Sala de Entrenamiento

Tema en 'Academia' iniciado por Graecus, 12 Enero 2016.

  1.  
    Arno Dorian

    Arno Dorian Entusiasta

    Capricornio
    Miembro desde:
    30 Julio 2011
    Mensajes:
    124
    Pluma de
    Escritor
    [​IMG]
    Sala de Entrenamiento

    Ya casi todos habían elegido sus armas pero a pesar de tener la mía lista me faltaba el equipo de protección con el cual nosotros salíamos a las misiones por lo que decidí despedirme de mis compañeros y encaminarme a las habitaciones a buscarlo.

    Mis jeans cargo y mi chamarra negra ahora adaptada junto con mis botas con casquillo quizá no serían suficientes por lo que decidí buscar algo más en la habitación de los mundanos para ver qué podía encontrar.

    —Max... Amalia... Nos vemos en un momento, iré por el equipamiento para la misión, por cierto... Max serás un estupendo aliado en la batalla amigo, ese escudo se ve que aguantara duros golpes...— termine por decirle a mi compañero mientras me acercaba y le daba unas palmadas al escudo, sin más me encamine a las habitaciones.​
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  2.  
    Nyxbel

    Nyxbel ♣ El Orgen ♣ Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    13 Enero 2016
    Mensajes:
    2,456
    Pluma de
    Escritor
    [​IMG]

    Sala de Entrenamiento

    El Arco y la bolsa de Flechas habían penetrado mi corazón y decidí llevármelas a la misión, no obstante, me quedé examinando el arco un buen rato.
    La cuerda era bastante resistente y flexible y las flechas eran bastante duras y negras, perfectas para los ataques en la oscuridad.
    La bolsa era negra, así que con un suit negro sentaba bien.
    Las tomé y me dirigía hacia nuestra habitación.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  3.  
    Pichu bliz

    Pichu bliz mas de mil historias solo una vida

    Géminis
    Miembro desde:
    27 Enero 2016
    Mensajes:
    124
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    [​IMG]
    Sala de entrenamiento

    Me espere a que la mayoría se fuera y me fui a el lugar que creía nuca ir otra vez, la sala de entrenamiento. Ese lugar nuca me gusto ni un poco.
    Incluso cundo practicamos no luche con nadie, no lo creía. -no me siento bien. Pero tengo que hacer lo primero- deje. Y en efecto me sentía un poco alterado sin saber el motivo de eso. Intenté respirar profundamente y caminar hasta llegar a ese sitio.

    No me di cuenta cuando llegue ay pero puede ver que estaban la mayoría. Seré sincero no les preste atención y ni quería hacerlo durante todo el viaje. Lo segundo fue algo un poco difícil "armas" ¡que palabra más tonta! Armas. Casi sonaba sucio.

    Siendo alguien que está o estuvo en una situación de muerte para mi las armas (acepción de mi daga) yo les tenía un temor... No un terror muy grande. No podía ni tocarlas sin ver visiones. -tal vez esta puede ser diferente.- me dije para darme ánimos. Así que agarre la primera arma que vi, que resultó ser unas espadas.

    Yo las empuñe por unos minutos y sin previo aviso vi una visión de las espadas ensangrentadas. Las solté derepente como si estuviesen calientes. -¿porque?- -¡por favor no te mueras... Debe hacer una manera... Un médico si un médico sólo espera... por favor un médico por lo que más quieran!- yo me arrodillé de golpe y mirando al suelo sólo para que los demás no notarán que estaba llorando.

    ¿Desde que llegué aquí estaba si? No. Sólo que siempre fue asi desde lo ocurrido, sin amigos, sin nadie con quien hablar... Me sentía sólo y confundido, estaba muy asustado. Cuando crea que esto acabaría otra visón, otra pesadilla, las voces atormentado. Era una escena sin fin. Quería un amigo, quería contarle todo de mi, quería que el primero que estuviera este instante de tomar por el hombro y me dijera "¿te pasa algo?" pero eso es imposible.

    Me paré y agarre unas dagas largas que no recordaba el nombre y espere, sin darme cuenta que un estaba llorando. -los envido a todos por ser lo que yo jamás seré... Alguien valiente.- dije sin más para ir a un rincón para esperar a esa misión, hacerla y esperar lo que tiene que pasar. -tengo miedo. Mucho miedo. ¿Y mi me matan? ¿O si me descontrol y término matado a todos como aquella vez?... No quiero.- dije sin más aún sin notar que mis lágrimas pasaban por mi pálido rostro.
     
    Última edición: 14 Abril 2016
  4.  
    Aimée Beilschmidt

    Aimée Beilschmidt Adicto

    Tauro
    Miembro desde:
    16 Abril 2014
    Mensajes:
    1,676
    Pluma de
    Escritor
    Jev (N)
    En cuanto nos habían dado las instrucciones, no dude y fui con paso lento por mi arma.
    Me preguntaba cual seria de mi agrado, aunque a decir verdad, iba ya con dos opciones en mente.
    Cuando llegue habían unos pocos, y entonces mire las armas.
    No habían muchos, a decir verdad, pero había variedad. Aun así, no importaba realmente, pues ya tenia una imagen de lo que quería.
    Mire el hacha y sonreí con algo de nostalgia. Mi madre tenia una arma también, y era precisamente una de estas. A menudo, mi hermana y yo jugábamos con las armas de nuestros padres; la mayoría del tiempo Taya tomaba la de mamá y yo la de papá, pero algunas veces era al revés. Puse mis manos en el mango de la hacha y la intente levantar.
    - ¿Uh? - Solté mientras intentaba cargar la pesada hacha, intente levantarla nuevamente, pero nada. ¿En serio era tan pesada?, ¡pero si cuando era un crió la levantaba fácilmente! Suspire mientras hacia una nota mental de dejar de darle la hacha a mi hermana, que si las cosas iban así ella terminaría lastimando mi orgullo de hermano mayor.
    Entonces vi el reflejo de las dagas.
    - Oh...mi padre tenia unas como esa. - Comente mientras me acercaba a las dagas y las tomaba para mirarlas. Como era natural, mis manos se acostumbraron mas fácilmente a la Kindjal, por todos los juegos de matar a los malos. Les sonreí. - Confió en ti.
    Una vez decidida mi arma, la acomode y decidí salir, pero fue entonces cuando un casi imperceptible sollozo se hizo escuchar. Me gire para ver a Pablo, un mundano. Se le veía bastante triste, y estaba llorando sin que él lo notara. Dude en acercarme o no, puesto que a pesar de que llevábamos conviviendo ya bastante los nefilim con los humanos, no sabia como reaccionaria.
    Mis dudas se disiparon al ver como lloraba mas, y me acerque para ponerle una mano en su hombro, de la manera mas reconfortante que pude.
    - Hey, Camarada...¿esta todo bien?



    Enviado desde mi ALCATEL ONE TOUCH 5020A mediante Tapatalk
     
    • Adorable Adorable x 1
  5.  
    Pichu bliz

    Pichu bliz mas de mil historias solo una vida

    Géminis
    Miembro desde:
    27 Enero 2016
    Mensajes:
    124
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    [​IMG]
    sala de entrenamiento

    Seguía yo cabizbajo sin prestar atención a nadie, mis pensamientos fueron intrépidos por un mágico. ¿Me dijo si estaba bien? Eso es un poco tonto de preguntar... Estoy bien ¿cierto? -tranquilo... Estoy bien.- dije dando una sonrisa falsa, pero no resultó pues sentí mis lágrimas. -¿he? Porqué estoy llorando... Yo me... ¡No me encuentro bien!- dije por lo alto yo lo mire por unos minutos. No se veía una mala persona... ¿Confiar en un mágico? -¿crees que soy una mala persona?... Soy una mala persona.- le dije. Dependiendo de lo que me diría le diría, o por lo menos lo intentaría.

    Enviado desde mi GHIA V2.0_27258N mediante Tapatalk
     
  6.  
    LuKe

    LuKe Usuario popular

    Géminis
    Miembro desde:
    4 Diciembre 2004
    Mensajes:
    558
    Pluma de
    Escritor
    [​IMG]
    Sala de entrenamiento
    Con mi nueva equipación en las manos, Will se despide felicitándome por la adquisición, y le despido. Poco a poco los chicos van eligiendo sus armas, y se retiran a por el resto de la vestimenta. En eso que miro a a puerta y veo entrar a Tommy, que me ha seguido a fin de cuentas.

    — ¡Jajaja! No, hombre, esto no son los dormitorios —a causa de su comentario me vuelve mi gracia natural, dejando los dilemas de lado para más tarde—. Primero te traigo a la Sala de entrenamiento. Como te he dicho, es nuestra primera misión, y tenemos que elegir un arma para luchar. Yo me he cogido este escudo ¿A que mola? — sonrío ampliamente mostrándole mi nuevo escudo, mi fiel compañero a partir de ahora.

    >> Aquí tienes todas las armas que podemos usar. Son bastante variadas, así que si necesitas alguna aclaración de que sirven yo te lo explico. En clase ya nos explicaron todas las que vamos a usar, así que no son ningún misterio para nosotros. En cuanto elijas, nos vamos a las habitaciones, tranquilo.

    Un poco apartados veo a Pablo y Jev. El primero anda agachado en el suelo, como a veces se suele poner. Y por lo que parece, Jev se ha acercado para relacionarse un poco con él. No se que tal le irá, con los intentos fallidos por mi parte, espero que a él se le de mejor. Aunque es notable la aprensión que tiene este chico con los ángeles... No se yo.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  7.  
    Aimée Beilschmidt

    Aimée Beilschmidt Adicto

    Tauro
    Miembro desde:
    16 Abril 2014
    Mensajes:
    1,676
    Pluma de
    Escritor
    Jev (N)
    Sala de entrenamiento

    El chico en primer lugar me había dado una sonrisa bastante falsa, si creía que me la iba a tragar, se equivocaba.
    Pero de la nada, se cayo su cascaron frente a mi y se quebró, preguntándome si era malo. Obviamente tenia un pequeño trauma...
    - Amigo, no soy quien para decir si eres malo o no; las únicas personas con derecho a juzgarse es uno mismo, pero en cualquier caso; "el que este libre de pecado que tire la primera piedra". Nadie en este mundo es totalmente bueno, ni totalmente malo. Es imposible. No debes de pensar si eres bueno o no, solo si así te gusta ser...sin embargo, si quieres mi opinión - Dije y le sonreí un poco - Las personas "malas" que lloran, es porque no son tan "malas". Las lágrimas son un símbolo de pureza.

    Enviado desde mi ALCATEL ONE TOUCH 5020A mediante Tapatalk
     
    • Me gusta Me gusta x 1
    • Adorable Adorable x 1
  8.  
    Pichu bliz

    Pichu bliz mas de mil historias solo una vida

    Géminis
    Miembro desde:
    27 Enero 2016
    Mensajes:
    124
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    [​IMG]
    Sala de Entrenamiento

    Aquel mágico me sonrió y me dijo que nadie está libre de pecado y que sólo yo soy el único que puedo juzgar me. Por un momento mire a mi amiga Emili en los buenos momentos. -¿que hecho todo este tiempo? Huir de quién.- dije. Por Dios si hasta la tímida "Fulttershy" es más valiente que yo. -.... En realidad no quiero ir al bosque de nuevo... No temo ir.... Ya que ay fue en donde alguien muy especial para mí murió.... Y también fue la primera vez que mate a alguien.... Yo... Yo.- no pude más y lo abrase. Era como un niño pequeño asustado, alguien que necesitada alguien con quien hablar mínimo. Cuando me di cuenta los temblores aumentaron, y no tuve más remedio que apartarme de el y me fui a otro lugar sin esperar respuesta o acción alguna. No antes de decile -gracias... Lo siento pero no puedo estar con un mágico.- pude ver a max y sólo le dije algo. -eres una gran amigo... Pero no te merezco.- y me fui a la salida para hacer la misión de una buena vez.

    Enviado desde mi GHIA V2.0_27258N mediante Tapatalk
     
    Última edición: 15 Abril 2016
    • Me gusta Me gusta x 1
  9.  
    Aimée Beilschmidt

    Aimée Beilschmidt Adicto

    Tauro
    Miembro desde:
    16 Abril 2014
    Mensajes:
    1,676
    Pluma de
    Escritor
    Jev (N)
    El chico después de decir unas palabras se había derrumbado de nuevo, y sin poder contenerse, me abrazo. Me sobresalte un poco sorprendido, ¿desde hace cuando no había recibido palabras de consuelo? Le di unas palmadas tratando de calmarlo, pero nuevamente de la nada, me separo y se fue rápidamente, murmurando algo que temía:
    "No puedo estar con un mágico"
    De nuevo, la razas nos separaba a los Mundanos y Nefilim, puesto que era la segunda vez que un mundano me apartaba por mi sangre.
    Algo irónico, pues mi madre había sido una mundana, me preguntaba si decir eso ayudaría a evitar este tipo de cosas, pero lo dudaba.
    Suspire mientras caminaba a ponerme el traje a la habitación. Supongo que no le podía caer bien a todos los Mundanos.
     
    Última edición: 15 Abril 2016
    • Me gusta Me gusta x 3
  10.  
    EN Auditore

    EN Auditore La Hermandad de Asesinos

    Piscis
    Miembro desde:
    21 Mayo 2011
    Mensajes:
    956
    Pluma de
    Escritor
    [​IMG]
    Sala de Entrenamiento

    No me había sorprendido demasiado la elección de Jesse como la líder. De cierta forma, era muy... ¿Apegada? No, más bien, se preocupaba por realizar las cosas de la forma correcta, ademas de que había asesinado al oso hace seis meses atrás. Pero, simplemente no me preocupé por aquello demasiado, luego se las arreglaría para ser líder de la misión. Luego de haber ido a comer, había decidido regresar a mi habitación, tomé el equipo de protección y me lo coloqué lo más rápido que pude. Por supuesto, estaba demasiado ajustado para mi gusto, sentía que quizás moriría asfixiado, pero supongo que tendré que esperar a acostumbrarme al atuendo tan oscuro como la noche misma. Mientras me cambiaba de ropa, ya me encontraba pensando en las armas, por un momento sentí que no debía realizar la misión. Era una extraña inseguridad que abarcaba todo mi pecho, quizás nerviosismo, mi sensación de somnolencia había desaparecido, así que suspiré con fuerza, mientras sujetaba mis botas.

    Sujeté mi cabeza y pensé seriamente en si debía ir a un lugar al que no conocía... "Ésto no lo hago solo por mí... también por mi familia, no puedo ser egoísta... no, no puedo, debo proteger a aquellos que no pueden o no pudieron como mi padre... No es venganza... Es retribución...", pensaba mientras un tic nervioso en mi pie hacía que se moviera repetitivamente haciéndome sentir un poco incómodo. Tardé varios minutos en aquel lugar, sintiendo aquella sensación de incomodidad, pero... mis pensamientos por una vez cesaron.

    Me levanté... intenté estirarme, mis dedos temblaban un poco, pero logré cerrar mi puño fuertemente. Detuve aquel pequeño movimiento involuntario, cerré mis ojos e intenté concentrarme, debía hacerlo si quería ser parte de esa Academia, si deseaba que mi vocación fuese defender a aquellos que no pueden o no saben lo que sucede. Tragué con fuerza y mientras mis compañeros mundanos comenzaban a entrar, yo estaba a punto de salir.

    Tomé las escaleras y rápidamente me dirigí hacia la Sala de Entrenamiento, mis pensamientos estaban difusos, pero logré concentrarme. Max y un chico nuevo estaban entrando, asi que apuré mi paso. Entré y rápidamente una escena entre un "Ángel" y un compañero "Mundano" estaba sucediendo. Suspiré, realmente no podía darle demasiada importancia a los sucesos, por lo que pude asumir, muchos ya habían escogido sus armas. Ambos se marcharon y simplemente desaparecieron, probablemente a ponerse sus trajes de misión, suerte que ya yo lo había hecho.

    Nuevamente, en la pared estaban las armas, sonreí un poco. Toqué mi barbilla mientras, estudiaba por un segundo todas las armas que estaban predipuestas para nosotros en aquella habitación. Respiré hondo, no podia temer ahora, las armas estaban divididas por sus tipos, algunas parecían ligeras, otras demasiado pesadas. Pasee por alli, tocando los mangos extraños de los Kindjal, parecían muy exóticos, pero me precupaba exactamente lo corto que podía resultar su alcance.

    Tomé un arco del estante y comencé a jalar la cuerda flexible, pero... No la sentía mía. Seguí, lentamente, observando las armas que quedaban, hachas, escudos, cuchillos extraños y ¿látigos?, me limité nada parecía llamarme la atención. Así que simplemente me dirigí rápidamente hacia las espadas. La tomé, un poco pesada para mi gusto.

    La blandí en el aire y observé como se movía junto con mi brazo.—Tendré que irme a lo clásico...—me susurré, recordando las películas medievales y programas que presentaban en televisión, pero... Yo no tenía una brillante armadura, simplemente, un traje negro que parecía de pelis de espías. Suspiré, al menos ya había tomado una decisión, como quiera, sabía que ésta arma era diferente a las demás de la "vida real".

    —Como quiera tendré que pedirle una funda a Scarbury para la espada...—dije para mi, mientras la miraba entre mis manos.—Al fin, ya estoy listo...—dije, mientras sonreía ligeramente, aún con la espada entre mis manos.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
    • Fangirl Fangirl x 1
  11.  
    Steve Yops

    Steve Yops Usuario popular

    Acuario
    Miembro desde:
    16 Marzo 2010
    Mensajes:
    850
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    [​IMG]
    Sala de entrenamiento

    ¿Armas para luchar?, ¿vamos a tener un combate estilo Los Juegos del Hambre? ¡De pelos! Me pregunto cuántas vidas nos darán... no sabía que la escuela tenía un videojuego de realidad virtual. Deben tener mucho presupuesto para tener actividades tan geniales.
    Me adentré en la sala de cosas filosas, y encontré algo que me llamó la atención: Un Arco-Flecha. ¡Sí! Así podré eliminar a mis enemigos desde la distancia, me gusta eso.

    —Ya tengo mi arma elegida, Max. ¡Vamos a patear traseros!
     
    • Gracioso Gracioso x 2
  12.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    15,861
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Catherine Adams (Mundana) - Sala de Entrenamiento

    Poco después de decirle a Jesse que participaría sentí algo de arrepentimiento en mi pecho. ¿Sería capaz de afrontar algo así? Sinceramente, amaba la aventura fantástica en los libros pero... ¿podría yo superar algo parecido? Me resultaba ciertamente inverosímil.

    Scarsbury dijo que podíamos elegir nuevas armas en la Sala de Entrenamiento, así que con algo de valentía encontrada me dirigí hacia la habitación.

    Esperé hasta que un grupo de personas saliera de la habitación, asegurándome estar con la menor gente posible a mi alrededor. No tenía ni idea de que armas podríamos elegir y no quería que la gente me viese dudando sobre qué hacer cuando ni siquiera tenía idea sobre ello.

    Cuando entré vi gran variedad de armamento: desde arcos con flechas hasta un escudo pasando por unos cuchillos, un hacha, unas espadas y hasta un látigo.
    Pero no fue nada de eso lo que llamó mi atención, pues por raro que me hubiera parecido, un par de dagas captaron mi total atención.

    Me acerqué y sin dudar posé ambas manos sobre ellas.

    Era idénticas a excepción de las empuñaduras, una de rubí y otra de zafiro.

    — Wow — exclamé. Estaba claro. No sabía que capacidad tenían ni si eran buenas armas, solo sabía que me habían enamorado.

    Con ellas bien guardadas, salí de la Sala.

    Por si no ha quedado claro, me quedo con los Kindjal. @Graecus espero que esté bien, pero cualquier cosa me dices~
     
    • Fangirl Fangirl x 2

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso