RENACER [Inu&Kago&Sessho]

CAPITULO I: Un día común.

Aparece la claridad del inicio de un nuevo día, los primeros rayos de sol se introducen por una ventana abierta junto con la reconfortable y muy agradable brisa mañanera; llegando así a un apacible durmiente.

Esta despierta lentamente de un confortable sueño, abriendo sus ojos chocolates lentamente, al instante se queda maravillada; es lo mas hermoso que se ha de observar, el amanecer de un nuevo día; quiere decir que estamos vivos, que seguimos existiendo, que estamos aquí.

Ese era el pensamiento de una adolescente de 17 años o casi 18, cualquiera pensaría de inmediato en las actividades de una colegiala; ¡pero no!, ese no era el caso de Kagome Higurashi. Ella tenía una responsabilidad extra, que para alguien de su edad sería una locura.

Aún tenia muy presente el día en que se “gano” su responsabilidad, fue un día “común y cualquiera”; recordando como su hermano menor Sota, le había pedido de favor que entrará por su gato Buyo a la pequeña casita donde se encontraba un pozo muy antiguo, en el cual, su abuelo había comentado entre sus historia que sus antepasados depositaban los restos de youkai; para al final ser arrastrada por una “fuerza” que la llevo a su nueva vida y al inicio de sus aventuras.

En fin, ella había aceptado su “responsabilidad”, de eso ya habían pasado bastante tiempo, buscando los fragmentos o mejor dicho la casi completa y codiciada perla de Shikon junto con sus compañeros y amigos; y aún más significativo junto a el, el amor de su vida Inuyasha.

Se despabilo un poco y entro al baño a darse una ducha, para así comenzar a preparar todo para el viaje; esta vez estaba más decidida que nunca a terminar con su misión y aprovecharía que hoy iniciaban las vacaciones de verano para terminar ese asunto de una vez por todas y solucionar especialmente “su situación” con Inuyasha.

Pensando en esto, Kagome; de manera decidida, se toco el pecho y con una voz que anhelaba el amor “correspondido” suspiro: ¡Inushaya!, continuando así con su labor.


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Mientras tanto en la época antigua

Últimamente el hanyou, se marchaba del campamento en donde se encontraba sus compañeros, especialmente si no se encontraba Kagome en esa época y otras tantas sin impórtale que estuviera.

Y no faltaba decir a donde, aunque el diera mil excusas, siempre apuntaba al mismo sitio Kikio; era por eso que se encontraba Shippo, Sango y Miroku, “conversando sobre lo común y hasta un poco rutinaria que se había vuelto la situación”.

-Inuyasha siempre será un tonto y un infiel. -Lloraba ya enojado el pequeño zorrito.

-Eso ya lo sabemos, comento con calma el monje.

-¡Pero de que no sirve sábelo!-dijo Sango exaltándose.

-¡¿Qué no ve lo mucho que lo ama y sacrifica sólo por permanecer junto a el?!-Sintiéndose un poco culpable por no poder hacer nada al respecto.

Miroku se acercó a Sango tratando de que sus palabras dieran un poco de paz a su alma.

Sango!-Hablo Miroku con voz pausada y serena.-Sabes que no podemos intervenir.

-Lo se su excelencia; menciono calmadamente.

-Sólo que es difícil aceptar esta situación-Hablo con algo de frustración en su voz.

Pues bien sabia que ahí, no había culpable o a quien recriminar; sólo eran los sentimientos del corazón que dictaban a cada uno donde se encontraba su felicidad.

-No te preocupes mi querida Sango, ¡aquí estoy yo para ti!-Esto ultimo el monje lo dijo con doble sentido; abriendo y cerrando los puños de su mano, como imaginándose algo.

Sango se iba a acercar a darle un abrazo; pero, vio con desconfianza su expresión corporal, así que se limito a calmar a Shippo.

-Calma ya Shippo, ¡veras que todo se solucionara!;-Le dijo al pequeño Zorrito un poco más animada.

-Esta bien Sango-Respondió este, con voz a penas audible; auque la acción anterior del moje logro sacarle una pequeña risita; recordando así lo que su “madre” y amiga siempre le decía cuando se encontraba afligido-“¡Todo tiene solución, mi pequeño Shippo!”.


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En otro lugar, en lo profundo del bosque; no muy lejano de donde sus compañeros estaba acampando.

Se encontraba un hanyou y una sacerdotisa de barro conversando después de haber disfrutado “ciertos” placeres de la vida; en un hermoso claro con árboles tan altos que se atreverían a tocar el cielo, mientras la brisa y la luz jugaban entre ellos dándole un toque místico y a su vez hermoso al lugar.

¡Inuyasha!-Hablo con una voz melosa Kikio.-Realmente me amas sólo a mi?-Con cierta intensidad, ansiosa del amor de aquel que ama.

-Sabes que eres y serás siempre el amor de mi vida Kikio.-Declaro Inuyasha con una mirada intensa y voz que daba a conocer que cada vez que mencionaba su nombre (el nombre de “Kikio”) bebiera de el.

-¡Yo también te amo y te amare por siempre!-Contesto Kikio a la pregunta no formulada; pues ella tenía la seguridad que era la única en su cabeza y en su corazón.-Lo siento Kagome-Susurro con cierto pesar, pues compadecía a “su reencarnación”.

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En un castillo que se encontraba situado en un lugar de bosque donde la vida no podía entrar, cubierto de una densa aura negra, dándole un toque espectral; se encontraba un hanyou de cabellos negros como una noche sin estrellas y ojos rojos más ardientes que las llamas de infierno.

Este se encontraba observando “la situación” desde un espejo, el cual era sostenido por una niña blanca de ojos negros, que se podría observar era una persona sin emociones, ni sentimientos.

-Jajaja, muy bien Kikio; ¡se nota que quieres tener de nuevo tu preciosa vida!-Exclamo aquel ser.

Naraku había hecho usos de sus artimañas para convencer a Kykio y así apartar a Inuyaha de Kagome, otorgándole como recompensa una oportunidad de vivir una vida humana.

El sabía muy bien que en ese tipo de situaciones, ella no tomaría la decisión con la cabeza, sino con el corazón.

-¡Pronto tendré el poder de la misma vida y podré vencer aquello que hasta los Daiyokai, temen, jajaja!-Río macabramente con algo de demencia en sus palabras.

Kagura que se localizaba a un lado de la habitación junto con Hakudoshi y Kohaku; no entendía nada.

-¿Qué no era el principal objetivo de Naraku tener la perla de Shikon?-Pensaba con detenimiento Kagura.

Hakudoshi que tenia el poder de leer los pensamientos intervino.

-No tengo ni la menor idea de lo que esta planeando hacer Naraku.-Declaro ante la mirada interrogativa que le había dado la Dama de los vientos antes de que esta lo cuestionara.

 

CAPITULO II: La amabilidad de Jaken.

Kagome suspiró cansadamente al ver que ya había terminado de acomodar todo para el viaje; llevaba varias maletas para separar los artículos: una para su ropa, alimentos y artículos de primeros auxilios; como siempre precavida de llevar de todo, para evitar un viaje innecesario de regreso a su hogar, ya que eso, haría molestar a su amado hanyou y eso es lo menos deseaba; una pelea innecesaria por cosas triviales.

Suspiro nuevamente, al momento que retenía un pequeño grito de emoción y se sonrojaba violentamente; al darse cuenta que pasaría dos “maravillosos” meses sola con Inuyasha; de pronto sonrío tontamente, se miró al espejo y dijo.

-¡Cálmate Kagome!, recuerda que tienes un deber que cumplir y que no estas de vacaciones. -Lo dijo seriamente con la intención de calmarse y no soñar demás.

-Pero pensándolo bien-Medito un momento; los chicos también nos acompañara.

-Tal vez si, podamos tener una pequeñas vacaciones; dijo sonriendo felizmente.

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En la época antigua

Se podría observar un grupo bastante peculiar de viajeros conformados por: un poderoso Daiyokai gobernante de las tierras del oeste (frío y calculador), acompañado de una adorable y amorosa niña, un youkai menor altanero y un poco lambiscón, pero fiel, semejante a una rana, seguidos por un corcel dragón de dos cabezas.

De repente Sesshoumaru paro el paso, su fiel sirviente Jaken “como siempre” se puso alerta, esperando se atacados por youkais; pero al trascurrir un poco de tiempo de haberse detenido no sucedía nada.

-Amo Sesshoumaru, ¿sucede algo? -Interrumpió Jaken, aquel silencio con su interrogante.

-Cuida a Lin. -Orden, para luego retirarse del lugar.

-¡Que le baya bien amo Sesshoumaru!,-Dijo Lin despidiéndose, al mismo tiempo que levantaba su brazo y lo agitaba lo mas que podía.

Jaken miro con pesar a Lin mientras se lamentaba en silencio: ¡Volveré hacerla de niñera! –Susurro, pero aunque lo negara le agradaba estar con la pequeña Lin; sentía algo familiar, como si se pareciera a alguien que conoció hace mucho.

-Señor Jaken, ¡tengo hambre!- Hablo tímidamente Lin, ya que no le gustaba ser regañada y por primera vez Jaken no lo hizo.

-¡Vamos Lin! –Hablo amistosamente y algo animado; esto de verdad la sorprendió.

-Parece que el Señor Jaken, ya no quiere ser un gruñón –Pensó felizmente Lin con una gran sonrisa, para después seguir a Jaken.

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En el bosque de Inuyasha

Se podía ver una silueta femenina saliendo del pozo devorador de huesos con una enorme mochila amarilla sujeta a su espalda y otras dos más pequeñas que la anterior, sólo que más alargada y no tan ancha en su mano.

-¡Uf, creí que regresaría al pozo junto con este cargamento! -Decía Kagome aliviada y divertida a la vez.

-¡Les daré una gran sorpresa a los muchachos! -Expreso con alegría.-Pensando que su estadía los alegraría más, ya que se quedaría por más tiempo.

De repente se paro y dejo suavemente las mochilas en el suelo, para tocar su pecho y decir con anhelo.

-¡Espero que Inuyasha se sorprenda! – Inhaló profundamente aquel aire tan puro, se ruborizo un poco, tomo su cargamento y prosiguió con su andar.

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Con Jaken y Lin

Lin se encontraba almorzando alegremente, nunca que ella recordará, el Señor Jaken había sido tan atento y amable con ella.

-Creo que me gusta más este Señor Jaken-Pensaba la niña. El le había traído leche, pan, carne y toda clase de frutos para que pudiera disfrutar después de comer y lo más sorprendente que lo hizo de forma voluntaria y sin quejarse en ningún momento.

Al terminar, Jaken llevo a Lin a que se bañará en una laguna, en donde se encontraba un árbol verdaderamente imponente, aún más que el árbol del tiempo.

Este árbol tenía todas absolutamente todas sus hojas verdes y no cualquier verde si no que un verde muy vivo y platinado, las cuales brillaban con el resplandor lunar.

Según decían los seres más antiguos, que ese era el primer árbol y el primer ser vivo de la tierra, es por eso que se le dio el nombre del árbol sefirótico o comúnmente conocido como árbol de la vida.

Lin lo observo con gran expectativa y pregunto:

-Señor Jaken, ¿porqué ese árbol se ve diferente a los demás?

-Lin, eso se debe a que ese árbol es el sefirótico-Respondió Jaken aparentemente hipnotizado con una aura que pareciera, que había borrado todo rastro de ignorancia, terquedad y cualquier sentimiento, emoción o perjuicio negativo.

-¿El árbol sefi, sefi qué, Señor Jaken? –Pregunto aún intrigada Lin, Jaken voltio su cabeza con cautela y respondió con una calida sonrisa y a su vez acariciando la cabeza de la menor.- El árbol de la vida.-Como si añorará algo.

-Ven vamos Lin-Dijo con parcimonia.-Pero Señor Jaken, yo quiero saber más.

-Por eso-Respondió amablemente Jaken-Vamos a donde nos dejo el Amo Sesshoumaru y ahí te contare.

-Esta bien, Señor Jaken.-Lin tomo la mano de Jaken y se dirigieron hacia el campamento.



¿A que se deberá la amabilidad repentina de Jaken?, ¿qué será el Árbol Sefirótico?, ¿Inuyasha tomo su decisión?

 

CAPITULO III: El regreso de Kagome.

Con Kagome y sus amigo.

Kagome entro alegremente a la cabaña de la anciana Kaede, para contarle las buenas noticias a sus compañeros de viaje; mientras sus amigo se encontraban aún pensando en lo que iban a decirle en el momento que preguntará por Inuyasha o que excusas inventarían para que Kagome no se diera cuenta de lo que sucedía.

Estos, al entrar Kagome se quedaron sin habla y sumamente nerviosos por su repentina aparición y ella pudo notar un ambiente “pesado” y sumamente extraño en el lugar.

Kagome los vio durante un rato y movió la cabeza buscando algo o mejor dicho alguien.

Y se dio lo que menos esperaba, la pregunta del millón:

-Chicos, ¿dónde se esta Inuyasha?-Estos palidecieron más de la cuenta, llevaban ya inventando miles de excusas para las fugas de Inuyasha.

Shippo, Miroku y Sango; se encontraban realmente tensos y comenzaron a hablar los tres a la vez con suma rapidez, como vieron aturdían a la pobre Kagome, que no podría comprender ni una sola palabra, se observaron mutuamente a los ojos y decidieron callar; hasta que:

-¡Ese perro se fue con Kykio!-Lloro Shippo, en ese instante se hizo un silencio ensordecedor.

-¡Shippo!-Gritaron al unísono la cazadora de demonios y el monje pervertido.

Kagome aún no podía asimilar las palabras del zorrito y sintió algo romperse en su interior.

En ese instante toda esperanza se había acabado y del suelo en el que Kagome estaba parada surgieron la más feroz enredadera colmadas de espinas que parecieran cristales muy hermosos, pero cuando estas se comenzaron a clavase en todo el cuerpo de Kagome vieron lo doloroso que eran.

Eso los tomo desprevenidos por unos milisegundos hasta que:

-Ah!-Grito Kagome de dolor y desesperación.

-Kagome!-Grito con desesperación Sango, tratando de quitar esas espinas lo cual no pudo ni tocarlas y estas a su vez, entraban más en la piel de la sacerdotisa del futuro y un campo de energía arrojo a Sango varios metros.

En ese instante Kagome se desmayo del dolor, Miroku observo atento lo que sucedía y simplemente dijo con sorpresa infinita-¡Las raíces del dolor!

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Con Inuyasha y Kikio

Se encontraba un hanyou contemplando al amor de su vida mientras dormía, había estado tan placenteramente que decidió quedadse tres días junto a Kykio.

-Al fin y en cuentas Kagome entendería o mejor aún podría inventar que cuando salio a vigilar y pudo percibir el rastro de Naraku y perderlo-Así no habrá problemas-Murmuro decidido para si mismo.

Kykio en el momento que Inuyasha se encontraba despertado y de inmediato había decidido irse, se preparaba para ponerse de pie cuando este la interrumpió.

-¡¿Adonde vas mi amor?!-Pregunto a una sacerdotisa muy confundida por su expresión.

-Es hora de irnos por nuestros respectivos caminos, Inuyasha-Respondió muy seria y algo desilusionada la sacerdotisa de barro.

-Tu no vas a ningun lado-La jalo del brazo con cuidado y la sentencio sobre el.

-¡He decidido quedarme tres días contigo!-Sentencio alegremente.

-¿Pero y tus amigos?-Pregunto Kykio, queriendo preguntar en como estaría Kagome si llegará y el no esta.

-Ellos estarán bien-Menciono el hanyou muy despreocupado; de inmediato vio duda en Kykio así que la beso y continuaron amándose.

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Sesshoumaru se encontraba dirigiéndose a su grupo sumamente molesto por la intromisión inoportuna de la Dama de los vientos; ya que estaba por darle un buen ataque a Naraku y esta lo desvío.

-¿Qué es lo que pasaba con ella, que no deseaba ser libre?-Se cuestionaba ante ese increíble hecho-Posiblemente lo aya hecho sólo por la presencia de Naraku.

Detuvo su andar cuando escucho la voz de Lin:

-Señor Jaken, que no me va a responder mi pregunta?-Hablo con curiosidad y emoción.

-Esta bien Lin, haber en donde debería comenzar-Se preguntaba.

-Por el principio Señor, jajaja!-Río ante el cuestionamiento de este.

-Ah, si; mmm-Aclaro su garganta-Veras Lin el Árbol Sefirótico.

-Señor Jaken?-Interrumpió Lin-Diga de la otra forma por que no entiendo.

-Muy bien Lin- Atino a decir.

Para Sesshoumaru lo que presenciaba era realmente sorprendente -¿desde cuando Jaken hablaba así con Lin?- se interrogo y lo más sorprendente era la sabiduría que se sentía en su alma; se veía como un ser milenario que ha visto y a vivido muchas cosas hasta se atrevió a decir-Totosai, el era; el youkai muy longevo, más que otro- y no alcanzaba a rosar siquiera la sabiduría con la que Jaken le hablaba a Lin en esos momentos.

Sesshoumaru cayo sus pensamientos y se dispuso a escuchar.

-El Árbol de la Vida, ¿así esta bien Lin?-Cuestiono a la menor, esta de inmediato respondió a la interrogativa del youkai. -Si, Señor; así esta bien.

-Se compone de diez emanaciones espirituales por parte de Dios o Dioses, a través de las cuales dio origen a todo lo existente.- Extendió Jaken sus brazos a todo lo que podía; para así, poder expresar mejor la idea a la pequeña Lin.

-Jaken estaba por responder su pregunta cuando Sesshoumaru, apareció.

-Lin al verlo lo saludo cordialmente-Amo Sesshoumaru, ¡buenas noches, tenga usted!- eh hizo una hermosa reverencia.

-Sesshoumaru se sorprendió ante este acto, aunque lo disimulo muy bien.

-¡Buenas Noches, Lin!-Respondió a la pequeña.

Jaken al verse interrumpido y percatándose que ya la Luna estaba alta decidió disculparse con la pequeña.

-Lo siento, Lin!-Dijo al ver que la cara de desilusión que mostraba, al percatarse hacia el objetivo de sus palabras-Es mejor que duermas, ya es tarde.

Y aunque Lin no lo quisiera, ya se sentía cansada y así sin ninguna objeción, se acomodo a un lado de un árbol junto con Jaken.

Este al percatarse de las intenciones de Sesshoumaru hablo-¡Buenas Noches, Amo!

Sesshoumaru no hizo nada para saciar su curiosidad, por esta vez; dejo pasar sus preguntas a Jaken.

 

CAPITULO IV: ¡Las raíces del dolor y el objetivo de Naraku!

Con Kagome y sus amigo.

Inmediatamente Sango se había percatado de que Miroku, sabía algo; pero espero a terminar de revisar al pequeño Shippo, ya que le afecto mucho ver a Kagome en ese estado.

-Su excelencia-Hablo con el debido respeto-¿usted sabe algo de lo que le sucedió a Kagome?

-Si, Miroku; ¿sabes lo que le paso a Kagome?-Pregunto el angustiado zorrito que acababa de despertar al escuchar la interrogante de la exterminadora.

-Shippo deberías descansar-opino Sango.

-No, gracias Sango!, quiero saber que le paso a Kagome-Enuncio con mucha claridad y angustia; el haría lo que fuera por su “madre”.

-Esta bien-Sentencio Sango.

-El monje inhaló y exhaló aire profundamente, buscando las palabras adecuadas para explicar a sus amigos-Siéntense por favor.-Les pidió.

-Esas espinas que acaban de ver rodeando a la Señorita Kagome, son las “raíces del dolor”.

-Pero, ¿por qué Kagome?-Cuestiono precipitadamente el zorrito, sin dejar que el monje terminará su explicación.

-Permíteme Shippo-continuo Miroku, Shippo afirmo con la cabeza y este continuo-Las “raíces del dolor”, como su nombre lo dice; reflejan el dolor, en este caso del corazón y alma de la Señorita Kagome.

-Sango sorprendido ante tal revelación se cubrió la boca con sus manos y sus lágrimas comenzaron a rodar por sus ojos.

Shippo voltio a ver a Sango y en ese momento lo comprendió; era su amor, el amor no correspondido y las falsas esperanzas las que estaban matando a Kagome.

Y de nuevo el llanto y la impotencia fueron victimas, los residentes de esa cabaña.

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Miroku espero un poco a que cesara el llanto de Sango y Shippo, para continuar con su explicación.

-Su Excelencia, entonces lo que me quiere decir es que: ¿no podemos hacer nada para ayudar a Kagome?-Interrogo la cazadora temiendo lo peor.

-Así es, mi querida Sango, lamentablemente no podemos hacer nada-Menciono con desilusión el monje.

-Lloraba sin cesar Shippo-tu me dijiste que el amor era lo más bello del mundo, ahora mira lo que te a causado por ese perro tonto, decía a una Kagome inconciente que ya hacia en el suelo; en el mismo sitio en que se desmayo.

Sango corrió hacia Shippo, lo abrazo fuertemente para brindarle algún apoyo moral-Ya, ya Shippo; no te atormentes más-trataba la exterminadora de calmar al pequeños zorrito, pero no sabía que decir, la realidad era otra; y para todos era muy clara a cual era.

……………………….

En el castillo de Naraku, Hakudoshi quedo algo perturbado por lo que se había preguntado Kagura; así que finalmente su curiosidad ganó.

-Naraku, ¿cuál es realmente, tu objetivo? -Pregunto seriamente Hakudoshi a su “Padre”.

-Veo que la curiosidad se propaga como una plaga, ¿no lo crees así, Kagura? –Pregunto Naraku sarcásticamente, desviando un poco la mirada a la habitación en la que se encontraban momentos atrás Hakudishi y Kagura; sólo que esta vez Kohaku no se encontraba con ellos, ya que lo habían enviado a cuidar al corazón de Naraku junto con Kana.

Kagura salio de la habitación en donde estaba para encarar a Naraku, al final y en cuentas el había descubierto su interés por sus planes.

-Y bien Naraku? –Hablo su ilegitimo hijo con una creciente impaciencia.

-Se dice, que por razones desconocidas los Dioses dejaron de existir. - Inicio el hanyou de cabellos negros con su relato- Se sospecha que la o las razones se debieron a las emociones que nacieron en ellos, especial las más fuertes. –Pauso- Amor y odio.

-Sus poderes divinos comenzaron a desvanecerse. -Se detuvo para observar la expresión de sus extensiones, la cual era incrédula- Así que para poder continuar con su legado de “vida” acumularon casi toda la energía que les quedaba, en crear ¡un magnifico ser! –En ese momento los ojos de Naraku resplandecieron, Kagura se dio cuenta de ello.

-¿Y eso que tiene que ver con nosotros. Naraku?; -Interrogo la Dama de los Vientos, aún sin comprender a que iba todo eso; pero sin perder el interés.

Naraku continuo su relato sin responder a la pregunta de Kagura, por consiguiente Kagura lo dejo continuar el relato; ya que por lo que se veía, se hallaba oculto una razón muy poderosa para que Naraku se interesara.

-Este ser fue capaz de cumplir con las funciones de los Dioses, mientras ellos buscaban la forma de recuperarse. –Hablo el hanyou avaramente.

Con eso Kagura y Hakudoshi entendieron hacia donde se dirigía el objetivo de Naraku.

-Hasta que llego el día –Pauso tragimente, para después sonreír con demencia- en el que ese ser, se apego a un ser viviente.

-¿Qué tipo de ser? - Pregunto intrigado, Hakudoshi. Naraku sonrío malignamente al tener toda la atención e interés de sus extensiones.

-Un humano. -Dijo simplemente.

-¿Qué? -Pregunto aturdida Kagura.

-Así es, un simple e insignificante bebe humano; que según había sido abandonado por sus padres. –Charlo Naraku con un tono fingido de desilusión.

Naraku dio por terminada esa discusión así que prosiguió.

-Según los escritos que se encontraban en el Monte de la Animas, hay un templo “El Gran Templo Guardián”; en donde señala cuando será el renacer.

-Así que ya saben que hacer, encuentren ese templo inmediatamente –Ordeno.

-¿Cómo lo vamos a encontrar, sino sabemos nada de ese templo, Naraku?-Hablo Kagura con obviedad.

-¡¿Que no escuchaste Kagura?! –Reprendió Hakudoshi a Kagura por su pregunta – ¿Dónde dice esos escritos que se encuentra ese templo, Naraku?

-Al Oeste –Respondió y le dio los escritos, para buscar el templo.

 

CAPITULO V: Angustia y esperanza.

En la cabaña de la anciana Kaede, habían pasado ya tres días completos y ni rastro de inuyasha; todos se encontraban exhaustos, tanto físicamente como mentalmente.

Aguardar era realmente duro entre la angustia y la esperanza; de pronto se escucho un ruido.

-Shippo fue el primero en percatase y pudo ver la imagen borrosa de Kagome de pie con todo su cuerpo lacerado; cuando la miro a los ojos supo que no era ella.

-Su mirada reflejaba el vacío de su alma, como la de un muñeco sin voluntad.-Shippo iba a hablar cuando Kagome voltio y lo miro a los ojos y este se desplomo en un profundo sueño.

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Una silueta femenina con ropa y cuerpo dañado se hallaba andando con paso calmado y pausado, aparentemente sin rumbo; hasta que finalmente llego a cierto lugar.

Se paro y fijamente se quedo contemplando aquel faustuoso e imponente árbol y en unísono comenzaron de manera simultánea a emitir una luz verde; que nacía desde el interior de ambos y los bañaba por completo.

…………………………

Con el grupo de Sesshoumaru

Jaken se encontraba muy nervioso, este se había levantado muy temprano a preparar el desayuno y a observar antes del alba las estrellas que aún eran visibles.

-¿Qué voy a ser, que voy a ser?-Se decía una y otra vez.

Sesshomaru lo miraba disimuladamente aun recostado, no iba a dejar pasar esta oportunidad de terminar el asunto de una vez por todas; al levantarse y antes de emitir sonido alguno pudo observar a lo lejos un resplandor.

-¿Qué será eso?-Pensó detenidamente-No era un youkai, pero tampoco era la perla, no era benigno, ni maligno en si; era como-Sólo energía.-La más poderosa que jamás había presenciado.

En ese momento Rin despertó y fue corriendo asía la luz sin siquiera saludar o decir palabra alguna.

-Rin espera!- Grito Jaken a la pequeña, pero esta ya se encontraba demasiado lejos para poder escucharlo; así que su “niñero”, fue corriendo hacia donde el tenia que ir- ya no tendría que inventa excusas.-Sonrío el pequeño youkai, al pensar logrado su objetivo.

-Sesshoumaru iba a esperar el regreso de sus acompañantes, pero, los palpitares muy intensos se hicieron presentes y por primera vez no fue su espada Tenseiga, la que palpito; sino su corazón.

Era la primera vez que se encontraba en una situación así, tan impasible su ser y ahora esto; sin cuestionarse más, se dirigió por primera vez hacia donde los latidos de su corazón lo llevaran.

………………………..

La luz se hacia cada vez más pequeña, Lin termino su recorrido en la misma laguna de la vez anterior, la niña la observo atentamente buscando, ese “algo” que la llamaba.

De pronto giro su cabeza y pudo observar a los pies del Árbol de la Vida un bulto resplandeciente, se acerco un poco más, hasta quedar enfrente de el, se inclino y pudo observar como una energía amorfa, envuelta por las mismas hojas del árbol; de pronto esta energía tomo su forma, apareciendo una encantadora bebé con su apariencia (la apariencia de Lin) que aún no habría sus ojos.

En ese instante Jaken llegó y sin decir nada, levanto con mucho cuidado a la bebé y la coloco a la luz de la luna menguante y esta se poso en su frente.

Sesshoumaru se percato del acto de Jaken y antes de que pudiera hablar la bebe abrió los ojos y lo miro fijamente, en ese instante uno de sus ojos tomo el color dorado del poderoso youkai, este quedo impactado por tal acontecimiento.

Jaken devolvió a la bebe a Lin.

-Lin, por favor cuida de ella un momento-Pido con amabilidad, avanzo hasta donde se encontraba Sesshoumaru, se inclino hacia el y pidió-¡Por favor Amo!

Sesshoumaru inmediatamente asimilo su petición-Esta bien Jaken, ¡cuida adecuadamente de ella!-Sentencio con seriedad.

Lin no entendía nada de lo que estaba pasando, pero algo en su interior la hizo reír de alegría al igual que a la bebé.

………………………..

-Shippo, Shippo!-Escuchaba un pequeño zorrito, comenzó abrir sus pequeños ojitos.

-¡Kagome!-Grito alegremente, para abrazar a quien lo había despertado.

-¡¿Esta bien Kagome? Estaba muy preocu..pado!-Se desanimo al observar que quien lo había despertado era Sango, no es que no la quisiera; sólo que Kagome era como su madre.

-Shippo, ¿dónde esta Kagome?-Pregunto la exterminadora angustiada, ya que ella y el monje se habían percatado de su ausencia y no habían sentido nada extraño.

-Shippo se sentó y comenzó a relatarle a sus amigos, lo que había sucedido hace algunas pocas horas.

-Debemos buscar a Kagome con o sin Inuyasha-Hablo determinada Sango; Miroku y Shippo asistieron.

Rápidamente comenzaron a prepararse para emprender su viaje, en el instante en que se disponían a cruzar la puerta de la cabaña.

Inuyasha llegó de muy buen humor y con una gran sonrisa.

-Me alegra de que ya estén listos para partir, ya era hora con tantos retrasos!-Declaro muy quitado de la pena y con algo de descaró.

Observo por todos lado-¡¿Dónde esta esa tonta de Kagome? No me digan que aún no a llegado, es una niña muy…!-No pudo terminar de habar cuando sintió un fuerte ardor en la mejilla derecha.

……………..

Sus compañeros se sorprendieron a ver “la raíz de todos sus males”, cuando de pronto comenzó a “escupir víboras y culebras”, sin tener ninguna consideración alguna, ni siquiera preguntar como estaba la que decía “amar” (Kagome); esto hizo enfurecer a todos en especial a Sango.

……………..

-¡Pero que te pasa Sango, ¿te haz vuelto loca?!-Clamó encolerizado el hanyou.

-¡¿Qué, que me pasa?!-Hablo irónicamente Sango-Lo que me pasa eres tú!-Exclamo fuera de sus cabales, queriendo exterminar al hanyou por preguntar algo tan tonto.

-Cálmate Sango-El monje la sostuvo de un brazo antes de que atacase a Inuyasha.

-¡Eres un perro tonto!-Dijo el pequeño zorrito, también enfadado por la actitud de este.-Por tu culpa, Kagome, por tu culpa…..-Comenzó con sus berridos hasta que comenzó a llorar.

En ese momento lo supo algo le había pasado a Kagome, algo realmente grave y temiendo lo peor corrió angustiado en dirección al pozo, esperanzado de que sólo se hubiese enojado con el y que nada grave le haya ocurrido.

 

CAPITULO VI: Kagome

-¡No pude estar pasando!-Exclamo frustrado Hakudoshi- A Naraku no le va a gustar esto.

-¿Qué es lo que pasa Hakudoshi?-Pregunto intrigada Kagura.

-El renacer, ya ocurrió; según dice estos escritos, fue precisamente hoy, al alba, en el Árbol Sefirótico-Dijo seriamente.

-¿Y donde es eso?-Cuestiono la Dama de los Vientos aún más interesada.

-¡Eso, no lo se!, esa parte ha sido borrada; Naraku se tendrá que olvidar de esto.-Hablo irónico.-Andando Kagura, tenemos que reportárselo a Naraku.

…………………………

-A ver, donde esta, seguro que traje-Murmuraba Jaken al buscar algo para el alimento que le darían a la bebé.

-¿Qué es lo que busca Señor Jaken?-Cuestiono con gran interés Rin.

-Aja!-Exclamo con alegría-Esto,-Mostró dos recipientes a la niña-La leche y la miel que traje cuando almorzases ayer-Aseguro Jaken.

-Es usted muy listo Señor-Al momento Rin río-¡Y yo creía que me quería poner en engorda!-Jaken río con ella, al escuchar su comentario.

Sesshoumaru se percato de la respuesta de Jaken.-Esto quiere decir, que Jaken sabe más de lo que demuestra-Pensó detenidamente el youkai, mientras observaba las acciones de su sirviente.

Jaken se dispuso a entibiar la leche junto con la miel en un recipiente, con la ayuda de su báculo encendió fuego; ya tibia la leche con la miel, tomo a la pequeña e inicio dando le de comer con una especie de cantimplora de cuero que adecuo como biberón.

-Es usted muy listo Señor Jaken-Halagó Lin-¿No sabia que fuera tan hábil, no lo cree así amo Sesshoumaru?

-¡Si!-Respondió-Me pregunto, ¡¿cuantas “habilidades” tendrás que aún no mes has dicho?!-Argumento con cierto interés el youkai de cabellos plateados.

-¡Lin!-Llamo pidiendo su complicidad para distraer a la niña y que dejara de preguntar-¿quieres aprender?-Incito amablemente.

-¡¿En verdad puedo?!-Comento con gran entusiasmo.

-Si, por favor pon atención; primero siéntate de preferencia recargada en un árbol, tienes que abrir tus brazos hacia adelante para tomar a la bebé-Jaken coloco a la bebé en los brazos de Lin, separándolos para sostener su cabeza y su cuerpo con mucho cuidado.

-Bien, ahora desliza tu brazo izquierdo, cubriéndola y con la mano derecha la alimentas -Y así Jaken le dio todas las instrucciones necesarias para que Lin pudiera lograr alimentar a la bebé.

-¡Muchas gracias Señor Jaken, es usted muy sabio!-Alabo Lin

-De nada Lin.

………………..

Lin seguía alimentando a la bebe, hasta que se puso muy pensativa-¿Qué pasa Lin?-pregunto Jaken, al observar su repentino cambio.

-Señor Jaken, no podemos llamar a la bebe, “bebe” por siempre-Dijo la pequeña preocupada.-¡pongámosle un nombre!-Animó a los presentes.

-Kagome-Se escucho.

-Disculpe Amo, ¿usted hablo?-Cuestiono el pequeño youkai.-Sesshoumaru parecía en trance cuando hablo y Jaken lo había notado.

-¿Qué?-Cuestiono el gran youkai, saliendo de su confusión-Yo dije eso-Pensó.

-¡Que bonito nombre eligió amo Sesshoumaru!; igual que el de la Señorita Kagome-Festejo Lin.-¡¿Verdad que si lo es, Señor Jaken?!

Jaken aún se encontraba inmerso en la gran sorpresa, hasta que escucho hablar a Lin.-¡Si, lo es!-Acaricio con cariño la cabeza de Lin y después de la bebe, ambas sonrieron por su atención.

Jaken miró a Sesshoumaru con cariño, como ve un padre a su pequeño después de haber hecho una travesura; esa mirada hizo sentir a un más extraño al youkai pero singularmente familiarizado.

-¿Qué es lo que me pasa?-Se preguntaba el poderoso youkai.

…………………………

Inuyasha regresaba a la cabaña muy aturdido, sus amigos lo vieron llegar.

-¿Qué a pasado Inuyasha?-Cuestiono la exterminadora con suma preocupación al hanyou.

-¿Cómo esta Kagome?-Interrogó igual de preocupado el pequeño zorrito.

Este seguía muy desconcertado, Miroku se dio cuenta de ello y finalmente hablo.-Será mejor que entremos y dejemos que Inuyasha nos diga que paso.

-Tiene razón su Excelencia-Hablo resignada Sango a la resolución del monje.

Todos pasaron a la cabaña y tomaron asiento.-¿Puedes hablar ahora, Inuyasha?-Invito cordialmente Miroku.

Sango, Shippo y Miroku esperaban expectantes sus palabras, hasta que sus suplicas fueron escuchadas.

-¡Era como, si jamás hubiera existido!-Comento el hanyou, aún en trance.

-¡¿De qué hablas, que quieres decir?!-Desespero Sango.

-¡No lo se, llegue a su época su abuelo creyó que era un espíritu maligno, me quiso exorcizar, su hermano creyó que era un demonio me temía y su madre que era un ladrón!-Pronuncio de forma muy alterada, para finalmente calmarse.

-Y cuando les pregunte sobre Kagome, me dijeron que no conocían a nadie con ese nombre. Creyendo que era una broma, me escabullí de su vista y recorrí toda su casa, ¡era como si Kagome no hubiera existido, ni siquiera su olor estaba ahí!

-¿Qué es lo que quieres decir Inuyaha, qué Kagome a muerto?-Cuestiono angustiada.

-Eso no lo se, Sango; en verdad, que no lose-Hablo el hanyou demasiado decaído.

-¡¿Y entonces que sabes, eh; solo irte con Kykio?!-Reclamo Sango enfurecida-¿Por qué Inuyasha?, tan fácil que hubiera sido decirle: “no te amo”; en vez de tenerla esclavizada a un amor que nunca florecerá.

-¡Sango, cálmate por favor!-Rogó Miroku.-No, su Excelencia no puedo.

-Kagome…

Sango señalo a Inuyasha, para cayarlo-¡Si sentiste algo por ella, no vuelvas a mencionar su nombre, tú no tienes corazón Inuyasha; no sabes amar!-Declaró enfurecida y al borde del llanto.

Sango tenía razón, no pudo permanecer mucho tiempo en ese lugar y corrió por el bosque.

La exterminadora finalmente soltó el llanto, junto a Shippo que no entendía muy bien lo que pasaba.

-¿Entonces, Kagome a muerto?-Pegunto con inocencia el pequeño zorrito.

-No lo sabemos, Shippo; así que no hay que estar tristes, ya verás que la volveremos a ver-Animo el monje-¡¿No es así Sango?!

-Así es su Excelencia, perdón Shippo; no debí preocuparte, ya verás que rápido vemos a Kagome-Hablo con esperanzas al zorrito.

 

CAPITULO VII: ¡¿La Perla de Shikon ha desaparecido?!

-Y eso es todo Naraku-Finalizo el joven albino al terminar su reporte de lo que había ocurrido.

Sus extensiones, principalmente Kagura, se encontraban algo tensa; a causa de la posible tortura que podrían recibir a su “ineptitud”, al no poder cumplir los deseos de su amo. Pero nunca se espero la expresión que este tomaría.

Naraku río estrepitosamente como si una gran oportunidad estuviera al alcance de sus manos.

-¿Por qué?-Se preguntaba con gran asombro la Dama de los Vientos.

Hakudoshi que había leído la cara interrogativa de Kagura, por fin hablo-Naraku, ¡te has vuelto loco!

El hanyou de cabellos negros termino su risa maniática, recobro compostura, aclaro su garganta y pregunto.

-¿Saben que es esto?-Cuestiono a sus extensiones, abriendo su palma derecha con suma calma.

Sus extensiones no entendían de se trataba todo eso, porque sólo podían ver en la mano de su “padre”, unas cenizas de algo; parecían no ser nada importante.

-Y bien, Naraku-Exclamo el joven albino, cansado de tener que esperar explicaciones.

-Esto es-Hablo calmado- ¡La Perla de Shikon!-Anuncio a los presentes, los cuales quedaron pasmados ante la declaración del hanyou.

…………………………

Todos comían a excepción de un el poderoso youkai, que se encontraba sumergido en sus pensamientos a una distancia considerable de su grupo.

-¡Mire Señor Jaken, Kagome ya esta caminando y quiere hablar!-Expreso con gran alegría Lin.

-¡¿Cómo?!-Los pensamientos de Sesshoumaru fueron interrumpidos por tal declaración de su pequeña y rápidamente fue haber lo que pasaba.

-Así es, Lin-Respondió Jaken.

-¡Los bebes crecen muy rápido!-Declaro algo nostálgico, el youkai menor. Sesshoumaru no podría dar crédito a lo que sus ojos veían, Kagome parecía una bebe de un año de edad; siendo que la pasada noche, era un bebe recién nacido.

-¡Amo Sesshoumaru!-Hablo un sorprendido youkai rana-¡Buenos Días!-Saludo cordialmente.

-¡Buenos Días, Amo Sesshoumaru!-Dijo Lin, al verlo llegar, haciendo una pequeña reverencia.

Kagome se puso de pie tratando de mantener el equilibrio y camino unos pequeños pasos hasta donde estaba el youkai y tratando de imitar a Jaken y a Lin.

-¡”Benos Días, a amo S e s s h o u m a r u”!-Enuncio la pequeña, brindándole una gran sonrisa, aunque para los oídos de todo; era como si, en vez de darle los buenos días al youkai, se le declararse.

Todos quedaron pasmados, hasta que:-¡Así se hace Kagome!-Jaken, felicito a la pequeña acariciando su cabecita.

Lin se acerco para también felicitarla-¡Bien, bien; eres una buena chica!-Le dijo, mientras la pequeña sonreía feliz.

-Si me permite mi Señor-Interrumpió Jaken los pensamientos del youkai-Iré a pescar y traer agua para que puedan desayunar.

-Ve-Dijo simplemente Sesshoumaru.

……………..

Las pequeñas se encontraban almorzando amenamente, Sesshoumaru no podía salir de su asombro; ya que Jaken no decía nada, el mismo buscaría respuestas.

-¡Cuídalas!-Ordeno a su fiel servidor, para desaparecer de su vista.

……………..

Después del atardecer, Lin observo con tristeza una flor muy singular.

-Kagome, Señor Jaken-Llamo la pequeña.

-¿Qué pasa Lin?-Cuestiono con calma-Ah!, ya veo.

-¿Hay algo que podamos hacer, señor?-Pregunto la pequeña Kagome con más claridad; ya que esta aprendía muy rápido.

-mmm-Murmuro-Déjame ver-Dijo Jaken.

-Aún es pequeña, pero quiero comprobar, ¿si, Lin?-Pensó el youkai menor detenidamente, observándolas.

-¿Recuerdan la canción que le enseñe, al terminar de comer?-Interrogo a las pequeñas.

-¡Si!-Respondieron al unísono.

-Pues esa canción, no es como otras; esta, es especial-Declaro el youkai.

-¡Especial, ¿cómo?!-Dudo Lin.

-Pongan atención-Pidió el Jaken-Esta canción no es como las demás, puede sanar y si logran creer fielmente; hasta revivir a la flor Lunar-Afirmo.

-¡¿En serio?!-Hablaron emocionadas las pequeñas.-¡¿Lo haremos?!

Lin y la pequeña Kagome se tomaron de la mano, cerrando sus ojos y concentrándose; comenzando a entonar la hermosa melodía, creyendo en lo que Jaken les había dicho.

Kagome respiro profundamente y comenzó a cantar:

You'll listen to my voice, listen
To my heart, now i see it clearly
You´ll listen to your voice, listen
To your heart; do you even smile?

La flor comenzó a revivir, su tallo creció al ritmo de la entonación, de la voz de Kagome.

There's nothing i can do, only you
Can do to make yourself happy

You´ll listen to your voice, listen
To your heart, make yourself live

Lin comenzó acompañar a la pequeña Kagome y no sólo la flor que ella había encontrado comenzó a crecer, sino que otras plantas también lo hicieron.

We are free
Like water flows
We are one
As we feel the lone

Los árboles comenzaron a dar frutos, cosa rara en el bosque “Mekkin”, como dice su nombre eran estériles.

How long will it take to find a way out?
But she never lost way and made herself to home
So we hold each other hands as we walk along the way
No more visitd to fall, we find a way to home

Jaken estaba atónito en su lugar, no esperaba tales resultados.

We are free
Like water flows
We are one

As we feel the lone

Kagome siguió entonando la canción con mucho más sentimiento.

How long will it take to find a way out?
But she never lost way and made herself to home
So we hold each other hands as we walk along the way
No more visitd to fall, we find a way to home

As we feel the lone
How long will it take to find a way out?
But she never lost way and made herself to home
So we hold each other hands as we walk along the way
No more visitd to fall, we find a way to home

Lin, la acompaño con mucho más emoción en su corazón.

You'll listen to my voice,listen
To my heart,now i see it clearly
You´ll listen to your voice,listen
To your heart;do you even smile?

Al terminar, ambas abrieron los ojos y observaron el maravilloso lugar que habían creados; se sonrieron mutuamente, perdieron el equilibrio y rieron.

-¡Lo hemos logrado, Señor Jaken!-Anuncio Lin muy emocionada.

-¡Lo han hecho excelente!-Felicito el youkai-Han superado mis expectativas-Alabo, haciendo un ademán para que ambas observaran lo que habían creado.

-El bosque “Mekkin”, esta dando frutos-Hablo asombrada Lin, la pequeña Kagome se levanto y pudo observar el bosque maravillada.

-¡Ah, que lindo!-Declaro con entusiasmo.-¡Lo hemos logrado Lin!

-¡Si, Kagome!-Afirmo Lin, en ese instante un rugido se hizo presente, ambas observaron a Jaken.

-Esta bien, Esta bien; yo preparare la cena por su excelente labor-Anuncio en youkai menor a las pequeñas.

 

CAPITULO VIII: La última oportunidad.

Había pasado todo un día e Inuyasha no se había movido de su lugar; aún recordaba claramente, los reproches de Sango, los llantos incesantes del pequeño Shippo y la completa desilusión en los ojos de Miroku.

-¡¿Dónde demonios estas, Kagome?!-Grito enfurecido, golpeando el árbol sagrado. Tenía que reconocerlo, el único error entre el y Kagome, siempre a sido el.

-¡¿Por que tenia que hacerle esto, a la primera persona que creyó en mi, porqué?!-Se preguntaba una y otra vez, tratando inútilmente de contener su llanto. Hasta que no pudo más y dejo escapar un aullido, que había contenido desde lo más profundo de su ser; revelando así, su pena.
………………..

Shippo y el resto del grupo, ya se habían serenado; cuando el pequeño zorrito escucho el aullido de su amigo hanyou y al sentirse afligido por el, pronuncio las siguientes palabras:

-Inuyasha, ha de estar sufriendo igual o peor que nosotros-Anuncio a los presentes, tratando de intervenir por el.

-¡Ay, que darle “la última oportunidad”!-Proclamo el pequeño zorrito; Sango y Miroku, al escucharlo, meditaron sobre esa posibilidad.

-¡Además, si el, no hubiera conocido a Kagome; no estuviéramos todos aquí!-Revelo Shippo, observando a los presentes.

-¡Tienes razón, Shippo!-Admitió la exterminadora, aceptando la verdad en su corazón y acariciando al pequeño.

-¡Veo que, eh sido de gran ejemplo!-Anuncio el monje, “acariciando” como de costumbre a Sango.

-¡No lo creo, su excelencia!-Afirmo Sango, golpeando a Miroku con su Hiraikotsu; reacción que hizo reír al pequeño Shippo.

-¡¿Y bien?!-Cuestiono el zorrito entusiasmado-¡Vamos a buscar a Inuyasha! Sus amigos asistieron y fueron guiados por Shippo a su ubicación.
………………..

Sesshoumaru fue en dirección al noreste, a ver, al único ser que seguro tenía una respuesta, el “Árbol Sabio”.

-¡El amanecer trae la “iluminación”; de un nuevo día!-Recito, como una especie de conjuro, el cual significaba: “la sabiduría”.

-Veo que lo has recordado a la perfección Sesshumaru-Comento un árbol casi igual de imponente que el Árbol Sefirótico, tras aparecer un rostro anciano en el tronco de este.

Sesshoumaru, sólo lo observo despectivamente.-Puedo advertir, que no has cambiado en nada; pero dime, ¿qué te trae por aquí?

-Encontré un “ser” sumamente poderoso-Anuncio simplemente.

-¡Ah!, si; La Guardiana esta de nuevo con nosotros-Afirmo el árbol, como si fuera lo más normal.

-¡¿Qué?!-Proclamo incrédulo Sesshoumaru; para inmediatamente recuperar su compostura.

-No me digas que; ¿El Mensajero, aún no te ha informado nada?-Objeto, el Árbol Sabio. –Ya veo, posiblemente crea que aun no es tiempo.

-¡¿Dónde puedo encontrar al Mensajero?!-Demando saber el youkai de cabellos plateados, sabiendo que esta era la última oportunidad de encontrar respuestas.
………………..

-¡¿Cómo que La Perla de Shikon?!-Interrogo Hakudoshi, bastante desconcertado.

-¿Qué significa esto Naraku?-Cuestiono Kagura, ante tanto misterio.

-¡La última oportunidad!-Anuncio hanyou de cabellos negros, sus ojos denotaban el brillo de su ambición.
………………..

Shippo, Sango y Miroku se encontraron a un desolado Inuyasha.

-¡¿Qué es lo que hacen aquí?!-Cuestiono un incrédulo hanyou, al ver a sus amigos presentes. Ninguno de sus amigos se animaba a hablar; no encontraban la forma de comunicarse, todos se hallaban inmersos en la culpa de sus palabras precipitadas, a causa de sus emociones.

-Inuyasha-Llamó el pequeño zorrito.-¡Quisiéramos que tú, junto con nosotros; nos obsequiáramos “la última oportunidad”!- Sango y Miroku, se sorprendieron de las palabras tan sensatas de Shippo.

-Shippo a madurado mucho, aún siendo tan pequeño-Esa era la opinión de una exterminadora y un monje, que aguardaban en silencio.

-¡¿De verdad?!-Cuestiono un suspicaz Inuyasha.

-Si-Anuncio el zorrito, inmediatamente corrió a lado del hanyou con los ojos llorosos-¡Inuyasha!-Lloraba, al fin Shippo. La pareja, la cual; sólo observaba, se enterneció por la escena. Siempre había sido un hecho que Shippo quería a Inuyasha como un padre, más en este acto se confirmaba.

El joven de ojos dorados, observo atentamente al zorrito al dar su respuesta y correr hacia el; este lo recibió con los brazos abiertos con una sonrisa.

-Es verdad-Reflexiono Inuyasha-No sólo eh lastimado a Kagome, sino que también; eh herido, el corazón de Shippo-Pensaba a un con lagrimas corriendo por sus ojos.
………………………….…..

El Daiyokai se encontraba a un reflexionando sobre la información obtenida, hace unos minutos:

-¡¿Dónde puedo encontrar al Mensajero?!-Demando saber el youkai de cabellos plateados, sabiendo que esta era la última oportunidad de encontrar respuestas.

-A su lado-Argumento el Árbol Sabio, para después desaparecer.

-Así que, siempre eras tú-Se dijo a sí mismo con cierta ironía-Esta vez, obtendré respuestas.-Garantizó; dirigiéndose a su grupo.
………………..

Las niñas por orden de Jaken, se habían ido a asearse junto con Ah Uh para protegerlas, mientras tanto el preparaba todo para la cena: los pecados, la fruta y la leche tibia con miel que tanto le gustaba a Lin y Kagome.

-¡Ya llegamos Señor Jaken!-Anuncio con alegría, la pequeña Kagome.

-¡Wua!-Dijo Lin, sorprendiéndose; al llegar y ver la cena que les esperaba. Ambas se dispusieron a cenar junto con Ah Uh, el cual alegremente devoraba el gran tozo de carne que Jaken le había dado.
……………..

Jaken se encontraba calentando la leche con la miel, mientras las niñas miraban; en ese momento Sesshoumaru llego, las niñas de inmediato se pusieron de pie.

-¡Bienvenido, Amo Sesshoumaru!-Saludaron Lin y Kagome, inclinándose un poco. Este le dio un gesto con la cabeza, para dirigirse a su sirviente.

-¡Bienvenido Amo!-Menciono Jaken, haciendo una reverencia; presintiendo lo que tanto había retrasado. El yokai lo miró fijamente, para después observar los alrededores del bosque en el que se encontraban; Sesshoumaru sólo abrió sus ojos, al notar las condiciones de este.

-¡¿Le gusta, Amo Sesshoumaru?!-Cuestiono Lin alegremente, colocándose frente al yokai-¡Kagome y yo, lo hicimos!

La mencionada hizo lo mismo que Lin, pero esta se coloco junto a Jaken.-¡El Señor Jaken, nos enseño!

Ahora, más que nunca, estaba seguro de sus sospechas-¡Lo han hecho muy bien!-Felicito a las pequeñas, para mirar a Jaken.

-¡Bien, niñas!-Las llamo Jaken-Ya vieron a Amo, así que a dormir.

-¡Buenas Noches, Amo Sesshoumaru!-Se despidieron ambas del youkai, para ir en dirección a sus camas hechas de lana junto con Ah Uh.

Ambas niñas esperaban ansiosas la historia de esta noche, al llegar Jaken junto a ellas.

-Esta vez, no habrá historia; ¡ya que es muy tarde!-Les anuncio el yokai menor. Desilusionadas pero aún agotadas por el despliegue de poder del atardecer, aceptaron.-¡Duerma bien Señor Jaken!

-¡Descansen!-Respondió Jaken, estas inmediatamente quedaron profundamente dormidas. Jaken se acerco a Ah Hu, lo observo directamente a los ojos y este asistió; para presentarse ante Su Señor.

-¡Habla!-Ordeno el daiyokai.-Mensajero.

 

CAPITULO IX: El camino a la verdad.

-¡Habla!-Ordeno el daiyokai.-Mensajero.

-Así que, ya sabe-Manifestó seriamente Jaken al verse descubierto-Esta bien Sesshoumaru, sígame por favor.- El yokai lo siguió aún extrañado de la forma en la que Jaken se había dirigido a su persona.

-Como un niño-Reflexiono el daiyokai-Se dirige a mi como a un niño.

……………..

Después de que el yokai rana inicio su caminar seguido por su amo; observo la luna y comento:

-Ah! , es la “Luna Menguante”; bonita noche, ¡¿no lo crees, Sesshoumaru?!-Proclamo Jaken, intentando iniciar una conversación con el yokai. Como el “Mensajero” no noto ningún cambio en el daiyokai, continuo:

-No me diga, que; ¡¿acaso cree que la Luna no tiene nada que ver?!-Incito el yokai menor.

-¿A qué te refieres Jaken?-Cuestiono el yokai de cabellos plateados.

-Veo que por lo menos me escucha-Expuso el Mensajero-Bueno, me imagino que cuando encontramos a la Señorita Kagome, sabía que día era, ¡¿no es así?!

-Luna Nueva-Respondió el yokai, continuando-El día en que los hanyou se vuelven humanos.

-Debo informarle que esta en un ligero error-Contradijo Jaken; Sesshoumaru, lo escucho muy atentamente, interrogándolo:

- ¡¿Por qué lo dices?!

- ¡¿No se a puesto a pensar que los hanyou’s, posiblemente vuelven a su estado original en comparación de los yokai’s; los cuales, no pueden hacerlo?!

-¡¿Qué esta pasando aquí?!-Pensaba sorprendido Sesshoumaru, según las palabras de Jaken: “los hanyou’s estaban más en contacto con su naturaleza, más que los yokai’s que eran un ser completo”.

-¿Cómo es posible?-Cuestiono Sesshoumaru, aún escéptico ante tal declaración.

-Pronto lo sabrá-Argumento, guiando el camino.

……………..

-Hemos llegado-Anuncio el Mensajero; Jaken y Sesshoumaru, se encontraban de pie frente al imponente Árbol de la Vida.

-¡¿El Árbol Sefirótico?!-Consulto el yokai algo incrédulo;-aunque de algún modo creo que es justificable-Metido ante el lugar.

Jaken saco de sus ropas un medallón de oro blanco con un emblema: en el centro estaba el Árbol Sefirótico acompañándolo se encontraba una luna menguante y una paloma con una hoja de olivo en su pico dirigiéndose hacia el árbol y la luna.

Al ver el medallón, Sesshoumaru se sintió algo nostálgico; Jaken se percato del estado del yokai y hablo:

-Este emblema personifica a La Guardiana, de seguro el Árbol Sabio la menciono-Anuncio el Mensajero para continuar-Los símbolos representan a sus seres queridos.

Jaken coloco su mano izquierda en el Árbol de la Vida y este vislumbro un poco, quito su mano y ahí, se encontraba tallado el emblema de La Guardiana; el Mensajero se quito el emblema y lo coloco en el tallado, al instante las raíces del árbol se separaron un poco dejando ver unos escalones cuesta abajo.

Jaken se hizo a un lado para dejar pasar a Sesshoumaru, pero antes de que entrará le anuncio:

-¡Sesshoumaru!-Llamó su atención-Bajando estas escaleras encontraras una laguna subterránea, dentro de esta y justo en el centro hallarás la Flor del Tiempo.

-¡¿Flor del Tiempo?!-Consulto dudoso, ya que en toda su larga vida no había escuchado sobre dicha flor.

-Así es, en cuanto llegues a la laguna, él te dirá que hacer.-Informo el Mensajero, dando a entender que debía entrar al árbol; ya que Jaken no respondería a ninguna pregunta, hasta que allá regresado.

………………………….…..

Ya tranquilos, después de la conmoción de la integración del hanyou de nuevo con sus amigos y de que Shippo relatará, nuevamente la última vez que vio a Kagome:

-Me tiene muy desconcertado la familia de Kagome-Comento repentinamente el hanyou- ¡¿Será obra de Naraku?!

-Podría ser; pero no dices que no notaste ninguna energía maligna, aunque no poseas poderes de monjes o sacerdotisas eres igualmente sensible a las energías.-Afirmo Miroku, aún pensando en que podría haber ocurrido.

-¡Amo Inuyasha!-Grito una pequeña pulga, para después succionar la sangre de la mejilla del hanyou.

-¡Pulga Myoga!-Enuncio al ver al pequeño parásito, para después aplastarlo con su mano. -¿Qué es lo que haces aquí?, no ves que estamos ocupados con la desaparición de Kagome y la perdida de memoria de su familia.

-Por eso vine, amo Inuyasha-Anuncio al impaciente hanyou.

-¿Qué es lo que sabes?-Pregunto Inuyasha bastante irritado, tomando a la pequeña pulga en sus garras.

-¡¿Yo?; nada!-Revelo Myoga, inmediatamente Inuyasha aventó a la pulga.

-¡Pero si se, quien debe saber!-Exclamo la pulga “volando” por los aires.

-¡¿Qué?!-Dijeron al unísono Inuyasha y sus amigos. Demasiado tarde la pulga ya no se veía y ni el hanyou o el zorrito la podían rastrear; habían perdido su oportunidad.

………………………….…..

En el castillo de Naraku aún continuaba los cuestionamientos departe de su hijo y sus extensiones:

-Déjate de rodeos Naraku y explícate claramente; ¿cómo es que La Perla de Shikon es “eso”?-Demando saber Hakudoshi ante tanta locura, para continuar negándolo-¡Esas cenizas no puede ser la perla, ya que Kohaku sigue con “vida”!

-Eso es por que la Perla de Shikon es sólo una pequeña parte del ser original-Anuncio el hanyou de cabellos negros.

-¿De la Sacerdotisa Midoriko; la creadora de la perla?-Interrogo el albino a su “padre”.

-¡No!-Corrigió Naraku, prosiguiendo con su explicación-Midoriko, sólo fue el primer guardián de la perla.

-¿Cómo es que estas tan seguro, Naraku?-Intervino la Dama de los Vientos.

-Por los escritos del “Gran Templo Guardián”, que fueron escondidos en el Monte de las Animas, por Midoriko.- Informo a los presentes. –Según explica que ella no fue la creadora de la perla, pero se le concedió gran poder espiritual y sabiduría por parte de La Guardiana y el Mensajero; además de sus poderes de guerrera era muy similar al Primer Daiyokai que existió.

………………………….…..

El poderoso demonio entro en el Árbol Sefirótico, bajando elegantemente las escaleras de madera y rocas hasta llegar a la laguna; en ese instante, una luz ilumino completamente la “cueva”, revelando a la Flor del Tiempo y a:

-¡¿Tú?!- Exclamo Sesshoumaru, sorprendido al encontrarse en su presencia.