Sinopsis: Hace 500 años atrás, en la época de las guerras civiles una joven fue encarcelada en lo profundo de un lago, ese lago era llamado "El lago de los cadáveres vivientes" la creencia contaba que aquel lago escondía un jarrón donde habitaba el alma de una joven guerrera que llevaba dentro de ella el espíritu de un oso, según lo que contaban, pertenecía a la tribu del norte los "Hantāhāfu akuma" (Cazadores de medio demonios). Mágicamente, al sentir un aura espiritual muy fuerte, ese hechizo se destruye y libera a Yūki quien defiende a toda costa su pueblo junto a un muchacho que dice ser su "reencarnación"
buena sipnosis, me gustaria mucho leer como se desarrolla el personaje y tal, asi que cuandoe scribas algo mas largo lo leere y ya te dire, lamento no escribir mucho pero esque no ahi mucho que decir.
Capitulo 1 Un muchacho cantarin de ojos ambarinos y un cabello castaño corto salía de su casa en busca de su hermana menor, Sakura, digamos que no era el nerd de la clase, pero era un estudiante de muy buenas notas y de los mejores promedios de la escuela. Mientras caminaba, Kurama (así se llama nuestro querido amiguito) observaba el ambiente que rodeaba su casa... no era una cuidad perfecta, ni detallada... pero era un lugar muy agradable para estar. Y bien, luego de encontrar a la pequeña Sakura comprando flores para su amiga Ichigo ya que hace unos días tuvo un accidente en su bicicleta y se había roto un brazo. -¡Onii-chan! -Exclamo, la pequeña Sakura con un ramo de Kiku en la mano. -Sakura, ya es tarde... mamá me va a cortar la cabeza si no llegamos a casa. Airi tenía la cena ya lista para cuando llegaron ellos dos, luego de comen algunos fideos y tomar un poco de sopa, procedieron y fregar los platos y ordenar un poco la sala antes de irse a dormir. Kurama, se levanto a las 6:30 a.m. para proceder a cambiarse y irse a la preparatoria junto con su hermana Sakura, cada uno a a su respectivo salón, ya en el último año y apunto de ser un estudiante universitario, escuchaba la clase con atención. Terminando el día, yendo para su casa y para ayudar a su padre con los quehaceres de la casa, propone la idea de barrer el galpón. Corriendo algunas cajas, sacudiendo el polvo, con un ambo rosa muy afeminado. -Espero que esto suba mi mesada -murmuro entre dientes mientras que un plumero se agitaba sacando el polvo de una caja enorme. -Kurama, cuidado con esa caja, esconde un secreto de esta familia desde muchas generaciones atrás.-La sabia abuela contaba algún que otro verso. -Ay vejestorio, ya cállate. -Hace quinientos años atrás. -La abuela comenzó su relato meneando su dedo y caminando al rededor de su nieto-. Una joven hermosa llamada Yuki, escapo de su aldea a media noche, para visitar a su vagante espíritu amoroso, decían que era el alma de un viejo brujo. -Aclaro su garganta por una leve carraspera- La muchacha tenía solo tu edad, cuando inconscientemente traiciono al viejo brujo y la maldijo de por vida. No esta claro, pero dicen que él le hechizo el ojo izquierdo con el poder de las garras de mil osos. -¿Y por qué lo "traiciono"? -El brujo quería atacar su aldea y robarse a todas las muchachas de allí. Y ella, por amor a su aldea, defendió a todos... La anciana buscaba un libro, Kurama se sorprendió, gordo y marrón, lleno de polvo. La sabia abuela lo abrío en una determinada página y comenzó una lectura. "La leyenda de el pueblo Hantāhāfu akuma". Hace 550 años atrás, una bella joven llamada Yuki arriesgo su vida por su pueblo para luego ser encadenada y encarcelada dentro de un jarrón. La momificaron y hundieron su cuerpo en un lago llamado "El lago de los cadáveres vivientes", solo porque su padre, el jefe de su aldea, desconfió de ella y decidió darla a sacrificio ya que en ese lago habitaba el "Dios de la muerte" un brujo que amenazaba en matarlos a todos. Yuki, estaba perdidamente enamorada de ese brujo, cada noche, cuando apagaban las luces de velas de su cabaña ella se escapaba para visitar a Kane, el apuesto brujo y Dios de la Muerte, un imprevisto sucedió, su padre la aprisiono en su cabaña y no la dejo salir, eso causo que Kane desatara su furia contra el pueblo, ya que le había confiado muchos hechizos y trucos a Yuki. Desato su poder maligno contra ese pueblo y mato a una cantidad bestial de gente, intento llevarse a las menores, pero Yuki siendo una guerrera de los Hantāhāfu akuma escapo y se enfrento contra él, no logro derrotarlo, claro que no. Pero lo encarcelo en lo más profundo de una cueva sagrada para debilitar sus poderes. A causa de eso, Kane la maldijo y su ojo izquierdo quedo con la marca de la pata de un oso, consiguió la fuerza de 100 osos y sus uñas se alargaron como unas garras, desarrollo unos colmillos caninos y una especie de cola. Pero no como la de un oso, más bien, como la de un lobo... a todo esto, su tribu consulto con una sabía bruja como mantener a Kane sellado en esa cueva, la señora pidió en sacrificio a un alma. Su padre ofreció la de Yuki y su cuerpo fue momificado dentro de un jarrón ya que para él, ella ya no era su hija, era un monstruo que amenazaba la aldea y su reputación como jefe. Su cuerpo se hundió en lo más profundo de ese lago. Dicen que su espíritu ronda por ese lugar, que su alma es cálida y suave pero con una furia infernal y asesina, con sed de venganza y un dolor terrible por los gritos de un oso pidiendo ayuda antes de que le corten la cabeza y muera desangrado por apuñaladas en el cuerpo". -Umh... La anciana cerro el libro. -Y luego, heredamos este jarrón, donde esta su cuerpo. -Palmeo el barro duro y seco. -Abuela, no lo rompas, anda a saber si se desata una masacre de fantasmas locos en busca de abuelitas para jugar al bingo. La abuela preparo el té y ambos tomaron un poco de esa infusión, Kurama quedo solo en el gal´pon mientras que observaba el jarrón donde estaba el "supuesto cuerpo". Tomo el libro y observo la imaginen de Yuki, se quedo algo anonadado. Una bella mujer, con un cabello largo, una hermosa figura y una atractiva marca en su ojo izquierdo similar a la pata de un oso. Casi babeándose, ladeo la cabeza y se acercó al jarrón. Había unos cuantos pergaminos en el, gastados y mal olientes. -Me pregunto si... Acaricio con la yema de sus dedos el jarrón, sus ojos se abrieron de par en par cuando los papeles (pergaminos) se incendiaron y pulverizaron, el jarrón se partió en dos y una figura similar a la de Yuki, pero vendada con muchas gasas, rompió bruscamente el papel que la cubría y tomo a Kurama del codo, la tenía frente a frente, pero aun no reconocía si era la mujer del libro, porque su vista se volvió negra y sin darse cuenta, cayó en un sueño similar al desmayo.
¡Hola! Ya subí el capítulo uno, la verdad es que me tarde un poco, porque estoy desde una tablet se me complica escribir sin faltas de ortografía, ¡gracias por comentar! Y espero con ansias criticas constructivas. (Luego subire un dibujo de Yuki y Kurama).
Contenido oculto (Bueno, la verdad es que me costo bastante hacer a Yuki, pero este es el primer dibujo que hago por la computadora. Con el Paint Tool Sai, espero que les guste, sip. Y muy pronto voy a subir otro, para que vean el cuerpo completo y el peinado original). Capitulo 2: Tenía sus manos sudorosas y el cabello pegado a la frente, sus dientes tintineando y con muchísimo frío. Sus ojos color chocolate se abrieron de par en par lentamente hasta toparse con el cuerpo de una muchacha encima suyo. Tenía la mitad de la cara cubierta por vendas y su cuerpo lleno de papeles rotos, viejos y mal gastados. Quedando en una fina capa de tela un poco transparente. -¡Kyah, una momia! -¡No grites bobalicón! Kurama se quedo mirándola un rato largo, largas pestañas, un cuerpo bien detallado, labios detallados y un verde esmeralda que resaltaba su mirada, el cabello hasta la cintura algo despeinado y unas intensas y largas garras destacaban sobre ella. Tenía un gran parecido a él. -¡Quítate de encima, fenómeno! La muchacha miro sorprendida a Kurama, el la corrió antes de que vuelva a abrir su boca. -¡Ay, no! -Exclamo ella algo asustada. -¿Ah? -¡N-no me digas que lo hicieron otra vez! -¡¿De que diablos hablas?! -¡Tengo otro hermano! -lo señalo- ¡No quiero bañar a más gente, no, no! ¡Lárgate! -¡Ni siquiera te conozco bicho raro, ya cálmate! La muchacha se sacudió como si fuera un perro, mojando a Kurama por completo (más de lo que estaba), agito su cola, resaltando los cabellos que desprendía ella y un poco de polvo e su vieja y apretada ropa. Una cola de lobo remarcaba atada a su cintura su abdomen y sus piernas bien torneadas, el estorbante vendaje de la cara le impedía verla por completo, su melena larga aun goteaba, aganchadose en el suelo para buscar una liga en cual atarse el cabello. Kurama la miraba con atención, desprendía cierta ingenuidad y topersa que le causaba ternura. -¿Vas a quedarte allí todo el día? Lo miró, observo que el vendaje ya no estaba y que en su ojo izquierdo se resaltaba la marca de tres garras de oso cortandole la vista. -Bueno, la verdad... yo me pondría algo de ropa. ¿No crees? Se encontraba completamente desnuda. -... -Pero si quieres andar como una cualquiera por ahí... La muchacha se le acercó, dejando sus cuerpos solo a centímetros, emanando un fuerte olor a hembra y desplegando su belleza frente a él, algo hipnotizada con la mirada de Kurama. -¿Qué rayos te pasa? Arranco el ambo rosa (a mi preferencia, muy gay) que llevaba el, con sus garras. Lo descosió y ato dos pedazos de tela a su cintura y uno en sus pechos, intentando cubrirse lo más rápido posible. -Soy Yuki. -Kurama. El se paró y salió de la cueva donde estaban ambos, había un gran lago con unos cuantos cuerpos hundidos en el fondo y unas rocas de larga distancia para saltar. -Súbete a mi espalda. -Ni que fuese prostituto. Ella arrugo su nariz y salto una roca con facilidad. -Bueno, te quedaras aquí, con todos los muertos. -¡No, espera, llévame! La muchacha soltó una carcajada y el se subió a su espalda, cerró sus ojos y cuando menos se lo espero ya estaban en un pueblo, detrás de unos arbustos. -¿No puedes pasar? El le pregunto curioso. -Si entro, me cortan la cabeza. -Umh... ¿Y ese niño? Yuki desvió la mirada y se encontró con uno de sus pares. -Tsk, ¡Ayato! Llamo la atención del menor, se notaba algo extraño, estaba feliz. -¡Anee-chan, Anee-chan, escapaste! El niño lleno de lágrimas la ropa de su hermana. -Que curioso, se parece a mi hermana. Ayato miro a Kurama algo sorprendido. -¡Por Kami, tenemos un hermano más! El niño se le acerco y le tiro del cabello. -¡Ayato! -gritoneo ella. -Sh -Kurama le tapo la boca por un momento, estaba a punto de decir que estaba sonrojada. -Oh... ya entiendo... son novios en secreto. -¡Ayato! -gritaron ambos- ¡Claro que no! -¡Claro que si, tienes olor a forastero! Yuki suspiro. -¿Algún escondite donde pueda dormir? -¿Matrimonial? Puedo conseguir eso. -¡Maldito enano! -Gruñeron ambos. El pequeño castaño los guió hasta un árbol, era alto, tenía muchas flores y una buena sombra para descansar, Ayato le menciono a Yuki que pasaban muchos animes y que casi siempre había madera al rededor para hacer una fogata. Los dejo a solas, Yuki se recostó en una de las ramas más altas, agitando su cola con algo de entusiasmo, mientras que Kurama se echaba en el pasto y la miraba atentamente. "Vulgar, molesta, atrevida, sin vergüenza". -Pensó susurrando. -Oye Romeo, deja de pensar en mi y mejor duérmete. Soy un complejo hermoso, y no necesitas andar susurrando cosas sobre mi. -Metida. La muchacha espero a que el se duerma, la verdad, moría del frío... dudo unos momentos, pero luego cedió y bajo del árbol, se acostó en su pecho intentando buscar un poco de calor corporal. Sintió un torrente de escalofríos, cuando Kurama apoyo su mano en su cadera y le brindaba suaves y tiernas caricias sobre protectoras a su piel desnuda, suave y tibia (a punto de calentarse por la fricción). Esa noche, sería una dura y larga prueba.