Snivy yo llegamos a la ruta y nos dispusimos a cruzarla, cuando de repente pasó corriendo frente a nuestros ojos un Poochyena... ¿Será el mismo que nos cruzamos en otro momento? Decidí dejarlo ir. Parecía fuerte, pero no sentí interés por hacerlo formar parte de mi equipo. Continúa con tu vida salvaje, Poochyena.
—Ven, Snivy, te voy a necesitar para esto —dije. Me fui a los terrenos de hierba alta. Snivy me siguió, entusiasmado ante la posibilidad de una batalla, aunque no fuese contra otro entrenador. Nos encontramos con las espaldas de un Sentret que no advirtió nuestra presencia. Me resultó tentador capturarlo, porque sabía que eran veloces; sin embargo, nos apartamos sigilosamente de él. Si me volvía a encontrar con otro, lo haría formar parte de mi equipo.
Unas hierbas cercanas de movieron misteriosamente. Me acerqué lo más rápido que pude y las aparté para sorprender a la criatura que se escondía. No había nada.
—A ver, Snivy, viremos a la izquierda. Ojalá nos encontremos con un Pidgey, al equipo le vendría bien un pokémon volador. Casi tropiezo con un Bidoof despistado. Me dirigió una mirada entre sorprendida y curiosa, para después irse, tan tranquilamente como se había aparecido.
—Confío en que tendremos suerte esta vez —comenté a mi compañero después de apartar hierba durante diez minutos. Un dolor punzante atravesó mi mano antes de que una sombra surgiera de las profundidades del follaje. Sin oportunidad de reaccionar ante la dolencia de mi mano, esta se extendió por mi cabeza, a la que comencé a sentir pesada. Fue un forcejeo silencioso y, por qué no, también gracioso. Apretando los dientes, intentaba apartar esa sombra de mi cabeza, que iba y venía sobre ella, haciendo un sonido. Cuando logré ponerme a resguardo, noté que se trataba de un Starly, que ahora volvía a la carga, asustado de nosotros. No me moví de mi lugar. Sólo dije: —Látigo cepa —Snivy obedeció. SNIVY: Planta (Asesino) EspesurA: Doble potencia de ataques tipo planta cuando los Ps bajan de 1/3 Salud: 90/90 Fuerza: 90 Resistencia: 143 (33) Agilidad: 3/3 (90 de Velocidad) (27) Movimientos: -Desarrollo (Sube 10 Fuerza propia; 20 si hay sol, 0 si hay lluvia) -Placaje (20 Potencia, Normal) -Látigo cepa (20 Potencia, Planta) -Malicioso (Baja 10 Resistencia rival) Me acordé en ese momento que el tipo planta era débil frente al volador pero, para mi sorpresa, el látigo cepa de Snivy derribó al Starly, antes de que éste pudiera levantar vuelo. —Nada mal —le dije a Snivy mientras, lanzando una pokebola, capturaba al Starly— Genial, ahora somos cinco.
Snivy corría de aquí para allá, feliz de haber ganado en su primera pelea. Me acerqué a él, aplaudiendo: —Muy bien hecho —comenté. Como respuesta, mi pokémon se arrojó a mis brazos, abrazándome de alegría. Finalmente, se acomodó sobre mi hombro derecho. Yo sonreí, satisfecho de que ahora me tuviera más confianza. Nos dirigimos a la ruta 302. Antes de entrar a ella, miré por sobre mi hombro izquierdo. Vi al Bidoof de hace un momento. Nos saludaba con la mano, como deseándonos suerte.
Después de una corta caminata llegué a la ruta correcta, pero no veía a Alpha por ningún lado. —Genial, ha esperar otras 4 horas más. —me quejé.
El tiempo pasaba, y con él, mis recuerdos acerca del comienzo de mi viaje afloraban. Recordé aquel día en que llegué tarde y en pillama al primer y único día de escuela, de como combatí a Dante, de como le arrojé mi Squirtle a la cara a Dante, de como... quemé la bufanda de Dante ._. En fin, que recordé también a aquella chica que acompañaba a Dante y por la que me sentí ligeramente atraído.... y luego desapareció. De mi primera batalla contra Alpha.... y de como sólo me dejó dar una orden antes de insultarme y abandonar la batalla. También de aquel otro chico de diez años que viajaba con Dante.... y cuyo Bulbasaur usé para limpiar el vómito de mis zapatos. De aquellas dos chicas que viajaban juntas: Una de un Osawott pedante y que aparte se robó la batalla que iba a tener contra el profesor, y la otra.... no la recordaba bien. Pero si algo tenía presente de esas dos, era que se armaban unos dramas horribles. O de Jenna... cuyo cadáver posiblemente siguiera en esta ruta. ...Eran buenos tiempos.
Aburrido de esperar a Alpha decidí que buscaría a algún oponente con quien calentar, por lo que me dirigí presto hacía algún lugar con entrenadores fuertes montado en mi Salamance.
Llegue al lugar..unas...12 horas tarde...muchos contratiempos. — Dejame en el arbol Me recoste en el arbol en el que me habia dejado mi pokemon con seis pokeballs sobre el torso. Todas eran diferentes; Pokeball, Superball, Honorball, OcasoBall, Ultraball y Velozball. Todo mi equipo con su ball propia
Luego de esperar un rato me aburrí, prefería ir a ver el torneó Tempera. Saque a Skarmory y le ordené una vez mas usar vuelo
Entramos a la ruta—Jaja, ¿donde estarán esos 3?—me pregunte para luego estirarme, arnine se sacude—¿que pasa?—señala a un pokemon herido en el camino.
Me acerque a este, tenia un corte en su pata delantera por lo que lo agarro en brazos—tranquilo pequeño...te llevare al centro pokemon--pero este se baja rápido y cae de una al suelo, aun estaba lastimado.
el se encontraba sucio, por lo que no logre identificar que pokemon era—No tengas miedo, pequeño--me acerque de nuevo y lo limpie...era un Poochyena--te llevare al centro pokemon, para que te curen--me monte en arnine y volvimos a la ciudad.
Llegué a la ruta en un instante, para después buscar un buen lugar donde sentarme a esperar. Al final lo encontré: Un buen tronco, grande y firme, donde podría descansar, pensar y esperar hasta que Gold llegara. —Esperaré cuanto sea necesario... o hasta que me aburra.
Salimos de lienzo para adentrarnos a la siguiente ruta, realmente era como sentir una gran nostalgia, ahora casi siempre iba volando por aquí en vez de caminar — Bienvenido a la ruta 301 Gilbertt
Llegamos y era justo como lo abia oido, no me sorprendi en lo absoluto, solo explere con la mirada cada espacio que recorriamos —Espero poder capturar un pokemon aqui— le dije a dante sin voltaer a verlo, simplemente baje la mirada al suelo con un gesto pensativo
Suspiré, en comparación a las personas que me habían acompañado en mis pequeños viajes, Gilbertt era la mas callada de todas, y he de admitir que me acostumbré a tener personas hiperactivas al lado mio, casi olvidaba que existian personas tranquilas en el mundo — ¿Tienes uno en mente?
No lo habia pensado hasa ahora, solo queria un pokemon tipo Electricidad y agua para completar mi equipo. Estaba a punto de responderle cuando de la nada se atrabeso un Pokemon salvaje Un Pidgey salvaje a aparecido