Quilava se mantenia con calma justo entre mis brazos -- Mientras este conmigo no dejare que nada le pase y ella lo sabe -- le recordé a la niña -- No voy a dar pelea a una pequeña que solo guarda rencores, por cierto.. ¿como esta Charmeleon? -- le pregunté con una sonrisa tranquila
--Charmeleon bien... Pero como sé que lucario no será capaz de atacarte, probaré con otro.... Abrí la ball que contenía a mi Frogadier, que enseguida salió. --Este le puede hacer mucho daño a tu pokémon... Ahora dime. ¿Vas a hacerlo o no?
-- Mira... que ahora es un deja vu, ahora tú estas actuando como Alpha y yo como tú -- dije tocando una de las pokebolas de la cual salió Flaaffy -- Y este pokémon puede hacerle mucho daño al tuyo pequeña -- tome la pokebola de flaaffy e hice que entrara -- Pero dime... ¿para que quieres pelear contra mi?
---Venganza...--fue mi respuesta... Y yo tambien tengo un pokémon fuerte conta tu bola. Agarré la ball de mi pokémon, y de ella, salió Krokorok --Siempre voy preparada...
-- No lo dudo -- dije entre risas -- Pero bueno... Destiny, no pienso pelear contigo solo por tu venganza... segun dicen que: "la venganza es mala, mata el alma y la envenena" (feliz navidad Millie:D)
--¿Es eso él cacarear de un gallina? --Pregunté mirando al cielo, como haciendo que lo buscaba. --¡Uy no! Es Dante el llorica...
Suspire sin creer lo que estaba viendo -- Sabes, es divertido verte hacer eso, de hecho puedo estar aqui todo el dia y no me molestaras en lo absoluto, pequeña niña malcriada -- dije mirandola con una sonrisa
--Eso es lo que tú crees...--Susurré, mientras miraba a Froaxy. --Hidrobomba... Froaxy asintió, y en nada, había lanzado el ataque
Logré esquivar el ataque de la rana al saltar hacia la derecha -- Casi, casi... mira Destiny, yo se que quieres venganza, pero vamos... de que te serviria -- dije preparandome para otro posible ataque
--¿Qué para qué? Creo que era bastante obvio, pero bueno... Al parecer hay gente más tonta que yo. --Principalmente para asegurarme de que no haces eso de nuevo... Surf y está vez dale a la maldita rata...--volví a ordenar a mi pokémon
La ola me golpeo y me arrojo directamente y con gran fuerza al suelo -- Maldita sea Destiny.. -- me queje tocandome mi brazo que aun no habia tratado -- Yo no lo haré de nuevo, si tú defiendes a tu pokémon la proxima vez, en lugar de ver como lo atacaban una y otra vez sin cesar....
-- Claro princesa, lo que tu mandes -- dije levantandome lentamente y quitando el exceso de agua de mi ropa -- ¿Ya acabaste? o seguirás haciendo tus berrinches de niña pequeña, desquitandote conmigo
--Pararé... Pero para eso... Extendí mi mano, dándole a entender que quería algo. --Dame la Pokéball de tu rata, o lucha contra mi.
-- Enserio que, que insistente eres... para que querrias la pokebola de Quilava.. y, ¿pelear contra ti? -- dije algo confuso pasando mi mano por mi cabeza algo adolorido
-- En pocas palabras quieres lastimar a mi pokemon solo por tu venganza... vaya, que bajo caiste -- dije buscando algo para secarme y evitar enfermarme
--¿Dañar a tu pokémon? No voy a hacer eso, tampoco soy tan cruel.--le respondí --Y elige de una maldita vez...
-- ¡Oh vaya!, que la niña tiene sentimientos -- dije fingiendo sorpresa -- Y... porque no sacas a charmeleon, hace mucho que no lo veo -- añadí ignorando su ultima oración
Gruñí por lo bajó, y mirándolo con odio. Para qué cerrara el pico, cogí su ball, pero no lo liberé. --Aquí está. ¿Contento?