iZombie Ravi [I zombie]

Si pasas por aquí pero no te has visto la serie, primero, vela, esta en netflix y redefine el genero. Pero mientras tanto puedes leerlo pues es autoconclusivo y tal vez te anime más.


—Ravi avanzaba a paso lento por las calles de la ciudad, llevaba una grabadora de mano mientras con los ojos entre abiertos y empapado en sudor andaba entre los niños disfrazados por causa de Hallowen.

Observó a un chiquillo de no más de ocho años con las ropas rasgadas, llenas de sangre falsa y el rostro palido, simulaba ser un zombie.

Bendita su ingenuidad.

Poco más de un año Liv Moore entró a trabajar con él en la morgue, desde ese momento estas criaturas pasaron a ser para él algo más que criaturas que saldría en de la mente de Romero, ahora más que nunca.

Unos meses atrás comenzó a trabajar en una cura, sus diplomados en virologia al fin rendían frutos en lo que, a nadie iba a engañar era lo más emocionante que había hecho en su vida, se imaginaba como la brecha entre la civilización como la conocemos y un apocalipsis zombie latente.

Claro, hasta ahora.

Había entrado por la mañana al anfiteatro y apenas quitándose la chaqueta sin pensar en sus acciones se había acercado a la jaula de la rata infectada para tomarla, ya fue cuando la tenía adentro sin ningún tipo de protección al sentir un pinchazo que cayó en cuenta de su letal error.

Sintió que su estomago se comprimía, sus piernas le temblaban como si se quedara sin fuerza y se tiró en una silla, sintió que su cuerpo perdía calor demasiado rápido, tomó de entre sus cajones un estetoscopio, arrumbado allí al no ser tan necesario para un medio que no necesita sentir pulsos, sintió el suyo, estaba por las nubes, erraticamente se levantó aterrado, buscó algo que tomar pues su garganta era un desierto, encontró lo primero que había en un vaso y se lo llevó hasta el fondo, siguió avanzando hasta que sintió un enorme mareo, como pudo llegó a un espejo y revisó sus ojos, rojizos y con las pupilas dilatadas.

Estaba infectado.

Intentó racionalizar la situación

—Liv y Major estaban bien, son funcionales—se dijo a su mismo— solo tenían que ingerir cerebros de gente que llevaban allí, pero bien...—se detuvo a pensar un momento— bueno... no estaban formando hordas o algo así, sin embargo, no es el mismo virus... es muy reactivo, cambiante y más si yo lo he hecho mutar... pero...pero— a su mente solo venían videojuegos famosos de zombis por alguna razón.—¡no quiero terminar siendo nemesis!

Alguien se acercaba, era el guardia nocturno siempre pasaba por allí antes de comenzar su ruta para avisar que ya había llegado.

— Oh no el guardia...si me como su cerebro solo querré ver musicales...

Ravi estaba fuera de si, nervioso y su mente divagaba demasiado para pensar con claridad, por lo que escapó como pudo por la ventanilla al exterior.

De eso habían transcurrido ya unas tres horas, ahora mismo se resistía a ver a las personas, pues se sentía hambriento y sentía miedo de atacar a quien se le acercara, sin duda no sería tan amigable como Liv. Ojala pudiera llamarle o Major, pero su celular estaba en la mesa.

A su mente entonces vino una idea, una sepultada entre todas las que se le sumaban a su mente.

Había una cura, experimental, pero existía.

Estaba en la morgue, la mejor opción era volver, si perdía el control había varios cerebros muertos antes de hacerle daño alguien inocente.

No tardó mucho en llegar, en realidad solo había estado rondando la manzana por que solía ser muy perezoso para andar más. Entró, el guardia no estaba allí, apenas manteniéndose consciente avanzó abriendo el
frigorífico y se dispuso a clavar la aguja en su brazo.

— ¡Ravi!— exclamó una voz familiar para él.

Al girarse se encontró con la chica castaña con la que alguna vez había salido, Payton.

— ¿Pero que estás haciendo que te paso?— le cuestionó preocupada.

El tenía un aspecto lamentable.

—¡No te acerques Payton estoy infectado!—declaró.

—¿Infectado?...¡Espera! ¿exactamente por que crees eso?

— Mi temperatura descendió, me mareé, me encuentro débil, mi pulso está acelerado, mis ojos rojos y mi pupila dilatada...lo estoy—explicó.

Ella se acercó y le arrebató la jeringa, la puso en la mesa y lo detuvo con su mano.

— Dices que eres un medico, te explicaré lo que ocurrió.—dijo la chica.— primero, tienes frío por que hace frió, justo movía el termosto, mi amiga esta loca, lo tenía a doce grados, te conozco lo suficiente para saber que si no comes prácticamente puedes desmayarte, te mareaste por que tomaste esto pues Liv lo dejó aquí, ella sigue aquí, el ultimo cerebro que comió era de un tipo muy descuidado y con eso que toma parte de su personalidad...y tu tomaste tequila de ese vaso, creo que eso lo explica todo.

—Bueno, pues...pero me pinche con algo en la jaula de la rata infectada.

— Mi error— declaró Liv adormilada y despeinada— rompi una botella y la puse allí por que el bote de basura quedaba muy lejos, tu rata esta en la habitación.

Ravi se quedó asimilandolo todo un segundo y luego sonrió avergonzado.

— ¿Trajiste algo de comer Payton?— preguntó tocando su nuca.

La había librado esta vez