One-shot de Naruto - Rutina [SuiKa]

Pareja: Suigetsu H. & Karin.

Sumario: Ella te odia, bien; tú la odiarás más. Ella te destruye, bien; tú la destruirás más.
Género: Drama.
Advertencia: OoC. Redundancia pero sin ella no tendría sentido el escrito Tendrá II Partes. Pero desde el punto de vista de Karin.

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Rutina ​

<<Ahora están cara a cara tirando veneno en sus palabras cuando las escupen
Se empujan, se tiran del cabello, se rasguñan y se golpean.>>​

Love the way you lie.​

Y ahí viene de nuevo.​

Su voz chillona no se hace esperar y tú entornas los ojos. ¿Qué acaso nunca se dejará de molestarte? Al parecer no.

Te reta. El por qué dejas la ropa tirada, el por qué eres sucio con las cosas que todos usan y para el malestar de ella también. Haces como si no escucharas, después de todo es tan cotidiano.
Ella se acerca más a ti hasta que sus respiraciones chocan, tú no te alejas. Sonríes con malicia cuando Karin te menciona lo mismo de siempre: ¿¡Podrías dejar de ser idiota por un tiempo!? No. Te gusta, te gusta verla tirar veneno contra ti. Porque es la única manera de tenerla cerca, y te hace bien por más que ella te reprime tanto.

Y se va completamente enojada porque tú no la escuchaste. Entonces… lo sabes, ahora ella se dirige donde su Sasuke-kun; a mendigarle un poco de su atención y eso te hace hervir la sangre.
Obviamente a ver que va a rebajarse como siempre… la hieres aunque no lo demuestre, porque sientes celos. Porque Karin no te ve más que a un maldito estorbo en su vida en cambio… Sasuke es el Dios, ríes con sorna, antes de replicar:

—Idiota.

Ella detiene su andar. Te mira con más ira y tú, la observas acercarte con una rapidez impresionante. Cuando te das cuenta que está al frente tuyo; te golpea. Tu mejilla está ladeada y toma una tonalidad rosa.

—¿Qué dijiste, pescado?
—Lo que escuchaste, eres una idiota. Ibas a ver a tu Sasuke-kun, ¿cierto? Date cuenta de que él ni te considera una mujer, Karin.
—¡Cállate, tú no sabes nada!

Sientes su voz quebrada. Lo sabes; se está reteniendo a llorar y lo hace por su orgullo. Porque aunque no lo quiera admitir, tú tenías la razón.
Antes de que una lágrima se asomara por sus ojos, se va. Y tú no eres capaz de retenerla porque así es, así sucede siempre aunque quieras decirle que la quieres y que todo lo otro es una vil mentira. Pero... ella te odia, entonces, bien; tú la odiarás más. Ella te destruye, bien; tú la destruirás más. Ella te besa con descontrol, bien, entonces tú la besarás con pasión.

Aunque la quieras y tú sufras… esa es la rutina de todos los días; herirse, golpearse, gritarse, destruirse, odiarse y a la vez amarse porque esa es la realidad. Se necesitan, tú necesitas sus golpes, gritos y ella, tu atención.
Era raro, ¿no? Su amor era demasiado masoquista para ser bueno, pero no importa, porque esa es la rutina y no la cambiarás.

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Mierda, esos jodidos espacios. ME TIENEN HARTA :mad:

 

Al fin vuelvo con continuación °-° Llegué a pensar que lo dejaría ahí tirado, pero me gusta. Y nú se, a medida que escribía la segunda parte me di cuenta que va a tener III partes. Va a ser Tree-shot. Aunque no estoy completamente segura. Y creo que ésta parte es mejor que la primera, ya verán por qué. A mi me gusta un poco x’D

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Pareja: Suigetsu & Karin. Sasuke & Karin indirecto.
Rating: T. Aunque ni idea, hay palabras feas °-°
Género: Drama / Romance.
Sumario: —Y responde también, ¿de verdad crees que amar a alguien que te hace daño y que ni te mira es algo sano? Dilo, Karin, que yo no sé la respuesta. Si me dices que sí es sano… entonces supongo que lo que siento por ti es amor. —
Advertencias: Errores, redundancia, lo de siempre °-°. El primer trozo de canción pertenece a: Love the way you lie II. Y el otro a: Love the way you lie I. x’D ¿OoC?

II Parte: Rompiendo la rutina. ​

…“Así que tal vez soy una masoquista
Trato de correr, pero no quiero estar siempre.
Hasta que las paredes se derrumben”…


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¿Qué sucede ahora? Ah, sí. Estás en tu habitación… derramando unas estúpidas lágrimas. Porque lo sabes, sabes que es verdad lo que dice Suigetsu. Y aunque no quieras admitirlo, él es sincero contigo, él te dice la verdad. En ningún momento te ha dicho algo que no sea verdad, y te duele… ¡porque lo odias! Porque es un idiota que por más sincero sea contigo; no le quieres. ¿O tal vez sí? No, nunca. Tu orgullo nunca te lo permitiría.

Así que por esa y por mil razones más —todas relacionadas con tu orgullo—, te levantas con la cabeza en alto. ¿Te imaginas si viene ese idiota y te ve en ese estado? Sí, se reiría en tu cara y eso sería la peor humillación en tu vida. Te limpias las tontas lágrimas que antes cayeron por tu rostro y te diriges a la puerta para salir.

Le vas a demostrar que eres fuerte y que sus palabras no tienen ningún efecto en ti. Y lo humillarás, le dirás palabras cortantes para que se sienta poca cosa ante ti. Como siempre lo haces. Esa es la rutina.

—“¿Creíste que me ganarías? Esto recién empieza, tarado.”

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Lo observas cerrar sus puños; como si tratara de no decir algo. De seguro se siente humillado. Te das la media vuelta con una sonrisa de oreja a oreja, habías conseguido la victoria. Pero no cuentas con que Suigetsu te tome por el brazo. Sientes que te recorre algo por el cuerpo, no, no es una corriente como lo que sienten los enamorados al tocarse. Sientes furia, ¿cómo se atreve a tocarte? ¡Espera! Esto no es parte de la rutina, ¿verdad? ¡Claro! Se suponía que después humillarlo tenía que irse enojado. P-pero no.

—¿¡Q-qué demonios haces!? —preguntas algo nerviosa. Él se te acerca rápidamente… a tu rostro. Demonios, al parecer lo enfureciste demasiado. ¿Qué te va a hacer? ¿Te irá a golpear… o? ¡No, espera! ¿T-te querrá besar? Imposible, si osa hacerte eso; tú lo golpearás hasta dejarlo sangrando en el suelo. Para que nunca se le vuelva a ocurrir hacer algo así.

Oh, dios. Ahora está más cerca. ¡Hasta sus respiraciones chocan! No, tienes que pararlo antes de que sea demasiado tarde. Tratas de alejarte pero él te tiene muy fuerte sujeta. Y sonríe con sorna mostrando sus dientes blancos.
Comienzas a sentir un cosquilleo, ¿qué significa esa sensación? Es malo, sí, algo te dice que lo que estás sintiendo en diferente a lo de siempre. No lo odias, no estás enfurecida. En vez de eso tu corazón comienza a palpitar muy fuerte. ¡Por Dios! Tienes que alejarte de él…

¡Pero no lo paraste! Y ahora te está besando. Y por dios que está genial, ¡espera! ¿Dijiste genial? ¿No que lo ibas a quitar cuando tratara de hacer eso? Ibas, ya no. Trata de adentrar su lengua más adentro y lo dejas. Él sonríe. Él te toma por la cintura para después comenzar a tocarte por todos lados. Sientes placer, y sí, un cosquilleo en tu estomago… y tu mente comienza a hablarte. ¿Alguna vez Sasuke-kun te tocó así? ¿Alguna vez Sasuke-kun te besó? Claro que no, si él ni se acercaba a ti.

Sientes frustración. ¡Tienes que alejarlo ya, Karin! ¡Si no lo haces ahora, después será demasiado tarde! ¿Recuerdas todas las veces que te ha humillado? De seguro perdiste la cuenta. Y de seguro está haciendo esto para después refregártelo en la cara.

¡Recuerda que lo odias!
Pero antes de que tú pararas, él se aleja de tu rostro.

—Dime, ¿tu Sasuke-kun te hace sentir esto? ¿Tu Sasuke-kun te besa como lo hago yo? ¡Dímelo, Karin! —exclama con fuerza y tú tienes algo de miedo. Te haces pequeña.

—N-no…

—¡Claro que no! Porque él ni se te acerca a ti. ¡Tal vez hasta pienses que tienes algún tipo de infección! ¿Por qué sigues como perrito faldero a alguien que no te quiere? ¿Sabes qué? ¡Creo que eres una p— lo interrumpes. Todo queda en silencio.

Y le das una bofetada. Su rostro queda ladeado. Estás segura que te duele más que a él en este momento. ¿Qué demonios estaba a punto de decir? ¿Qué acaso era una… puta? ¿Amar a alguien y tratar de llamar su atención de cualquier forma es ser una puta? No lo crees.

—¿¡Qué demonios ibas a decir!? ¿Acaso amar alguien es ser una puta? Si piensas así, se nota que nunca haz amado. Te odio, Suigetsu.

Y su rostro queda en blanco antes tus últimas palabras. ¿Tanto le afectaron? Tu mente dice no. De seguro se querrá reír en tu cara.
Y te das la vuelta, sí para irte. Ya has hecho el ridículo bastante rato y aparte; quieres llorar. Sabías que Suigetsu no te… quería, sabías que le desagradabas pero, ¿a tal grado de querer llamarte puta?

Sientes que suspiras y paras. Algo te dice que hablará.

—¿Qué sabes tú? ¿Qué sabes si yo he amado? Para que sepas sí he amado y la diferencia de ti y yo, es que no me hago el ciego. Porque tú lo sabes, sabes que lo que digo es verdad sin embargo tratas de no oír. Y responde también, ¿de verdad crees que amar a alguien que te hace daño y que ni te mira es algo sano? Dilo, Karin, que yo no sé la respuesta. Si me dices que sí es sano… entonces supongo que lo que siento por ti es amor.

—¿Q-qué?

—Lo que escuchaste. No te hagas la que no oíste. Por favor, Karin. No seas hipócrita por alguna vez en tu vida.

No. No podía ser. Mierda, él no podía estar hablando en serio. Tu corazón se encoge un poco o eso sientes al verlo a la cara. Sus ojos muestran sinceridad. Y te duele.

¿Acaso no podía seguir siendo el mismo de antes? El chico que te insultaba hasta casi llegar a golpearte. ¿El que odiabas? ¿El que te odiaba?
¿¡Por qué demonios no seguía con la misma rutina de antes!? Ahora no sabías qué hacer… o peor aún; no sabías qué sentir.

…”Quizás nuestra relación no era tan enfermiza como parecía
Quizás eso es lo que pasa cuando un tornado encuentra un volcán”… ​

*Tomaré en cuenta tu proposición, Karupin. Tal vez en el último capítulo x’D