Evelyn (N) Nivel 1 Vs. Alex O no. En un último momento Eve logró esquivar el golpe. Quizás porque Alex estaba débil, quizás por pura suerte. Sea como fuere, no lo desaprovechó. Era el momento preciso, no había mejor oportunidad que esa. Ni la había habido, ni la habría jamás. —Te dije que no sería suficiente— siseó con frialdad, dando su última estocada. Arma: Daga (+Atk) PS: 18/100 Ataque: 22 Defensa: 10 Destreza: 15 Velocidad: 10 Psique: 5
Alex (N) Nivel 1 Vs Evelyn Alex se sentó en el suelo, dejando caer su daga e inspeccionando sus heridas—Tu ganas—decidió—Buen combate. Arma: Daga (+Atk) PS: 0/100 Ataque: 22 Defensa: 10 Destreza: 15 Velocidad: 10 Psique: 5 Contenido oculto Evelyn gana +1 en Respeto Scarsbury :3
Contenido oculto Estoy contigo...ya ni se me ocurría nada "bueno" que rolear xD menos mal que acabo Ashley (N) Sala de entrenamiento. Después de que ella esquivará mi ataque y le tocará a ella, iba a tener intenciones de esquivar el ataque, pero digamos que Cat fue más rápida y logro darme con la daga, cuando sentí la daga un escalofrío me recorrió el cuerpo antes de tropezar conmigo misma y caer al suelo. —Auch...—murmure al caer, levante la mirada y note como Catherine me miraba preocupada, así que tuve que sonreír para hacerle saber que estaba bien— ¡Felicidades, Cat! Me rindo. Ya no puedo más. Suspiré aliviada, ya me estaba cansando de la batalla y evite ganar más daño del que tenía. >>Solo espero que uno de mis compañeros tenga benditas o algo.
Contenido oculto Catherine gana +1 en Respeto Scarsbury @Liza White @Error Akazami, faltan ustedes *u* y Arno, pero no se ha pasado en una semana xD
Skylar (M) Nivel 1 Vs. Amalia Me volvio a atacar pero esta vez con menos fuerza que la anterior, me hice para atras para tomar posicion. —Debemos apurarnos—le dije—casi todas las demas parejas han terminado... Gire la cabeza un poco para notar como la sala se iba vaciando, ¡debemos ser rapidas, no quiero quedarme con Scarsbury! >>¡Piensa rapido!—Le lance otra estocada. Arma: Guantes PS: 53/100 Ataque: 22 Defensa: 10 Destreza: 15 Velocidad: 10 Psique: 5
Amalia (M) Nvl 1 Vs Skylar Asentí con la cabeza, admirando la sala que comenzaba a estar siendo vaciada. Me mordí el labio inferior y con los nervios no alcancé a oír sus últimas palabras, pero mis reflejos esta vez fueron de ayuda y pude apartarme a tiempo. —Eso... eso ha estado cerca —jadeé con una pequeña sonrisa en mis labios. Volví a devolverle el golpe aprovechando la oportunidad. Arma: Guantes PS: 33/100 Ataque: 22 Defensa: 10 Destreza: 15 Velocidad: 10 Psique: 5
Skylar (M) Nivel 1 Vs. Amalia Esquivo mi golpe y me ataco de vuelta. Su golpe fue rapido directo en mi mejilla, de nuevo un golpe certero y con fuerza. —Je...mejoras—murmure tocandome la zona herida. Le ataque con una sola mano ya que con la otra seguia sobando mi mejilla, esta se habia colorado un poco y ardia, espero que la sopa no sea lo unico que tengan en la Academia y pueda buscar un poco de hielo despues de esto Arma: Guantes PS: 30/100 Ataque: 22 Defensa: 10 Destreza: 15 Velocidad: 10 Psique: 5
Amalia (M) Nvl 1 Vs Skylar Ahora mismito no sabía si sentirme orgullosa por estar defendiéndome mejor de lo que creí, o preocuparme por el daño que le hacía a Skylar. Parecía tocarse el área que le había golpeado y a pesar de ser un entrenamiento, no pude evitar sentirme mal. Pero si ella no parecía molestarse... supongo que podía continuar con esto. El cansancio comenzaba a hacer mella en mis movimientos y me balanceé hacia atrás ante el choque de la chica, logrando quedarme ya con pocas fuerzas. Vamos, un poco más... Arma: Guantes PS: 21/100 Ataque: 22 Defensa: 10 Destreza: 15 Velocidad: 10 Psique: 5
Skylar (M) Nivel 1 Vs. Amalia Mi compañera se miraba cansada al igual que yo, aunque no lo pareciera ella golpeaba duro y mi estado era la prueba. Desvie mi mirada hacia Scarsbury, estaba observando cada movimiento que haciamos, chasquee la lengua ante eso. Aquel pequeño descuido hizo que no notara que me habian vuelto a golpear. Me hice para atras ante el impacto y jadee un poco, me estaba cansando pero aun asi podia aguantar un poco más. Arma: Guantes PS: 18/100 Ataque: 22 Defensa: 10 Destreza: 15 Velocidad: 10 Psique: 5
Amalia (M) Nvl 1 Vs Skylar Y el último golpe casi me hace perder el equilibrio del todo. Restregué la manga de mi chaqueta sobre mis ojos, tratando de despejarme como pudiese, y volví a enfocarme en ella. Casi tamblaleaba del agotamiento y ella no parecía estar mejor, sabía que pronto acabaríamos con esto. Solo una vez más, ¡vamos! Arma: Guantes PS: 9/100 Ataque: 22 Defensa: 10 Destreza: 15 Velocidad: 10 Psique: 5
Skylar (M) Nivel 1 Vs. Amalia De un solo golpe termine desplomada en el suelo, Amalia me habia ganado, ¡realmente no esperaba que asi fuera! esa chica tiene bastante potencial. —Bien, has ganado oficialmente—me sente en el piso, agotada—Vallamos a dejarle estas cosas a Scarsbury. Intente levantarme como pude y me dirigi hacia nuestro maestro con la esperanza de no caer en plena sala y sali de esta, tal vez me daria un buen naño y directo a la cama. Igual que en el primer entrenamiento... >>No quiero ni imaginar como estariamos si hubiesemos elejido las dagas... Arma: Guantes PS: 0/100 Ataque: 22 Defensa: 10 Destreza: 15 Velocidad: 10 Psique: 5
Contenido oculto Amalia gana +1 en Respeto Scarsbury. @Liza White, @Error Akazami, recuerden llevarse una daga uwu o no figuraría en su ficha, y las van a necesitar.
Amalia (M) Sala de Entrenamiento Y cerré los ojos al dar mi siguiente golpe, el golpe final, pues ya no me quedaban fuerzas para aguantar nada más. Eso era lo último que podía dar de mí, y lo dejé todo en manos de la suerte. Nunca hubiese pensado que ese último esfuerzo hiciese caer a Skylar, llegando a ser yo la vencedora del combate. ¿Yo, ganando un combate cuerpo a cuerpo? Hace unas horas atrás no me lo hubiese llegado a creer, la verdad. Parpadeé perpleja, y ladeé la cabeza sin creerme aún todo esto. Pero Skylar se encontraba en el suelo, agotada, y fui a ayudar a levantarla enseguida, dejando todas esas ideas atrás. Supongo que... no soy tan débil después de todo, ¿no? Sonreí ante la idea. Papá y mamá seguro que estarán orgullosos de mí cuando me convierta en una cazadora de sombras. —Muy bien jugado Skylar, se te da bien esto de la lucha —la felicité con cierta alegría en mi voz, me sentía realizada al fin y al cabo. Tomé sus guantes y dejé que se marchase antes para descarsar, mientras yo me encargaba de devolverle el material a Scarsbury. Se encontraba al fondo de la clase, observando la ya casi desolada clase finalizar, y traté de llamar su atención carraspeando con suavidad. Me miró, y me encogí sobre mí misma ante su mirada imponente. Le tendí los dos pares de guantes alargando mis brazos hacia él. —S-señor Scarsbury, ya hemos acabado —le hice saber, esperando que tomase el material para poder irme con los demás. Contenido oculto Si quieres yo le cojo la daga a Skylar y luego se la doy, si no va a editar :3
Scarsbury solo asintió hacia la chica, algo sorprendido de la victoria que acababa de ver. Les entregó sus nuevas dagas, y les permitió marcharse. Contenido oculto Listo, ahora rol libre :3 mientras resuelvo algo de la siguiente parte, pueden pasearse a sus anchas por la academia.
Sala de entrenamientos Finalmente llegué a la sala de entrenamientos y casi de inmediato me encaminé a buscar las armas, solo que antes que pudiera hacer algo o ver con cuidado cada una de las armas que la academia ponía a nuestra disposición escuché la voz de Max llamándome, me giré algo extrañada y sin comprender mucho todo lo que decía... creía que no había necesidad de aclarase con lo que había dicho él en la cafetería, pero al parecer sería otra costumbre de ellos que yo no llegaba a asimilar del todo aún, ya habría tiempo a hacerlo. — Debo decir que pensando un poco más las cosas... tengo más preocupación por ustedes — me expliqué sin mirarlo, estaba más concentrada en la armas que allí se encontraban — Porque de cierta forma creo que un Nefilim esta más acostumbrado a escuchar de estos temas... y no se que puedan pensar ustedes cuando vean a los hijos de la luna, temo que los vean como personas y duden de lo que están haciendo, ¿me explico? — suspiré y me giré por primera vez a ver a Max con seriedad — También tengo una preocupación por el tema de la muerte, tal vez... ustedes no estén tan familiarizados con ella, pero no es algo en lo que pensaré mucho. Simplemente haré lo que pueda, mantendré mi cabeza en su lugar y trataré de ser lo más responsable posible, no es algo tan grave si lo piensas detenidamente... no te preocupes. Por cierto, ¿ya sabes que elegir?
Sala de entrenamientos Al entrar, la gran mayoría ya se encontraba allí reunida, enfrascados en escoger la mejor arma posible para cada uno o, simplemente, conversando sobre lo que estaba por llegar. Me quedé allí, recargada en la puerta, observando el panonarma mientras mi vista sin más remedio se posaba en el panel de armas. Lancé un suspiro casi inexistente y me abracé a mí misma, entrecerrando los ojos por unos instantes. Era hora de escoger mi propia arma. Quieras o no, ya no había vuelta atrás, Amalia. Ya no había vuelta atrás. "¿Nervioso hermano?" Dejé de prestar atención al fondo de la sala para observar curiosa la fuente de aquella voz, esta vez tratándose de Will . Le hablaba a Max, pero una de sus manos me revolvió el cabello al descubrir que me encontraba allí, y yo no pude hacer nada más que sonreírle un poco. Sonrisa que no tardó en desaparecer una vez mis pasos me sacaron de allí. Les dejé atrás, sí, pero aún así la voz de Jesse llegó fácilmente hasta mí, haciendo que el corazón me diera un vuelco ante sus palabras. Las manos me temblaron por unos instantes al escucharla hablar, temblor que costó hacer desaparecer. Oír a la Nefilim decir aquello me asustó, me asustó mucho, pero traté de no girarme en ningún momento, haciendo como si no estuviera escuchando nada mientras seguía enfrascada en las armas. Ellos ya tenían sus propios problemas, nadie debía preocuparse por mí ahora. "No se que puedan pensar ustedes cuando vean a los hijos de la luna, temo que los vean como personas y duden de lo que están haciendo" Mi mano, que ahora se encontraba sujetando una de las espadas para comprobar su peso, se agitó con tanta fuerza al oír aquello que amenazó con caerse y provocar un estruendo. La sujeté con ambas manos, mi respiración agitada y el corazón a mil por hora. Solo una vez la dejé en su lugar, pude estar algo más tranquila. Las palabras de Jesse se removían en mi cabeza causando estragos, y por más que lo intentase no podía hacer nada para evitarlo. La espada era demasiado pesada como para poder moverme con agilidad en combate, ya lo tenía comprobado. El hacha se veía muchísimo más pesada por lo que la descarté casi al instante, no era algo que se viese bien conmigo. El látigo... uhm, me gustaba. Acaricié su superficie, notando su flexibilidad. No sería una mala elección. Mi atención se centró de igual forma en el arco y las flechas, y las saqué de su estantería para poder manejarlas por un momento. —No parece tan complicado de usar... —susurré, sujetando una flecha y colocándome en la posición adecuada. Alargué el brazo para estirar la cuerda sin llegar a soltar la flecha, y entonces... "También tengo una preocupación por el tema de la muerte, tal vez... ustedes no estén tan familiarizados con ella" La cuerda, la flecha y el arco en general comenzaron a temblar con violencia. Asustada, agarré la flecha antes de que llegase a salirse y dejé de probar esta arma, no quería hacer daño a nadie por error. La respiración agitada aún perduraba mientras depositaba los objetos en su estanteria. Si con tan solo escuchar aquello me había puesto tan nerviosa... en una situación crucial no podría manejar bien el arco y sus flechas. Ya sabía que esta tampoco sería buena opción, y comenzaba a preocuparme el hecho de no encontrar ninguna adecuada para mí. Noté entonces algo que había pasado por alto. Volví hacia atrás, curiosa, y fue cuando las vi. Recuerdo haber prestado atención a estas armas mucho tiempo atrás, el día en el que Scarsbury nos enseñó todas y cada una de las armas y sus utilidades. Esta me llamó su atención por aquel entonces, aquellas dos gemas que decoraban cada una de las dagas: el zafiro y el rubí. Las observé por un momento, y entonces las tomé. Eran ligeras pero letales, y realmente me encantaba su diseño... Había encontrado mi arma al fin. —Kindjal... Recuerdo su nombre, creo que tendré que acostumbrarme a ello —admiré cada daga en mis manos, sopesando aún si mi elección había sido la correcta. Ya tenía experiencia con la daga normal, no sería mucho problema para mí emplear ahora dos, ¿verdad?—. Creo que... yo ya estoy. Y tras soltar aquellas palabras me hice a un lado, dejando a los demás avanzar para tomar sus propias armas, aguardando apoyada en la pared hasta que acabasen para dirigirnos con Scarsbury.
Sala de Entrenamiento Paso unos breves momentos y Scarsbury no llegaba, así que sin mas me encamine a la pared y descolgué el arco que había visto anteriormente, lo extendí de un tirón y este se desplegó en su totalidad, tome una base para flechas llena hasta el tope y me la coloque en la espalda en el compartimiento que se había creado gracias a mi gorro, comencé a mover el arco de un lado a otro practicando algunos golpes, era bastante ligero pero no dejaba de ser letal el golpe recibido si se eran bien dado claro, podía servir como un arma cuerpo a cuerpo también así que tenia una función bastante amplia que la que tenía pensado. —Creo que te llamare Lucille cariño...— vocifere por lo bajo mientras veía enamorado el instrumento de ataque a distancia.
Sala de entrenamientos Max no respondió nada al respecto, tal vez se había quedado pensando o simplemente me quería dar una respuesta "buena" a todo lo que había dicho, pero aun así cuando noté que no iba a responder en ese instante me giré a volver a escoger mis armas, sin prestarle atención a lo que sucedía mi alrededor, a fin de cuentas... no creía que mi pequeña conversación con Max le interesara a alguien más que a él así que... no debía preocuparme, ¿cierto? Miré una vez más mis armas y sin pensarlo mucho más tomé los cuchillos serafín y murmuré el nombre de "Nakir" noté como un brillo lo cubría y sonreí sin pensarlo, solo me quedaba ir a mi habitación y cambiarme para tener todo listo — Bueno Max, si tienes algo que decir sobre lo que dije lo puedo escuchar cuando estemos en camino.. ahora mismo iré a cambiarme — sonreí y me encaminé en silencio a la salida, donde noté por primera vez a Will y Amalia, a quien notaba un poco más nerviosa de lo usual. Me acerqué a ella a paso tranquilo y coloqué una de mis manos sobre su cabeza tratando de tranquilizarla — Amalia, no estés nerviosa por la misión, ¿de acuerdo? — me coloqué a su altura sin perder mi sonrisa — Eres una de las mundanas mas fuertes, ¿sabes?, así que... despreocúpate, todo saldrá bien si trabajamos todos juntos. Me volví a reincorporar y señalé la puerta — Y una cosa más, yo creo que deberías ir a cambiarte, no creo que quieras ir a la misión así. Nos veremos luego~ — Y sin más, me retiré de la sala de entrenamiento hacia mi habitación para cambiarme
Sala de entrenamiento Con la conversación con Jesse me quedo pensativo un rato ante sus comentarios. Desde el principio lo veía como una manera de poner a prueba todos nuestros esfuerzos durante estos seis meses. Demostrar que hemos hecho algo de provecho. Pero no me había dado cuenta de ese detalle. Los Nefilim tienen mucho más interiorizado el hecho de los subterraneos, cosa que nosotros solo conocemos desde hace unos meses. Creo que la cosa cambiará cuando tengamos delante alguno. Todo el asunto de ver a los subterraneos como lo que son.... Y el tema de la muerte... Me dejan un tanto descolocado, a lo que Jesse continua con su elección de arma al verme pensativo. Le hago un ligero gesto con la cabeza mirando al infinito, como dejando que siga a lo suyo mientras yo le doy vueltas al tema. Es cierto que no he tenido la muerte presente en mi vida, y no me he planteado como pueda afectarme. ¿Seré capaz de acabar con un ser con apariencia de humano? Es más, si el ser fue humano en el pasado, ¿Seguiré pudiendo llevar a cabo mi misión? Está claro que no es que sea o no capaz, sino que tendré que serlo. Todo por el bien del orden, y el bien de mis amigos. No puedo permitirme el lujo de fallar y dejar que se pierda algo mucho mayor. Entretanto, en la sala había aparecido Will, que nos saludó a Amalia y a mi. Yo, con la conversación de Jesse, le saludo con la cabeza para ir más tarde con él, y con todo este asunto se me pasa la presencia de cualquiera de la sala. Pero al poco rato vuelvo a la realidad, con la despedida de Jesse. —Perdona Will, andaba hablando de una cosa con Jesse. ¿Así que vas a por el arco? Te queda bien —mientras le hablo, me acerco al panel con las armas, y las observo detenidamente. Nunca me había planteado usar un arma, y cuando nos las enseñaron en clase no pude elegir ninguna. A la daga me acostumbré con rapidez, ya que se parecía al cuchillo que usaba con mi padre cuando íbamos de pesca al mar. Entonces ya me había acostumbrado a usar algo pequeño. Pero estas armas ya son otro cantar, más poderosas y algunas voluminosas. Tantas cualidades, que se me hace la cabeza un lío. Vuelvo a mirar a Will, y me agrada ver lo rápido que a elegido la suya. Seguramente la habría tenido fichada desde hace mucho. Recorro la mirada por la sala, y no muy lejos veo a Amalia con un par de dagas azul-rojas, las kindjal... Son ideales para ella, algo pequeño y adorable con una potencia devastadora, esa es mi Amalia. Vuelvo a las armas que tengo delante. Por mi mente circulan varias posibilidades, unos cuantos pensamientos que se entrelazan y me acaban llevando por otro camino. Armas... Muerte... Nefilim... Armas... Mi mente es como una batidora que le van añadiendo ingredientes, y me va a estallar como no pare. En un momento, como no me está sirviendo de nada poder aclararme viendo las armas, me aparto del panel y me quedo pensando mirando hacia otro lado. Puede que con el suficiente entrenamiento, pueda manejar las armas con ligereza. Está claro. Pero mirando dentro de mí, pensando en que beneficios puedo sacar o que se ajusta mejor a mí... Caigo en la cuenta al ver a Amalia jugando con las dagas. En ese momento, por mi mente pasa un recuerdo de la clase de armamento, algo con lo que había pasado completamente al no ser destacable. Era como si no tueviera un papel resaltado comparado con el resto, pero que en ese momento me di cuenta. Amalia. La conversación con Jesse. Mis prioridades... Me acerco al panel con paso decidido. Sobrepaso a Will y su arco, y me agacho para agarrar mi nueva arma. Esta vez lo tengo claro, es lo que necesito, es con lo que podré llevar a cabo mis ideales. Estoy convencido ahora. Lo agarro con ambas manos, y me quedo mirando con brillo en los ojos mi nuevo escudo.
