--Mejor. Prefiero inspeccionarlo todo.-- Dije dando unos pasos hacia delante. --¿Cuándo soltarás a Spark? --
Spark parecía menos cómodo ahora, pero igualmente, decidió caminar. --De enemistad a esto... No me lo explico.--
El ruido se intensificó hasta estar justo detrás de nosotros, y en ese instante un Bagon salió de la tierra, lanzándose de cabeza contra mí. Logré mantenerme de pie, pero la cara me dolía. --¡Sal Wartortle! --ordené liberando a mi recién evolucionado pokémon, quién se lanzó contra el Bagon con un puño hielo, el cual lo daño lo suficiente como para dejarme capturarlo. Después de esto salimos de la ruta 306.
Cyndaquil demostraba su ira dejando salir esas imponentes llamas al aire mientras se movia de un lado a otro buscando un pokemon, como para comprobarse asi mismo que no estaba loco, yo solo seguía de cerca a mi pokemon por si otro ruido llegaba a aparecer. Despues de caminar un rato el ruido volvio a aparecer, pero esta vez si logramos ver al pokemon que lo causaba, era un Deino, cyndaquil impaciente salto a atacarle repetidas veces con ascuas y placaje hasta que el pokemon cayo debilitado sin oportunidad de defenderse por las repeticiones de dichos ataques -- Vaya... has sido algo precipitado cyndaquil.. -- le dije a mi pokemon el cual parecia emocionado por haber ganado, yo por mi parte lance una pokebola al pokemon para capturarlo
--Bueno, da igual.-- Seguí caminando a paso lento, hasta que me harté de caminar, y decidí sentarme cerca de un árbol. Sobre todo, para pensar en mis asuntos.
--Perdida.-- Dejé caer mi cabeza en mis manos. Todavía tengo bastantes cosas de ese tipo. --Y creo que tardará en regresar...--
--Vengan a mí pokemon salvajes!--grité, yo ya estaba entre la hibera alta, tratando de buscar un pokemon, el que sea... Una pequeña cresta surgió... era hermoso, que digo... era el pokemon perfecto, o al menos eso decia mi espírito de novato entrenador. Un larvitar! Era mi oportunidad, debia ser mio! --Bulbasaur, ve!--ordené. El pokemon semilla lanzó su polvo veneno eficazmente contra el pokemon, quien ya envenenado, notó mi presencia...--Ups... Dante Dante mira lo que encontré!--grite desde donde estaba con esperanzas de que Dante pudiera oirme.
Escuche mi nombre y empecé a dirigirme al origen de este después de haber guardado a cyndaquil en su pokebola -- ¿Que paso? -- le pregunté después de haberlo encontrado
--Mira! Mira!--Le grité al notar que se habia acercado ya, en ese entonces Bulbasaur ya tenia sujetado al Larvitar Salvaje...--Rápido Dante, saca una pokeball de mi mochila! estan en el bolsillo de la derecha!
-- ¿Tú mochila desde cuando tiene bolsillos? -- pregunté realmente impresionado.. esa mochila era un agujero negreo portatil y ahora venia con bolsillos incluidos. Me acerque a su mochila y siguiendo sus indicaciones le di una de sus muchas pokebolas
---Gracias, y eh... no sé, creo que ni yo se bien lo que tiene esa mochila--Rei y tome la pokeball con firmeza, ya lo había echo una vez, era cuestión de tan solo lanzar la pokeball contra el Larvitar... y....---Pokeball ve!--lancé la pokeball y de inmediato el pokemon quedó dentro de ella. Hubieron unos pequeños movimientos bruscos, pero al final, el pokemon cedió.
--Siiii! Capturé un Larvitaar! Wohooooo!--saltaba de la emoción, hasta que hice una pausa.--Eh, jeje sí, sabes que sí--Sonreí y tome la pokeball de mi nuevo pokemon.
Aproveche que había volteado y tome una foto de forma discreta -- No deberías de... deberías relajarte, ¿no crees?...
--Eh... bueno esta bien--dije ya mas tranquilo, está bien, ya tenia un buen equipo por tres pokemon. Al menos mi camino pokemon empezaba a solidificarse.