Establos. Después de haber "desayunado" me entretuve un momento mientras pensaba en que cosas, aparte de hacernos limpiar los establos solamente a nosotros, Scarsbury nos haría hacer hoy con tal de vernos sufrir (O al menos eso creía yo que era su pasatiempo favorito) Reacciones unos minutos después de haber terminado de comer y deje la bandeja con plato y cubiertos en su lugar para irme con rapidez hacia los establos. Ojalá no me haya perdido de tanto caca de per...digo, caballo para limpiar. *** —¿No han llegado los demás?—pregunté en voz alta a la única persona que podía ver en este momentos en los establos. Jesse se encontraba con su caballo, Pinto, quien por cierto era mucho menos tímido y más veloz que mi Silent. >>¿Te diviertes, Jesse? Tras hacer esa pregunta un tanto sarcástica y un poco divertida me acerque a Silent y le acaricie el cuello—¿Qué me dices de ti? ¿Listo para ver tu establo brillar? Luego de sacar a Silent comencé mi labor limpiando su establo.
Establos. No había pasado tanto tiempo de cuando había iniciado a limpiar el establo de mi caballo cuando de pronto escuché la voz de Ash apareciendo muy cerca mio, me giré y sí, efectivamente ella ya había comenzado también a sacar su caballo para limpiar su establo, sonreí y me alcé un poco de hombros ante su pregunta — Pues nadie más aparece por aquí, así que supongo que mas tarde vendrán... — suspiré y proseguí con mi trabajo — Pero eso sí, es mucho más divertido que los entrenamientos
Baños Mientras Amalia y Seth se van al comedor a desayunar, yo necesito pasar antes por la ducha. Aclararme las ideas debajo del agua, eso era lo que mejor me sentaba a mi. Subo las escaleras hasta llegar enfrente de la puerta de los baños, con todas las cosas necesarias en la mano, y entro. Parece que no hay nadie, así que me meto en el primer cubículo de ducha, dejo las cosas alejadas y abro el grifo. Sentir el agua encima de la cabeza es tan relajante, que me vienen las fuerzas que me faltan del sueño. Es como una fuente revitalizante, que junto con el desayuno será como si hubiera dormido un día entero. Termino de limpiarme y demás, con el baño en completa calma. A veces es agradable estos momentos de paz, donde puedes pensar tranquilamente en tus cosas... Y en esa maldita puerta. ¿Qué habrá detrás? Espero que no sea nada peligroso, que lo tenemos en la misma habitación. Cojo mis cosas, mientras me seco con la toalla, y el siguiente paso es ir a desayunar con el resto de compañeros. Las tripas me suenan en cuanto pienso en un poco de comida.
Establos Y en completo silencio y sin nada que platicar al parecer, ya habíamos logrado avanzar un poco en el limpiado de los establos después de varios minutos, aunque debía decir que insistí yo en limpiar el establo de Hyperion, estaba segura que yo era la menos adormilada de cuando se dieron las instrucciones de como sacarlo, así que tal y como lo había dicho Scarsbury solo fue cuestión de ordenarle que saliera y limpiar todo. ¿Qué podían estar haciendo los mundanos?, ¿ellos tendrían algo más interesante que nosotros? ¿Qué se suponía que sería lo que los mantendría ocupados toda la tarde?, muchas preguntas, pocas respuestas y pocas ganas de contestarlas. Una vez terminado con ese último establo pedí a Hyperion que volviera a su establo, a él no le bañaríamos por suerte, no creo que a ese caballo le hiciera gracia que lo bañáramos nosotros, de eso estaba segura. Después junto con Jev y Ash metimos a los demás caballos ajenos dentro de sus establos, a fin de cuentas la orden fue bañar a los nuestros. Acaricié ligeramente a Pinto y sonreí mientras rodeaba mis brazos al rededor de su cuello, era de cierta forma reconfortante y valía la pena visitarlo de esta forma — ¿Te parece iniciar con una vez el baño Pintito? — reí levemente y ante como se había sacudido me imaginaba que era una aprobación.
Establos. Una vez termine con el establo de Silent note que Jesse estaba limpiando el de Hyperion, caballo de Scarsbury, así que me dirigí al establo del caballo de Amalia, Uma-chan. Recuerdo cuando ella me había presentado a su caballo hace unos meses, después del incidente del oso, para ser exacta, y apenas vi al caballo una ternura extrema me recorrió ya que Uma-chan era tan idéntico a su dueña y muy bello. —Hola, Uma-chan...—lo salude tratando de no hacer tanto ruido y no asustarlo, el caballo se exalto solo un poco así que abrí la puerta de su establo para hacer que saliera de el—no te preocupes, solo voy a limpiar tu establo y luego te dejo seguir descansando ¿Vale? Le di unas palmadas al caballo y seguí con mi tarea. *** Luego de varios minutos termine de limpiar el establo de Silent, Uma-chan, del caballo de Cat y algunos establos de uno que otro caballo de cualquier mundano que consiguiera (Estuve un rato pensando tratando de saber cual era los caballos pertenecientes a los mundanos y los que le pertenecían a los nefilims; hasta le pregunte varias veces a Jesse) deje tranquilos los establos de los nefilims ya que les tocaba a ellos limpiarlos. Me remangue el suéter que traía puesto y me acerque sonriente a Silen. —¿Listo para ser bañado?
Trevor (N) Establos A paso ligero llegue al lugar indicado, los establos seria la primera tarea del día y quizás venga otra más pesada, bueno es algo que ya he pensado antes. Entrando al establo pude notar la presencia de otros tres compañeros nefilim, la verdad apenas si pude conocerlos la primera semana.... ocasionalmente. —Vaya creo que aun somos pocos aun...— dije mientras saludo a Jev, Jess y Ashley. —Descuiden...han llegado más refuerzos— dije en tono bromista, note como la limpieza iba avanzando, a cierta distancia escuche un relincho muy familiar, Shadow, mi fiel corcel se había percatado de mi parecencia me acerco y doy unas cuentas palmadas en su cuello para saludarlo. —¿Estas listo para rechinar de limpio?— le pregunte a Shadow, el caballo lo aprobó con otro relincho no me hacia falta más para entender lo quería, con un suspiro inicio de forma instantanea con la limpieza del establo.
Los caballos debían de quedar limpios, pues parecía que no hubieran recibido un baño desde seis meses atrás. Habían cinco zonas a lavar, y era mejor hacerlo por tiempos. Así, era buena idea comenzar por el lomo y el resto del cuerpo, para proseguir con las patas delanteras y traseras. También se debía lavar la cola, pero era necesario hacerlo desde el lado, para evitar una patada que pudieran recibir por simples reflejos. Una vez acabado esto, era necesario lavar la crin, y muy cuidadosamente, la cabeza. Se debía tener cuidado en no dejar que entrara agua en las orejas, o podría infectarsele. Con esto terminado, poner una sabana en su lomo para evitar que quiera revolcarse por ahí, y premiarlos por su paciencia con un poco de manzana que Scarsbury había dejado en una canasta. Contenido oculto ¡Aprendiendo a bañar a un caballo con Graecus! (?? Vale, las cinco zonas a lavar mas la lona y la manzana, son 7 pasos que se deben llevar a cabo para que el caballo este listo. Es decir, siete post, cada uno encargandose de uno de esos pasos. Se empieza lavando el lomo y eso, y se acaba dandole la manzana, para recompensarlo. Al acabar esto, rol libre.
Establos Baño [1/7] Poco a poco comenzó a llegar más gente, de cierta forma era mejor y entre un par de risas por su comentario le di la bienvenida a nuestra pequeña actividad y luego tomé las riendas de Pinto para alejarlo un poco del establo y no mojarlo, a fin de cuentas había acabado de limpiarlo y tal vez si se mojaba, se ensuciaría mucho más rápido de lo que ya lo haría tranquilamente él solo. Comencé a cepillarle un poco primero con cuidado para relajarlo un poco y de paso, quitarle el polvo extra. Después encendí la manguera, pero no lo mojé en su lomo hasta que comenzó a salir agua tibia y sin más, comencé a lavarlo poco a poco.
Comedor Caminé hacia las afueras de la enorme academia a paso tranquilo, siguiendo a Seth hacia nuestro primer y principal punto de búsqueda: los establos. Con las mejillas infladas y aún esa tonalidad rojiza aparente en ellas, arreglé mi cabello rosado después de habérmelo removido Seth y luego Max en su gesto cariñoso de siempre. Le había dicho muchas veces a ambos que no me tratasen como una niña pequeña, pero igual me resultaba adorable a fin de cuentas. Aunque siempre acababa arreglándome de nuevo todo, y era tedioso. Avanzamos por el patio cuando el sol parecía ya alcanzar su punto de mayor esplendor, pero contábamos con la suerte de sentir una brisa veraniega refrescarnos en el mejor momento. Al menos así no pasaríamos calor durante este rato. —Bien, veamos... Creo recordar que el establo contaba con más de un armario donde guardar las cosas, ¿nos dividimos la búsqueda para tardar menos? Yo derecha y tú izquierda, o viceversa —propuse con un dedo en la comisura de mis labios, organizando un poco las ideas. El relinchar de unos caballos cercanos me hizo salir entonces de mis pensamientos, y giré a ver con ilusión hacia ambos lados, colocando las manos sobre mis ojos para poder ver mejor. Descubrí entonces a los animales equinos fuera de los establos y a varios estudiantes a su cuidado, Uma-chan pareció contentarse al verme aparecer. Eufórica al reconocer varias figuras, me giré hacia mi acompañante. —Seth, Seth, ¿puedes adelantarte hacia los establos? ¡No tardo nada, te lo prometo! —junté ambos frente a él en un gesto de promesa y tras sonreírle, eché a correr hacia la parte delantera de los establos a todo prisa. Mi sonrisa se hizo aún mayor al divisar a la persona que había visto de lejos cepillando a su caballo, y a su lado la otra Nefilim cuidando con cariño a Uma-chan. Agité mis brazos a medida que iba llegando, contenta de volver a verlas. Desde el fin de semana no coincidía con ninguna de ellas y las había echado de menos. —¡Jeeesse, Aaashley! ¡Holaa! —nada más acortar la cercanía, me lancé a abrazar a la primera, a quien tenía más cerca. En cuanto me separase, Ash no se libraría de ello. Al principio Jesse casi pierde el equilibrio con tan repentina efusividad, pero por suerte no hubo mayor percance. Sin soltarla alcé la cabeza para poder verla, sonriente—. ¡Os encontré, qué bien! ¿Habéis estado aquí toda la mañana? ¡El comedor estuvo muy solitario sin vosotros, no sabéis lo aburrido que fue!
Establos [2/7] Pinto al parecer no le molestaba en lo absoluto que le estuviera lavando su lomo, de hecho estaba mas tranquilo de lo usual, ¿sería que el agua lo relajaba y lo mantenía más tranquilo de lo usual?, quien sabe...sin más, comencé a mojar sus patas y comenzar a enjabonarlas con cuidado para no incomodarlo mucho, a fin de cuentas no sabía cuantas veces había sido bañado antes y quería ser cuidadosa. Una vez que terminé y pudiera iniciar otra cosa sentí de pronto alguien colgándose de mi después de que mencionaron mi nombre. — Hey... Pollito — dije un tanto sorprendida y un poco atontada, casi caigo con ella colgando, hubiera sido algo incomodo, la rodee con uno de mis brazos y con el otro me encargaba de sostener a Pinto para que no se fuera a otro lugar para irse del baño, solo precauciones — Pues sí, nos despertó Scarsbury para limpiar los establos y bañar a nuestros caballos... aunque, de cierta forma el comedor también estaba muy vacío cuando fui a desayunar, ¿eh? >> Me alegra ver que estas bien
Jev (N) Establos 1/7 Jesee nuevamente me había arrastrado pero en dirección a los establos. Estaba pesando muy seriamente en comer tres platos de sopa por día para evitar que lo hiciera, pero eso tomaría tiempo...quizás solo tenia que resignarme. Hicimos unas cuantas cosas para empezar a limpiar a los caballos, mas personas habían llegado, por lo que les saludaba, cuando estaba listo para darle el baño a Zar, me remange mi playera y mire a Zar sonriendo. - ¿Estas listo, camarada? - cuestione mientras lo agarraba y empezaba a lavar su lomo y cuerpo, este solo refuto, pero se mantuvo quieto.
Establos Y ahí estaba, justamente cuando habían pasado ya 6 meses, me encontraba rondando las veredas de la sencilla academia, tratando de encontrar algo de interés, entonces fue ahí donde sencillamente un sonido peculiar llamo mi atención de una forma casi instantánea pues volver a ver al animal mas honesto y fiel que habitaba mi mundo me llenaba de una pequeña nostalgia. Me hizo recordar aquel momento en el que era un pequeño de tan solo 5 años, que no soltaba mi pequeña manta de caballitos, ese maldito pedazo de tela era la cosa mas asombrosa del mundo para mi en ese preciso momento pues al cubrirme con ella sentía que todo mal se iba y que aquellas voces que muchas veces escuchaba en mi cabeza se alejaban con suma rapidez, ahora volver a traer un recuerdo bueno y cálido de mi infancia a este momento de mi adolescencia sencillamente era algo bastante emocionante. Fue justo en ese instante cuando salí de mis pensamientos después de recordar aquellos momentos de mi infancia donde un fascinante equino paso frente a mi, fuerte como un roble, alto como una torre y daba la potencia de un alma viva y feroz, era un caballo negro como la noche, totalmente negro pero tenia algo bastante poco común pues en sus patas había unos destellos blancos, casi como calcetines peludos que terminaban en unas pesuñas fuertes con una herradura tan resistente que se podía notar que si me daba una patada seguramente iría a saludar al mismo Zadkiel. Contenido oculto —Oh Oh bonito... Ven aquí... vamos a ver que tal nos llevamos...— vocifere con una voz firme, animales como los caballos siempre me han tenido fascinados pero era de conocerse que la fama de estos animales muchas veces resultaba ser indomable, me acerque con cautela hasta que logre tomarlo por ambos extremos de su cabeza y acariciar su abundante melena, que realmente era mas que un caballo una bola de pelos.
Establos Tome delicadamente al gran e imponente bola de pelos, al parecer era bastante fácil de llevar, quizá su carácter seria un poco mas calmado de lo que esperaba, o quizá no, todo dependería de como lo tratara definitivamente, sin embargo corrió un poco por los alrededores y dio una gran relinchada mientras se levantaba en dos patas, luego poco a poco se acerco hacia mi, la verdad podía notar la fuerza y el espíritu que tenia este caballo, se acerco hacia mi casi como si el también me hubiera elegido como jinete. —Bien amigo vamos a darte un baño y quizá a rebajar un poco ese pelaje, lo bueno es que entre tantas cosas que tengo en mi chamarra hay unas tijeras para cuando me creciera mas el pelo...— comente algo nervioso al notar lo gigante que estaba el equino y lo mucho que tardaría bañándolo. Me coloque a un lado de el, tome una cubeta con agua y un poco de jabón y comencé por darle un relajante masaje, sin embargo comenzó a mover su cresta de lado a lado, por suerte aun estaba seca así que decidí alejarme un poco, retire mi chamarra y mi playera quedándome solo con la parte de abajo de la ropa y mi collar, dejando mis tatuajes al aire libre, la verdad es que sentía mucha mas frescura así. —Por favor no me mojes amigo llevemos la fiesta en paz... Vamos estaremos juntos de ahora en adelante, compañeros no? Tu me cuidas y yo te cuido... Quizá no me entiendas a mi ni yo a ti pero hay un corazón en nuestros cuerpos que seguramente hará que nos entendamos a la perfección, no se si ya hayas tenido un jinete pero te prometo que haré lo que este en mis manos para poder llevarme de lo mejor contigo, te parece?— le cuestionaba a la bola de pelos bicolor mientras este solo contaba con su pata delantera, uno... dos... tres... ¿Que era eso? ¿Acaso un si? Su lomo era sumamente enorme pero poco a poco se cubría de mucha espuma, una que otra vez salia corriendo, y yo infantilmente detrás de el persiguiéndolo con una cubeta de agua en mis manos, cualquiera que nos estuviera viendo a una distancia prudente debería de estar riendo a morir. 1/7
Establos [1/7] —¡Anda! ¿Es un trabajo mandado por Scarsbury? O-oh... pues entonces creo que mejor me pongo cuanto antes con Uma-chan, solo por si acaso —deshací el abrazo para no atosigarla más y le sonreí, inclinando un poco la cabeza en señal de disculpa por el susto ocasionado con el caballo. Acaricié al animal de Jesse y rápidamente corrí hacia donde se encontraba Ashley, abrazándola con rapidez por la espalda antes de ir en búsqueda de mi caballo. Después de todo ella lo había cuidado durante un ratito, y con lo asustadizo que es el pobre es un logro que no hubiese habido problemas. —¡Gracias por la ayuda, Ash~! Ya continuo yo con Kazuma, ¡suerte con tu Silent! —la despedí con la mano corriendo de espaldas y di media vuelta a tiempo antes de chocar contra objetos indeseados esparcidos por el camino. Uma-chan me saludó a su manera con un relinchido, y me colgué de su cuello con cariño como solía hacer siempre—. Ya lo has visto peque, hoy toca día de limpieza. Venga, que vas a quedar precioso. ¿Hoy me dejarás ponerte lacitos? ¿No...? Me lo imaginaba. Tomé una de las mangueras esparcidas por el lugar y un cepillo para los caballos, y con una sonrisilla divertida comencé a salpicar al animal. Por suerte no había huído. Aún, claro. Pronto empezaron los gruñidos a modo de queja. —Ya, ya, que solo es agua, no te vas a morir... Un poco más, anda —traté de animarle, dándole palmaditas en su ahora mojado lomo. Espero que no me costase tanto como siempre, porque si no estaríamos aquí bastante tiempo.
Establos [3/7] Una vez que Amalia rompió el abrazo le sonreí levemente antes de asentir ante su comentario de iniciar a lavar a su caballo, Pinto, por su parte se limitó a mover su cola de lado a lado ante la caricia de Amalia y luego empujarme levemente con su hocico como para decirme que continuara con el baño, reí levemente y le acaricié levemente para hacerle entender que ya lo haría. Con mi mano en su lomo me coloqué al lado de él para comenzar a cepillar su cola con cuidado para deshacerme de los nudos que tuviera y poco a poco mojarlo para comenzar a lavar su cola. — Para ser la primera vez que te baño yo... te estas portando muy bien pequeño..
Establos-baño (1/7) Los utensilios están a mi alcance, es hora del baño de Shadow. —De acuerdo mi buen Shadow, empezare por aqui— Recuerdo vagamente unos pasos para bañar a los caballo, creo recordar lo suficiente así que no habra mayor dificultad. Tomando las riendas corcel lo coloque en un lugar adecuado y tome la manguera para mojar su lomo. —Ahora si, no queremos que sufras lo que mismo yo en las regaderas ¿verdad?—bromee en cuanto el agua al remorar la ducha fria que me di.... la manguera entonces libero agua fría como un tempano para finalmente pasar a una más tibia, allí empiezo a mojarlo.
Establos [1/7] La chica de cabellos rosados me había dicho que siguiera hacia las habitaciones, pero no me dió tiempo para decirle que también me gustaría ir hacia allá, desde hacia dos días que no iba a visitar a "Canvas". Suspiré levemente cuando desapareció, así que con paso lento salí del edificio y me dirigí hacia los establos, me sorprendió la cantidad de movimiento afuera de éste, parecía que todos estaban aquí... bueno, la mayoría de los Nefilim se encontraba trabajando aquí. Entré al establo, y movi mi cabeza, el olor a excremento y caballo estaba un poco más limitado, sonreí, al menoso parecía que habían hecho bien su trabajo los Nefilim. Pasé frente a las distintas "habitaciones" de los caballos, hasta que llegué al que buscaba, sonreí levemente. "Mi chica", estaba tranquila.—Buenos días, Canvas...—respondí mientras acariciaba su lomo.—Parece que ha llegado la hora de tú baño...—respondí sacándola suavemente del establo, salimos hacia el exterior y los demás realizaban la misma acción. Respiré hondo, miré a los demás, parecían tener problemas con sus respectivos caballos, reí un poco, al menos mi yegua era más tranquila que la mayoría. Me alejé un poco de los demás, no quería que sus ruidos asustarán a mi yegua. Llené una cubeta y busqué un poco de jabón, comencé a caminar en dirección a Canvas que simplemente se volteó para mirar hacia algún lado. Seguía igual de tranquila, pero a la vez igual de despistada o... ¿Gustaba de ignorarme? No lo sabía, así que me alcé de hombros y comencé a lavar su lomo lentamente mientras ella se mantenía tranquila, casi disfrutándolo... Me alcé de hombros, mientras continuaba mojándola y lavándola.
Establos Procedí con las patas de el gigante equino, cuidadosamente lavándolas de lado, pues si procedía a hacerlo de frente me hubiera dado una buena patada, se comportaba bastante tranquilo la verdad, pareciera ser que de un momento a otro las tensiones y preocupaciones sobre esa preparación para ser nefilim se habían alejado de mi, a lo lejos logre ver a un puñado de mis compañeros con sus respectivos caballos, tenia bastante tiempo de no verlos pues en todo este tiempo me dedique a entrenarme de una forma mas personal, nunca se sabe si tu físico es suficiente para lidiar con los problemas del exterior. Ya por fin había terminado las esponjosas patas del cuadrúpedo bicolor, ahora procedía quizá una parte algo complicada, su cola... —Bien amigo... Lavare tu cola, por favor no me mates de una patada...— le dije con cuidado mientras me colocaba en su parte trasera del cuerpo para proceder con el siguiente paso. 2/7
Establos [4/7] Cuando terminé de enjuagar su cola la exprimí levemente y para deshacerme de los nudos comencé a cepillar su cola con el debido cuidado para no molestarlo mucho, era muy tranquilo estar bañandolo y cepillandolo, tal vez cuando las cosas se pusieran muy serias en el instituto podía venir aquí a cepillarlo entre otras cosas. Sonreí ligeramente y comencé a lavar un poco al rededor de su cabello, osea en su cuello para luego lo siguiente que haría era lavarle su melena.
Establos [2/7] Y continué bañanado a mi yegua con tranquilidad, todo su lomo estaba lleno de jabón así que mi trabajo parecía que había resultado, en mis ropajes también habian restos de jabón, así que luego debería irme a duchar. El agua estaba un poco fría, pero no parecía molestarle, tomé el jabón y me acerqué hacia una de sus patas, era el turno de lavarlas con el mayor cuidado posible. Lentamente me fui acercando y comencé a palparla desde un lateral para que no me pateara o algo por el estilo, así suavemente comencé a lavar sus patas, mientras Canvas, tampoco le parecía importarle demasiado...