Colección de Naruto - Relatos del primer beso (colección de one-shots)

Hola a todos!!! Espero que la estén pasando bien, se acerca navidad!!! La época más linda del año… o eso creo xD Bueno, aquí les traigo el relato de Tenten, mi personaje favorito de Naruto!!! Así que les espera creo yo un buen fic, espero y no les aburra, está inspirado en la víspera de Navidad.

Relato 6; Tenten​

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P.O.V Tenten

El manto blanco, aquel hermoso manto blanco… me pregunto por que motivo, en Konohá no nieva en Navidad, como me gustaría ver caer copos de nieve como en las películas, pero no… en mis cortos años de vida, jamás he visto que nieve en este lugar.

En la guerra uno se olvida hasta de que hora es… pero yo no, sé muy bien que fecha es hoy y la hora que es.

Neji no se despierta, estoy tan asustada que no me puedo ni mover.

–Vamos Neji… tú, tú eres fuerte –intento contener las lagrimas, que amenazan brotar de mis ojos e inundar mi rostro.

Ni Sakura ni Ino regresan, deben estar las dos atendiéndolo a él, Sasuke Uchiha… su pelea con Neji quedará en la memoria de todos, como la pelea que le dio fin a la guerra. Los dos quedaron gravemente heridos, Neji con una herida hecha por el chidori de Sasuke justo en el pecho, y Sasuke que quedó con la red de chakra y sus puntos totalmente dañados, sin mencionar aquel golpe de Neji al estómago.

Sin embargo ahora todo el mundo está tras Sasuke, y no se preocupan por Neji en absoluto, está delirando… creo… que ya no aguata más…

Yo intento darle tratamiento, pero eso parece no funcionar… nunca fui muy buena moldeando chakra, y no sé como dar tratamiento médico, pero estoy tan desesperada que tengo que por lo menos intentarlo.

Cada intento parece ser inútil, Neji sigue inconsciente. Y ahí afuera no hay nada más que agua, debido a la lluvia que cayó durante toda la guerra, y que irónicamente hoy paró.

Cuando éramos niños, todo el mundo se preguntaba quien sería el vencedor, si Sasuke o Neji, ya que los dos eran considerados los novatos más fuertes, cada uno de su promoción… pero… cuando Neji perdió contra Naruto en aquel encuentro, todo el mundo lo dio por descartado. Sin embargo Neji no dejó de entrenar y volverse más fuerte cada vez, cada día que pasaba, cada hora, cada segundo, el se fortalecía más y más.

Cuando vinimos a participar de la guerra el se veía decidido, hasta que por fin, hace algunas horas tuvo su encuentro con Sasuke, y ahí fue donde se demostró todo… o tal vez nada… fue un doble nocaut.

Pero ahora estoy muy preocupada, vuelvo a tomarle el pulso, pero cada vez es más lento, y ahora creo que no hay nada que pueda hacer, más que…

–Neji, lo siento… siempre fui una inútil, cuando éramos niños, y aún ahora –no puedo contenerme más, y comienzo a llorar, mis lagrimas caen sobre su hermoso rostro.
–Ni siquiera soy capaz de ser útil ahora, cuando tú, mi compañero, mi camarada, mi amigo… mi… amor, está a punto de morir, y sigo siendo un kunoichi incompleta –mis rodillas tiemblan, jamás en mi vida había sentido tanto miedo, ¿miedo de que? No estoy segura… de que él ya no esté más a mi lado.

De pronto siento como el se mueve un poco y me toma de la mano, yo estoy sorprendida, abre sus ojos lentamente.

–Y bien… ¿Qué tal estuve? –Neji imbécil, el sigue vivo, no espero ni un segundo para saltar sobre él y abrazarlo fuertemente –Por cierto… aún faltan algunas horas pero… feliz Navidad –dice, en su tono frío de siempre, como si nada hubiera sucedido. Vuelve a caer inconsciente, y en un abrir y cerrar de ojos, Tsunade-sama, Sakura e Ino entran corriendo a la tienda.

–Tenten –se dirige a mí la hokage –espera afuera –Eso es todo, me sacaron de la tienda, y ya estaba anocheciendo, espero sentada sobre la hierba alrededor de dos horas, hasta que Tsunade-sama me hace una seña desde dentro para que entrase.

Una vez adentro la hokage me mira y se ríe burlonamente –Deja de preocuparte niña –me dice viendo mi rostro de preocupación –Ya está fuera de peligro, despertará en algunos minutos, sólo asegúrate de que no se mueva demasiado –Termina de explicarme y me quita un enorme peso de encima, sale junto a sus dos estudiantes de la tienda, se frena en la entrada –Feliz Navidad –y termina de salir.

Estoy tan feliz que de nuevo me pongo a llorar, Neji se despierta y me mira.

–Hmp, vaya que eres rara… –Chista con una sonrisa de lado, y se levanta bruscamente de la cama.

–¡No Neji! –Le digo deteniéndolo –Aún no te puedes mover –pero Neji es la persona más obstinada que conozco, así que de igual manera se pone de pie, y camina hacia la salida de la tienda, yo me paro y lo sigo.

Está ahora mismo afuera del lugar, mirando hacia el cielo, como de costumbre.

–Así que compañero, camarada y amigo ¿eh? –dice burlonamente, yo me pongo totalmente roja, me estaba escuchando.

–¡No, espera! ¡No es lo que crees! –se acerca a mí lentamente, y se para justo en frente de mi rostro, me mira a los ojos.

Está justo en frente mío se acerca cada vez más, y yo comienzo a cerrar los ojos, esperando… bueno eso…

–Ahora sí –me dice con la respiración casi en mis labios –Feliz navidad… –Termina, y se aleja lentamente, y me deja como una tonta esperando, bueno ¡eso!

Unos segundos después, como por arte de magia comienza a nevar… la primera nevada que veo caer en mi vida. Neji se voltea hacia mí.

–¿Como está Sasuke Uchiha? –pregunta, sin dejar de ver al cielo, como si fuera la cosa más interesante del mundo.

–Supongo que bien –le respondo algo desanimada.

El vuelve a acercarse a mí, se para en frente y mirando hacia arriba, claro, hace rato se agacho para verme a los ojos, ya que Neji es como una cabeza más alto que yo.

–Gracias… –dice fríamente –Si no hubieras intentado darme tratamiento, la hokage dice que no hubiera sobrevivido –en ese momento mis ojos se abren como platos, subo el rostro para mirarlo a los ojos.

–Desde el principio… siempre decías que no necesitabas motivos para salvar una vida –me mira –Así que te lo agradezco, te agradezco que seas tan generosa –por algún motivo lo que acaba de decir me molesta, así que sin pensarlo le estampo mi palma en su mejilla.

–¿¡Tu piensas que no tenía motivos para salvarte!? –le cuestiono muy enfada –Tú eres la persona a la que más le debo, y con la que más motivos tengo –lo miro devastada –las veces en las que tú me salvaste la vida… son innumerables.

–Hmp, hablas demasiado –me toma del mentón y me obliga a ponerme de puntas, el se agacha un poco, y poco a poco veo como su rostro se va acercando a mí, hasta que la distancia entre sus labios y los míos es inexistente, lo tomo del cuello, y el me rodea la cintura. Siento la nieve caer sobre mi cuerpo, siento los labios de Neji, que a diferencia de su personalidad son cálidos, siento como el es suave y delicado, como si estuviera tratando con una muñeca de porcelana, como si tuviese miedo de romperme, este es el momento más exquisito que viví jamás, quisiera que el tiempo se detuviera, para quedarme toda la vida de esta manera.

Finalmente mi cuerpo siente la necesidad de oxigeno, y me separo de el, pero me aferro a su cuerpo, lo abrazo, y raramente el corresponde.

Y con el fin de la guerra, inició el momento más hermoso de mi vida, quien lo diría, me siento la kunoichi más afortunada del mundo, y la nieve… la hermosa y blanca nieve, tan hermosa como los ojos de Neji.

Fin P.O.V Tenten

FIN​

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Espero que les haya gustado es el one-shot que me tomó más tiempo realizar, espero que mi esfuerzo se haya notado, jijij bueno, el siguiente es el relato de Konan, nos estamos leyendo.
Sayonara!

 

Disculpen la demora, jijiji haciendo las actualizaciones de otro fic, bueno… les traigo el relato del primer beso de Konan, espero que les guste y agradezco mucho sus comentarios.

Relato 7; Konan​

P.O.V Konan

Una luna, dos lunas, tres… ¿Cuánto exactamente ha pasado? Ya va un año que no veo por ninguna parte a Itachi, será realmente… que su hermano… ¡No, no podría haberlo hecho…! Dudo que siquiera haya podido pelear contra él.

Entonces… ¿Por qué siento ese nudo en mi garganta? Esa angustia que empezó hace exactamente un año, no me ha dejado soñar durante todo este tiempo, realmente… desde que él se fue, siento como si algo me faltara. Aún cuando Pein y Nagato hayan estado conmigo todo este tiempo.

Tampoco he tenido noticias de Kisame, me pregunto dónde se encontrará ese cara de pez, es como si a el y a Itachi se los hubiera tragado la tierra.

Ahora mismo me siento sola, en esta casa donde no hay nadie más que yo, debería encontrar una forma de averiguar el paradero del Uchiha, sin embargo es algo que me planteo todos los días y nunca consigo nada.

Mientras estoy metida en estos pensamientos más confusos, que tristes o algo… escucho una gran explosión proveniente de la cocina, me apresuro a ver que pasa, y lo que me encuentro me deja totalmente en shock

–Hola –dice el culpable de mi casi infarto, nada más y nada menos que el pequeño Sasuke Uchiha.

Me pongo inmediatamente en guardia, pero realmente se parece mucho a su hermano mayor.

–¿Que quieres? –le digo, no lo conozco… pero Itachi me contó mucho sobre él, y de su obsesión por matarlo, hacen que me de un poco de miedo tratar con él. Si es verdad lo que el azabache me contó… el pequeño sería capaz de matarme, así como Naruto acabó con mis compañeros.

–Nada en especial –siento su frialdad, es un chico aterrador –Solo vengo a pedirte que te me unas –mientras él me habla, me dedico a examinarlo, y descubro cosas escalofriantes en su indumentaria. Entre ellas la capa de Itachi y su anillo.

Una corriente crispa mi cuerpo, y lo miro a los ojos… no soy tonta, y comienzo a descubrir que fue lo que sucedió.

–¿Unirme? –digo yo después de un incómodo silencio –¿Unirme a dónde? No entiendo nada –Lo fulmino con la mirada, siempre utilizando mi tono agridulce… del que tanto me criticaba Itachi.

Después de un momento se dedica a darme una larga explicación… en la cual me resume todo lo que sucedió en su pre post y en la pelea misma con su hermano mayor. Ya me lo imaginaba, pero aún así me parece increíble… La persona más fuerte que conozco, o más bien que solía conocer… muerto a manos de un chiquillo de dieciséis años.

Pero yo ya lo sabía, sabía del inmenso amor que le tenía al individuo parado frente mío, realmente no había otra cosa más importante en la vida de Itachi que él, y aceptar eso a su vez me dolía… por que ni siquiera el amor que yo le tenía podía llenarlo.

–Como comprenderás… mi misión es vengar la muerte de mi hermano, esa es mi prioridad –Me expresa, con un tono de amargura en su voz, triste y a la vez decidido –Y mientras más se unan a mi causa, más posibilidad tendré de cumplir mi objetivo.

Trago en seco antes de contestar –¿Cómo sabías donde encontrarme?

–Tobi me lo dijo –Percibo el enojo en su voz, ya que no le presto atención a su propuesta, estoy más que dispersa, y lo miro de una forma confusa… pues sé que hay algo más adentro de todo esto.

Ese enmascarado Idiota nunca me dio buena espina… ¿Qué pretende Madara con esto?

–Quizás tu no lo tengas en cuenta, pero él sabía de ti y de mi hermano –Eso bastó, terminó de destruirme.

–¿Sabes si el se lo contó? –le pregunto totalmente ida, el frunce el ceño.

–Solo te digo una cosa, mi hermano no era el tipo de persona que contaba lo que le sucedía a todo el mundo, mucho menos algo que tenga que ver con su vida… ¿sentimental? –Sigo mirando a la nada, y mis ojos comienzan a humedecer, el me mira sin muchas ganas de averiguar lo que me sucedía, vuelve su cabeza –Pero no vengo a eso… solo dime ¿Vienes?

No puedo disimularlo más, las lágrimas comienzan a inundar mi rostro, sin querer acabo cayendo de rodillas al piso. Justo ahora después de haber descubierto que el único hombre de mi vida está muerto, no tengo muchas ganas de tratar con su homicida, que encima de ser un niño, es su propio hermano… y la verdad no estoy de humor para propuestas tontas de un chiquillo vengativo y sin escrúpulos, no, no ahora.

–Vete… –balbuceo con un sonido apenas audible –¡Fuera de aquí! –grito en un tono desgarrador, al cual el menor de los Uchiha no se inmuta.

–Como quieras –Desaparece tan fugaz como entró, dejándome con una angustia que me carcome por dentro.

Camino hasta el lugar donde mi único amor fue asesinado, veo que después de un año entero… las ruinas siguen con la sangre derramada de Uchiha Itachi, llego y en medio del dolor y la ansiedad, lo único que hago es dejarme caer y comenzar a llorar como una desquiciada, sin mirar a ninguna parte en particular.

Parezco un cadáver con lágrimas en los ojos, estoy pálida por que hace días que no duermo ni como bien, es como si hubiera perdido las ganas de vivir desde que el desapareció, mientras el dolor me sigue consumiendo, la pequeña rosa de papel sobre mi cabello se cae.

Mi cuerpo comienza a convulsionar, al ritmo que mis lágrimas se derraman, pienso solo en desaparecer, en morir…
De la nada el cielo nublado se abre, y un tipo de luz celestial baja sobre mi cuerpo, lo demás me parece una alucinación, por que veo a mi amado azabache descender de la dicha luz, así como se fue, con la misma ropa con la que lo conocí, esa con la que parece un samurai… con la misma con la que asesinó a su clan, y con la misma con la que llegó a mí.

–Konan… –Dice suavemente, acercándose a mi con una sonrisa tierna.

–Itachi –digo incrédula, con los ojos abiertos del asombro, de pronto corro hacia su figura, y me planto delante de él.

No me dice nada, solo me mira dulcemente, se acerca a mí, y siento sus platónicos labios sobre los míos… mis lágrimas se hacen interminables, me arrodillo sin poder creerlo, su recuerdo revive mi corazón, pero esto es más que una ilusión… es tan real que parece tangible. Escucho un coro de ángeles ante nosotros, el beso es tan agridulce… el solo penar que ya no está más… y que al mismo tiempo se encuentra frente mío besándome.

Al separarnos veo como desaparece frente a mis ojos, tan angelical como siempre… Nunca lo olvidaré, este es mi último beso con el único ser al que amé con todo el corazón, real y plenamente.

Itachi, donde quiera que esté… sé que va a estar bien, a diferencia de mí… el siempre fue muy fuerte.

Esta fue nuestra despedida, su amor me dejó un gusto amargo, pero lleno de azúcar al mismo tiempo,

–Uchiha Itachi… al parecer serás una persona difícil de olvidar –digo mirando al cielo con las malditas lágrimas aún en mis ojos.

FIN​

Espero que haya sido de su agrado, bueno este más bien es como un último beso, no un primero n.nU Aún así xD

Espero que haya cumplido sus expectativas, sobre todo por tanto tiempo de demora, el siguiente one-shot a pedido de Penélope, será el de Temari. Jiji Solo faltan tres relatos más para completar la colección!!!

Sayonara!

 

Nuevamente… ¡siento mucho la tardanza! >.< la verdad es que no es fácil hacer dos fics al mismo tiempo, pero bueno… se hace lo que se puede jiji aquí les traigo el relato de Temari, espero que les guste.

Relato 8; Temari​

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Nuevamente como siempre, la “Honorable embajadora de la arena” ha llegado, y como siempre se encuentra con el vago número uno de toda Konohá, y ahora qué… ¿Para qué demonios necesita ella un escolta? Eso le molestaba en demasía, ya que la gente comenzaba a preguntar tonterías al verlos juntos… y ¿quién no? Si cada vez que venía la rubia a este lugar, se la pasaba con Shikamaru, obviamente no porque ella quisiera... si no más bien por la desmedida sobreprotección de su hermanito el Kazekage.

Esta vez no comprendía por qué había venido, todo está al borde del desastre… la guerra se avecina y hay mucho que hacer en Konohá, debido a la reconstrucción, todo el mundo está muy ocupado, ¿Por qué demonios el vago no? Debe de haber muchas de esas misiones dignas de un vago.

–Ne Temari… ¿Por qué estás aquí? –cuestionaba el pelo-piña, mirando a Temari mientras caminaban por las calles de la aldea. Era muy obvio que las negociaciones para la guerra con la aldea ya estaban hechas, entonces… ¿Había necesidad que ella estuviera aquí?

–Si lo supiera ya estaría haciendo mi labor, grandísimo tonto –contesto enojada Temari, la jounin no sabía qué hacía en el país del fuego.

–Mujer problemática, yo pregunto algo y tú me insultas –manifestó el chico, no era un pecado exactamente, preguntar algo tan inocente.

Un silencio se apoderó del ambiente, el viento ya desde hace días, venía anunciando lo poco que faltaba para la guerra, la tranquilidad ya no tenía lugar en la vida de los ninjas.

Temari estaba preocupada por su hermano, que de seguro estaría al frente de la batalla junto a los demás Kages.

Mientras los dos se sumían en sus preocupaciones y pensamientos… de pronto se escuchó gritar a una gitana, una de esas chicas que va a cantar en momentos difíciles de una aldea o un país. Traía unas hermosas rosas en la mano.

–¡No hay nada mejor, que el amor para solucionar una guerra! –decía, muy eufórica y con una risa atolondrada –Vamos caballeros y jóvenes ninjas, ¡hoy es San Valentín! ¡Anímense y cómprenle algo lindo a su novia!

Al escuchar esto, los dos ninjas se detuvieron en seco, ya… está bien, siempre los fastidian con eso de ser pareja y qué más da… pero había un motivo especial por el cual hoy los aldeanos habían estado especialmente molestos.

Temari volteó la cabeza y vio de reojo a Shikamaru que estaba pálido como un fantasma, giró la cabeza y se puso rojísima. Era un jounin, una honorable kunoichi de la arena y una chica despiadada, y mujer problemática como decía Shikamaru… pero muy vulnerable a temas del corazón, y no muy buena para ellos.

Shikamaru la observó unos segundos, y por fin se decidió a decirle algo –Oye… quieres… ¿Un helado? –ofreció el pelipiña, dejando totalmente confundida a Temari, y aún más… ¿a Shikamaru le gustaba el helado acaso? Pero especialmente, el moreno no parecía de las personas que invitan a su novia en el plan de “anda tomemos un helado y luego háblame de ti”

La chica asintió no muy segura –Pero solo si tú pagas –Bueno… de alguna manera tenía que aliviar el ambiente tan tenso, y que mejor que con una cargada como esa.

Shikamaru sonrió –¡Tsk! Que mujer más molesta –lo dijo en casi broma, cerró los ojos y comenzó a caminar seguido por Temari a la tienda del viejo que vendía helados desde antes de que los dos nacieran, deliciosos por cierto.

En el trayecto los dos estaban muy incómodos, Temari se acordó como Gaara le ordenó que fuese a la hoja, pues casi, casi la obliga y saca de una patada de la oficina.

Flash Back

En la aldea de la arena todo estaba muy tranquilo, la noticia de la guerra había llegado solo a oídos internos, de las personas que manejaban la villa, por el contrario los aldeanos hacían sus actividades con normalidad.

En la oficina del Kazekage se encontraban Temari y el ya nombrado líder de la arena.

–Temari, hoy mismo encamínate a Konohá –le decía el pelirrojo a su hermana que traía expresión de molestia en el rostro. Diablos, acababa de regresar de ese lugar precisamente, ya ahora la mandan de vuelta.

La rubia soltó un suspiro –¿Para qué? –interrogó sin muchas ganas de saber su encargo, se puso las manos a la cintura y de la molestia cerró los ojos y ciñó el entrecejo.

Gaara se reía por dentro de la reacción de su hermana, él se encontraba de espaldas así que imposible que pudiese adivinar la divertida expresión que traía.

–Para nada en particular, solo ve y relájate –manifestó el con una sonrisa en el rostro, enseñándole feliz a Temari su rostro de esperanza.

–¿Ah? ¡Y qué maldito sentido tiene! –gritó enojada acabando de escuchar la “razón” del viaje que tenía que hacer a Konohá.

–Ninguno es especial –repitió Gaara, y dándose la vuelta angelicalmente –Solo que tal vez te pueda hacer bien ver a esas personas, y además… puede que te lleves una sorpresa cuando llegues ahí –finalizó, viendo tiernamente a su hermana mayor, mientras esta hacía pucheros.

Fin Flash Back

Ahora lo comprendía todo, maldito hermanito tonto, lo había hecho a propósito.

Mientras Temari se lamentaba y mostraba su desagrado, Shikamaru la había dirigido hacia aquel lugar donde comercializaban ese delicioso derivado de la leche al que llamaban helado, o bien mantecado.

El señor que vendía los helados los vio llegar con una sonrisa en el rostro, no era raro ver a esos dos juntos de nuevo.

Shikamaru llamó la atención de Temari –¿Qué sabor quieres? –preguntó sin muchas ganas, el solo estar con la rubia le consumía mucha energía, caminaba muy rápido, y tenía esa forma enérgica de dar una especie de saltitos.

–Limón –respondió ella secamente, el silencio era muy incómodo, el viejecito le alcanzó el cono a la chica, ella lo recibió sin muchas ganas.

–El otro de menta por favor –expresó el chico, sin creerse ni él, que haya invitado a tomar un helado a la chica, según él más problemática del plantea.

Nuevamente los nervios se apoderaron del ambiente, la chica miraba hacia un costado, el moreno hacia el otro, y la gente no dejaba de verlos… hacían realmente una extraña pero adorable pareja.

Mientras los dos pensaban en lo estúpidamente incómodos que se sentían, pasó corriendo Naruto por su costado.

–¡Perdóname Sakura-chan! ¡No quise decir eso! –tras dejar un rastro de polvo, haciendo que Temari girase cual bailarina de ballet y terminase en los brazos de Nara.

No hubo tiempo de ponerse incómodos, cuando inmediatamente pasó la chica de las hebras rosas.

–¡Naruto eres un idiota! –logrando empujar a Shikamaru quien tenía en brazos a la rubia, haciendo que este cayese sobre ella, chocasen sus cuerpos…. Y también sus labios, el momento fue el más incómodo de sus vidas.

El choque torpe, de repente se convirtió en un verídico beso, gracias al impulso de la Sabaku no, quien tomó del cuello al chico y lo mantuvo de esta forma pegado a ella. Shikamaru correspondió asustado y a la vez complacido, saboreando los labios de la chica, los cuales tenían gusto a limón, gracias al helado que estaba consumiendo.

Una vez pasado el otro rastro de polvo, se quedó en evidencia el acercamiento de los dos, para todas las demás personas, las señoras chismosas que se decían “ves, te dije que eran novios” los colegas de los puestos de las tiendas decían “Que descaro, es que acaso no tienen decencia” y otros espectadores que se decían entre ellos “Pensé que la honorable embajadora de la arena era más juiciosa” y “Shikamaru solía ser un buen chico antes de conocerla” además de “¿Sabías que ella es mayor?” y hasta Kiba que pasaba por ahí

–¡Eh! ¡Shikamaru, búsquense una habitación! –se burlaba el castaño, tras un ladrido de Akamaru los dos siguieron caminando.

Al darse cuenta los dos jóvenes en la situación que estaban, se alejaron.

Temari muy molesta, con una venita marcada en la frente, agarró el helado que se había caído al piso con el impacto, y o estrelló contra la cabeza de Shikamaru.

–¡Serás, quítate de encima vago! –le ordenó al chico, quien sin decir una sola palabra se levanto un poco molesto, está bien… ella había sido la que lo besó y ahora él tenía la culpa… vaya mujer bipolar.
Los dos jóvenes se pararon del piso, Temari se sacudió el vestido y siguió caminando, mientras Shikamaru se limpiaba el derivado de la leche y su cono de la cabeza.

Una vez lejos la chica sonrió para si misma, nunca había estado tan cerca de Shikamaru, y sus labios eran suaves y cálidos. Vaya hermanito menor que tenía… ya lo había planeado todo.

Y Shikamaru unos metros a distancia, le agradecía mil veces a Gaara tener su misma edad, de lo contrario no habría aceptado su petición de mandar a Temari sin ningún motivo convincente.

¡Gracias a Dios por Gaara el kazekage! ¡Y larga vida a las peleas entre Naruto y Sakura! No hubiera salido mejor si lo planeaban.

Fin​

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Disculpen la demora nuevamente! Esto de hacer dos fics al mismo tiempo consume bastante tiempo, pero espero que les haya gustado el relato de Temari xD el siguiente es el de Matsuri. Ya solo faltan dos relatos para que termine la colección T.T

Sayonara!

 

Hola a todos nuevamente… nya… que tristeza, el pensar que el que viene es el penúltimo capitulo de la colección, jeje me está costando despedirme de este fic, ya que será el primero que concluya aquí u_u pero bueno, me hace feliz pensar que estos humildes escritos hayan podido llegar a los corazones de algunos, hacer reír a otros y tal vez llorar a unos pocos, jeje

Bueno, pero basta de palabrería xD viene el esperado relato de Matsuri n_n y es un U.A. espero que les guste.

Relato 9; Matsuri​

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Ah… la universidad, la agitada y loca vida de los de primer año que apenas se acostumbran a vivir lejos de sus casas y sus familias, pues bien nos sorprende que no todos aquí son tan locos. De hecho, hay chicos demasiado inocentes y enfocados, o muy tontos… depende del lado de donde lo quieran ver. Por ejemplo:

Suna Matsuri, que cursa el primer año de derecho, practica ballet clásico, no va a fiestas, no tiene novio y es virgen.

Pues ahora mismo ella se encuentra en el teatro, ensayando para un recital, está con las zapatillas de punta, el tutú y un delgado sweater de lana, el cual apenas el cubre los brazos. Ella pensaba, esos dos primeros meses en aquel lugar habían sido muy difíciles para ella. No tenía amigos, los chicos las seguían a todas partes y eso la atemorizaba, la mayoría ahí no la quería, debido a que no aceptaba invitaciones ni molestaba a los docentes –Quizás… este no es un lugar para mí –Se decía a sí misma. Era una oveja en el matadero, y un día de esos la iban a derivar al cuarto de decapitación –suspiró.

Lo único bueno había sido quizás, que le estaba yendo bien en su primera materia, que era HISTORIA DEL DERECHO UNIVERSAL impartida por el profesor más joven y guapo de la universidad, Gaara Sabaku No. Aquel serio profesor había sido lo único bueno que le había pasado en tantas semanas sin su familia.

Mientras esos pensamientos volaban por la mente de la joven, la muisca del recital “El lago de los cisnes” tocaba al compás de sus delicados movimientos. Y al momento en el que dio los seis rondellan fuete seguidos, cayó al piso.

Se quedó ahí unos minutos –Yo creo… que no debería haber venido aquí –finalizó rendida. Cuando escuchó unos aplausos a lo lejos.

–Vaya, no sabía que estuviera en tu naturaleza bailar… Matsuri –Era nada más y nada menos que el docente novato; Gaara.

–¡Profesor…yo! –la chica se levantó rápido del piso, esa entrada inesperada la había dejado asustada.

–A veces necesitas relajarte un poco –recomendó el pelirrojo, mientras caminaba hacia la chica. El hombre tenía una forma sutil y seductora al hablar.

La muchacha se quedó callada, fue entonces cuando Gaara se puso detrás de ella –Estas practicando la coda del cisne blanco –le susurró al oído, la tomo de la cintura y le dio vuelta para que le mirase de frente.

–Señor, yo… debería irme, ya es tarde y tengo que estudiar –la joven pronunció esas palabras en un intento desesperado de huir, aquella situación la ponía nerviosa. Sin embargo mientras más decía, el susodicho más se acercaba a ella.

Pasaron algunos segundos, y ellos dos se quedaron mirándose a los ojos, el pelirrojo se acercó más, y finalizó la canción de fondo, ese hermoso piano se detuvo, mientras sus labios se quedaban a una distancia milimétrica. Matsuri cerró los ojos, y un tono carmesí subió a sus mejillas, entonces aquel reproductor musical comenzó a dar paso a la melodía envolvente de los violines de la coda del cisne negro.

Gaara se precipitó, se separó de la chica y le besó la mano. La castaña abrió los ojos lentamente, y vio que su profesor estaba dispuesto a bailar.

–¿Por qué no intentas este solo? –dijo en vos alta el pelirrojo, atrajo de nuevo a la chica hacia su cuerpo –No te preocupes, yo te guío, volvió a decirle al oído.

La atrajo hacia el centro de la tarima y comenzó, haciéndole dar unas vueltas, le agarró la mano e hizo que ella se elevara en el aire, y terminara en sus brazos, cual bailarina de caja musical.

Una vez ahí dieron una vuelta los dos, y el hombre la tomo de la cintura e hizo que volviera a elevarse. Al parecer tantas horas de evidente gimnasio, habían rendido sus frutos.

El sinfónico finalizó, y el maestro la soltó.

–Como ves, es mejor no presionarse demasiado –El pelirrojo comenzó a caminar hacia la salida del teatro, pero antes de bajar las escaleras, que distanciaban al publico de la tarima.

–Gaara-sensei, usted ¿Cómo aprendió la coda? –preguntó la chica curiosa. Sí, el profesora era encantador y todo, pero nadie que no fuese bailarín, podría realizar ese tipo de danza.

El chico volteo y miró directamente a los ojos a la jovencita. Era adorable ver a una muchacha inocente, ya que en la universidad no abundaban.

El profesor no contesto a la pregunta –Matsuri, acércate –le ordenó. Hombre demandante el pelirrojo.

Matsuri obedeció confusa, y se aproximó al borde del escenario. Esperando oír alguna explicación de parte del interrogado.

–¿Sí sensei? –Cuestionó, él solo sonrió y la volvió a tomar de la cintura, por tercera vez ese día –¿Pro- profesor? –titubeo, mientras estaba de puntas

–Puedes estar segura… que esto no es parte de la coda –Se apoderó salvajemente de sus labios, al principio a Matsuri le costaba trabajo procesar lo que estaba sucediendo, todo era demasiado irreal.

El momento se alargó, era tan hermoso, la tenía agarrada de la cintura, y ella estaba tomada de su rostro con delicadeza, ese era su primer beso, su primer y dulce beso. Jamás imaginó que podía llegar a ser con ese pelirrojo, serio, arrogante y firme. Por su parte, él se dio cuenta que la castaña no tenía experiencia en eso, aun así, sus labios eran tan suaves y cálidos… esa niña inocente e introvertida, se había metido en su cabeza desde que la vio por primera vez en su clase.

El beso finalizó gracias a la falta de aire, y los dos terminaron separándose.

Entonces, entre su respiración agitada, Gaara miró a los ojos a su estudiante –No dejes que nada te intimide, tú perteneces al camino que te lleve a tus sueños –le susurró mientras la abrazaba –Y si el camino está aquí, no dudes… que es el lugar donde perteneces. –Finalizó, la chica se aferró con fuerza a sus brazos.

No lo había pensado, el hombre la había estado escuchando desde que se puso a ensayar, una sonrisa se plantó en sus labios –Yo pertenezco a este lugar, por que me hace feliz –respondió y el momento inconcluso terminó, sus sentimientos de miedo desaparecieron.

Al final Matsuri no había averiguado por que su profesor sabía bailar, y sinceramente ya no le importaba, por que ahora el que había comenzado a danzar era su corazón, al compás de la respiración rítmica de Gaara, y la nueva melodía que sonaba en su radio.

Fin​

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Bueno espero que les haya gustado, me siento triste y melancólica T.T la colección termina con el siguiente relato que viene, ah… bueno u_u el ultimo es el primer beso de Karin. Gracias por leerme xD y aunque la mayoría de los comentarios son borrados no importa ^_^ lo importante es que me siento animada por cada uno de ustedes, muchas gracias! Publicare el ultimo relato la siguiente semana!

Sayonara!

 

Bueno pues, ah, que decir… voy a extrañar este fic, es el primero que finalice n_n felizmente me voy satisfecha con saber que ha sido de su agrado, muchas gracias por leerme durante este tiempo, como dije ante me he encariñado mucho con estas historias. Bueno, han puesto grandes expectativas en este ultimo relato, espero no defraudarlos, sin más que decir, pues que comience el ultimo relato de esta colección.

Relato 10; Karin​

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P.O.V Karin

Nunca me esperé esto, la aldea entera ha quedado hecha pedazos, aún no puedo creer de lo que ha sido capaz Sasuke. Con todo esto lo demuestra, él no tiene sentimientos, no siente nada por nadie… pero me pregunto una sola cosa, que habrá pasado con Suiguetsu y Jugo. A pesar de todo la guerra continúa, y no es que no sean fuertes, no, para nada, es solo que son algo… inútiles.

Yo permanezco aquí, en esta mugre celda donde me interrogaban, como si fuera una especie de loca o algún tipo e rata de laboratorio. Quise ofrecer mi ayuda, pero Ibiki dice que no le produzco confianza, bah… pues ellos se lo pierden.

Mientras yo sigo dentro de mis pensamientos, siento como un chacra conocido se aproxima, y como si nada el techo es destrozado. De él cae mi viejo amigo cara de pez.

–¡Rápido Karin te sacaré de este lugar! –me grita, como si fuera algún tipo de sorda o algo, siempre tan impredecible y poco silencioso.

Lo miro algo confundida, mientras una gotita cae por mi frente “Y este idiota” pienso, tras algunos segundos comienzo a reírme a carcajadas.

–¡¿Pero qué haces bruja?! –Vuelve a gritar a una incómoda distancia de mi oído –¡No hay tiempo para estupideces! –Ahí va de nuevo, pero ahora me toma del brazo y comienza a jalonearme hacia la salida del lugar.

Termino de reír y me zafo de su agarre fácilmente –En primer lugar ¿qué haces aquí Suiguetsu? –Le pregunto aún burlona –¿No deberías estar recibiendo ordenes de Sasuke y el tal Madara? –Tras el último comentario arruga el entrecejo, yo me divierto con su aparente enfado.

–¡Maldita sea Karin! –gruñe y me toma por lo hombros –¡¿A caso no te das cuenta de la situación?! –me agita a su gusto y luego vuelve a gritar –¡Vamos, no podemos perder más tiempo!

Me deshago de mi semblante divertido, y por primera vez me pongo seria con él.

–¿Cómo me encontraste? –le pregunto cabizbaja, cosa que él no pasa por alto. Afloja su agarre.

–Olvidas quién soy… claro que te encontraría, y no solo aquí, en cualquier lugar del mundo yo sabría dónde estás, por qué te conozco –Dice, mirando al frente y con sus manos aún sobre mis hombros.

Sonrío un poco por lo bajo –De seguro te la pasaste buscándome por todas partes –Suiguetsu se pone de piedra, y yo adivino que a lo mejor ni siquiera conocía la aldea y tuvo que pasar por mucho para encontrarme.

–¡Ca-cállate! –se pone nervioso –Por supuesto que no y-yo ya sabía dónde encontrarte –trata de sonar lo más seguro posible.

Sonrío y poso mis manos sobre las suyas que aún estaban en mis hombros, e inevitablemente comienzo a llorar, yo… la fuerte… la “bruja” como solía decirme, llorando.

–Entonces… ¿Dónde estabas cuando Sasuke casi me mata? –Digo entre sollozos, inmediatamente siento como presiona fuertemente mis hombros.

–¡¿Qué?! –emite en un ahogado grito de confusión.

Suelto una risa irónica, mientras las lágrimas siguen rodando por mis mejillas –No te lo contó… y tú no sabías nada –puedo imaginarme como se sentía, engañado y ridículamente tonto –No importa supongo… –alejo mis manos de las suyas, y él permanece agarrando mis hombros, mientras yo me acomodo mis lentes como lo hago siempre.

–Karin –intenta desesperadamente crear vínculo entre mis ojos y los suyos, cosa a la cual yo me niego volteando la cabeza de un lado a otro, este idiota… siempre tan inoportuno.

No quería que me viera así, tan patética y llorando por algo que no tiene remedio. Pero finalmente lo logra, al enmarcar mi rostro entre sus manos, no pude negarme más, me tenía frente a él con los ojos abiertos de par en par.

Siento su impotencia a flor de piel, y veo como trabajosamente trata de mantener esas rebeldes lágrimas dentro de sí. Pero ya no puede… cierra los ojos con fuerza, provocando que todo eso que tenía contenido comience a resbalar por sus mejillas incontrolablemente, apoya su frente en la mía sin soltar su agarre.

Luego de algunos segundos sigue sin abrir sus ojos –Yo… no soy la persona más fuerte, ni la más inteligente, soy un cobarde de eso estoy seguro –Me mira con dificultad, ya que su vista aún está nublada –Por qué si no lo fuera, te hubiera y me hubiera evitado todo esto –Lo veo y no puedo evitar que mi corazón se rasgue, nunca había visto ese lado de él, y deduzco que él tampoco me había visto así jamás.

Vuelvo a posar mis manos sobre las suyas, y una última lágrima sale de mí, lo tomo fuertemente y logro que despegue sus manos de mi rostro, y entrelace sus dedos con los míos, y de esta forma lo guío hasta mi cintura y dejo sus brazos rodeándola. Entre tanto yo me pongo de puntas para quedar a su altura y poder rodear su cuello con mis manos.

Se queda un poco sorprendido, y yo también, siento como si mi cuerpo no me perteneciera, fue un impulso, un impulso que no pude evitar.

Estaba un poco dubitativa, sobre lo que debería o no hacer en ese estado. Pero finalmente fue Suiguetsu el que se encargó de anular la distancia que existía entre sus labios y los míos. Sentía como su lengua pedía permiso para pasar, y cuando estuvo adentro se encargó de sacar y borrar todo el dolor que sentía mi corazón, fue dulce conmigo, como nunca nadie antes lo había sido… su beso fue tierno y su sabor fue dulce el propio agarre era inocente, parecíamos dos niños jugando a ser adultos.

Una vez finalizado el contacto abrí los ojos y él lo hizo después de mí.

–Eres un tonto –le dije y él depositó un último fugaz y corto beso sobre mis labios.

–Y tú una bruja –me respondió y se separó por completo de mí, justo en el instante que se escuchaban las voces de Ibiki e Inoichi.

Me tomó de las manos ya comprendiendo todo –Espero que cuando finalice la guerra pueda volverte a ver –me susurró al oído, dejando un molesto sonrojo en mi rostro.

–Mantente con vida idiota, yo también quiero verte cuando esto termine –emití divertida, cuando en realidad mi corazón se partía por dentro.

Desapareció por donde había llegado y yo regresé a sentarme a aquella helada banca de piedra. Unos segundos después ingresaron los de la división de inteligencia a mi celda, quedando estupefactos al ver el enorme hoyo en el techo.

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FIN​

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Adiós amados lectores T_T nunca olvidaré esta colección, ya sé cómo se siente despedirse de un escrito.

Me divertí mucho, lloré, reí, me enamoré al hacer estos relatos tan cursis, graciosos y locos que tanto han gustado xD espero haya sido de su agrado este último relato y si está demasiado melodramático es por qué en verdad yo estaba muy emocionada por el final del fic. Jejeje doy las gracias todos los lectores que han estado a mi lado durante estos meses, comentando y leyendo los relatos delirantes de esta princesa ebria (ok no xD) pero de todas formas muchas gracias por darle una oportunidad. Los quiere >>PRINCHIPESSA<<

sayonara!!!