Fui la primera en entrar en el pueblo seguida de Tepig y Shinx que me habían seguido a buen ritmo. Nada más entrar el enfado se me pasó y me giré esperando a los chicos-¡¡Venga chicos!! ¡¡Rápido!! ¡¡Vosotros podéis!!
¿Qué la sorprenda? ¿Cómo? No sé que hacerle, pero le pondré un poco de todo, pero... TROLL TIME. Soy una persona que adora lo picante, así que... Cogí el Tabasco de mi mochila, y se lo heché en el interior. Le puse una doce de pequeñas, pero endemoniadas gotitas sin que se diera cuenta. --Bueno, toma, te sorprenderás.--
Al fin terminé los pocochos y puse los cuencos a cada pokemon correspondiente. Me quité el delantal y lo puse en mi mochila. Acto seguido cogí el sandwich y me senté en el suelo. --Gracias Destiny. --le dije con mi típica sonrisa de oreja a oreja y empecé a comer. Miré a mi compañera, la cual tenía una sonrisa macabra en su rostro. Esto me daba mala espina. Observé con detenimiento su mochila y me alarmé al ver que había usado tabasco. De repente empecé a notar que mi lengua se quemaba. --¡¡Aaaaaaah!! ¡¿Pero que has hecho?! --le gritaba mientras salía a correr en busca de un vaso de agua o cualquier cosa que aliviara mi dolor. Por suerte encontre un pequeño riachuelo cerca de allí y metí la cabeza dentro desesperadamente.
--Sorprendente ¿eh? Tu me lo pediste.--Reí. La miraba, estaba desesperada, algo que hizo que incluso me salieran lágrimas. --¿Te gusta? Es del color de México.--Dije con voz mexicana, que me gustaba ese sabor.
Al escucharla reirse, dos ideas rondaban en mi cabeza: o la estrangulo o paso de ella y sigo como si nada. Preferí la primera. --¿Que si me gusta?... --le respondí con una risa macabra y mi cabello mojado tapándome los ojos. Me levanté y sin pensarmelo dos veces cogí a Destiny y la empujé hacía el riachuelo. Esta calló de culo. --Jajaja ya estamos empaz. --reí. Nuestros pokémon nos miraban con una gota de sudor en sus caras mientras comían tranquilos. Iba a darme la vuelta para coger de mi mochila ropa para cambiarme pero otro chorro de agua calló en mi cabeza
--Muy buena... --Sonreí. -- Pero nadie vence a la bromista estrella... Soy yo. -- Me levante y la miré. --Bueno señorita ¿Seguimos caminando por la ruta?-- Cogí mi mochila y Charmander su volvió a subirse al hombro. --Vigilate.--
Asentí y metí a mis pokémon en sus respectivas pokeballs. Cogí mi mochila y continuamos el viaje. En ese momento recordé que aún no había comido y saqué de mi mochila una bolsa de patatas fritas que traía por si las moscas y deje un momento la mochila en el suelo. --¡Ni se te ocurra echar a mis patatas tabasco eh! -- sonreí. --Te tengo vigilada. --le advertí haciendo una señal con mis dedos y corriendo para llegar cuanto antes a nuestro siguiente destino. Llegamos a un crucé y había que elegir si seguir por la ruta 303 o parar en pueblo pincel. --¿Que hacemos? Yo creo que sería mejor ir al centro pokémon para que los pokémon descansen un poco ¿no crees?
[Hemos escrito 10 post? no ¿verdad? :S] Empecé a pensar... Jo, yo quería ver pokémons nuevos, pero Poochyena necesita recuperarse. --Pueblo pincel es una buena opción.-- Decidí.
[Llevamos 6 post cada una. Estamos atrapadaas xD] --¡Espera! ¡Destiny! ¿Por que no exploramos un poco más la zona?. A lo mejor hay algo interesante por aquí.
--Decidete hija de mi alma.-- Tal vez tenía razon, deberíamos explorar un poquitín más. --Bueno, miremos un poco.--
Todo estaba muy tranquilo por aquí, no aparecían pokémon por ninguna parte y el cielo estaba completamente despejado. Lo único era que hacía un poco de viento y eso hizo que un estornudo saliera de mi nariz, pues aún seguía mojada. --¡Achuus! --Estornudé. --Brrrr hace un poco de fresco. Será mejor que me valla a cambiar. Pero en ese momento me dí cuenta de que me faltaba algo...¡mi mochila! De entre unos arbustos apareció un Pidove que al parecer había encontrado la mochila pero no parecía que quisiera devolvérmela por las buenas. --Esto... gracias por encontrar la mochila --le dije mientras me acercaba lentamente al pokémon. --¿Me la podrías devolver por favor? Pero cuando ya estábamos frente a frente me dio un picotazo en la cara y salió volando con mi mochila
--¡Tengo una idea! --le comenté a Destiny y salí corriendo detrás del maldito pájaro. --¡¡Si no quieres quedarte sola sígueme!! --grité a lo lejos y seguí persiguiéndolo. Tras 10 minutos de carrera al fin el pokémon se paró en un árbol muy alto y dejó la mochila en una rama. --Escucha Destiny, si mando a Starly allí arriba, pidove se alertará y se irá. Por lo tanto, necesitamos que una lo distraiga mientras la otra escala y lo recupera. Tu decides quien va a escalar y quien lo distrae.
--Dejame esalar a mi, estoy acostumbrada a eso.-- Le pedí. Exacto, de pequeña me encantaba subirme a los árboles a ver nidos de pájaros o para esconderme.
--Muy bien, escóndete detrás de esos arbustos y cuando te de la señal, escalas ¿vale? --dije susurrando para que el pidove no se fuera. Saqué la pokéball de Osawhott y salió de ella para subirse en mi cabeza. Le conté el plan y asintió, decidido. --¡Osawhott! Usa desquite contra el árbol. --Este me obedeció e hizo que el árbol se tambaleara un poco. Cosa que no le gustó ni un pelo al pokémon salvaje y emprendió el vuelo para atacarnos. --¡Destiny ahoraa! --le grité y salí corriendo hacia el interior recibiendo picotazos en la cabeza.
¡Mi turno! Salté hasta la rama más baja, y seguí saltando de rama en rama hasta cojer la mochila de White. Una vez la tuve en mi poder bajé de un salto. --Ya nos podemos ir.-- Dije entregándole la mochila.