Sala de audio y vídeo

Miré al chico era algo lógico que todos lo supieran, fue anunciado por alta voces, en cualquier rincón lo hubieran escuchado sin problemas:

—Sí, creo que todos lo sabemos, el oso "maloso" lo anunció por los altavoces a todo el lugar, en un rato iré a inspeccionar un poco quizás pueda encontrar alguna pista...—dije mientras observaba al chico que hacía rato había gritado.

 

El arma del crimen fue algo cortante, pensaba. Pero, ¿quién dejaría una carta allí tirada y se llevaría el arma del crimen? Es algo ilógico, no cuadra que se lleven el arma del crimen y no se lleven algo que pueda inculpar al asesino. Solo se me ocurren tres posibilidades: o el asesino quería inculpar a alguien, o la propia carta era el arma del crimen, por loco que pareciese, o el arma del crimen estaba en otro sitio... posiblemente, aún llevándola encima el asesino.

 

Repentinamente me arrodillé a los pies de Crow, quien con cautela inspeccionaba todavía, sus zapatos no eran deportivos.

—Realmente fue una pena que Nix se nos vaya, me empezaba a caer bien...—Suspiré, aunque mi tono de voz fuera despreocupado, estaba realmente triste, era incómodo tener una forma de hablar muy relajada y plácida.

 

Comence a observar la actitud de los presente, quizás algunos de ellos era el asesino, pero no creo que fueran tan estúpidos como para matar en público:

-¿Que han conseguido o que han descubierto?- pregunté mientras me quitaba la capucha quería oír los detalles.

 

—Pude cambiarme de zapatos y usar deportivas al cometer el asesinato, ¿no crees? —le dije sonriendo a Graham, al ver que quería comprobar mi calzado

 

—No sí, pero es que tienes una manchita—con ayuda de mi camiseta limpié el zapato de Crow.—Y pues, había una carta señor mago... decía algo muy extraño, si quiere leerla puede ir al cuarto de Nix, espero nadie más la haya tomado.

 

Entre corriendo, buscando a Graham con la vista. Lo vi con un chico que nunca vi, toque suavemente su hombro para que me notara y pudiera preguntarle algo.

 

—¡El fantasma de Nix regresó para besarme y revelar su amor secreto!—grité algo espantado al sentir una mano en mi hombre, volteé... se trataba de Daniela.—¿Si querida, qué pasa?

 

Pude observar un nuevo personaje entrar a escena está vez una chica, no di mucha importancia, observé como el chico le limpiaba el zapato al otro era un tanto extraño, hasta que ví como la chica tocaba el hombro del músico simplemente me quedé intentando comprender aquella acción de limpiarle los zapatos:

—¿Porqué limpiarle el zapato?—pregunté observando el zapato del chico.

 

—Ya lo dije, tenía una manchita...

 

Observé un poco extrañado al chico, ¿Quería intentar ser lambiscón o algo así? Quizás, aunque no debía comentarlo, así que simplemente me quedé observando un poco la conversación entre ellos.

—Una acción muy rara...— dije mientras los observaba.

 

—Graham...—Llame tímidamente—. Quería saber ¿Hay algún mago en la academia? Pensé que como eres sociable sabrías—. Termine diciendo bajo.

 

—Si el arma del crimen no fue esa carta, entonces, ¿qué? ¿Y dónde está? —ije en voz alta mientras salía de allá.d

 

—De hecho no, no lo hay... ¿Por qué?, ¿te gustan los trucos de magia?... ¡Puedo buscar unos entre los libros de la biblioteca y enseñarte si quieres!

 

—No gracias, solo quería información—. Nuevamente limpie unas pocas lagrimas con mi mano izquierda—. Pero gracias por responder mi duda.

 

Oí la conversación y no pude evitar pararme en seco. Me giré y dije a la chica:

—Sí, sí que hay un mago entre nosotros. Solo tienes que mirar el ID electrónico... es este chico —señalé al de la capucha—, Darius Kenway.

 

Maldito seas Crow, ¿Por qué tenias que abrir tu bocota?

—Pero qué cosas... ¡Tenemos un mago!, ¡Yo amo los trucos de magia! Qué suerte la nuestra, ¿O no Dani?

 

Observé como me señalaba el chico y simplemente me puse nuevamente la capucha:

—¿Para que buscas a un mago chica?- le pregunté a la chica mientras mientras ponía mis manos en ambos bolsillos del pantalón.

 

Ese músico estúpido, ¿mintió a propósito? ...

 

El de la capucha me miraba.
—Gracias Crow—. Mire a Darius—. No es de tú incumbencia—. Dije dándome la vuelta, algo en su mirada me ponía nerviosa—. Supongo que es una suerte... O no—. respondí a Graham