Recuerdos

Recuerdos

Una sencilla historia, el expresar un simple sentimiento...

Recuerdos​

Todo carece de sentido. Ya nada vale la pena; pero aún no sabe por qué.

Ya habían pasado tres meses desde que no estaban juntos y aún así ella no podía olvidarlo. Aún lo amaba, lo llevaba muy dentro suyo. Cada momento compartido, cada caricia otorgada, todos aquellos besos que la hacían sentir que volaba en el cielo; todo se había ido. Ya no podía llorar más, ya había vaciado todo aquello. Pero él seguía en su cabeza, en sus pensamientos, en su corazón.

Aquella tarde en la casa del amigo de él… Sí, él había tratado de enseñarle a jugar a las cartas. “Serás mi pareja, cuando juegue con mis amigos” le decía. Nunca pudo concretarse, nunca pudo ser real. Jamás jugó a las cartas con nadie, tampoco aprendió.

Ese viernes a la tarde, antes de ir a sacar unas copias que debía llevar el lunes a la escuela, lo había llamado; lo despertó de su siesta y le propuso encontrarse en el centro de la ciudad. Él no se negó, y ahí se vieron. Nadie supo cómo, pero ambos terminaron en la casa de él, más precisamente en su habitación. Ninguno de los dos se negaba a nada, todo era perfecto, el momento, el horario –en el cual no estaban ni los padres de él; ni los de ella, que pudieran importunar –. Pero nunca las cosas son como uno espera, ¿no? En este caso quien interrumpió fue el amigo de él. Aún así no les importaba, después de todo, les había resultado gracioso.

Después todo comenzó a derrumbarse. Las peleas parecían eternas. Amigas de ella siempre decían: “No los entiendo, están bien tres días a la semana, y cuatro mal.” Y a ella jamás le importó.

La separación llegó sin previo aviso. Las noches de llanto, insomnio, la falta de apetito, la sensación de vacío, de estar sola en el mundo, como si ya nada más existiera... Lo peor de todo: tener que verlo siempre, ya que compartían el mismo colegio. ¿Cómo olvidar a quién ves todos los santos días de tu vida? Es un poco difícil. Eso es lo que pasaba… o al menos lo que parecía ser a simple vista. Imposible olvidarlo, porque siempre lo tiene ahí, no puede evitar al menos mirarlo alguna vez en un recreo, al menos. Varias veces intentaron volver, pero siempre una excusa cambiaba todo

Y ahora ya no quiere más mentiras, más falsedades; sabe que él no la ama y nunca la amará… Pero todos los recuerdos son armas mortales, uno por uno la deshacen poco a poco…

Si pretendes matar a alguien, no es necesario utilizar armas, sino con hacerle recordar todos los mejores momentos que ya no están más, que se arruinaron por completo… con eso asesinarás a la persona más lenta y dolorosamente que con otro método.

------​

Supongo que tiene varios errores, lo siento, en verdad lo escribí ahora mismo, en este momento. Para quien le interese, está basado en una historia real, en mí sentimiento actual. Por ello está reflejado así. Espero que no sea muy compleja como lectura, y desde ya muchas gracias para quien lo lea. :)

Kathya​