de Inuyasha - Rosa azul, sangrando de amor (sess&kag)

Re: Rosa azul, sangrando de amor (sess&kag)

¡Hola! Yo aquí reportándome. Una muy muy muy sincera disculpa a todos, me he ausentado, pues es época de exámenes. Justo mañana tengo examen de matemáticas. Si termino de estudiar a tiempo, ¡juro que les pongo conti!

Gracias por au apoyo.

Bye!

 

Rosa azul, sangrando de amor (sess&kag)

¡¡Hola!!

Nuevamente una muy sincera disculpa, ya saben, exámenes. En fin, mañana es examen de Inglés, así que no hay problema. Hoy les traigo conti. Un saludo a todos los que han estado leyendo mi fanfic y otra disculpa por lo retardada e idiota que soy.


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CAPÍTULO 8 "Amor y plan"

El hombre de ojos color sangre miró a su vasallo.

-Veku, será mejor que te encargues del asunto, como lo hemos acordado.

-Sí, señor.

El vasallo poseía un cabello rubio y unos ojos verdes intenso. Miró a su amo por unos segundos, y se dispuso a marcharse por la puerta.

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-¡Arggg! ¡Sesshomaru! ¿¡Podrías tener más cuidado!?

-Disculpa, es la tercera vez que te quejas -el youkai tenía una cara de fastidiado.

-Está bien -Kagome se resignó-, pero cuéntame... se supone que los youkais son sólo leyendas... no actuales.

Sesshomaru comenzó a vendar el pecho de Kagome.

-Bien... -se concentraba más en el vendaje- no creas que todas las especies mitológicas son cuentos. Mi padre murió hace años, pero somos pocos youkais por aquí. Tenía doscientos años cuando él se fue de mi vida.

-¿¡Doscientos!? -la chica estaba muy confndida, podía reflejarse en sus ojos- ¿Y entonces...? ¿Cuántos años tienes?

-Treinta.

-¡No es cierto!

-Trescientos.

Kagome se estremeció y a Sesshomaru se le echó a perder su trabajo en el vendaje. Todo se movió y el de cabellos plateados se inclinó sobre la chica, su cabeza a unos cuantos centímetros de la de ella.

-Echaste a perder mi trabajo.

-Disculpa -Kagome empezaba a sonrojarse.

-No importa.

Sesshomaru se acercó a ella más... y la besó. Muy tierna y cálidamente, pues sentía que ella todavía estaba débil. Ella comenzó a corresponder lentamente. Lo abrazó.

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Veku había salido del departamento de su superior hacía ya casi una hora, cuando su teléfono sonó.

-¿Diga?

-¿Naraku te envió a hacerle su mandado? ¿Otra vez?

-¡Cab...!

Habían colgado. El sirviente siguió caminando, rumbo a un conjunto de departamentos finos.

-¿Qué se le ofrece, joven? -preguntó un anciano vigilante.

-Venía a ver departamentos, me casaré pronto -mintió. ¡Lo hacía tan bien!- Así que aquí me tiene.

-De acuerdo, llamaré al guía para que le mestre los departamentos.

-Descuide. Estaré bien solo.

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-¡Será mejor parar ahora, Sesshomaru! -djo la pelinegra, separándose de los finos labios de él.

-¡Kagome! -la tomó por la barbilla- ¿Me crees capaz de hacerte algo malo?

-No...

-¿Ya lo ves?

-Sí, perdón...

-Ya basta de disculpas -entrecerró los ojos con un brillo muy especial- te amo.

-Yo también -sonrió- ¿Cómo pudo ésto ser por chat?

-Pues... no lo sé. A veces simplemente pasa. ¿Nunca has leído historias como esas?

-No.

-Yo tampoco, pero estoy muy seguro de lo que estoy sintiendo ahora, más que nunca.

-Digo lo mismo.

Se besaron una vez más.

Sesshomaru finalizó el beso.

-Mmmm... será mejor que te cambies.

-¿Yo sola? Ni siquiera me has vendado.

-Lo haré, espero poder concentrarme.

-Lo harás.

Sesshomaru tomó la venda y sentó a Kagome, poniendo una de sus manos en su espalda, para darle apoyo. Ella sonrió.

Terminé de vendarla. La miré a los ojos en ese momento, y ella me devolvió la mirada con sus hermosos ojos azul turquesa.

-Listo -dije triunfante.

-Gracias.

-Por nada.

Entonces me quedé viéndola fijamente. Teníamos un problema, ella contaba con veintidós años y yo con trescientos, ¿alguna diferencia? ¡Pues claro que la hay! Me pregunto qué diablos haré con eso.

Yo duraré unos doscientos años más, si no me mato por alguna otra causa, pero a ella le quedan apenas unos setenta años, y se morirá y me dejará solo.

Se me hizo un nudo en la grganta.

-Sesshomaru... ¿sigues conmigo?

Reaccioné.

-Sí, perdona.

-De acuerdo. Mmm, ¿en qué pensabas?

-No es nada.

-¿Seguro?

Dudé un momento mínimo.

-Claro.

La abracé contra mí, mientras las preocupaciones se apoderaban de todo mi ser. Al menos, todavía la tenía a mi lado y faltaba mucho, muchísimo para que se fuera de mis garras.

¡Y hasta aquí le dejo! Un besote a todos y gracias por apoyarme.

 

Rosa azul, sangrando de amor (sess&kag)

¡Hola! Disculpen la tardanza, aquí les traigo la conti.

¡Saludos a tod@s l@s que leen este fanfic!

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CAPÍTULO 9 "¿La paz existe?"

Kagome jamás se había sentido tan segura y protegida, pero algo había en la mirada de su youkai que la hacía inquietarse.

-Sesshomaru, voy a cambiarme, esta ropa me está dando asco.

-Sí, hazlo.

Kagome se retiró al baño. Sesshomaru la observó irse con un aire deprimido.

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Mientras tanto, Veku entraba en su nuevo y rentado departamento.

-Muy bien, ahora sólo cumpliré la misión que me encomendaron y seré libre, por fin.

El vasallo salió del departamento y se paró en frente del departamento de Sesshomaru.

Tocó.

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Sesshomaru, al oír la puerta, volteó hacia el baño y vio que Kagome aún no salía. Se fijó bien antes de abrir la puerta.

Giró la manija.

-¡Hola, mi nombre es Veku! Debo inspeccionar su departamento, estoy buscando tráfico de armas ilegales.

Sesshomaru dudó.

No iba a dejar que un desconocido entrara tan fácil, no así.

-¿Y su identificación? -quise saber.

-Señor, le puedo decir que lo mando a la cárcel si duda de mi identidad.

-Qué idiota. Muéstreme su identificación o no lo dejo entrar.

El sujeto se lanzó contra mí mientras yo forcejeaba con rudeza, sus ojos empezaron a mostrar una ira y tal vez preocupación inborrable.

Kagome salió del baño cambiada y miró la escena.

-¡Kagome no te atrevas a acercarte! -advirtió Sesshomaru, que se encontraba todavía luchando abajo de Veku, que intentaba golpearlo.

-¡Sesshomaru! -chilló la joven.

-¡Obedece!

Mi corazón empezó a latir, desbocado como si le hubieran dado un pinchazo. Vi al tipo que se abalanzaba sobre Sesshomaru. Intenté acercarme sin ser percibida, por los dos.

-¡Mierda! ¡Kagome quítate de ahí! -me gritó desesperado Sesshomaru.

-Han mencionado demasiado el nombre, a alguien le gustará escuchar tus palabras -el sujeto sonrió con malicia.

Me quedé petrificada observando la escena y tratando de pensar cómo le haría para pasar inadvertida.

De pronto, los vecinos que pasaban por ahí se nos quedaban mirando.

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Naraku estaba el teléfono.

-¿¡Le hablaste!? Eres un estúpido. Sería mejor que no le hables a Veku o te voy a sacar las cuencas de los ojos, maldito. ¡Basura! -cuelga.

El hombre de la mirada de sangre se quedó observando fijamente al teléfono y luego golpeó con su puño la mesa que tenía al lado.

-¡Sasuke!

Un hombre bajo, de cabello negro y corto salió al encuentro.

-Localiza a Veku ahora.

-Pero, señor, él... -el tipo tartamudeaba.

-¡Hazlo ya!

-¡No!

-¿Ah no?

-Lo siento, señor.

-¿¡Qué no ves qué es lo que quiero ahora!?

Naraku sacó una pistola y apuntó a Sasuke, que cayó muerto ante el balazo.

 

Rosa azul, sangrando de amor (sess&kag)

¡Hola!

Ya hacía un pequeño tiempo que no me pasaba por este fanfic, pero hoy les traigo la conti. ¡Ah, pero eso sí! Primero les voy a contestar a l@s que me postearon en esta última continuación.

ladymary ¡Sí, creo que sí quedó muy corto! Pero, ¿sabes? Prefiero traerles una conti cvortita a ausentarme días... o semanas. Es que a veces no me da mucho tiempo, ¡buaaa! Y Sessho se mete mucho en problemas, pero es que es muy bravo (¿quién se lo manda, eh?) Bueno, gracias a ti por leerlo. ¡Saludos!

Lashet ¡Gracias por leer mi fanfic! ¡Qué bueno que te haya gustado la forma en la que escribo! Respecto a tus dudas, que bien que las has resuelto todas.... pero si todavía tienes alguna... ¡no dudes en preguntarme y yo te las contesto! Y bueno, aquí te traigo la continuación. ¡Gracias por tu apoyo! ¡Sayo!

Y a los que no saludé, me postearon mientras hacía la conti.

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CAPÍTULO10 "Ha pasado... ¿o no?"

Naraku caminó hacia la puerta.

-Entonces lo buscaré yo mismo.

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Todo había pasado, la pelea había quedado atrás. Sólo que Sesshomaru salió con una leve cortada en el brazo y Kagome desmayada de los nervios. Eran ya las 11:00 de la noche.

-¡Sesshomaru yo lamento mucho lo que te pasó! Si no hubiera sido tan torpe... y... estúpida... -las lágrimas amenazaban con salir en el pálido rostro de la chica.

-Me harta que estés disculpándote. Te he dicho una y mil veces que no es tu culpa... a cualquiera le puede dar un ataque de nervios -dijo el youkai tomándola de la barbilla-. Además, no pasó a mayores -la besó delicadamente en los labios.

Siguieron besándose por un rato, hasta que les faltó el aire. Kagome esbozó una amplia sonrisa, y Sesshomaru trató de sonreír (si a eso se le puede llamar sonrisa, ya que para mi Sessho le es difícil sonreís, ¿no creen?).

-Bueno, deberíamos cenar... -dijo Sesshomaru.

-Sí... será mejor.

Cenaron sin hablar, ambos no habían quedado satisfechos... pero...

-¿Quieres más cereal? No puedo hacerlo con ella. No ahora, está traumatizada seguramente con lo del doctor. Será lo mejor para ella... ¡Sesshomaru, idiota, olvida el tema de una vez!

-No, así estoy bien... gracias Seguramente está muy dolido con lo que le pasó en el brazo... pero no lo sé... me gustaría compartir algo con él. Después de todo, me ama ¿no? Y yo lo amo a él... pero no hoy...

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Veku había salido del departamento con la boca ensangrentada y amoratada.

-¡Maldito Sesshomaru! O pensándolo bien, ¡maldito Naraku! Jamás me dijo que Sesshomaru era un youkai... Al principio pensé que podía controlarlo, pero diablos, cómo pega -se toca su boca- y ese maldito de mi jefe... ¡a los dos los voy a matar!

Veku siguió caminado, hasta llegar al pie de un árbo, donde Naraku lo esperaba.

-¿Lo mataste? -preguntó Naraku.

-No.

-¿¡Por qué no, demonios!?

-¡Por que no pude!

-¡Insolente! -Naraku asestó una bofetada a su vasallo, mientras su sangre hervía en llamas.

Veku se adelantó y le dio un puñetazo en la cara.

-¿¡Cómo te atreves... olvidas que yo soy tu superior!?

-¡Para mí, estás muerto...!

-¡Tú lo estarás primero!

Empezaron a golpearse muy rudamente, mientras Naraku parecía tomar ventaja. Este era mucho más fuerte que Veku, sin embargo, Veku cargaba mucha, pero mucha furia.

Al final, Naraku sacó una pistola y Veku otra.

Sólo se oyeron los disparos.

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-¡Yo no dormiré en tu cama de nuevo! La vez anterior dormiste en el sofá y yo soy la culpable, ¡eso sí que no!

-¡Kagome! ¡Te duermes en mi cama o...!

-¿O...?

-¡O ya verás!

-Sí, como no (¬¬).

Sesshomaru se acercó a ella y la tomó al estilo nupcial. Después la aventó en la cama y le ordenó:

-Tú te duermes aquí, buenas noches.

-¡No! Tú lo harás.

-Kagome, buenas noches.

Sesshomaru se dirigió a la puerta y la abrió...

-¡Entonces duerme conmigo!

Sesshomaru se detuvo en seco, volteó a ver a Kagome y le dirigió una mirada muy severa.

-Está bien, pero es tu riesgo si algo llegara a pasar...

-De acuerdo, de acuerdo. Apúrate o te vas a enfríar.


¡Y hasta ahí se los dejo! Muajaja...

Por cierto, mañana es mi cumpleaños... ¡me felicitan, ¿eh?!

Bueno gracias por su apoyo.