Crossover Recupere Lo Que Había Perdido

Tema en 'Crossover' iniciado por AMMU TEIKOKU YUDAINA, 6 Noviembre 2025.

Cargando...
  1. Threadmarks: Capitulo 61 (Una Traición Amistosa)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    2934
    ---En el muelle---

    Ruby: (La mira con algo de tristeza) Yang… ¿Lo entiendes? ¿Verdad?

    La joven solo asintió muda, sin lograr saber que decir, solo decidió escuchar., parecía que el único de sus sentidos que funcionaba era el oído, pues no lograba articular palabra, pues sus pensamientos estaban a mil por hora y trataba de analizarlos todos.

    Ruby: (Suspira y se acomoda a un lado de su hermana, tomándole la mano derecha) A veces cometemos errores, pensando por otros, creyendo que estamos protegiendo a nuestros seres queridos al no hacer algo o decir algunas palabras, pero se obtiene lo contrario y eso lo que ha pasado.

    La chica de la capa roja, se puso algo pensativa, como si estuviera recordando algo importante.

    Ruby: (Sonriendo) ¿Recuerdas cuando papá, no quería entrenarte aun siendo una niña de unos seis años y en cambio te daba muñecas y cosas muy de niñita?

    Yang: (Se quedó mirando a la pelicastaña algo confundida) Si, recuerdo eso…

    Ruby: (Sonriendo) Y bueno, entonces tú lo confrontaste, pues muchos padres de tus compañeros de clases, ya entrenaban con ellos y el nuestro no quería.

    Yang: (Pensativa con una tenue sonrisa) Ese día, fue durante la mañana y me enoje mucho, le grite que podía entrenar como cualquier persona en ese mundo, y un sin fin de cosas como la mocosa que era jeje…

    Ruby: (La mira con ternura) ¿Cuál fue el motivo que te dio para que no entrenaras?

    Yang: (quedándose pensativa, y algo seria) Porque no quería que me hiciera cazadora, ya que temía que pudiera morir como… (Baja la mirada) Como mamá… (Levanta la mirada a su hermana) Creo que entiendo tu punto.

    Ruby: (Asiente) Exacto, el no tomo en consideración lo que tu sentías, ni tu opinión, solo se dejó llevar por su propio corazón… Por sus propios miedos, algo que tú también estás haciendo.

    Yang: (Suspira, mirando hacia el cielo nocturno que se encontraba ahora despejado) Lo admito… Tengo miedo de que este amor pueda crecer tanto y que al final deba decirle adiós… Me aterra ese momento, no quiero que todo se acabe y despedirme de él.

    Ruby: (Sonríe y mira hacia el cielo igual que su hermana) Nunca digas adiós es una palara triste, corazones que se aman nunca deben despedirse.

    Yang: (Se queda pensativa, reflexionando esas palabras) ¿Desde cuándo te has vuelto tan sabia?

    Ruby: (Sonríe tocándose el corazón) Creo que fue desde que me enamore de Leonardo.

    Yang: (Se sorprende y deja ver una leve sonrisa) Así que tú también estas en las mismas que todos, aunque ya se sabía desde ese casi beso…

    Ruby: (Algo confusa) ¿Qué fue lo que te trajo ese miedo?

    Yang: (Sonríe tenuemente) Ya te lo dije, nuestro regreso a Remnant.

    Ruby: (Niega con la cabeza y ojos cerrados) No, me refiero que detono que pensaras más en eso, estabas consciente de nuestro regreso y aun así disfrutabas estar con Raphael. ¿Qué paso?

    Yang: (Baja la mirada cubriéndose la cara con vergüenza) Fue una tontería, ahora que lo pienso… Es que… Le dije a Raph que cocinaba delicioso y que podía casarse cuando quisiera, me dijo que si eso creía y le conteste que a mi esas cosas no me gustan, eran del diablo (Ríe un poco) Luego dijo que él tampoco era de ese estilo y luego empecé a imaginar cómo sería una vida juntos de la forma que yo quisiera.

    Ruby: (Sonriente pícaramente) Si es cierto… Tú nunca te has querido casar ni de loca.

    Yang: (Sonríe emocionada) Solo quiero tener a un compañero de por vida, que me ame y nos amemos, que seamos ambos cazadores, luchemos contra Grimm´s para vivir y hacer muchas cosas.

    Ruby: (Sonríe ilusionada con sus ojos como estrellas) Que hermoso, ser una cazadora errante como nuestro tío Qrow, ¿Habías imaginado esa vida junto a Raphael?

    Yang: (Asiente sonriente) Sip… Pensé que el podría ser ese compañero conmigo, ya que él me ha hecho sentir el verdadero amor y tenía la ilusión de hacer realidad mi más grande sueño, pero… (Gacha la cabeza) Ahora eso ya no podrá ser aunque quiera. Por mis tontos miedos, lo he perdido para siempre.

    Ruby: (Se levanta decidida con una mirada de fuego en los ojos) No, nada está perdido.

    Yang: (La mira hacia arriba, pues estaba sentada en el suelo) ¿De qué hablas Ruby? Lo arruine es todo…

    Ruby: (La sujeta de la mano y hace que se levante del piso) No, claro que no… Tienes que hablar con él y aclarar tus sentimientos, debes sincerarte. (La mira a los ojos) Estoy segura de que él te comprenderá y entenderá tus miedos y te ayudara a sobrellevarlos. (Voltea a ver a su canino) ¿Verdad que si Zwei?

    El pequeño perrito, salta emocionado al escuchar esas palabras, como si estuviera dándole de esa forma apoyo a la joven rubia, para que pudiera decir.

    Yang: (Observa a ambos que ese doble par de ojitos suplicante le pedían que confiara en su corazón) No estoy segura… Él tiene un carácter muy fuerte, no creo que quiera escucharme y no lo culparía… (Suspira bajando la vista) Me comporte horrible… Yo soy el verdadero monstruo no el… Me siento muy mal por decirle eso y hacerlo menos por ser un mutante.

    Ruby: (Pensativa, rascándose la cabeza) La verdad es que si la has regado y muy mal.

    Yang: (Sonriendo sarcásticamente) Gracias por decirme lo obvio hermanita.

    Ruby: (Sonríe apenada) Bueno, lo importante es que puedes hacer algo al respecto y así podrías arreglar las cosas, si él es tu verdadero amor, te escuchara lo que tienes que decir y te va a entender, y si no… (Suspira) No pasa nada, la vida sigue.

    Yang: (Con una media sonrisa) Tienes razón… Pero… No lo culpare si me rechaza… Me lo tengo muy bien merecido, pero (Levanta la mirada a su hermana y la abraza) Gracias a tus palabras y concejos, tengo el valor para decirle lo que siento, si me acepto o rechaza será lo que me merezco.

    Ruby: (Sonríe con calidez) Si esa es la forma de pensar, aunque no estés atrayendo cosas malas, él te ama y sabrá comprenderte, pero (Le pellizca el brazo) No vuelvas a hacerle eso al pobrecito de Raphael.

    Yang: (Lanza un grito de dolor) Auch… Entiendo, entiendo no más tonterías.

    Ambas chicas se rieron por ese momento, parecía que las cosas se estaban arreglando, pues ambos jóvenes enamorados recibieron ayuda de seres importantes para ellos, para darse cuenta de que había mas que solo esas palabras acidas que se habían dicho, y que pensar demasiado en el futuro puede hacerte perder el verdadero significado del presente, de disfrútalo cada instante al máximo, pues las cosas cambian.

    Ahora solo quedaba regresar de nuevo a las alcantarillas y que esos dos tortolos hablaran y aclararan sus sentimientos de frente, sin más escusas, ni mascaras de rudos, solo ser sinceros como debe ser.

    Yang: (Caminando junto a su hermana, y llevando a su moto caminando junto a ella y Zwei, sobre esta) Dime Ruby… ¿Qué harás el día que nos tengamos a ir?

    Ruby: (La mira) ¿Te réferis que pasara conmigo y Leo?

    Yang: (Asiente firmemente) Así es.

    Ruby: (Suspira, mientras dedica una sonrisa al firmemente) No sé qué pase con nosotros después, pero (Sonríe emocionada) Te puedo decir que mientras este a su lado disfrutare cada instante… (Desvía la mirada apenada) Aun no me ha dicho que sea su novia, pero espero que lo haga antes de irme… (Se sonroja) Nunca creí que pudiera llegar a ser tan cursi.

    Yang: (Ríe un poco) Yo tampoco creí que llegaría el día en que estuvieras tan loquita por un chico.

    Ruby: (Sonríe) El amor llega de formas inesperadas. Solo llega y muy duro.

    Yang: (Suspira, agachando la cabeza) Si, pega muy duro, pero es muy lindo (Sonrojada) Eso creo…

    Ruby: (Se ríe un poco) Yo opino que quien crees que es muy lindo es Raph, no el amor en sí.

    Yang: (Molesta) Ya cállate Ruby.

    Ambas jóvenes comenzaban a reírse fuertemente, por su pequeño chiste que acaban de hacerse, sería un largo camino de regreso a las alcantarillas, pero no pasaba nada el tener que caminarlo pues iban acompañadas una de la otra y será un momento de hermanas, para disfrutarlo.

    Sin embargo algo atrajo la atención de la menor, que la mayor no se percató, así que Ruby, para ir a conversar con aquello que acaba de ver, debía inventar una excusa, rápidamente.

    Ruby: (Sonriendo ampliamente) Oye Yang, se me olvidaba… Debo ir por pizza Gyoza con el señor Murakami-san, (Ríe) Jajajaja, no sé cómo se me pudo olvidar.

    Yang: (La mira algo incrédula) Ok, muy bien te acompaño.

    Ruby: (Poniéndose enfrente de ella) No, no, Yang, no hace falta que vengas conmigo… Yo puedo ir.

    Yang: (La mira algo confundida) Pues yo te quiero acompañar, así que vamos)

    Ruby: (Niega con la cabeza y hace una x con sus manos) No, Yang tienes otras cosas más importantes que ir conmigo al restaurante, que aburrido.

    Yang: (Sonríe, sacada de onda) ¿Qué cosa es más importante que acompañara a mi pequeña hermana a dónde valla?

    Ruby: (Rueda los ojos hacia un lado tratando de encontrar una buena excusa) Simple… Tienes que reparar a bumblebee y arreglas las cosas con Raphael. (La mira seria) Creo que si me lo preguntas esas dos cosas son más importantes que acompañarme por pizza Gyoza.

    Yang: (La mira de forma extrañada) Ok… Pequeña mentirosa, vez a donde tengas que ir. Pero no regreses tarde.

    Ruby: (Sonriente de que su hermana la dejara tranquila) Te lo prometo, no tardare nada, ¿Podrías llevarte a Zwei a casa?

    Yang: (Sonríe acariciando a su mascota) Claro… (Le hace un pequeño cariño al can) Ruby nos va a abandonar por su querido Leonardo.

    Ruby: (Sonrojándose) Oye Yang… No, yo no voy…

    Yang: (Comienza a caminar adelantándole el paso a la pelicastaña) No tienes que darme explicaciones, entiendo de estas cosas, se detiene y voltea con una mirada picara) No vallan a hacerlo sin protección.

    Ruby: (Toda roja como un tomate) Q-Q… ¡¡¡QUE!!! ¡¡¡¿QUÉ TE PASA?!!! ¡¡¡NO ES NADA DE LO QUE PIENSAS!!! ¡¡¡PERVERTIDA!!!

    Yang: (Comienza a reír casi carcajeándose) Jajajajajajajaja, Deberías ver tu cara toda roja. (Suspira divertida) No lo niegues bien que te gustaría.

    Ruby: (Nerviosa negando con la cabeza) ¡¡¡POR SUPUESTO QUE NO!!! Aun somos muy jóvenes, para hacer algo como eso. Primero la escuela de cazadoras y después lo demás.

    Yang: (Ríe sumamente divertida, mientras camina) Si, si lo que digas, valla que aburrida eres hermanita. Como sea no regreses tarde.

    Ruby: (Gritando) ¡¡¡YANG, ERES LA PEOR!!!

    Después de este pequeño episodio de estas dos hermanas, la menor se fue hacia donde había divisado su objetivo, tenía las habilidades para poder saltar y subir por los edificios sin dificultades, el entrenamiento de cazadora y el de ninja, siempre es muy fructífero.

    Cuando llego al techo, comenzó a observar por todos lados hasta encontrar su objetivo, que estaba parado en uno de los edificios más altos en el techo precisamente que se encontraba a unos cuantos de distancia de la suya.

    Así fue como la pelicastaña siguió hasta quedar, en el mismo techo tratando de no hacer ningún ruido, pues esta persona tenía un gran oído y agilidad muy buena, ella misma lo había comprobado antes, acercándose con sumo cuidado, hasta quedar a unos escasos dos metros.

    Ruby: (Sonriendo) Hola Karai.

    Karai: (Volteándose algo asustada) ¿Ruby? ¿Qué haces aquí?

    La kunoichi experimentada no podía creer que esa chica, había logrado llegar hasta donde se encontraba sin hacer ningún ruido que pudiera hacer que se percatara de su presencia, sin duda unas excelentes habilidades, que le molestaban.

    Ruby: (Sentándose a su lado a la orilla del edificio) Nada, solo estaba acompañando a mi hermana, pero al verte… (Pensativa) Quería hablara contigo (Sonríe enormemente) Espero que no te moleste.

    Karai: (Aunque por dentro ella era la última persona que quería ver, pero debía fingir, le dedico una sonrisa) No, para nada me molesta.

    Ruby: (Sonríe, juntando ambas manos como en un aplauso sordo) ¡¡¡GENIAL!!!

    Karai: (La mira algo seria) ¿De qué quieres hablar?

    Ruby: (Gira sus ojos un poco) Bueno…. (Se rasca la cabeza) Quería preguntarte muchas cosas, pero ahí va la primera. ¿Por qué… Últimamente estas muy distante de todos?

    Karai: (Poniendo una cara de sorprendida) Ho… ¿Eso? Veras (Baja la mirada) Es solo que… Estoy algo preocupada por tu bienestar…

    Ruby: (Sorprendida) ¿Preocupada por mí? ¿Por qué?

    Karai: (La mira) Ruby, Destructor te tiene en la mirada, y me he estado preguntando ¿Por qué? (Suspira) Ese hombre tiene algo entre manos, pero ninguna de las teorías que me he hecho tiene suficiente credibilidad para mí.

    Ruby: (Seria, suspira y mira hacia el cielo que la luna ya hacia acto de presencia) Yo también me lo he preguntado… Ni siquiera soy de esta dimensión… Y me quiere raptar, para quien sabe qué cosa.

    Karai: (La voltea a mirar) Eso es lo que más me cuestiono, ¿Para qué te querrá? Sin duda para algo muy malo.

    Ruby: (Traga saliva) Tal vez… ¿Él tenga una idea de por qué me veo diferente a como en Remnant?

    Karai: (Sonríe tenuemente) Puede ser… Debo admitir que él puede llegar a tener buenos informantes cuando lo requiere. Posiblemente sabe por qué tuviste esos cambios.

    Ruby: (Suspira) Pero, ¿Cómo descubrir lo que sabe de mí? ¿Él no nos lo dirá por las buenas?

    Karai: (Pensativa, mirando hacia el cielo, observando el mismo paisaje) Y ¿Si lo obligamos?

    Ruby: (Sorprendida) ¿Cómo?

    Karai: (Sonríe abiertamente) Conozco algo a Destructor… Se cuáles son las cosas más preciadas para él. (La mira confiada) Podríamos adentrarnos en su guarida, robar todo lo que ama, y luego pedir un intercambio, los objetos por la información ¿Qué te parece?

    Ruby: (Algo, indecisa y no muy convencida por la idea) No creo que sea una muy buena idea… Él tiene muchos esbirros, que están custodiándolo, la trampa se podría voltear contra nosotras y capturarnos. (Suspira y desvía la mirada) Iríamos directamente a la boca el lobo…

    Karai: (Pasa su brazo derecho por los hombros de la chica) Ho vamos Ruby, ¿Acaso tienes miedo?

    Ruby: (La mira con una leve sonrisa) No es miedo, es la precaución… No creo que nos convenga.

    Karai: (Sonríe confiada) Ellos no tendrán ninguna oportunidad contra nosotras. ¿Recuerdas la pelea en el Central Park? Pudimos contra el más fuerte de ellos, los demás serán (Se queda pensativa por unos instantes) unas moscas, fáciles de aplastar.

    La pelicastaña se queda pensando un momento, tal vez sea su juventud, su confianza o su ingenuidad o que la chica hay presente tenía un gran don de convencimiento, pero poco a poco se fue convenciendo de que si se podría llevar a cabo ese plan.

    Ruby: (Pensativa) Puede que si tengas razón, todas le dimos una gran paliza a esos sujetos. (Sonriendo confiada con los ojos cerrados) Podríamos decirles a todas sobre esta misión, que nos acompañen y lograrlo con mayor facilidad.

    Karai: (Algo molesta) No Ruby.

    Ruby: (La mira extrañada) ¿Por qué no? Sería algo muy bueno.

    Karai: (La mira seria) Escuchar Ruby, para ir a ese lugar es necesario que seamos los menos posibles. Así no levantaríamos sospechas, ni serían capaces de encontrarnos, mientras más seamos se descontrolaría el plan y seriamos capturadas (Truena los dedos) Así de rápido.

    Ruby: (Meditando aquella revelación) Si es cierto… Pero no creo que nos dejen ir solas, ya sabes…

    Karai: (Sonríe cruzando las piernas) Muy fácil, no tenemos que por que decirles nada. Solo tú y yo, una misión de amigas. (Le regala la mejor sonrisa que podía dar).

    Ruby: (Sonríe tiernamente ante aquellas palabras) Tienes razón, si podremos lograrlo. Y así lograre saber por qué me veo de esta forma.

    Karai: (Sonríe mostrando los dientes) Perfecto, confía en mí. Lo vamos a lograr y descubrirás lo que pasa contigo.

    Ruby: (Pensativa) Oye…

    Karai: (La mira confundida) ¿Qué pasa?

    Ruby: (Sonriendo) ¿Le puedo contar a Leo?

    Karai: (En el interior de esta sentía que le hirvió la sangre a mas no poder, pero por fuera guardaba la compostura lo más que podía) ¡¡¡NO!!!

    Ruby: (Retrocede un poco de ella) Ok…

    Karai: (Suspira) Perdona… Es solo que es demasiado correcto, aunque le pidas guardan un secreto, si cree que es peligroso se lo dirás a los demás (Ríe un poco) jeje, es su naturaleza.

    Ruby: (Sorprendida por esa revelación) Ok… Está bien. Confiare en ti Karai.

    Ambas chicas se quedan un rato sentadas en la azotea mirando el firmamento nocturno, las conversaciones eran cortas, y más que Ruby era quien las iniciaba y la otra chica era quien las terminaba de forma gentil pero cortante, sin embargo la pelicastaña noto que debía ser hora de irse.

    Ruby: (Se levanta) Creo que debemos irnos de una vez…

    Karai: (Sonríe) Adelántate, yo iré en unos minutos. Quiero quedarme observando esta vista.

    Ruby: (Sonríe, con los ojos cerrados) Muy bien, nos vemos en las alcantarillas, amiga.

    La más joven de ambas, comenzó a irse por encima de los edificios saltando uno por uno corriendo, para llegar hacia donde era la abertura para llegar hacia su hogar temporal, cuando ya no pudo ser divisada por la kunoichi bicolor de cabellos, aquella chica cambio todo incluso su postura.

    Sentada con una pierna flexionada colgando el edificio y la otra de igual forma flexionada sobre el techo siendo de esta forma, apoyado su brazo izquierdo y el derecho de apoyo de su cuerpo en el piso, inclinándose un poco para atrás.

    Karai: (Con el ceño fruncido mostrando una sonrisa) Te espera una linda sorpresa en tu cumpleaños… Amiga.
     
  2. Threadmarks: Capitulo 62 (Despedida)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    2297
    ---En las alcantarillas---

    Ruby: (Entrando al hogar temporal con inmensa alegría) ¡¡¡YA LLEGUE!!! (Sonriendo emocionada) Espero que Yang haiga podido arreglar las cosas con Raphael.

    La chica siguió caminando hasta llegar a la sala, donde encontró a sus compañeras sentadas con un aspecto demasiado pesimista.

    Ruby: (Caminando hacia ellas, con una sonrisa) Hola, ¿Dónde están… (Las observa y sus aspectos la dejan algo mal) ¿Qué les sucede?

    Weiss: (Con la mirada baja) Ruby… Hemos sido engañadas todo este tiempo.

    Ruby: (Confundida se acerca a la peliblanca) ¿De qué hablas? ¿Quién nos ha engañado?

    Yang: (Molesta con la vista baja, apretando los puños) Todos, las tortugas, sus amigos… Nos han visto la cara.

    Ruby: (Impactada con los ojos muy abiertos y sus pupilas dilatadas) ¡¡¡¿QUÉ?!!! Eso no puede ser verdad. Ellos, no creo que pudieran hacer eso (Mira hacia Blake como suplicando una aliada).

    Blake: (Se gira mirándola a la cara) Yo tampoco lo creía Ruby pero… Existen pruebas de sus mentiras o la forma en que nos han ocultados cosas muy importantes.

    Ruby: (Confundida, estando algo agitada) ¿De qué pruebas están hablando? Explíquense.

    Weiss: (Levantándose de su asiento, caminando firmemente hacia su líder con un aparato en manos) Míralo tú misma.

    Ruby: (Sosteniendo aquel aparato que le permitía ver lo que contenía la memoria, mirándolo fijamente a la pantalla) ¿Qué es esto? (Comenzaba a leer cada palabra que había allí) Tienen a un chico mutado en el laboratorio (Observa a las demás para buscar respuestas).

    Weiss: (Suspira asintiendo con la cabeza) Así es... Yo lo vi (Desvía la mirada, mientras cruza los brazos) Fue un espectáculo realmente terrible.

    Blake: (Se gira a las chicas, con la mirada triste) Pero eso no fue culpa de ellos.

    Yang: (Se acerca con furia en sus ojos) Aunque no lo sea. Nos han ocultado eso y más cosas ¿Crees que eso se le hace a los aliados? ¿A los amigos? ¿He? Respóndeme Blake.

    Aquella pelinegra, no contesto solo se limitó a desviar la mirada y quedarse callada.

    Ruby: (Seguía leyendo todo lo que había en esa memoria portátil) Aquí dice que el señor O ‘Neil fue secuestrado por ellos junto a Abril (Se gira a sus amigas con suma preocupación e su mirar) Pero eso si lo sabíamos.

    Weiss: (Frunciendo el ceño) Lo que no sabíamos es que ella es inmune al mutageno.

    Ruby: (Sorprendiéndose de nueva cuenta haciendo que su pupila se hiciera más pequeña) ¿Cómo que es inmune?

    Yang: (Cruzada de brazos) Sigue leyendo.

    Dicho eso, ella siguió la lectura, poco a poco se dio cuenta de lo que estaban diciendo, lo cual provoco que se quedara completamente helada, con la mirada clavada en cada una de esas frases, parecía que se hubiera teletrasportador a un lugar que estaba completamente oscuro, que lo único que alumbraba era la luz de es pantalla que le estaba revelando aquello que les estaban ocultando, y esas verdades se convirtieron en serpientes que la estaba oprimiendo por completo el pecho, sin darse suficiente cuenta sus ojos comenzaron a gotear, y algunas lágrimas cayeron en la pantalla.

    Yang: (Tomándole del hombro) Sé que te debe haber dejado completamente sorprendida y te duele, pero necesitamos a nuestra líder ¿Qué debemos hacer ahora?

    Ruby: (Cuando fue tocada por su hermana, parecía que volvía a la realidad, reaccionando) ¿Así que… Abril, es la clave para los Krang? Si no confiaron en nosotras para decirnos algo así, entonces… Creo que debemos proceder a un plan diferente para detenerlos.

    La pelinegra, al escuchar esas palabras se dio cuenta de que aquella pelicastaña, también estaba ahora en contra de las tortugas y los demás, pues las prueban eran obvias, en su escuela de cazadores, se les había enseñado que cualquier persona que guarde información preciada se le considera traidor y no tendría perdón jamás. Lo sabía perfectamente, pero no podía creer que Mickey fuera en verdad un maldito traicionero, que las palabras que le dedico muchas veces fueran solo vacías o mentiras para mantenerlas a raya. Quería conocer la razón por la que realizaron esa promesa y ocultar todo, sin embargo no podía decir nada de lo que pensaba.

    Ruby: (Girándose a la peliblanca) ¿Qué propones Weiss?

    Weiss: (Seria cruzando los brazos) El mejor plan seria, que termináramos con todo esto lo antes posible e irnos. Llevémonos el teletrasportador Krang que Blake encontró aquella vez y vallamos acabar con ellos desde su dimensión.

    Blake: (Girándose a ella) ¿No crees que es una idea suicida?

    Yang: (La mira con unos ojos furiosos) ¿Tienes una mejor idea?

    La pelinegra solo suspira pesadamente, negando con la cabeza y girándose para otro lado.

    Ruby: (Suspira pesadamente con un gran nudo en la garganta) Entonces… Tomemos nuestras cosas y dejemos este lugar.

    Yang y Weiss: (Mirándola de forma seria) Entendido.

    En cambio la chica del moño negro solo asintió de forma solemne y tranquila, cada quien recogiendo sus pertenencias, preparadas para irse de ese lugar que habían estado viviendo por un mes y medio, junto a seres que creían amigos, pero siendo todo una verdadera mentira.

    Por una parte el hogar de las tortugas estaba completamente en soledad, pues estos hermanos se habían ido a hacer su patrullaje nocturno, y sabían que a veces las cazadoras los acompañaban, así que salían por su cuenta cada quien, los humanos amigos, uno ayudando al de bandana roja y la otra chica al de bandana morada, pues ambos tenían predicamentos en el departamento del amor.

    Splinter se encontraba en las alcantarillas, pero él se encontraba hundido en sus propias preocupaciones, y formando ideales de cómo ayudar a sus hijos a enfrentar lo que sea que llegara a suceder.

    Sin embargo, la chica kunoichi de la familia Hamato, no se había notado su presencia desde el entrenamiento de mediodía, ya que había salido del lugar para deambular por la ciudad, en completa soledad, pensando en mil maneras en recuperar el amor del mutante que según ella se lo había arrebatado.

    Volviendo de nuevo a las cuatro chicas, cada quien estaba llevándose sus cosas, para salir de las alcantarillas lo más rápido posible, cada una sumergida en sus propios pensamientos y sentimientos.

    Ruby: (Metiendo en una pequeña mochila unas prendas) Estoy muy furiosa con todos ellos… (Suspira bajando la mirada algo triste) Pensaba que me tenías un poco más de confianza. No lo entiendo Leo, ¿Por qué guardarnos secretos? Peleamos en el mismo bando y… (Se sonroja) Te quería mucho, pensaba que correspondías. (Aprieta los labios y cierra los ojos con fuerza) Pero me equivoque (Frunce el ceño y termina metiendo con fuerza lo que le faltaba a la mochila).

    Weiss, buscaba por su cuenta algunos trozos de polvo que se habían desperdigado hace unos momentos al cerrar su pequeña bolsita que siempre llevaba en la cintura, uno llego hasta el laboratorio del chico tortuga, tan solo hasta la entrada, lo tomo y dio un simple vistazo adentro, los momentos que estuvo con ese joven en ese lugar, la comenzaron a inundar, pero de igual forma recordando aquello que los alejaron, haciendo que ella suspirara con firmeza, no pronunciara palabra alguna, negando con la cabeza, tomo con fuerza el Dust y lo apretó contra ella misma.

    Ya no tenía palabras que decir, todo se veía por sí mismo, solo quería salir de ese lugar, se hacia la fuerte, pero las lágrimas querían hacerse presentes, solo quería dejar de sentir este dolor que la atormentaba.

    Por otra parte la rubia del grupo, tenía una mezcla de sentimientos encontrados en su ser, estaba con su moto, haciéndole unas pequeñas reparaciones, pues con el derrapó que había sufrido hace unas cuantos horas atrás, sin duda daño la cadena, siempre precavida por alguna ocasión de esa índole, llevaba consigo lagunas piezas extras, para cualquier circunstancia, mientras lo hacía murmuraba enojada.

    Yang: (Apretando un tornillo con una pinza perico, con mucha fuerza) Eres un estúpido de grandes proporciones Raphael, mira qué no decirme nada de que Abril podría ser un hibrido de Krang, Ja… Que buena la hicieron al reírse de nosotras. (Colocando la cadena nueva en su lugar) Sé que te dije cosas horribles, pero tú también tienes cola que te pisen, no creí que fueras el tipo de chicos que hacen cosas así. (La cadena se zafa de su lugar y la hace enfurecer más, pero de la frustración una sola lágrima sale de sus ojos) Porque es tan difícil… ¿Por qué ahora no puedo enojarme con él? Sera que me lo merezco… (Se apoyó en su moto confundida) No puedo… Quedarme para averiguarlo y saber que paso, no puedo… (Suspira) Sera lo mejor para todos.

    La pelinegra había tomado sus pertenencias, pero no podía irse así como así, sentía que no era lo correcto o bueno ya no lo era. Estaba cansada de siempre tener de huir cuando las cosas se ponían difíciles.

    Tratando de ser sigilosa para que sus amigas, no se dieran cuenta hacia donde iba, dirigiéndose a la habitación de Mikey, teniendo algo entre las manos, entrando al cuarto, caminando despacio observando cada cosa del lugar, siendo para ella a lo que pensaba la última vez que podría ver todos aquellos adornos y cosas tan infantiles pero que le resultaban muy tiernas, pues era la completa personalidad de ese mutante que robo su corazón, y ella no deseaba recuperarlo.

    Suspirando, mientras apretaba sus ojos, reteniendo algunas lágrimas en sus ojos, camino hacia la cama, se inclinó un poco y coloco el papel blanco doblado en tres partes, incorporándose de nuevo, unas pequeñas lagrimas escaparon de sus bellos ojos ámbar, sin secarlas llevo sus manos hacia donde estaba su moño y lo deshizo, tomándolo con su mano izquierda, mirándolo con sumo cuidado le dio un suave beso, posicionando sobre lo que acaba de dejar.

    Blake: (Suspirando con pesadez) Adiós… Mikey. Nunca te olvidare.

    Se escuchó un suave ladrido, que la saco de sus pensamientos con brusquedad.

    Blake: (Girándose hacia la derecha, mirando quien era) Zwei… (Retrocedió un poco, tendía a tener una aversión hacia los canes) Por favor no te me acerques.

    El pequeño cachorro, se quedó allí en su lugar a unos pocos metros de distancia de la joven, sentado, con la lengua de afuera mirándola con cierta inquietud.

    Blake: (Trago saliva) Esto es ridículo… No me gustan los perros y el único que me acompaña en estos momentos, es uno. (Se gira a mirarlo, el can se había acostado de panza arriba, sin dejar de mirarla) No te voy a acariciar, pero eres… Una buena compañía aunque sea.

    Este se levantó y dirigió su andar a la cama de Mikey, subiéndose con un solo salto, olfateando lo que acaba de dejar la chica.

    Blake: (Confundida, pero alejándose de la cama) ¿Qué haces?

    El perrito, olfateo la carta y luego el listón negro de la joven, este al darse cuenta del olor que despedía, lo tomo con su hocico con sumo cuidado de no morderlo y se lo ofreció a la chica, sabía que le pertenecía.

    Blake: (Se sorprendió un poco, mirándolo con algo de tristeza) Zwei… Deja eso.

    El pequeño canino, seguía ofreciéndoselo con unos leves gemidos.

    Blake: (Desvía la mirada) No… Ya no es mío, es un regalo para él. Por favor (Lo mira a los ojos) Solo déjalo allí, Mikey lo encontrara. (Baja la cabeza, cubriendo parte de su rostro con el flequillo, y dejado escapar las lágrimas contenidas).

    El cachorro, entendía que le dolía algo, pero no sabía que era, no olía sangre en la atmosfera, pero en su pequeña cabeza comprendió que el tomar ese listón le hacía mal, así que lo dejo descansar en la cama donde estaba antes.

    Blake: (Caminando lentamente hacia la salida de la habitación con las lágrimas corriendo) Tenemos que irnos… Sal de allí Zwei.

    Este obedeció, bajándose de la cama y adelantando a la pelinegra, pasando un poco cerca de ella y saliendo de la habitación, dirigiéndose de inmediato hacia donde estaban sus dueños.

    La chica al salir solo dio una rápida mirada hacia el interior y cerró la puerta, dejando escapar suspiros, limpiándose las lágrimas que habían invadido su bello rostro. Busco rápidamente en su bolsillo y encontró lo que buscaba era un listón de igual color que el anterior, pero no con el mismo significado, se lo coloco de nueva cuenta en su moño normal, se dirigió hacia donde la sala, para estar con las demás.

    Todo lo que les había llevado estar listas para salir de ese lugar y nunca volver, fueron tan solo diez minutos, sin duda eran rápidas y más pues no querían encontrarse de frente con todo esos chicos que les habían ocultado cosas y solo por una razón encubrir a la peli naranja.

    Cada chica se encontraba en la sala listas para irse, el pequeño canino estando en los brazos de la pelicastaña, incluso el sentía una inquietud.

    Yang: (Girándose a todas) ¿Ya estamos listas?

    Ruby: (Asiente con la cabeza) Ya (Dirigiendo su mirada a la pelinegra) Blake ¿Tomaste el Teletrasportador?

    Este solo asiente con la cabeza, mostrando el aparato en cuestión.

    Ruby: (Suspira) Bien, creo que es momento de irnos.

    Yang: (Con una mano en la cadera) Si todo sale bien… Posiblemente mañana estemos en Remnant y… (Baja la mirada) Todo esto parecerá un mal sueño.

    Weiss: (Comienza a caminar hacia la salida) Bueno, pongámonos en marcha

    Las otras jóvenes asienten y de igual forma que la peliblanca lo hizo ellas también se van aleando de ese lugar, que tan solo habían estado allí un mes y medio, pero había sido muy divertido para cada quien, recordando esos momentos pero que fueron solo una mentira y con qué propósito, no lo entendían, pero no estaban dispuestas a quedarse allí para averiguarlo, ni siquiera darles la oportunidad a los chicos en explicarse, solo tomar una decisión drástica e irse, sin despedirse.
     
  3. Threadmarks: Capitulo 63 (Planes)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    1441
    ---En la superficie---

    Leo: (Saltando entre los edificios) ¿Hacia dónde quieres llegar Raph?

    Mikey: (Llevando su skateboarding, subido sobre este deslizándose de edificio por edificio) Creo que está muy motivado para hacer algo ¿Quién sabe qué cosa?

    Raph: (Sonriendo confiado, corriendo delante de sus hermanos) No se quejen y solo ayúdenme a buscar un buen lugar.

    Donnie: (Confundido) ¿Un buen lugar? ¿Para qué?

    Raph: (Sonriendo confiado) Un buen lugar para decirle a esa rubia lo que significa para mí.

    Leo: (Sorprendido, deteniéndose en seco) ¿Le vas a declarar tu amor a Yang?

    Raph: (Se detiene y gira sus ojos algo nervioso) Así, como que se diga declara el amor que siento hacia Yang, no tanto a un estilo cursi y estúpida (Haciendo una mueca de asco) Solo le diré que me gusta y (Se sonroja) Bueno… Ya saben… Eso…

    Mickey: (Con los ojos brillantes y llenos de corazones) Haaaaaa, le pedirás que sea tu novia. Qué bonito (Con una mirada ilusionado y las manos juntas).

    Leo: (Pensativo) ¿Qué no habías tenido un problema con ella un rato atrás?

    Raph: (Suspira un poco cabizbajo) Si, tuvimos un intercambio de palabras nada agradables, pero tuve otra conversación con Casey, el me ayudo a entender que debía arriesgarme, que ella no me rechazaría.

    Mikey: (Algo confundido y preocupado) ¿Cuál fue el problema que tuviste con Yang?

    Raph: (Desvía la mirada y rasca su nuca) Fue algo… De verdad desagradable, luego les contare al respecto, pero (Sonriendo confiado) Por el momento ¿Cuál sería el lugar perfecto para organizar algo así como un interrogatorio romántico?

    Mikey: (Pensativo) Bueno a Blake y a mí nos gusta ir a sentarnos enfrente de la estatua de la libertad y comer pizza y leer y así, todo muy genial y divertido.

    Raph: (Bufa algo decepcionado) No creo que eso funcione para Yang.

    Leo: (Pensativo) ¿Por qué no la llevas al terreno baldío cerca de las afueras, allí podrían divertirse con sus motos y sería bueno para… ¿Una interrogación? (Confundido) ¿Enserio Raph? ¿Para que quieres interrogarla?

    Raph: (Serio, cruzando los brazos mirando al de banana azul) Eso es solo asunto mío, pero gracias, tomare tu opinión en cuenta, sería muy bueno.

    Leo: (Confundido) Ok…

    Mikey: (Sonriendo emocionado mirando a su hermano mayor) ¿Le dirás lo mucho que te gusta y que estas sumamente enamorado de ella?

    Raph: (Sonriendo nervioso, con las mejillas sonrojadas) Bueno ese es el plan, pero primero debo hablar con ella, aclarara algunas cosas y principalmente (Mirando a Mikey) A solas. (Se acerca al menor apuntándole con el dedo, tocando el pecho) Eso significa, que no vas a espiarnos, no vas a tratar de ayudarme más de la cuenta y no tomaras fotos (Frunciendo el ceño) ¿Entendiste Mikey?

    Mikey: (Sonriendo nervioso, encogiéndose de hombros) Lo que tú digas hermano.

    Raph: (Cruzando los brazos sobre su pecho) Porque si no le enseñare Blake, una foto tuya cuando te llenaste de ese asqueroso acné.

    Mikey: (Sorprendido y asustado) ¡¡¡¿QUÉ?!!! No vayas a hacer eso Raph…

    Raph: (Sonriendo triunfante) Entonces no vayas a molestar ni ir de mirón.

    El chico de banana naranja, solo asintió, pues esa amenaza sí que lo obligaba a comportarse y dejar a su hermano solo con sus planes, aunque si planeaba ir a chismear un rato incluso invitar a su novia y seamos honestos llevaría a toda la tropa para que vieran todo.

    El chico de banana azul solo rio un poco al ver la disputa suave que tenían sus dos hermanos de colores cálidos, pero pronto fue asaltada su tranquilidad por la actitud de su hermano más alto, que se encontraba disperso de pensamientos a la orilla de ese tejado.

    Leo: (Acercándose a Donnie) ¿Qué te pasa hermano?

    Donnie: (Suspira desviando la mirada) Nada, es solo que… Me gustaría también confesar mis sentimientos de una buena vez por todas con Weiss y aclarara lo que paso, para que ya no piense que soy un idiota.

    Leo: (Suspira y le toma del hombro) Donnie, ya habíamos hablado de eso, tienes que encontrar el valor para hacerlo. Queda muy poco tiempo para hacerlo.

    Donnie: (Cabizbajo) Lo sé, dentro de un mes tendrán que regresar… Y puede… Que nunca las volvamos a ver.

    Leo: (Suspira con tristeza) Solo aclara las cosas con ella, encuentra la oportunidad para confesar lo que sientes.

    Donnie: (Deja ver una muy leve sonrisa en sus labios) Gracias Leo… Tu siempre nos apoyas, pero (Lo mira con cierta inquietud) ¿Tu… No planeas confesarte a Ruby?

    Leo: (Se sonroja algo) Si… Eso creo… Estuvimos a punto de besarnos cuando despertó… (Sonríe un poco avergonzado) Estoy seguro que ella siente algo por mí, solo que no se en que momento le podría revelar todo mis sentimientos.

    Donnie: (Sonríe levemente, mirando a su hermano mayor) Si me permites una opinión…

    Leo: (Se gira a mirarlo de forma atenta) Claro, dime.

    Donnie: (Suspira) Podrías aprovechar el día de su cumpleaños para decirle lo que sientes, al fin de cuentas estas encargado de llevarla lejos ese día, para la fiesta sorpresa.

    Leo: (Sonríe, con una mirada ilusionado) Eso suena una excelente idea… (Comienza a analizar algunas cosas) Pero… (Suspira decepcionado) No estaremos solos, se supone que Karai también tendría que llevarla lejos junto conmigo… (Su mirada se entristece) Ella hará lo que sea para impedirme decirle a Ruby lo que siento.

    Donnie: (Lo mira algo preocupado) Por lo que me dijiste… El que le aclararas tus sentimientos no lo tomo para nada bien.

    Leo: (Suspira) Deba ser honesto, no fue por Ruby que deje de sentir algo por ella, fue por el simple hecho de que Karai solo me atrajo por su físico, no por lo que era ella en verdad, al conocerla me di cuenta que a lo mucho sentía algo de aprecio, nada más.

    Donnie: (Pensativo) Bueno… Si me lo preguntas a mí… Karai no se me hace una chica muy atractiva, solo fuerte.

    Leo: (Suspira, con una leve sonrisa, negando con la cabeza y cerrando los ojos) En cambio Ruby… Es sumamente maravillosa, es hermosa, muy fuerte, inteligente, es algo infantil y ocurrente (Ríe un poco) Jejeje, sé que tiene grandes habilidades de líder, (Suspira apareciendo múltiples corazones a su alrededor) Es asombrosa…

    Raph: (Haciendo burla) Ho si… Es asombrosa Jajajajajajaja Que bonito hablas de Ruby hermano.

    Leo: (Girándose a verlo con las mejillas sonrojadas) ¿De qué te burlas Raph? Tú también estás enamorado de Yang.

    Raph: (Sonriendo triunfante, cruzando los brazos) Si, pero yo no ando diciendo tantas cursilerías que horror.

    Mikey: (Pensativo) ¿Enserio Raph? Pues si mal no recuerdo, a veces te he escuchado decir cosas muy lindas de Yang, cuando estás en tu cuarto. (Pensando tratando de recordar lo que ha dicho) Como Yang, es la chica más hermosa de todas, parece un girasol, es salvajemente bella, y que quisieras incluso proponerle el estar juntos por siempre y… (Es detenido en seco por un brazo que le hacia una llave).

    Raph: (Apretándolo por el cuello, para callarlo y tapándole la boca) ¡¡¡CÁLLATE MIKEY!!!

    Los otros dos chicos hay presentes comenzaron a reírse a carcajadas sumamente sonoras por la colaboración de Mikey.

    Leo: (Riendo) Jajajajaja, ¿Entonces el gran Raph no dice tantas cursilerías?

    Donnie: (Riendo) Hahahaha, Eres tan adorable Raphael, por pensar así de ella.

    Raph: (Enojado soltando a Mikey) ¡¡¡YA CÁLLENSE PAR DE TORPES!!! (Se sonrosa mortalmente casi del mismo color que su bandana) Déjeme en paz.

    El chico de bandana roja, estaba tan enojado y sonrojado que se podría decir que se cocinaría sin problemas un huevo en si cara, era el más rudo de los hermanos, así que se sentía tan avergonzado de que revelaran lo que sentía por esa chica, aunque fuera algo tan obvio, y aunque tratara de hacerse el cool al declarársele de forma no tan romántica.

    Pero sus intentos fueron en vano, sus hermanos se burlaron de el, pero era algo merecido pues él se burlaba de ellos cuando hablaban de las chicas que les gustaba, solo era una probada de su propio chocolate.

    Raph: (Molesto) Ya paren de burlarse. (Cruzando los brazos)

    Leo: (Riendo un poco más tranquilo) Ya Raphael no te molestes, somos hermanos, nos burlamos uno del otro siempre es algo normal.

    Raph: (Enojado) Son odiosos.

    Mikey: (Sonriendo aun después de casi ser estrangulado) Oye… ¿Entonces ya escogiste lo que harás?

    Raph: (Molesto) Si, si ya se lo que hare, no se los diré y mejor regresemos.

    Comienza a caminar de regreso a su hogar, junto con sus hermanos detrás de le que seguían con la burla a flor de piel.

    Mas sin embargo no tenían ni la más mínima idea de que al regresarse llevaría una horrible sorpresa que les dejara completamente destrozados.
     
  4. Threadmarks: Capitulo 64 (Date Cuenta)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    2474
    ---En otra parte de la ciudad---

    Cuatro chicas caminaban por la ciudad tratando de encontrar el mejor lugar, para poner en marcha su plan para terminar la misión por la que fueron enviadas a esta dimensión, cada una tenia expresiones completamente amargas, triste, melancólicas y de furia, pues en su interior estaban llevando una guerra contra ellas mismas, o más bien una entre el corazón y la mente.

    Sin embargo tenían que tener a mente en el juego, en su misión en su deber de cazadoras, así que el dolor debía ser dejado a un lado y su concentración en librar esta dimensión de los Krang de una vez por todas, y así debía ser.

    Ruby: (Caminando cabizbaja, con su can en brazos) ¿Qué les parece este lugar?

    Haciendo referencia a un callejón muy alejado de la ciudad y de la vista de todos, perfecto para hacer lo que fuera sin ser vistos.

    Weiss: (Suspira mirando la pantalla de su móvil, siendo sacada de golpe de sus pensamientos) ¿He?

    Yang: (Algo molesta mirándola) Hola, Remnant llamando a Weiss ¿Sera que nos puedes ayudar?

    Weiss: (Frunciendo el ceño, guardando su móvil) ¿Qué? ¿Qué es lo que pasa?

    Ruby: (Suspira, mirando a su compañera) Te estaba diciendo, ¿Crees que este es un buen lugar para usar el teletrasportador?

    Weiss: (Sorprendida un poco, bajando la mirada hacia el suelo del lugar) Si creo que es un buen lugar, algo asqueroso y maloliente (Haciendo una mueca de desagrado y tapándose la nariz con la mano).

    Yang: (Haciendo una leve sonrisa burlona) Pues a mí este lugar me recuerda, a como huele un centro nocturno al acabar de bailar toda la noche.

    Weiss: (Asqueada, con el ceño fruncido, casi al grado de vomitar) ¿A qué clase de centros nocturnos de mala muerte vas?

    Yang: (Sonriendo cruzando sus brazos enfrente de ella) Pues he ido a algunos donde hay muchos chicos malos (Sonriendo triunfante) Es bueno saber dónde se divierten los rufianes de la zona, para darles una paliza.

    Ruby: (Sonriendo levemente) Eres sorprendente Yang.

    Yang: (Sonriendo con superioridad) Soy magnifica lo sé.

    Weiss: (Lanza un suspiro molesta) Si, sorprendentemente irresponsable y loca.

    Yang: (Sonríe agitando su cabello) ¡¡¡GRACIAS!!!

    Sin duda cuando la rubia fanfarroneaba de lo que hacía para patear traseros de sujetos nefastos, no había nada sobre la tierra de Remnant que la hiciera sentirse mal o avergonzada de sus tácticas.

    Ruby: (Suspira sonriendo muy levemente por la discusión de sus amigas, pero volviendo a recordar a lo que venían) ¿Están listas?

    Las dos jóvenes de cabellera amarilla y blanca, se giraron para ver a su líder con mayor atención, a lo que había preguntado a lo cual ambas asintieron con solemnidad y una expresión seria en la cara.

    Ruby: (Levantando la vista, para dirigirse a la pelinegra) Blake… Blake… (Tratando de llamarla, sin mucho éxito).

    La pelinegra, se encontraba hundida en sus pensamientos, admirando cada rincón de esa ciudad que le había ayudado en muchos aspectos de su vida y dándole una parte de la felicidad y tranquilidad que le habían robado a la distancia en su dimensión, así que le estaba costando hacerse a la idea despedirse de todo eso o más bien no lograr decir adiós a la persona que quería o mejor dicho al mutante que ella amaba.

    La pelicastaña la volvió a llamar, agitando su mano enfrente de sus ojos, algo así como sacarla del trance que se encontraba.

    Ruby: (Mirándola algo desconcertada) ¿Blake? ¿Estas hay?

    Blake: (Saliendo de sus pensamientos, algo sorprendía y agitada) ¿Qué? ¿Qué pasa Ruby?

    Ruby: (Mirándola preocupada) ¿Te sientes bien?

    Blake: (Baja la mirada suspirado pesadamente) Si, si estoy bien.

    Yang: (Cruzando los brazos) ¿Enserio? ¿Parecía como si tu mente estuviera lejos de aquí? ¿Qué te ocurre?

    Blake: (Suspira agarrando su brazo derecho con la mano izquierda) Es solo… Estoy… Algo… confundida por lo que paso.

    Weiss, bajo la mirada tratando de ignorar esa conversación que cualquier cosa referente a la situación pasada la afectaba mucho, se concentró mejor en analizas las opciones que tenían para la misión suicida que estaban a punto de realizar.

    La rubia, solo se alejó caminando hacia su moto, tampoco quería una conversación con respecto a ese tema de traición y ocultar información según ellas, dejando de esta forma a una líder para poder reconfortar a la pelinegra.

    Ruby: (Toma su hombro, mirándola con tristeza) Te entiendo… Todo esto… (Baja la mirada) Nos ha tomado por sorpresa… Pero… No pasa nada (La mira a los ojos) Nuestro deber no debe cambiar ¿Ok?

    Blake: (Suspira con la mirada baja) Ok.

    Ruby: (Le sonríe débilmente, con los ojos algo tristes pero haciendo su mejor esfuerzo) Entonces… ¿Me podrías dar el teletrasportador Blake?

    Blake: (Suspira y saca de su bolsillo el artefacto compacto de color negro) Si, aquí tienes (Se lo extiende).

    Ruby: (Sonriendo forzadamente, cerrando los ojos, mientras lo toma con una mano ya que en la otra sostenía aun a Zwei) Gracias, ahora podremos terminar la misión.

    La pelinegra, miraba con atención a la joven de la caperuza roja, pudo ver aun con los ojos cerrados que unas pequeñas lagrimas se estaban escapando de sus ojos, pero se quedaban atoradas en sus pestañas, ya que no quería demostrar aquella tristeza que llevaba en su corazón.

    Ruby: (Girándose hacia las otras dos chicas, ya habiéndose limpiado sutilmente aquellas lagrimas solitarias) Bien… Ya estamos listas. Ahora solo hay que activarlo y…

    Blake: (levantado la mirada, dirigiéndose hacia sus compañeras) ¡¡¡¿ENSERIO VAMOS HACER ESTO?!!!

    Yang: (Girándose hacia la pelinegra, con un semblante serio) claro que sí, para eso es por lo que venimos, no por ninguna otra cosa (Desvía la mirada).

    Blake: (Desesperada, como si suplicara que la escucharan con la mirada) Amigas… Por favor entiendan, no podemos ir así como así, a ese lugar es muy peligroso, además que no debemos dejar las cosas como están al respecto de las tortugas, ellos no se lo merecen.

    Ruby: (Se gira a su amiga, entendía sus palabras a la perfección, pero no estaba convencida del todo) Blake… No… Escucha.

    Blake. (Dirigiéndose a su líder algo desesperada) Ruby, tú también tienes a alguien que amas en esta dimensión, al igual que yo, (Señala a las demás con la mano) Al igual que ellas, ¿Podríamos darles solo una oportunidad para explicarse y…

    Yang: (Molesta girándose a la pelinegra, gritándole con una gran molestia) ¡¡¡YA BASTA BLAKE!!! ¡¡¡NO VAMOS A DARLES LA OPORTUNIDAD DE QUE NOS DEN UNA ESTÚPIDA EXPLICACIÓN!!! ¡¡¡QUE LO MÁS SEGURO SERÁ UNA ESTÚPIDA MENTIRA PARA MANTENERNOS ENGAÑADAS!!!

    Blake: (Encarando a la rubia) ¡¡¡SOLO TE ESTAS DEJANDO LLEVAR POR LO QUE TE CONVIENE!!!

    Yang: (Enojada frunciendo el ceño) ¡¡¡¿QUÉ?!!! ¡¡¡YO NO SOY LA ESTÚPIDA ILUSA QUE SE DEJA LLEVAR POR SUS SENTIMIENTOS!!!

    Blake: (Enojada) Deja de pensar que todo es una mentira, ¡¡¡DEBE DE HABER UNA RAZÓN PARA LO QUE HICIERON!!! (Girándose hacia las otras dos buscando su apoyo) Vamos chicas, ustedes también lo piensan aunque estén furiosas, saben que ellos merecen el beneficio de la duda.

    Yang: (La toma con fuerza de los brazos, con sus manos, su ceño fruncido la mira a los ojos) Blake, solo porque estés enamorada y tu propio corazón quiera creer en ello, no quiere decir que ellos lo merezcan. (Desvía la mirada) Si nos mintieron en eso… (Aprieta la mandíbula y entrecierra sus ojos ocultando las lágrimas que quieren brotar) De seguro nos han mentido en lo que sienten por nosotras ¿No lo crees?

    Blake: (Se sorprende por esas palabras, quedándose casi muda y algo agitada) No, no… No creo… Mikey… Él no puede… No…

    Yang: (La suelta del agarre, al ver que su amiga estaba a punto de romper en llanto) Date cuenta Blake, abre los ojos y mira la verdad. (Suspira bajando la mirada) Estamos en el mismo lugar donde todo empezó, estando de nuevo solas, solo teniéndonos la una a la otra, como debe ser, nunca te ilusiones con alguien que no conoces bien, porque… (Se limpia las lágrimas) Saldrás lastimada y engañada y terminaras sola.

    Ruby: (Se acerca a la rubia) Yang…

    Weiss: (Suspira pero con la mirada en alto) Sé que es muy difícil creer, más porque… Ustedes se volvieron pareja, pero es mejor esta desilusión ahora, antes de que te hubieras enamorado más, solo… (La toma del hombro) Trata de superarlo.

    Blake: (Baja la mirada, unas lágrimas amenazaban con salir de sus ojos) Es… No puede ser… Las cosas no pueden ser como dicen…

    Ruby: (Dirigiéndose a la pelinegra) Blake… En este momento solo estamos cumpliendo nuestro deber, la misión es lo más importante (En su mirada ella misma contenía la tristeza reflejada) Así que estos… (Tocándose el pecho) Estos sentimientos deben hacerse a un lado y seguir… ¿Lo entiendes?

    Blake: (Desvía la mirada, limpiando las lágrimas) Lo entiendo… Pero… Solo quisiera saber la versión de los hechos de parte de ellos…

    Yang: (Caminando hacia Weiss) ¡¡¡YA BASTA!!! Esta es nuestra misión y debemos realizarle sin importar nada. ¿Estas con nosotras o en contra? (Mirando a la peliblanca) Abre el portal…

    Weiss: (Dirige una mirada seria hacia la chica de cabello opuesto) Ok…

    Coloca ese dispositivo en el suelo, contra la pared que era el final del callejón, oprime un botón de color rojizo, retrocediendo unos centímetros, a lo cual ese aparato empezó a proyectar en ese muro una luz de color purpura, con un remolino empezando desde los lados y terminando en el medio.

    Las jóvenes se quedaron calladas contemplando aquella cosa, que se mostraba ante sus ojos, era el portal de los Krang, para lograr entrar a la dimensión X, en lugar que se llevaría a cabo una última batalla para cumplir la misión y regresar a Remnant.

    No parecían del todo asombradas, pues no era la primera vez que veían un portal de esa magnitud, pues de alguna forma habían logrado llegar a ese lugar.

    Aunque estuvieran tan decididas de acabar todo eso, tenían la valentía de hacerlo, pero era guiada, por el coraje, enfado y enojo que tenían por culpa de los cuatro jóvenes de los que se habían enamorado, la desilusión, la traición… Sentimientos y emociones tan negativas que solo deseaban escapar de ello, bueno excepto una, la cual ya estaba cansada de huir, pues toda la vida lo había hecho y no quería seguir haciéndolo, por eso trataba de razonar con sus compañeras, pero sus intentos eran inútiles, incluso comenzaba a dudar en la inocencia de su amado.

    Como no lo haría… Si todas las pruebas de haber ocultado información importante para ellas, estaba a la vista, además ella era o fue novia de Mikey, debió haberle contado algo aunque fuera una confesión que no debía volver a repetir, pero ni siquiera eso, sus dudas estaban sobrepasando el amor que sentía, estaba temiendo entrar a ese portal, pues… sentía que solo había dos opciones en ese lugar, morir en la lucha o triunfar y regresar a Remnant, cual quiera fuera estaría lejos de ese chico tortuga, no entendía que debía hacer.

    Yang: (Seria, caminando hacia el portal) Bueno… ¿Están listas?

    Weiss: (Seria, dirigiéndose hacia el portal) Acabemos con esto.

    Ruby: (Miraba hacia donde el portal y luego a la pelinegra) Blake… ¿Vienes con nosotras?

    La chica de ojos felinos, observo con atención a su líder, la cual le estaba extendiendo una mano, en señal de unirse a la batalla que estaban a punto de desatar, y sabía que se necesitaría toda la ayuda posible, pues eran un equipo de cazadoras muy fuertes y debían enfrentar su destino, quedo callada por unos instantes meditando lo que había pensado con antelación. Pero pronto se decidió, tomando una gran y profunda bocanada de aire, conteniendo las lágrimas traicioneras, asintió con la cabeza y tomo la mano de Ruby.

    Blake: (Seria, con su mirada fría característica) Por supuesto… Que estoy con ustedes… (Mira a las otras dos jóvenes) Amigas.

    Yang: (Sonríe triunfante, poniendo su mano derecha en l cadera) Me alegra que recobraras el sentido, (Muestra una mueca de alegría mientras frunce el ceño) Ahora… Es el momento de patear algunos traseros Krang (Le da un puñetazo a su mano izquierda con la derecha).

    Weiss: (Mira a la rubia con molestia) Tan salvaje y poco estratégica como siempre Yang.

    Yang: (La mira con superioridad) Bueno ese es mi estilo, dejo la estrategia a la más aburrida del grupo, (La señala con la mano) Ósea a ti.

    Weiss: (Molesta, mirándola con desprecio) ¿Cómo te atreves?

    Yang: (Le sonríe mostrándole los dientes) Fácil… Solo lo dije y ya.

    Ruby: (Suspira, con una leve sonrisa y algo preocupada) Ya chicas… No discutamos, vamos a entrar dentro del portal, para destruir al Krang.

    Ambas jóvenes, asintieron solemnemente, sin pronunciar palabra alguna, solo mirando a su líder.

    Ruby: (Suspira, observando aquel portal con algo de inquietud) Yo… Iré primero ¿Ok?

    Las otras tres jóvenes, asintieron, observando como la chica de la capa roja, caminaba con paso firma hacia ese lugar para atravesarlo y llegar a su destino.

    Sin embargo un pequeño canino estaba muy desesperado en detener a la joven, incluso mordiéndole la capa, jalándola para que no entrar hacia ese lugar.

    Ruby: (Girándose hacia el pequeño perrito) Zwei, basta… ¿Qué ocurre contigo?

    Este solo gemía, tratando de alguna forma disuadirla de entrar a ese portal interdimensionales, poniendo sus mejores ojos de cachorro suplicante, cosa que le ayudaba cuando quería manipular los corazón de sus dueñas, por un premio o más comida.

    Ruby: (Desvía la mirada, pues sentía que perdería ante la insistencia de su mascota) Tenemos que irnos… Pero… vamos a volver por ti y la moto de Yang, así que se buen cachorrito y quédate aquí… (Le sonríe más por mostrar confía que por sentirlo).

    Yang: (Acercándose hacia el pequeño can) Solo iremos un momento acabamos la misión y listo, regresaremos antes de que salga el primer rayo de sol, no tienes nada de qué preocuparte Zwei. (Le sonríe) No tengas miedo) Jamás te abandonaríamos.

    El cachorro seguía gimiendo y tratando de detenerlas, pero todas sus suplicas fueron en vanó estaban decididas a ir, todo eso no lo hacía por temor a ser abandonado, no eso jamás le podría pasar siendo la mascota o mejor dicho siendo un miembro de la familia de las hermanas, sin embargo el si pudiera hablar, les comunicaría el mal presentimiento que parecía tener pues su desesperación aumentaba cada vez que se acercaban al portal.

    Incluso tratando de detenerlas les comenzó a ladrar cosa que este pequeño animalito no hacía mucho solo en situaciones en donde necesitaba la atención.

    Ruby: (Se detuvo en seco y voltio hacia donde el can, con una expresión de preocupación) ¿Zwei?

    Weiss: (Se gira a su líder) Ruby, ya hemos perdido mucho tiempo. Vamos.

    Ruby: (Mira a la peliblanca) Adelántense ustedes… Solo debo tranquilizar a Zwei.

    Yang: (Algo preocupada) ¿Necesitas ayuda?

    Ruby: (Niega con la cabeza) No, solo espérenme, atravesare el portal en un instante.
     
  5. Threadmarks: Capitulo 65 (Dimensión X)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    2897
    Dicho esto, las tres cazadoras restantes atravesaron el portal, por un instante lejos de sus compañeras la pelicastaña se dejó caer de rodillas al suelo, había estado soportando sola su angustia y tristeza por culpa del amor que no le había dado la confianza de hablarle con la verdad en primer lugar.

    Unas lágrimas amenazaban con salir de sus bellos ojos cafés, pero apretando sus labios y frunciendo el ceño, logro controlarse y levantándose pesadamente del piso, inhalo y exhalo como si ese ritual le pudiera traer la paz a su interior de alguna forma que solo ella conocía.

    El cachorro anteriormente mencionado, le gemía en la pierna para reconfórtala, él podía sentir el dolor en ella.

    Ruby: (Se gira y lo levanta quedando cara a cara con el) Zwei… No sé por qué no quieres que vallamos, pero no tenemos otra opción, esa es la misión acabar con el Krang y listo. (Le sonríe tenuemente) Tú debes quedarte aquí, esperándonos… Debes cuidar la moto de Yang y todo estará bien regresaremos las cuatro. (Le regalo una sonrisa pero más bien era una forzada).

    Sin embargo el pequeño, entendía que no podría Insistir más, pues su dueña, no daría marcha atrás y más que sus compañeras estén en esa dimensión, así que se quedó sobre la moto de la pelirrubia, donde lo deposito la chica de la capa roja.

    Con la cara más sufrida que pudo hacer, vio como ella se encaminaba hacia esa puerta para otra dimensión, su angustia aumentaba, pero no hacía ya más que gemir.

    Ruby: (Deteniéndose a solo un poso de cruzar) Sin embargo… Si… No regresamos para antes del amanecer… Ve a buscarlos…

    Dicho esto, ella cruzo ese portal, siendo cerrado detrás de ella, dejando ese dispositivo en el suelo y a un can algo confundido y preocupado por esas palabras, si la líder imprudente y a veces cabeza hueca hacia esa petición es que sabía que era una misión suicida.

    ---Dimensión X---

    La chica de la capa roja, al entrar en aquel lugar, ella se quedó atónita al ver todo ese lugar, con una atmosfera de colores pasteles como nubes flotantes en varios lugares y pequeñas rocas circulares flotando, pero de repente al tratar de respirar, se dio cuenta que no podía hacerlo, y rápidamente recordó que el aire que respiran los Krang, es venenoso para os humanos, rato de cubrir su nariz y boca, trataba de cerrar los ojos, para que no entrara en su sistema.

    Sin embargo su compañero de cabellos blanco, se acercó a esta y le extendió un pequeño aparato de color negro, tenía una pequeña manguera muy fina que debía entrar en su boca y el otro extremo conectaba a una pequeña bolsita de metal que se ajustaba al cinturón de la líder, Ruby lo conecto como debía ser y rápidamente pudo sentir como sus pulmones se purificaban con aire limpio.

    Cada uno traía un aparato de esos y podían respirar de forma normal, sin duda esa dimensión era un verdadero dolor de cabeza para cualquiera ajeno a ello.

    Yang: (Sonriendo mirando el lugar) Bien… ¿Por dónde comenzamos?

    Ruby: (Reponiéndose del episodio de hace rato) Creo… Que debemos buscar un lugar donde haya mayor concentración de Krangs.

    Weiss: (Mirando su pergamino electrónico) Hmmm… Esto no funciona, no puedo ver donde… Estamos o localizar algo… (Dice esto mientras agitaba el móvil y estando completamente enojada).

    Blake: (Comenzaba a recorrer con la mirada el lugar con un aspecto completamente serio) Mmm… Esto…Es un lugar sumamente diferente… ¿Cómo los Krang sobreviven con veneno de oxigeno...?

    Yang: (La abraza fuertemente por un lado) Es diferente, es otra dimensión y esos seres Krang, son odiosos. (Seria fijando su mirar en el firmamento del lugar) Venimos a cumplir un trabajo, así que vamos.

    Weiss: (Suspira con seriedad) Y… ¿A dónde vamos con precisión? ¿Solo caminaremos por aquí, hasta que el oxígeno se nos acabe?

    Yang: (Soltando a la pelinegra) No eso no es lo que quise decir.

    Weiss: (Cruzando los brazos seria) ¿Entonces que quisiste decir?

    Mientras ambas jóvenes comenzaban una pequeña discusión que ya era algo normal escuchar de repente, la líder poso sus ojos a cada uno de esas rocas flotante que parecían pequeños planetas tan cercanos entre sí, y esas nubes con colores tan peculiares, volviendo esa atmosfera tan cruel para vivir.

    Miraba cada detalle, esperando que algo le diera una idea de que se podría hacer para buscar lo que querían y encontrarlo.

    Blake: (Acercándose a la pelirroja) Ruby…

    Ruby: (El llamado de la joven la saco de sus pensamientos) ¿Hee? ¿Qué pasa Blake?

    Blake: (La mira con sorpresa en sus ojos) Tu cabello, tus ojos volviste a ser normal otra vez.

    La chica mencionada, se quedó estatice por lo antes pensionado, sus manos temblorosas tocaron su cabello, dejando ver un mechón hacia enfrente de sus ojos y vio que era de nueva cuenta rojizo con toques de negro, su color normal había vuelto y tratando de buscar algo para reflejarse y ver sus ojos plata de nueva cuenta.

    Saco con rapidez su móvil, no logro activar la cámara, por la interferencia de esa dimensión, pero aun teniendo apagado diviso su reflejo y se vio, su rostro de nuevo como el que fue en Remnant, eso la lleno de alivio, dejando salir un suspiro sumamente pesado que la tranquilizaba.

    Ruby: (Sonriéndole a su amiga) Volví…

    Blake: (Asintiendo con una leve sonrisa) Así es…

    La joven ahora pelirroja, miraba con un semblante más positivó al lugar, con firmeza y una sonrisa que la llenaba de confianza, fijando sus ojos en todo lo que observada, de repente sus pupilas se contrajeron como su acabara de sentir algo.

    Ruby; (Parpadeando varias veces, estando segura de lo que había percibido) Creo… Que debemos ir allí (Señala uno de esos mini planetas a una gran distancia, que por la misma se veía muy pequeño, pero era solo la perspectiva).

    Weiss: (Girando hacia el punto señalado) ¿Estas segura que debemos ir allí?

    Ruby: (Asiente) Si, siento que es allí donde lograremos dar fin a esta misión.

    Yang: (Sonríe asintiendo con la cabeza) Bueno, Ruby siempre ha tenido muy buenos presentimientos, yo creo que si ella piensa que ese es el lugar correcto, es porque lo es.

    Blake: (Seria mirando hacia aquella esfera) Entonces, pongámonos en marcha.

    Las cuatro jóvenes, comenzaron a dirigirse al punto indicado, con cierta dificultad, ya que la gravedad de ese lugar era un poco más ligera de la acostumbrada, no tanto como la de la luna, pero más suave que en la tierra, asa que de repente sentían no tocar el suelo tan rápidamente, y sin contar que debían cuidarse de varias criaturas extrañas que las atacaban de repente, pero sin embargo, sus armas y habilidades les ayudaba en gran medida.

    Sentían que debían atravesar planetas enteros, pero con un diámetro mucho más pequeño de lo normal, más o menos del tamaño de las pequeñas lunas de Júpiter, así que saltar, correr, esquivar y golpear cualquier cosa que se les atravesara, cada quien sumergida en sus pensamientos.

    Ya que esa sería una muy buena batalla, y una llena de carnicería, estaban tratando de convencerse que era la mejor opción cada quien a su manera, pero… aún tenían cosas que querían hacer, y era cumplir la misión a cualquier costo.

    Blake: (corriendo hacia la luna más grade que divisaron sus ojos) Es extraño… No nos hemos topado con ningún Krang… ¿No les parece raro?

    Ruby: (Corriendo) Es cierto… Es su dimensión, debería haber más o mínimo un alma… No solo estas cosas (Da un disparo a una cosa rara y gelatinosa como un gusano verdusco, haciendo que chorreara).

    Yang: (Las detiene en seco, jalándolas por sus ropas) ¡¡¡ALTO!!!

    Ambas chicas se quedaron detenidas por el agarre de la rubia, sin entender que ocurría.

    Ruby: (Mirando hacia su hermana) ¿Qué pasa? ¿Por qué nos detienes?

    La mayor de las cuatro, solo le indicaba con el dedo índice que guardara silencio, y luego le indico con el mismo hacia un poco especifico de aquella luna que ahora teniéndola de frente se veía mucho más impresionante, pues parecía casi como la luna terrestre.

    La pelinegra observo hacia loa cual señalo y diviso que había unos aparatos afuera, por andar concentradas en su misión y cuidándose de los enemigos, no se percató que ese lugar poseía un enorme “Edificio”, más bien no parecía uno convencional, sino una edificación, entre partes rectas, curvas, unas cúpulas en algunos extremos, todas hechas con un metal que no se lograba identificar su procedencia, pero eso no importaba, bueno no del todo.

    Lo principal que esos aparatos antes mencionados, parecían disparar una luz infrarroja, sin duda como un sistema de seguridad Terranium o Remnant.

    Weiss, tomo un pequeño objeto de la luna en la que estaban, aquella cosa tenía la apariencia de una piedra del mismo color que ese luna, una tonalidad amarillenta ceniza, la arrojo directamente al rayo, pero al tener contactó con ese espectro rojo, fue completamente desintegrado, ni una alarma sonó, solo fue destruido de la faz de esa dimensión.

    Weiss: (Suspira) Y por eso, se debe ser precavido antes de correr a la base del enemigo. (Se gira para ver a Ruby.

    Blake: (Contempla aquella estructura) Es una seguridad muy extrema, si me lo preguntan.

    Yang: (Suspira algo molesta) Necesitamos opciones. ¿Alguien tiene algún plan?

    Ruby: (Pensativa analizando la situación) La mejor pregunta para este momento seria ¿Qué es lo que se esconde detrás de toda esa seguridad?

    Weiss: (Cruzando sus brazos) Pienso que puede estar allí, el Krang principal.

    Yang: (La mira con curiosidad) ¿Hablas de su líder?

    Weiss: (Asiente con la cabeza) Lo más seguro… Aunque el hecho de que no halla guardias afuera me tiene muy intranquila.

    Blake: (Entrecierra los ojos con una expresión muy sari) Puede que sea la táctica que utilizan para despistar…

    Ruby: (Se gira a verla) La dimensión al entrar parece vacía, es mucho más pequeña que las demás, pareciendo como un pequeño universo suspendido en el aire, con pequeñas lunas de colores pasteles y una atmosfera sumamente peligrosa… Como inhabitable… (Señala hacia donde esta esa estructura) Asa este lugar que se encuentra en lo más profundo de aquí… Pasa desapercibido, y sin ver los laser quedan desintegrados, son fases de seguridad muy buenos.

    Yang: (Acaricia la cabeza de su hermana) Que inteligente, mi dulce hermanita.

    Weiss: (Seria) Si eso es correcto… Entonces en ese lugar se encuentra el eje principal de su plan, para dominar tanto la tierra como demás dimensiones.

    Blake: (Desenfunda su arma) Lo que quiere decir que tendremos que pelear con todas nuestras fuerzas.

    Ruby: (Preparando su Crescent Rose) Esto preparada para lo que sea.

    Weiss: (Desenfunda su sable) Solo manténganse precavidas, nuestra única forma de poder respirar en esta dimensión es por esta manguera, si la llegaran a cortar no tendríamos mucho antes de quedarnos sin aire.

    Yang: (Activa sus guanteletes) Jejeje… No habrá ningún problema. ¿Les parece si utilizamos la guardia especial del dragón?

    Ruby: (Sonriendo triunfante) Me parece.

    Las cuatro jóvenes, comenzaron a correr a gran velocidad, siendo la chica de cabellos rojos la que activo su semblanza, para llegar a una zona segura del alcance del láser, al estar en posición, Weiss, activo su semblanza con sus conjuros del linaje al que pertenece y haciendo su cresta en los pies de la líder, esta fue elevada hasta llegar al aparato y moviéndolo hacia una dirección que no fuera capaz de alcanzar a sus compañeras.

    De igual forma la peliblanca ayudo a Blake y Yang, ha llegar a estos para desviarlos, era la única forma para no activarlos, ya que si los destruían, activarían las alarmas. Era la técnica el dragón, llamada por Yang, pues al colocarlos de otra forma los aparatos pasarían con mayor facilidad, pero también porque se supone que la rubia debía pelear contra los guardias, mientras sus compañeras hacían eso, sin embargo en esta ocasión, no había nada de seguridad salvo por esas máquinas.

    Después de ese movimiento, llegaron a la puerta la cual no estaba custodiada por ninguno de los Krangs, ahora la cuestión iba hacer como entrar, ese punto de acceso, pues no tenía ninguna hendidura, perilla o cualquier cosa que se pudiera utilizar para abrirla.

    Ahí fue cuando Weiss, comenzó a actuar, con su hábil cerebro, busco por el marco de la puerta, tocándola con la mano suavemente, para poder detectar alguna diferencia en las texturas y encontrar algún modo de violar el sistema.

    Yang: (Esta estaba mirando hacia todos los lados, sin encontrar nada extraño) Enserio… ¿Qué es la dimensión correcta? Me está poniendo de nervioso que no nos topemos con nada.

    Blake: (En guardia, observando el lugar desierto) Es la dimensión que señalo ese artefacto, así que es la única forma que tenemos para llegar.

    Weiss: (Molesta girándose a sus compañeras) ¡¡¡GUARDEN SILENCIO!!! No me dejan concentrar.

    Ruby: (Mira a sus compañeras con su arma en mano) Weiss, tiene razón… Debemos callarnos.

    La peliblanca, tenía los ojos entrecerrados, con sus manos a ambos lados para detectar cualquier diferencia, poseía esa sensibilidad en su piel de sentir cualquier caso diferente, sin duda una tez de princesa. Sus ojos se iluminaron un poco al darse cuenta que había encontrado lo que tanto buscaba.

    Weiss: (Sonriendo triunfante apenas perceptible) Lo encontré.

    Esta abrió aquel compartimiento incrustado en la pared, y se encontró de frente con la tecnología Krang, ella había visto varias muestras de la misma y las reconocía al simple ojo, una gran seguridad en la cual debía descifrado varios códigos y burlar el software que tenía, sin contar las barreras que de seguro tenia, así tipo como la memoria portátil que había decodificado con Donatello.

    Saco un pequeño aparato, de color metalice brillante con tonalidades blanquecinas, y comenzó a conectar sus cables a los puertos USB, que tenía al enigma enfrenté.

    Weiss: (Mientras trabaja y ponía diferentes tipos de códigos) Está confirmado, estamos en la dimensión Krang (Suspira pesadamente al ver la pantalla de su aparato) Es su tecnología…

    Yang: (Girándose a la chica de las coletas) ¿Puedes acceder a la entrada?

    Weiss: (Seria, sin voltearla a ver) ¿Qué crees que estoy haciendo?

    Yang: (Se sorprende por el tono que utiliza y, solo pone sus manos enfrente de ella como señal de paz) Ok… Tranquila.

    La heredera de la compañía Schnee, se concentraba observando con suma atención aquel aparato casero, que llevaba en su palma y seguía conectado, haciendo algunos pequeños ruidos al desbloquear códigos, lanzando algunas luces verdes en señal de positivo, sin duda algo que ayudaría mucho en cualquier sistema operativo para allanarlo, sin levantar las alarmas, sumamente cuidado.

    Estando mirando cada candado desbloqueado se comenzaba a desesperar, pensaba que estaba tardando tanto, pero tan solo habían pasado unos segundos desde que inicio, pero quería rapidez en ese instante, sentía mucha presión, y eso que sus compañeras no le cuestionaban el tiempo, pues entendían que esas cosas tenían que llevar su tiempo, lo positivo de todo, era que no había enemigos.

    De pronto se escuchó un sonido casi inaudible, que venía de ese objeto, indicaba que todos los candados habían sido abiertos, indicando una luz verde brillante en la pantalla, acceso permitido, esa era la leyenda que se podía leer.

    Weiss: (Suspiro aliviada, sujetado el aparto con fuerza) Está abierto.

    Blake: (Con su semblante serio de costumbre) Debemos estar preparadas… Quien sabe que se encuentre del otro lado de la puerta.

    Ruby: (Traga salva con tensión) Solo recordemos nuestro entrenamiento y nuestro instinto.

    Yang: (Toma el hombro de la peliblanca) Buen trabajo reina helada. Ese aparto es muy útil ¿Tu lo hiciste verdad? (Le dedica una sonrisa).

    Weiss: (Suspira pesadamente y presionando el objetó contra su pecho) Si…

    Sus mirada se clavó en el suelo por unos instantes, pues la respuesta que había dado no era del todo cierta, ese aparato que las ayudo, era un prototipo que junto a Donnie estaban haciendo, para ayudarles en la misión de la caída del Krang, sin embargo ella lo tomo sabía que lo necesitaría, recordó esos momentos que le dolían y en primera vez en todo ese tiempo que se había alejado de ese joven tortuga, había sentido dudas… Sobre, si sus decisiones con respecto a alejarse estuviera correcto, pero su orgullo y lo que acaba de pasar le bloqueaban cualquier deseo de volver a lado de ese chico.

    Ruby: (Llamando a la peliblanca) ¿Estas con nosotras?

    Las miradas de las otras tres chicas se clavaron en el rostro perdido de la chica de coletas, dedicándole unas sonrisas de comprensión.

    Weiss: (Es sacada de sus pensamientos abruptamente) Claro que si… (Les regresa la sonrisa a todas sus amigas).

    Esta acción, era la manera que tenían las cuatro de conectarse mutuamente, como un verdadero equipo, sin palabras entendían lo que pasaba antes de cualquier batalla, estando preparadas con sus armas, semblanzas activadas y suficiente Dust, para el combate que les fuera a esperar detrás de esa puerta metálica, que tenía unos toques morados, pues desde que se activó para entrar esa tonalidad en varias líneas paralelas de esa entrada se mostró, otra prueba de que es la dimensión tan maldecida y esperada a encontrar.

    Entonces el acceso fue permitido y la puerta fue abierta al estilo de esas corredizas a ambas lados abriéndose, mostrando una luz muy blanquecina casi cegadora a las cazadoras, pero estas no se inmutaron, tratando de acostumbrarse a esa intensidad.
     
  6. Threadmarks: Capitulo 66 (Carta)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    906
    ---En las alcantarillas---

    Mikey: (Caminando pesadamente, algo empapado) Sí que estoy cansado… Raph nos trajo dando muchas vueltas…

    Leo: (Dejándose caer fuertemente en el sillón) Es verdad… Se supone que ya tenías una idea y luego… (Hace un sonido de dolor) Auch… Nos haces correr hasta el otro extremo de la ciudad… Buscando sabré que cosa. (Frunciendo el ceño).

    Raphael: (Rodando los ojos, con brazos cruzados con su típico mal humor) No tenían que acompañarme si no querían.

    Donnie: (Molesto) Literalmente, nos arrastraste a todo eso, solo para preparar una forma de hacer que Yang, y tú se arreglen.

    Mikey: (Sentándose en el suelo, dejando caer su peso para tras) Y… ¿Qué vas a hacer?

    Raphael: (Camina hacia su habitación) No se los diré… ni donde, ni cuando, para que nadie valla a entrometerse.

    Mikey: (Levantando la cabeza, con una mueca de molestia) Oye… ¿Entonces cómo crees que vamos a espiarte? (Abre los ojos como platos y sonríe nerviosamente) Digo… Ayudarse jajaja.

    Raphael: (Con la mirada seria, y aun brazos cruzados por enfrente de su pecho) Por esta razón, no se los diré.

    Leo: (Volteando a ver a su hermano de badana roja) Ok… Entiendo.

    Donnie: (Suspira, sentándose) Tienes un buen punto.

    Mikey: (Voltea a ver a sus hermanos) Vamos chicos, no era el único que quería ver a nuestro hermano Raph, declarara su amor y podernos ver su lado tierno.

    Raph: (Ya algo molesto, con una pequeña venita punzando en su cabeza) muy bien, le enseñare esa foto a Blake.

    La tortuga con ceño fruncido se fue a su habitación, donde tenía el objeto de las preocupaciones del más joven de los hermanos. A lo cual este se alarmo en gran medida, no quería que su hermosa novia, viera una feseta de el en donde se veía mucho más raro y perturbador de lo que el a veces creía que era, así que salió corriendo detrás del mayor, importándole un comino lo cansado que decía sentirse.

    Leo: (Solo rio un poco) Jajajaja… Pobre Mikey.

    Donnie: (Comenzó a observar el lugar con sumo detalle, sentía que algo faltaba desde el momento que se sentó) Leo… Algo no va bien aquí…

    Leo: (Se gira mirando confundido a su hermano) ¿A qué te refieres?

    Donnie: (Mira hacia un lado el sillón) No están las cosas del equipo RWBY.

    Leo: (Se levanta, abriendo los ojos como platos, algo agitado y asustado) ¡¡¡¿QUÉ DICES?!!! ¡¡¡¿CÓMO QUE NO ESTÁN?!!! ¡¡¡¿DÓNDE PUDIERON IR?!!!

    Donnie: (Se levantó de su asiento algo aturdido) ¿Se abran ido? (Niega con la cabeza) ¿Por qué? Esto no tiene sentido.

    Leo: (Comienza a buscar por todas partes, algo alterado) Pero es verdad… No están sus cosas, no puede ser.

    Ambos hermanos se quedan mirándose uno al otro sin entender que estaba pasando, ¿Dónde se encontraban las chicas que ellos amaban?, ¿Porque sus objetos personales no estaban en donde debía…? ¿Acaso algo malo había pasado mientras no estaban?

    La única persona que podría responderles esa pregunta, era el Sensei, era el otro que vivía allí, su padre y que casi nunca salía.

    Se dirigieron directamente a la habitación de este, se encontraba meditando con suma concentración, algunos pensamientos, tratando de encontrar la paz que lo había abandonado hace tantos años.

    Antes de entrar por respeto tocaron la puerta, con algo de desesperación, esperando a respuesta que les llego de inmediato confirmando que podían pasar.

    Leo: (Entrando a la habitación de su padre, con el rostro algo mortificado) Sensei…

    Splinter: (Mirándolo con serenidad, notando la preocupación en el joven) ¿Qué sucede hijos míos? ¿Por qué se encuentran tan mal?

    Donnie: (Acercándose al mutante rata) Sensei… ¿Sabe por qué las cosas de ellas no están?

    Splinter: (Confundido, cerrando los ojos) ¿A qué se refieren?

    Leo: (Preocupado y algo agitado) Sus pertenencias, no están en la sala, es como si hubieran desaparecido de la nada. ¿Algo malo ocurrió? O ¿Qué pudo haber sucedido?

    Splinter: (El hombre se quedó completamente pensativo) Hijos míos… No entiendo que fue lo que ocurrió, no escuche nada fuera de lo normal (Se levanta de su postura de loto) ¿Acaso hay signos de alguna batalla?

    Leo: (Niega con la cabeza) No, eso es lo que más preocupa. (Baja la mirada) No encuentro ninguna razón, para que no estén aquí…

    En ese instante, el mutante más joven de banana naranja, entro sin permiso, con un rostro que reflejaba una gran pena, y lágrimas que empapaban esos hermosos ojos azules, sosteniendo en sus manos un papel, que tenía la marca de la tristeza impresa por todos lados.

    Mikey: (Corriendo, sin importarle lo que piensen de él) Ellas, se fueron… (Con una voz entrecortada) Decidieron… Irse a combatir solas al Krang.

    Donnie: (Sorprendido, girándose a su hermano) ¿De que estas hablando?

    Mikey: (Su rostro contraído, dejando escapar las lágrimas de forma torrencial) Blake… Me lo dice en esta carta. (Sosteniéndola con la mano derecha, apretándola por completo).

    Leo, le arrebata la carta de forma desesperada, queriendo comprobar con sus propios ojos lo que acaba de decir su hermano menor o bueno… Tratará de saber por qué se fueron.

    El líder abrió la carta, la cual contenía tinta negra con letra muy bien legible y elegante, aunque tenían manchas de lágrimas… Se preguntó para sí mismo ¿Qué era lo que trataba de trasmitir, para que el pequeño que siempre poseía una sonrisa, sin importar la situación, se quebrara?

    Y en unos segundos, comprendió todo... El contenido de la carta decía lo siguiente…
     
  7. Threadmarks: Capitulo 67 (Desesperación)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    1960
    Mí querido Mikey… No debería dejarte esta evidencia de lo que haremos, pues… Ustedes nunca fueron sinceros, tal vez ni siquiera esos sentimientos que hemos compartido lo sean de verdad.

    ¿Jugaron con nosotras para que no fueran una amenaza para Abril O ‘Niel?

    ¿Te preguntaras por que la mención?

    Lo sabemos todo, ella es una clase de hibrido humano/Krang… Son unos mentirosos… No sabes cómo en este momento los estamos odiando, y detestarnos a nosotras mismas por quererlos tanto. Con la suficiente fuerza, de haber olvidado la verdadera razón para llegar a esta dimensión.

    ¿Por qué no confiaste en mí?

    ¿Por qué no me dijiste algo? Lo que sea sobre este tema… Todo se hubiera podido arreglar.

    ¿Acaso no confiabas en mí?

    Sabes te hago tantas preguntas y son completamente estúpidas… Ya que nunca voy a recibir respuesta alguna.

    Después de acabar con el Krang… Regresaremos a nuestra dimensión… Y jamás en toda nuestra vida, los volveremos a ver.

    Quisiera callar este sentimientos, mi corazón late con un inmenso dolor… Si dejo de lado el enfado que siento, tan solo quisiera escuchar la versión de los hechos de tus propios labios, quisiera esperar a que llegaras y me digieras que lo que hemos descubiertos fue solo una mentira o falsedad o mínimo que no supieras nada.

    ¿A quién estoy engañando? Lo sabes… Sé que siempre tú y tus hermanos se cuentan todo, además que tus amigos humanos confían en ti.

    En fin… Adiós mi amado Mikey… Se feliz en tu dimensión… Yo tratare de serlo en mi mundo, total somos libres de hacer lo que queramos.

    Te amo.

    Leo: (Con los ojos abiertos, mientras bajaba la carta) Ellas… Saben lo de Abril y consideran que… Mentimos en todo para ocultarlo (Se cubra la boca con la mano, apretando los ojos).

    Donnie: (Confundido) Pero ¿Cómo saben eso? (Quedándose pensativo un poco, hasta que…) Weiss… Le di permiso de usar mi ordenador y… (Se toca la cabeza con la mano izquierda y el corazón con la derecha) No puede ser… Tenía esa información…

    Mikey: (Llorando a mares) Blake… Se fue, me dejo… Snif snif… ¿Por qué duele tanto?

    Splinter: (Acaricia la cabeza del más joven) Tranquilo hijo mío…

    Donnie: (Acercándose a Leo) Pero… ¿Qué es lo que van a hacer?

    Leo: (Sus ojos tenían amenazas de lágrimas, pero se contenía) Ellas planean acabar por si solas con el Krang…

    Donnie: (Alterado con una mueca de horror) ¿Cómo se les ocurre eso? Pueden… No, no quiero ni decirlo.

    Leo: (Desvía la mirada) Ellas mencionan que cumplirán la misión por la que han venido y se irán de regreso a su dimensión… (Aprieta su labio inferior) Para nunca más volver.

    Mikey: (Llorando desconsolado) No pueden irse… Necesito que Blake este conmigo… Y ustedes también las necesitan. (Se aferra a la rata gigante buscando un consuelo).

    El mutante de la túnica oscura, abrazaba suavemente al más pequeño de sus hijos, tratando de consolarlo, aunque sabía que la pérdida de un amor, no era algo fácil de sobrellevar. Y sin contar que él también estaba preocupado, pues aquel presentimiento que tenía sobre la líder del equipo interdimensional, lo tenía angustiado desde que las conoció. Pensaba que podría descubrirlo y ahora, ya no podría descifrarlo.

    Raph: (Llegando algo enfadado, por los gritos que había escuchado por toda la casa) ¡¡¡¿QUÉ ES LO QUE PASA AQUÍ?!!!

    El mutante de banana roja, se quedó atónito, pues al ver las caras de sus hermanos, todas tristes, deprimidas y desesperanzadas, entendían que algo muy malo ocurrió y más al estar en la habitación de su padre, sabía que no era un buen augurio.

    Raph: (Confundido) ¿Qué es lo que les pasa?

    Leo: (Le tendió la hoja de papel) Solo lee.

    Aquel mutante lo hizo, arrebatando el papel, comenzando a leerlo con suma atención, por cada palabra que leía, su ceño se fruncía más de lo que ya estaba, apretando la mandíbula y dientes a su vez, que sus ojos formaban pequeñas gotas de lágrimas, que las estaba reteniendo. Al terminar, arrugo por completo el papel.

    Raph: (Enfurecido) ¡¡¡¿QUÉ ES ESTO?!!!, ¡¡¡¿QUÉ ES LO QUE QUIERE HACER ESAS CHICAS?!!!, ¡¡¡¿QUIEREN ACASO MORIR?!!!

    Leo: (Tomando el hombro de este) Raph… Tranquilízate, no es momento de eso.

    Raph: (Frunce el ceño) ¡¡¡¿ENTONCES DIME CUANDO SERÁ EL MOMENTO?!!! Y ¡¡¡¿CÓMO SE ENTERARON DE ESO?!!!

    Leo: (Suspira) Weiss… Lo descubrió por la computadora de Donnie.

    Raph: (Se gira hacia el de bandana morada, con unos ojos de furia) Ósea… ¡¡¡ESTO ES TODA TU CULPA!!!

    El mutante más rudo, se fue sobre el sabelotodo de la familia, dispuesto a darle unos buenos golpes, derribándolo con toda su furia, pero antes de eso fue detenido por el mayor de los hermanos, tratando de calmarlo, pero eso no funcionaría y el que recibió el golpe fue sin duda Leo.

    Splinter: (Suspira) Hijos míos… Si realmente no quieren perderlas… Deberían ir a buscarlas… No creo que estén lejos.

    Donnie: (Incorporándose) Pero… ¿Dónde buscar? (Su rostro ensombreció de nueva cuenta).

    Leo: (Sobándose el golpe en la mejilla) Debe haber… algún lugar… (Pensativo) Debemos buscar por toda la ciudad, estarán cerca.

    Raph: (Enojado conteniendo algo las lágrimas) ¡¡¡¿PERO CÓMO DEMONIOS CREEN QUE ACABARAN ASÍ DE RÁPIDO CON EL KRANG?!!! ¡¡¡¿ACASO IRÁN A LA DIMENSIÓN X?!!!

    Esa pregunta, cayó como balde de agua fría, sobre Donnie, pues recordó el artefacto que él, tenía y que la pelinegra había encontrado en una de las últimas misiones.

    Donnie: (Sorprendido, corre hacia su laboratorio) Por favor… Por favor dime que no lo tomaste.

    Leo: (Mirando confundido al chico, miro hacia sus hermanos y padre) Vamos… Debemos encontrarlas. Ellas de seguro necesitaran ayuda.

    Mikey: (Cabizbajo, acercándose a su hermano mayor) ¿Crees que podamos volver a verlas?

    Leo: (Traga saliva, no tenía la respuesta correcta para esa interrogante, pero haciendo un esfuerzo, tomando una bocanada de aire, le dedico una débil sonrisa) Vamos a intentarlo. ¿Si?

    Mikey: (El pequeño suspiro, con lágrimas en sus hermosos zafiros) Está bien…

    Los tres jóvenes salieron de la habitación de su padre, para ir en busca de las cuatro jóvenes.

    Leo: (Gira hacia su padre) Sensei… ¿Quiere acompañarnos?

    Splinter: (Suspira algo confundido) ¿Acaso crees que me necesitaran?

    Leo: (Desvía la mirada) No es eso… Es…

    Splinter: (Toma al joven mutante de ambos hombros) No tengas miedo, ni preocupación hijo mío… Ellas estarán bien, son grandes guerreras, saben cuidarse bien y pase lo que pase, ustedes llegaran en el momento justo para ayudarlas.

    Leo: (Suspira) Temo que no seamos lo suficientemente fuertes…

    Splinter: (Niega con la cabeza) No tengas ese sentimiento en tu corazón. Tus hermanos necesitan tu guía y tu temple. Solo tengan cuidado. Confió en ustedes.

    Leo: (Baja la mirada) Gracias padre…

    El chico sale de la habitación, en silencio con su mirada baja por completo, caminando como un sentenciado a muerte, pues en su interior estaba temiendo tantas cosas, pero una de ellas se había vuelto realidad. Esas bellas y fuertes cazadoras que habían sido amigas y algo más de ellos, ahora desconfiaban de ellos, los despreciaban tanto. Solo podía pensar en una cosa, sin importar lo que pasara el equipo RWBY, jamás volvería a su lado.

    Pero tuvo rápidamente que poner en orden su interior, pues tenía que prepararse para salir de nueva cuenta, para tratar de arreglar toda esta confusión, pero si bien era cierto, ellos ocultaron algo y nada lo cambiaria.

    El chico de banana morada, entro apresurado a su laboratorio, sorprendiéndose de lo que sus ojos contemplaban, la cortina blanca que cubría a Timothy, estaba tirada en el suelo.

    Donnie: (Tomando esa tela blanca con la mano) Weiss… ¿Qué viste todo?

    Giro su cabeza observando como sus ordenadores estaban encendido. Se acercó con cautela enfrente de los monitores, tocando la pantalla y con la otra mano moviendo el “ratón”, miro cada carpeta que había sido abierta, tenía un alto nivel de seguridad, aunque cerraran todo, se quedaba grabado, para que el verdadero dueño mirara.

    Donnie: (Sus ojos se llenaron de lágrimas de nueva cuenta, cubriéndose la boca con la mano) ¿Por qué viste todo esto? No te quise ocultar nada… Es solo… teníamos miedo…

    Levanto la mirada de la pantalla, recordando por lo que había ido en primer lugar allí y, giro hacia el escritorio que le había cedido a Weiss, durante su investigación, divisando que ya no estaba el teletrasportador Krang, que trajo Blake.

    Donnie: (Sus ojos se abrieron de par en par) Se fueron a la dimensión X. (Rápidamente tomo el otro Teletrasportador de aquellos enemigos y se lo llevo hacia donde estaban sus hermanos).

    Todos listos para irse, solo esperaban al chico listo, en cuanto llego, trayendo la noticia amarga.

    Donnie: (Con el aparato en mano) Ellas están… En la dimensión X.

    Raph: (Enfureciéndose más) ¡¡¡TE LO DIJE!!!

    Leo: (Poniendo la mano en el hombro del otro, para calmarlo) ¿Cómo puedes estar seguro de eso?

    Donnie: (Les muestra el teletrasportador a sus hermanos) Por que antes… Había dos, este que nosotros encontramos y el que…

    Mikey: (Abriendo los ojos con tristeza) El que Blake y yo encontramos en aquel lugar bajo tierra…

    Donnie: (Suspira pesadamente) El otro ya no está… Ellas se lo llevaron, para acabar con el Krang, desde el interior.

    Raph: (Corriendo hacia la salida) ¿Qué estamos esperando? Debemos ir por ellas de inmediato.

    Leo: (Corriendo al igual que su hermano) Vamos al tortumovil, así las localizaremos más rápido.

    Los tres asintieron ante la orden del líder, obedeciendo de inmediato, sin embargo cuando subieron a aquel vehículo, los otros tres humanos que tenían conocimiento de su existencia, llegaron.

    Abril: (Preocupada mirándolos) ¿Qué ocurre chicos? ¿Por qué tan apurados?

    Mikey: (Suspira presamente, mirando a la peli naranja) Se fueron… Ellas se fueron para ir a acabar con los Krang solas.

    Abril y Casey: (Abrieron los ojos como platos y las bocas abiertas) ¿Qué hicieron qué?

    Karai: (Sonríe tenuemente, fingiendo algo de preocupación) ¿Por qué harían algo como eso?

    Raph: (Jala a Mikey de la bandana para meterlo al vehículo) No tenemos tiempo de explicarlo, así que nos vamos.

    Casey: (Se acerca a la puerta y se interpone antes de ser cerrada) ¡¡¡ESPEREN!!!

    Raph: (Enojado mirando al chico de cabellos azabaches) ¡¡¡DEJA DE MOLESTAR JONES!!! ¡¡¡NO TENEMOS TIEMPO QUE PERDER!!!

    Abril: (Molesta enfrentando al chico rudo) Entonces iremos con ustedes.

    Mikey: (Sorprendido) ¿Por qué harían eso?

    Abril: (Mira al chico de pecas) Porque ellas también son nuestras amigas. Si ustedes van por que están en peligro, entonces…

    Casey: (Abriendo la puerta con su mano de golpe) Iremos con ustedes, ¿Recuerda? Somos también un equipo.

    Abril: (Dedica una sonrisa al interior de las tortugas) Además… Pueden utilizarme como señuelo para ayudarlas. (Cierra un ojo).

    Leo: (Observa a los dos jóvenes y suspira por esas palabras) Bien… Suban nos debemos ir de inmediato…

    Ambos asintieron, para subir rápidamente, estando preparados con sus armas unos antiguos y otras improvisadas para cualquier ataque.

    Y antes de cerrar la puerta, otra mano se dispuso a subir e igual forma.

    Karai: (Sonriendo con su katana en mano) ¿Qué? ¿Yo no puedo ir?

    El mutante de banana azul, la miro con intriga, sabía que esa kunoichi odiaba a Ruby, porque querría ir con ellos… ¿Tal vez una trampa?

    Abril: (Le sonríe y le extiende la mano) Puedes ir… Sé que Ruby es tu amiga.

    Karai: (Sonríe con una mirada fría) Si, por supuesto es mi amiga y la voy a ayudar.

    Sin duda esa chica de cabellos bicolor, planeaba algo en su maquiavélica mente, estaría preparada para hacer cualquier cosa, con el fin de acabar con la chica de cabellos castaños, que según ella le había arrebatado el amor de Leonardo. Sin importar que ya tuviera un plan preparado con Destructor, no desaprovecharía esto, para acabarla.
     
  8. Threadmarks: Capitulo 68 (Comienza El Plan)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    1471
    ---Dimensión X---

    Ruby: (Cubriéndose detrás de una pared) Arggggg… Son demasiados (Cargando su arma).

    La peliblanca, levantando su sable, con firmeza frente a unos Krang, de esta forma activando un color rojo en su arma, para crear un escudo del mismo color, haciendo que el ataque se regresara hacia el enemigo.

    Weiss: (Girándose hacia la pelirroja) ¡¡¡RÁPIDO!!! Te necesito… No creo poder aguantar por…

    La rubia del equipo, arremata contra aquellos Kragndriode que atacaban a las dos jóvenes, sus guanteletes disparando a diestra y siniestra, mientras daba fuertes patadas al estilo King Boxing, matando a volar a esos seres, mientras las criaturas gelatinosas salían como podían de los robots, pero no contaban con que una chica de ojos felinos, los esperaba para darles fin, con un solo movimiento de su espada, los partió a la mayoría a la mitad, saliendo de estos un líquido rosado con verde algo viscoso, machando la hoja del arma.

    Yang: (En posición de defensa, mirando para todos lados) ¿Estas bien?

    Ruby: (Suspira aliviada, con su arma por un lado) Si… Gracias y ¿Ustedes?

    Blake: (Con un fuerte sacudida a su arma, para quitarle de esa forma la viscosidad) Muy bien en lo que cabe… ¿Descubrieron algo?

    Weiss: (Suspira, con la respiración algo agitada) Tome este raro mapa de un Kragndriode.

    Yang: (Riendo algo más relajada, la no ver enemigos a la distancia) Ósea… ¿Qué lo robaste?

    Weiss. (Fulminándola con la mirada) No es robar, si él ya estaba muerto.

    Ruby: (Sonriendo) Eso es verdad.

    Weiss: (Gira los ojos) Como decía… Creo que si seguimos derecho, por unos quince metros más y giramos a la derecha, hasta el punto donde se encuentran una especie de prisión, y luego doblamos a la izquierda encontraremos el trono del rey Krang o lo que sea.

    Yang: (Sonriendo apretando los puños) Muy bien vamos de inmediato.

    Blake: (La detiene del hombro, con el puño cerrado) Espera… debemos formular algún plan.

    Yang: (Sonriéndole triunfante) ¿Para qué? O ¿Qué?

    Blake: (La mira con frialdad) Debemos estar preparadas para lo que se avecine.

    Yang: (Suspira algo molesta) Oye… Ya lo estamos. (Abre los brazos) Solo mira, acabamos con todo un ejército. ¿No te parece suficiente?

    Blake: (Se señala a sí misma y a sus compañeras) Bien… Mire tu punto… Ahora mira el mío. ¿Cómo nos dejó esta batalla? Ruby se quedó sin municiones dos veces, Weiss recibió varios golpes fuertes y aun que lo niega sé que le duelen esas heridas, mis cuchillas se están quedando sin filo suficiente y tus hombros te están ocasionando problemas y tan solo inténtamelo negar.

    Yang: (Baja la mirada) No soy una niña… Puedo cuidar bien de mi (Camina de lado de la chica, chocando los hombros a propósito).

    Blake: (Suspira molesta) Actúas como una. (Frunce el ceño) Entiende… Esto no es para demostrar que tan fuerte eres, si no acabar la misión con las menores perdidas posibles.

    Yang: (Gira los ojos con molestia, mirándola con el ceño fruncido) Y la haremos sin ningún problema. Deja de preocuparte tanto ¿Quieres?

    Blake: (Cruzando los brazos, con un tono cansado) Deje de ser tan imprudente. Ya te pareces a Raphael…

    Yang: (Enojada, por aquel comentario, camina hacia la pelinegra, tomándola de la blusa con ambas manos) ¿Qué has dicho, Blake?

    Blake: (Mirándola a los ojos seria) Lo que has escuchado y suéltame (Tomando ambas manos de la contraria y zafándose de su agarre).

    Weiss: (Tomando los hombros de ambas chicas) Ey… Ya basta.

    Ruby: (Preocupada interponiéndose en ambas chicas) Tenemos que estar unidas en esto. Por favor dejen de pelear.

    Yang: (Enojada, apretando los dientes) Está bien… Hagamos un estúpido plan o lo que sea.

    Blake: (Mirándola con una expresión serena) Me alegra que entendieras.

    Yang: (Bufa molesta) Solo lo hago, para que no digas estupideces como que (Hace una meuca de desagrado) Me parezco a ese mutante (Frunce el ceño).

    Ruby: (Suspira, tomándola del hombro con la mirada triste) Yang… Basta. No es tiempo de esas cosas, de tontas discusiones entre nosotras mismas, confrontaciones o demostrar algo en este momento. Debemos tomarnos todo esto en serio.

    Yang: (Suspira, tocándose la base del cuello trasero y haciendo un movimiento de hombros) Está bien, está bien Ruby. Haremos las cosas como tú quieres.

    Sin darle más importancia a esa discusión, que por suerte los guardias del Krang, no se habían hecho presentes aun, pero era solo cuestión de tiempo que todo se volviera un caos, así que estaba determinada en proponer un plan cine por ciento efectivo y sin errores.

    Weiss: (Pensativa) Creo que la mejor forma de tomar este asunto, es ir todas juntas. Propongo que Blake y Ruby, vallan en la delantera por su modo de combate y las funciones de sus armas, son de largo alcance, servirían para un ataque sorpresa desde una distancia prudente (Voltea a ver a la rubia) Luego Yang, tú te posicionaras a seis pasos detrás de ellas, con los guanteletes que también tienen un rango de alcance muy alto, será bueno para rematar a si es una gran horda de Kragndriode y por ultimo (Se señala a si misma) Yo me encontrare en la retaguardia, para detener a cualquier ser que se quiera pasar de listo, además de que… (Levanta su espada) He podido perfeccionar la invocación… Ahora tendremos un guardia más poderoso.

    Ruby: (Sorprendida con los ojos brillantes y los puños cerrados) ¿Enserio? Eso es mega increíble ¿puedo ver?

    Weiss: (Mirándola con molestia) ¿Qué? ¡¡¡NO!!!, solo tendremos una oportunidad y no pienso usar más de la cuenta la invocación.

    Ruby: (Suspira decepcionada) Bien…

    Yang: (Con el puño cerrado y una sonrisa triunfante) ¡¡¡VAMOS!!! Es hora de darle las buenas noches al Krang.

    La pelirroja, siguió el entusiasmo de su hermana mayor, pues estaba ansiosa por cumplir su deber de cazadora, inquieta como siempre.

    La reina helada como se le conocía por sus compañeras, solo dejo ver una leve sonrisa, ante el entusiasmo desbordado de esas dos hermanas, que a veces lograba contagiarla.

    Por su parte la chica de cabello azabache, solo se limite a asentir y contemplar a sus compañeras, sería una extraña sensación que no le quería dar importancia alguna, pero la tenía algo enterada, aunque lo ocultaba tan bien, ese presentimiento de que era la última vez que podría verlas a todas juntas con vida, la tenía al borde de la locura, pero debía mantener su temple.

    De esta forma las jóvenes se empezaron a acomodar en sus respectivos lugares, el plan estaba a punto de iniciarse, y debía ser todo o nada.

    Ruby, se posición al frente del grupo, como estaba en el plan establecido, la peliblanca colocándose hacia atrás, cuando la chica del moño, caminaba junto a su líder, una mano agarro fuertemente su brazo con una gran fuerza, que la hizo voltear de inmediato.

    Yang: (Mirándola de forma molesta, pero con una sonrisa desafiante) No creas que pasare lo que has dicho por alto. (Mirándola a los ojos).

    Blake: (Sonríe, con una mirada muy severa) Nunca creí que fueras capaz de pasar las cosas por alto.

    Yang: (Le sonríe, con un destello casi de fuego en los ojos) Me conoces bien… (Se le acerca más) Después de esta misión y que regresemos a Remnant… Te voy a dar una muy buena golpiza por compararme con Raphael.

    La pelinegra, esa amenaza no la intimidaba para nada, su compañera siempre tenía esa actitud con ella cuando había tocado una fibra sensible, pero nunca pasaba más allá de una pelea entre amigas cazadoras, que sin duda se pensaría que podrían hasta matarse sus habilidades son muy similares.

    Pero lo que hizo que se quedara muda por unos instantes, fue el hecho de que la rubia imprudente, tenía la confianza de que podrían salir de ese lugar en una sola pieza y lo demostraba con esa amenaza, lo que hacía que el corazón perturbado de Blake, se pudiera relajar. Yang podría ser muchas cosas, pero cuando estaba decidida en algo lo cumpliría y aquello era lo necesario para que la amenazada pudiera comprender que ese presentimiento, era su propio miedo hablando, ellas no perdería la vida… Bueno… No esta vez.

    Blake: (Sonrió y se encara a la otra joven) Estaré esperando esa golpiza que fanfarroneas darme.

    Weiss: (Mirándolas con molestia) Oigan… Si ya terminaron de amenazarse, ¿Podrían ponerse en sus lugares?

    Yang: (Suelta el brazo de la pelinegra y voltea a mirarla con una sonrisa juguetona) Si, si, lo que ordenes reina helada.

    Weiss: (Con los ojos muy abiertos y la boca semi abierta) ¡¡¡HEEYY…!!! ¡¡¡BASTA DE DECIRME ASÍ!!!

    Tanto Yang, como Blake, rieron por lo bajo por la reacción tan típica y esperada de su compañera de características heladas.

    Estando en sus posiciones acordadas por el plan ya determinado, comenzaron así la última parte de la misión que tenían, ya desde hace mucho el retirarse ya no era una opción.
     
  9. Threadmarks: Capitulo 69 (Búsqueda)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    2257
    ---En las calles de Nueva York---

    Leo: (Mientras conducía, con una mirada desesperada y el ceño fruncido) ¿Dónde puedes estar?

    La mirada de ese joven, solo estaba con la mirada al frente, sin prestarle atención al pequeño alborotó que se formaba en la parte trasera del trasporte.

    Mikey: (Abrazado de la peli naranja con los ojos llenos de lágrimas) Abril… Y si… ¿Blake ya no quiere volver conmigo…? (Bajando la mirada)

    Abril: (Abrazándolo) No, Mikey no digas eso…

    Ambos chicos se encontraban en el piso del tortumovil, mientras la chica abrazaba contra su pecho al pequeño mutante, pues este solo se había dedicado a llorar y preocuparse por que su amada, no volviera a estar con él y no solo eso, que al irse directamente contra el Krang, pudiera… No salir de esa dimensión con vida, cada pensamiento de esa índole, le quebraba el corazón más y lo desesperaba a más no poder, solo quería confirmar que estuviera bien.

    La única capaz de darle algo de consuelo era esa peli naranja, que aunque fuera el motivo de enojo principal contra esos chicos, no era culpada por ninguno. El cariño que ella sentía por ese chico de bandana naranja, era el de una hermana mayor que trataba de calmar al menor, para que no perdiera la cordura y fuera hacer una torpeza.

    Raphael, por su parte hace unas calles atrás, se había atrevido a irse con la moto que se encontraba dentro del tortumovil, para realizar su propia búsqueda, incluso poco le importo que su mejor amigo Casey, le hubiera intentado detener, pues sin duda impulso, imprudente y ahora con un caos emocional en sí, era un peligro no solo para la vialidad, si no para sí mismo.

    Pero ese chuco nunca escuchaba razones cuando se encontraba en ese estado, incluso fue capaz de darle un fuerte puñetazo en la mejilla al chico de bandana en el cabello negro, para irse.

    Y por último el chico más listo y más desolado de todos… Si en efecto El rudo del equipo había discutido fuertemente hace unas horas con la rubia, este tenía una dificultad de más tiempo y que incuso la chica amada, le había dado por su lado para hablar del tema, se encontraba devastado, pero lo trataba de sobrellevar solo, pues no tenía el humor de soportar a alguien que lo consolara como ha Mikey y menos la compañía de la chica.

    Casey: (Acercándose a su amiga y al mutante) Mikey… Amigo, Blake te escribió una carta diciéndote lo que pretendían hacer, sin duda lo debió hacer para que la encontraras. (Le dedico una sonrisa y le dio una palmada en la espalda).

    Mikey: (Alzando la mirada con los pequeños vestigios de sal en sus mejillas) ¿Tú crees eso?

    Casey: (Asiente con la cabeza) Sin duda, te lo puedo asegurar que así es.

    Esas palabras le daban un poco más de seguridad al chico de banana naranja, con respecto a lo que estaba ocurriendo.

    Esto provocó una leve sonrisa en la peli naranja, por la actitud tan comprensiva que el azabache demostraba con el de las pecas.

    Leo seguía concentrado al volante, tratando de poner la poca atención que le quedaba al frente, para no causar algún caos, pero le costaba, varias veces tenía que limpiar sus ojos por las lágrimas que escapaban y siempre su ceño fruncido.

    Karai: (Recargándose en el lado derecho del asiento del piloto) ¿Cómo vas?

    El chico no le respondió, solo se limitó a levantar levemente la mirada, para verla de reojo.

    Karai: (Cruzando los brazos, con una sonrisa maliciosa) ¿Qué? No me vas a hablar… (Mirándolo sin obtener respuesta) Ho bueno… Así que el hecho de que ella se haya ido de tu lado, por ocultarle cosas te ha molestado jajajajaja. (Ríe de forma burlesca).

    Leo: (Apretando el volante con una gran fuerza, sin apartar la vista del frente) ¿Te podrías alejar Karai?

    Karai: (Levanta las cejas en señal de sorpresa) ¿Acaso el gran y fabuloso líder de las tortugas ninja, tiene una gran debilidad por una chica que no dudo de alejarse de el en la primera oportunidad? (Ríe) Espero que con esto te des cuenta que ella no es para ti.

    El chico de banana azul, no contestaba nada en absoluto, entendía que el objetivo de la kunoichi, era sacarlo de sus casillas, no estaba dispuesto de darle el gusto, pero sin duda se encontraba en su límite.

    La chica, observo que de nueva cuenta era brutalmente ignorada por el mutante, así que estaba dispuesta a tomar medidas y llegar a donde fuera, para que ese joven olvidara a la chica de la capa roja.

    Karai: (Acercándose al chico, tomando su mano derecha con la que sostenía el volante) Vamos Leo… ¿Para que buscarla? Ella, ni siquiera te dio la oportunidad de explicarte, a ninguno de ustedes. Se fueron como unas cobardes, deberías olvidarla y continuar con tu vida. (Sonriéndole acercándose más al joven) Además… Nunca han pertenecido a este mundo.

    El chico, aparta la mano de la chica, acomodándose alejándose del radio de cercanía de ella.

    Leo: (Serio, con la vista al frente) Karai… Digas lo que digas o hagas lo que hagas, no podrías aparta a Ruby de mi corazón. (La mira rápidamente a los ojos) Date cuenta… Yo la voy a buscar hasta el fin del mundo si es necesario o en otras dimensiones. Así que… Aléjate de mí Por favor.

    La joven de cabellos cortos, se apartó bruscamente del joven, al darse cuenta que su patético plan, no había funcionado, sus encantos sin duda ya no surtían el mismo efecto sobre el chico y eso la comenzaba frustrar más. Pero no iba hacer una escena frente a todos, debía conversa el poco orgullo que le quedaba.

    Karai: (Frunciendo el ceño, parada detrás de él) Si esa es la actitud que tomas ante la verdad, es preferible que te deje solo (Se gira dándole la espalda al chico) Sé que volverás a mí. (Sonríe) Sin duda Leo.

    Era obvio que ella, no se daría por vencida, tan fácilmente, y bueno… Creí que este suceso era excelente para sus planes, no le importaba traicionar a Destructor de nuevo, si se quedaba con Leo, le era suficiente y seguir haciéndose pasar por Miwa. Ya que sin Ruby no había amenazas de nada.

    ---Dimensión Krang---

    Blake: (Mirando a todos lados, mientras camina a paso lento) Está muy tranquilo.

    Ruby: (La mira) Demasiado para mi gusto.

    Yang: (Acercándose a ellas por la espalda) ¿Cómo va el equipo delantero?

    Blake: (Suspira, y cierra los ojos) ¿Que no se supone que debes estar a seis pasos de nosotras?

    Yang: (Pensativa, mirando hacia arriba) Pues… Yo escuche a uno seis centímetros.

    Ruby: (Ríe bajo) Vamos Yang, ponte en posición. Que vamos a llegar a la vuelta y pienso que hay vamos a encontrar a los guardias.

    Yang: (Suspira, con una leve molestia en su rostro) Además que allí si habrá guardias, por ser la prisión. Bien me voy a mi posición.

    Weiss: (Se acerca a las tres chicas, con una cara de pocos amigos) Oigan… ¿Por qué están todas detenidas y parloteando? Tenemos una misión ¿Lo recuerdan?

    La voz de la peliblanca, logro sacarlas de su pequeña conversación y hacerlas que pegaran un brinco, no se esperaban que esta les dedicara una voz tan tenebrosa, que las hiciera temblar. Una habilidad que la pequeña reina de hielo podía hacer. Lo que provoco que las tres dejaran salir un leve grito ahogado, por el susto.

    Ruby: (Sonriendo nerviosa, con los ojos cerrados) Tranquila Weiss.

    Blake: (Suspirando, después de recuperar su color por el susto) No hagamos tanto ruido, nos van a escuchar.

    Yang: (Tomando de los hombros a la peliblanca) Vamos a la retaguardia. (La comienza a empujar hacia atrás).

    Weiss: (Fulminándola con la mirada) Yo puedo caminar sola y mejor (La jala del brazo, arrastrando a la rubia) Tu, ve a tu posición y ustedes dos siguán con el plan que no tenemos tiempo que perder.

    Yang: (Forcejando con la peliblanca) Oye…

    Ruby y Blake, dejan escapar una leve risita, antes de voltearse hacia el frente.

    Estando las cuatro en sus respectivas posiciones de combate, las dos chicas del frente, tomaron sus armas empuñándolas en sus manos, preparadas para enfrentarse a lo que fuera que hubiera detrás de esa vuelta, sin duda una gran cantidad de Krangs es lo que se iban a topar.

    Con unos movimientos rápidos, pegadas a la pared, estando Ruby al frente, suspiro activo la Crescent Rose y dio un paso al frente, girando de inmediato hacia la derecha, apuntando con su oz hibrido de hoja y rifle.

    Pero cuál fue su sorpresa, que no había ningún ejército que era lo que esperaban, al contrario era un pasillo completamente metálico, esa tonalidad blanquecina metálica con líneas de un mutageno morado, como decoración en las paredes.

    Rápidamente la pelinegra, camino a lado de su compañera y, se quedó igual que ella al estar completamente vacío, se divisaban algunas puertas a los lados.

    Blake: (Frunciendo el ceño, caminado lentamente) Esto… Es imposible.

    Ruby: (Algo confundida, y caminando igual) Deberían haber Krang custodiando este lugar, somos intrusas ¿No se habrán dado cuenta?

    La rubia, camina hacia las dos jóvenes con algo de intriga.

    Yang: (Observando todo el recinto) ¿Qué ocurre? ¿No hay ninguna de esas cosas?

    Blake: (Pensativa) Esto no está bien…

    De repente, un pequeño sonido metálico se logró escuchar, lo cual hizo que las tres jóvenes se pusieran en guardia, tratando de localizar de donde provenía.

    Unos disparos se activaron de todas partes del techo, de las paredes apuntando a las jóvenes, que no tuvieron tiempo de protegerse, pues tan solo tuvieron microsegundos.

    Sin embargo ninguno de ese tipo de disparo al estilo laser, logro tocarlas, pues la peliblanca, utilizando su arma y el movimiento especial que utilizaba con el Dust rojo, las protegió.

    Ella se posiciono enfrente de estas, con su sable levantado, con lo cual formo un escudo rojizo, en el cual impactaron los proyectiles, sin hacerles daño alguno a ninguna chica.

    Ruby: ( Levantando la mirada de donde provinieron los disparos) Fue una trampa.

    Weiss: (Frunciendo el ceño, sosteniendo su sable con firmeza) Esto aún no acaba.

    La pelirroja, observo la determinación en los ojos de su compañera y asintió con una sonrisa de confianza, dándoles indicaciones a sus compañeras, para atacar directamente hacia aquellas armas del Krang, que parecían un tipo de cámara de seguridad, metalizada con tonalidades blanquecina, de las cuales salían disparos láseres de color verdoso con lila.

    Ruby: (Levantando la oz) Quita el escudo… Vamos a pelar con estas cosas.

    La chica del escudo, mirando a su líder, solo asintió, y más al ver que sus compañeras se preparaban.

    Entonces, con uno movimiento rápido de pies, pues giro sobre su propio eje, disipando su escudo, levanto de nuevo el sable, dándole una vuelta con su muñeca y logro crear en una de las cámaras el sello de su semblanza con una tranquilidad blanquecina, que cubro a ese aparato y lo hizo explotar.

    La rubia, se impulsó con sus propios guanteletes, disparándolos directo al piso se levantó cerca del techo, para darle su merecido a esas horribles cámaras hibridas de ataque, puñetazos con el tipo de bala que utilizaba, las destrozaba en el momento a varias a la vez.

    Las cámaras en la pared derecha, estaban siendo cortadas aunque algunas disparaban, la pelirroja se cubría con su Crescent Rose. Se veía confiada, estando en su zona se podría decir. Pero a veces su juventud la hacía presa fácil de caer en alguna trampa y por estar concentrada en un área, no notaba que a sus espaldas proyectiles se posicionaba a apuntarle.

    Un escudo se la reina helada se generó a su espalda, dándole un pequeño empujón, al impactar los proyectiles, haciendo a la pelirroja reaccionar.

    Ruby: (Sorprendida, girando su cabeza hacia atrás y sonriendo) Gracias Weiss.

    Weiss: (Luchando con su habilidades de general sellos para explotar esas armas) Presta atención a tu espalda. No te confíes de más.

    Ruby: (Abriendo los ojos sorprendida) Si, claro…

    La pelinegra, se apoyaba al hacer uso de la semblanza de sombra que poseía, ya que estas cosas seguían sus movimientos hacia donde se dirigiera, pero solo atacaban las copias que se generaban de ella y esta las cortaba con la hoja de su funda y mientras con la otra mano, movía firmemente la pistola que usaba, para dispararles a algunas otras cámaras.

    Rápidamente reacciono, pues los proyectiles se estaban dirigiendo a sus pies, esta los esquivaba saltando hacia atrás, hasta que topo con una puerta, mirando con enfado hacia aquellas armas, estaba por dispararle a la que le estaba siguiendo los pasos, pero su compañera de ojos morado, la hizo añicos con unos buenas puñetazos.

    Yang: (Sonriendo confianza) Tu cubres mi espalda, yo cubro la tuya Blake Belladona.

    La pelinegra, solo sonrió a medias, estaban ganando terreno, las cuatro luchando acaban con esas armas malditas, que les ataban causando problemas. Lista para volver al combate, pero un sonido detrás de esa puerta la hizo girarse por completo y asomarse por la ventanilla.

    ¿¿??: ¿Blake?

    La chica del moño, se quedó atónita al escuchar su nombro porvenir de esa quien fuera de esa prisión, pues solo miraba oscuridad.

    Una voz espera empezó a salir de la nada, provocando desconcierto.

    ¿Cómo se atreven a entrar a la guarida del Krang, para acabar con Krang? No lo lograran.

    Ruby: (Girándose para tratar de encontrar al dueño se esa voz) Ese es…

    Yang: (Cerrando su puño, con un gesto de enfado) El supremo Krang.
     
  10. Threadmarks: Capitulo 70 (Conociendo Al Supremo)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    3750
    ---En las calles de Nueva York---

    Las tortugas conducían por las oscuras calles de esa ciudad, aun con la desesperación y la angustia a más no poder.

    Hasta que el líder tuvo que frenar de golpe, si no hubiera atropellado a un pequeño ser que se les acaba de atravesar en el camino.

    El enfreno provocó que, Leo tuviera una gran sacudida hacia adelante, dejándolo unos segundos desorientado.

    Los ocupantes de atrás unos cayeron al suelo estrepitosamente y otros solo se tropezarán entre si y sostuvieran con los muebles y objetos que había dentro, para evitar caer.

    Casey: (Corre hacia la parte delantera) ¿Qué paso Leo? ¿Por qué frenaste así?

    Leo: (Levantando la mirada observando hacia el frente) Ese… ¡¡¡¿ZWEI?!!!

    Casey: (Mira hacia el frente contemplando al can) Es la mascota de Yang y Ruby.

    Mikey: (Levantándose del suelo con rapidez, sus ojos parecían suplicantes) Si él está cerca, ellas… También lo deben estar.

    El joven de banana naranja, no tardo nada para estar abriendo la puerta del tortumovil y salir corriendo en dirección del perrito, el cual dio unas cuantas vueltas y luego se dirigió al callejón de donde había provenido.

    Tanto Donnie como Abril, imitaron la acción del más joven, yendo hasta donde había ido al can.

    Casey: (Sonríe un poco y ve a la tortuga de bandana azul) Debemos avisarle a Raph… Que las hemos encontrados.

    Leo: (Suspira algo aliviado, pero su mirada aun perdida al frente) Si… Deberíamos de…

    El chico de cabellos azabache, no había tenido una buena relación con este mutante, salvo algunos intercambios de palabras y saludos, él era más afín con Raph y con el hiperactivo de color naranja. Pero por alguna razón este sentía un tanto de simpatía por él y quería darle algo de apoyo, sabía que lo necesitaba.

    Casey: (Poniendo la mano en el hombro del conductor) ¿Qué pasa? ¿No quieres ver a tu hermosa princesa de cuentos de hadas?

    Leo: (Baja la mirada algo pensativo) No… No es eso… Solo que… (Gira levemente la cabeza).

    Casey: (Le dedica una sonrisa muy amplia) Entonces, vamos a buscarlas. Si esta ese perrito loco aquí, ellas deben estarlo.

    Leo: (Aprieta el volante) Pero… Si… Ella no quiere…

    Casey: (Mostrando una sonrisa con una mirada tranquila) Mira Leo… Sé que no somos tan amigos o incluso muy cercanos, pero por lo poco que he convivido contigo, no eres del tipo que tiene tantas dudas de un tema y no hace algo al respecto para solucionar las cosas. (Lo mira) Así que, vallamos todos juntos por nuestras amigas y tratar de reparar el daño. No pasara nada (Se señala con el pulgar) Confía en mi ¿Si?

    Esas palabras del chico de la bandana negra en el cabello, le parecieron simples, pero cargadas de una gran verdad, era cierto, él no era así, sus dudas debían ser dispersadas por la confrontación, la cual solo podía darse al hablar en cara con su amada, temer, sentir tristeza y desesperación son emociones humanas y las cuales debía tener al estar enamorado, pues no solo la alegría, felicidad y amabilidad es la que reina en un corazón. Gracias a todo eso obtuvo una pequeña llama de confianza que había perdido.

    Leo: (Suspira, levantando la mirada al chico) Tienes razón… Vallamos a por ellas.

    Casey: (Sonriendo confiado, mostrando su dentadura, la cual le faltan algunos dientes delanteros) Esa es la determinación que un líder debe tener.

    Ambos jóvenes, bajaron del trasporte en el que iban, ignorando olímpicamente a la otra chica que viajaba con ellos y que no se había dignado en ningún momento en salir de allí.

    En completa soledad, se quedó mirando como cada persona salía del tortumovil, pero ella cruzándose de brazo con una mirada de verdadero odio, como hubiera querido que Leo, no se fijara y aplastara al estúpido perro, ya que ahora tenían el conocimiento de que esas cuatro chicas estaban cerca y como le hervía la sangre.

    Su mirada entre la oscuridad en la que se encontraba, parecían ojos en si de un demonio, brillando antes de atacar a su víctima, apretando la mandíbula.

    Pero pronto un pensamiento alegre para ella surco su mente retorcida y formo una sonrisa de igual forma.

    Karai: (Caminando hacia la parte delantera) No significa que ellas quieran estar con ustedes. Deben odiarlos Jajajajaja. (Sonríe, con una mirada entrecerrada) Que bonito es el amor.

    ---Dimensión X---

    Ruby: (Dirigiéndose a la única cámara que había aun intacta) Venimos a detener la invasión a la Tierra y a cualquier otra dimensión.

    Krang Supremo: (Hablando por el comunicador de la cámara) Ustedes son los seres conocidos como Cazadoras. Vienen de la dimensión Remnant. ¿Creen poder detenernos? ¡¡¡A NOSOTROS!!! ¡¡¡EL GRAN Y PODEROSO KRANG!!!

    Weiss: (Seria apuntando su sable) Sus estúpidas armas, no nos van a detener jamás Krang.

    Yang: (Sorprendida, mirando a la peliblanca) ¿De dónde vino eso?

    Weiss: (Girando a ver a la rubia) Estoy harta de esta estúpida misión, solo quiero acabar y sacarme los restos del Krang del cabello. (Tocándose la coleta larga y blanca que en efecto tenia algunas manchas rosadas y verdes de los seres que acababan de matar hace unos momentos atrás).

    Krang Supremo: (Ríe) Jajajajajajajaja Tontas humanas, no se han dado cuenta El Krang, no será derrotado tan fácilmente, por unas criaturas tan primitivas como ustedes. Sera mejor que se rindan y se vuelvan parte de la colección de tenemos.

    Blake: (Con los ojos muy abiertos algo conmocionada) ¿Colección?

    Krang Supremo: Si… Una colección privada que tengo, de todos los seres a los que hemos destruido su planeta, los conservamos como especies únicas, algo así como… Un zoológico según el nombre en la tierra.

    Yang: (Molesta, hasta se puede decir asqueada) Los tratan como animales en cautiverio… (Frunciendo el ceño) Cada momento me repugnan más.

    Ruby: (Enojada) Los vamos a detener Krang Supremo. No importa que pase, pero hoy se acaba tu reinado y tu tiranía en todos estos lugares. (Apunta su Crescent Rose, convertida en arma de fuego) Lo juro por mi vida (Dispara, destruyendo la cámara).

    Yang: (Con las manos en la caderas) ¿Obtuviste la ubicación Weiss?

    Weiss: (Mirando su pergamino, mientras tecleaba en este) Pr supuesto que sí. Como lo predije estamos en la dirección correcta.

    Yang: (Sonriendo emocionada) Es hora de acabar con ese gran idiota.

    Weiss: (Suspira observando el aparato) No te confíes demasiado.

    Yang: (Mirándola con duda) ¿heee?

    Weiss: (Se acerca a esta) El Supremo Krang, está ahora armado hasta los dientes, si es que tiene (Gira los ojos).

    Yang: (Ríe confiada) Solo debemos tener las armas cargadas y hacer las maniobras de evasión cuando necesitabas recargar.

    Weiss: (Le muestra el pergamino) No solo con soldados Krang que hemos enfrentado, también hay otros tipos de armamentos y robot que no hemos combatidos.

    Ambas hermanas se quedaron mirando a la pantalla, ese radar que había creado la joven peliblanca, en su pergamino estaba dando frutos, con solo haber introducido el ADN Krang les ayudaba mucho, pero solo les prevenía de lo que vendría, se veían varios puntos rojos en un pequeño radio, y no solo eso, se podría esperar tantos Krang, preparados por un ataque de ellas, el elemento sorpresa se había ido a la basura, además que no sabían con exactitud que más encontrarían, pero ya era tarde para dar vuelta atrás.

    Ruby: (Suspira algo preocupada, pero trataba de tranquilizarse a sí misma) Esta lucha será tal vez la más difícil que hemos dado, pero la daremos todas juntas con valor y el corazón de una verdadera cazadora, somos fuertes por separado, pero juntas seremos invencibles. Eso es lo único que debemos tener en mente, que sin importar lo que pase. (Sonríe para sus amigas) Debemos libertad a todos aquellos que el Krang, les arrebato su vida y todo lo que amaban.

    Yang: (Sonríe orgullosa) Buen discurso Ruby, (Le acaricia el cabello) ¿Desde cuándo te has vuelto tan madura?

    Weiss: (Seria guardando su pergamino) madura o no, tiene razón. ¿Cuál es tu plan líder?

    Ruby: (Sonriendo emocionada) Nunca me habías llamado líder (Le da un abrazo).

    Weiss: (levantando un poco los brazos, sin devolvérselo a la chica pelirroja) Si bueno… Ya compórtate, no me hagas retractarme de lo que dije.

    Ruby: (Se separa de ella) Ho, sí, sí, sí. Perdona.

    Yang: (Sonríe al ver a las otras dos algo más animadas) Bien… ¿Qué procederá?

    Ruby: (Pensativa mirando hacia el techo) Es obvio que un ataque sorpresa ya no será nada efectivo, pues nos están esperando con todo lo que tienen.

    Weiss. (Seria con los brazos cruzados sobre el pecho) Eso es correcto.

    Ruby: (Sonriendo confiada) Lo único que nos queda es un ataque de frente, sabemos de lo que ellos son capazas, así que debemos esperar muchas sorpresas desagradables. Sin embargo tenemos algunos trucos bajo la manga. (La joven saca de su bolsillo de cargas una especie de huevo atado alrededor con hilo y sellado) Esto.

    Yang: (Frunciendo el ceño) ¿Eso es?

    Blake: (Seria mirando el objeto) Son las bombas de humo caseras de las tortugas.

    Weiss: (Molesta mirando para otro lado) ¿Por qué traes algo como eso?

    Ruby: (Suspira pesadamente) Miren, se lo que ha pasado y lo que menos queremos es la ayuda de ellos, pero tengo un plan y se necesitan estas cosas para lograr acabara con el Supremo Krang y traer paz a muchas dimensiones y sin contar la justicia algunas otras que ya no están. (Levanta el objeto) Esto nos dará aunque sea una mínima oportunidad de tener una ventaja contra ellos. ¿Qué me dicen?

    Las tres chicas se quedan por un momento en silencio, intercambiando miradas, pues estaban algo pensativas en hacer uso de ese objeto, pero que más daba ahora, en este punto ya habían usado algunas cosas creadas por ellas y las tortugas en conjunto.

    Yang: (Se acerca a la pelirroja) Si crees que nos ayudara y podre patear todos los traseros Krang que quiera, yo te apoyo hermana.

    Weiss: (Refunfuñando) Solo quiero acabar con esto y no recordar nada de lo que paso, también lavara mi cabello. Cuenta conmigo.

    Blake: (Mira a la líder seria) Por mi… No hay problema alguno.

    Ruby: (Sonríe al ver la aceptación de sus amigas por su idea) bien, vamos chicas, en el camino les explicare el plan, deben ir cargando sus armas y prepararse para lo que sea, que haiga detrás de la siguiente puerta.

    Yang, Weiss: (Asintieron con la cabeza) ¡¡¡SÍ!!!

    Las tres chicas, comenzaron a caminar con paso apresurado hacia su último destino en esa gran guardia metálica, con cuidado de no hacer más ruido del que habían provocado, sabían que lo que les aguardaba iba hacer una de las más grandes batallas que tendrían que llevar acabo sin mencionar que podría ser la última en sí. Pero ese pensamiento lo ignoraban, no estaban dispuestas a morir en ese lugar por ninguna razón y eso les daba fuerzas para seguir su camino.

    Ninguna de las tres se dio cuenta que les hacía falta un miembro en el equipo.

    La pelinegra, se había quedado contemplado las puertas que detrás de estas se encontraban diferentes tipos de seres.

    Blake: (Su mirada se encontraba perdida con un toque de melancolía en sus hermosos ojos ámbar) Les arrebataron todo, por un simple capricho de ellos, y luego los encerraron para toda su vida, como animales que les quitaron su derecho de vivir.

    Baja la mirada, apretando sus puños y su mandíbula, en su rostro se estaba mostrando una expresión de enojo e ira, tan marcado, como si todo eso estuviera guardado en su interior por años y ahora efloreciera de una sola vez.

    Blake: (Furiosa) Les daré la libertad… Que le han robado. (Saca su arma) Se los prometo.

    La chica, se gira hacia la dirección que sus compañeras habían seguido, para de igual forma imitarlas, con una rapidez digan de su estirpe. Perdiéndose entre esos pasillos que guardaban tanta tristeza y crueldad.

    Las cuatro cazadoras, llegaron hacia la puerta principal en la que sabían que detrás de esta se encontraba el líder de las tropas Krang, dispuestas a todo lo que fuera a pasar, se preparaban para la entrada furtiva.

    La peliblanca, se posiciono enfrente de esa gran puerta blanquecina con bordes morados, observando para ambos lados de donde el derecho estaba Blake y Ruby y del izquierdo Yang, las tres sosteniendo en sus manos aquellas bombas caseras de humo.

    Ruby, solo asintió con la cabeza, ante la cara de duda de la peliblanca, como indicándole que procediera con el plan.

    Esta inhalo profundamente, dando un paso hacia adelante, levantando su sable con la punta hacia la puerta, haciendo un sello de igual forma con su símbolo de familia, pero de un color blanco con toques lila, cerrando sus ojos intensificaba el poder dado a ese ataque, pues la tonalidad iba subiendo poco a poco pasando al violeta y pronto al morado. Cuando llego a este punto, abrió los ojos rápidamente y una explosión fue el único sonido que se pudo oír, con esto a puerta había sido completamente destruida, dejando al descubierto a todos los seres que estaban dentro.

    Sin embargo la visibilidad del lugar se vio oscurecidas, pues las bombas fueron arrojadas, dejando un humo oscuro como cortina para su entrada, a lo cual los Krang se quedaron confundidos por lo que ocurrió que no les dio tiempo de reaccionar ante el ataque.

    Weiss de nueva cuenta hizo uso de su sable cambiando el Dust utilizado girando al mango de este, dejando ver una tonalidad azulada, clavándola en el piso haciendo que saliera el habitual hielo, congelando los pies de los robots Krangs que se encontraba en el lugar, no todos pero si lo que se encontraban al frente. pero este era diferente al que se conocía con anterioridad, pues ese elemento gélido estaba subiendo rápidamente por todos sus cuerpos, haciendo que la posibilidad de movilidad fuera completamente nula, incluso los Krang dentro no lograron salir y quedaron atrapados en esos atuendos fríos.

    Yang, esa rubia, se estaba divirtiendo con tantos oponentes no se daría abasto, pero lo trataría de hacer, impulsándose con sus guanteletes, para llegar a gran velocidad contra los Kragndriode normales que conocían y otros más altos, disparando a diestra y siniestramente. De esta forma destruía partes robóticas, pero esta vez no se detendría hasta ese punto, sus extremidades siendo tan fuertes y el impulso de las balas, le darían mayor fuerza de golpe. Pues con cada ataque de sus armas, extrañaba el puño contra esa especie de ser gelatinoso, atravesándola por completo y dándole fin a su vida.

    Esta chica parecía divertirse mucho con eso, pues no le importaba ensuciarse sus manos con la viscosidad de esas criaturas ni los líquidos que salían de estos, si con ello paraban la masacre que ellos habían cometido antes. Las patadas de la joven tenían la misma acción en cada ataque, sin embargo algunos androides también llevaban armas y aunque los primeros no se pudieron defender, estos últimos lo estaban haciendo, con armas de disparos laser, esta se cubría con los guanteletes metálicos, pero los ataques eran muy fuertes pues incluso habían dañado la base de las armas.

    La chica del moño negro, corría a gran velocidad, entre toda esa multitud, disparando con su arma hibrida, cartuchos Dust de fuego, que quemaban a los Krang dentro del robot, su gran puntería le hacía atinar solo a las masas gelatinosas rosas del interior, derritiéndolas.

    Los nuevos enemigos o más bien los robots que no habían podido ver, tenían una apariencia de gigantesca, con brazos en forma de taladros al final, de los cuales funcionaban de forma óptima atravesando cualquier cosa, el torso era igual forma metálico liso, las piernas como las de un gorila, la cabeza parecía ser solo una especia de bombilla gigantesca, que se tornaba verde o roja dependiendo de la acción que estuviera realizando. El lugar donde se encontraba el Krang era un misterio aun, no se localizaban aberturas por ningún lado.

    Blake, se encontraba en algunos problemas, pues dependía de su semblanza, pero no podía retenerlos tantos a estos nuevos androides, ya que cada que hacia una copia y se atrapaba en ellos, usaban esos taladros para destrozar el material de lo que fuera hecha. Sin embargo ella no se daría por vencida e idearía un nuevo plan, para acabarlos.

    Y de esta forma así lo hizo, corrió hacia uno de esos enemigos e hizo sus copias, pero no siendo de algún material en si sólido, si no de solo lo que era sombras, lo cual confundía al ser que estuviera dentro pues parecía que la chica usara clones para estar en todas partes, de esta forma no previno que ella clavara su pistola en el pecho de este y disparara de forma continua, dañando así un poco la maquinaria de adentro del robot, luego la funda de su arma que también era filosa, se dirigió directamente a esa bombilla cubierta por una especie de casco de cristal, usando toda su fuerza lo clavo en este destruyendo de esta forma la movilidad de la enorme cosa.

    Comenzando a tambalearse, sabía que si destruía la armadura, el Krang no tendría de otra que salir de donde quiera que se escondiera y de esta forma localizaría donde se encontraba, observando aun sobre el robot, todos los lados de este solo para ver si su teoría seria cierta. Pero sin advertencia ni aviso, otro de los androides con ese estilo de equipamiento, la ataco con esos taladros, esta apenas si tuvo tiempo de esquivarlo para que no le diera en algún punto vital, pero su pierna fue comprometida, teniendo una herida abierta y dejando ver la sangre que se desprendía de esta.

    Pero aún tenía más ases bajo la manga, el listón negro que ella tenía sujetado en su arma hibrida, lo utilizaba para poder salir de cualquier problema, usándola como se podría decir una liana, lanzado su pistola hacia el aire, haciendo que se enredará en una de las vigas de arriba, y de esta forma impulsándose para alejarse del robot que la acaba de atacar y el que había destruido, además de mencionar que estaba disparando balas de fuego sobre los robots gigante, que bien si no hacían daño a la armadura, si podría hacer arder el interior por el calor sobres sí. Colgando de su listón, observaba si veía de donde se ocultaban esos Krang.

    La pelirroja con la capa de ese mismo color, se había dedicado desde el minuto uno a partir los Kragndriodes normales con su Rose Crescent, de un solo tajo cortaba a varios a la vez, sus habilidades, fuerza y filo se encontraba a otro nivel, el entrenamiento ninja había dado sus frutos en cada una, los Krangs que salían de estos, se encontraban ante las botas de la joven, que los aplastaba de una sola vez. Con su semblanza de velocidad, podía correr grandes distancias en segundos y sin duda partirlos en el camino, no se daban cuenta de lo que pasaba cunado la joven ya se había destruido la estúpida armadura.

    Para cuando ya no había más de esos Kragndriodes en su camino, se dirigió a los gigantes, había observado como su compañera había detenido sus problemas con estos nuevos robots, así que pensó en un plan rápidamente, cortar por completo esos taladros, ayudaría mucho.

    La oz en la que se convertía su arma, fue su mayor ayuda en todo, con la velocidad al 100% y su particular rastro de rosas, se dirigió a uno de esos enormes cosas, subiendo con dificultad sobre este, hasta quedar cerca de las manos en esto, apoyo debajo de la muñeca metaliza del robot la parte filosa de la hoja y girando para de esta forma caer al suelo ella, y haciendo presión en el mismo punto, logro cortarla aunque no por completo solo una parte de esta, digamos que la mitad, aun quedando conectado a medias al cuerpo.

    Lo cual dejo algo preocupada a la líder, como era posible si su arma estaba muy bien afilada, pero podría ser que tantos ataques había desgastado el filo, raro siempre aguantaba mucho en batalla.

    Pero con lo que no contaba era que aquella chica que se encontraba en el aire, se dejó caer justo en aquel brazo, para romperlo con el sable del arma hibrida de esta y haciéndolo caer, lo cual provoco un gran estruendo en el lugar.

    La pelinegra, aterriza de pie junto a la pelirroja, ambas chicas sin verse levantaron sus puños al nivel de la cara en lateral y los chocaron. Una clara señal entre ellas de un buen trabajo.

    La batalla seguía, no importaba cuántos de esos Robot gigantes Krang mandaran, las chicas los seguían destruyendo, la cuestión es que no lograban detectar donde demonios se encontraba la maldita masa rosada de esas cosas que se supone los controlaba.

    Yang: (Molesta, porque sus guanteletes no funcionaban) Argggg… ¡¡¡CÚBRANME, NECESITO RECARGAR!!!

    Ruby: (Colocándose detrás de la rubia) Entendido (Comenzando a disparar con su Crescent Rose).

    La reina de las nieves, acababa de derribar a una buena cantidad de esos robots, que había caído sobre unos Kragndriodes, lo cual provoco que fueran aplastados. Sin embargo esta también analizaba como era la falta de esos seres en esas armas.

    No dudo y tomando en cuenta que podría confiar en sus amigas.

    Weiss: (Girándose a sus compañeras) Blake… Ven aquí.

    La pelinegra, solo asintió y corrió hacia donde esta quien la llamaba.

    Blake: (La mira seria) ¿Qué pasa?

    Weiss: (Mirando al robot) ¿No encontraste nada en los robots que luchaste antes?

    Blake: (Seria) No, no había ninguna abertura, salvo ese foco extraño que parece ser la fuente de energía.

    Weiss: (Se levanta, quedando de frente a esta) Estas cosas no llevan Krangs dentro, solo son unos cascarones vacíos.

    Blake: (Sonríe a medias) Solo fue una pequeña trampa, para cansarnos y prepararse para la verdadera lucho ¿Cierto?

    Weiss: (Suspira sonriente) Si eso es lo que realmente planearon. Creo que son más tontos de lo que parecen.

    La peliblanca, se quedó pensativa por uno instantes después de dar esa respuesta, su mente analítica, la hacía concentrarse en encontrar el verdadero plan del Supremo Krang y sobre todo, saber dónde se podría encontrar, mirando para todos lados esa enorme sala vacía, que asimilaba como una habitación del trono, con paredes de metal reforzadas, el techo sumamente alto, y pues en medio del lugar había unas computadoras con varios proyectores y pantallas que deban ver cada rincón de este “Castillo”, esto hizo que la joven se diera cuenta de algo.
     
  11. Threadmarks: Capitulo 71 (La Llama Se Apaga)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    2915
    Weiss: (Girando su vista a los monitores) Esto vigila cada parte de este horrible lugar, se supondría que se podría ver a cualquiera que estuviera afuera, pero… Si no vemos a otro Krang, eso solo tiene una explicación y es…

    La peliblanca, se sorprende de su conclusión y mostrando una sonrisa triunfante.

    Wiesse: (Girándose hacia la rubia) ¡¡¡YANG!!! ¡¡¡GOLPEA CON TODAS TUS FUERZAS EL PISO!!!

    Yang: (Mirándola con sorpresa y duda) ¿Por qué quieres que haga eso?

    Weiss: (Molesta por la cuestión) ¡¡¡TU SOLO HAZLO!!! ¡¡¡RÁPIDO!!! (Mirando a las otras dos chicas) Cuando Yang, lo haga, ustedes salten a mis círculos ¿Entendieron?

    Ambas asintieron ante las indicaciones de la peliblanca.

    Yang: (Suspira, sonriendo) Ok, aquí vamos.

    La rubia, tomando impulso de uno de esos robots caídos, corrió hasta este, lanzándole un disparo de sus guanteletes recién recargados, haciendo que el impacto la aventara hacia arriba, lo cual tomo como mayor fuerza de reacción, para dar el golpe que se le había solicitado, fue capaz de llegar al techo y cuando sus pies lo tocaron, llevo ambas manos hacia este y con otro disparo de ambos guantes, se dio un mayor empujo, haciendo que saliera como una de sus propias balas contra el piso, el cual recibió el puño certero diestro de la joven, con un disparo más de su arma.

    Esto provocó que el piso se comenzar a quebrar con tan solo el impacto de esta acción.

    La indicadora de estas instrucción, hizo sus círculos de una tonalidad aperlada, que se encontraban suspendidos a unos buenos metros de distancia del piso, y las otras dos hicieron lo que ella les había ordenado, ante el impacto de la rubia, subiéndose sobre estos están en un lugar seguro.

    Blake, por su parte al estar en ese círculo, lanzo su arma hacia donde se encontraba la causante del daño, haciendo que su listón se enredara en el brazo izquierdo de esta, para sujetarla y subirla hacia donde estaba.

    La otra chica entendió, el mensaje y lo tomo con su otra mano, para subir, estando junto a sus compañeras, veían como el piso se destrozaba como si de un lago congelado se tratara, sus miradas se quedaron estáticas en el lugar, pues veían como de este sitio escondido, se divisaba muchos más robots de igual forma que los que acaba de destruir y sí que les había costado seguirles el ritmo, había mínimo unos veinte, todos activados con ese fastidioso foco de color verde, pero algo era diferente se podía observa.

    Un disparo de un color azul fue lanzado hacia la chica que había destruido el piso, pero no logro darle a ella, si no al escudo que lograba darle estabilidad en el aire, esta sustancia empezó a deshacer dicha técnica, haciendo desaparecer de inmediato, lo cual provocó la caída de la rubia hacia el suelo, pero antes de que cayera y que sus compañeras hicieran algo, fue atrapa por unos tentáculos de color rosa enormes, que la aprisionaban todo su cuerpo.

    Ruby: (Sorprendida) ¡¡¡YANG!!!

    Krang Supremo, saliendo de debajo del piso, por un lado de todos esos soldados robóticos, haciendo que su cuerpo apareciera poco a poco, pues hacia utilizado alguna especié de camuflaje, como los camaleones para hacerse invisible ante la mirada de todos.

    Krang Supremo se asemeja a la mayoría de su especie, excepto que es mucho más grande; con más de tres metros de diámetro. También cuenta con 3 decoraciones hexagonales en la frente. Cuando es necesario se puede mover en su Kragndriode. A diferencia del resto de los Krangs tiene en sus ojos verdes con un iris estrellado color amarillo, y tiene labios con una extraña membrana irregular. Sus tentáculos son mucho más cortos, gruesos y de color más oscuro que los demás.

    Krang Supremo: (Sonriendo con esa boca como de un pulpo se tratara) El Krang, se encuentra muy sorprendido, de que ustedes miserables cazadoras, fueran capaces de descubrir donde se ocultaba El Krang. Sin embargo (mirando su presa) Eso no les dará nunca la ventaja sobre el Krang (Aplastando con sus tentáculos a la joven).

    A lo cual Yang, soltó un quejido de dolor, pues la apretaba con mucha fuerza, sin duda queriendo matarla por completo.

    Yang: (Atrapada, haciendo fuerza con sus manos aun estando atrapados) ¡¡¡SUÉLTAME MALDITA MEDUSA ASQUEROSA!!!

    Rey Krang: (Apretándola más) Cállate forma de vida inferior.

    El agarre de ese monstruo, lastimaba a la joven rubia con cada apretón, pues comprimía sus órganos vitales por dentro de su cuerpo. El uso de su arma, era completamente nulo, no tenía espacio suficiente para activarlos, se encontraba atrapada en un verdadero predicamento. Y lo estaba detestando con cada parte de su cuerpo, sentirse como una damisela en peligro era sin duda lo más humillante de su vida.

    Ruby: (Saltando con su arma convertida en oz, dirigiéndose hacia el rey Krang) ¡¡¡SUELTA A MI HERMANA!!! (Su mirada enfurecida, delataba su estado de ánimo).

    Rey Krang: (Sonriéndole sin darle importancia) Basuras.

    De entre los soldados robots Krang, una especie de lagartija de color negro con motas amarillas, se movía en cuatro patas, para subir por las paredes laterales, con una rapidez muy sorprendente, lanzando la misma especie de baba azul de hace unos instantes, ese disparo dio exactamente en la hoja filosa de la Crescent Rose, provocando que la pelirroja no pudiera atacar y quedando impactada, recibiendo un fuerte golpe de parte de unos tentáculos del monarca de esa dimensión, lanzándola hasta el otro extremo de la sala impactando contra la pared de espaldas.

    Rey Krang: (Riendo satisfactoriamente) Jajajajajajajaja mis creaciones son las mejores.

    Blake, salto hacia el rescate de la pelirroja, para poder sostenerla y que no cayera hacia el suelo, lleno de enemigos mecánicos, lo cual entendió Weiss, creando un camino de sellos para poder sostenerse de pie en el aire. Cuando la pudo tomar, ese reptil de sangre fría, disparo hacia los escudos, era impresionante como podía deshacer ese poder creado por la reina helada.

    Weiss: (Frustrada) ¿Cómo es que esa cosa logra derretir mi semblanza?

    Blake: (Mirando todo el espectáculo) ¿Ruby estas bien?

    Ruby: (Siendo sostenida por la chica, pasando un brazo por los hombros de esta, algo aturdida) Si, lo estoy solo fue un golpe. (Levanta su mirada) Esa lagartija logra derretir la única forma de mantenernos en pie en este lugar.

    Blake: (Seria mirando para todos lados, hasta que asiente para sí misma) Ruby… Tengo un plan.

    Ruby: (La mira con un toque de intriga) ¿Qué es?

    Blake: (Seria mirando para donde está la lagartija) Yo me encargare de ese mutante, con mi semblanza no podrá hacer nada, Weiss es más necesaria en el combate junto a ti contra esas hojalatas y después de eso ayudaremos a Yang.

    Ruby: (Pensativa, pues el plan no la convencía del todo) Debemos primero rescatar a Yang, es lo más importante.

    Blake: (Seria, sin mirar a su joven líder) Sera imposible llegar al Supremo Krang, sin que sus esbirros nos detengan antes de siquiera ponerle un dedo encima. Lo primero será dejarlo sin aliados, así indefenso podremos atacarlo todas para que suelte a Yang de una buena vez y cumplir la misión.

    Ruby: (Apretó su labio, una clara señal de que su desesperación estaba aumentado) Blake… Yo… Necesito tener a mi hermana a salvo, no podre…

    Blake: (La mira con unos ojos que reflejaban serenidad) Yo igual quiero rescatar a mi mejor amiga… Pero es la única manera de poder llegar hasta ella, si no… Ese monstruo podría acabar con nosotras antes de que pudiéramos salvarla. ¿Lo entiendes verdad?

    Ruby: (Suspira baja la mirada asintiendo) Lo entiendo… Hagamos.

    Blake: (Le regala una débil sonrisa a su líder y levanta su mirada hacia donde está la peliblanca) ¡¡¡WEISS!!!

    Weiss: (Baja su mirada hacia donde esta sus compañeras) ¿Qué pasa?

    Blake: (Su mirada fruncida, y gritando lo más que puso) ¡¡¡CUBRE TODO EL LUGAR CON TUS SELLOS!!!

    Weiss: (Sorprendida por la petición de su compañera) ¿Qué? ¿Para qué quieres que haga eso?

    Blake: (Mirándola con decisión) Tu solo hazlo.

    La joven con características mágicas de Dust, asintió ante aquel pedido, e hizo aquello, cubrió todo el lugar fuera de donde se encontraban los robots Krang, de aquellos sellos de color perla para poder mantenerse en pie aun en el aire.

    Blake: (Sonríe) bien Weiss.

    Ruby: (Separándose de la pelinegra) Vamos a acabar con esos robots mal hechos Weiss. (Da un salto para caer hacia donde estaban esas máquinas)

    La peliblanca, se queda observando el panorama, y entendió de inmediato que su compañera de semblanza de sombras, tenía un plan, por lo cual solo asintió solemnemente y también dio un salto para lograr caer hacia donde estaba la chica pelirroja. Aunque aquel mutante mudo, trato de dispararle su baba azul de nueva cuenta, pero la cadena de Gambol Shroud, se lo impidió enredándose en su boca larga, jalándolo para donde estaba la dueña de dicha arma, para propinarle un fuerte golpe en la cara con su pie.

    Aquel mutante fue soltado en cuanto recibió el impacto, para que pudiera caer, pero este se agarró de la pared más cercana, sus plantas de pies o mejor dicho patas, estaban recubiertas por una especie de ventosas para movilidad en cualquier camino y posición.

    Esto no impresiono a la joven, entendía el funcionamiento de esos animales.

    Corrió de inmediato contra aquel mutante, aunque este le disparaba en muchas ocasiones, con el uso de su semblanza, las sombras eran las que recibían el impacto, lo cual sin duda le estaba dando la ventaja, caminar sobre los sellos, para llegar hasta este, aunque caminara por las paredes, la joven también tenía su velocidad.

    Pensamiento de Blake: Ja, sabía que esta lagartija no sería problema para mí, la semblanza me da la ventaja, y con mi cadena le puedo tapar la boca, no tiene suficiente fuerza aunque es grande, en combate cuerpo a cuerpo, tengo las de ganar. Sin embargo (En su lucha, miro de reojo al Rey Krang que parecía estar sonriendo) ¿Por qué estará sonriendo de esa manera? Su mejor arma, no es nada comparado conmigo.

    Cuando logro acorralar a ese mutante de puntos amarillos, comenzó a atacarlo con su arma desplegada en katana, tratando de acertarle algún golpe, pero la agilidad de ese tipo de animal, le hacía fallar en los acierto, pero eso la iba a detener por nada del mundo. De un momento a otro aquel mutante se estaba preparando para un nuevo disparo de baba acida, pero la joven lo volvió a detener con sus cadenas y esta estaba dispuesta de clavar sus cuchillas en él.

    Sujetando con una mano la cadena, y con la otra, clavo su katana en el estómago de este animal, del cual salía una especie de sangre de color marrón asqueándola, un poco. Dándose un impulso saco su sable del cuerpo de esta criatura y su cadena de la boca, para ver como esa cosa, aunque estuviera aun pegada a la pared, se estaba desangrando de alguna forma.

    Blake, sonrió satisfecha, esa batalla no le había costado tanto problema, observo detenidamente como las otras dos jóvenes, estaban luchando a dupla perfecta abajo, destrozaban aquellos robots de cualquier manera que encontraran, así que giro su mirada hacia el Krang Supremo, que sostenía con mucha fuerza a su amiga de cabellos dorados, estando dispuesta a ayudarla de una buena vez por todas.

    Blake: (Levanta su Gambol, convirtiéndola en pistola) Prepárate voy por ti Supremo Krang.

    Al decir estas palabras, ella a penas y pudo reaccionar ante el ataque que había sentido venir hacia ella. Dando un salto hacia otro sello de su compañera, sin dejar ningún clon de sombras, pues por mera suerte y digo que de verdad tuvo la suerte de sentir o mejor dicho escuchar que algo se aproximaba a ella, que logro ponerse a salvo.

    Viendo desde arriba como aquel sello se derretía por aquella baba azul, sorprendida, rápidamente se dio cuenta que las partes traseras de su blusa blanca que terminaban en punta, había recibido unas gotas de esta sustancia, y las había desasido.

    Yang: (Mirando todo desde su posición de rehén) ¡¡¡BLAKE!!! ¿Estás bien?

    Giro su mirada hacia aquella lagartija mutante, y vio horrorizada, que se encontraba como si nada le hubiera pasado, ella le había propiciado una cortada en su estómago de forma perfecta, fue testigo de la sangre color marrón que salió de este y como no se movía hace unos instante y ahora no tenía nada de eso. ¿Cómo era posible?

    Rey Krang: (Riendo) Jajajajajaja estúpida cazadora, ¿Creíste que mi mutante no tenía más habilidades que solo el ácido?

    Blake: (Pensativa y molesta) Las lagartijas tienen la capacidad de regenerar sus extremidades…

    Krang Supremo: (Sonriendo burlonamente) Él no es una lagartija estúpida. El Krang lo modifico con el mutageno para ser un verdadero guerrero indestructible. Jajajajajaja

    Yang: (Enojada, tratando de zafar algún brazo) Me estas colmando la paciente, por esa estúpida forma de hablar en tercera persona. Grrrrrrr…

    Krang Supremo: (Apretando a la rubia, para detener su intento inútil) Cállate forma de vida inferior.

    Yang: (Enojada, con una mueca de dolor) Solo me callaras cuando me hayas matado.

    Krang Supremo: (Sonriendo torcidamente) Eso lo podemos arreglar

    Este sujeto con mayor fuerza todo el cuero de la chica, comprimiéndolo como si de una boa constrictor se tratara, lo cual provocaba quejidos de dolor de la joven, apretaba los ojos en señal de desesperación en la situación que se encontraba.

    Ruby: (Levanta su mirada para observar una escena que la dejaría atormentada) ¡¡¡YANG!!!

    Yang: (Siendo aplastada por el tentáculo del Krang Supremo) Ruby… (Abre los ojos con dificultad) No te preocupes por mí… Haaaaaa… Estoy bien… Destruyen a los Krang hermanita. (Comienza a toser, por sus pulmones siendo comprimidos y no solo estos órganos, si no todo los demás, la sangre se está haciendo presente en su boca).

    Weiss: (Empujando a Ruby, por la espalda) ¡¡¡PRESTA ATENCIÓN!!!

    La chica peliblanca, había hecho esta acción, porque uno de esos robots gigantescos del Krang, iba a darle un impacto fuerte con el taladro que tenía en sus brazos, y fue protegida por el escudo del sable de la chica albina.

    Weiss, noto que la pelirroja no le había importado en lo más mínimo la advertencia de ella, solo observaba con terror a su hermana mayor que se encontraba sufriendo, por culpa del Krang Supremo, las tres sabían que si seguía esto así, la rubia no podría aguantar por más tiempo.

    La chica del moño negro, seguía luchando contra esa lagartija mutante, que nada podía hacerle daño permanente, apenas una cortada y se regeneraba una y otra vez, y el ácido ya había alcanzado algunas partes de sus prendas y su arma, sin duda tenia suerte de que no alcanzara alguna parte desnuda de su piel, si no… Seria horrible.

    Pero su mente estaba más en como rescatar a Yang, el tiempo corría y ese Krang Supremo, la aplastaba cada instante, su objetivo era matarla sin dudar alguna, pero como irse a salvarla, si este mutante se había vuelto un problema muy escurridizo y sin contar que los sellos que se la peliblanca creo en el lugar, se esfumaron por varios ataques de la baba azul.

    Los gritos de la joven Yang, se estaban haciendo más dolorosos en cada instante, inclusive se podía ver que de entre el agarre estaba saliendo algunas líneas de sangre, las cuales caían hasta donde se encontraban las chicas peleando con los robots.

    Weiss: (Sorprendida por ver las gotas rojas del líquido vital) Ruby, vez por Yang, yo me encargo de esto.

    La chica seguía combatiendo haciendo uso de su sable y el Dust, congelando a los robots y dándoles los golpes de gracia.

    La chica de la capa, reacciono como pudo, su mirada era de horror, aún era muy joven, no había logrado contemplar la muerte de ningún camarada en combate, pero el hecho de ver a su hermana en ese estado, de sufrimiento, la estaba paralizando de miedo, no podía perderla a ella, ya que sufrió una terrible perdida alguna vez, la muerte de su madre y la de su hermana seria la gota que la llevaría al borde de la locura.

    Blake: (Peleando con el monstruo) ¡¡¡RUBY!!! Salva a Yang… ¡¡¡RÁPIDO!!!

    Ruby: (Logro parpadear, el grito de la pelinegra, la hizo volver en sí) ¿Heee? Si…

    Krang Supremo: (Sonriendo) Bueno, me despido.

    Dio un último apretón con su tentáculo al cuerpo de la chica, fue uno tan fuerte, que el grito de ella se quedó ahogado en un estado inconsciente, pues ya no tuvo más fuerzas para seguir en pie. Cuando este se dio cuenta del estado de la joven, sonrió torcidamente dejando escapara una risa completamente diabólica, deshizo su agarre de la joven, para dejarla caer al piso.

    Ruby: (Mirando como su hermana era liberada del agarre) ¡¡¡NO YANG!!!

    Esta corrió haciendo uso de su semblanza, para llegar a toda la velocidad posible, haciendo como un torbellino rojo dejando atrás su característico camino de rosas, llego para atrapar a su hermana, antes de impactar al suelo, observándola detenidamente. En la boca de esta joven rubia, se podía ver un hilo de sangre que salía de esta, su cuerpo marcado por el tentáculo del Krang Supremo, y la sangre que salía a borbotones hace tan solo instantes, venia del abdomen y pierna de la joven, ya que uno de sus guanteletes, había sido destruido durante el apretón mortal que recibió y le corto parte de la piel.

    Ruby: (Temblando, mientras la observaba) Yang… Por favor… Reacciona… No… No… Me hagas esto…
     
  12. Threadmarks: Capitulo 72 (Las Encontraremos)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    2104
    ---En las calles de Nueva York---

    Mikey: (Acercándose al can) ¡¡¡ZWEI!!! ¿Dónde están?

    El perrito al conducirlos al callejón, comenzó a brincar y ladrar hacia la pared de donde se había proyectado el túnel interdimensional, pero parecía que sus esfuerzos eran en vano, no podían entenderle solo con ladridos y gemidos.

    Mikey: (Observa fijamente al canino y se arrodilla tomándolo entre sus manos) ¿Qué quieres decirnos? ¿Dónde pudieron ir?

    El pequeño can, solo gemía al estar a la altura de la cara del mutante menor, pues entendía a su estilo animal que sería difícil que lo pudieran comprender completamente.

    En eso llegan Donnie y Abril, acercándose a Mikey que trataba de descifrar lo que estaba pasándole al perrito, este a su vez que logro divisar a ese par, salto de las manos del e banana naranja, para acercarse al más alto y saltándole por todos lados. Tratando de llamar su atención.

    Abril: (Mirando al cachorro) ¿Qué le ocurre? (Mira para todos lados, sin localizarlas) No están aquí.

    Donnie: (Levanta la mirada, pues estaba observando al perrito) Pero estuvieron está aquí la motocicleta de Yang.

    Abril: (Sorprendida, mirando a los chicos, cubriéndose la boca) ¿Les habrá pasado algo malo? Yang, no dejaría su moto así como así.

    Ambos chicos se quedaron con las miradas bajas, pensando en que esa posibilidad era sumamente factible, la desesperación los comenzaban a invadir de nueva cuenta, lo cual provoco pequeñas lagrimas amenazantes en el rostro pecoso y una sensación de culpa y tristeza en el otro.

    Leo: (Caminando con paso apresurado) ¿Encontraron algo?

    Abril: (Girándose al escuchar la pregunta) Solo a Zwei y la moto de Yang. (Baja la mirada triste) No hay más.

    Casey: (Mirando para todos lados) Debe haber algo más que no hayamos visto Pelirroja.

    Al escuchar esa última frase del chico de cabellos azabache, dejo de saltarle en las piernas al mutante de banana morada y comenzó a olfatear al pie de la pared, como tratando de encontrar algo que necesitaba, hasta que lo hallo.

    Tomando con el hocico aquel aparato teletrasportador de color negro, llevándolo hacia el líder, tratando de ver si este lo lograba entender.

    Leo: (Agachándose para observar lo que el perrito le ofrecía) ¿Qué es eso Zwei? (Tomándolo con sus manos).

    Donnie: (Observa lo que sostenida su hermano, sorprendiéndose y arrebatándoselo de entre las manos) Es un teletrasportador Krang.

    Abril: (Confundida) ¿Porque ellas... (Se sorprende, abriendo los ojos al momento de entender las cosas) ¡¡¡NO PUEDE SER!!!

    Donnie: (Levantando su mirada con un toque de miedo y terror, mirando al frente) Ellas fueron a la dimensión X.

    Leo: (Su rostro contraído de preocupación) Para derrotar solas al Krang.

    Mikey: (Entrando en pánico, desesperándose) ¡¡¡TENEMOS QUE IR A AYUDARLAS!!! ¡¡¡ESTÁN ALLÁ SOLAS!!! ¡¡¡¿QUIÉN SABE QUE LES PUEDE HACER LOS KRANG?!!!

    Abril: (Acercándose a este tratando de tranquilizarlos) Mikey, compórtate, ponernos así no ayudara de nada.

    Leo se quedó algo serio, pensando en la situación en que se encontraban, las cazadoras por su cuenta luchando contra esos enemigos que también eran los suyos, por el bien de un lugar que no era el hogar de ellas, dispuestas a sacrificarse sin importar que y ellos que no estarían dispuestos a perderlas.

    Tomo una gran bocanada de aire, llenando sus pulmones hasta más no poder, con los ojos cerrados, para concentrarse y pensar en una idea rápida para encontrarlas, dejo salir el oxígeno de él y tomo la iniciativa.

    Leo: (Serio) Donnie, necesito que actives el teletrasportador y lo conectes con la dimensión X ¿Cuánto tiempo te demoraras?

    Donnie: (Observando a su hermano mayor, tratando de recuperar su temple) Dame unos seis minutos máximos y lo tendré funcionando.

    Leo: (Mirando a la joven) Abril, necesito que hagas entrar en razón a Mikey, a como dé lugar.

    Abril: (Sonriendo confiada) Claro que sí.

    La peli naranja, no le gustaba usar la violencia, pero por la histeria que traía el más joven, tuvo que usarlo con una fuerte bofetada en la mejilla izquierda el chico, para hacerlo que se tranquilizara y volviera en sí.

    Abril: (Sonriendo tranquila) ¡¡¡LISTO!!!

    Mikey: (Tallándose su mejilla) Auch… ¿Por qué hiciste eso?

    Leo: (Tomándolo de los hombros al menor) Mikey, necesito que busques en el tortumovil y encuentres los tanques de oxígeno portátiles que hizo Donnie, para la última vez que fuimos a la dimensión X. ¿Puedes hacerlo?

    Mikey: (Asiente con la cabeza, con una débil sonrisa) Cuenta conmigo hermano.

    Leo: (Saca su Tortucelular) Yo llamare a Raphael.

    Dicho eso, el joven mutante, contacto al de bandana roja, para fuera al punto donde se encontraban, sin contarle todo lo que habían descubierto.

    Leo: (Asiente con la cabeza) Tú solo ven rápido Raph, acá te explicare todo.

    El teléfono fue colgado inmediatamente después de esa conversación, ya solo quedaba esperar a ese chico y a que Donnie, tuviera el aparato funcionando al 100%, y colocando las coordenadas del último viaje, para lograr llegar allí.

    Mikey: (Sonriendo llevando en sus manos los aparatos que le había dicho su hermano) Aquí están encontré solo cuatro Leo.

    Leo: (Mirando los objetos negros) Muy bien hecho Mikey. Solo debemos esperar a Raph e iremos de inmediato para allá.

    Donnie: (Pensativo activando el aparato) no entiendo… Si ellas están en la dimensión X, por que dejar el teletrasportador aquí. La única forma de regresar a nuestra dimensión es llevarlo consigo.

    Abril: (Mirando al chico trabara) Tal vez se les haya pasado. Puede ser.

    Donnie: (Regresando su vista al labor) Se me hace algo extraño… Yo le dije eso a Weiss, y a ella no se le pasa nada.

    Casey: (Apretando la mandíbula) Bueno… Ella y las demás estaban enfadadas, posiblemente eso les hizo olvidar ese pequeño detalle.

    Donnie: (Suspira decaído) Si, eso pudo ser.

    La peli naranja, al ver el efecto que habían tenido esas palabras sin intención de herir, le dio un codazo al otro chico humano hay presente, haciéndolo que volteara a verla, con una mirada interrogante por su acción y negándole con la cabeza lo que había provocado.

    Casey: (Sonriendo nervioso) Pero… Ustedes las van a ayudar a volver a aquí y todo estará bien.

    Abril: (Suspirando pegándose en la frente) Bien hecho.

    En ese momento se escuchó como un derrape de unas llantas en el asfalto, se iba acercando, haciendo un muy fuerte ruido. Sin duda daban gracias de que fuera la madrugada y la mayoría de las personas se encontraran dormidas en sus respectivos hogares y no fueran blancos fáciles.

    Raph: (Sacándose el casco y dejando su moto sin importarle en el suelo) ¡¡¡¿DÓNDE ESTÁN?!!! ¡¡¡¿QUÉ FUE LO QUE ENCONTRARON?!!!

    El mayor se le acercó, dispuesto a explicarle todo lo que sabían.

    Leo: (Serio mirándolo con severidad) Encontramos al pequeño Zwei, él nos indicó que ellas abrieron un portal para irse a la dimensión X, dejando atrás el teletrasportador. Donnie está utilizando las coordenadas de la última abertura dimensional para ir por ellas.

    Raph: (Su rostro se relajó un poco, pues estaba marcado con la preocupación e ira) ¡¡¡¿CÓMO ES QUE SE LES OCURRIÓ IRSE A ESA DIMENSIÓN LOCA?!!! ¡¡¡SON TAN IMPRUDENTES!!! ¡¡¡SOBRE TODO YANG!!!

    Karai: (Acercándose con los brazos cruzados y una sonrisa sínica en sus labios) Pues esa rubia es igual de imprudente que tú, así que si fuera tu no la juzgaría tanto.

    Raph: (Enojado girándose a la chica de cabello bicolor) Y si yo fuera tú, no estaría jodiendo. Si no quieres que te meta un buen golpe.

    Karai: (Mirándolo desafiante) ¿Quieres pelear acaso?

    Ambos se miraban de forma desafiante, sin duda a la chica le gustaba manipular a los demás para que hicieran lo que quería, hacerlo rabia al chico de banana roja, era un deleite para ella, pues quería ocasionar conflicto para que no pudieran regresarlas a esta dimensión.

    Leo: (Interponiéndose entre ambos) ¡¡¡YA BASTA!!! ¡¡¡AMBOS CÁLMENSE!!!

    Raph: (Mirado a su hermano con mucha cólera) Ella fue la que empezó.

    Karai: (Riendo) Si es verdad. Jajajaja

    Leo: (Suspirando, mirando a su hermano) Cálmate Raph, tranquilízate y piensa en que debemos estar bien para ayudarlas.

    Raph: (Dando media vuelta caminando hacia la moto de la rubia) Bien… Como sea, solo esperare hasta que ese aparato esté listo.

    Leo: (Suspira y ahora mira a la chica) ¿Para qué viniste? Si solo estas provocando problemas

    Karai: (Sonriéndole de forma coqueta, acariciándole la mejilla) Ho vamos Leo… He venido para ayudar a mis amigas.

    Leo: (Molesto, aparatando su rostro del agarra de la kunoichi) ¡¡¡YA DETENTE!!! Deja de hacer y decir cosas que son mentira. Sé que no las consideras amigas o por lo menos no ha Ruby.

    Karai: (Molesta, frunciendo el ceño) Escucha… No me agradara tanto Ruby, por robase tu amor, pero tampoco quiero que le pase nada malo. ¿Lo entiendes?

    Leo: (Se queda mirándola unos instantes) ¿Hablas enserio?

    Karai: (mirándolo con un rostro serio y una leve sonrisa) Es enserio… Yo aún le debo una a Ruby, me salvo la vida (Baja la mirada) Y ahora yo debo hacer lo mismo.

    Leo: (Obrándola de forma detenida, dejando escapar un suspiro) Está bien…

    El chico se giró hacia donde estaba Donnie, para ver cómo iban las cosas, dándole la espalda a la chica ninja.

    Este solo dejo escapar una leve sonrisa, aun con la mirada baja, una tan torcida como pudo.

    En su mente, las cosas iban saliendo a pedir de boca, fue fácil apelar a lado justiciero de Leo, al decir esas, según ella tonterías de ayudar a la joven cazadora, porque a esta la salvo de caer en el cilindro de mutageno. No cabía duda era una gran maestra del engaño y volvían a caer en sus artimañas.

    Donnie: (Sonriendo triunfante, levantando el aparato) ¡¡¡ESTA LISTO!!!

    El anuncio, hizo que todos se dirigieran de inmediato a donde estaba el de bandana morada, para recibir las siguientes órdenes del líder.

    Donnie: (Presionando un botón que se encontraba en medio) Ahora el portal está listo.

    Este aparto proyecto de nueva cuenta ese portal interdimensional de colores que daban a la dimensión X, de nueva cuenta la puerta abierta en el mismo lugar, solo que ahora siendo utilizado por otras personas y en un diferente tiempo.

    Raph: (Caminando hacia el portal) ¿Qué esperamos? Vamos de una vez. No

    Donnie: (Girándose hacia el de banana roja) Estoy de acuerdo con Raph, vamos de una vez Leo.

    Mikey: (Ya casi con un pie dentro del lugar) Cada minuto es importante, debemos darnos prisa.

    Leo: (Suspira, en su corazón estaba muy acelerado quería ver a su dulce cazadora, pero debía tener la mente fría) Primero deben ponerse esto (Entregándoles a cada quien esos apartaos que les permitía tener oxígeno en esa dimensión de aire venenoso).

    Leo: (girándose hacia los humanos) Ustedes quédense aquí, y cuiden el portal de que nada ni nadie que no sea nosotros o ellas salga o entre.

    Abril: (Se acerca a los chicos) A no, no irán ustedes solos. Yo quiero acompañarlos para traerlas de vuelta. (Preocupado con la mirada triste) Tengo que explicarles por mí misma, que lo que ocurrió no fue culpa suya. Es mi deber como su amiga (Los mira de forma decidida).

    Leo: (Pensativo) No, nos acompañaras (Serio).

    Abril: (Sorprendida) Les seré de utilidad.

    Donnie: (Serio) Escucha Abril, si tú vas… Puede que las cosas.

    Abril: (Reacciono a lo que el chico quiso decir) Se complique… (Baja la mirada) Tienes razón…

    El chico de banana naranja, ya fastidiado de que estuviera discutiendo y por ente tardándose más de la cuenta en entrar al portal, solo entro al portal sin darle más importancia, haciendo que los demás se apresuraran.

    El joven no dio oportunidad de reaccionar en nada y entro al portal, sin importarle las consecuencias, fue seguido de Raphael que de igual forma estaba desesperado por ir en busca de su querida rubia loca e imprudente, después fue el turno de Donnie, que se adentró por la puerta a esa dimensión.

    El líder se queda algo sorprendido, estaba igual que ellos pero debía tener un poco más de cordura, hasta que una voz lo saco de sus pensamientos que lo retenían.

    Casey: (Apoyándose en la moto de la cazadora) Váyanse de una buena vez, antes de que causen desastres esos tres, yo cuidare el portal y este cachorrito. (Señalando al can que estaba entusiasmado).

    Leo: (Asiente con una leve sonrisa) Gracias Casey.

    Fue lo último que dijo, antes de adentrarse por el portal.

    En esta ocasión el portal interdimensional, no se cerró, quedo abierto sin duda Donnie había tenido más experiencia para poder saber sus trucos.

    Casey: (Observando ese objeto y el portal de igual forma) Vallan por ellas chicos y tráiganlas de regreso. (Su sonrisa se quedó en el olvido con una mueca de preocupación).
     
  13. Threadmarks: Capitulo 73 (Ojos Plateados)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    2336
    ---Dimensión X---

    Ruby, sostenía a su hermana mal herida en el suelo frio, la sangre empapaba sus ropas, pero poco le importaba, su rostro estaba contraído, con una mueca de dolor y una gran desesperación, sus ojos inundados su respiración estaba muy alterada.

    Sentía de nueva cuenta esa horrible sensación, de perder a un ser tan amado, lo volvió a experimentar, recordaba su inconsciente el dolor que su tierno corazón de infante experimento cuando su madre nunca más volvió de una misión y ahora más de una década después, lo está volviendo a sentir.

    Pedía a una fuerza superior que le concediera el deseo de no perderla, en su mente para ella misma lo rogaba con todas su fuerza, estando dispuesta a sacrificar incluso su propia vida o lo que sea necesario, para que Yang, estuviera bien.

    La peliblanca, había logrado acabar con el ultimo robot Krang, que quedaba de pie, descubriendo que estos tienden a tener una debilidad, en su mayor fortaleza esos taladros, pero poco importaba ese dado, esta chica no se acercaba a donde estaban sus dos compañeras, vea lo ocurrido desde una distancia prudente, pero sus ojos se comenzaban a llenar de lágrimas, sentía el dolor de su líder y pues Weiss, apreciaba a Yang, verla a ella, a la más imprudente, cabeza hueca y testaruda compañera en esas condiciones le oprimía el corazón.

    Blake, por su parte, aún tenía que seguir combatiendo contra esa lagartija negra moteada amarilla, pues no lograba acabarla del todo, por cada herida, esta se restauraba, por cada escupida de ácido, la joven salía herida en alguna parte de sus ropas o arma, ya no tenía la funda en óptimas condiciones, su mente estaba agotándose como su cuerpo y la semblanza la tenía al borde del colapso.

    Pero sabía que no había tiempo de sentirse cansada, debía recuperar fuerzas de cualquier forma, pues ahora no era el tiempo de llorar, su mejor amiga se podría decir que compartían ese vínculo la rubia y la pelinegra, solo quería salir de esa dimensión y llevarla a algún lugar a salvo, para tratar de salvarla, la conocía perfectamente, esas heridas no la matarían, no de forma rápida, pero si el tiempo sigue trascurriendo sin recibir alguna atención, la muerte llegaría sin importar que.

    Luchando con lágrimas en sus ojos, el rostro colérico, tratando de no bajar la guardia, alguna forma de acabar con un mutante que se regenera, debe de existir. Solo esperaba que el fénix, pudiera reseguir de esa caída, con eso en mente seguiría luchando, hasta acabar con esa cosa o el mutante lo hiciera con ella, retroceder ya no era una opción.

    Ruby: (Abrazando a su hermana) Solo… Abre tus ojos… Dime que estas bien y será suficiente… Por favor Hermanita…

    Krang Supremo: (Riéndose de la escena, que para él era ridícula) Wajajajajajaja, ¿Por qué le lloras a un ser que nunca más se podrá despertar? Wajajajaja

    Weiss: (Enojada, mirándolo con odio) Maldito… Los Krang, ¡¡¡SON UNOS SERES REPUGNANTES!!!

    Krang Supremo: (Riéndose de las palabras de la peliblanca) Jjajajajajaja, los humanos son seres inferiores, son los únicos que lloran la muerte de alguien inservible… Rogando por que despierte, cuando de seguro todos sus huesos están rotos y sus órganos dañados Wajajajajajaja Ella… Es completamente un estorbo ahora Wajajajajaja.

    Ruby: (Aferrada al cuerpo de su hermana, con la mandíbula apretada y sus mejillas húmedas de las lágrimas) Cállate…

    Krang Supremo: (Observando a la pelirroja) ¿Tu? una humana manda callarme ¿A mí? Al Krang Supremo. Serás la siguiente en morir. Acompañaras a tu hermana a la muerte.

    La pelirroja, se levanta dejando con delicadeza a su hermana en el suelo, aun con la cabeza baja, tomando su Crescent Rose entre sus manos, apretándola con todas sus fuerzas, se posiciona enfrente del Krang Supremo, aunque se encontrara algunos metros debajo de este, no le intimidaba en lo más mínimo.

    El Krang Supremo, solo la miraba con curiosidad, le divertía pensar que trataría de hacer algún ataque, pero no sería problema alguno, para él, esta vez la torturaría con sus poderes psíquicos, hasta hacerle perder la razón.

    Sin embargo esta joven, había descubierto un nuevo poder, que ni siquiera ella misma sabía que existía en su ser.

    Levantando su cabeza lentamente, poco a poco fue descubriendo su rostro

    Krang Supremo: (Sonriendo ante la actitud de la joven) ¿Qué es lo que harás tú?

    Ruby: (Enojada, alza su rostro) ¡¡¡TE VOY A MATAR!!!

    Al decir estas palabras, abrió sus ojos, pues estos se habían mantenido cerradas, por las lágrimas que estaba saliendo de estos, tratando de retenerlas de alguna forma posible, pero de sus cuencas, parecía un poso lleno de luz, tan pura y divina que podría dejar ciego a cualquiera que mirara un poco en su dirección.

    Todo ese poder salió disparado de sus ojos, bañando al Krang Supremo con toda esa luz divina, provocándole dolor al sentir ese brillante resplandor.

    La chica pelirroja, parecía como si se elevara del suelo, para dejar en cada rincón de ese horrible lugar, la luz que desprendía de sus ojos.

    Sus compañeras se trataban de cubrir sus miradas de ese resplandor tan cegador, no lograban entender que es lo que ocurría. El por qué Ruby, estaba derrochando ese singular poder. ¿De dónde venía con exactitud?

    Duro tan solo unos instantes la incandescente luz, cuando parecía que había expulsado todo ese poder oculto, la joven entrecerró sus ojos y fue cayendo poco a poco al suelo de nueva cuenta, con su mirada cansada, apenas si podía mantener los ojos abiertos.

    La peliblanca, logro atrapar a la chica de la capa roja, con suavidad, mirándola con incredulidad, sin entender lo que acaba de ocurrir

    Ruby: (Con la mirada cansada, sus labios entre abiertos, un semblante de cansancio) ¿Qué me paso?

    Weiss: (La mira preocupada y consternada) No lo sé… Ruby, lo que hiciste fue… (Levanta la mirada y se sorprende lo que ven sus ojos) ¡¡¡ESTA PETRIFICADO!!!

    La chica pelirroja, estando en el regazo de su compañera, trato de levantar la vista, pero su cuerpo se encontraba agotado, por lo que fuera que hizo.

    Lo que se pudo divisar en lo alto, fue que el Krang Supremo, se encontraba completamente hecho de piedra, su gran cabeza con una expresión de dolor y enojo, la boca bien abierta y los ojos cerrados, con algunos tentáculos cerca de estos últimos, como si lo último que hizo fuera observar esa luz desprendida de las orbes plateadas de la chica.

    La pelinegra, estando hincada en uno de los sellos flotantes, con una pierna doblada y la otra arrodillada, estaba descubriéndose el rostro, pues tapo su mira para no ser cegada, y lo que sus ojos ámbar vieron fue que esa lagartija mutante, incapacitada de hablar, estaba a unos cuantos centímetros de ella y un escupitajo de esa baba azulada, estaba a unos milímetros de ella, pero ahora todo era de piedra, lo que la dejo completamente atónita, no entendía lo que acaba de pasar con respecto de esa luz y que proviniera de Ruby.

    Blake: (Incorporándose, tocando el ácido hecho piedra) ¿Qué es lo que ha pasado?

    Al momento de tocarlo, este solo cayó al suelo, el poder que fuera que lo tuviera suspendido en el aire, había desaparecido y se arrojó directamente hasta el piso último.

    Blake: (Sorprendida por lo acaba de pasar, estando algo preocupada por sus amigas allá abajo) ¿Están bien? (Se asoma por una orilla del sello).

    Weiss: (Vio caer ese pedazo de piedra y, levanta la mirada) Si, lo estamos… Aunque… (Mira a Ruby, con un respirar agitado, pero aun consiente y a la rubia) ¿Puedes bajar?

    Blake: (Asiente solemnemente) Claro.

    La pelinegra, baja asiendo unas acrobacias en el aire, solo un salto de caída libre, dando una vuelta y cayendo de pie al suelo, aunque se dio cuenta que fue una mala idea, las heridas en su cuerpo, seguían estando abiertas y dejaron salir gotas más gruesas de sangre al caer, provocándole un dolor medio, que la hizo doblarse un tanto de dolor, con una mueca igual.

    Blake: (Acercándose a ambas jóvenes) Ruby… ¿Cómo es que hiciste eso?

    Ruby: (Algo confundida, pero recuperando sus energías de a poco) ¿Qué… Fue lo que hice?

    Weiss: (Suspira, cerrando los ojos) Por el momento no te preocupes de eso…

    Blake: (Observa a la peliblanca, la cual abre los ojos y le dedica una mirada cómplice) Si… Weiss tiene razón, solo descansa, ya todo está bien.

    Ruby: (Alza la mirada un poco, observando a su hermana) Debemos llevar a Yang, a un lugar seguro.

    Blake: (Se gira para ver a la susodicha) Tranquila… Yo me ocupare de ella. Weiss, cuida de Ruby.

    Weiss: (Asiente con la cabeza) Por supuesto.

    La chica del moño negro, se acerca para ver con mayor atención la situación en la que se encontraba la chica de cabellera dorada como el sol, y lo que vio la dejo, atónita.

    Blake: (Sorprendida, mirando el cuerpo de la joven) ¿Cómo es esto posible?

    Weiss: (Tratando de levantar a Ruby, apoyada en ella misma) ¿Qué pasa Blake?

    Ruby: (Preocupada, pero incapacitada por el cansancio de ir corriendo hasta donde están ambas) ¿Algo le ocurre a mi hermana?

    Blake: (Sorprendida) Es que… Ella no tiene nada.

    Weiss: (Confundida, acercándose con la pelirroja) ¿Cómo que nada? Hace unos momentos tenía una herida abierta en un costado…

    Era cierto, la chica rubia, no tenía ni un asola herida visible, ni la sangre ya no hacia presencia alguna, como si nunca hubiera estado lastimada de ninguna forma, tampoco las marcas que el Krang Supremo le había dejado en su piel. No se lograban explicar que es lo que ocurría, todo fue a causa de esa luz resplandeciente que produjo la pelirroja.

    Ruby: (Sonrió con tranquilidad, siendo sostenida por la peliblanca) Yang…

    Parecía que aquel llamado por su nombre, la hubiera hecho reacciono, tal vez fue eso o que la voz que lo hacía, era la más preciada para ella.

    Yang: (Abriendo los ojos, con pesadez, parpadeando varias veces y algo jadeante) ¿De qué… me perdí?

    Ruby: (Emocionada, arrodillándose junto a su hermana, tomando su mano) ¡¡¡YANG!!! Hermana… Qué bueno que despertaras.

    Yang: (Tratando de incorporándose, usando sus manos de apoyo, quedando sentada en el suelo) ¿Qué? ¿Cuánto tiempo dormí?

    Blake: (Sonriendo de medio lado) Quedaste inconsciente unos cuantos minutos, después de que el Krang Supremo, te aplastara con toda su fuerza en los tentáculos.

    Yang: (Tocándose la frente y cerrando los ojos fuertemente) Ahgrrr… Creo que ya recuerdo, ese estúpido Krang Supremo o lo que sea… Me las va a pagar.

    Weiss: (Observando a la rubia) Creo que también vas a necesitar reparar a Célica… (Apunta hacia el brazo izquierdo de esta)

    Yang: (Mira hacia aquella dirección, viendo su guantelete de ese lado, completamente destruido, lo cual provoco un enojo evidente en su rostro) Ese… Maldito cerebro rosadito… Me las va a pagar caro. Arrrg…

    Blake: (Mirando a su compañera en el suelo sentada) Creo que Ruby ya se te adelanto. (Hace una seña con la cabeza, levantando levemente el mentón).

    La rubia, entendió aquella seña, que le decía que debía mirar hacia arriba, y algo hacerlo sus ojos lograron ver ese Krang gigantesco hecho completamente piedra, aun suspendido en el aire, gracias a su trono gravitatorio.

    Yang: (Con los ojos bien abiertos, mostrando una mueca de felicidad y sorpresa) ¿Tu hiciste eso? (Mira haca la pelirroja).

    Ruby: (Algo intrigada y nerviosa) Si, creo… Que yo lo hice… Pero (Cierra los ojos y niega con la cabeza) No me preguntes como lo hice, porque no lo recuerdo.

    Weiss: (Tomo el hombro de la líder) Y ate dije, no te preocupes por nada de eso ahora, debemos mejor salir de aquí, ahora que tenemos la ventaja.

    Blake: (Mirando a la peliblanca) ¿Salir de aquí? Pero… Creo que aún no hemos acabado del todo con el Krang.

    Yang: (Seria, mira hacia abajo) Estoy de acuerdo con Weiss… En estos momentos nos vemos realmente mal y nuestro estado físico, no es el mejor… Creo que la retirada estratega es la mejor opción por el momento.

    Ruby: (Pensativa) No...

    Weiss: (Observándola de forma severa) ¡¡¡¿DE QUÉ HABLAS?!!! El Krang Supremo fue neutralizado, esta como una piedra, literalmente. Podremos recuperarnos y volver a darles el tiro de gracia, ¿No crees que sea mejor?

    Ruby: (Niega con la cabeza) Escucha Weiss y Yang, sé que estamos en pésimas condiciones, nuestras armas han sido anuladas, pro completo en su mayoría, yo ya no tengo municiones y nuestros cuerpos están agotados, pero… Hemos llegado demasiado lejos para darnos por vencidas, estando tan cerca de la meta.

    Blake: (Cruzada de brazos con los ojos cerrados) Exacto… Lo mejor será que demos de una buena vez esta lucha terminada, mientras tengamos esta ventaja ya que… Aunque el Krang Supremo, este hecho piedra, nada detendrá a que puedan volverlo a la normalidad o utilizar a un nuevo Krang Supremo… (Mira a sus compañeras) Recuerden estos tienen tecnología mucho mejor que la que tenemos en Remnant.

    Weiss: (Suspira pesadamente) Es verdad… Tienen tecnología de punta, mejor que la que tenemos en Mistral…

    Yang: (Sonríe abiertamente) Que bueno que sí, vamos a seguir con la misión, ya me estaba preocupando.

    Blake: (La mira extrañada) Pero tú fuiste la que apoyó la idea de Weiss, de la retirada estratega.

    Yang: (Ríe burlonamente) Solo lo dije, porque se me ocurrió, la vedad prefiero quedarme a combatir.

    Weiss: (Suspira pesadamente, con brazos cruzados y su mirada hacia arriba de forma decepcionando) Pensé que el golpe, te había restablecido un poco las neuronas… Ya veo que no.

    Las otras tres chicas rieron de una forma un tanto relajada, ante aquella situación, pero eso poco duro.

    La peliblanca, que estaba mirando hacia arriba, comenzó a notar un ruido y movimiento inusual en el Krang Supremo, se quedó observando atentamente, tratando de ignorar las risas de sus compañeras, hasta que se dio cuenta de que este aún seguía vivo y trataba de salir de esa aula de piedra.

    Weiss: (Sus ojos como un par de platos grandes y preocupada) ¡¡¡MIREN!!!
     
  14. Threadmarks: Capitulo 74 (Sigue El Rastro)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    1842
    Yang: (Con la mirada hacia arriba) Se… Está tratando de liberar.

    Ruby: (Levantándose con dificultad) No debemos permitir eso. Aggg…

    Blake: (Observa a la pelirroja) ¿Estas bien?

    Ruby: (Parándose un tanto encorvada, por el cansancio) Si, solo que… Lo que hice me agoto demasiado.

    Yang: (Sonriendo, parándose como si nada) Jajajajajaja… Bien esta cosa desea que de verdad le demos una paliza. Estoy en mi mejor forma a diferencia de ustedes.

    Weiss: (Enojada) ¡¡¡NO ES MOMENTO DE FANFARRONEAR!!! Esto es serio.

    Blake: (Observando como esa estatua de piedra, se movía de forma violenta) Va a estar muy enojado, cuando salga. Tendremos que acabarlo ahora.

    Weiss: (Seria, cerca de su color contrario) No solo con él, sino con toda esta dimensión… El hecho de que ya no haya más Krangs, me pone a pensar que de seguro se han escondido, por si su Krang Supremo cae, alguien más ocupara su lugar. Pero… Si la dimensión es completamente destruida, no habrá nadie que lo suceda.

    Ruby: (Mirándola algo consternada) ¿Qué es lo que propones entonces?

    Weiss: (Cerrando los ojos y suspirando, volteando a ver a sus compañeras) Explotar todo el lugar y con eso que arrasé a todo lo que hay aquí.

    Yang: (Mirando a su compañera helada, de forma desaprobatoria) ¡¡¡ESTÁS LOCA!!! ¡¡¡ESO NOS MATAR A NOSOTRAS TAMBIÉN!!!

    Blake: (Poniéndose enfrente de ambas) Sin contar, que también acabara con los seres encerrados en aquellas celdas.

    Weiss: (Suspira y encara a ambas) No moriremos… Somos rápidas, si tengo el tiempo suficiente, podría hacer que la explosión, se contenga unos minutos y salgamos mínimo de esta lugar y solo es cuestión de llegar al portal… (Mira a la pelinegra) Y con respectó a los encerrados… No tengo nada para ayudarlos lo siento.

    Blake: (Desvía la mirada, enojada) No los puedo dejar aquí a su suerte, no podrán sobrevivir y ellos… Son como yo…

    Tanto la rubia y la peliblanca, se quedaron observando con seriedad y atención a su compañera, entendían a qué se refería y eso las dejaba sin palabras que pudieran darle.

    Ruby: (Acercándose a las tres, palmeando el hombro de la chica del moño) No dejare que nadie muera. El plan de Weiss es bueno y lo haremos, pero antes… (Mira a sus compañeras) Debemos liberar a los prisioneros y que traten de salir como puedan de esta dimensión.

    La pelinegra, le dedico una leve sonrisa a su líder, por comprenderla y entender el sentir que llevaba consigo.

    Yang: (Mirándola de mala gana) Muy bonito y todo eso… Pero ¿Cómo podríamos liberarlos? A lo que se puede ver, esas puertas deben tener algún tipo de sensor especial como la puerta principal y Weiss, no goza de una excelente salud para usar más su semblanza y…

    En eso otro ruido de piedra se escuchaba con mayor fuerza, pero no era del Krang Supremo que provenía, si no de esa lagartija, que le había ocasionado un gran dolor de cabeza a Blake y que incluso era invulnerable a todo, regenerativa. Un verdadero caos, se volvería de nueva cuenta si no se actuaba rápido.

    Blake: (Mirando hacia esa estatua del mutante enemigo) Bien… ¿Qué propones Ruby?

    Ruby: (Pensativa) En este momento, solo pienso en buscar el control manual de todo esto, pero no hay teclados en esas pantallas gigantes de arriba, de ¿Dónde lo controlaran todo?

    Esa pegunta, hizo que en la mente de la joven de coleta larga, se pudiera sobre marcha, pensado y analizando todos los lados posibles, hasta que su mirada se topó con el trono flotante del Krang Supremo, pudiendo divisar que en algunas partes de los descansos brazos, se encontraban pequeños botones… Podría ser…

    Weiss: (Abriendo los ojos con un toque de confianza en estos) El trono de ese idiota… (Apuntando hacia este) Ese debe ser el control de todo este castillo maldito.

    Ruby: (La mira con intriga) ¿Estas segura?

    Weiss: (Apoyando sus manos en las caderas) ¿Tiene alguna mejor idea?

    Ruby: (Sonriendo nerviosa) Pues… No tengo pruebas, pero tampoco dudas de que tu plan no función.

    Weiss: (Confundida por la frase) ¿Heee? ¿Qué?

    Yang: (Toma el hombro de la chica albina) Hazlo Weiss… Yo tumbare a ese idiota Krang Supremo de mierda. Así tendrás todo el espacio posible, para maniobrar.

    La chica de la coleta, sonrió ante el apoyo ofrecido por la rubia, sabía que entre las cuatro todo podría hacerse posible, incluso salir de una situación suicida como esta, con un mínimo de daño.

    Así pues, se pusieron en marcha, primero lo primero los sellos levitatorios de la peliblanca se utilizaron solo para salir rápido de la infraestructura, dándose cuenta que solo esos dos enemigos se encontraban hecho piedras, los objetos y paredes en el lugar no se habían convertido en nada de ese material y otra cosa más importante, que de las paredes se podía denotar que estaba saliendo un poco de mutageno, una trampa más del Krang Supremo, pero este líquido si se había convertido en piedra o al menos lo que se podría ver.

    La rubia, se dispuso a subir con la ayuda de su uno guantelete funcional, para llegar al trono del Krang Supremo y arrojándolo hasta el suelo, se pensaría que por el impacto se rompería y dejaría salir a ese ser, pero no fue así, con el impacto solo se divisaron algunas grietas, tal vez no logro liberarse, pero la tarea se le haría más fácil.

    Weiss: (Enojada) ¡¡¡YANG!!! Sé más cuidadosa… ¡¡¡¿QUÉ HUBIERA PASADO, SI SE LIBERABA POR EL IMPACTO?!!!

    Yang: (Sonriendo triunfante) Pero no paso… Así que cálmate y trabaja (Señalando el trono).

    Ruby: (Dedicando una leve risita)Jajajajaja así es Yang.

    Blake: (Cruzándose de brazos) Siempre imprudente y cabeza hueca.

    Yang: (Enojándose con los ojos cerrados, y brazos cruzados) Oye te escucho Blake…

    Blake: (Dedicándole una mirada filosa) Esa era la idea.

    La chica rubia refunfuña, por el comentario tan sarcástico de su compañera y la hermana menor de esta, dedico otra leve sonrisa nerviosa, tratando de que el ambiente no se volviera tenso, más de lo que ya estaba por los acontecimientos.

    Weiss, se elevaba para llegar al trono de aquel sujeto molesto, con la ayuda de esos sellos que podría hacer, pero había ya problemas con ellos, estaban desapareciendo de a poco a poco, pues su semblanza ya estaba a un nivel algo bajo.

    Al llegar, se sentó en el trono, sintiendo un desagrado y una repulsión tan grande por estar en ese lugar de aquel villano asqueroso.

    Yang: (Riendo, con los brazos cruzados) Ahora sí, pareces una reina helada.

    Aquella chica, hizo caso omiso al comentario de la rubia, pues se estaba concentrando en averiguar para que funcionaba cada botón de ese trono levitatorio, de su enemigo, contando que tenía el tiempo justo para lograr hacer cualquier cosa o bueno, mínimo tratar de salvar a los prisioneros.

    ---Dimensión X equipo TMNT---

    Los chicos iban “Corriendo” así se le podría llamar al hecho de que fueron flotando y saltando por este lugar tan atípico y falto de una gravedad más pesada, iban en sus mentes con un solo objetivo en sus mentes y era el de encontrar a esas jovencitas que les robaron el corazón, pero se dieron cuenta de aquella dimensión había cambiado.

    Tal vez sus colores, las pequeñas lunas o era el simpe hecho de un ambiente mucho más pesado de lo normal en el sentido de que algo estaba ocurriendo, no habían logrado divisar el cuartel principal, pues aparte se encontraban algo desorientados

    Raph: (Molesto observando por todos lados) Arrrrggggg… ¡¡¡ESTE ESTÚPIDO LUGAR ES EXACTAMENTE IGUAL!!! ¡¡¡¿CÓMO DEMONIOS SE SUPONE QUE ENCONTREMOS ALGO?!!!

    Leo: (Molesto girando su mirada hacia el chico de bandana roja) ¡¡¡YA CÁLMATE!!! Debemos pensar en qué lugar de toda esta dimensión se pueden encontrar. (Quedándose pensativo) Solo espero que estén bien… Este lugar… (Parándose en seco) ¡¡¡CUIDANDO MIKEY!!!

    Ese grito, logro hacer girar al mencionado, lo cual provocó que se detuviera antes de caer en la boca de un ser muy extraño, que se encontraba oculto debajo de sus pies, en una de esas lunas extrañas.

    Donnie: 8Acercandose al menor) Eso estuvo cerca…

    Mikey: (Abriendo los ojos como platos) No recuerdo… A estas cosas… (Asustado con una voz temblorosa) Blake… Podría haber.

    Donnie: (Lo toma del hombro, dándole una sonrisa apenas perceptible) No digas eso Mikey… Ellas son mucho más fuertes y cautelosas de lo que nosotros podríamos llegar a imaginar.

    Leo: (Llegando junto a los chicos, clavando su espada en ese ser extraño, para darle fin a su vida) Ruby y las demás deben estar cerca… Lo presiento, además de que la guarida Krang siempre se había encontrado en el centro del lugar, debemos buscarlo.

    El chico de banana roja, miraba siendo ajeno a ese sentimiento de esperanza, de lograr encontrarlas a tiempo, nunca le había gustado escuchar a sus pensamientos, pues siempre le traigan caos en su interior, y menos a su corazón ya que sentía que lo se estorbaban las emociones en ocasiones. Siempre dejando hablar solo a sus instintos, pero esta vez no podía lograr acallar esa desesperación que sentía.

    Para el su corazón y mente, tenían un solo miedo, que lo estaba haciendo caer al borde de la locura, incluso lagrimas saldrían si es que él no las retenía, el dolor de creer que no volvería a verla, de que perdería la vida y que se fuera eternamente, no solo de su dimensión si no de la misma existencia, no era tan optimismo como sus hermanos, pero quería serlo.

    Pero a veces parece que las situaciones difíciles se pueden aclarar aunque sea un poco, diviso que por un extremo derecho del lugar de donde se encontraban, había pequeños destrozos flotantes por todos lados, quedando observando detenidamente eso, se dirigió hasta ellos, siendo observado con cautela por los otros tres chicos.

    Su rostro parecía iluminarse por unos instantes, pues reconocía a la única persona capaz de hacer tales cosas de destrucción a parte de él y era su linda guerrera rubia, loca e imprudente. El corazón volvió a latir a un ritmo abrumador, pero que le causaba una inmensa felicidad y alivio, los sentimientos se comenzaron a dispersar, sin duda estaba bien o por el momento lo estaría.

    Leo: (Acercándose a este) Los rastros del Dust que utiliza Yang, están tibios.

    Raph: (Observando con cuidado hacia donde se dirigía) Van en esa dirección (Apuntando hacia el frente).

    Donnie: (Mirando con esperanzas) Entonces halla deben estar.

    Mikey: (Saliendo como disparado siguiendo los escombros del lugar) ¡¡¡ENTONCES NO HAY TIEMPO QUE PERDER!!! (Su rostro mostraba una gran sonrisa, tenía fe de nueva cuenta).

    Los dos chicos de colores fríos, siguieron al joven de naranja, pero ahora Raph era quien se quedaba atrás, mirando por un instante el camino, con una cara de miedo y alegría, que ni el mismo podría descifrar lo que sentía.

    Raph: (Suspira, con la mirada hacia su objetivo) Solo era cuestión de fe… (Aprieta los labrios, cerrando los ojos) Que idiota soy.

    Dicho estas palabras, salió en dirección que sus hermanos habían tomado, con anterioridad, buscando el amor que habían perdido por su propia estupidez.
     
  15. Threadmarks: Capitulo 75 (Huida)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    2795
    ---Dimensión X equipo RWBY---

    Ruby: (Poniendo sus manos alrededor de su boca, como si de esta forma pudiera amplificar su voz) ¿Cómo vas Weiss?

    Weiss: (Algo frustrada, apretando algunos botones, sin lograr hacer algo) Nada bien. Esta cosa no me responde… No puedo encontrar un patrón para usar esto.

    Yang: (Recargándose en la pared, en los escudos flotantes) ¡¡¡VAMOS TU PUEDES REINA HELADA!!! ¡¡¡ERES LA ÚNICA QUE TIENE LA SUFICIENTE PACIENCIA E INTELIGENCIA PARA HACER QUE ESA COSA TE OBEDEZCA!!!

    Blake: (Observando hacia afuera de esa habitación, y diciendo algo como en un susurro) Eres la única capaz de salvarlos…

    La peliblanca, trataba de presionar más botones, pero sin tener una pantalla que lograra decirle si cometía un error o un acierto, se le hacía mucho más difícil saber si estaba haciendo lo correcto, no entendía que podría hacer con exactitud.

    A cada intento y sin respuesta, la frustración la invadía, la desesperación, la presión de que si no lograba algo, muchos seres que aun que fueran desconocidos, acabarían siendo esfumados, por su último ataque contra el Krang, y no deseaba tener eso en su conciencia, su mente se comenzaba a nublar.

    Darse por vencida, era la única opción que podría tener, pues si miraba hacia donde estaba ese Krang Supremo, y que esa prisión de piedra que se le había confinado, se estaba quebrando a cada instante, el tiempo se acababa, debían salir de allí y explotar el lugar.

    Pensamiento de Weiss: No lo lograre… Es imposible.

    –No, no es imposible…

    La expresión de la joven cambio drásticamente, a una de sorpresa, al escuchar esa voz en sus recuerdos, una con un tono grave, pero con un toque de alergia que le traía una calma mental, que en serio necesitaba… Era un recuerdo fugaz.

    ---Flash Back---

    Weiss: (Sentada en la silla giratoria del laboratorio de Donnie) Heee… ¡¡¡ESTO ES IMPOSIBLE!!! (Bufa con enfado).

    Donnie: (Le dedica una sonrisa, acercándose a ella) No, no es imposible… Solo que debes verlo con otra perspectiva.

    Weiss: (Confundida, lo mira a los ojos) Y Según tu ¿Con que perspectiva debo de verlo? No encuentro nada de lo que se en estos códigos, para descifrar esa información Krang.

    Donnie: (Sonríe divertido) Jajajaja Bueno… Debe ser porque nunca te enfrentaste a la tecnología Krang de esta forma, pero cuando logras entenderla será súper fácil.

    Weiss: (Gira los ojos fastidiada) Si tú lo dices…

    Donnie: (Se acerca al teclado de la joven y comienza a presionar algunos botones) Mira… No es muy complicado, si me lo preguntas, solo debes encontrar un patrón que te logra funcionar.

    Weiss: (Confundida, observándolo con atención) ¿Un patrón?

    Donnie: (Asiente con la cabeza, observando la pantalla) Así es… Los Krang usan algún tipo de patrón muy confuso, para lograr hacer cualquier cosa… Debe ser alguna forma de cubrir lo que hacen.

    La chica lo miraba con atención, observando como tecleaba en los botones y el código visto en la pantalla, unas palabras, algunos signos, era confuso, pero lograba entender un poco lo que quería trasmitir todo eso.

    Weiss: (Parpadeando varias veces) Es… Un acrónimo…

    Donnie: (Sonríe) Me alegra que lo pudieras entender tan rápido. (Sonríe apenado) Jajajaja, A mí me tomo un tiempo, comprenderlo, pero sin duda tú lo has logrado en unos instantes.

    Weiss: (Suspira) Pero… Tú lo tuviste que aprender solo y yo te tengo a ti (Le dedica una sonrisa).

    Este a su vez la mira a los ojos, ambos compartiendo un leve sonrojo, por la dulzura de las palabras de la joven, así que esta se dio cuenta y se alejó precipitadamente.

    Weiss: (Nerviosa, con la cara roja y mirando hacia la pantalla) Quiero… Quiero decir, que te tengo a ti para enseñarme estas cosas y como compañero de equipo. Jajajajajaja

    Donnie: (Nervioso, con un sonrojo un poco más leve en sus mejillas, con la vista al monitor) Si, tienes razón… Jajajaja me alegra ayudarles.

    Weiss: (Sonriendo, atenta a la pantalla) Dice… ABRIR ARCHIVOS BLOQUEADOS… Pero cuantas, palabras diferentes utilizaste… Ninguna se repite, ni significan lo mismo.

    Donnie: (Suspira dejándose caer un poco en el respaldo de la silla) Puede ser difícil al principio… Pero si logras pensar como tus enemigos, puedes ganarles en su propio territorio.

    La chica, lo observaba con una mirada de admiración, conocer a alguien que le estuviera enseñando algo, a lo cual ella se creía la más sabionda de su equipo, le hacía sentí un sentimientos de tranquilidad y alegría. Un chico bastante lindo, mostrándole y dándole algunas ideas importantes, para entender a lo que se enfrentaba.

    ---Fin de Flash Back---

    Weiss: (Suspirando con una leve sonrisa) Eso es lo que se debe hacer.

    La chica peliblanca, comenzó a teclear en los botones, iniciando un acrónimo, en lo que parecía letras Krang, algo similares a las conocidas por ellas, formando varias palabras que sus iniciales constataban la frase especial.

    Weiss: (Sonriendo con un semblante de concentración) ACTIVAR PANTALLAS

    Por tal código, los monitores antes mencionados que se encontraban al frente de la sala, se activaron de nueva cuenta dejan ver lo que la chica hacia como un computador de varias pantallas, y algunas se veían las cámaras de seguridad.

    Yang: (Sorprendida) ¿Qué fue lo que hiciste?

    Weiss: (Se gira para ver las pantallas de frente) Hice lo que me pidieron. Ahora ya entiendo cómo funciona esta máquina.

    Ruby: (Sonriendo emocionada) Sabia que lo lograrías.

    Se comienza a escuchar ruido proveniente de debajo de ellas, el Krang Supremo estaba casi liberado, salvo por su cabeza, los tentáculos estaban fuera de esa prisión, pero sin la capacidad mental al cien por ciento, se notaban torpes al moverse.

    Blake: (Al ver esto, gira su rostro hacia donde se encontraba el dolor de cabeza acida) Esto es malo… No tardara mucho para que se liberen.

    Weiss: (Mirando para todos lados con sus pupilas, ideando un plan de último momento) ¡¡¡CHICAS, SALGAN DE INMEDIATO DE AQUÍ!!! ¡¡¡VALLAN HACIA LAS PRISIONES Y EN CUANTO SALGAN LOS ENCARCELADOS AYÚDENLOS A IRSE!!!

    Ruby: (Su rostro de preocupación se hizo notar) ¡¡¡¿QUÉ DICES?!!! ¡¡¡¿Y TÚ QUE HARÁS?!!! ¡¡¡NO PIENSO DEJARTE AQUÍ SOLA!!!

    Yang: (La mira con autoridad) ¡¡¡NINGUNA DE NOSOTRAS DE DEJAREMOS SOLA!!!

    Weiss: (Les dedica una tenue sonrisa) Solo necesito que vallan hacia las prisiones para agilizar la huida de los que están atrapados, y hacer explotar esta cosa, les daré dos minutos antes de la detonación.

    Ruby: (Desconfiada) ¿Cómo lograras hacer un tiempo regresivo para la explosión?

    Weiss: (Sonríe y dedica un suspiro profundo) De la misma forma que descubrí como hacer funcionar esta cosa.

    Blake: (Confundida) Y ¿Cómo fue que lo hiciste funcionar?

    Weiss: (Molesta, mientras seguía operando para el siguiente acrónimo) Eso se los explicare después de salir de esta dimensión. Así que vallan de una vez ¡¡¡AHORA!!!

    Las jóvenes de cabellos amarillos y del moño negro, salieron de inmediato, de la sala del Krang Supremo, para acatar las órdenes de la joven peliblanca, pues en este momento era el mejor plan, por no decir el único, para cumplir y salvar a todos los que pudieran.

    Sin embargo la chica de la capa roja, se quedó aun mirándola, con clara señal de desaprobación por su idea, que a la joven le parecía una clara situación de sacrificio.

    Ruby: (Mirándola con un semblante de angustia) Pero… Y ¿Tu?

    Weiss: (Concentrada, pero aun dándole una leve sonrisa a su líder) Tranquila Ruby… Yo no pienso morir aquí, tendré tiempo suficiente para salir. Nos vamos a comunicar por los pergaminos ¿Ok?

    Ruby: (Estando aun no muy convencida) Pero… No puedo dejarte aquí… Estas… ¿intentando hacerte la heroína?

    Weiss: (Suspira pesadamente) Yo nunca me trato de hacer la heroína… Yo lo soy, pero confía en mí, no voy a perder la vida… Es una promesa que no solo te la he hecho a ti o a las demás, si no a otros… Y voy a cumplir en eso. Así que para de pensar idioteces o sentir que debes quedarte conmigo… ¡¡¡VE Y CUMPLE LA MISIÓN LÍDER!!! Que yo iré en unos momentos ¿De acuerdo? (Le dedica una sonrisa)

    Ruby: (Le da una sonrisa un poco más calmada) De acuerdo.

    La joven de cabellos rojos, sale de la habitación, dedicando una última mirada a su compañera antes de poner manos a la obra.

    Weiss: (Suspira) Bien ahora… Abrir prisión, abrir celdas… O sería mejor desbloquear puertas de la prisión… (Comienza a desesperarse, cuál de esas podría ser la correcta.

    Le estaba provocando un dolor de cabeza, llevándose su mano hacia su frente, tratando de hallar la combinación de palabras adecuada, ya que sabía que cualquier fallo, la regresaría al inicio el tiempo era lo único que no estaba a su favor en estos instantes.

    Weiss: (Molesta por lo que estaba a punto de decir) Vamos… Cerebro recuerda, solo trata de pensar en lo que te decía Donnie, sobre lo que sabía del Krang… (Lanzo un suspiro muy largo, mientras cerraba los ojos).

    Y gracia a eso, un recuerdo fue lo que llego a sus pensamientos y era el siguiente:

    Donnie: (Dedicándole una sonrisa) Los Krang, les gusta hacer las cosas complicadas, mientras más lo sean, mas posibilidades de usarlo. Así también funciona para sus códigos.

    El pensamiento acabo y le dio la luz que necesitaba para entender lo que debía hacer.

    Weiss: (Sonríe plenamente) Entonces la que se usaría seria, por ende la más larga… Desbloquear puertas de la prisión…

    Comenzó a teclear las palabras necesarias cuales iniciales, pudieran formar esa enorme frase, que en algún momento perdió la secuencia del acrónimo, pero de igual forma, lo era en esa dimensión extraña.

    Weiss: (Sonrió motivada, pues en sus ojos se reflejaba una luz que antes roja ahora verde) Ahora si… Están libres.

    Fuera de esa habitación, enfrente de las celdas, las tres chicas vieron como las puertas se abrieron de golpe, con un sonido medio chirriante, aquellas jóvenes solo se miraron alegres entre sí.

    Ruby: (Sonriendo emocionada) Weiss… Lo logro.

    Blake: (Suspira aliviada) Sabia que podría hacerlo.

    De las celdas comen<aron a salir diferentes tipos de seres, en su mayoría mutantes… y otros seres que parecían serlo, pero no se podría confirmar, tal vez criaturas robadas de su dimensión, que fue destruida por los Krang, quien sabe, eso siempre podría ser una incógnita.

    Todos ellos comenzaron a correr, en diferentes direcciones, sin darle importancia alguna a las tres jóvenes que los observaban con suma atención y cuidado, pues podrían llegar a atacarlas en cualquier segundo.

    Ruby: (Nerviosa, pero firme encarando a los seres extraños) La salida está en aquella dirección. (Apunta hacia la derecha). Solo deben seguir las marcas de pelea, y podrán salir.

    Yang: (Cruzando los brazos con una sonrisa petulante) Si quieren vivir, háganlo rápido, este lugar lo vamos a explotar, toda la dimensión desaparecerá.

    Un mutante, de características felinas grandes como de un leopardo se tratara, erguido en sus dos patas traseras, fuertes y peludas, sus manos con cuatro dedos y garras prominentes de estos, su pelaje era amarillo con grandes manchas negras de la misma textura, con una cabeza del mismo estilo de esos animales, orejas en punta, y unos ojos de color turquesa brillantes, unos colmillos que se podían ver en su boca. Llevando ropas de un tono café, bastante desgastadas y rotas… Tal vez este fue algún desafortunado experimento de los Krang.

    Mutante Leopardo: (Acercándose a las jóvenes de forma amenazante) ¿Cómo es que podríamos confiar en ustedes?

    Blake: (Se acerca al mutante sin ningún tipo de miedo) Por que también peleamos por el mismo objetivo… Detener al Krang.

    Mutante Leopardo: (Serio mirando a la joven a los ojos) ¿Por qué creer en tus palabras?

    Blake: (Suspira encarándolo) Porque somos iguales. Otros nos han quitado la libertad, pero… Ahora tenemos la oportunidad de recuperarla. Solo váyanse, nosotras les daremos tiempo para que la explosión no los alcance.

    Yang: (Sonriendo de forma confianzuda) Escucha lindo gatito… Solo llévatelos a todos, toma esto. (Le entrega uno de esos teletrasportadores) Solo presiono el botón de color rojizo y se abrirá un portal hacia alguna otra dimensión, así se salvaran.

    Aquel ser, parecía ser el líder de esos prisioneros, pues todos se quedaban atrás de este, observándolo y esperando su respuesta hacia lo que aquellas muchachas le decían.

    Parecía dudar de las palabras de estas, pues era demasiado bueno para ser cierto que de un momento a otro pudieran ser libres de esa prisión maldita de los Krang, aquellos que habían osado destruir su mundo de algunos y que otros perdieran su verdadera forma por sus horribles experimentos.

    Ruby: (Se acerca al mutante, regalándole una sonrisa cargada de calidez) Deben irse, ya son libres… Los Krang jamás volverán hacerles daño, ya que ellos ya han sido detenidos y pronto será destruida toda su dimensión, pero no podíamos hacer eso, con seres inocentes aun en sus jaulas. Por favor (Con una mirada suplicante) Solo váyanse.

    Un ser de un aspecto pequeño y delgado, con una piel de color morada, con un cabello largo que le cubría mitad de la cara de una tonalidad miel, el único ojo visible tenía un resplandor de color rojo, llevando las mismas ropas desgastadas que casi todos portaban.

    -¿Qué opinas?- Mirando al que se autoproclamaba el líder.

    Mutante Leopardo: (Mirando a las jóvenes y luego dirigiendo su mirada a los demás) Vámonos…

    Tanto este, como los demás seres, se dieron la media vuelta dándole la espalda a las jóvenes, se encaminaron por aquella ruta que se les había indicado con anterioridad para salir, algunos siendo dudosos, de que podría ser una trampa, algunos firmas listos para defender si era necesario y los más pequeños, se podía decir que tal vez algunos niños de diferentes razas, iban sonriendo, contentos de que pudieran ver la salida de ese lugar, por primera vez en su vida.

    Blake: (Mirando a la rubia con cierta duda) ¿De dónde sacaste ese teletrasportador?

    Yang: (Sonriendo con los brazos apoyados en sus caderas) Lo tome de uno de esos guardias, cuando los destruimos… Tome todo lo que me parecía bueno, por si las dudas.

    Ruby: (Preocupada) Eso se llama robar.

    Yang: (Sonriendo triunfante) No si se lo quitas a los enemigos. Ho vamos hermanita… (Le muestra los aparatos que robo) De seguro con esto podremos modificar nuestras armas a algunas fusiones mejores ¿no crees?

    Ruby: (Dudosa, mirando a su hermana con molestia) No voy a poner esa tecnología en mi Crescent Rose.

    Yang: (Sonriendo tomándola del hombro dándole un abrazo) O vamos… No tienes que ser siempre tan correcta.

    La pelirroja solo rodo sus ojos, dando una leve sonrisa por las ocurrencias de su hermana mayor, sin duda eran las más divertidas de todas.

    Las tres estaban esperando la señal de la peliblanca, para saber cuándo se iniciaría la cuenta de la explosión, se comunicaría por pergamino, eso era lo que se le habían dicho.

    La chica pelinegra, se alejó un poco de las hermanas que estaban conversando un tanto animadas, más por parte de la mayor. Observo con suma atención las celdas vacías, que eran todo lo que quedaba, pero su curiosidad, la llamaba a ir hacia donde había escuchado su nombre hace un tiempo atrás, no recuerda a ver visto a ningún ser que conociera o algo.

    Caminando con paso firme, se colocó delante de la puerta abierta, estaba completamente oscuro por dentro, pero sus ojos, tenían una facilidad mayor que la de sus compañeras para acostumbrarse a la oscuridad, notando un bulto en una de las esquinas, que se movía.

    Blake: (Entrando con cautela a la prisión) ¿Quién eres? ¿Por qué no saliste?

    Aquel bulto, se comenzó a mover aún no se podía distinguir con claridad de que se trataba con certeza, pero el escuchar la voz de la joven, hizo que diera señal de vida.

    Blake: (Acercándose a lo que fuera eso) Escucha no tengas miedo, nosotras no te haremos daño… No estamos del lado del Krang, nosotras somos cazadoras, no temas.

    -¿Blake?-

    La pelinegra, se sorprendió a gran medida, por escuchar su nombre, provenir de lo que se trataba de ocultar, el tono le era algo familiar, pero muy distante, como si en algún momento lo hubiera escuchado en la distancia o algo por el estilo, no lograba recordar porque lo conocía.

    Blake: (Confundida, dando pasos más cautelosos y lentos) ¿Cómo sabes mi nombre?

    -Tu… Me lo dijiste al salarme- La voz se escuchó temblorosa, y algo agitada, como si le costara respirar.

    Blake: (Abrió los ojos como si de platos se trataran, ya que estaba tratando de recordar) ¿Yo… Te salve? ¿Pero cuando? (Su boca, hizo una señal de sorpresa, abriéndola levemente) ¿Eres…

    El bulto, se comenzó a levantar, apoyándose en las paredes de la esquina en donde estaba, tambaleándose con suma dificultad, respirando agitadamente, con la cabeza baja, tocando su pecho, tratando de mirar a la joven.
     
  16. Threadmarks: Capitulo 76 (Ultima Llamada)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    1692
    -Soy... Irma…- La chica apenas pudo alcanzar a decir su nombre, antes de desmayarse por la falta de fuerzas, no podía mantenerse en pie.

    La rápida reacción de la chica del moño, la atrapo antes de que el cuerpo cayera al suelo, tomándola de frente, con la cabeza en el pecho de su rescatadora, colocándola de frente a ella, con su nuca y espalda sobre el regazo de Blake. Observando a la joven, era exactamente la misma chica que rescato de los dragones purpura cuando había llegado a esa dimensión, tan extraña de las tortugas.

    No entendía que era lo que estaba ocurriendo, porque esta chica se había desmayado, si parecía físicamente estar en buenas condiciones, como los demás seres que se habían logrado liberar hace unos minutos.

    Algo no le cuadraba bien, habían hecho experimentos en ella, o le hicieron algún tipo de daño interior que no era visible en el cuerpo en sí. Pero poco a poco fue uniendo algunos cabos y no se había hecho la pregunta más obvio, pues esta ella la había olvidado, por el invento de Donnie.

    Exacto el respirador automático que las jóvenes llevaban, podría ser una opción… Los pensamientos de la joven se centraron en que la chica tal vez necesitaba oxígeno puro… Pero más dudas se implementaban en su cerebro.

    Blake: (Observando a la chica con atención) ¿Cómo lograste sobrevivir este tiempo aquí? Y ¿Cuánto es que tuvieron encerrada?

    La chica pelinegra, trato de respirar por un momento por sus propias fosas nasales y sintió el aire tan pesado y doloroso, pero con un pequeño toque del oxígeno que estaba acostumbraba a inhalar.

    Blake: (Mirando a la joven de cabellos de toques purpura) En esta prisión, te proporcionaron de oxígeno para vivir… Ho no…

    La pelinegra, no lo pensó dos veces y rápidamente se levantó del lugar, con la chica inconsciente cargándola de lado, llevándola fuera de la habitación que había sido su jaula por un tiempo, llevándola con sus compañeras, que al ver quien venía con su compañera, se alarmaron mucho.

    Ruby: (Sorprendida, con una leve incógnita) ¿Quién es ella?

    Blake: (Levanta la mirada, cuidando de la joven que traía consigo) Los Krang, la secuestraron de la tierra, es Irma…

    Yang: (Sorprendida, acercándose a la pelinegra, ayudándola a cargar a la joven de lentes) Es la chica que rescataste de los dragones purpuras, aquella noche. Tu corazonada fue cierta.

    Ruby: (Confundida por lo que decían las chicas) ¿De qué hablan? ¿Qué corazonada? ¿Que no es la amiga de Abril, la que nos presentó en la noche de chicas?

    Blake: (Mira a la pelirroja) Esa chica se vimos aquella noche, no era esta. ¿Acaso no lo notaste? EL tacto al tocar su mano… Era de metal como el de Penny.

    Ruby: (Llevándose la mano a la boca) ¿Cómo? Yo… No, no me di cuenta de ello. (Observando a la joven inconsciente) ¿Es la verdadera entonces?

    Yang: (Tocando el brazo de la chica) Pues… su piel se siente como la de nosotras.

    La pelinegra, suspiro con alivio, ahora tenía las pruebas suficientes para que todos se dieran cuenta de que las sospechas que tenía eran de verdad acertadas, aunque solo se le hubiera comentado a la rubia despampanante.

    Pero si bien se sabía Blake, nunca era capaz de hablar sin tener pruebas antes, que la respaldaran, sin embargo esto significaba una cosa y era que sin importar el resultado, debían llevar a la joven de nueva cuenta con alguno de quienes no querían ver, o mínimo con la peli naranja, que en este momento era la molestia más grande de su compañera de coleta larga.

    Pero dejando todas esas cuestiones de lado, la chica comenzó a quitarse el aparto de oxigeno artificial que les proporcionaba ese vital elemento, y se lo coloco a la joven inconsciente, para que pudiera respirar aire completamente limpio.

    Yang: (Mirando como su compañera coloca el único método de supervivencia en la otra chica) Pero ¿Qué haces?

    Blake, solo se limitó a seguir con su tarea, estaba reteniendo la última bocanada de aire que había aspirado, antes de dárselo a la nueva portadora, levanto su mano derecha que la tenía libre y la llevo hacia donde se encontraba su moño negro, dudando por unos instantes, al tocarlo, solo cerro sus ojos, dando un fuerte suspiro y lo deshizo, para traer con ella la tela que aunque rasgada aún estaba en mejores condiciones que el resto de ropa de cada una.

    Doblándolo en varias partes, hasta que quedara como un pañuelo, colocándolo enfrente de su nariz y boca, el grosor de este pedazo de tela era de cuatro capas.

    Su nuevo método improvisado, de filtrar aunque fuera un poco de aire limpio de ese lugar.

    Las dos chicas miraron atónitas a su amiga, por lo que acaba de hacer revelando su verdadera naturaleza, dejándolas sumamente sorprendidas, por el valor que la chica de cabellos negros estaba teniendo solo por salvar una vida.

    Lo que cubría esa tela negra, era la herencia de la joven muchacha, una que le había causado tantos problemas desde el momento en que nació, marcándola con un destino que muchos luchaban por que no fuera así, incluyéndola a ella.

    Una característica de su propia raza que habían sido rechazados por la humanidad de su dimensión, que los odiaba y maldecía por haber nacido con esas marcas. Las cuales siempre debían estar ocultas, para no llamar la atención y poder realizar de esta forma los ataques terroristas, como ex miembro del “Colmillo blanco”.

    Así es… Ella poseía orejas de gato, de color negro en el pelaje exterior y rosadas en el interior.

    Por esa razón, ella siempre había luchado, peleado, por defender a su pueblo, a su gente y había tenido que recurrir a motivos por buscar una vida mejor y habiendo recurrido a métodos poco ortodoxos, para hacerlo.

    De los cuales la chica no estaba para nada orgullosa, esa era la razón para ocultarlos, pero ahora no era necesario, estaba con sus amigas y una chica desmayada, que no recuperara la conciencia hasta estar en su dimensión, era lo que esperaba.

    Blake: (Gira su mirada hacia la rubia) Irma, lo necesita más que yo en estos momentos.

    Ruby: (Acercándose a su amiga, preocupada) Tu también lo necesitas, tu moño… (Dando una rápida mirada a sus orejas de gato) No te va a cubrir muy bien… ¿Qué no trajimos otro por si las dudas?

    Yang: (Suspira pesadamente) Se dañó en la pelea… (Muestra el aparato roto) Lo siento… (La chica mira a su compañera de colores oscuros) Oye, si quieres mejor usa el mío, yo puedo usar tu moño y…

    Blake: (Le pone una mano sobre la propia, deteniéndola) No. Tú lo necesitas también. Yo me hare cargo de esta situación ¿Si? No necesito que hagas esto por mí. (Se cubre de nueva cuenta la boca y nariz) Solo que… Si necesitare salir de esta dimensión de inmediato.

    Ruby: (Asiente enérgicamente) Entendido. (Saca su pergamino del bolsillo y comienza a comunicarse con la peliblanca).

    Yang: (Ayudando a Blake con la joven de lentes) Vamos, yo te ayudare (Cargando parte del peso de la joven).

    Blake: (Sonriéndole) Gracias Yang (Cubriéndose con el pañuelo).

    Weiss: (Preparando todo, para la explosión, solo esperaba la confirmación de la líder) ¿Mmm? (Escucha sonar su pergamino, lo saca de su bolsillo, mirando la pantalla que estaba rota, dejando escapar un suspiro de decepción) ¿Si?

    Ruby: (Sonriendo aliviada) Que bueno que aun estés bien.

    Weiss: (Confundida) ¿Ruby? Arggg… Si pues quien más ¿Verdad? Lo siento, mi pantalla está rota, no pude saber quién eras.

    Ruby: (La voz de la chica, cambio a un tono de nerviosos) Oye… ¿Esta lista la explosión?

    Weiss: (Notando el cambio de tono) Si, ya tengo todo, nos dará diez minutos para que explote, lo suficiente para llegar a alguna lugar alejada y abrir el portal. (Deteniéndose abruptamente y cambiando de tema) Por cierto ¿Qué pasa?

    Ruby: (La chica suspiro, sabía que alguien como su compañera, notaria cualquier cambio) Mira… Tenemos una situación aquí, solo te diré que tenemos una pequeña situación aquí…

    Weiss: (Confundida y algo preocupada) ¿Esta todo bien?

    Ruby: (Con un tono de voz más calmado y tranquilo) Si, todo bien… Solo que tenemos que llevar a una amiga de Blake, hacia su dimensión que es la tierra y pues… Debemos salir de aquí rápido.

    Weiss: (Sorprendida, y más confundida ahora) ¿Qué? ¿Cómo que una amiga de Blake?

    Ruby: (Deja escapara un suspiro) Es algo largo de contar, pero… Sera mejor irnos ya antes de que pase algo malo o el Krang Supremo se libere ¿por cierto como va eso?

    Weiss: (Mirando hacia el suelo) Pues… Digamos que aún le falta tiempo para liberarse, y el otro mutante también le falta. Lo bueno que sus bocas aún están petrificadas.

    Ruby: (Suspira aliviada) Eso me alegra escuchar.

    Weiss: (Sonríe seriamente) Bien, iniciaré el conteo de la explosión y saldré, vallan adelantándose yo iré de inmediato.

    Ruby: (Con una expresión de descontento) Oye, no… Yo te esperare, para irnos juntas.

    Weiss: (Seria, mientras tecleaba una última vez) No, no me esperes, Blake y Yang te necesitan, si llevan a alguien herido, deben ir juntas, para ayudarse por si hay algún Krang o pase algo, yo se me cuidar bien así que tu vez y ayúdales.

    Ruby: (Consternada) Pero… Tú también… Iras sola, te podría pasar algo yo te puedo…

    Weiss: (Suspira con una sonrisa) ¿Confías en mí?

    Ruby: (Suspira resignada) Si…

    Weiss: (Sonríe por la respuesta) Entonces, solo espérenme, antes de entrar por el portal ¿De acuerdo?

    Ruby: (Cierra los ojos, algo molesta) De acuerdo…

    La comunicación es cortada por la joven líder del equipo, la cual solo suspiro y giro a ver a sus amigas, indicándoles con la cabeza de que era el tiempo exacto para irse de ese maldito lugar y ponerse a salvo, entendiendo todo esto con la simple mirada y gestos.

    Empezando a correr por los pasillos, no sin antes la pelirroja, girarse y mirar por donde había ido.

    Ruby: (Preocupada) Espero que salgas a tiempo pequeña niña heredera.

    Weiss: (Mientras seguía tecleando, dejo escapar una sonrisa de preocupación) Tengo algo importante que hacer aquí…
     
  17. Threadmarks: Capitulo 77 (Desesperación)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    2667
    La peliblanca, tecleo lo último que debía antes de salir de ese lugar, dejando la carga explosiva con la cuenta regresiva diez minutos eran lo que necesitaban, para salvaguardar la vida de todos.

    Levantándose del asiento, haciendo uso de su semblanza, con lo sellos de color beige que le servían para caminar en el aire, para así no tocar el suelo y no estar cerca de esos malditos que les habían ocasionad problemas, pero antes de lograr salir un ruido atrajo su atención, deteniéndose y girando hacia donde venía.

    Krang Supremo: (Liberando parte de su cara de la prisión petrificada) No, lo vas a lograr. Te hare pagar por hacerme esto tú y todas tus amigas lo van a pagar.

    El Krang, haciendo uso de sus pocos tentáculos liberados, trato de atrapar a la joven, la cual los esquivo con gran agilidad, aun a pesar de su agotamiento físico, por la gran batalla que había sostenido.

    Sacando su sable, dándole una fuerte estocada en uno de esos tentáculos al enemigo, provocando que de este saliera una sustancia verduzca que asemejaba a la sangre de esa raza en particular o bueno ese era el concepto que se tenía.

    Weiss: (Seria, empuñando con firmeza su sable manchado) Sabes una cosa Krang Supremo, el que no lo lograra serás tú. Peleas por una supremacía absurda y oprimente, (Baja la mirada) Se lo que es estar en esa cima y no importante el daño que reciben los demás. (Levanta la mirada con una fuerza sorprendente reflejada en sus ojos) Pero, no dejaremos que el Krang, siga dañando a los demás, de eso tenlo por seguro. (Enojada, frunciendo el ceño) Tu tumba y la del resto de los tuyo, será en tu dimensión.

    La joven, saca un Dust de fuego, era el último que llevaba con ella y no le importo usarlo contra este ser que la había hecho enojar tanto, dejándolo caer junto a este, provocando que explotara al contacto con el suelo, dejando ver una densa capa de humo y luego el calor del fuego intensó que se propagaría rápidamente en ese lugar.

    No le importo en lo más mínimo escuchar los gritos de dolor que provenían del Krang, pues no se podía mover con facilidad, aún estaba atrapado en parte y sus poderes telequineticos, no eran una opción pues la cabeza de este seguía dentro de piedra.

    Solo miro hacia arriba, el mutante salamandra, sé estaba también liberando de su prisión, pero no lo haría lo suficientemente rápido, para no ser alcanzado por el fuego.

    Weiss: (Dedica una última mirada al lugar del siniestro y con una mueca de satisfacción) Bueno… me despido Krang Supremo, espero que exista algún Dios que perdone tus atrocidades.

    La chica sale del lugar, pero en vez de irse por el camino de la derecha, que era el que conducía hacia la salida por el mismo camino que ellas habían recorrido con anterioridad. La chica camino hacia el otro lado, con todas las fuerzas que le permitían sus piernas, siguió ese camino hasta topar con una pared y giro de nueva cuenta hacia la izquierda, y luego a la primera desviación derecha.

    Su respiración agitada, sus ropas sucias y con desgarros, su arma dañada en cierta forma, sin gota de Dust, su cabello estaba también en un desastre, su vitalidad y semblanza estaban a punto de llegar al límite y aun así corría con todo lo que pudiera, apretando los puños y en cierta forma en su mente parecía que oraba o pedía que fuera el tiempo suficiente.

    Hasta que topo con una última puerta, parecía que estuviera oculta a propósito, pues debía dar varias vueltas y además que esta se confundía con toda la extensión de la pared, salvo por que estaba un poco separada del muro es que la encontró.

    Esta cazadora, miro con atención el pomo en forma rectangular que se encontraba en ese portal, tomándolo con fuerza, dio un fuerte tirón, abriéndola de par en par, contemplando con asombro lo que sus ojos veían y aun así no daban crédito a esa imagen.

    Parecía ser un cilindro, en medio de la sala, conectado a varios apartaos pues esos claves gruesos y algunos delgados que venían de este, el lugar parecía un laboratorio muy bien diseñado y como si aquella cosa contuviera el eje central.

    La chica se acercó con cautela al lugar, vacío por otros seres vivos, salvo por las maquinas que hacían ruidos extraños, observando más de cerca lo que contenía esa prisión cilíndrica.

    Dentro de este, con agua alrededor, se encontraba una mujer, de cabellos rubios cortos, sus ojos no se sabían de qué color pues los llevaba cerrados, como si estuviera durmiendo, llevando un pequeño collar de color azul y rosa alrededor de cuello y un relicario colgando también, sus ropas siendo un vestido color azul oscuro que le llegaba hasta las rodillas, y sobre un tipo suéter de color morado, llevando unos tacones de color oro y bronce.

    La mujer se encontraba conectada con una mascarilla a la máquina, que le cubría la boca y nariz como un respirador artificial.

    La cazadora, estaba observando con sumo cuidado la escena, si aprecia sorprendida, pero de alguna forma su rostro mostraba un cierto aire de que se lo estaba esperando y en cierta forma lo era.

    Weiss: (Suspira, mirando a la joven mujer y acercándose a esta) Así que usted es… la madre de Abril.

    ---Equipo TMNT---

    Donnie: (Deteniéndose al ver una gran cantidad de seres extraños corriendo de alguna dirección) Miren…

    Los tres jóvenes mutantes contemplaron lo que de bandana morada, observaba, quedándose sorprendidos e intrigados, por lo que ocurría.

    Raph: (Observando la dirección de donde eran estos) Venían de aquel lugar…

    Leo: (Corriendo con toda la fuerza que sus piernas le permitían) ¡¡¡VAMOS!!! Ellas deben estar allí.

    Donnie: (Siguiendo sus pasos) También creo lo mismo.

    Se fueron a la dirección de donde esos seres trataban de huir, llegando por otro camino.

    ---Equipo RWBY---

    Las tres chicas, corrían, tratando de ayudarse entre sí, por la cuarta joven inconsciente que llevaban consigo, sin embargo pareciera que la suerte no estuviera de su lado esta vez.

    La chica de cabellos negros, comenzaba a su respiración ser extremadamente agitada, pues era lógico, el oxígeno en esa dimensión era nula para humanos como ellas, el hecho de ponerse un pedazo de tela, le ayudaban, pero solo para filtrar un poco de la toxicidad de ese aire tan extraño, pero al fin de cuentas seguía inhalando veneno.

    Sus pies estaban comenzando a flaquear, hasta que cayó de rodillas al suelo, haciendo que tanto la rubia y la pelirroja, sintieran el peso que falto para el apoyo de la peli morada.

    Yang: (Acercándose a su compañera) ¡¡¡BLAKE!!! ¿Estás bien?

    Blake: (Su respiración era muy apenas perceptible, aun con el pedazo de tela cubriendo sus fosas nasales y boca) La… (Agitada) Verdad… ha… No… (Encara a la joven rubia) Sigan sin mí… Ha… Deben llevarla a la tierra…

    Ruby: (Se acerca a la joven tomándola de los hombros para que se apoye) ¿Cómo piensas que te dejaremos atrás?

    Blake: (La mía a los ojos con suplica) Si, no lo hacen…Ha… Ella podría morir… Ha… Las heridas deben ser… Ha… (Su voz se hacía casi imperceptible) Tratadas…

    Yang: (Sosteniendo a la joven de lentes) Ruby, ¿Podrías llevar a Irma?

    Ruby: (Levanta su mirada) Si.

    La joven de ojos plateados, se levanta de donde estaba Blake, sosteniendo a la chica de cabellos purpuras, apoyándola en su flanco izquierdo pasando el brazo de la misma por detrás de su cuello y hombros, sosteniéndola con firmeza. Mientras observaba con suma atención a su hermana y la otra joven.

    Yang: (Sonriendo serenamente) Bien, ahora es tu turno.

    Blake: (Sentada en el piso, tratando de regular su respiración) ¿Qué pretendes hacer Yang?

    La rubia, se coloca enfrente de la chica de cabellos negros, flexionando las rodillas un poco, dejando su espalda a la vista de la joven, con las manos estiradas llegando a tocar el suelo.

    Yang: (Sonriendo y diciendo con una voz firme) ¿No es obvio? Yo te llevare cargada.

    Blake: (Mirando a su amiga, con sorpresa) Pero… Tú también… Haaaa… Estas herida… Mi peso podría… Ha… Lastimarte…

    Yang: (Sonríe con algo de molestia, girándose un poco su cabeza para verla) ¿Crees que eso me importa? Además… Yo estoy en mejores condiciones que tú, así que cállate y solo sube, yo me ocuparé de llevarte fuera de esta dimensión. (Se gira para mirar al frente) sí que solo sube y vámonos.

    La joven se quedó perpleja por aquellas palabras de su compañera de cabellos dorados, no sabía cómo reaccionar.

    Era cierto se supone que los amigos siempre se deben apoyar, pero existen personas, que solo conocen el convivir solas, el lucha por ideales aunque no fueran los correctos, la traición y cuidarse a sí mismos.

    El hecho de ya tener un año de conocer a estas tres chicas, compañeras, camaradas, amigas… Casi como un cuarteto de hermanas. Siempre se dio cuenta del apoyo que se daban mutuamente, pero ella misma se aislaba y cada una a su estilo, la animaban a pasar tiempo junto a ellas. Y sin contar que otros amigos también se unían a su pequeño círculo de amigos.

    Eso era, eran amigos… Todos, lo comprendían por completo por primera vez. La amistad y el amor que había estado experimentando y que le dio paso, después de tanto tiempo en una prisión de del corazón que ella creo. Lo podía sentirlo.

    Cuando se enamoró de aquel mutante, se dio permiso, para amar y tratar de confiar nuevamente en las personas.

    Pero aun así de las pericias que había pasado y el acontecimiento cruel que le partió el corazón, en su mente en un rincón deseo que fuera mentira, confió un poco y trataba de que eso no se acabara tan rápido.

    Se dio cuenta de que enfrente de sus ojos, estaba una persona que le había dado una clase de confianza para así dársela esa misma a otras personas. Su mejor amiga Yang, era la que siempre le había apoyado y que se alegró tanto al dar la noticia de la pareja de la pelinegra y el joven de banana naranja.

    Gracias a ella, entendió que el amor era algo que si existía y que por fin experimento al amar a Mikey y ahora le demuestra de nueva cuenta que la amistad es un sentimiento tan fuerte que nada ni nadie lo puede romper.

    Blake, fue sacada de sus pensamientos rápidos, por la falta de aire de nueva cuenta que la hizo reaccionar.

    Blake: (Asintió con delicadeza y se acercó al ofrecimiento de su amiga) Gracias… Yang

    Yang: (Sintió el cuerpo de su amiga apoyándose en el suyo) No tienes que agradecer nada, somos amigas así que… (Al sentirse segura de que tenía a su amiga sujetada, se levantó con fuerza) Vamos a salir de esto juntas. (Sonriendo, haciendo un gran esfuerzo en mantenerse firme).

    Ruby: (Acercándose a ambas jóvenes) Cubre tu boca y nariz con tu cinta… Debes tratar de filtrar todo el aire que puedas. (Colocando dicho objeto en las fosas nasales y boca de la misma).

    Blake: (Sujetada con firmeza a la espalda de la rubia y tomando la cinta) Gracias Ruby.

    Yang: (Mirando su vista para todos lados) Debemos salir de inmediato de esta dimensión Weiss, dijo que tenemos tan solo unos cuantos minutos antes de que todo esto explote. Vamos a la salida rápido.

    Ruby: (Sosteniendo a la joven de cabellos púrpura inconsciente a su lado) ¡¡¡ESPEREN!!! Weiss, aun no vuelve, debemos esperarla.

    Yang: (Se quedó pensativa por unos instantes) Es verdad… Aun no vuelve dijo que vendría de inmediato… (Se gira y mira a las dos jóvenes una herida y otra inconsciente).

    Sabía perfectamente, que si bien la joven de lentes era obvio que podría lograrlo, su amiga de cabellos azabache no tenía ni la más mínima oportunidad de hacerlo, si seguía en esa dimensión un minuto más, el aire que se “Filtra” por la cinta, será en su totalidad venenoso y su cuerpo no lo resistirá, por las heridas.

    Además que esos aparatos que llevaba en sus bocas, para filtrar aire puro, estaba a poco tiempo de agotarse y eso sería un gran problema, sin dudarlo.

    Suspiro con gran pesadez, sintió un gran mareo en su cabeza, había que seguir adelante o esperar a una de sus compañeras, sabiendo que eso podría llevar a la muerte de alguna de ellas.

    Pensaba en tantas cosas, que solo salió de eso cuando su hermana menor la sujeto con firmeza del hombro con una cara de súplica, pidiéndole que aunque fuera esa chiquilla la líder, no era capaz de tomar la decisión correcta y le pedía a ella que lo fuera por un momento.

    Yang: (Observo con nostalgia el rostro de su hermanita) Weiss… Es fuerte y sumamente inteligente, si se está tardando por alguna razón es porque ella lo tiene todo calculado. Saldrá a tiempo y solo lo hace para efecto dramático.

    Ruby: (La miraba no tan convencida por sus palabras) Pero, se ha tardado mucho así lo siento, creo que tal vez este en problemas. Debería ir por ella… Pero… (Observa a la joven que se apoyaba en ella).

    Yang: (Los ojos morados de la chica, chocaron con los platas de la menor) Weiss, estará bien ¿Ok? Ahora tenemos que cuidar de ellas. Lo mejor será seguir adelante y esperarla en la entrada en este lugar es sumamente peligroso.

    Ruby: (Bajo la mirada) Pero… (Levanto la mirada con fiereza) ¡¡¡DEBEMOS ESPERARLA, ES NUESTRA AMIGA Y COMPAÑERA, NO OLVIDES QUE NO DEBEMOS DE ABANDONAR A NINGUNA DE NOSOTRAS EN EL CAMPO DE BATALLA. ASÍ QUE… POR FAVOR ESPEREMOS SOLO UN MOMENTO MÁS, POR FAVOR!!!

    Yang: (Cerro los ojos y dejo salir un suspiro) ¿Etas dispuesta a dejar morir a Blake, por esperar a Weiss? ¿Sabes lo que significa eso no?

    Ruby: (Miro con pena a la rubia) No quiero escoger por sobre ninguna, pero… No puedo irme así como así, sin ella, es mi mejor amiga como Blake es la tuya y…

    Yang: (Se acercó a ella) Weiss, es más fuerte de lo que crees, no la consideres una chica débil. Estas preocupada por ella y es compresible, pero solo obsérvalas. Irma, esta inconsciente, pero bien y Blake… Cada segundo respirando este veneno la está matando. Debemos irnos.

    Ruby: (Observo a la pelinegra) Weiss es una Schnee… Sé que son tercos y no morirá en esta dimensión. (Sonrió con amargura).

    Yang: (Sonrió con el mismo sabor que su hermana) Vámonos de esta dimensión y esperemos a la reina helada en la entrada.

    Ambas chicas solo asintieron concordando lo antes dicho entre ellas, cargando a cada una a la persona inconsciente en sus espaldas.

    Comenzaron a caminar, correr y de repente saltar a una de las lunas que flotaban por la atmosfera, con cuidado de no dejar caer a quienes iban en sus espaldas.

    De repente la pelirroja volteaba para ver a sus espaldas, mirando con suma desesperación la central principal de los Krang. Sentía que estaba bastante mal, dejar a la peliblanca en el lugar sola… Pero también se daba cuenta que debía tratar de poner a salvo a la chica de lentes en su espalda y ayudar a Blake.

    Más sin embargo, presentía que algo malo podría ocurrir en cualquier momento.

    La rubia, de igual forma, trataba de estar con la mirada al frente, cuidando de no chocar con algo o algún mutante extraño y agresivo, pero en ocasiones también giraba su cabeza, observando el lugar que estaban dejando atrás, sentía que hacia lo correcto, dándole el voto de confianza a la heredera del Dust, pero un pensamiento la atosigaba y mucho.

    ¿Y si no salía a tiempo? ¿Tuvo alguna dificultad? ¿Algún Krang que quedara la atrapo?

    Esas duras preguntas, la estaban envolviendo tanto en su pensar, que no había vuelto la cabeza al frente, hasta que la voz de su hermana menor la saco de ese trance y…
     
  18. Threadmarks: Capitulo 78 (Encuentro)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    1667
    ---Dentro de la guarida Krang---

    La peliblanca, se encontraba sumamente agotada, apoyándose en los computadores apagados del lugar, golpeándolos con fuerza y desesperación. Mostraba un rostro, con el ceño fruncido, sus ojos azul pálido se comenzaron a cristalizar, por la impotencia que sentía que no podía romper aquel cilindro que tenía aprisionada a la mujer rubia enfrente de ella. Sus labios estaban curveados mas abiertos en las comisuras y estrechándose en el centro, mostrando como sus dientes se encontraban apretados, por esa desesperación.

    Weiss: (Golpeando el tecleado destrozado) ¿Cómo es que… Que la voy a sacar de allí? Me siento muy frustrada… (Giro su rostro hacia abajo mirado ese teclado) Esto es muy malo… Si no salgo rápido… (Unas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, dejándolas caer en sus manos y el aparato).

    Weiss: (Su rostro se comenzó a manchar de lágrimas de desesperación) Quiero salvarla, pero… No puedo… No puedo hacerlo… Ya agote todas las posibilidades lógicas que encuentro… Y no existe algo que me ayude…

    La joven se dejó caer al suelo de rodillas, estaba muy agotada, física y mentalmente, presentaba heridas, moretones y rasguños con sangre ya coagulándose, su ropa en mal estado, sin contar que el Dust que le quedaba ya era cosa de nada.

    Su rostro mostraba desesperación profunda. ¿Por qué era tan importante para ella salvar a esta mujer? Si en sí, solo la acaba de conocer hace unos instantes, ¿Por qué no solo se iba? Y fingía que nunca hubo una mujer allí.

    En su mente, se respondía con algo simple, soy una cazadora… No puedo dejar a alguien así. Tengo que salvar a las personas que me necesiten.

    Pero un pensamiento la invadió de repente. ¿Qué importa ser cazadora? Es mi vida… Debo de salvar el mayor número de seres vivos como cazadora, los que no pueden ser rescatados, serán considerados como mártires.

    Su mente era un revuelo de pensamientos, que la estaban mareando demasiado, quería salir de allí y estar junto a sus amigas, regresar a su dimensión y olvidar todo lo sucedido, pero no lo podría hacer con una carga de conciencia de esa magnitud.

    ¿Era en verdad su moral de cazadora? O ¿Algo más la estaba dando determinación para intentar rescatar a esa mujer?

    Weiss: (Alzo la mirada hacia aquel cilindro con el ceño fruncido) Eres… La madre de Abril O’Neill, la chica que me… (Desvía la mirada apretándose los labios) La chica de la que Donnie está enamorado… Podría simplemente dejarla aquí… Pero… ¿Por qué no puedo?

    ¿A quién quiero demostrarle que soy una heroína? ¿Por qué me estoy esforzando de más para salvarla? ¿A quién quiero impresionar? ¿Qué quiero demostrar con esto?

    Las preguntas más y más se iban arremolinando en su mente, mirando hacia esa joven mujer encerrada.

    Tenía sentimientos encontrados, un gran despecho y decepción, acompañado de un rechazo hacia la joven peli naranja, molestia hacia aquel joven mutante de bandana morada y ¿Compasión? La señora O’Neill sin duda…

    Weiss: (Bajo su mirada) No, la compasión no es hacia ella… Yo… ¿Qué es lo que debo hacer? ¿Cómo lograr hacer algo que me parece imposible?

    Yo… Quiero rescatarla, pero… No por Donnie o Abril, creo que ni siquiera por salvarla a ella… Sera que…

    La peliblanca, levanto la mirada, asombrada y aun con lágrimas en sus ojos, mirando fijamente y con algo de vergüenza hacia la mujer rubia inconsciente.

    Weiss: (Las lágrimas escurrieron de nueva cuenta por sus mejillas) Yo… Es por mí… Quiero demostrarme… ¿Que yo puedo… Hacer algo bueno… Por personas que me han lastimado?

    La peliblanca, reflexiono hacia aquella conclusión que había llegado, algo rebuscada a su parecer, pero en cierta forma era cierta, era su verdad, era algo que inevitablemente era su sentir. Y esos sentimientos que poseía no querían decir que fueran buenos o malos. Por qué los sentimientos son solo eso, emociones naturales que cada ser vivo experimenta en algún punto de su vida y no deben ser considerados negativos o positivos.

    Creyó que solo debía salvar a más personas, pero ahora se encontraba en un dilema, salvarla por ella o por los demás o dejarla a la muerta por ella y por los demás.

    Weiss: (Suspiro, levantándose del suelo, mirando con furia al cilindro que se encontraba frente a ella) ¡¡¡NO NECESITO DEMOSTRARLE NADA A NADIE, NI SIQUIERA A MI… YO SÉ QUIÉN SOY… SOY UNA CAZADORA MUY FUERTE Y PODEROSA, QUE ES CAPAZ DE HACER CUALQUIER COSA POR SALVAR A SU DIMENSIÓN Y A CUALQUIERA QUE SEA SU MISIÓN!!! Y esta… (Levantando su sable, cargando lo último de Dust que le quedaba) No será la excepción.

    Su sable desprendió una luz dorada de su hoja y la blandió contra el cilindro de material Krang, haciendo un tajo.

    Por un instante parecía que solo lo hizo contra el aire, pero poco a poco, el cilindro quebró al frente, dejando que esa cortada algo débil, se empezara a destruir por completo dejando escapar el líquido que se encontraba en el interior y con el mismo la mujer cayo, hacia el frente.

    La chica de cabellos blanco, se sorprendió de gran medida, dio todo su poder en ese ataque, que la dejo algo debilitada, pero corrió hacia la ayuda de la joven mujer, mirándola que se encontraba inconsciente y algo agitada.

    No entendía como lo hizo y no se iba a quedar para averiguarlo.

    Weiss: (Acercándose a la rubia cenizo) ¿Cómo fue que lo pude lograr? (Sus ojos se centraron en el rostro de la mujer).

    Toco la mano de la mujer que estaba mojada, pues el cilindro en donde estaba cautiva, contenía una especie de agua con nutrientes, para mantenerla con vida, sin contar la máscara de aire que le ayudaba a sobrevivir en esta dimensión y dentro de su prisión.

    Tratando de encontrar su pulso, sin mucho éxito pues sus manos estaban algo temblorosas, por el cansancio, pero sabía que debía tranquilizarse, para tomar las pulsaciones por minuto que debía registrar y saber si estaba bien.

    Weiss: (Concentrándose para localizar su pulso) Se siente muy agitada… ¿Sera que está sufriendo una taquicardia? (Preocupada) Su corazón está muy acelerado.

    La mirada se había centrado en la respiración de la mujer, se denotaba algo agitada, pues era normal, el oxígeno en esa dimensión era completamente nula.

    Esto hizo reaccionar a la chica, buscando en sus objetos encontró un aparato de oxigeno con el que había estado jugando con Donnie en su laboratorio, para solo experimentar con él, sin dudar no estaba en óptimas condiciones, solo lo había traído con ella, por si era de extremadamente necesidad, una última dosis de aire en un momento desesperado.

    ---Equipo TMNT---

    Leo: (Deteniéndose en seco alertando a alguien) ¡¡¡CUIDADO RAPH!!!

    El mutante, reacciono rápido, saltando el pedazo de planeta que se le había atravesado de golpe al frente, burlándolo con agilidad, mofándose de lo que había pasado.

    Raph: (Sonriendo confiado mirando al frente) Ja, no hay nada ni nadie que me pueda… (Se quedó mudo al darse cuenta de alguien que estaba a su frente).

    El tiempo de reacción de ambos, fue quebrado, y chocaron con fuerza, de un lado había más peso así que el mutante cayo de golpe contra la luna de la que había saltado hace unos instantes. En el suelo y cobre este, dos personas.

    Ruby: (Siguiendo a la rubia) ¡¡¡YANG!!! ¡¡¡TE DIJE QUE…!!! Tuvieras cuidado (Abrió sus ojos de golpe, con sorpresa genuina).

    Ruby: (abrió sus boca algo temblorosa al ver quienes estaban allí) ¡¡¡¿QUÉ ESTÁN HACIENDO AQUÍ?!!!

    Leo: (Observando a la pelirroja que le había robado el corazón) Ruby… Qué bueno que…

    Un grito muy fuerte se dio a conocer y con este unas palabras de enojo –¿Qué demonios haces aquí idiota?-

    El mutante miraba a esa dulce rubia de un carácter tan explosivo como el, que se encontraba sobre él. Se sentía tan aliviado que estuviera viéndola, que estuviera gritándole, diciéndole cosas feas, no le dolía, al contrario sentía gran felicidad que estuviera con vida.

    La joven, rápidamente cegada por su enfado, levanto su puño, y le planto un fuerte puñetazo en la mejilla al mutante de bandana roja, dejándosela por completo del mismo color que su máscara. Con el ceño fruncido, se trató de levantar con fuerza y agilidad, dejando en el suelo con suavidad a la joven pelinegra, para alejarse lo más rápido posible de ese mutante.

    Pero sin importar el dolor que sentía, fue completamente nulo, al verla de nueva cuenta sana y salva, que no reacciono de forma negativa, al contrario. Con el simple hecho de que esa rubia despampanante se alejaba de él.

    Su actuar fue de inmediato veloz, el levantarse y abrazarla con suma fuerza, aferrándola a su cuerpo, sin sentir el dolor del golpe en su mejilla.

    La escena era realmente hermosa y adorable. Raph, la abrazaba con firmeza, sus brazos fuertes y bien formados rodeando su espalda por completo, sus manos tocando la parte posterior de su cabeza y entrelazándolos con sus cabellos dorados. Apoyándose en el hombro de la chica, con los ojos cerrados, apretando su mandíbula lo más que podía.

    Esta vez, Yang no sabía cómo reaccionar, por unos instantes se había quedado completamente paralizada, con los pies bien planteados en la tierra, los brazos por ambos lados de sus costados, siendo rodeados por los de él, su cabeza apoyada en el hombro de él y sus ojos muy abiertos de sorpresa, con su corazón latiendo al mil por hora y sintiendo el de este.

    La rubia, se sintió más enojada, al sentir el contacto de ese mutante, trataba de zafarse y de gritándole palabras anti sonantas, dándole golpes fuertes en su caparazón. De veras que sin duda se agradecía que las balas de Dust se le habían agotado.

    Yang: (Enojada, levantando sus brazos y dándole puñetazos aun en el caparazón) ¡¡¡SUÉLTAME DE UNA VEZ!!! ¡¡¡MALDITO MUTANTE ASQUEROSO!!! ¡¡¡MENTIROSO TRAIDOR!!! ¡¡¡VETE A EL DEMONIO Y AYUDAR A ESA ESTÚPIDA PELI NARANJA A OCULTAR SU GRAN SECRETO!!! ¡¡¡ERES UN IMBÉCIL OJALA…
     
  19. Threadmarks: Capitulo 79 (Te Odio)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    2288
    Raph: (Con los ojos aun cerrados y una calma en su voz) Me alegra que estés con vida…

    Sorprendida, su corazón comenzó a latir con frenesí, haciendo que se zafara de golpe del agarre del mutante de bandana roja, para quedar de frente, pero él se negaba a dejarla ir con facilidad, la sujeto de la mano izquierda con fuerza.

    Yang: (Furiosa, conmovida y confundida por todo lo que ocurría) ¡¡¡CÁLLATE!!! ¡¡¡NO DIGAS ESTUPIDECES!!! ¡¡¡SOLO NOS UTILIZARON Y ENGAÑARON!!! ¡¡¡NO SABES CUÁNTO TE ODIO!!! (Frunciendo el ceño, lo más que podía, mirándolo de frente, con los ojos cristalinos) ¡¡¡OJALA NUNCA TE HUBIERA CONOCIDO!!!

    Era la primera vez que alguien le decía tantas cosas a Raph de esa forma y lo maltrataba tanto y este no hacía nada al respecto, no reacciona de forma agresiva, ni intentaba esquivar bloquear los golpes, solo los recibía. Sin duda una acción muy atípica del chico. Soportar tantos insultos e inmutarse.

    Yang: (Gritando enojada, tratando de zafarse del mutante sin éxito) ¡¡¡YA SUÉLTAME RAPHAEL!!! ¡¡¡NO QUIERO OÍR TUS ESTÚPIDAS MENTIRAS!!! ¡¡¡HAZNOS UN FAVOR Y DESPARECE!!! ¡¡¡TE ODIO CON TODO MI CORAZÓN!!!

    Raph: (Apretó con suavidad la mano de la chica y se acercó a ella, mirándola a esos ojos morados que le cautivaban) Yo te amo mucho Yang.

    Yang: (Se quedó por completo atónita, no captaba que habían sido esas palabras) ¡¡¡¿QUÉ?!!! ¡¡¡NO DIGAS ESAS IDIOTECES!!! ¡¡¡YO NO PODRÍA AMAR A UN… (Lo observa a los ojos verdes, apretando sus labios, sus ojos estaban amenazando de lágrimas).

    El mutante, vio su oportunidad, al darse cuenta de la guardia baja de la rubia, la jalo hacia él, con la fuerza que pudo, sin dañarla, atrayéndola y abrazándola por la cintura, mirando su rostro que en su opinión era angelical y le robo un beso en esos labios color durazno que le gustaba admirar.

    Este chico, se sentía en el cielo, aun estando en una dimensión por completo infernal, teniendo a la joven que amaba que hace poco tiempo, le estaba insultando con todo su repertorio que tenía, visto y por haber. Estaba probando sus labios, por primera vez, y no era solo que los había estando desean dese que la conoció, era un loco pero no un pervertido. Solo quería demostrarle cuanto la amaba, desde hace tanto, pero todo lo que había pasado en las ultimas horas y sin contar en las semanas que pasaron alejados, por la decisión de ella.

    Ahora solo le importaba verla con vida, cada golpe, insulto o mirada de odio que le dedico, no le dolían en lo más mínimo, no como le había hecho, el pensar que era posible que muriera en esa misión suicida, y verla sana y salva, le daba gracias a lo que fuera que hubiera arriba, aunque él no creía en nada de eso.

    Se dio el valor, de robarle un beso, que trato de profundizar, con los ojos cerrados y sujetándola con toda la firmeza que se le daba, atrayéndola hacia su cuerpo.

    La joven, solo se quedó estática, sus ojos estaban con sorpresa, sus labios eran reclamados por los de este joven mutante del cual ella también se había enamorad y negaba esos sentimientos. Y en su saber era un sucio mentiroso y ocultador de cosas importantes, pero por unos instantes se había dejado llevar por esos labios, que no podría creer que se sintieran tan suaves al tacto, aun siendo el un ninja.

    Sin embargo, no era una chica que se dejara llevar por sus emociones de amor y felicidad, más bien por sus impulsos de cólera y desenfrenó de venganza.

    Rapidamente ella le dio un fuerte golpe en la entrepierna con su rodilla, cortando por completo mal hermoso escenario, que se daba.

    Yang: (Enojada, sonrojada y sin poder articular bien palabras) ¡¡¡ESO Y MÁS TE MERECES!!! ¡¡¡NO ME VUELVAS A BESAR EN TU VIDA!!!

    La chica se limpia, con el antebrazo los labios no sin antes tocar los propios con sus dedos recordando el tacto de los contrarios con los suyos y se estremeció un poco.

    Un mutante más joven de pecas, se acercó hacia la chica pelinegra que se encontraba inconsciente en el suelo, con suma, desesperación y preocupación se arrodilló ante ella, con lágrimas corriendo sus mejillas, pensando que ella ya no estaba con ellos.

    Mikey: (Llorando a mares, temblando, desesperado) ¿Blake? ¿Acaso ella…? No… Ella…

    El chico no aguanto más y la sujeto con fuerza, llorando a rienda suelta y aferrándola a su cuerpo, su torso pegado al suyo, sus manos a los costados y las piernas estiradas aun en el suelo, el arrodillado sujetándola con firmeza. Pidiendo a cualquier ser que no estuviera muerta, su dulce sonrisa estaba siendo opacada por esa pena.

    Ruby: (Se acerca a él, inclinándose a su nivel) No está muerta… Solo esta inconsciente, el aparato que invento Donatello, se lo dio a esta chica y ella se quedó sin protección.

    El chico de banana naranja, estaba aliviado, pero eso no significaba que sus lágrimas no dejaran de salir de sus bellos orbes azules como el cielo.

    Una parte de él se sentía feliz de que estuviera sana y salva y que no le hubiera pasado nada que acabará con su vida, el simplemente no lo lograría soportar y la otra parte de él, estaba asustado, temeroso de lo que pasara de ahora en adelante, su corazón se estrujaba, deseaba que despertara y hablar y a la vez lo temía tanto, que ella lo rechazara y lo odiara. No sabía qué hacer, pero lo único claro era que quería salvarla como fuera.

    Mikey: (Serio aun con lágrimas en ojos) Yo le daré el mío.

    El chico comenzó a quitarse su protección para purificar el aire, pero es detenido por dos manos de diferente dueño.

    Leo y Ruby: (Sosteniéndole las manos deteniéndolo) ¡¡¡NO LO HAGAS!!!

    Ambos líderes, se miraron de forma incrédula, ambos se preocupaban por el bienestar de sus miembros del equipo, pero en el caso de la pelirroja, no quería que hubiera más seres dañados por el caos del mundo Krang. Y sabía que Blake no hubiera deseado que él se sacrificara por ella.

    Sin embargo, el encontrarse ambos ojos de ese par de enamorados, comenzaron a sentir sus corazones latir con fuerza cada vez más, era como volver activar sus sentimientos y emociones que debían estar tranquilas.

    La chica tenía ganas de abrazarlo, quería hacerlo, pero estaba allí el dolor de ocultar información, que no les hablaran sobre lo que era Abril. Que las tomaran como unas idiotas todo este tiempo, pero quería saber el porqué de eso, deseaba una explicación, mas ese no era el momento.

    Leo, se había quedado más sorprendido, por la apariencia de la chica, ahora su cabello castaño y ojos cafés, eran cambiados por una tonalidad rojiza y un par de platas hermosas en ese iris. La quería, la amaba, más en este momento no se sentía digno de pronunciar esas palabras. Más sí quiso alcanzar a tocar su mano como lo había hecho antes.

    Pero ella al sentir la cercanía de sus extremidades, quito la mano y desvió la mirada, algo sonrojada y molesta.

    Ruby: (Mirando a su compañera, con la bufanda cubriendo su boca y nariz) Debemos de sacarla de la dimensión Krang lo antes posible.

    Leo: (Serio, alejando su mano de la de su hermano y mirando hacia un lado contrario) Si, es necesario que salga de aquí. ¿Qué fue lo que ocurrió?

    Ruby: (Suspira, con su mirada aun a su compañera y rojita de mejillas) Es una larga historia… No hay tempo que perder y…

    En ese momento se dio cuenta de algo sumamente importante que no había notado o más bien la situación le hizo olvidar, su compañera que estaba allí en el suelo, estaba mostrando lo que realmente era, de la especie de la que procedía, su herencia fauno y lo peor era que sabía que ella deseaba que nadie lo supiera, por ende lo mantenía en secreto.

    Su mirada, con los ojos tan abiertos, preocupada por la reacción del mutante de naranja, pero al verlo al rostro, este solo estaba concentrado en su amada de cabellos negros, notaba sin duda todo de ella.

    La pelirroja, miro los ojos del chico, sus expresiones y no encontraba nada negativo en el chico, que estaba tan preocupado por esa joven, en su mente estaba suplicando que Mikey no la rechazara por ser una fauno, aunque si bien sabían que era los de esa raza, y todo, ahora una de ellas había ocultado información de sí misma, así que digamos que en ese momento estaban empatados.

    Giro su cabeza hacia Leonardo, el cual la miro, parecía que se comunicaba con estos, dándole señas de que mirara a la chica. Este entendió y observó a quien su hermano menor amaba, entendió a que se refería la pelirroja, el solo negó con la cabeza y le dio una suave sonrisa. Ahora era el quien le mostraba su ser, abriendo los brazos y con la mirada bajándola con una leve mueca de su boca, para que lo mirara.

    Leo: (La sonrisa débil que mostraba se hizo más fuerte) También somos diferentes, eso no será algo malo.

    La pelirroja solo asintió, algo aliviada, pero aun debían salir de allí, así que se levantó de su posición en la que estaba y tomando de nueva cuenta a Irma que había dejado recargada en un lugar cercano, la levanto con suavidad, apoyándola en su hombro.

    Ruby: (Seria) Debemos de irnos.

    Diciendo esto, provocó que el chico de banana azul, se levantará y el de naranja, también pero ya cargando a su amada, de igual forma que la llevaba Yang, en la espalda sujetada con fuerza para que no se cayera. Tratando de protegerla.

    Yang: (Posicionándose enfrente de Mikey) Oye, yo me la llevare, tú no tienes ningún derecho en llevarla contigo.

    Aunque la chica aquí, fuera más alta e intimidante para cualquier persona, para este joven enamorado, que solo la miro con unos ojos desafiantes y muy afilados, valiéndole un sorbete lo que digiera, solo se adelantó con ella, no le daría importancia a nada ni nadie, una actitud sumamente seria y protectora, concentrado en cuidar de ella y nada más.

    Dejando a la joven con tres palmos de narices de frente, sin darse cuenta que había sido tirada a la ignores de no hacerle caso en lo más mínimo. Esto provocó que se enojara y que decidiera salir corriendo detrás de ese chico, pero es detenida por el dueño de su primer beso.

    Este la tomo de la muñeca atrayéndola hacia él, gracias a la poca gravedad del lugar, esta cayo con suavidad en los brazos del chico y este a su vez la levanto, al estilo princesa. Por su parte la chica rubia, estaba confundida, sorprendida, enojada y soltando puñetazos, que conectaban con el cuerpo del chico, pero este no le importaba. Sin duda era muy duro, para inmutarse por lo que fuera.

    Leo: (Se acercó a la joven pelirroja) Déjame ayudarte por favor.

    Ruby: (Lo miro con atención, y con firmeza en su voz) No te apures por mí, yo cuidare de ella. No me trates como si fuera una niña ¿Si?

    El chico de banana azul, acercándose a la joven, tocándole el hombro, mirándola con ternura y gentileza.

    Ruby: (Sonrojada y dando un paso hacia atrás) ¿Qué crees que haces? No creas… Que me he olvidado de todo ese asunto de Abril. (Señalándolo con el dedo anular algo alterada y nerviosa).

    Leo: (Desvía la mirada avergonzado, entendía su sentir) Solo quiero ayudarte, al igual que tus compañeras, estas herida, y puedo notar las partes de tu cuerpo lastimadas, no me puedes engañar y tener que cargar a…

    Ruby: (Mira los ojos confundidos del chico) Ella es Irma…

    Leo: (Confundido, no entendiendo lo que ocurría) Pero ella es la amiga de Abril, ¿Cómo es que termino ella en este lugar?

    Ruby: (Niega con la cabeza) Esa chica que está en tu dimensión no es Irma, es una impostora del Krang.

    Leo: (Pensativo) Debe estar haciendo todo lo posible, por acercarse a Abril.

    Ruby: (Mirándolo algo molesta) Así debe ser.

    Leo: (Quitándole la chica de un lado a la pelirroja, cargándola por la espalda, dejando a la otra confundida) Ahora si debemos irnos.

    El chico de banana morada, que había estado observando todo desde atrás, tratando de buscar con la mirada ala peliblanca, que amaba, pero que en ese momento solo se encontraba esperando la bofetada de su vida, el dolor del rechazo verdadero, pero al igual que sus hermanos solo verla con vida, sana y salva, bastaba para continuar.

    Al principio pensó que se estaba ocultando su presencia, pues no quería verlo justamente a el ni a ninguno de ellos, pero poco a poco comenzó a sentirse intranquilo. Su corazón comenzó a punzarle como una indicación de que algo andaba sumamente mal.

    Donnie: (Preocupado y sumamente alterado) ¡¡¡¿DONDE ESTA WEISS?!!!

    La chica pelirroja, aprecia que ese nombre le cayó como balde frio en el cuerpo, reacciono con sorpresa y girando la cabeza hacia atrás, observando la base de los Krang aun intacta, lo que le dio solo un momento de respiro.

    Ruby: (Mirando de frente al joven de banana morada) Ella, se quedó en la guarida de los Krangs, tenía que hacer algo, pronto volverla y…

    No termino de completar lo que decía, cuando una fuerte explosión se hacía presenta del lugar ya antes mencionado, dejando a todos los hay presentes sumamente impactados y sin dar crédito a lo que sus ojos contemplaban. De repente una ráfaga del mismo impacto se hizo presente en ellos, que los golpeo haciéndolos retroceder a contra su voluntad.

    Donnie: (Con los ojos sumamente abiertos contemplando el siniestro) ¡¡¡WEISS!!!
     
  20. Threadmarks: Capitulo 80 (Invocación)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario popular

    Aries
    Miembro desde:
    13 Junio 2024
    Mensajes:
    564
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Recupere Lo Que Había Perdido
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    95
     
    Palabras:
    3094
    El chico solo grito el nombro de la chica que amaba y rápidamente corría para tratar de auxiliar a la chica, pero fue detenido con rapidez por Leonardo, quien lo sujetaba con toda la fuerza que podía, aunque el chico más alto le estuviera dando problemas.

    No lo podía contener, su mayor terror se estaba cumpliendo la chica peliblanca, no había salido del lugar y en el lugar solo estaba lleno de llamas, solo significaba una cosa y lo tenía bien en claro ella estaba en problemas en el mejor de los casos.

    Por lo tanto se encontraba desesperado, por ir al lugar y rescatarla, no le importaba los intentos del mayor por detenerlo, incluso le dio un fuerte golpe en el estómago, para que lo soltara, pero el otro trataba de aguantar, sosteniéndolo fuertemente por la espalda, hasta que Raphael, se unió al forcejeó para que su hermano no cometiera una locura el ir hacia un lugar que también lo mataría, tomándolo de enfrente, haciendo como una barrera con su cuerpo para que no avanzara.

    No lo es, intento ir a ayudar a la chica de cabellos blancos, también la chica de la capa rasgada roja.

    Ruby: (Sus ojos inyectados en terror puro, alzando una mano hacia el frente, como queriendo sujetar algo sumamente lejos) ¡¡¡NO!!! ¡¡¡WEISS!!!

    También trato de correr hacia su mejor amiga, pero es detenida por su hermana mayor, que la abrazo con fuerza de frente, sin dejar de sujetarla.

    Donnie: (Desesperado tratando de ir hacia el siniestro) ¡¡¡SUÉLTENME!!! ¡¡¡WEISS, ME NECESITO DEBO IR A RESCATARLA!!! ¡¡¡NO PUEDO DEJARLA EN ESE LUGAR!!! ¡¡¡NECESITO SALVARLA!!! ¡¡¡SUÉLTENME DE UNA VEZ IDIOTAS!!!

    Leo: (Tomándolo con fuerza por la cintura) ¡¡¡NO PUEDES IR ALLÍ DONNIE ENTIÉNDELO, SERÍA UN SUICIDIO SI LO HICIERAS!!!

    Raph: (Sujetándolo por los hombros de frente, encarándolo) ¡¡¡ENTIÉNDELO!!! ¡¡¡ES UNA TONTERÍA IR, DEBES TRANQUILIZARTE Y…

    Un golpe en la boca fue lo que recibió como respuesta hacia sus palabras, el mutante hacia lo que fuera para que lo soltaran y no le importaba dañar a dañar a sus hermanos, para conseguir ayudar a su amada.

    Rapidamente dio un fuerte codazo en la mandíbula del de atrás, para tratar de que lo soltaran, pero fue en vano, eso no serviría con ellos, pero estaba desesperado, no había tiempo de ser lógico, cuando tu corazón se estaba destrozando pedazo a pedazo.

    Ruby: (Llorando desesperada, tratando de zafarse del agarre de su hermana) ¡¡¡WEISS!!! ¡¡¡YANG, SUÉLTAME POR FAVOR!!! ¡¡¡DEBO IR A AYUDARLA!!!

    Yang: (Sujetándola con toda sus fuerzas, impidiéndole que fuera) ¡¡¡RUBY!!! ¡¡¡NO PUEDES IR!!! ¡¡¡ELLA…

    Ruby: (Llorando a mares) ¡¡¡ELLA PUEDE ESTAR HERIDA O LESIONADA O, O, O, INCONSCIENTE!!! ¡¡¡DEBO IR!!! ¡¡¡NO PUEDO DEJARLA SOLA!!!

    Yang: (La sujeta con fuerza y cae junto a su hermana de rodillas al piso) Ruby…

    El llanto de la pelirroja, se volvió más fuerte y completamente inconsolable, lo más temido estaba pasando, y era el hecho de que de que una de ellas, no pudiera salir de ese lugar con vida, en sus cabezas lo estaban procesando, negándose a que esa posibilidad está haciendo realidad.

    El chico de banana morada, lejos de estar llorando, estaba enojadamente molesto, tratando de librarse de sus hermanos, pero poco a poco, la rabia, la ira, la negación, le dieron paso, a su lado más vulnerable ene se instante y era…

    Que lo que sus ojos, le estaban reflejando, era que el siniestro aunque lejano, se podía ver que se estaba consumiendo todo, el edificio estaba envuelto en lamas, como el mismo infierno, devorándose en su totalidad lo que tocaba. Entendía que si alguna persona, estuviera en medio de ese lugar, no tendría la posibilidad de sobrevivir y eso fue lo que provoco su punto de quiebre.

    Cayo de igual forma al suelo fuertemente de rodillas, con los brazos estirados por sus costados, observando con perplejidad ese escenario, sin poder pronunciar palabra alguna, sus hermanos lo habían soltado, pero se mantenían junto a él.

    Sus ojos de color café rojizo, comenzaron a empaparse de lágrimas, que corrían sin cuidado por las mejillas verdes del chico, su boca entreabierta dejando ver sus dientes, que se encontraban apretando la mandíbula.

    Era como si estuviera en un trance, en una horrible pesadilla da la cual el sentía que no saldría nunca, no pida exteriorizar su sentir, pero su corazón estaba roto por completó, de eso ninguna duda, se encontraba en un estado completamente catatónico.

    El hermano menor de los cuatro, solo se giró ver todo lo que ocurría y también comenzó a derramar lágrimas, pero no podía darse el lujo de quedarse allí y apoyar a su hermano, esta vez debía de hacer caso omiso a el dolor ajeno y salir para salvar a la chica de cabellos negros, que cada instante respiraba de forma más pausada y eso lo estaba trastocando demasiado.

    Se giró, dando la espalda y dando saltos y corriendo cuando pudiera, iba hacia donde se encontraba la salida.

    --- Con Weiss---

    El interior del lugar, era un verdadero infierno. Todo estaba envuelto en llamas, la explosión fue sumamente enorme en el lugar, estaba consumiendo lo que fuera que estuviera a su alcance. Se escuchaban ruidos de metal rompiéndose por el fuego desgarrador, gritos de los Krangs, que quedaban siendo quemados con vida.

    Poco a poco, se estaban abriendo los ojos de color celeste de la joven chica de coleta blanca, su entorno la impresiono tanto, mirando para todos lados, alrededor de todo su ser había fuego acorralándola, estaba asustada, aterrada, ¿Cómo era posible que no fuera tocada por las llamas?

    Saliendo de su impresión inicial, la chica se giró tratando de encontrar a la joven mujer de cabellos rubios cenizo, encontrándola aun en el suelo, detrás de ella, estaba siendo respetada por el siniestro.

    Fue cuando se dio cuenta, de la posición en la que estaba. Su sable enterrado en el suelo, ella apoyada con su rodilla izquierda sobre el piso y la derecha flexionada, con el pie bien plantado debajo de ella. Encarando a lo que fuera que hubiera. Debajo de ella un símbolo de fondo blanco con su cresta familiar en letras negras. Su rostro no salía de su sorpresa, fue cuando levanto al cabeza y se encontró con un ser sumamente extraño, pero de igual forma familiar.

    ---Flash Back---

    Los Schnee, somos capaces de invocar antiguos enemigos, para que luchen a nuestro favor, recuerda que nuestra familia es la única capaz de hacer esto.

    Esto lo decía una joven mujer alta y de piel clara con ojos de color azul pizarra. Ella usa su cabello blanco atado en un moño, en el lado izquierdo de la parte posterior de su cabeza, mientras que su flequillo se forma alrededor del lado derecho de su cara, un pequeño mechón de cabello rizado casi hasta su hombro izquierdo.

    Weiss: (Suspirando de forma frustrada, mirando su sable) Es muy difícil, no creo ser capaz de hacer esto algún día. No soy tan buena como tu Winter. (Baja la mirada decepcionada).

    Winter: (Caminando adelantándose a ella) No digas tonterías hermana. Eres tan capaz como yo o cualquiera de esta familia, que puede lograr hacer una invocación. No te menos precies.

    Weiss: (Sin dejar de tener la vista clavada en el suelo) Has intentado enseñarme y ayudarme cada que estas en casa y no logro avanzar en lo más mínimo. (Aprieta su sable, mirándolo con desprecio) ¡¡¡SOY UNA INÚTIL!!! (Arroja su arma, al suelo con fuerza y deja escapar alguna lágrima) Solo estás perdiendo el tiempo conmigo. Nunca seré capaz de realizar una correcta invocación, jamás seré alguien digna de impresionarte y mostrarte mi verdadero valor.

    Winter: (Se gira para ver a su hermana, con una postura fría y seria, con brazos hacia atrás en su espalda) Si no eres capaz de hacer todo esto por ti y solo para ti, entonces me alegro darte la razón, que eres una verdadera inútil y un fracaso.

    La joven peliblanca, solo se quedó más callada de lo que trataba de estar, las palabras acidas de su hermana mayor, la dejaron completamente muda, con los ojos goteando de lágrimas que no se podían contener y sus labios apretados.

    Winter, suspiró con desgano, al darse cuenta que la menor de ambas, ya no continuaría no estando en ese estado tan lamentable según ella.

    Winter: (Caminando hasta la entrada de esa enorme mansión fría y elegante) Seguiremos en otra ocasión tu entrenamiento, te recomiendo que te prepares para el evento que tienes en dos horas.

    Weiss: (Con la voz quebrada, pero tratando de estar firme) Lamentó tanto que pierdas el tiempo conmigo… No soy buena para pelear… Debería dejar de pensar en…

    Winter: (Suspira sin darse cuenta a la otra chica) Cuando seas capaz de invocar a tus antiguos enemigos y hacerlos tuyos, entenderás que tienes que hacer, mientras eso yo no te lo puedo enseñar y lo sabes bien.

    Weiss: (Suspira con pesadez) Eso… Lo sé perfectamente… Sin embargó yo… Quisiera saber… (Las lágrimas comenzaron a inundar sus ojos de nueva cuenta).

    Winter: (Se detuvo, aun dándole la espalda a su hermana, hablando lo más firme y autoritariamente posible) Las emociones pueden darte fuerza, pero nunca debes dejar que te dominen.

    Esas palabras, hicieron que la chica de coleta, levantara su cabeza del suelo y la digiera a su hermana mayor, la cual solo alcanzo a ver que se adentraba en la mansión, perdiéndola de vista. En su mente no entendía que debía hacer o que significaba todo eso. Esa pequeña frase, encerraba un gran misterio para ella, no lo había entendido, no lo comprendía, no lo hubiera hecho hasta ese día…

    ---Fin del flash back---

    Sus ojos celeste se habían abierto de golpe, como su un rayo le cayera encima, para entender lo que estaba ocurriendo.

    Weiss: (Suspira, con pesadez, pero satisfecha) Nos volvemos a ver…

    Ante los ojos de la joven Schnee, diviso lo que era un caballero con armadura impresionante, era realmente gigante, que sin duda al ponerse por completo de pie, destruiría el techo de donde estaban.

    Estando inclinado sobre ambas mujeres, protegiéndolas de la enorme explosión que ocurría a su alrededor, la espada del caballero enterrada en el piso, haciendo fuerza.

    Weiss: (Sintiéndose aliviada y a la vez tensa) Lo logre al fin… Invoqué con el glifo correcto.

    Inclino su cabeza hacia el frente estando aun en su posición, respiraba con pesadez y obligándose a sí misma a no caer desmayada.

    Su energía vital agotándose a cada instante, debía recobrar fuerzas, su misión aun no acababa. Si no se ponía en ese momento en marcha, su vida y la de la mujer junto a ella perecería y esa no era una opción.

    Además sin contar que debía darle una bofetada a cierto chico mutante, pues ahora con esta nueva meta cumplida, se dio algo de confianza para encararlo por mentirle descaradamente.

    Tratándose de parar, sin obtener resultados positivos, no podía levantar su propio peso, mucho menos el de otra persona a cuestas. Intento de nueva cuenta ponerse de pie, apoyándose de su sable enterrado, pero solo alcanzo a levantarse un poco, pero sus piernas comenzaban a temblar de cansadas.

    Su pensamiento se estaba volviendo caótico, desesperándose, estando en esas condiciones, no lograría salir de ese laberinto de llamas. Sin contar que el humo pronto le podría sofocar los pulmones, cuando se agotara su semblanza, todo estaría perdido.

    Weiss: (Bajo su cabeza, apretando su labio inferior, dejando escapar algunas lágrimas) No pude salvarnos… Lo siento amigas… Lo siento chicos, Abril… Quise devolverte a tu madre… Pero no poder hacerlo… Perdóname y Donnie… (Las lágrimas volvieron a desbordarse) Te amo… Mucho, aunque me hallas mentido y ocultado cosas valiosas. Estoy enamorada y enfurecida contra ti, pero… No podre darte un golpe.

    La desesperación de la joven se estaba mostrando de una forma tenue, pero persistente en ella, su debilidad física y de semblanza estaba por agotarla, parecía que se daría por vencida. Ya que le quedaba hacer, su último as bajo la manga, les salvo la vida de la explosión, pero salir de allí, ya era otra cosa.

    La mente de la peliblanca, se estaba volviendo un abismo oscuro, donde ella estaba, sola en medio de las penumbras, sin saber qué hacer.

    Sin embargo se dice que siempre de entre la oscuridad, debe haber una tenue luz, que hay que buscarla y te guiara a tu destino.

    -No te des por vencida… Weiss, yo creo en ti, por completo. Perdóname por ser un idiota-

    -Recuerda… Las emociones te pueden hacer fuerte, pero… Nunca dejes-

    Weiss: (Levanta la vista, algo asustada y confundida) Que te dominen…

    Las voces que había escuchado dentro de ella, le dieron la fuerza para pensar en un plan que lograra poner su vida y la madre de Abril a salvo.

    Esta levanto su mirada, aun estando apoyada en su mango de su espada.

    Weiss: (Alza la mirada, para ver el rostro de su invocación) Oye… ¿Te puedo controlar cierto? (No esperaba respuesta solo el rostro de ese ser, le confirmaba su pregunta). Entonces pongamos manos a la obra.

    Una explosión, volvía a escucharse, lo cual hizo que ella solo demostrara un rostro frio como la nieva en su herencia.

    ---Equipo RWBY y TMNT---

    -¿Mikey?- Una débil voz, dijo este nombre.

    El dueño de ese nombre, se detuvo en seco, cuando escuchado esa voz que ambas tanto, llamándolo.

    Mikey: (Girando un poco su cuello, a su hombro izquierdo) Blake ¿Cómo te encuentras?

    Blake: (Su rostro se encontraba demostrando agotamiento y fragilidad) No puedo respirar bien… ¿Dónde están ellas?

    Mikey: (Levantó la mirada, con sorpresa, pena y luego dolor) Blake… Tenemos que sacarte de aquí.

    Blake: (Su voz apenas audible) Paso algo malo ¿Verdad? ¿Qué… (Cof cof) Ocurrió?

    Volvió a caminar con firmeza, las lágrimas brotaron de sus ojos, alegría, porque ella reaccionara de nueva cuenta, aunque aún estaban dentro de esa dimensión, pero la pena le estaba consumiendo, por la muerte de la chica peliblanca, decirle eso a su amada en estas condiciones, solo provocaría que, ella se perturbara y empeorara.

    Blake: (Tomando con sus manos los hombros del mutante con firmeza, la que tenía) Dime, por favor Mikey… ¿Qué está pasando? (La chica se giró un poco para atrás y lo que vio la dejo helada) Un incendio… Cof cof cof… ¡¡¡WEISS!!! Ella… ¿Logro salir verdad?

    El chico, no le contesta y solo se limita en caminar con firmeza, hacia el lugar del portal.

    La chica lo llamaba una y otra vez, con su voz, que se quebraba por el aire venenoso, su filtro improvisado de tela, ya no estaba sirviendo. Sabía que algo malo pasaba y no sería capaz de salvarse si sus amigas se encontraban en peligro.

    Así que tratando de bajarse del mutante, es lo que quería hacer, pero sus extremidades se sentían muy pesadas, sobré todo las inferiores, para moverse.

    Mikey: (Sin voltearla a verla) No hagas eso, te agitaras más e inhalaras de este aire y…

    Blake: (Llorando desesperadamente, con su respiración agitada, haciendo fuerza, sin logro alguno) Pr favor… No quiero abandonarlas, déjame ir… ¡¡¡TENGO QUE AYUDARLAS!!! Cof, cof, cof…

    Mikey: (Aun llorando, habiendo escuchando esas palabras de la chica que ama) No puedes… Tengo que ponerte a salvo primero, eres lo más importante para mí… No puedo permitir que te hagas más daño.

    Blake: (Con su respiración agitada, con la boca tratando de tomar el aire, provocándole más dolor) Tengo que protegerlas… Tengo que ayudarlas, no puedo permitir que… Ninguna muera. Cof, cof Debo demostrarles a todos, que… Yo puedo hacer salvarlos… Cof, cof, cof… ¡¡¡QUE NO SOY UN MONSTRUO COMO TODOS DICEN DE LOS FAUNOS!!!

    Dicho esto, la joven se vuelve a desmayar, en la espalda del chico tortuga. Dejando al chic de bandana naranja, completamente consternado, por las palabras de la joven antes dichas.

    Tal vez él no se había dado cuenta, tal vez no recordaba lo que ella había dicho de esa especie de su dimensión o simplemente, en no lo creyó importante, ya que para el esas diferencias no existían, peo recordó por un momento lo que es la verdadera conciencia del ser humano.

    De cómo aquello o aquellos que son diferente a ellos, lo rechazan y lo tratan de marginar al grado de temerle, odiarle y al final de todo destruir.

    Esa era la razón por la que el junto a sus hermanos, se escondían entre las sombras, la razón de tener tan poco amigos humanos y unos cuantos mutantes de aliados. Cuantas veces Splinter les advirtió de no mostrarse ante los habitantes del mundo humano. Las veces que el no hizo caso y fue descubierto, burlado, humillado y puesto en peligro por aquellos en que creyó ser amigos.

    Pensó entonces, las veces en las que aquella joven pelinegra, debió sentir y sufrir lo mismo que él, al ser completamente diferente a los seres humanos de su dimensión. Podía ocultar su verdadero ser con una cinta, pero siempre seguiría siendo lo que es y esa era la única verdad.

    Pero este no era el momento de pensar, si no de correr, de irse de esa dimensión. Se sentía tal vez algo mal, ¿Culpable? ¿Egoísta? Cual fuera su sentir, le era menos importantes que la vida de la chica que amaba, sabía perfectamente que sus hermanos actuarían de la misma forma que él, por proteger a su corazón.

    Solo que mientras se acercaba al portal de salida, no podía retener sus lágrimas, ya que… En su interior sabia y entendía, que una de las cazadoras estaba atrapada entre esas llamas que se miraba en el horizonte. Que no podría salir y más importante que el corazón de su hermano mayor Donnie, quedaría aún más destrozado de lo que ya se encontraba.

    Con eso en mente, el llego hacia el lumbral del portar, dando una última vista hacia ese lugar hacia sus hermanos y amigas, que se encontraban ahora algo lejos apenas eran perceptibles. Él se giró y cruzo aquella entrada.

    Saliendo del otro lado, cayendo de bruces contra el piso, dejando a la pelinegra sobre el de su espalda, no se había dado cuenta que se sobre esforzó tanto; si bien no peleo en una verdadera batalla, si tuvo que combatir la falta de gravedad, de oxígeno, respirando de una forma diferente, llevando un peso extra, que debía salvar a tiempo y ahora pensando en una perdida que se estaba enfrentar en poco tiempo.

    No se había puesto a pensar que del otro lado del portal, había cuatro seres esperando el regreso de todos, bueno casi todos.

    Abril: (Preocupada a cercándose al nivel del mutante) ¡¡¡MIKEY!!! ¿Estás bien?
     
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso