—¡Sí! —no pude controlar el grito de felicidad que escapó cuando la pokebola hizo clic, confirmando a Pidove como mi nuevo camarada. Me acerqué y tomé la bola roja y blanca del suelo para proceder a guardarla junto con el resto. —Perdona la demora, Togepi, sigamos con nuestro camino...
El pequeño Togepi y yo caminamos por un largo rato. Había otros pokémon salvajes ocultos por ahí según el pokedex, como Meowth o Jigglypuff, pero a estas alturas la verdad deseaba más llegar finalmente a un Centro Pokémon y dejar descansar a todo mi equipo... y ponerme a ayudar a Togepi con su búsqueda, por supuesto.
—Togepi, ¿tienes hambre? —le pregunté a mi pequeño acompañante—. Aún me queda algo de comida, creo que será bueno hacer una pausa para almorzar. Dicho esto, me senté al costado del camino y saqué de mi bolso unos emparedados que me había traído desde Ciudad Témpera.
—El día está muy bonito, ¿verdad, Togepi? —comenté mientras mordía mi sandwich, mirando el cielo azul. El pequeño pokémon bebé masticaba su comida pokémon en silencio, pensativo.
Saque a cyndaquil.... --Cyndaqui ve a buscar a alguien....porfavor...--dije mientras el poke de fuego empezaba a correr--
—Ah, ahora estoy mejor —comenté mientras me ponía de pie. Realmente no esta bueno viajar con el estómago vacío—. ¿Partimos? Ya no debe faltar mucho para llegar a Pueblo Pincel... Togepi ya estaba listo para partir, y yo estaba por salir cuando vi algo que avanzaba a lo lejos. —Hm, ¿qué es eso? ¿Otro pokémon salvaje?
—¿Un Cyndaquil? —me dije extrañada en cuanto estuvo más cerca—. Que raro, no son comunes por esta zona... Pero tan pronto como nos divisó, el pokémon de fuego dio media vuelta y salió disparado en la dirección opuesta. Dado que podía tratarse de un pokémon salvaje y aún no tenía ningún tipo fuego en mi equipo, fui detrás de la criatura, y la perseguí por menos de dos minutos antes de ver que estaba detenido frente a un chico desmayado en el suelo. —Oh, tiene que ser una broma... —suspiré, sin poder creer que esto era cierto—. Wartortle, sal y despiértalo con una Pistola Agua.
—Bueno, parece que no puede despertar —le dije a Wartortle; aún estaba enfadada con él, así que si no funcionaba esto partiría, además tenía una misión que cumplir—. Usa Pistola Agua una vez más, Wartortle.
—Así que vives —dije con enfado, aunque no pude contener una pequeña sonrisa que se me escapó—. ¿Me estabas siguiendo?
Levanté una ceja, escéptica ante lo que decía. Este chico cambiaba de opinión de la noche a la mañana, al parecer. Sonaba arrepentido, pero yo aún estaba enfadada con él, quien incumplió su promesa sin motivo alguno... supuse que sólo había una forma de solucionar esto. —Te perdonaré con una sola condición —propuse finalmente—. Tengamos esa batalla callejera prometida, aquí y ahora. ¿Aceptas?
Me habia visto como un tonto pero acepte --Vale...solo dejame recuperarme...--Dije con dificultades para ponerme de pie--
Me dí cuenta de que tenía dificultad para levantarse, así que le extendí una mano y lo ayudé a ponerse de pie. Una vez de pie, ya lucía mejor y como el Yair que yo conocía; sonriendo a pesar de que podía caer desmayado en cualquier momento. —Bien, ¿entonces cómo haremos esto? ¿Uno o dos pokémon cada uno? —pregunté, dando unos pasos hacia atrás para darle espacio—. Detrás mío, Togepi, no quiero que salgas lastimada...
--Muy bien effy que sea uno contra uno porque soy capas de desmayarme en cualquier momento estas de acuerdo?--Dije sonriendo--
—Espero que no te me desmayes en medio de la batalla —reí ante su comentario. Rayos, de alguna manera me había hallado a mí misma perdonándolo sin siquiera proponérmelo— ¡Adelante, Wartortle! WARTORTLE: Agua (Resistente) Salud: 136/136 (18) Fuerza: 128 Resistencia: 181 (21) Agilidad: 1/1 (69 de Velocidad) (11) Movimientos: -Placaje (20 Potencia, Normal) -Surf (50 Potencia, Agua) -Pistola agua (30 Potencia, Agua) -Puño Hielo (50 Potencia, Hielo)