Sakura en la época Sengoku

Capitulo 6
•una flor de cristal negra •

—Kero ¿ Puedes moverte?— Kagome se le acerco corriendo mientras Kero retomaba la movilidad de su cuerpo, con mucho trabajo se puso de pie.

— Peluchito simplón ¿Que pasó aquí?— le dijo Inuyasha exaltado. Kagome lo puso entre sus brazos mientras Inuyasha escrutaba el cielo— Debió haber creado una barrera, sino Sango y Miroku se habrían dado cuenta de su presencia, voy a buscarlos —diciendo esto se alejó saltando.

—Ka-Kagome volvamos a tu casa— le dijo Kero— Necesito hacer una llamada—.
— esta bien, pero ¿Y Sakura?—. Le respondió Kagome
—para eso es la llamada— le contestó el guardián.
“debo pedirle a Tomoyo que traiga a Yue, aunque por lo que dijo ese tal Naraku, le arrebató el recuerdo del mocoso... no sería mala idea traerlo; pero, no podemos esperar su avion" A Kero le apareció una venita en la cabeza al pensar en Shaoran “quien diría que Sakurita pensase en el con esa frecuencia” siguió Kero cruzando los brazos mientras Kagome lo miraba extrañado.

Llegaron a casa de Kagome, Kero se dirigió rápido al teléfono y marcó el numero de Tomoyo. Se oyeron dos pitidos antes de de que la pelinegra contestara:
— *¿Diga?*
—¿Tomoyo? Soy yo Kero
—* Hola Kero ¿Pasó algo?*
— Necesito que traigas a Yue lo mas rápido posible— tragando saliba prosiguió— se han llevado a Sakura—.
—¡¿ Qué?!, ¡le avisaré también a Shaoran!—.
«Clang»
— No hay tiempo Tomo... ¿Hola? ¿Tomoyo?— Kero colgando el teléfono exclamó— ¡Rayos ha colgado! — sentandose en el sofá le dijo a Kagome— no te preocupes no tardarán

10 min después

Un «tracka-tra-tracka» sacudió todo el patio seguido de dos voces que se le hacían familiares a Kagome y una desconocida.
“ esa es la voz de Tomoyo y Yue” pensó Kagome.
FLASHBACK
Kagome se dirigía hacia la sala cuando algo la hizo resbalar: un charco verde con un palito de madera flotando en el.
—¡Kero!— gritó Kagome mientras se levantaba y seguía su camino. Vio la punta de la cola de Kero asomando por la puerta de la sala— cuantas veces te he dicho que no...— Se paró en seco al contemplar un enorme león con armadura y alas— ¡Ah! Kero no me asustes así— su mirada se posó en la figura alada albina de rostro serio con una frialdad que competía con la de Sesshômaru — ¡Ah! T-tu qui-quien ¿Sesshômaru? No, tus ojos son azules y el no tiene alas. ¡¿Quién eres y que haces en mi sala?!— Kagome se acercó lentamente a un paraguas apoyado en la pared y lo sostuvo como un beisbolista, posiblemente para usarlo como arma— ¿tienes que ver con Sakura?—.
—Kerberos ¿Quién es ella?— preguntó Yue sin alterar su semblante— su presencia es poderosa, como la de las sacerdotisas en la antigüedad—
—Es Kagome, prima de Sakura— le respondió la bestia guardiana— es de la que te hable—.
—Aja, la sacerdotisa del futuro que es acompañada de un hanyou gruñón, una cría de Kitsune, una exterminadora de monstruos y un monje pervertido, los cuales van en busca de los fragmentos de una poderosa perla— los ojos de Yue se posaron en los de Kagome y luego en el paraguas que sostenían sus crispados dedos , una sonrisa apenas perceptible surcó su rostro por cinco segundos,después de un rato que parecía eterno siguió con su dialecto:—excelencia— a Kagome le sorprendió ese trato, puesto que ella no se consideraba una sacerdotisa; la ojiparda bajo un poco el paraguas, este gesto no paso desapercibido ante Yue que siguió con los buenos tratos— soy Yue guardián de las cartas Sakura, seguro Sakura ya te ha hablado de mi—.
— Eso lo aclara todo, llamame Kagome por favor— dijo haciendo una reverencia cosa que Yue no devolvió— ¿Se te apetece algo?

—Podría dejarnos a solas por favor, necesito hablar con él— Kero le suplicaba a Kagome con la mirada; pero Kagome no lo vió o no quiso hacerle caso.

—Claro— le respondió Kagome y sin mas salió de la habitación.

FIN DEL FLASHBACK

Kagome salió seguida de Kero y se encontró con un cuadro cómico e impresionante a la vez: Un helicóptero sobrevolaba el jardín a una baja altura, mientras Tomoyo bajaba de este vestida como un piloto (todo de rosa y tonos pastel claro), seguida de de Yue...puesto que este ya se había transformado y una tercera figura, un muchacho de pelo café con ojos del mismo color, vistiendo un traje color verde, una espada en el cinto y un semblante de preocupación.
—¡Muchas gracias Sebastian!— grito Tomoyo— ¡Te llamaré para que vengas a buscarme!— con esas palabras el helicóptero se elevó y se perdió en el cielo.
Tomoyo corrió hacia Kagome seguida del muchacho misterioso mientras Yue iba hacia Kero.
— Kagome ¿Qué ha pasado?— le dijo Tomoyo con preocupación en su voz.
—No estoy segura pero no podemos perder tiempo— le contestó.

—Tu eres la prima de Sakura ¿No es así?— Preguntó el muchacho

— si, mi nombre es Kagome Higurashi— le respondió— ¿Y tú eres...?

—Li— le interrumpió el muchacho y al más puro estilo James Bond respondió—Shaoran Li

—¡Mocoso!— Kerberos llegó corriendo junto a él— ¿Cómo llegaste tan rápido? China está bastante lejos...

—¡Eso no importa ahora!— dijo más rojo que un tomate— ¡Tenemos que ir a salvar a Sakura!—volteó hacia una Kagome muy sorprendida y le vociferó sin quererlo—¡¿Dónde está la entrada a ese mundo?!—
Kagome solo señaló consternada hacia la capilla donde estaba el pozo.
—¡Gracias!—le gritó Shaoran y se alejó corriendo con la cara todavía roja.
—Está algo nervioso ¿Sabes? Desde que le conté que Sakura iba a acompañarlos en su misión, me pidió hospedaje en mi casa y lo peor es que...—Kagome compuso un semblante preocupado mientras Tomoyo ponía una cara triste— no me dio tiempo de hacerle un traje adecuado para la ocasión—A Kagome le apareció una gotita de sudor en la nuca.

—Es hora de irnos— les dijo Yue, plantándose frente a ellas—No sabemos donde puede estar Sakura, hay que darnos prisa— luego se volteó hacia un preocupado Kero y le dijo— vamos Kerberos Sakura corre peligro.

Yue seguido de Kerberos empezó a caminar hacia el pozo y Kagome y Tomoyo lo siguieron de cerca. Pero al llegar a la puerta corrediza oyeron una pelea.

—…ya te dije que no niñito—
— y yo ya te dije que me dejes pasar "Orejas de perro"— se oyó el roce del metal de una katana saliendo de la funda.
—ja, esa espada de juguete no va a poder contra mi—
— veamos lo que mi "espada de juguete" hace ¡Dios del ra...!— la puerta se abrió de golpe interrumpiendo a Shaoran que ya tenía el pergamino amarillo sobre la hoja de la katana.

—Inuyasha…¡Abajo!— le gritó Kagome— eres un grosero ¿No ves que Shaoran viene con nosotros?— Inuyasha se levantó y se puso a la altura de Kagome

—le dije que no viniera a la niñita tonta, tu la dejaste venir y ahora Naraku la tomó contra ella ¿De verdad crees que voy a dejar pasar a un niñito con una espada de juguete?— Inuyasha volteó y vió que los únicos que quedaban ahí eran Kagome, Tomoyo grabando todo y él mismo. Shaoran, Kero y Yue ya se habían ido — se aprovecho del momento el enano— el hanyou soltó una palabrota, se acercó al pozo y le dijo a Kagome:— ¿Qué esperas? Rápido— Y saltó dentro del pozo.

— Esto... Tomoyo— Kagome se sentía mal de que la chica no las acompañara.
—No te preocupes tengo un proyecto entre manos— le dijo guiñando un ojo.

•=_l *** l_=•
“Frío”.
“tengo mucho frío”
Sakura abrió los ojos y trató de levantarse, pero estaba demasiado débil para que sus pies la sostuvieran, así que solo se arrodilló.
Cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad pudo apreciar donde se encontraba: era un cuarto de paredes hechas de madera, sin ventanas ni puerta.
“Lo último que recuerdo es su cara” pensó Sakura, un escalofrío recorrió su columna “Debo salir de aquí”
La ojiverde activó su báculo, sacó la carta espada y se puso a dar golpes y estocadas a las paredes tratando de romperlas sin éxito.

—No te resultará— Sakura volteó y vió a una niña de pelo blanco, ojos negros, vistiendo un vestido blanco con un espejo en sus manos— Naraku quiere hablar contigo— ante los ojos de Sakura apareció el malvado Naraku con una sonrisa petulante en la cara.

—¿Dormiste bien Sakura?— le preguntó con ironía en la voz, Sakura frunció el ceño y levantó la espada en posición de ataque, Naraku soltó una risa que le pondría los pelos de punta a cualquiera y sacó la flor de cristal que contenía los recuerdos de la maga— curioso ¿No? Esta flor contiene copias de tus recuerdos mas frecuentes, pero; si puedes darte cuenta en el momento en que abrazaste a Suiseiseki aún pensabas en ese niño y… lo que significaba para ti se desprendió y se alojó en el centro de la flor— con sus dedos sucios por la sangre seca acarició el tallo de la flor y sus pétalos cerrados cual brote apunto de abrirse.
El valor de Sakura se convirtió en miedo a lo desconocido, ella no tenía ni idea de lo que planeaba Naraku y un temblor apenas perceptible cruzó su espalda. Su mirada se enfocó en la flor y lo que vio la dejo sorprendida y mas temerosa que antes: la flor antes de un leve tono rosa se había rodeado de un aura oscura y parecía enferma, solo el centro tenía un pequeño brillo rosa, como si la flor alojara una semilla.
“Esa niña” pensó Naraku “es impresionante como las copias se contaminaron con facilidad;pero, no el recuerdo auténtico. No importa con esto me basta”
Le sonrió a Sakura con sorna, esta ya había activado "vuelo" y" espada", había alzado el vuelo y había conseguido hacer una grieta en el techo con la espada. Naraku se llenó de cólera y bramó el nombre de Kagura. La aludida apareció y atacó a Sakura por la espalda. La ojiverde apenas si tuvo tiempo de echarse hacia abajo, detener las cuchillas que pudo con la espada y aguantar el dolor de una que le dio en el hombro.
Sakura se sentía cansada, frustrada, adolorida y aterrada; era la primera vez que peleaba de esa forma, nunca nadie había querido herirla de esa manera, el hombro le escocía y apenas pudo cortar un tentáculo que se le acercaba.

Luego fueron dos.

Tres.

Cuando incrementaron su número a cuatro no pudo hacer mas que intentar esquivarlos; pues, si intentaba convertir su báculo de nuevo para usar "escudo" quedaría a merced de esos tentáculos.

Cuando el número llegó a siete la pelicafé no pudo hacer nada, un tentáculo sostuvo la mano con la que enarbolaba la espada presionando el pulgar contra el meñique haciendo que el báculo se cayera sin que ella pueda hacer nada, el tentáculo rodeo su brazo y Sakura trataba desenfrenadamente de quitarse esa viscosidad de encima. Otro tentáculo le rodeo el otro brazo y se retorció hasta llegar al codo, seguido de dos mas que rodearon su cintura, otros dos rodearon sus pies y el último su cuello apretando sin fuerza como el collar al perro. Naraku se acercó a Sakura y se burló de las lágrimas que ya corrían, presurosas, alejándose de las lagunas verdes en que se habían convertido sus ojos.
El mal nacido le acercó la flor al estómago e inesperadamente los pétalos se abrieron y transfiguraron mostrando la figura de una flor de cerezo.
—quien lo diría— dijo el demonio— le hace honor a tu nombre… que comience el juego— y fue introduciéndole la flor como si su cuerpo estuviese hecho de aire.

“Duele, esta presencia es muy maligna” Sakura dio un grito potente:—¡No, ya basta!— sus súplicas no fueron atendidas— ¡Kagome! ¡Kero!— y cuando solo faltaban unos centímetros para que la flor estuviese dentro— Sakura gritó a medias antes de caer en un letargo—Sha-sha-oran— y sus ojos se cerraron.
Naraku la soltó y la carta vuelo (puesto que esta seguía con Sakura) se convirtió en el enorme cisne que es su forma original amortiguando su caída, haciéndose chiquito, hasta que Sakura quedo inconsciente en el suelo debajo de la carta vuelo.
—Vigílala Kagura— le ordenó Naraku.
—y tú ¿A dónde vas?— le respondió.
— A esperar a Inuyasha y sus amigos— Y sin mas se alejó.