--Si te vas. Y no me rechistes, porque no voy a ceder.-- Seguí replicando, a los hombres hay que hacerselos entender así.
¡Gra! ¡¿Pero por qué?! ¡No me va a pasar nada! --Alpha, me voy a recuperar. No hace falta que te quedes. Acaba lo que tengas que hacer, y si quieres vuelve.--
--¿Tu chaqueta?-- Al principio me extrañé, hasta que caí que la llevaba puesta. --¡ Ha! ¡Claro, toma!-- Dicho esto, me la desabroché y sé la di.--Cuidado ¿vale?--
Tome mi chaqueta y ne la coloque--No hay nada de lo ue deba hacerlo, exsepto de cierto pokémon-- le desique una indirecta a Skarmory.
--Igualmente cuidado. No se sabe lo que puede pasar.-- Le dediqué una sonrisa, y luego me recosté un poco. --Hasta luego.--
Me quedé con ganas de algo, y me refiero al hambre. --Voy a tener que buscarme algo para comer luego...--
¡Que demonios! Tengo demasiada hambre. Necesito ir a la ciudad cuanto antes y comer algo. Luxio, Spark y Pika se habían ido a jugar, con lo que los llamé para volver a Tempera. No voy a poder con White, con lo que la subí a lomos de Luxio, no creo que se entere si la subo. Pero... Tendremos que pasar por la llanura... Le pondré su manta por encima, así ni pasará frío, e iremos corriendo para evitar mojarnos mucho. Bien, ahora a Tempera.
Entre al pueblo contemplando las plumas del pokemon cual resulto ser un holograma-- Tanta joda por estas plumas-- me dije a mi mismo.
Llegue a Pueblo Brocha, un pueblo casi abandonado, donde rara vez ocurre algo interesante. Decidi ir al grano, por lo que fui directamente al CP para luego conseguir el dinero de las plumas.
Estaba rondando por el pueblo como un vagabunddo-- ¿Donde esta el centro?-- fue la pregunta que sonaba en mi cabeza.
Despues de salir del mal colocado centro pokemon avance por el pueblo hasta llegar a la casa del mensaje de las plumas y toque fuertemente. --¿Hay alguien aqui? --pregunte a gritos.
Llegué al pueblo, pero sofocada y cansada. No me queda otra que dormirme para retomar energías. Junto a Spark y Charmeleon, me recosté bajo un árbol seco. Spark se acostó sobre mi estómago, mientras Charmeleon se acomodó en mi lado. Ya podré llamar a casa, y decirles que estoy bien, ahora que por fin, evolucioné un pokémon por mi cuenta. Sin nada más que hacer, caí dormida de golpe. Creo que llevaba casi dos días sin dormir, o uno, no sé.
Ya amanecía en Pueblo Brocha y yo aún seguía sin dormir. Ya llevaba 2 días sin pegar ojo y aún seguía caminando. Eran las 11:00 pm según mi pokerelój. --A ver...buaah. --bostecé y me resfregué los ojos. --Ahora mismo estoy...¿dónde estoy? --me pregunté desorientada y adormilada. Caminé un rato por el pueblo y llegué al centro pokémon, pero no entré. No me hacía falta dormir...tengo que encontrar a Destiny. Seguí mirando calle por calle pero mis piernas flaqueaban y no podía caminar ni un paso más, y caí al suelo agotada.
Desperté despues de un laaaargo tiempo durmiendo... Me estiré bastante, acompañando eso cn un bostezo. Hora de ponerse en pie. Me levanté de un salto, tirando sin querer al suelo a Spark, y despertando a Charmeleon. --¡Venga! ¡Hoy va ha ser un día genial chicos! Primero quiero que tan fuerte es Charmeleon, y meter en un entrenamiento duro a Spark.-- Me dije a mi misma en voz alta. --Pero antes de eso, vayan a dar un paseo por ahí ¿vale? Yo voy a llamar a casa a ver como están.-- Mis pokémon asintieron, y yo, fuí rápidamente hacia el centro pokémon. Entré, y en recepción, busqué los teléfonos para llamarlos. Solo deseo una cosa... Que el cocinero siga estando.