clavaban esas uñas en su piel, las aprecia como dulces caricias de su amado Omega y precioso esposo…

Si sangrar, si siente ese líquido caliente y esa bien… Él también ha provocado que Mu sangre de otra parte... Y claro que lo va a cuidar en el momento en que su entrega carnal termine.

Acto del cual poco tiempo falta.

Pues, los gemidos se intensifican, como la boca abierta, dejando escapar saliva… Entre los cabellos se pierden las perlas de sal.

-Mu… Mu… Mi amor… Te amo tanto… Voy a terminar… ¡¡¡AAAAARGGGG…!!!- No resiste mas, da un vaiveneé fuerte, adentrándose enteramente en esa cavidad tan estrecha…

Justamente en ese instante, no dudo en robarle otro beso a su Omega, uno que se volvió apasionado de golpe, para acomodarse y así seguir con las últimas embestidas que van muy profundas.

El pelilila no logro resistir mucho más, cuando su venida se esparce entre los dos abdómenes, provocando que su espalda se arque, pero la cabeza no puede ser echada para atrás, solo aguando el gemido en la boca de su ahora pareja destinada…

Temblando su cuerpo por completó, sus piernas blancas, ya no pueden siquiera mantenerlas flexionadas, sin sentir la necesidad de dejarlas caer…

Pero, no es el único en éste momento…

El Alfa no puede retener más su eyaculación por mucho tiempo…

Se aferra a ese beso, sus manos toscas, toman al Omega con todas sus fuerzas, para acercarlo a su cuerpo, tanto como sea posible…

La última envestida se da, entre los sonidos de placer, perdiéndose en los labios de estos dos jóvenes amantes…

Su clímax llega, entre el beso de ese amor apasionado que se tienen…

Dentro del templo que ha profanado, inundándolo hasta la última gota, dejando que su esencia bañe y destruya la inocencia del pelilila…

Sus cuerpos han terminado, uno dentro y el otro en medio de ambos… Calientes, desnudos, los besos se van perdiendo al sentir como alcanzan el placer en sus corazones…

El rubio es quien rompe el beso, entre una mordida feroz tan necesitada, provocando que la sangre escape…

Si embargo eso no sería todo…

Las esmeraldas perdidas aun en el placer de tener a su Alfa dentro… Sintiendo como se aprieta su interior, pues algo está pasando con ambos.

El nudo en la base del pene Alfa, claramente se comienza a hinchar, ocasionando que queden unidos por mucho más tiempo… Procurando de esta forma que ese mecanismo natural de la fecundación de una pareja conformada por un Omega y Alfa, comience.

Los zafiros se siguen clavando en ese precioso rostro, admirando la dulzura e inocencia que mantiene el Omega desnudo, debe protegerlo y cuidarlo con su vida si es necesario, lo tiene tan claro como la primera vez que aceptó sus devotos sentimientos.

-Mu, ¿Te encuentras bien?- Entrecierra sus ojos, dejando escapar un jadeo sonoro, por el placer de seguir torturando ese delicado interior que lo ha exprimido.

-Si…- Asiente, son las mejillas rojas, jadeante por la activad física… Temblando aun, pero sonriéndole a su amado Alfa –Estoy bien…- Le dedica una preciosa sonrisa… Sintiendo como su corazón late por al fin estar de esta forma con quien ama, perteneciéndole en todos los sentidos.

Lanza un suspiro, no puede evitar sentir el enorme deseo, aunque aun teniéndolo debajo de él, abrazándolo, quiere verlo mejor…

Cuidándolo de una forma que su peso no llegue a representar un peligro de caer sobre el Omega… Abrazarse más fuerte y delicadas palabras del amor genuino.

-Mi dulce Omega, mi esposo amado… Como espere este día…- Sonríe débilmente, para con mucho cuidado, teniendo en cuenta que no ha podido salir de esa hendidura que ahora está sumamente tapada por el nudo Alfa provocado por el orgasmo.

Se acomoda de lado, sin dejar de abrazar al pelilila, atrayéndolo a su pecho, acariciándolo con gentileza, tanto la espalda, como los sedosos cabellos que quedan esparcidos en ese lecho que ahora compartirán.

La delicada piel blanca, marcada por las manos, esa boca…

No puede evitar sentir la enorme felicidad de la posesión, el hecho de que ese Omega le pertenezca, como él a este.

No puede evitar sentir vergüenza, aun tímido por este hecho que han pasado, el estar acurrucado en el pecho del Alfa, sentir como lo protege y cuida…

Cada toque que le proporciona, aun eriza su piel, lo avergüenza por no saber ¿Que hacer? O ¿A dónde mirar…?

No se mueve mucho, es feliz estar escuchando el latir de un corazón enamorado, que solo por él reacciona así…

Duele un poco haber perdido su virginidad, las mordidas también, los chupetones que dejaron marcas en sus pezones rojos, pero es un dolor que se volvió placer en pocos minutos de haber sucedido.

-Yo también… Lo espere tanto…- No es capaz de retener sus lágrimas, ocultando su cabeza entre los pectorales de su ahora esposo, poniendo sus manos delante de su rostro.

Los delicados dedos, tienen rastros de un poco de sangre, por haber rasguñado de forma salvaje al otro, así demostró que el placer fue inmenso.

Pero algo más parece estar adornándolos, un preciso anillo de color del oro, decorados con pequeños zafiros, a figurando a los ojos de su Alfa…

Es la prueba física del contrato nupcial que se prometieron el día de ayer…

Que significa la unión de dos almas en el sagrado matrimonio de las tierras del rubio…

Y que igual en el dedo anular del Alfa, se encuentra uno también del mismo material dorado, pero… En vez de los zafiros adorándolo, las esmeraldas se manifiestan.

Ambos anillos son tan similares de una forma, pero diferentes a la vez, acordando que debían ser únicos aun entre ellos, como cada uno lo son.

-¿Por qué lloras?- Sintiendo esas gotas cálidas, que caen en su piel desnuda… No puede evitar llevar sus manos a la cabeza del Omega y así acariciarlo con toda la dulzura del mundo.

-Es que… Mi… Guapo príncipe… Mi Alfa… No puedo creer… Que pueda… Decirlo… Yo… Snif, snif… Jamás pensé… Que eso sucedería- Su voz se corta, aspirando por la nariz.

Recuerda claramente los obstáculos que tuvieron.

El hecho de que el pelilila solo fuera un plebeyo, común y corriente, un Omega que no representaba ninguna familia adinerada, al contrario… Era un huérfano, sin nadie que pueda hablar por él, avalar su nombre y prestigio…

Creía que su origen lo alejaría del príncipe que llegó a conocer cuando era un infante…

Nunca magino que así las cosas serían, que el destino y fortuna le sonriera.

-Mu, puedes hacer… Dilo siempre que lo desees… Soy tuyo, por completo lo soy, el Alfa más afortunado del mundo… Por tener…- Su sonrisa no se puede ocultar, mucho menos negar al tener ese diminuto cuerpo tan cerca… Desnudo, atrapado por sus esencias mezcladas…

Levanta el mentón de Mu como puede… Para que lo logre apreciar, que mire en sus ojos que la sinceridad reina.

Ambos recostados de lado, sus torsos desnudos, los cabellos lilas y dorados combinados en las almohadas…

La sabana blanca con ciertas manchas, rojas, blancas y de sudor, cubre la intimidad de ambos…

El hecho que el nudo los mantenga de esta forma, es mejor no moverse bruscamente o podría ser doloroso.

Las esmeraldas se enfrentan a los zafiros con suma ternura…

Unas sonrisas compasivas… Con las mejillas de ambos muy sonrojadas…

El pulgar del rubio limpia las perlas de sal de su amado Mu.

-Un hermoso Omega de compañero, no…- Niega con la cabeza, apoyándola en la almohada, mientras ve ese precioso rostro –Mi amado Mu, el único que he amado desde que tengo memoria…-

-Sha… Ka…- Abre su boca, temblando por las dulces palabras de su amado.

¿Cuantas veces le dijo sus sentimientos?

¿Cuantos momentos preciosos vivieron?

La guerra que debieron superar, el hecho de tener que soportar un distanciamiento casi para protegerse mutuamente…

Que cuando se encontraran nuevamente, la sorpresa entre los dos se manifestó, creyendo que se habían olvidado mutuamente.

-Mu… No llores más ¿Si? Nuestro amor es real… Todo es verdadero…- Su mano, aquella donde lleva el anillo de matrimonio se levanta, para acariciar con su torso esas mejillas rojas –Yo te pertenezco, este príncipe… Este rey, no sería nada sin su amado Mu, sin su compañero de vida, tú eres mi otra mitad en este mundo, y lo serás en todas las reencarnaciones que nos permitan estar- No puede evitar querer besar esos labios nuevamente…

Pero… Su instinto Alfa le grita a mil por hora, que debe por todas las formas posibles ya marcarlo…

Hacerlo suyo, que sus dientes se entierren en la nuca del pelilila, que todos vean que es suyo, que el Omega más precioso de este mundo le pertenece, que lo cuidara y protegerá, al igual como lo está haciendo en esté momento.

Es obvio para el Alfa que no sería capaz de dañarlo… Suficiente fue con provocarle algunas gotas de sangre que salieron de la entrada virgen de su pareja… Ya no podría mas hacerle daño…

Pero bueno, no negara que se pasó con las mordidas en los labios, en los hombros, clavícula, pezones, espalda, bueno… Le dedico estas caricias toscas, solo por la ansiedad de querer dejar su marca autentica.

Los labios de ambos se complementan muy bien, regalándose detalles castos, para subir a lo apasionado, introducir su lengua en la cavidad bucal del pelilila…

Sonidos de vacíos, jadeos leves que se escapan en cada instante que necesitan un poco de aire…

Acercándose tanto… Calentándose un poco más sus cuerpos, provocando que el pene del pelilila se endurezca…

Pero está bien… Está siendo muy bien ensartado en su delicada cavidad que Shaka no deja libre por nada del mundo…

Toda su noche será así… Sí que desean mantener alta la posibilidad de concebir un bebe esta noche.

Las sonrisas después de cada beso, las tenues caricias que se dedican, el abrazo que representa el deseo de querer estar juntos siempre, que nunca más nada se interponga entre ellos para estar juntos…

Pude que aun existan algunas cosas que afrontar…

Como el hecho de que algún día le tengan que decir a un cierto pequeño… Que en verdad ellos dos no son sus verdaderos padres, que no lleva su sangre… Que fue encontrado por el Omega cuando quedaron ambos solos…

Es parte de su historia…

Mu se hizo cargo de un huérfano cuando él estaba en las mismas condiciones, solo que él no tenía el corazón podrido como para dejar a un bebé solo…

Tal vez esa fue la mayor duda del Alfa cuando volvió a ver a su pelilila amado, creyendo que se había entregado a alguien más y que lo abandono…

Aun así eso no le importo al Alfa.

Aunque fue feliz cuando le dijo la verdad, pero ninguno podía dejar solo a ese pequeño niño… Que creció hasta ahora pensando que esos dos jóvenes eran sus padres…

Lo son de corazón sin duda.

Puede que aunque estén casados, muchos intente separarlos, porque el Omega no pertenezca a una familia de sangre pura de la realeza o nobleza, pero eso poco le importa al monarca…

Que sin dudarlo, y cuanto todo estuviera bien, que no manifestará ningún peligro para su amada familia que deseaba formar, pidió la mano de Mu para convertirlo en su esposo, en la reina de este territorio, que la única persona que tendría el poder mas allá del varadero monarca seria ese dulce Omega.

Que es alguien que buscaría que los súbditos de ese país tengan una vida digna y honrada…

Tiene buenas ideas, se ha ganado a muchos por su gentileza y amabilidad y aunque sea un Omega, fue capaz de enfrentarse a otros Alfas más poderosos que podrían hacerle daño, con tal de proteger a los que ama…

Tantas razones para enamorarse uno del otro…

Y al final su dulce amor logro tener la oportunidad de la preciosa unión del matrimonio.

De hacer el amor, esa entregar carnal que solo dos corazones encamados, que de verdad lo desean y logran experimentar.

Se cuidan y aman, sin importarles las circunstancias.

Ese rubio abraza con delicadeza al Omega que es suyo ahora, lo trata como si fuera una delicada figura de cristal, como lo que es… Su bien más preciado, su tesoro, que sin él no sería nada.

Sus colmillos pican, su cuerpo se calienta, desea seguir demostrando que le pertenece, pero… Se contiene, con cada beso que logra dedicar, sin morder de nuevo esos labios.

Sin embargo el pelilila se da cuenta de esto… Extrañándole, pero entendiendo a su amado Alfa, que es demasiado bueno con él.

-Shaka…- Lo llama entre los besos con una voz tan suave y armoniza que cautiva al monarca de esas tierras.

-¿Qué desea mi Omega?- Le gusta la idea de cumplir todos los caprichos del pelilila, no se reíste en lo más mínimo a esto.

-Márcame, por favor…- Le pide con una sonrisa gentil, donde las lágrimas de han borrado, pero el sonrojo se mantiene, como un toque de vergüenza genuina por pedir esto.

La sorpresa de escuchar esas palabras, aunque la sensación de deseo por este hecho lo sigue invadiendo.

-Pero… Mu…- No sabe que decirle en este punto… Su necesidad es más grande, se está volviendo realidad en poco tiempo su mayor deseo…

Le gustaría seguir cuidando a su Omega, con una enorme devoción y delicadeza, pero… Es incapaz de seguir mintiéndose cuerdo… Y más cuando el pelilila se está ofreciendo en bandeja de plata para este punto.

-Está bien… Sé que no dolerá…- Sonríe delicadamente, dejando escapar un preciso suspiro, para sonrojarse y de un solo acto intentar girarse un poco para que su nuca desnuda este al alcance de su esposo, claro que con cuidado de no lastimarse por el nudo entre sus piernas.

-Mu…-Abre su boca… Sintiendo el corazón latir, la fragancia del pelilila, su preciosa piel rosada y suave, que no puede negar su deseo de darle la marca Alfa, lo que significará que el Omega ya tiene dueño y nadie podría ponerle un dedo encima.

Las fuertes manos del rubio se posicionan como garras, para atrapar ese cuerpo, abrazándolo con firmeza, su boca directamente a esa zona pulcra y perfecta, jadeando cual animal salvaje, su saliva se hace agua, con el deseo de probarlo.

La lengua del Alfa rápidamente se dedica a lamer al otro, delicadamente preparando la zona que ya no puede permitirse estar sin la última parte de esa ceremonia.

Los suaves gemidos de Mu se escapan de sus labios, sus manos puestas sobre su pecho, sintiendo el hormigueo excitante de esa boca y lengua de su amor.

-Ya no existe vuelta atrás… Mu, eres mío… Solo mío…- Sus jadeos cortantes, los ojos zafiros clavados en la tersa nuca, que le provoca sudar, abriendo su boca para de una sola vez…

Morder, dedicarle su preciada marca al pelilila.

Que al sentir como esos dientes se encargan en su delicada piel, le provoca un ligero dolor, pero a la vez placer sexual por esta última parte.

En donde están conectados, después de haber tenido un buen orgasmo, anudar, demostrarse su amor puro con sus votos antes de esta entrega, con la lista de eventos que acontecieron en sus vidas…

Ya todo esto es su hermosa realidad… Su amor se ha envuelto en el fuego en el que ambos se queman sin importar nada.

La sangre comienza a brotar de la ruptura de la piel… Cayendo unas gotas en la cama y manchando la piel del pelilila.

Pero eso poco dura, cando el rubio se da cuenta de este hecho…

Apartándose, con su boca jadeante, por el placer que ha manifestado al reclamar a Mu como suyo…

Ve la mordida, rojiza que ha dejado, lamiendo esa sangre… Proporcionándole incontables besos, delicadamente quiere recompensar al pelilila por causarle cualquier daño…

-Perdonarme… No puede… Contenerme…- Su tono ronco esta entrecortado, por el placer de haberse estado conteniendo tanto… Solo desea pedir disculpas por volverse un bruto en este instante.

-Aaaaaah… No… No te debes disculpar…- No puede contenerse a gemir, al parecer es un poco masoquista, disfruta el tenue dolor que se vuelve placer en su cuerpo…

Solo el príncipe rubio logra que este Omega sea así, solo las caricias, toques y mordidas de su esposo, son perfectas para disfrutar.

-Te herí, te hice sangrar yo…- La culpa empieza a carcomerlo, al momento que sigue apreciando la sangre que escurre, no puede detenerla tan rápido, al menos es un alivio que eso no llegaría a matar al pelilila.

-No pasa nada…- Sonríe con algunas gotas saldas en sus pestañas, volviendo a estar mirando a los zafiros que tanto ha anhelo contemplar eternamente…

Sonriente, poniendo su propia mano en esa cálida mejilla, para ahora ser él quien limpie un poco de ese dolor en el Alfa.

-Siempre desee… Tener tu marca, ser… Digno de tenerla…- Suspira, para bajar su cabeza, apoyándola en el pecho del rubio nuevamente, aspirando el aroma del Alfa que lo envuelve en placer –Cuando no me tomabas en mis celos, creí que… No era suficiente para ti… Que mi apariencia no era digna de ti, pero… El saber que te contenías… Que mordías tu brazo para no marcarme solo por un descontrol… Yo… Me sentí…- No puede evitar derramar lágrimas que esta vez son de felicidad y tranquilidad –Que de verdad, de verdad me amabas… Que al menos significaba algo para ti… Yo… Quería ser tuyo y tú que seas mío…-

Las palabras que el pelilila le dedica en su intimidad, después de haberlo mordido de verdad…

Le conmueven, le hace sentir todos aquellos sentimientos que el pelilila debió guardar por estos últimos años…

Ya no deberá nada ser guardado, podrán expresarse con total libertad.

-Eres mío… Y siempre lo serás, como yo… Siempre en esta vida y en la otra…- Sostiene las mejillas del otro, ambas con sus manos, para verlo a la cara… Las lágrimas que caen de las esmeradas son igualmente de preciosas que en los zafiros –Te amo Mu, tanto que mi vida solo te pertenece a ti, que… El único digno de marcar tu piel soy yo, y el único para llevarla eres tu… quedémonos siempre así, mi amado Omega…-

Le roba un beso, casto y puro, para envolverlo con sus bazos, suspirando, pudiendo aspirar su preciosa fragancia…

Sus mansos se aferran a ese exquisito cuerpo, ya que no pueden escapar uno del otro y está bien, eso es sumamente bueno…

Son felices, por fin lo son.

-Te amo tanto… Shaka… Espero… Que esta noche… Tengamos a nuestro segundo bebe…- No evita sentir el deseo profundo de hablar desde su corazón, para acurrucarse en ese pecho, escuchar ese corazón que solo late por él.

-Sí, Mu… Si mi amor… Te amo demasiado, que convertiremos nuestro amor en sangré y carne… De nuestro pequeño segundo hijo…- Igualmente sonríe… Acariciando con sumo cuidado el cuerpo, masajeando la espalda y tocar con devoción la nuca del Omega, y así invitarlo a dormir en sus brazos.

Al fin descansar tranquilos, después de haber hecho su entrega mutua de amor genuino, a como es llamado “Hacer el amor”… En dónde derribaron algunos miedos… Pequeños conflictos que se resolvieron en un instante.

Las marcas de ambos en las pieles del contrario…

Las palabras que se han dicho jamás se las llevara el viento… Se han quedado grabadas en sus corazones…

Los antiguos recuerdos, los preciados momentos del presente y las promesas de un futuro lleno de luz y amor…

El amor genuino de dos jóvenes amantes, que han pido traspasar años, siglos, vidas… Incluso mundos o dimensiones…

Su fuerte y leal amor… Su fuerte latir por el corazón ajeno, no importa cuanto debieron sufrir o esperar, al final… Siempre ellos sabrán encontrarse, tomar sus manos, confesar sus sentimientos y unirse en el acto más puro de los enamorados.

Shaka y Mu siempre encontrarán la forma de que su genuino amor surja… Que se vuelva realidad y permanezca tomados de la mano por siempre.

Nunca se podrán separar a dos corazones enamorados, aunque se intente, ambos encontrarán la forma de estar juntos.

Es la promesa que dos almas destinadas a amarse, que se hicieron desde la primera vez que se vieron a los ojos, en un tiempo que ya nadie recuerda…

Una sonrisa bastó para cautivar un corazón, una mirada logro obtener el amor del otro…

Una fantasía para muchos, una realidad para quienes comparten un mismo corazón, y que siempre sin importar las dificultades, el tiempo, los deberes o el mal, encontrarán el camino para que las esmeraldas y los zafiros puedan permanecer juntos siempre.

Y repetir su amor en la nueva vida que se les otorgue, sin importar el tiempo, espacio, dimensión o fantasía que se les imponga.

Pues saben, que solo deben amarse y con eso, todo estará bien en su mundo…

Por toda la eternidad.
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Gracias por leer.