Sígueme (NaruHina, SasuSaku, SaiIno, NejiTen, ShikaTema, GaaMatsu, SuiKa)

¡Hola! ¿Cómo estan? Espero que bien. Antes que nada, quiero agradecer sus bellos comentarios, . Realmente ustedes me hacen seguir con esta historia :'3. Quisiera decirles algo también: Los capítulos los publicaré los fines de semana, aveces los Jueves o Viernes, debido a los estudios. Bueno, era para aclarar eso, gracias por sus mg y comentarios, los amé \(*o*)/. Les dejo el capítulo n.n. Vaya, no puedo creer que halla llegado al capítulo 10 jiji x'D.

Sígueme​

Capítulo 10

Se formó un tenso silencio, Suigetsu quedo sorprendido debido a lo que dijo la joven Uzumaki. Karin, estaba sonrojada, se ajustó sus gafas y aclaró un poco su garganta. Iba a decir algo, pero Suigetsu se le adelantó.

―¿Te preocupo? ―preguntó Suigetsu. La Uzumaki lo miró fijamente. Él también la miró fijamente, exigiendo una respuesta. Sus miradas se conectaron. Karin mordió su labio inferior, debía mentirle de alguna manera. Y eso hizo…

―Por supuesto que no, ¿qué? ¿Crees que eres importante para mí? Ja que iluso. ―respondió de la manera más arrogante que pudo, se levantó de la silla y se acercó a la ventana, con la mirada algo deprimida por lo que dijo.

―Si no soy importante para ti, ¿qué haces aquí? Puedes irte, no necesito que me cuides, lo sé hacer solo. ―contestó, de una manera muy fría. Al escuchar la respuesta de Karin, sintió como un golpe duro en su pecho, le dolió…y mucho, aunque no lo quería asumir. La pelirroja se mordió el labio inferior, para luego cambiar su mirada a una indignada.

―Tienes razón, no sé qué hago perdiendo el tiempo con un idiota como tú. Que ni se preocupa por su salud, y que también le gusta aprovecharse de las situaciones. ―finalizó. Eso último hizo que al albino, le surgiera una duda.

―Espera, ―pidió el Hozuki. Karin a regañadientes se detuvo, lo observó indicándole que prosiguiera― ¿qué quieres decir con que me aprovecho de las situaciones?

―Oh, ¿no lo recuerdas? ―interrogó la Uzumaki, mirando al joven de ojos violeta. Este indico con su cabeza que no― Intentaste besarme ¿Sigues sin recordarlo? ―preguntó molesta.

―Aguarda un poquito bruja, detente ahí. Yo no fui el único culpable allí. ―Reclamó el albino, mientras se levantaba de su cama y se acercaba a la joven de gafas. Lo que causó algo de nervios en ella― Tú también me querías besar, y no lo niegues, porque noté perfectamente cómo te acercabas a mis labios. ―recordó este. Se colocó delante de la Uzumaki, quedando frente a frente. Ella se sonrojó un poco, pero su mirada de indignada seguía allí.

―¿Qué dices? Estás loco, tú cabeza debió haber quedado peor por el golpe que te diste. ―vociferó la Uzumaki, mientras reía de forma arrogante. Suigetsu arqueo una ceja, y puso sus manos en el rostro de Karin, dejándola quieta.

―Acéptalo de una maldita vez, Karin. ―regañó el albino. Dejando confundida y sorprendida a la pelirroja― ¿No entiendes los que te estoy diciendo? ―preguntó. Karin, mintió, diciendo que no con la cabeza― Perfecto, entonces te lo haré entender en este mismo momento. ―al terminar de decir esto, se acercó a los labios de la Uzumaki, para finalmente unirlos y transformarlo en un lindo beso, que fue correspondido por ambos.









Ino llegó a su apartamento, sentía que su cabeza iba a explotar por tantos pensamientos juntos en su mente. Al llegar se sacó su chaqueta blanca tirándola al sofá y fue en busca de una aspirina, junto a un vaso de agua. Al haber finalizado, fue a su cuarto. Se acercó a un gran armario que había allí, lo abrió y empezó a buscar por todas partes, hasta finalmente encontrar lo que quería, un pequeño joyero. Fue hacia el comedor con el joyero en sus manos, y se sentó en la primera silla que encontró. Lo miró detenidamente hasta que lo abrió, y del, sacó un anillo, común pero al mismo tiempo lindo. Un anillo con una hermosa flor, el color del anillo es de verde agua. Lo observó unos momentos hasta que derramó una pequeña lágrima.

―¿Por qué ese chico, hace acordarme de ti? ¿Por qué? ¿Acaso serás tú, pero ninguno de los dos nos damos cuenta quienes somos, y que ya nos conocemos? Te extraño tanto…mi querido. ―susurró con el anillo en sus manos. Luego de unos momentos decidió guardarlo nuevamente en donde estaba, y finalmente guardar el joyero en el armario. Se secó las lágrimas que había derramado, y tomó un vaso de agua. Su celular sonó de repente, al fijarse se trataba de Sakura, esta le atendió― ¿Hola? ―preguntó de la manera más disimulada posible de que no estaba llorando.

―Ino, lamento si te interrumpí pero Tsunade-sama nos solicita. ―informó la Haruno.

―Está bien. ―contestó.

―¿Dónde estás? ―le interrogó. Ino le contó que se encontraba en su casa, ya que su paseo con Sai había finalizado.

―Oh, entonces espérame, estoy cerca de tú casa. ―le pidió la Haruno. La Yamanaka le contestó que sí, que al esperaba y luego la conversación finalizó. Ino fue a maquillarse un poco, para que no se notara que estuvo llorando. Aunque, Sakura ya la conoce muy bien, y se daría cuenta fácilmente, pero era solo por si acaso.







Sakura se levantó de la banca, el azabache la observó. Esta se dio vuelta para mirarlo y sonreírle. Este arqueó una ceja, confuso.


―Bueno Sasuke-kun, debo irme, y gracias por prometerme que no dirás nada. ―finalizó.

―Hmp. ―pronunció simplemente. Pero para Sakura ya era costumbre, aun cuando lo conoce hace poco. Se acercó hasta la mejilla del Uchiha, para depositar un cálido beso. Cuando se alejó se despidió, con un gesto de manos y se fue del lugar. Sasuke quedo observando como la Haruno se marchaba, como el beso de Sakura le pareció un acto algo tierno, logrando que el Uchiha medio sonriera. Pero, recordó que eso no era lo suyo, así que rápidamente negó con la cabeza y su rostro cambió a uno serio nuevamente― Mejor dejo de pensar en esas cosas. ―se dijo. Su celular sonó y al fijarse notó que se trataba de Naruto, y le contestó― ¿Qué pasa dobe?

―¡Teme! ¿Qué te dije de llamarme así? ¿Sabes? Mejor olvídalo, quería invitarte a ir al hospital, es que Karin-chan fue a visitar a Suigetsu y aún no ha vuelto, y mamá insiste en que debo ir a buscarla. ―propuso el Uzumaki.

―Genial, para eso me hubiera ido con Sakura. ―pensó― ¿Y si me niego?

―Haré que vayas de alguna o de otra manera. ―respondió seguro de ello.

―Ni siquiera sabes dónde estoy… ―Sasuke fue interrumpido.

―Casualmente, salí de paseo y antes de llegar a casa de Hinata a dejarla, noté que estabas en la plaza ‘Yellow moon’ junto a Sakura-chan. Luego volví a mí casa y me cambié y salí nuevamente. Así que, adivina que… ―sintió que alguien estaba detrás suyo, así que se dio vuelta y vio a un Uzumaki sonriente― estoy detrás de ti ―finalizó con una gran sonrisa. Sasuke suspiró, y fue con él rubio al hospital a regañadientes.





En el hospital, estaba una muy inquieta Tsunade. Caminaba de un lado al otro, en su oficina, y su ayudante Shizune se estaba poniendo un poco nerviosa. Trató de tranquilizarla varias veces pero no funcionaba, solo lograba que la rubia se enojara aún más y se pusiera el doble de inquieta. El tenso momento se vio interrumpido, debido a dos jóvenes que llegaban apresuradas.

―¿Qué pasa? ¿Tsunade-sama? ―interrogó Sakura, que llegaba con Ino. La rubia se acercó a ambas amigas, puso ambas manos en los hombros de las dos y las miró fijamente.

―Chicas, solo quiero decirles que, gracias por trabajar en mí hospital. Y por ser unas grandes médicas, sé que llegaran lejos. ―pronunció. Ambas amigas, la vieron confundidas ¿Qué trataba de decir con eso?

―Tsunade-sama, ¿qué quiere decir? ―preguntó Ino. La rubia se alejó de ellas, para acercarse a la ventana.

―Este hospital, quizás sea cerrado. ―respondió, mientras se mordía su labio inferior, seguía mirando por la ventana, no quería ver las reacciones de las chicas.

―¿Qué dice Tsunade-sama? Eso no puede ser cierto. ―pronunció enojada la Haruno.

―Sí, Sakura tiene razón, este hospital no puede ser cerrado ¿Qué pasara con los pacientes? Además, es nuestro trabajo. ―agregó Ino.

―Los pacientes serán llevados a otro hospital, mientras que los que les quedaba poco para salir de aquí ya se pueden ir a sus respectivas casas. ―explicó la rubia. Miró a las jóvenes nuevamente, podía notar las caras de odio que tenían.

―¿Quién cerrara este hospital? ―preguntó Sakura. Tsunade iba a responder pero la puerta de la oficina se abrió. Dejando ver a Koharu, junto a otras dos personas a su lado, de la misma edad de la anciana. Sakura e Ino se dieron vuelta para observar a los recién llegados. Mientras que Tsunade los miró a los tres con rabia.

―¿Algo para decir…Tsunade? ―preguntó sin rodeos Homura. Uno de los hombres que acompañaba a Koharu en esos momentos.

―¡Ustedes no pueden cerrar este hospital! ―gritó con todas sus fuerzas la rubia. Los tres ancianos rieron de manera arrogante.

―Sabía que no debía preguntar. Después de todo, ibas a responder una estupidez como lo acabas de hacer. ―pronunció el anciano. Tsunade lo miró con odio. Las dos amigas miraban confusas la situación. Hasta que Sakura, cambió la expresión de su rostro y miró disgustada a los ancianos que se encontraban allí.

―¿Por qué quieren cerrar este hospital? ¿Qué molestia hace? Solamente tratamos de salvar vidas. ―dijo Sakura, mirando segura a las tres personas que se encontraban frente a ella.

―Sakura… ―pensó Tsunade. Miró como su hija, le hacía frente a esos tres ancianos, que desde que llegaron no hicieron más que fastidiarla.

―Eso no es cosa tuya, querida. ―habló el tercer hombre que se encontraba allí. Luego miró a Koharu y a Homura― Ustedes, salgan y den la orden de que saquen a todos los pacientes de este lugar, ahora.

―¡No puede hacer eso! ―gritó la Yamanaka, enfurecida.

―Claro que podemos, tenemos una orden. ―contradijo Koharu, mostrado un papel donde decía claramente que el hospital ‘Follow me’ será cerrado permanentemente, y que deberán sacar a todos los pacientes de allí, para trasladarlos a otro hospital.

―Por favor, detengan esto, hay muchos pacientes de aquí que les agrada como es la estadía. No pueden sacarlos así de repente y sin ninguna explicación. ―interrumpió Shizune, que se levantaba del sofá que estaba sentada.

―Ellos no se pueden negar. Recuerda, tenemos una orden, así que ellos se irán de aquí, sí o sí. ―contestó Homura.

―Ya, dejen de hablar y mejor hagan lo que les pedí. ―regañó el tercer hombre que se encontraba allí.

―Está bien, Danzou. ―contestaron los ancianos al unísono. Ino al escuchar ese nombre, se sorprendió mucho y miró de reojo al hombre recién nombrado. Le hacía recordar a una persona, muy importante para ella en el pasado, relacionado con ese señor.








Karin y Suigetsu se separaron por falta de aire. La Uzumaki no podía creer lo que pasó, finalmente pudo sentir los labios del Hozuki, que según ella, no estaban nada mal. Suigetsu sonrió, dejando confusa a la pelirroja.

―¿Ah que se debe la sonrisa? ―preguntó Karin. Suigetsu no respondió, solo fue a su cama para acomodarse y poder almorzar― ¿Acaso no me responderás?

―De que sirve, si de todas formas te negarás. ―contestó. Karin arqueó una ceja.

―Pues, no sé si negarme o no, debido a que no conozco la pregunta. ―cuestionó la Uzumaki, mientras se sentaba en el sofá, que estaba al lado de la cama del paciente.

―De acuerdo. ¿Quieres ser mi novia, Karin? ―preguntó sin rodeos y totalmente decidido, miró fijamente los ojos de la pelirroja. Esta, estaba sonrojada ante tal pregunta que no se la esperaba― ¿Y bien? ―insistió. Karin lo pensó un poco.

―Es que… ―susurró, dirigiendo su mirada al suelo. Sintió como dos manos se apoyaban en su rostro, haciendo que su vista se dirigiera a los ojos violetas del muchacho. Entonces pensó ¿Qué hacia allí sin responderle? ¡Era obvio que sí quería ser su novia! Pero su orgullo, la hacía quedarse como una estatua sin responder― solo por hoy, no quiero que, mi orgullo haga arruinar una de los momentos que estaba esperando. ―miró decidida al albino. Este, seguía esperando una respuesta, hasta que finalmente…respondió― Sí, sí quiero ser tú novia…cara de pescado.

―Gracias, bruja. ―agradeció el Hozuki, mientras le daba un corto beso en los labios a su novia. Al separarse, el albino se propuso a comer su almuerzo, pero antes de que pudiera probar un bocado, un oficial entró de repente, ambos miraron confundidos― ¿Qué sucede oficial?

―Este lugar será cerrado dentro de media hora, les pido que se retiren del lugar. Lo ayudaría a salir, pero veo que está en perfectas condiciones. ―explicó. Karin y Suigetsu se miraron confundidos.

―¿Cómo que van a cerrar este hospital? ¡No pueden hacer eso! ―reclamó Karin. El guardia no contestó, simplemente se acercó a los dos jóvenes y los arrastró hasta afuera de la habitación, mientras les tiraba un bolso con la ropa del albino. Ambos, confundidos decidieron ir hacia la oficina del hospital para ver, qué era lo que estaba pasando.







Naruto y Sasuke llegaron al hospital, notaron como había muchos oficiales sacando a los pacientes, para algunos trasladarlos y otros simplemente echarlos y les dijeran que se vayan a sus respectivas casas. Miraron por todas partes para localizar algún conocido de allí, pero nada. Hasta que Sasuke vio a Suigetsu junto a Karin entrar a la oficina. Entonces ambos amigos fueron hasta allí. Entraron al lugar llamando la atención, especialmente la de Sakura.


―¿Sasuke? ¿Naruto? ―preguntó el Hozuki confundido.

―No, somos hologramas de ellos dos. ―contestó sarcástico el Uzumaki, Suigetsu lo miró molesto ante tal broma― ¡Da! ¿Quién creías? Sí somos nosotros.

―Mejor cállate Naruto. ―exigió el albino, cruzándose de brazos.

―¿Por qué no mejor se callan los dos? Estamos en un asunto importante. ―pidió Sakura. Los amigos se disculparon y miraron con atención a la rubia.

―Ya no queda tiempo. Debemos salir de aquí pronto. ―pronunció simplemente.

―¿Por qué cerrara este hospital? ―cuestionó el albino.

―¿Eh? ¿Cerraran este hospital? ―preguntó el rubio. Karin le indicó con su cabeza, un ‘sí’.

―Eso no es asunto de ustedes. ―interrumpió la charla, Danzou. Los tres amigos, al finalmente notarlo, se sorprendieron. Estaban totalmente concentrados en su charla con la directora, que ni siquiera habían notado, que se encontraba otra persona en el lugar.

―¿Qué hace aquí? ―preguntó Naruto de mala manera.

―Eso no es asunto tuyo, Naruto. ―respondió el anciano.

―Ahora todo tiene sentido… ―pensó Sasuke, mirando a la rubia― Este hombre, siempre tuvo gran rencor hacia esta mujer, por eso se las arregló para cerrar este hospital. ―dedujo, dirigiendo su vista hacia el rubio. Naruto asintió, indicándole que entendía perfectamente lo que estaba pensando. El tenso momento se vio interrumpido debido a que entraron al lugar muchos oficiales, llevando a la fuerza a los que se encontraban allí, excepto a Danzou. Este último salió de la oficina, encontrándose a sus dos compañeros y salieron del hospital. Al notar que toda la gente estaba afuera, y que los pacientes iban siendo trasladados a otros hospitales, cerraron las puertas del hospital, poniendo un cartel, que decía…

―Cerrado… ―susurró Tsunade, aguantando las lágrimas. Después de todo…ese hospital siempre fue especial para ella, le tomó tanto trabajo construirlo, tanto para que sea reconocido como uno de los mejores hospitales de la ciudad, tanto esfuerzo para que todo se destruya en un abrir y cerrar de ojos.

―Espero que esto sea una lección Tsunade, y por favor, espero no recibir llamadas de usted exigiendo que abramos este lugar. Porque eso jamás sucederá ¿De acuerdo? ―finalizó Danzou. Tsunade no respondió, simplemente se quedó allí, mirando el hospital ya cerrado. Los tres ancianos se fueron del lugar acompañados de algunos oficiales, dejando el lugar.

―¿Qué haremos, Tsunade-sama? ―preguntó Shizune.

―No lo sé Shizune… ―giró hacia la calle para empezar a caminar― no lo sé. ―finalizó.

―Iré con ella, Ino tú acompaña a Shizune a su casa ¿Sí? ―preguntó la Haruno. La rubia le asintió, para luego Sakura marcharse, mientras seguía a la rubia de dos coletas.

―Chicos, adiós y disculpa las molestias, Suigetsu. ―se disculpó la Yamanaka. El albino le respondió que no había problema. Ino se fue del lugar, junto con Shizune, dejando a los cuatro chicos allí.

―Vamos a casa, Karin-chan, adiós chicos―pidió el Uzumaki. Los chicos se despidieron de su amigo con un gesto en su mano. Karin asintió, mientras se despedía de Sasuke y de Suigetsu también con un gesto de manos. Solo que Suigetsu le sonrió de una manera, algo especial, sonrojando un poco a la de gafas. Ambos primos se subieron al auto y se marcharon, dejando a Sasuke y a Suigetsu solos.

―Iré a casa, adiós Sasuke. ―se despidió Suigetsu, terminando de ponerse su chaqueta y un pantalón deportivo, ya que los oficiales lo sacaron solo con la ropa de paciente. Se despidió haciendo un gesto de mano. Sasuke asintió y también se dispuso ir a su casa, ambos tuvieron que ir caminando.





Naruto al llegar a casa, se sentó de golpe en un sofá con semblante molesto. Karin fue a su cuarto, para descasar un poco. Jiraiya que llegaba de su estudio de grabación notó el semblante de su ahijado.

―¿Qué sucede Naruto? ―preguntó el albino. Sentándose en otro sofá que había allí.

―¡El maldito de Danzou cerró el hospital ‘Follow me’! ―explicó de mala manera. Jiraiya se sorprendió.

―¿El hospital de Tsunade? ―preguntó. Naruto asintió.

―¿De dónde la conoce, Ero-sennin? ―cuestionó Naruto cambiando su semblante molesto a uno confuso, mientras se acomodaba en su sofá.

―La conozco de la infancia, ¿sabes porque cerraron el lugar? ―preguntó.

―¡No! ¡Y eso me hace enojar más! Quisiera hacer algo por Sakura-chan e Ino-chan, para que abrieran de nuevo el hospital. ―contestó algo desanimado. Jiraiya se levantó de su sofá, se acercó al Uzumaki, puso una de sus manos en el hombro de su ahijado y le alzo una sonrisa confiada.

―Debemos ayudar como podamos, Naruto. ―respondió Jiraiya. Naruto le sonrió, dándole un poco de confianza.


Continuará…

¡Adelantos!


―Lo siento tanto, Sakura, Ino, esperamos que el problema se solucione pronto. ―animó Temari.

―¡Sai, por culpa de tú estúpido jefe cerraron el hospital en donde trabajan Sakura-chan e Ino-chan! ―gritó con rabia Naruto al moreno.

―¿Te encuentras bien, Tenten? ―preguntó Neji.

―Espero que el problema de tus amigas se solucione, Sasuke. ―pronunció Itachi.

Eso fue todo, dejaré algunas preguntas n.n.


¿Les gustó?
¿Parte favorita? ¿Por qué?
¿Se sorprendieron de que el hospital haya sido cerrado?
¿Qué opinan del momento en el que Suigetsu besó a Karin?
¿Errores? ¡Comenten! Trato de mejorar de a poco.




Eso fue todo, gracias por leer, comentar y dar mg, los aprecio mucho. Saludos. Sayonara n.n.

 

¡Hola! Sí lo sé, he dicho a algunos que me iba a tardar un poco en subir el capítulo. Pero bueno, aquí me tienen ¡Y gracias por sus mg y comentarios! Dejaré el capítulo. Ah por cierto, decidí incluir a dos personajes más de la serie al fic. Uno de ellos será Utakata, para los/las que no lo conozcan es el Jinchuriki del seis colas en el mundo de Naruto y es al que tengo de avatar y también en mi firma. También a su alumna en el Anime, Hotaru, ella aparece en mi firma también ^^. Los decidí incluir porque, bueno Utakata es mi Jinchuriki preferido además me gusta como se lleva con su alumna, se llevan bien y mal xD, además me gustó la idea de incluirlos. Otra cosa antes de empezar el capítulo, se que algunos lectores quieren que aparezcan momentos de las parejas Ej: NejiTen o GaaMatsu, etc. Por favor, sean pacientes trato de darles pequeños momentos, pero les aseguro que cada pareja tendrá su gran momento. Bueno ya esta, ya expliqué todo y sin más rodeos dejo el capítulo.

Sígueme
Capítulo 11


Esa no fue la mejor noche para Tsunade. Sakura estuvo casi toda la madrugada tratando de consolarla, ya que la rubia no pudo evitar llorar, por el simple hecho de que su esfuerzo se halla derrumbado en un abrir y cerrar de ojos. Eran las ocho de la mañana, y Sakura se despertó. Se bañó, luego se cambió y bajo rápidamente para el comedor para ver a Tsunade desayunado simplemente un tazón de cereales.

―Tsunade-sama por favor, debe comer algo mejor que cereales. ―pronunció Sakura. Su madre negó con la cabeza.

―Lo siento, Sakura. Hoy tengo ganas de comer cereal y mirar telenovelas. ―respondió la ex-directora. Sakura se cruzó de brazos.

―Solo porque ese tal ‘Danzou’ haya cerrado el hospital, no significa que te des por vencida. ―intentó animar la Haruno, pero no funcionó ya que Tsunade no se movió por ningún motivo. La joven de pelo rosado suspiró, y resignada fue a prepararse algo para desayunar. Hoy tenía una reunión en casa de Temari sobre la banda, y aunque no tenía muchas ganas de ir, tenía que hacerlo.





Naruto se levantó de su cama aun enojado por lo de ayer. Se vistió rápidamente para salir corriendo de su habitación, pero se topó con su prima.

―¿Naruto-chan? ¿A dónde vas? Apenas son las ocho de la mañana y ya te vas. ―regañó la pelirroja, cruzándose de brazos.

―Lo siento, Karin-chan. Hoy no puedo atenderte, debo hacer algo urgente. ―respondió el rubio, para irse esta vez corriendo, subir a su auto y arrancar hacia casa de Sai. Karin quedo perpleja, jamás vio a su primo de esa manera tan seria― Naruto-chan… ―pensó un poco preocupada por su primo.

―¿Sucede algo, Karin-chan? ―preguntó amablemente Kushina, mientras salía de la cocina y con una gran sonrisa.

―N-No, nada descuida tía. ―contestó esta, haciendo una sonrisa falsa. La mujer le pidió si la podía ayudar a limpiar algunos lugares de la casa, lo cual Karin aceptó encantada, siempre le gustaba ayudar a su tía.






Ino llegó a casa de Temari, con cara desanimada. La rubia de cuatro coletas le abrió la puerta sonriente, pero al ver la cara de la Yamanaka cambió su expresión a una preocupada.

―¿Pasa algo Ino? ―interrogó la Sabaku No. Ino solamente entró al lugar sin responder, y al notar la ausencia de la Haruno indico con su cabeza que no.

―Hola Ino-san. ―saludó la joven de ojos perlados. La rubia saludo a todas con un gesto en su mano y se acomodó en el piso.

―Bueno, solo falta Sakura… ―Temari fue interrumpida debido a que se escuchó el timbre de la puerta sonar― ¡Ah! Debe ser ella. ―supuso para acercarse a la puerta y abrirla. En efecto se trataba de Sakura, Temari le permitió pasar y fue cuando todas las amigas formaron una ronda en el piso.

―Chicas, las notamos algo desanimadas para hablar. ―pronunció Tenten, refiriéndose a Sakura e Ino que tenían caras deprimidas. Las chicas restantes las miraron preocupadas.

―Es que, ayer tuvimos un día difícil eso es todo. ―respondió la rubia de irises azules. Las demás las vieron con miradas interrogantes.

―Ayer cerraron el hospital en donde trabajamos. ―Reveló la Haruno.

―Lo siento tanto, Sakura, Ino, esperamos que el problema se solucione pronto. ―animó Temari. Las otras chicas asintieron. Sakura e Ino sonrieron, sabían que eran unas grandes amigas.

―Pero…de todas formas, Tsunade-sama esta tan deprimida que lo único que come es cereal y está todo el santo día sentada en un sofá viendo telenovelas. ―recordó Sakura, cambiando su cara animada a una deprimida de nuevo. Matsuri, que se encontraba al lado de la Haruno puso su mano en el hombro de la joven de orbes verdes, Sakura la miró confundida. La castaña sonrió.

―Descuida, haremos lo que sea para que Tsunade-sama vuelva a ser la que siempre has conocido. ―pronunció. Sakura la miró sorprendida, luego de unos instantes sonrió.

―Gracias, Matsuri. ―respondió para abrazarla. Las demás veían todo con una gran sonrisa. Luego de que Sakura deshace el abrazo, empezaron a hablar y a reír. Lo que era una reunión sobre la banda se convirtió en una reunión de amigas para hablar de cualquier cosa que les cruzara por la mente. Luego de un rato, sienten que tocan la puerta de la casa de Temari. La rubia de cuatro coletas se levantó y abrió rápidamente la puerta, dejando ver a su hermano menor Gaara junto a sus amigos, Sasuke, Neji, Shikamaru y Suigetsu.

―¿Chicos? ¿Qué les trae por aquí? ―Preguntó la Sabaku No confundida.

―Estábamos aburridos en casa de Shikamaru, y decidimos venir de paseo por aquí. ―contestó Suigetsu sonriendo.

―Suigetsu ¿Estas bien? ―preguntó Ino. La rubia estaba algo apenada de que haya faltado a cuidarlo el día anterior― Lamento no haber podido asistir ayer a cuidarte.

―Descuida, me encuentro bien. Además solo me quedaban dos días para salir. ―respondió alegre el albino. Definitivamente su relación con Karin lo ha dejado más alegre de lo que es.

―Chicas, ¿recuerdan a Naruto? ―preguntó Shikamaru. Las chicas asintieron con la cabeza― Bueno, ¿no lo han visto el día de hoy?

―Es muy temprano para verlo el día de hoy, ¿no lo crees? ―respondió Temari algo sarcástica. Shikamaru frunció el ceño, últimamente Temari ha estado molestándolo con cualquier cosa que este diga.

―Ahora que lo recuerdo, él también estaba muy molesto por el cierre del hospital. ―pronunció Sakura. Suigetsu y Sasuke asintieron― Me preocupa un poco lo que llegara a hacer. ―agregó preocupada. Hinata miró el piso y su semblante alegre cambió a uno de preocupación.

―Naruto-kun… ―pensó la azabache. Tenten, notó el rostro preocupado de Hinata, poso su mano en el hombro de esta. La joven de ojos perlados la observó algo confundida.

―Descuida, no creo que haga algo tonto. ―animó la castaña con una gran sonrisa. Hinata sonrió y agradeció por dentro las palabras de Tenten.

―Eso lo dices porque no lo conoces muy bien que digamos. ―interrumpió Neji cortante. Tenten lo miró de manera confusa― Cuando se enoja hace cualquier tontería. ―añadió. Esto a Sakura no le cayó muy bien, ¿entonces qué haría él rubio en estos momentos?






Karin terminó de ayudar a su tía y se sentó en su cama. Tenía un mal presentimiento, sobre todo por la forma en que Naruto, le habló. Ese tono tan amigable que tenía se fue, en un pispas. No quería quedarse de brazos cruzados y rápidamente marcó a su novio. Este al ver quien lo llamaba, decidió salir hacia el patio de la casa para atender.

―Es raro que me llames a esta hora, ¿qué pasa bruja? ―preguntó el albino con una sonrisa alegre y arrogante al mismo tiempo.

―Cara de pescado, me preocupa un poco Naruto-chan, hoy antes de irse me habló de una forma que es inusual en él. ―respondió con tono preocupado.

―¿Ah? ¿Entonces no está en su casa? Que extraño. ―comentó el albino rascando su melena blanca. Se apoyó contra una de las paredes de la casa y siguió escuchando a su novia.

―¿Me harías el favor de localizarlo? Cuando lo hagas, tráelo de vuelta a casa. ―pidió la pelirroja con tono firme.

―¡E-Espera! Karin ¿Cómo podría local…? ―pero se detuvo al ver que Karin cortó la llamada― ¿K-Karin? Tks, maldita bruja. Aun me pregunto cómo es que eres mi novia. ―se dijo mientras guardaba su celular en el bolsillo de su pantalón. Se dispuso a entrar, pero apenas se dio vuelta pudo observar a Sasuke con su típico semblante serio― ¿S-Sasuke? ¿Qué haces ahí escuchando mi conversación? ―interrogó.

―Hmp, salí porque necesitaba buscar algo en mi auto. Pero me llevo la gran sorpresa de que tienes novia, y es nada más ni nada menos que Karin Uzumaki. ―respondió con su sonrisa arrogante. Suigetsu tragó saliva y nervioso vio como Sasuke fue a su auto lentamente, sacó el objeto que buscaba que era su celular y vio cómo se acercaba nuevamente. Él Uchiha iba a entrar de nuevo a la casa pero Suigetsu lo detuvo.

―¡Espera, Sasuke! ―pidió el albino. El azabache paro en seco y miró a su amigo Hozuki― Quisiera que me prometieras que no dirás nada de esto. Es que apenas somos novios ayer y no quisiera que ya tengamos problemas. ―pidió. Sasuke suspiró.

―De acuerdo Suigetsu, no diré nada. ―respondió el azabache. El albino se lo agradeció con una gran sonrisa. Suigetsu entró a la casa animado, mientras que Sasuke se quedó pensando― Últimamente soy yo el que tiene que guardar los secretos. Hmp, definitivamente no es lo mío. Pero no tengo opción, ya lo prometí y voy a cumplir, no diré nada. ―Pensó el Uchiha. Entró tranquilo a la casa y vio como Suigetsu estaba explicando algo.

―Escuchen Karin me llamó, me pidió que tratemos de localizar a Naruto. Así que quisiera que se dividieran para ir a buscar por toda la ciudad ¿Sí? ―pidió el albino. Los demás como estaban tan aburridos y sin nada que hacer, asintieron― Bien, yo elegiré los grupos porque yo dije de esto y…y porque sí. ―añadió sonriente― Veamos el primer grupo será el de Neji con Tenten, el segundo grupo será el de Sasuke y Sakura, el tercero Shikamaru, Temari e Ino, cuarto grupo Gaara y Matsuri y el último grupo Hinata y yo. ―finalizó. Todos asintieron, algunos no tan a gusto pero asintieron. Salieron de la casa de la Sabaku no y se dispersaron por toda la ciudad con sus respectivos grupos.





Naruto bajó de su auto y miró al frente, se encontraba la casa de uno de sus amigos, Sai. Caminó hasta llegar a la puerta, la golpeó un poco y espero que los minutos pasaran. El moreno abrió la puerta con una sonrisa falsa, al ver que era Naruto se sorprendió un poco debido a que este no lo visitaba mucho.

―¿Naruto? ¿Qué haces aquí? Tú no eres de venir a verme. ―interrogó el moreno, pudo notar el semblante molesto que el rubio tenía en esos momentos, sabía que algo no andaba bien con él. Naruto sujeto a su amigo desde su remera y miró a los ojos negros de este.

―¡Sai, por culpa de tú estúpido jefe cerraron el hospital en donde trabajan Sakura-chan e Ino-chan! ―gritó con rabia al moreno.

―¿Danzou-sama…? Entonces sí lo hizo. ―pensó el moreno sorprendido por la noticia.

Flash Back.

Sai estaba en una oficia, sentado cómodamente en una de las sillas que se encontraba allí. Al frente de él se encontraba su jefe, Danzou Shimura. Por lo general las oficinas siempre están iluminadas por grandes ventanas en las paredes, pero esta se encontraba muy oscura lo único que iluminaba allí era una vela.

―Cerraré el hospital Follow me. ―pronunció el anciano que estaba frente a Sai. Este se exaltó un poco, pero trato de disimularlo hablando de la manera más calmada posible― Y lo haré hoy a la noche.

―¿Estás seguro? Danzou-sama ¿Cuál es el motivo de cerrar un gran hospital como ese? ―preguntó. Debía admitir que le preocupaba Ino, si se llegara a enterar que su superior fue el responsable del cierre del hospital donde ella trabajaba jamás se lo perdonaría.

―Estoy bastante seguro. ¿Motivo? No necesito motivos, sí quiero lo cierro y ya. Tsunade debería agradecerme que no mande la orden de que lo demolieran. ―respondió mientras se levantaba de su silla― Espero que tú no interfieras, porque sabes lo que pasara contigo y con Ino ¿Verdad? ―amenazó. Sai mordió su labio inferior.

―Sí, Danzou-sama. Prometo no interferir. ―respondió rendido. No quería que a Ino le pasara algo malo. El anciano caminó hasta la puerta y antes de salir quiso decirle algo más a Sai.

―Sabía que no ibas a interferir. Y bueno, ya conoces los riesgos si lo llegarás a hacer así que estoy tranquilo. Adiós. ―se despidió mientras salía de su oficina lentamente. Sai se quedó allí pensando un poco, hasta que se fue corriendo del lugar directamente hasta su casa.

Fin flash back.

Sai miró a Naruto, se nota que le molestó. El moreno se zafó del agarre de su amigo y miró al rubio serio.

―¿Y qué puedo hacer yo? Yo simplemente soy un subordinado de él, nada más. ―respondió calmado, pero no lo estaba. Conocía a Naruto, y cuando se enoja se vuelve algo rudo― Te recomiendo que trates de calmarte, Naruto. ―añadió tratando de tranquilizar el rubio.







Neji y Tenten caminaban tranquilos por el parque Yellow Moon. Ya estaban exhaustos de buscar por todas partes, así que se sentaron en una banca y trataron de reponerse rápido. Neji pudo ver que había un puesto de helados en una esquina, quedaba un poco lejos pero quería comprarse uno y observó como Tenten también quería.

―Escucha Tenten, iré a comprar helados para los dos. Ya vuelvo. ―pronunció el castaño. Tenten asintió y observó como Neji se iba a buscar los helados.

―Neji… ―pensó la castaña mirando al genio Hyuuga irse lentamente. Se quedó allí perdiéndose en su mundo de pensamientos. Dos hombres que se encontraban en la banca de al lado miraron a la castaña de chonguitos, esbozaron una sonrisa que señalaba que no tramaban nada bueno. Se acercaron a Tenten, esta miró confundida a los dos hombres que se encontraban frente a ella. Más adelante se encontraba un joven un poco adulto de cabello largo con flequillo que cubría el lado izquierdo de su cara y ojos color ámbar. Estaba sentado tranquilo leyendo un diario, pero observó a esos dos hombres acercarse aquella joven, con miradas malvadas.

―Esos tipos…no me gusta para nada sus miradas. ―pensó serio. Se levantó tranquilo, dejo el diario en la banca donde estaba y se acercó a los hombres que estaban allí.

―¿Ustedes…que quieren? ―preguntó algo temblorosa. Los hombres no respondieron, simplemente se iban acercando a la castaña, esta se cubrió con sus hombros y espero el ‘ataque’ de ellos. Abrió los ojos confundida ya que no le paso nada, miró hacia el frente y pudo observar a los dos hombres tirados inconscientes, y frente a ella el castaño que hace unos minutos estaba sentado un poco lejos de la castaña― ¿Tú…? ¿Quién eres? ―interrogó.

―Deberías agradecerme que te rescaté, como sea. Los adolescentes de hoy no saben ni dar las gracias. ―respondió rascándose la cabeza. Tenten frunció el ceño.

―Gracias desconocido. ¿Me dirás tú nombre? ―preguntó de nuevo. El castaño suspiró, no tenía caso discutir hoy con alguien, ya tenía suficiente con otra persona.

―Mi nombre es Utakata. ―respondió con su semblante serio. Tenten se cruzó de brazos, ese rostro le hacía recordar a Sasuke cuando estaba serio, ósea siempre― ¿Y el tuyo? ―interrogó.

―El mío es Tenten. ―respondió ya un poco más amable. Neji que venía de camino pudo notar al castaño, pensó que era una amenaza así que corrió mientras tiraba los helados. Se acercó con intenciones de golpearlo, pero el joven de ojos ámbar se le adelantó y lo esquivo― ¿Neji?

―¿Te encuentras bien, Tenten? ―preguntó Neji. Tenten asintió, él Hyuuga miró al castaño nuevamente este tenía su mirada tranquila― ¿Quién es este sujeto?

―No te preocupes Neji, él me salvó de aquellos dos. ―respondió. Neji miró hacia donde Tenten le había señalado y vio a los dos hombres tirados e inconscientes. El castaño dirigió su vista nuevamente a Utakata, este se cruzó de brazos mientras suspiraba.

―No lo sabía. ―respondió cortante― Ven, vámonos Tenten tenemos que buscar a Naruto. ―Neji sostuvo de la mano de Tenten y la llevo a rastros.

―Espera, Neji no podemos irnos así como así. ―respondió molesta. El castaño no respondió y solo se fue del lugar junto con Tenten, debía admitir que el que la haya salvado otro y no él, lo molestó aunque prefirió dejar el tema atrás. El joven de ojos ámbar miró a los dos chicos que se perdían de vista.

―¿Acaso dijo…Naruto? ―pensó confundido.

―¡Utakata-sama! ―se escuchó detrás de él. El aludido se dio vuelta.

―¿Hotaru? ―susurró. La joven rubia le sonrió y le pidió para que la acompañara a un lugar. Este sin ninguna excusa, accedió resignado.




Sasuke y Sakura decidieron ir a la casa de Sai. El azabache pensó que podría estar allí, ya que a otro que no vieron en todo el día era al moreno. Sasuke tocó la puerta y espero cerca de unos 10 minutos y harto de que no respondieran, se dio cuenta que la puerta se encontraba sin tranca, entonces junto a Sakura entraron. Al entrar observaron a Naruto tratando de golpear a Sai y este último solo esquivaba cada uno de los movimientos de este.

―¡Naruto detente! ―exigió la Haruno. El rubio se dio cuenta de la presencia de Sasuke junto a Sakura y se tranquilizó un poco. Sai suspiró.

―Gracias, Sakura-san. ―agradeció el moreno. Sasuke se cruzó de brazos y miró de manera interrogante a su amigo pálido. Este se dio cuenta de ello y miró serio al Uchiha.

―Llamaré a Suigetsu. ―respondió Sasuke― Le diré que ya encontré a Naruto y él se encargará de avisarles a los demás. Yo llevaré a Naruto a su casa con su auto. ―añadió, ya marcando el número del albino para luego esperar a que este respondiera. Sakura y Sai asintieron. Cuando Suigetsu contestó su celular, el azabache le explicó todo. El Hozuki accedió a avisarles a los demás para que Sasuke cortara la llamada― Naruto, vamos.

―De acuerdo. ―respondió este sin ningún problema― ¿Sakura-chan vienes con nosotros?

―No, Naruto. Es que mi casa queda cerca de aquí. ―respondió. Aunque se había quedado en casa de su madre, tenía su propio apartamento que para su suerte no quedaba tan lejos de la casa de Sai. Sasuke y Naruto fueron hasta la mansión Uzumaki, mientras que Sakura se iba a su apartamento. Sai suspiró aliviado, definitivamente Sakura lo tranquilizó por el simpe hecho de que ella estaba más molesta que el rubio, pero lo asumía con toda la madurez posible. Al pasar el mal momento, todos estaban ya calmos de que Naruto no haya hecho alguna locura.
Sasuke después de dejar a Naruto en su casa, lo cual Kushina se lo agradeció inmensamente ya que se estaba preocupando mucho al igual que Karin, aunque esta última no lo demostraba. Se las arregló para subirse a un taxi y que este lo dejara en su casa, llegando cuando su madre estaba sirviendo el almuerzo.

―Llegas justo a tiempo para almorzar, Sasuke. ―dijo su madre amablemente. El azabache asintió y se sentó al lado de su hermano mayor, Itachi. Sasuke no mencionó ninguna palabra pero su hermano mayor sí.

―Espero que el problema de tus amigas se solucione, Sasuke. ―pronunció Itachi. Sasuke miró a su hermano sorprendido, ¿cómo es que lo sabía? Su hermano mayor sonrió, luego empezó a comer. Sasuke estaba aun atónito de que Itachi supiera sobre ese problema de sus ‘amigas’. Decidió no darle tantas vueltas al asunto y empezó a comer. Cuando terminara de almorzar se lo preguntaría.



Continuará…

¡Adelantos!

―Utakata-san, me alegra tanto verte aquí. ―se escuchó por parte de Mikoto.

―Perdón mamá por no poder venir antes, para almorzar contigo. ―se disculpó Sakura.

―¿Eh? ¿Qué haces aquí? Creí que te habías ido de viaje. ―dijo sorprendido el Uzumaki.

―Es raro recibir visitas de ti, Itachi. ―comentó Tsunade.


Eso fue todo, dejaré algunas preguntas…

¿Les gustó?
¿Parte favorita? ¿Por qué?
¿Creen que Tsunade se mejore de su depresión?
¿Tenten es una buena amiga? Y ¿Hinata es tierna cuando se preocupa por Naruto? Yo digo que sí *o*.
¿Cuál creen que sería el riesgo que tendría que tomar Sai, si llegara a interferir en los planes de Danzou, su jefe?
¿Sasuke esta destinado a enterarse de todo? xD.
¿Neji algo…celoso? xD.
¿Qué les parece la aparición del personaje, Utakata? Y ya que reconoció a Naruto cuando lo nombraron ¿Estaría relacionado con él? Opinen ^-^.
¿Cómo sabe Itachi el problema de Sakura e Ino? ¿Será adivino? xD.
¿Errores? ¡Comenten! Trato de mejorar de a poco.

Perdón si son tantas preguntas, pero me gustaría saber su opinión :). No pregunté de la aparición de Hotaru porque apareció poco y nada. Ok, sé que dije que mí inspiración desapareció. Y así fue, pero bueno esto lo hice con todo mi esfuerzo y mientras escribía el capítulo la inspiración llegó de a poco, logrando terminar el cap. ¡Wii! Jajaja x’D. Y sus comentarios y mg también fueron de bastante ayuda. Y bueno, eso fue todo. Adiós, espero que la pasen súper bien. Feliz fin de semana ^w^. ¡Ah! Y feliz día de la Primavera (En mí país ya está presente *o*). Saludos. ¡Sayonara! ;).

 

¡Hola! ¿Cómo están? ¡Traigo continuación! Gracias por sus mg y comentarios. Antes de empezar el capítulo, lo quiero dedicar este y el anterior especialmente a mí tía, siempre vas a estar en mi corazón♥. :'3 Listo, bueno aquí el capítulo...


Sígueme
Capítulo 12: ¿¡Él primo Utakata aquí!?

Sasuke estaba por terminar su almuerzo, pudo notar que Itachi ya había terminado. Su madre como siempre, antes de sentarse a comer da muchas vueltas por toda la casa, a veces cansaba pero así era ella y nadie lo iba a cambiar. Finalmente cuando Mikoto se decidió por sentarse, suena el timbre de su casa y antes de que alguien dijera algo la azabache fue a atender. El Uchiha menor no dio importancia, estaba tomando su vaso de jugo de naranja muy distraído. Itachi se levantó de su silla para irse del lugar, pero Sasuke lo detuvo.

―Espera Itachi, quiero preguntarte algo. ―pronunció el azabache. Itachi miró a su hermano menor y volvió a sentarse en su puesto.

―Seguro, ¿qué necesitas saber? ―preguntó amablemente acompañado de una sonrisa, como siempre lo hace.

―¿Cómo sabes del problema de mis ‘amigas’? ―preguntó, con algo de dificultad en la última palabra no era muy apegado a las chicas como para considerarlas ‘amigas’, aunque ayer haya hablado con Sakura nada más. Itachi suspiró y miró hacia el frente evitando la mirada tan fría de su hermano menor.

―Salió en las noticias. ―mintió rápidamente― ¿Era eso lo que necesitabas saber? ―añadió. Sasuke iba a decir algo, pero su madre lo interrumpió cuando habló desde la puerta principal.

―Utakata-san, me alegra tanto verte aquí. ―se escuchó por parte de Mikoto. Sasuke e Itachi miraron hacia la puerta principal, y pudieron observar a su primo Utakata.

―¿Qué hace aquí? ―susurró el azabache confuso, no había visto a su primo desde que tenía memoria. Recuerda que se fue por motivos de viaje ya que este quería recorrer gran parte del mundo, y luego no supo nada de él. Luego pudo notar a su madre acercarse a la mesa junto a su primo.

―Chicos, ¿recuerdan a su primo Utakata-san? ―preguntó su madre amigable. El castaño miró a sus primos con su semblante serio de siempre.

―Claro que lo recordamos. ―respondió Itachi. Se acercó a su primo y lo saludo con un estrecho de manos y Sasuke lo imitó― ¿Ah que se debe que vuelvas otra vez por aquí?

―Me vino un inconveniente y decidí volver. ―respondió tranquilo― ¿No tienen problemas de que me quede en su casa, no? ―preguntó tratando de sonar amable, ya que no es su fuerte.

―Claro que no tenemos problemas, Utakata-san. ―contestó sonriente la azabache mayor, le agradaba tener de nuevo a su sobrino viviendo con ella― De hecho, tú habitación sigue siendo tuya. Aunque veo que no traes equipaje. ―comentó, mirando que el castaño no trajo ninguna maleta consigo.

―Mis cosas están en otro lugar, las iré a buscar luego. ―explicó. Mikoto le asintió y le ofreció almorzar, él accedió y ambos se dispusieron a comer. Por su parte, Sasuke quería hablar con Itachi pero este pudo escaparse de él, ya que el moreno se fue para cierto lugar. El Uchiha menor no tuvo otra opción más que irse a casa de la hermana de Gaara, ya que si no mal recuerda dejo su auto allí.

―Lo más molesto es ir a casa de una desconocida a buscar mi auto, estos casos me hacen acordar a Naruto. Solo él haría una estupidez como esta de dejar el auto en casa de una extraña. ―pensó frunciendo el ceño. Se subió rápidamente a otro taxi y dijo la dirección de la casa.





Sakura terminó de almorzar en su apartamento, y salió hacia casa de su madre. Se lamentaba no haber podido pasar el mediodía con Tsunade, pero todo fue por el alboroto que quería armar Naruto. No lo culpaba, ella también haría lo mismo aunque no con Sai sino con el responsable de que el hospital haya sido cerrado. Debía admitir que le entró la curiosidad del porque Naruto quería golpear a Sai ¿Qué tenía que ver Sai en todo esto? Quien sabe, ella apenas lo conoce mientras que Naruto lo conoce desde…Bueno, no sabe desde cuándo pero que eran mejores amigos lo eran. Llegó a la casa de su madre y entró, pudo notar que esta estaba comiendo un poco de sopa. Sakura se sentó al lado de su madre y la miró, la rubia seguía manteniendo su vista en la televisión.

―Perdón mamá por no poder venir antes, para almorzar contigo. ―se disculpó Sakura. Tsunade negó con su cabeza, dejando confundida a la Haruno.

―Descuida mi pequeña Sakura. Para otro día será. ―respondió sonriente. La joven de hebras rosadas se dio cuenta que esa sonrisa era falsa, que Tsunade en realidad estaba sumergida en un mar de lágrimas por dentro. Sakura suspiró.

―Tengo que salir, discúlpame. ―agarró su bolso y salió corriendo del lugar. Tsunade miró la puerta principal por donde Sakura se había ido, suspiró y luego se acomodó mejor en su sillón.

―Me pregunto qué es lo que harás, mi pequeña Sakura. ―susurró mientras seguía tomando su sopa. No podía negar que no le importaba lo que llegara a hacer su hija.

Sakura salió de la casa de la rubia y rápidamente se subió a un taxi, si no mal recuerda Karin le dijo que vivía con Naruto, y cuando le entregó una tarjeta con la dirección de su casa significaba que se trataba de la casa de Naruto también. Sakura le dio la dirección al conductor del taxi y este emprendió camino.

―Debo preguntarle a Naruto porque quería hacerle daño a Sai, ¿qué culpa tiene él? Solo lo sabré si se lo pregunto. ―pensó con mirada decidida.





Sasuke se bajó del taxi y pudo ver a su auto allí estacionado en casa de la rubia, entonces decidió acercarse a este. Al llegar abrió la puerta del conductor y se sentó, luego de acomodarse iba a encender el auto pero antes de que pudiera hacerlo recibe una llamada.

―¿Y ahora? ―se dijo. Se dignó a atender el teléfono resignado― ¿Quién?

―Soy yo, Utakata. ―se escuchó desde el otro lado de teléfono.

―¿Qué haces tú llamándome? ―interrogó el azabache, se impresionó un poco que su primo lo llamara.

―Necesito que me lleves a casa de Naruto, ¿será que puedes? ―preguntó este.

―¿No puedes tomarte un taxi o algo? ―dijo Sasuke sin ganas.

―No puedo tomarme un taxi, ¿no querrás decir subirme a un taxi? ―dijo sarcástico el castaño. Sasuke frunció el ceño, odiaba el sarcasmo de su querido primo.

―Está bien, allí voy. Espérame. ―respondió resignado, cortó la llamada y encendió su auto y arrancó a toda marcha hacia su casa nuevamente en busca de su primo.






Matsuri estaba en casa de Temari, junto con Gaara y Shikamaru. Decidieron quedarse allí y almorzar. Estaba sentada en la silla junto a la mesa pronta, esperando la comida, a su lado estaba Gaara, tan serio como siempre. Shikamaru estaba ayudando a Temari en unas cosas. La castaña al ponerse nerviosa por estar tan cerca del pelirrojo se pone algo…inquieta, y así era porque no dejaba de mover las piernas, o corría los cubiertos de un lado al otro. Gaara notó eso y miró fijo a la joven de orbes negros.

―¿Te pasa algo? ―Preguntó tranquilo. Matsuri se sonrojó y se detuvo inmediatamente.

―No, nada. ―respondió mirando el piso. Gaara miró confundido a la castaña, esta miraba el piso fijamente y no hacia ningún otro movimiento.

―¿Segura? ―insistió.

―S-Segura, Gaara-sama. Por favor, deje de preguntar tanto. ―pidió roja la castaña. El Sabaku no quiso intentar algo, entonces se acercó un poco al lugar donde estaba Matsuri, esta no se daba cuenta ya que miraba al piso.

―Matsuri, mira al frente. ―pidió el joven de orbes agua marina. La castaña obedeció y miró al frente, pudo notar los ojos del pelirrojo mirarla fijo. Esta enrojeció el doble y mantenía su mirada aun en el joven pelirrojo.
Se volvió un incómodo silencio, y Gaara pudo notar el gran acercamiento que este tenía con la joven. Y debido a ese gran acercamiento, no pudo evitar acercarse de a poco a los labios de esta.

―¿G-Gaara-sama…? ―susurró, pero Gaara le pidió silencio.

―Solo sígueme la corriente Matsuri. Sígueme. ―susurró para finalmente unir sus labios con los de la castaña. Ambos nunca lo admitirían con la otra persona, pero ese era el primer beso de ambos. Estuvieron besándose un poco, hasta que luego de unos momentos Gaara se separó de los labios de Matsuri, está ya no podía enrojecer más de lo que ya estaba.

―¿P-Porque…ahora? ―preguntó la joven de orbes negros― Hace mucho tiempo que nos conocemos, y ¿Por qué ahora?

―Por el simple hecho de que tú misma me has confirmado que no sientes nada hacia mí. ―explicó. Matsuri no entendió bien, luego recordó cuando ella que le mintió diciendo que lo quería como un amigo.

―Eh…yo…Gaara-sama. ―tartamudeaba nerviosa, no sabía que decir, estaba sin palabras por lo que él pelirrojo acaba de hacer, le acaba de dar su primer beso…








El azabache estaba manejando ya en presencia de su primo, Utakata tenía su semblante serio y miraba al frente, Sasuke también.

―¿Por qué quieres ver a Naruto? ―preguntó el Uchiha cortante.

―necesito hablar con él, hace mucho tiempo que no lo veo. Debe de haber crecido mucho. ―respondió el castaño.

―Lo único que creció en Naruto fue su grado de estupidez. ―respondió el Uchiha con una sonrisa arrogante.

―Como si tú fueras inteligente. ¿Quién dejo el auto en casa de una desconocida? ―preguntó en sarcasmo. Sasuke no respondió y siguió manejando, hasta finalmente llegar a la casa del Uzumaki. Utakata se bajó del auto y se acercó a la puerta, mientras que Sasuke estaba activando la alarma de su auto. El castaño tocó el timbre, el rubio al escuchar que había visitas fue a abrir emocionado. Finalmente cuando abrió la puerta observó sorprendido de su visita.

―¿Eh? ¿Qué haces aquí? Creí que te habías ido de viaje. ―dijo sorprendido el Uzumaki.

―’Hola Utakata, tanto tiempo sin verte. Se te extrañó mucho ya que eres uno de mis amigos que lo veo como un hermano mayor’. ―pronunció en sarcasmo el joven de ojos ámbar. Naruto rió y se rasco su melena rubia con una sonrisa nerviosa. El castaño medio sonrió.


―Lo siento, es que hace mucho tiempo que no te veo, Utakata. ―respondió el Uzumaki.

―No es problema. ―dijo. Ambos miraron atrás del castaño para ver a Sasuke acercarse lentamente.

―¿Así que tú primo volvió eh Sasuke? ¿Qué te parece? ―preguntó emocionado Naruto.

―Estoy seguro que mató a alguien y usa la excusa de que le surgió un problema. ―respondió cortante. Utakata y Naruto se miraron confusos y luego rieron, Sasuke siempre hacia esa clase de bromas pesadas. Estuvieron hablando aun en la puerta tranquilos, hasta que…

―¡Naruto! ―se escuchó gritar en la entrada. Los tres miraron hacia atrás y observaron a una joven de hebras rosadas y hermosos ojos jade, Naruto y Sasuke la reconocieron inmediatamente.

―¿Sakura-chan? ―preguntó el rubio.

―¿Qué hace ella aquí? ―pensó Sasuke confuso. Utakata miró todo confundido ¿Qué estaba pasando? Pudo notar una mirada algo molesta por parte de la joven recién aparecida, mientras que Sasuke la miraba con una mirada algo rara, es decir, la veía serio pero sentía que en parte estaba feliz de verla, no sabía porque pero pensaba eso de su primo.
Sakura se acercó hacia las tres personas que estaban allí pero su mirada no salía de Naruto.

―Naruto, tengo que hablar contigo. ―pronunció. Naruto asintió nervioso e invitó a que todos pasaran lo cual, accedieron.






Shikamaru y Temari estaban en la cocina, la rubia preparaba una ensalada mientras que el de coleta de piña cocina unas milanesas. Había un incómodo silencio, que fue interrumpido por parte de Temari.

―Trata de que las milanesas no se te queme, ¿quieres Shikamaru? ―dijo en tono burlón, con una sonrisa un poco arrogante. El joven de ojos negros suspiró.

―Que problemática eres, yo sé cuándo hay que sacar las milanesas del sartén. ―respondió con tono de vago. La rubia arqueo una ceja.

―Estoy empezando a dudar si no terminaras dormido arriba del sartén y arruines la comida. ―comentó dejando el plato con la ensalada pronta.

―Y yo estoy empezando a dudar de si me odias o me quieres. ―pronuncio sin más. Temari casi se atraganta con un poco de ensalada que había comido, tomó un poco de agua y miró al Nara.

―Tu no me caes bien. ―respondió sin más. Shikamaru rió un poco, Temari arqueó una ceja.

―¿Segura? Entonces ¿Por qué me molestas? Tengo entendido que si alguien no te cae bien, directamente no le hablas. ―comentó sacando las milanesas del sartén.

―¿Así? Pues yo hago lo contrario, las molesto. ―contestó sonriendo arrogantemente.

―Sí tú lo dices, Temari. A mí no me importa, si me cayeras mal no te hablaría. ―mencionó apagando el sartén y dejando las milanesas en un plato y llevarlas al comedor donde se encontraban Matsuri y Gaara. Temari quedo algo sorprendido de lo que dijo el Nara.

―¿Entonces…te caigo bien, Shikamaru? ―pensó. Negó rápidamente con su cabeza y llevó la ensalada hasta el comedor, notó que su amiga castaña estaba algo sonrojada, mientras que Gaara se le notaba un leve sonrojo que casi ni se notaba, y allí estaba Shikamaru, tranquilo sirviéndose su comida. Se sentó en su silla y se dispuso a servirse― ¿Les pasa algo a ustedes dos, Gaara, Matsuri? ―preguntó. Ambos negaron rápidamente y se dispusieron a servirse. La castaña iba a agarrar el plato de ensalada para poner en su plato, pero se puso nuevamente nerviosa al tocar la mano de Gaara, la cual se dirigía hacia el mismo lugar y con la misma intención, y logró que ambas manos se chocaran. La castaña corrió su mano hacia el plato de milanesas y sonrojada se sirvió. Gaara medio sonrió y agarró el plato de ensalada.

―¿Te sirvo? ―preguntó amable a Matsuri. Esta ya roja, asintió. Y así pasó el almuerzo para estos dos chicos, entre habla y risas.






Tsunade estaba viendo la televisión ‘contenta’ de su nueva vida. Pero se vio interrumpida ya que el timbre de la puerta sonó, esta rápidamente se levantó a regañadientes y fue a atender. Al abrir se sorprendió de quien se trataba.

―Es raro recibir visitas de ti, Itachi. ―comentó Tsunade. Lo dejo pasar lo cual, el moreno accedió y entró a la casa de la rubia.


Continuará…


¡Adelantos!

―Sé dónde es la organización de Danzou. ―explicó Itachi.

―¿Cómo sabes dónde vivo? ―interrogó la Yamanaka.

―¿Qué tiene que ver Sai en todo este asunto?

―¡Danzou! ―se escuchó un grito furioso de la rubia.


Espero que les haya gustado, dejaré unas preguntas…

¿Te gustó?
¿Parte favorita? ¿Por qué?
¿Te esperabas que Utakata fuera primo de Sasuke e Itachi? En conclusión, ¿qué fuera un Uchiha?
¿Sasuke es algo torpe al haber dejado su auto en casa de Temari? xD.
¿Qué piensas del beso de Gaara y Matsuri?
¿Temari y Shikamaru dejaran de pelear alguna vez? xD.
¿Sasuke molesto de la llegada de su primo?
¿Te agrada el personaje Utakata?
¿Errores? ¡Comenten! Trato de mejorar de a poco.

Eso es todo, espero que les haya gustado. Feliz fin de semana, que la pasen súper bien :3.

 

¡Hola! ¿Cómo están? Sí, capítulo adelantado. Tuve un tiempo para adelantarme. Por eso lo publico hoy, viernes y no sábado. Bueno dejaré el capítulo, espero les guste y comenten.
Por cierto, sí quieres comentar pero no te avisé, siéntete libre de hacerlo, todo tipo de comentarios están bienvenido (menos spam). Ahora sí, conti:

Sígueme.
Capítulo 13: ¿Qué culpa tiene Sai?

Tsunade cerró la puerta principal de su casa y se acercó al comedor. Observó como Itachi estaba sentado cómodamente en uno de sus sofás, y observaba el lugar, el cual estaba algo descuidado. Debido a su depresión, ella lo único que hacía en su casa era comer, ver la televisión, ir al baño, dormir. No le importaba que todo este sucio, pero le incomodo un poco que Itachi viera todo el lugar desordenado.

―¿Me dirás a que vienes, o te quedaras a ver el desorden de mí casa? ―cuestionó con el ceño fruncido. Itachi miró los ojos miel de la rubia, y se formó un tenso silencio. Hasta que finalmente, el Uchiha decide hablar…

―Me enteré del cierre de tú hospital. ―pronunció serio. Tsunade, se acomodó en un sillón quedando frente al moreno.

―¿Y vienes a sentir lastima por mí? ―preguntó cortante. Itachi negó con su cabeza rápidamente.

―Vengo a decirle, que sé el motivo de su cierre. Usted conoce a Danzou, sabe que es una persona muy malvada. ―comentó. Tsunade arqueo una ceja confundida― Usted bien sabe, que no hay razón justificativa para cerrar su hospital. Sin embargo, Danzou vino de repente y lo cerró porque se le antojó, ¿o no es así? ―mencionó.

―¿Qué quieres decir? ¿Qué Danzou tiene algo en mi contra? ―preguntó con un tono más blando.

―Danzou, quiso cerrar su hospital por el simple hecho de que hace mucho espacio en un proyecto que tiene pensado. Lo que quiero decir, es que su hospital no solo ha sido cerrado, sino que muy pronto será destruido. ―explicó. La rubia abrió los ojos sorprendida, y una lágrima se escapó en uno de ellos― El proyecto de Danzou, es hacer crecer su población.

―Maldito Danzou. ―apretó sus puños lo más que pudo. Apretaba sus dientes con furia, susurró esas palabras con un gran odio consigo.

―Sé dónde es la organización de Danzou. ―explicó Itachi. Tsunade miró al joven Uchiha exigiendo saber dónde estaba la organización de aquel hombre, oculta entre las sombras.

―¿Dónde? ―exigió saber. Itachi se levantó del sofá, sacó del bolsillo de su chaqueta negra un papel, sostuvo la mano de Tsunade y le entregó el papel. La rubia, confundida observó como el Uchiha se iba, no sin antes, susurrar unas palabras.

―Esto es gracias a sus cuidados, y porque sé que es una gran mujer. ―susurró Itachi. Y se marchó del lugar, la rubia se quedó paralizada, es cierto que curó a Itachi en el pasado por un accidente grave que tuvo, pero nunca creyó que la ayudaría de esta manera. Su mirada se mostró decidida, se levantó de su sillón y se fue de su casa para irse a esa dirección.






Temari fue a lavar los platos, mientras que Shikamaru estaba dormido en el gran sofá que había en el comedor de la rubia. Mientras que Gaara y Matsuri estaban afuera, en el jardín. Estaban sentados en una pequeña banca mirando las hermosas flores que había allí.

―Matsuri, yo quería pedirte disculpas. No debí haberte besado, quizás tú no querías que yo lo hiciera y solo seguiste para que yo no quedara en ridículo. ―comentó el pelirrojo sereno. Matsuri miró a Gaara sonrojada, ¿qué debía hacer? ¿Confesar sus sentimientos? Era lo más prudente, después de ese beso quedo muy claro que Gaara, siente algo hacia ella, ¿y Matsuri hacia él? Por supuesto que sí, lo ama desde hace mucho y esperaba ese beso desde hace mucho tiempo. Pero su timidez lograba que ella no dijera palabra alguna sobre el tema, tragó saliva y junto valor para hablar.

―D-Descuide, Gaara-sama. ―el pelirrojo miró a la castaña― Yo c-correspondí ese beso, por el s-simple hecho de que l-lo he estado esperando…hace mucho tiempo. ―confesó sonrojada totalmente. Gaara se sorprendió, luego sonrió. La castaña miró confundida al Sabaku no, este simplemente agarro las manos de la castaña. Matsuri miró sonrojada al joven de orbes agua marina, este sonreía levemente.

―¿Te molesta si te hago una pregunta? ―preguntó el pelirrojo. Matsuri negó con su cabeza― ¿Quieres ser mí novia? ―La castaña se quedó perpleja, esa pregunta…que tanto esperó y soñó por fin se hizo realidad, no estaba en un sueño como pensó hace unos instantes. Matsuri sonrió y abrazó fuertemente al pelirrojo.

―¡Sí! ¡Sí quiero Gaara-sama! ―exclamó feliz de la vida. Ese día no podía ser mejor para ella.

―Matsuri, Gaara-sama. ―se escuchó desde la puerta que conducía hasta el jardín. Los aludidos se separaron y sonrojados miraron a cierta castaña de pelo largo. Matsuri la reconoció a simple vista.

―¿Sa…ri? ―susurró entre cortado la castaña. Sari fue corriendo hasta Matsuri y la saludó con un abrazo, la joven de orbes negros quedo perpleja, hasta que finalmente correspondió ese abrazo.

―Tanto tiempo sin verte, amiga. ¡Has crecido! ―dijo animada. Matsuri sonrió levemente― Hola, Gaara-sama. ―saludó animada.

―Hola. ―mencionó solamente.

―¿Cómo entraste aquí? ¿Temari te dejo entrar, verdad? ―preguntó la castaña de pelo corto. Sari sonrió y con su cabeza índico que sí― Es…un gusto volver a verte, creo. ―comentó susurrando la última palabra, ya que la verdad, Sari acabó interrumpiendo un lindo momento que pasaba con Gaara.

―Bueno, iré a hablar con Temari. Nos vemos. ―se despidió con una enorme sonrisa y se fue hacia la cocina. Matsuri miró a Gaara sonrojada, este le sonrió.

―No te preocupes por la interrupción. ―mencionó. La castaña sonrió, luego se quedaron abrazados mirando el jardín, tranquilos. Ambos estaban felices, de al fin poder estar juntos.




Ino estaba sentada en un sillón cómoda, comiendo unas papas fritas que había freído para perder el tiempo. Estaba aburrida, y con hambre, así que creyó que eso le sacaría el aburrimiento por unos momentos. Escucho el timbre de la puerta, y se levantó e inmediatamente abrió la puerta, observó a quien no quería ver en esos momentos, ese chico que le robó un beso, ese chico que se parece tanto a él…

―¿Cómo sabes dónde vivo? ―interrogó la Yamanaka.

―Le pedí a Sakura que me dé la dirección. ―mintió rápidamente― Ino, necesito hablar contigo…

―¿Así? ¿De qué, Sai? ―preguntó haciéndose la confundida.

―Perdón por besarte… ―comentó levemente. Ino rió arrogante.

―Besarme, realmente fue estúpido lo que has hecho. ¿No has pensado que yo quizás tenga a alguien conmigo? ¿Qué yo ya amo a alguien? ―dijo Ino enojada. Sai miró al piso, deprimido. Si ella supiera la verdad, no le diría esto.

―Me disculpo. ―insistió. Ino suspiró, y se cruzó de brazos.

―No tiene caso Sai, está bien, te perdono. Pero por favor, quiero que te vayas de casa. ―pidió la rubia. El joven de pelo negro miró los ojos azules de la Yamanaka, podía notar la enorme tristeza que esta tenia consigo.

―¿Estas triste? ―preguntó de repente. Ino se sorprendió ante tal pregunta, ¿cómo lo notó? Pero su mirada cambió a una molesta.

―¿Ah que viene esa pregunta? ―cuestionó. Sai sonrió apenado, la rubia arqueó una ceja.

―Curiosidad. ―respondió con una sonrisa, verdadera― ¿Estas o no?

―No, ahora quiero que te vayas. ―Ino debía admitir, que Sai tenía razón. Estaba triste, deprimida, devastada. No solo por el cierre del hospital, sino por aquel beso, que nunca tuvo que pasar. De alguna manera se sintió infiel. Iba a cerrar la puerta, pero Sai se le adelantó y apoyo su mano fuertemente en la puerta. Ino iba a reclamar diciéndole que saque su mano…

―Quiero que me perdones. ―pidió el moreno― Por favor, arreglemos las cosas.

―Ya te perdone, por favor, déjame cerrar la puerta.

―Estoy seguro que no me has perdonado. ¿Por qué esa actitud tan cortante hacia mí? Es cierto, te di un beso sin tú permiso, pero ¿Tanto me odias por ese error? ―cuestionó el pálido algo enojado. Ino miró a Sai con tristeza, y soltó finas lágrimas. Sai poso su mano en la mejilla de la rubia y le secó una de esas lágrimas― No era mi intención hacerte llorar, lo lamento.


―Es que tú no entiendes Sai. Yo…amo a alguien más. ―pronunció.

―Sí tan solo supieras la verdad, si tan solo Danzou-sama no me hubiera prohibido revelarte la verdad, si tan solo pudiera dejar de ser un cobarde y gritarte a los cuatro vientos mí secreto, quien soy. ―Pensó Sai deprimido. Sacó la mano de la puerta y se alejó de ella. Ino rápidamente cerró la puerta de su casa y el moreno se quedó allí, entristecido― Debería no demostrar mis emociones, sin embargo las estoy demostrado, ¿qué es lo que me dirías tú, Shin-niisan? ―pensó dándose la vuelta y emprender su camino hasta la organización oculta de Danzou, el anciano lo solicitó para las seis de la tarde.








Naruto, Sakura, Sasuke y Utakata estaban sentados en los grandes sofás que habían el comedor del Uzumaki. Sakura estaba en silencio, al frente tenía a Naruto y a Sasuke, a su lado según ella ‘el tipo desconocido con el gran flequillo’.

―¿Sakura-chan a que se debe tú visita repentina? ―preguntó Naruto― ¡Ah! ¿Viniste a visitar a Karin-chan, verdad? ¡Oye, Karin-chan! ―gritó llamando a su prima.

―No, en realidad no vine a ver a Karin. ―pronunció. Los tres miraron a la Haruno, esperando una respuesta.

―¿Entonces…? ―se vio interrumpido debido a que Karin se acercó al comedor.

―¿Qué es todo este alboroto? ―preguntó la Uzumaki. Al ver a Sakura se impresionó― ¿Sakura?

―Karin-chan, fue un malentendido. ―informó el rubio. La pelirroja asintió pero de igual manera se sentó al lado de la Haruno― Dime, ¿qué pasa, Sakura-chan?

―¿Qué tiene que ver Sai en todo este asunto? ―Pidió saber la Haruno. Naruto tragó saliva, esa pregunta lo dejo nervioso, mientras que Sasuke la veía fijamente con mirada seria.

―¿Para qué quieres saber? ―interrogó Sasuke. La joven de hebras rosadas miró al azabache con mirada seria, lo que dejo algo impresionado al Uchiha.

―Porque si él tiene algo que ver en el cierre del hospital en donde trabajo, iré directamente a la policía para denunciarlo. No sin antes, ir y darle una paliza. ―explicó de manera fría.

―Oye, no arregles las cosas a lo violento. ―interrumpió Utakata. Sakura miró al castaño, y arqueó una ceja.

―¿Y tú quién eres? ―preguntó la Haruno.

―Yo soy primo de Sasuke. ―respondió serio. Sakura respondió un simple ‘ah’ y miró a Naruto. A Utakata se le coloca una gota en su sien, le acaba de ignorar.

―Estoy esperando tú respuesta, Naruto. ―pronunció Sakura. El rubio simplemente rió nervioso.

―Oye, Sakura-chan, escucha es un malentendido, en realidad Sai no tiene nada que ver aquí. El que cerró el hospital es aquel anciano que viste. ―respondió Naruto rascándose su cabellera rubia. Sakura arqueó una ceja, no le creía, esa sonrisa nerviosa demostraba que no estaba del todo seguro lo que decía― No me mires así, Sakura-chan estoy hablando en serio.

―Hablaré con Sai. Sabía que tú dirías una estupidez como esa. ―dijo fríamente y se levantó del sofá. Los demás se levantaron del sofá y siguieron a Sakura.

―Oye Sakura, por favor no hagas nada tonto. ―pidió Karin. La joven de orbes verdes paro en seco y miró a Karin.

―Yo sé lo que hago. ―finalizó para irse del lugar. Sasuke miró a la Haruno irse lentamente de la mansión Uzumaki.

―Ve. ―susurró Utakata en el oído del Uchiha. Este se sobresaltó y miró a su primo enojado del susto que le dio.

―¿De qué hablas? ¿Por qué yo? Sí el que armo terrible alboroto fue el dobe. ―recriminó el azabache. Utakata sonrió arrogante, y miró a su primo con mirada picara.

―Vi tu cara cuando la viste, te hacías el serio pero me di cuenta que estabas feliz de verla. ―comentó el castaño. Sasuke rió arrogante y se cruzó de brazos.

―Deja de imaginarte tonterías Utakata. ―reclamó el Uchiha cortante― De todas formas me voy, estoy perdiendo el tiempo aquí. ¿Vuelves solo a casa?

―Sí, de igual manera debo ir a buscar mi equipaje. Adiós Sasuke. ―se despidió de su primo con un agite de manos y el Uchiha se marchó.

―Utakata ¿Quieres comer? ―ofreció Naruto un plato de maní. Este aceptó gustoso.

―¿Estas tranquilo? ¿Y lo que haga la chica no te preocupa? ―preguntó el castaño. El rubio sonrió confiado y negó con su cabeza, Utakata lo miró confuso.

―Estoy seguro que todo se va a arreglar. ―respondió confiado. El Uchiha medio sonrió y se sentó con Naruto y Karin para charlar un poco. Mientras tanto, Sasuke se subió a su auto y empezó a manejar para ver caminar a la Haruno y finalmente subirse a un taxi, no supo por qué pero decidió seguirlo y así lo hizo.






Tenten creyó que es era un día loco, primeramente porque Naruto había desaparecido unos breves momentos, luego unos tipos quisieron hacerle daño pero un desconocido con un gran flequillo que luego revelo llamarse ‘Utakata’ la salvó y finalmente, los extraños comportamientos que ha tenido Neji hacia ella…

Flash Back.

Tenten seguía siendo arrastrada por Neji, hasta que ella se zafó del agarre del castaño y miró frustrada al genio Hyuuga, el castaño tenia mirada molesta lo cual Tenten notó.


―Neji, ¿qué rayos te pasa? ―preguntó molesta la joven de chonguitos. Neji frunció el ceño y se cruzó de brazos.

―Nada. ―negó rápidamente mirando hacia otra parte que no sean los ojos color chocolate de Tenten. La castaña arqueo una ceja, no le creía, para nada.

―Mejor deja de mentir, es obvio que estas molesto por algo. ―insistió.

―¿Qué hacías hablando con desconocidos? ―preguntó el castaño.

―¿Qué? Ya te dije que Utakata me defendió de unos ladrones. ―regañó― ¿Acaso estas celoso? ―preguntó burlonamente. Neji rió arrogante.

―Por supuesto que no. No me importa, por mí sigue hablando con ese tal Utakata. ―contestó molesto.

―¿Sabes qué? Sí, iré a hablar con él. Le diré que me pareció alguien sexy y le pediré que salga conmigo. ―bromeó pero su rostro estaba serio. Entonces Neji creyó que de verdad lo haría, no podía contener los celos.

―Que graciosa. Ve a pedirle una cita a un tipo que apenas conoces. ―pronunció el genio Hyuuga. Tenten rió, estaba celoso, confirmado. Decidió dejarlo en paz.

―Estaba bromeado, no invitaré a Utakata a salir. No lo conozco mucho. ―respondió Tenten riendo. Neji bufó y se cruzó de brazos.

―Me voy a mí casa, no sé qué hago perdiendo el tiempo aquí contigo. ―refunfuñó.

―Tienes razón, debo irme a mi casa. Adiós, Neji. ―se despidió con un beso en la mejilla del castaño. El cual se volteó rápido, para ocultar su leve sonrojo. Tenten rió y se fuel lugar, mientras que Neji decidió volver a su casa.


Fin flash back.

Y después de despedirse, Tenten ha dado vueltas por todas partes. No quería volver a su casa, la sentía tan vacía. Sin sus familiares con ella, no había nadie más importante para Tenten que sus amigas. Son como las hermanas que nunca tuvo. Decidió ir a un pequeño restaurante a comer algo, para pasar el aburrimiento.






Estaba lista, bajo del taxi. Miró hacia el frente un gran edificio, algo viejo y descuidado, pero poco importó. Su mirada de odio no cambió para nada. Corrió hasta entrar rápidamente y chocarse con otra puerta, la cual abrió con velocidad, y con todas sus fuerzas, gritó.


―¡Danzou! ―se escuchó un grito furioso de la rubia. Tsunade, estaba dispuesta a enfrentarse al anciano, el cual la miraba serio.


Continuará…

Adelantos:

―¡Así que eres subordinado de él después de todo, maldito desgraciado! ―gritó Sakura furiosa.

―¡No se puede ir, Utakata-sama! No me deje sola… ―pidió a gritos Hotaru.

―No puedo creerlo, los felicito chicos. ―pronunció Tenten con una gran sonrisa.

―Es la segunda vez que me ayudas, ¿qué pretendes? ―preguntó Tsunade.

Y así quedo todo por hoy. Gracias por su apoyo (mg, comentarios), me ayudan y mucho. Por lo pronto dejaré algunas preguntas.

¿Te gustó?
¿Parte favorita? ¿Por qué?
¿Qué opinas de la ayuda de Itachi?
¡Nueva relación formada! Gaara y Matsuri, ¿qué te parece?
¿Te gustó que Tenten dijera comentarios en los cuales dejara a Neji, celoso?
¿Cuál creen que es el secreto de Sai, que no puede decirle a Ino?
¿Errores? ¡Comenten!
Y la última…
Quisiera saber ¿Qué pareja les gustaría que tuviera un momento en el próximo capítulo? La que tenga más votos, le daré un momento. Aunque lastimosamente, no podré poner el SaiIno, ya que no puedo. Sai estará ocupado en otra cosa u_u. Las parejas disponibles: NaruHina, SasuSaku, SuiKa, UtaHota(UtakataxHotaru), NejiTen, ShikaTema, GaaMatsu. Respondan en los comentarios.

Bueno me retiro, espero les guste el capítulo. Nos vemos, que pases bien, feliz fin de semana. Saludos.

¡Sayonara! ;).