—Ian, me llamo Ian —exclamé, golpeando a Hubert en la cara—. Y a menos que quieras terminar como él, harías bien en recordarlo.
—De acuerdo, tranquilo chico rudo… —repliqué, ahogando una risita ante la cara de Hubert, levemente marcada por el golpe—. Bien, estamos perdiendo mucho tiempo aquí… sujetense bien, ¡y adelante Kangaskhan! ¡Llévanos hacia esa torre! Y sin más, los tres partimos en dirección a aquella torre gigantesca que se alzaba hacia los cielos.
Salí del lugar guardando a Rayquaza, libere a mi Skarmory y alcé el vuelo hacía Óleo, me dedicaría a descansar...unos....20 años luz..
Después de regresar a Venasaur a su pokeball y salir de Barniz, se presentó un viaje tranquilo. En el aire solté a Lapras, ella estaría muy contenta de volver a a nadar en las aguas en las que nació y creció. —Alf, ahí estás—le llamé al verlo. Natu me dejó en la coraza de Lapras, quien estaba muy emocionada de volver a su hogar.
Miré algo temeroso a Gyarados.—Bien...—De un brinco salté hacia el pokémon de Alpha.—Lapras ya regresaré, no te muevas, ¿ok? Lapras sonrió complacida y se quedó junto a Natu, jugueteando en las aguas.
Le di un zape al pokémon. — Treparrocas.— El débil al rayo subió rápidamente la cuesta a la Torre con nosotros arriba.
— ¿A qué resulto bien?— Le pregunté a Ukita montando a Skarmory quien me esperó fuera todo el tiempo junto a Lapras.— Una gran captura.
Me monté en Lapras y Natu en mi gorrita. —¡Claro que lo fue amigo!—ahora tocaba el entrenamiento.—Debo ir a un lugar preciso... ¿Dónde puedo entrenar a un Metang?
— Excelente pregunta.— Le dije.— Una excelente pregunta a la cual respuesta no traigo.— Reí colocando mi mano en la nuca.
—Bah jaja ni modo amigo, creo que iré al Volcán Barniz.—Natu me escuchó, listo para emprender vuelo.—Muchas gracias Alf, ya nos veremos en Ciudad Acrílica.
— Eso espero entonces...— Le sonreí.— Muéstrame los resultados de tu entrenamiento..— Comenté mientras Skarmory partía del lugar.
Después de haber entrenado arduamente en la ruta -más o menos-, decidí seguir las pistas del mensaje que había recibido en la pokedéx. Por lo que mi siguiente destino era la Mansión abandonada. Liberé a Salamance y volé rumbo al Claro Pincel, para de allí viajar a la mansión.
Sediento de aventuras seguí mi camino en búsqueda incesante de la torre, el mapa decía que estaba en esta ruta, por lo que seguí