Rosas de colores [Sasusaku][Naruhina][Inosai][Nejiten][Shikatema][Gaamatsu]

CapXVI​

Narra Sasuke:
Si Naruto estaba nervioso por volver a ve a sus padres, entonces yo estaba que me moría de los nervios. Por como actuaban Sakura y Tenten, los padres del Dobe debían ser muy estrictos. Eso no me asustaba. Los míos también lo eran. Lo que me ponía nervioso, era el si podría aguantar toda la semana sin tocar a Sakura y se sus padres no se enteraran de lo nuestro. Era doloroso no poder estar a su lado todo el tiempo. Me asusté bastante cuando se hizo voluntariamente el corte en el brazo con el vaso roto. Pero más sorprendido me quedé al ver lo rápido que se sanaba. Después de hablar de sus sentidos vampíricos, me di cuenta de lo inalcanzable que ella era para mí. De lo lejos que estaba de conseguir la aceptación de su padre. Después de todo soy Humano. Cerré la puerta detrás mío y fui hacia el armario para coger la ropa y cambiarme. Me puse unos pantalones negros y una camisa roja y mis deportivas negras. Intenté peinar un poco con los dedos mi pelo rebelde, pero como siempre, volvía a su sitio y parecía como si no lo hubiera tocad supongo. Me miré en uno de los espejos del baño, que eso era lo suficientemente formal. Al salir de la habitación, vi solo a Hinata en el pasadizo. Iba con un vestido hasta las rodillas blanco, unas manoletinas sin tacones grises, en el cuello, llevaba una gargantilla negra con lo que parecía un zafiro autentico, y en su azulado pelo una diadema azul claro. El segundo en salir fue Neji, llevaba una camisa verde oscuro y unos pantalones negros con unas deportivas. Al salir de su habitación me miró, en su mirada, pude percibir un destello de apoyo por su parte, fue al lado de Hinata y se apoyó en la pared. El tercero en salir fue Sai, llevaba también una camisa, pero la suya era negra, llevaba también unos pantalones color ceniza y unas deportivas. Él sonriente, se apoyó a la pared, a mi lado. Yo me aparté un poco, ese tipo no me caía demasiado bien. Aparte de que no lo conocía mucho, siempre estaba sonriendo. Y yo, aunque fuera el primo de Sakura, lo veía como un rival. Él sabía demasiado de ella. Me alejé de esos pensamientos, cuando Naruto salió al pasadizo. Nunca lo había visto tan faltado de colores en su ropa. Llevaba unos pantalones negros con una camisa blanca, unos zapatos también negros, que resaltaban el moreno de su piel y sus ojos color cielo. A su lado, se abrió otra puerta, Ino. Ella, iba con un vestido violeta con un escote en forma de “V”, corto hasta medio muslo, unas botas hasta las rodillas negras con tacones de aguja y un collar de plata con el signo de la paz. Cuando vio a Sai, fue a su lado casi dando saltitos, yo, no entiendo como las mujeres pueden andar con tanta naturalidad con tacones como esos. Por fin se empezaron a abrir las puertas de la derecha. Aunque no la que yo quería. Tenten salió con un vestido color rojo intenso hasta las rodillas, unos tacones altos negros y una gargantilla del mismo color, que resaltaban la palidez de su piel y el color chocolate de sus ojos y pelo. Al ver a Neji, fue hacia él. Al ver salir a Tenten, miré la cara de estupefacción de Neji. Seguro que en estos momentos, para él no había mujer más hermosa que Tenten. Al fin se abrió la puerta que yo quería. Sakura salió. Casi igual que mi corazón. Dios mío. Estaba radiante...preciosa...estupenda... Llevaba una tiara blanca, un vestido sin mangas y hasta las rodillas, muy ceñido al cuerpo de color esmeralda. Unos tacones blancos y en el cuello su collar de esmeralda. Neji, hizo un pequeño ruido con la boca, y me di cuenta de mi cara, me había quedado embobado con Sakura. Me repuse, y me incorporé de la pared. Entonces, cuando Sakura miró hacia nosotros, abrió mucho los ojos. En ese instante, noté una respiración fría en mi nuca. Me giré y allí vi a Sophia. Demasiado cerca, antes de que me apartara me susurró algo.
—Tú, no tienes derecho.
Supe al instante a que se refería y le contesté.
—Lo tengo si quiero.
Nadie excepto yo, puede decidir si puedo estar o no con Sakura. Ella con una sonrisa, se apartó de mi y con una reverencia dijo.
—Señoritos, porfabor, síganme.
La seguimos, hasta el piso de abajo, donde nos indicó unas grandes puertas, estas eran diferentes a las demás. Era más oscura, y sus dos empuñaduras, eran de oro. Entramos y vimos una gran sala, paredes doradas, con grandes ventanales y cortinas de felpa color rojo, el suelo de mármol blanco, con una gran alfombra color burdeos. Encima de esta, había una gran mesa redonda de madera. Dos asientos estaban ocupados. Los dos presentes se levantaron cuando Sophia salió de la habitación y cerró las grandes puertas. Las dos personas, se giraron y pudimos verlos. El hombre, parecía Naruto con 14 años más. Aunque tenía el pelo más claro, la tez muy pálida y los ojos más avistados, este sonreía cortésmente. Iba vestido con una camisa blanca y pantalones negros. A su lado, había una mujer como Sakura con 10 años más solo que ella tenía cara de niña, de pelo rosado oscuro y ojos verdes oscuros, piel pálida y lo que más destacaba era su...delantera. La mujer iba con un vestido hasta los pies violeta de lentejuelas, pegado al cuerpo, con un corte al lado, por donde se podían ver los altos tacones que llevaba. Ella nos miraba con una gran sonrisa y ojos alegres. Sakura salió de detrás de todo, cuando la mujer la vio, Corrió hacia ella, yo me quedé literalmente flipando. Creo que ni una supermodelo experimentada, podría correr con tacones como aquellos. Abrazó a Sakura mientras decía.
—¡Saku-chan!¡Mi niña!
El padre de Naruto, se aclaró la garganta y la madre de Sakura, se quedó helada. Entonces, con un suspiró dijo.
—Maria...has echado a perder nuestra imagen de padres respetables.
Ella, sin dejar de sonreír, dijo.
—Lo siento Darling, lo hice sin pensar.—Se incorporó del abrazo y miró a derecha e izquierda, aparentemente buscando algo o alguien.—¿Y mi hijo?
Naruto, levantó la mano un poco avergonzado por el comportamiento de su madre y dijo.
—Estoy aquí mamá.
A ella se le iluminó la mirada, y mientras se lanzaba a abrazar a su hijo dijo.
—¡Naru-chan! Cada dia te pareces más a tu padre.
El padre de Naruto, que nos escudriñaba con la mirada mientras decía con una pequeña sonrisa.
—¿Porqué no nos presentamos? Yo soy Minato Uzumaki, y esta es mi esposa Maria Uzumaki.
Todos los humanos hicimos una reverencia y Tenten nos presentó, intuyendo que seriamos incapaces de pronunciar palabra. Estaba en lo cierto.
—este de qui es Sasuke Uchiha.—Yo hice otra reverencia.—Ella es Ino Yamanaka.—Ino hizo otra reverencia.—Ella es Hinata Hyuuga.—Hinata hizo otra reverencia.—Y él es Neji Hyuuga.
Neji hizo otra reverencia y Maria que había dejado de abrazar a Naruto y estaba abrazando a Sai, los miró a él y a Tenten de manera pícara antes de decir.
—El novio de Ten-chan.—Ella y Neji, se sonrojaron un poco, aunque a Neji no se le notó tanto como a Tenten. Maria los miró con perplejidad y cara de niña.—¿Me he equivocado?
Minato, le dijo con todo de reprobación.
—Maria, deja de intentar percibir sus lazos.—Entonces, sonrió más y con una mano nos indicó la mesa.—¿Qué? ¿Cenamos? Sakura se sentó al lado de su madre, Ino al de Sakura, Hinata al de Ino, Tenten al de Hinata, Neji al de Tenten, yo al de Neji (así podía ver mejor a Sakura), Sai, a mi lado y al de él, Naruto que estaba al lado de su padre. Minato, dio dos palmadas, y todo tipo de platos, aparecieron en la mesa. ¡Servir la comida así...Esto empieza a perecerse a Hogwarts! Y si la madre de Sakura puede ver los lazos entre las personas...es inevitable que descubra lo mío con Sakura. Maria, con tono jovial, dijo.
—No dejemos que nuestras tripas protesten. ¡Todo el mundo al ataque!
Y asi lo hicimos, empezamos a comer. La comida, estaba realmente buena. De primera clase. Mientras comíamos, me quedé un rato mirando a Sakura, hasta que Neji, me dio una patada para que me despertase del trance. Con los labios articulé un “gracias”. Terminamos de comer, y aparecieron los postres. Esto realmente parece Hogwarts. Acabamos los postres y seguíamos en silencio. Hasta que los dos adultos, se levantaron y Minato nos dijo.
—Por qué no vamos a un mejor sitio para hablar y conocernos mejor?
Seguimos a los dos adultos por el largo pasadizo y se pararon en otra puerta donde al entrar vimos que era una especia de salón. Era grande, paredes doradas y suelo enmoquetado color burdeos, sofás de color amarillo, televisores y otra mesa de caoba con sillas del mismo material. Nos sentamos en los sofás dobles. Neji, con Tenten, Ino junto a Sai, y Naruto, que charlaba con Hinata, terminaron sentándose en el mismo. Al haberse sentado los dos adultos juntos. Y yo, ser el último en entrar, me tuve que sentar con Sakura. Al sentarme, la rocé un poco con los dedos sin querer, al hacerlo, una corriente eléctrica, me recorrió desde las puntas de los pies, hasta las puntas del pelo. Si continuo así, nos van a descubrir. Ella también se estremeció por el contacto. Maria, que no perdía detalle de lo que sucedía, de pronto dijo.
—Que nietos tan lindos vamos a tener—Miró a su esposo y continuó.—¿Verdad? ¿Darling?

Fina del cap.16!!!
Ahora tengo una semanita de vacaciones!!! asin k puede k pueda subir más caps!!

 

Siento haber tardado tanto. Hay frases en francés, pero se las he traducido al español al final del capítulo.
Claqueta y...ACCIÓN!!!

CapXVII​

Narra Sakura:
—Que nietos tan lindos vamos a tener—Miró a su esposo y continuo.—¿Verdad? ¿Darling?
Nos pillaron. Todos nos miramos a Mamá estupefactos, mientras Sasuke y yo dábamos un respingo. Papá, se levantó tartamudeando.
—M-maria...¿Q-qué acabas de d-decir?
Ella, sonriente ante la reacción de su marido se levantó del sofá y se plantó delante mi con dos pasos, se arrodilló y nos cogió las manos a Sasuke y a mí. Ensanchó más su sonrisa y puso una cara que daba realmente miedo, sus facciones de niña desaparecieron y levantando un ceja, nos dijo.
—¿Quizás creísteis que no lo descubriría?—Sasuke y yo, tragamos saliva, con miedo. Ella volvió a sonreír, pero esta vez con sorna y con tono arrogante nos soltó.—Que niños tan ilusos.
Papá se levantó enfadado y gritó.
—¡Sakura Uzumaki!—Yo me encogí ante el grito. El enfado. Esa era la reacción que temía. Él, puso una mano en el puente de su nariz y continuó intentando calmarse.—Como se te ocurrió...
No pudo terminar. Lo interrumpí. Ellos podían ser mis padres, pero hay decisiones por las que no puedo permitir que me repriman.
—Almas gemelas.
Él, se quedó estupefacto y preguntó.
—¿Qué?
Yo, tomé aire y me levanté, haciendo incorporar a mi madre. Miré de reojo a Sasuke y lo vi tan sorprendido como los demás. Dirigí mi vista hacia mi padre, sin emoción alguna en mi rostro y con un tono duro empecé.
—Sasuke y yo somos almas gemelas.—Mi padre, estaba tan sorprendido que no pudo decir nada. Miré a Mamá y continué.—Mamá, seguramente lo puedes percibir.
Ella, juntó mi mano con la de Sasuke y cerró los ojos. Cuando los abrió, su expresión, era de absoluta comprensión y afecto. Todos esperábamos su respuesta.
—Sí. Son almas gemelas. Y me parece...—No terminó la frase, fue hacia Neji y Tenten e hizo lo mismo que a nosotros.—Vosotros también lo sois.—Se plantó delante de Sai e Ino. Les cogió las manos y repitió el procedimiento.— Y vosotros.—Llegó el momento de Naruto y Hinata. Le cogió la mano a Hinata, pero cuando cogió la de Naruto. La soltó de golpe, como si la hubiera electrocutado. Miró al perplejo Naruto y dijo.—¿Naru-chan? ¿Realmente eres tú?
Papá, sabiendo a que se refería, pero disimulando le preguntó.
—¿Qué quieres decir Maria?
Ella, se giró de golpe asustada. Los cabios de personalidad de Mamá sí que asustaban. Ella, se alejó un poco de Naruto y en cuanto tranquilizó su rostro, miró a Papá directamente a los ojos. Transcurrieron uns segundos y Mamá no dejaba de ver a Papá. Cada segundo que pasaba, Mamá tenía un rostro más y más frio e inexpresivo. Entonces, con una voz que parecía un cuchillo afilado dijo.
—¿Porqué?...¿Porqué no me lo dijiste?
Papá, que parecía no saber cómo reaccionar, me miró buscando ayuda y un poco de comprensión. Yo, suspiré. E intentando encubrir a mi Padre, dije.
—Mamá, déjalo. Lo hecho, hecho está. No va a remediar nada que le eches la bronca.
Al acabar, de reojo vi la ara de mi Padre contrariada mientras decía por lo bajo.
—¿Se supone que eso es en mi defensa?
Yo, al escuchar eso, solté un pequeña risita y miré a mi Madre, que observaba a Naruto con mucho interés. Fruncía el seño y fijaba los ojos como el que intenta descifrar el arte abstracto de un cuadro. Entonces, se incorporó de su expresión fruncida y se encogió de hombros diciendo.
—Que pouvons-nous faire? —Sus fracciones de niña volvieron y sonrió. Fue al lado de Papá y le cogió la mano mirándolo con una mezcla de dulzura y algo que no sabría descifrar, pero mi Padre si y se estremeció. Se encaró entonces hacia nosotros y con otra sonrisa aún más grande (si es posible) nos dijo.— Doncs? On va à dormir?
Después de que mi madre dijera eso, me di cuenta de cómo había cambiado la atmosfera y es comportamiento de mis compañeros. Naruto fue el primero en levantarse, le ofreció la mano a Hinata, y ella un poco sonrojada, la aceptó y con su ayuda se levantó. Pero el rubio no permitió que la chica perdiera su contacto, pues le cogió la mano cariñosamente y se quedaron con las manos entrelazadas. Sai e Ino también se levantaron, él, le puso una mano en la cintura y la atrajo hacia si. Fueron a la puerta, donde los esperaban mis padres y Tenten y Neji. Los dos últimos cogidos también de la mano. Éramos los últimos. Sasuke vino a mi lado y yo le ofrecí la mano. Él me miró interrogativo, yo, ante su duda le susurré.
—No pasa nada. Ya puedes tocarme.
Sasuke, me dedicó esa sonrisa de lado que tanto me gustaba y me cogió de la mano. Mientras subíamos, Hinata me preguntó.
—Por qué tu madre de pronto habla en francés.
Sonreí ante su pregunta. Ese era un aspecto muy curioso del carácter de mi madre.
—Cuando está enfadada habla en su lengua materna. Es que ella es francesa.
—O sea que ahora está enfadada.
Asentí. Y les indiqué que vieran a mis padres un momento. Mamá le lanzaba miradas furtivas a papá y él se estremecía con cada una. Reímos un por lo bajo. Llegamos al pasadizo donde estaban nuestras habitaciones, y mamá nos dio un beso a la mejilla a cada uno, después de coger la mano de mi padre y decir.
—Les lits sont confortables et les murs insonorisées.
Con ese comentario se despidió y desapareció con mi padre por el pasadizo más próximo. Todos nos quedamos quietos como estatuas. Oí como todos los corazones de los presentes se aceleraron en cuanto procesaron la fase, el mío incluido. Él que más rápido se tranquilizó fue Sai. Para intentar disminuir mi pulso intenté concentrarme en sus pensamientos. Así, que estar cerca de Ino le provoca descargas de electricidad. Al parecer a todos nos pasa igual. Y estar cerca de ella le gusta. Se siente a gusto. El segundo en calmarse, fue Neji que dijo.
—¿Y si hacemos lo que dijo, y vamos a dormir?
Los chicos asintieron, y nos dieron las buenas noches sin beso ni nada, supongo que estaban aún nerviosos. Las chicas nos quedamos en el pasadizo. Ino, que aún tenía el corazón latiendo a un ritmo frenético, me preguntó.
—¿De verdad que las paredes están insonorizadas?
De verdad, esta chica es lo más.
—Sí. Y los balcones, están bastante juntos unos de otros, con un pequeño salto puedes llegar al otro.
Con esa afirmación, su corazón latió aún más rápido. Y un poco sonrojada a casusa del ritmo de su órgano, contestó.
—Bueno...yo mejor me voy a la cama.
Entró en su habitación, y todas hicimos lo mismo. Una vez dentro de la mía, de camino a la ducha me fui quitando la ropa. La ducha caliente me relajó. Al salir, fui al armario a buscar mi pijama. Regiré todos los cajones sin éxito. Entonces, sobre la cama vi un paquete con una nota. La leí.

He elegido esto para ti.​

Espero que te guste.​

Al menos póntelo mientras estés aquí.​

PD: Ponte unas braguitas debajo.​

Je t’aime.​

Firmado: Mamá. ​

Mamá, como no. Esta mujer está un poco loca. De deshice de la toalla y me puse lo que me dio mi madre. Era un camisón. Me miré en el espejo y me quedé sorprendida. Era una pieza muy fina, de un rosa casi blanco, de tirantes y hasta medio muslo. De estrechaba en las costillas y luego caía grácilmente sobre mis caderas. Rectifico. A esta mujer se le votaron todos los tornillos. Estamos en invierno ¡Por Kami-sama! Me puse mi bata roja, y até fuerte el cinturón. Así me sentía más cubierta. Me senté en una de las sillas junto a la ventana. Y me concentré en mi entorno. No fuera que algún sirviente se le ocurriera desobedecer mis órdenes y visitara a alguno de mis amigos. Al otro lado del pasadizo, oí un ruido. Era Ino que abría la ventana del balcón. Golpeó la ventana de Sai, y él la abrió.
—¿Qué haces qui preciosa?
Ella, con tono meloso, y corazón acelerado le contestó.
—No podía dormir, y he pensado que quizás querías hablar.
—Está bien, pero ven a dentro. Aquí fuera, hace frío. Y tú vas un poco ligera de ropa.
A ella se le aceleró más el corazón. Un dia de estos le da un ataque al corazón, como el pobre órgano no normalice el ritmo. Y me parece que con lo de la ropa mi madre tiene algo que ver. Sai cerró la ventana de su habitación después de que Ino entrara, y no oí nada más. Seguí examinando la oscuridad en busca de algún ruido más y oí alguien por el pasadizo. Por el sonido de los pasos era Tenten. Se paró delante de la puerta de Neji y llamó. Él, al minuto la abrió.
—Gracias por venir. Tenía que hablar contigo. Pasa.
Y dicho esto cerró la puerta detrás de Tenten. Yo continué con lo mío, cuando de pronto, oí un ruido de puerta muy pequeño. Y profundicé mi oído. Nada. Examiné donde estaban todos los sirvientes. Como cada noche, habían 20. Solo que ninguno a diez metros de nuestro pasadizo. Al saber eso. Me relajé un poco, y justo cuando iba a desconcentrarme, oí que Sasuke se levantaba de la cama e iba hacia la ventana. Yo, me levanté y salí al balcón a contemplar la luna. Él tardó un poco más que yo a salir. Pero cuando lo hizo, me quedé estupefacta. No llevaba la parte de arriba y se podía ver se pecho musculado y perfecto. Como cada vez que salía a la luz de la luna, su pelo tomaba reflejos plateados. Todo él quitaba el hipo. Al verme, me dedicó una de sus sonrisas, más sexys. Y me dijo.
—¿Vienes? ¿Mi vampiresa?
Yo, sin previo aviso, salté a su balcón y me lacé a sus brazos. Lo besé. Él, al principio estaba sorprendido, pero pronto me correspondió. Como lo he echado de menos. Hundí mis manos en su pelo rebelde. Era sorprendentemente suave al tacto. Nos separamos por la falta de aire, y sin apartarse ni un milímetro de mi y con respiración entrecortada me dijo.
—Ven.
Entramos a su habitación. Yo, al ver donde nos llevaría eso, paré en seco. Él lo notó y se sentó en la cama. Yo me aparté un poco y me dijo.
—Tranquila.—Me ofreció una mano desde la cama, pero yo dudé.
—Sasuke. Aún no estoy preparada.— Sasuke al ver mi cara, suspiró y me sonrió. Se levantó de la cama y me cogió en brazos.—Pero...¿Qué haces?
No sé como lo hizo, pero ya no traía la bata puesta. Con un brazo abrió la cama y me metió en ella. Una vez allí, yo me encogí formando una bola. ¡Realmente lo va a hacer! Pero no sentí que me tocara. Se metió al otro lado de la cama y me abrazó contra su pecho, me besó el pelo y me dijo con tono tranquilizador.
—Tranquila. Mi vampiresa. No te voy a hacer nada. Solo quiero tenerte cerca.
Yo me recuperé de mi posición de “defensa” y dejé que continuara besándome. Al cabo de un rato me preguntó.
—Oye.—Yo simplemente hice un “hm?” entre sus brazos y él continuó.—¿Quieres beber mi sangre?
Abrí los ojos de golpe para encontrarme con los suyos.
—Pero si bebí hace dos días.
Él abrió un poco los ojos. Y me dijo.
—¿No necesitas beber regularmente?— Yo negué con la cabeza.— Pues cuando necesites beber, no quiero que te alimentes de los ciervos. Me tienes a mí. ¿De acuerdo?
Asentí. Y abrazados nos dormimos.

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Sai e Ino:
Entré en mi habitación y después de la ducha, mi corazón aún latía con fuerza y rapidez. Busqué mi pijama pero no lo encontré. Encima de la cama había un paquete con una breve nota. La leí.

He pensado que preferirías esto.​

Y que te gustaría.​

Lo he elegido para ti.​

Firmado: Maria.​

Me encogí de hombros y me lo puse. Al verme en el espejo. Me quedé estupefacta. Era un camisón violeta, de tirantes hasta medio muslo. Esta mujer si que sabe. ¡Me encanta! Y decidí salir al balcón. Llamé a la ventana de Sai, que al poco tiempo me abrió. Casi me da algo. Vale que yo llevara poc ropa, pero él iba en bóxers. Tiene que haber un límite para lo de ser perfecto. Menudos pectorales. Él al verme, me sonrió.
—¿Qué haces qui preciosa?
Yo, con tono meloso, y corazón acelerado le contesté.
—No podía dormir, y he pensado que quizás querías hablar.
Al responderle eso, me sonrió más y hubo un destello en sus ojos.
—Está bien, pero ven a dentro. Aquí fuera, hace frío. Y tú vas un poco ligera de ropa.
Ante su comentario me sonrojé. Entramos en su habitación. Me senté en la cama y me dijo.
—¿Sabes Ino?—No respondí.—Ya sé que hace muy poco que nos conocemos. Y ya que somos almas gemelas, he pensado que...—Lo miré a los ojos, sabiendo lo que iba a decir.—¿Quieres intentar, salir conmigo?
Yo asentí fervientemente. Contenta, de que por fin me lo hubiera pedido. Se acercó a mi lentamente, y cuando estuvo frente a mí, me besó. Al apartarse de mí un poco me susurró.
—Exquisito.
Cuando dijo eso me sonrojé. Y me continuó besando, mientras lo hacía, me iba inclinando, hasta que quedamos estirados en la cama...

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Tenten y Neji:
Ino tiene las hormonas desenfrenadas. Salí de la ducha, y al irme a la cama en ropa interior y el pelo suelto y un poco humedecido(que llegaba hasta la cintura) me encontré un paquete encima de la cama con una nota.

Lo he elegido para ti.​

Me encantaría que te lo pusieses.​

Seguro que te queda bien.​

PD: PONTELO.​

Firmado: Maria.​

Ay, Kami-sama...Esta mujer no cambia. Decidí ponérmelo, ya que Maria insistió con tanto énfasis. Me miré en el espejo. Pues no me queda tan mal. Era un camisón rojo, de tirantes y hasta medio muslo. Entonces, me acordé, Neji me había pedido que fuera a verle porque tenía algo que decirme. Me puse una bata hasta las rodillas del mismo color que el mini camisón y salí de mi habitación. Al llegar a la suya (que estaba al lado) llamé. Al minuto me abrió. Llevaba un pantalón de pijama y la camiseta desabrochada. Yo, al verlo así me sonrojé un poco, y él me dijo.
—Gracias por venir. Tenía que hablar contigo. Pasa.
Le hice caso y entré. Es increíble lo pequeña que podía parecer esa habitación quando estar nerviosa y con un chico. Me giré para encararlo, parecía nervioso. Para intentar ayudarlo le dije con tono tranquilizador.
—¿Qué pasa Neji? Nunca te había visto tan nervioso (o que se te notara). Ya sabes que puedes contármelo.
Se rascó la nuca con una mano y la otra la apoyó en mi cintura. Aunque estaba un poco oscuro, podía ver un poco de sonrojo en sus mejillas. ¿Cómo puede ser tan sexy y lino a la vez? Empezó.
—No se da muy bien esto...Pero aquí va.—Se puso serio de golpe y me miró a los ojos.—Tenten. ¿Quieres salir conmigo?
Creo que fue allí donde perdí parte de mi uso de razón, porque instantáneamente, me lancé a abrazarlo por el cuello. Y a si oreja susurré.
—Sí, sí, sí, sí.
Sonrió y también me abrazó. Me separé del abrazo y con el dedo le indiqué que se acercara. Él acercó su rostro, y yo sin previo aviso, lo besé. Al principio, se asustó un poco de mi reacción, pero terminó por corresponder el beso. Al separarnos por la falta de aire me dijo entre jadeos.
—¿Quieres dormir conmigo?—Al ver mi cara sorprendida y toda roja, de apresuró a añadir.— No voy a hacerte nada.—Se puso una mano en el corazón y con tono solemne me dijo.—Lo prometo.
Me guiñó un ojo y yo, por mi parte me deshice de la bata y nos metimos en la cama. Me abrazó contra su pecho, y asi nos dormimos.

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Naruto y Hinata:
Salí de la ducha, y encima de la cama me encontré un paquete con una pequeña nota.

Querida Hinata​

He elegido esto para ti​

Y espero de todo corazón que te guste.​

Y sobretodo que te lo pongas.​

Firmado: Maria​

Me lo puse y me miré en el espejo. Era un camisón azul claro hasta las rodillas y de tirantes. Que lindo. Me dispuse a dormir. Quando estaba a punto de conciliar el sueño, sentí que alguien me observaba. Me incorporé, y vi sentado en una de las sillas, a Naruto. Me miraba. Sorprendida, le pregunté.
—¿Naruto-kun, qué haces aquí?
No respondió, temiendo que fuera una de mis fantasías, hice amago de levantarme. Al hacerlo, me dijo.
—No hace falta que te levantes.
Bien, ahora si que estoy segura que no es una fantasía. ¡Naruto está en mi habitación! ¡Y solo con pantalones! Un poco preocupada porque estábamos en invierno, le dije.
—Ven, ¿no tienes frio?
Negó con la cabeza y se acercó, se sentó en la orilla de la cama y empezó.
—Quería preguntarte algo.
Torcí la cabeza en modo de duda.
—¿Qué es?
Ahora, con un todo un poco irregular dijo.
—Ya hace mucho que nos conocemos, y hoy me he dado quenta de que estoy enamorado de ti.— ahí me dejó. Estática. Se podía acabar el mundo que no me importaría. Ya puedo morir en paz. Continuó.—Por eso, quiero preguntarte...
No lo dejé continuar, lo abracé y le dije.
—Ya sé lo que quieres preguntarme, y la respuesta és sí. Quiero salir contigo.
Me correspondió el abrazo y entonces empezó.
—Ahora deberías dormir.
Al ver, de que se iba, lo agarré del brazo y con ojos suplicantes le pedí.
—Quédate...Porfabor.
Suspiró y dijo.
—Hazme sitio.
Asi lo hice, me aparté un poco y cuando se estiró junto a mí, me acurruqué en su pecho , él me abrazó y no dormimos.
La mañana siguiente....

Hasta qui el cap.17. Perdón por la tardanza!!!!
Traducción:
· Que pouvons-nous faire?= ¿Qué le podemos hacer?
· Doncs? On va à dormir?= ¿Entonces? ¿Vamos a dormir?
·Les lits sont confortables et les murs insonorisées.= Las camas són confortables y las paredes están insonorizadas.
·Je t'aime= Te quiero

Sayo♫♥♪
OKM: Clary Uchiha

 

Se que he tardado mucho en subirlo....:confused:Lo sientooo!!!:( se que es corto, pero cuando pueda (malditos deveres de vacaciones) subo la conti!!!

Cap.XVIII​

ParteI​

Por la mañana...

Sasuke y Sakura:
A través de los cristales de los grandes ventanales, entraba la luz solar de una bonita mañana. La luz me daba en los ojos, eso me indicó que era hora de levantarse, y con una mano me froté un ojo, mientras dejaba ir un largo suspiro. Entonces me di cuenta, había un peso en mi lado derecho, giré la cabeza y me encontré con la cara de lo que parecía un ángel durmiendo. En un primer momento me sorprendí, pero al fijarme un poco más, vi que era Sakura. Me fijé en su rostro mientras dormía; una piel tersa y suave, color crema muy clara, unos labios rosas y apetecibles, unas largas y negras pestañas y un corto cabello color rosa, que estaba esparcido por el cojín, perecía tan suave y lacio como las plumas. Sí. Realmente era un ángel. Me sonreí, si hace un mes, alguien me hubiera dicho que estaría tan prendado de la hermana de mi mejor amigo, lo hubiera mandado a la Atlántida de un puñetazo, pero ahora, estar al lado de Sakura, me parece lo más normal de mundo. Como si ella fuera, perdón rectifico, és mi pasado, presente y futuro. Con la mano que tenía libre, acaricié su mejilla, apartando un mechón de su suave pelo. Ella, susurró algo parecido a “Sasuke” y se removió lentamente a mi lado. Estaba despertando. Poco a poco, fue abriendo esos ojos de color cual la esmeralda más brillante, y me miró aún somnolienta. Yo le dediqué una sonrisa cariñosa y dulce. Ella, realmente hace que saque un lado cariñoso, dulce y atento que no sabía que tenía. Me devolvió la sonrisa, aún medio dormida. Yo con tono dulce pero ronco de no haber usado las cuerdas vocales en horas le dije.
—Buenos días, vampiresa.
Ella, dejó ir un gran suspiro y con ojos risueños me contestó.
—Buenos días.
Ella se acurrucó más en mi pecho y yo le seguí acariciando la mejilla. Nos quedamos un rato así, hasta que nos acabamos de despertar, desperezándose, se incorporó. Me miró, con esos ojos que tanto adoraba y sonrió diciendo.
—¿Qué? ¿Nos levantamos de verdad?
Yo le devolví la sonrisa y asentí incorporándome. La volví a contemplar. Con el fino camisón, que caía grácilmente por su cuerpo, su pelo desordenado, y rodeada de mantas color zafiro, realmente no me extrañaría que de un momento a otro le salieran un par de grandes alas blancas y se fuera volando cual ángel. De pronto desperté de mi embobamiento y meneé la cabeza de un lado para otro. ¿Pero qué me pasa está mañana? ¿Por qué me quedo embobado con cada cosa que hace?
Se levantó de la cama, se giró y sonriéndome, me dijo.
—Sasuke, voy a mi habitación a ducharme y cambiarme.
Le devolví la sonrisa, y asentí, debería hacer yo lo mismo. Cuando cerró la puerta, me dispuse a ducharme, tal vez el agua pueda despejarme un poco la cabeza. Al salir me puse unos jeans y una camiseta roja. Me senté en la mesa junto a la ventana y empecé a leer.

Entré en mi habitación después de haber pasado la mejor mañana de mi vida. Tengo que reconocer que aunque me gusta que Sasuke esté cariñoso, se comporta de forma extraña, aunque lo peor, es que siento que siempre se ha comportado así conmigo. Me metí en la ducha, y al salir, me puse un top blanco, con una chaquetita de punto rojo y una falda del mismo color junto con unos tacones negros. Como no tenía nada más que hacer, me peiné y empecé a escuchar música.

Tenten y Neji:
Desperté con la luz que entraba por los grandes ventanales, notaba un brazo que me rodeaba y me atraía hacia su cuerpo. Poco a poco fui abriendo los ojos y me encontré a un Neji dormido profundamente a pocos centímetros de mi cara. Su rostro, era de total tranquilidad y reposo. Tanto que me parecía hasta lindo. Oía su respiración pausada, y me di cuenta, de que Neji solo muestra algunas expresiones delante mío. Aún recuerdo el sabor de su sangre resbalando por mis labios, era el balance perfecto entre salado y dulce, la mezcla perfecta. Lo de ser almas gemelas solo mejora la situación. Como estaba sumida en mis pensamientos, no me di cuenta de que él se fue despertando y que ahora me miraba con esos ojos perla que tanto me gustaban. Y con voz ronca, me dijo.
—Buenos días.
Yo con una sonrisa, le contesté lo mismo.
—Buenos días.
Nos quedamos mirándonos fijamente, al cabo de unos minutos, nos fimos acercando hasta fundirnos en un tierno beso. Que poco a poco fue subiendo la temperatura, él rozó su lengua por mis labios, y yo los entre abrí dándole permiso para entrar, entró, su lengua exploraba toda mi boca pero dejó de hacerlo para empezar a jugar con la mía. Yo, al ver que el beso empezaba a ser demasiado...digamos...caliente...Me separé poco a poco sin dejar de fijar mi vista en esos ojos perla. Me sonrió y yo se la devolví aún respirando agitadamente. Se levantó de la cama y me dijo.
—Voy a la ducha, tu también deberías ir.
Asentí, recogí mi bata del suelo, le di un pequeño beso en la mejilla y salí de la habitación. En el pasadizo, me encontré a Naruto que salía solo con pantalones de la habitación de Hinata. Yo sonriendo pícaramente, le dije.
—Buenos días.
Él se sorprendió al verme, y me respondió cuando yo ya cerraba la puerta de mi habitación.
—B-buenos días.
Cómo me dijo Neji, me deshice de la ropa y me dispuse a ducharme. Al salir, me puse unos jeans, y una camiseta roja manga tres cuartos, y unos tacones del mismo color. Al terminar, me puse a leer una revista de coches de mi empresa.

Cuando Tenten se fue, me quedé unos segundos sobando la mejilla, donde ella había depositado ese corto pero dulce beso. Cuando recuperé la compostura, me duché y al salir, me puse unos jeans oscuros, con una camisa blanca ajustada al pecho, y unas deportivas. De la bolsa de viaje, saqué el portátil, y empecé a navegar por internet.

Y hasta aqui es la primera parte!.
Comenten!
Sayo♪♥♫

 

Perdón por la demora!!!
Aqui lo tienen!

Cap.XVIII​

ParteII​

Sai e Ino:
Me desperté, sentía el cuerpo entumecido, las sabanas suaves contra mi piel, y que alguien me abrazaba. No abrí los ojos, al aún no entrar luz por los grandes ventanales, me pareció que no era demasiado tarde, ya que si el Sol hubiera llegado a su cénit, la luz entraría por las ventanas. Pasaron los minutos, y Sai no despertaba, continuaba respirando pausadamente. Fue entonces cuando abrí los ojos, me incorporé, tapando mi desnudo cuerpo con las sabanas. Froté mis sienes, mientras recordaba los acontecimientos de la noche ya pasada. Antes esos recuerdos me sonrojé. Había estado con algún que otro chico, pero nunca nadie con quién hubiera conectado tanto como con Sai. De pronto sentí un dedo cálido que trazaba líneas en mi espalda. Giré la cabeza y me encontré con él. Estaba medio incorporado, con un brazo me acariciaba la espalda y con el otro se sostenía incorporado. Las sabana, lo tapaban de bajo cintura hacia las piernas. ¡Es tan sexy! Me dedicó una sonrisa, pero no una vacía como la que siempre tenía estampada en el rostro. Yo sonrojada un poco aún, se la devolví. Se incorporó más y me dio un corto beso, pero muy dulce en la comisura del labio. Me gustó y lo acepté gustosa. No borró esa sonrisa y me dijo.
—Buenos días preciosa.
Me reí por lo bajo, divertida. Parecía que me había puesto ese mote. Y ensanchando mi sonrisa le contesté.
—Buenos días.—Bajé de la cama después de devolverle el beso, y mientras me encaminaba hacia la puerta, cogiendo mi ropa por el camino, le dije.— Voy a ducharme a mi habitación y a ponerme ropa nueva.
Pero me quedé a medio camino. Me agarró por la cintura y me atrajo hacia si. Pegó su boca en mi oreja, y con tono meloso de preguntó.
—¿Donde te crees que vas?
Su aliento me hacía cosquillas en la oreja, eso causó estragos en mi respiración. Y con dificultad respondí.
—A ducharme...y cambiarme.
Sin cambiar de tono, y pasando su nariz por mi cuello y oreja, dijo.
—Eso es lo que tú crees.—Me besó el cuello. Y continuó.—Tú te quedas aquí conmigo.
Empezó a acariciarme el vientre y la barriga. Yo solté un sonido de sorpresa, y él sonrió pícaramente. Poniendo aún más esfuerzo en que mis palabras salieran concordantes, le pedí.
—Sai, porfabor necesito irme a duchar.
Se encogió de hombros y contestó.
—Muy bien. —Me relajé, y esperé a que me soltara. Cosa que no sucedió. Al contrario, me agarró más fuerte de la cintura, y me cargó a lo tipo princesa. Y tan tranquilo, se encaminó hacia la puerta del baño.—Pero te vienes conmigo.
Suspiré resignada. Al salir los dos de la ducha, él abrió su armario, y allí encontré mi ropa también colgada. A María no se le escapa una. Cogí un top azul celeste, y unos shorts con unas botas. Sai, se puso una camisa roja ajustada, unos jeans y unas deportivas. Cómo nos aburríamos, empezamos a hablar de nosotros.

Naruto y Hinata:
Me fui despertando poco a poco, sentí un cuerpo junto al mío, al que yo abrazaba y abrí los ojos de pronto. Encontrándome así, con una Hinata dormida en mis brazos. Me relajé. Y observé su rostro; piel pálida, con mejillas rosadas, largas pestañas, y un largo pelo negro-azulado y lacio. No me podía creer que todos estos años hubiera estado tan ciego. Fijándome en otras chicas, cuando ella intentaba hacerme ver lo mucho que me amaba. Empecé a acariciar su pelo, y al cabo de un rato, despertó. Me miró, y sonriendo, se sonrojó. Que dulce que es. Con el tono más cariñoso que pude, le dije.
—Buenos días.
Le di un beso en la frente, ella, se sonrojó a más no poder y un par de lágrimas amenazaban con salir. Preocupado y alarmado, me aparté un poco de ella. En cambio, se abrazó a mí, y enterró su cabeza en mi pecho. Y con un hilito de voz me dijo.
—Quédate así un momento, enseguida se me pasa.
Sollozó flojito acurrucada a mí. Acomodé una almohada y me eché en ella para estar incorporado. Una vez cómodos, empecé a acariciar su pelo dulcemente, esperando a que se tranquilizara para que me contara el motivo de sus lágrimas. Porfabor Kami-sama que nadie la oiga sollozar...como se entere Neji, estoy muerto. Al cabo de unos minutos, me dejé llevar por la preocupación y le levanté un poco la cabeza, para poder mirarla a los ojos. En sus mejillas, había en cada una, un camino de lágrimas, que sequé a besos. Y le pregunté.
—¿Por qué lloras?—Ella cerró los ojos, y aún con la cabeza alzada, continuó llorando. Intentando ser lo más dulce que pude, le suplique.—Hinata, porfabor dime que te pasa. ¿Por qué lloras?
Poco a poco, se fue tranquilizando, y me contestó.
—Por que no eres un sueño.—La miré interrogativo.— O sea, desde que te conozco que me gustas. Pero tú no me hacías ni caso. Tantas eran las veces que intentaba decirte algo y me sonrojaba y me desmayaba, que perdí la esperanza de gustarte algún día...—La miré disculpándome.—Así que decidí guardar mis sentimientos y ser solo tu amiga. Y me di cuenta de que no podía, que estabas demasiado dentro de mi corazón. Me sentía inútil por no poder olvidarte y no poder gustarte. Y mira ahora, en la piscina me besaste, te colaste en mi habitación y hemos dormido en la misma cama y abrazados. No exagero cuando digo que soy muy feliz.
La abracé fuertemente. Y empecé.
—A mí también me gustas desde que nos conocimos. Pero Hinata mírame. Mi familia són vampiros, y yo también, aunque esté sellado.—Me miró sorprendida.—Si, sé que me selló mi madre. Y a causa de eso, ¿Cómo podía esperar que me correspondieses? No podía. Por eso, que lo disimulaba. Pero, supiste lo de mi familia, y no nos rechazaste. Me sentí tan feliz. Entonces supe, que podía decirte lo que sentía libremente, sin miedo a que huyeras de mi. Beno, con el riesgo que supone Neji. Así que lo que no te dije nunca, te lo diré ahora. Hinata, Te amo. Y te lo repetiré las veces que quieras, para que veas que no es un sueño.
Me miraba sorprendida. Y cuando hubo asimilado toda la información, me miró con dulzura y amor y me contestó.
—Yo también te amo.
Nos quedamos mirando y nos fuimos acercando cada vez más. Hasta que nos fundimos en un tierno y prolongado beso. Cuando nos separamos por la falta de oxígeno, con un susurro le dije.
—Me voy a duchar, nos vemos dentro de un rato. ¿Ok?
Asintió, le di otro beso y me fui. Al cerrar la puerta me encontré a Tenten que salía la habitación de Neji. Ella, con una sonrisa pícara me dijo.
—Buenos días.
Tardé en reaccionar, pero contesté cuando casi cerró la puerta.
—B-buenos días.
Entré en mi habitación, me duché y al salir, me puse unos jeans y una camiseta azul donde ponía “Let’s Rock” y unas deportivas. Empecé a jugar una consola que me había traído de casa.

Cuando Naruto se fue, me duché. El agua borró todo rastro de lágrimas. Al salir me puse una camiseta negra donde ponía “I’m so cute”, falda tejana y unas botas negras. De casa me había traído un libro que tenía muchas ganas de leer, así que lo empecé.

Hasta quí el cap 18. espero que les guste y comenten!
Cuidense!~
Sayo~♪♥♫

 

En este cap, puede que se líen un poco, por que entran dos personajes nuevos e importantes, que le dan un giro a la historia. Y habrá bastante diálogo. Además, incluiré detalles sobre la sociedad vampírica, que si tienen alguna duda, pónganlas en sus comentarios y cuando pueda se las responderé. perdón por la tardanza, pero aqui va.

CapXIX​

Narra Maria:
Debían der las 9 a.m, cuando los niños empezaron a despertar. Lo sé, porque comenzaron a ir a sus habitaciones correspondientes. Minato, aún dormía a mi lado, mientras yo leía los avances de mi compañía. Al igual que la madre de Ino, tengo una marca de ropa bastante famosa. Mientras ojeaba las hojas, se me escapó en voz baja.
—Realmente, tenemos que hacer una sesión de fotografía nunca vista si queremos continuar en lo más alto.
Al decir eso, sin querer desperté a mi marido, que se regiró entre las mantas, y con un susurro, me dijo.
—Buenos días cielo.
Yo, con una sonrisa sin rastro del enfado de ayer, le contesté.
—Buenos días Darling.
Me dio un beso como cada mañana, y se fue a la ducha. Yo lo seguí, y me metí con él, pronto los chicos querrían desayunar, así que fui rápido, y me dispuse a vestirme. Aunque aparente 26 años, solo mido 1,60m por lo que tengo que ponerme tacones para almenos igualar a mi hija. Pero francamente a mi me da igual, como tengo cara de niña, mi altura no desencaja conmigo. Bueno, me dejo de rodeos y sigo. Me puse unos tejanos pitillo, y una camiseta verde de manga larga con escote de barco, sin hombros y unos tacones negros. Mi Darling, salió de la ducha, cuando terminé de vestirme. Me miró sorprendido, ya que siempre me tiene que esperar porque me paso horas delante del armario. Yo solo le sonreí. No puedes tener invitados en casa y simplemente hacerlos esperar. Además por lo que parecía, hoy vendría alguien más. Se puso también unos jeans, una camisa azul, y unas deportivas. Salimos de nuestra habitación, y nos encaminamos hacia el pasadizo de los chicos. Yo me encargué de llamar a las puertas de las chicas y Minato a las de los chicos. Cuando estuvimos todos juntos, bajamos a desayunar, al terminar les dije.
—¿Qué os apetece hacer hoy?—Me miraron mientras se levantaban de la mesa. Se encogieron de hombros. Hice lo mismo y salimos por la puerta del comedor. Allí nos esperaba un hombre alto de pelo negro y ojos como dos rubíes, piel clara y vestido con esmoquin. Los chicos, se sorprendieron al verle, menos los vampiros claro. Yo se lo presenté.—Niños, este es Josh. Es el marido de Sophia, y mayordomo principal junto a ella.
Hizo una reverencia, y me dijo.
—Señora, han llegado.
Yo asentí, me giré hacia los chicos que me miraban expectantes, y les expliqué.
—Parece ser que tenemos invitados, y mucho me da que querrán conoceros.
Sakura se adelantó y me preguntó.
—¿Quiénes són mamá?
Yo le sonreí pícara con mi cara de niña y contesté.
—Ya lo verás.—Me giré hacia Josh y le dije.— Acompáñanos hacia dónde están.
Y así lo hizo, empezamos a andar, hasta que llegamos a la sala de visitas. Josh abrió las grandes puertas oscuras e hizo una reverencia para dejarnos pasar. Y allí en esa sala con múltiples sofás burdeos encarados a la mesa bajita de caoba, estaban dos personas. El primero, un hombre alto, de metro ochenta y tantos, pelo largo hasta la cintura blanco, ojos avispados azul cielo distintivo de los Uzumaki, llevaba una camisa blanca medio desabrochada, mostrando un trozo de unos perfectos pectorales, y una piel clara, llevaba también unos pantalones negros. ¿Su nombre? Lucian. A su lado estaba una mujer alta, su piel era olivácea, su pelo largo hasta la cintura, lacio y negro y sus ojos en ese momento, eran de color violeta. Llevaba puestos unos ajustados pantalones de cuero y una camiseta de tirantes roja. Ella era Isabel. De pronto, Sakura salió corriendo hacia ellos, se lanzó a los brazos de Lucian, y este la recibió con una sonrisa. La estrechó fuertemente en sus brazos sin hacerle daño diciendo.
—Mi pequeña ¿cómo estás?
Ella con tono jovial le contestó.
—¡Muy bien! ¿Y tu tio Luc?
Le sonrió cariñosamente, aflojó el abrazo pero sin soltarla le besó la frente y contestó.
—Bien.
Cuando Lucian le besó la frente, un poco de energía negativa se empezó a arremolinar alrededor de Sasuke, sonreí, él realmente la ama. Isabel, de pronto arrebató a Sakura de los brazos de su esposo, y le preguntó.
—¿No te habrás olvidado de mi verdad pequeña?
Y habiendo dicho eso, la abrazó y le besó las mejillas. Sakura le devolvió el saludo, y se separó. Entonces fue Tenten la que fue corriendo a abrazar a Isabel diciendo.
—Isa-onee, te he echado de menos.
Ella le correspondió el abrazo diciendo.
—Y yo a ti.
Sakura, miró a Sasuke, que como todos los demás presentes humanos, no entendían la situación. Con un gesto de brazo, nos señaló, y les dijo.
—Luc, Isa, dejad que os presente a mis amigos.— Yo y Minato nos pusimos a un lado, un poco apartados después de saludarlos con la cabeza. Después nos saludaremos como es debido, ahora es importante ver su reacción con los chicos. Sobre todo con Sasuke. Ella continuó.—Esta de aquí es Ino...
Pero no tuvo tiempo de continuar, ya que Minato la interrumpió.
—Saku, ¿no sería mejor que primero se presentaran ellos?
Dijo señalando a Lucian e Isabel. Ella le sonrió, y Lucian miró a mi Darling con complicidad. Suspiró y empezó.
—Yo soy Lucian Uzumaki, y esta es mi esposa Isabel Uzumaki.—Dijo señalándola. Y añadió.— Soy el mayor de los tres hermanos Uzumaki, cabeza del clan y el más poderoso del mismo.
Isabel se puso una mano en el pecho y empezó.
—Yo, soy Isabel Ama, y hermana mayor de Tenten, pero al casarme con él, adquirí su apellido.—Explicó señalando a Lucian. Señaló los sofás y continuó.—Pero para presentarnos, ¿que tal si nos ponemos un poco más cómodos? Me parce que tenemos mucho de que hablar.
Nos sentamos por parejas, y empezó presentándose Ino.
—Soy Ino Yamanaka, mi madre tiene una marca de moda muy vendida, y me padre falleció antes de que yo naciera, así que no lo conozco.
Una mueca de melancolía cruzó su rostro, y Sai lo notó, la abrazó por los hombros intentando darle conforte. Hubo unos segundos de silencio como respuesta a la revelación de la rubia, pero Hinata con su buen corazón y su tono amable intentó relajar el ambiente presentándose.
—Soy, Hinata Hyuuga, Hija del presidente de las empresas Hyuuga.
Luego fue el turno de Neji.
—Yo, soy Neji Hyuuga, mis padres son de la rama segundaria de las empresas Hyuuga. Soy el primo de Hinata.
Por último fue el turno de Sasuke, podía notar desde mi asiento, la tensión de Sakura, y sus nervios. Pero el joven no dejó que sus nervios influenciaran en su voz y empezó.
—Soy Sasuke Uchiha, mis padres llevan las empresas de policía Uchiha. Y tengo que añadir una cosa.—Lucian lo miró con interés y yo sonreí sabiendo lo que iba a decir.— Estoy saliendo con Sakura.
Sakura, se ruborizó, pero se mantuvo alerta ante la respuesta.
Lucian los miraba a los dos concentrado, sabía lo que estaba haciendo, él aparte del jefe del clan, posee habilidades extras, puede ver toda la vida que has llevado a través de tu alma, y también hasta tus vidas anteriores. De pronto, frunció el ceño y yo preocupada intenté adentrarme en su mente pero me bloqueó. Yo lo miré contradecida, y él a mi severo. Me enfurruñé. Él suspiró e Isa lo miró interrogativa. Y empezó.
—Por lo que parece, vamos a tener que explicaros muchas cosas.—Dijo él, toda la sala estaba en silencio, no se oía ni respirar. Continuó.—¿Verdad que María os ha dicho que sois almas gemelas? Bueno, pues ella tiene el poder de ver los lazos entre las personas y su compatibilidad. Sé que lo que os voy a decir ahora, os resultará tan extraño como si hablara en griego. Pero mejor empiezo por el principio y os cuento la historia de nuestra estirpe. Si habéis estudiado un poco de religiones del mundo sabréis que en la cristiana los dos primeros humanos, una mujer llamada Eva y un hombre llamado Adán.—Todos asintieron. Y él continuó con su historia.—Pues, la cagaron comiendo una manzana del único árbol prohibido y Dios los expulsó del paraíso. Tuvieron dos hijos. Caín y Abel, los dos ofrecieron un sacrificio, Abel ovejas y Caín frutos de la Tierra. Dios prefirió el sacrificio de Abel, y Caín celoso se cargó a su hermano. El todopoderoso, muy enfadado, condenó a Caín a la noche eterna. Vamos que lo convirtió en vampiro.
Isabel, al ver las caras de los muchachos, intervino.
—Luc tiene su forma de explicar las cosas, y a veces no se entiende. Pensad que eso pasó en la época de antes de los griegos, incluso antes de los egipcios.
Lucian miraba a su mujer con una mezcla de cariño y enfurruñamiento. Pero él prosiguió.
—Bueno, pues yo creo que cómo se sintió solito, creó más vampiros. Dieciséis en total. Ocho mujeres y ocho hombres. Los emparejó y les asignó habilidades diferentes, creando así los ocho clanes. Se dice que creó un noveno, pero como no hay constancia, nadie lo cree. Bueno prosigo, la primera generación, y los más poderosos, tuvieron hijos y estos hijos más hijos, y así hasta que no puedas más. Cómo más cerca estás de Caín, más poderosa es tu sangre. Por lo que la primera generación es la más poderosa, la segunda lo es menos, y así sucesivamente. Los vampiros, tenemos bastantes defectos, pero el peor, es nuestra sed de poder. Por lo que hemos desenvolupado, una costumbre llamada canibalismo. Por ejemplo, si eres de la cuarta generación, eres poderoso, eso sí, pero si te comes a uno de la tercera, tu poder aumenta más, porque tienes más sangre de Caín en las venas. Así que ya casi no se sabe de que generación eres, porque puedes nacer con una minúscula porción de sangre de Caín y luego, después de zamparte a otros, puedes tener lo equivalente a uno de tercera generación.
Miré la hora, eran casi las tres de la tarde, tendríamos que comer algo. Me fijé en los chicos, estaban todos inmersos en la historia de Lucian, y parecía que no tenían intención de moverse, por lo que me levanté sin que lo notaran y fui hacia la puerta. La abrí un poco y me escabullí. Una vez en el pasadizo, aparecieron Josh y Sophia. Y les dije.
—Por favor preparad la comida, algo ligero, nada de sangre y traedlo a la sala de visitas.
Ellos asintieron, y volvieron a desaparecer. Volví a escabullirme dentro de la sala, y me volví a sentar.

Hasta aquí el cap.19 Pido perdón si he ofendido a alguien con la “explicación de Lucian” pero al ser un vampiro muy poderoso, también es muy viejo, por lo que no da mucha importancia a estas cosas. Y es la única forma que tengo de expresar su carácter. Comenten.
Sayo♪♥♫

 

Perdó por la tardanza...he estado liadiisiima y no he podido subir, pero aqui les dejo la primera parte del cap20 espero sus comentarios y ya saben si no entienden algo ponganlo en sus comentarios o preguntenmelo en mi perfil ^.^ Weno....aqui va....

CapXX​

Parte1​

Narra Maria:
Volví a escabullirme dentro de la habitación, me senté justo cuando Luc continuó.
—Bueno, ahora que os he contado nuestro origen, os contaré lo de los ocho...
—Nueve. Son nueve.
Lo interrumpió mi cuñada, él la miró un poco contrariado por haberlo interrumpido, y ella le sonrió. Luc suspiró y siguió.
—Os contaré lo de los nueve.—Miró a su esposa y prosiguió.—clanes. Pero la verdad es que no se por qual empezar.
Dijo pensativo. Miró a Isa interrogativo. Ella descruzó las piernas y volvió a cruzar la otra, y sin mirar a su marido le contestó.
—Explícales primero el vuestro. De todas formas lo van a descubrir.
Luc asintió, y empezó su relato.
—Pues, el primero, será nuestro clan, el clan Mylá, los leedores de mentes y controladores de los mismos.—Sonrió con complejidad.—Vale...¿cómo os explico esto...?—Dudó, sabía que lo que les iba a contar sería un poco chocante para los niños, además, la historia del clan, es algo que Lucian nunca superó. Ya que la amó demasiado y no pudo superar la muerte de “ella”. Luc, creyendo haber encontrado las palabras, decidió continuar.— Los dos primeros vampiros que Caín creó fueron Natalie y Anthony. Les otorgó la vida eterna, y poderes para que vivieran junto a él. Y vivieron durante mucho tiempo al lado de su “padre” y los demás de la primera generación. En 1133, tuvieron un hijo, el primer vampiro de la segunda generación, eso le alegró tanto que dos años más tarde, tuvieron gemelos. Un niño y una niña...—Dejó la frase a medias, prediciendo que Isa lo iba a interrumpir.
—Eso pasó en la Edad Media, Caín, los trató a todos como si fueran sus hijos, por lo que los tubo viviendo en su castillo. Se convirtió en señor feudal, bajo un nombre que ya nadie recuerda pues se perdió en las mareas del tiempo.
Luc esperó a que Isa terminara, para continuar él. Cuando hubo terminado su aclaración, prosiguió.
—Los nombres de sus tres hijos por orden de nacimiento són: Lucian, Minato y Estela.—Los niños se sorprendieron, ahogando un grito de exclamación.— Sí. Somos los primeros vampiros de la segunda generación. Bueno, más concretamente YO soy el primero de la segunda generación.—Dijo remarcando la palabra “yo” y rió maliciosamente. Yo suspiré, este hombre cada día me sorprende con algo. Que estamos tocando un tema delicado. ¡Por Caín! ¡Compórtate! Luc oyó mis pensamientos, y se recompuso.—Durante décadas vivimos en ese castillo junto a nuestros padres.
Al recordar los tiempos que pasó con ellos, su sonrisa pasó a res una expresión de tristeza nostálgica. Isa intentando animarle le dijo.
—Allí fue dónde nos conocimos. ¿Te acuerdas?
Luc la miró con la máxima dulzura que podía expresar después de recordarla a “ella”. La recostó contra su pecho, para empezar a acariciar su largo pelo negro. Ella levanto la cabeza para verle los ojos, y él evitando que viera la tristeza que aún estaba pintada en ellos, la besó dulcemente. Y un poco reconfortado por el contacto de Isa, pudo continuar. La parte que iba a contar ahora, era la más dura, la que cada vez que recordaba, se hundía en un mar de nostalgia y culpa. Prosiguió.
—Fuimos felices, hasta que...—Me fijé, que Minato tenía la misma mueca de nostalgia que tenía pintada su hermano en el rostro momentos antes. Le acaricié el hombro, y me miró. Intentó sonreír, pero solo consiguió una sonrisa triste. Antes de que Lucian pudiera continuar, Josh y Sophia, entraron con un carro lleno de platos con una comida que olía de maravilla. Al oler la comida, sonó un ruidoso gruñido de estomago colectivo que todos estábamos reprimiendo. Hubieron unos segundos en los que nadie dijo nada, y estallamos todos en una sonora carcajada. Miré de reojo a Luc, se había borrado todo rastro de melancolía o dolor de su rostro y reía a gusto. Sonreí un poco más tranquila. Tendré que darle las gracias a Shikamaru más adelante. Comimos a gusto, durante unos minutos, hasta que Isa empezó a darle la comida a Luc, y él la aceptaba gustoso, como una pareja de recién casados. Eran los “efectos secundarios” de recordar cómo se conocieron. Minato, Tenten, Sakura, Sai, Naruto y yo suspiramos. Por eso y otros motivos, no nos gustaba ponernos a recordar el pasado. Y menos el de nuestro clan. Estuvimos soportando sus risitas, ruiditos, y carantoñas que se daban, hasta que Tenten no pudo más y les interrumpió.
—Isa-onee...Ya basta
Isa, detuvo a medio camino el trozo de comida, y la miró. Antes que la aludida pudiera decir nada, las puertas de la habitación se abrieron de par en par, y un chico alto, de pelo plateado y ojos lilas, entró seguido por una muchacha de largo pelo rojo intenso y ojos del mismo color. Todos los chicos se sorprendieron, y Sakura dijo.
—¿Suigetsu?...
Pero antes de que pudiera continuar, Ino la interrumpió.
—¿Karin?
Se que es corto...pero es lo unico que e podido escribir hasta ahora...tan pronto como pueda les subiré la otra parte!

 

Parte2​

Narra Sasuke:
Se abrieron las puertas de golpe, y entraron dos personas, Todos nos sorprendimos menos los adultos, i de pronto Sakura dijo.
—¿Suigetsu?...
Pero antes de que pudiera continuar, Ino la cortó diciendo.
—¿Karin?...
Ahí fui yo el que intervino.
—¿Qué haces tú aquí?
Ella se giró al oír mi voz, y vino corriendo hacia mí, pero se desvió un poco, quedando delante de Sakura. La mirada de Karin, era una mirada vacía, no tenía luz, y contrastaba con la aún sorprendida de Sakura. Karin movió la mano, y de pronto ese chico llamado Suigetsu, la agarró por la cintura y la atrajo hacia sí. Y con rapidez vampírica, la llevó delante de Lucian e Isabel. Y les dijo.
—Papá...—Miró a Lucian.—Mamá...—Miró a Isabel.—Os quiero presentar a alguien.—Dijo, y la pareja posó sus ojos en Karin, que se removía entre los brazos de Suigetsu intentando liberarse de su agarre. Parecía una gata. Al matrimonio, se le escapó una risita, ante el comportamiento de la chica. La aludida, al darse cuenta que la miraban, dejó de moverse y se irguió, se colocó bien los lentes y se presentó.
—Soy Karin. Encantada.
Isabel dejó el plato en la mesa, y le levantó, Lucian hizo lo mismo y le contestaron con una sonrisa.
—Nosotros somos Lucian e Isabel Uzumaki, los padres de Suigetsu.—Isabel la abrazó, y Karin se quedó estática ante la muestra de afecto. Al separarse, Luc miró a los padres de Sakura, y estos asintieron.
—Si nos disculpáis, nos retiraremos un rato, necesitamos hablar.
Y diciendo esto, los cuatro adultos, se fueron, los platos desaparecieron, y nos quedamos en silencio. Hasta que Sakura lo rompió.
—No hace falta que saludes.
Suigetsu sonrió, y en un parpadeo, estaba delante nuestro cogiendo a Sakura en brazos y abrazándola. Y sentí una pequeña punzada en el pecho. Sasuke, contrólate, que son primos. No puedes ponerte celoso. Respiré hondo y me levanté para saludarlo. Él al verme, dejó a Sakura en el suelo, y me dijo.
—Así que tu eres el famoso Sasuke.—Ensanchó su sonrisa y me tendió la mano.—Encantado.
Saludó a todos con una gran sonrisa, y fue junto a Karin, que se había quedado como una estatua. La sentó junto a él, haciendo que quedara apoyada en su pecho. Tenía la mirada perdida, Suigetsu la miró preocupado. Todos nos sumergimos en conversaciones, paralelas. Miré de reojo a Karin, se había dormido, no era normal que no me hubiera dirigido la palabra, no es que me moleste. Simplemente es extraño, no es como la Karin del otro dia. Me encogí de hombros y seguí hablando con Neji a mi derecha. De pronto se oyó un grito agudo de terror. Todos giramos la cabeza bruscamente asustados, buscando el origen del grito. Y nos encontramos con una Karin que mientras dormía se retorcía y gritaba.
—¡Soltadla!...¡No!...¡No le hagáis daño!...¡Porfabor!...¡Basta!...
Suigetsu alarmado, la empezó a llamar.
—Karin...Karin estoy aquí...—La abrazó fuertemente y le empezó a susurrar al oído.—Ya esta, tranquila ya pasó.
Ella despertó, y al ver el preocupado rostro del chico, empezó a llorar. Ajena a que todos los presentes los mirábamos sorprendidos y preocupados, ella enterró su rostro en el pecho de él, i entre sollozos le dijo.
—Tenia tanto miedo...se la llevaron...Suigetsu...ya no está...
Él le empezó a acariciar el pelo dulcemente.
—Shhh...tranquila...ya está, yo estoy aquí y no voy a dejar que te pase nada. Estas a salvo.
Todos observamos la escena en silencio. Suigetsu miró a Sakura y esta asintió. Se levantó y fue hacia la pareja. Hice amago de seguirla, pero me miró indicándome que me volviera a sentar. Fue junto a Suigetsu y Karin y se arrodilló para tener el rostro al nivel del de la chica. Con rostro tranquilizador, le tendió los brazos y le dijo.
—Ven.— Karin la miró confusa, pero se separó un poco de Suigetsu, este un poco reacio a soltarla, pero dejó que Sakura la cogiera en brazos. Mientras cruzaba la estancia, dijo.— Sophia.
La sirvienta apareció delante de la puerta, e hizo una leve reverencia diciendo.
—¿Sí? ¿Qué desea?
Sakura, con Karin aún en brazos medio sollozando, le contestó.
—Llama a Isa, que se reúna con nosotras arriba.
La sirvienta asintió y volvió a desaparecer, no sin antes abrirle la puerta a Sakura, y hacer que se cerrara cuando pasó.

Hasta qui la segunda parte...sé que también es corta...pero espero sus comentarios...Les haré unas preguntas...Plis contéstenlas en sus comentarios...las respuestas las revelaré en el próximo cap.
1-¿Quién es “ella” que atormenta tanto a Luc?
2-¿Por qué maría no quiso que continuara con la historia?
3-¿Por qué creen que Karin está con Suigetsu y está tan asustada y llorando?

 

CapXXI​

Narrador externo:
Tan pronto como Sakura acompañó a Karin fuera de la habitación y Sophia cerró la puerta, todos miraron a Suigetsu buscando las respuestas a las preguntas que se formulaban todos ante la escena presenciada. Naruto fue el primero en hablar, preguntando.
—Suigetsu… ¿Qué haces con Karin? ¿Por qué está así? Y ¿Por qué Sakura se la acaba de llevar? Datte baiyo!
Suigetsu esbozó una amplia sonrisa enseñando sus blancos y afilados colmillos. Y contestó.
—Una por una…Vas muy rápido.— Ensanchó su sonrisa y prosiguió.—estoy con Karin por motivos que no te incumben…—Naruto, lo miró con elocuencia, a lo que Suigetsu con una carcajada muda respondió.— Tranquilo, no la veo como una simple bolsa de sangre. Es diferente. Y está así por otro motivo que no te incumbe…
—Así que le has hecho algo…—Lo cortó Naruto. El aludido disminuyó la sonrisa, como si hubiera recordado algo, en sus ojos hubo un destello sombrio, como si hubiera recordado algo. Pero rápidamente se recompuso la sonrisa, que momentos antes gobernaba su rostro. Naruto notó el cambio en la cara de su primo, y dijo.— O sea que realmente le has hecho algo…Shikamaru te advirtió. De que no jugaras con mortales, que sería problemático para ti, ya que terminaría pasándote algo que no querías desesperadamente que te pasara.
Suigetsu se puso serio de golpe. Lo miró a los ojos y con voz tajante le dijo.
—Lo que haya pasado entre Karin y yo, es cosa nuestra. Y no toleraré que un mocoso como tú, que ni siquiera bebe sangre, me diga lo que tengo que hacer.— El rostro de Naruto se volvió blanco. Hinata parecía bronceada, en comparación con el color de la cara del rubio. A Naruto el comentario del peligris le sentó como una patada. Sai y Tenten se levantaron de golpe del sofá muy rectos, como si se hubieran tragado un palo de escoba. Suigetsu se arrepintió enseguida de haberle dicho eso, pues Naruto nunca lo juzgó en tantos problemas, y lo defendió junto con Sakura delante de sus padres. Él era uno de sus primos queridos, se juró que jamás le diría una cosa así. Y allí estaba, incumpliendo esa promesa. Maldito Shikamaru…Dijo que si seguía así sería problemático para mi…no si es que al final tendrá razón…las dos cosas que jamás quise que pasaran, han pasado. ¿Quién me mandaría hacerme amigo de un Méllon-predice-futuros? Suigetsu dejó de maldecir a su amigo clarividente para fijarse en la atmosfera de la sala. Seis pares de ojos lo miraban mal. Tenten y Sai negaron con la cabeza decepcionados, y la chica le hizo una seña con la cabeza señalando a Naruto, que tenía la cabeza gacha y la vista fija en el suelo. Suigetsu, rápidamente cruzó la distancia que lo separaba de Naruto, y tímidamente lo llamó.— Naruto?— El rubio no levantó los ojos ni se movió al escuchar su nombre. El peligris lo volvió a intentar.— Naruto…Lo siento, de verdad, no quería herirte. Sabes que a veces me pongo muy irascible y se me escapan cosas que no siento.—El arrepentimiento de Suigetsu era palpable en su voz, Naruto levantó la cabeza para encontrarse con un par de ojos violetas que lo miraban con arrepentimiento y culpa. El peligris lo volvió a repetir una segunda vez.— Lo siento.
Naruto al ver que la disculpa era sincera, sonrió con esa sonrisa made in Narutolandia que de por si sola iluminaba la habitación y le dijo.
—No hay nada que perdonar. Ya está olvidado.
Tenten y Sai sonrieron igual que el resto de los presentes, menos Neji y Sasuke a los cuales su orgullo no se lo permitía. ¡Maldito orgullo! Pensaron los dos al mismo tiempo. Sai, rompiendo la atmósfera de amistad que se había creado, preguntó.
—Pero aún no nos has contado el por qué Sakura se ha llevado a Karin y ha mandado llamar a Isa.
Suigetsu volvió a su sitio tomándose su tiempo y se sentó dejando ir un largo suspiro.
—Pero, si os digo por qué Sakura se ha llevado a Karin os tengo que explicar lo que le ha pasado a Karin.— Se lo pensó unos instantes, y accedió.— Mejor os lo cuento y así no sacáis el tema por error.—Se dirigió a Ino y Hinata y les preguntó.—Vosotras dos vais al mismo instituto que Karin, ¿verdad?—Ellas asintieron.— Y sabéis de su relación con su madre.— Volvieron a sentir.— pues bueno, esta es la historia de cómo nos conocimos… Aun que pasó hace dos días, no se si se puede denominar historia…
Dijo pensativo.
—Céntrate.
Lo reprendió Tenten, y él le sonrió y siguió.
—Pues bueno, Karin, buscando alguien que le diera cariño.—Cómo siempre.— Fue a una fiesta que daban en un club nocturno. Allí me encontraba yo, buscando alguna chica para pasar un buen rato, y de paso, pues no os voy a engañar. Alimentarme.— A los humanos presentes se les erizó el pelo del cogote.—Encontré a un par que no estaban mal, y que tenían ganas de pasar una buena noche. Y bueno, ¿Quién soy yo para negarles una cosa así? Pues fuimos arriba, y…
Tenten, la voz de La cordura, lo cortó.
—Ya nos imaginamos que pasó…Lo que te preguntamos es cómo demonios conociste a Karin.
Suigetsu ensanchó su sonrisa, mostrando más sus colmillos, y con tono burlón le dijo a Tenten.
—de demonios sabes tú mucho, ¿Verdad?— Tenten le lanzó una mirada asesina, que podría asustar hasta a un oso, y él chico un poco intimidado continuó.—Bueno…Hoy no andamos de humor…¿eh?—Tenten le volvió a lanzar una mirada de aviso, y el siguió.—Vale… Vale…Yo a lo mío. Bueno, pues cuando me sacié mi sed de sangre. Bajé abajo y me senté en la barra con el whisky que había pedido y me dispuse a observar la pista.—Ante la mirada sorprendida de los presentes menos Sai, Tenten y Naruto, aclaró.—Sí, se que no lo parece, pero tengo 18 años. Sigo, que si no, no vamos a terminar. Pues algo, mejor dicho alguien atraía mi atención hacia la pista. Allí estaba ella.—Sus ojos violetas se volvieron de cristal, recordando esa noche, pero no dejó de hablar.
Faixback:
Sus movimientos felinos, su pelo fuego, sus ojos…Me hechizó. Lo siguiente que hice, fue tragarme todo el vaso de whisky, cosa que lamenté por que la garganta me escoció mucho. Fui a la pista junto a ella y empezamos a bailar. Y ¡por Caín! Cómo se movía. Podría juraros que el tiempo se detuvo, en ese momento solo existíamos ella y yo. Cuando nos cansamos fuimos a una mesa, ella pidió un combinado y yo otro whisky. La miré mientras bebía, y un pensamiento pasó por mi mente. ¿Y si había encontrado a la persona que más temía en este mundo? No, no podía ser que hubiera encontrado a mi alma gemela. Así que deseché inmediatamente ese pensamiento. Hablamos durante horas, hasta el amanecer. La acompañé a casa, y creedme, es la única mujer a la cual he dedicado más de 5 minutos de mi tiempo, que no ha terminado en mi cama. Dejando aparte las mujeres de la familia y algunas de mis profesoras del instituto. Bueno pues ese fue un graso error.— Sus ojos se tornaron una mezcla de culpa, tristeza y furia contenida.—Cuando estaba a casi medio quilómetro de su casa, oí gritos, providentes de su dirección. Salí lo más rápido que mis poderes me lo permitieron hacia la fuente de los gritos. Y mis miedos fueron confirmados. Los gritos salían de su habitación.— Apretó los puños hasta que sus nudillos quedaron blancos de la fuerza con la que se cerraban.— Subí por las sombras de la pared, y me colé en su habitación, un par de vampiros del clan Amía se encontraban en la habitación. Ella gritaba asustada contra la pared más alejada de ellos, los dos tenían los colmillos listos para morder cuanta carne se les pusiera delante. No se por que actué cómo lo hice. Ya os dije que ella es especial. Pero en cuanto recuperé la razón, los vampiros yacían en el suelo hechos ceniza, y Karin me miraba asustada. Me miré las manos, ensangrentadas, a mi lado había un tocador. Y vi el aspecto que tenía, la camiseta hecha jirones y empapada con la sangre de mis dos víctimas, mis colmillos, mi cara y mi pelo salpicados también con sangre. Y mis ojos eran de un violeta brillante y de aspecto amenazador. Me giré para que no me viera. Entonces ella se levantó del suelo, y torpemente se acercó a mi… y con voz temblorosa dijo.
—Suigetsu…
Yo, arrepentido de que me viera así, le grité.
—¡No te me acerques!
Pero ella no me hizo ni caso, y me abrazó por la espalda. Diciendo.
—Gracias.
Eso me calmó, y al mismo tiempo me sorprendió. Cuando una mortal descubría lo que era aunque la hubiera salvado de una muerte segura, asía huyendo de mi no sin antes gritarme “monstruo”. Me alegré de que no lo hiciera. Entonces a la habitación de al lao de hoyo otro grito. Yo la miré a ella y ella me miró con pánico y salió corriendo hacia el pasillo gritando.
—¡Mamá!
Cuando llegamos a la habitación, había otro vampiro. Que desaparecía por la ventana, con una mujer ensangrentada en brazos. Salí para perseguirlo, pero cuando salí fuera ya había desaparecido. Volví dentro y me encontré a Karin en el suelo llorando. Me senté a su lado y la cogí en brazos. Ella lloró todo el trayecto hacia el hotel más próximo. La acosté en la cama y siguió llorando. Me duché para quitarme el olor a muerto de encima y velé por ella toda la noche.
Fin del faixback.
—Así que esta mañana no ha desayunado nada, y he pensado que podría traerla aquí, para ver si Sakura podía hacer algo.
Sasuke, se sorprendió y le preguntó.
—¿Cómo puede Sakura hacer algo?
Suigetsu miró al ojinegro y le contestó.
—Sakura es una mylá, controla las mentes. Puede borrar los recuerdos de su mente. Además de ser mujer y entenderá mejor a Karin
Sasuke, quedó pensativo, y Tenten fue quién habló.
—Sakura aún no ha aprendido a usar sus poderes. La instrucción comienza cuando cumples los 16 años. Y ya sabes que le han prohibido usar lo poco que sabe.
—Pues parece que tienes un problema.
Dijo Ino. Todos la miraron, y de pronto la pata de la mesa era la cosa más interesante para ella.
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En la habitación de los adultos:
Se sentaron todos alrededor de una mesa redonda de caoba, con solo un candelabro en medio, que apenas iluminaba los rostros de los presentes. Pero, al ser todos vampiros se veían perfectamente. Minato habló.
—María, ¿Por qué no has dejado que Lucian siguiera explicándoles los diferentes clanes a los chicos?
María, con su rostro de niña, puso cara de inocencia.
—Yo no he hecho nada Darling.— Todos la miraron con esceptismo, y ella recompuso su rostro, y rectificó.— Bueno, ayer antes de que vinieran los niños, me llamó Shikamaru y me dijo que vendríais y que por nada del mundo dejara que Luc les terminase de contar la historia de vuestro clan, que sería muy…problemático. Así que les dije a Josh y Sophy-chan que cuando oyeran que Lucian estaba a puto de contar cómo murieron sus padres nos distrajeran de alguna forma para que nos olvidáramos de lo que estábamos hablando.—Hizo una sonrisa de oreja a oreja.—¿A que mi plan fue un éxito?
Minato, Lucian e Isabel, sonrieron y negaron con la cabeza divertidos. Es única. Pensaron los tres. Lucian se puso serio y les dijo.
—Hay algo que quiero contaros.— Los tres vampiros mayores prestaron atención.— hay algo extraño en ese chico, Sasuke. Su alma, es mucho más antigua de lo que un humano puede llegar a poseer. Tiene el alma de un vampiro, pero su pasado está confuso, no puedo leerlo. Y Sakura, la conozco desde que nació, y nunca había visto en su alma lo que vi hoy. Al igual que Sasuke, hay algo más en su alma que la vida que lleva viviendo. Es mucho más vieja que nosotros tres. Pero tampoco puedo leerlo. Es extraño.
María y Minato se miraron preocupados. Y Minato atrayendo la atención les los tres vampiros dijo.
—Y también hay algo sobre Naruto que debo contaros. La razón de su visita. Sai me llamó diciendo que hace unos días, se enfadó mucho, y que sus ojos brillaron, como los nuestros, pero que no lo hicieron azules como debe ser. Lo hicieron rojos. —Miró a los tres a los ojos y les preguntó preocupado.— ¿Por qué creéis que puede ser?
Ninguno dijo nada, hasta que se oyó un leve ruido en la puerta, alguien llamaba. María dijo.
—Adelante.
Sophia entró en la poca iluminada estancia y con una reverencia se dirigió a Isabel.
—La Señorita Sakura requiere su presencia, se trata de Karin-sama.
Isabel asintió y siguió a la criada fuera de la habitación por el pasadizo. Cuando la puerta se cerró Lucian habló.
—Otra cosa de la que quería hablar con vosotros, es eso mismo. La muchacha que mi hijo ha traído. A la mansión. He escudriñado su alma, hace poco que ha pasado por una experiencia horrible.—Proyectó una versión resumida de los hechos en las cabezas de un hermano y cuñada, y siguió.— También hay algo extraño en ella. Su alma es parecida a la de Naruto, es humana, sin embargo hay destellos que afirman que una vez fue vampiro.
Los tres vampiros milenarios suspiraron.
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En la habitación con Karin y Sakura:
Narra Isabel:
Seguí a Sophia por las escaleras y pasadizos, sabía dónde íbamos, La habitación al lado de la de Sasuke. La criada desapareció en cuanto llegamos delante le la puerta. Llamé a la puerta, pero no obtuve respuesta. Entré en la habitación. Las cortinas estaban corridas, y solo un rayo de luz se filtraba en la habitación. Mis ojos vampíricos no tuvieron ningún problema en adaptarse. En la habitación se podía distinguir una cama azul océano, y Karin echada en ella durmiendo. Sakura estaba sentada a su lado, y tenía la cabeza de la pelirroja en el regazo. Sakura leía un pesado tomo, que tenía pinta de ser muy viejo. Lo reconocí enseguida. ¿Cuántas veces habré visto a Luc y Minato abrir ese libro? Es un libro muy útil para el clan Mylá. Un libro redactado por el mismo Caín, dado a la primera generación del clan. Lo más sorprendente es que Karin dormía plácidamente. Le pregunté a mi sobrina.
—¿Cómo es que duerme?—Ella se puso un dedo en los labios indicándome que aflojara la voz, y son una sonrisa pícara, me señaló el libro.Y susurrando le pregunté.—Para qué demonios me necesitas? —Sin perder su sonrisa, me volvió a señalar el libro. Y dijo.
—Enséñame.

Y hasta qui el cap 21...QUe les ha parecidoo???
porfabor dejen sus comentarios!
Sayo♪♥♫