Reino de Ogunros...

Mitchell se sonrojo un poco. Quería ser un caballero pero también quería indagar un poco en aquel tema. Había oído más bien poco y creía que aquella chica podría saber algo, lo que fuera. Le sonrió con amabilidad.

—No se mucho, realmente. Los comerciantes hablaban de un grito... Quizá un ladrón. No lo sé, llevo semanas sin poder pasearme por el pueblo.

Y era verdad. Llevaba semanas metido en el despacho que había pertenecido a su padre y que ahora era de él; firmando documentación, administrando el dinero familiar junto al negocio y respondiendo cartas importantes. No poder ocuparse en lo que en verdad le importaba le ponía triste, pero sentir la bolsa llenas de medicina le hacía sentir que podía seguir ayudando.

—Iré a ver al doctor del pueblo. Es el mejor de todo el reino... Y tristemente el único. Cuando ayuda a las personas del pueblo no les cobra y yo suelo regalarle medicina para que no tengan sus pagar por ella. Estoy convencido de que la salud debería ser gratuita.

Pero era de los pocos que pensaban de aquella forma. Soltó un suspiro y volvió a sonreír.

—Estoy convencido de que puede, pero me sentiría más aliviado de saber que la deje con su primo a dejarla sola. La casa del doctor no queda tan lejos de donde mi carroza espera. Al menos que la esté molestando con mi presencia, no siquiera le he preguntado su nombre y si quería usted mi compañía. Perdone mi poca caballerosidad.

 

Deje escapar un suspiro de resignación, esperaba que se diera media vuelta y se fuera, ahora solo quedaba ver si en verdad era un digno soldado del reino.
Abrí las puertas que nos impedían el paso y me hice a un lado.

—Pasa...— Le hice una seña para que siguiera su camino y yo seguirlo esta vez.

Una vez dentro, el rey junto a su consejero nos dieron la bienvenida y no paso mucho tiempo antes de que se nos informara exactamente lo que había estado sucediendo.....

—Señor...— Un soldado entro apresurado, interrumpiendo la platica —...Un grupo de rebeldes está en el reino, han saqueado algunas casas y robado algunos caballos—

De inmediato el rey no ordeno salir y controlar la situación, nunca antes los rebeldes se habían adentrado de esa forma en el reino, esto ya sobrepasaba los limites. Apenas con una leve reverencia tanto yo como Akerley nos despedimos de su majestad y junto al otro soldado salimos rumbo a la captua de los rebeldes.

.....

---

---

—No, mi padre ha estado ocupado todo el día, iré a verlo en otra ocasión— Escuchar la pregunta de mi profesor me hizo sonrojar, era verdad que ya no daba esos paseos, y la razón de ello era lo que me daba pena admitir.
Ese tiempo caminando había preferido invertirlo en ir a los campos de entrenamiento y ver a los soldados en sus rutinas diarias, pero no podía confesarlo a nadie y menos a ese hombre frente a mí que siempre se dirigía tan rígido y formar.
—B-Bueno, he estado tomando clases de costura, por eso no he salido a pasear— Era mentira, pero mucho mejor que decir la verdad, trate de sonreír y seguir con nuestra platica cuando uno de los soldados en guardia fue hasta nosotros.

—Princesa por favor vaya a su habitación y no salga por ahora— Sin dar tiempo siquiera a una reacción, una de las damas de compañía que siempre estaba a mi lado me tomo suavemente del brazo y de inmediato me llevo hasta mi habitación cerrando todo en el acto y dejando algunos soldados más a las afueras de la habitación protegiéndola.

—Lord Valentine, por favor permanezca en el palacio por ahora, es peligroso salir— El mismo soldado le indico al hombre que siguiera el camino hasta la biblioteca y se quedara en el lugar, dejando solo para solo cerrar la puerta tras él.

Contenido oculto

Hora de elegir….

a) quedarse tranquilamente y leer un poco hasta saber que pasa
b) Salir en busca de información dentro del mismo palacio.

---

---

---

Un grupo de soldados pasaron junto a ambos jóvenes y de inmediato cerraron las puertas del reino impidiendo que alguién saliera o entrara.

—Lord Sanz por favor regrese a su casa, si gusta uno de nosotros lo puede escoltar...— Uno de los soldados se dirigió al chico con una leve reverencia, era un noble conocido por muchos así que el soldado no tuvo problemas en identificarlo —... Por ahora no es seguro estar en las calles— Desviando su mirada a la chica, el soldado se dirigio esta vez a ella.

—¿Eres del reino?, ¿Dónde vives? —

Contenido oculto

Temarii Juuzou es hora de elegir... Pero piénsalo bien. [No importa lo que elija Mori, tu elección es aparte.]

a) Te vas como lo pidió el soldado, algo raro pasa y debes ir con tu familia.
b) Intervienes por Leonor y dices que es tu amiga y conocida, respondiendo por ella

Mori tus opciones son: [Y sin importar lo que temarii elija, tú puedes hacer tu elección]

a) Te mantienes callada y buscas con la mirada posibles escapes...
b) Dices que solo eres una extranjera de paso y que estabas a punto de irte.

Ese chico logra sacar una sonrisa sincera y divertida en mí, tal vez porque estaba borracho era tan lindo, pero a pesar de que interrumpió en mi misión de ese día, no podía estar molesto con él.

—Que mayor misterio que poder descubrir a un chico tan lindo en este reino tan grande...— Acaricie la barbilla del chico y roce sus labios con uno de mis dedos mientras le sonreía, era divertido jugar, pero tenía cosas que hacer y no podía seguir perdiendo el tiempo —Gracias por el trago y la compañía— Di el último trago a mi bebida y me puse de pie para poder irme —Espero poder vernos cuando el alcohol no te domine— Revolví un poco el cabello del chico y me despedí para salir de esa taberna.

Al pasar junto a esa mujer extraña, solo pude verla de reojo, no era de los nuestros, pero tal vez podría ser una aliada en el futuro, quería recordar su rostro.

Una vez fuera de la taberna, puede ver a esos soldados ir hacia la entrada del reino, los seguí discretamente y pude ver como Leonor estaba parado junto a un grupo de esos tipos, no creía que la hubieran descubierto, peor igual miraría desde la distancia esperando ver qué pasaba con ella.

---

---

—Dos onzas de plata — Apenas mirando a la mujer, el cantinero dijo su precio y espero recibir su pago para luego simplemente sacar unas llaves oxidadas y pasárselas a la mujer —La primera habitación arriba— Apenas con ademan de mano le señalo la dirección para seguir en lo suyo.

Aunque era una habitación modesta parecía cálida y buena para pasar la noche, el ruido de abajo apenas y se lograba escuchar, y si se cerraba bien la ventana el ruido del exterior tampoco era tan molesto.

Una corriente de aire abrió de golpe la ventana, dejando pasar con ella un fuerte olor ya conocido por la bruja....
​

 

Un grupo de hombres es sometido justo a mitad de la plaza principal mientras otros más son perseguidos por el reino.

—Son los rebeldes señor—

Rioncelle y Ackerly no tardaron en llegar mirando como los soldados tenían al menos a 10 hombres bajo custodia

—General, los civiles han sido resguardados, solo la taberna sigue abierta—

​

 

Gracias a que supe guardar una distancia óptima, el príncipe no me detectó. Tampoco lo hicieron los guardias que custodiaban la entrada al palacio. Sin embargo, en este punto pude gozar del descubrimiento de un dato interesante: sin que tampoco repararan en su presencia, el príncipe tomó un sendero diferente, hacia una zona en la que casualmente no había ningún guardia vigilando. Lo observé con detenimiento, mezclándome entre la gente y los puestos, pero sin sacarle el ojo de encima.

—Interesante —dije para mí misma, cuando lo vi ingresando por una fisura oculta de los muros; desde mi lugar pude ver cómo atravesaba los jardines y se adentraba en el palacio.

Desde luego, descarté la opción de seguirle más allá del punto en el que me encontraba. Hacerlo implicaba tener que infiltrarme cual criminal en los terrenos del lugar, y yo… yo sólo era una trotamundos. Por una cuestión lógica, no me exponía al peligro, de otro mis investigaciones quedarían inconclusas.

Y bueno, tampoco ayudó el hecho de que un escalofrío me recorrió la espalda, al tiempo que volvía a sentir ese olor, el aroma de la sangre. Justo en el preciso instante que parecía armarse un alboroto por la zona. Los guardias empezaron a movilizarse y pude percibir cómo perseguían a un grupo de personas cerca de la plaza.

Lejos de querer involucrarme en algo que pusiese en riesgo mi vida, me dirigí a la taberna.

Contenido oculto: Decisión

b) regresarte por donde llegaste e ir a dar a la taberna.

 

Taberna de Ogunrus

Su nuevo alago me pilló volando bajo, el tipo respondía cualquier cosa menos algo que me interesara, pero si algo de todo esto me dejó pasmado fue que tocara mi barbilla y acariciara mis labios con su pulgar. Me quedé más tieso que una roca, solo mis ojos se movían frenéticos entre el contacto y el tipo, al menos su cara se grabó en mi mente con fuerza. Cuando volví a conectar con la realidad le aparte brazo y todo con un movimiento ligero de mano, sin llegar a ser del todo brusco, mientras cerraba los ojos para desviar la mirada del hombre, ¿Era mi idea o sentía las mejillas ebrias?

Pude ver como el hombre se levantaba, hice un esfuerzo por procesar sus palabras mientras lo miraba con una cara de haber probado el limón más amargo. Me revolvió el cabello como a un crío y no demoró en marcharse...

Que volviéramos a vernos, decía... sin que tenga una borrachera... Se frunció más mi ceño y terminé por ocultar mi rostro sobre las palmas de mis manos mientras apoyaba los codos sobre la barra de la taberna. ¿Qué diablos había pasado? No entendía ni la mitad de lo ocurrido.

—¿Cuánto le debo? —fue lo único que respondí cuando me levanté, dispuesto a volver a mi morada. Pagué lo que correspondía, di un fuerte suspiro sintiendo la pesadez del alcohol y me dispuse a salir de esa maldita taberna una buena vez.

Al caminar por las calles, aparte de recibir un ambiente hostil que no me gustaba para nada, me hice la falda promesa de no volver a probar tanto trago de una... no estoy seguro si ligarme un tío sean los desenlaces que busco.

En verdad esperaba que ningún conocido se enterara de todo eso, pero seguro que lo harían más temprano que tarde.

Contenido oculto

Brishen intenta irse a su herrería uwu

Puertas de Ogunrus

Debía admitir que el chico sonrojado era algo tierno, pero hasta ahí quedó el sentimiento, una ternura al ver a alguien con tan buena apariencia y voluntad. Una lástima que tuviera que mentirle sin tapujos, sentía que en otra época podríamos haber llegado a llevarnos aún mejor. Mientras escuchaba qué sabía sobre el pueblo la seriedad cubrió mi rostro, luego comentó lo del doctor y me entristeció aún más tenerle conmigo, conocía a ese doctor y ahora me daba más culpa que el pequeñajo este tuviera que andar lidiando conmigo, teniendo en cuenta todo lo que cargaba detrás. Dejé atrás cualquier duda para decirle otra verdad, con la sonrisa suave en mi rostro.

—Haces un gran trabajo permitiendo que más personas tengan acceso a una buena salud—. Luego, cabizbaja, recordé la situación de vida que tenían los rebeldes a veces en el bosque, había noches que soportar el frío era complicado y por ello empecé a atesorar aún más el verano junto a las buenas estaciones—, ¡Aún más i es gratuita! —agregué eso con un deje de sorpresa, terminando otra vez por tener una sonrisa en la boca.

Cuando llegamos al lugar y le dije que podía marcharse el chico insistió en acompañarme y yo, sinceramente, no encontraba excusa para pedir que se fuera. Fue bajo ese contexto que unos guardias no demoraron en llegar y cerraron la puerta principal, les miré con seriedad y mi cuerpo se tensó por completo, preocupada de cómo ahora podían desencadenarse los acontecimientos. Miré a mis alrededores y no pude distinguir a Erick por ningún lado, mi corazón preocupado pedía que estuviera bien, pero mi cabeza intentaba mantenerse fría pensando que, efectivamente, lo estaba. Terminé por acentuar la preocupación en mi rostro cuando me dirigí a los guardias, que se creyeran que era una cría que iba de paso o algo así.

—¿Qué ocurrido?— Luego opté por decir mi verdad... a medias. Había estado yendo de mentira a mentira y la verdad es que en el fondo nunca había sido de mentir, así que no sabía cuánto podría mantener el teatro. Debía colar alguna verdad entre medio para creerlo—, yo solo estaba esperando a alguien para volver a mi posada, disculpen si he causado molestias—. Llevé una de mis manos sobre mi pecho, manifestando preocupación...

Aunque por dentro solo me preguntaba dónde estaba Erick y si podría salvarme sola el pellejo de esto.

Contenido oculto

Elijo la opción B uwu

 

Raissa

En su camino a la taberna un número más grade de soldados se dejaban ver en las calles, y los civiles eran cada vez menos... Todo parecía algo extraño, pero siendo un reino tan grande tal vez así eran todas sus noches.

De pronto un fuerte viento soplo con tal fuerza que todas las antorchas que iluminaban el lugar se extinguieron en un segundo, dejando solo la luz de la luna iluminando todo el reino.

Un silencio se instaló por todo el lugar, y por un segundo ni el sonido de los pasos de aquellos soldados que estaban en las calles se escucharon, todo fue silencio hasta que un fuerte lamento rompió aquella quietud, parecía ser de algún infante, pero a la vez era demasiado perturbador y siniestro llegando a erizar los vellos de la piel de todo aquel que lo escuchara.

En un abrir y cerrar de ojos una silueta oscura paso veloz a un lado de la trotamundos deteniéndose por un momento frente a una de las casas de aquel lugar y entrando en ella desatando los gritos y lamentos de los habitantes de aquel pobre hogar.

No muy lejos otra sombra igual hacia lo mismo y una más atacaba a los soldados que corrieron hasta el lugar para investigar lo que pasaba.

Fue un momento, pero la luz de la luna le permitió ver con claridad a aquella criatura.

​

Contenido oculto

Bruno TDF debes lanzar un dado de 6 caras.... Si te sale un numero impar te encontrara con la criatura de frente [Nota: este dado no refleja daño al personaje, solo el encuentro con ella] (Por motivos de lo que tu personaje sabe, puede "defenderse" de ella por ahora.)

​

---

---

---

Anna y Shawn

Mientras la princesa era resguardada en su habitación, el profesor una vez que estuvo en la biblioteca pensó en esperar tranquilamente al rey, pero a las afueras del palacio el alboroto era cada vez mayor.

Un viento golpeo tan fuerte que las ventanas de la habitación se abrieron por completo y las velas en el interior se apagaron por completo. El viento era frio y su olor un tanto ácido.

Antes de poder siquiera pensar en prender de nuevo alguna vela, un fuerte lamento se escuchó, era similar a un niño pero más siniestro. Fue cosa de solo segundos antes de que los gritos fuera del palacio llegaran dentro.

Los sirvientes comenzaban a gritar desesperados y se podía escuchar el sonido metálico de las espadas de los guardias golpear contra algo....

​

Contenido oculto

Temarii Juuzou debes lanzar un dado de 5 caras, si te sale un numero impar tendrás un encuentro de frente con la criatura [Nota: este dado no refleja daño al personaje, solo el encuentro con ella]

Igual y dependiendo de tu dado, puedes elegir intentar salir o quedarte donde estas.... [Dejo a ti la elección de a donde ir xD, como ya dije es divertido ver lo que harían sus personajes]

​

---

---

---

Ackerley y Rioncell

Los soldados habían capturado algunos rebeldes, incluso ya estaban sometidos en el suelo y sin posibilidades de escapar. Nada garantizaba que fueran todos, pero al menos se podía confiar en que la mayoría estaba ahora bajo la guardia del reino.

—Llévenlos a las mazmorras, mañana los interrogaremos...— Rioncelle dio la orden a los soldados, mientras estos obedecían y comenzaban a arrastras a todos los prisioneros.

—Ve a la entrada del reino y asegúrate todo este en orden Ackerley— Ordenando al joven a su lado, la general del ejército se disponía a hacer lo propio e ir hacia la cantina para resguardarla, cuando un fuerte viento llego hasta ellos extinguiendo toda la luz que las antorchas les proporcionaban.

Un lamento infantil se escuchó tan fuerte que fue inevitable que los bellos de la piel se erizaran y un escalofrió recorriera el cuerpo, era algo siniestro y aterrador.

Una sombra se acercó a ellos y sin que lo pudieran evitar uno de los hombres que los soldados llevaban arrastrando fue jalado hacia un lado y un grito desgarrador salió de sus labios a la vez que la sangre del hombre corría por el suelo y era iluminada por la luna.

Todos desenfundaron sus espadas y sin saber a lo que se enfrentaban se pusieron en guardia.

​

Contenido oculto

quem debes lanzar un dado de 5 caras, si te sale un numero impar tendrás un encuentro de frente con la criatura [Nota: este dado no refleja daño al personaje, solo el encuentro con ella]

Dependiendo del resultado de tu dado, puedes elegir si enfrentar esa cosa junto a Rioncelle, o alejarte de ella y pelear por tu cuenta

​

---

---

---

Ang

En su búsqueda por algo extraño, simplemente pudo encontrar polvo y una vieja botella de vino vacía, era una cantina que rentaba sus habitaciones, ahora era claro que en ese lugar no encontraría nada interesante. Decidió que lo mejor era descansar un poco y trato de recostarse y dormir un poco, pero fue imposible.

De nuevo un fuerte viento golpeo la ventana de su habitación y esta vez apago todas las velas que estaban en el interior y le brindaban luz. El olor de antes se intensifico y la sensación de esa magia negra estuvo más presente que nunca.

El lamento de lo que parecía ser un infante se dejó escuchar, aunque para la bruja era claro que no se trataba de ningún niño...

Gritos desgarradores se comenzaron a escuchar tanto en la taberna como fuera de esta, se podían escuchar el sonido de pezuñas rasgar la madera del suelo de aquel lugar mientras parecía recorrerlo con tranquilidad.

​

Contenido oculto

Gigavehl debes lanzar un dado de 6 caras.... Si te sale un numero impar te encontrara con la criatura de frente [Nota: este dado no refleja daño al personaje, solo el encuentro con ella] (Por motivos de lo que tu personaje sabe, puede "defenderse" de ella por ahora.)

​

---

---

---

Leonor y Michelle

Los soldados al escuchar la respuesta de la joven de inmediato la tomaron por el brazo y la arrestaron.

—Lo siento, todo extranjero por ahora debe estar en custodia— Sin darle oportunidad de defenderse otros dos soldados ataron las manos de la chica y la entregaron a otro más para que fuera llevada a las mazmorras del reino.

Michelle en cambio fue escoltado para ser llevado a su casa, era un noble y seria puesto llevado hasta su hogar tranquilamente, pero de pronto un fuerte viento golpeo a todos apagando las antorcha que los iluminaban y dejando solo la luz de la luna para poder ver.

Un lamento infantil siniestro y aterrador sonó fuerte por todo el lugar, helando la sangre de todos aquellos que lo escucharon. Una sombra se cruzó frente a ellos y esta vez fue el grito desgarrador de un soldado el que se escuchó mientras un gruñido y el sonido de huesos al romperse le siguió.

​

Contenido oculto

Mori debes lanzar un dado de 5 caras.... Si te sale un numero impar te encontrara con la criatura de frente [Nota: este dado no refleja daño al personaje, solo el encuentro con ella]

Dependiendo de tu dado puedes elegir el permanecer con los soldados e intentar soltarte, o ir con Michelle e intentar protegerlo.

​

---

---

---

Brishen y Erick

El herrero apena podía sostenerse en pie, la brisa de la noche parecía embriagarlo un poco más, casi ni se daba cuenta de la cantidad de soldados en las calles, y al ser un personaje conocido en el reino no era molestado por la guardia y podía ir tranquilamente por la calle.

Sin saber si era producto de su embriagues, pudo sentir un fuerte viento y como todo se volvió un poco más oscuro de lo normal. Miro a los lados y apenas podía ver algo con la luz de la luna, fue hasta que un lamento aterrador se coló en sus oídos que incluso su borrachera se bajó un poco.

Sacudió su cabeza para tratar de saber si era su imaginación y al abrir los ojos, pudo ver como una sombra pasaba frente a él dejando a su paso un gran charco de sangre y lo que parecía ser un brazo humano.

Quedando inmóvil por un momento, el herrero pudo sentir como su brazo era jalado hacia atrás y sus ojos se topaban de nuevo con el tipo de antes que ahora lo mantenía escondido tras una vieja carreta llena de pastura.

​

Contenido oculto

Mori

debes lanzar un dado de 5 caras.... Si te sale un numero impar te encontrara con la criatura de frente [Nota: este dado no refleja daño al personaje, solo el encuentro con ella]

Puedes elegir quedarte al lado de Erick o salir corriendo por tu cuenta.
​

---

---

---

Entre las sombras, ocultos en la oscuridad un grupo de criaturas asecho el reino.... La muerte está presente, después de esta noche, nada será igual.


​

 

Contenido oculto: Nyctophobia

Lo arrepentido que estaba por pasarme de copas era lo suficiente como para insultarme un poco mentalmente, a penas me sostenía en pie y lo estaba odiando, mascullando borracho mientras me sostenía con una mano a las paredes del reino y con la otra mi cabeza, no vaya a ser que la perdiera por ahí. El subidón de soldados me pasó por completo inadvertido, talvez era mi confianza en ellos lo que permitía eso, y con lo ocurrido ayer tampoco era de extrañar que anduvieran por ahí. Al poco rato un fuerte viento se coló incluso entre mis ropas, sentí el frío de la noche sin problemas, pero lo que en verdad me heló fue lo siguiente.

Aquel grito lastimero que parecía provenir de quien a sufrido cosas inimaginables.

Mis ojos se abrieron por completo con sorpresa, ¿Fue mi imaginación? Fruncí el ceño y luego sacudí la cabeza, miré entonces al frente... y lo sentí.

Sentí ese olor a sangre golpearme la nariz.

No pude distinguir bien qué había delante mío, mi cuerpo se congeló con la escena, pero si algo tenía seguro gracias a mi más puro instinto es que nadie cerca de lo que fuera que tuviera en frente estaba a salvo, también puede que fuera primera y última vez que agradeciera a alguien que me a jalado hacia la oscuridad. Sentí su cuerpo chocar contra mi espalda y solté un leve "Ufff" en reacción, me empezaba ya a doler la cabeza y esos movimientos bruscos ni ayudaban de mucho. Tensé los dientes, por más que hubiera sospechado de ese hombre en la taberna, y aunque seguía estando en una lista negra, la verdad lo prefería a él antes que a cualquier alma en pena o asesino serial. Se había preocupado de esconderme y era suficiente de momento para brindarle un poco de mi confianza.

En cualquier caso no verbalicé nada, pues sentía que con solo abrir mi boca para respirar estaría colocando mi vida en riesgo al poder alertar a aquella criatura.

Contenido oculto

Me quedo con Erick uwu <3

Solté dados en el anterior post y me salió 4, Brishen acaba de ganar un 2 contra 3, cool (?)

Contenido oculto: For when it rains

¿Qué tan mal me jugó la honestidad? Al parecer tendría que aprender a mentir, no me gustaba la idea, pero era lo que parecía necesitar ahora que mi vida había cambiado de rumbo y, con ello, valores. ¿Qué tanto podría mantener a mi yo del pasado, aquella chiquilla leal y esforzada que obedecía casi sin rechistar a las órdenes de sus superiores? Todo sea por ser la mejor.

Todo fuera para orgullecer a mí familia...

pero no había familia ahora.​

La sorpresa se reflejó en mis ojos cuando los soldados me apresaron, mis instintos quisieron fruncir el ceño con rabia, frustrada por fallar, pero alcancé a ser lo suficiente ágil para saber que eso sería una mala reacción, pues despertaría más sospechas, así que me monté otra vez el teatro y puse una expresión lastimera, arrepentida y preocupada. Sí supuestamente no era un peligro, entonces tampoco debía asustarme por ir encarcelada, ¿verdad? Tenía que creer yo misma que no tenía motivos para estar ahí y, por ende, hacerles creer a quienes fueran mis verdugos que no era real peligro. Me ataron de manos y me sentí insegura, sometida, por primera vez estaba en un papel que nunca imaginé que me tocaría, me frustraba en verdad, pero no había nada que hacer al respecto...

¿O tal vez si?

Las luces se apagaron de golpe, víctimas de un viento gélido que pasó con demasiada fuerza, la luz de luna fue nuestra única confidente. Una gran sombra, el grito desgarrador de la muerte.

El crugir de los huesos. Yo sacándome de encima al guardia, demostrando que mi antigua posición entre los guerreros de Ogunrus no era algo a tomar en broma. Pude haber intentado huir, lejos, tan lejos como me lo permitieran mis pies, pero...

Ahí estaba, colocándome delante del rubio como si nada, con la fiereza en la mirada y el corazón frenético, intentando deshacerme del nudo tras mis manos con insistencia.

Ahí estaba, delante una critaura que casi logró desorbitarme los ojos, mi cabeza no pensaba si terminaría muerta, si en verdad podía enfrentarme a esa cosa. Solo tenía en mente la espada bajo mis capas de ropa, la cual casi parecía latir a mi costado.

Por más miedo que tuviera mis pies no huirían, pues simpre me gustó ganar...

Por más rebelde que fuera, la gente del reino seguí en mi corazón.
​

Y mi instinto no me pedía más que luchar.​

Contenido oculto

Le salió un 3 y decido ir a proteger al rubio uwu

​

 

Al quedar el sitio completamente sumido en las sombras no me preocupé demasiado, tan acostumbrada estaba a los sitios sin iluminación. Fue aquel escalofriante lamento infantil lo que hizo que mis músculos se tensaran al mismo tiempo que el frío parecía recorrer mi espalda, como si fuera el filo de una daga. Estaba segura de que cualquier persona querría alejarse del lugar lo antes posible, pero yo no lo hice, pues sabía lo que se estaba avecinando y detuve mis pasos al instante.

Y menos mal que tuve esa grandiosa idea, ya que una sombra oscura y alargado pasó junto a mí, ignorándome por completo. El escalofrío pasó a convertirse en un miedo silencioso y aplastante, mientras veía cómo otra de aquellas sombras hacía acto de presencia y se introducía en una casa, desatando gritos e inquietando a los soldados. Aquello fue suficiente para convencerme de que tal vez fuera mejor permanecer refugiada, pues no podía garantizar que mi cuerpo no temblase a causa del miedo; hasta entonces creía que no eran más que leyendas sin lógica, pero ahora…

Mientras los gritos proseguían, pude percatarme de que la taberna no se encontraba muy lejos. Miré a mí alrededor con cuidado, asegurándome de que no hubiera nada extraño cerca. Tras lo cual, con el pecho oprimido, empecé a acercarme a la taberna con movimientos mínimos y lentos.

 

Entre a la sala del rey cuando Rioncelle me dio paso de hacerlo, una vez estuvimos adentro note como el rey y su concejero nos daban la bienvenida y podía decir que lo que nos dijo después me sorprendió, todo eso estaba pasando con los rebeldes, realmente estaban llegando demasiado lejos, y claro estaba no pensaba decirle ninguna palabra de esto a mi familia, no quería ponerlos en peligro demasiado estaba con que yo fuera parte del ejercito.

La cosa fue que unos de los soldados entro interrumpiendo la practica le preste atención a lo que decía, suspire un poco y mi rostro volvió adquirir esa frialdad que siempre tenia cuando tocaba hacer algo para defender al reino. Mi vista la lleve al rey cuando nos ordeno salir y controlar la situación, así que eso hicimos no sin antes dar una leve reverencia en modo de despedida.

Llegamos al lugar algunos soldados ya tenían sometidos algunos rebeldes, mire a todos lados observando la situación, una que realmente me sorprendía.

Esta gente ya estaba llegando a mucho.

Escuche por encima como Rioncelle ordenaba que los llevaran a las mazmorras, hasta que me ordeno a mi a que mirara que todo estuviera en orden, en la entrada del reino, solo asentí ante la orden y me moví hacia ese lugar, entonces un fuerte viento llego hasta donde estábamos.

Era extraño realmente, extraño.

Entonces se escucho enseguida un lamento infantil tan fuerte, que eso solo logro que mi cuerpo se estremeciera de gran manera.

Solo podía decir que era realmente aterrador y siniestro.

Sin embargo y sin darme cuenta que paso realmente uno de los hombres que los soldados llevaban fue jalado hacia un lado, y el mismo grito se volvió a escuchar, pero esta vez fue del hombre.

Era aterrador.

Olía a sangre, todo el ambiente olía a sangre.

No sabia a que nos enfrentábamos, pero si de algo si estaba seguro, era que debíamos de salir con vida de esta.

Contenido oculto

Elijo la opción de enfrentar esa cosa junto a Rioncelle uwu.

 

Contenido oculto

lamento no haber contestado, ah.

Todo aquello le había agarrado tan desprevenido que no había tenido tiempo para reaccionar como debería, se sintió un poco estúpido por no ser de ayuda, pero todo... todo era un shock. Los guardias le iban a escoltar, lo cual no estaba tan mal ya que si había una emergencia él debía estar con sus hermanas, sin embargo, no podía dejar sola a... aquella chica cuyo nombre aún desconocía. Era fuerte, lo sabía, pero aún así era una mujer a la que podrían hacerle daño si se la llevaban, así que decidió que podía intervenir, decir que la conocía de algún viaje y que se quedaría en su hogar.

—Por favor, no es necesario que se la lleven, ella viene de visita, se quedará en mi hogar y...

Y todo comenzó a empeorar.

Fue un solo parpadeo, uno solo, y todo empeoró aún más. Sintió el cuerpo de la chica frente al suyo y, extrañamente, se sintió mucho más a salvo que con cualquier otro en ese lugar, aún así, la necesidad de salir huyendo de aquel sitio era demasiado. Quizá podría tomar la mano de la muchacha y correr hacia su hogar, pero este aún quedaba un poco alejado y su carroza... ¿Dónde se había metido? Ni siquiera lo pensó mucho, pero sus manos buscaron inconscientemente el brazo de la desconocida, solo así pudo calmarse un poco más.

—Vámonos, tomemos un caballo y salgamos de aquí...

No le importaba quedar como un cobarde. No era un guerrero, sabía manejar la espada porque saber esgrima era necesario en la nobleza, blandir una pistola porque eso era de caballeros. Pero jamás llevaba un armo con él. Sus manos temblorosas tardaron en ayudar, ni siquiera se había percatado de que la desconocida seguía sin poder deshacerse del nudo entre sus muñecas. Al final logro dejarla libe, así que insistió en salir más rápido de aquel peligro.

La jalo con toda la fuerza que pudo y la acerco hacia los caballos, aprovecharían que aquellos guardias no les prestaban ya ni la más mínima atención.

Al final termino por decidir ir a aquella biblioteca tan grande que desde siempre amo. Se entretuvo hojeando importantes y gruesos libros hasta que el bullicio de fuera le hizo fruncir el ceño. Era noche, no debía haber tanto revuelo... pero entonces recordó todo aquello que habían dicho en el mercado y su curiosidad de maestro le hizo salir a ver que estaba pasando.

Los sirvientes corrían, incluso uno fue capaz de empujarle y pedirle disculpas sin mirarle el rostro ¡Ja! que descaro Shawn Valentine era el erudito más grande de todo el reino y debía recibir los mismos respetos que cualquier noble. Con el ceño fruncido camino hacia donde los sirvientes, tomo a uno al azar a uno de ellos y le sujeto con firmeza del brazo, dicho sirviente casi cae. Shawn le miro con esos ojos fríos, de forma penetrante.

— ¿Por qué todo el mundo corre como si estuvieran en cualquier callejuela y no en el mismísimo palacio?

Pero no fue necesario que aquel sirviente le contestará.

Soltó a aquel muchacho, casi empujándolo fuera de su vista. Camino hacia la ventana y miró, se dio cuenta porque todos huían hacía el lado contrario y se sintió tenso, impaciente. Aquello era... algo extraordinario. Su curiosidad le pedía ir a donde aquella horrible creatura, pero su instinto le pedía ser tan vulgar como los sirvientes y huir.

Pero se quedo ahí, detrás de ese enorme pilar que ocultaba la mitad de su cuerpo, fascinado con lo que veía.

 

Los gritos cada vez eran más fuertes y desgarradores, las calles comenzaban a llenarse de sangre y las personas que antes habían sido resguardadas en sus casas ahora estaban de nuevo en la calle tratando de correr por sus vidas.

La caída desde esa altura apenas había logrado causar una ligera torcedura en el tobillo de Ang, pero que gracias a la emoción del momento ni siquiera pudo sentir y continúo corriendo esquivando a cualquier que se le pusiera en frente.

No estaba muy lejos de la salida del reino, las puertas estaban cerradas y la situación no parecía mejor que donde estaba ahora.... Frente a ella la única salida de Ogunros, a un lado una plaza llena de sangre y muerte con soldados peleando por su vida y por la de los demás. Tras ella el palacio real que extrañamente dejaba ver un luz... El fuego parecía estar consumiendo el lugar de residencia del rey y sus hijos.

Por un segundo el tiempo parecía haberse detenido alrededor de la bruja, podía ver la agonía y desesperación de todas esas personas a su alrededor, incluso reconoció a la comerciante que horas antes le había vendido azafrán en el mercado, solo que ahora no era más que un cuerpo inerte y desgarrado en el suelo.

El sonido de las espadas, junto a los gruñidos de aquellas bestias hacían que la bruja guiara sus movimientos, al parecer era la única que podría salvarse aquella noche....

Contenido oculto

La brujita debe elegir….

• a) Huir sin mirar atrás. Corre hacia la entrada del reino y busca la manera de abrir esas puertas [Puede incendiarlas]
• b) Tratar de ayudar. Va a la plaza y comienza a incendiar lo que encuentra, diciéndole a los soldados hagan lo mismo.
• c) Por instinto, corre hacia el palacio donde el fuego parece estar consumiéndolo todo, parece el lugar más seguro en ese momento.

---

---

---

En cuanto miré al chico y sin pensarlo lo jalé hacia mí en un intento de ocultarlo de esas cosas, aún estaba ebrio y no parecía oponerse a mí, así que solo le indiqué guardará silencio esperando que al menos la criatura que parecía estar más cerca de nosotros se alejará y así poder correr hasta la entrada del reino, necesitaba reunirme con Leonor, pero me daba pena dejar a ese chico en su condición solo y a merced de una muerte segura.
Lo tomé de la mano y comencé a correr hasta que pude ver a mi compañera a la distancia, al parecer la habían capturado, sus manos estaban atadas, por fortuna un chico rubio la ayudaba en el momento que una de las criaturas se acercó a ellos, necesitaba ir con ella cuanto antes.

Al pasar a un lado de un soldado moribundo, tome su espada e intente correr más rapido, pero la torpeza de mi compañero al correr me hacían ir más lento, el alcohol en el cuerpo de ese herrero lo hacía lento aún en esa situación de vida o muerte.

—Aférrate a mi cuello a te caerás— Pasando uno de mis brazos tras la espalda del chico y otro tras sus rodillas lo alce en el aire y cargue por completo, miré al frente y comencé a correr lo más rapido que mis pies y mi "carga" lo permitían, por fortuna parecía no haber más de esas criaturas que la que ahora estaba frente a Leonor.

Al llegar a ella, dejé en el suelo al chico que traía en brazos y corrí hacia esa cosa que se abalanzaba sobre los rubios para golpearla y alejarla de ellos. no era momento de pensar, sino de actuar por instinto.

Contenido oculto

Mori , Brishen no saldrá herido, pero igual debes elegir.

• a) Alejarse de ese lugar... Mientras Erick pelea con esa cosa, tu aprovechas para correr.
• b) El alcohol comienza a bajarse, eres más consciente de todo, pero aún no sabes bien lo que pasa, así que solo te acercas al par de rubios y miras a Erick pelear.
• c) El alcohol comienza a bajarse, no puedes dejar a ese tipo pelear solo, tomas una espada y te lanzas sobre la criatura sin pensarlo.

---

---

---

Al ver a esa criatura acercarse, los soldados de inmediato desenfundaron sus armas y se dispusieron a atacar, pero todo parecía en vano. El filo de las espadas apenas causaba leves rasguños en esa cosa y fue solo cuestión de segundos antes de que las garras de aquella criatura desgarraran las armaduras y carne de todos a su paso.

Arrancando trozos de carne con sus dientes, la criatura termino con la vida de cada soldado mientras alzaba su vista hacia el par de rubios y con un gruñido se abalanzaba hacia ellos cortando su ruta de escape y haciendo que el caballo sobre el que estaban relinchara asustado e intentara huir, provocando solo que la bestia tomara por el cuello al animal y arrancara su cabeza de un solo movimiento.

Ambos rubios cayeron al suelo mirando como el caballo que antes intentaban usar para huir era asesinado por esa cosa, para de inmediato volver su atención a ellos y abalanzándose de nuevo, solo que esta vez siendo golpeado por el cuerpo de un hombre que apareció desde uno de los costados logrando que la criatura desviara su camino por el impacto.

—¡Corran!— Mirándolos apenas de reojo, Erick blandió su espada y golpeo a la criatura en la cabeza intentando asesinarla, pero solo provocando que esta cayera por un segundo al suelo. —Y llévate a ese chico contigo Leonor— Apenas mirando a Brishen, el hombre fue golpeado por la criatura lanzando a un lado, pero sin caer al suelo para poder volver y enfrentarse de nuevo a la criatura.

Contenido oculto

Mori esta vez no tendrás la suerte de tu personaje en tus manos.... Sino la de Erick xD. Aunque Leonor saldrá "lastimada" de este enfrentamiento, Erick será quien más sufra el impacto U-U.

Debes lanzar un dado de 10 caras.... Si te sale un 5 o menos el daño no será tan grave, pero si habrá igual xD. Si te sale un número mayor, será la gravedad del daño del rebelde [Si obtienes un 10 no morirá, pero si quedará a un paso de eso X.x ]

Temarii Juuzou , Michelle debe elegir....

• a) Correr, el tipo ya lo dijo, así que corres sin mirar atrás
• b) Tomas la mano de Leonor, no es momento de dejarla sola y al igual que tu debe estar asustada.
• c) Te armas de valor y tomas una espada intentando ayudar al tipo que recién llego a ustedes.

---

---

---

Las puertas de la taberna estaban abiertas de par en par, pero dentro había un silencio perturbador, a comparación de lo que ocurría a las afueras, dentro ya no se escuchaba ningún ruido.

Al entrar, Raissa pudo sentir como bajo sus pies la sangre se pegaba a sus zapatos y estos se humedecían a la vez que se manchaban de rojo. Apenas había algún que otro cuerpo tirado en el suelo y ninguno de ellos se conservaba completo.

En el fondo de la taberna, oculto por la oscuridad, la trotamundos pudo escuchar como una bestia se alimentaba tranquilamente sin percatarse de su presencia, era un sonido tenue, que no tardo en desaparecer cuando de entre esa oscuridad un par de filosas garras se dejó ver mientras la criatura rasgaba con sus pezuñas el suelo y se disponía a buscar más alimento.

Escondiéndose tras un enorme barril de alcohol, y sin siquiera respirar, Raissa logro no ser vista por la criatura que simplemente salió de aquel lugar y tras un gran rugido corrió en busca de más víctimas.

Contenido oculto

Bruno TDF Elige bien....

• a) La criatura ya se fue... Te adentras más en la taberna, buscando algo, aunque no sabes qué, o si habrá algo que encontrar.
• b) Mejor salir de ese lugar... Una vez afuera, logras vera a la bruja de antes y sin pensarlo vas tras ella [Aquí estarás enlazado con la elección de Gigavehl]
• c) Comienzas a buscar entre tus notas algo relacionado a esas criaturas, y corres en busca de alguien que te ayude a llegar al palacio para compartir tu información con el rey [O puedes intentar ir directamente sola al palacio]

---

---

---

Las blancas y perfectas paredes del palacio ahora estaban manchadas con sangre, el agua de la fuente principal esta vez era roja y en ella algunos sirvientes caían muertos mientras otros lograban escapar.

La criatura parecía no interesarse en aquellos pobres que corrían desesperados, aunque asesinaba a los que se cruzaban frente a ella, seguía su camino hasta que entro en aquel lugar, para esta vez sí convertir el palacio en una carnicería.

El erudito parecía buscar su muerte, inmóvil frente a aquella criatura pudo ver con claridad todas sus facciones cuando esta se acercó a él. Sus ojos apenas eran una masa gelatinosa y podrida, su piel estaba seca y pegada a sus huesos, permitiendo verlos con claridad, parecía humano, pero sus dientes eran de una bestia y su cabeza no era más que un cráneo cubierto por pequeñas partes de carne podrida.

Las garras de aquella bestia eran como dedos alargados y filosos que en cuanto se acercaron al hombre rasgaron su piel y provocaron la sangre manchara sus ropas. Valentine al fin podía reaccionar ante el dolor que aquella cosa le provoco y apenas dio unos pasos atrás para caer al suelo herido.

Contenido oculto

Veamos el nivel de gravedad de Shawn Temarii Juuzou ;(

Lanza un dado de 10 caras, si obtienes 6 o más tu personaje saldrá gravemente herido [Pero no morirá]

---

---

---

A la luz de la luna, una silueta se dejó distinguir con claridad, era una criatura de aspecto siniestro y que con una gran facilidad podía desgarrar y destrozar a todo aquel que se cruzara en su camino.

En cuanto los soldados vieron tal criatura se abalanzaron sobre ella, pero toso fue inútil. Las espadas de todos ellos apenas y arañaban la piel de esa cosa, incluso aunque uno de ellos apuñalo el pecho de esa cosa, solo logro que su espada quedara enterrada en la criatura y él partido en dos.

—Ackerley, intentaré cortar su cabeza, tu rodéalo y ataca por su espalda— Apenas se escuchó la orden de Rioncell, cuando fue directamente hacia esa criatura y golpeo con fuerza el cuello de esta, pero sin provocarle daño y solo logrando ser lanzada a un lado con un gran golpe en el estómago que su armadura contuvo, pero destrozándose en el acto.

Cuando Loghty hizo su movimiento la criatura giro y tomo entre sus garras, el cuerpo del soldado cabía perfectamente entre las manos de esa criatura y poco a poco podía sentir como esa cosa comenzaba a apretarlo tanto haciendo que sus entrañas dolieran y un grito de dolor saliera de sus labios.

Contenido oculto

quem en esta ocasión Ackerley saldrá herido.... Pero tu decidirás la suerte también de Rioncelle. Dependiendo de tu dado ella saldrá con un nivel de daño en este combate.

Lanzaras un dado de 10 caras... Si te sale 5 o menos el daño será moderado, si te sale 6 o más el daño será grave PARA RIONCELLE, para Ackerley el daño será moderado sin importar el resultado de tu dado.

 

El jalón del desconocido hizo chocar mi espalda contra él, pero entre la borrachera y el peligro inminente era imposible que algún pensamiento vergonzoso naciera a partir de esa situación. Eso sí, cuando tomó mi mano y me llevó corriendo no pude evitar fruncir el ceño, extrañado.

—¡Hey! ¿Qué crees que haces?— En esa dirección no estaba mi herrería, pero entre el mareo y el peligro la verdad es que me dejé llevar sin rechistar mucho más. Al menos resistencia fisica tenía, estar parado frente a la forja lograba lo suyo y por más manco que fuera con la espada lo había dado todo en los entrenamientos en mi juventud más tierna.

Eso sí, por más resistencia y velocidad que tuviera el alcohol en mi organismo me jugaba en contra, tropezaba una y otra vez, provocando que la situación me avergonzarse de sobremanera. Ese tipo había tomado conmigo y se veía más fresco que una rosa, había que ver, creo que le tenía hasta envidia por su habilidad. Lo que sí nunca espere en mi vida fue que agarrara mis piernas por debajo y con una mano tras mi espalda mi levantará como princesa. Mis ojos se desorbitaron e instintivamente llevé mis manos a su cuello, el enojo en mi rostro era tan palpable como mi sonrojo.

—¿Qué diablos crees que haces? ¿Tengo pinta de princesa, ciegotas? —grité sin preocuparme mucho por la situación en la que estábamos, porque las acciones del desconocido me sacaron de quicio.

Aún con todo y quejas no me bajé, porque era claro que estaba mucho más cómodo ahí siendo cargado como un crío que tropezando cada cuatro pasos, por lo que nos convenía a ambos si queríamos huir de aquella bestia horripilante. Una vez mis pies volvieron a pisar la tierra me tomó unos segundos frenar el mundo que giraba a mi alrededor, pero apenas entendí la situación mis dientes se tensaron y, luego de quedar paralizado por completo, y un poco más despierto de la borrachera, tomé la primera espada que me encontré tirada y arremetí contra el monstruo detrás de Erick.

Seguiría siendo un herrero y el peor espadachín, pero el espíritu de lucha seguiría flameando cuando de defender a los míos se tratara... o cuando tenías que aliarte con una panda de desconocidos para que tu cuello siguiera sobre tu cuerpo.

Contenido oculto

Tomo la espada para darme de madrazos con el monstruo y ayudar a mi príncipe (?)

Toda mi atención recaía en el monstruo, pero no demoré en sentir unas manos sobre mis muñecas y la voz del rubio me sacó del trance que era prepararme para combatir a esa locura. Lo miré por sobre mi espalda, ¿Huir, decía?

—Pero...— A pesar de la situación mi voz salió más suave que nunca, con cierta duda en mi mirada. Lo dicho, no era muy dada a rechazar una batalla, me encantaba la adrenalina, pero... Desde que fallecieron mi vida había cambiado por completo, con ello mis prioridades, también mis responsabilidades, por ello ya no podía ser la típica guerrera que enfrentaba todo sin temor a caer en batalla.

Tenía que sobrevivir, tenía un rol que cumplir, sacar de cualquier boquete a los rebeldes si Erick, quisiera Dios nunca, estiraba la pata.

Tenía no solo que defender mi vida para acabar con la mayor cantidad de enemigos, tenía que defender mi vida para proteger a la mayor cantidad de aliados. Un cambio cuanto menos radical.

De tal manera no me resistí al agarre del rubio, quién me guío hasta los caballos. No esperé indicaciones, me monté con una maestría envidiable y con la misma fuerza ayudé al rubio a subirse delante mío, deliraba si creía que le permitirá manejar por más tiempo las riendas de la situación, literal y metafórica mente.

—Agarrate fuerte, principito —hablé lo suficientemente fuerte para que me escuchara, mi voz era otra vez firme e incluso demandante, nuestros cuerpos mantenían una cercanía absurda y la verdad prefería sentir con cada fibra de mi ser que mi nuevo protegido estaba conmigo—. ¡Arre-hop!

Indiqué al caballo que partiera y empezó a galopar a su máximo potencial, pero para nuestro infortunio aquella monstruosa bestia no demoró en bloquear nuestro paso. Tensé los dientes tras soltar un chasquido frustrado intentando calmar al caballo, pero antes de siquiera lograr algo la criatura le había arrancado el cuello y nosotros caímos tal saco se papas al suelo.

—¡Uhg! —me quejé para luego soltar otro chasquido, mis habilidades me permitieron amortiguar mi caída sin mayores problemas, mi vista de inmediato buscó al otro rubio para asegurarme de su condición. Solo fue un segundo, porque la bestia era tan egocéntrica que no permitía ni un momento que quitaramos nuestra atención de ella.

Otra vez, tras la sorpresa atemorizada, mi ceño se frunció y mi cuerpo se puso delante del otro rubio mientras agarraba el mango de mi espada lista para ser desenvainada, pero antes de que esa criatura horrenda nos tocara Erick, glorioso, la embistió sin temor alguno, la mezcla de angustia y sorpresa en mi rostro se aferró a su silueta, aún con la mandíbula tensa.

Corran, había dicho. Me quedé estática.

Que me llevara al chico, indicó, cuando mis ojos cayeron en los ajenos la preocupación y angustia tensaron mi rostro, puede que por primera vez ese chico viera la real preocupación en mí. Una que no duraría mucho, porque me dirigí hacia la criatura con la espada desenvainada, lista para la batalla tras musitar un "Lo lamento mucho" al principito que me acompañaba.

—¡Estas loco sí crees que te dejare! —reclamé a Erick, para luego mirarle de reojo con una mezcla de rabia e impotencia, miré otra vez a la criatura, seria—, no quiero perder más gente —musité, intentando esquivar y golpear a la fiera.

>>¡Así que cae ella o caes tú, pero antes de eso no me voy!

Y nadie cambiaría mi resolución.

Contenido oculto

Tiro dado pa ver qué tanto la jodieron y me quedo a darme de madrazos, porque así lo quiere la blondy.

ASÍ SE HACE MI NIÑA PRECIOSA

 

Con un sonido parecido a un chillido mezclado con gruñido, la bestia logro erguir su cuerpo sobre sus patas haciendo que su cuerpo sobrepasara en altura a todos los presentes.

La figura delgada de la criatura se apreció más claramente, así como sus dientes y mirada penetrante que dirigió hacia el chico de cabellera negra extendiendo su mano hacia él a la vez que su cuerpo se dejaba ir hacia el frente en un intento por llegar a su presa cuanto antes, pero siendo bloqueado por otro cuerpo masculino que se interpuso en su camino.

El cuerpo de Erick quedo en medio de la criatura y Brishen, mientras la sangre del errante comenzaba a fluir desde su hombro derecho hasta el suelo.

Las garras de aquella cosa habían perforado el cuerpo del hombre desgarrando la carne a su paso y provocando una gran herida que no dejaba de sangrar.

—Lárguense de aquí...— Intentando contener un grito de dolor, Erick miro a Brishen, y por primera vez en muchos años suavizo su voz —...No tiene caso que todos vayamos a morir aquí— Con una sonrisa, Erick sintió como su cuerpo lo traiciono y cayo de rodillas al sentir como la garra de esa cosa se desprendía de su cuerpo provocándole un dolor mayor.


Antes de que pudiera reaccionar, Leonor corrió hacia la bestia enterrando su espalda en uno de los pies de la criatura haciéndola gruñir de dolor, pero enfocando a la vez su atención en la rubia, que no tardo mucho tiempo en sentir como esa cosa la golpeada lanzándola lejos, para casi de inmediato ir de nuevo hacia ella tomandola de una pierna alzándola en el aire y golpeándola de nuevo contra el suelo.

—Por favor.... Llévatela de aquí, esa rubia es muy terca— Apenas con fuerza, Erick logro ponerse de pie con la ayuda de Brishen —Intentaré que esa cosa se concentre en mí, pero váyanse ahora— Mirando de reojo a Leonor y como esa cosa la había golpeado, el cuerpo de Erick volvió a tomar su semblante desafiante de antes y empuño con fuerza su espalda ignorando el dolor. A veces olvidaba lo terca que esa niña podía ser, si le dijo que se fuera era lo que debía hacer, no desobedecerlo y ser golpeada por esa cosa —Tal vez en otra vida nos encontremos herrero...— Dándole la espalda al pelinegro comenzó a caminar en dirección de Leonor y esa cosa —...Ya no bebas tanto— Permitiéndose reír una última vez y mirando al joven tras él, dejo escapar un suspiro de sus labios antes de saltar sobre esa cosa tomándola de los cuernos que sobresalían de su cráneo haciendo que cayera de espaldas y dejara al fin a Leonor de lado.

Sintiendo el dolor en su hombro, la fuerza le fallo a Erick haciendo que la criatura se girara y esta vez estuviera sobre el cuerpo del errante, que sin pensarlo enterró su espada en la boca de aquella cosa al menos no la dejaría morderlo, aunque las garras de la bestia comenzaban a rasgar sus brazos y en un momento pudo sentir como uno de los dedos de aquella bestia se clavaba en su pecho haciendo que esta vez un grito de dolor saliera de sus labios.
Al parecer esa sería su última noche en el mundo de los vivos.....

 

Que las puertas de la taberna estuviesen abiertas no era precisamente una buena señal, pero decidí entrar al percatarme de que no presentaban signos de violencia, al menos violencia de alguna criatura sobrenatural como esos bichos. Pero nada más adentrarme en el oscuro y silencioso lugar pude sentir la sangre pegándose a mi calzado y el aroma de la carne recién desgarrada. La presencia de la muerte no era algo que me inquietase, pero sí me incomodaba la certeza de que había otro de esos monstruos en el interior. Intenté guardar la calma lo mejor que pude, porque cualquier movimiento pronunciado sería me condena, y lo busqué con la mirada.

Allí estaba, al fondo, devorando a alguien. Era ruidoso al comer y masticaba con la boca abierta, como cualquier bestia de su índole, era poco grato escucharlo seguir su naturaleza asesina. Ni corta ni perezosa, logré esconderme detrás de un barril antes de que la bestia pudiera advertirme y esperé, quieta y en silencio, hasta que estuve segura de que había a salido a buscar otras presas. Suspiré liberando la tensión de mis músculos.

¿Qué debía hacer ahora? Quedarme en la taberna no era una opción, pues nada me garantizaba que no hubiese otro ser similar en su interior. Eran varios, de eso estaba segura. Otra opción era intentar llegar al palacio para compartir la información que tenía, pero me negaba a exponerme. Además, no era como si sintiese especial preocupación por sus vidas, de seguro descubrirían por su cuenta cómo derrotarlos, con tanta espada y arma afilada. De momento, volví a salir a las calles.

Y bueno, ver a aquella brujita en medio del alboroto no fue especialmente difícil, porque la detecté incendiando todo a su paso. La escuché alentando a los soldados para hicieran lo mismo que ella. Presenciar semejante escena hizo que la observara de lejos, con la cabeza ladeada por la confusión. No sabía si me descolocaba más el hecho de que poseía información que yo no (enfrentar a esas criaturas con fuego) o que tenía su corazoncito a pesar de ir de dura por la vida (aunque de igual manera podría estar usando a los soldados para salvar su propio pellejo). Sacudí la cabeza, con el ceño fruncido, y al final decidí acercarme para echarle una mano, más por curiosidad que por bondad.

—Ah, pero si es la brujita ruda —dije en voz alta para llamar su atención, la saludé con un alegre y exagerado movimiento de mano. Miré cómo incendiaba cosas a su alrededor—. Me gusta lo que haces. Al fin de cuentas, incendiar todo parece ser la única opción para salvar esta tierra de sus problemas —afirmé— ¿Te ayudo?

Contenido oculto: Decisión

b) Mejor salir de ese lugar... Una vez afuera, logras vera a la bruja de antes y sin pensarlo vas tras ella [Aquí estarás enlazado con la elección de Gigavehl]

 

Todo estaba pasando tan rápido, tantas cosas que Mitchell no podía procesarlas con claridad. El rubio había sentido que pronto estarían fuera de peligro, así que al tan solo parpadear y terminar en el suelo, con el brazo adolorido y tantas personas muertas a su al rededor le aturdió. Miró a la chica rubio y deseo poder salir corriendo, ser una mala persona y pensar por él mismo, ponerse a salvo, ver a sus hermanas... ¿Pero que clase de hombre sería si hiciera eso?

Podría intentar ayudar, pelear contra esa creatura junto a ambos ¿Guerreros? pero no sería capaz. No se sentía capaz; sabia esgrima pero no creía que sus habilidades fuesen de ayuda, tampoco quería estorbar y ser una carga más. Tirado ahí, en el suelo, se sentía impotente, inútil. No fue hasta que aquel moreno grito que se dio cuenta que todo pasaba en cuestión de segundos, que podía correr y ponerse s salvo y dejar a aquellos desconocidos por su cuenta, pero no podría. Tomo la espada más cercana a él, ignorando la sangre y viseras que hubiese tomado antes de ponerse en pie y fue directo a la creatura, enterrando la espada en lo que parecía ser el cuello de aquel monstruo. Su respiración estaba agitada, tenía miedo y no sabía que esperar. Miró a la rubia y trato de sonreír, para calmar la situación.

—Tenemos que sacar a tu amigo de aquí si quieres que sobreviva.

Contenido oculto

Elegí ayudar, con la esperanza de no morir.
pd: No había visto lo guapo que es Erick jaja a su lado, Mitchell parece un bebé

La curiosidad mató al gato ¿No? Su padre solía decirle eso de pequeño y, hasta ese momento, jamás le había dado la razón. Sintió el dolor desgarrando su alma, jamás había sentido nada similar y toda la fascinación que había sentido por aquella extraña creatura desapareció y se convirtió en miedo; no quería morir. Cayó al suelo, sintiendo como sus ropas se manchaban de sangre y como la respiración se le acababa poco a poco. Agradeció estar cerca de la ventana para poder ponerse de pie y más agradecido estaba de que aquella ventana no fuera de un segundo o tercer piso. No se lo pensó dos veces y se tiro, sintiendo el dolor aumentando por todo su cuerpo.

Se arrastro hasta el rosal más cercano, ocultando su cuerpo con el arbusto y esperando que el aroma de las rosas ocultasen el de su sangre. Cerró los ojos, nunca había sido muy devoto, pero le rezo a todos los dioses posibles porque salvasen su vida, que aquella creatura se fuera y alguien, quien fuera, lo encontrará y le ayudará a no morir.

Contenido oculto

Nambreeee, que bendita la suerte de Shawn. Yo creo que le irá mejor en el cielo (?

 

Contenido oculto: Blood//Water

Iba a poner Natural que es mi OST de batalla, pero esta joyita me salió en la producción automática.

La criatura se abalanzó, tensé mi cuerpo y afiancé el agarre en el mango, tratando de preveer cuál sería incluso la menor reacción, pero era lento y mi precisión solo servía en un ambiente calmado como lo sería la forja. Y temí, pero un cuerpo impidió que aquella criatura si quiera me tocara un pelo. El tipo del bar, escudo humano, mis ojos se abrieron como nunca y mi sangre se heló al ver la del desconocido en las garras de la horrorosa criatura.

—¡Erick!— Un grito desesperado se alzó por sobre el resto de sonido ambiental, de ese angustiante ruido ambiental. Desesperación y preocupación, eso cargaba la palabra de la rubia que vi de reojo. Fue rápida, incluso por un momento vi cómo la silueta de Ackerley que tanto vi pelear con anterioridad se difuminaba con la de ella... Quizás... ¿la conocía de algo?

Y aunque la gallarda chica logró acertar la espada en el pie del mosntruos tal clavo este no demoró en golpearla lejos. Mis ojos volviendo a abrirse impactados, hace tiempo aflojé el agarre en mi espada y la criatura fue corriendo hacia la rubia con una velocidad vertiginosa... no tenía sentido que fuera hacia allá, solo me quedaba confiar en que pudiera esquivarla. Mis ojos miraron entonces con seriedad al pobre tío... ¿Erick, dijo? Afiancé la frunción de mis cejas y me moví ágil, colando mi hombro por debajo de su hombro bueno para levantarlo de una, lo dicho, tenía fuerza por más manco que fuera con la espada. Eso sí, tuve que botar el arma para más comodidad.

Que me la llevara de acá... era muy terca. Mi ceño se endurecía más y más, porque me empezaba a preocupar la situación y miré al señor... ¿Sería su hija? Fue entonces que un grito me alertó y miré de nuevo a la criatura la cual había azotado a la chica contra el suelo, tensé los dientes y entrecerré los ojos por sentir el dolor con solo verla.

Y entonces el hombre dijo que esa cosa se concentraría en él, pero que oor favor nos fueramos. Lo miré con una seriedad impactada, anonadado. Dejé que se fuera de entre mis brazos por más que la situación no me agradara, mis labios se tensaron y el ceño se mantuvo en su sitio con seriedad, enfado, era difícil distinguirlo.

Tal vez en otra vida nos veremos, y por algún motivo sus palabras dolieron. Que no bebiera tanto, y con un parpadeó bufé casi como un toro acorralado, ni siquiera noté mis manos empuñadas con más dureza que una piedra, marcando los músculos necesarios por debajo de mis ropas.

Y, aún con toda las ganas de masacrar a aquella amenaza, reconocía que no sería capaz ni en mis mejores fantasías, por lo que solo desvié la mirada con resignación para evitar ver aquella horrorosa escena...

Lástima que la rubia no hiciera lo mismo.

—¡Por favor, no! —exclamé desde el suelo con angustia palpable, ¿Por qué no podíamos intentar huir todos, por qué tenía que sacrificarse?

¿Por qué tenía que seguir perdiendo a la gente que quería?

¿Karma por elegir las batallas con espadas como mi motivación de vida?

Un angustiado quejido salió de mi voz cuando vi cómo volvía a clavar sus sucias garras en Erick, lo vi, desvié la mirada tarde y mis ojos se empañaron...

Eres la segunda al mando, Leonor. Su voz, aquel recuerdo, se manifestó con fuerza en aquel momento.

La verdad es que, como pocas veces, no sabía que hacer y casi lloré como una pequeña...

Pero alguien me agarró con fuerza del cuello de mi camisa y me puso de pie, miré desconcertada al joven que había llegado con Erick, su semblante era de seriedad absoluta. Miró de reojo a Mitchell cuando habló, lo imité, nos volvimos a mirar y...

—Que te vayas...— Posó su mano sobre mi hombro, firme, la angustia no se iba de mi rostro—, tienes que irte.

Y miró hacia la bestia, a Erick, y yo lo miré a él.

>>Te prometo que yo lo cuido.

Y no fueron necesarias más palabras. Cabizbaja me acerqué con calma a Mitchell, o eso parecían en un principio, porque no demoré en embestirlo y con ello echarlo sobre mi hombro, el otro joven no vio eso al ocuparse con Erick.

Era la menor de hombres preparados para la guerra, lo mínimo que aprendí era cargar con el compañero herido, por lo que ese principito no me significó ningún problema para correr lejos de ahí.

Lejos del centro de aquella ciudad.

Con todo una sonrisa cabrona adornó mis labios.

—Tengo malas noticias.

Y busqué una salida.

>>Así que mejor te callas.

Aún con la firmeza y la amenaza, la voz nunca fue agresiva. Es más, puede que fuera más suave que nunca, porque jamás pensaría en dañar a esa criatura...

Pero los rebeldes necesitaban conseguir una ventaja.



Ni me molesté en mirar a tras cuando la chica desapareció de mi vista periférica, sus pasos delataban su decisión. Agarré la espada más cercana de vuelta y corrí con fiereza, tratando de rememorar mis días de entrenamiento, acceder a mi mejor técnica. La condenada criatura estaba jodidamente deleitada con su presa, por lo que seguro ni notó cuando me colé por su costado y bajé la espada sobre su cuello con la fuerza de una guillotina.

Con la fuerza del martilleo más firme. Y mi cara era más dura que una piedra.

Entre cerré los ojos cuando me salpicó la sangre, miré de reojo al hombre y supe que pesaría un montón, pero tenía que hacerlo. Lo aparté de la criatura y me lo eché sobre los hombros como si de un saco de papas se tratara. De inmediato me alejé de espaldas de esa cosa y no demoré en salir corriendo a quién sabe dónde.

—Que me tienes que pagar un trago, vegestorio —dije muy serio con la adrenalina recorriendome en el cuerpo y, puede, que solo para poder calmarme y la desesperación no controlara mis acciones agregué, con una sonrisa torcida—, que mal galán si no hay segunda cita.

Por más jodida que fuera la situación, por más poco que me importara que el jodido me tirara los tejos, tan solo no quería nadie muerto entre mis brazos, ni siquiera un desconocido con el que ya había compartido tragos.

Demasiada carga que no estaba dispuesto a llevar.

Contenido oculto

Leonor intenta escapar a donde sea que viven los rebeldes fuera dela ciudad y Brishen busca un lugar seguro para atender a Erick uwu

 

Parpadee un par de veces por lo que mis ojos aun seguía viendo, era una criatura tan espantosa y siniestras mire a mi alrededor esperando que nadie estuviera en peligro pero verdaderamente, ahora me preguntaba ¿Cómo íbamos a derrotar esta jodida cosa?. Entonces escuche la voz de Rioncelle la mire un poco ante de asentir por lo que me dijo, pero mas bien hacer esa acrobacias con esta cosa no servía de nada, pues los soldados también se balancearon encima de la criatura pero no lograban hacerle nada.

Suspire cerrando los ojos, al volverlos abrir solo mire con frialdad a esa criatura, para así poder cumplir con lo que Rioncelle había dicho pero logre moverme ya que lo que paso después me dejo atónito. Pues Rioncelle fue lanzada con demasiada fuerza, en el momento que se acerco a esa criatura.

—¡Rioncelle!

Grite su nombre ante de hacer el movimiento que planeaba hacer pero que no resulto para nada, ya que esa criatura giro, y pude sentir como me cogía entre sus garraras, pensaba atravesarlo con mi espalda pero no sirvió, no logre alcanzarla, pues pude sentir como esa cosa comenzaba a apretarme tanto haciendo que mis entrañas dolieran.

—¡Aaahhh! —cerré lo ojos con tanta fuerza, cada vez el dolor se hacia mas intenso, y me negaba aceptarlo, no moriríamos aquí.

Y yo no planeaba hacerlo, no ahora.

No, iba hacerlo.

No planeaba dejar a mis padres y a Brishen, solos en este mundo.