(Es como un disco supongo xD por lo menos en los videojuegos son así) Ohh,vaya pues seguiremos buscando--le dije sonriendo
Chad, Combusken y yo, cada uno ubicado en nuestros respectivos lugares sobre Pidgeotto y Cresselia, cruzábamos plácidamente el cielo. Debíamos elevar la voz para conversar, a causa del viento que soplaba fuerte entre las nubes y nos llenaba los oídos de ruido. Una nube oscura se apareció ante nosotros, contrastando con la blancura de las demás: clara señal de que no encontrábamos cerca de nuestro destino. Con una silenciosa señal de mi mano, Pidgeotto y Cresselia comprendieron que era el momento del descenso. Así fue, y la nube oscura nos tragó. *** —Mira hacia allá, Chad —mi voz rompió el silencio sepulcral del ruinoso pueblo—. Aquel montón de escombros funcionaba como una farmacia. Si rebuscas bien entre los trozos de muro y techo, encontrás la MO Vuelo, y Altaria podrá tener el placer de llevarte volando por toda la región. A otra señal, mis pokémon descendieron junto a la farmacia. Nos bajamos, listos para empezar a buscar... Más allá, los Ghost, sombras casi imperceptibles, empezaban a notar nuestra presencia. Debíamos darnos prisa... @Hey Miguel
Asentí ante la sugerencia de Hubert y con Fósforo nos pusimos a buscar por separado. — ¿Esos son los ghosts? —pregunte mirando siluetas en la oscuridad lejana.
—Exacto —contesté en un susurro. Las sombras estaban conscientes de nuestra presencia, pero se acercaban de una forma errática a nosotros. Regresé a Cresselia, pues al ser tipo Psíquico iba a tener serios problemas con los fantasmas. Guardé su pokébola en el cinturón y continué apartando escombros ayudado por Chad, Combusken y Pidgeotto, mientras continuaba explicando un poco más sobre las circunstancias que rodeaban al Pueblo Brocha. —Al parecer son las almas de los que murieron tras la caída del rayo negro —decía, mirando de reojo a los Ghost—. Y creo que están siendo controladas por un pokémon que no se encuentra muy lejos de aquí... Mira lo que hay al Norte. Chad siguió la dirección de mi mirada. A lo lejos, se podía ver un enorme agujero. Un hoyo profundo, terriblemente oscuro e inmundo. Respondí antes de que llegara a formular la pregunta: —Es el refugio de otra de las leyendas de Galeia: aquella conocida como el Espectro Etéreo —expliqué—. No tengo certezas de qué pokémon se trata, pero supe que antes era una persona. Vivía en una mansión aislada en el Gran Pantano, y murió en un trágico incendio que provocó él mismo para asesinar a una inocente sirvienta... —cerré los ojos, recordando la mirada triste del fantasma de Evelyn— Desde entonces, se encarga de dirigir las almas en pena hacia la luz y la paz...
Escuchaba la historia de Hubert atentamente y asentía a la par, mientras sacaba una piedra especialmente grande y pesada del suelo. Inmediatamente los débiles rayos del sol que se filtraban por las densas y oscuras nubes, rebotaron en mi cara al dar con un objeto circular. — ¿Qué es... —lo agarré y supe qué era—. ¡La encontré! —celebré alzando la MO Vuelo en mis manos. Rápidamente se la enseñé a Altaria.
La grieta se abrió en las nubes para dejar pasar un rayo de luz que hizo retroceder a los Ghost. Pude ver cómo brillaba en las manos de Chad la MO Vuelo. —¡Genial! —celebré— Ahora podrás moverte con más rapidez a lo largo y ancho de Galeia —hice una pausa, y agregué:— .Vayamos enseguida a la Pradera Arte: los fantasmas no tardaran en alcanzarnos. La última vez que lo hicieron conmigo, me expulsaron de aquí de una manera poco educada. No fue agradable... ¡Sígueme! Me levanté. Sacudí un poco de polvo acumulado en la zona de las rodillas y me fui al trote en dirección al sur, seguido por Pidgeotto. Pero de pronto me detuve... Al girar para mirar a Chad, le sonreí: —Y si te parece bien, podríamos tener otra batalla. Quiero ver la fuerza de tus nuevos amigos. Dicho esto, seguí mi camino hacia la Pradera Arte, esperando que Chad me siguiera.
Le sonreí a Hubert a modo de afirmación y corrí tras él hacia la Pradera Arte, esperaba esta batalla desde Ciudad Oleo. — ¡Vamos, Fósforo! —le dije a mi inicial, el cuál me siguió cabreado, ya que lo había dejado atrás varios metros. — ¡Combusken! Dejamos atrás las sombrías ruinas del pueblo.
—¡Skaar! —chilló el pokémon de acero, descendiendo sobre las ruinas de lo que alguna vez fue un lindo pueblito. Skarmory descendió a tierra firme y una vez apoyó sus garras en la tierra, bajó las alas para que el entrenador en su lomo pudiese descender. Contenido oculto @Graecus
Fué una suerte que no se encontrara ningun Ghost a la vista apénas llegué. Porque mezclando el viaje a maxima velocidad, el pueblo en ruinas que daba algo de tristeza, y el enorme chasquido que hicieron las patas de Skarmory al caer...bueno. Estuve cerca de vomitar. — Effy dijo que la MO estaba por aquí...— pensé en voz alta — me pregunto donde... Así que comencé a caminar.
—¡Skar! Drake se dio vuelta bruscamente cuando oyó que lo llamaba el ave de acero. Había estado escarbando la tierra en busca de gusanos o bayas que comer, pero lo único que descubrió fue… un disco plateado que parecía algo sucio, pero evidentemente aún funcionaba. La MO Vuelo. —¡Skaar! —exclamó el Skarmory, levantando la MO con el pico para que Drake la tomara.
Ví a Skarmory chillar hacia mí, lo cual imaginé significaba que buscaba mi atención. Giré la cabeza hacia él y me sorprendí al ver que el pajaro de metal había encontrado lo que buscabamos: un disco que con el cual mis pokémon aprenderían Vuelo. — Bien hecho Drake, un pokémon se te adelantó — me dije a mi mismo. Para ver si funcionaba, le enseñé el ataque a mi Golbat, quien parecía contento por aprenderlo. La MO funcionó a la perfección. La guardé en mi mochila — Muchas gracias, Skarmory — dije. Pero justo entonces, un monton de sombras se precipitaron...
Skarmory suspiró al ver que el entrenador se había quedado congelado en su lugar ante la presencia de aquellos Ghost… se elevó por los aires y sujetó al muchacho de su remera con sus filosas garras, cargándolo por el aire y llevándoselo del arruinado pueblo. El Golbat de Drake, al hallarse solo de repente, emprendió rápidamente vuelo detrás del ave de acero, intentando con todas sus fuerzas no quedarse detrás aunque le costaba mucho trabajo hacerlo.
Una vez aterrizamos en las horrendas ruinas de lo que alguna vez fue un pueblito lindo y agradable, salté a la tierra y ayudé a mi nueva compañera de viajes a descender allí. Crobat y Drifloon nos alcanzaron de inmediato, y volaron/levitaron a nuestro encuentro. —Bueno aquí estamos, las ruinas del pueblo Brocha… —comenté, mirando alrededor del lúgubre lugar—. Será mejor apresurarnos en encontrar aquella MO, Elisa, no queremos encontrarnos con los Ghost… Contenido oculto @EliLover
—Los fantasmas de las personas y pokémon que murieron aquí, cuando el pueblo fue destruído —le expliqué como pude a la otra joven—. No te confundas, no son como los pokémon fantasmas ni cerca, son seres tenebrosos y pueden volverse violentos si nos quedamos aquí mucho tiempo… debemos apurarnos. Crobat repentinamente bajó a mi nivel y se plantó frente a mi cara, apuntando a la ruina de un edificio con una de sus alas. —Es la ruina de la Farmacía… vamos, seguro la MO se encuentra allí.
