Rosa pálido [CCS]

Título: Rosa pálido.
Summary: Mejor amiga, como debe ser.
Pareja: Unilateral Sakura&Syaoran. Implícito Tomoyo&Syaoran.
Clasificación: K+.
Advertencias: Posibles errores, sin betear. Posible OoC, me hago responsable de ello y de todo.
Género: Angst, Romance
Cantidad de palabras: 520.

Rosa pálido​

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Eres la mejor compañera, o al menos eso quieren que creas.

Pretendes ignorar el influjo extraño de lágrimas atravesando tu garganta y el sabor amargo de ser incapaz de dar voz a lo que deberías decir. Te duele y el último lugar en el que quieres estar es escuchando cómo el chico de tus sueños te comunica la inminente ruptura; quieres huir, pero no sonreír y fingir entenderlo sería impropio de tu gentil naturaleza.

Asiente, busca oxígeno y compórtate como él espera. Cualquiera diría esto con la esperanza de obtener apoyo incondicional y una mano confortante en el hombro, incluso Syaoran. Aun sin decirlo tan frecuentemente como los demás, reconoces que piensa igual que ellos y te observa angustiado por tal motivo.

No dices nada y reúnes fuerza. Muerdes las preguntas sin sentido que pugnan por una respuesta inútil; conocer los pequeños detalles solo ayudaría a agudizar la herida.

—Ya veo. —pronuncias, impresionada del control absurdo en el tono falso de tu voz. Lees arrepentimiento y miedo tácito en los claros ojos almendra que suelen pulverizar la nimia fuerza que puedes reunir en unos minutos—. Todo está bien, Syaoran. —aclaras, resolviendo retener la risita amarga ante su asombro. Eres bastante despistada y no es la mejor de tus habilidades crear empatía con los sentimientos escondidos de las demás personas, así que esperabas su sorpresa.


—Entonces…—duda el castaño—. ¿Tú…?


Son amigos, estaban destinados a serlo y ¿Quién eres para cambiar el corazón de alguien? No puedes retenerlo con lágrimas, ni rechazarlo a base de gritos; una amiga leal debe reafirmar su posición y asegurarle que ningún lazo está roto por esto. —Lo entiendo, de verdad—. Perfecta, sonríe hasta que tus labios pidan un descanso, empújale a conseguir lo que anhela obtener y por lo que acaba de dejarte.


Eres la mejor amiga, compañera de aventuras y cómplice de anécdotas. Él siempre fue una de aquellas personas que conoces una vez y que llaman tu atención de inmediato; Syaoran es el príncipe escondido tras un ceño fruncido y poco hábiles destrezas sociales. Salir con él y enamorarte no es correcto, pero lo olvidarás. Esperas, presumes y pretendes que lo olvidarás.


— ¿Sigues aquí? ¡Vete, ella te espera! —exclamas falsamente divertida, dirigiéndolo lejos del café y en camino a la residencia Daidouji. Agitas las manos, negándote a recibir una excusa y amenazándole con enviar a su hermano si no confiesa esa misma noche.


Tres vistazos hacia atrás, la estúpida sonrisa impresa en tu boca reseca y extranjero llanto arruinando la falsa alegría. Está bien, pasará. Tomoyo se mostrará apologética unos días y Syaoran actuará precavido la mitad del tiempo; los verás incómodos el uno con el otro hasta que las piezas caigan en su lugar y la escuela se haga a la idea de que ustedes dos no son un ítem y que apoyar la relación de tu mejor amiga de infancia con tu ex no es tan extraño como debería.


Aquella muchacha preferido por los amigos repasa frases de infantil emoción rumbo a la casa paterna, pero Sakura enjuga sollozos violentos resintiendo la ridícula sonrisa y el pañuelo rosa pálido empapado en sus manos.