Sala de profesores

Seguí a Akuma-sensei con la mirada mientras se levantaba a servirse una taza de café. Me preguntaba si ya había almorzado o si, como nosotras, todavía no. Quizá los profesores se quedaban a hacer cosas incluso en el receso.

Cuando me dijo que no había puestos libres y debía de ganármelo yo misma ante mis oponentes sentí una chispa de emoción y no pude evitar la gran sonrisa que apareció en mi rostro. Realmente no solía buscar competir en ningún ámbito, no porque no me gustase, si no que no solía valer la pena. Pero en ciertas circunstancias, como la de ahora, tener rivales me llenaba de más determinación y ganas de obtener aquello que quería. Claramente mi rival solía ser Haru, sobre todo cuando hablábamos de juegos o pruebas tontas que decidíamos hacer, ¿cómo serían mis oponentes? Tenía ganitas de conocerlos.

—¡Muy bien, de hecho! Tan bien que ya quiero que comiencen las elecciones, sensei~ —junté mis manos con fuerza, deseosa, quizá hasta algo de nerviosismo se me mezcló entre las emociones que sentí. Miré a Emily sonriente, y al darme cuenta que estaba actuando de forma infantil delante de mi kohai me enderecé bien recta y miré de nuevo a Akuma-sensei algo avergonzada—. Uhm, así que bueno… uhm… ¿qué necesito hacer?

 

Me mantuve quieta mientras Akuma-sensei regresaba a su mesa y cogía su tablet, devolviéndole la sonrisa en cuanto dijo mi nombre y asentí varias veces. Parecía que las inscripciones no eran algo muy complicado, y ya sabía qué responder a la pregunta que me había hecho, aunque me permití pensármelo por un instante.

Había venido de cabeza a por el puesto de presidenta, estaba segura de que era adecuada para el puesto, por la gran empresa que tenía nuestra familia había aprendido un montón de cosas sobre manejo y liderazgo, y me venía muy bien para aprender y aplicar muchas cosas. Y no solo eso, si no que lo mejor es que tendría la capacidad de ayudar a un montón de personas cuando lo necesitasen, mejorar el ambiente escolar y hacer más cómoda la estancia de los alumnos en el recinto. Y probablemente, siendo el consejo escolar, tendría a compañeros fantásticos con los que discutir muchos asuntos importantes y pasar el rato. Era muy consciente de que aquello iba a ocupar mucho de mi tiempo libre, y es por eso que por un momento creí que el puesto de vicepresidenta tampoco era tan malo, menos responsabilidades y más tiempo para pasar con Haru. Pero no me habían enseñado a conformarme con las migajas de algo que podía conseguir si lo intentaba.

Miré con gran sorpresa a Emily, que se había acercado a la profesora, y pidió inscribirse para ser vicepresidenta. No me lo había esperado en lo absoluto, es decir, había sido yo la que la había invitado a acompañarme a la sala de profesores sin decirle ni siquiera el motivo, ¿quizá tenía planeado venir de todas formas? Las casualidades que tenía la vida.

—Vaya, vaya, Emi-tan, me sentiría muy afortunada si al final acabamos siendo compañeras~

En absoluto quería competir contra mi linda kohai ahora que sabía que quería formar parte del consejo, y era una gran suerte que los puestos que queríamos no eran los mismos.

—Soy Ayako, sensei, Ayako Sugawara. Me gustaría mucho ser presidenta, por favor.

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mi mente está nublada lately así que hacer un post me cuesta muchísimo aaaaaa gracias por la paciencia tengamos un almuerzo como se debe otro día <3

 

Numéria Russo

Recorrí el pasillo con tranquilidad tras meditar con simpleza a dónde debía ir ahora. Lo mejor sería dirigirme a la sala de profesores que me quedaba ahí mismo y entregaba el trabajo y ya estaría. Fin de la tortura, porque era una desgracia estudiar lo que no te interesaba, pero también un sacrificio necesario. Ingresé a la sala de profesores sin parecer invasiva y tras haber tocado con ritmo y elegancia, aparte de anunciar mi entrada como imaginaba que era lo correcto y educado.

—¿Se encuentra el profesor Kenzo? —pregunté con seriedad, cuando me atendieron sonreí con tranquilidad y afiancé un poco la mirada, esa sonrisa que nunca perdía cierta coquetería muy sutil. Al final del día, la seducción era un juego que me gustaba tocar con tranquilidad, como quien acaricia la superficie del agua: Nunca iba a meterme en ella, mucho menos con un mayor, ni pensarlo con un profesor.

Con cualquier otro chico de una edad similar a la mía, que no le ocasionara dramas a papá y con un par de copas encima, puede ser~

Como fuera, no estaba en la escuela para pensar en mi propia diversión. Entregué lo que correspondía del trabajo, me había esforzado más en que la redacción no cumpliera ninguna falta, mucho menos la ortografía; cada interlineado debía estar bien colocado y la separación de los bordes, tipografía y tamaño de la letra era la idónea en cada caso. Papá era desde investigador hasta redactor, hacía de corrector a veces, era claro que su constante ayuda cada vez que podía brindármela me sirvió y serviría.

Tras lidiar con ese docente que por poco y le daría un colapso nervioso en cualquier momento, cuestionándome que tan grande debía ser su pasión por la profesión para exponerse todo los días a ese nivel de estrés, salí sin prisas de la sala de profesores. No hice ningún movimiento fuera de lo que podría ser una alumna ejempla por simple pena de agregarle más dramas al pobre hombre.

Un mensaje hizo vibrar el teléfono de mi sencilla, pero elegante cartera. Lo revisé... ah, con que querían juntarse conmigo al parecer. Que considerados eran.

Me compré un té helado que nunca había probado en una de las máquinas expendedoras y fui rumbo a mi nuevo destino, la alegría se me notaba en la sonrisa altanera que tenía al caminar por los pasillos, sin perderme ninguna de una que otra mirada descarada que recibí. La breve atención hizo que en una tirara mi ondulada melena de cabellos rojizos hacia atrás, haciendo que volaran con elegancia y cayeran tras mi espalda con el peso de la existencia. Sonreí con una pizca más de altanería presumida y caminé con mas decisión, disfrutando del sonido de mis paso sobre la cerámica.

¿Estaba mal sentirse tan bien por solo verme como me veía? Claro, yo moría de envidia cada vez que otra estaba en mi lugar, pero no era el caso en este momento, así que solo lo gozaba~

Contenido oculto: Notita

Solo quería dejar constancia de que Numéria entregó el trabajo uwu No voy a rolear más con ella por este día in rol, así que nada, veía conveniente explicarlo uwu< 3