Sígueme (NaruHina, SasuSaku, SaiIno, NejiTen, ShikaTema, GaaMatsu, SuiKa)

¡Aloja! Okno. ¡Holanda! :p. Hola ^^. ¿Cómo están mis queridos lectores? Espero que bien. Sí, estoy de buen humor hoy :3.
Gomen, gomen, gomen, gomen, gomen, gooooooomeeeeeeen. ¡Cuanto que no publico! Es que quería dejar ver si alguien más quería comentar:B. pero bueno, al ver que no es así, dejaré capítulo.
Graaaaaaaacias por sus comentarios y mg me animan tanto .
PD) Para las fans del NejiTen: Entiendo que esperan algo de esta pareja, pero temo decirles que tendrán que esperar bastante. (Bueh, no tanto, exageré) Pero por el momento, NO HABRÁ NEJITEN. Enserio, lo siento. Me cuesta esta pareja, por eso les estoy preparando algo lindo para ellos dos, que se lo merecen :3. Y para las fans claro esta ^^.
Capítuloooooo:

Sígueme.

Capítulo 18: Lo había prometido.



―¡Sasuke-kun! ―gritó Fu mientras veía que Orochimaru lo sujetaba. Se sintió terriblemente mal por lo que estaba pasando. Fue en ese momento que recordó algo.

Flash Back.

Fu estaba sentada en una pequeña silla mientras tenía frente a ella una gran mesa circular, estaba almorzando felizmente mientras hablaba con Yugito. En ese momento, Yagura se acerca a ella pidiéndole hablar a solas.

―¿Qué sucede, Yagura-chan? ―preguntó la joven de hebras verdes ya alejados de todos. Su compañero arqueo una ceja, entonces ella sonrió― De acuerdo, Yagura.

―He decidido a quienes debes cuidar, son dos personas ―mencionó. Fu asintió, pidiendo saber quiénes eran― Son Haruno Sakura, y Sasuke, del clan Uchiha ―respondió. Fu asintió sonriente.

―Te prometo Yagura, que los cuidare con mi vida ―afirmó ella. El muchacho sonrió levemente para luego asentir.

―También quiero que tú te cuides. No me gustaría perderte ―agregó con su pequeña sonrisa. Fu asintió sonriente.

―De acuerdo, Yagura-chan ―respondió ella para salir corriendo y evitarse el sermón de Yagura. El cual simplemente sonrió para ir a almorzar. Mientras que Fu estaba sumida en sus pensamientos.

―Prometo proteger a Sakura-san y a Sasuke-kun cueste lo que me cueste ―se prometió a ella misma mientras se sentaba nuevamente para almorzar junto a su amiga Yugito.

Fin flash back

Fu miró a Sasuke, mientras era llevado por Orochimaru, el cual les había dado la espalda a los tres muchachos.

―Le prometí a Yagura-chan, Sakura-san y a Sasuke-kun que los protegería. ¡Y eso haré! ―pensó. Decidió correr en dirección a su enemigo y golpearlo fuertemente con su puño en la espalda. Eso hizo que Orochimaru soltara a Sasuke para alejarse un poco por el gran golpe y Fu sostuvo al azabache evitando que se golpeara contra el piso― Ese maldito te adormeció Sasuke-kun ―se dijo segura de ello. Luego miró como Yugito se acercaba junto a Utakata.

―Utakata, ten a Sasuke y vayan a su casa. Fu y yo nos encargaremos de todo ―pidió la rubia.

―¿Acaso estás loca? No dejare que dos mujeres vayan y… ―pero fue interrumpido.

―Somos fuertes, no trates a las mujeres como débiles. Tú deberías entenderlo ―dijo Fu mirando seriamente al castaño. Utakata no pudo evitar pensar en Hotaru.

―Hotaru ―pensó. Colocó su mano en su frente y trató de analizar la situación.

―Utakata, lleva a tú primo adentro de la casa. Y quédense allí ―pidió nuevamente Yugito. Utakata se quedó allí, pensando seriamente que hacer.

―Prométeme, que saldrán con vida. Las dos ―susurró levemente. Pero Fu lo logró escuchar.

―Te lo prometemos, Utakata-chan ―dijo la joven de hebras verdes mientras colocaba su mano en el hombro del muchacho. El castaño la miró, para luego sonreír levemente y asentir, siguiendo las órdenes que Yugito le había pedido.
Ya cuando el Uchiha se fue junto a su primo inconsciente, Yugito y Fu miraron hacia su enemigo, quien se levantaba lentamente del piso.

―Interesante ―susurró con voz de serpiente― lo único que pude escuchar de toda su conversación fue la palabra ‘promesa’ ―rió― las promesas no tienen sentido, al fin y al cabo siempre habrá traidores que no las cumplen. ―Fu mordió su labio inferior, y miró enojada a Orochimaru.

―La mayoría de las veces, siempre habrá personas que las cumplirán. Es cierto, que habrá personas que te traicionaran y abusen de tú confianza, pero al fin y al cabo así empezamos a conocer a las personas ―dijo segura de ello. El moreno arque una ceja un poco confundido de lo que decía la joven de orbes naranjas.

―No sé a qué te refieres, y tampoco me interesa entenderlo. Yo vine aquí por Uchiha Sasuke-kun, y eso haré ―respondió muy seguro de ello. Empezó a correr hacia las dos mujeres con la intención de golpearlas, pero no fue así ya que Yugito se le adelantó y lo golpeó fuertemente con una patada haciéndolo retroceder.

―Ya dije que cuidare a Sasuke-kun. Lo había prometido ―mencionó Fu mientras se acercaba a Orochimaru con un arma en su mano. Al llegar a él, que estaba tirado en el piso y al ver el arma de la muchacha se sorprendió― ¿Serás un robot o no serás un robot? Solo lo averiguaré si te disparo ―sentenció ella para luego disparar, dando en la frente de Orochimaru. Se dio cuenta como pequeñas chispas salían de ese daño que tenía la máquina. Fu y Yugito suspiraron― Es otro robot.

―Debemos ir a ver si no está cerca de la puerta de entrada a la mansión ―dijo Yugito. Fu asintió, pero antes sostuvo el robot y lo tiró hacia la calle en donde hizo un pequeño estallido, como era de noche no había nada ni nadie allí― andando, Fu-chan.

―De acuerdo ―respondió ella tranquilamente. Yugito la miró algo confundida, su tono de voz fue extraño y muy tranquilo a como suele responder ella― ¿Qué pasa? ―preguntó la joven de hebras verdes. La rubia se quedó callada unos minutos― Yugito-chan ―insistió Fu. Yugito reaccionó para luego negar con su cabeza, en señal de que nada pasaba.

―Andando, Fu-chan ―sentenció Yugito para que Fu asintiera y ambas se acercaron hasta la puerta de la mansión. Al parecer no había nada extraño aun, aunque se alarmaron al ver que las grandes puertas se abrían dejando ver a Utakata saliendo de allí― ¿Acaso estás loco? Te dijimos que…

―Que me quede adentro de casa, pero aun así quería ver como estaban ―reclamó un poco sonrojado. No se había preocupado desde hace mucho tiempo― pasen. ―Ofreció.

―Pero ¿Qué dices? ―cuestionó Yugito. La reacción de Fu fue algo diferente.

―¡Gracias! ―exclamó para luego entrar sonriente a la casa. A Yugito se le coloca una gota en su sien, ¿no era que su querida amiga estaba seria y tranquila? Siguió en el mismo sitio, aunque Utakata no tardó en hablarle.

―¿No piensas pasar? ―preguntó el castaño, con una sonrisa arrogante.

―Ja, solo lo haré porque Fu-chan entró. ―Respondió ella y entró rápidamente.

―Sí, claro ―pensó el Uchiha para cerrar la puerta inmediatamente. Se acercó al comedor para ver a Fu sentada en el sofá viendo a su primo, mientras que Yugito parecía recorrer todo el lugar con su mirada.

―¿Quién más está ahora aquí? ―Interrogó la rubia. Utakata se sentó en el otro sofá que había y tomó un poco de té, para luego responder.

―Nadie. Mis tíos Mikoto y Fugaku salieron a una reunión que tenían, mientras que Itachi salió con sus amigos. ―Respondió el castaño. Yugito solamente suspiró para sentarse en un sillón que pudo encontrar allí.

―Fu-chan, ¿Sasuke se pondrá bien? ―preguntó la rubia. La joven de hebras verdes asintió sonriente.

―No hay de qué preocuparse, solo está dormido. Pero despertará pronto ―respondió sonriente.

―De acuerdo, de eso no hay que preocuparnos. Pero si de Orochimaru, ese sujeto debe seguir rondando por estos lados para llevarse a Sasuke ―mencionó la rubia segura de ello. Fu cambió su semblante a uno serio, y asintió.

―Iré a revisar la parte trasera de la casa. Yugito-chan tú quédate aquí y vigila ―pronunció la joven de orbes naranjas. Su compañera asintió, haciendo que Fu vaya hacia la parte de atrás de la casa. Yugito se levantó del sofá en el cual estaba sentada, y miró por las ventanas si había rastro de Orochimaru.

―¿No deberíamos llamar a la policía o algo? ―Preguntó Utakata serio. Yugito cerró las cortinas, para darse vuelta y mirar al castaño seria. Cosa que él notó― ¿Dije algo malo?

―No llamaremos a la policía. Conmigo y con Fu-chan es suficiente, así que mejor cállate ―respondió seria la rubia para ir a fijarse por otras ventanas. Utakata arqueo una ceja, no recordaba cuando fue la última vez que le hablan de tal forma.

―Estoy agradecido de que me quieran proteger y eso. Pero ―se paró para acercarse a ella y sujetarle un brazo, pero con suavidad― no dejaré que me hables mal. ―Afirmó. Yugito lo miró a los ojos seria, mientras que él correspondía esa mirada de la misma forma.

―Me disculpo ―suspiró, no valía la pena pelear― es que cosas como estas, me estresan.

―Si te estresan, ¿por qué lo haces? ―Inquirió mientras soltaba el hombro de la muchacha. La rubia simplemente se mordió el labio inferior y se dio vuelta para seguir mirando por las ventanas.

―Me estresa cuando me tienden una trampa. Como esa de los robots, no me la esperaba ―explicó la rubia molesta por eso. Utakata simplemente suspiró para luego sentarse al lado de su primo, y observar como seguía dormido.

―Como digas ―respondió simplemente. Yugito lo miró unos momentos, luego medio sonrió, era un testarudo eso es cierto, pero tiene un buen corazón. No le pudieron asignar mejor persona para cuidar que a él, y confía plenamente en que él tiene un gran talento para el canto. Luego miró por las ventanas si había señal de Orochimaru.


Fu estaba afuera en el patio, miraba todo el alrededor para ver si había rastro de su enemigo. Pero no encontraba nada más que el sonido de los grillos, y las estrellas brillar plenamente, sonrió al ver el cielo.

―Que hermoso está el cielo ―mencionó con una enorme sonrisa. El viento movió sus hebras verdes, mientras que el silencio invadió el lugar, ya que el ruido de los grillos desapareció― No debo desconcentrarme. ―Se dijo mientras negaba con su cabeza y miraba atentamente el lugar― Me parece extraño que de un momento a otro los grillos dejaran de sonar. ―Se dijo extrañada.

―Hola, Fu ―se escuchó detrás de ella. La joven se sorprendió para luego mirar hacia atrás y observar al verdadero Orochimaru con intenciones de golpearla. Fu se alejó un poco y sonrió satisfactoria para mirar a Orochimaru, luego intento golpearlo pero no fue así ya que alguien más le golpeo en la cabeza, haciendo que caiga desmayada. Las dos personas presentes se rieron― bien hecho, Kabuto.

―Gracias, Orochimaru-sama ―agradeció el hombre de pelo gris y anteojos. Sonrió malvadamente, mientras ataba las manos de la detective número siete.

―Con esto será más que seguro que Yugito se la pensará. ―Dijo seguro Orochimaru.

―Orochimaru-sama, hay otra persona que se la pensará también ―reveló el joven de hebras grises. Orochimaru arqueo una ceja, no sabía a quién se refería― me refiero, a Yagura.

―Oh, Yagura. Hace tanto tiempo que no escucho de él, tienes razón, él se preocupara más que Yugito. Pero aun así vamos a advertirle a su compañera que la tenemos ―contestó este. Kabuto asintió para luego entrar con Fu en sus brazos, entraron a la casa por la puerta que Fu dejo abierta.

Yugito estaba revisando ventana por ventana si había rastro de su enemigo, mientras que Utakata simplemente estaba sentado al lado de su primo que aún seguía inconsciente. Luego levantó la vista para ver entrar al tipo de antes, junto a otro que tenía a Fu en sus brazos inconscientes.

―¡Yugito! ―Exclamó el castaño mientras se levantaba. La rubia miró hacia el frente y al notar a Fu inconsciente, y en brazos del enemigo se alarmó para colocarse frente a los dos tipos que estaban allí. Utakata se le colocó a su lado.

―¡Fu-chan! ―exclamó la rubia, haciendo un intento de despertar a su compañero, pero no resultó. Yugito se mordió el labio inferior― ¡Devuélvanme a mí compañera! ―pidió a gritos la rubia. Orochimaru rió.

―Seguro, te la daré pero a cambio, quiero a Sasuke-kun ―respondió Orochimaru riendo arrogante. Utakata miró enojado a aquel sujeto, ¿por qué tanta insistencia con Sasuke?

―Olvídalo. ―Sentenció la rubia, estaba más que molesta no podía creer que Fu seria derrotada― Me las pagaran. ―Amenazó.

―Descuida, sabemos el gran poder que posees Yugito. ―Mencionó esta vez Kabuto sonriendo malvadamente, aun sostenía a Fu en sus brazos. Yugito arqueo una ceja, y miró al hombre de anteojos.

―Entonces, ¿por qué me desafían? ―Cuestionó. Ambos hombres rieron, haciendo enojar a la muchacha.

―La chica les ha hecho una pregunta así que más vale que respondan. ―Sentenció Utakata serio. La rubia lo miró sorprendida, no creía que la llegara a defender. Orochimaru y Kabuto dejaron de reírse para observar al muchacho que tenían que llevar en algún momento, lo harían ahora pero ya tenían muchos problemas con Sasuke.

―Bien, es para que me den a Sasuke-kun. Y si no me lo das ―Kabuto colocó el cuerpo de Fu haciendo que se pare en el piso, y Orochimaru le pone una pequeña cuchilla en el cuello― tú amiga morirá.

―Fu-chan ―dijo preocupada, no había tiempo de pensar, pero tenía que hacer algo. No podía dar a Sasuke, pero tampoco podía dejar que Fu muera, nunca se lo perdonaría― ¿Qué debo hacer? ―Preguntó mientras una gota de sudor salía de su frente― ¿Sudor? ¿Significa que estos imbéciles me dejaron nerviosa? Maldición ―pensó frustrada, mirando con gran odio a aquellos dos.

―¿Y? ¿Qué harás Yugito? ―Preguntó Orochimaru de nuevo. Yugito mordió su labio inferior, no sabía qué hacer. Utakata miró a la rubia muy nerviosa, no sabía qué hacer. Miró a Sasuke, aún seguía dormido pero no sabían que el efecto pronto iba a pasar― Espero tú respuesta, Yugito.

―Cállate. Tks, maldición ―gruñó molesta, miró a Sasuke para ir corriendo hacia él. Utakata la miró sorprendida para ir a reclamarle, había dicho que estaban para protegerlos y ahora ¿Lo entregará? Yugito sostuvo al azabache aun adormecido y se colocó frente a Orochimaru, evitando a Utakata que le estaba cuestionando lo que hacía― ¿Quieres a Sasuke? Pues, ¡tendrás a Sasuke! Pero, dame a Fu-chan primero ―reclamó. Orochimaru rió malévolamente.

―¿Te gusta hacer las cosas difíciles verdad? ―resopló el hombre pálido, molesto por la orden de la rubia como si fuera su jefa, apoyo levemente el cuchillo en el cuello de Fu haciendo que Yugito y Utakata miraron molestos al sujeto.

―No tengo otra opción ―susurró la rubia― tendré que llamarlo ―agregó para darle a Utakata a un Sasuke profundamente dormido, el cual sostuvo. Luego agarró su celular y marcó un número para luego colocarlo en su oreja esperando que la atiendan.

―¿Ah quien rayos llamas? ―preguntó Orochimaru. Yugito no respondió, solo le devolvió una mirada molesta, el silencio fue interrumpido por la voz de la rubia.

―Tienen a Fu-chan ―pronunció para cortar inmediatamente. Orochimaru arqueo una ceja confuso, ¿qué estaba pasando? Pero, decidió dejar de darle importancia para reír malvadamente.

Continuará…

Esto de dejar intriga me gusta(?)


Preguntas ^_^.

¿Te gustó?
¿Parte favorita? ¿Por qué?
¿A quién crees que Yugito llamó? ¿Por qué lo crees?
¡Tienen a Fu! ¿Logrará salir con vida?
¿Orochimaru tendrá a Sasuke como quiere?
¿Yagura-chan o Yagura? xD
¿Utakata es testarudo? xD
¿Errores? Coméntalos.

No estoy inspirada con las preguntas, me disculpo por eso.
Si les gustó por favor: Comenta y pon mg. Me interesa mucho tú opinión.
¡Feliz fin de semana! Hoy es Jueves, pero mañana es Viernes y no voy a estar:p. Jajajaja.
Que pasen lindo. ¡Abrazos!

 

Hola a todos mis lectores! :D.
Gracias por sus comentarios y me gusta! Y, tengo un AVISO importante que darles, así que primero lean el aviso
Aviso: En el próximo capítulo, cambiaré de lugar. PERO solo al principio como que ya en medio del capítulo estaré volviendo a la escena de ahora.
Bueno era eso.

Contenido oculto

NO puse la letra de la canción en el fic, porque sentía que iba a quedar todo muy amontonado, pero ustedes se darán cuenta cuando hay que reproducirla.
Capítulo!

Sígueme.

Capítulo 19: Es mi compañera.




―No tengo idea de a quien llamaste, pero más vale que me des a Sasuke-kun o te juro que mató a tu compañera ―amenazó nuevamente. Yugito corrió hacia él con la intención de golpearlo con su puño, que no resulto ya que Kabuto se colocó frente a ella y sostuvo la mano de la rubia con las suyas y el de anteojos rió.

―Es inútil, mientras este con Orochimaru-sama tú no podrás golpearlo. Yo lo protegeré, así como proteges a estos tres ―resopló victorioso Kabuto mientras apretaba la mano de la rubia, la cual se quejó.

―Yugito ―Utakata se iba a acercar, pero se detuvo al escuchar la voz de la rubia.

―¡Quédate ahí! ―Ordenó con voz molesta― si te acercas, Orochimaru aprovechará para ir directo a Sasuke y se lo llevará ―otro quejido― Sasuke es más importante que yo, ¡preocúpate por él! ―Utakata no sabía qué hacer, es verdad que Sasuke es muy importante para él debido a que es su familia y no quería que se lo llevaran, pero tampoco le gustaba ver a dos mujeres siendo heridas. Estuvo dudando unos momentos, continuaba con el cuerpo adormilado de Sasuke en sus manos, y sus pensamientos se vieron interrumpidos ya que alguien rompió una de las ventanas de la sala y se dio vuelta creyendo que eran enemigos― Que bueno que llegó. ―Susurró Yugito sonriendo satisfactoriamente. La ventana se rompió aún más, para que luego entrara una persona que se le notaba la mirada enfurecida, apunto su arma hacia Orochimaru y con voz cortante, habló.

―Suelta a Fu, o te mato ―amenazó con una mirada llena de odio. Estaba molesto de que su compañera este inconsciente y con un cuchillo en su cuello.

―Cuanto tiempo…Yagura ―pronunció con voz de serpiente el hombre de piel pálida. El hombre de hebras color crema no quito su vista enojada de Orochimaru, el cual rió― Sí, es verdad, mataré a Fu sino me dan a Sasuke-kun

―Inténtalo ―contestó serio. Utakata no entendía nada, mientras que la rubia aún seguía de alguna manera ‘atrapada’ por Kabuto. Yagura miró a su compañera Yugito, y de su bolsillo sacó un arma― ¡Oye, tú! ―llamó a Utakata, el cual le indicó que prosiguiera. Simplemente le arrojó aquella arma el cual pudo sujetarla perfectamente con una de sus manos― Te encargo liberar a Yugito. Deja a Sasuke en el sofá, porque yo tengo unos asuntos que arreglar con Orochimaru ―ordenó. El castaño no cuestiono nada, y simplemente asintió para dejar a Sasuke en el sofá y se colocó frente al de anteojos, el cual simplemente corrió una de sus manos hacia la otra mano de la rubia para forzarla a quedar de frente. Logrando que Utakata se mordiera el labio inferior, molesto.

―Ni creas que dejaré que me mates. ―Sentenció el de pelo gris sonriendo maliciosamente.




Yagura se puso frente a su enemigo, lo miró molesto para apuntar el arma frente a él. Orochimaru solo se rió haciendo que este se mordiera el labio inferior.

―¿Qué es tan gracioso? ―cuestionó el joven de hebras color crema.

―Porque, no solo acabaré con dos detectives molestas, sino que acabaré con tres detectives molestos. ―Respondió para luego reír de manera malvada y arrogante. Yagura simplemente rió por lo bajo, pero el hombre pálido lo logró escuchar― ¿Y ahora de qué te ríes tú?

―Porque, yo pensaba asesinarte disparándote una bala, pero cambié de opinión, ahora te mataré pero de la peor de las maneras ―contestó de manera macabra. Yugito observó a Yagura como pudo ya que este estaba más atrás de ella.

―Yagura… ―Pensó.

Flash Back de Yugito…

Yugito estaba sentada en una banca del parque ‘’Yellow Moon’’ estaba leyendo un libro sobre cocina, quería aprender algo para hacer después para sus compañeros detectives. Su lectura fue interrumpida ya que alguien la llamó.

―Yugito ―se escuchó delante de la rubia. Ella posó su vista en la persona que la llamaba, y se dio cuenta de que se trataba de Yagura.

―¿Qué pasa, Yagura? ―preguntó la mujer confundida. El joven de orbes violeta se sentó a su lado.

―¿Puedo hablar contigo, sobre algo? ―le preguntó mientras no quitaba su vista del frente. Yugito lo miró, aunque este no la miraba a ella.

―Seguro ―accedió. Yagura suspiró.

―La verdad no sé si hablarlo o no ―respondió algo avergonzado mirando hacia el otro costado. La rubia notó el leve tono carmesí que el chico poseía en esos momentos.

―Anda, dilo. Ya me interrumpiste en mi lectura, ahora como castigo, tendrás que decirme lo que me ibas a decir ―le reprochó la detective número dos. Yagura suspiró.

―Quiero hablar contigo sobre… ―se mordió el labio inferior, dudando si decirle o no, pero optó por decirle― Fu.

―¿Hm? ¿Qué le pasa a Fu-chan? ―preguntó algo preocupada la rubia. Yagura negó con su cabeza indicando que no le pasaba nada malo, haciendo suspirar de alivio a la mujer― ¿Entonces?

―Han y yo decidimos que vaya contigo, para que cuide a Sasuke, así no tienes tanto trabajo tú sola ―confesó. Yugito arqueo una ceja.

―¿Qué dices? ¿Y qué pasará con Sakura? Recuerda que Fu era la encargada de cuidarla ―le recordó. Yagura suspiró.

―¡Ya lo sé eso! ―exclamó algo enojado. Yugito se sorprendió― Yo cuidaré a Sakura.

―¿Y por qué le cambiaron? ―preguntó.

―Porque…tengo miedo…de que… ―decía con dificultad, mientras su sonrojo aumentaba.

―¿Eh? ―insistió Yugito.

―Tengo miedo de que algo le pase ―susurró, aunque la rubia lo logró escuchar. La mujer sonrió levemente, y puso una mano sobre la cabeza de su compañero, el cual la miró sorprendido.

―Sé que la quieres mucho, entiendo que no quieres que le pase nada, y prometo que será así ―respondió.

―Fu es alguien muy importante para mí, aunque no se lo demuestre. Si algo le llegara a pasar, no sé cómo iré a reaccionar ―confesó mientras miraba el piso― después de todo, sigue siendo una niña.

―Tranquilo, Yagura. Prometo protegerla ―le prometió.

―Prométeme que si la llegan a tener, llámame. ―Pidió. La rubia asintió para luego ver como su compañero se iba, y ella continuaba con la lectura.

Fin flash back.

Yugito como pudo miró a Fu, inconsciente y con una pequeña cuchilla en su cuello al lado de ella, un Orochimaru sonriendo malvadamente.

―Fu… ―susurró. Kabuto la logró escuchar y rió.

―¿Oh? ¿Preocupada por tú amiga? ―le susurró en el oído. Yugito simplemente cerró los ojos molesta, mientras que Utakata veía todo eso con enfado.

―Déjala en paz ―interrumpió el castaño. El de anteojos miró con una sonrisa a su oponente, que no dejaba de apuntarlo con su arma.

―¿Celoso, o qué?

―No, ni cerca de eso estoy. Pero me da asco que pienses tú y tú estúpido amigo, que las mujeres son débiles ―respondió molesto recordando las palabras de Fu. Estaba molesto, no solo por ver a dos mujeres siendo amenazadas de muerte, también estaba molesto de no poder hacer nada.

―¿Eres de esa clase de afeminados o qué carajo? ―inquirió Kabuto al escuchar las palabras del castaño.

―No, yo soy yo. Respeto a las mujeres, cosa que ustedes dos no hacen ―respondió molesto. Yugito lo miró sorprendida, mientras que Yagura lo miraba moviendo su cabeza levemente hacia él.

―¿Qué clase de estupidez estas diciendo? ―resopló Orochimaru. El castaño lo miró, y sonrió levemente de manera arrogante.

―¡Qué yo no soy como ustedes! ¡Yo sí respeto a las mujeres y creo que son fuertes! ―Yugito al oír esas palabras, recordó que Fu le había dicho a él, que las mujeres son fuertes.

―Me está cansando, Kabuto mátalo de una jodida vez ―ordeno Orochimaru. Kabuto asintió para luego golpear en la nunca a la rubia, haciendo que Utakata se alarmara y viera como caía la rubia inconsciente al piso. Yagura miró eso y se molestó, pero no podía dejar a Orochimaru, por eso le encargará a Utakata acabar con Kabuto.

―¿Crees que por ser un experto en armas me mataras tan fácilmente? ―inquirió el castaño.

―Sí ―respondió tranquilo. Al castaño se le coloca una gota en su sien.

―Yo también creo eso ―susurró. Negó con su cabeza― qué más da, daré lo mejor ―se animó para apuntar al de anteojos con el arma que Yagura le dio. El de pelo gris no se quedó atrás y sacó su arma, que tenía guardada en su bolsillo del pantalón y lo apuntó a él también, ambos se miraban atentos a los movimientos de cada uno.

―¿Qué harás ahora, Utakata? ―preguntó Kabuto riendo arrogante. El Uchiha arqueo una ceja, y se mordió el labio inferior, no tenía idea de que hacer, nunca le paso nada parecido a esto. Miró al sujeto que tenía frente a él, era obvio que Kabuto tuvo muchos encuentros parecidos a este, no era la primera vez que tuvo un enfrentamiento de esta manera. En cambio el Uchiha, no paso por nada similar.

―¿Qué más? Matarte ―respondió― deberías dejar de hacer ese tipo de comentarios, no estoy jugando a un videojuego ni nada de eso, no tengo idea de que hacer ―pensó mientras no apartaba su vista de Kabuto, el cual solo reía.

―Veamos si puedes hacerlo ―respondió para luego sostener a Yugito, y colocarse al lado de Orochimaru. El castaño no tuvo más opción que acercarse a Yagura y esperar que este le dicte alguna orden, porque no tenía idea de que hacer.

―¿Esperas que te diga alguna orden verdad? ―Cuestionó el joven de orbes violetas. Al Uchiha simplemente se le colocó una gota en su sien.

―Pues…sí ―respondió― a diferencia de ti. Yo no tengo idea de que hacer en momentos como este. ―Confesó. Yagura rió, y no apartó su vista del pálido.

―No dejes de apuntar al nerd de allí. ―Le ordenó. Kabuto lo miró molesto, ¿le acabo de decir ‘nerd’?

―¿Quién te crees tú para decirme nerd? ―le protestó el de pelo gris cortante, esas palabras le molestaron mucho.

―Basta, Kabuto, yo me encargaré de él ―sentenció Orochimaru. El de pelo gris resignado miró al castaño frente a él, y dejo a Orochimaru para matar a Yagura.

Mientras tanto, Fu estaba sumida en su sub-consciente, notó como abría los ojos lentamente para ver todo el lugar blanco. De repente, escucho un leve tono musical, para luego se escuchara una voz cantar…

―¿Qué pasa? ¿De quién es esa voz? ―pensó mientras miraba a todas partes, pero no había nadie. La música parecía aumentar el volumen, junto a su voz― Alguien…alguien está cantando ―camino unos paso más, hasta que finalmente pudo notar a la persona. Abrió los ojos sorprendida, no esperaba ver aquella niña cantando― ¿I-Ino?

Así es, Ino estaba en el sub-consciente de Fu, estaba cantando de una manera hermosa. Pero la joven de hebras verdes no entendía ¿Qué hacía ahí? Es verdad, la conoce, pero no esperaba verla allí.

―¡Ino! ―gritó. Pero la rubia no le respondió, de a poco fue desapareciendo, pero la canción seguía. El lugar nuevamente se tornó de color blanco, mientras que Fu no entendía nada de lo que pasaba― ¿Qué pasa aquí?

―Fu ―escuchó por detrás. Miró hacia la dirección donde la llamaban y se sorprendió que fuera su compañero…

―¿Yagura-chan? ―preguntó sorprendida. Él sonrió, para acercarse a ella.

―¿Te gusta preocuparme verdad? ―sentenció mientras colocaba una de sus manos sobre la cabeza de la joven. Ella se sorprendió para mirar los orbes violetas de su compañero.

―¿No te molesto que te diga Yagura-chan? ―Cuestionó sorprendida. El muchacho sonrió levemente.

―Nunca me molesto ―confesó― solo lo decía para molestarte y ya. Pero nunca me molestó ―agregó sonriendo. Fu lo miró fijamente a los ojos, él también lo hacía. Ambos sonrieron, la joven de hebras verdes no pudo evitar derramar una fina lágrima, cosa que su compañero no entendió el motivo― ¿Por qué lloras?

―Porque, eres una gran persona ―respondió para luego secarse la lagrima― nunca te alejes de mí, Yagura-chan. ―pidió con una leve sonrisa.

―Lamento decepcionarte ―comentó mientras se alejaba de la joven, ella lo miró― pero yo no soy el Yagura real. Solo soy producto de tu imaginación ―comentó. Fu miró hacia el piso decepcionada― pero ―la llamó. Ella lo miró atenta― todo lo que te dije aquí, es verdad. Nunca pero nunca lo olvides… ―esas fueron las últimas palabras para luego Yagura fuera desapareciendo de a poco, junto a la música y Fu lo miraba.

―Yagura-chan… ―susurró para secarse otra lagrima, y luego mirar hacia todas partes― ¿Dónde estoy? ―dijo para seguir mirando, pero no había ninguna señal. En esos momentos ve como una especie de espejo mágico se formaba frente a ella para ver a Yugito, en manos de Kabuto― ¡Yugito-chan! ―pero no funcionó. En ese momento vio como ella misma estaba en manos de Orochimaru, el cual tenía una filosa cuchilla apoyada en su cuello. Al verlo se sorprendió de sobremanera― ¿Qué rayos? ―susurró. El espejo le mostró como Yagura y Utakata estaban apuntando a sus enemigos, y también podía escuchar la charla que hacían.


―Veamos, Yagura, un experto en estos casos ―comentó Orochimaru― Utakata, un chico que no tiene idea de que hacer, y que no es un experto en estos casos. ―Yagura arqueo una ceja― En cambio nosotros somos dos expertos, así que les recomiendo que me den a Sasuke, si es que quieren a Fu y a Yugito vivas.

―¿Y porque no mejor te vas a tomar sol? ―respondió Yagura― olvídalo. No dejaré a Sasuke, pero tampoco a Fu y a Yugito. ―Utakata miró al joven de hebras color crema, y sonrió levemente, sintió algo, como alegría pero, alegría de saber que Fu y Yugito tienen a alguien que de verdad se preocupa por ellas.

―Tú sarcasmo me tiene harto ―respondió Orochimaru mientras apoyaba un poco más la cuchilla en el cuello de Fu. Ella al ver eso, sintió una leve presión en su cuello, mientras con su mano se tocó ligeramente.

―Es imposible… maldito Orochimaru, me tendió una trampa junto aquel cuatro ojos ―pensó Fu sorprendida, mientras miraba atentamente la imagen de su compañero más molesto. Observó que se acercaba de a poco a él.

―Utakata, sígueme ―le ordeno el joven adulto. El castaño simplemente lo siguió, no podía cuestionarle nada.

―Este es el fin… ―sentenció Orochimaru.

Continuará…

Preguntas:

¿Te gustó?
¿Parte favorita? ¿Por qué?
¿Piensas que Fu podría morir realmente a estas alturas?
¿Por qué crees que Ino se apareció así de repente?
¿Yagura y Utakata salvaran a las dos detectives? D:
¿No son tiernos Yagura y Fu? xD.
¿Se imaginaron que fuera Yagura quien venía? Sino fue así ¿Se sorprendieron? :O.
¿Les gusta la saga? ¿O quieren que cambie de escena un rato? J.
¿Errores? Coméntalos…

Y esta es una pregunta aparte pero pregunta al fin...

¿Cómo ves al equipo Yagura y Fu?
Como pareja, como mejores amigos o como amigos queriéndose como hermanos.


Y bueno, respondan en los comentarios como ven a esos dos desde su punto de vistaJ.

Si les gustó comenten y den mg :D Sus opiniones me importan mucho <3 Que pasen bien.
Hasta luego :D.

 

Holaaaaa! ¿Cómo están? Si están bien me súper alegro<3 Sino están bien, animo!
Bueno, decidí subir el cap. hoy porque lo pude terminar antes. Espero les guste el cap. como a mi me gustó escribirlo :). Bueno les dejo el capítulo:

Sígueme…
Capítulo 20: Fue culpa mía...

La noche parecía transcurrir lentamente, o eso le parecía a Naruto, quien estaba acostado en su cama mirando hacia el techo y estaba sumergido en sus propios pensamientos.
Recordó a su padrino diciendo felizmente a su superior que le avisaría a las chicas para grabar. Pero de alguna manera sintió una sensación fea en su pecho, como si algo malo llegara a sucederles a ellas. Por unos momentos creyó que era solo su imaginación y que nada de lo que él cree, sucederá. Pero, cabe la posibilidad de que si pueda pasar pero ¿Quién sabe? Miró hacia la izquierda, divisando la pared que tenía al lado de su cama y cerró los ojos para pensar en una hermosa joven de ojos perla y cabello azulado, exacto, se trataba de la Hyuuga.

―Hinata…-chan ―pensó el rubio serio para luego apretar su mano contra su sabana color naranja― prometo protegerte ―dijo en voz alta. Luego acomodo un poco su cabeza en su almohada creyendo que finalmente podría ir a dormir pero…

―¿Ah quien piensas proteger? ―preguntó picaronamente el albino. Naruto saltó de golpe y sonrojado miró a su padrino el cual miraba al rubio con una sonrisa― ¿Así que estás enamorado? ―preguntó algo ilusionado, debido a que siempre esperó que el Uzumaki se enamoré de una hermosa joven.

―¿Qué dices Ero-sennin? Por supuesto que no lo estoy ―negó rotundamente mirando hacia otro lado sonrojado. Pero, mientras que Jiraiya no lo veía, el miró hacia la ventana, el cielo estaba hermoso y con una gran cantidad de estrellas. El rostro de Hinata se formó en el cielo y el rubio sonrojado negó rápidamente para mirar a su padrino serio.

―¿Qué pasa Naruto? ―interrogó el albino confundido de la mirada del Uzumaki.

―Hazme el favor, y no digas de nuevo que estoy enamorado. ―Pidió tranquilamente. Jiraiya lo miró sorprendido, abrió un poco la boca de la sorpresa que se llevó al ver a Naruto tan serio― Ahora, quiero que me dejes dormir, así que retírate. ―Agregó para recostarse en su cama nuevamente. Jiraiya se quedó pensando unos momentos, para luego acercarse al interruptor de la luz. Miró nuevamente al Uzumaki y se mordió el labio inferior muy enojado, apagó la luz y se marchó de la habitación.



Sakura no podía dormir, así que se preparó un café y luego de eso se sentó en un gran sofá para mirar la televisión. Miró las noticias atenta ya que no tenía nada más para mirar. No paraba de pensar cuando estuvo con Sasuke, es que, en esos momentos lo vio tan cálido para decirlo de alguna manera que no parecía el Sasuke que conoció. Negó con la cabeza para luego tomar el último sorbo de su café y dejo la taza en la pequeña mesa al lado de su sofá y siguió mirando la tele.
No había nada interesante, así que miró el reloj y se dio cuenta que era media noche. Ella creyó que sería más tarde pero bueno, no quería perder el tiempo y decidió ir a bañarse para luego arreglarse con un pantalón deportivo verde, blusa de manga corta de color blanco, zapatillas del mismo color y agarró un bolso verde. Se miró unos minutos en el espejo para arreglar su cabello y luego se miró decidida.

―Esta vez, ¡no fallaré! ―se dijo para luego salir corriendo de su casa, no sin antes, cerrarla obvio. Era de noche, así que encontrar un taxi no era tan difícil con esto de que los jóvenes salen de fiesta los taxis no paran de ir y venir. No tuvo que esperar mucho ya que por fin pudo subirse a un taxi.

―¿Ah donde la llevo? ―preguntó el taxista cortésmente.

―A la mansión Uchiha, y lo más pronto posible ―pidió muy decidida. El hombre asintió para arrancar y llevarla hasta ese destino.



En la mansión Uchiha, había una enorme tensión. Y como no haberla ya que las vidas de Fu y Yugito corrían peligro mientras que Yagura pensaba exactamente qué hacer.

―Oye Yagura ¿Qué ocurre? Me pediste que te siguiera y lo estoy haciendo. Pero ¿Por qué no haces nada? ―pidió saber el castaño mientras caminaban a paso lento hacia Orochimaru y Kabuto.

―Cállate un poco, estoy pensando que hacer. ―Le ordenó seriamente― Oye, ¿no eres un poco sobre-protector con ellas? Apenas las conoces ―esas palabras dejaron pensando al Uchiha. La pregunta de Yagura hizo que la mente de Utakata buscara una respuesta por algún lado, pero, no la hallaba. Fue en ese momento que el castaño sonrió levemente― ¿Hum? ―murmuró el joven de hebras color crema confundido por la sonrisa del castaño.

―Es verdad, apenas las conozco ―dijo, luego recordó todo lo que ha pasado desde que llegaron a su casa― pero ―se tornó serio para luego mirar a Fu y pensar en la sonrisa radiante que tenía hoy al llegar. Luego miró a Yugito y pensó que era una gran persona, aunque regañaba mucho― a pesar de eso, ya las quiero como las hermanas que nunca tuve ―esas palabras sorprendieron no solo a Yagura, a Fu también que aun veía todo desde su sub-consciente. Esas palabras fueron muy hermosas, que Fu no pudo evitar derramar unas cuantas lágrimas.

―¿Dejaran la cursilería y vendrán por ellas? ¿O quieren verlas morir? ―Les recordó Orochimaru. El detective número tres miró al pálido mientras que Utakata no quitaba su vista de Kabuto. Mientras tanto, Fu miraba impaciente lo que pasaba.

―No puedo quedarme aquí sin hacer nada. ¡Debo volver! ―se dijo para luego buscar alguna forma de salir pero no la hallaba. Fue en ese momento que se empezó a enojar mucho por ello y miró el espejo, intentó pasar su mano por ahí lo cual no resultó― ¡Tengo que salir de aquí! ―gritó para luego mirar a todas partes y el lugar estaba todo en blanco. Escucho un disparo y abrió los ojos asustada, para girar lentamente y ver horrorizada la escena.

―Te dijimos que era mejor entregar a Sasuke, pues no nos hiciste caso y ya ves las consecuencias ―Dijo Kabuto. El castaño miró sorprendido la escena, un charco de sangre se formó en la alfombra. Yagura soltó el arma para tocarse en la herida que Kabuto le hizo en el estómago.

―¡Yagura-chan! ―gritó Fu con todas sus fuerzas mientras lloraba de gran manera. Utakata sostuvo a Yagura el cual casi se caía. Y miró a Kabuto.

―S-Sorprendente… ―pensó mientras trataba de tranquilizar al detective que no paraba de moverse por el dolor.

Flash Back.

Yagura apuntó a Orochimaru, mientras que Utakata lo miró a él. El joven de hebras color crema estaba decidido a disparar pero cuando lo iba a hacer sintió un inmenso dolor en su estómago, ya que el de pelo gris se adelantó para dispararle a él.

Fin flash Back.

―Todo es mi culpa, si yo no hubiera mirado a Yagura cuando quiso disparar a ese tipo… ―Pensó mientras mordía su labio inferior― Si no fuera tan tonto, la vida de Yagura no estaría corriendo peligro. ―Siguió pensando mientras observaba al detective que se quejaba del dolor y respiraba muy rápido― Resiste Yagura ―pidió el castaño. Ya no tenía escapatoria, debía hacer algo.

―Tienes suerte, Utakata. A ti no te podemos matar ―comentó Orochimaru sonriendo maliciosamente. Kabuto rió malvadamente. Utakata sostuvo a Yagura para dejarlo acostado en el sofá mientras que sus enemigos lo miraban detenidamente.

―Si no pueden matarme, entonces yo los mataré a ustedes ―dijo para luego ir corriendo hacia ellos con la intención de dispararles pero, Kabuto disparó de nuevo haciendo que la bala cayera en el hombro izquierdo del Uchiha.

―¡Utakata-chan! ―gritó Fu mientras no paraba de llorar. Estaba asustada y con furia ya que no podía hacer nada.

―No podemos matarte, pero si podemos hacerte daño ―le comentó Kabuto mientras que Utakata miró su hombro izquierdo. El de pelo gris rió arrogante junto a Orochimaru, pero esas risas se detuvieron ya que observaron como Utakata disparó y la bala cayó en el brazo derecho de Kabuto el cual estaba libre ya que sostenía a Yugito con el otro brazo. Se quejó para luego mirar con odio al Uchiha― ¡Maldito! ―Le gritó. Utakata rió arrogante.

―¿Quién es el que ríe ahora? ―dijo arrogante para luego observar a Orochimaru― Él tiene una chuchilla, pero, puede tener un arma escondida. Pero si lo pienso detenidamente sostiene a Fu con su mano izquierda y la cuchilla con la otra. Entonces no le daría tiempo de sacar un arma, ¡eso es! Además, Kabuto no puede utilizar un arma, aunque para hacerlo tendría que soltar a Yugito ―pensó detenidamente su estrategia para luego apuntar a Orochimaru. El pálido observó algo sorprendido pero no quitaba su cara de tranquilidad con una sonrisa malvada.

―Vámonos Kabuto ―ordenó Orochimaru para soltar a Fu y que esta caiga al suelo. Kabuto miró sorprendido, al igual que Utakata ¿Se dará por vencido?

―¿Enserio? ¿Orochimaru-sama? Pero el jefe… ―fue interrumpido.

―No te preocupes, por el momento dejaremos descansar al chico ―respondió con voz de serpiente― no puedo creer que este chico haga que me retire. Definitivamente tiene cabeza para algunas cosas ―pensó mientras sonreía malvadamente― Deja a Yugito y vámonos ―ordenó. Kabuto obedeció a regañadientes para soltar a la rubia y que esta caiga también en el piso y ambos salgan corriendo.

―¡Esperen! ―gritó el castaño. Quería acabar con ambos pero, desaparecieron rápidamente. No tenía tiempo para descansar así que se acercó rápido a Yagura, el cual ya estaba inconsciente debido a la gran pérdida de sangre― resiste, Yagura ―pedía Utakata. El timbre de la casa sonó, el castaño confundido pero de alguna manera, aliviado fue a atender la puerta, mientras hacía presión en su brazo― ¿Acaso tú eres…? ―se sorprendió al ver a Sakura allí. La Haruno se percató de la herida del castaño.

―¿Estás bien? ¡Soy medica te curaré! ―dijo mientras se acercaba a él. Utakata se apartó de ella, y negó con su cabeza y miró como Sakura insistía en curarlo.

―Olvídalo, quiero que cures primero a Yagura ―pidió exaltado, mientras el sudor de su frente aumentaba.

―¿Yagura? ―preguntó Sakura extrañada al escuchar ese nombre. El castaño sujetó su hombro para acercarla al detective con una gran herida en su estómago. La joven de hebras rosadas se impresionó de gran manera, pero al instante lo fue a atender― Esto es grave, ya está inconsciente ―dijo Sakura algo preocupada.

Fu seguía en su sub-consciente estaba alterada, quería seguir mirando pero no podía hacerlo ya que el espejo desapareció. Fue en ese instante que su cuerpo empezó a desaparecer del lugar, dejándola confundida. Abrió los ojos nuevamente, hasta divisar que estaba en la mansión Uchiha y se sorprendió de gran manera.

―¿Q-Qué paso? ―preguntó Fu. Observó como Utakata la miró y fue casi corriendo hasta ella.

―¿Estás bien Fu? ―preguntó preocupado. Estaba algo alterado, y como no estarlo luego de todo lo que le pasó. Fu lo miró, y notó esa gran preocupación que él tenía, entonces sonrió.

―No te preocupes, estoy en perfectas condiciones ―miró su brazo, y lo sostuvo preocupada― tenemos que curar tú brazo Utakata-chan ―dijo mientras trataba de vendarlo con unas vendas que tenía en su bolsillo del pantalón por las dudas. El castaño se quedó callado y luego de ser vendando la ayudo a levantarse.

―Ve a ver a Yagura, yo ayudaré a Yugito ―le pidió el Uchiha tranquilamente. La joven de hebras verdes asintió y fue corriendo hacía su compañero, observó como Sakura trataba de detener la sangre.

―¿Tú? ―preguntó sorprendida Sakura al notar a la detective número siete allí viendo preocupada al sujeto a quien atendía.

―¡No hay tiempo de sorprenderse! ¡Atiende a Yagura que yo llamaré a una ambulancia! ―gritó desesperada para correr hacia el teléfono mientras que la Haruno asintió con una gota en su sien y seguir vendando a Yagura con unas vendas que traía en su bolso ya que siempre llevaba un pequeño pack de emergencia. Fu marcó rápidamente el número de emergencia para luego esperar que alguien la atienda, cosa que así fue luego de unos breves minutos. La detective le marcó la dirección y cortó la llamada para esperar afuera a la ambulancia. Mientras que Utakata trataba de despertar a Yugito, con unas leves cachetadas para que reaccionara.

―Yugito, oye, despierta ―insistió el castaño. En breves minutos la rubia fue despertando de a poco, al principio miró borroso para luego ver claramente la cara de preocupación que tenía Utakata en esos momentos.

―¿Q-Qué paso…? ―preguntó con dificultad mientras el castaño la ayudó a pararse. Yugito se tocó su frente, tenía dolor de cabeza y muy fuerte― Mi cabeza…me duele ―se quejó para luego mirar el brazo vendado del Uchiha. Por un momento se preocupó― Oye, Utakata tú brazo, debemos curarlo ―dijo la detective número dos. Utakata negó con su cabeza, indicándole que estaba bien que no necesitaba que lo curaran.

―¿Dónde está Fu? ¿Y Yagura? ―preguntó algo desesperada.

―Cálmate, Yugito. Escucha, Yagura está en el sofá herido pero debes mantener la calma ―trató de explicar todo lo más tranquilo posible. Aunque eso a Yugito la hizo poner el doble de nerviosa y fue corriendo hasta el sofá. Al castaño se le coloca una gota en su sien y decide ir a ver a su primo que seguía en un sillón grande y dormido. No tardó mucho en despertar― Oye, Sasuke ¿Estás bien? ―el azabache abrió lentamente los ojos para divisar a su primo serio, pero sentía los nervios que él tenía. Sasuke tosió un poco para luego mirar a su primo.

―¿Qué paso? ¿Por qué estaba inconsciente? ―preguntó cortante como siempre. Antes de que el Uchiha respondiera, miró hacia el otro sofá y observó cómo Sakura suspiraba aliviada ya que pudo detener el sangrado― Oye Utakata ¿Qué paso aquí? ¿Qué hace Sakura aquí? ¿Qué hace ese sujeto herido aquí?

―Lo que paso fue… ―no pudo explicarle nada ya que Fu vino rápidamente para avisar que la ambulancia había llegado. Utakata le dijo que irá con Yagura, ya que aún se sentía culpable de que el detective número tres esté en ese estado. Los doctores entraron a la mansión con una camilla para recostar al joven de hebras color crema y llevarlo hasta la camioneta.

―Oye Utakata yo también quiero ir ―protestó Fu mientras veía a Yagura ya dentro de la camioneta y el castaño subía junto a Sakura.

―Lo siento Fu, solo pueden ir dos personas y como me siento culpable quiero ir. Sakura es una gran medica así que le pedí que venga con nosotros. ―Le explicó― Si tanto quieres venir, pídele a Sasuke o a Yugito que te lleven ―le sugirió. Bastó para decir que Fu sonrió como una niña traviesa.

―Está bien, entonces nos vemos halla ―Utakata asintió para que los médicos cerraran las puertas traseras de la ambulancia y emprendieran el viaje hacía el hospital. Fu miró a Sasuke, el cual seguía serio pero notó la mirada de la joven de hebras verdes y arqueó una ceja.

―¿Qué? ―preguntó cortante. Fu rió para acercarse a Sasuke y ponerse frente a él.

―Llévame al hospital, por favor ―pidió con una voz dulce y ponía ojos de perrito. Sasuke la miró durante cinco minutos para luego mirar hacia un costado y ver la mirada de la rubia suplicando que las lleve a ambas al hospital― tks, está bien. Vamos al hospital ―respondió. Fu gritó feliz por la decisión del Uchiha mientras que la rubia suspiró aliviada. Los tres fueron hasta el auto de Sasuke para finalmente subirse y arrancar hasta allí.


Continuará…


¡Se terminó la saga! X’D En verdad, la disfruté escribiendo, espero que ustedes la hayan disfrutado leyendoJ.
Ahora sí! El próximo sábado tendrán diferentes lugares :3.
Lamento si fue corto, pero esto fue lo que mi inspiración me dejó, si quieren culpar a alguien culpen a mi cabeza que tiene mil cosas :S.
Como sea, espero les haya gustado el capítulo de hoy y si les gustó pongan mg y comenta! Y si no te gustó y quieres comentar, pues comenta pero con una crítica que no me ataque, gracias.
Preguntasss …

¿Te gustó?
¿Parte favorita? ¿Por qué?
¿Ah que crees que fue Sakura a la mansión Uchiha?
¿Yagura sobrevivirá?
¿Qué piensas de la valentía que agarró Utakata? J
¿Por qué crees que Naruto se habrá puesto serio con que le digan que estaba enamorado?
¿Quién/quienes quieres que aparezca/an en el próximo capítulo? (Así me doy una idea de que hacer)
¿Errores? ¡Comentaloooos!

Eso fue todo, y comenten, den mg que me dan fuerzas TwT
Gracias :D.

Chaito!

¡Se me olvidaba! Feliz Navidad y prospero Año Nuevo a todos! Sí, exacto, a todos. Que pasen súper lindo, de maravilla, etc, etc. Besotes grandototes! x´D. Bye!