Ruinas Rococó

Ian Lockhart

¡Bien, ahora sólo me faltaba encontrar a un pokémon que pudiese aprender algún movimiento de Danza!

Y justo en ese momento me di cuenta de cuál podía ser.

—Claro, Honedge —me dije a mí mismo, recordando al Aegislash que tenía en Galeia. Había comprobado ya que eran iguales a los de Gérie, así que era perfecto—. Muy bien Ursaring, usemos nuestros poderes de caza fantasmas.

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Lista de capturas
1- Cubone-Gérie
2- Stonjourner
3- Honedge
4- Corsola-Galar
5- Dunsparce-Gérie
6- Spritzee-Gérie
7- Gastly
8- Beldum
9- Mimikyu
10- Golett-Gérie

 

Ian Lockhart

Un Beldum pasó a la distancia, lo que me hizo pensar en el Metagross que había encontrado en la oficina de Iota. Vaya, iba a recordar a todos mis pokémon de acero aquí, eh.

—Iota —suspiré ligeramente; había tenido su justo castigo, y al mismo tiempo se había logrado reivindicar al final—, tu hermana no se ha podido salvar, pero al menos recuperaste parte de tu cordura al final.

Hermana. Cierto, aunque Iota la viese como una, realmente ella y Tau no eran hermanas sanguíneas. De hecho, la propia Tau tenía un hermano, por lo que recordaba que Mel y Mike nos habían contado en su momento, que un día se marchó y le abandonó. ¿Qué habría sido de él?

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Lista de capturas
1- Cubone-Gérie
2- Stonjourner
3- Honedge
4- Corsola-Galar
5- Dunsparce-Gérie
6- Spritzee-Gérie
7- Gastly
8- Beldum
9- Mimikyu
10- Golett-Gérie

 

Ian Lockhart

Un gastly pasó flotando frente a nosotros, y recordé que ellos podían aprender Danza Lluvia con algo de ayuda, pero lo dejé pasar. No quería gastar mi única piedra agua en ello, aunque quizá al final terminase haciéndolo seguramente. Pero de momento el plan era encontrar un Honedge. El resto de mi equipo apareció entonces con todos los materiales que habían recolectado. ¡Bien, habían conseguido el rubí! Ya no nos faltaba prácticamente nada, sólo algunas cosas.

Además, con todo el equipo de vuelta, podíamos cubrir más terreno.

 

Ian Lockhart

Decidimos dividirnos en grupos de búsqueda de dos pokémon, y uno conmigo. Las ruinas, aunque no precisamente pequeñas, tampoco eran las más extensas del mundo, por lo que con el grupo que teníamos pronto deberíamos ser capaces de dar con el Honedge. Esperaba, por supuesto, que supiese ya el movimiento de Danza espada o si no sería bastante problemático. Bah, que se lo enseñase Nerio, era su banda, al fin y al cabo. Yo sólo me encargaba de atrapar los pokémon.

 

Ian Lockhart

—Creo que sé dónde puede estar uno —dije de pronto a los dos pokémon que me acompañaban, Elgyem y Arcanine—, habrá que rodearle.

En verdad no tenía idea de si había o no uno por donde estábamos, pero conociendo un poco sus hábitos y la distribución del lugar, era posible que apareciese uno por aquella zona. Primero le ordené a Arcanine que aullase para alertar al pokémon, y luego Elgyem usó sus poderes psíquicos para causar un mini derrumbe que obligase a la espada a salir de su escondite, si es que estaba allí.

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Lista de capturas
1- Cubone-Gérie
2- Stonjourner
3- Honedge
4- Corsola-Galar
5- Dunsparce-Gérie
6- Spritzee-Gérie
7- Gastly
8- Beldum
9- Mimikyu
10- Golett-Gérie

 

Ian Lockhart

Sin embargo, lo que salió asustado de allí fue un Cubone regional, cuyo aspecto tan lastimero me hizo sentir mal por haberle asustado tanto. Tras un largo rato intentando calmarlo, pudimos continuar.

Mientras tanto, Senki y Ursaring también buscaban al pokémon espada. El conejo de fuego generaba pequeñas ascuas para iluminar el lugar, mientras que el oso usaba sus instintos y habilidades de caza para dar con su presa. La cosa es que los pokémon de acero rara vez tenían olor, lo que les dificultaba la búsqueda.

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Lista de capturas
1- Cubone-Gérie
2- Stonjourner
3- Honedge
4- Corsola-Galar
5- Dunsparce-Gérie
6- Spritzee-Gérie
7- Gastly
8- Beldum
9- Mimikyu
10- Golett-Gérie

 

Ian Lockhart

Obstagoon se había camuflado con la oscuridad del lugar, y esperaba, ansioso, a que apareciese su presa. Carnivire también esperaba, mimetizado como una planta normal y con muchas ganas de hincarle los dientes a algo; tantas ganas que de hecho a penas era capaz de mantenerse quita, y muy probablemente se acabaría descubriendo en algún momento.

Para su suerte, justo en ese momento un pequeño pokémon tuvo la desgracia de pasar por allí, y Carnivire no esperó un momento para abrir sus enormes fauces e intentar morderle, sin detenerse a comprobar si quiera si era el pokémon que se supone que buscaba.

 

Ian Lockhart

Cherubi y Drednaw habían adoptado un enfoque más estratégico: el pokémon de fuego había colocado un montón de minas ígneas en el suelo del lugar, y Drednaw utilizaba sus habilidades para analizar el terreno y sentir las rocas para predecir cuando vendría un pokémon acercándose. En el momento en que dicho pokémon fuese un Honedge, ¡Bam! Harían detonar las minas. Por suerte los ataques de Cherubi no eran muy fuertes, o podría causar daños en todo el lugar.

En su lugar, a penas serían capaces de aturdir un poco a la espada, pero eso le bastaría a Drednaw para arrinconarle y clavarle firmemente su mandíbula.

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Lista de capturas
1- Cubone-Gérie
2- Stonjourner
3- Honedge
4- Corsola-Galar
5- Dunsparce-Gérie
6- Spritzee-Gérie
7- Gastly
8- Beldum
9- Mimikyu
10- Golett-Gérie

 

Ian Lockhart

Seguí adentrándome en las ruinas. El silencio era casi sepulcral, y mis pasos resonaban a través de los pasillos vacíos extendiéndose su eco hacia las profundidades. Sin embargo, del Honedge no había noticia alguna.

—¡Ven, Excalibur! —grité, extendiendo la mano. Imitar a Alpha siempre funcionaba.

Por su parte, el equipo de las minas tampoco tuvo suerte; repentinamente una extraña silueta blanquecina pasó flotando frente a sus ojos. Era un Corsola. Un Corsola con ojos vacíos y entristecidos, y que, al no haber participado en la captura del anterior ni tampoco haber visto uno antes, hizo a Cherrim asustarse mucho. Un escalofrío le recorrió la espalda, antes de salir corriendo...

 

Ian

Pero no hubo suerte, lo único que se acercó fue un Gastly. Otro más y estaba dispuesto a atraparlo, sinceramente.

—Continuemos avanzando —le dije a mis pokémon, que me siguieron. Pronto nos encontramos a Drednaw combatiendo con un Corsola y a Cherrim detrás de este, asustada. No hizo falta que el resto intervinieramos, pues el pokémon tortuga pudo encargase.

—Supongo que será mejor que formemos un grupo todos nosotros —dije—, además de buscar el resto.

 

Ian Lockhart

—Hey, Senki, Ursaring, ¿Sin suerte, eh? —saludé a los pokémon cuando nos los topamos poco después; ellos tampoco se habían cruzado con ningún honedge. Tenía sentido, pues eran bastante raros, pero aún así era extraño que siendo un grupo tan numeroso no fuésemos capaces de encontrar al menos uno.

Como fuese, ambos pokémon también se nos unieron y continuamos avanzando todos juntos. Poco más podíamos hacer salvo reagruparnos.

 

Ian Lockhart

Encontré a Carnivire poco después, tratando de engullir todo lo que se le ponía en frente. Senki le agarró de una de sus hojas y le detuvo, y entonces notamos que también estaba allí Obstagoon, inmóvil, aún esperando a una presa que no llegaba. Se había metido demasiado en el papel, y nos daba hasta pena decirle que se moviera.

—De acuerdo —dije—, esperemos un poco a que pase otro pokémon antes de hablarle. Con suerte lo logra.

 

Ian Lockhart

Pero nada, un suspiro audible salió de la boca de Obstagoon, que una vez más se había visto privado de lograr atrapar a su presa.

—Vamos, sal de esa esquina —le dije al fin, y el pokémon, molesto y resignado, accedió. Con eso ya estábamos todos reunidos. ¿Y ahora qué? ¿Nos marchábamos sin más? No me hacía demasiada gracia, sinceramente. Tocaba atrapar el gastly.

...Seguro que ahora ya no salía ningún gastly.

 

Ian Lockhart

El cubone de antes pasó llorando, pero no le hicimos mucho caso. No nos separamos en grupos, porque volver a encontrarnos iba a ser muy molesto, y en su lugar nos movimos como un gran y enorme grupo de búsqueda. ¿Que eso ahuyentaría más a los pokémon? Quizá, pero mira, ya me daba igual.

—¡Aparece de una vez Honedge, queremos combatir! ¿O es que las espadas de gérie no son más que fantasmas cobardes? —grité.

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Lista de capturas
1- Cubone-Gérie
2- Stonjourner
3- Honedge
4- Corsola-Galar
5- Dunsparce-Gérie
6- Spritzee-Gérie
7- Gastly
8- Beldum
9- Mimikyu
10- Golett-Gérie

 

Ian Lockhart

Pero nada, la confrontación directa no funcionó, realmente eran cobardes. De todos modos, muchas más opciones tampoco tenía, sólo Gastly, Honedge o entregar a Drednaw. Miré al pokémon tortuga fíjamente, y este me devolvió la mirada nervioso, y empezó a masticar piedras, por hacer algo.

Al final me volteé de nuevo hacia el frente y seguí avanzando, pero pude sentir el nerviosismo del pokémon agua... y el mío propio.

 

Ian

—¡Damas y caballeros del circo!, ¡digo, de de las Ruinas rococó, pasen a ver el espectáculo más asombroso que podrán ver en toda su vida!, ¡osos malabaristas, conejos que saltan 70 metros, y a la cereza bala! Una oportunidad única, ¡Única, ÚNICA, úNICA! ¡QUIEN NO VENGA ES TONTO, NO HAY DE OTRA! Oportunidades como estas sólo aparecen una vez en la vida, señores.

Me encontraba gritando, en lo profundo de las ruinas.

—¡Además!

—¿Además? —pregunté, cambiándome de lado y fingiendo otra voz—, ¿¡Es que a caso hay más?!

—¡¡Por supuesto que hay más: La entrada es gratis para los pokémon acero, una ganga!! Pero para verdaderas gangas, los pulpos rebosados de Telepulpo, anuncio patrocinado, wink.

 

Ian

—¡Rápido, rápido, rápido! ¿Qué están esperando? —dije al no ver a nadie acercarse—, ¡Oferta limitada amigos! También podrán ver al increíble Arcanine come fuegos, capaz de comerse una pileta entera de llamaradas sin ningún problema. ¡Nada puede detener a este perrete!

>>Y el espectáculo de luces pirotécnicas de Cherrim, que hará volar a cualquiera que se acerque... ¿O era Cherubi? ¡¡Da igual, porque los tenemos a ambos presentando esta noche, ESTA NOCHE! PASEN, PASEN, QUE SE ACABAN LOS CUPOS. No se pierdan esta oportunidad única en la vida. ¿Cuándo han visto un Elgyem levantar rocas enteras con la mente y hacer malabares con ellas?

 

Ian

—¡Segunda llamada, segunda! Haremos una demostración de nuestros increíbles talentos, ¡Ursaring, has lo tuyo! —El pokémon hacía malabares con Cherrim, Cherubi, y dos Corsola que se habían pasado por allí y no parecía importarles mucho ser parte del acto—, ¡Así es, cuatro pokémon a la vez, CUATRO! Tenemos a nuestros adivinos del futuro, acérquense a Drednaw, Arcanine y a Carnivire, y el primero que los muerda determinará su futuro. ¡Arcanine la fortuna y aventura, Drednaw paz y monotonía y Carnivire... El desastre y la desdicha!!!

Una pena que Carnivire mordiese a todo aquel que pasase. Pobres, pobre pokémon.

—¡Pero no os preocupeis estimado público, que su fortuna se arreglará si nos danlos tres dígitos traseros de sus tarjetas bancarias y nos traen un honedge como sacrificio! ¡¡Bailen, bailen todos compañeros!! ¡Que necesitamos hacer el espectáculo de Obstagoon el traga espadas!... ¡¡¡Pero no tenemos ninguna!!! Oh, la desdicha... jo.

 

Ian

Senki arrojaba Votos fuego de un lado a otro, y Arcanine corría tras las estelas de luz, saltando y atrapándolas con la boca, sin recibir daño alguno. DeSPUÉS, ¡DESPUÉS! Soltaba llamaradas inmensas de la boca, y seguía con su acto.

Ursaring continuaba sus malabares, ¡Ahora sobre Drednaw y habiendo añadido a su acto un desafortunado Cubone que lloraba y lloraba mientras daba vueltas en el aire! ¡¡Y OTRO CHERRIM!! ¡¿O ERA UN CHERUBI¡? NINGUNO, ERA UN CERITLE QUE PASA POR ALLÍ Y SE HABÍA UNIDO AL ESPECTÁCULO.

—¡Ahora Arcanine cruzará el peligroso aro de fuego! ¿Qué dicen, que no es emocionante porque el ya es de fuego? ¡Pues no se preocupen, que lo perdió al usar llama final! ¿Que qué, que igual tiene absorber fuego? ¡¡Bueno, pues que os den, no había presupuesto para más!!

 

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Ya cabrón, dame un puto 3, de verdad, ¿Qué te cuesta?

Ian

¡y ARCANINE CRUZÓ EL Aro de fuego! ¡Y ARCATEN EL DE AGUA, MARAVILLOSO! Los aplausos volaban, las ovaciones se escuchaban y el público se había vuelto loco. Los Corsola había vuelto a la vida gracias a la fuerza centrífuga de los malabares y a la felicidad que el circo había traído para ellos. ¡Felicidad, felicidad para todos!

Para todos menos para el pobre Honedge que no había querido salir. Triste, se había quedado encerrado en su casa, temeroso. ¿Debía salir? No, eso sería tonto. P-Pero todos se la estaban pasando muy bien, ¿Por qué no salir a disfrutar del circo? No, no. Que era peligroso, su madre le había dicho que no hablase con desconocidos y que los circos eran malos, se lo había contado el primo de un primo de un amigo que vivía en Galeia y que había atravesado por un agujero dimensional.

J-Jo, pero el circo se venía tan genial.