Long-fic RESIDENT EVIL: ANOTHER HISTORY OF RACCOON CITY

CHARAPTER 1: BECOME OF THE NIGMARE…
Era un poco tarde pasaba de las 19 horas en la ciudad, pero la verdad no importaba, las calles estaban vacías, las banquetas destartalas por el mal cuidado además de la falta de gente que las transitara como antes de ese accidente, la mayoría de los autos estaban abandonados y en un estado lamentable, antes en ellos muchas familias solían estar dentro de ellos, transportándolos de un lado a otro, ahora solo quedaba la sombra de lo que fueron, los edificios, tiendas y casas estaban abandonadas de igual manera, parecía que una guerrilla hubiera pasado en la antigua pacifica Raccoon city, ahora solo quedaba recuerdos, lo único que había en la ciudad era miedo, terror, criaturas sacadas de los sueños más dementes de un desquiciado, las personas, anterior mente con sueños metas y felicidad, familias y buenos recuerdos, ahora solo eran una criaturas las cuales se alimentaba de carne, ya fuera humana o animal, pero el único requisito necesario era que estuvieran vivos, en lo más alto de la alcaldía, un hombre de edad avanzada, cabello blanco, debido a lo anterior, una bata de laboratorio y un pantalón negro, miraba la ciudad desde la gran ventada de la habitación
-¿Qué hemos hecho?- decía para el mismo algo melancólico el hombre, de la mesa del alcalde tomo una 9mm, una HPK Browing, una pistola estable, la cual debido a los problemas era la nueva arma reglamentaria de los miembros de la R.P.D., se la había quitado al cuerpo andante de un policía, pero al tomarla no le fue fácil, ya que ese antiguo miembro de la ley, le dio una mordida, él sabía que eso se significaba una sola cosa: el fin, el virus T corría por sus venas, no faltaba mucho, unos 30 minutos antes de que él también se transformara en un cuerpo andante, pero él no quería, era suficiente con haber ayudado a crear ese maldito virus, no quería hacer más daño, en el momento tomo el arma y se apuntó a la cabeza, él sabía que si su cerebro era destruido el virus no podría reanimar sus células muertas, así su cuerpo no se levantaría después de la muerte, antes de apretar el gatillo, recordaba a su mujer, a su única hija, las cuales perdió rastro de ellas cuando la ciudad estallo en caos y fueron encerrados, el temía pero no olvidaba la posibilidad de que ellas estuvieran en la gruesa línea de los muertos vivientes, pero también mantenía la esperanza de que ellas estaban fuera de la ciudad, el las amo y les dio todo lo que pudo, pero a costo de otras vidas humanas, era su fin, al fin recibiría el castigo merecido, la verdad no tenía miedo de morir e ir al infierno, se lo merecía, había ayudado a crear anomalías y criaturas en contra de dios, la verdad él pensaba eso, era hora, en el pasillo de la muerte era el siguiente en la fila, al fin llenándose de valor, apretó el gatillo, no sabía si era efecto de morir pero, al parecer creyó ver una luz, en la cual su padre le decía que lo acompañara, tal vez dios lo perdono, ya que antes de morir trato de ser lo más caritativo y mejor persona posible, ayudando a gente a huir de la ciudad y a mostrar al mundo lo culpable que Umbrella corp. Era, algún día recibirían su castigo, antes de que sus ojos se cerraran para siempre, escucho una voz que le decía que lo perdonaban, sonrió, el viejo Adams J. Fray había sido perdonado por dios, o por alguien, su cuerpo quedó tendido en el suelo, con una lluvia carmesí en su cabeza, llenando la alfombra, al fin había muerto.




En una calle cerca de la R.P.D., un policía de unos 24 años, tez blanca pelo negro medio azabache y ojos color miel, corría desesperado por las calles de la ciudad, la cual estaba muerta en sentido figurado, era perseguido por unos cuantos muertos vivientes, uno de ellos era o mejor dicho había sido un camarada policía, la verdad le dolía ver a las personas así y más un ex camarada suyo, su munición estaba en las ultimas no podía desperdiciar tiros en cualquier zombi que se encontrara, tras doblar a la derecha, ya era vivible el gran edificio anteriormente un museo y la alcaldía, la Jefatura de policías de Raccon city, pero había un problema, una barricada de improvisación por parte de los policías le impedía la entrada fácil hacia ella, tenía que tomar una calle más abajo y tomar el atajo de la tienda de armas de kendo, miro atrás y observo a sus perseguidores un poco lejos, sonrió para el mismo y empezó a correr en dirección a la tienda de armas, paso unas calles y burlo a mas zombis en el transcurso corrió recto hasta llegar a un pequeño callejón el cual daba con la parte delantera de la tienda de kendo, el auto no estaba así que el viejo Robert Kendo no estaba, que raramente se llamaba igual que el : Robert Eagles era su nombre, perteneciente a las fuerzas especiales de la policía de Raccon city (nota: Robert paso donde Lion y Claire se separaron al empezar el juego número 2, pero esto es unas días antes de eso, por eso no se extrañen encontrar a personajes que estaban o estarán muertos en el futuro, los personajes, lugares y demás no son de mi propiedad, pertenecen a los creadores de RE y CAPCOM) al llegar esperaba encontrar la puerta cerrada, pero cedió al primer intento de abrirla, al entrar, encontró con una tienda casi vacía a excepción de munición y una escopeta vieja en el mostrador, él no era un ladrón, la escopeta parecía una buena arma, pero la dejaría para el Viejo kendo, mejor se dirigió al mostrador y tomo una bolsa nailon negra y se acercó a la sección de 9mm, para su sorpresa había una buena cantidad de balas y cargadores, empezó a llenar la bolsa de cargadores y tomo uno para su arma y al terminar corrió a la puerta trasera que daba con un callejón cerca a la jefatura, al abrir la puerta le viento fétido por la basura podrida y el olor a carne en descomposición de los muertos vivientes llenaba y chocaba con su rostro, en otra ocasión hubiera vomitado, pero ya se había acostumbrado al olor, así que solo arrugo la nariz un poco, corrió un poco hasta llegar a una especie de cancha de baloncesto, pero la puerta estaba enrejada, tomo el valor y la abrió, al entrar una de esas cosas lo espera y se lanzó contra él, el rápido desenfundo la HPK y le planto la cara de un tiro, en donde antes había estado la nariz ahora había un hueco por el cual salía sangre y algunos fluidos cerebrales, empezó de nuevo a correr, la R.P.D. estaba muy cerca y su única esperanza de sobrevivir también.

Habían pasado unos 10 minutos desde que Robert había llegado desde la tienda de Kendo a la entrada principal de la jefatura, había a eliminado más de esas cosas por el camino, pero al fin estaba ahí, enfrente de las imponentes puertas de la jefatura, las abrió y como siempre Marvin lo esperaba en la fuente del medio, del enorme lobin que tenía la majestuosa jefatura
-Tarde como siempre Eagles- decía irónicamente el miembro de la R.P.D., Marvin Branagh el policía con mayor experiencia entre los sobrevivientes de la jefatura también el cual era el líder del grupo anteriormente dicho, de tez morena un poco negra y cabello del mismo color, se dirigió al centro de la sala de control de puertas, donde una chica joven de unos 20 años, conocida como Rika Aromore, manejaba la computadora
-Rika dime, ¿qué paso con el grupo de investigación que envié?- decía en voz de líder Marvin
-no lo sé, perdí comunicación con ellos hace unos 15 minutos-decía sin apartar la vista de la computadora la chica pelirroja
-ok, Robert, ve hacia la sección de celdas subterráneas y investiga- decía Marvin al recién llegado
-espera, sé que te preocupas pero, ¿es algo arriesgado no lo crees?, además yo solo- cuestionaba el policía azabache
-así es, eres el único que no está haciendo nada aquí, solo asegúrate de no correr riesgos innecesarios ¿de acuerdo?- decía el líder del grupo
Robert solo sonrió y se dirigió hacia el lugar indica, pero no sabía que ese mismo día el empezaría una carrera, la carrera de sobrevivir…

 

bueno les dejo el segundo cap y perdón por tardar tanto

Chapter 2: Search

Tras haber dejado atrás el lobin de la Jefatura, Robert avanza por el pasillo este, a través del área de oficinas, lugar de prensa y confesionarios además del helipuerto que tenía la jefatura, al entrar a este pasillo, pudo notar el desagradable olor de siempre, tal vez porque era el único lugar de la jefatura sin policías cuidando, por el cual había muchos infectados libres, comenzó a caminar despacio, no quería llamar la atención de los infectados, el pasillo era muy ancho, lo suficiente para poder soportar a mínimo 7 personas caminando a lo ancho, había unas bancas a los lados, al igual que las típicas plantas para ambientar, pero en estos tiempos, la mayoría estaban marchitas, las bancas, mejor dicho las que quedaban, las otras las habían usado para crear barricadas de improvisación por toda a jefatura, en muy mal estado, en las paredes, además de grietas por falta de mantenimiento y con carteles de no fumar, de campañas y muchas otras muy sucias, camino por el lado de las bancas, al llegar a la esquina, pudo observar a unos 2 infectados, una mujer de cabellos negros, una camisa azul, hecha girones, además de dejando un busto libre, pero la verdad no era nada llamativo sino daba asco, el otro era un policía con la ropa en mejor estado, se podía ver un hueco en su pie izquierdo, por lo cual cojeaba mucho, no tardo en levantar la HP, apunto a la mujer, ya que ella ya se había dado cuenta de su presencia, el tiro atino en el ojo, alertando al policía y dejando en el suelo a la mujer, parecía que tenía pasmos, después de un tiempo se detuvo, le segundo tiro dejo al policía arriba de una banca, acostado, chorreando el líquido carmesí de su cabeza, camino despacio, no tenía prisa, camino hasta de nuevo doblar a la izquierda y entro en campo de visión de una de un infectado, era un ex-policía, pero no traía camisa, solo una casaca amarillenta por el tiempo, algunas manchas carmesí, empezó a caminar como todos, estilo de un ebrio, de un lado a otro, con los brazos extendidos, bueno con lo que le quedaba de ellos, desenfundo el arma y no tardo en apretar el gatillo, estaba muy cerca y era casi imposible errarle, con su puntería fiel, el cuerpo cayo sin vida con espasmos finales paso a un lado y decidió revisarlo para ver si encontraba algunas balas de mas, ¡bingo! Resonó por su mente al tomar un cargador, bueno casi era bueno 11 balas 9x19 parabellum, pero no importaba, era casi imposible encontrar balas en un cuerpo, esperar un cargador completo era un sueño, lo tomo y decidió seguir su camino, el pasillo era un poco más largo, pero estaba bien iluminado, un poco más destrozado, ya que en el medio había una antigua barricada, era algo alta, cubría una parte del pasillo entera, para su mala suerte la de la puerta, tal vez la única salida del pasillo cerca estaba bloqueada, pero decidió seguir, al caminar por eso le recordaba su primer día de trabajo, aun le daba gracia que cuando iba a conocer a Irons, le vacío el café encima, cuando el expreso hirviendo cayó sobre sus piernas parecía que bailaba, después de eso, termino en los archivos, el lugar más tranquilo y aburrido, el junto a Shepard Lenox y su hermana Selene se la pasaban riendo, después de un mes hay, Marvin fue a su rescate, le explico que él era un tirador de primer nivel, además de un gran observador, el no quedo convencido, pero le dio una oportunidad, salió de ahí, aunque extrañaría a Shepard y Selene, era su siguiente paso, cuando salió, todos le llamaban ¨Héroe¨, por hacer su sueño realidad, bueno de casi todos, vaciarle el café de siempre de Irons, se sentía orgulloso, pero ahora, se sentía estúpido, ¿Dónde quedo el héroe? Se preguntaba, ¿Cuándo Caile le ocupo en la perrera donde murió bajo las fauces de los canes? ¿Cuándo Fer lo necesito en la biblioteca?, lo del café fue un error que pago, lo de los demás, se sentía una mierda, siempre creía que ayudaría, pero ahora ¿Qué?, era la cuestión ¿seguiría huyendo? Nadie confiaba en él, sus nervios lo traicionaban cuando las cosas estaban de lo peor, el costo, 2 camaradas mucho mejor que él, siempre trataba de ser útil, y juro ante Su mejor amiga, que superaría ese miedo, estaba decidido, pero no confiado, el sabia, “Los héroes no existen” pero trataría de hacer lo más parecido, continuo el pasillo y volvió a doblar, la salida estaba cerca, uno más y listo, este estaba limpio, bueno limpio de esas cosas, estaba de lo peor en caso de higiene, un poco descuidado, mas planta echadas a perder, el aroma de carne podrida con leche agria en el aire, bueno, se había acostumbrado a olor en menos de 1 semana, continuaba, con la guardia en alto, podía ver las ventanas de las oficina a la cual entraría, la doblar de nuevo, vio un pasillo muy extenso que daba a los cuartos de interrogación y a los de prensa, la puerta que buscaba estaba bloqueada por un par de esas cosas, otra vez levanto el arma y sonó, ¡Pum! ¡Pum!, justo en medio de la nariz al primero, al segundo en el ojo izquierdo, cayeron, estaba muy cerca para detenerse, movió el picaporte de la puerta y cedió, las dos puertas se abrieron de par en par, dejando a la vista una oficina un poco extensa, pero el problema, ¡Una docena de esas cosas andando de un lado a otro¡ pero cuando la puerta se abrió, sentenció su propia muerte, todos lo miraron y empezaron una carrera infernal por su comida, él era el plato principal, pero no será fácil atraparlo, la oficina se dividía en 3 partes, la primera daba a un camino que daba vuelta al camino principal, era el menos infestado, pero solo había dos mesas que hacia ese camino, el segundo el camino que abarcaba la división entre los dos de las orillas, el más lleno, el ultimo el que daba hasta el fondo, y la salida estaba a un lado de él, pero ni uno ni otro era su opción, cerró la puerta para evitar enfrentarse a más de esas cosas por su espalda, después apunto y disparo, los casquillos caían uno a uno, al igual que esas cosas, pero cuando conto 6 tiros, se acabó el cargador, la siguiente parte era usar las mesas cercana a la derecha, como un puente, a pesar de ver computadoras y máquinas de escribir las esquivaría, subió a la cerca y empezó a correr por encima de ella, brincando cajas, tazas viejas de café y artículos de oficina, cuando llego muy cerca de esas cosas, brinco a la derecha, saliendo de su rango de ataque, solo al caer, continuo su carrera, esquivo al único que quedaba en ese camino y prosiguió, llego a su objetivo, la entrada, al pasar el marco quedo un último pasillo, dos opciones, uno daba al helipuerto y el otro a su objetivo, la parte baja de la jefatura, no necesito 2 veces pensarlo, corrió a la puerta y la abrió con el hombro y pomo en mano, al llegar cerró la puerta, cargo el arma, estaba muy cerca del equipo de búsqueda, solo bajaría y iría a la prisión, sería lo último, el equipo de búsqueda estaba en ese lugar, el lugar era húmedo y según el más peligroso de la jefatura, con los perros entrenados sueltos, era un infierno, estaba listo para todo, bueno según él, camino hasta bajar las viejas escaleras que daba un sonido metálico con un par de crujidos, después doblo un pasillo y fue cuando quedo atónito, era un cuerpo reciente, porque, aun sangraba y aun no entraba en descomposición, lo peor era que conocía al muerto, Stan de comunicaciones y líder del equipo de investigación, se acercó y tomo presión, pero no esperaba nada, desde que lo vio sabía que era tarde, no daba pulso como lo dedujo, miro las heridas, mordidas y arañones, él no sabía mucho de él, solo que tenía una ex esposa y un hijo, pero no era hora de quedarse ahí, busco entre sus ropas y encontró un par de cartuchos de escopeta y un cargador a medias de pistola, los cogió y rápido salió disparado a la sección de prisión, cuando entro al pasillo principal, una sombra negra salto a un costado, pero alcanzo a moverse y esquivar ese ataque, cuando se recuperó miro que era el mismo asesino de Stan, un perro de la unidad K9 (canine), eran perros entrenados en combate, capases de destrozar un hombre si era necesario, pero cuando padeciera la enfermedad “Raccoon” dejaron de obedecer y empezaron a asesinar y comer humanos o cualquier ser no infectado que caminara por ahí, estaba muy cerca para disparar, tardaría una eternidad en atinarle, debido a su movimiento y velocidad, así que cuando el animal ataco solo se hiso a un lado y comenzó a correr, el pasillo era corto y como nada llego al estacionamiento, la abrir la puerta, como parte de sus reflejos cerró la puerta de golpe, mientras que del otro lado, se escuchó un golpe seco, después aruñones y ladridos, el lugar era como todo un estacionamiento normal subterráneo, bueno con más infectados y autos de policías, tomo el arma, pero un ruido lo saco de su concentración, las rejas de seguridad del estacionamiento se rompieron y muchos murmullos y jadeos, esas cosas habían pasado la única barrera que controlaba entrada y salida, él sabía que regresar en un suicidio, al igual que quedarse, corrió donde se supone que estaba el equipo de investigación, pero algo le decía, que no encontraría lo que buscaba, rezaba mientras corría hacia la puerta, rogándole a los cielos, encontrar aunque sea un compañero vivo, la entrar su rostro se llenó de horro al ver lo que le esperaba…

Proximo capitulo: Masacre y batalla del estacionamiento