--Si...creo que sí. Pero creo que ese fue uno de los mayores sustos de mi vida. --murmuré tratando de volver a la normalidad.
Sonreí separándome de él y mi pequeño pokémon planta se subió a mi hombro, para comenzar a caminar por la ruta. --¿Qué pokémon quieres capturar? --pregunté mirando a mi alrededor. Esta zona se veía bastante bien, buena señal para que aparecieran pokémon fuertes.
--¡Pues a por un tropius, treecko! --exclamé y corrí por la ruta saltando a la hierba alta alegremente.
--Bien Pikachu! Ayudame a buscar uno tambien porfavor...-- mi pokemon bajo de mi hombro y comenzo a buscar.
Busqué junto a mi pokémon un tropius para mi novio pero notaba que seria dificil de encontrar. Un throw se cruzó por mi camino pero pasé de él.
--Veamos por aqui.... debe de estar serca, lo presiento....-- exclame buscando con la mirada, pero solo paso un Sawk corriendo.
--Que rápido te cansas. --le dije saliendo de la hierba y acercándome a él y simular que iba a besarle cuando le bajé la gorra tapándole toda la cara y me reí. De repente una ráfaga de aire se levanto y la gorra de Bruno y la mia se volaron, y eché a correr tras ellas mientras ante Bruno aparecía un gran Tropius.
--Jaja hey!-- dije acomodandome la gorra pero una rafaga de viento me tiro, levante mi mirada y era un Tropius.
--Bien... encontre lo que buscaba, hora de capturarlo... Ninetales! lanzallamas!-- lance la pokebola de mi pokemon zorro y este con una poderosa llamarada lo hizo caer, arroge la pokebola y simplemente lo tome en mi mano.