Regresar Hacía tanto tiempo desde que estuvo allí que casi no reconocía ese lugar. Era su hogar, sí, pero, ¿Se le podía llamar hogar a un sitio que no pisabas en años? ¿Cuándo dejaba de ser un sitio especial, cuando perdía esa calidez y esa sensación de seguridad que generaba estar arropado por lo que se puede llamar “casa”? No sabía cómo le recibirían, o si sería siquiera bienvenido. Pero había vuelto, y lo hizo porque añoraba su hogar. Porque lo seguía considerando tal cosa aunque el tiempo hubiese pasado. Allí estaba su familia, después de todo. Su habitación. Era su casa, ¿No? Llamó a la puerta, con tensión. Sin saber cómo reaccionaría su familia, sin saber cómo se habrían tomado que se hubiese marchado. Por fuera, la casa se veía distinta… pero se preguntaba si por dentro sería la misma que fue años atrás. Se preguntaba si todo seguiría en su sitio. Se dio cuenta entonces de que la puerta estaba abierta, y entró con paso inseguro, sin recibir el permiso. La casa estaba vacía, curiosamente. Bastante tranquila. Pero escuchó ruido en el sótano, donde su dormitorio solía encontrarse. Y caminó con inseguridad. Sus compañeros de cuarto, ¿Seguirían allí? ¿Le reconocerían? ¿Se alegrarían de verle? ¿Estarían enfadados? ¿Y si le decían que se marchase por donde había venido? Con un nudo en la garganta, encendió la luz del pasillo del sótano, y caminó hasta la puerta de su dormitorio. Se veía cuidada, tal y como la dejó. Qué curioso, ni siquiera había polvo en la zona. Con lentitud, giró el picaporte, y abrió la puerta. Lo encontró todo tremendamente distinto, pero no porque hubiese cambiado. No, porque todo estaba exactamente igual que antes, igual que cuando se marchó. Todo ordenado, bien cuidado, pero… había algo diferente. Y es que allí estaban todos: sus compañeros de cuarto, su familia, ¡Hasta sus amigos! Todos estaban allí, reunidos, esperando a su llegada. Se levantaron corriendo, con sonrisas dibujadas en sus caras, saludándole, recibiéndole con alegría. Felices de verle de nuevo. Y él no pudo sino derramar un par de lágrimas. Después de todo el tiempo, después de todo lo que había pasado… ahí estaban, ¿Eh? Nunca le dejarían. Y eso le hacía feliz. El sitio era lo de menos. Solo eran cuatro paredes, una puerta, un suelo y un techo, cientos de ladrillos apilados, sin más. Lo que importaba era la gente. Y donde estuviesen ellos, estaría su hogar. Así que, con una sonrisa, dijo: —He regresado.
Me encanto tu escrito, es muy nostálgico y entretenido regresar al lugar donde te criaste o ya has conocido desde que estabas desde pequeño, me hizo recordar muchas cosas. Estubo muy impresionante tu escrito espero seguir leyendo historias tuyas. Solo dijo no voy a descubrir quién eres solo disfruto leyendo tus escritos.
Qué cute, owns. Y qué bonita reflexión. Eso de que el hogar al final no es un sitio, sino las persons es completamente cierto; como dice el protagonista, ¿qué más da que sea un lugar u otro? Creo que al final del escrito se responde él mismo a su pregunta del inicio: un hogar deja de ser "hogar" cuando ya no están las personas que lo hacen sentirse como tal. Si vuelves a tu casa de la infancia, pero allí ya no están los que eran tus amigos, tu familia, etc, ¿sigue siendo "tu casa"? Yo creo que no. Anyway que muy bonito y eso, pero a lo que voy: te wa revelar maldito. Me alegro de haber mirado primero la historia de Roca Gris, porque así confirmo más aún lo que pensaba. Sigo pensando lo mismo, pero esta vez no me encaja en otro sitio, solo aquí. Vamos a ver, más allá de lo dicho en la otra ocasión, sobre los grupos (narrador y ¿C.A.? idk pero me suena (?)), y sobre la forma de escribir, ahora nos has soltado una pista muy curiosa: que a las papitas se las llama de muchas formas pero que a ti te conocen por dos nombres, parecidos pero diferentes, y que antes se veía a simple vista pero ya no. Todo ello me conduce a pensar que eres la misma persona, y expongo por qué: - Se os llama de muchas formas = has tenido varios nicks distintos, e incluso varias "personalidades". Aka: lolimaster, Nanashi... (?) - Siempre se te ha conocido por dos nombres parecidos pero diferentes = se te conoce por dos nombres que tienen algo en común. Juanjo, Juan + José, dos nombres, y los dos empezando por J. - Antes se sabía quién eras a simple vista pero ya no = antes tu nick revelaba claramente tus dos nombres, pero lo cambiaste y ya no. Antes eras Juanjomaster, ahora eres Lelouch. Antes solo con ver el nick cualquiera sabía que te llamabas Juanjo; ahora ya no tanto. Eres Lelouch, punto. Tiene... tiene sentido, ¿no? Mi teoría tiene sentido. Todo cuadra. Si lo piensas todo cuadra. Contenido oculto
Pensé que llegaría a un final del tipo: era un sueño. Los lugares nos conectan con el pasado y a veces añoramos los pasados. Yo he vivído en la misma casa toda la vida, pero a veces añoro el viejo cafetal que ahora es urbanisación. El viejo cafetal que ahora solo existe en mi recuerdo, en muchos recuerdos de mi infancia, cuando entraba con mi papá y mi hermano a buscar de esas plantas que comen los conejos, o solo a pasear.
La verdad el relato me resultó super tierno y en parte me pude llegar a sentir identificada. Sé exactamente lo que es eso, porque ir a una casa en la que ya no hay nada de lo que antaño querías, eso no es un hogar, el hogar es donde están esas personas que te quieren y te arropan sin importar el tiempo que pasase. Creo que has sido capaz de transmitir ese sentimiento de nostalgia y de calidez, que para mí querías plasmar. Y de verdad, te felicito por tan bonito escrito. Respecto a lo de tu identidad, por las pistas yo no hubiese sido muy capaz de llegar a tu persona, pero coincido en que seguramente seas quién dice Suzaku-kun, porque aunque parezca descabellado (?) todo encaja. Y me puedo colgar de su voto como buena mafiosa. Creo que eres Lelouch.
