One-shot de Naruto - Recuerdos en la oscuridad *SasuSaku*

Los años pasaban, todo cambiaba y sus emociones hacia él profundizaban abismalmente ante su recuerdo.

¿Por qué no le olvidaba? Los sentimientos se sublevaban contra la razón y por ende éstos le llevaban a la autodestrucción, todo era igual cuando se trataba del ex shinobi fugitivo…

Lo peor de todo es que él ya no convivía con nadie, sólo llegaba a cruzar una que otra palabra con Naruto y ello se daba por mera e irrefutable hipocresía. Ojalá y todo fuese a como cuando fueron infantes; que Kakashi les custodiara en secreto y les hiciera sentir independientes cuando en realidad apenas y podían sostenerse en pie. Sería perfecto si regresaran al pasado, una vida en donde estuviese el arrogante Sasuke conviviendo y dejándoles en ridículo durante incontables y verecundas ocasiones. Pero todo ello es el contraste de lo actual, es sólo un recuerdo borroso que se esfumará poco a poco.

¿Por qué nunca había sido correspondida? Sasuke Uchiha había sido omnisciente de sus sentimientos desde un inicio diurno, sin embargo él le despreciaba como a una prostituta que anhela entrar en el despiadado y superficial circulo de la alcurnia. Las ilusiones que ella mantenía de formar una pareja con el joven eran sólo una pantalla de humo para aislarle de su cruda realidad. Los besos entre ella y él jamás sucedieron, eran proyecciones incoherentes que le proporcionaba su mente infantil, nublosa, falaz y hasta cierto punto retorcida.
Todos aprendieron a odiarle con el paso del tiempo; ahora, todos sus contemporáneos le miraban como símbolo de traición, era repudiado, de hecho era preferible convivir con la mierda todo un año a estar con él dos minutos. Era aborrecido por todos, inclusive Uzumaki ya no le trataba a como antes; pero, a pesar de todo ella le amaba.

Era algo con lo que se había acostumbrado a vivir y lo más seguro era que con ello se iría a la fosa.

El recordar a Sasuke Uchiha le carcomía lentamente y en esa noche le torturaba más de lo habitual. No lo resistió, debía cesar aquél martirio y lo único que se le vino a la mente fue el ir a sentarse en una de las bancas que se encontraban a escasos nueve metros de la aldea de los Uchiha. Todo era oscuro, quizás y la noche rozaba ya las dos de la madrugada.

Le reconfortaba el saber que muy cerca de donde estaba se encontraba la magna residencia en donde muy posiblemente Sasuke se encontraba durmiendo.

Sakura tardó unos minutos para darse cuenta de que vivía en esos instantes una situación muy similar a la de hace muchos años, en la que Uchiha abandonaría Konoha. Sonrió nostálgica al recordar que Sasuke le había dicho un seco Gracias en esa noche, acto que conllevó a que ella quedase eternamente consumida por el amor hasta ese entonces efímero, uno que de ser superficial pasó a ser transformado en uno espiritual; todo ello había ocurrido gracias a una casi nula palabra, una que claramente era desapercibida por Sasuke, pero que había estigmatizado de por vida a Sakura.

La sonrisa de Haruno desapareció al escuchar unos pasos aproximarse a donde ella. Alzó la cabeza y pudo verle entre la oscuridad; palideció al percatarse que había detenido su monótono paso. Así es, ahora le miraba con aquellos ojos tan escalofriantes.

—S-Sasuke-Kun—tartamudeó con notable sorpresa.

El cuerpo de Sakura no dejaba de temblar, también quiso vomitar. Él estaba frente a ella atacándole visualmente.

Sasuke frunció el ceño, le pareció estúpida el verle ahí sentada como un perro sarnoso esperándole. Clavó su gélida y semihumana mirada en la fémina con afán de hacerle sentir mal. ¿Por qué no entendía que siempre le había detestado? Siempre lo hizo y ella se cegaba.
La miró sin cambiar su escalofriante expresión durante unos seis segundos y en tono lastimoso emitió un:

—Tsk—cerró sus ojos, alzó la cabeza y empuñó su katana envainada para acto seguido caminar garboso hasta el portón de la aldea.

Una lágrima emanó del ojo derecho de Sakura seguido del izquierdo. Miró como poco a poco Uchiha caminaba y le dejaba atrás.

Pudo notar cómo una figura femenina abría el portón desde el interior y le recibía. Aquella silueta era perteneciente a una kunoichi de su generación quien ahora cargaba con un inmenso vientre, uno que engendraba al primogénito de Sasuke, un varón que daría a luz en dos meses a más tardar para ser específicos.

Haruno secó sus lágrimas para presenciar mejor la escena y volvió a levantar su húmedo y agonizante rostro.

Sasuke ya había cruzado el portón desapareciendo así del campo visual de Haruno. Pero Sakura se percató de que la ex kunoichi del portón le miraba. Ella también le miró y no lo hizo con odio ya que siempre supo que el matrimonio de aquella joven embarazada había sido arreglado desde un inicio; pero tampoco le miraba con felicidad. Sus ojos reflejaban tristeza.

La joven de cabello largo y lacio que hacía contraste con su opalina y tersa piel sonrió al ver nuevamente a su compañera la de cabello rosa. Así que ladeó su cabeza y cerró los ojos mientras sonreía para después levantar su delicada mano izquierda —la cual estaba ataviada por un anillo brilloso y dorado en el dedo anular—y saludó a su amiga.
Al parecer la ex kunoichi se encontraba alegre de encontrarse con Sakura, cosa que no pasó desapercibida ante ésta. Entonces la de ojos jade respondió el saludo, sólo que mientras que el de la joven embarazada emanaba calidez y dulzura el de Sakura emitía agonía e inconsciente hipocresía.

Después de ello la joven fue cerrando poco a poco el portón, lo hizo sin perder de vista a Sakura. Una vez cerrada la entrada principal Haruno empezó a llorar, le dolía el presenciar lo recién ocurrido.

Al cabo de unos cuatro minutos de incesable pesar Sakura tomó su vientre y sonrió, recordó que venía una niña en camino, una a la que Uzumaki esperaba ansioso.

Ella tenía la esperanza de que aquella pequeña que llevaba su abultado vientre le ayudase a iluminar su camino.

Pero estaba segura de algo, ella y todos sabían a la perfección que sus sentimientos hacia Sasuke se hacían más profundos, que ellos portaban un arma con la que le lastimaban a cada rato y que los daños se agravaban más y más con el paso del tiempo.

Sakura supo que si moría sería de amor por culpa de Uchiha…


n---------n ahí acaba jejejeje