de Inuyasha - Romance en la playa (InuxKag)

Hola bueno chicas este es un capitulo especial esperado por muchas yesta dedicado a mis mosqueteras y hermanitas Alex BlackButterfly, Aomecita, Cami Chan, Lunabetz y un agradecimiento especial a mi hermanita AomeEuni quien hizo un aporte muy especial a este fic te lo agradezco hermanita espero que todas disfruten el cap.​

Advertencia: Un poco de Ooc muy leve y lemon en este capitulo.​

Capitulo # 6 “Nuestro amor en la playa”​

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Luego de estar listos para tener un día divertido Inuyasha y Kagome salieron de la habitación del hotel y empezaron a ver que ese lugar enserio era enorme, el hotel ofrecía muchas actividades cómo eventos deportivos acuáticos, un acuario de peces tropicales, restaurantes de alta cocina, lugares de relajación entre otros.

― ¿Inuyasha que te gustaría que hiciéramos primero?―Preguntó la chica azabache mientras caminaba de la mano con el hanyou, el cual sólo pensaba el porqué Kagome no le soltaba la mano.

― ¿Por qué diablos me preguntas a mi?... tu sabes más de este lugar que yo―Respondió el joven de manera grosera como de costumbre, la azabache suelta la mano del ambarino rápidamente.

―No te haría daño ser más amable…―Susurro la azabache con gran enojo.

― ¿Qué tantos balbuceas?―Dijo exaltado el hanyou, cruza sus brazos de forma prepotente y eso hizo que la joven de ojos chocolate se enojara más.

―Dije que es probable que te de alergia en la boca, si dijeras cosas amables de vez en cuando―Le gritó Kagome a Inuyasha frente a todas las personas que estaban cerca de ellos, su grito fue tan estruendoso que las personas en el vestíbulo del hotel miraban curiosamente a la pareja discutiendo.

Kagome comienza a alejarse de Inuyasha muy furiosa de por la actitud tan grosera de Inuyasha, y no deseaba seguirle viendo la cara a ese “tonto”.

―Kagome espera… ¿A dónde vas?―Gritó Inuyasha ya a unos metros de Kagome.

―Que te importa…además a donde vaya será mucho mejor que amargarme contigo―Dijo fríamente la azabache sin mirar atrás, sólo deseaba alejarse de el joven peli plateado.

―Kagome pero espera…no me dejes ―Por más que Inuyasha le hablara a la azabache ella no le hacía caso, así que dejo de seguirla.
De pronto ya se encontraba sólo en aquel enorme hotel, camino un poco y decidió sentarse en el piso pues estaba molesto y en su capricho infantil no quería buscar a Kagome y disculparse.

En ese momento Inuyasha vio que dos sujetos se le acercaron y tocaron su hombro.

―Las mujeres se ponen tan emotivas después de el evento ¿verdad?―Dijo un apuesto joven de piel blanca y ojos azules, miró al hanyou y luego se presento.

―Mi nombre es Shouta Matsumoto y este es mi amigo Kanae Yushimo―Ambos hombre eran jóvenes y apuestos pero sobre todo amables, ello presenciaron la pelea de Inuyasha y Kagome y con la mejor intención se acercaron al ambarino al verlo tan desanimado.

― ¿Por qué me están molestando? es mejor que me dejen en paz o les dare su merecido―Exclamó el hanyou quien no comprendía el porqué dos personas desconocidas le hablaban, además estaba enfadado y no comprendía a lo que se referían esos sujetos.

―Jejeje…no queremos molestarte amigo, nosotros estamos en tu misma situación también hemos perdido a nuestras chicas―Expresó el joven Yushimo quien usaba anteojos y los movía de manera nerviosa, Inuyasha al ver que no eran malos sujetos se levanta del piso y decide escucharlos.

―Yo no la he perdido…sólo se molesto conmigo, y no sé porque razón―Musitó Inuyasha con su mirada hacia el piso, los dos jóvenes se miraron el uno al otro como si tuviesen una buena idea.

―No te preocupes amigo, tampoco las perdimos del todo, también se molestaron con nosotros y quien sabe a donde estaran―Decia el joven Shouta de manera un poco despreocupada y le propone algo a Inuyasha.

―Espera…aún no nos dices tu nombre oji dorados―Exclamó el joven de ojos azules.

―Me llamo Inuyasha…pero eso no importa, debo ir a buscar a Kagome―Dijo Inuyasha y cuando estaba por irse los dos jóvenes lo
detienen, y se lo llevan hasta uno de los restaurantes cercanos al hotel.

― ¡Imbéciles!..¿Porque demonios me trajeron aquí?―Cuestionaba Inuyasha muy molesto que los jóvenes desconocidos lo fastidiaran, y sobre todo ya había perdido mucho tiempo con ellos y no había ido a buscar a Kagome.

―Tomemos algo mientras te explicamos algo Inuyasha―Musitó el joven de lentes mientras los tres chicos apuestos tomaban asiento, era una vista espectacular para las mujeres que pasaban cerca del restaurante.

Los apuesto jóvenes ordenaron un delicioso desayuno para cada uno, ordenaron unos jugos de naranja y mientras comían sólo notaban la peculiar forma de comer del hanyou, pero eso les causaba gracia pues entre hombres no les molestaba, los dos hombres le comentaban a Inuyasha las razones por las cuales sus chicas los habían dejado solos y el peli plateado no comprendía el porqué le decían cosas que no le concernían, aún así los escucho y luego de un momento vinieron los cuestionamientos para Inuyasha .

―Ahora dinos Inuyasha… ¿Por qué peleaste de esa manera con tu esposa?―Preguntó el joven Shouta mientras mordía una tostada de pan con mantequilla, Inuyasha se atraganto con un bocado en ese momento.

―Si es verdad cuéntanos ¿Por qué tu esposa se enojo y te grito así de feo?―Cuestionó igual el joven Kanae.

― ¡Es…esposa! no… no se equivocan ella no es mi esposa―Contestó rápidamente el hanyou sonrojándose un poco.

―No me digas Inuyasha…que vives en pecado con ella, quien te viera con esa cara no pareces de esa manera―Habló el joven Shouta entre risas, cosa que no fue de agrado para el joven de ojos ámbar.
Inuyasha se sonrojo aún más aunque sabía que decir no podía hablar, ya que el sólo escuchar la frase “tu esposa” lo puso nervioso.

―Después de la boda las mujeres son muy sensibles sabes… mi esposa se molesto por algo insignificante, la he buscado por todos lados se que aparecerá pero cuando eso pase no la soltare en todo el día, su sonrisa es todo para mí y por eso la hare muy feliz esta noche―El joven Kanae hablaba de su esposa y al escuchar esas palabras Inuyasha sólo podía pensar en su querida Kagome, a pesar de todo el deseaba igual hacerla feliz, lastimosamente ella se había ido y no la miraba por ningún lugar.

―Tienes razón Kanae las esposas se vuelven muy sensibles, cuando encuentre a la mía pienso llevarla a nadar y dejar que toda nuestra pasión se desborde con el vaivén de las olas…si saben a qué me refiero ―Musitó el joven Shouta provocando risas al otro joven pero Inuyasha no comprendía de que estaban hablando esos tipos.

―Inuyasha tú debes también complacer a tu chica si quieres tenerla contenta por el resto del viaje, si no lo haces puede que a ella no se le vaya la furia―Aconsejaban a Inuyasha ambos jóvenes, pero este no comprendía aún, si más que decir se le acercaron a Inuyasha y le dieron la mejor idea que se les ocurrió, según ellos con eso Kagome ya no estaría molesta.

Inuyasha no podía creer las cosas tan lascivas que le habían dicho esos tipos, pero por una parte considero la idea pues a pesar de todo el quería estar bien con Kagome y lo que le aconsejaron hacer de cierta forma lo hacía feliz, pero el sólo pensar en eso lo ponía nervioso además el valor para hacerlo era algo que no conseguiría fácilmente.

Después de un rato los tres jóvenes y apuestos chicos se despidieron y cada uno se concentro en buscar a su chica, para Inuyasha eso no sería tan difícil el podía sentir el aroma de Kagome y con eso la encontraría fácilmente, camino mucho entre las personas hasta que llego a unas piscinas en donde vio a la familia Higurashi y entre ellos estaba Kagome jugando con su madre y con Souta, el abuelo estaba felizmente comiendo camarones en una silla larga cubierto por una sombrilla de colores.

―Inuyasha…querido ¿donde estabas?―Preguntó la señora Higurashi.

―Por ahí señora…me alegro de encontrarlos―Respondió Inuyasha, su respuesta sorprendió a todos.

―Amigo con orejas de perro ven a jugar conmigo―Dijo el pequeño niño azabache sonriendo.

― ¡Claro mocoso, te mostrare cómo se nada!…pero antes Kagome ven debo hablarte―Musitó Inuyasha de manera seria.

Kagome se sentía un poco mal por abandonar a Inuyasha así que accedió a ir con él, así que salió de la piscina y acompaño a Inuyasha hasta un hermoso jardin cercano a las piscinas.

―Inuyasha yo…―Musitó Kagome sin poder terminar su frase ya que interrumpida por Inuyasha.

―Kagome déjame hablar primero, yo lo lamento me comporte mal contigo y no deseo que este molesta conmigo―Al decir eso el hanyou se puso completamente colorado por la vergüenza, además no podía ver a la chica azabache a los ojos.

―Inuyasha…. ¿comiste algo extraño?―Preguntó Kagome.

―Supongo que sol te ha hecho daño, vamos a la sombra―Dijo Kagome poniendo su mano en la frente del hanyou, por un momento creyó que él tal vez tenía fiebre y deliraba ya que el chico que ella conoce, jamás en su vida se disculparía de esa manera.

― ¡Ya basta! Kagome hablo enserio estoy arrepentido de hablarte así, y quiero que hagamos algo juntos esta noche―El hanyou parecía hablar muy seriamente, Kagome estaba muy sorprendida por esa actitud que tenia Inuyasha, él parecía estar consciente de lo que decía.

―Inuyasha no se si te comprendo bien…si lo que quieres es que nos divirtamos en un lugar por la noche, pues está bien hay muchos lugares donde ir además escuche que hoy habrá un evento muy especial en…―Cuando la azabache aceptaba la proposición del hanyou este la interrumpió de nuevo.

―Lo sé Kagome, ya me entere de ese lugar quiero que vallamos y bueno esto es nuevo para mí.―Expresó con vergüenza el hanyou pero al ver tan tierna cara la azabache no se negó, pero esa actitud tan extraña de Inuyasha aún le seguía pareciendo muy extraña.

―Inuyasha no sé el porqué tan repentino cambio de actitud, pero está bien iremos a pasar un momento amenos los dos―Después de esas palabras la joven de ojos chocolate toma el brazo del chico ambarino y caminan de regreso hacia la piscina en donde estaba su familia.

En el camino de regreso Kagome escuchaba cómo las mujeres decían lo atractivo que era Inuyasha y la envidia que le sentían a la chica que iba con él, eso le daba mucho orgullo a la azabache.

Al llegar la azabache y el chico de ojos ámbar a las piscinas en donde estaba la familia Higurashi se dispusieron a pasarse todo el día con ellos, Inuyasha jugaba con Souta parecían dos niños de las misma edad, mientras que la señora Higurashi y Kagome se escabulleron un momento al spa y el abuelo seguía degustando el menú que ofrecía el hotel.

Pov´s Inuyasha.

¡Cielos!...no puedo creer lo hermosa que se ve Kagome con esas pequeñas prendas, lo que me da rabia es que todos eso imbéciles que andan por ahí la miren, y lo peor de todo es que la tonta no se da cuenta de eso, y aunque este calor me hace sentirme mareado estoy contento de que Kagome ya no esté molesta conmigo, aunque me gustaría que ya fuese de noche y poder pasar un momento a solas con ella…¡maldición! no sé pero por un momento me siento como el libidinoso de Miroku, no… estoy seguro que es por culpa de los fenómenos que conocí en la mañana ellos me metieron una sarta de estupideces en la cabeza.

―Inuyasha es hora de ir a vestirnos si es que queremos salir―No comprendo a Kagome ¿ir a vestirnos? Quien sabe en qué piensa si ya estamos vestidos…aunque mojados, me muero de frio y pasar todo el día jugando con el mocoso me dejo algo cansado, no pensé que extrañaría a Shippo es decir si le pegó en la cabeza se va y me deja sólo pero con Souta no pude hacer eso.

― ¿Salir? Kagome no me habías dicho, pero antes dime ¿es una cita?―No puedo creerlo la mamá de Kagome le está preguntando a ella si es una cita, no sé que sea pero por esa sonrisita creo que es algo vergonzoso.

―No, mamá iremos a escuchar el Karaoke de el bar que te mencione y comer algo ahí tal vez―Kagome parece hábil para evadir preguntas así, supongo que lo aprendió de Miroku.

―Inuyasha ya te elegí lo que te pondrás, ahora ira a vestirme y dentro de quince minutos vas por mi―Las mujeres son tan complicadas Kagome se está complicando tanto para salir conmigo, las mujeres de esta época quien las entiende…admito que estoy nervioso hare algo que deseo hacer desde hace mucho tiempo pero tal vez no sea correcto… ¡no! ahora no puedo echarme para atrás, esos tipo fueron claros.

Si deseas que tu chica sea feliz llévala a un lugar donde estén solos, y cuando ​

estén completamente solos haz lo que cualquier hombre haría, eso​

si estamos seguros por tu rostro que será tu primera vez por​

lo que dijiste eso que ni siquiera la has besado antes, en ese caso es posible​

que te pongas nervioso pero te aconsejamos bebas un poco de alcohol recuerda no excederte.​

Pues si no perderás la consienta y no recordaras el hermoso momento con tu mujer. Recuerda que si no quieres que se vaya de tu lado lo mejor es demostrarle tu amor.​

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Yo me siento extraño pensando en esas cosas, creo que en lugar de hacer feliz a Kagome ¿seré feliz yo? me da espanto sentirme como un pervertido.

―Inuyasha ya estoy lista ¿nos vamos?―Vaya parece que Kagome enserio es hermosa…su piel tiene un olor tan fragante, pero debo controlarme pues no quiero que piense cosas que no son.

Pov´s Kagome.

No puedo creer que al fin Inuyasha y yo estemos solos, se que será una noche inolvidable hace mucho tiempo que he querido que estemos solos pero a veces creo que a Inuyasha no le gusto de esa manera.

Bueno el se ve tan atractivo esa ropa le favorece completamente, espero que se divierta conmigo aunque desde nuestra pelea conmigo lo he notado muy extraño…es tan amable que me asusta puede que se haya comido otro tranquilizante, eso creo que no puede ser ya estuviera dormido.

―Inuyasha ya estamos por llegar estoy segura que te gustara―Mis manos están sudando debo controlar mis nervios, aunque mi corazón late a mil por hora veo que él está muy tranquilo, veré que pasa al tomarlo del brazo.

―Kagome estos papeles no servirán según se―Es extraño que Inuyasha tenga vales para entrar gratis, que lindo detalle ya lo tenía todo planeado.

―Claro ahora entremos―Bueno al fin llegamos parece estar muy lleno será mejor que busque una mesa, o Inuyasha se sentirá incomodo entre tanta gente.

Al fin estamos sentados los dos solo, kyaaa que emoción me siento en una cita normal…esperen un momento es como una cita hasta hay un horrible silencio, debo romper el hielo es imposible que me sienta incomoda con Inuyasha.

―Inuyasha ¿quieres algo de beber?―Que patética soy no se me ocurrió mejor cosa que decir eso.

―Si claro quiero un…―Un momento va a pedir algo ¿Cómo sabe que pedir?

―Inu-kun te trajimos esto tomate sólo uno ok…bye, bye.―Esos tipos lo conocen…sólo paso unas horas solo y hizo amigos así de rápido y que amigos sólo para traerle una piña colada.

― ¿Quiénes eran?―Espero me diga la verdad.

―Los conocí por ahí no les tomes importancia―Bueno al parecer se está divirtiendo, Inuyasha es tan lindo que lo miraría por horas, pero iré al baño antes de todo.

―Ya vuelo Inuyasha―

―Date prisa Kagome no me gusta que me dejes sólo―A pesar de todo no pierde su mal humor.

No puedo creer lo lleno de gente que estaba el baño espero que Inuyasha no se haya aburrido, parece que está bien y ha tenido mucha sed…cuantos vasos hay en la mesa, ¿Por qué habrá bebido tanto?

―Kagome al fin volviste salgamos de aquí―Supuse que me dirá eso bueno es mejor irnos ya, en este lugar tan concurrido no hemos podido estar solos.

Lemon

http://blogs.cemzoo.com/alexa-mosary/blog/u118891/155252-lemon-de-romance-en-la-playa.html

La noche parecía eterna en sus brazos pero no puedo dejar de pensar que esto lo haya hecho sin pensarlo, se ve tan lindo dormido que lo miraría a si por horas me da un gran pesar que no recuerde esto al despertar, y me vea junto a él y se asuste mucho.

Qué bien que me traje abrigos para ambos y al menos eso nos está cubriendo ahora, espero permanecer aquí con él hasta ver el amanecer.



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―Kagome ¿estas despierta?―Musito Inuyasha mirando hacia el hermoso cielo oscuro lleno de brillantes estrellas, y con una sonrisa en su rostro suspiraba lentamente.

―Inuyasha pensé que tú eras el que estaba dormido―Contestó Kagome apenada de verlo al rostro.

―Es imposible que duerma luego de lo que paso―Dijo Inuyasha y le dio un beso a Kagome en los labios.

―Estas hablando bien… ¿estas consciente de lo que hicimos?―Cuestionó la azabache muy asombrada.

―Que tonta eres claro que estoy consciente siempre lo estuve, y si lo dices por el poco alcohol que me tome pues para tu información solo me tome un trago y lo tire porque sabía a rayos―Exclamó el chico ambarino esperando que su amada chica de ojos marrones no confundiera las cosas.

Después de escuchar eso Kagome soltó unas lágrimas de alegría y abrazo muy fuerte a Inuyasha y ambos se quedaron observando el hermoso cielo lleno de estrellas, ese hermoso cielo testigo de su gran amor y así se quedaron hasta ver juntos el amanecer de un nuevo día que simbolizaría el surgimiento de su verdadero amor.

Fin.

Hola a mis lindas lectoras de este pequeño fic, se que notaron que este cap. ha sido el más largo bueno me inspire y como ya se los había prometido la sorpresa pues no podía seguir posponiéndolo más espero les haya gustado, saben cuando lo escribía se me vino a la mente que podía seguir la historia pues si vemos bien solo pasaron un día en Hawái pero depende de ustedes chicas si quieres que continuó o este sea el final pues díganmelo (si lo continuo habría mas lemon) bueno me despido gracias por el apoyo y sus comentarios bye.