Finalmente había atrapado mi primer pokemon, comencé a caminar y note a otro chico pasando junto a él dedicándole una mirada fría, parecía hablarle a alguie lo cual pase sin cuidado pues no me percaté de quien se trataba, así que no le di importancia y me pase derecho
Viendo que Alpha nunca llegó, decidí probar mi fuerza con un oponente mucho más fuerte. Alcé el vuelo junto a Salamance rumbo al Volcán, donde según mis instintos me decían que se encontraba uno de los entrenadores de Tipo Fuego más fuertes de todos: Pyro.
Coence a caminar tratando de recordar las rutas pues hace no mucho habia visto un mapa, la ruta 302 se encontranba cerca, mas sin encabio decidi volver a la ciudad lienzo, meti mis manos en las bolsullos de mi chamarra y camine bajando la vista hacia tepig quien se veia feliz
Salimos de Lienzo para seguir a la siguiente ruta: 301, me giré hacia Nicole para ver si seguía allí, siguiéndome — ¿Qué te parece la ruta? — pregunté entre risas
Miraba realmente sorprendida a los alrededores, mirando los altos pastizales y muchos pokémon, aunque estaba algo aterrada de llegar a perderme, así que tomé a Chiko y lo metí a su pokebola por si llegaba a irse —Lo lamento Chiko pero temo a perderte, inclusive puedo perderme yo sola, será al rato—dije esto mirándola un poco triste pero en verdad no quería que le pasara nada. —Es realmente... ¡Asombroso!—exclamé sonriente sosteniendo mi bolso y dentro de ella mis tres pokebolas.
— Pues hay rutas todavía mas bonitas que esta... mi preferida es la pradera arte pero ahora no se que tan lejos este de nosotros
—Pues no hay que esperar más, ¡Tenemos que recorrer toda la región! Pero no te vayas a separar de mí... quién sabe si aparece un gastly o banette cerca y nos lleve un gran susto que espante a un pequeño e inocente teddiursa o algo.—dije algo preocupada y asustadiza sobre todo.
De cierta forma el que dijera eso me recordó bastante a Ukitashi, pero que mas daba, él tenía su rumbo y yo el mio — Tranquila... no creo que pase nada malo
—No lo sé,pero por si las dudas... ¡Ve pequeño Gible!—dije lanzando la pokebola y provocando que saliera de ahí mismo. —Pequeño gible, protegenos del mal—dije tomando en brazos al pequeño.
— Te aseguro que no pasará nada malo, aunque creo que tu Gible te puede proteger ahora de las malignas plantas que hay por allí, porque fuera de eso... no hay nada de que preocuparse
--¿Plantas? Deseguro es algún pokémon escondido entre las hiervas...--dije un poco paranoica "Esto de salir a explorar con Dante no ha progresado nada..." --Perdona, es la primera vez que salgo y son muchos sentimientos que invaden mi corazón--concluí.
— No te preocupes, tuve un amigo que actuaba igual que tu en su primer viaje, es como recordar viejos tiempos
—¿Oh...? Que curioso, ¿Cómo es ese amigo tuyo? Me gustaría conocerlo algún día—dije animada dejando atrás el tema del temor y emprender una primera aventura.
— Hace mucho que no lo veo y se me haría muy dificil describirlo... pero yo diría que son como dos gotas de agua — reí levemente mientras seguía caminando con ella a traves de la ruta (cuantos pos llevamos? )
—Mmm... no era de esperarse el describir a un viejo amigo, en verdad ha de ser difícil—reí junto con él. (como 12 XD por? y mis mensajes jamás aumentaron -.-)
(porque con 10 podemos salir de la ruta xD) — Tal vez, pero doy por seguro que si lo conoces se llevarán bien — dije señalandole un pequeño camino — Ese es el acceso a otra ruta
—¡Qué divertido!—exclamé por ambos temas, era realmente emocionante todo esto...—Dante, y ¿si peleamos solo un poco? algo así no muy duro—dije antes de pasar a otro lugar.
Fue llegar a la Ruta 301 y que Lapras y Tentacruel salieran repentinamente de sus pokébolas. Me cortaron el paso. —¿Sucede algo? —pregunté, extrañado. Mis dos tipo agua se miraron, cómplices de una idea. Asintieron. Cuando clavaron sus ojos en mi ropa impregnada de baba, supe interpretar lo que estaba por suceder. —¡Sostén esto! —pedí a Lucario, arrojándole mi morral. Al parecer también había adivinado lo que iba a pasar, porque se apartó rápidamente de donde me encontraba, seguido por Serperior, Goodra y Maractus. Una fusión entre Hidrobomba y Surf se estrelló contra mi cuerpo. La ráfaga acuosa fue muy poderosa, pero impuse la suficiente estabilidad como para no ser arrastrado por las aguas, cuya embestida habrá durado unos treinta segundos. Cuando terminaron, ya estaba totalmente limpio, aunque totalmente empapado. Me reí. —¡Gracias! —agradecí a Lapras y Tentacruel— Podría haberme dado una ducha en el centro pokémon pero... Esto fue más refrescante... Ahora continuemos. Así, abandonamos la Ruta y llegamos a la Ciudad.
(@PokemonLoveShippings) Salimos de la ciudad y nos adentramos en la ruta 301 --Ya estamos aqui--Le dije sonriendo a Ninfa
Llegué a la Ruta corriendo y muy entusiasmada. Mi amiga llegó detras mío. —¡ Muy bien, vamos a ver que Pokémon sale!— dije entusiasmada