Arena Sangrienta Rezando a los Dioses

Los dioses son una parte importante del Imperio Romano. La cantidad de divinidades es innumerable porque además de los que adoptaron e impusieron la mayoría de los romanos muchos aún creen en los antiguos dioses de Grecia o en los dioses de sus tierras natales, incluso algunos que nadie más que tu familia conoce. O quizá eres agnóstico y no crees en nada más que en ti mismo, de cualquier forma hasta el más incrédulo siente algo de fe cuando lo necesita.

Cuando estés en la arena, o por dormirte, o por ser asesinado o simplemente yendo al baño luego de unas legumbres en dudoso estado, puedes rezar. Incluso en plena batalla puedes hacerlo. Los dioses son caprichosos, puedes nombrar al que gustes y quizá el que responda sea otro. Puedes rogar por agua y quizá te castiguen con fuego. Quizá sientas hambre y encuentres una gran cantidad de oro. De cualquier manera ellos responderán o no harán nada y esa también será una respuesta.

Eres un mortal. Y además un esclavo. Lo más probable es que los dioses no tengan ni la más mínima intensión de escuchar tus oratorias pero ¿quién sabe? Tal vez eres el favorito de alguno así que nada te quita la posibilidad de probar.

(Aquí puedes escribir una pequeña plegaria, con o sin nombre, del dios que gustes. No hace falta que lo que pidas sea específico de un dios —por ejemplo, pedirle una tormenta a Júpiter, puedes pedírsela a Juanito el Manosanta si quieres—, simplemente pídelo. Acompañando a tu mensaje tienes que TIRAR UN DADO DE 20 CARAS. Puedes hacerlo las veces que quieras pero mayor será la dificultad cuantas más veces utilices tus oraciones. Ganarás favores de los dioses arrojando buenos dados en rol lo que bajará los niveles de dificultad de las plegarias. RECUERDA: puedes pedir lo que sea. LO QUE SEA. No siempre te concederán lo que quieres de cualquier manera)

 

"Estoy orando a tu nombre, oh Marte, transforma mis espadas en el lobo y el pájaro que son tus símbolos y que mis enemigos tiemblen ante el guerrero personificado de tu divinidad. Dame fuerzas, dioses sordos y ciegos... háganme creer"

 

"Oh Minerva, no abandones a este hombre dispuesto a empuñar el arma favorecida por tu sabiduria y poder"

 

"No me vendría nada mal que los contrincantes se rompan una pierna, Hades"

 

"Dioses.
Tal como ustedes son dignos de su gloria. Seres superiores, a los cuales insultar o malitencionar su nombre es una falta de respeto.
Les imploro llenar de poder la voz de este. Así dejar en claro mí nuevo nombre"

 

Júpiter quiero que Jacinto explote como una sandía lanzada desde un tercer piso.

 

(Durante la pelea en la cocina)

Oh, Dioses.
Ustedes más que cualquier ser conocen la importancia de un santuario. Donde reciben sus ofrendas y se reúnen sus creyentes.
Oh. Les ruego. Otorgarme la fuerza para proteger mí santuario.

 

Por Polux y Castor! Espero encontrar la mejor arma en las mazmorra

 

Oh. Dioses.
Se que he fallado en lo que prometí proteger. Le pido otorgarme suerte. Redimir mí pecado.

 

"Fortuna; has enviado a Némesis a castigarme; a mi, alguien que no quiere permitir que su libertad sea pisoteada por aquellos que dicen mandarme. Conozco que ese es el castigo, lo conozco muy bien y lo he sufrido. No vengo a rogarte; ni implorar tu perdón; eso sólo se lo debo a Minerva por desonrrar su lanza sagrada y la victoria que la adornan. A ti vengo sólo a avisarte, que con todos tus catigos y retos que me impongas lograrás hacerme mas fuerte, lo suficiente como para que algún día yo sea quien pueda burlarme de tus juegos hacia mi suerte"

 

Dioses de piedra, espero que el herrero no me dé un mojón de arma

 

Oh, Dioses.
Si algo he aprendido es que una mente inquieta me traerá la muerte.
No le ruego ayudarme en controlarme. Este soy yo, y debo aceptarme.
Por favor. Si de verdad que siga vivo en este momento es un acto de Ustedes. Denme una prueba. No manchen sus dones tocando este despreciable cuerpo. Bendigan mí pico, es el máximo valor que esté exclavo tiene por ofrecer. Es mí vida y orgullo.

 

"Aquí estoy, Marte; no vengo a pedir tus favores pues sé que tú entiendes mi frustración. Tu propio padre te rechaza, te consideran el Dios de la Guerra y siempre has sido opacado, detestado por los mismos Dioses del Olimpo pues contigo está ligada la desgracia, sé que me ayudarás en contra del arma de Minerva, tu mayor rival"

 

"Siempre he sido algo irónica y maldita referente a las creencias, pero imploro, que cuiden a Iulian en mi ausencia"

 

"Estas son posiblemente mis últimas palabras; vaya alma mas desafortunada, cada paso que doy siento que es un inevitable paso hacia el inframundo al cual he burlado lo suficiente. Yo sé que debería estar ya nadando en el eterno río de las almas, pero en mi arrogancia creí que el haber esquivado ese trágico final era por algo más grande. Mi prolongada estancia en este mundo sólo creará más dolor, si hubiera muerto en ese primer combate al menos nadie se hubiera afligido por la pérdida. No sé ni siquiera si estas palabras estén llegando a alguien o algo. Pues nunca parecen escucharme, soy así de insignificante para los que manejan a los mortales"